Confusion de Derecho
Confusion de Derecho
Confusion de Derecho
Lo mismo ocurre cuando una tercera persona llega a ser sucesora tanto del
acreedor como del deudor. Será la continuadora tanto de la parte activa como de
la pasiva de la obligación, verificándose por tanto la confusión.
Desde luego esta regla tiene aplicación solamente para el heredero que acepta
la herencia pura y simplemente, o sea cuando su patrimonio se confunde con el
patrimonio del causante. Si el heredero ha aceptado la herencia con beneficio
de inventario, lo que significa que ni se conformará un solo y único patrimonio sino
por el contrario habrá separación de éstos, no ocurre la confusión porque no
puede reunirse en el heredero las calidades de deudor y de acreedor. Y esto lo
estipula el artículo 1078 del código civil panameño en su segundo párrafo.
Naturaleza jurídica.
La obligación es, por definición, un vínculo jurídico en el cual una persona llamada
deudor tiene que realizar una prestación en provecho de una que se llama
acreedor. Es, pues, esencial al vinculo obligatorio la diversidad de sus sujetos. En
general, toda relación jurídica es, por esencia bilateral, en el sentido de que
necesariamente debe existir entre dos o más personas, pues el derecho no regula
la conducta del individuoaislado (consigo mismo).
Efectos de la confusión[editar]
La confusión lleva invariablemente a la desaparición de los derechos y obligaciones que se
hayan visto afectados por la misma.
Puede ser un solo derecho u obligación, o un conjunto completo. Por ejemplo, en el caso de
que se confundan la posición de usufructuario con la del nudo propietario, desaparece el
usufructo por completo, quedando la plena propiedad.
Normalmente la confusión extinguirá por completo la obligación principal, pero es posible que
la extinción sea parcial cuando la confusión se produzca únicamente sobre parte de la
obligación, tal es el caso en una mancomunidad solidaria en donde uno de los deudores paga
la deuda, subrogandose los derechos del acreedor, por consiguiente se convierte en el nuevo
acreedor, confundiéndose una parte de la obligación.