Flujo de Fluidos en Tuberias
Flujo de Fluidos en Tuberias
Flujo de Fluidos en Tuberias
dónde 𝜂 (eta) = un factor que depende de la densidad del fluido y de las características del movimiento. El primer
término (𝜇) representa los efectos debidos a la viscosidad, y el segundo (𝜂) tiene en cuenta los efectos debidos a la
turbulencia.
Mediante los resultados obtenidos experimentalmente puede obtenerse la solución de las tensiones
cortantes en el caso de flujos turbulentos. Prandtl sugirió la forma para expresar las tensiones cortantes en flujos
turbulentos.
𝑑𝑣 2
𝜏 = 𝜌𝑙 2 ( ) [4]
𝑑𝑦
Esta fórmula tiene el inconveniente que la longitud de mezcla 𝑙 es función de 𝑦. Cuanto mayor es 𝑦, distancia
a la pared de la tubería, mayor es el valor de 𝑙. Posteriormente, Von Karman ha sugerido la fórmula
𝑦 (𝑑𝑣/𝑑𝑦)4
𝜏 = 𝜏𝑜 (1 − ) = 𝜌𝑘 2 [5]
𝑟𝑜 (𝑑 2 𝑣/𝑑𝑦 2 )2
Aunque 𝑘 no es una constante, este número adimensional se mantiene aproximadamente igual a 0,40. La integración
de esta expresión conduce a fórmulas del tipo de la [7b], que se da más adelante.
1.6. DISTRIBUCIÓN DE VELOCIDADES
La distribución de velocidades en una sección recta seguirá una ley de variación Parabólica en el flujo
laminar. La velocidad máxima tiene lugar en el eje de la tubería y es igual al doble de la velocidad media. La ecuación
queda el perfil de velocidades en el flujo laminar, puede expresarse como sigue:
𝛾ℎ𝐿
𝑣 = 𝑣𝑐 − ( ) 𝑟2 [6]
4𝜇𝐿
En los flujos turbulentos resulta una distribución de velocidades más uniforme. A partir de datos
experimentales de Nikuradse y otros investigadores, se dan a continuación las ecuaciones de los perfiles de
velocidades en función de la velocidad en el eje de la tubería 𝑣𝐶 o en función de la velocidad de corte 𝑣∗ :
a) Una fórmula experimental es
𝑣 = 𝑣𝐶 (𝑦/ 𝑟𝑜 )𝑛 [7a]
1
donde: 𝑛 = , para tuberías lisas, hasta 𝑅𝑒 =100.000
7
1
𝑛 = , para tuberías lisas y 𝑅𝑒 = de 100.000 a 400.000
8
c) Para tuberías lisas (y 5.000 < 𝑅𝑒 < 3.000.000) y para tuberías rugosas en la zona de exclusiva influencia de
la rugosidad,
𝑣 𝑦 𝑦
(𝑣𝑐 − 𝑣) = −2,5√ 𝑜 ln ( ) = −2,5 𝑣𝑜 ln ( ) [7c-1]
𝜌 𝑟𝑜 𝑟𝑜
𝑉
En función de la velocidad media 𝑉, Vennard ha sugerido que puede escribirse en la forma
𝑣𝑐
𝑉 1
= [7c-2]
𝑣𝑐 1+4,07√𝑓/8
también
𝑣𝑐
= 1,43√𝑓 + 1 [7e-2]
𝑉
Por tanto, para régimen laminar en todas las tuberías y para cualquier ruido, y el 𝑓 viene dado por
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𝑓= [11a-2]
𝑅𝑒
𝑅𝑒 tiene un valor practico máximo de 2.000 para que el flujo sea laminar.
b) Para flujo turbulento muchos ingenieros hidráulicos e investigadores se han esforzado en el cálculo de 𝑓,
tanto a partir de sus propios resultados Cómo es los resultados obtenidos por otros investigadores.
1. Para flujo turbulento en tuberías rugosas y lisas las leyes de resistencia universales pueden deducirse a
partir de
8𝜏𝑜 8𝑉∗ 2
𝑓= 𝑉2 = [11b-1]
𝜌 𝑉2
2. Para tuberías lisas, Blasius ha sugerido, con el número de Reynolds comprendido entre 3.000 y 100.000:
0,316
𝑓= [11b-2]
𝑅𝑒 0,25
Para valores de 𝑅𝑒 hasta 3´000.000, aproximadamente, la ecuación de Von Karman, modificada por
Prandtl, es
1 𝑅𝑒
= 2 log ( ) − 0,8 [11b-2´]
√𝑓 √𝑓
4. Para todas las tuberías, el Hydraulic Institute de los Estados Unidos de Norteamérica y la mayoría de los
ingenieros consideran la ecuación de Colebrook como la más aceptable para calcular 𝑓. La ecuación es
1 𝜀 2,51
= −2 log [ + ] [11b-4]
√𝑓 3,7∅ 𝑅𝑒√𝑓
Aunque la ecuación [11b-4] es de resolución muy engorrosa, se dispone de diagramas quedan las relaciones
existentes entre el coeficiente de fricción 𝑓, el número de Reynolds 𝑅𝑒 y la rugosidad relativa (𝜀/∅). De estos
diagramas se utiliza normalmente cuando se conoce 𝑄, y el diagrama A-2 se utiliza cuando se desea calcular el
caudal. La última forma fue sugerida Primeramente por S.P. Johnson y por Hunter Rouse.
Se observa que para tuberías lisas, en las que el valor de (𝜀/∅) es muy pequeño, puede despreciarse el
primer término entre corchetes de [11b-4]; en este caso las [11b-4] y [11b-2] son análogas. Del mismo modo, para
números de Reynolds 𝑅𝑒 muy elevados, el segundo término entre corchetes de la [11b-4] es despreciable; en tales
casos la viscosidad no influye prácticamente y 𝑓 depende tan sólo de la rugosidad relativa de la tubería. Este hecho
se pone de manifiesto en el diagrama A-1 ya que las curvas se vuelven horizontales para números de Reynolds
elevados.
Antes de utilizar los diagramas, el ingeniero a de poder estimar la rugosidad relativa (𝜀/∅) de la tubería a
partir de su propia experiencia y de la de los demás. Los valores sugeridos para el tamaño de las imperfecciones
superficiales E, en el caso de tuberías nuevas, se incluyen en los Diagramas A-1 y A-2.
1.10. OTRAS PERDIDAS DE CARGA
El resto de las pérdidas, no consideradas hasta ahora, se agrupan con el nombre de pérdidas de carga
“menores”. Se producen, en general, como resultado de una variación significativa de la configuración del flujo. Por
tanto, tiene lugar en las contracciones y ensanchamientos (sean bruscos o graduales) de los conductos, en válvulas,
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accesorios, codos, etc., y en las entradas o en las salidas. En algunos, estás pérdidas “menores” pueden ser muy
importantes.
Las pérdidas en las entradas se producen cuando los líquidos entran a un conducto desde un depósito o
recipiente de grandes dimensiones. La entidad de las pérdidas depende de la forma de la entrada. Si la forma es
redondeada la pérdida puede ser muy pequeña. Las pérdidas en las salidas tienen lugar en las secciones por dónde
desaguan los fluidos en grandes depósitos recipientes. Las pérdidas En contracciones bruscas ocurren cuando los
conductos sufren un estrechamiento abrupto de su sección recta, y las pérdidas en ensanchamientos bruscos
suceden cuando esta discontinuidad se da al pasar de una sección a otra sección mayor. Análogamente las pérdidas
en ensanchamientos graduales y las pérdidas En contracciones graduales tienen lugar cuando la transición de una
sesión a otra se hace de forma suave.
Los estudios teóricos de las pérdidas de carga menores son, por lo general, muy complicado, por lo que
estás perdidas se evalúan mediante métodos experimentales. Comúnmente se expresan en función de la altura de
velocidad. En forma matemática
𝑉2
𝐻𝐿 = 𝐾 ( ) [12]
2𝑔
En las tablas 4 y 5 del apéndice, Sedan valores del coeficiente para las pérdidas Menores utilizables en la
resolución de aquellos problemas en que se tienen en cuenta este tipo de pérdida
1.11. ECUACIONES EMPÍRICAS DE FLUJOS DE AGUA
Para resolver aproximadamente los problemas corrientes de flujos de conductos cerrados se dispone de
varias fórmulas empíricas. Aquí se considerarán dos de ellas, la fórmula de Hazen–Williams la fórmula de Manning.
La fórmula de Hazen–Williams viene dada por
𝑉 = 0,8491 ∙ 𝐶 ∙ 𝑅0,63 ∙ 𝑆 0,54 [13a]
donde: 𝑉 = Velocidad en [m/s]
𝑅 = Radio Hidráulico [m]
𝐶 = Coeficiente de rugosidad de Hazen–Williams
𝑆 = Pendiente de carga de la línea de alturas piezométricas [m/m]
(El radio hidráulico, definido en el tema anterior viene dado por el cociente del área de la sección recta por el
perímetro mojado)
Cuando la velocidad viene dada en [ft/s] y el radio hidráulico [ft] en el coeficiente 0,8492 de la ecuación [13a]
debe ser sustituida por 1,318, es decir
𝑉 = 1,318 ∙ 𝐶 ∙ 𝑅0,63 ∙ 𝑆 0,54 (𝑆𝑖𝑠𝑡𝑒𝑚𝑎 𝐼𝑛𝑔𝑙𝑒𝑠) [13b]
En la tabla (__) del apéndice se dan algunos de los valores típicos del coeficiente de rugosidad de Hazen–
Williams.
La fórmula de Manning viene dada por
1
𝑉 = ∙ 𝑅2/3 ∙ 𝑆 1/2 [14a]
𝑛
En la tabla (_) del apéndice se dan algunos de los valores típicos del coeficiente de rugosidad de Manning.
Las fórmulas de Hazen – Williams Imagine se pueden utilizar para el análisis de flujos en conductos cerrados.
La primera se ha utilizado ampliamente en los Estados Unidos de Norteamérica para el diseño de los sistemas de
alimentación de agua. La fórmula de Manning no se ha utilizado muy frecuentemente en mi flujo en conductos
cerrados y se ha aplicado con más frecuencia en el flujo en canales abiertos. Ambas fórmulas tienen algunas
importantes limitaciones y desventajas. Se pueden utilizar, un, para flujos de agua a temperaturas normales (ya que
no se considera la viscosidad del fluido). Son aplicables, con fiabilidad, sólo en flujos con elevada turbulencia Es
decir para números de Reynolds muy grandes
1.12. DIAGRAMA DE TUBERIAS
Antes del advenimiento de los modernos computadoras y de las calculadoras manuales, los cálculos con
fórmulas de Hazen – Williams y Manning eran muy prolijos a causa de los exponentes que figuran en las mismas.
De acuerdo con esto, y con el fin de facilitar los análisis de tuberías, se desarrollaron muchos monogramas, gráficos,
tablas, diagramas, etc. Actualmente, tales cálculos son sencillos debido a la disponibilidad de los modernos
computadores. Sin embargo, los monogramas, gráficos, etc., pueden ser útiles cuando se necesitan muchas
soluciones con rapidez.
Los diagramas del (__) al (__) del apéndice pueden usarse para la resolución de problemas que emplea en
las fórmulas de Hazen – Williams y de Manning. El diagrama es para la fórmula de Hazen – Williams con C=100 y el
caudal en galones por día o en litros por segundo [l/s]. Como se ilustra al pie de la figura el diagrama puede utilizarse
para resolver problemas con valores distintos de C. Los diagramas b2 y B3 se aplican también a la fórmula de Hazen
– Williams, pero con C=120. El primero se utiliza con el Sistema Internacional; y él último con el sistema internacional.
Los diagramas b4 y b5 resuelven la fórmula de Manning con n=0,013. El b4 se emplea con el sistema y el v5 con el
Sistema Internacional.
Se pone de nuevo la atención en el hecho de que por estar basado sus diagramas en las fórmulas de Hazen
– Williams y Manning y su utilización está limitada a problemas con flujos de agua a temperaturas normales y
números de reinos muy elevados. Hay que señalar también que su uso está restringido a conductos circulares a flujo
lleno.