La Escala de Likert
La Escala de Likert
La Escala de Likert
¿Qué es?
La escala de Likert tiene el honor de ser uno de los ítems más populares y utilizados en las
encuestas.
A diferencia de las preguntas dicotómicas con respuesta sí/no, la escala de Likert nos
permite medir actitudes y conocer el grado de conformidad del encuestado con
cualquier afirmación que le propongamos.
Resulta especialmente útil emplearla en situaciones en las que queremos que la persona
matice su opinión. En este sentido, las categorías de respuesta nos servirán para capturar la
intensidad de los sentimientos del encuestado hacia dicha afirmación.
(2) En desacuerdo
(4) De acuerdo
Podemos utilizar el ítem Likert para medir diferentes actitudes de un encuestado. Por
ejemplo, podemos emplearlo para descubrir:
Entre los investigadores no hay un consenso claro al respecto. Probablemente el ítem más
utilizado sea el de 5 niveles, pero también se utilizan de 4, 7, o 10. Lo que sabemos es que
añadir niveles redunda en la obtención de unas valoraciones más diversas. Por ejemplo, en
un ítem de solo 5 puntos, los encuestados suelen evitar las 2 opciones extremas, obteniendo
muy poca variación (es el conocido como central tendency bias).
Por otro lado, hay estudios que concluyen que, a partir de 8 niveles, los resultados
obtenidos son los mismos que con 8, con lo que añadir niveles no redundará en una mayor
variación en los resultados. Parece pues que lo óptimo son los ítems con 7 u 8 niveles.
Una vez terminado el cuestionario, cada ítem puede ser analizado separadamente o bien, en
determinados casos, las respuestas de un conjunto de ítems Likert pueden sumarse y
obtener un valor total. El valor asignado a cada posición es arbitrario y lo determinará el
propio investigador/diseñador de la encuesta. Dado este valor, podremos calcular la media,
la mediana, o la moda. La mediana y la moda son las métricas más interesantes, dado que
hacer una interpretación de la media numérica si manejamos categorías como “de acuerdo”
o “en desacuerdo”, no nos aportará mucha información.
Desde el punto de vista del diseño del cuestionario, es una escala fácil de construir.
Desde el punto de vista del encuestado, le ofrecemos la facilidad de poder graduar
su opinión ante afirmaciones complejas.
En Internet funciona especialmente bien: es muy visual, el encuestado puede
realizar comparaciones entre ítems, así como modificar y ajustar su respuesta
fácilmente, tal y como podemos ver en este ejemplo.
Por un lado, dos personas pueden obtener el mismo valor en la escala Likert,
habiendo realizado elecciones diferentes.
Es difícil tratar las respuestas neutras, del tipo “ni de acuerdo ni en desacuerdo”.
Los encuestados tienden a estar de acuerdo con las afirmaciones presentadas. Es el
fenómeno que conocemos como acquiescence bias.
Te recomendamos
Una buena escala de Likert debe ser simétrica, es decir, debe tener el mismo
número de categorías positivas y negativas.
Es recomendable que la escala incluya un punto medio, para que los encuestados
puedan seleccionar esa opción en caso de indecisión o neutralidad.
Si utilizamos varias escalas a lo largo del cuestionario, es interesante que sean
iguales o muy parecidas entre sí, es decir, que las valoraciones positivas siempre
estén en la misma zona, y que siempre tengamos el mismo número de niveles, para
evitar confundir al participante.
Algunos investigadores señalan que la escala Likert no es la mejor forma de
conocer una opinión, ya que ésta puede estar situada justo en el espacio que hay
entre dos de las opciones presentadas. En este sentido, una solución que nos permite
la tecnología online es que la valoración se realice mediante un control deslizante
(slider), de forma que el respondiente pueda expresar su opinión de una forma
mucho más fina, como puedes ver en este ejemplo.
Finalmente, como alternativa a la escala Likert, proponemos el uso de las escalas
específicas, que presentan una mayor validez y calidad estadísticas.