El Juicio Oral Completo

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ENSAYO

Tema nº 9. El Juicio Oral

Abg. Marielys Marcano Rodríguez


EL JUICIO ORAL

- El debate oral y público

La fase de juicio oral y público es la tercera fase del proceso penal


venezolano, y está a cargo de un juez de juicio; tiene lugar en caso de que el Juez
de Control, al finalizar la audiencia preliminar haya admitido la acusación de
conformidad con los requisitos establecidos en el Artículo 314 del Código Orgánico
Procesal Penal y el acusado no haya admitido los hechos.

“El juicio es la etapa principal del proceso penal por que es allí donde se
resuelve mejor dicho, se redefine el conflicto social que subyace y da origen al
proceso penal”. El juicio oral, es la etapa esencial del proceso penal, en el cual los
pilares fundamentales del sistema acusatorio adquieren vigencia.

El juicio oral es aquel período o fase que se desarrolla en todos los


procedimientos penales en el que, una vez concluida la instrucción o investigación
y la fase de acusación provisional, se practican las pruebas y efectúan las
alegaciones en presencia del juez o tribunal competente para dictar la sentencia.
En esta fase se practicarán las pruebas, se concretará la acusación y se apoyarán
por medio de los informes las pretensiones de las partes.

En Venezuela el debate no solamente es oral, sino que también es público,


salvo en los casos que por la materia de la cual se trate, o el delito específico (por
ejemplo en los casos de delitos que atenten contra la libertad e indemnidad sexual
de niños, niñas y adolescentes) se encuentre exceptuado la práctica del mismo a
puertas abiertas.

Sin duda el juicio oral, dentro del proceso penal venezolano, constituye la
fase más importante del mismo, ya que, en él se va a comprobar la última certeza
de la acusación, y su efectiva dimensión, y, en la que, tras la práctica de las
pruebas, modificación o ratificación de las conclusiones, y bajo los principios de
oralidad, publicidad, concentración, inmediación y contradicción, se debate
el thema decidendi, llegándose finalmente a la sentencia.

- La publicidad como rasgo esencial del juicio oral.


El derecho a ser juzgado en un juicio público ha sido una de las garantías
jurídicas más antiguas y universalmente reconocidas. Hoy existe consenso en
considerarlo como un requisito básico del debido proceso, y de la mano de este,
como uno de los pilares de la democracia y del Estado de Derecho. En tal calidad
ha sido incorporado, de una manera u otra, en todos los catálogos de derechos
fundamentales.
Esta exigencia, distintiva del proceso judicial, busca garantizar a todas las
personas que las actuaciones y resoluciones judiciales que pueden afectarles
estarán sujetas a múltiples mecanismos de control, que incluso superan los de tipo
institucional (apelaciones, recursos disciplinarios, etc.). La presencia de una
multitud de personas en la sala de audiencia y el acceso al expediente y la
difusión de su contenido por parte de los medios de comunicación, para que sean
conocidos por todos los miembros de la sociedad, son ejemplos de estos
mecanismos de control indirecto, no dirigido, y ajeno a la esfera estatal.
La especial protección del proceso se justifica por las graves consecuencias
que pueden derivar de la sentencia judicial. Debemos considerar que quienes
intervienen en un proceso estarán, por ese solo hecho, en una situación de
particular vulnerabilidad. Finalmente, existe una necesidad política y social de que
la comunidad tenga una justa confianza en la corrección y efectividad del sistema
judicial. Todo ello justifica echar mano a mecanismos de control adicionales, que
permiten el escrutinio y exposición público del proceso en forma libre, masiva e
informal.
La publicidad de los juicios nace como una garantía procesal individual,
pero estructuralmente beneficia a todas las personas que puedan participar de un
proceso o verse afectados por su desarrollo, incluyendo a los magistrados y
demás funcionarios del órgano judicial, así como del sistema jurídico como un
todo, cumpliendo también un objetivo institucional y de interés general,
relacionado con la confianza en el Estado de Derecho y en los órganos
jurisdiccionales.
La relevancia de la vigencia universal de la publicidad como un derecho
fundamental, y de su vertiente institucional (vertiente que con mayor o menor
intensidad puede encontrarse en cualquier garantía o derecho fundamental),
queda en evidencia, por ejemplo, cuando vemos que quienes participan en un
juicio podrían preferir que este fuese realizado con publicidad limitada o incluso sin
ella, argumentando que ella puede tener un efecto negativo sobre sus intereses
personales. Ese deseo deberá ser generalmente rechazado, pues lo buscado va
mucho más allá de las partes. Del mismo modo, cuando razones de interés
público justifiquen restringir la publicidad en un juicio, el consentimiento de las
partes no será considerado como una razón para permitirla, excepto cuando se
trate de situaciones específicamente previstas en la ley.
Respecto a la publicidad relativa a las partes, la situación es distinta, pues
su defensa requiere que conozcan, oportuna y cabalmente, las acusaciones y
pruebas que se esgrimen en su contra. Pero el mismo argumento permite sostener
que este ejercicio no corresponde propiamente a una exigencia de publicidad del
proceso, sino más bien a un requisito de un derecho mucho más elemental: el
derecho de defensa.
La publicidad tiene ciertas restricciones, que los periodistas, los medios y
sobre todo las partes deben acatar…” (Sentencia N° 2489, de fecha 18 de
diciembre de 2006)

Por su parte, el Código Orgánico Procesal Penal, en su art{iculo 316, regula


la publicidad del debate oral y público. En tal sentido, la norma señala, como regla
general, que el debate será público. No obstante, como excepción señala que, ‘…
el tribunal podrá resolver que se efectúe, total o parcialmente a puertas cerrada…’
Ahora bien, la norma señala, las circunstancias cuando procede la
celebración del debate oral y público, total o parcialmente a puertas cerradas, así:
1. Afecte el pudor o la vida privada de alguna de las partes o de alguna
persona citada para participar en él.

2. Perturbe gravemente la seguridad del Estado o las buenas costumbres.

3. Peligre un secreto oficial, particular, comercial o industrial, cuya


revelación indebida sea punible.

4. Declare un menor de edad y el tribunal considere inconveniente la


publicidad.

5. Cualquier otra circunstancia que a criterio del Juez o la Jueza, perturbe el


normal desarrollo del juicio.

La resolución será fundada y se hará constar en el acta del debate.


Desaparecida la causa de la clausura, se hará ingresar nuevamente al público.
El tribunal podrá imponer a las partes el deber de guardar secreto sobre los
hechos que presenciaron o conocieron, decisión que constará en el acta del
debate.

-Requisitos para el Juicio Oral: Las salas de juicio y sus


requerimientos, el vestuario de los jueces y sus formalidades. El escenario
Judicial.

Las salas de juicio necesariamente deben ser espacios diseñados de


manera que permitan el cumplimiento de todos y cada uno de los principios del
Juicio Oral. Si se quiere, podría afirmarse que deben contar con un diseño
arquitéctónico u organizado, que de manera equilibrada permita la distribución
correcta de todas las partes, debiendo contar con un área suficiente para la
disposición, inclusive, del público que pueda presentarse. De esta manera, debe
existir un estrado donde deberá ubicarse el Juez y Secretario del Tribunal, debe
proveerse de asientos y mesas (o escritorios) para que en uno de los lados de la
sala permanezca el Acusado junto con su Defensa, y del otro lado el
Representante del Ministerio Público; además de los mencionados debe
garantizarse la existencia de uno o varios alguaciles, y las sillas o espacios
suficientes a ser ocupadas, como ya se mencionó, por el público. Aunado a lo
anterior, es necesario que exista un lugar acondicionado para la permanencia de
los testigos o expertos, el acusado y la víctima al momento de sus deposiciones.

El Articulo 317 del Decreto con Rango Valor y Fuerza de Ley del Código
Orgánico Procesal Penal, establece que las salas de juicio deberán contar con
equipos audiovisuales que permitan la reproducción de cualquier medio de prueba
que así lo requiera, así como también de de grabación. En tal sentido, se debe
efectuar registro preciso, claro y circunstanciado de todo lo acontecido en el
desarrollo del juicio oral y público. A tal efecto, el tribunal deberá hacer uso de
medios de grabación de la voz, videograbación, y, en general, de cualquier otro
medio de reproducción similar. Se hará constar el lugar, la fecha y hora en que
éste se ha producido, así como la identidad de las personas que han participado
en el mismo.

En Venezuela, constitucional y procedimentalmente es obligatorio el uso de


la toga por parte no solamente de los jueces, sino también de la Defensa y el
Representante del Ministerio Público, siendo ésta una de las formalidades
contenidas en nuestro Ordenamiento Jurídico Vigente.

- Desarrollo del Juicio Oral: Actos de Apertura, Facultades del Juez,


concentración y continuidad del juicio oral.

El juicio oral, es la etapa esencial del proceso penal, en el cual los pilares
fundamentales del sistema acusatorio adquieren vigencia.
Durante el Juicio deben imperar una serie de principios, que sin su
existencia traerían como consecuencia la declaración de nulidad del acto en todas
y cada una de sus partes, dichos principios serán explicados posteriormente pero
que a manera enunciativa se mencionan: Publicidad, Oralidad, Continuidad,
Inmediación.

El Juicio se inicia con el Acto de Apertura por parte del Juez de Juicio
donde una vez ordena al secretario la verificación de las partes, éste da inicio al
acto propiamente dicho, y luego de la correspondiente introducción, le cede el
Derecho de palabra a las partes intervinientes, para posteriormente ordenar el
inicio del debate probatorio con la subsiguiente evacuación de los órganos de
prueba. Siendo necesario enfatizar la obligatoriedad de la lectura de los derechos
al acusado, garantizando su derecho a declarar y ser oído si el mismo quisiera
declarar.

De conformidad con el Artículo 327 del Código Orgánico Procesal Penal, en


el día y hora fijados, el Juez o Jueza se constituirá en el lugar señalado para la
audiencia. Después de verificar la presencia de las partes, expertos o expertas,
intérpretes o testigos que deban intervenir, el Juez o Jueza declarará abierto el
debate, advirtiendo al acusado o acusada y al público sobre la importancia y
significado del acto. En caso que el acusado o acusada en estado contumaz se
niegue a asistir al debate, se entenderá que no quiere hacer uso de su derecho a
ser oído en el proceso, por lo que se procederá a realizar el debate fijado con su
defensor o defensora, si asiste, o en su defecto con un defensor o defensora
pública que se le designará a tal efecto; de igual manera se procederá en caso
que el acusado o acusada que esté siendo juzgado o juzgada en libertad o bajo
una medida cautelar sustitutiva, no asista al debate injustificadamente, pudiendo el
Juez o Jueza, de oficio o a solicitud del Ministerio Público, revocar la medida
cautelar.
El Juez de Juicio, como director del debate, tiene entre sus atribuciones el
deber de velar por el cumplimiento de los principios relativos a esta fase, en
consecuencia deberá presenciar el debate ininterrumpidamente y garantizar el
buen desarrollo del mismo, en el transcurso del debate podr{a entre otras,
preguntar a los testigos, expertos, así como también a la víctima y al acusado si
decidiere declarar, velará porque el debate se desarrolle en la menor cantidad de
veces posible, controlará de manera justa la participación de las partes y velará
por la correcta aplicación de la equidad y la justicia en cada acto hasta la
imposición de la sentencia en nombre de la República y por autoridad de la Ley.

Concentración y Continuidad del Juicio oral.

Una de las aspiraciones de cualquier sistema procesal es la sustanciación


del procedimiento en el menor tiempo posible con el mayor respeto de las
garantías del debido proceso, “pues la lentitud en la justicia es en sí una injusticia”.
Fairén Guillén (1955), indica que la medida para acelerar el proceso es la de
concentrar sus actividades en un espacio de tiempo lo más corto posible,
reuniendo en la menor cantidad posible de tratamiento todo el contenido del
proceso. Bien decía, Sentís Melendo (1970,53-55) "Si el proceso en su etimología,
quiere decir avanzar, adelantar, para que haya un proceso es necesario que no
nos detengamos. Un proceso paralizado, detenido, no es un proceso".

En un proceso domina el principio de la concentración procesal, cuando el


examen de la causa se realiza en un período único, que se desarrolla en una
audiencia o en pocas audiencias próximas, de tal modo que los actos procesales
se aproximen en el espacio y el tiempo y se suceden ininterrumpidamente (Rengel
Romberg, 1991,133)

Este principio exige que las actuaciones procesales se realicen lo más


próximas entre sí, y que la sentencia se dicte en el plazo más breve posible. Es
un principio inherente al principio de oralidad. Se pretende que el Juez conserve
en la memoria las actuaciones realizadas y tenga una visión global, y no
fraccionada, del proceso.

De conformidad con lo establecido en el Artículo 318 del Código Orgánico


Procesal Penal, el tribunal realizará el debate sin interrupciones en el menor
número de días consecutivos, que fueren necesarios, hasta su conclusión, y se
podrá suspender por un plazo máximo de quince días, computados
continuamente, sólo en los casos siguientes:
1. Para resolver una cuestión incidental o practicar algún acto fuera de la
sala de audiencia, siempre que no sea posible resolverla o practicarlo en el
intervalo entre dos sesiones.
2. Cuando no comparezcan testigos, expertos o expertas o intérpretes,
cuya intervención sea indispensable, salvo que pueda continuarse con la
recepción de otras pruebas hasta que el ausente sea conducido por la fuerza
pública.
3. Cuando algún Juez o Jueza, el acusado o acusada, su defensor o
defensora o el o la Fiscal del Ministerio Público, se enfermen a tal extremo que no
puedan continuar interviniendo en el debate, a menos que los dos últimos puedan
ser reemplazados o reemplazadas inmediatamente. La regla regirá también en
caso de muerte de un Juez o Jueza, Fiscal, defensor o defensora.
4. Si el Ministerio Público lo requiere para ampliar la acusación, o el
defensor o defensora lo solicite en razón de la ampliación de la acusación,
siempre que, por las características del caso, no se pueda continuar
inmediatamente.

- Inmediaciòn

La inmediación supone que el Juez que ha de resolver el litigio, se entienda


con las partes a fin de averiguar la verdad material e intervenga directamente en la
presentación de los alegatos y la evacuación de las pruebas. Señala Couture
(1981,199), que, "El nombre de principio de inmediación se usa para referirse a la
circunstancia de que el juez actúe junto a las partes, en tanto sea posible en
contacto personal con ellas, prescindiendo de intermediarios tales como relatores,
asesores etc".

El principio de inmediación quiere que el juez que deba pronunciar la


sentencia haya asistido al desarrollo de las pruebas de las cuales debe derivar su
convencimiento, esto es, que haya entrado en relación directa con las partes, con
los testigos, con los peritos y con los objetos del juicio, de modo que pueda
apreciar las declaraciones de tales personas y la condición de las personas, etc., a
base de la inmediata impresión recibida de ellos, y no a base de la relación ajena.

En Venezuela el principio de inmediación está contenido en el Artículo 315


del Código y se refiere a la obligatoriedad de que el Juicio se realice con la
presencia ininterrumpida del Juez o Jueza y de las partes, incluyendo al acusado,
quien no podrá alejarse de la sala sin permiso del tribunal.

- Práctica de las pruebas en el juicio oral.

La prueba, es el medio y la forma que oportunamente ofrecido, admitido,


recibido, debatido y evaluado en la etapa del juicio oral, será el elemento lógico
que permita dar sentido a la sentencia dictada por el juez.

- La declaración del imputado.

El acusado tendrá derecho a declarar en audiencia las veces que desee


(sin interrumpir ni abusar de las formalidades del acto). Una vez se aperture el
juicio, después de las exposiciones de las partes, el Juez o Jueza recibirá
declaración al acusado o acusada con las formalidades establecidas en el Código
Orgánico Procesal Penal. Le explicará con palabras claras y sencillas el hecho
que se le atribuye, y le advertirá que puede abstenerse de declarar sin que su
silencio le perjudique, y que el debate continuará aunque no declare. Permitirá que
manifieste libremente cuanto tenga por conveniente sobre la acusación, pudiendo
ser interrogado o interrogada posteriormente. Podrán interrogarlo o interrogarla el
Ministerio Público, el o la querellante, el defensor o defensora y el tribunal, en ese
orden. El imputado o imputada podrá abstenerse de declarar total o parcialmente.

- La prueba del testigo

Una vez hayan sido evacuados los expertos, el Juez o Jueza procederá a
llamar a los o las testigos, uno a uno; comenzará por los que haya ofrecido el
Ministerio Público, continuará por los propuestos por el o la querellante y concluirá
con los del acusado o acusada. Este orden podrá alterarse cuando así lo
considere conveniente el Juez para el mejor esclarecimiento de los hechos. Antes
de declarar, los o las testigos no podrán comunicarse entre sí, ni con otras
personas, ni ver, oír o ser informados de lo que ocurra en el debate. Después de
hacerlo, el Juez o Jueza dispondrá si continúan en la antesala o se retiran. No
obstante, el incumplimiento de la incomunicación no impedirá la declaración del
testigo, pero el tribunal apreciará esta circunstancia al valorar la prueba.

- El testimonio de los peritos

En el juicio oral venezolano, los peritos o expertos responderán bajo fe de


juramento, directamente a las preguntas que les formulen las partes y el tribunal.
Si resulta conveniente el tribunal podrá disponer que los expertos o expertas
presencien los actos del debate. Podrán consultar notas y dictámenes sin que
pueda reemplazarse la declaración por su lectura. Esta disposición es aplicable,
en lo pertinente, a los intérpretes. En caso de que el experto llamado a
comparecer no pudiere asistir por causa justificada, el Juez o Jueza podrá ordenar
la convocatoria de un sustituto con idéntica ciencia, arte u oficio de aquél
inicialmente convocado, todo ello de conformidad con lo establecido en el artículo
337 del Código Orgánico Procesal Penal.
- Principios rectores del Juicio Oral

Como ya se ha definido y explicado en los apartes anteriores, los principios


rectores del Juicio Oral en Venezuela son:
a. Oralidad
b. Publicidad
c. Inmediación
d. Concentración y Continuidad

-Las Pruebas Complementarias

Este aspecto procedimental se refiere al Derecho de las partes a promover


nuevas pruebas, acerca de las cuales haya tenido conocimiento con posterioridad
a la audiencia preliminar, garantizando así el Derecho a la Defensa y al Debido
Proceso.

-Nueva Calificación Jurídica.

Si en el curso de la audiencia el tribunal observa la posibilidad de una


calificación jurídica que no ha sido considerada por ninguna de las partes, podrá
advertir al acusado o acusada sobre esa posibilidad, para que prepare su defensa.
A todo evento, esta advertencia deberá ser hecha por el Juez o Jueza
inmediatamente después de terminada la recepción de pruebas, si antes no lo
hubiere hecho. En este caso se recibirá nueva declaración al acusado o acusada y
se informará a las partes que tendrán derecho a pedir la suspensión del juicio para
ofrecer nuevas pruebas o preparar la defensa.

- Ampliación de la Acusación

Durante el debate, y hasta antes de concedérsele la palabra a las partes


para que expongan sus conclusiones, el Ministerio Público o el querellante podrán
ampliar la acusación, mediante la inclusión de un nuevo hecho o circunstancia que
no haya sido mencionado y que modifica la calificación jurídica o la pena del
hecho objeto del debate. El querellante podrá adherirse a la ampliación de la
acusación del Ministerio Público, y éste podrá incorporar los nuevos elementos a
la ampliación de su acusación. En tal caso, en relación con los hechos nuevos o
circunstancias atribuidas en la ampliación, se recibirá nueva declaración al
acusado o acusada, y se informará a todas las partes, que tendrán derecho a
pedir la suspensión del juicio para ofrecer nuevas pruebas o preparar su defensa.
Cuando este derecho sea ejercido, el tribunal suspenderá el debate por un plazo
que fijará prudencialmente, según la naturaleza de los hechos y las necesidades
de la defensa. Los nuevos hechos o circunstancias, sobre los cuales verse la
ampliación, quedarán comprendidos en el auto de apertura a juicio

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