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Seminario de investigación.

UNIDAD I

1. CONOCIMIENTO

1.1 TEORÍA DEL CONOCIMIENTO

TAREA 1 UNIDAD I CONOCIMIENTO, SUBTEMAS: TEORÍA DEL


CONOCIMIENTO, TIPOS DE CONOCIMIENTO, FUENTES DEL
CONOCIMIENTO, EXTENSIÓN DEL CONOCIMIENTO HUMANO

Control de lectura.

Conocimiento:

La historia de la reflexión sobre el conocimiento de la filosofía es una historia de


tesis y teorías;

Hablar del conocimiento es hablar de tesis y teorías, en las cuales existen


numerosas posturas y reflexiones filosóficas al respecto, ¿cómo por ejemplo
desde cuando existe el conocimiento?, ¿Todo es conocimiento? ¿Cuál es el
origen del conocimiento? Y así nos podemos encontrar diversas tesis y teorías,
algunas fascinantes otras en verdad confusas, pero todas buscan desde cualquier
perspectiva, dar respuestas a estas y muchas más interrogantes.

Para esto se ha generado la ciencia de la epistemología, en la que se han


conjuntado las diversas corrientes filosóficas tratando de buscar el origen del
conocimiento y la aplicación del mismo. Por lo tanto, los epistemólogos desde
tiempos remotos se han cuestionado el asunto y tenemos tantas corrientes como
filósofos en este eterno debate.

Tipos de conocimiento
Hablamos de conocimiento: todos lo hacemos; los filósofos lo hacen. Pero, ¿qué
es el conocimiento? Podemos responder mejor a esa pregunta potencialmente
compleja en varias etapas. Comencemos por considerar si existen diferentes tipos
de conocimiento. Los epistemólogos han contemplado al menos las siguientes
posibilidades generales.

Saber por conocimiento.

Conocimiento-Eso (proposicional)

Conocimiento-Wh

Saber hacer

El conocimiento como especie.

Existe el debate de como aprendemos o conocemos los humanos como especie,


teorías que dicen que adquirimos conocimientos por nuestra capacidad cerebral,
otras teorías también dicen que, si el humano naciera, en un ambiente solitario,
sucumbiría en el medio que lo rodea, cosa que no sucede con los animales como
especie. Entonces el conocimiento es un mero constructo social. Y por ende se
aprende solo en este medio. La primera idea retrata el conocimiento como un
aspecto identificable y explicativo de lo que es para seres como nosotros el
funcionar como un componente natural de un mundo natural, en el que la
capacidad de adaptación es fundamental para la sobrevivencia. Al ser parte como
un componente natural tenemos sistemas de creencias y esto lleva el debate de
los epistemólogos ¿Es eso porque estas creencias son conocimiento? ¿Es eso
parte de la razón por la que los seres humanos, como especie natural (si esto es
lo que somos) hemos prosperado tan notablemente?

Tal punto de vista podría incluso decir que así es como el conocimiento se
diferencia de la creencia: las creencias nos suceden a nosotros o dentro de
nosotros; conocimiento que formamos a partir de creencias.
Formas de conocer.

¿Cuáles son las formas que tenemos de conocer? No todo el mundo lo sabe todo.
El conocimiento es tan dinámico que lo que ayer fue hoy no lo es, por lo tanto, la
manera o forma de conocer cambia conforme el momento o tiempo histórico que
nos toca vivir. Por tanto, es correcto preguntar cómo es que los casos individuales
de conocimiento llegan a las personas o son adquiridos por ellas; junto con cómo
es que estos casos de conocimiento son luego retenidos por la gente. ¿De qué
formas ampliamente caracterizadas obtienen y mantienen las personas sus
conocimientos?

A lo largo de los siglos, estas han sido algunas de las formas de respuesta más
reflexionadas filosóficamente a esa pregunta:

Parte o todo el conocimiento es innato. (Y luego se recuerda más tarde, durante la


vida).

Parte o todo el conocimiento es observacional.

Parte o todo el conocimiento no es observacional, se obtiene solo con el


pensamiento.

Parte o todo el conocimiento es en parte observacional y en parte no, obtenido a la


vez mediante la observación y el pensamiento.

conocimiento innato: teoría que propone que todos nacemos con conocimientos
innatos y que en algún determinado momento se utiliza: como por ejemplo el
aprender un idioma. Está condición del ser humano tiende a demostrar que el
conocimiento está en nosotros y es con la socialización del individuo cuando se
interioriza. Naturalmente, podría resultar difícil determinar si algún conocimiento en
particular es genuinamente innato. El conocimiento que no es innato, pero que se
adquiere con especial facilidad, aparentemente sin esfuerzo, puede, no obstante,
sentirse innato.

Conocimiento observacional: Uno de los temas perennemente centrales de la


epistemología ha sido el del conocimiento observacional. ¿Puede haber
conocimiento puro o directamente observacional? Está teoría propone que con
solo observar al objeto se puede aprender de él, aunque tiene muchos detractores
ya que se necesitan los demás sentidos para poder tener Una mejor Información
del objeto.

Conocer pensando: Cuando los filósofos preguntan sobre la posibilidad de que


algún conocimiento se obtenga puramente mediante el pensamiento, mediante la
reflexión en lugar de la observación, se preguntan si el conocimiento a priori es
posible.

¿Cómo habría conocimiento a priori? Es difícil, por decir lo mínimo, que sepamos
alguna vez que un conocimiento putativo no sería en absoluto observacional, de
modo que se obtendría puramente mediante el pensamiento o la reflexión.

La cuestión de si puede haber conocimiento sustantivo a priori fue planteada por


Immanuel Kant, en su Crítica de la razón pura del siglo XVIII, como la cuestión de
si puede haber conocimiento sintético a priori, es decir solo pensando.

Conocer pensando y observando: Esta teoría tiene muchos más adeptos, ya


que se considera que la especie humana aprende más pensando y observando.
El resultado podría ser un difuminado de los dos, de modo que nunca sabremos si,
en una ocasión particular, la debilidad en uno, en la observación o en la reflexión,
está debilitando el conjunto de conocimiento.

Dudas escépticas sobre el conocimiento.

Desde el comienzo del pensamiento filosófico sobre el conocimiento, las dudas


nunca han estado muy lejos: ¿sabemos realmente lo que creemos saber? ¿O
también podemos decir lo que sabemos es cierto? Entonces la duda persiste y
seguramente será un debate inacabado. Todo conocimiento genera ese
escepticismo.

¿Comprender el conocimiento? Hay varias formas posibles de buscar la


comprensión filosófica de un fenómeno. Uno de estos enfoques implica intentar
comprender el fenómeno en términos de otros fenómenos. Si se puede hacer esto
de manera exhaustiva y con total precisión, incluso se podría lograr una definición
del fenómeno. Este enfoque ha dominado los esfuerzos de la epistemología
durante los últimos cincuenta años para comprender la naturaleza del
conocimiento.

La concepción del conocimiento, justificada y verdadera. El conocimiento es una


creencia; pero no cualquier creencia. El conocimiento es siempre una creencia
verdadera; pero no cualquier creencia verdadera. ¿Debe tal justificación, ya sea
evidencia favorable o confiabilidad en la formación de creencias, ser un apoyo
perfecto a favor o en favor de la verdad de la creencia? Como mínimo, esa
respuesta fue parte de la base del famoso cuestionamiento de 1963 de la
concepción del conocimiento de la verdadera creencia justificada. El artículo de
1963 de Edmund Gettier tuvo un impacto epistemológico dramático, tan
inmediatamente cómo es posible dentro de la filosofía. Casi todos los
epistemólogos, en ese momento y desde entonces, han estado de acuerdo en que
Gettier refutó la concepción del conocimiento de la verdadera creencia justificada.

Propuso dos supuestos contraejemplos a la afirmación de que el hecho de que


una creencia sea verdadera y esté bien justificada es suficiente para ser
conocimiento.

Cuestionando el problema de Gettier. Se han planteado algunas formas de duda


sobre la potencia del desafío de Gettier. Tales dudas, si son correctas, podrían
permitir a los filósofos volver a una visión - una visión anterior a Gettier - del
conocimiento como una especie de creencia verdadera justificada.

Estándares de conocimiento:

Certeza o infalibilidad: Existe una tentación recurrente, a menudo sentida por


filósofos y no filósofos por igual, de imponer algún tipo de estándar infalibilista
sobre el conocimiento. Esto nos lleva a cuestionar si el conocimiento es falaz.
Porque no todo el conocimiento es infalible.

Falibilidad: El escritor Angelo Panebianco argumentaba que la ciencia es, por


definición, antidogmática, ya que procede por el experimento y el error y está
basada en el principio de la falibilidad, la cual sostiene que el conocimiento
humano nunca es absoluto y se encuentra en flujo constante. La ciencia sólo se
torna dogmática, asegura Panebianco, en el contexto de ciertas simplificaciones
periodísticas que transforman lo que habían sido hipótesis prudentes en
“verdades” establecidas.

De modo que hay una elección clave, entre infalibilidad y falibilidad, en qué nivel
de conocimiento debemos exigir. Exigir infalibilidad es cortejar el peligro del
escepticismo.

La mayoría de los epistemólogos profesan no ser infalibilistas. Su objetivo es


entender que el conocimiento solo necesita para satisfacer un estándar falibilista.

Grados de falibilidad. Lo que cualquier falibilista podría hacer útilmente, por lo


tanto, es determinar qué estándar de falibilidad es el mínimo que debe cumplir
cualquier instancia de conocimiento. Hasta ahora, la discusión ha sido sobre
falibilidad, no sobre diferentes estándares de falibilidad.

Punto de conocimiento: En este punto podemos plantearnos la siguiente pregunta:


¿Lo qué aprendemos para que es o para qué sirve? Esta cuestión apareció por
primera vez en Platón Meno , como la cuestión de cómo el conocimiento es más
valioso que la mera creencia verdadera. El conocimiento se puede utilizar de
diversas formas, algunas de las cuales podrían contribuir significativamente al
funcionamiento de nuestras vidas. Y esta podría ser una característica intrínseca
del conocimiento. Es decir, parte, no solo una consecuencia, sino parte, de que
conozcas una verdad específica podría ser que esa verdad le importa a tu vida.

1.2 TIPOS DE CONOCIMIENTO

El trabajo de los epistemólogos podría dividirse en dos campos: uno, deben


determinar la naturaleza del conocimiento y, en segundo lugar, deben determinar
el alcance del conocimiento humano.

Tipos de conocimiento. El término "epistemología" proviene del griego "episteme",


que significa "conocimiento" y "logos", que significa, aproximadamente, "estudio o
ciencia de". "Logos" es la raíz de todos los términos que terminan en "-ología" -
como psicología, antropología - y de "lógica", y tiene muchos otros significados
relacionados. Es decir, la búsqueda del conocimiento. La palabra "conocimiento" y
sus afines se utilizan de diversas formas, muchas veces de manera
indiscriminada.

El conocimiento se puede distinguir entre el conocimiento a priori y el a posteriori,


según los epistemólogos. También podemos distinguir entre conocimiento
individual y conocimiento colectivo. La epistemología social es el subcampo de la
epistemología que aborda la forma en que los grupos, instituciones u otros
cuerpos colectivos pueden llegar a adquirir conocimiento.

La naturaleza del conocimiento proposicional. Conocimiento Proposicional: Se


caracteriza por un " Saber qué", esto se refiere a 2 cosas; en la primera a que un
sujeto sabe algo de otro (estos sujetos son representados por letras: por ejemplo,
"X sabe que P"), y en segundo lugar se refiere al conocimiento que tenemos en
relación con una proposición o afirmación de la cual sabemos que es verdadera o
falsa.

La ciencia es un conocimiento Proposicional. Esto significa que las teorías


científicas se presentan como un conjunto de proposiciones o afirmaciones.

Es importante mencionar que existe una vinculación entre los anteriores


conocimientos, todo conocimiento Proposicional, en parte, informa acerca de
algún conocimiento directo; y en general, suele traer aparejada alguna aplicación
práctica, por lo que se vincula con cierta forma de habilidad. Por ejemplo, quien
maneja un automóvil posee conocimiento Proposicional ya que se llevaría una
gran sorpresa si al sentarse en él la persona advirtiera que el auto carece de
volante.

Creencia. Comencemos con la observación de que el conocimiento es un estado


mental; es decir, el conocimiento existe en la mente, y las cosas irreflexivas no
pueden conocer nada. Más bien, el conocimiento es una especie de creencia. Si
uno no tiene creencias sobre un asunto en particular, no puede tener conocimiento
al respecto.

Verdad. El conocimiento, entonces, requiere creencia. Por supuesto, no todas las


creencias constituyen conocimiento. La creencia es necesaria pero no suficiente
para el conocimiento. Podríamos decir que el propósito más típico de las creencias
es describir o captar cómo son las cosas en realidad; es decir, cuando uno forma
una creencia, busca una correspondencia entre la mente y el mundo.

Justificación. El conocimiento, entonces, requiere una creencia fáctica. Sin


embargo, esto no es suficiente para captar la naturaleza del conocimiento. n otras
palabras, no todas las creencias verdaderas constituyen conocimiento; sólo las
creencias verdaderas a las que se llega de la manera correcta constituyen
conocimiento. Se dice que una creencia está justificada si se obtiene de la manera
correcta. Si bien la justificación parece, a primera vista, ser una cuestión de que
una creencia se base en la evidencia y el razonamiento más que en la suerte o la
información errónea.

El problema de Gettier. Durante algún tiempo, la explicación de la verdadera


creencia justificada, fue ampliamente aceptada, pero en 1963 Gettier publicó un
artículo breve pero muy influyente que ha dado forma a gran parte del trabajo
posterior en epistemología. Por lo tanto, nos dice Gettier que la verdadera
creencia justificada, no es conocimiento. Este problema se conoce como "el
problema de Gettier". Para resolver este problema, debemos demostrar que todos
los casos de creencia verdadera justificada constituyen realmente conocimiento, o
bien, refinar nuestro análisis del conocimiento.

Cuentas causales de conocimiento. algunos epistemólogos ven el problema de


Gettier como una razón para buscar una alternativa sustancialmente diferente.
Hemos notado que el conocimiento no debe implicar suerte, y que los ejemplos del
tipo Gettier son aquellos en los que la suerte juega algún papel en la formación de
una creencia verdadera justificada. Entonces, podríamos insistir en que, para
constituir conocimiento, una creencia debe ser tanto verdadera como justificada, y
su verdad y justificación deben estar conectadas de alguna manera.
La naturaleza de la justificación. En este apartado plasmaremos como justificamos
la obtención del conocimiento y como esta justificación reafirma las creencias.
Hemos dicho que la justificación es una cuestión de que una creencia se haya
formado de la manera correcta, pero todavía tenemos que decir a qué equivale.

Internalismo. La creencia es un estado mental y la formación de creencias es un


proceso mental. En consecuencia, uno podría razonar, si una creencia está
justificada o no, es decir, si está formada de la manera correcta, puede
determinarse examinando los procesos de pensamiento del creyente durante su
formación. Según el internalismo, los únicos factores que son relevantes para la
determinación de si una creencia está justificada son los otros estados mentales
del creyente. Después de todo, un internalista argumentará que solo los estados
mentales de un individuo, sus creencias sobre el mundo, sus entradas sensoriales
(por ejemplo, sus datos de los sentidos) y sus creencias sobre las relaciones entre
sus diversas creencias, pueden determinar qué nuevas creencias formará. En
particular, para estar justificada, una creencia debe basarse o apoyarse
adecuadamente en otros estados mentales.

Fundacionalismo. Esta línea de razonamiento, que generalmente se conoce como


argumento de regresión, lleva a la conclusión de que hay dos tipos diferentes de
creencias justificadas: las que comienzan una serie de creencias justificadas y las
que se basan en otras creencias justificadas. Las primeras, llamadas creencias
básicas, son capaces de conferir justificación a otras creencias no básicas, sin que
ellas mismas tengan su justificación conferida por otras creencias.

Coherencia. Los internalistas pueden estar insatisfechos con el fundacionalismo,


ya que permite la posibilidad de creencias que están justificadas sin estar basadas
en otras creencias. Entonces, un internalista que encuentre problemático el
fundacionalismo podría negar esta suposición, manteniendo en cambio que la
justificación es el resultado de una relación holística entre creencias. Es decir, se
podría sostener que las creencias derivan su justificación por su inclusión en un
conjunto de creencias que son coherentes entre sí como un todo; un proponente
de tal punto de vista se llama coherentista. Un coherentista, entonces, ve la
justificación como una relación de apoyo mutuo entre muchas creencias, más que
como una serie de creencias asimétricas.

Externalismo. Según el externalismo, la única forma de evitar la objeción del


aislamiento y asegurarse de que el conocimiento no incluya la suerte es
considerar algunos factores distintos de las otras creencias del individuo. La
versión más destacada del externalismo, llamada fiabilismo, sugiere que
consideremos la fuente de una creencia.

El alcance del conocimiento humano.

Fuentes de conocimiento. Hay muchas maneras de conocer algo. El conocimiento


de los hechos empíricos sobre el mundo físico implicará necesariamente la
percepción, es decir, el uso de los sentidos. Sin embargo, gran parte de nuestro
conocimiento más mundano proviene de los sentidos, cuando miramos,
escuchamos, olemos, tocamos y saboreamos los diversos objetos en nuestro
entorno. Pero todo conocimiento requiere cierta cantidad de razonamiento. Una
vez que se obtiene el conocimiento, se puede mantener y transmitir a otros.

El conocimiento también se puede transmitir de un individuo a otro a través del


testimonio; es decir, mi justificación para una creencia en particular podría
equivaler al hecho de que alguna fuente confiable me ha dicho que es verdad.

Escepticismo cartesiano. En la primera de sus Meditaciones, René Descartes


ofrece un argumento en apoyo del escepticismo, que luego intenta refutar en las
Meditaciones posteriores. El escéptico duda de la propia verdad, cuestiona la
verdad toda.

Escepticismo humeano. David Hume Sostiene que el espectro del escepticismo


permanece. Por eso hay que tomar en cuenta que solo percibimos una parte muy
pequeña del universo en un momento dado, aunque pensamos que tenemos
conocimiento del mundo más allá de lo que estamos percibiendo actualmente. Sin
embargo, argumenta Hume, la razón es incapaz de proporcionar una justificación
para cualquier creencia sobre el mundo externo más allá del alcance de nuestras
percepciones sensoriales actuales.
KANT EMPIRISMO Y RACIONALISMO.

Immanuel Kant (1724-1804) es uno de los filósofos más influyentes en la historia


de la filosofía occidental. Sus contribuciones a la metafísica, la epistemología, la
ética y la estética han tenido un profundo impacto en casi todos los movimientos
filosóficos que lo siguieron. Su obra empieza con la gran pregunta ¿qué podemos
saber? O ¿hasta dónde podemos saber? Kant refuta a sus predecesores
argumentando contra los empiristas que la mente no es una pizarra en blanco,
como ellos argumentaban, sobre la que está escrito el mundo empírico, y
rechazando la noción de los racionalistas de que era posible el conocimiento puro
y a priori de un mundo independiente de la mente.

Empirismo según Kant. Este filosofo nos dice que el ser humano aprende de la
experiencia conocida, otros autores como Locke , Berkeley y Hume, nos dicen que
la mente humana es una pizarra en blanco, en la que se van “escribiendo”, los
conocimientos, Kant no concuerda con esta idea. Kant sostiene que el modelo de
pizarra en blanco de la mente es insuficiente para explicar las creencias que
tenemos sobre los objetos; algunos componentes de nuestras creencias deben ser
llevados por la mente a experimentar. Kant expresa una profunda insatisfacción
con los resultados idealistas y aparentemente escépticos de las líneas de
investigación empírica. En cada caso, Kant ofrece una serie de argumentos para
demostrar que las posiciones empiristas de Locke, Berkeley y Hume son
insostenibles porque presuponen necesariamente las mismas afirmaciones que se
propusieron refutar.

Racionalismo. Los racionalistas, principalmente Descartes , Spinoza y Leibniz,


abordó los problemas del conocimiento humano desde otro ángulo. Buscaban el
conocimiento a través de la mera razón, el raciocinio. Leibniz en particular, pensó
que el mundo era cognoscible a priori, a través de un análisis de ideas y
derivaciones realizadas a través de la lógica. Descartes creía que ciertas
verdades, que "si pienso existo", por ejemplo, son invulnerables al escepticismo
más pernicioso.
La revolución copernicana de Kant: la naturaleza creadora de la mente. “Todo
evento debe tener una causa” Decía Kant al referirse al conocimiento a priori.
Igualmente, Kant nos ilustra con que el conocimiento de adquiere de la
experiencia, de las estructuras sociales y mentales. La idea de que la mente
desempeña un papel activo en la estructuración de la realidad nos resulta tan
familiar ahora que nos resulta difícil ver qué idea fundamental fue esta para Kant.
Es la mente misma la que da a los objetos al menos algunas de sus
características porque deben ajustarse a su estructura y capacidades
conceptuales. Por lo tanto, el papel activo de la mente para ayudar a crear un
mundo experimentable debe colocarlo en el centro de nuestras investigaciones
filosóficas. El lugar de partida apropiado para cualquier investigación filosófica
sobre el conocimiento, dice Kant, es la mente que puede tener ese conocimiento.
Hemos visto las etapas progresivas del análisis de Kant de las facultades de la
mente que revela la estructuración trascendental de la experiencia realizada por
estas facultades.

Las ideas de la razón. La razón teórica, dice Kant, hace posible conocer lo que es.
Pero la razón tiene su empleo práctico para determinar lo que también debería
ser. Kant cree que "la razón humana es arquitectónica por naturaleza". Es decir, la
razón piensa que todas las cogniciones pertenecen a un sistema unificado y
organizado. La razón es nuestra facultad de hacer inferencias e identificar los
fundamentos detrás de cada verdad. Kant apuesta a la razón para encontrar o
cuando menos entender el conocimiento. Porque somos capaces de inferir, de
cuestionar, reflexionar, disentir, asentir, etc.

Razón y Libertad. Cuando pensamos en la naturaleza de las cosas en sí mismas o


en la base última del mundo empírico, Kant ha argumentado que todavía estamos
obligados a pensar en las categorías, no podemos pensar de otra manera, pero no
podemos tener conocimiento porque la sensación proporciona a nuestros
conceptos sin contenido. La libertad juega un papel central en la ética de Kant
porque la posibilidad de juicios morales la presupone. La libertad es una idea de la
razón que cumple una función práctica indispensable. Sin el supuesto de la
libertad, la razón no puede actuar. Si pensamos en nosotros mismos como
completamente determinados causalmente, y no como causas no causadas por
nosotros mismos, entonces cualquier intento de concebir una regla que prescriba
los medios por los cuales se puede lograr algún fin no tiene sentido.

La buena voluntad. La voluntad, dice Kant, es la facultad de actuar según una


concepción del derecho. Cuando actuamos, si logramos o no lo que pretendemos
con nuestras acciones a menudo está fuera de nuestro control, por lo que la
moralidad de nuestras acciones no depende de su resultado. Lo que podemos
controlar, sin embargo, es la voluntad detrás de la acción. Es decir, podemos
querer actuar de acuerdo con una ley en lugar de otra.

https://www.elespectador.com/opinion/la-falibilidad-de-la-ciencia-columna-210497/

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