M3 - Ética Profesional

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Área: Social

Ética profesional

M3 Formación valórica y ejercicio profesional


Módulo: 3
Curso: Ética profesional

Mapa de Contenido

Formación valórica y ejercicio


profesional

Importancia de la Ética y Formación valórica y


Sello institucional
formación valórica organizaciones trabajo

Compromiso con el
desarrollo y la
superación personal

Uso de tecnología de
la información

Mejora continua

Trabajo en equipo
Módulo: 3
Curso: Ética profesional

Índice

Introducción ............................................................................................................................................................................................................ 4
1. Importancia de la formación valórica ...................................................................................................................................................... 5
2. Ética y organizaciones .................................................................................................................................................................................... 7
3. Sello institucional IPP ................................................................................................................................................................................... 10
3.1. Compromiso con el desarrollo y la superación personal ............................................................................................... 10
3.2. Uso de tecnología de la información .............................................................................................................................. 11
3.3. Mejora continua ............................................................................................................................................................. 12
3.4. Trabajo en equipo .......................................................................................................................................................... 13
3.5. Liderazgo ........................................................................................................................................................................ 15
4. Formación valórica y trabajo ..................................................................................................................................................................... 17
Cierre ....................................................................................................................................................................................................................... 20
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Curso: Ética profesional

Resultado de aprendizaje

Fundamenta la importancia de la reflexión ética desde la perspectiva individual, en la acción humana.

Introducción
En el módulo anterior aprendimos la necesidad de reconocer la convivencia con otros para establecer
normas de conducta que nos permitan vivir correctamente en la sociedad, en este sentido, la educación
adquiere un rol fundamental al momento de plantearse la tarea de reflexionar éticamente, pues, es gracias
a la educación que aprendemos los parámetros que determinan lo que consideraremos correcto o
incorrecto, esto dentro de la sociedad en que nos relacionamos.

En este módulo nos centraremos en la ética orientada al ámbito específico del desempeño de la persona
en el mundo laboral, considerando las funciones que debe desempeñar en el trabajo y en el ejercicio de
su profesión.

El primer tema que abordaremos es la importancia de la formación valórica, donde nos encontraremos
con la educación como pilar fundamental para el desarrollo del aprendizaje moral y que, como revisamos
en el módulo anterior, está determinado por el proceso de socialización, vale decir, por el proceso en que
las personas se van adaptando a la sociedad en la que se desarrollan.

En segundo lugar, nos referiremos a la relación entre la ética y las organizaciones, entre las que podemos
señalar formaciones de toda índole, en esta instancia la ética cumple un rol fiscalizador de las acciones
que se desarrollan en las organizaciones que, por sobre todo, intentan no dañar a los demás integrantes
de la comunidad en que se relacionan.

En tercer lugar, nos centraremos en el sello institucional del Instituto Profesional Providencia, que reflejará
el sentido valórico que busca plasmar en sus estudiantes que luego se desenvolverán en el mundo
profesional y social. En este sello institucional encontramos la formación del compromiso con el
desarrollo y la superación personal, el uso de la tecnología de la información, la mejora continua, el
trabajo en equipo y el liderazgo.

Finalmente, analizaremos la relación entre la formación valórica y el trabajo, centrándonos en lo


importante que es formar profesionales que rijan sus vidas y su trabajo con valores sólidos, considerando
una sociedad globalizada y en desarrollo como la nuestra, que necesita personas que aporten en la
conformación de una mejor sociedad.

Todo esto, para valorar el Sello Institucional fundamentando la relación entre éste y su aplicación en el
ámbito laboral y en cómo nos desempeñamos y aportamos a la sociedad en que nos corresponde vivir

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1. Importancia de la formación valórica

Un rasgo de vital importancia al momento de estudiar la disciplina ética es poner en práctica lo que se
estudia sobre ella, de nada sirve saber si una acción la consideramos buena si en la práctica no nos
guiamos por esa acción considerada buena, entonces, no basta el conocimiento de la bondad si mis
acciones no las guío por el camino de la bondad:


La ética necesitará, además del trabajo de conocimiento, reflexión y juicio, que
pertenecen al orden intelectual, el amor al bien, a la verdad y a la virtud, el amor a
la justicia y a la acción adecuada; en una palabra, es una tarea que va más allá de la
información y culmina en la formación de la personalidad ética. Más que del
conocimiento del bien, la buena acción debe surgir del amor al bien1.

Como aprendimos en el primer módulo, el concepto “amor” es relevante al momento de hablar de la


práctica de la ética, pero no lo es solamente por la gran influencia que han dejado en nosotros las
religiones que lo encumbran como el mayor de los valores. Sino que el valor “amor” también se concibe
como un motor, como aquello que nos impulsa a continuar y guiar las acciones humanas, de esto hay
muchos ejemplos en la vida cotidiana, ya sean acciones consideradas buenas o acciones consideradas
malas, en muchas ocasiones el amor fue el fundamento de por qué se realizó alguna acción.

En este sentido, cada vez que se piense en el desarrollo de la formación valórica se debe pensar en que
su importancia radica no sólo en el entendimiento de lo que consideramos bueno, sino que también en
que se debe hacer consciente que las acciones deben ser movidas por la realización de aquello que
consideramos bueno.

A su vez, la ética debe entenderse como un aspecto importante en el desarrollo de la historia humana,
pues gracias a las acciones que realizaron los seres humanos a través del tiempo se fueron determinando
las pautas de conducta que establecen la identidad de cada cultura y sociedad.

1
García, D. A. (2005). Ética profesional: parte fundamental (3° Ed., pp.21 – 22). México: Editorial García del Alba
Morales, Juan Manuel.

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Ejemplo

Observamos que los distintos tipos de normas se establecen de acuerdo a la naturaleza de cada
sociedad, como por ejemplo, los grupos humanos que pasaron de ser nómades a ser sedentarios,
al establecerse en algún lugar gracias a las ventajas en el clima que favorecían una mejor
alimentación y resguardo; o aquella determinación que defiende la superioridad del hombre sobre
la mujer y, por lo tanto, la posibilidad de decidir qué es lo mejor para el sexo femenino; o establecer
sanciones morales cada vez que se realiza una acción que vaya en contra de lo considerado bueno
para todas las personas que habitan en esa sociedad.

Así los tres ejemplos dados anteriormente, serán considerados válidos en relación a lo que
cada sociedad determine como bueno para ellos, por tal motivo, aún podemos encontrar pueblos
nómades (aunque cada vez más escasos), o a sociedades en que la mujer adquiere un rol decisivo
en la vida que quiere llevar (esto para la mayoría de las sociedades), o considerar sanciones en
distintos grados debido a la diversidad de culturas existentes en el mundo, por consiguiente,
dependiendo de cada cultura serán consideradas las acciones más graves o menos graves.

La formación valórica de cada persona estará determinada por la moral que sostiene la sociedad
en la que se desarrolla. En gran medida, la moral tiene que ver con actuar bien o no dañar a otros
integrantes de la sociedad, pero estas acciones no deben estar delimitadas porque nos dicen que así
debe ser, sino que debemos otorgarle la importancia fundamental para que las personas logremos
realizar acciones buenas o que no dañen a otros considerando que somos capaces de entender que eso
es lo correcto al vivir con otros, además del reconocimiento de la imposibilidad de vivir logrando
proyectos sin relacionarnos con otras personas que, como uno, buscan el bienestar en la vida. Por lo
tanto, la formación valórica debe instruir en el entendimiento de las normas y la práctica correcta
en el ejercicio de ellas.

La sociedad Determina La formación valórica

Comprender las acciones humanas de esta manera, nos servirá para la generación de una vida social en
que colaboremos unos con otros, buscando el bienestar de todos y no solo de unos pocos.

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Así lo sostiene María Medina-Vicent, en su reseña sobre el libro “¿Para qué sirve realmente la Ética?” de
Adela Cortina:


Los grupos humanos que han sobrevivido lo han hecho gracias a su capacidad de
crear lazos internos, ‘pactos de ayuda mutua con todos aquellos que nos son
necesarios para sobrevivir y prosperar’. Dichos pactos suponen el compromiso de
cumplir las normas morales de la comunidad, pero hay que tener en cuenta que
dicho cumplimiento debe venir del convencimiento y el compromiso personal.2.

En consecuencia, una formación valórica que sea de real importancia para el ser humano tiene que partir
desde una base en que la educación de esos valores lleguen a ser significativos para esas personas, donde
se busque realizar una acción para obtener una ganancia personal, al contrario, las acciones deben buscar
el beneficio para todos:

Se deben promover las convicciones morales a través de la educación, mediante la


búsqueda de unos mínimos morales que nos permitan construir sociedades justas, y
esto pasa por no excluir del pacto a aquellos que no pueden devolver nada a
cambio.3

2. Ética y organizaciones
Para entender la relación entre la ética y las organizaciones, debemos, en primer lugar, saber a qué nos
referimos al hablar de organización, Zacarías Torres en su libro “Introducción a la Ética”, señala que una
organización:


Es la manera que tienen los humanos para desempeñarse en grupo y donde ponen
en práctica todas sus facultades, habilidades y capacidades.
En la organización cada individuo manifiesta con su conducta los valores morales y
las virtudes que forman su conciencia ética. De igual manera, en la organización
también aparece el lado opuesto a la conducta ética o la falta de valores y las
flaquezas humanas.4

Por lo tanto, cada vez que las personas logramos trabajar junto a otros, aportando con las capacidades
que poseemos para desarrollar actividades que impliquen la interacción con otros, nos estamos
acercando a lo que se entiende por organización, pues en ésta cada individuo puede aportar desde sus
aptitudes para lograr proyectos en conjunto. No debemos olvidar que lo que aporta cada individuo, y

2
Medina-Vicent, M. (2015). Adela Cortina Orts, ¿Para qué sirve realmente la ética? Eikasia, Revista de Filosofía (N°66).
Recuperado desde: http://www.revistadefilosofia.org/numero66.html.
3
Ídem.
4
Torres H., Z. (2014). Introducción a la ética (1° Ed. Ebook, p. 208). México D.F., México: Grupo Editorial Patria.

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como lo hemos señalado en los módulos anteriores, tiene una carga valorativa, ya que cada acción que
realiza una persona podrá ser considerada como correcta o incorrecta de acuerdo a lo que está buscando
cada organización.

Álvaro Feuerman, en su obra “Los valores en las organizaciones”, señala las interacciones que se
establecen entre las personas, con todo lo que se puede encontrar en las organizaciones, y los valores
que ellos mismos presentan al relacionarse con otros.

Feuerman presenta a las organizaciones como


Personas, hechos y
un océano en el que se desenvuelven todos los
cosas
componentes de ellas, ubicando a las personas,
los hechos y las cosas en la superficie de este
Redes o relaciones entre la conducta de unos y océano, más abajo se encuentran las redes o
otros, y entre las acciones y los pensamientos relaciones entre la conducta de unos y otros, y
entre las acciones y los pensamientos, y más
abajo, en el fondo, avanzando hacia la superficie
Valores de las personas
se encuentran los valores de las personas.5

En la superficie del océano de las organizaciones nos encontraremos con todas las acciones que una
persona podría desarrollar, por ejemplo, planes, estrategias, actos, resultados, ganancias, etc. Al
sumergirse unos metros en el océano se observará que el comportamiento de las personas visto en la
superficie obedece a patrones determinados:


Que las personas tienen determinados mecanismos para percibir la realidad y
comprenderla, que ante distintas circunstancias el orden convive con el desorden,
que algunos hechos insignificantes provocan efectos insospechados, que
determinadas formas de comportamiento logran resultados opuestos a los
deseados por las personas actuantes, que hay relaciones entre todas las acciones de
todas las personas de la organización, entre sus pensamientos, y entre ellas y el
medio ambiente en que se encuentran (otras personas, mercado, competencia,
país,...). Sus pensamientos, su memoria, sus hábitos, todo está relacionado.6

Y Feuerman señala que varios metros más abajo, hasta el fondo del océano, encontraremos los valores
que se conectan con las personas que se ubican en la superficie, adquiriendo valores, creencias, razones,
ilusiones y sueños que los guían y dominan su voluntad.

Lo que pretende Feuerman, es “mostrar a la organización como algo mucho más complejo y más grande
por su parte visible (procedimientos, resultados, edificios, etc.). comprender a los valores como la fuente

5
Feuerman, Á. G. (2002). Los valores en las organizaciones (p. 7). Libertas 37 – 7.
6
Ídem.

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que origina y modifica los resultados de la superficie de las organizaciones, nos permitirá utilizarlos a
nuestro favor”.7 Estableciendo de este modo, la interacción necesaria entre las personas y aquello que
subyace en cada una de ellas, los valores, por los que finalmente, toman decisiones y desarrollan acciones
en relación a otras personas de la organización.

Sacar a flote los valores de las personas parece ser la parte más compleja en las relaciones de las
organizaciones, pues muchas veces quedan atrapadas en un proceso inconsciente, sin embargo, se
pueden observar en las partes más visibles de las organizaciones, esto es, los procedimientos, los
resultados y los hechos.

Feuerman8 sostiene que en el momento que comprendamos el funcionamiento de todos los procesos
que interactúan en las organizaciones podremos, entre otras cosas:

▪ Evitar conflictos entre las personas y el clima de la empresa. Considerando para ello los valores y
supuestos valóricos de las personas, y desde la empresa, su política, procedimientos e intereses
que tenga.
▪ Clarificar objetivos y generar una visión compartida. Haciendo coincidir los intereses de todas las
personas de la organización para el logro de objetivos comunes.
▪ Diseñar organizaciones más humanas. Considerando la naturaleza humana, reforzando el
aprendizaje y trabajo en equipo, con personas que dominan sus capacidades tanto del
conocimiento de desempeños básicos de su profesión como del conocimiento de sus habilidades
internas. Lo que se busca es que las organizaciones fomenten en las personas un crecimiento
integral.

Con esto se pretende evitar el control y la imposición de los intereses de algunos sobre otros, lo que
finalmente solo genera conflictos. Por el contrario, para llegar a mejores organizaciones, es necesario
generar en las empresas una visión que tenga estrecha relación con los valores de las personas.

Feuerman recalca, que es importante destacar que los valores de las personas que dirigen las
organizaciones aparecerán en todas las acciones que realicen. Esto por sobre los valores de las otras
personas que conforman la organización, debido al poder que tienen quienes dirigen, sin embargo, una
organización que evite conflictos lo hará a través de la consideración de los valores de todos los
integrantes de ella.

La interrogante que aparece frente a esta consideración de los valores de todos los integrantes de la
organización viene dada por las distinciones que encontramos en las personas, incluso en el ámbito
valórico, entonces cómo considerar la distinción de los valores, además de la jerarquía valórica que
establece cada persona.

7
Feuerman, Á. G. (2002). Los valores en las organizaciones (p. 9). Libertas 37 – 7.
8
Feuerman, Á. G. (2002). Los valores en las organizaciones (pp. 94 - 95). Libertas 37 – 7

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Sobre esto, Feuerman señala:

La mejor manera de asegurar la supervivencia y el éxito de las empresas e


instituciones consiste en diseñar organizaciones más humanas, es decir,
organizaciones donde sus distintos integrantes pueden tener distintos valores, pero
necesariamente se comparte al menos un valor: el respeto por las personas.9

Finalmente, el respeto por las personas pasa a ser el gestor del establecimiento de organizaciones que
consideren la diversidad de personas y de sus códigos valóricos.

3. Sello institucional IPP


Como hemos revisado, cada institución, ya sean empresas o centros educativos, buscan fomentar el
desarrollo de sus valores fundamentales a todos los integrantes de ella. Desde esta perspectiva, nuestra
institución también considera algunos valores o competencias necesarias para un mejor desempeño en
el mundo laboral.

Cada uno de estos valores están relacionados con los tres saberes que, en pos de la excelencia,
buscamos desarrollar, vale decir

▪ Saber aprender, los contenidos propios de la disciplina en que cada estudiante se está
especializando.
▪ Saber hacer, aplicando los conocimientos adquiridos en las diversas asignaturas de la carrera que
está estudiando.
▪ Saber ser, de acuerdo con las actitudes que deben tener los profesionales frente a cualquier ámbito
de su disciplina.

El sello institucional del Instituto Profesional Providencia se representa en las competencias que
revisaremos a continuación.

3.1. Compromiso con el desarrollo y la superación personal


En este ámbito se busca que los focos profesionales estén enfocados en la autonomía de la persona,
acorde al compromiso con el perfeccionamiento personal y profesional centrado en los tres saberes, que
le permitan integrar todos los conocimientos. Eso facultará al estudiante para llegar más allá de las metas
establecidas, concretando un trabajo y desarrollo personal de excelencia. Esto se establece en nuestra
institución cuando logramos que los estudiantes sean constantes en sus estudios, participen de los foros,
establezcan nuevas temáticas dentro de sus inquietudes, etc.

9
Feuerman, Á. G. (2002). Los valores en las organizaciones (p. 100). Libertas 37 – 7.

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Ejemplo

Un ejemplo de esta competencia se puede observar en el Caso 51: Rivalidad en el ámbito laboral,
tomado del libro “101 casos para el estudio de la ética”, de Luis Franco:

“Laura es una mujer que lleva aproximadamente tres años prestando sus servicios como secretaría
bilingüe en una prestigiosa empresa. Al interior de su trabajo se siente cómoda, pues está rodeada
de un ambiente laboral grato, con excelente relación interpersonal con sus compañeros. Sin
embargo, no está conforme con el sueldo recibido debido a que no le alcanza para cubrir sus
necesidades básicas y lo que sus tres hijos le demandan. Un día se presenta la oportunidad de
cambiar de empleo, propuesta que desde un principio la entusiasmó: el ofrecimiento consistía en
un aumento de sueldo y en una capacitación permanente para ampliar sus conocimientos. Luego
de mucho pensar, opta por esta nueva posibilidad, teniendo la certeza que cambiará su vida y la de
su familia positivamente.”

(Franco Gaviria, L. (2017). 101 casos para el estudio de la ética (1° Ed., p. 168). Santiago, Chile: RIL Editores.)

El caso anterior muestra lo importante que es la motivación para desarrollarse y superarse


profesionalmente, pues este constante perfeccionamiento ayudará bastante para buscar mejores
opciones laborales de acuerdo con las necesidades y proyectos que tenga cada persona.

3.2. Uso de tecnología de la información


Este elemento está presente de acuerdo con la formación específica de la persona, relacionada con su
ámbito de estudio. Lo anterior implica, un desarrollo de ciertas herramientas tecnológicas que le permitan
aplicar los conocimientos fundamentales para el mundo de hoy adquiridos a lo largo de su formación
académica, Lo anterior se implementa al utilizar un entorno virtual de aprendizaje, que implica otro tipo
de conocimientos tecnológicos, así como el uso de bibliografía virtual.

En un mundo tan tecnologizado como el que vivimos actualmente, es necesario adecuarse y avanzar del
mismo modo que lo hace la tecnología, por eso es importante la participación en todas las instancias en
que se utilice este tipo de herramientas, tanto los computadores para la transmisión, procesamiento y
almacenamiento de información, como el manejo de Internet, esto considerando el alcance que tiene el
uso de la tecnología de la información, ya que abarca desde el ámbito académico y laboral, hasta los
momentos de ocio y las comunicaciones interpersonales.

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Ejemplo

Luis Franco, en su texto “101 casos para el estudio de la ética”, presenta el uso de tecnología de la
información en el Caso 31: Empresa de diseño de muebles, señalando lo siguiente:

“En una empresa de diseño de muebles y lámparas se pensó en una convocatoria para que nuevos
diseñadores tuvieran la oportunidad de desarrollar allí su creatividad. Los convocados eran recién
egresados, entre muchos otros que quisieran aprovechar esta oportunidad. Comenzaron llamando
a profesionales con datos obtenidos según las bases de las universidades e institutos de la ciudad.”

(Franco Gaviria, L. (2017). 101 casos para el estudio de la ética (1° Ed., p. 115). Santiago, Chile: RIL Editores.)

El manejo de bases de datos es una actividad característica en el uso de tecnología de la información,


propiciando la interacción entre diversas instancias que sean de utilidad para las necesidades de las
organizaciones actuales. En el ámbito ético, este manejo de bases de datos se presenta problemático
cuando el uso de la información y sus tecnologías para conseguirla, es implementado en acciones
que revisten un mal uso de ella, tales como, la venta de información o la falsificación de datos para
conseguir claves o acceso a cuentas personales.

3.3. Mejora continua


Cuando hablamos de mejora continua, nos referimos a un desarrollo paulatino de los tres saberes en los
estudiantes en pos de la excelencia. Así, se busca que los estudiantes puedan desarrollar un entorno
virtual de aprendizaje y prácticas profesionales de forma completa, teniendo como fin la integración de
los saberes antes mencionados, plasmándolos siempre en su trabajo. Un claro ejemplo de este proceso
es cuando se establecen trabajos o prácticas profesionales que impliquen la integración completa de los
saberes en el día a día, desarrollando dichos elementos a partir de un enfoque que busca el logro de la
excelencia como prioridad.

Asimismo, la mejora continua, establece un desarrollo metódico, sistematizado y de compromiso con los
quehaceres diarios pertinentes a su desarrollo personal y profesional. Lo anterior implica un trabajo
siempre destacado, no solo estableciendo los elementos solicitados, sino creando nuevas formas que
permitan optimizar los procesos día a día. En ese plan, que tiene como meta siempre el logro de la
“calidad”, se manifiesta para el docente en la entrega, revisión y retroalimentación de los deberes
establecidos según su carrera, el cual permite monitorear constantemente los progresos que se tienen a
lo largo de la formación profesional, para así lograr que nuestros procesos estén en permanente
evaluación, buscando lograr las metas pertinentes en los ámbitos profesionales de constante cambio,
acordes a los nuevos elementos que puedan surgir.

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Ejemplo

En muchas ocasiones, la mejora contante se verá reflejada en las funciones que desempeñamos en
alguna organización, por ejemplo, Luis Franco, en su libro “101 casos para el estudio de la ética”,
presenta en el Caso 55: Falsas promesas, las funciones que adquiere la asistente del decano de una
Facultad de Derecho gracias a los años de experiencia en esa institución, señalando lo siguiente:

“Patricia es la asistente del decano de la Facultad de Derecho de una de las universidades más
grandes de Chile y lleva trabajando allí cerca de cinco años. Por su eficiencia e incondicionalidad,
terminó haciéndoles el trabajo a muchas personas y atendiendo las consultas académicas y
administrativas que correspondían al decano o a su coordinador académico. Patricia en un principio
se sentía mal porque sabía que muchas cosas que atendía no le correspondían, pero al ver que el
decano no solucionaba los asuntos, ni el coordinador concretaba nada, ella con su experiencia tomó
las riendas de la facultad, la que nunca dejó de funcionar perfectamente y así jamás se notó la falta
de carácter y liderazgo de sus autoridades.”

(Franco Gaviria, L. (2017). 101 casos para el estudio de la ética (1° Ed., p. 179). Santiago, Chile: RIL Editores.).

La mejora continua, cotidianamente se observa en las competencias que tiene un funcionario, es algunas
ocasiones es posible que esas competencias no sean reconocidas por los altos mandos, sin embargo,
esto no debe ser el argumento para no aportar con los perfeccionamientos que un integrante de la
comunidad posea. Pues, en un mundo cada vez más individualista, se debe propiciar el desarrollo de una
competencia que es vital para el funcionamiento de toda organización, el trabajo en equipo.

3.4. Trabajo en equipo


Fundamental para el ejercicio de cualquier profesional, se relaciona con el trabajo colaborativo en
diferentes ámbitos, propios de su área y más complejos (acordes a su función específica), liderando,
coordinando, planificando y retroalimentando para que el logro de las metas siempre sea el foco de
trabajo. Lo anterior es una habilidad que se construye a lo largo del tiempo, se forma y se pule a medida
que se avanza en la carrera profesional. Lo anterior se establece precisamente en las instancias de acuerdo
con cada curso, las cuales permitan la correcta organización y cumplimiento de un trabajo que no solo
incidirá en mi trabajo, sino en el trabajo de los demás.

El trabajo en equipo se ha vuelto un pilar fundamental para el desarrollo correcto de las organizaciones
actuales, siendo un punto importante el aporte que puede hacer cada integrante considerando sus
habilidades en complemento como los otros integrantes del equipo de trabajo.

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Ejemplo

En muchas ocasiones nos encontramos con nuevos empleados cada vez más centrados en sí mismos
tratando de sobresalir y ser mejores que sus compañeros de trabajo, así lo observa Luis Franco, en
el Caso 64: Inclusión laboral, que aparece en su libro “101 casos para el estudio de la ética”:

“Roberto recuerda gratamente su paso por la universidad y todo lo que aprendió en su relación con
sus profesores y compañeros, sin embargo, las dificultades que hoy se le presentan tienen que ver
con su aire de superioridad adquirido con su título profesional, a partir del cual creyó que él era el
mejor de todos. En su primer trabajo era bien remunerado, a pesar de ser nuevo en el rubro; esto le
daba confianza en el aspecto laboral y de cara al futuro. […] Pasaron dos años y en su trabajo todo
parecía marchar normalmente, no obstante, la soberbia lo llevó a presionar a su jefe para que lo
ascendiera, con el argumento de que él era el mejor empleado y que sus conocimientos estaban
subutilizados. Aunque su empleador de alguna manera le hallaba la razón, la compañía tenía
dificultades económicas […] la solución que se veía venir era el recorte de personal. Roberto, siempre
seguro de sus conocimientos y de las buenas relaciones con su jefe, aseguraba que él jamás saldría
de allí, sumado a que era uno de los pocos profesionales del lugar. Sin embargo, y contra todo
pronóstico, a Roberto le notificaron que su contrato terminaría en quince días.”

(Franco Gaviria, L. (2017). 101 casos para el estudio de la ética (1° Ed., p. 210). Santiago, Chile: RIL Editores.)

En las organizaciones actuales el individualismo no sirve para el mejor funcionamiento de la empresa, por
lo tanto, se ha hecho fundamental el trabajo colaborativo para la consecución de proyectos
institucionales. Así lo expresa María Sánchez en su libro “Comunicación efectiva y trabajo en equipo”,
quien define el trabajo en equipo como:


Trabajar en equipo implica trabajar colaborando con otras personas que forman
parte de ese equipo de trabajo, es decir, ese conjunto de personas que forman el
equipo. Además implica realizar el trabajo comprometiéndose con los miembros del
equipo. Desarrollar la tarea existiendo liderazgo, armonía, responsabilidad,
creatividad, organización, cooperación entre quienes participan en ese equipo de
trabajo. El trabajo en equipo requiere que los miembros que formen parte de él
tengan las mismas metas y objetivos para llevar a cabo la tarea encomendada.10

10
Sánchez Fernández, M. D. (2014). Comunicación efectiva y trabajo en equipo, Tema 3 Liderazgo y trabajo en
equipo (p.48). Madrid, España: Editorial CEP S.L.

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Podemos definir un equipo de trabajo como:

Equipo de trabajo es el grupo de personas organizadas que se interrelacionan para llevar a cabo un
determinado trabajo, tarea, proyecto entre todos los miembros. Es el conjunto de personas que se
aseguran que haya armonía, se hacen responsables, son creativos, se organizan, cooperan entre ellos.
Es el grupo de personas en las que cada uno de los miembros adquiere un rol diferente para llevar a
cabo la tarea encomendada11.

3.5. Liderazgo
Este responde a la integración de los tres saberes establecidos en nuestro modelo educativo, ya que la
capacidad de liderazgo se construye a partir de los conocimientos que se adquieran a lo largo de la
trayectoria estudiantil, se aplica de acuerdo a las diversas situaciones que se van presentando en el
mundo laboral, y se tiene instalado como una práctica diaria en su quehacer profesional, ya que está
preparado para planificar, crear, seguir y avaluar diferentes formas de optimizar su labor profesional. Este
elemento es demostrable mediante la iniciativa que tienen los estudiantes al liderar un trabajo en grupo,
participar en los foros, los cumplimientos de los módulos y las pruebas establecidas según los criterios
pertinentes a su carrera.

El liderazgo es una de las grandes competencias que se requieren en la actualidad, por lo tanto, se busca
que los lideres tomen el lugar de los jefes de antaño, que sólo mandaban y generaban competencia entre
los integrantes de la comunidad, estos deben ser reemplazados por líderes que promuevan el trabajo
en equipo resaltando las competencias individuales como un aporte al momento de trabajar con
otras personas.

María Sánchez en su libro “Comunicación efectiva y trabajo en equipo”, señala las diferencias entre el jefe
y el líder, señalando las siguientes características12:

Jefe Líder

▪ Nombramiento de manera automática ▪ Autoridad personal


▪ Tiene simples subordinados dispuestos a ▪ Adquiere verdaderos colaboradores
obedecer ▪ Hace uso de su influencia personal para
▪ Utiliza el poder a través de la emisión de elevar la energía que tienen sus
órdenes o simulación de “negociaciones” colaboradores.
▪ Los subordinados hacen lo que él quiere ▪ Logra que los colaboradores quieran lo
▪ Actividades básicas: supervisión y control que él quiere.

11
Sánchez Fernández, M. D. (2014). Comunicación efectiva y trabajo en equipo, Tema 3 Liderazgo y trabajo en
equipo (p.48). Madrid, España: Editorial CEP S.L
12
Óp. cit.: (pp. 42 - 43)

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▪ Administra recursos humanos, materiales y ▪ Actividades básicas: inspiración y


financieros de forma similar. facturación.
▪ Otorga mayor valor a la fidelidad y la ▪ Distingue entre los recursos materiales y
disciplina de sus subordinados para financieros de las personas poseedoras de
determinar las recompensas y el talento.
reconocimiento. ▪ La recompensa y el reconocimiento de las
▪ Establece estructuras funcionales y personas colaboradoras son en base a la
procedimientos formales que mantengan la contribución a la productividad de los
estabilidad de la institución. individuos y los equipos de trabajo
▪ Privilegia los objetivos que aseguran la ▪ La alta competencia es una ventaja
continuidad y el mantenimiento de las competitiva, crea organizaciones flexibles e
organizaciones. informales.
▪ Las principales preocupaciones son que se ▪ Busca metas que relacionen
realice la tarea y se lleve a cabo la preferentemente con la mejora y la
estructura presupuestal de la organización. innovación.
▪ El enfoque principal es hacia el interior de ▪ Las principales preocupaciones son las
la organización con una perspectiva a corto personas y las relaciones.
plazo. Busca la eficiencia, hacer las cosas ▪ El enfoque principal es hacia el entorno de
correctamente. la empresa teniendo en cuenta el interior
de la empresa con una perspectiva a medio
y a largo plazo.
▪ Busca la integridad, solo hace las cosas
correctamente.

El liderazgo se distingue de las demás competencias por las habilidades internas que posee una
persona en particular y se evidencian en cómo logra interactuar con otros.

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Ejemplo

Luis Franco en el Caso 27: No vale el esfuerzo, de su libro “101 casos para el estudio de la Ética”,
refleja el liderazgo como requisito para el poder ascender en una empresa:

“Miguel trabaja hace más de cinco años en una cadena ferretera, con una alta calificación en su
desempeño y con los conocimientos suficientes para ejercer cargos superiores. Dos años atrás habló
con su jefe para que, con su ayuda, tuvieran en cuenta dentro de la empresa para postular a otro
cargo, acogiéndose al proceso de selección normal que toda persona hace al momento de querer
ingresar; lo único que él pedía, era que le informaran cuándo se abrían postulaciones para nuevos
puestos de trabajo. En ese contexto se abrió la postulación para jefe de personal de la zona centro.
Los requisitos estaban claros y Miguel cumplía plenamente con ellos: tres años de experiencia en el
ramo ferretero, profesional de RR.HH., buen manejo de personal, liderazgo y empatía, además de la
disponibilidad para desplazarse a otras regiones.”

(Franco Gaviria, L. (2017). 101 casos para el estudio de la ética (1° Ed., p. 103). Santiago, Chile: RIL Editores.).

4. Formación valórica y trabajo


En los módulos anteriores estudiamos qué era la ética profesional, señalando que se refiere a la teoría de
los deberes particulares propios de una profesión, delimitando los comportamientos propios de su
responsabilidad laboral. Es fundamental la práctica ética en el ejercicio de la profesión, evitando cualquier
instancia en que se dañe a otros o que realice algo incorrecto que pueda ocasionar problemas a las
instituciones en que se trabaja. Por consiguiente, la ética profesional aparece como una disciplina
relevante en el desempeño laboral de las personas, entendiéndola como:


La disciplina que tiene por objeto determinar el conjunto de responsabilidades
éticas y morales que surgen en relación con el ejercicio de una profesión (García
López, 2006), o como lo define Martínez Rodríguez “La ética profesional es el
estudio de la responsabilidad que contrae el profesional con su entorno natural y
social” (Pérez, 2006). La ética profesional depende y es condición de las
competencias, del desempeño y de los resultados que se obtengan del mismo, de
las relaciones interpersonales y de la imagen que de ello pueda mostrarse hacia
adentro y hacia fuera de la organización.13

13
Rojas, L. M. D. (2011). Ética organizacional: estrategia para el éxito (pp. 20 – 21). Bogotá, Colombia: Ediciones de
la U.

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Módulo: 3
Curso: Ética profesional

Entre las características que debemos encontrar en un profesional, destacan:

El conocimiento de las temáticas ligadas a su disciplina, y la claridad sobre las consecuencias que
traerán las decisiones que deba tomar en el ejercicio de su profesión, es esta última característica la
que está más ligada a la necesidad de la formación valórica que debiese tener todo profesional.

Cuando se intenta analizar la importancia de la ética profesional en el mundo laboral, aparecen los
códigos de ética que están asociados a cada profesión, estos se establecen para distinguir la apreciación
ética de los principios, valores y normas de las profesiones. Los códigos de ética se refieren también a los
derechos y deberes que deben ejercer los profesionales, en el siguiente cuadro de Miguel Rojas, se
determina la utilidad de los códigos de ética14:

Los códigos de ética se proponen para:

▪ Afianzar el deber ser de la moralidad.


▪ Obligaciones de los profesionales en su labor.
▪ Deberes y derechos de los profesionales en su labor.
▪ Valores conductuales de principios, valores y normas.

En el contexto de la ética empresarial, los códigos de ética aparecen para la vinculación del plano ético
con las diversas organizaciones, siendo “un medio para alcanzar y comunicar normas de conducta”.

Medio para
alcanzar y
comunicar
normas de
conducta
Rojas menciona además otras características de
los códigos de conducta, a través de la siguiente
imagen15:
Se caracteriza
Vincula el plano por ver y
ético a la CÓDIGOS comprender la
organización DE ÉTICA empresa desde
la gestión

Desarrolla
valores
reguladores,
criterios y
normas
empresariales

14
Rojas, L. M. D. (2011). Ética organizacional: estrategia para el éxito (p. 49). Bogotá, Colombia: Ediciones de la U.
15
Óp. Cit.: (p. 50)

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Módulo: 3
Curso: Ética profesional

En cuanto la importancia que revisten los códigos de ética, se puede señalar que deben dar respuesta a
los planteamientos o dilemas morales que se presenten en el ejercicio de la profesión, pues en ellos se
deben establecer las responsabilidades, obligaciones y objetivos éticos que distingue a cada
organización.

Podemos definir la profesión de la siguiente manera:

“la profesión es la actividad especializada de una persona, con la que se gana habitualmente su
sustento, en un mundo en el que la fuente principal de ingresos de buena parte de la población es el
trabajo.”16

Por lo tanto, la profesión estaría reflejada en cada trabajo que realizan las personas para subsistir, esta
trabajo, al ser en relación con otros está marcada por lo colectivo, ya que la profesión se desarrolla en
interacción con otros.

Por lo tanto, la profesión estaría reflejada en cada trabajo que realizan las personas para subsistir, esta
trabajo, al ser en relación con otros está marcada por lo colectivo, ya que la profesión se desarrolla en
interacción con otros.


La profesión es social y moralmente mucho más que un medio individual de
procurarse el sustento. Podríamos caracterizarla como una actividad social
cooperativa, cuya meta interna consiste en proporcionar a la sociedad un bien
específico e indispensable para su supervivencia como sociedad humana, para lo
cual se aprecia el concurso de la comunidad de profesionales que como tales se
identifican ante la sociedad.17

16
Cortina, A. (2000). 10 palabras clave en ética de las profesiones (p. 13). Navarra, España: Ediciones Verbo Divino.
17
Óp. Cit.: (p 15).

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Módulo: 3
Curso: Ética profesional

Cierre
En este módulo hemos aprendido cómo influyen en nuestras conductas, tanto sociales como laborales, la formación
valórica de las instituciones en que nos formamos profesionalmente.

Es importante esta formación valórica porque, gracias a ella, aprendemos lo que es considerado correcto o bueno,
además de comprender que somos las personas quienes guiamos nuestras conductas a acciones que consideramos
buenas, por lo tanto, el actuar bien depende en gran medida de cómo guiamos nuestras acciones al bien y no al
mal. Pues, en última instancia, la formación valórica debe instruir en el entendimiento de las normas y la práctica
correcta en el ejercicio de ellas. Esto nos llevará a construir una sociedad más humana, en que la colaboración entre
las personas sea lo primordial, donde los valores adquieren un rol fundamental al hacerlos significativos en la
formación de cada individuo.

La ética, no solo se considera importante en las relaciones sociales cotidianas, sino que también se observa un
comportamiento ético en las diversas organizaciones o empresas, vale decir, en aquellas instituciones en que las
personas ponen en práctica sus facultades, capacidades y habilidades, aportando en el trabajo con sus cargas
valóricas para el logro de las metas comunes. Para alcanzar esto, es relevante entender el funcionamiento de todos
los procesos que interactúan en las organizaciones, consiguiendo que se eviten conflictos entre los integrantes de
ella, que se clarifiquen objetivos generando una visión compartida para el logro de objetivos comunes, por último,
que se diseñen organizaciones más humanas en las que se considere la naturaleza de las personas reforzando el
aprendizaje y el trabajo en equipo. En consecuencia, para llegar a mejores organizaciones, es necesario generar en
las empresas una visión que tenga estrecha relación con los valores de las personas, evitando el control y la
imposición del interés de algunos por sobre los de otros.

Como mencionamos anteriormente, las instituciones educativas cumplen un rol significativo en la formación valórica
de los profesionales que educan. De acuerdo con esto, el Instituto Profesional Providencia también entrega un
enfoque valórico en sus estudiantes, que está reflejado en el sello institucional IPP, fundamentado en los tres saberes
esenciales que están presentes en todas las asignaturas, es decir, saber aprender, saber hacer y saber ser. Todo esto
con la intención de buscar la excelencia en los futuros egresados de la institución. Las competencias que destacan
el sello institucional de nuestro Instituto son: Compromiso con el Desarrollo y la Superación Personal (centrado en
la autonomía de las personas que buscan aprendizaje constante y superación de metas personales), Uso de
tecnología de la información (sobre todo considerando la modalidad on-line, que debe desarrollar habilidades que
tengan relación con el manejo de la información), Mejora continua (desarrollando paulatinamente los tres saberes
que se encuentran presentes en la formación académica de los estudiantes, sin olvidar la búsqueda del desarrollo
personal y profesional), Trabajo en equipo (buscando la consecución de metas compartidas a través de la
colaboración en los diversos ámbitos de su disciplina), finalmente, Liderazgo (a partir de los conocimientos
disciplinares a la planificación y creación de formas para optimizar su labor profesional).

Por último, observamos la relación entre esa formación valórica que aprendemos, ya sea en la familia como en
centros educativos, y el ámbito laboral, donde se debe promover el trabajo colaborativo desde las diversas áreas
de especialización para construir una sociedad más justa considerando el bienestar de todos sus integrantes.

El aprendizaje de estos contenidos tiene como finalidad valorar el Sello Institucional fundamentando la relación
entre este y su aplicación en el ámbito laboral.

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