Oracion Al Espiritu Santo

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VEN, ESPÍRITU SANTO 

[1]

Ven, Espíritu Santo,


y envía del Cielo
un rayo de tu luz.

Ven, padre de los pobres,


ven, dador de gracias,
ven luz de los corazones.

Consolador magnífico,
dulce huésped del alma,
su dulce refrigerio.

Descanso en la fatiga,
brisa en el estío,
consuelo en el llanto.

¡Oh luz santísima!


llena lo más íntimo
de los corazones de tus fieles.

Sin tu ayuda,
nada hay en el hombre,
nada que sea bueno.

Lava lo que está manchado,


riega lo que está árido,
sana lo que está herido.

Dobla lo que está rígido,


calienta lo que está frío,
endereza lo que está extraviado.

Concede a tus fieles,


que en Ti confían
tus siete sagrados dones.

Dales el mérito de la virtud,


dales el puerto de la salvación,
dales la felicidad eterna.
12 inspiradoras oraciones para
rezar al Espíritu Santo
El domingo de Pentecostés se conmemora aquel día que el
Jesucristo el Espíritu Santo a sus apóstoles. Desde entonces, los
feligreses le rezan con devoción, pidiéndole que transforme sus
vidas. En las páginas web "Corazones", "Directorio
Franciscanos" y "Devocionario" se pueden encontrar
numerosas oraciones para rezar al Espíritu Santo. Ofrecemos
algunas de las oraciones más conocidas:

1. ¡Ven Espíritu Divino! (Secuencia de


Pentecostés, el himno más antiguo)
Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno. Amén.

Pentecostés: Fin del Tiempo Pascual

2. Laudes de Pentecostés
¡El mundo brilla de alegría! 
¡Se renueva la faz de la tierra! 
¡Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo!
Ésta es la hora 
en que rompe el Espíritu 
el techo de la tierra, 
y una lengua de fuego innumerable 
purifica, renueva, enciende, alegra 
las entrañas del mundo.
Ésta es la fuerza 
que pone en pie a la Iglesia 
en medio de las plazas, 
y levanta testigos en el pueblo 
para hablar con palabras como espadas 
delante de los jueces.
Llama profunda 
que escrutas e iluminas 
el corazón del hombre: 
restablece la fe con tu noticia, 
y el amor ponga en vela la esperanza 
hasta que el Señor vuelva.
3. Consagración al Espíritu Santo
Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagracion perfecta y absoluta
de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser
en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada
una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo
el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y
quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones. 
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María,
según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre
Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo
Santificador. Amén
4. Ven Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos
el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Oración:
Oh Dios,
que llenaste los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu
Santo; concédenos que,
guiados por el mismo Espíritu,
sintamos con rectitud y
gocemos siempre de tu consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
5. Himno «Veni Creator»
Ven, Espíritu Creador, 
visita las mentes de los tuyos; 
llena de la gracia divina 
los corazones que tú has creado.
Tú, llamado el Consolador, 
Don del Dios Altísimo; 
Fuente viva, Fuego, Caridad 
y espiritual Unción.
Tú, con tus siete dones, 
eres Fuerza de la diestra de Dios. 
Tú, el prometido por el Padre. 
Tú pones en nuestros labios tu Palabra.
Enciende tu luz en nuestras mentes, 
infunde tu amor en nuestros corazones, 
y, a la debilidad de nuestra carne, 
vigorízala con redoblada fuerza.
Al enemigo ahuyéntalo lejos, 
danos la paz cuanto antes; 
yendo tú delante como guía, 
sortearemos los peligros.
Que por ti conozcamos al Padre, 
conozcamos igualmente al Hijo 
y en ti, Espíritu de ambos, 
creamos en todo tiempo.
Gloria al Padre por siempre, 
gloria al Hijo, resucitado 
de entre los muertos, y al 
Paráclito por los siglos y siglos. 
Amén.
6. Oración de San Agustín
Ven a mí, Espíritu Santo, 
Espíritu de sabiduría: 
dame mirada y oído interior 
para que no me apegue a las cosas materiales, 
sino que busque siempre las realidades del Espíritu.
Ven a mí, Espíritu Santo, 
Espíritu de amor: 
haz que mi corazón 
siempre sea capaz de más caridad.
Ven a mí, Espíritu Santo, 
Espíritu de verdad: 
concédeme llegar al conocimiento de la verdad 
en toda su plenitud.
Ven a mí, Espíritu Santo, 
agua viva que lanza a la vida eterna: 
concédeme la gracia de llegar 
a contemplar el rostro del Padre 
en la vida y en la alegría sin fin. 
Amén.
7. VEN, ESPÍRITU CREADOR (Rezada a diario por
el Papa JPII)
Ven, Espíritu Creador,
visita las almas de tus fíeles
y llena de la divina gracia los corazones,
que Tú mismo creaste.
Tú eres nuestro Consolador,
don de Dios Altísimo,
fuente viva, fuego, caridad
y espiritual unción.
Tú derramas sobre nosotros los siete dones;
Tú, el dedo de la mano de Dios;
Tú, el prometido del Padre;
Tú, que pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.
Enciende con tu luz nuestros sentidos;
infunde tu amor en nuestros corazones;
y, con tu perpetuo auxilio,
fortalece nuestra débil carne,
Aleja de nosotros al enemigo,
danos pronto la paz,
sé Tú mismo nuestro guía,
y puestos bajo tu dirección,
evitaremos todo lo nocivo.
Por Ti conozcamos al Padre,
y también al Hijo;
y que en Ti, Espíritu de entrambos,
creamos en todo tiempo.,
Gloria a Dios Padre,
y al Hijo que resucitó,
y al Espíritu Consolador,
por los siglos infinitos. Amén.
V. Envía tu Espíritu y serán creados.
R. Y renovarás la faz de la tierra.
Oremos.
Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz
del Espíritu Santo; haznos dóciles a tu Espíritu para gustar
siempre el bien y gozar de su consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.
8. Consagración de la Familia al Espíritu Santo

¡Oh Dios Espíritu Santo! Postrados ante tu divina majestad,


venimos a consagrarnos a Ti con todo lo que somos y tenemos.
 
Por un acto de la omnipotencia del Padre hemos sido creados,
por gracia del Hijo hemos sido redimidos, y por tu inefable amor
has venido a nuestras almas para santificarnos, comunicándonos
tu misma vida divina.
 
Desde el día de nuestro bautismo has tomado posesión de cada
uno de nosotros, transformándonos en templos vivos donde Tú
moras juntamente con el Padre y el Hijo; y el día de la
Confirmación fue la Pentecostés en que descendiste a nuestros
corazones con la plenitud de tus dones, pera que viviéramos una
vida íntegramente cristiana.
 
Permanece entre nosotros para presidir nuestras reuniones;
santifica nuestras alegrías y endulza nuestros pesares; ilumina
nuestras mentes con los dones de la sabiduría, del entendimiento
y de la ciencia; en horas de confusión y de dudas asístenos con
el don del consejo; para no desmayar en la lucha y el trabajo
concédenos tu fortaleza; que toda nuestra vida religiosa y familiar
esté impregnada de tu espíritu de piedad; y que a todos nos
mueva un temor santo y filial para no ofenderte a Ti que eres la
santidad misma.
 
Asistidos en todo momento por tus dones y gracias, queremos
llevar una vida santa en tu presencia.
Por eso hoy te hacemos entrega de nuestra familia y de cada uno
de nosotros por el tiempo y la eternidad. Te consagramos
nuestras almas y nuestros  cuerpos, nuestros bienes materiales y
espirituales, para que Tú sólo dispongas de nosotros y de lo
nuestro según tu beneplácito. Sólo te pedimos la gracia que
después de haberte glorificado en la tierra, pueda toda nuestra
familia alabarte en el cielo, donde con el Padre y el Hijo vives y
reinas por los siglos de los siglos.
 
Así sea.
9. Intercesión de María que envía al Espíritu
Santo
Por intercesión de María
envía al Espíritu Santo
Divino Padre Eterno, en nombre de Jesucristo y por la intercesión
de la Siempre Virgen María;
envía a mi corazón al Espíritu Santo.
Espíritu Santo, Dios de infinita caridad, dame Tu Santo Amor.
Espíritu Santo, Dios de las virtudes; conviérteme.
Espíritu Santo, Fuente de luces celestes;
disipa mi ignorancia.
Espíritu Santo, Dios de infinita pureza; santifica mi alma.
Espíritu Santo, que habitas en mi alma, transfórmala y hazla toda
tuya.
Espíritu Santo, Amor sustancial del padre y del Hijo, permanece
siempre en mi corazón.
Tres veces……Gloria al Padre………
Espíritu Santo, eterno amor.

10. ESPÍRITU SANTO, ALMA DE MI ALMA


P. José Kentenich
Espíritu Santo, eres el alma de mi alma,
te adoro humildemente.
Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame.
Y en cuanto corresponde al plan eterno Padre Dios revélame tus
deseos.
Dame a conocer lo que el Amor eterno desea en mí.
Dame a conocer lo que debo realizar.
Dame a conocer lo que debo sufrir.
Dame a conocer lo que con silenciosa modestia y en oración,
debo aceptar, 
cargar y soportar.
Sí, Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del
Padre.
Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado
perpetuo Sí a los 
deseos y al querer del eterno Padre Dios.
11. Oración al Espíritu Santo (Schoenstatt)
Espíritu Santo,
eres el alma de mi alma.
Te adoro humildemente.
Ilumíname, fortifícame,
guíame, consuélame.
Y en cuanto corresponde al plan
del eterno Padre Dios
revélame tus deseos.
Dame a conocer
lo que el Amor eterno desea de mí.
Dame a conocer lo que debo realizar.
Dame a conocer lo que debo sufrir.
Dame a conocer lo que, silencioso,
con modestia y en oración
debo aceptar, cargar y soportar.
Sí, Espíritu Santo,
dame a conocer tu voluntad
y la voluntad del Padre.
Pues toda mi vida
no quiere ser otra cosa,
que un continuado y perpetuo Sí
a los deseos y al querer
del eterno Padre Dios. Amén.
12. Oración de San Agustín
Ven a mí, Espíritu Santo, 
Espíritu de sabiduría: 
dame mirada y oído interior 
para que no me apegue a las cosas materiales, 
sino que busque siempre las realidades del Espíritu.
Ven a mí, Espíritu Santo, 
Espíritu de amor: 
haz que mi corazón 
siempre sea capaz de más caridad.
Ven a mí, Espíritu Santo, 
Espíritu de verdad: 
concédeme llegar al conocimiento de la verdad 
en toda su plenitud.
Ven a mí, Espíritu Santo, 
agua viva que lanza a la vida eterna: 
concédeme la gracia de llegar 
a contemplar el rostro del Padre 
en la vida y en la alegría sin fin. 
Amén.
La efusión del Espíritu Santo debe pedirse
siempre, pero en especial en los momentos en
que necesitamos de Él todavía con más urgencia

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Un cristiano debe pedir siempre la efusión del Espíritu Santo pero especialmente en
momentos desafiantes, cuando necesitamos de Él todavía con más urgencia. Esta es una
oración al Espíritu Santo particularmente poderosa y renovadora:

Oración al Espíritu Santo

Espíritu Santo Consolador, concédeme el don de la fortaleza. Fortalece mi alma


para superar las dificultades de cada día, los tormentos de las persecuciones y
las insidias del maligno. Ayúdame a ser fuerte en medio de las debilidades
espirituales, para que yo sea señal de Tu amor y bondad.

Espíritu Santo de Luz, concédeme el don de la sabiduría. Que tenga el


discernimiento necesario para distinguir el mal del bien, la mentira de la verdad,
la guerra de la paz. Que Tu sabiduría ilumine los espacios confusos de mi alma.
Espíritu Santo Paráclito, concédeme el don del entendimiento, para que
comprenda correctamente la voluntad del Padre Celestial en mi vida. Ayúdame
a entender al prójimo con amor, misericordia y paz. Que comprenda, con todo
mi ser, el amor de Cristo por mí y por la humanidad.

Espíritu Santo, Abogado Celestial, concédeme el don de la ciencia. Que,


iluminado por Tu luz divina, comprenda correctamente los planes de Dios para
mi vida, y sea obediente a las enseñanzas divinas. Y sea así, una señal
permanente de la misericordia del Maestro Jesús en el mundo.

Espíritu Santo, Consejero Divino, concédeme el don del consejo. Ilumina mi


entendimiento, para que yo busque en Dios las respuestas a mis dudas e
inquietudes humanas y espirituales. Pon en mis labios palabras que restablezcan
la paz en el mundo, y ayúdame a llevar siempre un consejo que devuelva a las
almas afligidas la serenidad en Dios.

Divino Espíritu Santo, concédeme el don de la piedad. Que mis oraciones sean
puentes de amor, que unan mi corazón al corazón de Dios Padre y de Cristo
Señor. Que mi fervor espiritual se renueve siempre, para que mi alma
fructifique en la fe y la esperanza.

Espíritu Santo, Consolador de los afligidos,  concédeme el don del temor de


Dios, para que tenga siempre frente e mis ojos, la bondad divina, y que mis
pensamientos, palabras y acciones, no sean una ofensa al amor misericordioso
del Padre Celestial. ¡Así sea!

https://es.slideshare.net/MJPIIF/oracin-al-espritu-santo-10033829

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