Oraciones de Liberacion
Oraciones de Liberacion
ACTO DE CONTRICIÓN
Pésame, Dios mío, y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido.
Pésame por el Infierno que merecí y por el Cielo que perdí;
Pero mucho más me pesa, porque pecando ofendí a un Dios tan bueno y tan grande como Tú.
Antes querría haber muerto que haberte ofendido.
Propongo firmemente no pecar más y evitar todas las ocasiones próximas de pecado.
Amén.
ORACION INTRODUCTORIA
Presentamos nuestras vidas e intenciones personales y ofrecemos las oraciones para liberarnos de todo
aquello que no proviene de Dios.
MENSAJE DE JESÚS DE LA MISERICORDIA
¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de la vida?
Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te irá mejor. Cuando te abandones en mí todo se resolverá
con tranquilidad según mis designios. No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si
quisieras exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra tus ojos del alma y dime con calma: "Jesús yo
en ti confío".
Evita las preocupaciones y angustias y los pensamientos sobre lo que pueda suceder después. No
estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas. Déjame ser Dios y actuar con libertad.
Abandónate confiadamente en mí. Reposa en mí y deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente:
"Jesús, yo confío en ti".
Lo que más daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera.
Cuando me dices: “Jesús, yo confío en ti”, no seas como el paciente que le pide al médico que lo cure,
pero le sugiere el modo de hacerlo. Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo, YO TE AMO. Si
crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración, sigue confiando. Cierra los ojos del
alma y confía.
Continúa diciéndome a toda hora: "Jesús yo confío en ti". Necesito las manos libres para poder obrar.
No me ates con tus preocupaciones inútiles. Las fuerzas de la oscuridad quieren eso: agitarte,
angustiarte, quitarte la paz. Confía solo en Mí, abandónate en Mí. Así que no te preocupes, echa en Mí
todas tus angustias y duerme tranquilamente. Dime siempre: “Jesús yo confío en Ti” y verás grandes
milagros. Te lo prometo por Mi AMOR.
OREMOS POR LOS ANTEPASADOS
Padre Dios, en Nombre de Jesús te pido que, por los méritos y virtudes de sus Santas Llagas, sean lavados
por su Sangre todos los efectos, causas, consecuencias y atributos de las faltas de mis antepasados que
no fueron reparadas, y que todavía pesan sobre mí, en forma de debilidades o tendencias hacia esos
mismos errores y pecados.
Te pido perdón en su nombre por haberse burlado o renegado de los Sacramentos, de la Santa Iglesia,
siendo bautizados, o por insultos y negaciones hechos a tu Santa Trinidad, te pido perdón por toda
infidelidad y desconfianza hacia Ti.
Pido perdón en su nombre por los daños que mis antepasados causaron a la familia, al matrimonio, a la
sociedad, al medio ambiente.
En Nombre de Jesús, te ruego que tu Amor repare las injusticias que cometieron en contra de todas las
personas, Instituciones, pueblos o Naciones y en sus descendientes.
Que, por Intercesión de la Inmaculada Concepción de María, nos concedas la Sanación, a partir del
instante de nuestra concepción, la de mis antepasados y la de mi descendencia.
Que tu Espíritu Santo me inspire, todos los días de mi vida, para hacer obras de caridad y servicio. Pido
que tu Misericordia alcance a los que ya han muerto, para que descansen en paz junto a Ti, y que a los
que aún vivan, tu Espíritu Santo los convenza de sus errores, dándoles la Gracia del arrepentimiento.
Amén, Amén, Amén.
Credo Nicenoconstantinopolitano:
Oración deprecativa
“Dios del cielo, Dios de la tierra Dios de los ángeles, Dios de los arcángeles, Dios de los patriarcas, Dios
de los profetas, Dios de los apóstoles, Dios de los mártires, Dios de los sacerdotes, Dios de las vírgenes,
Dios de todos los santos y santas.
Dios que tienes poder para dar vida después de la muerte, el descanso después del trabajo, no hay otro
Dios fuera de ti, creador de todo lo visible e invisible, Dios que quieres que todos los hombres se salven
y amaste al mundo de tal modo que enviaste a tu Hijo Unigénito para destruir las obras del diablo.
Te suplico, Señor, humildemente, apelando a la majestad de tu gloria, que me libres de todo poder de
los espíritus infernales, de sus lazos de sus engaños, de sus malicias, y que me custodies incólume.
Infúndeme, el Espíritu de la verdad, aquél que tu Hijo prometió a sus discípulos. Tú, que desde el cielo
expulsaste al diablo como un rayo, envía desde allí al Espíritu Paráclito, para que expulse lejos al delator
y opresor de nuestra naturaleza y nos haga evitar todo daño”.
Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
Signarse la cruz
† La Santa Cruz sea mi Luz. El demonio no sea mi guía, Retírate Satanás. No me aconsejes cosas vanas.
Las cosas que brindas son malas. Bebe tú mismo de ese veneno.
Oración final
¿Quién como Dios que vive en las alturas y mira a los humildes en el cielo y en la tierra? ¿Quién como el
que es todopoderoso y de nadie tiene dependencia, el que humilla a los soberbios y derriba a los que el
mundo ciego llama poderosos, el que triunfa del demonio y le oprime hasta el profundo?
Señor y mi Dueño, fortaleza mía, luz verdadera de la luz, sólo en tu amparo está toda mi confianza y la
exaltación de tu santo nombre. A todos los que lo contradicen, anatematizo, aborrezco y detesto.
Amén, Amén, Amén.
ROSARIO EXORCISTA
La estructura es la misma al Rosario normal, solamente cambian los misterios, que son adecuados a la
intención.
Padre Nuestro
10 Ave María
Gloria
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas
y socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia
SEGUNDO MISTERIO: “Sé quién eres tú: el Santo de Dios” Marcos 1, 21-28
Llegan a Cafarnaúm. Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Y quedaban
asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.
Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar:
«¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el
Santo de Dios.» Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal de él.» Y agitándole violentamente
el espíritu inmundo, dio un fuerte grito y salió de él. Todos quedaron pasmados de tal manera que se
preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta
a los espíritus inmundos y le obedecen.»
Padre Nuestro
10 Ave María
Gloria
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas
y socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia
TERCER MISTERIO: “Jesús exorciza a distancia” Marcos 7, 24-29
Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero
no logró pasar inadvertido, sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya hija estaba
poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies. Esta mujer era pagana, Siro-fenicia de
nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio. Él le decía: «Espera que primero se sacien
los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.» Pero ella le respondió:
«Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los niños.» El, entonces, le dijo: «Por
lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija.»
Padre Nuestro
10 Ave María
Gloria
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas
y socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia
Padre Nuestro
10 Ave María
Gloria
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas
y socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia
QUINTO MISTERIO: “Denlo también gratis” Mateo 10, 7-8
Vayan proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos,
purifiquen leprosos, expulsen demonios. Gratis lo recibieron; denlo gratis.
Padre Nuestro
10 Ave María
Gloria
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas
y socorre especialmente a las más necesitadas de tu misericordia
Salve
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva,
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar
las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
LETANIAS
Imploremos humildemente, queridos hermanos, la misericordia de Dios todopoderoso, para que,
movido por la oración de los fieles escuche benigno la oración de la Iglesia en favor de ……….., que está
oprimido por una grave necesidad.
Señor y Dios nuestro, a quien pertenece compadecerse siempre y perdonar, escucha nuestra súplica
para que la compasión de tu misericordia libere a este(a) servidor tuyo(a) ………….. que está sujeto(a)
por las cadenas del dominio diabólico. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Oración a San José
Bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación;
y, después de invocar el auxilio de tu Santísima Esposa,
solicitamos también confiadamente tu patrocinio.
Por aquella caridad que, con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, te tuvo unido,
y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús,
humildemente te suplicamos vuelvas benigno los ojos
a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo,
y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades.