El Loco y La Camisa. Texto 2020
El Loco y La Camisa. Texto 2020
El Loco y La Camisa. Texto 2020
de Nelson Valente
Escena 1
piso, con cuatro o cinco personas alrededor para ayudarla, pobre. Y yo le dije: “Gino, ¿por qué
hizo eso?” y me dice: “Y bueno, yo no voy a dejar el auto a acá enfrente para que me lo abolle
cualquiera”. ¿Te das cuenta? Cuida más al auto que a tu mamá
José - ¿Vos no estabas haciendo mate?
Matilde- Ah, sí.
José - ¿Dónde está el mate?
Matilde - Acá
José - Ah, ¿ves? Esto es lo que yo digo. ¿Cuánto hace que no tiene agua?
Matilde - Y, desde que tomaste
José - Ahora se enfrió la yerba, le vas a poner el agua caliente, y se arruina la yerba
Matilde - No se arruina.
José - Si se arruina, tenés que estar atenta.
Matilde - Estoy atenta
José - No, no estás atenta.
Matilde - Bueno, se arregla, el mate se arregla
José - Ah, se arregla, se arregla. Para vos todo, es “Ah, se arregla. Ah, se arregla”. No es así,
¿eh?
(Silencio)
Matilde- Yo sé que mañana, tan temprano, por ahí te cuesta para levantarte. Pero le podemos
decir a tu hermano que nos dé una mano, ¿eh? Y yo voy con él, para llevarla. Lo traemos a tu
papá acá, para que no se quede solo. Dejo preparada una carne, con una ensalada, unas
papas, algo, y voy allá y me quedo con ella. Porque por ahí la dejan internada, ¿no? Bueno, ¿y
qué querés hacer, José?
José – Si
Matilde- Si ¿qué?
José - Si, lo que dijiste, está bien. Dale
Matilde- Si, pero dije muchas cosas.
José – Ah, bueno. Ahora te vas a poner inquisidora. Ya te conozco
Matilde - No, inquisidora no.
José - Si, señora, inquisidora. Si, te conozco.
Matilde - No… No me estás escuchando
José - Ah, no te estoy escuchando
Matilde - Y no, no me estas escuchando
José - Ah, no. Claro
Matilde - Bueno, ¿a ver? Repetí lo que dije
José - Ah, ¿qué te dije yo?
Matilde- Decime lo que dije
José - ¿Ves? ¿Ves? Hacé una cosa, agarrá una planilla y anotás todo lo que vas diciendo. Yo
después tildo, ¿viste? ¡Esto lo dijo! No, esto no. Esto sí, esto no, esto sí, esto no. Y después me
ponés un puntaje. ¿Qué te parece?
Matilde - No es para que te enojes. Hace diez minutos que te estoy hablando y ni siquiera me
mirás
José - ¡Ah! ¿A ver? ¿Y cómo sabés que hace diez minutos? ¿Eh? ¿Qué tenés el relojito ese?
Así controlás, controlás todo. Eso es lo que te gusta.
Matilde - No, yo no controlo. Escuchame una cosa, José. Es algo serio, es tu mamá.
José - ¿Qué? ¿Llamó mi mamá? ¿Hoy? Pregunto si llamó hoy
Matilde - ¿Viste que no escuchaste nada de lo que te dije?
José - Escuché todo
Matilde - No, nada escuchaste
José - Capaz que esa parte no.
Matilde - No, ninguna parte.
José - Pero el resto sí.
Matilde - No, ninguna parte.
José - Bueno, está bien. Mirá, ¿sabés lo que voy a hacer? Me voy a comprar una bincha
luminosa.
Matilde - Ah, bueno. Comprala
José - ¿Entendés? entonces mientas vos hablás, hablás, hablás, la bincha te dice: “Te
escucho, te escucho, te escucho”. Entonces así te quedás tranquila ¿qué te parece?
Matilde - Está bien, comprala.
José - Si, claro que la voy a comprar, por supuesto.
(Silencio)
José - Ah, bueno. ¿Qué? ¿También llorás ahora? Mirá que lindo, inquisidora y llorona, las dos
cosas me tengo que aguantar.
Matilde - Perdóname, no lloro más.
(Beto dispara un arma)
José - ¿¡Qué hacés!?
Beto – Tranquilos…
José - ¡Beto! ¡Beto! ¡Beto! ¡Beto!
Matilde - ¡Pero mirá! ¡Tiene una pistola en la mano!
Beto - Se me escapó un tiro nada más.
Matilde - ¡Sacale la pistola, sacale la pistola!
José - ¡Calmate, calmate!
Matilde - Beto, no apuntes, te lo pido por favor. ¡Sacásela!
José - (a Matilde) Callate un poco. Beto, escuchame por favor.
Beto - ¡Es peligroso! ¡Vecinos, mi papá nos quiere lastimar! Está cerrada la puerta. ¡Ring!
Matilde - No, Beto. Quedate tranquilo
Beto - ¡En el culo no, en el culo no! (Sale)
José - ¿Ves cómo está? ¡Está peor que nunca!
Matilde - ¿Ah, peor que nunca?
José - No tiene que estar acá
Matilde - ¿Por culpa de quién?
José - ¿Pero qué por culpa de quién?
Matilde - ¿Cómo dejás eso al alcance de él?
(Entra Beto).
Beto- ¿Qué pasó? ¿Qué pasó?
José- Nada, nada
Beto - ¿Cómo nada, papá? Estaban a los gritos.
José - ¡Dije nada!
Beto- Les pido por favor si se pueden tranquilizar, estamos conviviendo todos en esta casa.
(Pausa) Papá, mamá te estaba diciendo que la abuela está mal, y que el abuelo no la puede
cuidar, y la tendríamos que cuidar nosotros, especialmente vos que sos el hijo, pero no la
estabas escuchando. ¿Tengo que venir a tirar un tiro para generar una charla familiar? Es una
pena (Hace la Z del zorro y sale).
José - ¿Ves? Está de nuevo con eso de “El Zorro”.
Matilde - ¿Y qué tiene que ver lo del zorro?
José - ¿Cómo que tiene que ver? Es una enfermedad. Una obsesión
Matilde - Ah, ¿Sí?
José - Está mal.
Matilde - Se ve que sabés mucho de medicina vos
José - No sé si sé de medicina
Matilde - Si, sabés mucho
José - Lo que sí sé es que está mal medicado
Matilde - Ah, ¿sí? ¿Por qué no vas a psiquiatra cuando te cita? No vas nunca
José - Ah, ¿sí? ¿Por qué no viene el señor? Y ve el desastre que es esto
Matilde - Porque vos tenés que ir. Vos sos el padre.
José - Ah, mirá que novedad. Y vos sos la madre.
Matilde - Si, claro que soy la madre.
José - ¿Sabés por qué está así?
Matilde - ¿A ver?
José - Por culpa tuya
Matilde - Ah, mirá. ¿No me digas?
José - Sí, señora, por culpa tuya. Porque vos lo consentís en todo.
Matilde - Yo lo cuido, que es distinto
José - Eso no es cuidar, eso le hace mal
Matilde - Si es cuidar
José - ¿Querés enterarte cómo termina esto? ¿Te querés enterar? Te va a terminar matando
Matilde - Ah, mirá que miedo
José - Un día vengo y vas a estar muerta tirada ahí
Matilde - ¡Por favor, es incapaz de hacerle daño a nadie!
José - Ah, quisiera verlo
Matilde - Si, yo también quisiera verlo
José - ¿Querés que te diga una cosa? me gustaría verlo.
Matilde - Bueno, si querés lo vemos los dos entonces.
José - Por supuesto que lo vamos a ver
(Salen).
Escena 2
María - ¡Ah!
Beto - ¡Ay! ¡María, por favor!
María - Que tarado que sos
Beto - ¿Cómo vas a entrar gritando así?
María - Que tarado que sos. ¿Qué hacés ahí?
Beto - Es una casa de familia, no podés gritar así
María - ¿Pero qué hacés tirado ahí con la boca abierta?
Beto - Estoy descansando, déjame tranquilo, no puedo descansar en ningún lugar
María - Sí, que podés, andá a tu cuarto si querés descansar, pero no te tires ahí en el piso, la
gente se asusta
Beto - Iría a mi cuarto si pudiera
María - Sí que podés, vas a tu cuarto y listo, pero eso no se hace
Beto - No, no puedo porque mamá llenó de gente mi pieza
María - ¿eh?
Beto - Si, son de la iglesia, los invitó porque quieren construir una ermita
María - ¿a quién?
Beto - A los de la iglesia, quieren construir una ermita en la esquina, pero no llegan con los
materiales, así que van a utilizar mi habitación como un centro de oración
María - Bueno
Beto - Había un muchacho que estaba tocando la guitarra pero muy fuerte, y arengaba a los
demás para que cada vez canten más fuerte, entonces me acerco y le digo: “hermosa la
canción, ¿pero podrás tocar un poco más despacio que quiero descansar?”, ¿y sabés qué me
dice?: “¿Qué te crees más importante que Dios?”, y no supe qué contestarle. Así que me vine
para acá.
María - Bueno
Beto - Pero como una señal de protesta
María - Dale Beto, ya está
Beto - Porque les digo: “Es ilegal, lo que estás haciendo es ilegal”, porque un cuerpo de
delegados de un sindicato ¿qué tiene que hacer?, las cosas a favor de las bases, y ¿quiénes
son las bases?
María - ¿Qué sindicato?
Beto - Los trabajadores de cualquier índole. Y no pienso botar absolutamente nada si no me
muestran el temario
María - Beto, ¿de qué sindicato? Si la iglesia no tiene sindicato
Beto - ¿Podés seguir el hilo de la charla, María?
María - Si, vos dijiste de la iglesia, y después dijiste del sindicato, y yo te digo que la iglesia no
tiene sindicato
Beto - Ah, tenés razón (pausa, María se sonríe) ¿Qué? ¿Estás contenta que tenés razón?
María - No, no estoy contenta, tengo razón
Beto - Bueno, felicitaciones, tenés razón
María - Bueno, listo, ya está
Beto - Bueno, listo. Decile a mamá que no entre más desnuda a mi habitación, con eso me
hacés un favor
María - ¿Mamá entró desnuda a tu habitación? Mamá no entró… ¿Entró desnuda mamá? No
entró
Beto - ¿Qué te pasa? ¿Por qué decís asquerosidades gratuitamente? ¿Qué te pasa? Entrás
gritando, decís porquerías
María - No, yo digo que no entró
Beto - ¿Mamá está entrando desnuda a tu habitación?
María - No, a tu habitación
Beto - Si es un chiste no me causa gracias
María - Lo dijiste vos, Beto
Beto - Si no es un chiste, vamos ya mismo a una comisaría
María - Vos dijiste: “¿Le podés decir a mamá que no entre más desnuda a mi cuarto?” No entró
te digo yo.
Beto - Hay que hacer una denuncia ¿Hace cuánto que está pasando?
María - bueno, no sé para qué te escucho (se tapa los oídos) ¿Te digo la verdad? No sé para
qué te escucho
Beto - Negarlo no te va a resolver nada
María - Bueno, escuchame vos a mí ahora (lo agarra del brazo)
Beto - Me estás lastimando, me estás lastimando
María - bueno, ¿me escuchás? Porque yo ya te escuché a vos
Beto - Si, con las orejas te escucho perfectamente. No con el brazo apretado
María - Te quiero pedir un favor importante
Beto - Si es plata no tengo (María se ríe) ¿Qué hacés montoncito? Te estoy diciendo que no te
voy a dar plata
María - ¿Cuándo te pedí plata, yo? Nunca
Beto - María, prácticamente te estoy manteniendo
María - ¿A quién?
Beto - A vos
María - No, si nunca te pedí plata
Beto - No soy tu padre
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María - No, Beto, no me entendiste, es otra cosa lo que te estoy diciendo escuchame
Beto - Ya te entendí
María - No, yo lo que te estoy pidiendo es si cuando él viene, si vos no te podés meter adentro
de tu pieza, pero que no salgas
Beto - No
María - ¿Por qué no? Dale, por favor
Beto - Porque no
María - Por favor te lo pido. Te juro que es la única vez que lo hacemos
Beto - No, no es la única vez,
María - Si, te lo juro, es la única vez
Beto - No, María, es LA vez. Viene tu novio a comer por primera vez, no es una vez, es LA vez
María - Si, ya sé
Beto - No, primero no ordené la pieza. No le digas a mamá, pero no ordené la pieza. Ahí
tenemos un problema
María - ¿Y qué tiene que ver? La ordenás cuando estás adentro ¿Querés ordenar cuando
estás adentro?
Beto - Si, pero no hago a tiempo. Me tendrías que haber dicho antes
María - Sí que hacés a tiempo, tenés toda la noche, te metés desde ahora
Beto - Si, pero no puedo ordenar con la gente ahí
María - ¿Qué gente? En tu pieza digo yo
Beto - Viene tu novio acá a comer, ¿por qué querés comer adentro de mi pieza? La pieza es
chica, está desordenada, papá come con la boca abierta, no vamos a comer arriba de la cama.
María - No te estoy diciendo eso, Beto. Otra cosa te estoy diciendo ¿No se entiende lo que
estoy diciendo? Es otra cosa lo que te estoy pidiendo ¿No se entiende lo que te estoy
pidiendo?
Beto - Si, yo ya te entendí
María - ¿Entendiste? A ver, decilo vos. Si me entendiste lo que te dije recién, repetilo. ¿Qué te
pedí yo? ¿Qué te dije?
Beto - Que cuando venga tu novio querés que me meta adentro de mi pieza (pausa) y que no
salga en toda la noche
María - Eso es
Beto - Porque te doy vergüenza. (Pausa) Y antes no era así
(Silencio)
María - No. No, yo no dije eso… de la vergüenza no dije
Beto - Está bien, ya está, no te hagás problema.
María - Dale, Beto, no me hagas sentir mal
Beto - ¿Qué? ¿Te sentís muy mal?
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María - y si…
Beto - ¿Estás mareada?
María - No, me siento mal
Beto - ¿Como que tenés náuseas, o algo así?
María - No, me siento mal
Beto - Haceme aliento
María - ¿Eh?
Beto - Aliento, haceme aliento. (Lo hace) ¡Ay! Qué olor a vómito que tenés.
María - No tengo olor a vómito
Beto - ¡Ay, María! No lo puedo creer (la abraza)
María - ¿Por qué me decís eso? Salí, Beto
Beto - Es la mejor noticia de mi vida
María - No tengo olor a vómito
Beto - María, te lo pido por favor, traer una vida al mundo es algo más importante que tener
mal aliento
María - ¿Qué vida? ¿De qué hablás?
Beto - Aparte son los primeros meses, porque son cambios hormonales, no te tenés que
asustar.
María - No, Beto, pará, no estoy embarazada
Beto - No importa si el padre es un mafioso
María - ¿Qué padre? No hay ningún padre, estás diciendo cualquier cosa
Beto - Ahora cuando venga mamá ella te va a tranquilizar, porque ella tiene experiencia,
¡Mamá!
Matilde - ¡Qué, Beto!
María - No la llames a mamá, ¿Qué le vas a decir a mamá? si no tengo nada, no le vas a decir
nada
Beto - Bueno, está bien, no le digo nada. Pero vos no le digas que no ordené la pieza
María - Bueno
Beto - ¡Ma!
Matilde - ¿Qué?
María - ¿Para qué la llamás si no le vas a decir nada?
Beto - Porque es mi mamá, la puedo llamar cuando quiera. ¡Mamá!
Matilde - (entrando) Pero ahí voy, si, ¿Qué pasa?
Beto - Si era un incendio
María - Bueno
Matilde - ¿Qué incendio, Beto? Llegó la reina de la casa
María - Hola Ma
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Escena 3
Cocina
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Escena 4
Cocina
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Matilde - Porque pobre Alicia, la verdad que no se lo merece. Y menos mal que la encontré yo
la camisa, ¿mirá si la llegaba a ver ella? ¿no?
José - Bueno, me voy a cambiar que va a venir el novio de María Pía. Escuchame una cosa
¿La camisa rosa, esa a rayitas blancas, está planchada?
Matilde - Si, está colgada en el placard.
José - ¿Seguro?
Matilde - Si, seguro
José - Bueno
Escena 5
Cocina
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Escena 6
Living
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María - Ah, sí. Porque me peiné, y después me despeiné, y me volví a peinar. Bueno,
bienvenido.
Mariano - ¿Hay problema si dejo la camioneta afuera?
María - No, no pasa nada acá. Podés estar tranquilo que no pasa nada. (Pausa) Esta es mi
casa… Y esta es la parte del living, porque están los sillones, y ahí es la parte de la cocina,
porque está la cocina…
Mariano - Y los caños pasan por abajo, el inodoro está en el baño… Como en una casa
María - Sí, como una casa, tenés razón.
(Silencio, Mariano la mira de arriba abajo)
María - Mirá que linda que está esta pared. Porque se nota que está recién pintada. Porque
había salido la cosa de la humedad y mi papá lo arregló y lo pintó, y la pintó toda ya que
estaba. Y le quedó bien. Bah, no sé, para mi esta es la mejor pared, si te ponés a comparar. Ahí
se nota que arregló, ¿ves? Pero es el arreglo, no es la humedad
Mariano - Si, me doy cuenta que es el arreglo
María - Claro. Mi papá todavía lo tiene que pintar ahí, pero por lo menos ya no te hace el efecto
de la humedad, que te hace mal
Mariano – (Señalando una parte del techo) Esto puede matar a alguien.
María – No, no, no, no, no mata. Eso es que se cayó el tanque, y se rompió
Mariano - ¿Qué? ¿Están sin agua?
María - No, hay agua, ¿querés? Hay
Mariano - No, yo decía por si no tenían agua.
María - Si, pero se va a quedar ahí, no se cae más. Esto ahora mi papá lo tiene que arreglar.
Como ahí le va a quedar acá
Mariano - Bueno, mientras tengan agua.
María - Si, eso sí. Se nota que pasó algo, pero no es algo grave. Bueno ahí también va a tener
que arreglar, mirá, está todo caído. Bueno y ahí también… y ahí también. Bueno, en todos
lados lo va a tener que arreglar. Si, ya sé, no está muy linda mi casa. Lo que pasa es que ahora
que estoy con vos, yo veo el mundo a través de tus ojos, y veo mi casa a través de tus ojos y
no me gusta. No es linda mi casa, está toda caída.
Mariano - Ssh, tranquila (le da un beso) No te preocupes, que no vamos a vivir acá.
María – Si, es verdad. No vamos a vivir acá, no lo había pensado
Mariano - Bueno, andá a buscarlos así ya los conozco
María - Bueno los voy a buscar. Vos sentate donde quieras para esperar, donde más te guste.
Ese no, ese no porque hace así. Ese sí, (Mariano se deja caer en el sillón) pero no, no te tires.
Porque no es como el de tu casa que es mullidos. Este te tiras y ahí te quedaste, porque es
duro, algo de los resortes debe ser, que están vencidos
Mariano - Tranquila, María. ¿Me escuchás?
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Escena 7
Living
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Matilde - Yo siempre le digo a María Pía que me gustaría que el día que ella se vaya de casa
para hacer su vida o formar su familia, que me encantaría que viva cerca, porque por acá hay
muchas plazas, muchas escuelas, y estando cerca le puedo dar una mano.
Mariano - Claro, si, pero la verdad es que estamos pensando todo para aquel lado
José - Ah
Mariano - El estudio con mis socios lo tengo en Olivos, y bueno, está bien conectado, pero
para todos los días la verdad que no
José - Y nada más y nada menos que Olivos.
María - Si, en Olivos
José - ¿Qué te digo, Matilde, yo siempre de Olivos? Vos sabés, que yo siempre le digo a ella,
para mí, Olivos, con esas casonas, esas arboledas, uno de los lugares más lindos de la zona
norte
María - Hermoso
Mariano - Muy lindo, si
María - Es muy, muy lindo de verdad
Mariano - (Le habla a María al oído).
José - Bueno, no sabemos de qué hablan ¿eh?
Mariano - Pensé que María les iba a adelantar algo, pero evidentemente no lo hizo
Matilde - ¿Adelantar?
Mariano - Una noticia que tenemos
José - Mirá, te digo una cosa, lo único que sabíamos era que vos venías, después no sabemos
nada
Mariano - Bueno, algo es algo
Matilde - Y ¿qué noticia?
Mariano - Ahí les va a decir
María - (niega con un gesto)
Matilde - ¿Qué?
Mariano - ¿No qué?
María - (vuelve a negar)
José - Parece que no
Mariano - ¿Querés que lo diga yo?
María - (Asiente)
Mariano - Bueno, la noticia es que nos vamos a vivir juntos, nos vamos a mudar ahora dentro
de poco, pero pensé que les iba a contar algo
José - Ah, bueno, felicitaciones
Matilde - Venga para acá usted que no me dijo nada
José - Bueno, un notición, totalmente inesperado para nosotros
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Mariano - Mirá, para nosotros también, porque no veníamos pensando. Ahora se dio un golpe
de suerte, y vamos a… en realidad voy a ser propietario de una casa en Florida, y vamos a ir a
vivir ahí
José - ¡No! ¿Florida? Mirá Matilde. Escuchá, una casa en Florida. ¿Qué te digo yo siempre de
Florida? Vos sabés que siempre le digo a ella, si me dan a elegir un lugar para vivir elijo Florida,
porque la verdad que es un lugar precioso
María - Si, es hermoso, muy lindo. Y la casa también, es preciosa.
Matilde - ¿Cómo es?
María - Es muy grande, y muy luminosa
Mariano - ¿Me dejás? Es muy linda, está muy bien ubicada, tiene unos ventanales enormes,
una galería, es ideal. Lo que sí, está a reciclar porque la dueña anterior no se podía ocupar.
Incluso vino a asesorarse por la hipoteca con mis socios, y estuvieron trabajando en eso un par
de meses. Pero bueno, no tenía fondos, no había ningún familiar que se hiciera cargo, la
verdad que una situación de abandono terrible. Dos locales, tiene la casa
José - No te puedo creer. ¿Locales? Vos sabés que yo siempre le digo a Matilde que el sueño
que tuve toda mi vida es tener locales. Porque el local es un ingreso que uno tiene para toda la
vida, como una jubilación
Mariano - Bueno, es más que una jubilación te diría, por la zona
José - ¿En este caso?
Mariano - (a María) No los vamos a poner en venta a los locales ¿no?
María - No
Mariano - Pero si querés te podemos alquilar uno
José - No, gracias, me queda lejos
Mariano - Mirá que está bien conectado. Hacés General Paz, Panamericana
María - Ah, porque vos dijiste que estaba bien conectado, estuvo bien ahí
Matilde - ¿Pero qué? Le sacan la casa a la señora.
Mariano - No, la señora había perdido su casa.
María - Claro
José - Claro Matilde, a ver, si vos tenés un bien que tiene una deuda y no pagás esa deuda,
ese bien no es más tuyo
María - Si
José - Es así
Matilde - Yo preguntaba porque si la propiedad es tan importante, por ahí vendiéndola, la
señora con la mitad se podía comprar algo más chico y con el resto pagaba las deudas.
Mariano - Claro, pero estaba inhibida para vender.
María - Estaba inhibida
José - Claro ¿Ves? ¿Ves? Son cosas legales que nosotros no sabemos
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María - Claro má, aparte es como dice papá, que si vos no pagar más algo, no es más tuyo, y
si no es más tuyo, no lo podés vender. (A Mariano) ¿No?
Matilde - ¿Y a dónde va la señora?
Mariano - Supongo que a un asilo, o aun hogar
María - Claro, a un asilo.
José - No, esperá un momentito, Matilde. Todos los municipios tienen lugares especiales estos
casos. O sea, la señora no va a quedar en la calle. El municipio la toma y la reubica en uno de
estos lugares
María - Si, eso es así, cuando una persona no tiene a donde ir el estado se hace cargo, el
estado agarra a la persona, la lleva a donde tiene que ir y listo. Pero es el estado, no él, porque
no le corresponde
Mariano - Yo abuela ya tengo.
(Risas. Entra Beto arrastrándose por el suelo, Mariano no lo ve).
Mariano - Con dos me alcanza y me sobra, una más ya sería demasiado
María - ¿Te imaginás? Tres abuelas
José - No, si no hay nada más lindo que tener abuelas
Mariano - (a María) a vos te volverían loca
Matilde - Yo antes decía lo de vivir cerca, porque yo me imagino ¿no? Ella con la profesión que
tiene, y más adelante con nenes chiquitos, va a estar mucho tiempo fuera de la casa. Y estando
lejos se me complica para ayudarla, por eso decía
Mariano - Claro, claro. Pero la verdad es que yo prefiero que María críe a mis hijos. No es por
nada, pero quizá por tu edad, vos te llegás a caer y estamos todos corriendo, me parece
innecesario. Sí que seas abuela, qué se yo. Yo soy medio chapado a la antigua ¿viste? En mi
casa mi mamá se quedaba a cuidarnos a nosotros, y mi papá ponía unos frascos en la cocina.
Uno con el nombre de mi mamá, otro con el nombre de mi hermana y otro con mi nombre. Y
ahí ponía el dinero y con eso nos arreglábamos todos
José - Bueno, mirá, está bien
Mariano - Y en casa vamos a hacer lo mismo, ¿no mi amor?
José - ¿Entendés, Matilde, cómo hacía el padre? Ponía tres frascos, con el nombre de él, de la
hermana y de la madre, y ahí le ponía un dinero como para la diaria. Muy buena idea
Mariano - Y, si se puede…
Matilde - Vos sabés que yo, antes de tenerlos a ellos, yo trabajaba, era docente. Y después
que los tuve renuncié al cargo, no trabajé más. Y la verdad que hoy día me arrepiento
María - No digas así, mamá
José - ¿De qué te arrepentís? Si acá no te falta nada ¿Qué estás diciendo?
Matilde - No, pero cuando uno trabaja en algo que le gusta conoce otra gente, aprende otras
cosas y además tiene su plata
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Beto - Si, pero se había agotado, si nos quedamos todos callados. Podemos hacer una ronda
de temas
José - No, no
Beto - ¿Por qué no?
José - Porque no, estábamos hablando
Beto - (a Mariano) Ronda de temas es una tradición familiar, que la dejamos de hacer. Cuando
la gente te habla tratá de mirarla a la cara
José - ¿Eh? Matilde, Matilde. Que la termine
Beto - ¿Querés? Si querés tenés que hacer así con la cabeza
Mariano - Bueno
Beto - Pa, la visita
José - No, te dije que no y es no. La terminás
Matilde - Bueno, una sola ronda
José - Bueno una y la terminan ¿eh? ¿Está claro?
Beto - (a Mariano) Ronda de temas
José - Bueno, empiezo yo. A ver... Mariano: ¿Qué camioneta tenés?
Beto - Error. Descalificado el tema de papá.
José - ¿Por?
María - ¿Por qué?
Beto - Te olvidaste cómo se juega
José - No, le hice una pregunta
Beto - Pero hace mucho que no jugamos
José - ¿Qué tiene que ver?
Beto - Te explico, son dos reglas, una es que es en ronda, pero eso ya lo dice el nombre, y la
otra regla es que nos tiene que interesar a todos. A todos los que estamos en la ronda
José - A mí me interesa, por eso le pregunté
María - ¿A quién no le interesa?
Beto - A María no le interesa
José - ¿Qué sabés si no le interesa? Preguntale
María - Si, si es lindo hablar de la camioneta de Mariano
José - ¿Ves?
Beto - Si, pero lindo no es me interesa. El mundo está lleno de cosas lindas y poco
interesantes
María - Bueno, me interesa ese tema
Beto - No, no vamos a hablar de algo que no te interesa.
Matilde - Bueno, pero para empezar a hablar de algo está bien
Beto - Si, pero ¿no lo escucharon a Mariano?
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José - ¿Qué?
María - No contó nada, de la camioneta no dijo nada
Beto - Dijo que lo único que vas a manejar son changuitos de supermercado, o a lo sumo el
carrito del bebé, pero ninguna camioneta. (A Mariano) Cuidado, te quiere agarrar la camioneta.
Vos que sos tan… camioneta.
José - Basta
Beto - Bueno, ahora le toca a mi mamá que es una anciana y se puede resbalar con una
criatura. Dale má
Matilde - A ver, esperá que piense
Beto - No, lo tenías que pensar antes, porque es más dinámico, ma.
Matilde - Bueno. Ah sí, cómo subió todo ¿no?
Beto - ¿A dónde? ¿Arriba de la capital?
Matilde - No
María - Los precios dice
Matilde - Eso, los precios
Beto – Pero, mamá, tenés que hablar con lenguaje más técnico, ahora hay un profesional en la
familia, no te va a entender sino
Matilde - ¿Y cómo digo?
Beto - cómo aumentó el costo de vida, cómo subió el precio de la canasta familiar básica
(Matilde repite lo que dice)
María - Está bien, es lo mismo
Beto - Eso es para que sepas cómo hablar con él, pero el tema de mamá también está
descalificado
Matilde - ¿Por qué?
José - Ah, bueno, mirá vos
Beto - Porque a María no le interesa
José - Ah, bueno, ¿vos decidís todo ahora? Ah, mirá que bien
María - Si mama quiere hablar de los precios, yo quiero, ma.
Beto - Bueno, dejá de hablar por mamá y hablá por vos. No vamos a hablar de un tema que no
te interesa, hay reglas
Matilde - A todo el mundo le interesa ese tema
Beto - Bueno, no será de este mundo. Si le van a poner frascos
José - Callate la boca. Matilde
Beto - Si aumentan los precios te pondrá más frascos. La inflación para vos es una cuestión de
frascos ¿entendés?
José - Callate la boca
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Beto - Para el casamiento de María le podemos regalar un frasco, que seguro le va a dar uso.
Bueno, te lo hago con fichero (empieza a hacer ademanes con ruido como si fuese un fichero)
José - No, no, con fichero no, Matilde decile que no. No, no.
Matilde - Con fichero es que él hace así con el fichero. Y vos le decís “Pará” fuerte, entonces él
saca un tema y se habla de ese tema. “Pará” le tenés que decir
José - Bueno
Mariano - Pará.
José - Listo
Matilde - Más fuerte.
Mariano - Pará
Matilde - Más fuerte
José - Bueno, basta
Mariano - Pará
Matilde - Más fuerte
José - Ya está
Matilde - Si, pero no lo dice más fuerte
Mariano - ¡Pará!
Beto - Me hiciste dar como dos vueltas. Bueno igual ya tengo tema, este sí te va a interesar,
María. Tierra llamando a María ¿Me copia? ¿Me copia? Bueno, el tema seleccionado por
Mariano para ronda de temas es… La infidelidad
José - ¿Eh? Dejate de hablar estupideces. Cerrá la boca
Beto - Papá, no digas así, lo seleccionó él el tema
María - No, no, no, no, no. No vamos a hablar de eso.
Beto - Le estás diciendo indirectamente que es un estúpido.
Matilde - No, no lo eligió él. Lo dijiste vos.
José - No, no seleccionó nada
Beto - Si selecciona estupideces es un estúpido
José - Te callás
María - Beto, no vamos a hablar de ese tema
Beto - ¿Por qué no vamos a hablar de eso?
María - Porque no es un tema para hablar en familia.
Beto - Es uno de los primeros temas para hablar en familia.
José - Ningún primer tema de nada
Matilde - Pero es feo ese tema
Beto - Si, pero por feo no se descalifican, se descalifican por poco interesantes. Y si nos
ponemos así debe ser que a todos nos interesa
María - A mí no me interesa.
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Matilde - A mí tampoco
Beto - Es más, mi papá y mi mamá van a escribir un libro sobre la infidelidad
José - ¿Qué libro? Dejate de hablar pavadas
Matilde - Es mentira lo que estás diciendo
Beto - Yo les voy a proporcionar alguno de los títulos
María - Mentira
José - Matilde, que la termine
Beto - Escuchame, ¿vos qué pensás de la infidelidad?
José - Matilde
Mariano - Eh, bueno…
Beto - “Bueno”, dijo “bueno”
Matilde - No, no dijo bueno
Mariano - No, no
Beto - Si, dijo bueno, no lo tapes mamá
Matilde - No, no lo tapo
María - No quiso decir eso, no dijo que es bueno
Beto - Si, dijo bueno. Aparte se dice “buena”, porque es femenino. ¿No ves que hablás como
un esquimal?
Mariano - (a María) No quise decir eso, explicale a tu papá
María - (a Mariano) Si, ya sé que no dijiste eso
José - Basta, terminala
Beto - La infidelidad es bueno dijo el esquimal.
José - Matilde, Matilde
Matilde - Beto, no lo dijo con esa intención
Beto - Si es lo que pensás hablémoslo, porque seguramente no va a interesar a todos
María - Quiso decir otra cosa, es una forma de decir
Matilde - Beto, lo dijo con otra intención
Beto - Dejá de taparlo, mamá
Matilde - No lo tapo, él dijo “bueno” e hizo una pausa para empezar a hablar
María - Eso
Matilde - Dijo “bueno” y ahí iba a empezar a hablar.
María - Si, ¿viste cuando decís “bueno” y después decís lo que pensás? “bueno” y después
decís lo que… Decí Marian, decí lo que pensás, decilo ahora
Mariano - Está mal, está mal, el adulterio es un delito.
(Pausa)
María - ¿Está bien así?
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María - (A Mariano al oído) Está enojado conmigo porque yo le dije que se quede en su cuarto,
no es con vos, es conmigo
(Pausa)
Beto - Papá, vas preso
José - Callate la boca ya. Te vas de acá. Te vas adentro en este momento
María - ¿Qué tiene que ver papá?
Beto - Yo te voy a llevar budín marmolado
José - Callate la boca. Matilde, que se vaya ya mismo de acá
Beto - Pero no te enojes. (A Mariano) Escuchame, si lo meten preso a mi papá ¿hacés como
un precio familiar?
María - No tiene nada que ver mi papá con lo que vos estás diciendo
Beto - ¿No tiene nada que ver? Abrí los ojos, María.
María - Yo abro los ojos y papá no tiene nada que ver con lo que estás diciendo. Vos, papá no
tenés nada que ver con lo que está diciendo. Está diciendo cualquier cosa
José - Pero, ya lo sé, por favor. Está diciendo pavadas desde que vino
Beto - Bueno, me voy a tomar mate a la cocina
José - No sé para qué vino
María - Si, andate. Te lo dije desde el principio que te quedes ahí. (A Mariano) Ya está, ya se va
a dormir
José - ¿Para eso lo llamaste? ¿Eh?
Matilde - Bueno, ya está, ya fue
José - Ah, ¿ya está, ya fue? ¿Después del desastre que hizo? ¿Ya fue?
(Beto se va a la cocina y agarra la camisa manchada)
Beto - Igual antes le quería mostrar al señor fiscal las pruebas.
José - No
(José y Matilde corren por la casa persiguiendo a Beto).
Beto - Esta es la camisa que mi papá llevó al trabajo
José - ¡No!
Beto - Pero se la prestó a un compañero de apellido Carretini
María - (A Mariano) Vos quedate acá quieto que no te va a pasar nada
José - ¡Dame la camisa!
Beto - Pero ¿sabés lo que pasa? Que mi papá es Carretini, y mi mamá se llama Alicia
Matilde - Beto, dejá eso
Mariano - abrime la puerta
María - No te vayas por favor
Beto - Y nosotros somos la familia Carretini
José - ¡Dame la camisa! ¡Vení para acá!
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APAGÓN
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