Capacitacion Prevencion de Consumo Nocivo de Alcohol
Capacitacion Prevencion de Consumo Nocivo de Alcohol
Capacitacion Prevencion de Consumo Nocivo de Alcohol
El consumo nocivo de alcohol abarca el consumo que provoca efectos a la salud y efectos
sociales perjudiciales para la persona que consume y quienes lo rodean. Está determinado
por el patrón de consumo de alcohol, el cual está asociado al volumen de alcohol
consumido por año, y a la cantidad de alcohol que se consume y a la frecuencia con la que
se consume, es decir, al patrón de consumo.
Por su parte, el consumo nocivo puede llevar al desarrollo de alteraciones permanentes del
organismo generando tolerancia a las bebidas alcohólicas, así como abuso o dependencia.
La intoxicación aguda por alcohol o embriaguez genera en la persona que consume
cambios psicológicos, orgánicos y neurológicos temporales que ponen en peligro su
seguridad y la de otros mientras se encuentra bajo el efecto de la bebida alcohólica. Los
riesgos por consumo nocivo de alcohol no son iguales para todas las personas, éstos son
definidos por factores personales como la edad, el sexo, las relaciones familiares, las
condiciones socioeconómicas, entre otros; también son definidos por factores sociales
como la cultura y las normas las cuales influyen en el consumo de alcohol para celebrar
fiestas u ocasiones especiales, el contexto del consumo ya sea en espacios públicos o
lugares residenciales; y la disponibilidad de las bebidas alcohólicas, la calidad de las
mismas y la política de precios.
Retraso en el crecimiento del bebé tanto durante la gestación como después de que ha
nacido. • Retraso en habilidades cognoscitivas que pueden implicar retraso mental,
problemas del lenguaje o del comportamiento. • Alteraciones faciales como microcefalia,
caída del párpado superior, labio superior fino, nariz corta, entre otras. • Alteraciones del
esqueleto. • Defectos del corazón.
La salud Pocas veces se habla de cómo el consumo de bebidas alcohólicas afecta la salud,
pero en realidad esta sustancia está relacionada con múltiples enfermedades, entre las que
se encuentran varios tipos de cáncer.
Actualmente se sabe que consumir bebidas alcohólicas puede causar cáncer de seno, de la
cavidad oral, de faringe, laringe, esófago, colon e hígado. También se ha visto que está
asociado al cáncer de páncreas. Todo esto hace que el alcohol sea reconocido por la
Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC) como una sustancia
carcinogénica para los humanos, de igual forma que el tabaco . El consumo nocivo de
alcohol está relacionado con diferentes enfermedades cardiovasculares, como cardiopatía
isquémica (infartos),]. En el caso de los niños y adolescentes ninguna cantidad de alcohol
es beneficiosa para el corazón. Otro grupo de enfermedades atribuibles al consumo de
alcohol son las gastrointestinales, ente las que se encuentra la cirrosis hepática o la
pancreatitis . En general, el alcohol puede causar enfermedades en el esófago, estómago,
páncreas, hígado e intestino delgado . También se ha visto que las personas con un
consumo nocivo de alcohol presentan más enfermedades infecciosas como neumonía,
tuberculosis, hepatitis virales, meningitis o VIH/SIDA. Si bien el alcohol no causa estas
enfermedades, su asociación con éstas puede deberse a que las bebidas alcohólicas afectan
la nutrición y esto hace que los consumidores sean más susceptibles de contraer estas 24
infecciones. De igual forma, cuando las personas están embriagadas suelen correr riesgos
que los dejan más expuestos al contagio de estas enfermedades
Por supuesto, el cerebro, y el sistema nervioso central en general, son los grandes
perjudicados. Los daños ocasionados por el consumo nocivo de alcohol pueden ocasionar
enfermedades como el síndrome de Wernicke-Korsakoff o el beriberi y asociarse a las
crisis epilépticas. Sin embargo, la enfermedad más conocida es el alcoholismo o
dependencia, el cual es un trastorno mental en donde se presentan síntomas como la
tolerancia, que culturalmente se suele llamar “aguantar” y significa que la persona requiere
cada vez más trago para tener los mismos efectos que antes tenía con menores cantidades
de alcohol, y el síndrome de abstinencia, que es un malestar físico que sufre la persona
cuando deja de tomar y que en el caso del alcohol es tan grave que puede ocasionar la
muerte. De hecho, el alcohol es la única droga en donde una persona se puede morir por un
síndrome de abstinencia . Cuando se trata de jóvenes, el consumo de alcohol hace un daño
particular. Por un lado, están los daños al desarrollo normal del cerebro que se mencionaron
en el apartado anterior, pero también se asocia a gastritis agudas, pancreatitis agudas,
arritmias cardiacas, hemorragias cerebrales, disminución de la fortaleza de los huesos, daño
a la hormona del crecimiento y a la testosterona (lo cual en los hombres puede significar
que se disminuya el deseo y la potencia sexual) .
usted asocia las palabras “diversión”, “disfrutar”, “celebración”, “alegría”, “pasarla bien” o
“amigos” con las bebidas alcohólicas, entonces las estrategias de publicidad de la industria
del alcohol han dado resultado. Es más, es posible que algunas fiestas culturales o los
deportes más populares, los torneos, equipos o los deportistas que los practican ya estén
relacionados con el sello de alguna bebida alcohólica y sea muy difícil pensar en éstos sin
recordar la marca o el eslogan de sus comerciales. Sin embargo, no todas las atribuciones
positivas que se le dan al consumo de alcohol se deben al mercadeo de estas bebidas, pues
culturalmente también se repiten muchas creencias que hacen pensar que el alcohol es
bueno o necesario para ciertas cosas, ¿pero realmente lo es? Si se revisan los componentes
de las bebidas alcohólicas, se notará que en realidad no hay nada en ellas que garantice que
una fiesta será más divertida, que se pasará un mejor rato o que se tendrán más amigos. De
hecho, algunas celebraciones pueden echarse a perder por el trago e incluso pueden darse
riñas o conflictos entre amigos que si hubiesen estado sobrios, posiblemente no se habrían
dado. Y si de bailar se trata, el alcohol no ayuda al cerebro para que se coordinen los
movimientos al ritmo de la música.
El alcohol y el cigarrillo son las sustancias psicoactivas de mayor uso y las de más impacto
en la salud en Colombia. El país ocupa el primer lugar en Latinoamérica con respecto a la
exposición alguna vez en la vida al alcohol con un 86% en la población general (según
datos del Observatorio Interamericano de Drogas, 2011). Los estudios nacionales indican
que el consumo de alcohol registra una tendencia a la estabilización, la cual es más
acentuada en el caso del consumo de cigarrillos (Ministerio de Justicia y del Derecho,
2011). En Colombia, datos obtenidos del Estudio Nacional de Consumo de 2013, muestran
que aproximadamente 2,6 millones de persona tienen un patrón de consumo de alcohol de
riesgo o perjudicial; es decir, 35% de los consumidores de alcohol; 11,1% de la población
entre 12 y 65 años. El análisis de los datos de la encuesta nacional en población general de
2008, mostró diferencias significativas en las proporciones de personas con consumo de
riesgo y problemático del alcohol, dependiendo de la edad en que iniciaron su consumo de
esa sustancia. En particular, se encontró que aquellos que iniciaron antes de los 15 años
tenían un riesgo cuatro veces mayor que quienes iniciaron después de los 20 años el
consumo de alcohol. Adicionalmente, la proporción de consumidores de sustancias
psicoactivas fue 14 34 veces mayor entre quienes usaron tempranamente alcohol (antes de
los 15 años) en comparación con quienes lo hicieron a partir de los 21 años .
Cantidad: Si es hombre tome máximo 4 tragos por ocasión y si es mujer, sólo 3; siempre
tome máximo 1 trago por hora. • Calidad: Tome alcohol legal, no consuma alcohol
adulterado o de contrabando. • Consistencia: No mezcle diferentes bebidas alcohólicas. •
Comida: Coma antes de empezar, mientras está tomando y después de que beba. •
Compañía: Esté siempre bien acompañado, así evita los malos ratos y conflictos. • Camino
a casa: Antes de empezar a tomar, planee cómo regresará a casa. Recuerde dejar el carro
guardado. • Comportamiento sexual: Si planea tener relaciones sexuales, vaya preparado y
lleve condón.
. Prevención del consumo de alcohol como factor de riesgo para las enfermedades no
transmisibles
según el Programa Nacional de Toxicología del Departamento de Salud y Servicios
Humanos de los Estados Unidos, el alcohol es un carcinógeno humano, de tal forma que, en
cuanto más alcohol bebe una persona, y en particular, en cuanto más alcohol bebe
regularmente a lo largo del tiempo, mayor será su riesgo de presentar un cáncer asociado al
alcohol. Han surgido patrones claros entre el consumo de alcohol y el padecimiento de los
siguientes tipos de cáncer: Cánceres de cabeza y cuello: El consumo de alcohol es un factor
principal de riesgo de algunos cánceres de cabeza y cuello, en especial de los cánceres de la
cavidad oral (sin incluir los labios), de faringe (garganta) y de laringe . Las personas que
consumen 50 gramos de alcohol o más al día (aproximadamente 3,5 bebidas o más al día)
tienen al menos un riesgo dos o tres veces mayor de padecer estos cánceres que quienes no
beben . Más aún, los riesgos de estos cánceres son substancialmente mayores en personas
que consumen esta cantidad de alcohol y también usan tabaco .
Cargo:
a) Retraso en el crecimiento del bebé tanto durante la gestación como después de que
ha nacido.
b) Retraso en habilidades cognoscitivas que pueden implicar retraso mental,
problemas del lenguaje o del comportamiento.