2020 EdG Braidotti Lo-Posthumano

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 49

Rosi Braidotti

Lo Posthumano
LO POSTHUMANO
Rosi Braidotti
Traslated from Rosi Braidotti, first edition, The Posthuman

© Rosi Braidotti, 2013

©De la traducción: Juan Carlos Gentile Vitale, 2015

Esta edición es publicada según un acuerdo con Polity Press Ltd., Cambridge

Diseño de cubierta: Joel Machbrit

Índice
Primera edición: septiembre, 2015, Barcelona

Reservados todos los derechos de esta versión castellana de la obra


Agradecimientos .. ................. . ...... ... . . ....... . . 9
©Editorial Gedisa, S.A.
Avda. del Tibidabo, 12, 3.0
Introducción ........ .. ....................... . . .. ..... . 11
08022 Barcelona {España)
1. Posthumanismo: la vida más allá del individuo . . ..... . ... . 25
Tel. 93 253 09 04
Correo electrónico: gedisa@gedisa.com 2. Postantropocentrismo: la vida más allá de la especie ... . ... . 71
http://www.gedisa.com
3. Lo inhumano: la vida más allá de la muerte . . . . . . . . . . . . . . . 127
Preimpresión:
Editor Service, S.L. 4. Ciencias posthumanas: la vida más allá de la teoría .... . . .. . 171
Diagonal299, entlo. t•
Conclusión ............... . .. . ....................... .. . 221
08013 Barcelona
1 1ograf1a . . .......... . . .. . . .. .. . . .... . ..... . .... .. . .. .
B'bl' 235
ISB~: 978-84-9784-811-4
DepósitO legal: B.6596-2015

Impreso por Romanya Valls, S.A.

Impreso en España
Printed in Spain

Queda prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio de impresión,


en forma idéntica, extractada o modificada, de esta versión castellana de la obra.
Introducción

No todos podemos sostener, con un alto grado de seguridad, que he-


mos sido siempre humanos, o que no hemos sido otra cosa aparte de
eso. Algunos de nosotros no son considerados completamente huma-
nos ahora, figurémonos en las precedentes épocas de la historia occi-
dental social, política y científica. No si por "humano" entendemos esa
criatura que se nos ha vuelto tan familiar a partir de la ilustración y de
su herencia: el sujeto cartesiano del cogito, la kantiana comunidad de los
seres racionales, o, en términos más sociológicos, el sujeto-ciudadano,
titular de derechos, propietario, etcétera, etcétera (Wolfe, 2010a). Y, sin
embargo, este término disfruta de un amplio consenso y conserva la
tranquilizadora familiaridad del lugar común. N os otros afirmamos
nuestro apego a la especie como si fuera un dato de hecho, un presu-
puesto. Hasta el punto de construir en torno a lo humano la noción
fundamental de Derecho. Pero, ¿las cosas son de verdad así?
Mientras, hoy cada vez más a menudo, las fuerzas sociales conserva-
doras y religiosas se afanan por reinscribir lo humano en el interior de
los paradigmas de la ley natural, el concepto mismo de humano ha ex-
plotado bajo la doble presión de los actuales progresos científicos y de
los intereses de la economía global. Después de la condición postmo-
derna, postcolonial, postindustrial, postcomunista, incluso después de

11
la contestada condición postfeminista, nos encontramos viviendo, hoy, la de viejas creencias de siglos sobre la "naturaleza" humana, o en la caza
difícil situación posthumana. La condición posthumana, lejos de cons- orientada al provecho de los capitales neuro-genéticos. En este libro
tituir la enésima variación n en una secuencia de prefijos que puede pa- intentaré examinar dichas aproximaciones y enfrentarme críticamente a
recer infinita y arbitraria, aporta una significativa inflexión a nuestro ellas, sosteniendo, al mismo tiempo, mis argumentaciones a favor de la
modo de conceptualizar la característica fundamental de referencia co- subjetividad posthumana. ¿A qué se refiere este continuum naturaleza-
mún para nuestra especie, nuestra política y nuestra relación con los cultura? Éste evidencia un paradigma científico que toma distancia de
demás habitantes del planeta. Cuestión que plantea una serie de pre- la aproximación socioconstructivista, que ha disfrutado de amplio con-
guntas en torno a la estructura misma de nuestras identidades compar- senso. Esta aproximación postula una distinción categórica entre el
tidas ~en tanto humanos-, cogida en el fondo de la complejidad de dato (la naturaleza) y lo construido (la cultura). Esta distinción hace
las ciencias actuales y de las relaciones políticas e internacionales. más rico de significado el análisis social y proporciona bases sólidas
No humano, inhumano, antihumano están hoy en el centro de mu- para el estudio y la crítica de los mecanismos sociales que soportan la
chos discursos y muchas representaciones, mientras deshumano y construcción de las identidades-clave, las instituciones y las prácticas.
posthumano proliferan y se superponen en el contexto de las socieda- En las políticas progresistas, los métodos del constructivismo social
des globalizadas y tecnológicamente dirigidas. sostienen los intentos de desnaturalizar las diferencias sociales y de
Los discursos de la cultura mainstream van desde las obstinadas dis- mostrar, así, su estructura contingente e históricamente determinada
cusiones económicas sobre los robots, las prótesis tecnológicas, las por el hombre. Baste pensar en los efectos revolucionarios que, a escala
neurociencias y los capitales biogenéticos, hasta las más confusas visio- mundial, tuvo la frase de Simone de Beauvoir: «No se nace mujer, se
nes new age del transhumanismo y la tecnotrascendencia. La potencia- llega a serlo». Esta comprensión de las injusticias sociales, cogidas en el
ción humana es el punto central de estas discusiones. En la cultura aca- interior de una naturaleza determinada socialmente y variable históri-
démica, por otra parte, lo posthumano es, alternativamente, celebrado camente, abre el camino al proyecto humano de resolverlas mediante
como frontera de la teoría crítica y cultural, o rechazado como último políticas sociales y activismo.
elemento de moda en la serie de los tediosos post. Lo posthumano sus- Mi tesis es que esta aproximación, que se sitúa en la oposición bina-
cita, al mismo tiempo, entusiasmo y ansiedad (Habermas, 2010), res- ria entre lo dado y lo construido, está siendo actualmente sustituida por
pecto de la posibilidad de una seria descentralización del Hombre, pri- la teoría no dualista de la interacción entre naturaleza y cultura. Desde
mera medida de todas las cosas. Existe una difusa preocupación sobre mi punto de vista, esta última aproximación está ligada y soportada por
la pérdida de importancia y supremacía que está afectando a la visión la tradición filosófica monista, autopoiética de la materia viva. Los con-
dominante del sujeto humano, y al campo de estudio contiguo a él, o fines entre las categorías de lo natural y lo cultural han sido desplazados
sea, las ciencias humanas. Desde mi punto de vista, el común denomi- y, en gran medida, esfumados por los efectos de los desarrollos cientí-
nador de la condición posthumana es la hipótesis según la cual la es- ficos y tecnológicos. Este libro parte de la hipótesis de que la teoría
tructura de la materia viva es, en sí, vital, capaz de autoorganización y, social necesita poner las cosas en su sitio sobre la transformación de los
al mismo tiempo, no-naturalista. Este continuum naturaleza-cultura es conceptos, los métodos y las prácticas políticas, causadas por tal cam-
el punto de partida para mi viaje a la teoría posthumana. bio de paradigma. Al contrario, la pregunta sobre qué tipo de análisis
Sin embargo, queda por entender si esta hipótesis postnaturalista, al político, y qué tipo de política progresista, es sostenida por la aproxi-
fin, concluye en las experimentaciones lúdicas en torno a los límites mación basada en el continuum naturaleza-cultura, resulta central en la
de la perfectibilidad del cuerpo, en el pánico moral por la desaparición agenda de la situación posthumana.

1:1
Los principales interrogantes que quiero plantear en este libro son: va ideología de la economía del libre mercado ha eliminado todas las
en primer lugar, ¿qué es lo posthumano? Y, de manera más específica, oposiciones, a pesar de las masivas protestas de diversos sectores de la
¿cuáles son los itinerarios intelectuales e históricos que pueden conducir- sociedad, imponiendo el anti-intelectualismo como característica sa-
nos a lo posthumano? En segundo lugar: ¿dónde se separa la condición liente de nuestros tiempos. Éste es un duro golpe sobre todo para las
posthumana de la humana? Y, de manera más específica: ¿qué nuevas for- ciencias humanas, en cuanto penaliza la sutileza del análisis, llamada a
mas de subjetividad se destinan a lo posthumano? En tercer lugar: ¿de prestar indebida fidelidad al sentido común -la tiranía de la opinión-
qué modo lo posthumano produce sus formas propias de inhumano? y al beneficio económico -la banalidad del interés individual-. En
Es decir: ¿cómo podemos resistir a los aspectos inhumanos de nuestra este contexto, la teoría ha perdido valor y a menudo ha sido desacredi-
era? Por último: ¿cuáles son las consecuencias que lo posthumano tiene tada como una especie de fantasía o de narcisista autocomplacencia. En
sobre las ciencias humanas en la actualidad? Es decir: ¿cuál es la función consecuencia, la versión superficial del neo-empirismo -a menudo
de la teoría en los tiempos de lo posthumano? coincidente con la mera recogida de datos- se ha convertido en la nor-
Este libro cabalga sobre la ola de la simultánea fascinación por la ma metodológica de la investigación en las ciencias humanas.
condición posthumana como aspecto crucial de nuestra historicidad, La cuestión del método merece una seria reflexión: después de la
pero también de la preocupación por sus aberraciones, sus abusos de caída oficial de las ideologías, a la luz de los progresos de las ciencias
poder y la sostenibilidad de algunas de sus premisas fundamentales. En neuronales, evolucionistas y biogenéticas, ¿podemos interpretar la ca-
parte, la fascinación está ligada a aquello que creo que es el deber de las pacidad del análisis teorético del mismo modo que al final de la Segun-
teorías críticas en el mundo actual, es decir, proporcionar adecuadas da Guerra Mundial? ¿La situación posthumana se explica sólo con la
representaciones de nuestras ubicaciones históricas y situadas. Este, en actitud posteorética?
sí, modesto intento cartográfico, conectado con el ideal de la produc- Por ejemplo, Bruno Latour (2004) -no exactamente un humanista
ción de un saber socialmente útil, se transforma en la más ambiciosa y clásico, como se desprende de su trabajo sobre la producción de saber a
abstracta cuestión del estatuto y el valor de la teoría misma. través de redes de actores humanos y no humanos, cosas y objetos-
Numerosos críticos culturales han comentado la ambivalente natu- recientemente ha comentado la tradición de la teoría crítica y sus víncu-
raleza del malestar posteorético que ha golpeado las contemporáneas los con el humanismo europeo. El pensamiento crítico se funda en el
ciencias humanas y sociales. Por ejemplo, Tom Cohen, Claire Cole- paradigma socioconstructivista, que declara implícitamente su fe en la
brook y J. Hillis Miller (2012) han evidenciado el lado positivo de esta teoría como medio para interpretar y representar la realidad, ¿pero di-
fase posteorética, sobre todo el hecho de que ésta registre efectivamente cha fe es legítima aún hoy? La tour ha planteado serias dudas respecto
tanto las nuevas oportunidades como los peligros provenientes de las de la función actual de la teoría.
ciencias actuales. Los aspectos negativos, sorprendentemente, consis- Es innegable que hay un lado oscuro en la condición posthumana,
ten precisamente en la falta de esquemas críticos aptos para analizar el especialmente a propósito de las genealogías del pensamiento crítico.
presente. Es como si, después de la magnífica explosión de creatividad de los años
Yo estimo que la inflexión antiteorética está ligada a los aconteci- setenta y ochenta del siglo xx, hubiéramos entrado en un monótono
mientos que han sacudido el contexto ideológico. Después del fin ofi- horizonte petrificado, carente de diferencias y caracterizado por un
cial de la Guerra Fría, los movimientos políticos de la segunda mitad del persistente sentimiento de melancolía. Una dimensión espectral se ha
siglo XX han sido marginados y sus esfuerzos teoréticos han sido deste- infiltrado en nuestros esquemas de pensamiento, amplificada por los
rrados en tanto considerados experimentos históricos fallidos. La nue- conceptos, típicos de la derecha política, del fin de las ideologías (Fuku-

11)
yama, 1989) y la inevitabilidad de las cruzadas civilizadoras (Hunting- que se retrataba poniéndose una camiseta con la inscripción: «La humani-
ton, 1996). dad está sobrevalorada».
En la vertiente de la izquierda política, en cambio, el rechazo de la
Que la humanidad se halle en condiciones críticas -alguien diría inclu-
teoría ha conducido a la ola de resentimiento y de pensamiento negati-
vo respecto de las generaciones intelectuales precedentes. En este con- so próximas a la extinción- es una afirmación recurrente de la filosofía
texto de malestar teórico, intelectuales neo-comunistas (Badiou y Zi- europea al menos desde que Friedrich Nietzsche declaró la muerte de
zek, 2009) han sostenido la urgente necesidad de regresar a la acción Dios y de la idea del Hombre que se había articulado en torno Esta al-
política concreta, también al antagonismo violento, si es necesario, más tisonante afirmación servía para alcanzar un más modesto objetivo. Lo
que insistir con otras especulaciones teoréticas. Y han contribuido, así, que Nietzsche aseveraba era el fin del estatuto de auto evidencia atri-
a volver obsoletas las teorías filosóficas postestructuralistas. buido a la naturaleza humana, el fin del sentido común y de la fe en la
En respuesta a este general clima social negativo, yo quisiera dirigir- estabilidad metafísica y la validez universal del sujeto humanístico eu-
me a la teoría posthumana entendiéndola sea como instrumento genea- ropeo. La genealogía nietzscheana pone en relieve la importancia de la
lógico, sea como brújula para la navegación. Lo posthumano es un interpretación respecto del dogmático cumplimiento de las leyes y los
término útil para indagar en los nuevos modos de comprometerse acti- valores naturales. Al menos desde entonces, pues, los puntos principa-
vamente con el presente, razonando sobre algunos de sus aspectos de les de la agenda filosófica han sido: en primer lugar, cómo desarrollar
manera empíricamente fundada, pero no reduccionista, crítica, pero no un pensamiento crítico después de la sorprendente toma de conciencia
nihilista. Mi intención es trazar un mapa de algunas de las calles a través de la incerteza ontológica, y, en segundo lugar, cómo reconstituir un
de las cuales lo posthumano está circulando como término dominante sentimiento de comunidad unida por afinidades y responsabilidad éti-
en nuestras sociedades globalmente conectadas y tecnológicamente me- ca, sin incurrir en las pasiones negativas de la duda y la sospecha.
diadas. Más precisamente, la teoría posthumana es un instrumento pro- Sin embargo, como se desprende del episodio finés, el antihumanis-
ductivo en tanto capaz de sostener ese proceso de reconsideración de la mo filosófico no debe ser confundido con la misantropía cínica y nihi-
unidad fundamental, referencia común de lo humano, en esta época bio- lista. La humanidad podría haber sido sobrevalorada, pero desde que
genética conocida como antropoceno, momento histórico en que lo hu- ha alcanzado la cifra de ocho mil millones, cualquier discurso sobre
mano se ha convertido en una fuerza geológica en condiciones de influir la extinción parece completamente fuera de lugar. Al mismo tiempo, la
en la vida de todo el planeta. Por extensión, éste puede ayudarnos tam- cuestión de la sostenibilidad ecológica y social está presente en los pro-
bién a reconsiderar los principios fundamentales de nuestra interacción gramas gubernamentales de todo el mundo, a la luz de la crisis medio
con otros agentes humanos y no humanos a escala planetaria. ambiental y el cambio climático. Pues bien, el interrogante formulado
Dejadme dar espacio a algunos ejemplos de las contradicciones fru- por Bertrand Russell en 1963, al final de la Guerra Fría y de la confron-
to de nuestra condición histórica posthumana. tación nuclear, suena hoy más apropiado que nunca: ¿el hombre tiene,
de verdad, un futuro? ¿La elección entre la sostenibilidad y la extinción
Viñeta 1 es, de verdad, la única que vemos en el horizonte de nuestro futuro
En noviembre de 2007, Pekka-Eric Auvinen, un muchacho finés de die- común, o tenemos otras opciones disponibles?
ciocho años, dispara a sus compañeros de clase en una escuela superior cer- El problema de los límites del humanismo y las críticas antihuma-
cana a Helsinki, matando a ocho personas antes de suicidarse. Previamen- nistas es, en cualquier caso, central para el debate sobre la situación
te a la masacre, el joven homicida había posteado un vídeo en youtube, en posthumana, y por este motivo dedicaré a ello el primer capítulo.

16 17
malbaratados como productos exóticos y alimentan el tercer mayor mer-
!/¡,.,,,¡,," ' l'ltt < tlt.u dt .lll ba reproducido la noticia de que en los países cado ilegal del mundo actual, después de drogas y armas, antes que las
,tf, ,,,,, l,,,¡,, /''" ~:ut'IIW, como Afganistán, la gente ha sido obligada a ali- muJeres.
utt'lll.tt ~~· ,¡,. lnn/J,, para sobrevivir. En el mismo momento histórico, las Ratas, ovejas, cabras, bovinos, porcinos, pájaros, aves de corral y
7'•" .H ,¡, ( ;,,m /he taña y de otros países de la Unión E~~ropea eran nutri- gatos son criados en granjas industriales, encerrados en jaulas y dividi-
d.H nm fmntJCS a base de carne. El sector de la agricultura biotecnológica dos en baterías por unidades de producción. Sin embargo, como Geor-
de lol p,uscs Hltra desarrollados se caracteriza por una inesperada tenden- ge Orwell había escrito proféticamente, todos los animales podrían ser
Cict al canibalismo, desde el momento que hace engordar vacas, ovejas y
iguales, pero algunos son decididamente más iguales que otros. Así,
pollos con pienso de base animal. Esta elección ha sido luego estimada la
siendo parte integrante del complejo industrial biotecnológico, el gana-
principal causa de la enfermedad letal denominada encefalopatía espongi-
forme bovina (BSE), habitualmente llamada de las "vacas locas", que con- do de la Unión Europea recibe un subsidio, equivalente a la suma de
siste en la degeneración de la estructura cerebral animal, reducida a papi- 803 euros por vaca. Cifra considerablemente inferior a la garantizada a
lla. Sin embargo, aquí la locura debe ser localizada decididamente en la cada vaca americana, equivalente a 1.057 dólares, o a cada vaca japone-
acción de los hombres y de sus industrias biotecnológicas. sa, equivalente a 2.555 dólares. Estas sumas parecen aún más infelices si
se comparan con el Producto Interior Bruto per cápita de países como
El capitalismo avanzado y sus tecnologías biogenéticas generan una Etiopía (120 dólares), Bangladesh (360 dólares), Angola (660) u Hon-
forma perversa de lo posthumano. El fondo de dicho capitalismo con- duras (920).1
siste en el radical cercenamiento de toda interacción humana y animal, La contraparte de esta mcrcantilizaeión global de los organismos
desde el momento en que todas las especies vivas son capturadas en los vivos es que los animales mismos están viviendo un proceso de huma-
engranajes de la economía global. El código genético de la materia viva nización. En los ámbitos de la bioética, por ejemplo, la cuestión de los
-la vida en sí (Rose, 2008)- es el capital fundamental. La globali- "derechos humanos" de los animales ha sido planteada precisamente
zación comporta la comercialización del planeta tierra en todas sus como medio para problematizar estos excesos. La defensa de los animales
formas, a través de una serie de medios de apropiación interconecta- es una cuestión candente en muchas democracias liberales. Esta mezcla
dos. Según Haraway, éstos consisten en la proliferación de los aparatos de inversiones y abusos constituye justamente la condición posthuma-
tecnomilitares y los microconflictos a escala global; en la acumulación na paradójica generada por el capitalismo avanzado mismo, que produ-
hipercapitalista de la riqueza; en la conversión del ecosistema en el apa- ce, al mismo tiempo, múltiples formas de resistencia. Discutiré profun-
rato mundial de producción, y en el aparato de infoentretenimiento damente la nueva perspectiva postantropocéntrica sobre los animales
global del nuevo contexto multimedia. en el segundo capítulo.
El fenómeno de la oveja Dolly representa de la mejor manera las
complicaciones producidas por la estructura biogenética de las actua- Viñeta 3
les tecnologías y de sus defensores en el mercado accionario. Los ani- EllO de octubre de 2013, Muamarel Gadafi, ex líder de Libia, es captura-
males proporcionan material vivo para los experimentos científicos. do en su pueblo de origen, Sirte, golpeado y muerto por los miembros del
Éstos son manipulados, maltratados, torturados y genéticamente re- Consejo nacional de transición libio (NTC). Sin embargo, antes de ser tiro-
combinados, de modo tal que resulten productivos para nuestra agri- teado por las fuerzas rebeldes, el convoy del coronel Gadafi había sido
cultura biotecnológica, para la industria cosmética, farmacéutica y quími-
ca y para otros enteros sectores económicos. Los animales son incluso l. The Guardum Wt•ckly, 11 17 de septiembre de 2003, pág. 5.

18 19
bombardeado por los jets franceses y el drone americano Predator, que Las recientes necrotecnologías actúan en un clima social dominado,
había emprendido el vuelo desde la base aérea americana en Sicilia, pero por un lado, por la economía política de la nostalgia y de la paranoia, por
que era controlado vía satélite desde una base situada en Las Vegas. 2 el otro, de la euforia y del entusiasmo.
Esta condición maniaco-depresiva presenta una serie de variaciones:
Desde el momento que la atención mediática se ha concentrado en la desde el miedo al desastre inminente, la catástrofe que espera para veri-
brutalidad del verdadero tiroteo y en la indignación por la imagen glo- ficarse, al huracán Katrina, hasta el próximo accidente medioambiental.
bal que expuso el cuerpo herido y sangrante de Gadafi, se ha dedicado Un avión que vuela demasiado raso, las mutaciones genéticas y el fin de
menor espacio al aspecto posthumano de la guerrilla contemporánea: la inmunidad: el accidente está ahí, a punto de cumplirse, es virtualmen-
las máquinas teletanatológicas producidas por nuestras mismas tecno- te una certeza; es sólo una cuestión de tiempo (Massumi, 1992). Como
logías avanzadas. La atrocidad del fin de Gadafi, a pesar de su despotis- resultado de este estado de inseguridad, el objetivo impuesto social-
mo tiránico, es suficiente para hacernos advertir la vergüenza de ser mente no es el cambio, sino la conservación o la supervivencia. Volveré
humanos. Sin embargo, la negación del papel jugado por las sofisticadas sobre estos aspectos de la necropolítica en el capítulo 3.
tecnologías de la muerte del mundo avanzado añade un estrato poste-
rior de desaliento moral y político. Viñeta 4
La situación posthumana se caracteriza por una cuota significativa Hace un par de años, durante un encuentro científico promovido por la
de momentos inhumanos. La brutalidad de las nuevas guerras, en el Real academia de ciencias holandesa, sobre el futuro del humanismo aca-
mundo globalizado guiado por la gestión del miedo, no remite sólo al démico, un profesor de ciencias cognitivas atacaba frontalmente a las cien-
control de la vida, sino también a las diversas prácticas de la muerte, cias humanas. Su ataque se basaba en su convicción respecto de los dos
sobre todo en los países en fase de transición. Biopolítica y tanatopolíti- mayores defectos de las ciencias humanas: su intrínseco antropocentrismo
ca son dos caras de la misma moneda, como Mbembe (2003) ha eviden- y su nacionalismo metodológico. El ilustre investigador demostró que tales
defectos habían sido letales para su mismo campo, que era estimado inade-
temente demostrado. El mundo después de la Guerra Fría ha asistido
cuado para la ciencia contemporánea y, por tanto, no elegible para el apo-
no sólo a un dramático crecimiento de la guerrilla, sino también a una
yo financiero de los Ministerios competentes o del gobierno.
profunda transformación de las mismas prácticas bélicas en dirección a
una más compleja gestión de fenómenos como la supervivencia y la La crisis de lo humano, su sucesiva recaída en lo posthumano, ha tenido
extinción. Las actuales tecnologías de muerte son posthumanas a causa efectos trágicos para el ámbito académico más íntimamente ligado a él,
de la fuerte mediación tecnológica mediante la cual actúan. ¿El opera- o sea, para las ciencias humanas. En el clima social neoliberal de lama-
dor digital que guiaba el drone americano Predator desde una sala de yoría de las democracias actuales, los estudios humanísticos han sido
ordenadores de Las Vegas puede ser considerado un piloto? ¿En qué desclasados al rango de ciencias blandas, estimados materias que pro-
difiere de los hombres de las fuerzas aéreas que condujeron el avión fundizar en el tiempo libre al final de la escuela. Consideradas más una
Enola Gay sobre Hiroshima y Nagasaki? Las guerras contemporáneas pasión personal que un campo de investigación profesional, creo que
han intensificado el poder de la necropolítica hasta hacerle comprender las ciencias humanas están corriendo el serio peligro de desaparecer del
un nuevo nivel de administración «de la destrucción material de los currículo universitario europeo del siglo XXJ.
cuerpos humanos y la población» (Mbembe, 2003). No sólo humana. Otra razón de mi compromiso con el argumento de lo posthumano
puede ser, en consecuencia, localizada en el profundo significado de
2. The Daily Telegraph, 21 de octubre de 2011. responsabilidad cívica que atribuyen al papel del intelectual académico

20 21
de nuestros días. Un pensador de las ciencias humanas, figura conocida ción de que las nuevas generaciones de sujetos cognoscentes afirman un
como intelectual, hoy corre el riesgo de no saber qué papel jugar en los tipo constructivo de panhumanidad, comprometiéndose plenamente a
escenarios públicos y sociales. Se me podría criticar sosteniendo que mi liberarnos del provincianismo de la mente y el sectarismo de las ideolo-
interés por lo posthumano proviene de una preocupación demasiado gías, la deshonestidad y el miedo. Esta aspiración, además, nutre mi
humana sobre el tipo de saberes y de valores intelectuales que estamos convicción respecto a qué debería ser, hoy, una universidad - un uni-
actualmente produciendo como sociedad. Con mayor precisión, me versum, al servicio del mundo actual, no sólo en cuanto lugar epistemo-
preocupa el estado en que se halla hoy la investigación universitaria, en lógico de producción del saber científico, sino también en cuanto lugar
el interior de la cual nosotros aún nos referimos a las ciencias humanas, del deseo de aprender a los fines de la mejora que proviene del conoci-
a falta de una expresión más adecuada. Desarrollaré mis ideas sobre la miento y que sostiene nuestra subjetividad. Me agrada describir este
universidad actual en el cuarto capítulo. deseo como aspiración radical a la libertad, mediante la comprensión de
Este sentido de responsabilidad expresa, además, un hábito del pen- las condiciones específicas y las relaciones de poder inmanentes a nues-
samiento que es grato a mi corazón y a mi mente, puesto que pertenez- tras ubicaciones históricas. Estas condiciones incluyen el poder que
co a aquella generación que tenía un sueño. Éste era y es aún el sueño cada uno de nosotros ejerce en su cotidiana red de relaciones sociales,
de constituir comunidades de aprendizaje reales: escuelas, universi- tanto a nivel de la micro como de la macropolítica.
dades, libros, revistas y periódicos, currículos, debates, teatros, televi- De algún modo, mi interés por lo posthumano es directamente pro-
sión, radio y programas multimedia -y más tarde sitios de internet y porcional al sentimiento de frustración que advierto en relación a los
network on fine- que se parecen a la sociedad que representan, sirven recursos y a los límites humanos, todos demasiado humanos, que ca-
Yayudan a desarrollar. Es el sueño de la creación de un saber importan- racterizan nuestro nivel personal y colectivo de potencia y creatividad.
te desde el punto de vista social, en sintonía con los principios funda- He aquí por qué la cuestión de la subjetividad asume tanto relieve en
mentales de la justicia social, el respeto a la dignidad humana y la diver- este libro: necesitamos proyectar nuevos esquemas sociales, éticos y
sidad, el rechazo del falso universalismo; el sueño de la afirmación de la discursivos de la formación del sujeto para afrontar los profundos cam-
positividad de las diferencias; los principios de la libertad académica, el bios a los que nos enfrentamos. Esto implica que tenemos que aprender
antirracismo, la apertura al otro y la cooperación. A pesar de que yo sea a pensar de manera diversa en nosotros mismos. Yo asumo la condición
propensa a un cierto antihumanismo, no tengo ninguna dificultad de posthumana como una oportunidad para incentivar la búsqueda de es-
admitir que estos ideales son perfectamente compatibles con la filosofía quemas de pensamiento, de saber y de autorrepresentación alternativos
de valores humanistas. Este libro no quiere tomar partido en disputas respecto de aquellos dominantes. La condición posthumana nos llama
académicas, más bien apunta a intentar explicar la complejidad en que urgentemente a reconsiderar, de manera crítica y creativa, en quién y en
estamos inmersos. Propondré, por eso, nuevos modos de combinar crí- qué nos estamos convirtiendo en este proceso de metamorfosis.
tica y creatividad, poniendo el acento sobre la importancia del activis-
mo, moviéndome en la búsqueda de una representación de la humani-
dad posthumana a la altura de la era global.
El saber posthumano -y los sujetos que lo sostienen- se caracte-
rizan por una básica aspiración a los principios que mantienen unida a
la comunidad, e intentan evitar, por tanto, las trampas de la nostalgia
conservadora y de la euforia neoliberal. Este libro parte de mi convic-

22
Humanas, demasiado posthumanas, todas estas extensiones y estas
prótesis que nuestros cuerpos están en condiciones de sostener ya están
aquí, y permanecerán. ¿Estamos siguiendo el paso de nuestros egos
posthumanos, o queremos continuar demorándonos en un marco teó-
rico e imaginativo suspendido y confuso respecto del medio ambiente
real en que vivimos? Éste no es el Mundo feliz de Huxley, es decir, una
versión distópica de la peor de las pesadillas modernistas. Tampoco es
el delirio transhumanista de la trascendencia de los cuerpos humanos
actuales. Ésta es la nueva situación en que estamos inmersos: el inma-
nente hic et nunc del planeta posthumano; uno de los posibles mundos
que nos hemos construido. Y desde el momento en que éste es el resul-
Bibliografía
tado de nuestros esfuerzos conjuntos y del imaginario colectivo, es
simplemente el mejor de los mundos posthumanos posibles.

Adams, C. (1990), The Sext~al Politics of Meat: A Feminist-Vegetarían Criti-


ca! Theory, Continuum, Nueva York.
Adler, R.,Judaism, en (al cuidado de) Jaggar, A. M. y Young, l. M. (1998),
A Companion to Feminist Philosophy, Blackwell Publishers, Oxford.
Agamben, G. (2005), Horno Sacer. JI potere sovrano e lanuda vita, Einaudi,
Tu río.
Ansell Pearson, K. (1997a), Viroid Life. Perspectives on Nietzsche and the
Transhuman Condition, Roudedge, Londres y Nueva York.
Appadurai, A. (1998), Dead certainty: ethnic violen ce in the era of globaliza-
tion, en «Development and Change», vol. 29, págs. 905-925.
Arendt, H. (2004), Le origini del totalitarismo, trad. it. de A. Guadagnin,
Einuadi, Turín.
Arthur,J. y Shapiro, A. (1995), Campus Wars: Multiculturalism and the Poli-
tics of Difference, Westwood Press, Boulder.
Asimov, l. (2003), lo, Robot, Mondadori, trad. it. de L. Serra, Milán.
Badiou, A. y Zizek, S. (2009), Philosophy in the Present, Polity Press, Cam-
bridge.
Badmington, N. (2003), «Theorizing Posthumanism», en Cultural Critique,
n° 53, págs. 10-27.
Balibar, E., en (al cuidado de) Simone, A. y Foglio, B. (2004), Manifestolibri, Bérubé, M. y Nelson, C. (1995), Higher Education Under Eire. Politics, Eco-
Roma. nomics and the Crisis of the Humanities, Routledge, Nueva York y Lon-
Balibar, E. (2002), Politics and the Other Scene, Verso, Londres. dres.
Balsamo, A. (1996), Technologies of the Gendered Body. Reading Cyborg Bhabha, H. (1996a), Unpacking My Library... Again, en (al cuidado de) Iaín
Women, Duke University Press, Durham. Chamber-Lidia Curtí, The Post-Colonial Question, Common Skies, Di-
Barad, K. (2007), Meeting the Universe Half Way, Duke University Press, vided Horizons, Routledge, Londres y Nueva York.
Durham. - (1996b), Unsatisfied. Notes on vernacular cosmopolitanism, en (al cuida-
- (2003), «Posthumanist performativity. Toward an understanding of how do de) Moreno, L. G. y Pfeiffer, P. C. Text and Nation: Cross-Discipli-
matter comes to matter», en Signs, vol. 28, n° 3, págs. 801-831. nary Essays on Cultural and National Identities, Camden House, Co-
lumbia, se.
Barrett, M. (1980), Women's Oppression Today, Verso Books, Londres.
- (1994), The Location of Culture, Routledge, Londres y Nueva York.
Bart, S. en (al cuidado de) Didur, J. y Heffernan, T. (2003), Cultural Critique
on Posthumanism, vol. 53. Blanchot, M. (2000), The /nstant of My Death, Stanford University Press,
Barthes, R. (1975), The Pleasure of the Text, Hill and Wang, Nueva York. Stanford.

Bauman, Z. (2012), L'Europa eun'avventura, trad. it. de M. Cupellaro, La- Bono, J. J.; Tim, D. y Plonowska, E. Z. (2008), A Time for the Humanities.
terza, Bari. Futurity and the Limits of Autonomy, Fordham University Press, Nueva
York.
- (2003), Dentro la globalizzazione. Le conseguenze su/le persone, trad. it.
de O. Pesce, Laterza, Bari. Bonta, M. y Protevi, J. (2004), Deleuze and Geophilosophy. A Guide and
Glossary, Edinburgh University Press, Edimburgo.
- (1996), Le sfide dell'etica, trad. it. de G. Bettini, Feltrinelli, Milán.
Borradori, G. (2003), Philosophy in a Time ofTerror, The University of Chi-
Beauvoir, S. de (2008), Jl secondo sesso, trad. it. de R. Cantini y M. Adreosc,
Il saggíatore, Milán. cago Press, Chicago.

Beck, U. (2007), «The Cosmopolitan condition. Why methodological natío Bostrom, N. (2005), «A Hístory of Transhuman Thought» en ]oumal of
nalism fails», en Theory, Culture & Society, vol. 24, n° 7/8, págs. 286-290. Evolution and Technology, vol. 14, no 1, págs. 1-25.

- (1999), World Risk Society, Polity Press, Cambridge. Bourke, J. (2011 ), What it M eans to be Httman, Verso, Londres.
Beer, G. (1983), Darwin's Plots. Evolutionary Narrative in Darwin, Georg(' Boutang, Y. M. (2012), Cognitive Capitalism, Polity Press, Cambridge.
Eliot and Nineteenth-Century Fiction, Routledge & Kegan Paul, Boston Brah, A. (1996 ), Cartographies ofDiaspora. Contesting 1dentities, Routledge,
Londres. Nueva York y Londres.
Benjamín, J. (1988), The Bonds of Love: Psychoanalysis, Feminism and thl' Braidotti, R. y Roets, G. (2012), Nomadology and Subjectivity: Deleuze,
Problem of Domination, Pantheon Books, Nueva York. Guattari and Critica/ Disability Studies, en (al cuidado de) Goodley, D.,
Bennett, J. (2010), Vibrant Matter: A Political Ecology ofThings, Dukc Uni- Hughes, B. y Davis, L. Disability and Social Theory. New Developments
versity Press, Durham y Londres. and Directions, págs. 161-178, Palgrave Macmillan, Nueva York.
- (2001), The Enchantment of Modem Life. Attachments, Crossings a11CI Braidotti, R. (2011 ), Noma die Theory. The Portable Rosi Braidotti, Colum-
Ethics, Princeton University Press, Princeton. bia University Press, Nueva York.
Berger, A. E. y Segarra, M. (2011 ), Demenageries. Thinking (oj) Animals 4 - (2008a), Trasposizioni: Sz¡,l/'etica nomade, ed. it. al cuidado de A. M. Gris-
ter Derrida, Rodopi, Ámsterdam. pino, Luca Sossella Editore, Roma.

236 237
(2008b), «In spite of the times: the Postsecular turn in feminism», en Chakrabarty, D. (2009), «The Climate of History: Four Theses», en Critica/
Theory, Culture & Society, vol. 25, n° 6, págs. 1-24. Enquiry 35, págs. 197-222.
(2005), Madri, mostri e macchine, trad. it. De A. M. Crispino, Manifesto- Chandler, J. (2004), «Critica! Disciplinarity», en Criticallnquiry, vol. 30,
libri, Roma. n° 2, págs. 355-360.
- (2003), In metamorfosi: Verso una teoría materialistica del divenire, trad. Cheah, P. (2008), «Nondialectical Materialism», en Diacritics, vol. 38, n° 1,
it. de M. Nadotti, Feltrinelli, Milán. págs. 143-157.
- Mazzanti, R.; Sapegno, S. y Tagliavini, A. (2003 ), Baby-boomers. Vite Pa- Citton, Y. y Lordon, F. (2008), Spinoza et les Sciences Sociales, Editions
ra/le/e dagli anni cinquanta ai cinquant'anni, Giunti, Florencia. Amsterdam, París.
- (1995), Soggetto nomade: Femminismo e crisi de/la modernita, trad. it. de Cixous, H. (2004), Portrait of]acques Derrida as a Young]ewish Saint, Co-
T. D'Agostini, Donzelli Edito re, Roma. lumbia University Press, Nueva York.
- (1994), Dissonanze. Le donne e la filosofia contemporanea, trad. it. de - (1997), «Mon Algeriance. Les Inrockuptibles», en August 20th, magazine
E. Roncalli, La tartaruga, Milán. archive, n° 115, pág. 70.
British Humanist Association (2007), The Case for Secularism. A Neutral Clough, P. (2008), «The Affective Turn: political economy, biomedia and
State in an Open Society, British Humanist Association, Londres. bodies>>, en Theory, Culture & Society, 25 (1): 1-22.
Brown, W. (2006 ), Regulating Aversion. Tolerance in the Age of1 dentity and Cohen, T., Colebrook, C. y Millcr, J. H. (2012), Theory and the Disappea-
Empire, Princeton University Press, Princeton. ring Future, Routledge, Nueva York.
Bryld, M. y Lykke, N. (1999), Cosmodolphins. Feminist Cultural Studies of Colebrook, C. (2002), Understanding Delez~ze, Alfen and Unwin, Crows
Technologies, Animals and the Sacred, Zed Books, Londres. Nest, NSW.
Bukatman, S. (1993), Terminalldentity. The Virtual Subject in Post-Modem (2000), Is sexual difference a problem?, en (al cuidado de) I. Buchanan y
Science Fiction, Duke University Press, Durham. C. Colebrook, Deleuze and Feminist Theory, Edinburgh University
Butler, J. (2013), Questione di genere: Il femminismo e la sovversionc Press, Edimburgo.
dell'identita, trad. it. de S. Adamo, Laterza, Barí. Collini, S. (2012), What Are Universities For?, Penguin Books, Londres.
- (2006), La disfatta del genere, trad. it. de P. Maffezzoli, Meltemi, Roma. Connolly, W. (1999), Why am l not a secularíst?, University of Minnesota
- (2004), Vite precarie. Contro ['uso de/la violenza in risposta allutto collet- Press, Minneapolis.
tivo, ed. it. al cuidado de O. Guaraldo, Meltemi, Roma. Cooper, M. (2013), La vita come plusvalore: biotecnologie e capitale al tempo
Carroll, J. (2004), Literary Darwinism. Evolution, Human Nature and Litc- del neoliberismo, trad. it. de A. Balzano, Ombre corte, Verona.
rature, Routledge, Londres y Nueva York. Cornell, D. (2007), The Ubuntu Project with Stellenbosch University, www.
Can·oll, R. (2012), «US Raises a new Drone Generation», en The Guardia11 fehe.org/index.php?id=281, 2002, última consulta, enero.
Weekly, 10-16 agosto, págs. 1-2. Coward, R., Ellis, J. (1977), Language and Materialism: Developments in
Cartwright, L. (2001), Practices of Looking, Oxford University Press, Oxford. Semiology and the Theory of the Subject, Routledge & Kegan Paul, Lon-
Castells, M. (1996), The Rise of the Network Society, Blackwell's, Oxford. dres y Boston.
Césaire, A. (201 0), Discorso sul colonialismo, trad. it. de M. Mellino, Ombrc Coward, R. (1983), Patriarchal Precedents, Routledge, Londres y Nueva
corte, V ero na. York.
Crary, J. (2001), Suspensions of Perception: Attention, Spectacle and Modern - y Guattari, F. (1996), Che cos'e la filosofia, trad. it. de A. de Lorenzis,
Culture, MIT Press, Boston. Einaudi, Turín.
Crenshaw, K. (1995), lntersectionality and identity politics. Learning from - y Guattari, F. (1975), L 'anti-Edipo: capitalismo e schizofrenia, Einaudi,
violen ce against women ofcolour, en (al cuidado de) K. Crenshaw, N. Go- trad. it. de A. Fontana, Turín.
tanda, G. Peller y K. Thomas, Critica! Race Theory, The New Press, Delphy, C. (1984), Clase to Home. A Materialist Analysis of Women's Op-
Nueva York. pression, University of Massachusetts Press, Amherst.
Critchley, S. (2008), The Book of Dead Philosophers, Granta, Londres. Derrida, J. (2006), Is there a philosophicallanguage?, en (al cuidado de) L.
Daly, M. (1973), Beyond God the Father: Towards a Theory of Women's Thomassen, The Derrida-Habermas Reader, Edinburgh University
Liberation, Beacon Press, Boston. Press, Edimburgo.
Damasio, A. (2003), Looking for Spinoza, Harcourt, Inc, Orlando. (2001), The Work of Mourning, The University of Chicago Press, Chi-
Daston, L., Galison, P. (2007), Objectivity, Zone Books, Nueva York. cago.
Daston, L. (2004), <<Whither Critica! Inquiry?», en Criticallnquiry, vol. 30, (2002), La scrittura e la differenza, trad. it. de A. Coriolato, Einuadi,
n° 2, págs. 361-364. Turín.
Davies, T. (1997), Humanism, Routledge, Londres. - (1992), The Other Heading. Reflections on Today's Europe, Indiana Uni-
Davis, A. (1981), Women, Race and Class, Random House, Nueva York. versity Press, Bloomington.
Davis, T.. J. (1997), The Disability Studies Reader, Roudedge, Nueva York y Diken, B. (2004), «From refugee camps to gated communities: biopolitics
Londres. and the end of the city», en Citizenship Studies, vol. 8, n° 1, págs. 83-106.
Dawkins, R. (1976), The Selfish Gene, Oxford University Press, Oxford. Donoghue, F. (2008), The Last Professors: The Corporate University and the
De Landa, M. (2002), lntensive Science & Virtual Philosophy, Continuum Fate of the H umanities, Fordham U niversity Press, Nueva York.
Londres. Donovan, J. y Adams, C. J. (2007), The Feminist Care Tradition in Animal
Deleuze, G. (2004), La piega: Leibniz e il barocco, trad. it. de D. Tarizzo, Ethics, Columbia University Press, Nueva York.
Einaudi, Turín. (1996), Beyond Animal Rights. A Feminist Caring Ethic for the Treatment
(2002), Nietzsche e la filosofia, trad. it. de F. Polidori, Einaudi, Turín. of Animals, Continuum, Nueva York.
(2001), Il bergsonismo e altri saggi, al cuidado de P. A. Rovatti y D. Borca, Duffield, M. (2008), <<Global Civil War. The Non-insured, International
Einaudi, Turín. Containment and Post-interventionary Society», en ]ournal of Refugee
(1999), Spinoza e il problema dell'espressione, trad. it. de S. Ansaldi, Studies, vol. 21, págs. 145-165.
Quodlibet, Macerata. Eisenstein, Z. (1998), Global Obscenities. Patriarchy, Capitalism and the
(1997), Differenza e ripetizione, trad. it. de G. Guglielmi, Cortina Raffae- Lure of Cyberfantasy, New York University Press, Nueva York.
llo Editore, Milán. Eliot, G. (2012), Middlemarch, trad. it. de M. Manzari, Biblioteca Universale
- (1995), «L'immanence: une vie...», en Philosophie, n° 47, págs. 3-7. Rizzoli, Roma.
- (1976), Logica del Senso, trad. it. de M. de Stefanis, Feltrinelli, Milán. - (1993), !l mulino sulla Floss, trad. it. de G. De Benedetti, Mondadori,
Deleuze, G. y Guattari, F. (2006), Millepiani, ed. it. al cuidado de M. Guares- Milán.
chi, Castelvecchi, Roma. Esposito, R. (2004), Bios: Biopolitica e filosofia, Einaudi, Turín.

2<1 0 2t1 1
Fanon, F. (1996), Pelle nera maschere bianche, trad. it. de M. Sears, Marco Galison, P. (2004), Specific Theory, en «Critica( lnquiry», vol. 30, n° 2, págs.
Tropea Editore, Milán. 379-383.
Firestone, S. (1970), The Dialectic of Sex, Bentam Books, Nueva York. Gatens, M. y Lloyd, G. (1999), Collective lmaginings: Spinoza, Past and Pre-
Foucault, M. (1985), Storia del/a sessualita: La cura di sé, trad. it. de L. Gua- sent, Roudedge, Londres y Nueva York.
rino, Feltrinelli, Milán. Gill, R. (201 0), Breaking the silence: the hidden injuries of the neoliberal uni-
- (1984 ), Storia della sessualita: L 'uso dei piaceri, trad. it. de L. Guarino, versities, en (al cuidado de) Gil!, R. y Flood R. R., Secrecy and Silence in
Feltrinelli, Milán. the Research process. Feminist Reflections, Routledge, Londres y Nueva
York.
- (1978), Storia de/la sessualita: La volonta di sapere, ed. it. al cuidado de
A. Pandolfi, Feltrinelli, Milán. Gilroy, P. (2010), Darker than Blue, Harvard University Press, Cambridge,
Mass.
- (1976), Sorvegliare e punire: nascita delta prigione, trad. it. de A. Tarchet-
ti, Einaudi, Turín. (2005), Postcolonial M elancholia, Columbia University Press, N ueva
York.
- (1967), Le parole e le cose: un'archeologia delle scienze umane, trad. it. de
(2004), After Empire. Melancholia or Convivía[ Culture?, Routledge,
E. Panaitescu, Rizzoli, Milán.
Londres y Nueva York.
Fox Keller, E. (2002), Making Sense of Lije, Harvard University Press, Cam-
- (2000), Against Race. lmaging Política! Culture Beyond the Colour Line,
bridge Mass.
Harvard University Press, Cambridge, MA.
- (1996), Vita, scienza e cyberscienza, trad. it. de S. Coyaud, Garzanti, Milán.
Glissant, E. (1997), Poetics of Relation, University of Michigan Press, Ann
- (1987), Sul genere e la scienza, trad. it. de R. Petrillo y L. Saraval, Garzan- Arbor.
ti,Milán.
Glotfelty, C., Fromm, H. (1996), The Ecocriticism Reader, University of
- (1983 ), A Feeling for the Organism, Henry Holt, Nueva York. Georgia Press, Atenas y Londres.
Franklin, J. (2012), «Orones used by whaling's foes», en The Guardian Wee- Gould, S. J. y Purcell, R. W. (2000), Crossing Over. Where Art and Science
kly, 6 de enero, pág. 14. Meet, Three Rivers Press, Nueva York.
Franklin, S. y Lury, C. (2000), Stacey, Global Nature Global Culture, Sage, Gray, J. (2002), Straw Dogs, Granta Books, Londres.
Londres.
Grewal, l. y Kaplan, C. (1994), Scattered Hegemonies: Postmodemity and
Franklin, S. (2007), Dolly Mixtures, Duke University Press, Durham. Transnational Feminist Practices, University of Minnesota Press, Min-
Fraser, M.; Kember, S. y Lury C. (2006), lnventive Lije. Approaches to the neapolis.
New Vitalism, Sage, Londres. Griffin, G. y Braidotti, R. (2002), Thinking Dijferently. A Reader in Euro-
Freud, S. (1990), L'avvenire di un'illusione, trad. it. de S. Candreva, Bollati pean Women's Studies, Zed Books, Londres.
Boringhieri, Turín. Grosz, A. y Valley, A. (2012), Animals and the Human Imagination: A
Fukuyama, F. (2002), Our Posthuman Future. Consequences of the BioTech- Companion to Animal Studies, Columbia University Press, Nueva
nological Revolution, Profile Books, Londres. York.
Fukuyama, F. (1989), «The end of history?», en Nationallnterest, vol. 16 Grosz, E. (2011), Becoming Undone, Duke University Press, Durham.
(verano), págs. 3-18. - (2004), The Nick ofTime, Duke University Press, Durham.

242
- (1994), Volatile Bodies. Towards a Corporeal Feminism, Indiana Univer- (1988), Situated knowledges. The science question in feminism as rl .IÍ/1' oj
sity Press, Bloomington. discourse on the privilege of partial perspective, en «Feminist Studit•s .. ,
vol. 14, n° 3, págs. 575-99.
Guattari, F. (2007), Caosmosi, trad. it. de M. Guareschi, Costa e Nolan, Milán.
Harding, S. (2000), The Book of]erry Falwell. Fundamentalist Language allll
- (1991), Le tre ecologie, trad. it. de R. D'Este, Sonda, Alessandria.
Politics, Princeton University Press, Princeton.
Gunew, S. (2004), Haunted Nations. The Colonial Dimension of Multicultu-
(1993), The 'Racial' Economy of Science, Indiana University Press, Bloo
ralisms, Routledge, Londres.
mington.
Habermas, J. (2010), Il futuro della natura umana, al cuidado de L. Ceppa, (1991), Whose Science? Whose Knowledge?, Cornell University Press,
Einaudi, Turín.
Ithaca.
- (2008), Notes on a post-secular society, New Perspectives Quarterly, vol. - (1986), The Science Question in Feminism, Cornell University Press,
25, n° 4, págs. 17-29. lthaca.
- (2002), La costellazione postnazionale. Mercato globale, nazioni e demo- Hardt, M. y Negri, A. (2002), Impero: il nuovo ordine delta globalizzazione,
crazia, al cuidado de L. Ceppa, Feltrinelli, Milán. Rizzoli, Milán.
Halberstam, J. en (al cuidado de) l. Livingston (1995), Posthuman Bodies, - (2004), Moltitudine: guerra e democrazia nel nuovo ordine imperiale,
Indiana University Press, Bloomington.. Rizzoli, Milán.
Halsey, M. (2006), Deleuze and Environmental Damage, Ashgate, Londres. Hartsock, N. (1987), The feminist standpoint: developing the ground for a
specifically feminist historical materialism, en (al cuidado de) S. Harding,
Hanafin, P. (2010), «Ün reading 'Transpositions'. A Response to Rosi
Feminism and Methodology, Open University Press, Londres.
Braidotti's 'Transpositions: On Nomadic Ethics'», en Subjectivities,
vol. 3, págs. 131-136. Hayles, K. (1999), «How W e Became Posthuman: Virtual Bodies>>, en Cy-
bernetícs, Literature and Informatics, The University of Chicago Press,
Haraway, D. (2006), «When we have never beenhuman, whatis to be done?>>,
Chicago.
en Theory, Culture& Society, vol. 23, n. 7 y 8, págs. 135-158.
Hill Collins, P. (1991), Black Feminist Thought. Knowledge, Consciousness
(2003), The Companion Species Manifesto. Dogs, People and Significant and the Politics of Empowerment, Routledge, Nueva York y Londres.
Otherness, Prickly Paradigm Press, Chicago.
Hobsbawm, E. (2007), Il secolo breve: 1914-1991, trad. it. de B. Lotti, Rizzo-
(2000), Testimone_modesta@FemaleMan_incontra_ OncoTopo. Femmi- li, Roma.
nismo e tecnoscienza, trad. it. de L. Borghi, Milán, Feltrinelli. Holland, E. (2011), Nomad Citizenship, University of Minnesota press,
- (1997), Modest_ Witness@Second_Millennium. FemaleMan©_Meets_ Minneapolis.
Oncomouse ™, Rout!edge, Londres y Nueva York. Hooks, B. (1990), Postmodern blackness, en Yearning: Race, Gender and
(1995), Manifesto Cyborg, Donne, tecnologie e biopolitiche del carpo, al Cultural Politics, Between the Lines, Toronto.
cuidado de L. Borghi, Feltrinelli, Milán. - (1981), Ain't 1 a Woman, South End Press, Boston Mass.
(1992), The promises ofmonsters. A regenerative politics for inappropriate!d Huntington, S. (1996), The Clash of Civilizations and the Remaking of
others, al cuidado de L. Groszberg, C. Nelson y P. Treichler, Cultural World Order, Simon and Schuster, Nueva York.
Studies, Routledge, Londres y Nueva York. Husserl, E. (1970), The Crisis of European Sciences and Transcendental Phe-
- (1990), Simians, Cyborgs and Women, Free Association Press, Londres. nomenology, Northwestern University Press, Evanston.

2t14
Huyssen, A. (1986),Afterthe GreatDivide. Modernism, Mass Culture, Post- - (2004), «Why has critique run out of steam? From matters of fact to mat-
modernism, Indiana University Press, Bloomington. ters of concern», en Critica! Inquiry, vol. 30, n° 2, págs. 225-248.
lrigaray, L. (2010), Speculum: dell'altro in quanto donna, trad. it. de L. Mu- Law, J., al cuidado de J. Hassard (1999), Actor Network Theory and After,
raro, Feltrinelli, Milán. Blackwell, Oxford and Keele.
- e
(1990a), Questo sesso che non un sesso, trad. it. de L. Muraro, Feltrinelli, Lazzarato, M. (1994), Les revolutions du capitalisme, Seuil, París.
Milán. Lloyd, G . (1996), Spinoza and the Ethics, Routledge, Londres y Nueva York.
- (1990b ), Etica de !la differenza sessuale, trad. it. de L. M u raro y A. Leo ni, (1994), Part of Nature: Self-knowledge in Spinoza's Ethic, Cornell Uni-
Feltrinelli, Milán. versity Press, lthaca/Londres.
Jones, C. A., al cuidado de Galison, P. (1998), Picturing Science, Producing (1984), The Man of Reason: Male and Female in Western Philosophy,
Art, Routledge, Londres. Methuen, Londres.
Jordanova, L. (1989), Sexual Vision, MacMillan, Londres. Lorde, A. (1984), Sister Outsider, Crossing Press, Trumansberg, Nueva
Judt, T. (2005), Postwar, Penguin Press, Nueva York. York.
Kant, l. (2004), Il conflitto delle facolta, trad. it. y al cuidado de C. Bertani y Lovelock, J. (1996), Gaia, nuove idee sull'ecologia, trad. it. de V. Bassan Lan-
M. A. Pranteda, Il Mulino, Bolonia. ducci, Bollati Boringhieri, Turín.
• Keller, C. (1998), Christianity, en (al cuidado de) Jaggar, A. M. y Young, Lury, C. (1998), Prosthetic Culture. Photography, Memory and Identity,
Y. M., A Companion to Feminist Philosophy, Blackwell, Oxford. Routledge, Londres y Nueva York.
Kelly, J. (1979), «The double-edged vision of feminist theory», en Feminist Lyotard, J. F. (2002), La condizione postmoderna, trad. it. de C. Formenti,
Studies, vol. 5, n° 1, págs. 216-227. Feltrinelli, Milán.

Kerr, C. (2001), The Uses of the University, Harvard University Press, Cam- (2001), L'inumano: divagazioni sul tempo, trad. it. de E. Raimondi y F.
bridge, Mass. Ferrari, Lanfranchi, Milán.

Kristeva, J. (1991), Strangers to Ourselves, Colombia University Press, Nue- (1985), Il dissidio, trad. it. de A. Serra, Feltrinelli, Milán.
va York. MacCormack, P. (2012), Posthuman Ethics, Ashgate, Londres.
- (1982), Powers of Horror, Colombia University Press, Nueva York. - (2008), Cinesexualities, Ashgate, Londres.
Kung, H. (1998), A Global Ethic for Global Politics and Economics, Oxford Macherey, P. (2011), Hegel or Spinoza?, University of Minnesota Press,
University Press, Oxford. Minneapolis.
La Mettrie, J. (1996), Man M achine and Other Writings, Cambridge Univer- MacPherson, C., Crawford, B. (1962), The Theory of Possessive Individua-
sity Press, Cambridge. lism, Oxford University Press, Oxford.
Lambert, G. (2001), Report to the Academy, The Davis Group Publishcr, Mahmood, S. (2005), Politics of Piety. The Islamic Reviva! and the Feminist
Aurora, Co. Subject, Princeton University Press, Princeton.
Laplanche,]. (1976), Life and Death in Psychoanalysis, John Hopkins Uni- Malraux, A. (1934), La condizione umana, trad. it. de A. R. Ferrarin, Bom-
versity Press, Baltimore y Londres. piani, Milán.
Latour, B. (2009), Non siamo mai stati moderni: saggio d'antropologia sim- Mandela, N. (2008), Lungo cammino verso la liberta, trad. it. de M. Papi,
metrica, trad. it. de G. Lagomarsino, Eleuthera, Milán. E. Dornetti y A. Bottini, Feltrinelli, Milán.

2116 2117
Margulis, L. y Sagan, D. (1995), What is Lije?, University of California Press, - (1977b), Through Spinoza to Mahayana Buddhism or through Mahayana
Berkeley. Buddhism to Spinoza?, en (al cuidado de) Wetlesen, J., Spinoza's Philoso-
Marks,J. y Deleuze, G. (1998), Vitalism and Multiplicity, Pluto Press, Londres. phy of Man, Proceedings of the Scandinavian Spinoza Symposium, Uni-
versitetsforlaget, Oslo.
Massumi, B. (2002), Parables for the Virtual. Movement, Affect, Sensation,
Duke University Press, Durhan. Nava, M. (2002), «Cosmopolitan Modernity», en Theory, Culture & Society,
vol. 19, n° 1-2, págs. 81-99.
- (1998), Requiem for our prospective dead! Toward a participatory critique
of capitalist power, en (al cuidado de) Kaufman, E. y Heiler, K. J., Deleu- Negri, A. (2006), L 'anomalía selvaggia: Spinoza sovversivo, Derive Approdi,
ze and Guattari: New Mappings in Politics, Philosophy and Culture, Uni- Roma.
versity of Minnesota Press, Minneapolis. Newman,J. (1907), The Idea ofa University, Longmans, Green & Co, Lon-
(1992), Anywhere you want to be: an introduction to fear, en (al cuidado dres.
de) Broadhurst, J., «Deleuze and the Transcendental Unconscious Nussbaum, M. C. (2013), Non per profitto: perché le democrazie hanno bi-
Warwick», cn]ournal of Philosophy. sogno della cultura umanistica, al cuidado de T. de Mauro, Il Mulino,
Bolonia.
Maturana, H. y Varela, F. (1972), Autopoesis and Cognition. The Realization
of the Living, Reidel Publishing Company, Dordrecht. (2007), Le nuove frontiere della giustizia: Disabilita, nazionalita, apparte-
nenza di specie, al cuidado de Faralli, C., Il Mulino, Bolonia.
Mbembe, A. (2003), «Necropolitics», en Public Culture, vol. 15, n° 1, págs.
11-40. - (2006), Coltivare l'umanita. 1 classici, il multiculturalismo, l'educazione
contemporaru:a, al cuidaJo de Zanetti, C. y Paderni, S., Carrocci, Roma.
McNeil, M. (2007), Feminist Cultural Studies of Science and Technology,
Routledge, Londres. Orwell, G. (1998), La fattoria degli animali, al cuidado de Daniela Ciocca y
Tina Ferri, Amoldo Mondadori Editare, Milán.
Menand, L., (1996), The Future of Academic Freedom, University of Chica-
Parikka,J. (2010), /nsect Media. An archaeology ofAnimals and Technology,
go Press, Chicago.
University of Minnesota Press, Minneapolis.
Midgley, M. (1996), Utopías, Dolphins and Computers. Problems of Philoso-
Parisi, L. (2004), Abstract Sex. Philosophy, Bio-Technology, and the Muta-
phical Plumbing, Routledge, Londres y Nueva York.
tion of Desire, Continuum Press, Londres.
Mies, M. y Shiva, V. (1993), Ecofeminism, Zed Books, Londres.
Passerini, L. (1998), al cuidado de, 1den tita Culturale Europea. 1dee, Sentí-
Mitchell, J. (1974), Psychoanalysis and Feminism, Pantheon, Nueva York. mentí, Relazioni, La Nuova Italia Editrice, Florencia.
Mol, A. (2002), The Body M u/tiple, Duke University Press, Durham. Patton, P. (2000), Deleuze and the Political, Routledge, Londres y Nueva
Moore, H. (2011), Still Life. Hopes, Desires and Satisfactions, Polity Prcss, York.
Cambridge. Pearson, K. A. (1999), Germinal Life. The Difference and Repetition of De-
- (2007), The Subject of Anthropology, Polity Press, Cambridge. leuze, Roudedge, Londres y Nueva York.
- (1994), A Passion for Difference, Polity Press, Cambridge. - (1997b), Deleuze and Philosophy. The Difference Engineer, Routledge,
Morin, E. (1988), Pensare /'Europa, trad. it. de R. Bertolazzi, Feltrinclli, Londres y Nueva York.
Milán. Peterson, C. (2011), «The Posthumanism to come», en Angelaki: ]ournal of
Naess, A. (1977a), Spinoza and ecology, en (al cuidado de) Hessing, S., Secu the Theoretical H umanities, vol. 16, n° 2, págs. 12 7-141.
lum Spinozanum 1877-1977, Routledge y Kegan Paul, Londres. PhiHips, A. (1999), Darwin's Worms, Faber & Faber, Londres.

2<18 21!)
Phillips, J.; Benjamín, A.; Bishop, R.; Shiqiao, L.; Lorenz, E,; Xiaodu, L. y Said, E. (2007), Umanesimo e critica dcnwcr.lfic,t, 11.111. it, d,• t\1, l•in1111i, 11
Yan, M. (2011), «The Twenty-kilometer University. Knowledge as in- Saggiatore, Milán.
frastructure», en Theory, Culture & Society, vol. 28, n° 7-8, págs. 287-320. - (1999), Orientalismo, trad. it. de S. Galli, Fcltrillc:lli, Mil.tn.
Pick, A. (2011 ), Creaturely Poetics: Animality and Vulnerability in Literatu- (1996), Identity, Authority and Freedom: the Potcnrarc• rmd rbc 'f'rrtv<•lt·r,
re and Film, Columbia University Press, Nueva York. en (al cuidado de) Menand, L., The Future of Academic Freedom, Univcr·
Plumwood, V. (2003), Environmental Culture, Routledge, Londres. sity of Chicago Press, Chicago.
Sartre, J. P. (1963), Preface, en Frantz Fanon, The Wretched of the Earth,
- (1993), Feminism and the Mastery of Nature, Routledge, Londres y Nue-
va York. Penguin Books, Londres.
Schmidt, C. (1996), The Concept of the Política/, Chicago University Press,
Protevi, J. (2009), Political Affect, U niversity of Minnesota Press, Minnea-
Chicago.
polis.
Schussler, F. E. (1983), In memory of Her: A Feminist Theological Recons-
Rabinow, P. (2008), Pensare cose umane, trad. it. de E. Zavarella, Meltemi,
truction of Christian Origins, Crossroads, Nueva York.
Roma.
Scott,J. (2007), The Politics ofthe Veil, Princeton University Press, Princeton.
Rapp, R. (2000), Testing Women-Testing the Foetus, Routledge, Nueva
(1996), Academic freedom asan ethical practice, en (al cuidado de) Me-
York.
nand, L., The Future of Academic Freedom, University of Chicago Press,
Readings, B. (1996), The University in Ruins, Harvard University Press,
Chicago.
Cambridge, Mass.
Searle, J. R. (1995), Postmodernism and the Western rationalist tradition, en
Rich, A. (2001), Arts of the Possible: Essays and Conversations, W.W. Nor- (al cuidado de) J. Arthur y A. Shapiro, Campus Wars, Westview Press,
ton & Company, Nueva York.
Boulder.
- (1987), Blood, Bread and Poetry, Virago Press, Londres. Senhabib, S. (2007), Another Cosmopolitanism, Oxford U niversity Press,
Roberts, C. y Mackenzie, A. (2006), «Science: experimental sensibilities in Oxford.
practice», en Theory, Culture & Society, vol. 23. n° 2-3, págs. 157-182. (2002), The Claims of Culture. Equality and Diversity in the Global Era,
Rorty, R. (1996), Does Academic freedom have Philosophical Presupposi- Princeton University Press, Princeton y Oxford.
tions?, en (al cuidado de) Menand, L. The Future of Academic Freedom, - (1996), The Reluctant Modernism of Hannah Arendt, Sage Publication,
University of Chicago Press, Chicago. Thousand Oaks.
Rose, N. (2008), La política de/la vita: Biomedicina, potere e soggettivita nel Sloterdijk, P. (2009), «Rules for the Human Zoo. A Response to the 'Letter
XX! secolo, trad. it. de M. Marchetti y G. Pipitone, Einaudi, Turín. on Humanism'», en Environment and Planning D: Society and Space,
Rossini, M., en (al cuidado de) Tyler, T. (2009), Animal Encounters, Brill, vol. 27, págs. 12-28.
Leiden. Smelik, A., en (al cuidado de) Lykke, N. (2008), Bits of Life. Feminism at the
Rothberg, M. (2009), Multidirectional Memory Remembering the Holocaust /ntersection of Media, Bioscience and Technology, University ofWashing-
in the Age of Decolonization, Stanford University Press, Stanford. ton Press, Seattle.
Rowbotham, S. (1973 ), Women, Resistance and Revolution, Random House, Sobchack, V. (2004), Carnal Thoughts, University of California Press.
Nueva York. Soca!, A. y Bricmont, J. (1998), Fashionable Nonsense. Postmodern lntellec-
Russell, B. (1963), Has Mana Futu.re?, Penguin Books, I larmondsworth. tuals' Abttse of Science, Picador, Nueva York.

2{)0
Solzhenitsyn, A. (1974), The Gulag Archipelago, Harper & Row, Nueva Van Dijck, J. (2007), Mediated Memories in the Digital Age, Stanford Uni-
York. versity Press, Stanford.
Soper, K. (1986), Humanism and Anti-Humanism, Open Court Press, LaSa- V andana, S. (1999), Biopirateria: Il saccheggio delta natura e dei saperi indi-
He, Illinois. geni, trad. it. de G. Ricoveri, CUEN, Nápoles.
Spivak, G. C. (1999), A Critique of Postcolonial Reason. Toward a History of Verbeek, P. P. (2011), Moralizing Technology: Understanding and Designing
the Vanishing Present, Harvard University Press, Cambridge, Massachu- the Morality ofThings, University of Chicago Press, Chicago.
setts. Villiers de l'Isle-Adam, A. (1977), L 'Eve Future, José Corti, París.
- (1987), In Other Worlds: Essays in Cultural Politics, Methuen, Londres. Virilio, P. (2002), Desert Screen: War at the Speed ofLight, Continuum, Londres.
Stacey, J. (2010), The Cinematic Life of the Gene, Duke University Press, Virno, P. (2002), Grammatica del/a moltitudine, Derive Approdi, Roma.
Durham.
Waal, F. de (2009), The Age of Empathy, Three Rivers Press, Nueva York.
- (1997), Teratologies. A Cultural Study of Cancer, Routledge, Londres y
(2006), Primates and Philosophers, Princeton University Press, Princeton.
Nueva York.
- (1996), Good Natured, Harvard University Press, Cambridge, MS.
Stafford, B. (2007), Echo Objects: The Cognitive Work of Images, The Uni-
versity of Chicago Press, Chicago. Wadud, A. (1999), Qur'an and Woman: Rereading the Sacred Text from a
Woman's Perspective, Oxford University Press, Oxford.
- (1999), Visual Analogy: Consciousness as the Art of Connecting, The MIT
Press, Cambridge, MA. Walker, A. (1984), In Search ofOur Mother's Gardens, The Women's Press,
Starhawk (1999), J"he Spiral Dance, Harper Books, San Francisco. Londres.

Stengers, l. (2000), The Invention of Modern Science, University of Min- Ware, V. (1992), Beyond the Pale. White Women, RacismandHistory, Verso,
nesota Press, Minneapolis. Londres.

- (1997), Power and Invention. Situating Science, University of Minnesota Werbner, P. (2006), «Vernacular cosmopolitanism», en Theory, Culture &
Press, Minneapolis. Society, vol. 23, n° 2-3, págs. 496-498.
- (1987), D'une Science al'Autre. Des Concepts Nomades, Seuil, París. Wernick, A. (2006), «University», en Theory, Culture & Society, vol. 23, n°
2-3, págs. 557-579.
Strathern, M. (1992), After Nature. English Kinship in the Late Twentieth
Century, Cambridge University Press, Cambridge y Nueva York. West, C. (1994), Prophetic Thought in Postmodern Times, Common Coura-
ge Press, Monroe, Maine.
Tayyab, B. (1998), Islam, en (al cuidado de) Jaggar, A. M., Young, A Com-
panion to Feminist Philosophy, Blackwell Publishers, Oxford. Whimster, S. (2006), «The Human Sciences», en Theory, Culture & Society,
Teilhard de Chardin, P. (1959), The Future of Man, Harper and Row Publis- vol. 23, n° 2-3, págs. 174-176.
hers, N ueva York y Evanston. Wolfe, C. (201 0), Posthumanities, véase enero 2/2012, http:www.Garywolfe.
Terranova, T. (2006), Cultura del network. Per una micropolitica com/post_about.html.
dell'informazione, Manifestolibri, Roma. - (2010), What is Posthumanism?, University of Minnesota Press, Minnea-
The Economist, Technology Quarterly (2012). Robots on the front-line, 2 de polis.
junio, págs. 4-20. - (2003), Zoontologies: The Question of the Animal, University of Min-
Todorov, T. (2002), Imperfect Carden. The Legacy of Humanism, Princeton nesota Press, Minneapolis.
University Press, Princetan. Zylinska, J. (2009), Bioethics in the A ge of N ew Media, M rr Press, Boston.

252

También podría gustarte