Dragón
Dragón
Dragón
El dragón posee la capacidad de asumir muchas formas, pero estas son inescrutables. En
general lo imaginan con cabeza de caballo, cola de serpiente, grandes alas laterales y
cuatro garras cada una provista de cuatro uñas. Se habla asimismo de sus nueve
semblanzas; sus cuernos se asemejan a los de un ciervo, su cabeza a la del camello, sus
escamas a las de un pez, sus garras a las del águila, las plantas de sus pies a las del tigre y
sus orejas a las del buey. Hay ejemplares a quienes les faltan orejas y que oyen por los
cuernos. Es habitual representarlo con una perla, que pende de su cuello y es emblema del
saliva gozan de virtudes medicinales. Puede, según su voluntad, ser visible a los hombres o
las aguas. Algunos carecen de alas y vuelan con ímpetu propio. La ciencia distingue
diversos géneros. El dragón celestial lleva en el lomo los palacios de las divinidades e
impide que éstos caigan sobre la tierra; el dragón divino produce los vientos y las lluvias,
para bien de la humanidad; el dragón terrestre determina el curso de los arroyos y de los
ríos; el dragón subterráneo cuida los tesoros vedados a los hombres. Los budistas afirman
que los dragones no abundan menos que los peces de sus muchos mares concéntricos; en
alguna parte del universo existe una cifra sagrada para expresar su número exacto. El
pueblo chino cree en los dragones más que en otras deidades, porque los ve con tanta
El dragón rige las montañas, se vincula a la geomancia, mora cerca de los sepulcros,
está asociado al culto de Confucio, es el Neptuno de los mares y aparece en tierra firme.
Los reyes de los dragones del mar habitan resplandecientes palacios bajo las aguas y se
alimentan de ópalos y de perlas. Hay cinco de esos reyes; el principal está en el centro, los
otros cuatro corresponden a los puntos cardinales. Tienen una legua de largo; al cambiar de
postura hacen chocar a las montañas. Están revestidos de una armadura de escamas
amarillas. Bajo el hocico tienen una barba; las piernas y la cola son velludas. La frente se
proyecta sobre los ojos llameantes, la8s orejas son pequeñas y gruesas, la boca siempre
abierta, la lengua larga y los dientes afilados. El aliento hierve a los peces, las exhalaciones
del cuerpo los asa. Cuando sube a la superficie de los océanos produce remolinos y tifones;
cuando vuela por los aires causa tormentas que destechan las casas de las ciudades y que
inundan los campos. Son inmortales y pueden comunicarse entre sí a pesar de las
distancias que los separan y sin necesidad de palabras. En el tercer mes hacen su informe
anual a los cielos superiores.