En Busca Del Gato de Schrödinger
En Busca Del Gato de Schrödinger
En Busca Del Gato de Schrödinger
•
e gato
ger
Biblioteca
Científica
Salvat
n· · · ,.·us
... a,··. ·. ,.·. · e
,.......·.
1
.. ·
1
····lc.•. · ·· ..
" . " .
de 1a mecan1ca cuantica
J ohn Gribbin
SALVAT
Versión española de la obra original en inglés In search of
Schrodinger's cat, de John y Mary Gribbin
AGRADECIMIENTOS . • • • • • • • • • • • • • • • • IX
INTRODUCCIÓN . • • • • • • • • • • • • • • • • • XIII
PRÓLOGO. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • XV
PRIMERA PARTE
EL CUANTO. • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 1
l. LA LUZ • • • • • • • • • • • • • • • • • • • 3
11. ATOMOS. • • • • • • • • • • • • • • • • • • 15
IIl. Luz y ÁTOMOS • • • • • • • • • • • • • • • 27
IV. EL ÁTOMO DE BOHR • • • • • • • • • • • • 41
SEGUNDA PARTE
MECÁNICA CUÁNTICA. • • • • • • • • • • • • • • • 65
V. FOTONES Y ELECTRONES • • • • • • • • • • 67
VI. MATRICES Y ONDAS • • • • • • • • • • • • 85
VII. COCINANDO CON LOS CUANTOS • • • • • • • 105
'TER,CERA PART'E
••• Y MÁS ALLÁ. , . . 1.33
vm. AZAR E IN·CERTIDUMBRE . . ti • • • • I&
iil lii ·1,35.
IX. P AKA.DOJ AS1 Y POSIBILIDADE,S . � , � . . . 155 1
X. LA PRUEBA EXP·ERIME,NT AL j • 1 , ., � � ,1 •
1
1
9· 1
XI_ .•. O-'
•
1
- _. TROS MUNDOS .
'
·, . ·:·
'- .
.
•
11 .. -
·1 ' .
' -.
• • • • • • • • 2019
EPÍLOGO
JOIHN .LE·NJNlON
1940-,1980 1
AGRADECIMIENTOS
IX
AGRADECIMIENTOS
X
AGRADECIMIENTOS
JOHN GRIBBIN
INTRODUCCIÓN
XIII
INTRODUCCIÓN
i.
en agosto de 1982, noticias provenientes de París infor,naban que
un equipo había llevado a cabo con éxito un test crucial que con
fir1naba -a los que aún lo dudaban- la precisión de la imagen
mecánico-cuántica del mundo.
No se busque aquí ningún misticismo oriental, doblado de cu
charas o percepción extrasensorial, sino la verdadera historia de la
mecánica cuántica, una verdad más extraña que cualquier ficción.
"·La ciencia es tal que no necesita ataviarse con el pobre ropaje de
. ninguna filosofía particular, ya que está llena de encantos propios,
misterios y sorpresas. La cuestión que este libro plantea es: «¿ Qué
es la realidad?» La respuesta puede ser sorprendente o incluso in
creíble. pero pondrá de manifiesto cómo ve el mundo la ciencia
contemporánea.
PRÓLOGO
NADA ES REAL
El gato que aparece en el título es un animal mítico, pero
Schrodinger fue una persona real. Erwin Schrodinger fue un cien
tífico alemán que contribuyó al desarrollo, hacia la mitad de la dé
cada de los años 20, de las ecuaciones de una rama de la ciencia
actualmente conocida como mecánica cuántica. «Rama de la
ciencia» puede resultar una expresión incorrecta, ya que la mecá- 1
XV
PRÓLOGO
-,
'·
1•
verdad más profunda que se ajusta mejor a nuestro sentido coti )
XVI
•
'
j
PRÓLOGO
XVII
PRÓLOGO
•
•
.J
.;
PRIMERA PARTE
EL CUANTO
-�,.
·,, ,,
l. LA LUZ
3
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGEA
se en sus órbitas? ¿Hay algo que los mantiene? Nada de eso. Son
los planetas los que perIr1anecen en un estado natural, libres de ..
influencias externas, y son los objetos sobre la superficie de la Tierra �
',
) '
EL CUANTO
¿ONDAS O PARTfCULAS?
Con tal éxito en su física de partículas, no es extraño que
cuando Newton trató de explicar el comportamiento de la luz lo
hiciera en térrninos de partículas. Después de todo, los rayos de
luz son observados viajando en líneas rectas, y la forma en que
la luz se refleja en un espejo es muy parecido al modo de rebotar
una bola en una pared dura. Newton construyó el primer telesco
pio de reflexión, explicó la luz blanca como una superposición de
todos los colores del arco iris y trabajó mucho en óptica, pero ba
sando siempre sus teorías en la hipótesis de que la luz consistía
en un haz de partículas diminutas (corpúsculos). Los rayos de luz
varían su dirección cuando atraviesan la barrera entre una sustan
cia más ligera y otra más densa, por ejemplo en el paso de aire
a agua o a vidrio (por eso parece que un palo se quiebra en un
recipiente con agua). Esta refracción se explica convincentemente
sobre la base de una teoría corpuscular suponiendo que los cor
púsculos se mueven más rápidamente en la sustancia de mayor
<<densidad óptica». No obstante, en la época de Newton, había
una forr11a alternativa ·de explicar todo esto.
El físico holandés Christiaan Huygens, contemporáneo de
Newton aunque trece años mayor (había nacido en 1629), desa
rrolló la idea de que la luz no es un haz de partículas sino una
onda, como las que surcan la superficie de un mar o de un lago,
propagándose a través de una sustancia invisible llamada «éter lu
mínico». Igual que aparecen ondas al soltar una piedra en un es
tanque, se producen ondas luminosas en el éter, en todas las di
recciones, a partir de una fuente de luz. La teoría ondulatoria ex
plicaba la reflexión y la refracción tan bien como lo hacía la teoría
corpuscular. Aunque ésta afirrnaba que, en lugar de acelerarse, las
ondas de luz se movían más lentamente en las sustancias de ma
yor densidad óptica, no había for111a de ·medir la velocidad de la
luz en el siglo diecisiete, por lo que esta discrepancia no podía re-
5
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
',
..
I
Ondas circulares
emergentes
Barrera
.'
·-
Fig. 1-1. Ondas de agua paralelas que pasan por un pequeño agujero en una
barrera y se extienden en círculos a partir del hueco, sin dejar zonas de sombra.
solver el confl1cto entre las dos teorías. Cuando la luz pasa por
una esq_uina pronunciada, produce también una acusada sombra
lateral. Esta es exactamente la farIna en que debe comportarse un
haz de partículas viajando en línea recta. Una onda tiende a do
blarse, o difractarse, hacia la zona de sombra (como hacen las
olas al bordear las rocas). Hace trescientos años, esta evidencia fa
vorecía claramente la teoría corpuscular, y la teoría ondulatoria,
aunque no olvidada, sí fue descartada. Sin embargo, a principios
del siglo diecinueve, el «status» de ambas teorías resultó casi com
pletamente invertido.
En el siglo dieciocho, muy poca gente tomó en serio la teoría
ondulatoria de la luz. Uno de los pocos que no sólo la tomaron en se
rio, sino que la apoyaron en sus escritos fue el suizo Leonard Euler,
6
EL CUANTO
Barrera
eP
Fig. 1-2. Ondas circulares similares a las producidas al soltar una piedra en
un estanque, que se propagan centradas en el hueco al pasar por una estrecha
abertura. Las ondas que chocan contra la barrera son reflejadas hacia atrás.
7
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
onda es que eleva el nivel del agua iigeramente y luego causa una
depresión cuando la onda pasa; la altura de la cresta de la onda
sobre la superficie no perturbada dél agua es su amplitud, y
para una onda perfecta es igual a la bajada de nivel que experi
menta el agua cuando la onda pasa. Una serie de olas, como las
producidas por nuestra piedra en el estanque, suelen presentarse
con un espacio regular, llamado longitud de onda, que se mide
como distancia entre una cresta y la siguiente. Alrededor del pun
to donde la piedra cayó al agua, las ondas se propagan en círcu .
los; pero las olas en el mar, o las producidas en un lago por el '
•.
•
,¡, .·
. •
•
EL CUANTO
__
.......______ ,/"'"
9
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
'"
"':,.
Fuente
de luz
,.
�
..
i
�
-..�
hasta llegar, no a un obstáculo rodeado de agua, sino a una pared ·,'
completa que cierra el camino y que tiene un agujero en el cen
tro. Si el hueco es mucho mayor que la longitud de onda, justa
mente la porción de onda en línea con el agujero lo atravesará1
continuando su camino al otro lado pero dejando aquí la mayor
parte del agua sin perturbar; como sucede con las olas que llegan
a la entrada de un puerto. Pero si el hueco de la pared es muy .••
pequeño actúa como una nueva fuente de ondas circulares, como •
10
EL CUANTO
Fig. 1-5. De la misma forma que las ondas de agua pasan a través de un
hueco, las ondas de luz se propagan en círculo desde la primera rendija vía·
jando «al paso» unas con otras.
11
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
Ondas difractadas
Interferencia
.;
�
•
12
''.
EL CUANTO
',•,
'
,,
i
'·
'J
'
í
'
,
11. ATOMOS
15
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
.
temente de la naturaleza química del gas. Experimentos posterio ¡
ft
�
16
EL CUANTO
17
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
18
.
•
f
•.
!
i
!
EL CUANTO
ELECTRONES
A finales del siglo diecinueve surgió una gran controversia en
tomo a la naturaleza de la radiación producida por un hilo metá
lico que transportaba corriente eléctrica a través de un tubo que
se había vaciado de aire. Estos rayos catódicos, como se les lla
mó, podían ser una forma de radiación producida por vibraciones
del éter, pero diferentes en su naturaleza de las ondas de luz y de
las dé por entonces recién descubiertas ondas de radio; o podían
ser haces de partículas diminutas. La mayoría de los científicos
alemanes admitían la idea de ondas de éter; en cambio, los bri
tánicos y franceses pensaban mayoritariamente que los rayos ca
tódicos debían ser partículas. La situación se tomó aún más con
fusa tras el descubrimiento accidental de los rayos X por Wilhelm
Rontgen en 1895 (en 1901, Rontgen recibió el primer Premio No
bel de Física por dicho descubrimiento) que resultó ser una pista
falsa. El hallazgo fue importante, aunque quizá se realizó en una
época demasiado temprana, al no existir un esquema teórico de
la física atómica en el que los rayos X pudieran encajar.
19.
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
••
\
)
'
,.'
20
EL CUANTO
IONES
Los rayos catódicos, producidos por una lámina cargada ne
gativamente en un tubo de vacío, resultan ser partículas con carga
eléctrica negativa, es decir, electrones. Los átomos, sin embargo,
son eléctricamente neutros, por lo que resulta lógico pensar en
una carga positiva que contrarreste a la representada por los áto
mos que han sido desposeídos de una parte de carga negativa.
Wilhelm Wien, de la Universidad de Würzburg, realizó algunos de
los primeros estudios acerca de estos rayos positivos en 1898, lle
gando a la conclusión de que las partículas que los integran son
mucho más pesadas que los electrones, como cabría esperar si
fueran exactamente átomos desprovistos de un electrón. Como
continuación de sus trabajos sobre los rayos catódicos, Thomson
aceptó el reto que suponía la investigación de estos rayos positi
vos realizando una serie de difíciles experimentos que se prolon
garon hasta la década de los años 20. Hoy esos rayos reciben el
nombre de átomos ionizados, o simplemente «iones»; en la época
de Thomson se les denominó «rayos canales» y él los estudió uti
lizando un tubo de rayos catódicos modificado a base de enrare
cer ligeramente el vacío con un poco de gas. Los electrones en
movimiento a través del gas colisionaban con los átomos de éste
apareciendo, tras el choque, nuevos electrones y también iones
con carga eléctrica positiva, los cuales podían manipularse me
diante campos eléctricos y magnéticos de la misma for111a en que
Thomson manipulaba los propios electrones. En 1913 el equipo
de Thomson se dedicó a medir desviaciones de iones positivos de
hidrógeno, oxígeno y otros gases. Uno de los gases utilizados por
Thomson en estas experiencias fue el neón; el rastro que deja el
neón en un tubo de vacío por el que discurre una corriente eléc
trica adquiere un tono brillante, por lo que el aparato de Thom
s011 fue un precursor del moderno tubo de neón. Lo que él des
cubrió, sin embargo, fue mucho más importante que una nueva
modalidad publicitaria.
A diferencia de los electrones, que todos tienen el mismo va
lor de e/m, este proceso dio lugar a tres iones diferentes de neón,
todos con la misma cantidad de carga eléctrica que el electrón
(sólo que con +e en lugar de -e) pero con masas diferentes entre
sí. tsta fue la primera evidencia de que los elementos químicos
incluyen a menudo átomos con masas diferentes, es decir, diferen
tes pesos atómicos aunque con idénticas propiedades químicas.
Tales variaciones de un elemento químico reciben el nombre de
«isótopos», y tuvo que transcurrir bastante tiempo antes de que se
21
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
RAYOS X .'
22
EL CUANTO
RADIACTIVIDAD
En febrero de 1896, Becquerel envolvió una placa fotográfica
con papel negro de doble espesor recubierto con bisulfato de ura
nio y potasio, y lo expuso al sol durante varias horas. Al desen
volver la placa apareció impresionado el contorno correspondien
te a la cubierta química. Becquerel pensó que se había producido
radiación X en las sales de uranio por efecto de la luz solar, como
ocurría en la fosforescencia: pero dos días más tarde, al intentar
repetir el experimento, el tiempo apareció muy nuboso y, por lo
tanto, guardó el dispositivo en una habitación. El 1 de marzo,
Becquerel desenvolvió la placa. y encontró de nuevo impresio
nado en ella el contorno correspondiente a la sal de uranio. In
dependientemente de lo que hubiera excitado a las dos placas, no
tenía nada que ver con los rayos solares ni con la fosforescencia,
sino que debía ser una fonna de radiación desconocida prove
niente, como se supo después, del propio uranio y sin ninguna in
fluencia externa. Esta capacidad de emitir radiación de manera es
pontánea se llama radiactividad.
A raíz del descubrimiento de Becquerel, otros científicos se su
maron a la investigación de la radiactividad, entre ellos Marie y
Pierre Curie que, trabajando en la Sorbona, se convirtieron pron
to en los expertos en esta nueva ré:\ma de la ciencia. Por sus tra
bajos sobre radiactividad y por el descubrimiento de nuevos ele
mentos radiactivos recibieron el Premio Nobel de Física en 1903:
23
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
24
EL CUANTO
25
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGEA
'
t¡
,
<
1?
Í'
••
<
T
•,
<
i
¡:
111. LUZ Y ÁTOMOS
27
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
'·
a preocuparse por este problema, e incluso ya se habían hecho J
.,f'
descubrimientos cruciales que conducirían a la realización de un
nuevo modelo del átomo. Se basaban en estudios de la forrna en
que la materia (átomos) interacciona con la radiación (luz).
A principios del siglo veinte, la comprensión del mundo natu
ral requería una filosofía dual: los objetos materiales habían de ser
descritos en términos de partículas o átomos, pero la radiación .
electromagnética, incluida la luz, había de entenderse en té1111inos •
29
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓOINGER
30
El CUANTO
31
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
32
EL CUANTO
33
EN BUSCA DEL GATO DE SCHAÓDINGER
1
,
cuencia correspondiente (designada por la letra griega nu, v) de
acuerdo a una nueva fórrnula,
E= hv
dond.e h es una nueva constante, hoy conocida como la constante
de Planck.
¿QUÉ ES h?
34 l
EL CUANTO
35
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
i
Einstein a la ciencia publicadas en 1905, una, la relatividad espe
-
1
-j
1
Mediante una pirueta, Planck inventó el cuanto, y la física quedó
libre. » Planck se limitó a sugerir que los osciladores eléctricos in
teriores de los átomos debían estar cuantizados y con ello quería !
1
t.
indicar que s6l·o podían emitir paquetes de energía de ciertos ta
maños, en virtud de algún mecanismo interno que hacía inviable
¡'
l.
36
EL CUANTO
37
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
.'
impresión de que la luz hiciera que los electrones abandonaran el t
metal. Los experimentos de Lenard se llevaban a cabo con haces de 1
\
¡
del mismo color. Por otra parte, los electrones avanzaban más rá •
.•
.
pidamente si se utilizaban haces de luz de frecuencia más alta; ul
travioleta, por ejemplo, en lugar de luz azul o roja. 1
'
'
Hay una forma muy simple de explicar este proceso si se
abandonan las ideas profundamente arraigadas de la física clásica
y se consideran las ecuaciones de Planck como base. La impor .
•'
tancia de estos requisitos resulta corroborada por el hecho de que
1
en los cinco años subsiguientes al trabajo inicial de Lenard sobre
el efecto fotoeléctrico y a la introducción por Planck del concepto
.
cial de la cuantización en la citada teoría». Kuhn escribe que «es Einstein, y n.o Planck,
el que cuantizó por primera vez el oscilador de Planck». Se puede dejar el debate en
ma..nos de los eruditos: pero no hay duda de que las contribuciones de Einstein fueron
cruciales para el desarrollo de la teoría cuántica.
38
EL CUANTO
39
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
1
t
l'.
1
.•
'
.
!
t1
;
'•
1
IV. EL ÁTOMO DE BOHR
41
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER ,';
.•
.
mó que los electrones no podían abandonar dichas órbitas como
consecuencia de la emisión de radiación, porque sólo podían
emitir porciones discretas -cuantos completos- de energía* y no 1
trón es un elemento que está fuera del núcleo del átomo y que posee
una cierta energfa y otras propiedades.
1
El primer triunfo del trabajo de Bohr, en 1913, consistió en la
explicación satisfactoria del espectro de la luz del átomo de hidró- 1
42
EL CUANTO
* Según la teoría cuántica pura, la luz debe ser considerada como partícula y como
onda a la vez.
43
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
••
..
sustancia que se va a estudiar y sometiéndolo a la llama de un '
mechero Bunsen. Cada elemento contiene su propia distribución
de rayas 1 siendo ésta fija, aunque de intensidad variable ante un
cambio de temperatura de la llama. La nitidez de cada raya es 1
¡
.
pectral demuestra que todos los átomos del mismo elemento emi !
ten o absorben con idéntica frecuencia, sin ninguna excepción. •
•
Por comparación con estas experiencias con una llama, los espec
troscopistas interpretaron la mayor parte de las rayas espectrales
.•.
-:
>'
de la luz solar y las explicaron como debidas a la presencia de
elementos conocidos en nuestro planeta. En una famosa inversión •
de este procedimiento, el astrónomo inglés Norn1an Lockyer (fun
1
1
l.
t
dador de la revista científica Nature) descubrió rayas en el espec ½
¡
tura interna del átomo utilizando el mismo procedimiento.
El espectro del hidrógeno es particular111ente simple: cada áto
1
\
mo contiene exactamente un protón cargado positivamente como
núcleo, y un electrón cargado negativamente asociado a él. Las 1
rayas del espectro que proporciona la huella dactilar única del hi
drógeno reciben el nombre de «serie de Balmer», en honor de i
Johann Salmer, un profesor suizo de enseñanza media que des 1
.
cubrió la fórrnula que designaba la serie espectral en 1885 (el año
del nacimiento de Bohr) y que interrelaciona las frecuencias aso '
,
ciadas a lqs rayas espectrales del hidrógeno. Partiendo de la fre !
)
'
violeta; y así sucesiva.mente*. Balmer sólo conocía la existencia
¡
* Una versión simplifil;;ada de la fónnula establece que las longitudes de onda de las
primeras cuatro rayas del hidrógeno vienen dadas por la multiplicaci.ón de una constante
44
EL CUANTO
(36,456 X 10 '•) por 9/5. 16/12. 25/21 y 36/32. En esta versión de la fómiula. el nume
rador de cada fracción es dado por la sucesión de cuadrados (3! . 4'. 5;,. 6c): los denomina
dores son difer.encias de cuadrados (3! - 2·:. 4-' - 2-'. 5:! - 2-'. 6:' - 2.-). Y así sucesivamente.
45
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓOINGER
•
•
l.•
.
* Al tratar con electrones y átomos, las unidades ordinarias de energía son demasiado
grandes y. p or lo tanto. se 'toma como unidad más apropiada el electronvoltio (eV). que
es la cantidad de energía que un eleétrón adquiri.ría tras moverse a lo largo de una di
ferencia de potencial eléctrico de un voitio. Dicha u.nidad fue introducida en 1912. Un
electronvoltio equivale a 1,602 x 1O 11 julios, y un watio es un julio por se �undo. Una bom
billa ordinaria consume unos cien watios. que equivalen a 6.25 x 1 O � eV por segun
do. Parece exagerado decir que una bombilla radia seis bill.ones y cuarto de electronvol
tios por segundo. pero es la energía que consume una lámpara de cien watios. Las ener
gías involucradas en las transiciones electrónicas que producen las rayas espectrales son
de unos cuantos electronvoltios; se necesitan 13,6 eV para extraer el electrón de un áto
mo de hidrógeno. Las energías de las partículas producidas a través de procesos radiactivos
son de varios millones de electronvoltios. o MeV. en su forma abreviada.
46
EL CUANTO
47
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER .
'
¡¡
¡
!
taban consideradas como oasis científicos, por lo que Bohr volvió ¡
a Dinamarca en 1916 como profesor de Física Teórica en Copen
1
¡
hague, fundando en 1920 el instituto de investigación que lleva su
nombre. A la neutral Dinamarca podían llegar noticias de un in
vestigador alemán como Amold Sommerfeld (uno de los físicos
que perfeccionó el modelo atómico de Bohr, hasta el punto de
que dicho modelo se conoce, a veces, como el átomo de «Bohr
Sommerfeld»); y de Bohr pasaban a Rutherford, en Inglaterra.
Después de la guerra, los científicos alemanes y los austríacos
no fueron invitados a las conferencias internacionales durante va
rios años consecutivos; Rusia se encontraba bajo los efectos de
una revolución; la ciencia, por tanto, había perdido parte de su
cosmopolitismo y a una generación de hombre.s jóvenes. Una gene
ración completamente nueva se encontró con la teoría cuántica
en el punto medio del camino que representaba el imperfecto
1
átomo de Bohr (que había sido reestructurado por muchos inves '
48
EL CUANTO
49
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
1
misma forma, unas tablas estadísticas permiten a los físicos cono
¡J
cer los balances de la desintegración radiactiva de un gran con
junto de átomos.
f
La particularidad de este comportamiento estriba en que la ra
diactividad nunca llega a desaparecer en una muestra de material }l
radiactivo. De los millones de átomos presentes, la mitad se de
sintegra en un cierto tiempo. Durante la siguiente semivida -que
es siempre la misma- la mitad del resto se desintegra, y así su
cesivamente. El número de átomos radiactivos que quedan en la
muestra va siendo cada vez más pequeño, aproximándose cada
vez más a cero, pero en cada intervalo del tiempo considerado
continúan desintegrándose únicamente la mitad de los átomos
presentes.
En esa época, físícos como Rutherford y Soddy pensaban que
algún día alguien descubriría exactamente el mecanismo de la de
sintegración de un átomo individualizado y con ello se lograría
1
explicar la naturaleza estadística del proceso. Cuando Einstein
adoptó las técnicas estadísticas para incorporarlas al modelo de
Bohr y explicar los detalles de los espectros atómicos, ya anticipó
descubrimientos posteriores que harían innecesario el uso de ta
blas estadísticas. 1
Los niveles de energía de un átomo, o de un electrón en un
átomo, pueden entenderse como una sucesión de peldaños. La •
1
¡
'
altura de los escalones no es la misma en térrninos de energía; los 1
50
EL CUANTO
. . . .......'.........'..................................
- - - ...
. - .
. . . . . ·. . . , . . . . . . . . . ' . . .
....... ........ ............''.........................................'.................................................. .
.·,• .... .•. ·.•.,., ·., ·., •.. • .·•.•·.·•:·'.• . •· ..... .. · ·,· • · · i .•·.... •.·.•• •.• ·.•·
• º,".,'.,'.. ',. .., •. ',• • • • •.• ; .•.
.. · . ·.•.·..·.·.. .. ...... ...... ·.·:· . ....•,•,••, , •.·.·.·•... . - : .·.·.·.·...·.
• •. •
. . . :
. -� · • _ • • • • .. .
: -: .: -:-:-:::-: ::-:. :. :-:::-:-:- :.:-:-.-:-:-:-:-:- .·.
.
...........'.. ...:-. :.-:-:. ·�...:·i,-:-.. :-:-:-:-:-:-:,:,
'
. . • .• ;•••- •, !•• •:• : :.:•: .: .:- • •:•: :•:.: •: :-: -: :•: .: :-:.;.: -: -: -:<· :•:.:• :-: •:• .
.. .
. '
. .·...
. . •• ••••¡• •••• •• •••••••• • •• ••••• •• •• •••••• ••'· •• ••••' • •• ••• •••:,
·.·.-····.·.·.. ....•... .. .... .·. .....•.. .. .. .. .•. .. ...• ......-. .... .. .. ,... ..................·.·.
¡ •
·. ...·-.:.·-:-· :.·...:·.·•·.•···. . ·
-:
• •• ••• •.•.•• ••.•.•.••.· •.• • ••.•• · • •. •.•. ....... .· •. • � · • ·•:-:,.. '.·:·.••••• • •••••••••
.·.. .· .. ·'•··�·.=·.·......;. ...·..·..·�... ·'· ... ··�'·• .•. .·•·.. ·•. .·.··. .·.:-· ..·.... -:.•�.-·:- ·.·•.•...· .........· ...·...·..•, .......·..·.·
·. · . . . · . . . . . · .. · . .· . . . . . . . .·. . . · .·. ·. . . . . · . ·.· .. . . . .· .� • ••• •••.•••.• • •.• •• ••••,1 .' •.• ••.. • ..:• •••
...
..·....·.·.·.·..·. .·� •· .·.·.•.. ..·.· ..·
• • •.
. . . .
• • • • • • . . . . • • ·· • • • ¡
•
I
¡ -. • •
..... .. .. . . .
.. .. ·..·.·. . . . .' ' .'· . . . . . . · . .· · .........'...-.�··...
. . . - · · . . · . . · · . . . . . ..
.
·
.
. . . . . . ·. . . . · . . .
. .
. . . . . . · .·.
. .
.·. .
. . . .
.·.,:......., ......·..... ..·.. .·... ·......... .. ....................·...................·..... ..·........• ...•.. ·.. . •:-:'·.• ·..:•.:•... ·...·....·.- ·...·....·..........·. .•.....·...·....·.....·............·.............·...·........•.·
. ..
,' .
.. ,: . . .. . . .. . . .. . . . . . . ... . .
•
..... . .. .... ... . .. .. ...'....·...... ...................•: ·=· . • : • . . . . . . . . ..•:• .;... ..·�· .. ...'..' .............�..
• , •
-� . . . . .·...
.
!•... •-. . . . . . ... •• •...........'..•.•••
:-: •:. :•:-:• :-: •:·•...·.·-:·•.·..·..·..·...·..·..·. .·..·...·. .·.. ··,.·'·.·... ·...�.•·...·...·...·...·...·..:··..·...•. •: : •
. ..
·-: •:•:•:•:-. .•.. ....•... .............•.....
.. .. ....
· . ·..·..·.·.....·••.·.••·•.,·•.••·.•.•.•.•......:.......·...·...••••..·..·....•.•••·.·•.•.•..• .•·•.•.•.•·•• • •·•, ..•.•..•.........·....•. ••.•.·•...........·...·.......·....•...•......".!·•...•..·......'. .....
. . •. .. . •. . . .. ,'. •. •. •. •.·�
. .
.·.......· . .
.
....--..
........... ·= < · . . . . . . . . . .. .. . .. ..
•
· . .
. • •
.
•
· · .· · · ·· . . . . . . . .
.. .. .. .....
.
:•: ·=-=·.......·.. '..... . .�...·' .'... . .. . .... ......... ......... ..... ...:• ..-,:. :• :-:-: • :-.:- : •:. .. ... .. . ...... ....... ..... .. ......'.... ... ..........
. . . . .. . ... ..... .. ..... . ·...........·. ...·. ... . . . ·. . . .. .. . ... . .. -:.•.. ...... .... . � ..... ... . .• ....·.....·...... ...·�................... ....'.'
. . . .
.::•.:•:,:. . .
:, :.: •: • :-:-:- :-:•:..•:•:•...·.....·..........- . . ... .. ...... ... .. ....... ... . ..... .... . . :-: .:, ;.: .:-;•:•:•.. ...... _.... ..-.......... ....... .... . ... . .. ...·.
: • • • • • • O • • • • • ••• •••. •••••,•.•O•• • O ..••·.·::.O.... L...•....••.•.o.. ••••• • • • • . . . •. . . . .
.:.:.:•:.:.:.:.:. :.:.: .:.:.:,:•:. :•:.: : . : :. :•:• :. :.:•:• :�.:.: .:.:.:.:.:. :•:.:.:.: • : .:.:· :..:.. :..:.:. :-:. •.:•.:•:. ..:'.:.;. :..:..:•.:.:.;. ..
• • • • ••• • • •. .. '•• •.• • •: .'. .•.•...•0 •. . ... . ·. ••.O. . . .
. . • . . . . . . . .
:•:•:• • •••••:,•• •••• : •• •••••;• ..... ............ ... .... ..,•, · ... .�•:.: -: •:-:•:•:•:•:•:••• ,:••• •. . . .. .. ..... . ... .. .... .... ....f.... . . .. .. . .
• • • • : • • . . . .
.
.:::-:::·:.::-:::•:::-:-:
::::•::::•.�:..�.:�:...�:..�:. .�:�. ..:�..�:...�:..�=.¡.;:i:�: . .. . �:·.i:. i.:f:...�=. .�:...�:. .�.:i:...�:. �:.'.�:..�:.�:...:.::.:.:..:::::::::
. .. . . .....�:. .:::•:: :•::•:..::.::<::-::::'":::•�:...�:..�:.�..:�:�: . . . .�:..�:..�:. .�:...�:..�:..�:..�:..�:..�;..�:�: . . . �..:�:...;:.�:..�..(:;:..... ...�:..�:.'.
.. . ... .....•...... ....• ....'
.-.. :•:.:......:.:...:...·:...:-:
..;• .. ... . ...... ...... .� ...... . . . . ...... .... .... .. .. . � ...... ......... ..·....·=·•
.........' ..................•..........:.....•... •...•:...... .:....:-:.....•.....:,...:.. .:.;:.:.:
. . . . . .
•.
... ..•:• : •:•: •:•:• : ..... .................•...... .......... •..•..·......·.. ....................... .. . ..'.,.............................
: . ' .' . ' . . . . .. .... . .. .. • ' . .. . .
�-......
. . . . . · . . . . . . . .
1 ..�·.....·•.. :-�.·:·... ..... ...•.:�.: - :-:.: . ::.:•:...•:....r:-:.:+. :•:-:. ::-.:•::.::•::. .:.:.::•:•:; .:•:. :.:...:...:•:.:... :...:•.:...:..� -::...:.•:..•:...•:...•:. ...:...;.:...:-. ...:....:-:.. ..•:·..•:-:
. . ..:.. :.i:..:.•:·:· :�:· :.:. :.: :-. :.:•:.:.:. :.:.:.
-�.
. . · : ·· .·.: ·.·.·.• . .--. . . . . . . . . . . . . .: . . . . . . . . . . . . . . :. . . .. ... . . . . . .: . . . . :. :. . . . . :.:..:•:. ..:..:.:.:
. . ·.· •••····· . . ..:-:. .::..:. . :-:. ...:..;..:
::.::..::. ::: ::: :!:::::::::::::::::: ::;: :!:::. ::::;: :::: :::.:::.:.::.:::.:.:: .::.:�:: :: :::: : �:: :: :: :: ::::::::::: :: ;: :7 ::: :. :::::: ::: :::::::.::.:: ::.::.::.::.::.:·:.::.::.: .::.::.:
............:....'........................'....·...............................................................·...·........ ........... ....:.•:..•:..•:-:
. •;• . .... .. -:-. •: •..... ... .·..·..·..·..·· .·..·..·..·..·. ..· .·. .·..· .·. .·. .·..·..·..·...··--.··..·..· ..·...· ..· .· ..· .· .· .·.· .· .· .·.
•: •.:•: •:•:. .. :., :-:-: -........ ........ ......... ....... ' .... . . ..... ... •. . . . . . . ... . :• :. :,;.:.:•:•:
... ... . . . . .. . . . .. . ' . . . . . . . . . . . . . . ,• .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . • :•:- < •: ;. : ·
..
. . . . . . . . . . ....·......... ............... ... .. ....·. .·... . ::• .. . ... .. :.·..•. .. .. .. .. .. ...............·.......
.............................'.....-. ......'.·..................·.........·......•. .... • .· . .
=
.
:
. ·
:•
.
:-:
. .
. •
:
.
:•:
.
•
.
:
.
•:.
. .
:-:
.
•: •
.
.
.
.
. ...... ........... ..... ..... .........·,,�...•;..•.......... ................·.... ........•...:.'..•..... ... :-:
.. . ..
.
. . . .. . . . .. ": ... ...... ....· .. . .... . ..... .. .... ...... . . . .. . . . . ... .. . . ... ... . ..... ......·.�.............
•... .. •.••. •••.••.•:.... ....... ........ ... ... ........• ........... ... - :•:•. •.•. -: -. - :• •. •.·.... .. ..... ...... ..
. ............... ......... .. ......... .......•. •..•.•.•.•..•..•.•...•... ..•.... ..•:.•... . . .... -.. .......... ..........-.....•...·• • •••·.
. ........ ...... ••.• . .•:•.. ••••
.. ..
. . . .
... .. ..•......•.................... ........·... ... .... ........ .......: • :•:-:•:•:•:•:-:: •.:.. .... ....•.• :•..·... ........-.•...•....� ...·............... ...... ...;·. .•. .................................. ... ...•:-:-:•:.:•:•:.:.:• .•... . .•..•:.·....•:.......•..•:-: ..·. .·....·...·· ............................·...•. ..•..'· •
.'
... . . . . . . . . 1 • • ; •.
:.::.: :::. :.:::.;:.:.::.::.:::.: .::.::.::.::.::.::.::.::.:: .::.::.::.::.:;:::.:.:::: :::: ;::::: :: :;;::::::::::::: ::::: :::::: ::;::::: ::::::: ::::: ::: :::::: :::: = ::::::::: ::;:.::::.::::::: :::: :: : ::::::::: ::::::: ::::·�:·: :·::·::·:..:·:.:·::.·:.:·::·:.:·:.::
. : . . . .
. . . . . . ......
..... ............................•....................................·...'..·........: •..-:-·.-:·.·. . .·. .•'..-.. •........;..•.............•.....................................................................................................·..............-.�.-:-:•:. •:•: •.. .:.:.......................·...............................-.................. '......•........'.. .......•�.....·.......
•:<·. :.·:·. •:•. . ..·.. .. .. ... .. ..·. . .. .. ... .. .. ..•.. ...·.•.·•... . . . •. . . •. .. .. . •. ':-. -:•: -:-:<·>l·.... ......... .......... ..... ·.. ....•·.. . . ..,. ..... •..:.. .. ..••
.•.••.•.• ...•'..'....•...,.• •,';• .••..•.,'...•.•..•.,'...'.• .•.•.•.•.•.•...·.·••�.•�•.•.•.,'..'•. •::,�•:·:•·•.•:·:•·::•••:• :•:+:r: • • .;,:• • • •••.•••... ••.•.•.•.••..••....••..•.••...••.•.•.•••• ••••••:,•'.•...•.:•.•:••••.:..•:•-: ••:•••••: ••:•,:.;,:, :•: •: •: < .•:.·;. ..••.••. ,�:- ••.• ••'. ••:. • ,' •'.••.• • ••.• ••.••.••.�·.•.!. .•••.•••.
•
. • •.........•..•..
t.. ....... .• ••• • •••
·
..
. . . . .
..
. .
•
.
..
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
.J.•• ..... . ..•..•.•..
..•.• ..•..•• . . ..... ..•• .••.. •••. •......•:.••...·..•.••..•.• •.........,.,...............•.•:.••:.•.•...•.....•.•:••.••.•.•....•:..•....·.•....••...•.•....••....•.•.....'.'•...........•......•.......••...;•...............•..• ..•.•·..•......•·.....•.•.•..•........�..... .'.. ...• .:• ............._.......•:.;•·....·.....·..!·....·....·..'..·....·...·....·....··....... ·..·..·...· .·..·....· .··..·..·...··..·....· .·...·..
,
• •
. . . . .
........ ....... .....•................... .. .......•:.•..... .... :•:.: .....:.:•:.: •:.:-: .:•:•.:•..........·=. .·.......•:•..·...··.. .... .·..·....···
••.•.••.•• . •.•.•.••.••. •.••••••••
. .... ....··.. ..·...·....·..·....······ ........... .. ...·..•.·...·...·..·.....·:·•.:-· :.:-: ·>:•:.:.·,. :-:-. ...................·.......•:-·....··....·... ·..·...,.·..··
••• ••••,'.:••• • •••:-:•:-:-:-: -:-: •:•:• •••••• ••••• •••••:••• •• ••.•• . •.•••• ••.•••.•• ••.. ... . ....'•••••• •-:,: �.•;•:• :•:• :·� • ! , •'.... ...... ........�•.•• • ; •......... ....... .....
•
.
• •
.:
• . •
. . ... ... .. . .. . ... . .. . . ..
......·...·...·..··..·:··.·..··.......
•:.: •:•:-:•:•:•: •:•:..: •:•:-: .:•:-:•:•:•:•: •:• : •: •:< <·:. •::•:•. : ::-:• :•:.: •: •:• :•: •:•:• :•:•:• •:•: •:-;•:•:•.: •.:�:. ·.: •:. •:. �:. ..:-:...·>...: •:.•:.:
..... .......... ...!•••• ••••• • ••. .. ......• ••• -: ••: •:•:•: - .••:• . .. ...... . • • • •...... .. ... :... ... • ••.,
•:• :•:.:•: -: •: ::. : •:.:.:.:. ;.:.:.:•:.:.:.. :. :.:-:•:•:- :-:-:-:-:.:-:•:•:
. .. ..... .•.....: :· ,; •:• • • •••,' ••• •• !••••.. .. ...... ..... .................
.................... .........,...... .. .
..··... ... ....· .........·;. ...... . . ..,:.,.......•..:.· ·•,.....�•
:-:-: -:-:.:•:•:•:-:-:-: :-:•:.:•:•:-:-:• :•: •>: :.:.: :.: :•:-: .:=..·:..•:-:.•:•:. .•:•.:..:•. :•...:•:,.:-:-:
.. .. .
. ....·....·...··...·..·. .·. •··.·.·...·..·..·..·..·..·..·..·..·..·..·..·..·..·..·. ·. .·..:.·. .·..·..:•:- :.: ..:-... .. ......•. ·•. ... . ...........·... •......... ....... ..-...•.'......... .............. .
• • • . • . . . . . . . ' . .
.
. .... ... ....... ......... ..... .......... .. ..i-... :••• ••• • • •••• •• • . .......•.• ...... ·.�• • • • . ...... ..... ·: ·•••••••••• ••••••• ••••• •••:• •:- • ••• •• ••' • •;• •• •••• •••••:·••;•.......•••••• •••••
. . . . . .. . .
•
. . . . . . . . . . . • : · . . . . . . . . . . . . · . . . . . .
•.
. . . . . . . . . .
•
. . . . . . . . . . . . . .
• ••• . ... .
. . . . .
. .�..... . . . . . . . . ·......... . . . . . . .
.. .... ..•..'... .......... .... . .•...'•..•......... ........ ·.............-.·.. .. ...·. .....·....... .....;.... .-·...··..=..•.:•!• . .
. . .... ..... ..........•.............•.•...•. ."-·.... ......•..-.....•.·•.•...•••.·•..••.•.••.•• .•.....•. . . .
. • • . • •. • •
. . ..... . .. .
,'
••.
.
. . . . .. ... . .. . · . .. . . . . . . . • • • . . . • • • • • •
... . . . .. . . ... . . . .. . . - •.·. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . •. •.••·.•,.•••.•••.••.••.•••.••.••.••••. •.••. -.•••. •. •.••.••.••.••.••. .•••.••. •.• .•••.••.•:
.
... •.. . . . .' . ... .... ........ ..... . .. . . . . . . . . . . . . . . . ... t . . . . . . . ............ ........ .. . ....,.. ........ ... . . . . . . . . . . ... . . ..............•........... ...... .........
t•••• ••••• •••••••••.....•. .. .. .......... ..•••• ••• ' • ••.•"'....... ..... ... ...... .... .-• •.... .... ... .. ....... .•••• •••... ............ ....•.. ......• .••.•••.·-
... . .
...... .............-......:.-:�•••... ........... . ..... .. ..''. ................... ...-.. . .. . .. .. .... ..... .....f• ••• :.:. :• :•••:•:• ••••• •••• • ••••••••• ••••••••••••• ••••• •••• •••••••
. . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .
••'.. ... .... ..... ..... ............
. . .
• • . .� • • .- . • • • • • • • •,. • • • • •
. . .••...•..•.......·:•:. •. .. . .• •·.•·.·..•·.•...·..·..·. ..........�·..·...·.. ·.
_ • • . >Z : . . . . . , . ·• .·.·.·
• ..•..·.· .�·
..
. ... ...... . .......·..·...·..•• . . ..
. . . . . . ·.·.. ·. . .
. . . . . . .. ... . .........·.·•·..·······.··.··.··•.. .. . ..·. .. . .. . ., . . ·. . . .·. ·. .. .·.·.··
. • : -:- . . . . . .. .· ..... . . . .... . ... . - .
· .
... . . . . . . . .
... . . . ... . .
. . .. .. . . ...
... ·. ..... ... .';•.. ........... ........... ·.....·-. ....... ........ . .. ....... .....·..... ......·.......,...•... ·.... . ....• ...·,.'•... .•................ .. ...... .........·_......... ......... ......... .......... ·........ ......... ......,.............•............·. ..............................'.................. .·
..... .... ..... .... ...
. . . . . . . . . . • . . . . . . .. . .
. . .' . .. . ... ·. .
·
.· = · . . . .· :.. . . . · · :. .
................·.. .·.·. .. ...·..·.·....·.·.•,'
. ... . . . . .. .. . . . .. . .. .... . . . .
.. .... ..·.,'..·.,"·.· ·.-·.-.. :.·.·.- ,
. . .
. . ..·......
......
. .. . . . .
� . . .. . . . . . . .· ..·.,· ..·....·.-.·.·
. .
. • . . . • •• .••·•-·•••••.•.·•,•.• •·.·.·.
•..•..•..••••• ••-... ..... ... ..
. . ..· . . . . . . .
·. ·.·.·.·..·.·.·.·.•.!,·. . . . . . . . . ·. · . · . · . · . · . ·.-- . ·. · . .· . · ,. . . · . ·. . . . .. .. . . . . . . . . . .
·. . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . · • . ..·.·. �•·.·.•·.·•-·•.•·.•·..• .·.·• •.·•.•·••.•.•••...••••• ..•·�·. •..... •,'.......•.............,,.... ... ...............
•.•• '.. ... . ........... ... .. ... .. ......... .•••••·.
� ..
·. .�.. ·..·,',
- . . . . . . . . .
.�...·...·..·. ... ... ... -··.. ... ..........,..·· . ..........·...•........•'..........•.. ........:-:..•:• ·••.
.. .. .·.·
. . . ...... ..·.. .... .·. ... .. ... .......�·. . . .. . . . . .. . . . . . .. · .. ... ...... ............ ............... .....•..,:..·......·......·.....'·.... .·.·.·.·•
·•· . . . . .·.·.
. . . .·...·.·
. . . . . . . . ·.. . . ......·.. ..·..·...
. . .
. . . . . . . . . '.. ............. .•••..• •• •••• ••••:-:• ••: ••.:• • •...•...•.••..•.•.•.•.•.•.•...•...•.•.•...•.•.•.•.. '.•••.• •...•.......·............ .........'.......;..., ............'.••..•.,••. •..••.:-:•• . . . . . . . . . . . . . . . . -:-.:•-:. :•:•: .....•..... ...... •...... ....... ... . .....'.. ••..••..•.••...... ••. •.• ••. . • .
.... . ..... ....... .
• •
•:• ,·.. . .... .. . .·. . . ..... ...........·'·. .. . ... ... .. ..... ...· .. ......· '·.... ..·... ..-... .. .. ..... ...•.•. .•..•.·.• .•..•:• �.••..•.•.•••:•.•:•::• • •• •.•.•.•.•••·.•••
•
.••..•.•..• .._....' ......_...........!..... . . . .. - . .,· . . . . . . . . . .. . .......•·�....•..•....•....•.
.·..·..·....·-,•..·.......•... ........'...•....·-.�· ...� .·.· .. ...·...·...• ...·..•...:•. :-:-: . . . : •: •: • : •: • :•:•: -. . . . . . . . . .... . .. · . . .. . . . - . . . · ..· .
• . ... . . . . . . .. .. .·...• ..•.• .· .·.·.·. •.·.·..·•.·..· ... .·...•..·..·•· ....· .· .•. . ·. . . . . .. . . . . .. .. ...... .•..·. · ... . .. •..·..........·,!'·....·...!.•··•·-·• .:•·.••;•.·
=- · . •: • •: •: • :-: .
:. : • :•: •: ..: • : • : :
. . ; . . . . . . ·
- · ... · . . . . . . . . ..
• . . . . . . . - - . . . . . .
..·;·....-.. .......·�·........ .......�.'.·.•.•••.. .• •.••.•• .• .•·••.••.:..:•:. •.• •..••.:-.: .•:·.•:-:...-:·•-:-:-:-. . .. . . : •: • .·=· .-:-.. . . . . .
..•..• .••• . ..·.••.••• . . . ... . ... · .... . .. -. . . · . •; . . .
.• .:.·•.�. . ... . . . • :::•....•:.:
. · . . •: •: •: • . . . . . . . .. . . · ' · . . . . .. . .. . .. . .
• •• •
• . .
.
.. . . . .. .
• •••• .'.. . . . • • • • • ••• • . . . . . . . . . . . • . . . . ..
.... .....·= ·.·-:-: •: •: •.• ··:.• •:•:•:-:• •:-:·
. • • • .
.......-·.......¡. ......•·..... .. .•... ...
• ••• ••• • • : . . . .
.......•.......... ..·.
: • :;: � ; .
...........•.........·......·...................................·........ ..·....·....... .........•.......•:. •. �: •.:.•.:-.•: •:• -·.:-:�:-:.•:.•.•.•:..••••
..... • • •
• ••r •• • • • • •••• • ••• • • • ·.:,: . :-: ; .
. •• . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . ••. .
.
• • • • • •••••••
. .... ......• ...•....•...• ...• ...• �.·• • ·...• .•.....•".!.•••••
•
.
.. . . . . . • • • •••••
:� :
. • • ••• •• • • ••
..•...•..••• . . . . . .......'.........
•••••••••• ••••
. . . -
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
..
....... .......... .. .... .-...............·... .....·..·.....•....... ... ..... :.•:.•:.•:•:.·.:·-:•:·,:. :, . . . . ..· · . . · .... · . . . . . . · . . · .· . . . . . · . . . . · .: •: • • : .:• :• . .· . . . . . . . . . . .•.•. · . . . . . ... . .
••• ••••••••••• ••••• •
. . . . . . . . . . . . . . • , ·: . . . . . . . . . .
.. ........... .... ........
...... . ·..·......... ...•..•.. .........•.................•.....• .......................................
.... . . .. ·
. . . . .
.. . . •.•............�.... ........... ......... ·. .........'. ..·..·-. •...,.......·. .•.....•.. ... ...... ................. ....·.............·..............·.-.·....................
. . . . . . . . .
.
. . . . . . . . . .
............................. ........... ....··.... ...
. .
-·
: . . '. . . . . . . .
.
. . . . .
.... .
.·.....:. .·................. -...... . ..,•.... .......................·.......... ........ ..
.
.-..·.............·•.··.... ...._.. ._.....·..............·.•.......................·...............-....................................·.=·......................:...................•...•..............,...·...·...:...........:..........·....:......·.............·.........··.•;.·........................:·.....
. . . .
...
..
. . . . . .•O. .••.. .•, ..O•. ·O.••• .. .. .•,. •.• •.• ,••. .•. .•.•,• .•.-. .•-:·,•,.O.O•• ·.. . .•••• .. . .
. ..·.O.. •..• ..O..•..:..•·....•...•...•..O...••.•..•.•,.•....-,..•...•.,.•.,..-.......
. . ··. . . . . . .• ;••.•·.• .• .•.•- .•..•..•..•.o.•..• .• ..O ..
<. ..•.•,•.•,.
•.. •.•.... .••.O. .. .. ..O•.. ..•.•••
. .. . .......... . .. .. ........... ....... ..... .. . . . . . .•. .O•. ..•
.. .... · ·. .. .. . ..·. ·. ..... ...... ......... ...: . .•:•: • :-:·...... ......·.. ......-. .....;• ..•.....,' ; •.. .:...... ...... ................. .... '....•: •.. ... ,'.:.•: :-•.......... .. ....... ..................•....�.......... .... .....· .. ........:......·· ...........
·,;·
. _. . . . . .
.:-:...-.:... .:-:...·..:•:-:.-:
. · · . 1'
. . . . . . . . . . . . . . . . . . ·
• :• :-:·:�. -:- : •: •:.. :·:·:•: •:-: ·:-:: :=: :-: :: •:•: ..:: :• :•:• :-;•:•:•:•:.:-:�:-:•:•:• :•:-• • :•:.: •: •:•:• :•:•:. •:·=-=-=· :•: •:-.-: •:::::. :• •:.:::
· . . . . . . . . . . . ·
:-:-: •:.:•:•:.:.•:•:•: .:,:.
.•. .. :-::
• :-:. •:. •.: •:•:•:. +:.-:-:•.:•:.:•: •:.:•:-:....:•:. •:..•:. • :•:•. .. ..·... ...•... .•:•... .....•:. .·,:..;.:-:· :•:-:-; •: •:-:. : : < ·:.: • :-: .:.:-:•:. :•:•: • :•:•:. :-:·:�=·.·. .�:·. .. .. .•:•:•: .. ....<..·.:..•:.:-:.: . . . ...••:. : •::-:-:.
• : •: •: •; •:• : • - : .
:....:... . . . •;•. :.: • :.:.
...........·.......... .. .......·.......·,........'. ..... ....·.-:·•·.•..·•:.•:..•: <•.:•. :•: ••:.:• : • :- : :
- -:• : : • : :• :•: -:- . .... .... . . .....- ........ .......'· .. . . . ......... . . . ... . .. . · • : • . ·= · . -: • : •: •: •:-: . : • :- : •: • : •: •: • : ·:- : • : •: . . . . . . . . . . . . . .. .. . . . ••..�........................·.
. .. ·
.. .
..
. .. .
.......· ..........................-.........
. . . . .
.
.
. . . .
. . . .
.
. .
.
.
.
. .
.
. . .
.
•.•
.
• •
. • .•
.
. .
.
.
. .
.
.
·
.
•
.
.
.
.
.
.
.
..
.
.
•
.
.
•
-·.·
.
.
. .....".. .....................·.·................... .. .. .... .........·..•......·......................
• . .
.
. · .
.
•
... .
.
.
.. . .. ... •: . • , .-. � • . . .•
...•... ..•.•·•. •.;.•• .. . .... . . .... .._. . . .. .... .•• ... .... .... .. . . . . . .. . .. . . ...... .. .... . . . . . . . . .... . . ...'· ·: • : •: •:•: • • : • .: • ... . . · . . . . . .
.. .
.. . ...
. .
.
.. .
.. .
..
·•..·•......................................-...'•.,'. ·........·.••... .........'................................·...·.·.....·...·.........-:.. .•.:•...•:..•.:•..:<
.
.
.
.
.....
.. .
. . . .
..... ......... .
.. .. . . . . . .
.. .•.:-......,'·...•...!..•.•.•. .·.. ...-·..... ......... . .............. ... ·
.· .... .. .......•....·..·... ........' ...... . • . .. . . . - . · .: • .• . • • , . • ·• • . . • · . . .. . . . . . :-:· •:•:• · ..• . . ..· . •. . . • . • . • . . •
• • . . . ... ............ .......· ...:.:-:�:·:-: •: •:•:.:•:• !•:.:•:-:•:-: ....•:•... -:- ......... ...... .•....•. .. ........• ............< ·:-:• :- :;:.;;:,:-:-:-:•: •:•:•:•: •.....:. ... .... ... .............. .. ............;•.................... ... • • • .
.·.:.· . . . . . . . . . . . •........ . . . . . ·.•;•,·.·.·.·.·. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ········ ······ ··········· ············· . . . . . . . . . . . ·,·.• .•.•.· -·. ·..·.·.-.·.·....·.·.:.·.·.·.· •.-.· .·,. -.·.·.·.·· ·
� . . .
51
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
52
EL CUANTO
53
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
54
EL CUANTO
55
EN BUSCA DEL GATO DE SCHAÓDINGER
i
ellos es unas 2.000 veces más pesado que el electrón, el número
total de neutrones más el de protones de un núcleo dete1rr1ina la
práctica totalidad de la masa de un átomo. A ésta noTTI1almente se
la designa con el número A, llamado número másico. El número
i
{
'
l
EL CUANTO
LA EXPLICACIÓN DE LA QUfMICA
La nube de electrones constituye la fachada del átomo y el
medio del que se vale. para interaccionarse con otros átomos. La
nube es en gran medida inmaterial; lo que un átomo <<Siente» al
chocar con otro son los electrones mismos y es la interacción en
tre las nubes la responsable de la química. Al tratar de explicar las
características de la nube electrónica, el modelo de Bohr situó la
química en un terreno científico. Los químicos ya sabían que al
gunos elementos eran muy parecidos en sus propiedades quími
cas,, aun teniendo pesos atómicos diferentes. Cuando los elemen
tos se distribuyen en una tabla atendiendo a su peso atómico (y
especialmente si se tienen en cuenta los diferentes isótopos) estos
elementos similares aparecen a intervalos regulares, según un es
quema recurrente de ocho en ocho en números atómicos, por
ejemplo. Por eso la tabla recibe el nombre de periódica debido a
que agrupa a los elementos con las mismas propiedades.
57
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
l
miento de los detalles matemáticos. Ambos físicos fueron esencia
les para la nueva fo11na de entender el mundo atómico.
Las conferencias de Bohr en junio de 1922 fueron un gran
acontecimiento con vistas a la renovación de la física alemana
después de la guerra, y también en relación con la historia de la
teoría cuántica. Fueron seguidas por científicos de toda Alemania
y se hicieron famosas (con un juego de palabras no muy acadé t
mico tomado de otras celebraciones alemanas famosas) como el
«Festival Bohr». Y en esas conferencias, cuidadosamente prepara
das, Bohr presentó la primera teoría válida de la tabla periódica
de los elementos, una teoría que sobrevive actualmente en su ¡
misma forma inicial. La idea de Bohr se basa en un modelo acer
ca de la forrna en que los electrones se van añadiendo a los nú
cleos para formar átomos. Independientemente del número ató
mico del núcleo en cuestión, el primer electrón se encontrará en
•
un estado de energía que corresponde al estado fundamental del 1
58
•
;
EL CUANTO
Hidrógeno Helio
1 Protón 2 Protones
1 Electrón 2 Neutrones
O Electrones 2 Electrones
Litio Carbono
3 Protones 6 Protones
4 Neutrones 6 Neutrones
3 Electrones 6 Electrones
Fig. 4-2. Los átomos de algunos de los elementos más simples pueden re
presentarse como un núcleo rodeado de electrones en capas que se asocian
a los peldaños de una escalera de niveles de energ i a. Las reglas cuánticas
sólo permiten la existencia de dos electrones en el peldaño más bajo, por lo
que el litio, que tiene tres electrones, ha de presentar uno en el nivel siguiente
en la escala de energías. Esta segunda capa puede dar cabida a ocho elec
trones, por lo que el carbono tiene una capa ocupada en un 50 % ; ésta es la
zona de sus interesantes propiedades químicas como base de la vida.
59
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
Fig. 4-3. Cuando un átomo de carbono se une con cuatro átomos de hidró
geno, los electrones se comparten de forma que cada átomo de hidrógeno pa
rece llenar su capa interna (la de dos electrones) y cada átomo de carbono re
coge ocho electrones en su segunda capa. Esta configuración resulta ser muy
estable.
61
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
62
EL CUANTO
63
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
l•
'
¡
-
1
SEGUNDA PARTE
MECÁNICA CUÁNTICA
1
1
1
1
¡
.
1!
V. FOTONES Y ELECTRONES
*Los Congresos Solvay fueron una serie de reuniones científicas patrocinadas por Er
nest Soivay, un químico belga que hizo fortuna con su método de fabricación del car
bonato sódico. Dado su interés abstracto por la ciencia. Solvay sufragó los gastos de estas
reuniones en las que los físicos más eminentes del momento podían intercambiar puntos
de vista.
67
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
'
•
PARTiCUI.AS DE LUZ
t'
1.•
'
68
1
l.
MECÁNICA CUÁNTICA
69
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
de los fotones.
Compton venía trabajando con rayos X desde 1913. Investigó
en varias universidades americanas y en el Cavendish de Inglate
rra. A través de una serie de experimentos en los comienzos de
los años 20 había llegado a la conclusión de que la interacción
entre rayos X y electrones sólo podía explicarse si los rayos X se
1
••
70
---
MECÁNICA CUÁNTICA
DUALIDAD PARTÍCUIA-ONDA
El descubrimiento de dicha dualidad tuvó su origen en una su
gerencia de un noble francés, Louis de Broglie: «Si la luz también
se comporta como partículas, ¿por qué no se deberían comportar
los electrones también como ondas?» Si hubiera detenido aquí su
exposición, por supuesto, ahora no sería recordado como uno de
los fundadores de la teoría cuántica, ni habría recibido el Premio
Nobel en 1929. Si se considera como una nueva especulación en
las teorías de la época, la idea no es importante, sobre todo te
niendo en cuenta que lucubraciones similares habían sido ex
puestas sobre los rayos X mucho antes de que Compton realizase
su experimento. Por ejemplo, en 1912, el gran físico {y también
Premio Nobel) W. H. Bragg afirmó a propósito de la naturaleza de
los rayos X: «El probleJT}a está, en mi opinión, no en decidir entre
dos teorías sobre los rayos X, sino en encontrar... una teoría que
71
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓOINGER
* Las citas sobre de Broglie y Bragg se han tomado de The Conceptual Development
of Quantum Mechanics de Max Jammer.
1
r
72
t
MECÁNICA CUÁNTICA
E =hv y p = hv/c
En ambas ecuaciones, las propiedades correspondientes a par
tículas (energía y momento) aparecen a la izquierda, mientras que
las que corresponden a ondas (frecuencia) figuran a la derecha. Él
sostenía que el fracaso de los experimentos eh poner de manifies
to, de una vez por todas, si la luz es onda o partícula se debía a
que ambos tipos de comportamiento van unidos, hasta el punto
de que para medir la propiedad corpuscular que representa el
momento hay que conocer la propiedad ondulatoria llamada fre
cuencia. Pero esta dualidad no se aplica únicamente a los fotones.
Por aquella época se pensaba que los electrones se comportaban
a todos los efectos como partículas típicas, excepto en el curioso
modo de ocupar los distintos niveles de energía dentro de los áto
mos. Pero de Broglie se apercibió de que los electrones sólo exis
tían en órbitas definidas por números enteros, lo cual podía inter
p.retarse, en cierto sentido, como una propiedad ondulatoria.
«Los únicos fenómenos que implican números enteros en física
son los de interferencia y los relativos a modos norrnales de vibra
ción », escribió en su tesis. «Este hecho me llevó a pensar que los
electrones no podían continuar siendo entendidos simplemente
como corpúsculos, sino que había que asignarles algún tipo de
periodicidad. »
Los «modos norrnales de vibración» son simplemente las vi
braciones que originan las notas de una cuerda de violín o las de
una onda sonora en un tubo de órgano. Una cuerda tensa, por
ejemplo, puede vibrar de modo que sus extremos perrnanezcan
inmóviles mientras que la zona media se mueve de un lado para
otro. Si se sujeta el centro de la cu·erda, cada mitad vibrará de la
misma manera, manteniéndose el centro en reposo; este «modo»
de vibración corresponde a una nota más alta, un arrnónico, del
tono fundamental asociado a la cuerda sin puntos en reposo, sal
vo sus extremos. En este primer modo, la longitud de onda es el
doble que en el segundo, y pueden producirse órdenes superio
res en los modos de vibración en la cuerda que correspon<;len a
.notas sucesivamente altas suponiendo siempre que la longitud de
la cuerda es un número entero de longitudes de onda (1, 2, 3,
4, etc.). De for111a que sólo ondas de cierta frecuencia pueden
aparecer en la cuerda.
Este hecho es muy parecido al modo en que los electrones se
73
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
ONDAS DE ELECTRONES
De Broglie pensaba que las ondas estaban asociadas con par
tículas, y sugirió que una partícula tal como un fotón está guiada
en su trayectoria por la onda asociada a la que se encuentra liga
da. El resultado de dicha teoría fue una descripción matemática
completa del comportamiento de la luz, que incorporaba los re
sultados tanto de experimentos ondulatorios como corpusculares.
El tribunal que estudió la tesis de De Broglie apreció las matemá
ticas que exhibía, pero no creyó que la propuesta de una onda
asociada a una partícula como el electrón tuviera sentido físico; lo r
�
!
estimaron como un simple capricho de las matemáticas. De Bro
glie no estuvo de acuerdo con la apreciación. Cuando uno de los
examinadores le preguntó si se podría diseñar algún experimento N
''
[
'
•
i
MECÁNICA CUÁNTICA
75
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
l
\
i
ellas la difracción, como se pudo comprobar. En una serie de ex f
* Que fue detectado en 1932, por James Chadwick, quien recibió por ello el Premio
Nobel en 1935, dos años antes de que el trabajo de Davisson y Thomson obtuviera aná
logo reconocimiento.
** Estos experimentos son susceptibles de dirigirse hacia aplicaciones prácticas, inclu
yendo la posibilidad de un microscopio de neutrones. Véase New Sci.entist, 2 septiembre,
1982, página 631.
.
l
�
76 '
1
MECÁNICA CUÁNTICA
77
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
electrón llamada «espín»* que no tiene nada que ver con otros
conceptos de la vida ordinaria.
Uno de los problemas de la espectroscopia atómica que el
modelo atómico de Bohr no era capaz de explicar era el desdo
blamiento de rayas espectrales que debían ser únicas en multiple
tes con separación uniforrne. Como cada raya espectral está aso
ciada a la transición de un estado de energía a otro, el número de
rayas del espectro da inforrnación del número de estados de ener [''
gía que contiene el átomo; del número de peldaños que hay en '
la escalera cuántica y de su dimensión. De los estudios de espec •
t
'
este espín se podía disponer paralelamente al campo magnético
del átomo o antiparalelamente. *** El propió Pauli se opuso fuer
temente a esta idea, en gran medida porque no podía adaptarla
• Arthur Compton sugirió en 1920 la idea de un espín del e_lectrón pero dentro de
un contexto muy diferente que Kronig no conocía.
* • N. del T . Espín es la palabia que en castellano se tiende a utilizar para transcribir
el concepto que en inglés se designa por «spin». Como esta palabra significa giro. vuelta,
etc .. el autor se ve en la necesidad de resaltar la diferencia entre esta propiedad de na
turaleza cuántica y un giro ordinario. En un libro directamente escrito en castellano tal ne
cesidad no existiría.
••• El 2rc proviene del númer0 de radianes que contiene una circunferencia comple
ta: es decir. en 360". La unidad fundamental (h/2;-c) se escribe usualmente en la forma ñ.
¡•'
(
78 •
'
1
1
MECÁNICA CUÁNTICA
PAULI Y LA EXCLUSIÓN
Wolfgang Pauli fue uno de los componentes más importantes
del grupo de científicos que crearon la teoría cuántica. Nació en
Viena en 1900, y se matriculó en 191-8 en la Universidad de Mu
nich, adquiriendo pronto una reputación de matemático precoz
con un artículo de teoría general acerca de la relatividad que in
mediatamente suscitó el interés de Einstein, y que fue publicado
en enero de 1919. Las clases de la universidad, las del Instituto
de Física Teórica y sus propias lecturas le llevaron a conseguir un
dominio tal de la relatividad que en 1920 recibió el encargo de
escribir un resumen sobre el tema para una prestigiosa enciclope
dia matemática. Este artículo maestro del estudiante de veinte
años extendió su fama entre la comunidad científica, siendo ala
bado por Max Bom, que le IJevó a Gottingen como ayudante, en
1921. Pronto pasó de Gottingen a Hamburgo y más tarde al Ins
tituto de Bohr, en Dinamarca. El nuevo ayudante de Bom, Wer
ner Heisenberg, jugó también un papel crucial en el desarrollo de
la teoría cuántica.*
Incluso antes de que el cuarto número cuántico de Pauli fuese
* Véase, por ejemplo. The Bom-Einstein Letters. En una carta fechada el 12 de fe
brero de 1921, Bom afirma: «El artículo de Pauli para la enciclopedia está aparentemente
79
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
terminado. y el peso del papel dice que es de 2½ kilos. Esto debe dar alguna indicación
de su peso intelectual. El mozo no es s.ólo listo sino también trabajador." El tal mozo ob
tuvo el doctorado en 1921. poco antes de su breve período como ayudante de Bohr.
1••
80 1
1
MECÁNICA CUÁNTICA
81
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
í
82
MECÁNICA CUÁNTICA
• Las citas de esta sección se han tomado del epílogo al volumen 1 del libro de
Mehra y Rechenberg.
83
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
¡
¡
i
¡
'
'
'
•'
¡
¡
1
1¡
•
¡
84
VI. MATRICES Y ONDAS
85
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
86 l
MECÁNICA CUÁNTICA
DESCUBRIMIENTO EN HELIGOLAND
A menudo se cuenta la historia de cómo habiendo sufrido
Heisenberg un fuerte ataque de fiebre del heno en 1925 debió se
guir un tratamiento de recuperación en la isla rocosa de Heligo
land, donde se dedicó concienzudamente a la tarea de interpretar
lo que se conocía sobre el comportamiento cuántico. Sin ningún
tipo de distracciones en la isla, y habiendo desaparecido las fie
bres, Heisenberg se pudo dedicar intensamente al problema. En
su obra autobiográfica Physics and Beyond, describe lo que sentía
confor1ne los números iban encajando, y cómo una noche, a las
tres de la madrugada, se le «disiparon todas las dudas sobre la
consistencia matemática y la coherencia de la clase de mecánica
cuántica hacia la que apuntaban mis cálculos. Al principio me
alar1né profundamente. Tenía la sensación de que, a través de la
superficie de los fenómenos atómicos., estaba obseJVando un in
terior extrañamente maravilloso, y me sentí aturdido ante la idea
de que ahora tenía que demostrar esta riqueza de las estructuras
matemáticas que la naturaleza me había mostrado tan generosa
mente».
De vuelta a Gottingen, Heisenberg se pasó tres semanas dan
do a su trabajo la forma de un artículo, cuya copia envió, en pri
mer lugar, a su viejo amigo Pauli, preguntándole si creía que po
seía sentido. Pauli quedó entusiasmado, pero Heisenberg estaba
agotado por sus esfuerzos y no tenía la seguridad de que el tra
bajo estuviera listo para su publicación. Dejó el artículo a Bom
para que hiciera con él lo que creyera conveniente y, en julio de
1925, partió hacia Leyden y Cambridge, donde debía dar una se
rie de conferencias. Irónicamente, no escogió este nuevo trabajo
como tema de .las charlas, y su audiencia tuvo que esperar a que
las noticias sobre el mismo le llegaran a través de otros conductos.
Bom quedó muy satisfecho de poder enviar el artículo de Hei
senberg a la revista Zeitschrift für Physik, y casi inmediatamente se
dio cuenta de qué era lo que Heisenberg había encontrado. Las
matemáticas implicadas en el tratamiento de dos estados de un
átomo no se podían representar mediante números ordinarios,
sino mediante una serie de disposiciones de números que Heisen
berg imaginó en forrna de tablas. La mejor analogía la proporcio
na un tablero de ajedrez. Contiene 64 casillas, cada una de las
cuales puede identificarse por un número, de 1 al 64. Sin embar
go, los jugadores de ajedrez prefieren utilizar el sistema que seña
la las colu_mnas por letras, a, b, e, d, e, f, g y h, y las filas mediante
los números 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8. De esta for1r1a cada casilla del
87
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
------------- -
- - - ----· ····-·· - -- - ------
-
8
¡
7
6
•
5 1
4 ;
1
¡
l
••
a b e d e f g h l
'
r
Fig. 6-1. Cada casilla de un tablero de ajedrez puede ser identificada por un
par letra-número, tal como b4 o f7. Los estados mecánico-cuánticos también 1
están definidos por pares de números. '
•'
¡.
t
,.
88
MEC ÁNICA CUÁNTICA
-2
Fig. 6-2. El estado de cada casilla del tablero de ajedrez está determinado
por la pieza que lo ocupa. Así un peón está definido por 1, una torre por 2, et
cétera; los números positivos representan piezas blancas, y los negativos, ne
gras. Podemos describir un cambio en el estado del tablero mediante una ex
presión tal como «peón de reina al cuatro», o por la notación algebraica e2-e4.
Las transiciones cuánticas se describen mediante una notación similar unien
do pares de estados (inicial y final); en ninguno de los casos se sabe cómo
se lleva a cabo la transición de un estado a otro. En la analogía ajedrecística, se
puede imaginar caprichosamente el cambio más pequeño posible en el table
ro e2-e3, como correspondiendo a la captación de un cuanto de energía hv,
mientras que la transición e3-e2 correspondería entonces a ta liberación del
mismo cuanto de energía. La analogía no es exacta pero pone de manifiesto
cómo diferentes formas de notación describen el mismo suceso. Heisenberg,
Dirac y Schrbdinger, análogamente, encontraron distintas formas de notación
matemática para describir los mismos sucesos cuánticos.
89
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
MATEMÁTICA CUÁNTICA
En el verano de 1925, trabajando con Pascual Jordan, Bom
desarrolló los principios de lo que hoy se conoce com0 mecánica
matricial, y cuando Heisenberg volvió a Copenhague, en septiem
bre, se unió a ellos por correspondencia para elaborar un extenso
artículo sobre mecánica cuántica. En este trabajo, mucho más cla
ro y explícito que el original de Heisenberg, los tres autores resal
tan la importancia fundamental de la no conmutatividad de las va
!
l
f'
riables cuánticas. Born, e.n un trabajo previo junto a Jordan, había
encontrado la relación pq - qp = h/i, donde p y q son matrices
que representan variables cuánticas equivalentes al momento y a
la posición en el mundo cuántico. La constante de Planck aparece '
90
MECÁNICA CUÁNTICA
91
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
*
pronto apreció la importancia fundamental del hecho simple de
que a x b b x a. A diferencia de Heisenberg, Dirac ya conocía
entes matemáticos que se comportaban de esa forrna, por lo que
en unas pocas semanas pudo reconstruir las ecuaciones de Hei
¡
senberg mediante una rama de las matemáticas que William Ha i
milton había desarrollado un siglo antes. Las ecuaciones de '
t
'•
Hamilton tan útiles para la teoría cuántica -que, a su vez, acabó •
esta álgebra. Pero, otra vez, las reglas de este esquema matemá
¡
tico se ajustaban exactamente a las observaciones del comporta ¡
!
miento de los sistemas atómicos. Ciertamente, es correcto decir
que el álgebra cuántica comprende a la mecánica matricial, pero
esta afirmación contiene muchos más detalles importantes. '
1
Fowler apreció inmediatamente la importancia del trabajo de 1
Dirac, y a requerimiento suyo fue publicado en Proceedings of the
Royal Society en diciembre de 1925. Entre otras cosas, el artículo
incluía, como una componente esencial de la nueva te.oría, los
números cuánticos semienteros que tanto habían preocupado a
Heisenberg unos años antes. Heisenberg, al que el propio Dirac
envió una copia del manuscrito, elogió sobremanera el artículo:
«He leído su extraordinariamente bello artículo sobre la mecánica
cuántica con el mayor interés, y no hay duda de que todos los re
sultados son correctos ... [el artículo está] realmente mejor escrito
92
'
MECÁNICA CUÁNTICA
93
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
LA TEORÍA DE SCHRÓDINGER
Mientras la mecánica matricial y el álgebra cuántica aparecían
en el escenario científico, existía una gran efervescencia de otras
actividades en el campo de la teoría cuántica. Era como si la cien
cia europea hubiera entrado en ebullición ante el fermento de las
ideas que habían aparecido y que provocaron diferentes desarro
llos en distintos sitios (no siempre en el orden que hoy parecería
lógico), y descubiertos muchos de ellos por varios científicos si
multáneamente. A finales de 1925, la teoría de las ondas de elec
trones de De Broglie ya había aparecido en escena, pero no se
habían realizado los experimentos definitivos que probarían la na
turaleza ondulatoria del electrón. Con independencia del trabajo
94
''
i
',
MECÁNICA CUÁNTICA
95
'
EN BUSCA DEL GATO DE SCHAÓDINGEA
96
.
J.
-•
MECÁNICA CUÁNTICA
97
•
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
98
'..
.,
'
: ;
MECÁNICA CUÁNTICA
99
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
LA COCINA CUÁNTICA
La base de la cocina cuántica -la física cuántica práctica des
de los años 20- radica en las ideas desarrolladas por Bohr y
Bom a finales de la citada década. Bohr proporcionó un soporte
filosófico para reconciliar la naturaleza dual (partícula-onda) del
mundo atómico, y Bom aportó las reglas básicas que debían uti
lizarse en el preparado de las recetas cuánticas.
Bohr afirmó que ambas imágenes cuánticas, la corpuscular y
la ondulatoria, son igualmente válidas, constituyendo descripcio
nes complementarias de la misma realidad. Ninguna de las des
cripciones es completa en sí misma, sino que hay circunstancias
en las que es más apropiado utilizar el concepto de partícula, y
otras en las que es mejor hablar de ondas. Una entidad fundamen
tal como un electrón ni es una partícula ni es una onda, pero bajo
algunas circunstancias se comporta como si fuera una onda, y
bajo otras, como si de una partícula se tratara. Pero de ninguna
manera se puede diseñar un experimento que muestre al electrón
comportándose de las dos formas a la vez. Esta idea de la onda
y la partícula como facetas complementarias de la compleja per
sonalidad del electrón se llama complementariedad.
Bom descubrió una nueva forma de interpretar las ondas
de Schrodinger. Lo más importante que figura en la ecuación de
Schrodinger, que corresponde a las olas físicas en un estanque, es
una función de onda, que generalmente se expresa con la letra
griega psi ('!J). Trabajando en Gottingen al lado de físicos experi
mentales que estaban realizando nuevos experimentos que confir
maban la naturaleza del electrón casi diariamente, Bom no podía
aceptar simplemente que esta función psi correspondiera a una
onda real del electrón, aunque como casi todos los físicos del mo
mento (y de los posteriores) encontró que las ecuaciones de on
das eran las más convenientes para resolver muchos problemas.
De modo que trató de encontrar una fo11na de asociar una fun
ción de onda con la existencia de partículas. La idea que presentó
100
•'
<
,
,
MECÁNICA CUÁNTICA
*
nes de la mecánica cuántica. Las matemáticas que aseguran que
pq qp también afirinan que nunca se puede saber con certeza
el valor de p y de q. Si llamamos p al momento de un electrón,
por ejemplo, y utilizamos q como una referencia de su posición,
podemos imaginar una fórr11ula para medir p o q con mucha pre
cisión. El valor del error de la medida puede designarse con
6.p o 6.q, ya que los matemáticos utilizan esta letra griega, delta
(L\), para simbolizar pequeñas cantidades de magnitudes varia
bles. Lo que Heisenberg demostró fue que si, en este caso, se tra
ta de medir simultáneamente ambas, la posición y el momento
de un electrón, nunca se obtendrá un éxito completo, porque
6.p x L\q tiene que resultar siempre mayor que ti, la constante de
Planck, dividida entre 2n. Cuanta más precisión se logra en )a de
terminación de la posición de un objeto, menos certeza se tiene
sobre su momento. Y si es el momento del objeto el que se co
noce con mucha precisión, entonces no se tiene ninguna seguri
dad sobre la posición en que se encuentra. Esta relación de incer
tidumbre tiene grandes implicaciones de las que se informa deta
lladamente en la tercera parte de este libro. El punto importante
a señalar, no obstante, es que ello no representa ninguna defi
ciencia de los experimentos utilizados para medir las propiedades
del electrón. Es una regla fundamental de la mecánica cuántica el
que, por principio, es imposible medir con absoluta precisión cier-
101
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
•
.
102
•
j,,,.
MECÁNICA CUÁNTICA
103
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
104
VII. COCINANDO CON LOS CUANTOS
105
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
LA ANTIMATERIA
De acuerdo a las ecuaciones de Einstein, la energía de una
partícula que tiene masa m y momento p está dada por
106
.
1
MECÁNICA CUÁNTICA
nes son fermiones, y que sólo un electrón puede ocupar cada po
sible e·stado (dos por nivel de energía, uno para cada valor del es
pín). Presumiblemente, razonó Dirac, si los electrones no caen
hasta estados de energía negativa es porque todos están ya ocu
pados. Lo que se entiende por espacio vacío es, en realidad, un
mar de electrones de energía negativa. Y no se detuvo aquí. Si se
dota de energía a un electrón, éste ascenderá en la escalera de los
niveles de energía. Así, si se suministra energía suficiente a un
electrón del mar de energía negativa, debe saltar hasta el mundo
real y hacerse visible como un electrón ordinario. Para pasar del
estado __,;n¿ al estado + mc2 necesita claramente una energía
adicional de 2mc2 que, para la masa del electrón, es alrededor de
1 MeV y puede darse bastante fácilmente en procesos atómicos o
en las colisiones entre partículas. El electrón de energía negativa,
una vez promovido al mundo real, es un electrón normal en todos
los sentidos, pero habrá dejado como consecuencia un hueco en
el mar de energía negativa que representará la ausencia de un
electrón cargado negativamente. Uno de estos huecos, afirmó Di
rac, debe comportarse como una partícula cargada positivamente
(dos negaciones se afirman, la ausencia de una partícula cargada
negativamente en un mar negativo debe manifestarse como una
carga positiva). Cuando se le ocurrió la idea por primera vez, ra
zonó que, a causa de la simetría de la situación, esta partícula car
gada positivamente debía tener la misma masa que el electrón.
Pero al publicar la idea sugirió que la partícula de carga positiva
podía ser el protón, que era la otra partícula conocida a finales de
los años 20. Como él dice en Directions in Physics, ello fue un
gran error, y debió haber tenido el valor suficiente para predecir
que los experimentalistas habrían de encontrar una partícula pre
viamente desconocida. con la misma masa que el electrón pero
con carga eléctrica positiva.
Nadie supo con certeza qué valor asignar al trabajo de Dirac,
en un principio. La idea de que la contrapartida positiva del elec
trón fuera el protón no fue admitida; sin embargo, nadie se ocupó
del asunto seriamente hasta que Carl Anderson, un físico nortea
mericano, descubrió la traza de una partícula cargada positiva
mente en sus pioneras observaciones sobre rayos cósmicos en
1932. Los rayos cósmicos son partículas energéticas que llegan a
la Tierra desde el espacio exterior. Habían sido descubiertas por
el físico austríaco Víctor Hess antes de la Primera Guerra Mundial,
lo que le llevó a compartir el Premio Nobel con Anderson en
1936.
Los experimentos de Anderson consistían en la detección de
107
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
108
MECÁNICA CUÁNTICA
109
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
'
110
MECÁNICA CUÁNTICA
111
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
,� 1
�I
�I
LU 1
�A
1
1
1
1
1
1
1
1
----------- T
1 --------------
1 Distancia al centro del núcleo
Flg, 7-1. Un pozo de potencial en el corazón de un núcleo atómico. Una par
tícula en A permanece en el interior del pozo salvo que pueda ganar la ener
gía suficiente para saltar la cresta y llegar a B, desde donde rodará pendiente
abajo La incertidumbre cuántica permite, ocasionalmente, atravesar la barrera
del pozo de A a 8 (o de B a A) sin disponer de la energía suficiente para so
brepasar la cúspide.
112
MECÁNICA CUÁNTICA
"' El mismo proceso se da a la inversa en la fusión nuclear. Cuando dos núcleos li
geros se unen debido a la presión interior de una estrella. sólo pueden fusionarse si am
bos superan la barrera de potencial desde el exterior. La cantidad de energía que cada
núcleo posee en esta situación depende de la temperatura de la estrella. y en los años
20 los astrofísicos estaban confusos porque enaontraron que la temperatura interior del
sol es un poco menor de lo que debería ser. Los núcle.os en el corazón del sol no dis
ponían así de energía suficiente para superar la barrera de potencial y fusionarse. de
acuerdo a las leyes de la mecánica clásica. La respuesta está en q.ue algunos de ellos atra
Viesan por efecto túnel la barrera con una energía ligeramente inferior a la prevista según
la teoría clásica. de acuer90 a las reglas de la teoría cuántica. Entre otras cosas, la teoría
cuántica explica por qué brilla el sol. en tanto que la teoría clásica es incapaz de hacerlo.
113
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER ''
1
en la fusión es el contrarío que en la fisión. En lugar de provocar
la ruptura de un núcleo grande hay que lograr la unión de peque 1
1
114
MECÁNICA CUÁNTICA
LÁSERS Y MÁSERS
Dirac fue el gran «chef» que descubrió la receta para crear par
tículas nuevas en la cocina cuántica, a pesar de lo cual los pro
cesos nucleares se entienden de una forma menos completa que
la representada por el modelo de Bohr para los fenómenos ató
micos. Quizá por eso no resulte tan sorprendente encontrarse con
que el mismo modelo de Bohr aún tiene sus aplicaciones. Algu
nos de los desarrollos científicos recientes más exóticos, los refe
rentes a los lásers, pueden ser entendidos por cualquier aprendiz
aventajado de cocinero cuántico que haya oído hablar del mode
lo de Bohr y no requieren gran ingenio para su interpretación. (El
ingenio se emplea en este caso en la tecnología necesaria para su
cónstrucción.) Así, con el perdón de Heisenberg, Bom, Jordan,
Dirac y Schródinger, se ignorarán las sutilezas cuánticas por un
momento y se volverá al sencillo modelo de los electrones en ór
bita alrededor del núcleo de un átomo. Recuérdese que, en este
modelo, cuando un átomo gana un cuanto de energía, uno de sus
electrones salta a una órbita diferente, y que cuando un átomo
excitado se abandona a sí mismo, más pronto o más tarde el elec
trón acaba por caer en el estado fundamental, liberando un cuan
to de radiación precisamente definido y con una longitud de onda
deterr11inada. El proceso se llama emisión espontánea y represen
ta lo contrario de la absorción.
Cuando Einstein estaba investigando tal proceso en 1916 y
trataba de establecer las reglas estadísticas básicas de la teoría
cuántica, que luego encontró tan detestables, se dio cuenta de
que existía otra posibilidad. Un átomo excitado puede ser provo
cado para que libere su energía adicional y vuelva al estado fun
damental si un fotón que pase ante él se lo recuerda. Este proce
so se conoce con el nombre de emisión estimulada y sólo tiene
lugar si el fotón que lo origina tiene exactamente la misma lo.ngi
tud de onda que el fotón que el átomo está presto para radiar. En
una imagen análoga a la cascada de neutrones que aparece en una
reacción en cadena de fisión nuclear, podemos imaginar una serie
de átomos excitados y un único fotón presente con la longit\1d de
onda apropiada para estimular la radiación de un átomo; el fotón
original más el nuevo pueden estimular a otros dos átomos para
que radien; los cuatro fotones resultantes pueden provocar a cua
tro átomos más, y así sucesivamente. El resultado es una cascada
de radiación, toda ella con una misma frecuencia. Más aún, a cau
sa de la forma en que se ha provocado la emisión, todas las ondas
se mueven exactamente en fase, elevándose todos los picos al uní-
115
'
116
MECÁNICA CUÁNTICA
* N. del T Iniciales en inglés de «light amplification (by) stimulated em1ssión (of) ra
d1at1onn.
117
. 1
• •
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGEA •
.,
•
EL PODEROSO «CHIP»
La principal influencia de la mecánica cuántica en nuestra vida
cotidiana se da, indudablemente, en el área de la física del estado
sólido. El nombre mismó de estado sólido no es nada sofisticado,
y probablemente se haya oído sin que haya sido asociado con la teo
ría cuántica. Se refiere a la rama de la física que nos ha proporcio
nado la radio de transistores, los relojes digitales, las calculadoras
de bolsillo, los microordenadores y las lavadoras programables.
La ignorancia acere.a de la física del estado sólido no se debe al
hecho de que sea una esotérica rama de la ciencia, sino a que sus
aplicaciones son tan familiares que no se repara en el princípio en
que se basan. Y, un.a vez más, no se podría disponer de ninguno
de estos adelantos sin la colaboración de la cocina cuántica.
Todos los dispositivos mencionados en el párrafo anterior se
basan en las propiedades de los semiconductores, que son sólidos
con propiedades intermedias entre las de los conductores y las de
los aislantes, como su nombre indica. Sin entrar en detalles, los
aislantes son sustancias que no conducen la electricidad, y no la
conducen porque los electrones están firrr1emente ligados a los
núcleos de sus átomos, todo de acuerdo con las reglas de la me
cánica cuántica. Pero en los conductores, como los metales, su
cede que cada átomo tiene algunos electrones que están sólo li
geramente ligados al núcleo y se encuentran en niveles de ener
gía próximos a la cima del pozo de potencial atómico. Cuando los
átomos de un sólido se sitúan próximos, la cúspide de un pozo de
energía potencial se ve rebajada por efecto del pozo del átomo
contiguo, y los electrones de estos niveles altos quedan libres para
moverse de un núcleo atómico a otro, sin estar realmente ligados
a ninguno, y son capaces de transportar una corriente eléctrica a
través del metal.
118
MECÁN.ICA CUÁNTICA
* Existe re.almente otro tipo d·e conductor en el que la banda de valencia misma no
está completa. por lo que los electrones pueden moverse dentro de ellé! .
119
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓOINGER 1
•1
. ''
120
MECÁNICA CUÁNTICA
121
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓOINGER 1
"f.
•
una máquina que hiciera el mismo trabajo que hoy realiza un mi
croordenador moderno del tamaño de una máquina de escribir
requería toda la planta baja de un edificio para acon1odar el ce
rebro. Las otras plantas. con aire acondicionado. se empleaban
para distribuir el resto de la maquinaria. La revolución que ha
convertido aquel ingenio en una máquina de mesa que cuesta
unas cuantas decenas de miles de pesetas es la misma que ha lle
vado de la radio de los abuelos a la radio del tamaño de un pa
quete de cigarrillos: y es la re\1olución del paso del transistor al
«chip».
Los cerebros biológicos y los orde.nadores electrónicos perte
necen ambos al mundo de los ci-rcuitos. El cerebro humano con
tiene unos 10.000 millones de conexiones en for111a de neuronas.
que son células nerviosas; un ordenador tiene elementos análo
gos, que son los diodos y los transistores. En 1950 un ordenador
con el mismo número de elementos electrónicos que nuestro ce
rebro habría sido tan grande como la isla de Manhattan; hoy. a
base de diminutos «chips» convenientemente ensamblados. las
conexiones necesarias cabrían en el propio volumen de un cere
bro humano, si bien la conexión de tal ordenador sería un pro
blema y aún no se ha resuelto. Pero el ejemplo indica lo pequeño
que es el «chip», incfuso comparado con el transistor.
El semiconductor que se utiliza en lo·s típicos micro «chips» ac
tuales es el silicio (básicamente no es otra cosa que la arena co
mún). Con los estímulos apropiados, la electricidad pasa a través
del silicio; sin ellos, no. Los cristales de silicio de unos 10 cm de
grosor se tallan en láminas tan finas como cuchillas de afeitar que,
a su vez, se trocean en cientos de pequeños «chips» rectangulares,
cada uno más pequeño que una cabeza de cerilla. En cada uno
de estos «chips» se graba un denso conjunto de delicados circuitos
electrónicos equivalentes a transistores, diodos, circuitos integra
dos y todo lo demás. Un «chip» es, efectivamente, un ordenador
completo, y el resto de los dispositivos de un microordenador
moderno no son sino complementos para suministrar información
y para obtenerla a partir del «chip». Su fabricación es tan barata
(sin tener en cuenta los costos de diseño de los circuitos y de la
construcción de la maquinaria necesaria para reproducirlos) que
pueden producirse a cientos, someterse a pruebas y sencillamente
tirar a la basura los que no resultan. Fabricar un «chip», partiendo
de cero, puede costar cientos de millones de pesetas; producir
tantos como se quiera, iguales que el primero, puede salir a unas
pocas pesetas cada uno.
Hay unas cuantas cosas más del mundo actual que descansan
122
MECÁNICA CUÁNTICA
LOS SUPERCONDUCTORES
Al igual que los semiconductores, los superconductores tienen
un nombre lógico. Un superconductor es un material que condu
ce la electricidad sin oponer aparentemente ninguna re·sistencia.
Representa lo más parecido que se puede imaginar al movimiento
perpetuo; no es que se obtenga algo por nada, sino más bien un
raro ejemplo de que r�almente para obtener algo en física hay
que pagar, recibiendo siempre el cambio oportuno. El fenómeno
de la superconductividad puede explicarse por un cambio que
hace que los electrones formen pares entre sí. Aunque cada elec
trón tiene espín semientero, y por eso obedece la estadística de
Fermi-Dirac y el principio de exclusión, un par d.e electrones pue
de comportarse bajo ciertas circunstancias como una partícula
individual con espín entero. Tal partícula ya no está sometida al
principio de exclusión y obedece a la misma estadística de Bose
Einstein que describe, en términos mecánico-cuánticos, el com
portamiento de los fotones.
El físico holandés Kamerlingh Onnes descubrió la supercon
ductividad en 1911, cuando encontró que el mercurio perdía toda
su resistencia eléctrica cuando se enfriaba por dabajo de 4,2 gra
dos en la escala de temperatura absoluta (4,2 ºK, son, aproxima
damente, -269 ºC). Onnes consiguió el Premio Nobel por su tra
bajo sobre bajas temperaturas en 1913, pero fue por otro tema,
123
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
1
�
y
124
MECÁNICA CUÁNTICA
Aislante
Superconductor
Fig. 7-2. Pasan cosas extrañas en una unión de Josephson, constituida por
dos piezas de semiconductor separadas por una capa de aislante. Bajo cir
cunstancias apropiadas, los electrones pueden atravesar la barrera por el
efecto túnel.
125
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER .i:!
.
,.
2
Superconductor
Fig. 7-3. Se pueden disponer dos uniones de Josephson de forma que cons
tituyan un sistema análogo al del experimento de la doble rendija para la luz.
Con este dispositivo la interferencia entre electrones puede ser observada,
mostrando una indicación más de la naturaleza ondulatoria de estas partí
culas.
126
MECÁNICA CUÁNTICA
lA VIDA MISMA
Dejando aparte la importancia de la teoría cuántica en la.com
prensión de la química de la vida, existen relaciones personales
directas entre algunos de los personajes. importantes en la historia
cuántica y el descubrimiento de la estructura en doble hélice del
ADN, la molécula de la vida. Las leyes que describen la difracción
de rayos X por cristales fueron descubiertos por Lawrence Bragg
y su padre William a través de trabajos realizados en el Caven
dish, en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial. Recibie
ron conjuntamente el Premio Nobel por ello, Lawrence a tan tem
prana edad (en 1915, cuando efectuaba el servicio militar como
oficial en Francia) que aún estaba vivo (a pesar de haber servido
en Francia durante la Primera Guerra Mundial) cincuenta años
más tarde, para celebrar las bodas de oro del acontecimiento.
W. Bragg ya había logrado una reputación previa en física por
sus estudios sobre las radiaciones alfa, beta y gamma, y en los úl
timos años de la primera década del siglo veinte había demostra
do que tanto los rayos gamma como los rayos X se comportan,
en algunos aspectos, como partículas. La ley de Bragg sobre la di
fracción de los rayos X, que es la clave para desvelar los secretos
de la estructura de los cristales, se basa, no obstante, en las pro-
127
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
128
MECÁNICA CUÁNTICA
* El uso original del mismo té1TI1ino núcleo para la parte central de un átomo fue un
reflejo deliberado de la te1TI1inología biológica ya existente.
129
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓOINGER •'
130
MECÁNICA CUÁNTICA
131
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
•
TERCERA PARTE
, ,
... Y MAS ALLA
'
VIII. AZAR E INCERTIDUMBRE
pq-qp = -h /i
135
'
'
•
136
... Y MÁS ALLÁ
137
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
LA INTERPRETACIÓN DE COPENHAGUE
Un aspecto importante del principio de incertidumbre, al que
no siempre se presta la atención que merece, es que no opera en
el mismo sentido hacia adelante y hacia atrás en el tiempo. Muy
pocos hechos en física tienen en cuenta la forma en que fluye el
tiempo, y éste es uno de los problemas fundamentales del univer
so que habitamos donde ciertamente hay una distinción entre el
* Esto originá una coincidencia. De acuerdo a esta forma de estudiar la teoría cuán
tica. los datos más importantes son las magnitudes p y q que figuran en las relaciones. de
1ncert1dumbre. El dicho inglés «acuérdate de tus p y de t.us q». significa «ten cuidado». La ex
presión prob·ablemente viene de una advertencia a los niños que estudiaban el alfabe
to, o a los aprendices de impresor que trabajaban con tipos móviles. para que cuidaran
el acabado de esas letras (Brewer's Dictiona,y of Phrase and Fable. Cassell. Londres.
1981). pero hoy se podría tomar como el lema de la teoría cuántica. Sin embargo. la
elección de esas letras en las ecuaciones cuánticas no fue más que · una mera coinci· ,
dencia,
138
... Y MÁS ALLÁ
139
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
140
... Y MÁS ALLÁ
141
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
142
... Y MÁS ALLÁ
Intensidad
Pantalla
Fig. 8· 1. Un haz de electrones que pasa a través de una rendija simple pro
duce una distribución con la mayoría de las partículas detectadas. en línea con
la rendija.
143
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
144
... Y MÁS ALLÁ
-; -- -- .,,.
-- .......
Fig. 8-2. Un electrón o un fotón que pasa a través de un par de rendijas tiene
que comportarse, de acuerdo al sentido común, de la misma forma que si pa
sara a través de una rendija simple.
varía de una forma regular y simple. Las ondas más grandes apa
recen en la zona de la pantalla más próxima al agujero, y a cual
quier lado la amplitud de las ondas es menor. La misma figura re
sulta si se tapa este agujero y se abre el bloqueado previamente.
La intensidad de la onda, que es una medida de la cantidad de
energía que transporta, es proporcional al cuadrado de su altura
o amplitud, H2, y muestra un aspecto similar para cada agujero
por separado. Pero si se abren ambos agujeros, la figura es mu
cho más compleja. Aparece un máximo de intensidad en la zona
de la pantalla equidistante de los dos agujeros, pero la intensidad
decrece enormemente a ambos lados del máximo, donde las dos
clases de ondas se compensan entre sí, proporcionando una figu
ra con máximos y mínimos repitiendose alternativamente a lo lar
go de la pantalla. Matemáticamente, en lugar de obtenerse que la
intensidad debida a los dos agujeros a la vez es la suma de sus
respectivas intensidades por separado (la suma de los cuadrados
de las amplitudes), lo que resulta es el cuadrado de la suma de las
145
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
Doble
rendija
• A A'
•
• B'
Haz de B
electrones
.. - ......:--
Intensidad
Figura observada Figura observada
cuando ambas cuando una
rendijas están u otra rendija
abiertas está abierta
Fig. 8-3. Para electrones y fotones, sin embargo, los experimentos muestran
que la figura observada con ambas rendijas abiertas no es la misma que la ob
tenida por yuxtaposición de lo que se observa separadamente con cada ren
dija.
I = (H + J)�
expresión que desarrollada conduce a
2 2
I = H + J + 2HJ
El último sumando representa la contribución debida a la interfe
rencia de las dos ondas y, teniendo en cuenta que H y J pueden
ser positivas o negativas, ello da cuenta precisamente de los má
ximos y mínimos de la figura de interferencia.
Si se llevara a cabo un experimento del mismo tipo con par
tículas macroscópicas del mundo cotidiano (Feynman utiliza su
fantasía para imaginar un experimento en el que un arma de fue
go dispara balas contra los agujeros de la pared. y se recogen en
pequeños recipientes de arena que se encuentran distribuidos por
todo el detector}, no se encontraría ningún término de interferen
cia. Se encontraría, tras haber disparado un �ran número de balas
146
... Y MÁS ALLÁ
1 = ]¡ + 11
)
tlJ, + lll2
tls2
I ..
I
Fig. 8-4. Las ondas de probabilidad parecen decidir dónde va cada partícula
del haz e interfieren exactamente como si de ondas de agua se tratara (v. la
fig. 1-3).
147
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
148
... Y MÁS ALLÁ
Flg. a-·s. Se necesitan las reglas del comportamiento ondulatorio para asig
nar probabilidades a la aparición de un electrón en A o en B; pero cuando se
observa A o B se ve un electrón -una partícula- o no. No se ve una onda.
No se puede decir qué hace realmente el electrón mientras atraviesa el dispo
sitivo experimental.
trón y así sucesivamente. Tras una paciente espera p·ara que lle
gue al detector el suficiente número de electrones, se observa que
la figura obtenida en la pantalla es la figura de difracción de on
das. Ciertamente, tanto para electrones como para fotones, si se
considera un millar de experimentos idénticos en mil laboratorios
diferentes, y sólo se permite el paso de una partícula en cada ex
perimento, se pueden superponer los mil resultados y aun así se
obtiene una distribución global que coincide con la de difracción,
análogamente a como si se hubiera permitido el paso de mil elec
trones juntos por el dispositivo de uno de aquellos experimentos.
Un electrón individual, o un fotón, incidiendo de esta forrna sobre
un agujero de la pared obedece en cada caso las leyes estadísticas
convenientes, lo cual sólo puede ocurrir si él «sabe» si el otro agu
jero está abierto o cerrado. Éste es el misterio central del mundo
cuántico.
Se puede tratar de «despistar» al electrón disparando más o
abriendo repentinamente uno de los agujeros mientras el electrón
está ya en tránsito por el aparato. No importa; la figura en la pan-
i49
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
150
... Y MÁS ALLÁ
151
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRODINGER
152
... Y MÁS ALLÁ
REGLAS COMPLEMENTARIAS
La relatividad general y la mecánica cuántica se toman nor
malmente como los dos grandes triunfos de la física teórica del si
glo veinte, y el deseo de todo físico es lograr una verdadera uni
ficación de ambas en una gran teoría. Sus esfuerzos, como se
verá, están proporcionando ciertamente notables avances en el
conocimiento de la naturaleza del Universo. Pero aquellos esfuer .'
1
153
EN BUSCA DEL G.ATO DE SCHRÓDINGER
155
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
EL RELOJ EN LA CAJA
El gran debate entre Bohr y Einstein sobre la interpretación de
la teoría cuántica comenzó en 1927 en el quinto Congreso Sol
vay, y continuó hasta la muerte de Einstein en 1955. Einstein,
además, mantuvo una corre.sponde-ncia continua con Bom sobre
el mismo tema, de la que pueden extraerse importante.s conclu
siones del debate a través de la lectura de The Bom-Einstein Let
ters. La polémica se centró en torno a una serie de tests imagina
rios de las predicciones de la interpretación de Copenhague, no
mediante experimentos reales llevados a cabo en el laboratorio,
sino mediante experimentos imaginarios. El juego consistía en
que Einstein trataba de diseñar un experimento en el que sería
teóricamente posible medir dos magnitudes físicas complementa
rias simultáneamente, la posición y el momento de una partícula,
o su energía exacta en un preciso instante, por ejemplo. Bohr y
Bom trataban de demostrar entonces cómo el experimento ima
ginado por Einstein no podía llevarse a cabo en la forma reque
rida para socavar los cimientos de la teoría. Un ejemplo, el expe
rimento del reloj en la caja, servirá para ilustrar cómo iba este jue
go científico.
Imagínese una caja, en palabras de Einstein, con un agujero
en una de sus paredes cubierto por un obturador que se abre y
se cierra mediante el control ejercido por un reloj que se encuen
tra en el interior de la caja. Además del reloj y del mecanismo del
obturador, la caja está plena de radiación. Dispóngase el aparato
de forma que en un preciso instante de tiempo, previamente de
terminado, el obturador se abre y permite la salida de un fotón
antes de volverse a cerrar. Pésese la caja, tanto antes como des
pués de la salida del fotón. En virtud de la equivalencia entre
masa y energía, la diferencia entre las dos pesadas suministra la
156
... Y MÁS ALLÁ
157
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
lA PARADOJA E.P.R.
Einstein aceptó la crítica de Bohr de éste y otros experimentos
imaginados, y a principios de la década de los 30 presentó una
nueva clase de tests imaginados de las reglas cuánticas. La idea
básica subyacente en esta nueva tentativa consistía en utilizar la
información experimental sobre una partícula para deducir pro
piedades, como la posición y el momento, de una segunda par
tícula. Esta versión del debate no llegó a ser resuelta en vida de
Einstein, pero ya ha sido satisfactoriamente contrastada, no me
diante un apropiado experimento imaginado, sino mediante un
experimento real, de laboratorio. Una vez más, Bohr ha resultado
ganador y Einstein derrotado.
158
... Y MAS ALLÁ
159
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
160
... Y MÁS ALLÁ
VIAJE EN EL TIEMPO
Los físicos emplean frecuentemente un artificio simple para
representar el movimiento de partículas a través del espacio y del
tiempo en una hoja de papel o en una pizarra. La idea consiste
sencillamente en representar el flujo del tiempo en la dirección as
cendente de abajo a arriba de la página, y el cambio de posición
en el espacio a lo largo de la hoja. Esto reduce tres dimensiones
espaciales a una, pero da lugar a representaciones que resultan
familiares inmediatamente para cualquiera que haya operado con
gráficas, correspondiendo el tiempo al eje «y» y el espacio al eje
«x». Estos diagramas espacio-tiempo aparecieron en primer lugar
como una herramienta de incalculable valor para la física moder
na en la teoría de la relatividad, donde pueden utilizarse para re
presentar muchas de las peculiaridades de las ecuaciones de Ein
stein en térrninos geométricos que, a veces, son más sencillos para
operar y, en otras ocasiones, son más cómodos para comprender.
Fueron adoptados en fís'ica de partículas por Richard Feynman en
los años 40 y, en ese contexto, usualmente se les conoce como
diagramas de Feynman; en el mundo cuántico de las partículas,
la representación es.pacio-tiempo también puede reemplazarse
por una descripción en té11ninos de momento y energía, que es
más adecuada para el estudio de colisiones entre partículas, pero
aquí nos limitaremos a una simple descripción en el espacio
tiempo.
El movimiento de un electrón se representa en un diagrama
de Feynman mediante una línea. Un electrón fijo en su lugar del
que nunca se mueve se representa por un segmento vertical as
cendente que corresponde a un solo movimiento en el tiempo;
un. electrón que cambia lentamente de posición en el transcurso
del tiempo se representa por un segmento ligeramente desviado
respecto a la vertical ascendente, y un electrón en movimiento rá
pido se reconoce por el gran ángulo que forma su línea universo
con la de una partícula estacionaria. El movimiento en el espacio
puede efectuarse en cualquier dirección, tanto a la izqui.erda
como a la derecha de la representación, y la línea respectiva pue
de zigzaguear si el electrón es desviado por la colisión con otras
partículas. Pero en el mundo cotidiano, o en el mundo de los sim
ples diagramas espacio-tiempo de la teoría de la relatividad, no es
previsible la aparición de líneas uniyerso que retrocedan y avan
cen en el sentido descendente de la página, ya que ello corres
pondería a un movimiento hacia atrás en el tiempo.
Continuando con el ejemplo de los electrones, se puede dibu-
161
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
Tiempo
A B e
Espacio
Líneas universo de partículas
Fig. 9-2. El movimiento de una partícula a través del espacio y del tiempo
puede representarse mediante una I ínea universo.
• Todo esto es. por supuesto, una gran simplificación . Se puede imaginar el par de
electrones intercambiando realmente muchos fotones al interactua.r. En las páginas que
siguen a continuación se hará referencia a ur:i fotón como creador de un par electrón-po
sitrón. cuando en réalidad habría que referirse a más de un fotón. quizás a un par de ra·
yos gamma en colisión o incluso a una situación más compleja.
162
... Y MÁS ALLÁ
Tiempo
Espacio
Fig. 9-3. Un electrón se mueve a través del espacio y del tiempo, emite un
fotón (rayo X) y retrocede con un cierto ángulo.
163
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
'
' 7
'' ________r.. _____:t-- --
e- ?'
- 'Yt
1
1 1
7!
1
1 1
1
- - e
- e
-
e
1 1
.,,
1
t1
'
1
1•
Fig. 9-5. A la izquierda, un rayo gamma produce un par electrón-positrón y,
después, el positrón se encuentra con otro electrón aniquilándose ambos y re·
sultando otro fotón. A la derecha, un único electrón moviéndose en zigzag a
través del espacio-tiempo e interaccionan.do con dos fotones en la forma de la
figura 9-4. Pero en una parte de su vida, este electrón se mueve hacia atrás
en el tiempo. Las dos imágenes resultan ser matemáticamente equivalentes.
164
... Y MÁS ALLÁ
/
/
/
,Ir
/ ?'
/
/
165
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
A 8
Fig. 9-7. Richard Feynman estableció la equivalencia matemática de todos
los diagramas del espacio-tiempo con doble codo.
casos hay una línea en zigzag con tres tramos rectos y dos vérti
ces. La díferencia está en que en el segundo caso los ángulos son
mayores. Fue John Wheeler el primero en intuir que ambos dia
gramas en zigzag representaban el mismo tipo de suceso, pero
fue Feynman quien demostró la equivalencia matemática comple
ta entre ambos.
En prtmer lugar, se mantuvo la idea de que el fotón era. su
propia antipartícula, por lo que era factible no tener en cuenta la
orientación de las trazas del fotón. Un fotón yendo hacia adelante
en el tiempo es lo mismo que un antifotón yendo hacia atrás en
el tiempo; pero un antifotón es un fotón, de forma que un fotón
yendo hacia adelante en el tiempo es lo mismo que un fotón yen
do hacia atrás en el tiempo. ¿Resulta sorprendente? Debería ·ser
lo. Entre otras cosas, significa lo mismo decir que un átomo en un
estado excitado tras emitir energía cae en el estado fundamental,
que la energía electromagnética viajando hacia atrás en el tiempo
llega hasta el átomo y origina la transición. Esto es un poco com
plicado de imaginar, porque ahora no se habla de un fotón indi
vidual moviéndose en línea recta por el espacio, sino de una su
perficie esférica creciente de energía electromagnética, de un fren
te de onda propagándose en todas las direcciones que parten del
átomo y sufriendo distorsiones y dispersiones en su avance. La in
versión de esta imagen produce un universo en el que un frente
de onda perfectamente esférico centrado en el átomo en cuestión
166
... Y MÁS ALLÁ
167
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
,, •
•
, ,,, ;
, ''
,, '
Fig. 9-8. Si los trazos ae todas las partículas estuvieran fijos de alguna forma
en el espacio-tiempo. se podría observar una ilusión de movimientos e i.nterac
ciones mediante la percepción obtenida desde ahora (en la imagen de la de
recha) en adelante, por traslación haci.a arriba en el papel. ¿No será la danza
de las partículas una simple ilusión causada por nuestra percepción del flujo
del tiempo?
168
... Y MÁS ALLÁ
169
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
170
... Y MÁS ALLÁ
ALGO DE NADA
En 1935, Hideki Yukawa, por entonces un profesor de física
de veintiocho años de la Universidad de Osaka, sugirió una expli
cación para justificar el hecho de que los neutrones y protones de
un núcleo atómico se mantengan unidos, a pesar de que la carga
positiva tiende a romper el núcleo a causa de la fuerza eléctrica.
Es claro que debe existir otra fuerza más intensa que la eléctrica
en las condiciones precisas. La fuerza eléctrica es transportada
por el fotón, de modo que, según el razonamiento de Yukawa,
171
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
-------
172
... Y MAS ALLÁ
__ ., -
173
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
p
p e
-
..,. ___ _
w
- w
- -- - --
n n
Fig. 9-11. Dos formas diferentes de entender la misma interacción entre par
tículas; sólo se cambia un neutrino incidente por un antineutrino emergente.
Se trata de la desintegración beta, pdr la cual un neutrón se transforma en un
protón, un electrón y un antineutrino.
174
... Y MÁS ALLÁ
175
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
M
Ouark
M
------ -----
Gluon
M M Quark Ouark
p
------
Mesón
-----
Mesón
A B
176
... Y MÁS ALLÁ
-
____ ,-rr
.-
-
Fig. .9-14.
,
Dos protones se repelen mutuamente mediante el intercambio de
un pion.
�-
----?' -
177
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
n
p
- ---...- - --
1T
n p
178
... Y MÁS ALLÁ
Fig. 9-17. Un protón también puede crear un pión virtual, que será rápida
mente reabsorbido.
p '
•
I
/
1-rr
/
1
1T
11 J,,
--+· -
-- �11'
1
'TT "
,t
' p
179
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
EL GATO DE SCHRÓDINGER
La famosa paradoja acerca del gato apareció impresa por pri
mera vez en 1935 (Natunvissenschaften, volumen 23, página
812), el mismo· año que se publicó el artículo de E.P.R. Einstein
calificó la proposición de Schrodinger como la forr11a «más boni
ta» de mostrar el carácter incompleto de la representación ondu
latoria de la materia como representación de la realidad* y, junto
con el argumento de E.P.R., la paradoja del gato aún se discute
en teoría cuántica. Por el contrario de lo que sucede con la argu
mentación de E ., P.R., no obstante, esta paradoja no ha sido re
suelta de fo1rna satisfactoria para todos.
La idea que hay tras este experimento imaginado es muy sim
ple. Schrodinger sugirió el considerar una caja que contiene una
fuente radiactiva, un detector que registra la presencia de partícu
las radiactivas (un contador Geiger, por ejemplo), una botella de
vidrio conteniendo un veneno como el cianuro, y un gato vivo.
Se diseña el experimento de forma que el detector esté conecta
do el tiempo suficiente como para que exista una probabilidad del
50 °/o de que uno de los átomos del m.aterial radiactivo se desin
tegre y el detector registre· una partícula. Si el detector registra un
suceso de este tipo, el recipiente de vidrio se rompe y el gato
muere; si no, el gato vive. No hay forrna de conocer el resultado
del experimento hasta que se abre la caja y se mira en su interior;
la desintegración radiactiva es un fenómeno aleatorio y es impre
dictible excepto en sentido estadístico. De acuerdo a la interpre
tación de Copenhague, igual que sucedía en el experimento de la
doble rendija donde existía la misma probabilidad de que el elec
trón pasara por uno u otro de los agujeros y las dos posibilidades
solapadas originaban una superposición de estados, en este caso
las dos probabilidades iguales para la desintegración y para la no
desintegración producirían una superposición de estados. El experi
mento entero, con el gato y los demás componentes, está basado
* Véanse, por eíemplo, las cartas números 16-18 en la obra de Schródinger Letters
on Waue Mechanics.
180
... Y MÁS ALLÁ
1
7T-,
�
1
•
1
n--1
Fig. 9-20. Y un pion pueoe crear un par virtual neutrón-antiprotón durante un
intervalo de tiempo igualmente breve.
181
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
182
... Y MÁS ALLÁ
1(
.,,. +
+
ff
Fig. 9-22. Un simple protón podría verse implicado en una red de interaccio
nes virtuales como ésta (tomado de The World of Elementary Particles, de K.
Ford, Blaisdell, Nueva York, 1963). Tales interacciones se dan permanente
mente. Ninguna partícula está tan aislada como puede parecer a primera vista.
183
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
-n /
/
/
/
/,(11' _
/
/
/
/
/
A 8
Fig. 9-23. Un protón. un antineutrón y un pión pueden aparecer de la nada,
como una fluctuación del vacío, durante un breve intervalo de tiempo antes de
aniquilarse (A). La misma interacción puede representarse por un lado tempo
ral, con el protón y el neutrón persiguiéndose entre sí en un remolino en el
tiempo, ligados mediante el pión (B'). Ambos puntos de vista son igualmente
válidos.
I
I
I
p I
/-rr
I p
I
I
I
I
184
... Y MÁS ALLÁ
EL UNIVERSO PARTÍCIPE
'
* Nació en 1911, época apropiada para recibir de lleno el impacto de los descubri
mientos de los años 20. Generaciones posteriores han aceptado de buen grado la teoría
cuántica que les llegaba como la sabia herencia del pasado y han utilizado el recetario
cuántico corno unas reglas del juego. La antigua generación, aliviada al haber encontrado
una teoría consistente y junto a los efectos de su edad. decayó en sus ímpetus pioneros,
La generación de Wheeler y Feynman fue inevitablemente la que hubo de preocuparse
por el significado de todo ello, junto con Einstein. quien, como en otros aspe.ctos. fue
una excepción.
185
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
186
... Y MÁS ALLÁ
187
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
-
-
-
- -
§ ¿
188
... Y MÁS ALLÁ
---------
189
X. LA PRUEBA EXPERIMENTAL
191
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
* Este ejemplo se basa en la clara y.detallada descripción del experimento de Bell que
presenta Bemard d'Espagnat en "The Quantum Theory and Reality•. Scientific American
Offprint, número 3066 . Esta versión es. no obstante, muy simplificada y el artículo de
d'Espagnat es mucho más detallado.
192
... Y MÁS ALLÁ
EL ENIGMA DE LA POLARIZACIÓN
La mayoría de los experimentos llevados a cabo hasta ahora
para someter a prueba directa la teoría cuántica, se han servido
de la polarización de fotones en lugar del espín de partículas ma
teriales, pero el principio es el mismo. La polarización es una pro
piedad que define una dirección en el espacio asociada a un fo
tón, o a un haz de fotones, de la misma forma que el espín define
una dirección en el espacio asociada a una partícula material. Las
gafas de sol «polaroid» operan rechazando a todos los fotones que
no tienen una polarización determinada, convirtiendo la escena
presenciada por el portador de tales gafas en algo más oscuro.
Imagínese a las gafas de sol como construidas por una serie de
193
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
194
... Y MÁS ALLÁ
195
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
?
•
196
... Y MÁS ALLÁ
?
• ?•
197
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
EL TEST DE BELL
Bemard d'Espagnat, de la Universidad de París-Sur, es un teó
rico qt1e, c;:omo David Bohm, ha estudiado pormenorizadamente
las implicaciones de toda la serie de experimentos de E.P.R. En
su artículo en la revista Scientific American previamente mencio
nado, y en su colaboración en el volumen The Physicist's Con
ception of Nature, editado por Mehra, ·ha elaborado las ideas
básicas de Bell al respecto. D'Espagnat afirma que nuestra visión
ordinaria de la realidad se basa en tres hipótesis fundamentales. Pri
mero, en que hay objetos reales que existen con independencia
de que los observemos o no; segundo, en que es lícito extraer
conclusiones generales de observaciones o de experimentos; y
terce.ro, en que ninguna influencia puede propagarse más rápida
mente que la luz en el vacío, hipótesis que él denomina de loca
lidad. Las tres máximas juntas constituyen la base de la visión que
· realismo local ofrece del mundo real.
el
El test de Bell parte de una visión realista local del mundo.
Continuando con el experimento del espín del protón, aunque el
experimentalista nunca puede conocer las tres componentes del
espín de la misma partícula, puede medir cualquiera de ellas que
elija. Si las tres componentes se designan por X, Y y Z, él se en
cuentra con que cada vez que mide un valor + 1 para la compo
nente X del espín de un protón, el valor de la componente X del
espín del otro protón es -1, y lo mismo ocurre con los demás va
lores medidos. Pero él sólo puede medir la componente X para
un protón y la Y (o la Z, pero no ambas) para el otro, con lo que
resulta posible obtener información sobre la componente X y so
bre la componente Y, de cada partícula del par.
En principio es un experimento difícil de realizar; implica me
dir espines de muchos pares de protones al azar y rechazar aque
llas medidas que se refieren a la misma componente del espín
para ambos miembros del par. Pero se puede llevar a cabo y pro
porciona al experimentalista, en principio, conjuntos de resultados
en los que pares de conjuntos se identifican como correspondien
tes a cada protón del par y pueden escribirse tomo XY, XZ e YZ.
Lo que Bell demostró en su artículo ya clásico de 1964 fue que
si un experimento de ese tipo se realiza de acuerdo a una visión
realista local del mundo, el número de pares en los que los com
+ +
ponentes de X y de Y son ambos positivos (X Y ) debe ser siem·
pre menor que el de la suma de los pares en la que ZX e YZ son
positivos (X� z- + y- z-). El cálculo se deduce directamente del
hecho obvio de que si una medida demuestra que un protón partí-
198
... Y MÁS ALLÁ
.ii +t
t 1
!'
l
1
1l
'
1
i-.
!
•
t
t
1
..
l
,0,
L .1-l
Fig. 10-6. Las partlculas con espín semientero sólo pueden disponerse de
forma paralela o antiparalela al campo magnético. Las partículas con espín
entéro también pueden disponerse transversalmente al campo.
LA PRUEBA
El test puede aplicarse exactamente igual mediante experi
mentos en los que se mide el espín de partículas materiales, los
cuales son más difíciles de realizar que los que miden la polariza-
199
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
• Los únicos hechos reales son los re·sultados de los experimentos, en los que la for
ma de medir influye sobre lo que se mide. Existen físicos que utilizan corno herramienta
ordinaria en su trabajo un haz de láser cuya misión es simplemente bombear átomos has
ta conseguir un estado excitado. Sólo se puede utilizar este procedimiento porque se
sabe qué significa un estado excitado en el que se puede emplear el recetario cuántico:
pero el propósito final del experimento es comprobar la precisión de la mecánica cuán
tica. Esto no quiere decir que los resultados sean erróneos. Se puede pensar en otra for
ma de excitar átomos antes de E'!fectuar las medidas, y en otras versiones .del experimento
200
... Y MÁS ALLÁ
que ofrecen el mismo resultado. Pero de la misma. forma que las concepciones usuales
de generaciones anteriores de físicos estaban impregnadas por el u_so de. por ejemplo.
resortes. balanzas y reglas graduadas. la generación actual se ve afectada. mucho más de
lo que a veces constata. por las herramientas cuánticas al uso.
Los filósofos pueden analizar lo que representan realmente los resultados del expe
rimento de Bel! si se han utilizado procesos cuánticos a la hora de realizar el experimen
to. Pero en este caso coincidimos con Bohr: lo que observamos es lo que tenemos: nada
más es real.
201
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
SU SIGNIFICADO
El experimento es casi perfecto, aun cuando la desviación de
los haces de luz no se debe exactamente al azar, sino que los
cambios para cada uno de los dos haces de fotones son indepen
dientes. La única dificultad real es que la mayoría de los fotones
producidos no son detectados debido a la ineficacia de los pro
pios detectores. Se puede argumentar que sólo se detectan los fo
tones que violan la desigualdad de Bell, y que los otros obedece
rían la desigualdad si sólo ellos fueron los detectados. Pero ni si
quiera se ha contemplado la posibilidad de diseñar dispositivos
202
... Y MÁS ALLÁ
203
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
común. Este experimento indica que las partículas que una vez
estuvieron ligadas por una interacción continúan, en cierto senti
do, siendo partes de un único sistema y que responderán conjun
tamente a interacciones posteriores. Virtualmente todo lo que ve
mos, tocamos y sentimos está constituido por colecciones de partí
culas que han estado implicadas en interacciones con otras partícu
las en un pasado remoto, en el Big Bang en el que se creó el uni
verso conocido. Los átomos del cuerpo humano están fonna
dos por partículas que una vez estuvieron estrechamente ligadas
en la bola de fuego cósmica con partículas que ahora fonnan par
te de alguna estrella lejana y con partículas que constituyen el
cuerpo de alguna criatura viviente de algún planeta distante aún
por descubrir. También, las partículas que constituyen el cuerpo
humano estuvieron muy próximas e interaccionaron alguna vez
con las que ahora constituyen otro cuerpo humano. Todos somos
parte de un sistema único, al igual que lo eran los dos fotones via
jeros del experimento de Aspect.
Teóricos como d'Espagnat y David Bohn señalan que hay que
aceptar que, literalmente, cada cosa está conectada con todo lo
demás, y sólo un tratamiento holista del Universo resulta apro
piado para explicar fenómenos tales como la consciencia hu
mana.
Los físicos y los filósofos en busca de una hipotética nueva
imagen de la consciencia y del Universo no han conseguido un
mínimo satisfactorio en este campo,, y no es éste el lugar apropia
do para exponer las especulaciones sobre el gran número de po
sibilidades que han surgido. Pero un ejemplo basado en la física
y en la astronomía aclarará más el concepto. Uno .de los grandes
enigmas de la física es la propiedad conocida con el nombre de
inercia, que es la resistencia de un objeto, no al movimiento, sino
a los cambios en su movimiento. En el espacio libre, todo cuerpo
se mantiene en movimiento a lo largo de una línea recta y con
velocidad constante hasta que se ve afectado por alguna fuerza
exterior; éste fue uno de los grandes descubrimientos de Newton.
La fuerza necesaria para cambiar el movimiento de un objeto de
pende de la cantidad de materia que contiene. Pero ¿cómo sabe
el objeto que se está moviendo con velocidad constante a lo largo
de una línea recta? ¿Respecto a qué mide su velocidad? Desde el
tiempo de Newton, los filósofos estaban de acuerdo en que el pa
trón respecto al cual parece medirse la inercia es el sistema de re
ferencias usualmente conocido como el de las estrellas fijas o ga
laxias distantes. La tierra girando en el espacio, un péndulo de
Foucault como los exhibidos en tantos museos de 1a ciencia, un
204
... Y MÁS ALLÁ
CONFIRMACIÓN Y APLICACIONES
El equipo de Sussex, dirigido por Terry Clark, ha atacado el
problema de efectuar mediciones de la realidad cuántica invirtien
do los tértninos. En lugar de tratar de diseñar experimentos que
operen en la escala de las partículas cuánticas ordinarias -la es-
205
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDl"NGER
206
... Y MÁS ALLÁ
207
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
209
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
210
... Y MÁS ALLÁ
211
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
* Tímewarps, un libro anterior mío, versa todo él sobre mundos paralelos, pero in
cluye las necesarias observaciones sobre teoría cuántica.
212
... Y MÁS ALLÁ
,_ ____
_ , __
__ _ _ ,,. __
___
,_.......
213
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
214
... Y MÁS ALLÁ
215
EN BUSCA DEL GATO DE SCHAÓDINGER
216
... Y MÁS ALLÁ
* La relatividad general es una teoría que describe sistemas cerrados. y Einstein ori
ginariamente concibió el Universo como cerrado y finito. Aunque se hable, a veces, de
universos abiertos e infinitos, en sentido estricto tales descripciones no cuentan propia
mente con el apoyo de la teoria de la relatividad. La manera en que nuestro Universo
puede ser cerrado es contener suficiente materia como para mantener ligado en tomo a
sí al espacio-tiempo, como en el caso de un agujero negro. Ello supone una mayor can
tidad de materia de la observada en !as galaxias visibles, pero la mayoría de las obser
vaciones de la dinámica del Universo sug:eren que se encuentran en un estado muy pa
recido al de un Universo cerrado; es como si estuviera "apenas cerrado" o bien "apenas
abierto". Por ello no hay razones basadas en observación para rechazar las implica
ciones relativistas fundamentales sobre el carácter cerrado y finito del universo¡ lo que sí
hay son motivos para buscar la oscura materia que le mantiene ligado gravitatotiamente.
Algunas de las bases para estas ideas se pueden encontrar en la contribución de Wheeler
en Some Strangeness in the Pr-oportion.
217
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
• Sorne Strangeness in the Proportion. editado por Harry Woolf. páginas 385-386.
218
... Y MÁS ALLÁ
219
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
220
... Y MÁS ALLÁ
221
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
222
... Y MÁS ALLÁ
224
... Y MÁS ALLÁ
225
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
226
EPÍLOGO
UN TEMA INACABADO
227
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
-
e e
228
EPÍLOGO
229
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓOINGER
* Directions in Physics, capítulo dos. Oirac no es el único en pensar así: Banesh Hoff
man. en The Strange Story of the Quantum, página 213, describe la renotmalización
como responsable de conducir a la física a un callejón sin salida. «El audaz malabarismo
con los infinitos es extraordinariamente brillante. Pero su brillo parece iluminar un calle
jón sin salida.•
230
EPILOGO
EL ESPACIO-TIEMPO DISTORSIONADO
Es posible que el camino para un mejor conocimiento de la
naturaleza del universo se encuentre en una parte del mundo físi
co que hasta ahora ha sido ignorado en la teoría cuántica. La me
cánica cuántica dice muchas cosas acerca de partículas materiales;
pero no dice prácticamente nada sobre el espacio vacío. Incluso
como Eddington ponía de manifiesto hace más de cincuenta años
en The Nature of the Physical World, la revolución que creó la
imagen de la materia sólida como algo en una gran medida inte
grado por espacio vacío es más importante que la revolución pro
ducida por la teoría de la relatividad. Hasta un objeto sólido como
una mesa de trabajo, o este libro, es casi todo él espacio vacío.
La proporción entre la materia y el espacio es aún más pequeña
que la que existe entre un grano de arena y un gran teatro. La
única cosa que la teoría cuántica parece indicar acerca de este ol
vidado 99,99999 ... 0/o del universo es que hierve de actividad con
su enjambre de partículas virtuales. Desgraciadamente, las mismas
ecuaciones cuánticas de la QED conducen a que la densidad de
energía del vacío es infinita, y la renorn1alización ha de aplicarse
incluso al espacio vacío. Cuando las ecuaciones ordinarias de la
teoría cuántica se combinan con las de la relatividad general para
lograr una descripción mejor de la realidad, la situación empeora;
los infinitos continúan apareciendo, pero ahora ni siquiera pue-
231
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
• Si se quiere conocer exactamente los valores respeclívos hay que indicar que la
longitud de Planck viene dada por la raíz cuadrada de G h / c1 y el tiempo de Planck por
la raíz cuadrada de G fl / c5
232
EPÍLOGO
LA SIMETRÍA ROTA
La simetría es un concepto esencial en física. Las ecuaciones
fundamentales presentan simetría temporal, por ejemplo, y fun
cionan igualmente bien con el tiempo hacia adelante que hacia
atrás. Otras simetrías se pueden entender en términos geométri
cos. Una esfera giratoria, por ejemplo, puede ser reflejada e.n un
espejo. Mirando hacia abajo desde arriba de la esfera puede ob
servarse un giro en sentido contrario al de las agujas del reloj, en
cuyo caso la imagen en el esp�jo girará en el mismo sentido que
las agujas del reloj. Tanto la esfera real como su imagen en el es
pejo se mueven siguiendo las leyes de la física, que son simétricas
en este sentido (y, por supuesto, la in1agen en el espejo gira de
la misma forma que lo haría la esfera real si el tiempo transcunie
ra hacia atrás. Si se invierte el sentido del tiempo y se efectúa la
reflexión en el espejo, se recupera la situación original). Hay otras
muchas clases de simetría en la naturaleza. Algunas de ellas son
sencillas de explicar con el lenguaje ordinario; el electrón y el po
sitrón, por ejemplo, se pueden entender como la imagen en un
233
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
., •' -
..
. .
. ..
'
..,· ..
.
. ;(
' ..
. .... ."
• •• •
'
t
.
' •.
.
'"
. .• .
.. '
•
-
,' · :·.·y : ... .•.t
. '. ·... .,. ·.;,,;... ,·.
•
• •. :. ·.;. .·. • :�t;... : ·-' :'( :
. . ..
• .
,- .
.
...-:: · .. .. .. '
,.
: :· .' · :-.'.. " A--
'v-----' ' . .. ' •
'
;.
¡ . .. �
:.
-
. . .,. .'. -..
'•
=. .·,: ...
•
.. ·
. 1 :- , · <
.. . .
:.
.. ..
·::· ..
� .
' . ..
,,•: .·.:.: .:,· : . ·...
,\
•. ' • .·. . . : ...
•' ;I '
::
,. ,,. · ·:
:·:- :· ...
... :..: _(
'
' .' . . .
•-·' �- J. . •:
.
.. . .. . .. !.
.. . . '
...
�
'.. .
\
. ' . ...
.
espejo, el uno del otro, y también como la contrapartida a través
de una inversión del sentido del tiempo, tras la cual una carga po
sitiva puede interpretarse como una carga negativa. Todas estas
ideas de reflexión en el espacio (denominada cambio de paridad,
que intercambia la derecha con la izquierda), la reflexión en el
tiempo y la reflexión en la carga interoienen en uno de los más
importantes principios de la física, el llamado teorema PCT, que
establece el que las leyes de la física no se ven afectadas por el
intercambio de las tres reflexiones simultáneamente. Este teorema
es el fundamento de la hipótesis de que la emisión de una par
tícula es exactamente equivalente a la absorción de la correspon
diente antipartícula.
Pero hay otras simetrías mucho más difíciles de explicar en
estos térrrtinos familiares y que requieren el lenguaje matemático
para ser convenientemente captadas. Estas simetrías son cruciales
para la comprensión de los últimos avances en el campo de las
partículas elementales. Un ejemplo físico sencillo lo aclarará: ima
gínese una bola en equilibrio sobre una escalera. Si pasamos la
bola a otro peldaño, alteramos su energía potencial en el campo
234
EPÍLOGO
235
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
236
EPÍLOGO
A ·-ro B Baja
C)
""'
Q)
temperatura
e
w Alta
temperatura
N Magnetización S N s
Flg. E-5. La rotura de simetria aparece, por ejemplo, cuando una barra de
material magnético se enfría por debajo de una cíerta temperatura.
237
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓOINGER
SUPERGRAVEDAD
El problema con las teorías «gauge», aparte de las dificultades
de su renormalización, es que no son únicas. De la misma forma
que una teoría «gauge» individual incluye infinitos que han de ser
tratados mediante la norrnalización para encajar con la realidad,
también existe un infinito número de posibles teorías «gauge», y
las escogidas para describir las interacciones de la física han de ser
convenientemente tratadas para que puedan ajustarse a las obser
vaciones del mundo real. Pero lo que es peor, no hay nada en las
teorías «gauge» que indique cuántas clases diferentes de partículas
deben existir; cuántos bariones o cuántos leptones {partículas de
la misma familia que el electrón) o cuántos bosones «gauge». Los
físicos buscan una teoría ideal única que requiera sólo cierto nú
mero de ciertas clases de partículas para explicar el mundo físico.
Un paso hacia una teoría de este tipo se dio en 1974, con la in
vención de la supersimetría.
La idea surgió con los trabajos de Julius Wess, de la Univer
sidad de Karlsruhe, y Bruno Zumino, de la Universidad de Califor
nia, Berkeley. Partieron de una conjetura acerca de cómo debe
rían ser las cosas en un mundo simétrico; en él cada fermión ten
dría un correspondiente bosón con la misma masa. Desde luego
no se observa esta clase de simetría en la naturaleza, pero la ex-
238
EPÍLOGO
Simetría
estable
Simetría
inestable
Simetría
rota
239
EN BUSCA DEL GATO DE SCHAÓDINGER
240
EPÍLOGO
241
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
242
EPÍLOGO
hoy Tryon el que consiga justa fama por trasladarlo a la idea mo
derna del universo como una fluctuación del vacío. A nadie en
absoluto se le había ocurrido antes esa idea; pero, como él mismo
señaló en su momento, si el Universo tiene energía total cero, el
tiempo que puede existir de acuerdo a:
�E· �t = n
puede ser verdaderamente muy grande. «No pretendo afirmar
que universos como el nuestro se den de manera frecuente, sim
plemente afi1rr10 que la frecuencia esperada no es cero» , dijo
Tryon. «La lógica de la situación dicta, no obstante, que los ob
servadores siempre se encuentran en universos capaces de gene
rar vida, y tales universos son impresionantemente grandes. »
Durante diez años la idea no fue tenida en cuenta. Pero re
cientemente se ha empezado a tomar en serio una nueva versión
de ella. A pesar ·de las esperanzas iniciales de Tryon, los cálculos
proporcionaron que cualquier nuevo universo cuántico forrr1ado
como una fluctuación del vacío realmente había de ser diminuto
y un fenómeno de vida tan corto que ocuparía sólo un pequeño
volumen en el espacio-tiempo. Pero entonces los cosmólogos
descubrieron una forma de hacer que este minúsculo universo se
desarrollara a través de una drástica expansión que podría hacerlo
r.recer hasta el tamaño del Universo en que vivimos, en un abrir
y cerrar de ojos. Inflación es una palabra que se utiliza muy a me
nudo en la cosmología actual, y la inflación explica cómo una mi
núscula fluctuación
• •
podría haber crecido hasta constituir el Uní-
ve�o en que y1v1mos.
LA INFLACIÓN Y EL UNIVERSO
Los cosmólogos ya estaban interesados en cualquier partícula
extra que pudiera existir en el Universo porque están en guardia
permanentemente ante la masa que falta para que el Universo
constituya como un mundo cerrado. Gravitinos con una masa de
1.000 eV por partícula podrían ser particularrnente interesantes,
no sólo porque ayudarían a cerrar el Universo, sino porque, de
acuerdo a las ecuaciones que describen la expansión del Universo
a partir del Big Bang, la presencia de tales partículas justificaría la
for111ación de agrupaciones de materia del tamaño de las galaxias.
Neutrinos con una masa de unos 10 eV cada uno originarían
agrupaciones de materia del tamaño de los cúmulos de galaxias,
243
EN BUSCA DEL GATO DE SCHRÓDINGER
244
EPÍLOGO
245
!
BIBLIOTECA CIENTÍFICA SALVAT
1. Stephen Hawking. U11a vida para la cie11cic1. Michael White
v. Jol111 Gribbi11
2. La verdadera historia de los dinosaurios. Alan Charig
3. La explosión demográfica. El principal problema ecológico.
Paul R. Ehrlieh y Anne H. Ehrlich
4. El monstruo subatómico. Una exploración de los misterio.s
del Universo. Isaac Asimov
5. El gen egoísta. Las bases biológicas de nuestra co11di1cta.
Richard Dawkins
6. La evolución de la física. Albert Einstei11 y Leopold li1feld
7. El secreto del Universo. Y otros ensayos cient(ficos. Isaac
Asimov
8. Qué es la vida. Joel de Rosnay
9. Los tres primeros minutos del Universo. Steven Weinberg
10. Dormir y soñar. La 1nitad nocti,rna de rzuestras vidas.
Dieter E. Zimmer
11. El hombre mecánic.o. El fitti,ro de la robótica .Y la iriteligencia
l1t/111ana. Hans Moravec
12. La superconductividad. Historia y leye11das. Sven Ortoli
y Jean Klein
13. Introducción a la ecología. De la biosfera a la aritroposfera.
Josep Peñuelas
14. Miscelánea matemática. Martin Gardner
15. El Universo desbocado. Del Big Bang a la catástrofe _final.
Paul Davies
16. Biotecnología. Una nu.eva revolitció11 industrial. Steve Prentis
17. El telar mágico. El cerebro h.z1,1nano y la computadora.
Robert Jastrow
18. A través de la ventana. Treinta años estudic1ndo a los chin1pancés.
Ja11e Goodall
19. Einstein. Banesh Hoffma11n
20. La doble hélice. Un relato autobiográfico sobre el descz.tbri1nie11to
del ADN. James Watson
21. Cien mil millones de soles.. Estructi,ra y evolución de las estrellas.
RudoJf Kippenhahn
22. EJ planeta viviente. La adaptación de las especies a Sll ,nedio.
David Attenborough
23. Evolución humana. Roger Lewin
24. El divorcio entre las gaviotas. Lo qLte nos enseiia el
co1,1portamien.to de los anitnales. William Jordan
25. Lorenz. Alee Nisbett
�1 6. Mensajeros del paraíso ...La . -· 11do· 1 fi,· z as ciro. gaL 11clt1u,rales
1
d el cereb, oj C:h.arles F ...Le T.inth.al
27·. E:1 Sol br··11a I·ummo-soi. I _aac Asimo,,
2<' .. Ecología .humana� La posicló11 del hom,b1re e11 la rlaturale· a.
B ern.ard Ca·mpbell
1
Da·vi,d ·sodanis
31 , La cuartp di.m.ensió.n. Hacia' u:na1 geo,·,necrta 1nás· real.
Rud · Ru.ck,er,,
3-2 El se,gund.o ·p.lan.eta. El probler,1a 1del 1a·u,1· :e11to de la· p·-oblació11
'P'
Dii n Fossey
40. El ,espejo turbulento" L.os enig, mas del ca os) el O·rden'F
1
64�, El panora.ma ioes. _pera.do," .La ,iati,·rale ....._a _ ista p1or i.tn f(s:ico·i
J. ames S, Trefil
65. Los ,aJ.imentos y la s.alud. ·Or_ganizació11. Mun�ial -de la Satud