3) Volveremos A Brindar

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LECTURA Y ESCRITURA EN TIEMPOS DE PANDEMIA

“Volveremos a Brindar”
Lucía Gil

Días tristes, nos cuesta estar muy solos


Buscamos mil maneras de vencer la estupidez
Meses grises, es tiempo de escondernos
Tal vez sea la forma de encontrarnos otra vez
Pero son las ocho y has salido a aplaudir a tu ventana
Me dan ganas de llorar
Al vernos desde lejos tan unidos, empujando al mismo sitio
Solo queda un poco más
Volveremos a juntarnos, volveremos a brindar
Un café queda pendiente en nuestro bar
Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo Ya no habrá una pantalla entre los dos
Ahora es tiempo de pensar y ser pacientes
Confiar más en la gente, ayudar a los demás
Mientras tanto otros cuidan los pacientes
Un puñado de valientes, que hoy tampoco dormirán
Pero son las ocho y has salido a aplaudir a tu ventana
Me entran ganas de llorar
Al vernos desde lejos tan unidos, empujando al mismo sitio
Solo queda un poco más
Volveremos a juntarnos, volveremos a brindar
Un café queda pendiente en nuestro bar
Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo
Ya no habrá una pantalla entre los dos
Y después de pasar la cuarentena
Habremos hecho un puente que unirá
Mi puerta al empezar la primavera
Y la tuya, que el verano me traerá
Volveremos a juntarnos, volveremos a brindar
Un café queda pendiente en nuestro bar
Romperemos ese metro de distancia entre tú y yo
Ya no habrá una pantalla entre los dos

Lucía Gil es una actriz y cantante madrileña que compuso esta canción a
mediados de marzo, cuando España estaba en plena cuarentena a raíz del
coronavirus. En pocos días esta canción superó el millón y medio de
visualizaciones en YouTube.
En el siguiente enlace podrás ver el video:
https://youtu.be/An4T0wUerRs
Reportaje a la Cantante y su motivación para la canción.:
https://www.youtube.com/watch?v=w-EH2C3CO18

ACTIVIDADES

Actividad de comprensión lectora: Explicar de qué se trata la canción


“Volveremos a brindar”. Luego definir si la visión que presenta sobre el
futuro es positiva o negativa. Agregar citas textuales que justifiquen tu
respuesta.
Propuesta de escritura: La experiencia de vida que cada uno tuvo (y tiene)
en estos tiempos de pandemia es personal y única, por eso esta actividad
propone que escribas una narración personal en la que cuentes tu propia
experiencia en tiempos de pandemia, para ello debes seguir las siguientes
pautas de escritura:
- Colocar un título relacionado a la temática central del texto.
- En el primer párrafo hacer una breve presentación. Colocar, por ejemplo,
el nombre completo, la edad, actividades que realiza habitualmente,
escuela a la que concurre, curso, etc.).
- En el segundo párrafo relatar qué estaba haciendo al momento en que se
declaró la cuarentena obligatoria en nuestro país.
- En los párrafos siguientes, relatar la experiencia personal que desee dar a
conocer sobre la vivencia en tiempos de pandemia, puede ser a nivel
personal, afectivo, laboral, escolar, etc. Pueden incluirse reflexiones al
respecto, impresiones de cómo cambió el ritmo de vida diario, los temores
que surgieron, etc.
- En el último párrafo, explicar cómo será la vuelta a la nueva normalidad,
qué visión acerca del tiempo futuro surge, cómo se lo imaginan.
- La extensión mínima es de 30 líneas puede extenderse lo que desee. (es
preferible el uso de Word desde 200 palabras es adelante (El último
ejemplo tiene 560).

Importante:
- El relato debe ser producto de la creación personal, no extraído de otras
fuentes.

A continuación, algunos relatos en tiempos de pandemia que pueden


servir de ejemplo e inspiración para nuestra propuesta de escritura.
“El miedo y la nostalgia ahora son fortaleza y templanza”, por Jeannyne Valencia
(24 años) Estudiante peruana

Si el 14 de marzo, día que me reuní con mi enamorado y amigos en común en mi casa a conversar
y tomar sería el último día que gozaría de la ahora llamada ‘antigua normalidad’, no lo hubiese
creído. Tampoco que las primeras dos semanas de confinamiento serían solo el inicio de un largo
y duro proceso.
Al principio, desde de mi privilegio, tomé al confinamiento como una posibilidad de desintoxicación,
el tiempo perdido en el transporte público me daría tiempo para los libros y las películas a los que
nunca me pude dedicar. Sin embargo, los días transcurrían y los horarios entre la universidad y el
trabajo se entremezclaban, no diferenciaba ya los días, para mí era siempre lunes o domingo. Las
personas cercanas a mí se quedaban sin trabajo, algunas comenzaron a enfermarse y otras
comenzaron a quedarse sin comer. La esperanza con la que disimuladamente esperaba el mensaje
presidencial a media tarde se volvió en ira, indignación. La gente de mi país se estaba muriendo.
Una noche, a quince días de que termine la cuarentena, escuché una tos anormal en mi padre.
No era la tos gastada y adquirida con el paso de los años. Era una tos seca, casi ahogada seguida
de un mareo preocupante. Desde ese episodio solo han seguido días de insomnio en mi casa,
las recomendaciones casi contradictorias entre sí de los doctores, un balón de oxígeno, los ojos
hundidos de mi padre, sus quejidos desde su cuarto hasta el lugar donde ahora estoy
escribiendo. Este proceso, porque es así como lo veo ahora, me ha dado fuerza. El miedo y la
nostalgia ahora son fortaleza y templanza para los míos. No caigamos, tenemos que seguir.

29 de junio de 2020
“La vida en pausa por la pandemia”

La pandemia llegó a mi vida en un momento de transición. El 2 de marzo me recibía de la carrera


de Imagen y Diseño de la UBA y el lunes 16 de marzo tenía un pasaje sin vuelta para irme a Suiza
a reencontrarme con mi novia que es de allá y casarnos, pero nunca sucedió. El domingo 15 de
marzo me cancelaron el vuelo por el cierre de fronteras.
Tengo sensaciones encontradas. Al principio negué la angustia y me obligué a pensar en positivo.
Pero hoy me animo un poco más a compartir mis sentimientos de frustración y angustia con mis
seres queridos y sobre todo con mi novia.
Ya sea en tres meses o el año que viene, esto lo quiero hacer con todo mi corazón. En el mientras
tanto, sigo escribiendo guiones, aprendiendo alemán para contar con esa herramienta cuando
llegue a Suiza y haciendo distintos cursos.

Mi deseo para cuando termine todo esto es que como sociedad podamos aprender de esta situación y
entendamos lo importante que es cuidarnos unos a los otros. “Cuidado cuando desees, se puede hacer
realidad”
Me llamo Aldana, tengo 17 años. Recuerdo que a finales de marzo le dije a mi mamá que no quería ir más a la
escuela. Nunca me gusto. Mi mamá siempre usó frases que son sacadas de un libro de refranes y me dijo
“Cuidado con lo que deseas”. Me acuerdo que estaba enojada y le dije con toda la bronca y gritándole “OJALÁ”.
A los pocos días de esto, no me acuerdo cuanto pasó, pero se declaró la cuarentena por la pandemia. Me costó
adaptarme a este modo de vida. No salía y todavía no salgo de casa. Solo puedo cruzar a la casa de mi abuela
cada tanto. No tengo patio y casi todo lo hago en mi pieza o el comedor. Con mis trabajos de la escuela estoy al
día. Pero extraño. Extraño a mis compañeras, a mi única amiga.
Hoy ya estamos en septiembre y han pasado muchos meses. Acá en mi barrio, pareciera que todo el mundo
vive afuera, pero no. Todo el mundo pone música alta y parece que no les importara el resto. Parece que no les
cambió la vida. A mí sí. Mi mamá y mi papá salen a trabajar y me quedo sola con mi hermana. Hablamos y
hacemos cosas o sino estamos en alguna clase virtual. No me gusta esto. Quiero ir a la escuela. Quiero charlar
con mi única amiga.
Me gustan las actividades que mandan, pero solo por no aburrirme. Quiero que esto termine. Me molesta
acompañar a mi mama a hacer las compras al chino, pero más me molesta es ponerme el barbijo. Me parece
algo ridículo, pero si no me lo pongo no puedo acompañar a mí mamá. Y yo solo quiero salir un ratito. Parece
que el aire de la calle es otro. Quiero hacer algo distinto a lo que hice estos meses. Nunca extrañe ir a la
escuela, ahora sí. Nunca pensé que pudiera pasar esto y decir que quiero volver a la escuela. Pero mi mamá me
advirtió con su frase. Ahora mi deseo es que “Todo termine”. Sí hago fuerza, por ahí pasa y fue todo un sueño.

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