Concreto
Concreto
Concreto
Tiene como objetivo el control del gradiente térmico dentro del proceso de fraguado.
La norma NTC 3318 especifica que la temperatura máxima de colocación del concreto es de
32°C, pero en la norma ACI 305 nos indica que es a los 38°C siempre que se garantice óptimas
condiciones de curado.
Control de madurez del concreto
Es un término que se usa para referirse a la relación que existe entre el desarrollo de la
temperatura, la edad, y la evolución de la resistencia. Las propiedades del concreto evolucionan
en el tiempo, en la medida que el cementante reacciona, se hidrata y libera calor, presentando
cambios significativos en las primeras horas del fraguado.
Según la norma ASTM C1074 se realiza en control de temperatura por una cuestión de calidad,
ya que si existe un cambio de temperatura entonces hay un correcto fraguado.
En las siguientes tablas se muestran una relación entre tiempo y temperatura a su vez comparando
con otra tabla de resistencia a la compresión en el mismo periodo de tiempo.
El efecto de tener incremento en la temperatura en el concreto en estado plástico sin ningún tipo
de control puede generar:
De acuerdo con lo descrito en la ACI 305R-10, el concreto se puede producir en climas cálidos
sin límites máximos de temperatura, y se desempeñará satisfactoriamente si se toman las
precauciones adecuadas en cuanto a la dosificación, producción, entrega, colocación,
consolidación, acabado y curado.
Dentro de las alternativas para controlar los efectos antes mencionados están:
Reducción de temperatura del concreto, esto se puede lograr utilizando los constituyentes del
concreto con temperaturas lo más bajas posibles como: usar el cemento con temperatura menor a
60 °C, proteger del sol directo y rociar con agua los agregados y/o adicionando hielo a la mezcla,
además, se recomienda vaciar en la hora más fría del día.
Usar aditivos plastificantes y retardantes, los cuales producen los siguientes efectos:
Sin embargo, el hecho de adicionar hielo no siempre tiene los efectos deseados en la trabajabilidad
del concreto, como se observa en el siguiente gráfico, en el cual para una misma temperatura
ambiente de 34 °C se produce mayor pérdida de asentamiento en el concreto con hielo a 31 °C
que el concreto en el que se incrementó la dosis de aditivo y con una temperatura de 35 °C.
Efecto de la temperatura en estado endurecido
Como alternativa para controlar estos efectos está el uso de aditivos plastificantes y retardantes:
La etringita tardía (DEF) es un producto hidratado del cemento formado después del fraguado y
es el resultado de las altas temperaturas tempranas (por encima de los 70 °C) en el concreto, que
impide la formación normal de etringita, generando expansión y fisuras en el mismo.
Materiales:
En ciertas circunstancias son elementos pasivos que no se toma mucha en cuenta; sin embargo
en construcciones modernas tiene mucha importancia en la actualidad, gracias a los avances de la
tecnología; como el uso del cemento con inclusor (incorporador) de aire y por otro lado están los
aditivos para este fin específicamente.
Aire atrapado
Durante las operaciones de dosificación y mezcla del concreto es introducido un volumen de aire
variable en cantidad, tamaño y forma de las burbujas; denominado generalmente como “aire
atrapado u ocluido”; si estas burbujas permanecen dentro del concreto ocupando un porcentaje
considerable del volumen, se obtendrá un descenso importante en la resistencia potencial de la
mezcla y en su durabilidad; por lo que se recomienda no ahorrar esfuerzos para lograr una
adecuada compactación del concreto.
Aire incorporado
Por otro lado, el aire que es introducido intencionalmente en el concreto fresco en forma de
esferoides uniformemente distribuidos y aislados, de diámetros variables entre 0,07 y 1,25 mm
produce algunos efectos deseables en el concreto; este aire se denomina “aire incorporado o
incluido”. En el concreto fresco aumenta la plasticidad de la mezcla y reduce la exudación y la
segregación y por razones de durabilidad; la manejabilidad es mejorada en parte porque las
burbujas de aire aumentan el volumen de mortero; además, su forma es flexible y ayudan al
movimiento de las partículas de agregado.
La inclusión de aire en el concreto deberá siempre usarse para estructuras expuestas a ciclos de
congelación y deshielo y generalmente para estructuras expuestas al agua del mar o sulfatos.
Resistencia al hielo
A medida que el agua se congela, pasa por un cambio de volumen, este da por resultado una
presión hidráulica que puede ser suficiente para desintegrar el hormigón.
La evaporación del agua y la subsiguiente cristalización de las sales para deshielo también pueden
causar un fenómeno semejante.
El contenido de aire aumentará en una mezcla cuando se presenten las siguientes variaciones:
La determinación del contenido de aire, en porcentaje por volumen, se realiza de acuerdo con lo
siguiente:
La cantidad de agua por unidad de volumen de concreto necesaria para obtener el asentamiento
deseado depende del tamaño máximo, perfil, textura y granulometría de los agregados, así como
de la cantidad de aire incorporado, no siendo apreciablemente afectada por la cantidad de
cemento.
El peso unitario es el peso varillado, expresado en kilos por metro cubico (Kg/m^3), de una
muestra representativa del concreto.
Cuando las mezclas de concreto experimentan incremento de aire, disminuye el peso unitario. La
mayor compactación incrementa el peso unitario. Pero las modificaciones del peso unitario son
debidas al tipo de agregado empleado.
Ensayo
https://www.youtube.com/watch?v=Xj_5z-ysDsc
REFERENCIAS
Pasquel Enrique: Tópicos de Tecnología del Concreto en el Perú. Primera Edición. 1993. Libro
7 de la Colección del Ingeniero Civil
Rivva Enrique: Naturaleza y Materiales del Concreto. ACI Capítulo Peruano del American
Concrete Institute. Primera Edición. Diciembre 2000