Oracion Al Espiritu Santo
Oracion Al Espiritu Santo
Oracion Al Espiritu Santo
[1]
Consolador magnífico,
dulce huésped del alma,
su dulce refrigerio.
Descanso en la fatiga,
brisa en el estío,
consuelo en el llanto.
Sin tu ayuda,
nada hay en el hombre,
nada que sea bueno.
2. Laudes de Pentecostés
¡El mundo brilla de alegría!
¡Se renueva la faz de la tierra!
¡Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo!
Ésta es la hora
en que rompe el Espíritu
el techo de la tierra,
y una lengua de fuego innumerable
purifica, renueva, enciende, alegra
las entrañas del mundo.
Ésta es la fuerza
que pone en pie a la Iglesia
en medio de las plazas,
y levanta testigos en el pueblo
para hablar con palabras como espadas
delante de los jueces.
Llama profunda
que escrutas e iluminas
el corazón del hombre:
restablece la fe con tu noticia,
y el amor ponga en vela la esperanza
hasta que el Señor vuelva.
3. Consagración al Espíritu Santo
Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagracion perfecta y absoluta
de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser
en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada
una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo
el amor de mi corazón.
Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y
quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones.
¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María,
según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre
Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo
Santificador. Amén
4. Ven Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos
el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Oración:
Oh Dios,
que llenaste los corazones de tus
fieles con la luz del Espíritu
Santo; concédenos que,
guiados por el mismo Espíritu,
sintamos con rectitud y
gocemos siempre de tu consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
5. Himno «Veni Creator»
Ven, Espíritu Creador,
visita las mentes de los tuyos;
llena de la gracia divina
los corazones que tú has creado.
Tú, llamado el Consolador,
Don del Dios Altísimo;
Fuente viva, Fuego, Caridad
y espiritual Unción.
Tú, con tus siete dones,
eres Fuerza de la diestra de Dios.
Tú, el prometido por el Padre.
Tú pones en nuestros labios tu Palabra.
Enciende tu luz en nuestras mentes,
infunde tu amor en nuestros corazones,
y, a la debilidad de nuestra carne,
vigorízala con redoblada fuerza.
Al enemigo ahuyéntalo lejos,
danos la paz cuanto antes;
yendo tú delante como guía,
sortearemos los peligros.
Que por ti conozcamos al Padre,
conozcamos igualmente al Hijo
y en ti, Espíritu de ambos,
creamos en todo tiempo.
Gloria al Padre por siempre,
gloria al Hijo, resucitado
de entre los muertos, y al
Paráclito por los siglos y siglos.
Amén.
6. Oración de San Agustín
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de sabiduría:
dame mirada y oído interior
para que no me apegue a las cosas materiales,
sino que busque siempre las realidades del Espíritu.
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de amor:
haz que mi corazón
siempre sea capaz de más caridad.
Ven a mí, Espíritu Santo,
Espíritu de verdad:
concédeme llegar al conocimiento de la verdad
en toda su plenitud.
Ven a mí, Espíritu Santo,
agua viva que lanza a la vida eterna:
concédeme la gracia de llegar
a contemplar el rostro del Padre
en la vida y en la alegría sin fin.
Amén.
7. VEN, ESPÍRITU CREADOR (Rezada a diario por
el Papa JPII)
Ven, Espíritu Creador,
visita las almas de tus fíeles
y llena de la divina gracia los corazones,
que Tú mismo creaste.
Tú eres nuestro Consolador,
don de Dios Altísimo,
fuente viva, fuego, caridad
y espiritual unción.
Tú derramas sobre nosotros los siete dones;
Tú, el dedo de la mano de Dios;
Tú, el prometido del Padre;
Tú, que pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.
Enciende con tu luz nuestros sentidos;
infunde tu amor en nuestros corazones;
y, con tu perpetuo auxilio,
fortalece nuestra débil carne,
Aleja de nosotros al enemigo,
danos pronto la paz,
sé Tú mismo nuestro guía,
y puestos bajo tu dirección,
evitaremos todo lo nocivo.
Por Ti conozcamos al Padre,
y también al Hijo;
y que en Ti, Espíritu de entrambos,
creamos en todo tiempo.,
Gloria a Dios Padre,
y al Hijo que resucitó,
y al Espíritu Consolador,
por los siglos infinitos. Amén.
V. Envía tu Espíritu y serán creados.
R. Y renovarás la faz de la tierra.
Oremos.
Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz
del Espíritu Santo; haznos dóciles a tu Espíritu para gustar
siempre el bien y gozar de su consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
R. Amén.
8. Consagración de la Familia al Espíritu Santo
Un cristiano debe pedir siempre la efusión del Espíritu Santo pero especialmente en
momentos desafiantes, cuando necesitamos de Él todavía con más urgencia. Esta es una
oración al Espíritu Santo particularmente poderosa y renovadora:
Divino Espíritu Santo, concédeme el don de la piedad. Que mis oraciones sean
puentes de amor, que unan mi corazón al corazón de Dios Padre y de Cristo
Señor. Que mi fervor espiritual se renueve siempre, para que mi alma
fructifique en la fe y la esperanza.
https://es.slideshare.net/MJPIIF/oracin-al-espritu-santo-10033829