Derecho Internacional Público

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO

Mediante el presente ensayo voy a explicar de una manera clara y precisa los conceptos
básicos del derecho internacional público, tomando en cuenta que es un tema bastante
extenso, este ensayo se ha dividido en diferentes apartados para una mejor comprensión.
1. DEFINICIÓN. - Podemos definir esta rama del Derecho, como el conjunto de
normas jurídicas que regulan las relaciones que se establecen entre aquellos
sujetos que cuentan con personalidad jurídica internacional. Tenemos entonces,
como sujetos que cuentan con dicha personalidad jurídica internacional: a los
Estados soberanos y a los Organismos Internacionales principalmente, sin
embargo, existen otro tipo de sujetos como la Santa Sede, los movimientos de
liberación nacional, los insurrectos, la Cruz Roja Internacional y los propios
individuos (las personas físicas), entre otros, a los que el Derecho Internacional
Público por excepción y bajo ciertas circunstancias, les reconoce derechos frente
a los Estados soberanos y que, por consiguiente, gozan de personalidad jurídica
internacional, como más adelante veremos al referirnos específicamente a ellos.
Ahora bien, para comprender las relaciones que se dan entre sujetos con personalidad
jurídica internacional y que son reguladas por el Derecho Internacional Público,
vamos a tomar como ejemplo las relaciones comerciales entre México, Estados
Unidos y Canadá. En ese orden de ideas, cabe recordar que después de la Segunda
Guerra Mundial, estos Estados mantenían relaciones comerciales a niveles mínimos
de intercambio, sin embargo, al pretender incrementar su comercio exterior, tuvieron
que hacer uso de un instrumento jurídico de Derecho Internacional Público, por lo
que a principios de los años noventa, celebraron el Tratado de Libre Comercio para
América del Norte, el cual entraría en vigor a partir del 1º de enero de 1994 y que,
dicho sea de paso, hasta la fecha sigue vigente. Cada uno de los Estados, facultado
por su ordenamiento jurídico interno, estableció las negociaciones del referido pacto
comercial, determinando las ventajas comerciales de su economía, por lo que tuvieron
como fin último el resguardo de los intereses nacionales de cada uno. Luego entonces,
el acuerdo trilateral fue establecido por voluntad propia de esos Estados, en él
manifestaron su consentimiento con el objeto de disminuir y eliminar barreras al
comercio exterior de cada uno de ellos, se otorgaron facultades recíprocamente para
exportar e importar mercancías, desde y hacia sus territorios, con mayor facilidad que
antes y, así, poder incrementar sus flujos de comercio.
2. HISTORIA. - Es frecuente que, al hablar del origen del Derecho Internacional
Público, se haga referencia al Derecho Romano, particularmente al llamado ius
gentium, “derecho de gentes”. Éste, era un sistema jurídico especial que regía las
relaciones entre los ciudadanos romanos y los pueblos bárbaros, quienes no se
encontraban bajo el dominio romano. Sin embargo, para que surja el Derecho
Internacional Público, en la historia universal, dependerá de dos sucesos históricos
muy importantes, primero, el surgimiento de los Estados modernos, que se
desarrollará a través de los siglos XIV y XV y, segundo, el fin de la Guerra de 30
años, acaecida principalmente entre los pueblos alemanes del Sacro Imperio
Romano-Germánico y el Papado, acontecimiento bélico que de igual forma
comprendía a otros países europeos; estos hechos culminaron en el año de 1648
con el tratado de Paz de Westfalia. La Paz de Westfalia representa sin duda el
inicio del ámbito de validez temporal de las normas de Derecho Internacional
Público moderno; Westfalia dio lugar al primer congreso diplomático moderno e
inició un nuevo orden para Europa Central. Varios estudiosos de la génesis del
Derecho Internacional moderno, asignan una importancia capital a este suceso,
pues en Westfalia se estableció el principio de igualdad jurídica, es decir, que
todos los Estados serían soberanos al interior de su territorio, pero, sus relaciones
serían reguladas por el Derecho Internacional Público y, por lo tanto, serían
reconocidos como iguales jurídicamente. Esto vino a establecer un nuevo sistema
descentralizado de normas, pero, depositando en la voluntad de los Estados
soberanos la creación de esas normas. Posteriormente y hasta la instauración de
la Confederación del Rin en 1806, las reglas de Westfalia pasaron a formar parte
de las leyes constitucionales del Sacro Imperio Romano. Francia y Suecia
estuvieron conformes con las garantías que dicho tratado de paz establecía, ya
que, para estos dos importantes Estados fronterizos del Sacro Imperio, el
equilibrio europeo de potencias dependía de su autorización para cambiar alguna
disposición invocada por algún Estado firmante. Así, los alemanes, que vivían en
más de 300 estados independientes, sólo podían fusionarse con otro estado si
contaban con la aprobación de Francia y Suecia. Posteriormente, al ser derrotadas
las tropas de Napoleón Bonaparte, se celebró el Congreso de Viena, un encuentro
internacional celebrado en esa ciudad austriaca, convocado con el sólo objetivo
de restablecer las fronteras de Europa hasta antes del imperio napoleónico. De la
misma forma, se buscó reorganizar la manera de influir de las ideologías políticas
del Antiguo Régimen. Así pues, su intención era volver a la situación anterior a la
Revolución Francesa de 1789. La reunión se llevó a cabo del 1 de octubre de1814
al 9 de junio de 1815. La convención tuvo como bases dos grandes principios: el
principio monárquico de legitimidad y el principio de equilibrio entre los Estados
europeos, respetándose la igualdad jurídica de los sujetos de la Comunidad
Internacional. Los acuerdos tuvieron vigencia en los territorios de Europa Central
y del Este hasta el final de la Primera Guerra Mundial. Tiempo después,
acontecería otro suceso de vital importancia para el Derecho Internacional
Público, la Paz de Versalles de 1919, la cual fue adoptada por la Comunidad
Internacional en esta Ciudad francesa al final de la Primera Guerra Mundial, tras
la derrota de la Triple Alianza integrada por los imperios de Alemania, Austro-
Hungría y de Italia; de sus principales objetivos resultaron la creación de la
Sociedad de Naciones, un Organismo Internacional cuya principal tarea sería
garantizar la paz internacional, así como la de otorgar a los Estados facultades
para desarrollar la cooperación internacional, por medio de órganos administrados
por los propios Estados miembros de dicho organismo. Por otro lado, en ese pacto
de paz, si bien se condenó la guerra de agresión, no se le prohibió para hacer valer
la defensa de intereses legítimos. Nuevamente, el principio de soberanía e
igualdad jurídica fueron ratificados por el nuevo pacto internacional de sujetos del
Derecho Internacional Público. El sistema internacional creado en Versalles no
tuvo el éxito deseado, ya sea por la falta de garantías para mantener la paz
internacional, o por falta de voluntad política de las partes; por lo que los
acontecimientos bélicos no se hicieron esperar, desembocando en una Segunda
Guerra Mundial encabezado por los Estados del Eje, Alemania, Italia y Japón
frente al grupo de los Aliados. La guerra culminó con la caída de los países del
Eje en 1945. Del triunfo de los Estados Aliados, resultó la creación de un
organismo internacional con mayor vigor y eficacia: la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), instituyéndose por medio de una Carta en la que fueron
reconocidos valores necesarios para la existencia de la Comunidad Internacional:
la paz internacional y la dignidad humana. Si bien, no obstante, no serían
derogadas totalmente las normas de Derecho Internacional Público establecidas
con anterioridad, el sistema de coacción ahora instaurado vino a proteger estos
valores reconocidos y aceptados por los Estados, y que ha permitido mantener el
sistema sobre el que se erige hasta el día de hoy el Derecho Internacional Público,
es decir, la creación de normas de carácter imperativo, que no pueden ser
modificadas sino por otras del mismo orden.
3. Fuentes
A).- FUENTES REALES: Son las situaciones sociológicas, políticas,
económicas, religiosas etc., que gracias a ellas, se deben de analizar para la
creación y desarrollo de nuevas normas jurídicas que las regulen.
B).- FUENTES HISTÓRICAS: Son los textos jurídicos que tuvieron vigencia
en el pasado y que contribuyeron a la creación de las normas jurídicas vigentes.
C).- FUENTES FORMALES: Son los actos que concluyen la creación de
nuevas normas. Es decir, la forma en la que se crean como lo es en materia de
derecho internacional, los tratados internacionales, la costumbre, los principios
generales del derecho, jurisprudencia, doctrina en materia internacional.
Las tres clasificaciones anteriores son fuentes del derecho internacional público,
pero en específico hablando de las fuentes formales para el caso específico del
derecho internacional público, son las siguientes:
A).- TRATADOS INTERNACIONALES.
B).- COSTUMBRE INTERNACIONAL.
C).- PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO.
Y auxilian a estas fuentes:
D).- JURISPRUDENCIA INTERNACIONAL.
E).- DOCTRINA INTERNACIONAL

4. PRINCIPIOS GENERALES
Para Carlos Arellano, los principios generales del derecho son “conceptos jurídicos
fundamentales, es decir, que por su validez universal se preservan a través del tiempo y
del espacio y, por lo tanto, constituyen una fuente formal desde el momento que sirven
de base a la creación de normas jurídicas, bien generales o bien individualizadas. Estos
postulados lógicos-jurídicos oriental al creador de las normas generales (legislador o
plenipotenciario facultado para celebrar un tratado internacional); al teórico que especula
sobre esas normas generales o sobre problemas filosóficos-jurídicos relacionados con
ellos (jurisconsulto); al creador de las normas jurídicas individualizadas (juez o
funcionario); y a todo aquel que pretende enjuiciar la validez intrínseca de un precepto
vigente.”
El citado autor, también considera que “en consecuencia, si en el Derecho Internacional
Público, los creadores de las normas jurídicas internacionales, han desarrollado una labor
aún precaria, se incremental a relevancia de los principios generales del Derecho que
permitirán a los creadores de las normas jurídicas en los tratados multilaterales y
bilaterales completar su labor, o bien, al ejecutor de las normas jurídicas le darán
oportunidad de resolver la controversia internacional aunque no haya norma jurídica lo
suficientemente clara y expresa.”

(Carlos Arellano García. Primer Curso de Derecho Internacional Público. Editorial


Porrúa. 1983. Página 194.)

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, ha considerado que los principios generales


del derecho “deben ser verdades jurídicas notorias, indiscutibles, de carácter general,
como su mismo nombre lo indica, elaboradas o seleccionadas por la ciencia del derecho,
mediante procedimientos filosófico jurídicos de generalización, de tal manera que el Juez
pueda dar la solución que el mismo legislador hubiere pronunciado si hubiere estado
presente, o habría establecido, si hubiere previsto el caso; siendo condición también de
los aludidos “principios”, que no desarmonicen o estén en contradicción con el conjunto
de normas legales cuyas lagunas u omisiones han de llenarse aplicando aquéllos; de lo
que se concluye que no pueden constituir “principios generales del derecho”, las
opiniones de los autores, en ellas mismas consideradas, por no tener el carácter de
generalidad que exige la ley y porque muchas veces esos autores tratan de interpretar
legislaciones extranjeras, que no contienen las mismas normas que la nuestra.”

BIBLIOGRAFÍA:
1. Arellano García, Carlos. "Derecho Internacional Público".
2. 2 tomos, Ed. Porrúa, S.A. México. 2010. 2. Barsegov. Y. "El Océano de los
Conflictos a la Cooperación". Ed. Progreso, Moscú. 1999.
3. 3. Becerra Ramírez, Manuel. "Derecho Internacional Público". Ed. UNAM.
México. 2005.

También podría gustarte