Ideas Políticas en La Revolución de Mayo de 1810
Ideas Políticas en La Revolución de Mayo de 1810
Ideas Políticas en La Revolución de Mayo de 1810
EN LA
REVOLUCIÓN
DE MAYO
ACTIVIDAD :
-Elaboran una síntesis sobre cuales fueron para los historiadores las ideas
políticas en tensión durante el proceso revolucionario 1810-1820, que fines o
propósitos se atribuyen a cada grupo o facción y cuáles eran las tensiones
entre los actores políticos.
Durante el siglo XIX asistimos a una serie de sucesos que influyeron de forma directa
e indirecta en el proceso conocido como “revolución de mayo”, un clivaje entre el
orden colonial y el nuevo orden. El contexto complejo, presenta un cambio mundial de
paradigma, no solo político y social, sino principalmente económico, que afectó
profundamente a los países-potencia de aquel entonces y a sus respectivas colonias.
Algunas de las principales características que deben tenerse en cuenta son; el
debilitamiento de la corona española, el avance del imperio napoleónico, la
competencia por las rutas comerciales, materias primas y mano de obra esclava, las
transformaciones tecnológicas y el nacimiento de nuevas ideas (ilustración). La
confluencia de estos factores hizo, en parte, que se desencadenaran los sucesos que
aquí analizaremos.
América no fue una excepción y rápidamente llegaron las noticias sobre la crisis de la
corona española. Esta situación despertó dentro de los grupos criollos diferentes
emociones e ideas.
Los autores analizados aquí, describen y analizan cómo los grupos de la burguesía
criolla estaban influenciados por las ideas ilustradas. Pero también comentan las
dificultades que encontraban en el virreinato para llevar adelante estos ideales.
Principalmente porque existía una idea, por parte de la monarquía, de aplicarlos
parcialmente. Esta corriente es conocida como despotismo ilustrado y era rechazada
por los criollos americanos, que aspiraban a tener una mayor participación política y a
implementar en el territorio una serie de cambios especialmente de matriz económica
que permitiese desarrollar la industria y ampliar los canales comerciales.
En este sentido, asegura Terán que, “este movimiento ilustrado en la España del siglo
XVIII tiene una característica que se reiterará en el río de la plata: se trata de un
proyecto de modernización cultural limitado. Ocurre que el carácter de la ilustración
española es moderado respecto de la ilustración inglesa o francesa, por razones
fácilmente comprensibles: el pensamiento ilustrado no puede circular libremente allí
donde se opone al pensamiento católico o a los criterios legitimadores de la monarquía
española”1.
La estrategia que estos personajes tenían era, transmitir y dar a conocer las ideas de
la ilustración para concientizar a la población colonial de la situación de sometimiento
1
Terán Oscar. Historia de las ideas en la Argentina. Lección 1, pág. 14.
que estas padecían. Los discursos políticos eran muy variados, porque se mantenía
en los mismos, a pesar de las nuevas ideas, una visión colonialista que estaba
fuertemente arraigada en algunos de ellos.
Dentro de los discursos de las elites criollas afloraban las ideas del liberalismo y la
ilustración, conceptos como libertad o soberanía hacían pensar que la idea de una
nueva monarquía era ya muy lejana. Cada vez sonaba con mayor firmeza la idea de
soberanía popular entre las elites criollas.
Como herramienta de transmisión de ideas, les fueron de gran utilidad los medios
gráficos. Los mismos, se encargaban de transmitir las visiones ilustradas y los
proyectos de una clase burguesa que reclamaba un lugar en el futuro de la política y la
economía colonial. “El discurso diseminado desde las páginas de la gaceta, las
arengas, los bandos y las proclamas contenía recurrentes alusiones a la libertad, la
soberanía popular y convocaba a luchar contra la tiranía. El tono inicialmente
contemporizador con los españoles europeos fue abandonado por las apelaciones de
americanismo”.2
Terán asegura que no existía en aquel momento una idea de independizarse, sino
que, lo que intentaba transmitirse a través de la prensa y las diversas vías de
sociabilidad era la idea de aplicar “reformas correctivas del lazo colonial. No se trata
de un cuestionamiento global del orden colonial, sino de la demanda de reformas que
respondan a los intereses de sectores perjudicados por el régimen monopólico”3.
2
Raúl Fradkin- Juan Carlos Garabaglia. La Argentina Colonial en el Río de la Plata
entre los siglos XVI y XIX. Cap. 10, “Tiempos de revolución”, Pág. 226.
3
Terán Oscar. Historia de las ideas en la Argentina. Lección 1, pág.16
establecido hasta ese momento. Los sucesos que fueron aconteciendo hicieron que
los grupos de mayor poder dentro de la colonia fuesen cuestionados e interpelados por
la incipiente burguesía colonial que reclamaba una mayor participación política y
libertad económica.
Es cierto sí, que existió un grupo de hombres ilustrados y con ansias de “progreso”,
que entendían que existía la imperiosa necesidad de modificar el curso de las cosas.
Pero también debemos decir, que no estaba en sus planes comenzar con un proceso
de emancipación y culminar con la conformación de un Estado independiente. En si,
como propone Marcela Ternavasio en su texto4, lo que sucede en este período es que
se pone en evidencia la necesidad de “limitar al poder a través del poder mismo”5.
Pero una vez obtenida la independencia surge otra incógnita que hasta el día de hoy,
para muchos historiadores aún no ha sido revelada, logró el proceso revolucionario
instaurar o crear un sentimiento genuino y arraigado de Nación? Puede decirse que
surgió durante o posteriormente al proceso independentista una identidad política
colectiva que englobe al grueso de la sociedad colonial y poscolonial?
Esto mismo plantea Chiaramonte en su texto6 y debo decir que, en parte coincido con
lo que propone, cuando asegura que existieron y coexistieron, luego de la
Independencia, tres formas de identidad política, la hispanoamericana, la rioplatense o
Argentina y una provincial. Existía claramente una “nacionalidad dispersa” que no será
resuelta hasta entrado 1820, cuando comienza a visualizarse un sentimiento fuerte de
provincialismo y un debilitamiento del poder cohesivo del hispanismo. Hasta culminar,
lentamente en el establecimiento definitivo de una identidad rioplatense o argentina.
Esto da cuenta, como asegura Chiaramonte, de que “la formación de la nueva Nación,
es también un producto artificial de la historia del período y no la traducción de formas
primarias del sentimiento de identidad colectiva. Producto de un proceso de
construcción no solo de las formas de organización política, sino también de la
correspondiente identidad nacional”7.
BIBLIOGRAFÍA DE CONSULTA:
4
Marcela Ternavasio. Gobernar la revolución. Poderes en disputa en el Río de la
Plata, 1810-1816.
5
Ibídem. Pág. 195.
6
José Carlos Chiaramonte. Formas de identidad en el Río de la Plata luego de 1810.
7
José Carlos Chiaramonte. Formas de identidad en el Río de la Plata luego de 1810.
Pág. 92.
Fradkin Raul y Juan Carlos Garavaglia. La Argentina Colonial. El río de la Plata
siglos XVI-XIX.
Halperin Donghi. Revolución y guerra: 1810 como proceso creador.
Terán Oscar. Historia de las ideas en la Argentina. Lección 1.
Marcela Ternavasio. Gobernar la revolución. Poderes en disputa en el Río de
la Plata, 1810-1816.
José Carlos Chiaramonte. Formas de identidad en el Río de la Plata luego de
1810.
Goldman Noemí. La revolución y la crisis imperial.
Di Meglio Gabriel. La revolución y la movilización popular.
Goldman Noemí. Capítulo 10, “La ciudad letrada”.
Ternavasio Marcela. Gobernar la revolución. Poderes en disputa en el Río de la
Plata, 1810-1816.
Chiaramonte José Carlos. Formas de identidad en el Río de la Plata luego de
1810.