Estrategia - Medio Ambiente
Estrategia - Medio Ambiente
Estrategia - Medio Ambiente
1
Presentación ................................................................................................................................................... 7
1.1. R
eferentes y principios............................................................................................... 7
1.2. O
bjeto y actores implicados.................................................................................... 7
1.3. E
structura y contenidos............................................................................................. 8
1.4. R
etos de adaptación en el contexto internacional....................................... 9
2
Justificación .................................................................................................................................................. 11
2.1. S
ituación mundial en medio ambiente ........................................................ 11
2.2. A
ntecedentes y evolución del sector
en la Cooperación Española .............................................................................. 11
2.3. U
bicación de la Estrategia en el Plan Director
y en el nuevo ciclo de planificación de la DGPOLDE ........................... 12
3
Marco de referencia .............................................................................................................................. 13
4
Marco de intervención ......................................................................................................................... 31
Cada día es más evidente que el actual modelo de desarrollo económico y tecnológico limita enormemente
la regeneración del medio ambiente y de los ecosistemas. La degradación del entorno medioambiental está
afectando con especial dureza a las zonas en desarrollo, donde están los más dependientes de los recursos
naturales y los más vulnerables ante los problemas ambientales globales. Ellos son los que además basan en la
explotación de los servicios ambientales y los que usan la naturaleza como fuente de alimento, salud y vivienda.
También son los que a su vez tienen menor capacidad de respuesta. Es especialmente dramático que quienes
menos han contribuido históricamente a la degradación medioambiental sufran mayormente sus destructivos
efectos. En Níger, el número de niños nacidos bajos de peso se incrementa en un 72% en años de sequía; en
la India, los años de inundaciones se traducen en una reducción del 19% de la escolarización de las mujeres;
el número de afectados por malaria en el mundo se estima que podría incrementarse entre 220 y 400 millones
de personas por el aumento de las temperaturas.
Desde la Cumbre de la Tierra en 1992, los convenios y declaraciones internacionales están colocando en el
centro de mira el modelo del desarrollo sostenible y equilibrado, para que no comprometa las necesidades de
las generaciones futuras. Son precisamente los países con un índice de desarrollo humano medio y bajo los
que albergan las regiones con mayor biodiversidad del planeta, con todo lo que esto implica: reducción drástica
de sus posibilidades de luchar contra la pobreza y menores oportunidades de desarrollo para las generaciones
futuras.
Cada vez tienen menos autoridad las voces que niegan la necesidad de adoptar medidas urgentes, y en la
comunidad internacional ya se ha implantado la conciencia de que todos debemos contribuir a frenar la pérdida
de biodiversidad, el avance de la desertificación, el cambio climático y abordar como retos inexcusables la
gestión integral del agua, su abastecimiento y el saneamiento universal. España asume plenamente la parte
que le corresponde en este desafío global dentro de nuestro compromiso con los Objetivos de Desarrollo del
Milenio. La conservación del medio ambiente y lucha contra la pobreza son dos caras de la misma moneda.
Desarrollando las previsiones del Plan Director de la Cooperación española, la Estrategia Sectorial de Medio
Ambiente y Desarrollo Sostenible supone un gigantesco avance al considerar este factor como un elemento
imprescindible para poder alcanzar un desarrollo social y económico sostenible. Este documento recoge
aspectos como el cambio climático, la biodiversidad o la desertificación, y destaca además la importancia
de incluir en nuestras actuaciones una buena gestión de los recursos naturales, un fortalecimiento de la
gobernanza ambiental y de las capacidades endógenas, así como un impulso de la educación ambiental y las
investigaciones socioambientales como motores de mejora. El agua es también una parte fundamental en este
documento: el derecho al abastecimiento y saneamiento a través de políticas públicas basadas en una gestión
integral del recurso hídrico.
Para poder luchar eficazmente, es fundamental promover la coherencia de políticas de acuerdo a los
compromisos internacionales asumidos por el Gobierno de España. Este documento sectorial nace con vocación
de proporcionar un marco de actuación coordinado para todos los actores de la Cooperación Española que
trabajan en el ámbito medioambiental. Será el trabajo de todos y todas el que asegure el buen camino de los
esfuerzos en pro de la lucha contra la pobreza y la preservación de nuestro entorno. En definitiva: del presente
y futuro por igual para todos y todas.
Proceso de elaboración
y agradecimientos
La Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española se ha elaborado, junto
a otras estrategias sectoriales, en el marco del fortalecimiento del proceso de planificación para mejorar
la calidad de la ayuda de la Cooperación Española para el Desarrollo, planteada en el Plan Director de la
Cooperación Española 2005-2008.
El proceso de elaboración del documento ha contado con dos fases diferenciadas: la primera se inició en el
año 2005 con la elaboración de un análisis cuantitativo sobre el volumen y tipo de ayuda destinado a medio
ambiente, y con el estudio sobre la evolución de este sector y de otros vinculados al mismo; en la segunda
fase, se realizó un análisis cualitativo sobre los instrumentos y herramientas destinadas a mejorar la eficacia
de la ayuda. Para ello se analizó la anterior estrategia de Medio Ambiente de la Cooperación Española 2001-
2004, y se valoró el cumplimiento de sus objetivos y las dificultades de su puesta en práctica, así como
los nuevos retos surgidos en el panorama internacional. En este marco se evaluó desde la DGPOLDE el
programa Araucaria, pues se trataba del primer programa específico de medio ambiente de la AECI que ya
llevaba una década en funcionamiento, lo que permitió obtener información sobre su desempeño, resultados
y participación de los diferentes actores en la gestión del programa. Con ese objetivo se realizó una ronda de
entrevistas con todas las instituciones, tanto de la administración central como de la descentralizada y de las
organizaciones de la sociedad civil que habían participado o seguían vinculadas al programa.
Una vez puesta en marcha la evaluación del programa Araucaria, analizados los principios y los criterios de
intervención del programa Azahar y elaborado el análisis cuantitativo sobre la Ayuda Oficial al Desarrollo
destinada a medio ambiente, imprescindible para el diseño del marco de referencia de la Estrategia, se
comenzó en mayo del 2006 la elaboración del marco de intervención del borrador de la Estrategia, y se
mantuvieron reuniones y consultas con un grupo de especialistas nacionales e internacionales en la materia.
Tras la elaboración del primer borrador en septiembre del 2006, se pasó a consulta de los especialistas
sectoriales de la DGPOLDE que estaban elaborando y/o coordinando las demás estrategias sectoriales. En
el proceso de coherencia entre los distintos documentos de otras estrategias sectoriales se integraron los
aspectos ambientales en cada una de ellas.
Una vez incorporadas las sugerencias recibidas, se organizaron talleres temáticos en la AECI, en los que
participaron: el Gabinete técnico, la Subdirección General de Programas y Convenios Culturales y Científicos,
y los programas Araucaria, Azahar y Nauta; La Dirección General del agua, la Dirección General para la
Biodiversidad y la Unidad de Educación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente y centros de investigación
vinculados, el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, la Oficina Española de Cambio Climático, la
fundación Biodiversidad y la fundación CONAMA; y los Grupos de Agua y Cambio Climático y Lucha contra
la Pobreza de la Coordinadora de ONGD (CONGDE). Tras los talleres individuales se organizó un taller
general con la participación de los Ministerios, de la AECI, de la CONGDE y de numerosas organizaciones e
instituciones especialistas en medio ambiente con experiencia a nivel regional, en investigación e intervención
directa en el terreno.
Se agradece muy especialmente el trabajo realizado por: Francisco Javier Alonso Castillo, por el diseño,
redacción del documento y coordinación del proceso de elaboración y consulta; a la Dirección General de
Planificación y Evaluación de Políticas de Desarrollo (DGPOLDE); al Grupo TRAGSA, por su participación en
el proceso y su continuada y desinteresada aportación durante la elaboración del documento; a la Comisión
de Recursos Genéticos para la Agricultura y la Alimentación (CGRFA) de la Organización de Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación (FAO), por sus comentarios generales en el enfoque estratégico, así como
en recursos genéticos y biodiversidad; a la Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral del
Ministerio de Sanidad y Consumo (MSC), por sus comentarios sobre sanidad ambiental; a la Subdirección
General de Zonas desfavorecidas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), por sus
consideraciones sobre desarrollo rural; al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); a la Sociedad
Española de Agricultura Ecológica (SEAE), por sus aportaciones al borrador en los temas de agricultura
y participación en el proceso; al Centro de Extensión Universitaria de Divulgación Ambiental de Galicia–
CEIDA, por sus aportaciones en educación ambiental y participación desinteresada en el proceso; al Grupo de
Investigación en Economía de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente (ECOMAS) y a la Universidad de
las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Cátedra UNESCO en Planificación Turística y Desarrollo Sostenible de
la ULPGC, por sus aportaciones y participación desinteresada en el proceso.
1 Presentación
1 Presentación
1.1. Referentes y principios
La normativa nacional se basa en los compromisos asumidos por España en la ratificación de los convenios
internacionales establecidos en las conferencias mundiales de la Organización de Naciones Unidas (ONU),
en las resoluciones y comunicaciones establecidas por la Comisión Europea, vinculantes para los Estados
miembros, en materia de cooperación al desarrollo; y en las directrices y recomendaciones emanadas por
el Comité de Ayuda al Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (CAD-
OCDE) para el medio ambiente.
n os referentes internacionales ineludibles en medio ambiente para la Cooperación Española
L
son cuatro: el Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención de las Naciones Unidas de
Lucha contra la Desertificación, la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático
y el Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos. Asume el reto, con la comunidad inter-
nacional, de los objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), suscritos en la Cumbre del Milenio de la
ONU (2000), en cumplimiento de la Agenda Internacional contra la pobreza, en especial el Objetivo
7: garantizar la sostenibilidad ambiental.
n La Estrategia se basa en los principios de la Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y
Desarrollo (1992), actualmente vigentes, complementados con los de la Cumbre Mundial sobre el
Desarrollo Sostenible (Johannesburgo, 2002), así como los emanados de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Asume que, para responder a la problemática medioambiental, es necesario un enfoque
integral desde la óptica de la sostenibilidad, donde es necesario unificar y determinar criterios para las
diferentes intervenciones y sectores de la Cooperación Española que influyen en el estado ambiental y
en la capacidad de desarrollo de las personas. Trata de adaptarse a las nuevas modalidades de ayuda y
a los principios derivados de la Declaración de París (2005), con lo que se adecua de este modo a los
actuales requerimientos de la agenda internacional de desarrollo.
n Se toma conciencia de los múltiples factores que condicionan el desarrollo sostenible y que tienen es-
pecial relevancia para la persistencia de la pobreza, la desigualdad y el deterioro ambiental. Considera
imprescindible el alineamiento en el ámbito internacional en torno a la gobernanza ambiental, que
implica el reconocimiento de derechos a la sociedad1, mediante la suma de disposiciones jurídicas, so-
ciales, económicas y políticas que actúen según un desarrollo rural como base territorial que considere
ampliamente los aspectos ambientales, sociales, culturales, de género y las alternativas de intervención
y los sectores económicos en vías de un desarrollo sostenible.
n La Estrategia tiene como objeto, por un lado, facilitar la gestión de la Cooperación Española y por otro,
reforzar la coherencia de políticas de las distintas administraciones, tanto la general, como las autonómicas
y locales. Promueve la complementariedad y armonización entre todas las organizaciones españolas, y es un
importante mecanismo de difusión en los organismos internacionales donde España participa para facilitar
la armonización con ellos y aportar propuestas de posicionamiento y contenido en los foros internacionales;
puede ser una fuente de información, reflexión y referencia que favorezca el acercamiento, identificación y
alineamiento con los países socios y sus organizaciones especializadas en el sector de medio ambiente.
n La Estrategia va dirigida a todos los actores de la Cooperación Española, representados en los órga-
nos consultivos (Consejo de Cooperación al Desarrollo, Comisión Interministerial de Cooperación Interna-
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
cional y Comisión Interterritorial de Cooperación para el Desarrollo) quienes han participado en el proceso
de consulta para el diseño de la misma, y serán los responsables de aplicarla en su fase de puesta en prác-
tica. Puede ser un documento de consulta y difusión para aquellas organizaciones internacionales y de los
países socios que quieran utilizarla, a modo de carta de presentación de la Cooperación Española.
PARTE I. Introducción y Justificación: contiene una primera parte que muestra un análisis general sobre la
situación mundial en materia de medio ambiente, y se centra en algunos sectores considerados claves para el
desarrollo. Igualmente, se expone la relación y los impactos que tienen ciertos sectores en el medio ambiente y
en el desarrollo sostenible, y las limitaciones y potencialidades que tiene el medio ambiente en dichos sectores.
A esto le sigue un análisis de la evolución de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de la Cooperación Española,
donde se constatan los esfuerzos para unificar las actuaciones de medio ambiente de los principales actores
de la cooperación en torno a los programas Araucaria, Azahar y Nauta, creados al final de la década de los
noventa y principios del siglo xxi.
PARTE II. Marco de referencia: está integrado por los marcos normativos internacional y nacional, que
fundamentan e inspiran el marco teórico del documento, constituyéndose un elemento esencial de posición
estratégica y definición de los principios, enfoques y conceptos que guiarán a los actores de la cooperación
en el sector de medio ambiente. Sus contenidos se extraen de los convenios fundamentales y de la literatura
especializada en medio ambiente. El marco de referencia contiene también el marco institucional que se
incluirá completo en el anexo IV, a modo de guía de consulta sobre las diferentes instancias que tienen
competencias en la materia.
PARTE III. Marco de intervención: es el eje central de la Estrategia, pues incluye el marco metodológico,
donde se determinan las principales pautas de intervención en el cruce con las prioridades horizontales del
Plan Director 2005-2008 y el cruce intersectorial. Se define el objetivo general, los objetivos estratégicos, las
líneas estratégicas y las actuaciones prioritarias.
Las múltiples dificultades que condicionan el desarrollo sostenible requieren de un enfoque estratégico holístico
e integrado que permita relacionar explícitamente las necesidades humanas, en cuanto a sus derechos sociales
básicos y a su desarrollo económico, con la capacidad biológica de los ecosistemas para satisfacerlas. Esto
conlleva un conjunto efectivo de intervenciones a diferentes niveles (político, institucional, social y ambiental)2
e interrelacionadas, que permitan sentar las bases para una gestión sostenible.
Para conseguir todo esto, se establecen tres Objetivos Estratégicos que responden a tres ámbitos de actua-
ción: un primer objetivo estratégico de carácter transversal, relacionado con la Gobernanza ambiental, y dos
objetivos estratégicos sectoriales relacionados con las Necesidades básicas y con la Producción sostenible.
n G
obernanza ambiental. Contiene las cuatro líneas estratégicas de gestión ambiental, entorno ambiental,
cambio climático y educación, y formación e investigación socioambiental, que, por su naturaleza, requie-
ren ser contempladas como líneas propias y transversalmente en las demás líneas estratégicas integra-
das en Necesidades básicas y Producción sostenible. Estas cuatro líneas representan la base para el
diseño, planificación y gestión de las intervenciones dirigidas a la consecución del desarrollo sostenible
articuladas en la participación de los diferentes agentes de desarrollo tanto de las administraciones lo-
cales y nacionales como de la sociedad civil.
8
1. Presentación
n Necesidades básicas. Contiene las cinco líneas estratégicas de biodiversidad, agua y saneamiento,
habitabilidad básica, salud ambiental, y energía y transporte. Estas líneas comprometen la posibilidad de
un desarrollo equitativo si son gestionadas inadecuadamente.
n Producción sostenible. Contiene las líneas estratégicas de agricultura y ganadería, gestión forestal,
pesca y acuicultura, industria, comercio y turismo. Estas líneas buscan generar cambios en los modelos
de desarrollo económico a través de la incorporación de los aspectos ambientales que favorezcan la
diversificación de iniciativas productivas respetuosas con el medio ambiente, de tal forma que permitan
un desarrollo sostenible integral y la conservación de la riqueza biológica de los ecosistemas, donde no
sólo se valoren los aspectos económicos sino los ambientales, sociales, culturales y de género.
En este punto se aborda el Marco Instrumental, donde se definen las actuaciones a nivel bilateral y multila-
teral, los instrumentos tradicionales adaptados y los nuevos instrumentos que pueden adoptarse; y un Marco
geográfico, en el que se presentan las diferentes líneas por regiones.
PARTE IV. Que incluye propuestas para la difusión, puesta en práctica y transferencia de los contenidos de
esta Estrategia a los diferentes actores. Finaliza con un punto relativo al seguimiento y evaluación, la biblio-
grafía y webs de interés. En los anexos se contará con la información detallada sobre el marco normativo e
institucional, que han fundamentado y respaldado el marco teórico y son de gran utilidad al avalar las interven-
ciones específicas y sectoriales de la Estrategia.
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
n La aplicación de la Declaración de París ofrece a la propia Estrategia el instrumento adecuado para la
coordinación y armonización entre todos los actores de la Cooperación Española, además de un elemen-
to para la coherencia de políticas de la administración española en materia de medio ambiente.
10
2 Justificafión
2 Justificación
2.1. Situación mundial en medio ambiente
11
Todas las personas dependemos por completo de los bienes y de los servicios que proporcionan los ecosis-
temas de la Tierra, pero no todos los concebimos de la misma forma. Las áreas rurales, que son el principal
grupo meta de los ODM, tienden a ser los que más dependen de los servicios de los ecosistemas y los más
vulnerables ante los cambios en esos servicios, donde convergen factores internos y externos en la degrada-
ción del medio ambiente.
En el Anexo I (Situación mundial en medio ambiente), se da una información general sobre los sectores directa
e indirectamente relacionados con el medio ambiente.
n La anterior Estrategia de la Cooperación Española en Medio Ambiente (ECEMA), de 2003, vino a
dar cumplimiento al mandato recogido en la LCID y en el Plan Director de la Cooperación Española para
el periodo 2001-2004, que establecen tres enfoques de carácter transversal: la lucha contra la pobreza,
la promoción de la igualdad de género y la sostenibilidad medioambiental.
La ECEMA de 2003 afronta el reto de la conservación de la naturaleza y su protección y mejora frente
a los impactos negativos de la actuación humana. El cumplimiento de los compromisos internacionales
asumidos por España (fundamentalmente los derivados de la Cumbre de Río) era el objetivo general
de las actuaciones que llevó a cabo la Cooperación Española en este sector, y se estructuró principal-
mente tomando como referencia los programas integrales Araucaria (dirigido fundamentalmente a la
conservación de la biodiversidad en Iberoamérica) y Azahar (cuyo principal objetivo es la lucha contra la
desertización en la cuenca del Mediterráneo).
n La duración prevista para la ECEMA fue de cuatro años, y a los tres años de su puesta en práctica sería
objeto de una evaluación para valorar el grado de cumplimiento de sus objetivos y las dificultades sur-
gidas en su puesta en práctica, de modo que los resultados de la evaluación permitieran una continua
evolución, mejora y adaptación de este instrumento. Se optó por realizar una evaluación del programa
Araucaria en el año 2006, que buscaba incorporar las mejoras derivadas de la experiencia acumulada
en estos años e incorporar nuevos objetivos, intervenciones y actores.
n La AOD destinada al medio ambiente presenta dificultades a la hora de mostrar todas las actuaciones
de la Cooperación Española debido a que se encuentran desagregados en diferentes sectores, aunque
sus componentes tengan un marcado carácter ambiental (energías renovables, recursos hídricos, ecotu-
rismo...). Para ir consolidando el sistema de contabilización entre los actores de la Cooperación Española
y facilitar el registro de estos gastos, es necesario aplicar una serie de criterios establecidos por el CAD
para determinar las tendencias de gastos por sectores (criterio Principal) y el grado de relación con los
acuerdos internacionales de Río (criterio Secundario). Dichos criterios se encuentran detallados en el
Anexo III.
n La evolución de la AOD en el sector de medio ambiente. Para la medición de las contribuciones de-
dicadas al medio ambiente en la Cooperación Española, se ha utilizado el sistema de clasificación sec-
torial del CAD-OCDE: el Sistema de Notificación del Acreedor (CRS: Creditor Reporting System), que
aparece con la denominación de Protección General de Medio Ambiente. Junto al mencionado sector,
específico para el medio ambiente, existen otros sectores relacionados, como el sector “Abastecimiento
de Agua y Saneamiento”, integrado en la Estrategia, “Generación y Suministro Energético”, etc., que
aportan información importante sobre proyectos vinculados al medio ambiente y al desarrollo sostenible.
La información se encuentra detallada en el Anexo II.
11
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
El actual Plan Director 2005-2008, como documento marco para un cambio profundo en la Cooperación
Española, pretende hacerla evolucionar “de una política de ayudas a una política de desarrollo”, orientada a
la erradicación de la pobreza como objetivo último de cualquier acción. Esto plantea un antes y un después
en cuanto al tratamiento del medio ambiente en su contenido, al considerar explícitamente el enfoque de
sostenibilidad ambiental como una prioridad tanto horizontal como sectorial para la Cooperación Española,
pues tiene en cuenta la interrelación existente entre el estado ambiental y el desarrollo sostenible, lo cual le
permite tener un carácter específico para sus actuaciones y una dimensión transversal en todas las acciones
de la cooperación.
El tema del medio ambiente y su implantación se beneficia abiertamente del nuevo planteamiento en múltiples
aspectos generales que integran el Plan Director 2005-2008: parte de un consenso unánime sin antecedentes,
que lo dota de gran solidez y credibilidad para los actores: propone una mayor coherencia y armonización de
políticas entre los actores de la cooperación y un incremento considerable de AOD, acompañado de una
mejora de la calidad en la gestión de esa ayuda, lo que tendrá una influencia positiva en la aplicabilidad del
medio ambiente. Integra cinco áreas horizontales, que son todo un reto para su transversalidad efectiva en
todas las acciones de la Cooperación Española, pues otorga un carácter de doble prioridad, transversal y
sectorial, al medio ambiente, al género y a la diversidad cultural. Las cinco areas horizontales están orientadas
a contribuir en la lucha contra la pobreza, a la promoción y defensa de los derechos humanos, a la conservación
del medio ambiente, a la equidad de género y al respeto a la diversidad cultural; en suma, a promover el
desarrollo sostenible.
12
3 Marco de
referencia
3 Marco de referencia
3.1. Marco normativo e institucional
17
3 Marco de referencia
La fundamentación conceptual se construye a partir del marco normativo internacional y nacional y el marco
institucional.
El marco normativo internacional prioritario inspira y concreta el marco normativo estatal para la cooperación
al desarrollo, y ambos a su vez fundamentan el contenido del marco teórico de esta Estrategia.
Dada la extensión del presente apartado, se incluye completo en los Anexos III y IV, como una parte fundamen-
tal de referencia para la definición y posicionamiento estratégico del marco de intervención de la Estrategia, a
modo de guía de consulta y fuente de información de uso práctico para los diferentes actores de la coopera-
ción y otras personas que vayan a utilizar este documento. Los marcos normativo e institucional están estruc-
turados en tablas que aportan información precisa sobre los documentos e instituciones más relevantes que
la Cooperación Española en su conjunto ha de tener como referentes, tanto internacionales, como nacionales,
incluyendo la Administración General del Estado, e información de las Administraciones Autonómicas.
Los marcos se subdividen en prioritarios y complementarios, como aparece en la tabla 1. Los prioritarios
son los principales referentes internacionales y nacionales que guían la intervención de la Estrategia, y los
complementarios aportan y precisan una mayor información tanto de la cooperación al desarrollo como del
sector de medio ambiente.
(Continúa)
13
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Estrategia de Normativa
Sectores vinculados
Desarrollo específica Prioridad
con medio ambiente.
Sostenible de Geográfica
Prioridad
Autonómica Cooperación
CCAA
Ambiente Central y Caribe
Agropecuario
saneamiento
Cooperación
Cooperación
Sur
Planes de
renovable
Residuos
Vivienda
Energía
M: Magreb
Agua y
Ley de
AfS: África
Subsahariana
Andalucía X X X PS PS X PS Acuerdos de
Cooperación:
- ACC: Salvador,
Honduras y Cuba
- M: Marruecos
Aragón X X PH PS
(Continúa)
14
3. Marco de referencia
(Continuación)
Asturias D PD PS
Baleares X PS-PH PS PS
Canarias BC PS
Cantabria BC
Castilla y X D BC PS PS PS
León
Castilla-La X PS PS PS
Mancha
Cataluña X X PD-PA PS-PH PH PH X Cooperación
regional:
- ACC
- AS: Bolivia,
Ecuador
- M: Marruecos
- AfS: Mozambique
Extremadura X PD-PA PS-PH PS PS
Galicia X* ACC: Guatemala,
El Salvador,
Honduras y
Nicaragua,
Cuba, República
Dominicana, Haití
AS: Bolivia,
Ecuador, Perú
AfS: Angola, Cabo
Verde, Guinea
Bissau, Mauritania,
Mozambique,
Namibia, Senegal y
Territorio Saharaui
Madrid X PD PS-PH PS
Murcia X CBC CBC
Navarra X X PA PS PS X
País Vasco X X PD PS-PH PH X PH
Rioja X PD PS X X
Valencia PD-PA PH PS PS
D: Decreto; PD: Plan Director; PA: Plan Anual; BC: Base de convocatoria; PS: Prioridad sectorial;
PH: Prioridad horizontal; CBC: Criterio en base de convocatoria.
*La estrategia gallega de desarrollo sostenible está en una fase muy avanzada de elaboración muy próxima a ser aprobada formalmente.
15
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
En las tablas 4 y 5 aparecen los referentes institucionales de la Estrategia, que serán todas aquellas
organizaciones, tanto internacionales como nacionales, que se han alineado y comprometido con el cumpli-
miento de los referentes normativos antes citados, relativos al pleno ejercicio del derecho al medio ambiente
y desarrollo para todas las personas, como prioridad de la cooperación para el desarrollo4. Se citan todos
aquellos actores de la Cooperación Española que podrán participar en la aplicación de la Estrategia, además
de todos los organismos internacionales que tienen una competencia directa o indirecta en el sector del medio
ambiente, informando de su mandato y relevancia para esta Estrategia, con lo que se facilita a los actores de la
Cooperación Española una información precisa sobre con quiénes deberían establecer mecanismos de coor-
dinación directa, solicitud de información o bien relaciones de armonización, complementariedad de acciones
en el ámbito internacional, estatal o de las comunidades autónomas, o para reforzar la coherencia de políticas
entre las administraciones públicas.
(Continúa)
16
3. Marco de referencia
(Continuación)
El marco teórico de la Estrategia está fundamentado en los marcos normativos internacional y estatal
prioritarios de medio ambiente y desarrollo. En él se concretan los principios, enfoques y conceptos que guían
la Cooperación Española para la definición posterior de las líneas estratégicas y actuaciones prioritarias del
marco de intervención.
Las actuaciones de la Cooperación Española en medio ambiente se ajustarán a los principios, enfoques y
conceptos que han sido aceptados por los países a través de un debate y consenso llevado a cabo en los
organismos internacionales, y si bien algunos temas pueden seguir en discusión en la actualidad.
17
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
(Continúa)
18
3. Marco de referencia
(Continuación)
(Continúa)
19
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Soberanía Los Estados tienen el derecho soberano de aprovechar sus propios recursos según sus propias
sobre los políticas ambientales y de desarrollo, y la responsabilidad de velar por que las actividades realizadas
recursos dentro de su jurisdicción o bajo su control no causen daños al medio ambiente de otros Estados o
naturales de zonas que estén fuera de los límites de la jurisdicción nacional (principio 2 de la Declaración de
Río). Toda persona deberá tener acceso adecuado a la información sobre el medio ambiente de que
dispongan las autoridades públicas, incluida la información sobre los materiales y las actividades
que encierran peligro en sus comunidades, así como la oportunidad de participar en los procesos de
adopción de decisiones: se facilitará y fomentará la sensibilización y la participación de la población,
y se pondrá la información a disposición de todos. Se deberá proporcionar el acceso efectivo a los
procedimientos judiciales y administrativos, entre éstos, el resarcimiento de daños y los recursos
pertinentes (principio 10 de la Declaración de Río).
Las aplicaciones que puede tener este apartado para los actores de la Cooperación Española, organiza-
ciones internacionales y organizaciones de los países socios que lo utilicen serán:
n Informar de la posición teórica y doctrinal sobre el desarrollo sostenible de la Cooperación Española.
n Orientar a los actores de la Cooperación Española para que puedan manejar un mismo lenguaje a la
hora de poner en práctica la estrategia de medio ambiente, proporcionando la información sobre los
términos a utilizar en la definición de propuestas propias de medio ambiente o su transversalidad en
otros sectores.
n Divulgación y alineamiento. Utilización como material didáctico para sensibilización y formación en medio
ambiente y desarrollo sostenible tanto a los equipos de la Cooperación Española como en actividades
de las organizaciones asociadas que compartan sus contenidos.
En el presente punto se definen los principios operativos que deben inspirar cualquier actuación en materia de
medio ambiente y desarrollo sostenible orientada a la superación de la pobreza.
Estos principios emanan de la Declaración de París, para una mayor eficacia de la ayuda y alineamiento a nivel
internacional.
PRINCIPIOS OPERATIVOS
Apropiación
Es fundamental el respeto y el fomento del liderazgo de los países socios para fortalecer las capacidades locales
y ejercerlo apoyando a los ministerios de medio ambiente y demás instituciones que regulan las actividades que
dependen de los recursos naturales (agua, biodiversidad, recursos maderables, etc), fomentando la participación
de la sociedad civil y buscando consensos entre los diferentes agentes, con la intención de establecer sus propias
prioridades encuadradas en los acuerdos internacionales en materia ambiental y lucha contra la pobreza, aceptados
por los países socios.
En cuanto a la Cooperación Española, se buscará la apropiación de todos los actores de la cooperación, de los
principios, líneas estratégicas y actuaciones prioritarias de la Estrategia mediante el consenso y difusión de la
misma, para poder desarrollar procesos de planificación y gestión donde se incorporen los objetivos estratégicos
y la complementariedad de las intervenciones entre todos los actores.
(Continúa)
20
3. Marco de referencia
(Continuación)
Alineamiento
España, como país donante, basará todo su apoyo en las estrategias, instituciones y procedimientos nacionales de
desarrollo sostenible de los países socios. Esto supone:
n Las actuaciones de la Cooperación Española deberán de ajustarse a la legislación ambiental de cada país, y
promoverá, en el caso de que lo soliciten las autoridades nacionales, el mejoramiento de su legislación ambiental
y su homogenización en los sistemas regionales.
n Apoyar a las propias instituciones regionales y nacionales, donde haya suficiente garantía de que se utilizará la
ayuda en los objetivos aprobados. Es un valor agregado el haber trabajado anteriormente con ellos y haber ob-
tenido buenos resultados.
n Utilizar los sistemas y procedimientos nacionales en la mayor medida posible. Cuando esto no sea viable, se
establecerán salvaguardias y medidas adicionales con vistas a reforzar, en vez de socavar, los sistemas y proce-
dimientos de los países.
n Evitar, en la mayor medida posible, la creación de estructuras paralelas que se encarguen de la administración co-
tidiana y de la puesta en práctica de los proyectos y programas ambientales financiados por la AOD española.
n Trabajar conjuntamente para establecer marcos comúnmente convenidos que aporten evaluaciones fiables de
la intervención, transparencia y responsabilidad de los programas ambientales nacionales y/o regionales.
n Integrar análisis de diagnóstico y evaluación de las actuaciones dentro de las estrategias de desarrollo sostenible
lideradas por los países para el desarrollo de su capacidad.
n Alinear el apoyo financiero y analítico de la Cooperación Española en medio ambiente, con los objetivos y
estrategias de desarrollo de los socios, utilizando de manera eficaz las capacidades existentes, y armonizar
el apoyo al desarrollo.
n Proporcionar compromisos fiables relativos al uso de la AOD española en medio ambiente dentro de un
marco plurianual, y desembolsar ayuda de manera predecible y en tiempo oportuno de acuerdo con los
programas adoptados.
n Se buscará el alineamiento de las actuaciones en el exterior de los principales agentes de la Cooperación Española.
Armonización
Las acciones de la Cooperación Española en medio ambiente serán más armonizadas, transparentes y colectivamente
eficaces. Ello supone:
n Aplicar, donde sea posible, disposiciones comunes a escala nacional para planificar, financiar (por ejemplo, disposi-
ciones de financiamiento conjuntas en los programas Araucaria, Azahar y Nauta), desembolsar, supervisar, evaluar e
informar al Gobierno del país socio sobre las actividades de la Cooperación Española y los flujos de ayuda.
n Armonizar las actuaciones en medio ambiente y lucha contra la pobreza. La armonización será más crucial cuando
no exista un fuerte liderazgo del gobierno del país socio.
n Realizar estrategias y evaluaciones conjuntas con otros donantes en el mismo sector y país, coordinando el
compromiso político y las iniciativas prácticas, buscando la complementariedad de las actuaciones y las ventajas
comparativas para evitar el solapamiento de las distintas agencias en sectores y zonas geográficas. Analizar la
posibilidad de la creación de oficinas conjuntas.
n Utilizar una mezcla apropiada de instrumentos de ayuda, incluyendo el apoyo a financiamientos recurrentes, en
particular para los países en transiciones prometedoras, pero de alto riesgo.
n Vincular la programación y los recursos en medio ambiente con los resultados, y alinearlos con los marcos de
evaluación de los países socios, evitando introducir indicadores de desempeño que no sean coherentes con las
estrategias de desarrollo nacionales de los países socios.
n Armonizar los requerimientos de la supervisión y realización de informes con los países socios, ponerse de
acuerdo en formatos comunes para los informes periódicos, apoyando los sistemas de evaluación estadística y
supervisión de los países socios. Debe de buscarse la unificación en el diseño de informes nacionales periódicos
que permita medir los avances en el cumplimiento de los grandes convenios.
(Continúa)
21
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Coherencia de políticas
Potenciar la coherencia de políticas en dos ámbitos:
n Internacional: coherencia entre las políticas de los distintos Estados, organismos internacionales,
supranacionales y actores privados transnacionales cuya actividad comporte impacto en objetivos de
desarrollo y la preservación de bienes públicos globales.
n Nacional: coherencia entre las políticas de las distintas administraciones públicas y otros agentes sociales
cuyas intervenciones comportan un impacto en objetivos de desarrollo en los países pobres y preservación
de bienes públicos globales, así como coherencia entre los distintos instrumentos y objetivos de la política
pública de cooperación al desarrollo.
Mutua responsabilidad
Los países socios y donantes amplían la responsabilidad y la transparencia en la utilización de los recursos y en
los resultados del desarrollo a través de la mutua responsabilidad. De esta manera, se refuerza el apoyo público
a las políticas nacionales y la ayuda al desarrollo. Para ello, es necesario tener responsabilidades comunes y di-
ferenciadas:
Los países socios se comprometen conjuntamente a:
n Reforzar el papel del parlamento en las estrategias de desarrollo nacional y/o los presupuestos.
n Fomentar enfoques participativos que involucren sistemáticamente a un amplio abanico de actores del desa-
rrollo en el momento de formular y evaluar el progreso en la implementación de las estrategias de desarrollo
nacional.
Los donantes se comprometen a proporcionar información transparente y completa en tiempo oportuno sobre los
flujos de ayuda con el objetivo de que las autoridades de países socios puedan presentar informes presupuesta-
rios completos a sus parlamentos y ciudadanos.
Países socios y donantes se comprometen a evaluar conjuntamente a través de los mecanismos existentes
nacionales, y cada vez más objetivos, los progresos de la implementación de los compromisos acordados sobre la
eficacia de la ayuda al desarrollo, incluyendo los compromisos de cooperación.
Este apartado incluye dos tipos de enfoques que son el resultado de la evolución histórica y los consensos in-
ternacionales sobre el desarrollo en su concepción más amplia, y sobre las definiciones y derechos asociados
al medio ambiente en desarrollo. Contiene dos cuadros diferenciados que engloban:
A. Enfoque de desarrollo sostenible, de donde parten los enfoques operativos asociados a la
sostenibilidad: enfoque sectorial y enfoque multisectorial.
B. Enfoque ecosistémico.
ENFOQUES DE DESARROLLO
Desarrollo En el ámbito internacional, partimos de dos referentes:
sostenible
n a Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, 1992, estableció clara-
L
mente la estrecha relación entre la salud humana y el ambiente, considerando que, si la
gente no tiene buena salud, el desarrollo no puede ser sostenible. Se destaca la conexión entre
la pobreza y el subdesarrollo, por un lado, y entre la protección del ambiente y el manejo
de los recursos naturales, por otro. Se identifican los numerosos participantes que son nece-
sarios para la implementación de las acciones.
(Continúa)
22
3. Marco de referencia
(Continuación)
Enfoques de desarrollo
Desarrollo n a Declaración de Johannesburgo, en agosto y septiembre de 2002, puso mucho más énfasis
L
sostenible en los aspectos sociales y económicos del desarrollo sostenible. La salud es una de las
cinco prioridades.
La búsqueda de la sostenibilidad estará marcada por el equilibrio entre el crecimiento eco-
nómico equitativo y armonizado (ordenación territorial, sistemas de gestión integrada,
fuentes de energía renovables, eficiencia energética y participación social), la igualdad so-
cial y de género (progreso social, participación de la sociedad civil) y la calidad del medio
ambiente, para evitar procesos irreversibles de deterioro ambiental que de otro modo causarían
mayores costes socioeconómicos a las sociedades.
Para alcanzar un desarrollo sostenible, es necesario el cambio en los modelos de desarrollo
actuales partiendo del principio de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la
capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas propias,12 donde se acentúa
la idea de solidaridad entre generaciones que integra complementariamente el medio ambiente y la
economía en la toma de decisiones, por lo que el medio ambiente deberá constituirse como
parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse de forma aislada.
Una definición más amplia del concepto es “La mejora de la calidad de vida humana dentro
del mantenimiento de la capacidad de carga de los ecosistemas” (Informe Cuidar la Tierra,
IUCN-UNEP-WWF-1991), donde el desarrollo debe quedar demarcado dentro de los límites de
la capacidad de carga de los ecosistemas El desarrollo humano sostenible hace referencia a la
erradicación de la pobreza, la modificación de pautas insostenibles de producción y consumo y la
protección y ordenación de la base de los recursos naturales. Toma en cuenta la paz, la seguridad,
la estabilidad y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluido el de-
recho al desarrollo y el respeto a la diversidad cultural. Éste debe ser el marco ético del desarrollo
sostenible, que beneficie a toda la población, en especial a las mujeres, los jóvenes y los grupos
vulnerables (Plan de aplicación de las decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Soste-
nible, ONU, 2002).
Se considera al medio ambiente como la base y el soporte de todas las actividades que impliquen
un manejo o utilización de recursos naturales, pasando ineludiblemente por el estado ambiental de
nuestro entorno inmediato y el global (transfronterizo), de ahí que el medio ambiente y el desarrollo
sostenible sean dos conceptos indisolublemente ligados y fundamentales para la lucha contra la
pobreza. La gobernanza ambiental aparece como el eje central, teniendo en cuenta el concepto
amplio que supone, los múltiples factores que condicionan el desarrollo sostenible y que tienen
especial relevancia para la persistencia de la pobreza, la desigualdad y el deterioro ambiental. La
construcción y la transformación de nuevos modelos de desarrollo implican el reconocimiento de
derechos a la sociedad, que permiten demandar determinadas políticas y servicios y la participación
e intervención de la sociedad civil en la toma de decisiones13.
Los enfoques asociados al desarrollo sostenible:
n E
nfoque sectorial: Esta orientado a lograr que los recursos financieros que el Gobierno del país
socio y la cooperación externa dedican al sector de medio ambiente respondan a una política, un
plan de actuación y un plan de gastos únicos y elaborados bajo el liderazgo del Gobierno y con
la participación de la sociedad civil. Estas políticas y planes se diseñarán en el marco de la es-
trategia de reducción de la pobreza del país y las políticas de desarrollo sostenible del país socio.
Este enfoque favorece un mayor impacto de la ayuda, considera y salvaguarda las prioridades
políticas de la administración de cada país socio comprometido con la lucha contra la pobreza y
el desarrollo sostenible, lo que, además de aportar los beneficios de la corresponsabilidad, evita
la exportación de políticas a contextos muy diferentes y poco conocidos.
(Continúa)
23
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
ENFOQUES DE DESARROLLO
Desarrollo n E
nfoque multisectorial: Presenta nuevos desafíos y oportunidades para los que toman deci-
sostenible siones, para los investigadores y para la sociedad civil/grupos comunitarios, donde es esencial
ir más allá de las simples perspectivas ambientales para encarar apropiadamente las causas de
degradación ambiental y trabajar con los principales involucrados. La actuación desde el en-
foque sectorial puede y debería hacerse en un marco multisectorial –previsto en la Agenda del
Milenio–, pues, para reforzar los avances en cuanto al desarrollo sostenible, no sólo es preciso
asignar más presupuesto a los programas oficiales dirigidos a la protección del medio ambiente,
sino también a la integración transversal del medio ambiente en las áreas de educación, salud,
vivienda, desarrollo económico, ciencia/investigación, etc, mejorando las condiciones generales
de vida de la población y la participación de todos los sectores de la población, incluidos los de
género, pueblos indígenas y sectores más discriminados, en la toma de decisiones.
La complejidad de las interacciones entre los componentes económicos, sociales y ambientales de
un ecosistema requiere estrategias integradas que vayan más allá de los planes interdisciplinarios
y donde se busque desarrollar un enfoque con una perspectiva común para los diferentes sectores
involucrados y se disponga de la suma de capacidades desde diferentes áreas de conocimiento, con
unas metas concretas que permitan mejorar las condiciones de vida del área de trabajo, que dis-
minuyan la presión sobre los ecosistemas y que consientan sistemas ecosostenibles con resultados
a corto y medio plazo.
Deberán plantearse desde el inicio de sus actuaciones otras alternativas más eficientes, equita-
tivas y sostenibles, o, en el que caso de no existir otras alternativas más respetuosas, incorporar
medidas preventivas para limitar los posibles daños ambientales si representan una mejora de las
condiciones de vida de la población más necesitada. En el caso de que sean otros los intereses y
no representen un avance en la lucha contra la pobreza y supongan un impacto negativo para el
medio ambiente, no deben destinarse recursos para dichas intervenciones.
Enfoque El enfoque ecosistémico aparece para evaluar ampliamente la manera en que el funciona-
ecosisté- miento y la productividad de un determinado ecosistema se ven afectados por la forma en
mico que las personas se relacionan con él. Se concibió para lograr el equilibrio entre los tres obje-
tivos del Convenio sobre Diversidad Biológica: conservación, utilización sostenible, y distribución
justa y equitativa de los beneficios dimanantes de la utilización de los recursos genéticos, por lo que
puede y debe ser ampliamente utilizado en otras áreas de intervención.
Es un enfoque integrado, pues reconoce a los ecosistemas como entidades complejas, que no se de-
ben considerar con límites jurisdiccionales en la mayoría de los casos o por unidades dominantes para ser
explotadas, que no se puede limitar los bienes y servicios asociados a los ecosistemas, las interrelaciones
existentes entre ellos y el abanico de servicios que carecen de reconocimiento o de valor para el mercado,
como son el control de las inundaciones, protección de cuencas hidrográficas, biodiversidad, etc.
Las intervenciones a nivel micro, deben contemplar el papel que desempeñan a nivel macro, y
trabajar en varias escalas y dimensiones de tiempo, manejadas como entidades completas y no
por partes. Las personas son consideradas dentro de los ecosistemas, y se valoran los aspectos
socioculturales y económicos desde la óptica de la preservación o aumento de las capacidades
biológicas para satisfacer las necesidades humanas.
La implementación de los principios del enfoque ecosistémico precisa una nueva orientación a la
hora de la aplicación efectiva y sostenible de las políticas de desarrollo que quieran preservar y
mejorar los ecosistemas. Es necesario para ello considerar:
(Continúa)
24
3. Marco de referencia
(Continuación)
ENFOQUES DE DESARROLLO
Enfoque n l conocimiento sobre el funcionamiento de los ecosistemas, los bienes y servicios que prestan a
E
ecosisté- la sociedad, las consecuencias a largo plazo por los modelos extractivos y otros modelos producti-
mico vos sobre el medio, además de las características socioeconómicas de la población, es básica para
proporcionar información a los responsables de las políticas. Debe posibilitar la elección de medi-
das que permitan una gestión sostenible en el tiempo de los procesos de planificación mediante la
asignación de valores reales a los servicios que pueden estar subestimados y permitan evaluar el
potencial para restaurar los ecosistemas degradados.
n a participación de las comunidades locales en la toma de decisiones para el manejo de los
L
ecosistemas es una condición indispensable para mejorar la gestión a largo plazo y establecer
actividades compatibles con la conservación y restauración de los ecosistemas. Esta participa-
ción debe considerar los conocimientos adquiridos por la población, así como mejorarla a través
de un conocimiento más integral sobre el medio, y estar orientados hacia una distribución más
equitativa de los costes y beneficios de su manejo.
n a necesidad de empezar a vincular la planificación urbana en el manejo de ecosistemas
L
para empezar a disminuir las presiones a las que se ven sometidos los ecosistemas en cuanto al
consumo energético, recursos hídricos, transporte, etc.
3.2.3. Conceptos
En este apartado se ofrecen las definiciones específicas que permiten utilizar una terminología común a los
actores de la cooperación, y la unificación de criterios de cara al análisis, diseño, planificación, intervención,
seguimiento y evaluación.
En los cuadros subsiguientes se definirán los términos más relevantes para una aproximación al tema del
medio ambiente y el desarrollo sostenible. Aunque no son los únicos, es fundamental considerarlos para la
aplicación de la Estrategia. Se ha partido de definiciones consensuadas por diversos organismos de Naciones
Unidas y de términos utilizados por organizaciones de reconocido prestigio o especialistas en los temas de
medio ambiente y desarrollo sostenible.
CONCEPTOS
Agricultura La agricultura sostenible es un modelo de organización social y económica basado en una visión
sostenible equitativa y participativa del desarrollo, que reconoce al medio ambiente y los recursos naturales
como las bases de la actividad económica. La agricultura es sostenible cuando es ecológicamente
segura, económicamente viable, socialmente justa, culturalmente apropiada y basada en un método
científico holístico.
La Unión Europea (UE) maneja un concepto de agricultura sostenible que, mediante una gestión
adecuada de los recursos naturales, garantiza a la generación actual y a las futuras la protección de
los paisajes, los hábitats y la biodiversidad, así como la calidad de las aguas y del aire, la producción
de alimentos sanos y la conservación del patrimonio cultural. En el marco de la UE se promueve la
agricultura integrada, definida como aquella forma de producción intermedia entre la convencional
y la ecológica que cumple unos altos requerimientos medioambientales y de economía en los
medios de producción, pero que, sin embargo, mantienen su vocación mayoritaria.
(Continúa)
25
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
CONCEPTOS
Biodiversi- Se entiende la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre ellos, los eco-
dad sistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los
que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los
ecosistemas.
La diversidad, convivencia y relación con el medio de las diferentes especies acuáticas, terrestres
y vegetales es fundamental para el equilibrio ecológico dinámico de los diferentes ecosistemas
presentes en el planeta. El ser humano forma parte de esa diversidad de especies que ha desarro-
llado modelos de coexistencia con diferentes ecosistemas, muy importantes de tenerlos en con-
sideración por los valores tradicionales que aporta, para potenciarlos y reproducirlos, y es a la vez
responsable de los impactos reversibles o irreversibles que suponen la pérdida de biodiversidad.
Bienes Son aquellos bienes públicos cuya provisión, o los beneficios asociados a su provisión, benefician
públicos a todos los países, a todos los segmentos de la población y a todas las generaciones. La preser-
internacio- vación del medio ambiente es, por tanto, un bien público internacional cuya provisión necesita de
nales la acción colectiva.
Cambio El IPCC15 define el cambio climático como la variación estadísticamente significativa, ya sea de
climático las condiciones climáticas medias o de su variabilidad, que se mantiene durante un periodo pro-
longado (generalmente durante decenios o por más tiempo). El cambio del clima puede deberse a
procesos naturales internos o a un forzamiento externo, o a cambios antropógenos duraderos en la
composición de la atmósfera o en el uso de la tierra. La Convención Marco de las Naciones Unidas
sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en su artículo 1, define el cambio climático como: “cambio
del clima atribuido directa o indirectamente a actividades humanas que alteran la composición de
la atmósfera mundial, y que viene a añadirse a la variabilidad natural del clima observada durante
periodos de tiempo comparables”. La CMNUCC hace, pues, una distinción entre “cambio climático”,
atribuible a actividades humanas que alteran la composición de la atmósfera, y “variabilidad del
clima”, atribuible a causas naturales.
El impacto potencial del cambio climático es enorme, con predicciones de escasez de agua potable,
grandes cambios en las condiciones para la producción de alimentos y un aumento en los índices
de mortalidad debido a inundaciones, tormentas, sequías y olas de calor. En definitiva, el cambio
climático es un fenómeno ambiental con profundas consecuencias económicas, sociales y en el
equilibrio de los ecosistemas. Constituye también un problema de desarrollo, en la medida en que
los efectos adversos del mismo se hacen sentir de manera especial en los países más pobres con
economías basadas en el sector primario. Con carácter general, son los países en desarrollo quie-
nes cuentan con una población más vulnerable y menor capacidad de adaptación y, por lo tanto,
quienes sufrirán en mayor medida las consecuencias del cambio climático a pesar de haber contri-
buido mucho menos a la aparición del problema.
Desertifi- La desertificación es un conjunto de procesos que provocan la degradación de los ecosistemas de tierra
cación seca. Son procesos que pueden fluctuar con periodos de regeneración que sólo son reversibles en sus
etapas iniciales o medias. Su naturaleza y sus causas son particulares en cada situación específica, y de-
penden de las características del ecosistema natural y de la historia de usos del suelo en cada zona16.
Desarrollo En la UE, se entiende como desarrollo rural “el proceso de revitalización equilibrado y autosostenible
rural del mundo rural, basado en su potencial económico, social y medioambiental mediante una política
regional y una aplicación integrada de medidas con base territorial por parte de organizaciones
participativas” (Estrategia de Lisboa, 2000; Declaración de Gotemburgo, 2002).
Características del desarrollo rural:
n D
esarrollo plurisectorial: no se basa exclusivamente en el sector primario sino que intenta
encontrar sinergias con otros sectores en los que apoyarse.
n D
esarrollo endógeno: basado en los valores intrínsecos y particularidades de la zona.
n A
ctividad pluridisciplinar en la que deben confluir congruentemente las diversas políticas.
(Continúa)
26
3. Marco de referencia
(Continuación)
CONCEPTOS
Desarrollo n B ase espacial que caracteriza a un tipo de desarrollo en el que el territorio representa un aspecto
rural fundamental.
n Iniciativas locales de desarrollo, lo que implica que los agentes locales tomen la iniciativa y partici-
pen activamente en su propio desarrollo.
n R elación directa del desarrollo rural con la evolución de las zonas urbanas próximas.
n Imbricación e interdependencia entre el desarrollo rural y la conservación y mejora del medio am-
biente. Actualmente, se está abriendo paso la idea de rentabilización del entorno por parte de los
propios agentes locales, mediante actividades compatibles que generan rendimientos del capital
elevados (Quintana, 1997b).
Enfoque El enfoque por ecosistemas es una estrategia para la gestión integrada de tierras, extensiones de aguas
ecosisté- y recursos vivos por la que se promueve la conservación y utilización sostenible de modo equitativo. Por
mico17 lo tanto, la aplicación del enfoque por ecosistemas ayudará a lograr un equilibrio entre los tres objetivos
del Convenio sobre Diversidad Biológica: conservación, utilización sostenible, y distribución justa y equi-
tativa de los beneficios dimanantes de la utilización de los recursos genéticos. Este enfoque permite su
aplicación en otros ámbitos, como es el caso de la salud.
Los principios del enfoque ecosistémico son 12, son complementarios y están relacionados entre sí:
n P
rincipio 1: La elección de los objetivos de la gestión de los recursos de tierras, hídricos y vivos
debe quedar en manos de la sociedad.
n P
rincipio 2: La gestión debe estar descentralizada al nivel apropiado más bajo.
n P
rincipio 3: Los administradores de ecosistemas deben tener en cuenta los efectos (reales o
posibles) de sus actividades en los ecosistemas adyacentes y en otros ecosistemas.
n P
rincipio 4: Dados los posibles beneficios derivados de su gestión, es necesario comprender y
gestionar el ecosistema en un contexto económico. Este tipo de programa de gestión de ecosis-
temas debería:
a) disminuir las distorsiones del mercado que repercuten negativamente en la diversidad
biológica;
b) o
rientar los incentivos para promover la conservación y la utilización sostenible de la diversidad
biológica;
c) p
rocurar, en la medida de lo posible, incorporar los costes y los beneficios en el ecosistema
de que se trate.
n P
rincipio 5: Con el fin de mantener los servicios de los ecosistemas, la conservación de la es-
tructura y el funcionamiento de los ecosistemas deberían ser un objetivo prioritario del enfoque
por ecosistemas.
n P
rincipio 6: Los ecosistemas se deben gestionar dentro de los límites de su funcionamiento.
n P
rincipio 7: El enfoque por ecosistemas debe aplicarse a las escalas especiales y temporales
apropiadas.
n P
rincipio 8: Habida cuenta de las diversas escalas temporales y los efectos retardados que
caracterizan a los procesos de los ecosistemas, se deberían establecer objetivos a largo plazo en
la gestión de los ecosistemas.
n P
rincipio 9: En la gestión debe reconocerse que el cambio es inevitable.
n P
rincipio 10: En el enfoque por ecosistemas se debe procurar el equilibrio apropiado entre la
conservación y la utilización de la diversidad biológica y su integración.
n P
rincipio 11: En el enfoque por ecosistemas deberían tenerse en cuenta todas las formas de
información pertinente, incluidos los conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las comu-
nidades científicas, indígenas y locales.
n P
rincipio 12: En el enfoque por ecosistemas deben intervenir todos los sectores de la sociedad
y las disciplinas científicas pertinentes.
(Continúa)
27
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
CONCEPTOS
Entorno El entorno ambiental estará conformado por los elementos o componentes que son propios de los
ambiental ecosistemas, los fenómenos naturales que son característicos de ese lugar y los seres humanos
que a través de las modificaciones de su entorno pueden perturbar los comportamientos de las es-
pecies, tanto de la flora como de la fauna y de la dinámica de las poblaciones hasta la composición
de las comunidades y los flujos de materia y energía.
El reconocimiento de las personas como parte del medio ambiente los sitúa como parte de su
entorno, siendo en numerosas ocasiones salvaguarda de su medio ambiente, y, en otras, el cau-
sante de profundos cambios en su ecosistema, con incidencia local o con repercusiones globales
para todos los seres vivos y el medio que los sustenta. Los riesgos propios se ven agravados por
prácticas que no han contemplado las repercusiones a medio y largo plazo en el entorno y por los
asentamientos en zonas de riesgo. Estas repercusiones pueden ser la pérdida de biodiversidad,
la desertificación, los desastres naturales, el cambio climático, la contaminación, que además se
encuentran entre las principales preocupaciones que ocupan la agenda internacional. Requieren
la adopción de enfoques multisectoriales y a menudo sólo pueden combatirse de forma eficaz me-
diante esfuerzos colectivos en el ámbito internacional.
Gestión La gestión integral de los recursos hídricos, es un enfoque que promueve la coordinación en el de-
integral de sarrollo y en la gestión del agua, la tierra y otros recursos asociados, con el propósito de maximizar
recursos el resultante bienestar económico y social de manera equitativa, sin comprometer la sostenibilidad
hídricos de los ecosistemas vitales18.
Suponen la aplicación de conocimientos de varias disciplinas, así como aportaciones de las diversas
partes involucradas, a fin de diseñar e instrumentar soluciones eficientes, equitativas y sostenibles
para los problemas del agua y del desarrollo. Según el contexto y el nivel del problema, el modelo
podrá ser más o menos complejo.
Gobernan- Un concepto amplio sobre gobernanza es el de la UE (propuesto en la comunicación sobre go-
za bernanza en el Consenso Europeo de Desarrollo [COM 2006] reconociéndose expresamente el
ambiental derecho de los ciudadanos a tener un camino que conduzca hacia el desarrollo sostenible, y centra
la atención no sólo sobre el rendimiento de las instituciones sino también sobre la débil legitimidad
que tienen éstas si no garantizan el acceso a determinados servicios básicos, el reconocimiento
de los derechos políticos, el reconocimiento expreso de la igualdad de género como un elemento
troncal de la gobernanza, o la seguridad que proviene del respeto y garantía universal de los dere-
chos humanos.
En una Comunicación de 1998, denominada Marco de Actuación para el Desarrollo Urbano Sos-
tenible en la Unión Europea, la Comisión Europea considera: “Que el buen gobierno de la ciudad
y la participación ciudadana son factores de vital importancia para elevar la calidad de vida en las
ciudades y para gestionar éstas de forma más sostenible”.
En 2005, el Secretario General de las Naciones Unidas hizo un llamamiento a favor de una
estructura más integrada para el debate científico en apoyo de la gobernanza ambiental a nivel
internacional.
Habitabili- La “habitabilidad básica” es el conjunto de condiciones de asentamiento y alojamiento humano
dad básica que adquiere todo terreno natural al transformarse (mediante las intervenciones de carácter
territorial urbanístico y la construcción de las estructuras físicas precisas para ello) en un lugar
verdaderamente ordenado, a la vez hábil, apto y capaz de posibilitar una habitabilidad saludable y la
reproducción vital, considerada histórica y socialmente adecuada, de sus poblaciones.
(Continúa)
28
3. Marco de referencia
(Continuación)
CONCEPTOS
Habitabili- El concepto de habitabilidad básica19 es la que colma las necesidades esenciales de cobijo que
dad básica tenemos todas las personas. Su satisfacción requiere, pues, que se cubran las urgencias residenciales
del vivir: no sólo las que conciernen al mero cobijo individual, sino también a los espacios públicos,
infraestructuras y servicios elementales que constituyen, en conjunto, un asentamiento propicio
para la reproducción vital. Dicho asentamiento, a su vez, ha de tener garantizado el desempeño de
sus actividades en el funcionamiento general del territorio en que se ubica, fundamentalmente a
través del conjunto de conexiones viarias, pero también del resto de infraestructuras que integran
el sistema general. Por ello, la necesidad humana de habitabilidad básica desborda el alojamiento
estricto y se extiende al entorno, los servicios y la estructura urbanística que soporta la totalidad de
las actividades humanas (sanidad, educación, trabajo, cultura, transporte, energía...).
Informa- Por “información(es) sobre el medio ambiente” (Convenio de Aarhus) se entiende toda información,
ción sobre disponible en forma escrita, visual, oral o electrónica o en cualquier otro soporte material que se
el medio refiera a:
ambiente
a) El estado de los elementos del medio ambiente tales como el aire, la atmósfera, el agua, el
suelo, las tierras, el paisaje y los parajes naturales, la diversidad biológica y sus componentes,
incluidos los organismos genéticamente modificados, y la interacción entre estos elementos.
b) Factores tales como las sustancias, la energía, el ruido y las radiaciones y las actividades
o medidas, en particular las medidas administrativas, los acuerdos relativos al medio am-
biente, las políticas, leyes, planes y programas que tengan o puedan tener efectos sobre
los elementos del medio ambiente a que hace referencia el apartado a) sobre el análisis de
costes-beneficios y otros análisis e hipótesis económicos utilizados en la toma de decisiones
en materia medioambiental.
c) El estado de la salud, la seguridad y las condiciones de vida de los seres humanos, así como
el estado de los emplazamientos culturales y de las construcciones en la medida en que sean
o puedan ser alterados por el estado de los elementos del medio ambiente o, a través de es-
tos elementos, por los factores, actividades o medidas a que hace referencia el apartado b).
Medio El medio ambiente lo podemos definir como el conjunto de componentes ambientales físicos y
ambiente naturales, como el agua, el suelo, la biota, los componentes estéticos o paisajísticos, culturales,
sociales y económicos que se relacionan e interaccionan entre sí, con las personas y con la comunidad
en la que viven, delimitando su conformación, potencialidad, comportamiento y sostenibilidad20.
Pobreza En el Informe sobre Desarrollo Mundial 2000-2001, se mide la pobreza en función de tres
aspectos: oportunidad, potenciación y seguridad. El Banco Mundial incluye otra dimensión:
capacidades. Esos aspectos tienen múltiples determinantes, pero hay un factor común a todos
ellos: la sostenibilidad del medio ambiente.
Cada uno de esos factores debe evaluarse en lo concerniente no sólo a los promedios nacionales
sino también a su distribución equitativa. Con frecuencia, las mujeres están en situación de
desventaja desde múltiples puntos de vista.
Producción En la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro (1992) y en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo
y consumo Sostenible de Johannesburgo (2002) se señala que “para lograr el desarrollo sostenible a nivel
sostenible mundial es indispensable introducir cambios fundamentales en la forma en que producen
y consumen las sociedades”. El cambio en los patrones actuales de consumo y producción está
en el centro del desarrollo sostenible, y requiere del esfuerzo conjunto de los Gobiernos, el sector
privado, la sociedad civil y las organizaciones internacionales de desarrollo.
(Continúa)
29
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
CONCEPTOS
Producción El Plan de Implementación de la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, en la sec-
y consumo ción III, propone una serie de actividades específicas sobre temas prioritarios, tales como:
sostenible
n Inversiones en producción más limpia y eficiencia ecológica.
n Integración de la problemática de producción y consumo en políticas, programas y estrategias
de desarrollo sostenible.
n F
omento de la responsabilidad empresarial ambiental y social.
n A
poyo a la internalización de los costes ambientales y el uso de instrumentos económicos
(véase Anexo I).
Sostenibi- La sostenibilidad ambiental significa preservar el capital natural. Requiere que nuestro con-
lidad sumo de recursos materiales, hídricos y energéticos renovables no supere la capacidad de los
ambiental sistemas naturales para reponerlos, y que la velocidad a la que consumimos recursos no renovables
no supere el ritmo de sustitución de los recursos renovables duraderos. La sostenibilidad ambien-
tal significa asimismo que el ritmo de emisión de contaminantes no supere la capacidad del aire,
del agua y del suelo de absorberlos y procesarlos. La sostenibilidad ambiental implica además el
mantenimiento de la diversidad biológica, la salud pública y la calidad del aire, el agua y el suelo a
niveles suficientes para preservar la vida y el bienestar humanos, así como de la flora y la fauna,
para siempre21.
Turismo El desarrollo del turismo sostenible responde a las necesidades de los turistas y de las regiones
sostenible anfitrionas presentes, a la vez que protege y mejora las oportunidades de futuro. Está enfocado
hacia la gestión de todos los recursos de manera que satisfagan todas las necesidades econó-
micas, sociales y estéticas, y a la vez que respeten la integridad cultural, los procesos ecológicos
esenciales, la diversidad biológica y los sistemas de soporte de la vida22.
El ecoturismo es una forma de turismo sostenible, donde se considera especialmente el medio
ambiente, pero sin olvidar el factor socioeconómico.
30
intervención
4 Marco de
4 Marco de intervención
4.1. Marco metodológico
84
93
4 Marco de intervención
4.1. Marco metodológico
Los apartados anteriores ponen de manifiesto el carácter integral y multisectorial que debe contemplar cualquier
actuación en materia de medio ambiente y desarrollo sostenible en el marco de la presente Estrategia, a fin
de contribuir al objetivo último de la Política Española de Cooperación para el Desarrollo: la lucha contra la
pobreza.
Para ello, se analizan en el presente punto las interrelaciones existentes entre las prioridades horizontales
y las prioridades sectoriales de la Cooperación Española.
Se definen además las líneas de intervención generales en medio ambiente y desarrollo sostenible.
PRIORIDADES
PAUTAS DE INTERVENCIÓN
HORIZONTALES
Lucha contra la n P
lanificación de estrategias de desarrollo que consideren las dependencias y po-
pobreza tencialidades de los recursos naturales por parte de la población y las medidas
preventivas para mitigar los daños al medio ambiente y permitir el aumento de la
capacidad de adaptación de los países socios a las consecuencias derivadas de la
degradación del entorno ambiente.
n F
omento de la participación de los países socios en las “negociaciones” sobre me-
dio ambiente en la escena internacional.
n P
articipación efectiva de la población más desfavorecida en los planes de desa-
rrollo. Integración en las políticas de lucha contra la pobreza la cobertura de nece-
sidades básicas: agua, habitabilidad, seguridad alimentaria vinculada a agricultura
sostenible y educación medio ambiental con enfoque de género.
n P
rotección y restauración de los componentes ambientales (suelo, agua, biodiversi-
dad y aire).
n Integración, en las estrategias o planes de desarrollo, de actuaciones encaminadas
a satisfacer la demanda en necesidades sociales básicas de la población para pro-
mover el desarrollo sostenible.
n P
otenciación de iniciativas productivas sostenibles donde se contemple el uso efi-
ciente de los recursos localmente disponibles, se evite la dependencia en aquellos
insumos que pueden ser sustituidos por locales, favorezca el comercio local y el
apoyo a la diversificación.
n P
rotección del ciclo hidrológico y la promoción de Planes de Emergencia en cuanto
a sequías, inundaciones, tifones/huracanes, etc.
n A
poyo al desarrollo de estrategias de adaptación, integrando la adaptación al cam-
bio climático como un elemento fundamental en todas las estrategias de lucha
contra la pobreza y la mitigación del cambio climático en los países socios.
Defensa de los n P
romover el respeto de los derechos y deberes fundamentales de la población a
derechos disponer de un ambiente sano y un abastecimiento de agua de calidad y continuo y
humanos un saneamiento adecuado.
n P
romover el derecho a la información.
(Continúa)
31
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
PRIORIDADES
PAUTAS DE INTERVENCIÓN
HORIZONTALES
Defensa de n P
romover la participación real y efectiva de la sociedad civil, administraciones loca-
los derechos les (municipales), etc, en los planes de desarrollo.
humanos n P
romover estructuras de coordinación y seguimiento de las instituciones públicas
y privadas para la gestión sostenible del agua que prioricen el derecho al abasteci-
miento y al saneamiento.
n F
avorecer el desarrollo de una política coherente para la búsqueda del desarrollo
sostenible, integrando mejor los objetivos sociales, medioambientales y económi-
cos, y estableciéndose asociaciones para abordar cuestiones de desarrollo econó-
mico, empleo, cohesión social y calidad de vida.
n F
avorecer la creación de lazos asociativos entre el país interesado y los diferentes
actores locales y sociales (que involucren a las administraciones locales y naciona-
les, la sociedad civil y al sector privado, tanto en los países donantes como en los
países socios), basadas en una visión compartida de las necesidades, capacidades
y objetivos de los países.
n A
poyar sistemas que permitan el reconocimiento y protección sobre la propiedad inte-
lectual y los conocimientos tradicionales y derechos sobre los recursos naturales.
Igualdad de n P romover en los programas o proyectos de medio ambiente datos desagregados por
Género sexo y análisis de género en todas sus fases; de igual forma es preciso analizar la
repercusión que un proyecto de género puede tener en el respeto al entorno natural
donde se produce, con criterios de protección y sostenibilidad.
n P romover diagnósticos e investigación específica sobre medio ambiente y género
(temas prioritarios de medio ambiente, tradicionales en su relación con género, como
son el uso del agua y la tierra como recursos, así como aquellos temas orientados
hacia la gestión ambiental, energías renovables y el cambio climático).
n Integrar en las prácticas de difusión el tema de los derechos humanos en los pro-
yectos propios de género-medio ambiente. Apoyar la sistematización y difusión de
buenas prácticas en proyectos que combinan ambos enfoques, o proyectos de de-
sarrollo sostenible que engloban ambas prioridades. Reconocimiento, dignificación y
difusión en países o comunidades del triple rol de las mujeres en cuanto a su papel
en el desarrollo humano sostenible.
n F ortalecer la institucionalización tanto de medio ambiente como de género en la
SECI/AECI y en otras organizaciones de actores de cooperación. Sensibilizar y for-
mar a los equipos y expertos de medio ambiente sobre género.
n P riorizar el apoyo a proyectos de medio ambiente que contemplen el género trans-
versalmente.
n C ontemplar, en las acciones multilaterales, como en los convenios y proyectos de las
ONGD, y a la hora de priorizar unas iniciativas u otras, que exista una propuesta y
experiencia previa de transversalidad efectiva de la sostenibilidad ambiental, género
y diversidad.
Respeto a la n A
nálisis de la dimensión cultural y social para las intervenciones de desarrollo sosteni-
diversidad ble, sin que ello conlleve seguir ahondando en desigualdades sociales y culturales.
cultural n E
n todas las acciones de cooperación y medio ambiente se deberán incluir el enfo-
que de diversidad cultural, tomando en consideración las dificultades y necesidades
concretas de las personas en cada cultura para poder asumir su propia gestión.
n P
romoción de los derechos de los pueblos indígenas y la diversidad cultural y del
medio ambiente en las agendas políticas internacionales, nacionales y locales, que
garanticen una mayor sensibilización hacia estos temas en los espacios políticos y
entre otras poblaciones no indígenas.
32
4. Marco de intervención
SECTORES
PROPUESTA DE ACTUACIONES
PRIORITARIOS
Gobernanza n P
romover el respeto de los derechos y deberes fundamentales de la población a dis-
democrática, poner de un ambiente sano, disfrutar de unos bienes y servicios ambientales y de un
participación abastecimiento de agua de calidad y continuado y un saneamiento adecuado.
ciudadana y
n P
romover la participación real y efectiva de la sociedad civil, administraciones locales
desarrollo
(municipales), etc, en los planes de desarrollo.
institucional
n A
poyar legislaciones ambientales que integren transversalmente los aspectos am-
bientales a nivel ministerial e institucional.
n F
ormación dirigida a la especialización ambiental a nivel jurídico.
n P
romover estructuras y/o mecanismos de coordinación y seguimiento de las insti-
tuciones públicas y privadas para la gestión sostenible del agua y de los recursos
naturales, donde se permita una definición de competencias claras y eficientes.
n P
romover la descentralización y el fortalecimiento de las administraciones locales,
donde puedan priorizar sus actuaciones y dispongan de los recursos financieros pú-
blicos y de la posibilidad de diseñar unos recursos tributarios adaptados a la situación
socioeconómica.
n L
as actuaciones deben considerar el grado de coordinación y estructura institucional
a nivel nacional y local y establecer metas a corto, medio y largo plazo, con programas
y proyectos piloto en áreas geográficas determinadas.
n P
romover marcos legales e instrumentos que permitan hacer operativos los acuerdos
para una gestión integral de cuencas hidrográficas a nivel regional y de los demás
recursos ambientales.
n P
romover la coordinación entre los diferentes ministerios e instituciones estatales
y públicas a fin de trasladar las medidas de respuesta necesarias a los principales
sectores, tales como la agricultura, la energía, el transporte, etc.
n romover y fortalecer mecanismos de coordinación regional para la gestión sostenible
P
de los recursos naturales y para la regulación de prácticas económicas degradantes
del medio.
n P
romover la instauración de mecanismos basados en el mercado y eliminar aquellas
subvenciones y demás medidas que resulten perjudiciales para el medio ambiente.
n P
otenciar el uso sostenible y eficiente de la energía y los recursos naturales.
n F
avorecer la creación de mejores condiciones fiscales, o al menos en igualdad de
condiciones, con respecto a los carburantes fósiles, para las energías renovables
(solar, eólica, biodiésel), para la prevención, reducción y reciclaje de residuos indus-
triales y urbanos.
Lucha contra n A
poyo a los países a establecer las instituciones y las capacidades técnicas nece-
el hambre. sarias para el pleno aprovechamiento de las posibilidades que brinda el comercio
Soberanía multilateral.
alimentaria. n A
nte una liberalización comercial de los mercados, es necesario apoyar a países que
no tengan capacidades institucionales y/o técnicas para analizar y plantear mecanis-
mos redistributivos y de apoyo destinados a compensar a los sectores sociales que
han salido perjudicados en el proceso de apertura, al tiempo que se deben impulsar
medidas de reforma y capacitación del tejido empresarial propio más directamente
afectado por la concurrencia internacional.
(Continúa)
33
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
SECTORES
PROPUESTA DE ACTUACIONES
PRIORITARIOS
Lucha contra n F
ortalecer estructuras locales de producción.
el hambre. n F
ortalecer las instituciones encargadas del manejo costero, marítimo y terrestre.
Soberanía
n F
avorecer y fortalecer la responsabilidad compartida entre Estado, gobiernos regio-
alimentaria.
nales, gobiernos locales, sociedad civil y sector privado para una gestión eficaz de los
recursos costeros, con criterios ambientales, sociales y económicos.
n F
avorecer la investigación aplicada para buscar soluciones de desarrollo a los proble-
mas de desarrollo costero, marítimo y terrestre.
Educación n P
romover la formación del profesorado en educación ambiental, para la enseñanza
en los sistemas formal, no formal e informal.
n O
frecer educación ambiental para la sostenibilidad, en la educación formal (enfoque
curricular y transversal), no formal e informal, sobre los derechos y deberes funda-
mentales que asisten a toda persona de gozar de un ambiente equilibrado y ade-
cuado al desarrollo de la vida; sobre las prácticas de producción sostenible; sobre la
gestión sostenible de los recursos naturales para el desarrollo local y regional que
permita el equilibrio socioambiental; sobre los bienes y servicios que aportan los eco-
sistemas a la sociedad: salud, alimentos, material de construcción, etc.
n P
romover la difusión de los compromisos internacionales que contienen disposiciones
destinadas a la protección de los diversos elementos que componen el medio ambiente
adoptados a nivel nacional, principalmente en aquellos recursos que son vitales para al-
canzar un ambiente sano y equilibrado: agua y saneamiento, biodiversidad, suelo, etc.
n P
romover, desde la educación formal e informal, la organización y participación de-
mocrática, en los planes de desarrollo locales o nacionales que tengan relación con
su desarrollo sostenible.
n S
ensibilizar y divulgar la prevención y gestión de riesgos y desastres naturales.
Salud n R
ealizar campañas de divulgación sobre los efectos para la salud y la vida de la au-
sencia de servicios de abastecimiento de agua potable y saneamiento.
n F
avorecer mecanismos de financiación directo a las comunidades para reducir el
número de personas que carecen de estos servicios básicos.
n B
uscar sistemas de saneamiento adaptados a las condiciones ambientales y a la
cultura.
n F
ortalecer sistemas tradicionales de curación, mediante la validación científica, apo-
yando redes científicas Norte-Sur, Sur-Sur, que permitan su validación y protección
legal nacional y/o regional.
n F
avorecer los sistemas complementarios dentro de los sistemas de salud, de terapias
de salud validadas (fitoterapia, homeopatía...) que optimicen y presten mejores servi-
cios a la población en calidad y precios.
n A
poyo a los sistemas de monitorización y evaluación del aire, que permita la caracte-
rización de las emisiones y sus fuentes, así como los impactos sobre la salud.
Desarrollo n C
rear planes de desarrollo locales en función de la ordenación territorial y de la pro-
económico: tección de los recursos naturales.
Promoción del n A
poyar la investigación ambiental en los sectores energéticos, industriales, fuentes
tejido económico móviles (transporte, coches), forestales y agropecuarios.
y empresarial
n F
avorecer la creación de mejores condiciones fiscales para las tecnologías de fuentes re-
novables, y para la prevención, reducción y reciclaje de residuos industriales y urbanos.
n P
otenciar el uso sostenible y eficiente de la energía y los recursos naturales mediante
las desgravaciones fiscales u otro tipo de actuaciones adaptadas a las condiciones
particulares de cada país.
(Continúa)
34
4. Marco de intervención
(Continuación)
SECTORES
PROPUESTA DE ACTUACIONES
PRIORITARIOS
Desarrollo n P
otenciar la coordinación interinstitucional, para dar prioridad al uso del agua, según
económico: las necesidades analizadas a nivel geográfico y el seguimiento de actuaciones en
Promoción del función de las metas planteadas.
tejido económico n P
romover mecanismos financieros que incentiven la GIRH (Gestión Integral de Re-
y empresarial cursos Hidrológicos) por parte empresarial, que sea responsable con el medio am-
biente y con la sociedad.
n P
otenciar normativas internacionales ISO: 9000-14000-18000 (gestión de cali-
dad-medio ambiente-seguridad y salud ocupacional), para conseguir unos sistemas
integrales de gestión a nivel empresarial, donde se prioricen políticas para el uso
eficiente del agua (reciclado, limpieza-saneamiento, reutilización).
n Analizar la posibilidad de instaurar mecanismos basados en el mercado y eliminar aque-
llas subvenciones y demás medidas que resulten perjudiciales para el medio ambiente.
Género en n P
romover el cumplimiento de la normativa internacional sobre medio ambiente y
Desarrollo género en políticas nacionales y locales de habitabilidad, agua y saneamiento, priori-
zando programas e iniciativas de habitabilidad básica, agua y saneamiento que inte-
rrelacionen la sostenibilidad y el enfoque de género a nivel local y nacional.
n F
acilitar procesos de sensibilización y formación a cargos directivos y personal técni-
co sobre medio ambiente y su interrelación con el género.
n G
arantizar medidas de empoderamiento de las mujeres en las negociaciones y espacios
de poder nacionales y locales sobre el manejo y protección de los recursos naturales,
especialmente en las zonas rurales. Sensibilizar a toda la población sobre la visibilidad y
reconocimiento del papel de las mujeres en su relación con los recursos naturales.
n R
ecopilar buenas prácticas que nos aporten lecciones aprendidas en programas de
medio ambiente y género.
Cultura y n C
onsiderar el enfoque de diversidad cultural en las actuaciones encaminadas al
desarrollo desarrollo sostenible, tomando en consideración las dificultades y las necesidades
concretas de las personas en cada cultura para poder asumir su propia gestión.
n P
romover y reforzar procesos de adecuación de políticas por el respeto a la diversidad
y los derechos culturales, en coherencia con las políticas sobre medio ambiente.
n P
ropiciar que las organizaciones que defienden la diversidad cultural como un dere-
cho humano puedan participar activamente en los foros y espacios donde se toman
las decisiones de las políticas públicas, nacionales y locales sobre el acceso a los
recursos naturales y gestión ambiental.
n R
ealizar acciones destinadas a la visibilidad de la aportación, visión y reconocimiento
del trabajo en la preservación de la diversidad cultural (de las artesanías, la reproduc-
ción artística y riqueza cultural en todas las regiones del mundo).
Cooperación n P
romover los derechos de los pueblos indígenas a la gestión sostenible de su terri-
con los pueblos torio y el reconocimiento a sus valores y prácticas tradicionales que no cuestionen el
indígenas desarrollo sostenible.
n F
acilitar iniciativas productivas que contemplen el respeto y la gestión sostenible de
su territorio.
n P
romover condiciones de igualdad dentro de las comunidades que permitan el avan-
ce en las metas de los ODM.
n A
cciones destinadas a la visibilidad de la aportación, visión y reconocimiento del
trabajo en la preservación de los recursos naturales y en la gestión sostenible de su
territorio.
(Continúa)
35
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
SECTORES
PROPUESTA DE ACTUACIONES
PRIORITARIOS
Prevención de Desarrollar capacidades en tres áreas:
conflictos y
n C
ambio Climático: identificar e inventariar las fuentes de las emisiones de gases de
construcción de
efecto invernadero; propuestas de mitigación; necesidades y tecnologías adecuadas
la paz
para mitigar los gases y demás contaminantes; formular medidas para adaptarse a
los efectos del cambio climático, alternativas y, de forma más general, programas
nacionales de lucha contra el cambio climático como parte integrante de los planes
nacionales de desarrollo.
n D
esertificación: desarrollar sistemas de alerta temprana; planes para hacer frente a
los periodos de sequía; sistemas de “seguridad alimentaria”, donde se incluyan las
instalaciones de almacenamiento y los medios de comercialización en las zonas rura-
les, siendo la compra a nivel local, nacional y regional fundamental para fortalecer y
crear sistemas y mecanismos de suministro alimentario que fortalezcan sus sistemas
productivos; fomento de medios de subsistencia alternativos que puedan generar
ingresos en las zonas expuestas a la sequía.
n D
iversidad Biológica: analizar las consecuencias del cambio climático en la biodiver-
sidad, y de las prácticas extractivas humanas, en especial, en los bosques, selvas,
los recursos marinos (cambios migratorios, disminución o desaparición de especies,
cadena alimentaria); así como el aprovechamiento de los conocimientos de las comu-
nidades indígenas sobre la conservación y gestión de los recursos naturales.
36
4. Marco de intervención
Se define un objetivo general que engloba otros tres objetivos estratégicos. Como se ha dicho anteriormente,
el objetivo estratégico 1 tiene un carácter transversal, por tanto, para lograr dicho objetivo se requiere cumplir
con los objetivos estratégicos 2 y 3, que tienen un carácter más sectorial e instrumental.
La Estrategia está compuesta por 15 líneas estratégicas. Las líneas estratégicas se desarrollan vinculadas a
cada uno de los objetivos estratégicos definidos, aunque es necesario considerar que algunas pueden tener
relación con el cumplimiento de varios de los objetivos. Las líneas estratégicas responden también a diferentes
ámbitos de actuación.
Objetivo general
Apoyar y promover a escala local, regional y estatal, aquellas políticas públicas que contribuyan al
desarrollo sostenible y que cuenten con la participación de la sociedad civil en dichos procesos
Líneas estratégicas
37
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continúa)
38
4. Marco de intervención
(Continuación)
(Continúa)
39
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
OBJETIVO ESTRATÉGICO 1:
Fortalecer las capacidades institucionales en gestión ambiental y los procesos de actuación
y participación social para reducir la vulnerabilidad socioambiental y favorecer una gestión
medioambiental eficiente, eficaz y sostenible
Línea estratégica 1.1. Gestión ambiental: Fortalecimiento de las instituciones que trabajen el
medio ambiente y/o el desarrollo sostenible a nivel local, regional y nacional, así como de la
ciudadanía, para integrar los aspectos ambientales en las políticas de desarrollo y promover una
gestión eficiente y eficaz de los recursos naturales.
El fortalecimiento institucional en materia de gestión del medio ambiente ha ido evolucionando: la década
de los años noventa supuso una mayor conciencia ambiental en la ciudadanía y avances significativos en políticas
ambientales del Estado. En el sector empresarial también empezaron a producirse cambios importantes. El uso
de instrumentos de gestión ambiental, como las Evaluaciones de Impacto Ambiental (EIA), constituyeron avances
importantes en cuanto a los instrumentos preventivos de conflictos ambientales, aunque han estado dirigidos a
cuestiones más técnicas y sobre los resultados económicos a corto plazo y no tanto a nivel socioambiental, pero
han generado la constitución de procesos regulatorios para las actividades económicas y empresas a la hora
de su planificación de actuaciones. Es cada vez más habitual la orientación hacia procesos de producción más
limpios y la exigencia de certificados de gestión ambiental adecuados, como los ISO 14.000. Igualmente, debe
buscarse la coordinación entre las EIA y otras figuras de prevención, protección, gestión ambiental y control
ambiental y establecer criterios de coordinación del Plan de Vigilancia entre órgano sustantivo, órgano ambiental
y el promotor. El Derecho Internacional del Medio Ambiente aparece como el instrumento capaz de regular las
actuaciones del ser humano sobre su entorno y fomentar la cooperación internacional. En las últimas décadas ha
promovido la aprobación de políticas y normas de protección ambiental en los planos comunitarios y nacionales.
Las áreas del gobierno nacional que inciden en las decisiones sobre el desarrollo son numerosas, pero re-
sulta a veces difícil de identificar donde se toman las decisiones cuando se trata de planes o proyectos secto-
riales de gran envergadura, estas competencias son habitualmente asumidas por los Ministerios de Economía
y Hacienda y Fomento, quedando excluidas las autoridades ambientales y dándose una duplicidad en la toma
de decisiones. Este fraccionamiento del papel de Estado profundiza la distancia entre los gobiernos centrales
y las comunidades afectadas por los proyectos o sectores (minero, forestal, agrícola, etc) que inciden directa-
mente en el estado ambiental, social y económico de la región. El Estado debe dictar normas para facilitar el
aprovechamiento de los recursos naturales de manera sostenible, el acceso a la tierra, las medidas tributarias,
la definición de instrumentos de gestión ambiental, la aplicación de recursos administrativos y los sistemas
de vigilancia o protección para aquellos sectores de la población (pueblos indígenas, población extractora/
recolectora de los bosques) que se ven presionados por grupos corporativos.
Una adecuada política de promoción de inversiones debe tener presente que los factores sociales y am-
bientales son centrales en el desarrollo sostenible, al igual que el crecimiento económico. La experiencia
demuestra que el inversionista busca eludir las rígidas disposiciones ambientales de su país de origen con
el fin de encontrar marcos jurídicos más flexibles donde orientar su capital, por lo que el Estado desem-
peña un papel fundamental para lograr que estas inversiones incorporen la variable ambiental y evitar que
determinadas actividades extractivas representen el agotamiento de los recursos naturales, el deterioro
del entorno o que generen externalidades negativas.
40
4. Marco de intervención
propias políticas, estrategias y acciones de manera participativa. Para ello, los gobiernos locales deberían
constituir mecanismos que faciliten la consulta a la población, el diálogo con las organizaciones locales, la
definición de las prioridades y los presupuestos necesarios para alcanzar los objetivos consensuados.
El desarrollo rural, en sentido amplio del término, constituye un elemento clave para la cohesión económi-
ca y social e implica una serie de actuaciones enfocadas a conseguir un desarrollo integral de una forma
coordinada donde se necesitan medidas más amplias que encierren en sí las preocupaciones sociales,
ambientales y de equidad (Steer, et al, 1993).
Las políticas de desarrollo rural se caracterizan por prestar mayor atención a los activos y conocimientos
endógenos (locales) y otorgar menor prioridad a las inversiones y transferencias exógenas. La integración
territorial de las zonas rurales deben estar enmarcadas dentro un modelo de desarrollo sostenible que
contemple al medio rural y urbano como una misma unidad, donde se busque sus complementariedades,
promover la cohesión económica, social y ambiental; promover el cumplimiento de los ODM; promover ac-
tividades económicas permanentes en las áreas rurales; conservar, proteger y restaurar los ecosistemas
naturales que son la base para el suministro de los bienes y servicios; promover la participación de todos
los grupos de intereses relevantes y aquellos que pueden verse afectados, etc.
El Ordenamiento Territorial se presenta como una herramienta idónea para poder regular las actividades
económicas que se pueden desarrollar en el ámbito regional y local, el establecimiento de políticas para un
ordenamiento de los recursos hídricos, biodiversidad, usos de suelo y recursos minerales, sopesando el orde-
namiento desde el punto de vista económico, social y ambiental, y regulando las actividades que se desarrollen
en relación con los insumos que utilizan, el espacio que transforma, los efluentes que emiten y la capacidad del
medio por absorberlos. Es el medio ideal para poder articular la participación social, a través de sus organiza-
ciones locales, ONG, productores de bienes y servicios, comités de desarrollo, etc.
Por lo tanto, el Ordenamiento Territorial, al ser una herramienta de naturaleza política, técnica y administra-
tiva, debe buscar como objetivo central el organizar, armonizar y administrar la ocupación y uso del espacio,
41
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
de modo que éstos contribuyan al desarrollo humano ambientalmente sostenible, espacialmente armónico
y socialmente justo, integrándose la dimensión sociocultural, de género, de salud, ambiental y espacial, que
permitan la conservación de los recursos hídricos, genéticos, forestales y la gestión sostenible de los bosques
y las plantaciones forestales y demás elementos naturales básicos para mantener la capacidad ecológica de
los ecosistemas y los bienes y servicios que prestan a la sociedad.
n Promoción de los mecanismos de coordinación entre las políticas de nivel regional, nacional y local en
materia de medio ambiente, sobre un ordenamiento territorial sostenible, dado que la gestión y plani-
ficación medioambiental requiere de una visión regional, sin obviar que el ámbito de lo local es funda-
mental por su cercanía a los problemas y necesidades ambientales. En este sentido, se favorecerán
intervenciones de cooperación internacional que tengan, dentro de esta línea estratégica, una dimen-
sión regional de los desafíos medioambientales.
n Apoyar políticas sectoriales en el ámbito regional y nacional en materia de medio ambiente mediante la
utilización de nuevos instrumentos, como la promoción de iniciativas regionales en gestión integral de
sustancias químicas, la Red Iberoamericana de Oficinas de cambio Climático, etc.
n Apoyo al sistema judicial para el fortalecimiento del derecho socioambiental.
n avorecer la difusión y el traslado de competencias de la legislación ambiental nacional e internacional
F
a los gobiernos locales por medio de la capacitación a diferentes niveles y la coordinación de las insti-
tuciones administrativas.
n Promover la regulación legislativa nacional y/o regional y de los recursos humanos y económicos ne-
cesarios en materia de protección ciudadana para aquellos colectivos que se ven más discriminados y
presionados ante intereses económicos particulares sobre sus recursos naturales.
a) Fortalecimiento institucional:
n Respaldar la elaboración participativa de estrategias, programas o planes nacionales emanados de los
convenios ambientales multilaterales que incluyan previsiones presupuestarias y de seguimiento que
garanticen su cumplimiento.
n Promover la descentralización y fortalecimiento de las administraciones locales donde puedan priorizar
sus actuaciones y dispongan de los recursos financieros públicos y de la posibilidad de diseñar unos
recursos tributarios adaptados a la situación socioeconómica.
n Favorecer la creación de mejores condiciones fiscales o al menos en igualdad de condiciones, con
respecto a los carburantes fósiles, para las energías renovables (solar, eólica, biomasa, etc), para la pre-
vención, reducción y reciclaje de residuos industriales y urbanos. Potenciar el uso sostenible y eficiente
de la energía y los recursos naturales.
n Favorecer la mejora de las condiciones de vida y laborables de los trabajadores, especialmente de los
pueblos indígenas y mujeres.
42
4. Marco de intervención
a) Estructurales:
n Promover la coordinación entre las diferentes administraciones públicas (centralizadas y descentrali-
zadas) a fin de trasladar las medidas de respuesta necesarias a los principales sectores, tales como
los hídricos, agricultura, energía, transporte, turismo, conservación, etc., para un ordenamiento territorial
sostenible.
n Promover estructuras y/o mecanismos de coordinación y seguimiento de las instituciones públicas y
privadas para la gestión sostenible del agua y de los recursos naturales, donde se permita una definición
de competencias claras y eficientes.
n Apoyo a las políticas de ordenamiento territorial y gestión del espacio público, articuladas según una ges-
tión integral de cuencas hidrográficas, donde los análisis geográficos consideren las diferencias culturales,
espaciales, necesidades sociales básicas, ambientales y la participación diferenciada por género.
n Promover mecanismos de coordinación regional para la gestión sostenible de los recursos naturales y
para la eliminación-reducción de prácticas económicas degradantes del medio. Se buscará para ello:
• La coordinación entre los órganos gestores de cuencas hidrográficas, Áreas Naturales Protegidas,
oficinas regionales de cambio climático (por ejemplo, la Red Iberoamericana de oficinas de cambio
climático RIOCC) y demás actores.
• Fomentar la gestión ambiental que considere las opiniones e intereses sociales, ambientales, cultu-
rales y económicos públicos o privados, buscando el consenso a la hora del establecimiento de la
administración.
• Promover la instauración de mecanismos basados en el mercado verde y eliminar aquellas subvencio-
nes y demás medidas que resulten perjudiciales para el medio ambiente.
n Promover el ordenamiento territorial del agua según la gestión hidrológica donde se contemple la pro-
tección, recuperación y conservación del ciclo hidrológico (aguas continentales: superficiales y subte-
rráneas y oceánicas).
b) Operativos:
n Análisis territorial según la identificación de las ecorregiones más vulnerables, ya sea por la ausencia de
procesos de ordenamiento territorial, la presión de determinados sectores económicos o de la población
más pobre sobre los recursos naturales y el cumplimiento de los ODM.
n Apoyar la resolución de los conflictos sobre el uso del territorio y los derechos de propiedad sobre la
tierra y los conocimientos tradicionales sobre sus recursos.
n Apoyar la creación de redes para acceder a mercados potenciales “verdes”, para la comercialización de
madera y los productos transformados de la madera obtenidos en superficies forestales sostenibles, que
permita de igual modo reducir los intermediarios.
n Fomentar una mayor transparencia y control de las actividades forestales y la lucha contra las talas
ilegales.
43
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
n Fomentar sistemas de información pública para el reconocimiento social de los productos forestales que
provienen de una gestión sostenible certificada. Apoyar la creación de redes para el acceso al mercado
del carbono por parte de las comunidades más desfavorecidas.
n Fomentar medidas de prevención donde no sólo se adopten la reducción de la generación de residuos
y/o su peligrosidad, sino que cada uno de los agentes económicos que intervienen a lo largo de todo el
ciclo productivo debe diseñar una política medioambiental adaptada al caso particular de su organiza-
ción, de forma que se logre una mejora global.
n Fomentar un acercamiento regional estratégico a la gestión de sustancias químicas.
n Apoyar sistemas de control de las cargas contaminantes aportadas por las aguas de escorrentías urba-
nas e industriales a los cauces, lagos, humedales, costas y mares, considerando las emisiones hacia los
ríos que finalmente llegan a las aguas de transición y costeras, y la interrelación entre las posibles fases
del ciclo del agua _continentales, de transición y costeras_ por la influencia existente entre ellas.
n Apoyar el establecimiento de sistemas de monitorización donde se establezcan cuáles son los mayores
consumos energéticos y los más significativos en cuanto a contaminación. El transporte, los servicios
y los usos domésticos son los más demandantes. Indicar cuáles son los más ineficientes y desarrollar
alternativas para el uso eficiente de la energía y en los usos de energías renovables en el medio urbano
y en el rural.
Línea estratégica 1.2. Entorno ambiental: Reducir la vulnerabilidad de las personas en situación
de pobreza respecto a su entorno ambiental y frente a la transformación del medio por el cambio
climático.
Generalmente, las decisiones de planificación suelen estar centradas en escalas de tiempo más reducidas y
tienden a olvidar la perspectiva a largo plazo. Un análisis de los planes de desarrollo nacionales, los documen-
tos de estrategia de reducción de la pobreza, estrategias sectoriales y documentos de proyecto en sectores
que son susceptibles a la variabilidad de los componentes ambientales muestran la poca o ninguna atención
a los factores que condicionan su estabilidad. Las intervenciones en respuestas a los desastres deben incor-
porar medidas que contemplen las causas de estos fenómenos. Esta línea estratégica integra, por un lado, las
actuaciones que es necesario contemplar a nivel sectorial en función de los componentes ambientales, y que
están dirigidas a la aplicabilidad de los tres acuerdos internacionales de Río, y, por otro lado, las actuaciones
que deben contemplarse por los fenómenos naturales o no naturales.
Los principales componentes ambientales que permiten la estabilidad y el equilibrio ecológico del planeta
son el agua, el suelo, la biodiversidad y el aire, que generan infinidad de beneficios (bienes y servicios) y sobre
los que el ser humano tiene una mayor incidencia, implicación y dependencia. Desempeñan un papel funda-
mental en la estabilización de los ecosistemas y realizan una importante contribución a la biodiversidad.
Agua. El agua es el soporte fundamental para la vida humana y para el equilibrio ecológico del planeta, presen-
ta diferentes características físicas y químicas y concentraciones a lo largo del planeta. En su ciclo hidrológico
deben contemplarse tanto el agua continental, ya sea superficial o subterránea, como el agua marina. Las
alteraciones que se producen en alguno de ellos afectan a su ciclo vital, lo que ocasiona perturbaciones con
repercusiones en otros componentes ambientales y en los medios de vida.
En la actualidad, el uso de agua dulce deficiente, el consumo excesivo y reparto desigual en el ámbito regional
y social del agua para uso agrícola, industrial, energético y doméstico de primera necesidad, junto con una
deficiente y/o inexistente gestión de las aguas residuales, representan una fuerte amenaza para la viabilidad
del ciclo hidrológico profundamente alterado, así como un limitante para el desarrollo sostenible.
A pesar de ser un recurso limitado y finito y con una escasez extrema en algunas regiones del mundo, el agua
no es un problema en sí mismo, sino que el problema proviene del modelo de desarrollo aplicado y del tipo de
44
4. Marco de intervención
gestión que se aplica al recurso, pues debe ser un punto de unión para la gobernabilidad que evite de este
modo los posibles conflictos locales e interregionales.
El agua salada está muy interrelacionada con el ciclo hidrológico del ciclo de agua dulce, tanto en el litoral como
en el océano, así como con las actividades antropogénicas producidas a escala continental, peninsular e insular,
donde los procesos de desertificación, contaminación química y contaminación atmosférica están generando
cambios globales y que es necesario considerarlos en actuaciones futuras. Es una fuente que últimamente se ve
como una opción para el suministro de agua potable a través de la desalación.
Los ecosistemas marinos, al igual que el agua continental, producen una serie de bienes y servicios, desde
la seguridad alimentaria hasta la producción energética, pero requieren tener en cuenta las consideraciones
sociales, culturales, económicas y ecológicas para promover su sostenibilidad, y no perder de vista la relación
directa existente entre las actividades antropogénicas continentales y el medio costero, que pueden dificultar
la sostenibilidad productiva de las áreas costeras. Para los gobiernos es un desafío la ordenación de las pes-
querías en una forma que permita el aprovechamiento eficiente y sostenible de los recursos, al mismo tiempo
que una rentabilidad económica y una generalización de beneficios sociales.
Suelo. El suelo es de los recursos naturales más importantes, junto con el agua, y es esencial para la vida. Los
suelos constituyen el hábitat y el medio de supervivencia de toda una variedad de microorganismos, hongos,
plantas y animales, que, a través de su metabolismo representa la base de las funciones de regulación y pro-
ducción de lo suelos. Regulan el intercambio de sustancias entre la hidrosfera y la atmósfera, lo que representa
una barrera para los ácidos, y filtran las sustancias procedentes del agua de lluvia, del agua infiltrada y del
agua subterránea.
El suelo tiene una doble función para el ser humano: por un lado, la de producción (alimentos de origen ani-
mal y vegetal, forestal; explotación de recursos naturales: carbón, petróleo, gas, turba, minerales, etc) y, por
otro, la de portador de asentamientos, transporte, producción industrial y comercial, eliminación de residuos...;
igualmente, existen otras formas de concebir e interpretar la relación con la tierra y el territorio por parte de los
pueblos indígenas, que es necesario considerar por la coexistencia desarrollada entre las poblaciones indíge-
nas y el medio. Son múltiples las actividades que se vienen desarrollando y que representan una degradación
del suelo, ya sea por las actividades en sí mismas como por una gestión inadecuada del mismo.
Biodiversidad. La diversidad, convivencia y relación con el medio natural de las diferentes especies acuáticas,
terrestres y vegetales es fundamental para el equilibrio ecológico dinámico de los diferentes ecosistemas pre-
sentes en el planeta. El ser humano forma parte de esa diversidad de especies que ha desarrollado modelos
de coexistencia con diferentes ecosistemas, que es muy importante tenerlos en consideración por los valores
tradicionales que aporta, para potenciarlos y reproducirlos, y es a la vez responsable de los impactos reversi-
bles o irreversibles que suponen la perdida de biodiversidad.
Cuanto mayor sea la diversidad, mayor capacidad tendrán los sistemas biológicos de mantener la integridad y
el equilibrio de sus relaciones básicas, así, se aseguraría la permanencia de los mismos a través del tiempo, lo
que se considera un elemento esencial de cualquier propuesta de desarrollo sostenible. Los bienes que presta
la biodiversidad, a través de los recursos, plantean numerosas alternativas de uso, ya sean en el campo de la
medicina o de la investigación científica, agrícola, forestal, ganadera, piscícola y cinegética, entre otros. Los
servicios ambientales, además de la función paisajística que son un insumo importante para la actividad turísti-
ca, prestan a escala mundial los servicios de regulación de gases de efecto invernadero, pues los ecosistemas
boscosos son los que tienen la capacidad de fijar, absorber, mitigar y reducir principalmente dióxido de carbono
(CO2); en cuanto al recurso hídrico, en la producción y mantenimiento de la calidad del agua, y en la ayuda a la
disminución de la escorrentía superficial, hay que mantener una baja tasa de erosión y sedimentación.
Aire. El aire en la atmósfera es esencial para la vida, ya que nos permite respirar, y en él se dan todos los
fenómenos meteorológicos, la mayoría en la primera capa, que pueden desempeñar un papel importante en
la evolución de los contaminantes en la atmósfera y, por lo tanto, deben tenerse en cuenta algunos aspectos
relacionados con estos fenómenos.
45
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Los impactos del cambio climático recaen sin distinción en todos los países, pero desproporcionadamente
sobre los países en desarrollo y sobre la población pobre, donde la vulnerabilidad de las sociedades por la
dependencia extrema de los recursos naturales, la falta de sistemas e instituciones que desarrollen planes
preventivos y de adaptación a los cambios climáticos y la vulnerabilidad de los sistemas naturales ante los
fenómenos climáticos extremos se ponen de manifiesto en los daños, dificultades y defunciones causados por
fenómenos tales como sequías, crecidas, olas de calor, avalanchas o tormentas.
Las personas tienen dos tipos de papeles diferentes: en el primero, como sujeto activo, protagonista de las
acciones positivas o negativas sobre el medio ambiente físico y social; y, en el segundo, como sujeto pasivo
al ser receptor de los efectos negativos o positivos originados por sí mismo o por otro componente del medio
ambiente. El tipo de impacto y su magnitud sobre el medio físico y social dependerá en gran medida del nivel
socioeconómico al que pertenece la persona, la ubicación geográfica y las características naturales de la zona,
lo cual determina sus efectos y las medidas de urgencia de que disponga la localidad.
Hay regiones del planeta donde de forma periódica se producen desastres naturales, ocasionados por un con-
junto de factores, y donde las inundaciones, deslizamientos y sequías son fenómenos regulares y las amenazas
permanentes de los huracanes y depresiones tropicales se generan año tras año en determinados meses
del año. Estos efectos se han venido agravando en el área rural por los rápidos procesos de transformación
sufridos en los ecosistemas locales y regionales debidos a la deforestación comercial y de subsistencia y a la
transformación del suelo para uso agrícola y ganadero; el área urbana sufre un acelerado proceso de urbaniza-
ción sin adecuadas medidas de gestión ambiental ni ordenamiento territorial adaptado a los continuos cambios
demográficos, con insuficientes dotaciones de infraestructuras de drenaje fluvial, doméstico o industrial y con
insuficientes sistemas de abastecimiento de agua potable. Son especialmente vulnerables a los desastres
naturales y accidentes industriales las poblaciones más pobres, pues los asentamientos humanos ocupan
áreas propensas a amenazas, como laderas de ríos y humedales que no se encuentran preparados para la
habitabilidad y donde la marginación no es sólo en la infraestructura y en los servicios sino económica por las
deficientes condiciones de empleo y educativa, que conlleva a dirigir sus esfuerzos a la subsistencia y presta
poca atención a las medidas preventivas y de mitigación.
La falta de regulación sobre el uso del suelo y el ordenamiento territorial o la falta de aplicación de éstos sitúan
en una condición de alta vulnerabilidad a amplios sectores de la sociedad. Las actuaciones en esta línea de-
ben estar orientadas a integrar estos fenómenos en los planes de desarrollo, con medidas de prevención que
coordinen actuaciones con la sociedad civil, ONGD, Gobiernos locales y nacionales, empresas, para diseñar un
ordenamiento territorial que contemple los riesgos señalados, y los planes de emergencia y de seguridad por
parte de las instituciones públicas y privadas. Es necesario apoyar planes de sensibilización a la población de
alto riesgo a accidentes naturales, industriales y efectos agravados por el cambio climático.
46
4. Marco de intervención
n Protección y rehabilitación de los recursos del agua; protección y gestión integral de cuencas fluviales,
cuencas hidrográficas y sistemas de drenaje.
n Practicas agrícolas duraderas, que incluyen la sustitución de daños causados por la extracción y la utili-
zación de plantaciones fuera de su ámbito (out-of-area), cultivos alternativos o sustancias equivalentes;
estrategias integrales de lucha contra plagas; preconservación del suelo; conversación in situ de recur-
sos genéticos; sustentos alternativos.
n Lucha contra la deforestación y la degradación de los suelos, manteniendo o aumentando la biodiversi-
dad en zonas afectadas.
n Promoción de prácticas duraderas de pesca marítima, costera, fluvial o lacustre.
n Utilización duradera de zonas ecológicamente sensibles para el turismo.
Actuación Prioritaria 1.2.3. Actuaciones de la lucha contra el cambio climático que no están
limitadas a ningún sector
n Protección y mejora de los sumideros para la gestión sostenible y la conservación de los océanos y otros siste-
mas ecológicos marítimos y costeros, zonas húmedas, espacios naturales y otros sistemas ecológicos.
n Elaboración de inventarios nacionales de gases de efecto invernadero (GEI): emisiones según fuente y
absorción por los sumideros nacionales; análisis de factores económicos y políticos relacionados con el
cambio climático, incluyendo planes nacionales para mitigar el cambio climático; desarrollo de una legis-
lación relacionada con el cambio climático; necesidad de tecnologías para enfrentar el cambio climático;
fortalecimiento de capacidades institucionales.
n Educación, formación y sensibilización sobre el cambio climático.
n Investigación y observación del cambio climático; estudio de impacto y evaluación de vulnerabilidad.
n Investigación y observación oceanográfica y atmosférica.
n Promoción de políticas de adaptación al cambio climático que integren la evaluación de los impactos en
todas las políticas.
Actuación Prioritaria 1.2.4. Integración de la lucha contra el cambio climático en las políticas
de planificación y los programas sectoriales, donde se contemple
n Reducción o estabilización de las emisiones de GEI en los sectores de energía, transporte, industria y
agricultura a través de la utilización de nuevas formas de energía y energías renovables, medidas para
mejorar la eficiencia energética de los generadores, maquinas y equipamientos existentes o la gestión
de la demanda.
n Reducción de las emisiones de metano a través de la gestión de residuos y el tratamiento de aguas
residuales.
n Desarrollo, transferencia, promoción de tecnología y know-how y la construcción de capacidades para el
control, la reducción o la prevención de emisiones antropogénicas del GEI, en particular para la gestión
de residuos, transporte, energía, agricultura e industria.
47
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
n La protección y/o la mejora de los sumideros de GEI para la gestión duradera de bosques, la plantación
de bosques y la repoblación forestal, y la rehabilitación de áreas afectadas por sequía y desertificación.
n laboración de estrategias y programas de acción para combatir la desertificación y reducir los efec-
E
tos de la sequía; creación de sistemas de alerta temprana de sequía; refuerzo de los dispositivos de
gestión y de prevención de sequía; supervisión y evaluación de la implantación de la Convención de
Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, que incluyan la observación y la valoración de
indicadores de impacto.
n Medidas para promover la participación de la población afectada en la planificación y la implantación de
la gestión de recursos sostenibles o la mejora de la ocupación de la tierra.
n Apoyo de políticas de migración y población para reducir la presión de la población sobre la tierra.
n Fortalecimiento de las capacidades de evaluación y observación de la desertificación, educación, forma-
ción y sensibilización.
n Investigación sobre la desertificación y degradación de la tierra.
n Rehabilitación de la tierra, de la vegetación, de los bosques y de los recursos del agua; preservación y
gestión sostenible de la tierra y de los recursos del agua.
n Prácticas sostenibles en materia de riego de cultivos y de alimentación del ganado para reducir la pre-
sión sobre las tierras amenazadas; proyectos de alternativas de subsistencia.
n Desarrollo y transferencia de técnicas locales y tradicionales favorables al medioambiente, del conoci-
miento y know-how, y prácticas para luchar contra la desertificación como métodos para la conservación
del agua, de la madera (para combustible o la construcción) y del suelo en áreas secas.
n ortalecer las capacidades de gobiernos locales, nacionales y regionales, así como de los organismos
F
especializados para abordar las causas de los desastres, incrementando las aportaciones a orga-
nismos multilaterales que garanticen la aplicación de estrategias internacionales de reducción de
desastres:
• Potenciar los sistemas de información a las poblaciones más vulnerables y para la detección tempra-
na, contando con mecanismos de participación.
• Integrar la reducción de riesgos de desastres en la planificación y gestión, identificando dicha línea de
actuación en el resto de actuaciones de la Cooperación Española. Abordar las causas de los peligros
ambientales a través de diversas medidas, como la ordenación del territorio que evite que las inun-
daciones naturales se conviertan en catástrofes; la gestión de las tierras y el agua en las partes altas
de las cuencas hidrográficas; la utilización de cortafuegos y otras medidas que ayuden a prevenir los
incendios; la integración de la vulnerabilidad al cambio climático.
• La incorporación de objetivos de desarrollo sostenible en la reconstrucción, priorizando la reconstruc-
ción del tejido productivo.
48
4. Marco de intervención
Línea estratégica 1.3. Cambio climático: Contribuir a mitigar el cambio climático y a reducir sus
impactos sobre el hombre y sobre los ecosistemas, disminuir la vulnerabilidad y favorecer la
adaptación a sus efectos
Causas. Los niveles de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera han au-
mentado vertiginosamente durante la era industrial debido a actividades humanas como la deforestación
o el fuerte consumo de combustibles fósiles, estimulado por el crecimiento económico y demográfico. Los
gases de efecto invernadero retienen la energía térmica en la capa inferior de la atmósfera terrestre. El
mundo industrializado ha conseguido que la concentración de estos gases haya aumentado un 30% desde
el siglo pasado, cuando, sin la actuación humana, la naturaleza se encargaba de equilibrar las emisiones.
En consecuencia, nuestro modo de producción y consumo energético está generando una alteración cli-
mática global, que está provocando, a su vez, serios impactos tanto sobre la tierra como sobre los sistemas
socioeconómicos
Efectos. Los impactos potenciales del cambio climático son enormes, con predicciones de falta de agua
potable, grandes cambios en las condiciones para la producción de alimentos y un aumento en los índices
49
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
de mortalidad debido a inundaciones, tormentas, sequías y olas de calor. Se predice la extinción de animales
y plantas, ya que los hábitats cambiarán tan rápido que muchas especies no se podrán adaptar a tiempo. La
OMS ha advertido que la salud de millones de personas podría verse amenazada por el aumento de la ma-
laria, la desnutrición y las enfermedades transmitidas por el agua. En definitiva, el cambio climático no es un
fenómeno sólo ambiental sino de profundas consecuencias económicas y sociales. Es también un problema
de desarrollo, en la medida que los países más pobres, con economías basadas en el sector primario y peor
preparados para enfrentar cambios rápidos, sufrirán en mayor medida las consecuencias del cambio climático
a pesar de haber contribuido mucho menos a la aparición del problema. Por otro lado, los países en desarrollo
tienen legítimas aspiraciones de desarrollo de sus economías, lo que se traduce, necesariamente, en un incre-
mento de la industrialización y el consumo energético.
Medidas que hay que adoptar. Resulta, por ello, necesario promover patrones de crecimiento sostenible, en
los que las políticas energética e industrial tengan presente las opciones más adecuadas para la limitación de
las emisiones de gases de efecto invernadero. Consciente de ello, la Convención Marco de Naciones Unidas
sobre Cambio Climático reconoce como principios básicos de funcionamiento el derecho al desarrollo sos-
tenible de las partes y las responsabilidades comunes pero diferenciadas que éstas tienen. La Convención
pretende, por un lado, la estabilización de las concentraciones de los gases de efecto invernadero, y, por otro,
preparar a las sociedades frente a los efectos inevitables del cambio climático. Afirma, asimismo, que las partes
deberían cooperar en la promoción de un sistema económico internacional abierto y propicio que condujera
al crecimiento y desarrollo económico de todas ellas, especialmente las de los países en desarrollo, permi-
tiéndoles de ese modo hacer frente de mejor forma a los problemas del cambio climático. Estos mismos prin-
cipios se recogen y desarrollan en el Protocolo de Kioto, que establece requisitos jurídicamente vinculantes
de reducción de emisiones para los países desarrollados, junto con un mecanismo expresamente destinado a
favorecer un determinado modelo de desarrollo a través de las inversiones que realicen países desarrollados
en países en desarrollo, a cambio de derechos de emisión: el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). Incluye
también una referencia explícita a la cooperación científica que permita el establecimiento y mantenimiento de
sistemas de observación sistemática del clima y programas de investigación en países en desarrollo.
n ubrayar la importancia del cambio climático en el diálogo político, incluyendo el cambio climático en los
S
programas de los encuentros de alto nivel relativos a cooperación al desarrollo.
n Promover el dialogo social en la implementación y seguimiento de las políticas de cambio climático.
n Integrar los objetivos de cambio climático en el diseño y aplicación de las principales líneas de Coope-
ración Española y de los países socios.
n Favorecer las acciones de capacitación de los recursos humanos y de las instituciones.
n Facilitar la creación de capacidades para el acceso y posterior gestión de tecnologías más avanzadas.
n poyar campañas de concienciación y divulgación de los efectos del cambio climático sobre el medio
A
natural y su repercusión sobre la sociedad.
n Favorecer aquellos MDL de alto impacto social y calidad de empleo en los países socios.
n Integrar los objetivos de adaptación al cambio climático en las estrategias de desarrollo de los países
receptores: gestión sostenible de los recursos hídricos, planes de habitabilidad, formulación de planes
de emergencia y de prevención de desastres naturales, planes de desarrollo que incorporen los riesgos
del cambio climático a través de la identificación de las zonas y regiones más vulnerables, etc.
50
4. Marco de intervención
n Incrementar la cooperación científica existente con países en desarrollo en materia de impactos, vulne-
rabilidad y adaptación al cambio climático.
n poyar modelos de desarrollo que limiten el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernade-
A
ro (eficiencia energética, energías renovables, transporte sostenible, gestión de residuos sólidos, etc).
n Promover la accesibilidad a tecnologías limpias.
n acilitar el acceso a los mercados de carbono y a tecnologías limpias a través del desarrollo de capaci-
F
dades públicas y privadas para implementar los MDL a través del fortalecimiento de las autoridades na-
cionales designadas y del fortalecimiento de capacidades para el desarrollo de propuestas de proyectos
(estas acciones están en espera de ser consideradas).
n Identificación de oportunidades de inversión en proyectos MDL específicos en sectores clave para el
desarrollo sostenible de los países socios.
n umideros: manejo forestal y planificación agrícola donde se prime la utilización de especies autóctonas
S
y se evite los monocultivos a gran escala.
Actuación Prioritaria 1.3.4. Relacionada con otras medidas que hay que adoptar
Para que la sociedad civil, las administraciones públicas locales, las nacionales y las privadas tengan una par-
ticipación activa en la protección de ecosistemas singulares y en la gestión ambiental de las zonas rurales y
urbanas de los servicios básicos (agua, luz, transporte, etc) y en las actividades económicas que se desarrollan,
será necesario tener un conocimiento sobre el medio, la legislación nacional e internacional que les ampara y
las repercusiones que tienen los modelos de desarrollo. Pero no sólo deben estar suficientemente informados,
además debe suponer un desarrollo económico para sus habitantes y no sólo una carga económica o limita-
ciones a posibles actividades económicas que se desarrollan o se vayan a desarrollar. Es necesario, por tanto,
favorecer actividades productivas, introduciendo un enfoque integral del componente ambiental y social en
todas ellas, para dotarlas de la necesaria sostenibilidad y protección del medio ambiente.
La carencia de formación puede constituir un obstáculo para el desarrollo rural, como, por ejemplo, el hecho de
que los propios promotores de las acciones no cuenten siempre con una formación o experiencia participativa,
no lleguen al conjunto de la población implicada o no acierten a adecuar su lenguaje, metodología o mensajes
a este tipo de interlocutores. A ello se añade, en ocasiones, la necesidad de establecer relaciones de con-
51
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
fianza mutua en entornos, donde el aislamiento, otras experiencias fallidas y/o los conflictos armados hayan
contribuido a crear un sentimiento de desconfianza, cuando no de rechazo, hacia cualquier iniciativa novedosa,
percibida como un “transplante” procedente del exterior.
La formación debe ser, tanto en la metodología como en la práctica, de los promotores y de los destina-
tarios de las acciones, dentro de lo que podríamos denominar adquisición de capacidades, así como del co-
nocimiento previo de la estructura y dinámica social local, de las redes de relación y los valores e intereses en
juego y de las distintas iniciativas en marcha o ya desaparecidas, con especial atención a la evaluación de las
causas y efectos de dicha desaparición. Asimismo, es necesario contar con un diagnóstico social que incluya:
colectivos y agentes sociales, sus relaciones, sus necesidades percibidas, sus conocimientos, sus actitudes y
sus prácticas.
Es fundamental, por ello, sensibilizar y formar, con mayor precisión, una educación ambiental del funciona-
miento de los diferentes ecosistemas, a fin de valorar la riqueza que encierran y de los impactos ambientales
negativos producidos por los diferentes sectores económicos en el medio físico y en el humano. Asimismo,
dicha información permitirá desarrollar mecanismos de conservación de estos espacios, a fin de garantizar el
desarrollo de actividades sostenibles; la construcción de opiniones y sistemas de valores personales y colec-
tivos respecto a los problemas ambientales; una nueva mentalidad de la población y autoridades locales que
permita la participación de ambos en el desarrollo local de forma conjunta; y una nueva mentalidad política, con
la que se empiece a dar un ordenamiento del territorio y regulaciones ambientales, para comenzar a valorar sus
recursos naturales y protegerlos, al igual que unos medios de información que desempeñan labores de sensi-
bilización y seguimiento a los programas y planes de desarrollos nacionales y locales, así como una educación
para el cambio de patrones de producción y consumo, en vías de un desarrollo económico sostenible.
Las intervenciones en investigación ambiental, no deben tratarse de manera aislada sino considerando disci-
plinas como la educación, la salud, el género, la formación, la cultura, donde deben tener en cuenta y buscar
en la medida de lo posible, en su inicio y desarrollo:
n a adaptación y compatibilidad cultural: deben elaborarse sobre la base del conocimiento tradicional
L
combinándolo con elementos de la ciencia moderna.
n l equilibrio ambiental: no deben buscar la transformación de los ecosistemas naturales, permitir el ma-
E
nejo sostenible de los recursos naturales, la transformación positiva del medio a través de la eliminación
y la reducción de residuos en los sectores productivos, y la eficiencia energética.
n ue sean económicamente viables: minimizar los costes de producción, optimizar las unidades producti-
Q
vas, aumentar el uso eficiente de los recursos localmente disponibles, evitar la dependencia en aquellos
insumos que pueden ser sustituidos por locales.
n ecesidades sociales: mayor permeabilidad en la identificación de las líneas de investigación según los
N
requerimientos de los sectores productivos.
52
4. Marco de intervención
n Integrar la investigación ambiental y social como instrumento en las fases de diagnóstico y evaluación
de los programas y proyectos. Valorar sus resultados para otros proyectos o programas u otros niveles
de investigación.
n acilitar el intercambio científico y técnico de diversos grupos de investigación, apoyando a las redes
F
Sur-Sur y Sur-Norte que trabajen en aquellas metodologías y componentes que son necesarios para
profundizar y desarrollar un conocimiento científico enfocado a las necesidades de los diversos sectores
sociales y económicos.
n poyar la conexión real entre investigadores y gestores, formadores y sectores productivos para la in-
A
corporación de los conocimientos científicos relevantes en sus sistemas.
n otenciar el trabajo de grupos de investigación en las líneas de producción sostenible, energía y
P
transporte.
53
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
OBJETIVO ESTRATÉGICO 2:
Promover la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales básicos
para la mejora de las condiciones de vida de la población y el aumento de las
capacidades humanas de desarrollo
Línea estratégica 2.1. Biodiversidad: Promover la conservación y el uso de los bienes y servicios
ambientales que prestan los recursos naturales, para una gestión sostenible de la biodiversidad
y los ecosistemas vulnerables.
Cuanto mayor sea la diversidad, mayor capacidad tendrán los sistemas biológicos de mantener la integridad y el
equilibrio de sus relaciones básicas, así se aseguraría la permanencia de los mismos a través del tiempo, lo que
se considera un elemento esencial de cualquier propuesta de desarrollo sostenible. Los bienes que presta la
biodiversidad, a través de los recursos naturales, plantean numerosas alternativas de uso, ya sean en el campo
de la medicina o de la investigación científica, agrícola, forestal, ganadera, piscícola, y cinegética, entre otros. Los
servicios ambientales, además de la función paisajística que son un insumo importante para la actividad turís-
tica, prestan a escala mundial los servicios de regulación de gases de efecto invernadero, pues los ecosistemas
boscosos son los que tienen la capacidad de fijar, absorber, mitigar y reducir principalmente dióxido de carbono
(CO2); en cuanto al recurso hídrico, en la producción y mantenimiento de la calidad del agua, y en la ayuda a la
disminución de la escorrentía superficial, hay que mantener una baja tasa de erosión y sedimentación.
Las plantas medicinales constituyen un recurso valioso en los sistemas de salud de los países en desarrollo. La
OMS ha estimado que más del 80% de la población mundial utiliza, rutinariamente, la medicina tradicional para
satisfacer sus necesidades de atención primaria de salud, y que gran parte de los tratamientos tradicionales
implica el uso de extractos de plantas o sus principios activos. También son muy importantes por las aplicacio-
nes en la medicina moderna, al ser fuente directa de agentes terapéuticos, en la fabricación de medicamentos
semisintéticos más complejos, y pueden servir de modelo para la elaboración de nuevos medicamentos y otros
derivados sintéticos. La experiencia acumulada en el manejo tradicional de los recursos naturales de diferen-
tes grupos étnicos puede constituir la base para diseñar estrategias de conservación y manejo sostenible
de los ecosistemas, donde se requiere la acción conjunta de numerosas disciplinas, que permitan un amplio
rango de enfoques y aplicaciones, entre otras: botánica, química, medicina, farmacología, toxicología, nutrición,
agronomía, ecología, sociología, antropología, lingüística, historia y arqueología.
La caza regulada, además de generar ingresos locales, es una de las principales fuentes de proteína animal de
las poblaciones locales e indígenas menos favorecidas. Es una práctica que genera una de las actividades más
importantes de las economías locales y tiene una fuerte influencia social. Puede ser una actividad perfecta-
mente compatible con otras ligadas al uso del medio natural, como el aprovechamiento maderero sostenible o
las actividades ligadas al turismo ecológico, caza-fotográfica, observación ornitológica, etc. Algunos países han
progresado de manera significativa en la conservación y ordenación de las especies de caza y la restauración
de sus poblaciones nacionales, pero necesitan incentivos y medios adicionales para financiar esa conservación
y ordenación. Sin embargo, esta riqueza natural es objeto de amenaza, pues en algunos países están desapa-
reciendo poblaciones tanto de especies cinegéticas como amenazadas, y, en otros, una falta de gestión está
generando una superpoblación de algunas de estas especies, lo que ocasiona conflictos con otros recursos
(ganadería, agricultura, etc) de las poblaciones locales.
El desarrollo de la actividad cinegética, que tiene como objetivo su valoración como medio para el desarrollo
sostenible, requiere de una planificación tanto legal como de gestión de la fauna y su hábitat. Los beneficios
financieros derivados de la caza sostenible pueden beneficiar a la conservación de las especies directamente
y proporcionar incentivos adicionales para la conservación y la protección de los hábitats y otras especies
asociadas que no se pueden cazar y que están amenazadas, si esa caza tiene lugar en el marco de adecuados
planes y programas nacionales de conservación y ordenación.
54
4. Marco de intervención
El agua ha sido considerada históricamente como un mero recurso, inagotable dado su carácter renovable, y
con valor económico. Sobre este principio se asentaba el modelo de gestión, orientado a satisfacer las deman-
das en calidad, cantidad y oportunidad. Es preciso reorientar las políticas hacia una mejor gestión ambiental.
Así, los nuevos modelos de gestión de los recursos hídricos deberían reconducirse hacia la gestión de los eco-
sistemas. Mientras los ecosistemas acuáticos se mantengan íntegros, podrán seguir proporcionando bienes y
servicios al hombre.
A la alteración y/o desaparición de la biodiversidad por los fenómenos naturales, se han sumado las activida-
des antropogénicas, que han adquirido un protagonismo nada favorecedor para la diversidad y el equilibrio de
especies. Entre las principales actividades que generan la eliminación y/o alteración encontramos:
n a destrucción de bosques, para las explotaciones agrícolas, el aprovechamiento ganadero y las plan-
L
taciones forestales de rápido crecimiento, explotaciones mineras e industriales, infraestructuras viales y
productivas (embalses, presas) en áreas naturales.
n Los modelos de explotación intensiva: destacan las explotaciones agropecuarias y piscícolas industriales,
donde se genera una contaminación ambiental residual de muy difícil control y repercusiones en los ciclos
biológicos, por el uso de sustancias contaminantes asociadas a algunos de estos procesos productivos.
n a reducción de la biodiversidad de los recursos fitogenéticos para la salud, la alimentación
L
y la agricultura, los monopolios y el control sobre las especies vegetales suponen una pérdida de
diversidad genética necesaria para afrontar los cambios imprevisibles del medio ambiente y las nece-
sidades humanas futuras.
n El uso insostenible de los recursos hídricos: ha primado el sector económico sobre el socioambien-
tal, lo que supone una rotura del equilibrio ecológico de los ecosistemas y una pérdida constante de la
biodiversidad del agua dulce imprescindibles para la alimentación de las poblaciones más pobres.
n La sobreexplotación de los recursos biológicos y de los recursos pesqueros mundiales tanto en el
volumen de pesca como en la madurez de las especies; la extracción de especies no maderables del
bosque y animales con diversos fines (medicinal, científico, decorativo, jardinería).
n Introducción de especies exóticas: las especies adaptadas y el equilibrio de los ecosistemas se ven
amenazados, deteriorados y eliminados con la introducción de especies foráneas con una gran capaci-
dad de adaptación y depredación del medio que desplaza o extingue especies autóctonas.
n La biotecnología y la ingeniería genética: las aplicaciones de las tecnologías del ADN recombinante
para la producción de nuevas variedades de cultivos transgénicos constituyen una problemática comple-
ja, cuya discusión no puede restringirse a la evaluación de argumentos científico-técnicos, sino que debe
incorporar la consideración del impacto económico-social, ambiental y en la salud humana, así como el
marco jurídico, ético y político en que se inscribe el problema. La contaminación genética de cultivos
tradicionales y de especies silvestres, la pérdida de variedades locales, el estrechamiento de la base ge-
nética de cultivos milenarios, los posibles efectos en cascada de los genes introducidos y sus productos
en los ecosistemas naturales y agro-ecosistemas constituyen algunos de los riesgos más significativos
que involucran al ambiente, la seguridad alimentaria y la salud.
n La contaminación: el uso de sustancias contaminantes asociadas a algunos procesos productivos.
n El cambio climático: la combustión de materiales fósiles, por las actividades que van asociadas al pro-
ceso, genera aumentos de temperatura que conllevan a una gran desestabilización y desplazamiento de
los ecosistemas del mundo, lo que hace aumentar los efectos negativos sobre la biodiversidad, que ve
alterada sus cadenas reproductivas y alimentarias, y los ciclos migratorios en zonas desérticas.
n Mejorar la aplicación de la legislación nacional y de los tratados internacionales por medio de la capa-
citación y el apoyo financiero a diferentes niveles donde se regule un uso sostenible del territorio que
55
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
permita la conservación y su aprovechamiento racional de los recursos hídricos, forestales, del suelo, de
la biodiversidad y del aire, y el uso de sustancias contaminantes asociadas a algunos procesos produc-
tivos, agrícolas e industriales.
n poyar y fortalecer el diseño de una legislación nacional y/o regional para la protección legal, conservación
A
(in situ y ex situ) y gestión de la diversidad genética necesaria para afrontar los cambios imprevisibles del
medio ambiente y las necesidades humanas futuras, en cuanto a la alimentación, la agricultura y la salud.
n Apoyar el diseño de estrategias para la ejecución de políticas de legislación y de gestión relativa al
comercio de la fauna silvestre y los vínculos con la conservación de la biodiversidad, para la aplicación
de los convenios internacionales (diversidad biológica, comercio internacional de especies silvestres,
humedales, especies migratorias...) e implementación de programas regionales en esta materia. Ayudar
en el desarrollo de legislación en esta materia.
n Asistir a los organismos reguladores para establecer criterios de sostenibilidad con la población local,
especialmente con los pueblos indígenas, sobre el uso de la tierra y los sistemas de tenencia, los re-
cursos y valores de la biodiversidad, sistemas de manejo, sistemas de tomas de decisiones e incentivos
asociados, estructuras regulatorias, instrumentos de políticas, etc.
n Apoyar mecanismos que refuercen las capacidades del gobierno y de la comunidad local para desarro-
llar la gestión forestal sostenible y la conservación de la biodiversidad. Fortalecer institucionalmente los
Servicios de Parques Nacionales.
n Apoyar aquellas iniciativas dirigidas a la regulación de la caza, especialmente dirigidas a las industrias de
caza, a través de la formación y capacitación del personal técnico, de vigilancia y auxiliar y de logística
de las áreas de caza.
n Mejorar la coordinación entre el gobierno, las ONGD, las instituciones académicas y el sector privado, en
busca de intereses comunes y complementarios.
56
4. Marco de intervención
n Desarrollar planes transfronterizos de manejo de recursos, donde se incluya a las poblaciones locales,
hombres y mujeres, pueblos indígenas, Gobiernos locales y nacionales.
n Favorecer mecanismos financieros que afectan a todas las zonas de conservación en el país. Éstos inclu-
yen tarifas diferenciales de entrada a las zonas protegidas para los no residentes, fondos de donación,
pago por servicios de ecosistemas en recibos de agua y energía, esquemas de sumideros de carbono,
prospección bioquímica, incentivos para la conservación del bosque natural privado y el financiamiento
de actividades por medio de la creación de una fundación comunitaria que es codirigida por represen-
tantes de las comunidades y el Gobierno.
n Apoyar la mejora de la información ambiental, las comunicaciones y los productos y procesos educativos
que mejorarán el alcance a varios grupos meta y concienciarán al público.
n Apoyar la regulación de aquellas iniciativas cinegéticas locales que no supongan un deterioro o conflic-
tos socioambientales en áreas idóneas para su desarrollo, mediante:
• Desarrollo de trabajos previos de localización de las zonas susceptibles de aprovechamiento, estudio
de sus poblaciones salvajes y cuantificación de los recursos cinegéticos existentes.
• Desarrollo de planes de mejora de las especies de caza con programas de gestión encaminados a su
sostenibilidad y mejora de trofeos.
• Desarrollo de planes de mejora del hábitat y estructuras que sirvan como columna vertebral del fo-
mento de la actividad cinegética así como de las especies objeto de ésta.
• Desarrollo de líneas de organización del beneficio derivado de la actividad y de su distribución a la
población residente en los territorios de caza. Diseño de planes cinegéticos en función del recurso,
con previsiones de producción claras y bien planificadas.
• Creación y mantenimiento de reservas de caza.
Línea estratégica 2.2. Agua y saneamiento: Apoyar políticas públicas basadas en una gestión
integral del agua que aseguren el derecho al abastecimiento y saneamiento para gozar de un
nivel de vida adecuado donde se respete, conserve y restaure su ciclo hidrológico y permita la
supervivencia de los ecosistemas terrestres, costeros y marítimos.
El agua desempeña un papel fundamental en el desarrollo de las sociedades, ya que es el recurso básico co-
mún en todas las actividades relacionadas con la agricultura, la ganadería, la industria energética, el transporte
y las numerosas industrias que dependen del recurso hídrico para su funcionamiento, al igual que es el factor
e indicador clave del estado sanitario de las personas. A pesar de poseer las características propias para ser
fuente de vida y prosperidad, puede convertirse igualmente en una fuerza destructiva para las personas. Ha
sido y es motivo de disputas locales y regionales sobre el uso y el control de las cuencas hidrográficas.
Es necesario, como recurso fundamental en la lucha contra la pobreza que el acceso al agua y saneamiento
sea equitativo. Es imprescindible la devolución de las aguas al medio físico en unas condiciones apropiadas
para su integración, sin alteración del medio natural o los valores ambientales correspondientes. En los siste-
57
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
mas de tratamiento y depuración deben contemplarse los sistemas convencionales y los no convencionales
(lagunajes, filtros verdes, etc) en función de las condiciones propias del lugar.
Debemos partir del hecho de que no hay soluciones únicas universales y de que hay que considerar los aspec-
tos históricos, culturales, de género, económicos, sociales y geográficos en el uso del agua.
El hecho de que el agua sea el elemento fundamental para el desarrollo, el motivo de tensiones por la cre-
ciente demanda del recurso por los diferentes sectores que dependen de ella para su desarrollo, los cambios
que se producirán por el calentamiento de la Tierra donde se alterarán los patrones de las precipitaciones y
los regímenes de evaporación-transpiración en muchas regiones, confirma el hecho de que el agua necesita
de enfoques multisectoriales ante la multiplicidad de problemas y condicionantes que están ligados a ella, por
los numerosos y complejos vínculos entre las actividades que influyen en los modos en que se desarrolla y se
maneja este recurso. Las actividades humanas hacen uso del agua en tres sentidos: como sustento de vida
para las personas y los ecosistemas, como medio destinado a las actividades económicas o de subsistencia y
como receptor de efluentes; por ello, es necesario considerar el agua con un enfoque holístico.
Al ser el derecho humano al acceso al agua y al saneamiento el eje central, el enfoque de Gestión Integral
de los Recursos Hídricos (GIRH) debe garantizar la sostenibilidad de los recursos hídricos para el equilibrio
entre los ecosistemas (recursos naturales) y el desarrollo socioeconómico sostenible, para lo que es necesaria
una administración equitativa y participativa de todas las partes involucradas que priorice las actuaciones en
función de las necesidades básicas de la población, su agricultura, sus industrias y sus ecosistemas, que son
la piedra angular para no perjudicar las capacidades de las generaciones futuras.
La consecución de una GIRH requiere de una visión multisectorial e institucional que precisa del cruce
de actuaciones sectoriales en medio ambiente, gobernanza, género, seguridad alimentaria, desarrollo eco-
nómico, salud y educación, mediante la promoción de mecanismos de coordinación entre las políticas de
desarrollo y las correspondientes a las administradoras del agua, suelo y demás recursos naturales, para
poder incrementar el bienestar económico, social y ambiental de manera equilibrada e igualitaria sin com-
prometer la sostenibilidad de los ecosistemas terrestres y acuáticos, básicos para mantener la buena salud
del recurso hídrico.
Para ello, se requiere: de un enfoque realista sobre las características del recurso hídrico basado en su ciclo
vital, para lo que es necesario una relación sobre la situación y demás usos; de unas políticas adecuadas
que prioricen los ODM, los usos y protección sostenible del recurso; de un marco legislativo adaptado a
las necesidades y capacidades del país; de un marco organizativo e institucional que permita la gestión
integral; de una gestión basada en la demanda, que permita su optimización; de instrumentos regulatorios
y económicos adecuados al sector al que va dirigido; y de la mejora de las capacidades locales para su
autogestión.
58
4. Marco de intervención
protección y conservación y permita la asignación de recursos (países socios y donantes) para satisfacer
las necesidades de agua, y resuelva los conflictos.
59
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
n Favorecer los planes o estrategias para el tratamiento de residuos que consideren la horizontalidad de
las actuaciones en educación, salud e industria y agricultura, así como la participación del sector público,
privado y de la sociedad civil para su gestión sostenible, en tres ámbitos:
• Desarrollo de planes viables de gestión de residuos sólidos urbanos y rurales.
• Recogida, tratamiento y reutilización de efluentes de aguas residuales urbanas y rurales.
• Tratamiento de residuos tóxicos y peligrosos.
c. Financiación
n Es imprescindible incrementar y priorizar los recursos en las líneas de intervención del sector de abaste-
cimiento, donde la prioridad recaiga en los países con menos del 70% de cobertura y saneamiento y en
los sistemas menores, entendidos como aquellos de cumplimiento de la meta 10 de los ODM.
• Sistemas menores.
• Política de recursos hídricos y gestión administrativa.
• Protección de recursos hídricos.
• Educación y formación en abastecimiento de agua y saneamiento.
• Desarrollo de cuencas fluviales.
• Eliminación y tratamiento de residuos sólidos.
n Los Planes de grandes obras hidráulicas deben incorporar evaluaciones de impacto ambiental por parte
del órgano proponente donde se analice su necesidad dentro del uso del territorio: dependencia de los
recursos por parte de la población, principales beneficiarios, responsabilidades del sector público o pri-
vado para asumir los costes ambientales y económicos de la inversión.
n Deben priorizarse el fortalecimiento de las políticas y los marcos legislativos para la gestión integral de
recursos hídricos, en el caso de que no los haya o sean deficientes, antes de dirigir recursos al aumento
de la oferta, sin haber propuesto medidas de gestión eficiente de la demanda.
n Como es prioritaria la financiación de proyectos de pequeña escala para el abastecimiento y saneamien-
to de la población para el cumplimiento efectivo de los ODM, éstos, en la medida de lo posible, deben
estar integrados en una estrategia o plan de desarrollo más amplio a nivel local, donde se consideren los
sectores de educación, salud y económico.
Línea estratégica 2.3. Habitabilidad básica: Garantizar las condiciones de habitabilidad básica en
cuanto a su entorno ambiental, servicios básicos, desarrollo económico y participación.
Las condiciones de habitabilidad básica general, desde la construcción territorial a la vivienda, definen un nivel
mínimo, cuya satisfacción es condición sine qua non para poder llegar a desplegar plenamente las capacida-
des que albergan comunidades e individuos en la realización de sus proyectos personales y colectivos. Son
varios los factores que condicionan y limitan el poder desarrollar plenamente la habitabilidad básica, como el
nivel económico, la economía y la producción, el factor ambiental, la participación democrática y la gestión
desde las administraciones municipales y centrales.
El nivel económico guarda a su vez una relación inmediata con la calidad de la vivienda, al ser ésta, junto a
la alimentación, uno de los bienes prioritarios de inversión de los escasos ingresos con que cuentan las pobla-
ciones desfavorecidas. Profundizando en semejante relación renta-habitabilidad, el propio espacio productivo,
inherente también a las estructuras físicas constitutivas de la habitabilidad básica, incide de manera sobresa-
liente en la capacidad económica que determina el índice de desarrollo humano. Existen diferencias a la hora
de abordar el tema a nivel regional y en cuanto a la localización, ya sea urbana, cinturones urbanos o rural.
60
4. Marco de intervención
La economía y la producción están muy vinculadas al desarrollo urbano, donde las zonas industriales y resi-
denciales deberían contener un equilibrio en la planificación territorial para facilitar una relación estable entre
las viviendas y los lugares de trabajo, donde los sistemas de comunicación, sanitarios, transporte y lugares
de esparcimiento sean complementarios con el desarrollo comunitario. Una gestión urbana que incluya los
subcentros y áreas rurales periféricos a la ciudad permitirá crear sistemas productivos integrados en que sea
posible la especialización y la difusión del progreso técnico. Para lo cual se requiere plantear nuevos esquemas
y sistemas de producción y de mejora sustancial de la cobertura y calidad de los servicios que establezcan
la participación de los sectores públicos, privados y de los usuarios para sufragar los costes. El aumento en
el rendimiento productivo debería mejorar las condiciones económicas de la población más desfavorecida y
aumentar de este modo sus capacidades.
Las consideraciones ambientales son de vital importancia para corregir la tendencia de las ciudades de la
región a crecer explotando irracionalmente los recursos naturales, ocupar valiosas tierras agrícolas o destruir
frágiles ecosistemas. La prevención y el manejo de problemas del medio ambiente urbano serán especial-
mente relevantes en las áreas metropolitanas. La gestión de las grandes ciudades deberá enfrentar de forma
urgente el tema de la congestión vial generado por el aumento sostenido del parque automovilístico (antiguo
y altamente contaminante), que afecta tanto a la productividad como a la calidad de vida de sus habitantes.
La promoción de sistemas eficientes de transporte público resultará decisiva para ello. El mejoramiento de la
calidad del aire, el tratamiento de las aguas servidas, la optimización del consumo de energía y una gestión
eficiente de los desechos industriales y urbanos1 (donde a nivel local cobran importancia proyectos relacio-
nados con la recolección y el tratamiento de residuos domiciliarios sólidos, la escasez de espacios verdes o la
prevención de inundaciones o deslizamientos) deberán incorporarse como asuntos prioritarios a la gestión de
las grandes ciudades.
La participación y la democracia. La ciudad es una producción social que debe gobernarse de modo que sus
habitantes tengan la oportunidad de hacer pasar sus intereses y puntos de vista a través de canales claros, estables
y consensuados, al ser los principales conocedores de sus necesidades y problemas relevantes que les afectan.
Se debe potenciar una gestión urbana democrática donde se privilegie la participación de los propios habitan-
tes (potenciar especialmente la participación de las mujeres en los espacios de decisión) en las decisiones
respecto de la ciudad, el barrio o la vivienda, respetando la diversidad de culturas, intereses e identidades
presentes en las ciudades y en los barrios. Para ello, se requiere de gobiernos territoriales capaces de con-
jugar los esfuerzos y los recursos de los grupos, el sector público y el sector privado que doten a los canales
institucionales de las atribuciones y los recursos adecuados para atender las demandas de distintos grupos en
relación con sus alojamientos y asentamientos, más allá de las tradicionales respuestas uniformes.
La información clara y de buena calidad es un elemento básico para ampliar la participación de la ciudadanía
y mejorar la integración social, ya que contribuye a producir iniciativa social y democratizar la capacidad em-
prendedora. Al disponer de información sobre los programas habitacionales y urbanos, las familias y los grupos
pueden acceder a ellos conociendo lo que ofrecen y demandan, y escoger entre distintas alternativas para
resolver sus problemas. De esta manera, se transfiere a la población poder para participar efectivamente en
los procesos de gestión y se logra la responsabilidad (accountability) en las políticas de vivienda y desarrollo
urbano. La información y el debate sobre los problemas relevantes de los asentamientos y la vivienda no deben
incluir sólo a las personas directamente afectadas, sino involucrar a amplios sectores de opinión pública a fin
de construir una base de consenso acerca de los caminos para mejorar los asentamientos.
Una gestión eficiente de los asentamientos humanos debe considerar simultáneamente los diferentes nive-
les del hábitat, el territorio con sus sistemas urbanos, las ciudades, los barrios y las viviendas y la participación
del sector privado y público para lograr eficiencia en el manejo global de los asentamientos, siendo deter-
minante para ello la integración de los costos y beneficios para la consolidación y sostenibilidad del modelo
de gestión y el establecimiento de un marco institucional y normativo estable que concierte los intereses de
ambos sectores.
1
La Unidad Conjunta CEPAL/PNUMA de Desarrollo y Medio Ambiente, mediante el proyecto CEPAL-GTZ “Políticas para la gestión ambientalmente
adecuada de los residuos urbanos e industriales”, aborda esta problemática en la región.
61
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Con miras a integrar a los ciudadanos en los procesos de desarrollo y democratización y apoyar los cambios
económicos y sociales en las ciudades, es importante fortalecer la capacidad de los gobiernos locales para
desarrollar programas participativos en niveles de eficiencia adecuados, al igual que buscar vínculos entre
el medio urbano y el rural. Para hacerlo, el proceso de descentralización debe avanzar efectivamente en la
región, más allá de la definición legal de los gobiernos urbanos. Es urgente especificar funciones claras y
definidas para los gobiernos locales, distinguir entre sus atribuciones y las de la autoridad central, y asegurar
los recursos humanos, financieros y administrativos para que puedan hacerse cargo de estas funciones. Esto
es importante tanto para la administración de las áreas metropolitanas, cuya complejidad hasta ahora no ha
podido ser manejada satisfactoriamente por las instituciones locales de la región, como para los gobiernos de
las ciudades intermedias y áreas rurales, cuyo dinámico crecimiento merece también una atención prioritaria.
Se priorizarán las políticas de asentamientos humanos para mejorar la calidad de vida preferentemente de las
personas de menores recursos que habitan en las ciudades. Se potenciarán planes de desarrollo urbano y de
vivienda, estableciéndose conexiones y combinaciones con las políticas educativas, sanitarias y ambientales
para ampliar los servicios de agua potable, saneamiento, reducción de emisiones de las industrias, mejorar las
condiciones de vida de los trabajadores y las trabajadoras, etc. A pesar de que son diferentes las intervencio-
nes en cuanto al desarrollo del medio rural y el urbano, las dos son interdependientes, ya que al favorecer el
progreso en el medio rural se reducirá al mínimo la migración a las zonas urbanas.
Actuaciones prioritarias
n Apoyo a las políticas de ordenación del territorio y gestión del espacio público, donde los análisis geo-
gráficos consideren las diferencias culturales, espaciales, necesidades sociales básicas, ambientales y
la participación diferenciada por género.
n Apoyo a la planificación estratégica a medio y largo plazo (especialmente a nivel territorial) con vistas a
la mejora de los equipamientos, gestión de servicios públicos, arborización, creación de plazas y lugares
de encuentro, medidas de prevención y movilización de nuevos asentamientos fruto de catástrofes natu-
rales o de otra índole, edificación eficiente en el plano energético y medioambiental. Se aplicará donde
se determinen evaluaciones y seguimientos regulares.
n La seguridad jurídica y reconocimiento de la titularidad de la tierra.
n La formación y capacitación de los beneficiarios. Se incidirá en la formación de una ciudadanía
activa y responsable. Se dará prioridad a los proyectos cuyos objetivos se orienten específicamente a
reforzar y apoyar a las mujeres.
n El enfoque integral con perspectiva de género que vincule las actuaciones en materia de patrimonio
histórico, escuelas taller y fomento del tejido productivo.
n Apoyo en servicios básicos, con la utilización de materiales y técnicas autóctonas:
• Construcción y/o mejora de equipamiento público: dispensarios, escuelas, lavaderos, áreas recreativas,
mercados, plazas, alumbrado público...
• Instalación o ampliación del suministro de agua, luz (preferentemente con fuentes renovables),
saneamiento...
• Servicio de recogida y tratamiento de basuras.
• Creación y/o mejora de accesos, escaleras, caminos, vías para vehículos, pasarelas...
• Consolidación de caminos rurales y paraderos de transportes públicos.
n Apoyo en la implementación de bancos de materiales y créditos para el sector informal, para am-
pliación y mejoramiento de viviendas. Cooperación en la transformación de residuos y subproductos
abundantes y de muy bajo coste, en materiales de construcción.
62
4. Marco de intervención
n Apoyar la formación de huertos familiares para autoconsumo y venta mediante cooperativas de dis-
tribución en las áreas rurales. Integración de la energía del sol, del viento, del agua y de la biomasa en
los asentamientos humanos, con especial incidencia en cuanto a la participación de las mujeres.
n Ampliación de viviendas con “hacinamiento crítico”.
n Consolidación de las estructuras de viviendas con patologías graves.
n Señalización y nominación de calles y plazas.
n Ayuda al sector productivo y a las microempresas radicadas en el área.
n Disminución de la vulnerabilidad en lugares públicos y asentamientos consolidados y en viviendas en
riesgo.
n Investigación aplicada que busque: generar soluciones tangibles; adaptar tecnologías contrastadas;
realizar pruebas piloto para difundir conocimientos.
n Apoyo o fortalecimiento de redes Sur-Sur-Norte de información en materia de habitabilidad para el
intercambio de experiencias eficaces, facilitar el intercambio de expertos y expertas, transferir tecnología
adaptada a las condiciones del lugar.
Línea estratégica 2.4. Salud ambiental: Promover la integración y el marco de actuación dentro de
las políticas de medio ambiente y sanidad para poder desarrollar intervenciones que contemplen
las amenazas de ciertas actividades y las relaciones causa-efecto derivadas de los factores
ambientales.
Las políticas de medio ambiente y de sanidad deben estar lo suficientemente integradas para poder desarro-
llar actuaciones que traten de modo adecuado las relaciones de causa-efecto entre las amenazas derivadas
de factores medioambientales y los efectos negativos sobre la salud.
Las actividades antropogénicas que el ser humano ha ido desarrollando, basadas en modelos de desarrollo su-
peditados a una economía de mercado, han provocado alteraciones en el medio ambiente y en la salud de las
personas, en unos casos de forma inmediata y en otras de forma residual por sus efectos acumuladores sobre
el organismo. Se ha demostrado que ciertos productos considerados inicialmente como enteramente inocuos
constituyen un gran riesgo para la salud y para el equilibrio ecológico. La comunidad internacional, muchas
veces motivada por movimientos ciudadanos, ha hecho suya la necesidad de establecer regímenes normati-
vos, ya sean voluntarios u obligatorios, para regular, restringir o prohibir el uso y el comercio de los mismos.
Algunas de estas actividades y productos presentan riesgos para el equilibrio natural y para las personas, al
igual que la carencia de las necesidades sociales básicas, como es la falta de abastecimiento de agua potable
y saneamiento y las condiciones de insalubridad ante la falta de una habitabilidad adecuada. Las actividades y
factores principales determinados son:
n Agua y saneamiento y habitabilidad. Los factores ambientales, la carencia de ambientes sanos; la
concentración en zonas urbanas carentes de servicios básicos, la falta de medidas preventivas en cuan-
to a la salud, la contaminación e inexistencia de fuentes de abastecimiento y saneamiento de recursos
básicos, como el agua a la población, la escasez de servicios básicos de atención primaria de salud y la
dificultad económica para acceder de modo continuado a tratamientos; la fragmentación de los sistemas
gubernamentales, la escasa financiación y limitada capacidad de los municipios locales, generan amplias
bolsas de pobreza limitadas en sus capacidades de desarrollo por su situación sanitaria.
n Residuos. La disposición final de los residuos sólidos es un problema común en todos los países, espe-
cialmente complejo en los países en vías de desarrollo por los numerosos factores que intervienen, como
el cambio de hábitos de consumo, el incremento de las actividades informales, el mantenimiento de la
limpieza de las áreas públicas, la presencia de botaderos informales, la descarga en los cursos de agua,
la convivencia de las personas en ambientes insalubres, la falta de información sobre las consecuencias
63
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
sanitarias, la falta de medios para la gestión de los recursos, el crecimiento acelerado de la población, el
incremento de población en áreas periurbanas sin ningún servicio, el desarrollo industrial, etc.
n Agricultura. Constituye una actividad económica, social y cultural absolutamente necesaria para la
supervivencia de las personas. La agricultura en sí constituye un elemento vertebrador del medio rural
y el sector primario principal en numerosos países socios. Sin embargo, cuando la agricultura se ejerce
sin control, puede impactar en su entorno de manera significativa, al ser una actividad humana que re-
quiere el uso de determinados recursos naturales. El grado de alteración del medio, así como el grado
del impacto positivo o negativo que pueda producirse, será diferente dependiendo del sistema agrícola
impuesto y del medio físico donde estemos interactuando. La búsqueda de altos rendimientos para
poder cubrir la demanda creciente de la población mundial y el cambio de hábitos alimenticios en las
sociedades que alcanzan mayor desarrollo suponen la introducción de una mayor cantidad de proteínas
animales, con alto coste ambiental para los ecosistemas naturales. Se debería cuidar que esta intensifi-
cación no conllevara un fuerte uso de abonos y plaguicidas, con la consiguiente contaminación del me-
dio ambiente (pérdida o deterioro de la biodiversidad, suelo, agua, aire), aumento de insumos agrícolas,
riesgos para la salud de las personas al disminuir y contaminarse sus recursos naturales básicos para
su habitabilidad y desarrollo. Los medios de control implantados en los países desarrollados deben ser
considerados, para su aplicabilidad en los países socios.
n Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP). Presentan características comunes que los hacen
muy peligrosos. Muchos tienen una toxicidad crónica preocupante, son bioacumulativos y pueden viajar
grandes distancias. Sus efectos en la salud y los impactos ambientales a largo plazo se desconocen en
gran parte. Más complejo aún que el análisis de un COP individual es la necesidad de entender qué tipos
de interacciones sinérgicas se producen por la exposición a varios COP o a COP junto con otros pro-
ductos químicos. Entre los científicos toxicólogos y médicos en general, se considera que para algunas
sustancias químicas no hay dosis mínimas que sean aceptables para el organismo y no conlleven tras-
tornos para las personas, por el incremento de la incidencia de problemas alérgicos y del sistema inmu-
nológico, infecciones, infertilidad, enfermedades de la piel, malformaciones de nacimiento, alteraciones
neurológicas y endocrinas y cáncer. La mayor parte de estos contaminantes son pesticidas y donde la
puesta en práctica de los compromisos adquiridos en la Convención de Estocolmo para la eliminación
de estas sustancias genera necesidades especiales en muchos países, sobre gestión y almacenamiento
de los stocks.
n Organismos Vivos Modificados (OVM). La inquietud por los riesgos que pueden ocasionar estas nue-
vas formas, por las diferencias cualitativas entre las biotecnologías tradicionales y las nuevas, son cuatro:
riesgos sanitarios, riesgos ecológicos, riesgos sociopolíticos y riesgos para la naturaleza humana.
n I ndustria. En las últimas décadas han ido apareciendo nuevos riesgos para la salud humana y el
medio ambiente, en especial para los grupos más vulnerables de la sociedad y, en particular, para la
infancia, por el empleo de dioxinas y PCB, metales pesados, alteradores endocrinos, y es importante
conocer en qué grado está siendo afectada la población ante el aumento de enfermedades respira-
torias (asma), alergias, trastornos neurológicos de desarrollo, cáncer infantil, efectos alteradores en-
docrinos. En cuanto a la contaminación asociada a sus procesos de producción, es importante indicar
que los primeros afectados son los trabajadores, cuyos daños a la salud representan una catástrofe
humana de enormes proporciones, cuando 440.000 trabajadores mueren anualmente en el mundo
por efecto de la exposición a sustancias químicas en los lugares de trabajo. Es innumerable la canti-
dad de sustancias tóxicas, ya que son muchos los residuos generados por la industria (minera, textil,
metales no ferrosos y férricos, automovilística, etc), pero es igualmente importante señalar que la
complejidad del sector radica en su dispersión en cuanto a su heterogeneidad, segmentación, lo que
dificulta las aplicaciones estandarizadas y homogéneas para el sector industrial, al estar una mayor
parte como economía sumergida.
64
4. Marco de intervención
n Promover la incorporación de los aspectos sanitarios y ambientales en las políticas, planes y pro-
gramas de desarrollo, donde se valore los efectos negativos sobre la salud de la población.
n Favorecer la prioridad en las políticas de desarrollo de los países en vías de desarrollo en cuanto al
abastecimiento de agua a la población y del saneamiento y la gestión de residuos. Especialmente dirigi-
da a la áreas de asentamiento periurbanas y rurales.
n Favorecer la participación de las comunidades, especialmente las mujeres, en el diseño y gestión de
los sistemas más adecuados para el abastecimiento de agua de manera permanente y de los sistemas
de saneamiento más adecuados a las necesidades de la población, características físicas, capacidades
y potencialidades de la población.
n Potenciar los planes nacionales y locales escalonados que contemplen el diagnóstico social, ambiental
y económico, la educación sanitaria y ambiental, la organización comunitaria, la participación de las mujeres, la
gestión integral, la información sobre las alternativas de desarrollo, en función de sus necesidades y la depen-
dencia de sus recursos naturales, previo a la definición de los sistemas e infraestructuras más adecuadas.
n Promoción de la coordinación y la coherencia entre las diferentes instituciones que tienen compe-
tencia directa en saneamiento para reducir la fragmentación en la toma de decisiones.
n Apoyo a sistemas intersectoriales a través de órganos consultivos o comisiones nacionales y regiona-
les, de carácter permanente que revise, analice y promueva alternativas en el uso y manejo de sustancias
químicas, control de la calidad de los alimentos (igualmente los procesados) o de otro carácter.
n Apoyo a sistemas integrados de evaluación y control de plaguicidas agrícolas, productos cárnicos,
OVM y sustancias químicas de uso industrial donde se evalúen y consideren los aspectos sociales, de
género, ambientales, de salud laboral, sanitarios, agronómicos, alimentarios e industriales.
n Promover la adopción de normas legislativas que se adapten a las condiciones locales y permitan
la adopción de una gestión integral de residuos sólidos.
n Promover el desarrollo local pero con visión comarcal para la gestión integral de residuos, donde
se analicen los costos para garantizar la sostenibilidad de estas acciones y las cuestiones sanitarias y
ambientales.
n Promover el saneamiento y la gestión de los residuos sólidos, teniendo en cuenta, entre otras
consideraciones: el nivel de educación sanitaria y ambiental de la comunidad y su capacidad de pago del
servicio; las implicaciones que acarrea la mezcla de residuos; el valor económico de algunos de éstos y
su probable mercado; la complementariedad de los sistemas de tratamiento y disposición final; y el costo
inherente a los procesos que suponen su recolección, transporte, tratamiento y eliminación. Se pondrá en
práctica donde se contemple la desaparición de botaderos y la posibilidad de creación de empresas locales
para su gestión.
n Promover el uso de tecnologías adecuadas al marco social, económico y ambiental, en sanea-
miento y disposición de residuos, para evitar costes mayores de inversión y operación y la viabilidad en
la gestión y la sostenibilidad.
65
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
n Apoyo regional, nacional y local en la reglamentación y control de los límites máximos permi-
sibles de emisiones contaminantes, estándares de calidad ambiental del aire (industria, vehículos
automotor, etc), de los recursos hídricos, biodiversidad y suelo.
n Apoyo al control oficial de los OVM, mediante:
• Sensibilización e información transparente a la sociedad e instituciones sobre los cultivos trans-
génicos (OVM), ya sea destinado a farmacología o como alimentos.
• Mecanismos de participación de la sociedad civil para poder decidir sobre el uso o no de los OVM.
• Crear sistemas de evaluación independientes, que permitan reconocer los impactos al medio
ambiente (biodiversidad, cultivos tradicionales, agua, suelo, etc) y la salud.
• Crear sistemas de registro donde se identifiquen en los etiquetados para posibilitar el derecho de
la población al consumo o no de los mismos.
Línea estratégica 2.5. Energía y transporte: Fomentar el uso eficiente de la energía y el transpor-
te y el desarrollo de energías renovables.
Se puede afirmar que existe una relación directa entre la cobertura de electricidad y los índices de po-
breza, lo que hace que el sector de la energía posea una importancia fundamental dentro de la cooperación
con los países en desarrollo, por los problemas de acceso limitado a las fuentes de energía. Una utilización
muy intensa de la biomasa tradicional, que conlleva a una deforestación y desertificación de zonas con alta
presión de la población sobre los recursos, y la dependencia de fuentes de energía importadas frenan consi-
derablemente el desarrollo social y económico y suponen un deterioro ambiental, con repercusiones directas
en la salud y la soberanía alimentaria y en la lucha contra la pobreza en general.
66
4. Marco de intervención
La ausencia de energía supone una limitación fundamental para el desarrollo en las zonas geográficas donde
la pobreza y el desarrollo están estrechamente ligados a la cobertura de electricidad y a otras necesidades,
como el abastecimiento de agua potable, saneamiento, cobertura sanitaria y educación.
Es necesario plantear actuaciones para una renovación tecnológica que no dependa del petróleo y sus deri-
vados, legislar, regular y favorecer actuaciones que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero,
incrementar el uso de tecnologías energéticas no contaminantes, y cambiar progresivamente los hábitos de
consumo irresponsable y de despilfarro de energía. Supone orientar las intervenciones cuando, como en el
caso de cultivos bioenergéticos, la selección de cultivos ofrezca varios usos para la población (alimentos para
las personas y el ganado, etc), y no supongan un consumo excesivo de agua.
El sector del transporte es importante al ser un elemento fundamental en el desarrollo económico, básico
para la interconexión y cohesión social y territorial, que facilita los desplazamientos cotidianos en el medio
urbano, uniendo las zonas periurbanas y posibilitando la creación de empleo.
Se producen otros fenómenos que favorecen tales situaciones y generan conflictos sociales:
n El crecimiento de empresas informales en el sector privado que compiten por el servicio público, con pre-
cios bajos, deficientes medidas de seguridad y parque automovilístico antiguo altamente contaminante.
n Los problemas de seguridad del tráfico en las ciudades, especialmente para los modos no motorizados.
n La importante barrera que suponen las deficiencias en infraestructuras y en la regulación del transporte
para el acceso de los productos a los mercados nacionales e internacionales.
Es necesario apoyar medidas de diferente índole encaminadas a ofertar un transporte eficiente energética-
mente, de calidad y seguro, de acuerdo con la demanda y capacidades para su gestión y mantenimiento, que
no limite el desarrollo económico y contenga medidas de reducción y eliminación de emisiones contaminantes.
Para ello, se buscará la asociación de otras cooperaciones para poder actuar en centros poblados medios o
pequeños, con el fin de poder desarrollar actuaciones integrales a medio y largo plazo, intentando en todo
momento poder integrar al sector informal en las nuevas estructuras.
n Apoyo a las políticas energéticas, que integren transversalmente los aspectos ambientales en el sector
energético a nivel ministerial e institucional, donde se potencie el uso sostenible y eficiente de la energía
y los recursos naturales.
n Fortalecimiento de mecanismos de coordinación multisectorial que permita una definición de competen-
cias claras y eficientes en el sector energético y un aumento de las capacidades institucionales.
n Favorecer la eliminación de las barreras técnicas, institucionales, financieras y culturales para la eficien-
cia de la energía y estimulación del mercado para las inversiones en eficiencia de energía y en el uso de
las energías renovables. Las acciones incluirán:
67
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
• Cambios en la política nacional y/o regional, que permita eliminar obstáculos al uso eficiente de la
energía y a la difusión de las energías renovables.
• Iniciativas para estimular la demanda del consumidor y consumidora o del mercado por tecnologías
renovables y servicios eficientes.
• Apoyo en el desarrollo de negocios que distribuyan tecnologías y servicios de eficiencia de energía.
• Favorecer la creación de mejores condiciones fiscales para las tecnologías de fuentes renovables.
n Fortalecimiento de mecanismos de participación ciudadana para la elección de sus recursos energéticos.
n Apoyo a programas de sensibilización y formación a la sociedad civil, de la normativa energética, de los
sectores implicados, de los beneficios y condicionantes del uso de las tecnologías renovables.
n Apoyo a los sistemas de monitorización y evaluación del aire, que permitan la caracterización de las
emisiones y sus fuentes, así como los impactos sobre la salud.
n Apoyo a investigaciones nacionales y regionales para determinar las mejores opciones locales y nacionales, en
función de los potenciales energéticos disponibles y de las capacidades técnicas, culturales y productivas.
n Apoyo a redes de investigación aplicada para transferencia de tecnología, adaptadas a las necesidades
locales y nacionales, Sur-Sur y Norte-Sur.
n Prioridad de la investigación en los sectores energéticos, industriales, fuentes móviles (transporte, co-
ches), forestales y agropecuarios, que permita la diversificación energética.
n Favorecer a nivel municipal la incorporación de Agendas 21.
n Apoyo a programas de sensibilización y formación a la sociedad civil de la dependencia de los recursos
energéticos renovables, normativa energética y de los beneficios y condicionantes del uso de las tecno-
logías renovables.
n Apoyo a la participación de la sociedad civil en las decisiones que les afecten en la ordenación de su
territorio.
n Favorecer los planes de ordenación del territorio de forma ecoeficiente y sostenible, donde el uso de
fuentes renovables pueda suponer una descentralización y autonomía frente a la dependencia de recur-
sos energéticos no renovables.
n Desarrollo de un tejido productivo que prevenga y limite la contaminación atmosférica mediante tecno-
logías renovables.
n Apoyo a las evaluaciones de las alternativas institucionales para poner en práctica las empresas rurales
de electricidad con base en recursos renovables
n Apoyar los planes de ordenamiento territorial en el transporte, pudiendo estar integrados dentro del
desarrollo de las Agendas 21, donde se promueva una mayor integración de la planificación territorial y
urbanística con la de transporte, desarrollando los mecanismos de coordinación institucional, donde se
contemplen:
• Favorecer la aplicación del conocimiento disponible en el diseño de infraestructuras lineales de trans-
porte para permeabilizar el territorio y mitigar la fragmentación de los hábitats.
• Planes y programas de mejora de calidad de aire, especialmente en el entorno urbano, donde se
tenga en cuenta a la sociedad civil, administraciones públicas y a las empresas, con compromisos
cuantificables y verificables de la mejora ambiental.
• Favorecer la implantación de sistemas de gestión ambiental en las empresas del sector de transporte,
donde se contemplen la eficiencia energética, la incorporación de nuevas tecnologías y la reducción
de recursos no renovables.
68
4. Marco de intervención
• Planes de movilidad y otras actuaciones en las empresas y polígonos que faciliten el transporte sos-
tenible entre el domicilio y el lugar de trabajo.
• Medidas regulatorias y de inspecciones periódicas para los vehículos, en cuanto a la contaminación
y seguridad para el transporte.
• Planes de lucha contra la contaminación en el medio marítimo y cuencas fluviales.
• Promover las infraestructuras y servicios de transporte -puentes, embarcaderos fluviales, líneas ferro-
viarias abandonadas, etc- que faciliten la accesibilidad de poblaciones rurales aisladas.
• Favorecer el desarrollo de sistemas de transporte público urbano que sean energéticamente eficien-
tes y/o limpios.
• Apoyar la penetración en el mercado de vehículos, tecnologías y combustibles menos contaminantes,
así como de los sistemas de información inteligentes.
• Mejora de las condiciones de movilidad no motorizada -marcha a pie, bicicleta, etc- y de los índices
de siniestralidad en áreas urbanas.
• Mejora del marco regulador y de gobernabilidad en el sector del transporte (viajeros y mercancías).
n Promover la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación, tanto en el ámbito
público como en el privado, especialmente en las áreas de seguridad, eficiencia energética y nuevas
tecnologías.
n Promover redes Sur-Sur, Norte-Sur, para poder compartir experiencias, modelos de desarrollo, etc.
OBJETIVO ESTRATÉGICO 3:
Promover la diversificación de iniciativas económicas respetuosas con el medio ambiente para
favorecer el desarrollo sostenible integral y la conservación de la riqueza ecológica de los eco-
sistemas, así como mejorar las condiciones de vida y económicas de la población
Línea estratégica 3.1. Agricultura y ganadería: Promover sistemas integrales de producción agro-
pecuaria que consideren los aspectos sociales, ambientales y económicos para una gestión sos-
tenible del medio rural que integre la conservación de sus recursos filogenéticos y el respeto al
medio ambiente.
Agricultura y ganadería: “La agricultura sostenible podría definirse como un sistema integrado de prácticas
agrícolas, espacialmente localizado y que, a largo plazo, pueda satisfacer las necesidades de alimentos de la
población mediante la utilización de forma eficiente de insumos y recursos sin comprometer la conservación
de éstos, la calidad del medio ambiente y la competitividad de los productos. Se trata de un sistema de produc-
ción agrícola que permite mantener la productividad y la utilidad de la agricultura, basado en la conservación
de los recursos, el respeto al medio ambiente y la competitividad comercial y que, a largo plazo, conlleva a una
mejora de la calidad del entorno y la base de los recursos de los que depende, así como a una actividad econó-
mica viable”. Una definición más amplia es la redactada por algunas ONG en la Cumbre de Río de 1992, donde
se declara que: “La agricultura sostenible es un modelo de organización social y económica basado en una
visión equitativa y participativa del desarrollo, que reconoce al medio ambiente y los recursos naturales como
las bases de la actividad económica. La agricultura es sostenible cuando es ecológicamente segura, económi-
camente viable, socialmente justa, culturalmente apropiada y basada en un método científico holístico”.
Algunas de las conclusiones preliminares, mediante un análisis llevado a cabo en el sector agropecuario en
Centroamérica, pueden tomarse en consideración, a grandes rasgos, en los siguientes aspectos:
n En todos los cultivos se han hecho innovaciones tecnológicas. Sin embargo, en la mayor parte de los
casos, estas innovaciones han estado asociadas especialmente a la intensificación del uso de fertili-
69
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
zantes y agroquímicos. Esto está teniendo una repercusión importante en los costes de producción y
la dependencia de crédito para producción. Los efectos ambientales se perciben especialmente en la
contaminación de las aguas.
n En el caso de la crianza de aves y cerdos y del cultivo de plantas ornamentales, los impactos ambienta-
les son más notorios por darse en espacios más localizados y en los alrededores de áreas urbanas. En
este caso los impactos se perciben más en la contaminación del aire y las aguas subterráneas. Estas
actividades están expuestas a una creciente presión para reubicarse y cumplir normas municipales e
internacionales cada vez más estrictas.
n Existen tecnologías y procesos productivos que permiten una gestión ambiental positiva, pero aún es
muy reducido el número de unidades de producción que recurre a ellas. Una de las razones que limita
el uso más extendido es el desconocimiento de las tecnologías y la percepción (no siempre válida) de
que implican costes mayores.
n El incumplimiento de las normas ambientales es aún frecuente. Aunque se aducen varias razones para
ello, como el desconocimiento, en la práctica hay muy poca conciencia ambiental e interés por el tema,
con contadas excepciones.
n Las exigencias sobre tolerancia mínima a los residuos en los productos (especialmente los de expor-
tación), el rechazo de productos, las exigencias de ecoetiquetado y un leve desarrollo de la conciencia
ambiental de los consumidores centroamericanos están contribuyendo a que se desarrolle el interés por
lo ambientalmente sano en la agricultura.
Algunos de los peligros para lograr sistemas de producción sostenibles son los cultivos transgénicos, que,
unido a los riesgos potenciales ecológicos y sobre la salud de las personas, suponen un control de las grandes
compañías de los productos agrícolas (semillas, fertilizantes químicos, plaguicidas, herbicidas), dependencia de
los suministros agrícolas, que condiciona toda capacidad de decisión por parte de los agricultores (perdida de
biodiversidad, aumento en el uso de herbicidas, disminución de la diversificación alimenticia, etc).
Aunque los sistemas de producción cárnica, no se pueden analizar de igual modo, al ser diferente la ganadería
extensiva con respecto a la intensiva/estabulada, ya que en la primera no entra a competir directamente con
las personas por la superficie agrícola y por la producción de grano al ser los pastos su principal alimento, en
el segundo la competencia es directa y conlleva igualmente unos perjuicios ambientales. Según la FAO, en
1999, la mitad de la producción mundial de grano y más de la tercera parte de las capturas se destinaron a la
alimentación del ganado, cuando una quinta parte de la población mundial no tiene alimentos suficientes.
Los elementos clave de un sistema de desarrollo agropecuario sostenible son: visión integral (holística) de
todos los factores físicos y sociales que inciden en su sostenibilidad; metodología participativa con igualdad
de género, con transparencia por parte de los gobiernos, para la adopción de decisiones en cuanto al ordena-
miento y gobernabilidad de los recursos naturales y el análisis del agroecosistema para detectar sus capaci-
dades, potencialidades y riesgos. Se sabe que las actuaciones y la aproximación a los sistemas agropecuarios
ecológicos no se pueden aplicar de forma uniforme y variarán en función del lugar, pero el hecho de aplicar
“novedosos” sistemas de “lucha integrada de plagas”, “conservación de suelos” (manteniéndose o aumentando
el uso de herbicidas), etc, no representan ningún avance sustancial en la protección del medio ambiente y en
la búsqueda de sistemas sostenibles.
De lo expuesto, se concluye que la información y la promoción de la gestión ambiental deberán recibir una
atención especial e inmediata. La cooperación entre las autoridades ambientales y de agricultura es una tarea
prioritaria para definir programas de responsabilidad compartida.
70
4. Marco de intervención
n Traslado y aplicación de normativas internacionales en cuanto al uso de determinados productos fito sani-
tarios, COP, etc.
n Legislación diferenciada para los diferentes sistemas agropecuarios, donde se valoren los sistemas agrope-
cuarios ecológicos y el comercio de tales productos.
n Incentivos fiscales o de otra índole, para el establecimiento de sistemas ecológicos, valorándose especial-
mente en las zonas limítrofes (zonas de amortiguamiento) con reservas naturales y en los parques y reservas
naturales. La producción integrada debe suponer un apoyo en cuanto suponga una mejora de los sistemas
convencionales adoptados y como nivel intermedio para alcanzar sistemas sostenibles de producción.
n La centralización de sistemas reguladores (producción, calidad de productos alimenticios) que conecten los
sectores agrícolas, sanitarios y de protección ambiental.
n olíticas agrarias nacionales y regionales que tengan en cuenta las deficiencias nutricionales de su población,
P
los recursos genéticos locales y los fenómenos naturales que pueden condicionar su desarrollo.
Operativos
n Integración de modelos ecológicos con un enfoque integral (social, de género, ambiental y económico) en
los centros de formación e investigación.
n Recopilación y difusión de buenas prácticas agropecuarias (policultivos, diversificación y rotación de cul-
tivos, selección de especies adaptadas a las condiciones edafoclimáticas del lugar), para la protección de
suelos, agua, biodiversidad, y la independencia comercial de los monocultivos.
n Apoyar redes de organizaciones campesinas con los centros de formación e investigación.
n Apoyar redes de comercialización locales, diferenciándose por el tipo de producción (ecológica, integral y
convencional), por la diversificación de productos, por el componente humano al que vaya dirigido (mujeres
u hombres) o la diversidad cultural.
n Programas de formación a las organizaciones campesinas (apoyando especialmente a las mujeres en la
creación de empresas), gestión empresarial, comercialización local y regional, sistemas agroproductivos,
acopio, procesamiento.
n Establecer líneas de crédito y favorecer ventajas fiscales para las organizaciones campesinas que opten por
sistemas agropecuarios ecológicos, con especial relevancia en las mujeres.
71
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Ambientales
n aloración de especies adaptadas a las condiciones extremas de suelo y clima, y al cambio climático y priori-
V
dad de especies vegetales, que requieran menos agua y la incorporación de sistemas de regadíos eficientes
adaptados a las condiciones del lugar y la población.
n onservación a largo plazo de recursos genéticos de cosecha mundialmente importantes para las pobla-
C
ciones locales.
n avorecer la recopilación sobre los usos y propiedades ante la pérdida de recursos genéticos de cosechas
F
tradicionales y de conocimiento ancestral.
n romover el reciclaje y la reutilización de los desechos agrícolas y pecuarios. Integrar todo el ciclo agropro-
P
ductivo en la planificación para la utilización de todos los recursos generados en las diferentes explotacio-
nes (agrícolas y pecuarias).
n rogramas de formación y divulgación a poblaciones emigrantes que se han asentado en ecosistemas diferen-
P
tes al de sus lugares de origen (zonas costeras, sierra, selva, bosque) y requieren de conocimientos producti-
vos o de manejo para no alterar irreversiblemente el medio sobre el que quieren desarrollarse.
n poyar la investigación básica para determinar los impactos en el medio ambiente, sistemas agropecuarios,
A
salud, economía, etc, sobre los OVM.
n Investigación y formación de recursos humanos en agricultura ecológica.
n poyar sistemas de comunicación estable entre los productores básicos y entre los centros de investigación
A
(universidades, centros oficiales, etc), para establecer las líneas de investigación prioritarias y los avances
producidos.
Línea estratégica 3.2. Gestión de recursos forestales: Promover el manejo de los recursos made-
rables y no maderables del bosque y la certificación forestal para la conservación sostenible de
los bienes y servicios que ofrecen.
Gestión de recursos forestales. La protección de los bosques es beneficiosa por su influencia sobre el clima, su
capacidad de retención de agua y freno a la erosión: por ser reserva de la biodiversidad, por su capacidad de absor-
ción de CO2, por los usos recreacionales y por los usos industriales del bosque (Suris y Varela, 1995). Es imprescin-
dible la integración entre la producción de madera y los productos no madereros, al constituirse un factor vinculante
que debe ser aprovechado para consolidar el manejo forestal sostenible de los bosques tropicales, donde la recolec-
ción de numerosos productos del bosque (gomas, tintes, plantas medicinales, etc) puede ser complementada con la
producción de madera seleccionada que permita un incremento de los ingresos de las poblaciones locales.
Por ello, es importante propiciar mecanismos que impulsen la inversión y el comercio de los productos y ser-
vicios de la biodiversidad para alcanzar los objetivos del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), la Con-
vención de las Naciones Unidas contra la Desertificación y la Convención Marco de Naciones Unidas sobre
Cambio Climático, y avanzar en el desarrollo sostenible de los bosques y de las comunidades que dependen
de ellos para su supervivencia y desarrollo.
72
4. Marco de intervención
Actuaciones Prioritarias
n Fortalecer los acuerdos internacionales en el ámbito nacional y/o regional, a través de la ratificación o con
el apoyo a los que son signatarios de los mismos, en el Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), la
Convención de las Naciones Unidas contra la Desertificación y la Convención Marco de Naciones Unidas
sobre Cambio Climático
n Apoyar la realización y promoción de inventarios forestales, donde se identifiquen las áreas frágiles o sen-
sibles a la erosión, para emplear en ellas estrategias de manejo adecuadas que consideren el empleo de
prácticas de acuerdo con su nivel de fragilidad, por lo que es preciso tener en cuenta condiciones e impo-
siciones de la naturaleza, considerando los criterios de gestión sostenible para cada tipo de bosque (boreal,
tropical, templado, seco...).
n Apoyar los procesos de descentralización política administrativa, transfiriendo cada vez mayores responsabi-
lidades a los gobiernos regionales y locales en la ejecución de las políticas públicas, dotando de instrumen-
tos de gestión municipal en planificación y ordenamiento territorial que contribuyan al desarrollo equilibrado
de las regiones, la organización física del espacio, la prevención y atención de desastres naturales, con
prioridad en los territorios de mayor fragilidad social, económica y ambiental.
n Promover la diversificación de usos del bosque (productos maderables y no maderables), y el reconocimien-
to de otros bienes y servicios que aportan las masas forestales.
n Favorecer los procesos de reconocimiento de los derechos legales y tradicionales de los pueblos indígenas
para poseer, usar y manejar sus tierras, territorios y recursos.
n articipación social, como uno de los pilares básicos para alcanzar el desarrollo sostenible. Se busca que mujeres y
P
hombres, de todas las edades y grupos sociales, ejerzan su derecho a tomar aquellas decisiones que afectarán a sus
vidas; se empieza a poner en práctica el principio de corresponsabilidad de las actuaciones que se planifiquen.
n Fomentar la recopilación de datos locales sobre las condiciones del medio ambiente, la utilización de los
recursos y la disponibilidad de servicios por parte de la comunidad. Un beneficio de esas acciones sería
incorporar las perspectivas locales a la monitorización de los programas.
n Promover la conciencia acerca del contenido de los productos y sus efectos ecológicos y sociales, de modo
que los consumidores puedan efectuar opciones bien fundamentadas acerca de lo que compran.
n Desarrollar y utilizar tecnologías y métodos sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
n Apoyar procesos de certificación forestal, así como el uso de las administraciones públicas de maderas y
productos provenientes de estos sistemas.
n Sensibilizar a la población local sobre los bienes y servicios que ofrecen los bosques haciendo hincapié en
las prácticas sostenibles que permiten su conservación.
Línea estratégica 3.3. Pesca y acuicultura: Apoyar la implantación de sistemas de gestión de ca-
lidad acordes con una gestión medioambiental duradera y un desarrollo sostenible y de calidad
para las explotaciones pesqueras artesanales, al igual que las orientadas a la acuicultura marina
y continental.
Pesca y Acuicultura. La sostenibilidad de los recursos acuáticos se encuentra amenazada por la sobreexplo-
tación (estimándose que deben disminuir en torno al 30%, para no llegar al colapso de los caladeros y permitir
la regeneración de los mismos, y donde el 25% de las capturas son tiradas nuevamente al mar por no ser
especies comerciales), por la cada vez más preocupante contaminación progresiva de los “mares cerrados”,
lagos, ríos, zonas costeras y de los océanos, y por la contaminación producida por los residuos de las áreas
urbanas y de las industrias y actividades agrícolas, próximas a los cauces de agua y que vierten sin ningún
73
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
control sobre ellos, con el convencimiento de que pueden ser biodegradados por las fuentes receptoras, y los
accidentes de las flotas petroleras y los conflictos bélicos que ocasionan deterioro, en algunos casos irrever-
sible, de los recursos acuáticos.
El cambio climático igualmente supondrá cambios importantes en cuanto a la localización de especies y/o la
desaparición de otras, pero no sólo producirá estos desastres; la acidificación de los mares, consecuencia del
exceso de CO2 vertido a la atmósfera, aunque es mucho menos conocida, representa uno de los peligros más
acuciantes para el sostenimiento de los recursos naturales. Es preciso, por lo tanto, establecer planes de pesca
para conseguir el mantenimiento o incremento de los recursos pesqueros, donde no prime el aspecto econó-
mico sobre el ambiental, mediante el cumplimiento de normativas sobre la limitación de las distintas artes o
aparejos de pesca, sobre los volúmenes de pesca asignados, etc, y planes de saneamiento y regulación de la
contaminación atmosférica y acuática.
Para que la acuicultura marina y continental sea sostenible en el tiempo, es necesario incorporar dentro de sus
actuaciones objetivos de desarrollo sostenibles que protejan el medio ambiente, desde el punto de vista tanto
del impacto sobre el medio marino y continental, como del impacto producido por la introducción de nuevas
especies o nuevas enfermedades y que impiden, a la vez que se integren y compaginen, las disputas con otras
actividades que de otro modo rivalizan por el medio marino y continental. Es importante, por ello, la identifica-
ción de áreas adecuadas para la acuicultura y la gestión medioambiental de las instalaciones. La acuicultura
será sostenible si se planifica bien y se gestiona adecuadamente la producción.
La gestión y la conservación sostenible de las zonas marítimo-costeras requieren de una clara comprensión
de las desigualdades entre mujeres y hombres, y, particularmente, de sus diferentes necesidades e intereses
relacionados con los recursos marinos. El acceso y control sobre estos recursos, los beneficios que generan y
la toma de decisiones son diferenciados por la condición de género.
74
4. Marco de intervención
Estructurales
n Donde se regulen las paradas estacionales de capturas en función de los criterios biológicos de las espe-
cies comerciales y dependientes.
n Donde se promuevan las artes y las técnicas más selectivas que supongan una disminución de los efectos
perjudiciales para los ecosistemas acuáticos.
n Donde se regulen las competencias y capturas entre la pesca artesanal e industrial, así como los métodos
de pesca.
n Donde se fortalezcan las asociaciones y cooperativas pesqueras en vías de la sostenibilidad de sus recursos
pesqueros.
n Donde se apoye o formen las instituciones adecuadas para la investigación científica y biológica que regule
las evaluaciones, auditorias de las explotaciones pesqueras y acuícolas, para la prevención y reducción de
los impactos negativos sobre las personas y el medio ambiente.
n Medidas de control sanitario para el manejo de productos pesqueros (envasado, enlatado, etc), e informa-
ción al público.
Operativos
n Los planes de pesca que puedan ponerse en práctica deberían de ser consensuados por el conjunto del
sector pesquero como garantía para poder tener un mayor control sobre las prácticas extractivas y los re-
cursos pesqueros.
n Planes de desarrollo con líneas de crédito y previsión de fondos de compensación, o alternativas de desa-
rrollo para las posibles paradas de pesca estacionales.
n Planes de formación para el sector pesquero artesanal, para revalorizar las prácticas tradicionales que per-
mitan una gestión sostenible, mejorar la calidad, la búsqueda de nuevos mercados o en actividades alterna-
tivas o complementarias (ecoturismo, etc).
n El establecimiento de guías de buenas prácticas para la explotación y producción acuícola.
Ambientales
n isponer de planes de desarrollo integral que favorezcan y potencien la explotación pesquera (trata-
D
miento de residuos sólidos y líquidos urbanos e industriales, limitación para determinadas industrias),
donde se regulen los vertidos desde la tierra, mediante estándares de calidad (límites de vertido, ob-
jetivos de calidad).
n Realizar el aprovechamiento eficaz de los residuos que generen la explotación pesquera.
n Disponer de objetivos de mejora medioambiental (orientación hacia la sostenibilidad).
n Establecer restricciones o prohibiciones (especies modificadas genéticamente) para el cultivo de aquellas
especies marinas o continentales que no sean habituales en la zona de cultivo en cuestión, ante la alteración
ecológica que puede suponer al medio por el escape de especies extrañas al entorno.
n Alternativas de rotación (por ejemplo, en acuicultura marina) para no crear perjuicios medioambientales al
suelo marino o a aguas del interior o a las especies que dependen del equilibrio marino o continental.
n La creación de reservas pesqueras que permitan su aprovechamiento sostenible y la recuperación de es-
pecies.
75
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Línea estratégica 3.4. Industria: Apoyar el establecimiento de actividades industriales que inte-
gren políticas ambientales (eficiencia energética, energías renovables, manejo integrado de los
residuos, control preventivo de emisiones, monitorización sanitario-ambiental).
La complejidad del sector no sólo radica en el tipo de actividad que va a generar una serie de residuos y
contaminantes al medio, sino en su dispersión en cuanto a su heterogeneidad y segmentación. Dificulta las
aplicaciones estandarizadas y homogéneas para el sector industrial, al estar una mayor parte como economía
sumergida. Aparecen empresas, donde las actividades de reciclaje han ido adquiriendo una mayor importancia
por ofertar a los sectores con menores recursos diversos artículos desechados por familias o grandes empre-
sas y donde se pueden incluir la recuperación de algunos materiales (como acero, hierro, cobre, bronce, etc),
que permiten la elaboración de partes y piezas para maquinas de la pequeña industria generalmente, u otros
artículos para la población. Entre ellas encontramos:
n Industria artesanal. Definida por su tecnología tradicional, predomina el trabajo manual, generalmen-
te familiar; su número puede fluctuar entre 1-8 personas. Puede ser de dedicación completa o como
trabajo secundario, que se realiza después de la principal ocupación, como pueden ser las personas
dedicadas a la agricultura y que posteriormente en sus horas libres dedican su tiempo a trabajos de
artesanía. El sector se distingue por su escaso reconocimiento laboral e insuficiente conocimiento sobre
protección laboral y ambiental.
n Pequeña y mediana industria. En la primera, la tecnología no es su principal capital y la capacitación
de los/as trabajadores y empresarios es reducida; su productividad es baja y sus ingresos pueden ser
para subsistir, su número puede estar entorno a las 4-10 personas. En la mediana industria, su base
tecnológica puede ser moderna, por lo que consigue una mayor productividad, es capaz de generar ex-
cedentes y tener una mayor estabilidad económica, su número puede estar entre 15-199 personas. La
mediana empresa puede tener (al menos por los medios que tiene a su alcance) un mayor control de la
producción, al considerar la mejor calidad de las materias primas y un mejor conocimiento y cumplimien-
to sobre protección laboral y medioambiental.
76
4. Marco de intervención
n Gran industria. Se destaca por la utilización de tecnologías intensivas en capital y alta productividad, el nú-
mero de personas puede superar las 200 personas. Su capacidad para generar residuos es mucho mayor
que las anteriores, si las consideramos individualmente. Puede, al igual que la mediana industria, dar cum-
plimiento a la normativa ambiental y laboral e igualmente puede ser auditada con mayor facilidad por las
instituciones estatales que las artesanales y pequeñas empresas, que suelen estar en el sector informal.
Es importante considerar que promover e incentivar el desarrollo de actividades artesanales, con vistas a
introducir criterios de producción a escala industrial, desencadenarían sensibles problemas de utilización de
recursos, generación de residuos, degradación del medio y contaminación. Sería de desear que tales activi-
dades artesanales fueran estables y sostenibles en sí mismas, no como paso hacia procesos industriales que,
aparte de los problemas ambientales mencionados, entrarían en conflicto con actividades análogas de países
más competitivos.
77
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Actuación Prioritaria 3.4.2. Apoyar la implantación de industrias del sector primario que per-
mitan un mejor aprovechamiento de los recursos naturales y la limitación de los impactos
ambientales negativos, así como de industrias de sectores tradicionales (textil-confección,
artesanía...)
Línea estratégica 3.5. Comercio: Promover espacios de intercambio comercial justos y equitativos
que valoren los aspectos ambientales, culturales, de género y sanitarios para generar capacidades
locales.
El comercio tiene una función fundamental en la creación de riqueza y, por tanto, en el desarrollo. Ha sido y
sigue siendo también un elemento desestabilizador para el desarrollo sostenible cuando se anteponen los
intereses comerciales a los aspectos ambientales y sociales, por lo que es fundamental buscar el equilibrio de
las actuaciones comerciales con respecto al medio ambiente, al desarrollo humano y a la economía.
La economía de mercado puede suponer una inseguridad para el productor, por una combinación de factores,
como es el desconocimiento del mercado nacional e internacional; la inestabilidad por carecer de una oferta di-
versificada y la caída de su precio por debajo de su coste ante una saturación de productos primarios; la dificultad
de acceso al crédito que se adapte a sus necesidades; la intervención de intermediarios que encarecen el precio
final y reducen los beneficios para el productor. Las políticas comerciales deben integrarse en las estrategias de
lucha contra la pobreza para favorecer el crecimiento equitativo entre los países, fomentar el desarrollo humano
y asegurar la protección del medio ambiente y la gestión sostenible de los recursos naturales.
Las intervenciones en cuanto al comercio, por lo complejo de la situación, se plantearán en torno al comercio
justo, los sistemas preferenciales de aranceles generales de la UE y las patentes. Los principios sobre los que
se deben basar las propuestas en comercio son las reducciones de las disparidades y desigualdades, la de-
mocracia y la protección del medio ambiente. Partiendo de que no hay soluciones únicas a corto y medio plazo
para afianzar los tres principios anteriores, y plantear soluciones a los problemas que genera la globalización,
que fortalece la producción intensiva de la exportación y abandona la producción familiar de subsistencia, se
favorecerá el tejido productor sostenible vinculado a mercados locales que generen desarrollo regional y con
oportunidades de exportación. Es importante analizar las diferencias y sistemas que favorecen estos principios
78
4. Marco de intervención
para no condicionar las capacidades productivas y la seguridad alimentaria de los países menos desarrollados,
permitiendo que no sean impuestas por intereses particulares y que aseguren los derechos de la mayoría.
En los últimos análisis de costes y beneficios de la globalización para el medio ambiente de Naciones Unidas, se
presentan al menos ocho razones para suponer que la globalización puede agravar los problemas ambientales:
n Expansión de un crecimiento que destruye el medio ambiente.
n Disminución de la capacidad de los gobiernos nacionales para reglamentar y hacer frente de otro modo a
los problemas de ordenación del medio ambiente.
n Aumento del poder y el alcance de las grandes empresas.
n Estimulación de determinados sectores como el transporte y la energía, cuyos efectos colaterales en el
medio ambiente son muy negativos.
n Aumento de la probabilidad de crisis económicas.
n Explotación comercial de recursos como el agua y disminución de los controles locales tradicionales sobre
el uso de los recursos.
n Distanciamiento espacial de la acción y el impacto respecto de la responsabilidad, y constante predominio
de la necesidad imperiosa de crecimiento.
Asimismo, en el análisis se presenta “un conjunto de factores que sugieren que la globalización tal vez contri-
buya a la calidad del medio ambiente”:
n Las grandes empresas mundiales pueden propagar la tecnología y las técnicas de ordenación del medio
ambiente más avanzadas.
n El aumento de las capacidades del Gobierno para administrar los asuntos económicos puede tener efectos
secundarios, al fortalecer la ordenación del medio ambiente.
n La globalización puede producir aumentos en los ingresos, lo que, a su vez, puede redundar en un aumento
de los gastos públicos en programas sociales y de medio ambiente y aumentar la demanda pública de va-
lores estéticos y recreativos del medio ambiente.
Por su parte, el aumento del comercio internacional de recursos como la madera podría incrementar los pre-
cios, garantizar más los derechos de propiedad y aumentar las inversiones en la sostenibilidad de los recursos
forestales.
n ejorar las capacidades técnicas y administrativas para la integración regional económica y de sus productos en
M
el sistema de comercio internacional, así como la defensa de sus conocimientos tradicionales y recursos natura-
les (alimenticios, medicinales, etc) frente a los intereses monopolistas de las transnacionales.
n Promover la incorporación de un marco legislativo, para la protección de sus recursos naturales, conocimien-
tos tradicionales y culturales, que no condicione sus potencialidades comerciales.
n Favorecer las regulaciones del comercio justo, biocomercio a nivel nacional y regional, con las aplicaciones
de certificaciones para el sector.
n Fortalecer mecanismos de información y transparencia, así como en la formación y participación en la toma
de decisiones de la sociedad civil.
79
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
n omentar el desarrollo de instrumentos de gestión de crisis a nivel macroeconómico, local y regional, con la
F
participación de los estados, los municipios y la sociedad civil.
Actuación Prioritaria 3.5.2. Promover marcos de actuación en el área comercial que integre
los aspectos sociales y ambientales
n Análisis de las políticas y actividades económicas españolas y de la UE, tomando como base:
• Dependencia de los recursos naturales de terceros países (países menos desarrollados: PMD) y criterios
contemplados para su importación.
• Mecanismos de regulación nacional, regional e internacional.
80
4. Marco de intervención
• Avances en los índices pobreza y necesidades sociales básicas en los PMD por las políticas desarrolla-
das.
• Situación del medio ambiente y dependencia de los mismos por los PMD.
• Efectos de las empresas internacionales y nacionales en el medio socioeconómico y ambiental de los
PMD. Cumplimiento de normativas nacionales e internacionales de las empresas, en cuanto a normativas
ambientales y sociales en los PMD.
n Alternativas de actividades económicas
• Nuevas vías de financiación y de intercambio económico que fomenten el desarrollo local de PMD, la
protección ambiental y que tengan en cuenta el cambio climático.
• Sistemas internacionales de financiación no ligada para la protección ambiental en los PMD.
Línea estratégica 3.6. Turismo: Potenciar las capacidades locales y la gestión sostenible de sus
actividades económicas para promover modelos de desarrollo que conserven sus ecosistemas y
recursos naturales como el ecoturismo.
La relación entre el desarrollo del turismo y la igualdad de género es multidimensional. Se presentan varia-
ciones que van desde temas como la responsabilidad desproporcionada del trabajo reproductivo que asumen
las mujeres y el manejo de los recursos de la comunidad en manos de los hombres, el acceso desigual a los
recursos sociales y económicos, la dependencia (y al mismo tiempo la invisibilidad) del trabajo de las mujeres
en el sector de la hospitalidad, hasta temas como el turismo sexual y el VIH/Sida.
La sostenibilidad es un objetivo y al tiempo un requisito del turismo rural. En este sentido, la singularidad del
paisaje y de la cultura rural sigue constituyendo el principal activo y seña de identidad del turismo rural. Con-
secuente con ello, la sostenibilidad se convierte no sólo es un objetivo declarado sino también un requisito
indispensable del sector, doblemente exigible tanto por la fragilidad y el valor de los entornos en que a menudo
se desarrolla, como por la creciente exigencia de los consumidores, que lo perciben como motivación esencial
de su visita.
El enfoque sobre el sector estará dirigido principalmente al turismo rural encaminado al ecoturismo y aquellos
modelos de turismo, como es el turismo de la naturaleza. La demanda del sector turístico por espacios natu-
rales y las especies emblemáticas que contienen, determinará el modelo de desarrollo de las poblaciones di-
rigidas a la conservación de los ecosistemas y recursos naturales. Debe analizarse el contexto socioambiental
y económico propio del área: las políticas de seguridad alimentaria, las políticas sobre el derecho al abasteci-
miento de agua y al saneamiento y de habitabilidad básica, la coordinación interinstitucional, la evaluación de
los instrumentos y las fuentes financieras, entre otros aspectos.
81
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
n ortalecimiento del marco institucional en cuanto a la reglamentación y la relación con otros ministerios
F
(agricultura, pesca, industria, desarrollo, interior/seguridad), que permita que se disponga dentro del
ordenamiento territorial de las zonas de posible ubicación y límites máximos de explotación turística;
reglamentación de conservación y de gestión de residuos; abastecimiento y saneamiento de aguas para la
población y centros turísticos; sistemas de evaluación donde estén contempladas la participación comunitaria
y la seguridad ciudadana.
n egulación de actividades económicas (mineras, madereras) que supongan un deterioro del medio
R
ambiente.
n egislación diferenciada para el ecoturismo, donde se valoren las iniciativas locales (especialmente para los
L
pueblos indígenas) y sus potencialidades.
n Incentivos fiscales o de otra índole para el establecimiento de sistemas etnoecoturísticos locales (especial-
mente pueblos indígenas), valorándose especialmente en las zonas limítrofes (zonas de amortiguamiento)
con reservas naturales y en los parques y reservas naturales, y que posean sistemas de seguimiento y eva-
luación de las administraciones nacionales y/o regionales.
n romover dentro de los planes de desarrollo nacionales las zonas que sean asignadas para el estableci-
P
miento de actividades turísticas, en cuanto a cubrir las necesidades sociales básicas, seguridad alimentaria,
igualdad de género, saneamiento ambiental, tratamiento de residuos, etc.
n Infraestructuras turísticas (materiales y usos) adaptadas a las condiciones del lugar.
n entros de interpretación que valoren los aspectos ambientales y culturales y sensibilicen sobre los planes o
C
necesidades de desarrollo y mantenimiento/conservación de los recursos naturales por parte de la población.
n romover la diversificación del sector turístico: turismo de naturaleza, científico, étnico-cultural, gastronómi-
P
co, etc, con especial incidencia en las mujeres.
n avorecer y fortalecer las redes de turismo local, para el intercambio de experiencias; complementar paque-
F
tes comerciales y ofertas para el turismo nacional e internacional.
n Favorecer las líneas de crédito para el sector turístico local.
n Planes de formación en gestión empresarial y organización comunitaria.
n rogramas de formación y divulgación a poblaciones emigrantes que se han asentado en ecosistemas di-
P
ferentes al de sus lugares de origen (zonas costeras, sierra, selva, bosque) y requieren de conocimientos
productivos o de manejo para no alterar irreversiblemente el medio sobre el que quieren desarrollarse.
Las pautas de intervención marcan la orientación que deberán mantener las actuaciones prioritarias. Son
elementos mínimos y obligados que deben contemplarse en todas las actuaciones de Cooperación Española
y ajustarse en lo necesario al marco geográfico, las necesidades locales prioritarias y las capacidades institu-
cionales municipales, nacionales y regionales.
Hay que considerar que la pobreza, es el resultado de múltiples factores y que la relación que mantenga la
sociedad con el medio ambiente determinará sus posibilidades de desarrollo a medio y largo plazo. El principio
de actuar localmente y pensar globalmente puede resumir el enfoque que se debe seguir en las actuacio-
nes ambientales, donde además de las actuaciones prioritarias es necesario tener en cuenta las prioridades
82
4. Marco de intervención
horizontales en otros sectores por la trascendencia que tienen las actuaciones a nivel global. Por ello, es
importante que todos los actores de la Cooperación Española, en el marco de los instrumentos y convenios
ambientales multilaterales:
n Apoyen estrategias de reducción de la pobreza que integren las cuestiones ambientales con vistas a un
desarrollo sostenible, basándose en un análisis de los condicionantes y las oportunidades propias de
cada país en desarrollo, por sus recursos naturales y posición estratégica.
n Apoyen la integración de los países a nivel regional para poder afrontar los retos ambientales que exce-
den el ámbito local, la resolución de conflictos transfronterizos y la integración económica.
n Favorezcan la participación de todos los segmentos de la sociedad, así como de los poderes locales,
especialmente en las estrategias nacionales y regionales, donde, con vistas a la búsqueda de un desa-
rrollo sostenible, se potencie la participación de las mujeres en la toma de decisiones y el refuerzo de
sus capacidades en los entes públicos y privados con el objeto de fortalecer o potenciar la democracia,
para la igualdad de género, la consolidación de la paz y la prevención de conflictos.
n Se coordinen con otros donantes internacionales o nacionales y organizaciones regionales que tengan
entre sus objetivos prioritarios el desarrollo sostenible.
n Favorezcan la apropiación desde un primer momento de las estrategias, planes o proyectos de desarro-
llo, por parte de la población e instituciones relacionadas, estableciendo el principio de mutua responsa-
bilidad entre las partes implicadas.
n Favorezcan el diálogo político, en los países receptores de cooperación, entre los diferentes entes públi-
cos y privados para la coordinación, consenso y planificación de las diferentes actuaciones que se lleven
a cabo para integrar el desarrollo sostenible como objetivo prioritario.
n Desarrollen la capacidad de los países receptores de ayuda para asumir más responsabilidades en la
aplicación de los programas de cooperación en el sector ambiental.
83
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
n Analizar la coherencia con los demás programas de cooperación para el desarrollo, donde deberían estar
incorporados criterios ambientales.
n Establecer un sistema sencillo para controlar continuamente y mejorar la calidad de los resultados,
mediante las estadísticas adecuadas, que incorporen marcadores medio ambientales (principales, signi-
ficativos, orientativos), desde la identificación y formulación.
n Desarrollar instrumentos sencillos de aplicación para las evaluaciones de impacto ambiental, a los pro-
gramas y proyectos que tienen un impacto sobre el desarrollo sostenible.
n Favorecer la creación de un sistema de análisis del impacto económico, social y medioambiental de to-
das las grandes propuestas políticas de la UE y de España con repercusiones en el exterior y de aquellas
que pueden ser un avance para los países en desarrollo.
Las circunstancias en las que se encuentre el país, o el nivel de integración territorial en el que esté la región, deter-
minarán el tipo de instrumento que se tendrá que aplicar. Pueden clasificarse de forma general en cuatro niveles:
n Se pueden establecer criterios en función de la estabilidad social, económica o política que esté viviendo
el país o región.
n Las fortaleza o capacidades de las instituciones públicas y la confianza que despiertan en la sociedad; la
participación y armonización de la sociedad civil, con las instituciones públicas; los objetivos que tienen
marcados para integrar el desarrollo sostenible en sus políticas de lucha contra la pobreza.
n Las situaciones de vulnerabilidad ambiental, la seguridad alimentaria, educación para el desarrollo, etc.
n Las acciones que se han venido desarrollando y los resultados conseguidos; la complementariedad de
actuaciones entre las instituciones locales y las nacionales y/o regionales, y los acuerdos interministe-
riales que permitan aunar esfuerzos para cumplir los objetivos marcados; el esfuerzo presupuestario que
desarrollan en función de sus capacidades y la sostenibilidad de los instrumentos puestos en práctica.
(Continúa)
84
4. Marco de intervención
(Continuación)
(Continúa)
85
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
(Continúa)
86
4. Marco de intervención
(Continuación)
87
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Ámbito multilateral
Es necesaria una acción multilateral global donde se fomente la adopción por parte de los países de estrategias,
planes o programas nacionales para la conservación y el uso sostenible de su biodiversidad, y donde se pro-
mueva el desarrollo sostenible y la conservación del medio ambiente en sus propios planes de desarrollo y sus
estrategias de reducción de la pobreza. Son cinco las áreas que pueden ser consideradas bienes públicos globa-
les y donde es necesario el incremento de los recursos financieros a los países en desarrollo para hacer frente
a los problemas sociomedioambientales globales: diversidad biológica, cambio climático, desertificación, aguas
internacionales y contaminación química, que requieren acciones concertadas de los países desarrollados.
Al igual que la identificación de áreas, es importante disponer de unos mínimos criterios a la hora de destinar
fondos a los diferentes organismos, que pueden tener una visión más global sobre los problemas ambientales
y en consonancia con el desarrollo sostenible:
n Los países donde vayan dirigidas las intervenciones deben haber ratificado las convenciones o el con-
venio pertinente.
n Buscarán el cumplimiento de las metas 9, 10 y 11 del Objetivo 7 de los ODM.
n Las intervenciones de los organismos deben tener un enfoque regional o global y las actuaciones locales
deben contemplar esta visión.
n Fortalecimiento de estructuras institucionales para traducir en intervenciones concretas, en los planos
nacional y local, las recomendaciones y resoluciones de los debates internacionales y regionales.
n Al ser compatibles con las prioridades y los programas nacionales, deben ser impulsados por los países
(a nivel estatal, local o de organizaciones representativas de la sociedad civil), encaminadas a fomentar
el desarrollo sostenible.
n La coordinación entre las políticas de sectores como el forestal, hídrico, biodiversidad, etc., y de otros
sectores (salud, agricultura, energía, industria, obras públicas y educación).
n Participación de las ONG, la sociedad civil y las autoridades locales en decisiones estratégicas que
condicionan su desarrollo sostenible.
n Desarrollar enfoques participativos que permitan la intervención de las comunidades locales y otros ac-
tores del desarrollo en la identificación, la formulación, la ejecución y la evaluación de los proyectos, así
como la formación a las instituciones y el personal para adoptar estos enfoques.
88
4. Marco de intervención
n Maximizar los beneficios buscados a nivel global, persiguiendo la eficacia en función de los costes de
sus actividades.
n El libre acceso a la información, consulta y participación de los/as beneficiarios y los grupos afectados
o que se puedan ver afectados.
n Sistemas de evaluación independientes, donde puedan participar los grupos beneficiados u objetos de
desarrollo.
(Continúa)
89
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
En el contexto del cambio climático, los proyectos bajo el MDL suponen una
fórmula novedosa que puede promover el desarrollo sostenible en países sin
compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con
arreglo al Protocolo de Kioto, pero que han establecido líneas de actuación en
cuanto a la mitigación en su propios países, relacionado con la línea estratégica
de entorno ambiental. A través del MDL, empresas y administraciones públicas
pueden invertir en proyectos que emplean tecnología limpia al tiempo que facilitan
el cumplimiento de los compromisos ambientales de España. A estos proyectos
que se ejecuten bajo el MDL se les aplicará el principio de coherencia, de acuerdo
con el Protocolo de Kioto: Fondos Biocarbono y Fondo para el Desarrollo de las
Comunidades del Banco Mundial; participación española en el “Marco de Trabajo
de Nairobi” para el fomento del MDL en África, en la RIOCC y en el Programa
Iberoamericano de Evaluación de Impactos, Vulnerabilidad y Adaptación al
Cambio Climático.
Relacionada con la gobernanza ambiental, donde se tienen que apoyar los procesos
de descentralización del Estado. En esta área puede contarse con la experiencia
del Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Capitalización (FNUDC,
o UNCDF, por sus siglas en inglés), que contribuye a reducir la pobreza en los
países menos avanzados (PMA) a través de su Fondo de Desarrollo Local. Este
fondo pone los recursos financieros directamente a disposición de los gobiernos
locales, apoya el desarrollo de políticas de descentralización y la promoción de
infraestructuras y servicios sociales básicos a nivel local y financia programas a
5-10 años. También dispone FNUDC de un fondo experimental para financiar
experiencias piloto de desarrollo local.
(Continúa)
90
4. Marco de intervención
(Continuación)
Programas de n revalencia de aquellos programas prioritarios en los OOII para incidir en las
P
cooperación políticas públicas en torno al desarrollo sostenible en los países.
multilateral y
n inergias con la cooperación bilateral, contando actuaciones binacionales y las
S
bilateral con fondos
enmarcadas en los programas regionales
asignados a un
programa o un n omentar el establecimiento de acuerdos entre países desarrollados para al-
F
proyecto específico canzar los objetivos propuestos nacionales y regionales de las áreas prioriza-
en OOII das, a través de los instrumentos tradicionalmente adoptados o con otros que
puedan disponerse, como la condonación de la deuda por parte multilateral.
n plicación del SWAP en aquellos países que hayan decidido centralizar sus
A
ayudas en el sector ambiental y en función de sus capacidades puedan ser
receptores de este nuevo instrumento.
n Incrementar la presencia de jóvenes expertos, becarios y voluntarios.
n Fomento de la Cooperación Sur-Sur.
Unión Europea n n cuanto a la cooperación internacional, coordinación y coherencia de las
E
actuaciones con la Estrategia Europea de Desarrollo Sostenible.
n Apostar por una mayor coherencia de las políticas españolas que afecten a los
países socios en temas comerciales, agrícolas o migratorios, entre otros. Tal
es el caso de la conversión y la condonación de la deuda por proyectos am-
bientales, una modalidad que ha funcionado exitosamente y que es importante
tenerla en cuenta.
En la actualidad, las empresas-corporaciones y/o grupos empresariales, ya no son sólo fuentes generadoras
de riquezas, sino que se ven obligadas a cumplir con ciertas normativas ambientales y sociales y empezar a
planificar sus actuaciones desde parámetros sostenibles. En los últimos años se ha evidenciado el papel cada
vez más relevante de las empresas en la transformación económica, ambiental y social de los lugares donde
actúan, el reconocimiento de este papel que las empresas desarrollan en la sociedad globalizada, así como la
importancia del impacto que éstas generan en ella.
91
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Son vistas como los ejes de desarrollo de la sociedad, por lo que están llamadas a ser responsables con su
entorno y con la comunidad que vive en sus áreas de influencia, pero no porque puedan existir leyes que se
lo exijan, sino porque hoy es un imperativo ético que además permite agregar valor a dichas empresas. Los
compromisos y actuaciones concretas que se desarrollen en torno a los aspectos ambientales y sociales de-
terminarán su sostenibilidad en el mundo competitivo que nos encontramos.
La falta de información o los grandes beneficios que se anuncian sobre los procesos privatizadores de ciertos
sectores básicos para la sociedad cargan en numerosas ocasiones con una imagen negativa por la forma en
que se llevaron a cabo las privatizaciones, ocasionando múltiples conflictos al no percibirse ninguna mejoría
o deficiencias en los servicios básicos e incremento de los impuestos. Por ello, es necesario apoyar la parti-
cipación efectiva de la sociedad civil para poder decidir el modelo que mejor se adapte a sus necesidades y
fortalecer mecanismos transparentes de información y participación de todas las partes que se ven afectadas
en los procesos de privatización o gestión pública.
Las empresas deberían adoptar códigos de conducta o la RSC, que contemplen e integren en sus políticas:
n Desarrollar y mantener prácticas de negocio éticas y responsables en los niveles ambientales, sociales
y económicos.
n Fomentar prácticas de gestión ambiental eficaces y eficientes que permitan un desarrollo sostenible de
las actividades económicas, bienestar social, seguridad, protección ambiental, relaciones comunitarias,
en un marco de prevención y mejora continua, con el fin de: reducir las emisiones de gas de efecto in-
vernadero; proteger y restaurar la estructura y el funcionamiento de los sistemas naturales; alcanzar una
calidad del medio ambiente que contribuya a garantizar la salud pública; utilizar energía renovable.
n Contribuir a generar condiciones favorables que estimulen y refuercen el desarrollo de las comunidades
en el entorno de sus operaciones.
n Respetar y proteger los derechos humanos fundamentales, promoviendo y defendiendo el derecho a un
trabajo digno, como se señala en el artículo. 23 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
y en los Convenios 87, 98, 105, 100, 111 y 138 de la OIT.
n La incorporación de criterios de desarrollo sostenible dentro del proceso de toma de decisiones de la
empresa, incluyendo aspectos como protección de sus trabajadores y trabajadoras, protección ambiental
e impactos sociales, en las zonas vinculadas con sus actividades.
n Velar por que el consumo de los recursos renovables y no renovables no supere el umbral de lo so-
portable por el medio ambiente, mejorando la eficacia de la segunda y reduciendo la producción de
residuos.
n Estimular, en conjunto con la industria, el desarrollo y uso ambientalmente responsable de los produc-
tos que generan en todo su ciclo de vida, desde su extracción, procesamiento, uso, reciclaje hasta su
disposición final.
n Promover los compromisos de esta política de desarrollo sostenible entre todas las personas relaciona-
das con sus operaciones; esto es, sus colaboradores (proveedores y contratistas), trabajadores, clientes
y miembros de las comunidades del entorno.
n Mantener mecanismos de comunicación y colaboración con redes de investigación aplicada que permi-
tan la introducción de mejoras en todo el ciclo de producción, así como en las medidas de mitigación y
reducción de contaminantes a la atmósfera, protección de la biodiversidad, suelo y agua.
n Implantar sistemas de información periódica y de divulgación del desempeño de la empresa en el ámbito
de la sostenibilidad, tanto a nivel interno como externo, que puedan ser verificables.
n Aplicar los procesos de EIA a las actividades productivas que son de obligado cumplimiento en el Estado
español, independientemente de que la legislación del país lo exija o no.
92
4. Marco de intervención
El marco geográfico se encuentra dividido por regiones y subregiones, y en cada una de ellas aparece un
análisis de la situación medioambiental general y las características y circunstancias que condicionan las
prioridades regionales. Cada región cuenta con una clasificación de los países por la categoría que determina
el Plan Director 2005-2008 (tabla 6) y por su nivel de renta según el CAD (tabla 7).
De acuerdo con los diagnósticos de situación, los Documentos de Estrategia País (DEP) y los Planes de Ac-
tuación Especial (PAE), se han priorizado sus líneas estratégicas en medio ambiente y desarrollo sostenible.
El nivel de renta per cápita puede orientarnos en la elección de los diferentes instrumentos y modelos de
desarrollo que podemos articular, pero es necesario considerar que en ocasiones el nivel de renta no puede
ser un indicador fiable de la vulnerabilidad socioeconómica y medioambiental de un país ni de su nivel de de-
sarrollo, ya que es un criterio exclusivamente económico. El nivel de renta per cápita no nos dará la situación
económica de un país, pues puede ocultar niveles de pobreza muy dispares en función de la concentración de
la riqueza que registre cada uno de los países, desigualdades sociales en cuanto al acceso a las necesidades
básicas (educación, sanidad, seguridad alimentaria y ambiental, agua y saneamiento, etc), el grado de vulne-
rabilidad de su economía si sus producciones están concentradas en un solo sector y estructuras económicas
monoexportadoras y basadas en la explotación insostenible de recursos naturales. Es imprescindible, por ello,
utilizar otros criterios que nos darán una mayor información sobre la realidad y vulnerabilidad económica, social
y ambiental nacional y local.
Actualmente, el grupo de PMA está compuesto por 50 países, 40 de los cuales pertenecen al grupo de países
de África, del Caribe y del Pacífico (ACP), y la zona del África Subsahariana es la que, con 36 países, tiene la
mayor proporción, seguido por países de las regiones de Asia y Oceanía. Los PMA tienen una población de
700 millones de habitantes, lo que representa cerca del 12% de la población mundial. Se trata de un grupo
que se distingue a la vez por el nivel de pobreza de su población y la debilidad de sus recursos económicos,
institucionales y humanos.
El grupo de países de renta media alta (PRMA) se compone sobre todo de países de la región Latinoamérica,
seguido por los países de la región del África Subsahariana, Oceanía y Oriente Medio y Próximo. La mayor
93
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
proporción en países de renta media baja (PRMB) se encuentra principalmente en Asia y Oceanía, seguido
de Latinoamérica y Europa Central y Oriental. Los países de renta baja (PRB) están principalmente en Asia y
en la región subsahariana.
LATINOAMÉRICA
Clasificación por Clasificación según
América Central y Caribe
nivel de renta Plan Director 2005-2008
Anguila (Reino Unido) PRMA OTROS
Antigua y Barbuda PRMA OTROS
Barbados PRMA OTROS
Belice PRMA OTROS
Costa Rica PRMA PCF
Cuba PRMB PAE
Dominica PRMA OTROS
República Dominicana PRMB PPR
El Salvador PRMB PPR
Granada PRMA OTROS
Guatemala PRMB PPR
Haití PMA PPR
Honduras PRMB PPR
(Continúa)
94
4. Marco de intervención
(Continuación)
LATINOAMÉRICA
Clasificación por Clasificación según
América Central y Caribe
nivel de renta Plan Director 2005-2008
Jamaica PRMB OTROS
México PRMA PCF
Montserrat (Reino Unido) PRMA OTROS
Nicaragua PRB PPR
Panamá PRMA PCF
San Kitts y Nevis PRMA OTROS
San Vicente y Granadinas PRMA OTROS
Santa Lucía PRMA OTROS
Trinidad y Tobago PRMA OTROS
Islas Turcas y Caicos (Reino PRMA OTROS
Unido)
LATINOAMÉRICA
Clasificación por Clasificación según
América del Sur
nivel de renta Plan Director 2005-2008
Argentina PRMA PAE
Bolivia PRMB PPR
Brasil PRMB PCF
Chile PRMA PCF
Colombia PRMB PAE
Ecuador PRMB PPR
Guyana PRMB OTROS
Paraguay PRMB PPR
Perú PRMB PPR
Surinam PRMB OTROS
Uruguay PRMA PCF
Venezuela PRMA PCF
En Latinoamérica, los problemas más acuciantes, que han originado la degradación y la destrucción de la
naturaleza y la aceleración de la pobreza, han sido la deforestación y los modelos insostenibles de explotación
forestal y explotaciones acuícolas (en las cuencas amazónicas, bosques de manglares y los bosques secos
subtropicales); la desertificación (en la región andina, y amplias zonas de selva) por modelos agrícolas o pe-
cuarios insostenibles; la contaminación del agua y del suelo, expropiación de tierras (en lugares afectados por
la actividad industrial, minera y la extracción de hidrocarburos); el desabastecimiento y saneamiento con las
diferencias existentes entre la zona urbana y la rural, unido al estallido de conflictos por la privatización del
suministro del agua; la explotación de los recursos pesqueros que han sobrepasado la capacidad de recupe-
ración de numerosas especies; la inmigración hacia las áreas urbanas en busca de mejores oportunidades o
huyendo de la guerra, lo que ha originado un crecimiento desordenado en las áreas periurbanas (cinturones
de pobreza) carentes de las mínimas condiciones básicas y con gran contaminación ambiental; el aumento de
los desastres naturales, etc.
95
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Los ecosistemas naturales se han visto doblemente presionados por el crecimiento demográfico, la inmigra-
ción y colonización interna favorecida en numerosas ocasiones por los Gobiernos para solventar los problemas
demográficos y carencia de tierras, generando conflictos crecientes por el uso de los recursos y de la tierra. En
este contexto, los temas que revisten mayor gravedad son las cuestiones de tierra y territorio (población indí-
gena), la gestión del agua (en poblaciones urbanas debido al fuerte proceso de urbanización del continente) y
los problemas de contaminación ambiental.
La región es particularmente vulnerable a los desastres naturales y sus efectos se incrementan por las inten-
sas concentraciones urbanas. Se presentan sequías persistentes en las zonas áridas en el noroeste de Brasil
y el noroeste de México; además, existen inundaciones y erupciones volcánicas en América Central, así como
inundaciones y desprendimientos de tierra en diversas áreas metropolitanas y periurbanas de toda la región.
La actividad ciclónica es una amenaza constante a lo largo de la mayor parte del Atlántico, especialmente para
los países isleños del Caribe. Los desastres naturales asociados al cambio climático se han incrementado en
términos de frecuencia e intensidad. La región padeció un promedio de 8,3 desastres al año en el periodo que
comprende de 1900 a 1989, incrementándose a 40,7 por año entre 1990 y 1998, cifra superada solamente
por Asia. El cambio climático puede incrementar estos impactos y alterar los patrones existentes de los recur-
sos naturales y el uso del suelo, y algunos de los impactos potenciales son la reducción de las precipitaciones,
la intrusión salina que puede incrementar la inundación de los deltas (como es el caso del Magdalena, Ama-
zonas, Orinoco y Paraná), el incremento del nivel del mar, el cual amenaza las zonas costeras, el deshielo y el
aumento en la magnitud y frecuencia de los huracanes, inundaciones y sequías.
Los ministros de medio ambiente iberoamericanos, reunidos en Colón, Panamá, los días 21 y 22 de septiembre
de 2005, dieron seguimiento a las conclusiones del IV Foro Iberoamericano celebrado en Cascais, Portugal, en
2004, y reafirmaron los postulados de la Iniciativa Latinoamericana y Caribeña para el Desarrollo Sostenible.
Subrayaron la importancia de continuar con el proceso de cooperación para lograr el desarrollo sostenible
con crecimiento económico, equidad social y conservación de los recursos naturales, se tuvieron en cuenta
los ODM y los compromisos asumidos en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de Johannesburgo
en 2002.
Consideraron que el cambio climático constituye un problema prioritario para la región y una creciente ame-
naza al medio ambiente, al desarrollo sostenible, a las poblaciones vulnerables, y que es imprescindible contar
con estrategias apropiadas de prevención, adaptación y mitigación de esta realidad. En este ámbito, debe
destacarse que la región, teniendo menos de un sexto del área terrestre del planeta y casi el 6% de la pobla-
ción mundial, cuenta con más de un cuarto de la escorrentía total, con el 40% de las especies de animales y
plantas y una cuarta parte de los bosques del planeta; además, dos de los países de la región se encuentran
entre los tres más vulnerables del mundo.
Igualmente, hicieron patente la necesidad de formular políticas adecuadas de gestión de residuos y desechos
en pro del desarrollo sostenible y la salud de las poblaciones que se sensibilicen por la inminente crisis del
agua a la que se exponen los pueblos de la región iberoamericana cuando el recurso se hace escaso donde
más se necesita. Consideraron la interrelación entre cambio climático, gestión integrada de recursos hídricos y
gestión de residuos, así como el impacto que tienen en la calidad de vida de la población y el medio ambiente
y la importancia de los servicios ambientales como una herramienta transversal y estratégica para el logro de
los objetivos del desarrollo sostenible en la región. Tuvieron en cuenta la necesidad de desarrollar e imple-
mentar políticas intersectoriales que reflejen la transversalidad propia de estos temas, la urgencia de avanzar
en estrategias, planes y programas de educación y conciencia pública, así como facilitar la cooperación en
investigación y capacitación.
96
4. Marco de intervención
REGIÓN: SUDAMÉRICA
Nivel de prioridad* Líneas estratégicas
Gobernanza ambiental
1 Gestión ambiental
1 Entorno ambiental
1 Cambio climático
1 Educación, formación e investigación socio-ambiental
Necesidades básicas
1 Biodiversidad
2 Agua y saneamiento
2 Habitabilidad básica
1 Salud ambiental
2 Energía y transporte
Producción sostenible
2 Agricultura y ganadería
2 Gestión de recursos forestales
1 Pesca y acuicultura
2 Turismo
3 Industria
2 Comercio
*1 máxima prioridad
97
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
En la región del Mediterráneo, la inestabilidad política, los conflictos bélicos recientes y los que se encuentran
latentes originan una inestabilidad económica y una debilidad institucional para poder planificar actuaciones
a medio y largo plazo. La gobernabilidad en la región es deficiente comparada con otras regiones en temas
como libertad de opinión, responsabilidad y participación, por lo que es necesario incidir en una mayor go-
bernabilidad regional para poder enfrentar los retos ambientales. Son numerosos los problemas ambientales,
sociales y económicos que enfrenta la región, por el avance de la desertificación, el desabastecimiento de
agua potable y saneamiento, la contaminación atmosférica en el medio urbano por el crecimiento, la limitada
productividad agrícola y fuerte deforestación.
Los elevados ingresos provenientes del petróleo (en el Golfo Pérsico) han servido para impulsar el crecimiento
de la región, lo que ha generado un aumento de 4,2% en el PIB per cápita en 2006, a pesar de la rápida ex-
pansión demográfica, y ha permitido que la región estreche su brecha en este indicador respecto del de otras
regiones en desarrollo. No obstante, las perspectivas para sostener el crecimiento al ritmo actual en la región
se enfrentan a numerosos problemas para la aplicación de políticas a corto plazo que permita un crecimiento
sostenible y permita avances en otros sectores productivos. La máxima prioridad para la región es el creci-
miento económico rápido y ecológicamente sostenible, del que se pueda aprovechar toda la población.
En los países de Oriente Medio y del Norte de África habita el 5% de la población mundial, pero la región dispone
de menos del 1% de los recursos de agua dulce renovables del mundo. Si bien el acceso convencional al agua
permanece relativamente estable, la demanda crece rápidamente, lo que genera tasas de extracción que van más
allá de los niveles sostenibles en estos países y causa el deterioro de las condiciones medioambientales. Los
servicios de abastecimiento de agua y saneamiento se han ampliado mucho en la región, pero las empresas de
servicios públicos se ven afectadas por múltiples problemas, como infraestructura en deterioro, de servicios de
calidad deficiente y, en muchos casos, insuficiente oferta. El riego consume más de 80% del agua de la región y
con frecuencia se utiliza para cultivar productos de poco valor económico o con poco valor agregado.
98
4. Marco de intervención
REGIÓN: MAGREB
Nivel de prioridad* Líneas estratégicas
Gobernanza ambiental
1 Gestión ambiental
1 Entorno ambiental
2 Cambio climático
1 Educación, formación e investigación socioambiental
Necesidades básicas
1 Biodiversidad
1 Agua y saneamiento
2 Habitabilidad básica
1 Salud ambiental
2 Energía y transporte
Producción sostenible
1 Agricultura y ganadería
2 Gestión de recursos forestales
1 Pesca y acuicultura
3 Turismo
3 Industria
3 Comercio
99
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Croacia era una de las repúblicas más prósperas de las seis que constituían la antigua República Federal So-
cialista de Yugoslavia, con una producción estimada del 25% del producto nacional bruto (PNB) a finales de
la década de 1980, donde se cultivaba casi dos tercios del territorio. Es rica en recursos minerales, y, antes del
estallido de la guerra en 1991, la minería y la explotación de canteras eran importantes fuentes de trabajo. El
gas natural, el petróleo, el carbón bituminoso, el lignito, la bauxita, el mineral de hierro de baja calidad y el caolín
son los recursos minerales más abundantes que se encuentran en el territorio. En ciertas regiones también se
encuentra asfalto natural, sílice, mica y sal.
La principal causa de los problemas medioambientales es la contaminación industrial, al igual que en el resto de
Europa Oriental. La contaminación del aire es severa y la del agua en los ríos es tan grave que el agua debe ser
tratada incluso para uso industrial. También existe contaminación costera provocada por los residuos industriales.
Posee una reserva de biosfera, en la cordillera Velebit, que bordea la costa adriática. El valle del Sava contiene
tres santuarios de aves. La llanura aluvial de este río es amplia, lo que da lugar a humedales que proporcionan
hábitat a numerosas especies de plantas y animales. Estos humedales se encuentran en peligro por la intru-
sión de la agricultura, el drenaje, la tierra ganada al mar y la contaminación del agua. Protege el 6% (2004) de
su territorio como parques y otras reservas. Este porcentaje es más elevado que el de sus vecinos de Europa
Oriental pero está por debajo del de muchos países de Europa Centro-occidental. Los bosques constituyen el
38,2% (2005) del territorio nacional y entre 1990 y 1996 no hubo deforestación. Sin embargo, la contamina-
ción industrial del aire en las ciudades provoca lluvia ácida que los daña.
La ex República Yugoslava de Macedonia era la que tenía un menor desarrollo dentro de la federación, con
mayor dependencia del gobierno. Más del 50% de su comercio estaba dirigido a las demás repúblicas de la
federación y con la guerra, las sanciones y la falta de reconocimiento Internacional, supuso un duro golpe para
su economía. Su territorio es relativamente rico en recursos minerales, como cinc, plomo, plata, oro, antimonio,
manganeso, níquel, cromo, cobre, mineral de hierro y tungsteno. El país se encuentra en un área con elevada
actividad sísmica.
Los problemas ambientales, comunes en la región, son la contaminación atmosférica y del agua, especialmente
en torno a Skopje, y la pérdida de bosques. La contaminación del aire es un problema muy grave, debido prin-
cipalmente a las plantas metalúrgicas. El Ministerio de Urbanismo, Ingeniería Civil, Tráfico y Ecología propuso
recientemente una nueva ley medioambiental con carácter nacional, para sustituir a la ya desfasada legislación.
El joven país, partícipe de los acuerdos internacionales sobre leyes del mar y capa de ozono, está solicitando el
ingreso en organizaciones regionales e internacionales en relación con cuestiones medioambientales.
100
4. Marco de intervención
Turquía. Además de los grandes yacimientos de carbón y mena de hierro, cuenta con un número reducido,
pero no menos importante, de depósitos de mena de cromo, de magnetita, además de plomo y cinc. Se ha
encontrado cobre y plata, y petróleo en cantidades más reducidas en la zona sudoriental.
Alrededor del 30% trabaja en el sector primario (agricultura, silvicultura y pesca), el 25% lo hace en el secun-
dario (industria y minería) y aproximadamente el 46% está empleado en el sector servicios. Una gran parte de
los ríos están secos durante el verano; no obstante, la mayoría de los ríos de Turquía constituyen importantes
fuentes de energía hidroeléctrica y de agua para regadío. Según datos de 2003, el 26,17% de la electricidad
producida proviene de plantas hidroeléctricas, y el 73,68% procede de centrales térmicas.
Situada en el punto de encuentro de tres grandes regiones biogeográficas, alberga 2.400 especies vegetales
endémicas. Las zonas con lagos, lagunas costeras y otros humedales son numerosas. Aproximadamente, el
13,2% (2005) de la tierra está cubierto de bosques, y la superficie para uso agrícola constituye un 34,6%
(2005) del país. La red de zonas protegidas incluye 21 parques nacionales y 36 bosques nacionales además
de numerosas reservas naturales, zonas de protección especial y otros sitios designados, que totalizan un
0,70% (2004) del territorio. No obstante, las zonas protegidas están amenazadas por la escasa protección
legal. Son muy numerosas las zonas dedicadas a la caza y a la cría con fines cinegéticos.
Bosnia y Herzegovina y Albania. Disponen de una importante diversidad biológica, unas 49.000 especies
de animales y plantas catalogadas en toda el área de la antigua Yugoslavia, pero con unas 360 especies en
las listas de especies en peligro de extinción, y es una prioridad la protección y mejora para la regeneración
de los ecosistemas, que son la base de la economía. La contaminación de las aguas es muy grave en muchos
acuíferos, pues menos del 10 % de las aguas servidas o de uso industrial son tratadas o depuradas; también
existe escasez de agua y existen problemas de potabilización, debido a problemas estructurales de desarrollo
y a la destrucción de las infraestructuras de potabilización, depuración y saneamiento durante la guerra civil de
1991 a 1995; existen problemas en la gestión de todos los residuos tanto domésticos como industriales. Las
zonas urbanas empiezan a tener problemas con la contaminación atmosférica, por los vehículos a motor y las
actividades industriales de las plantas metalúrgicas, y no cuentan con una normativa ambiental para los temas
de prevención y de control integral de la contaminación.
Las acciones de cooperación y apoyo para el establecimiento de infraestructuras ambientales y en los temas
relacionados con la prevención y el control integral de la contaminación (los temas del IPPC incluso como
adecuación para la adopción en su día de la Directiva de la Comunidad Europea) son: reconstrucción de las
infraestructuras básicas: agua y saneamiento, con un enfoque integral en la gestión; fortalecimiento de las
instituciones ambientales para la conservación y el desarrollo del tejido productivo con enfoque ambiental.
101
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
ÁFRICA SUBSAHARIANA
Clasificación por Clasificación según
África Subsahariana
nivel de renta Plan Director 2005-2008
Angola PMA PPR
Benin PMA OTROS
Botswana PRMA OTROS
Burkina Faso PMA OTROS
Burundi PMA OTROS
Cabo Verde PMA PPR
Camerún PRB OTROS
Centroafricana, República PMA OTROS
Chad PMA OTROS
Comores PMA OTROS
Congo PRB PPR
Congo, República
PMA PAE
Democrática del
Costa de Marfil PRB OTROS
Eritrea PMA OTROS
Etiopía PMA PAE
(Continúa)
102
4. Marco de intervención
(Continuación)
Las amenazas a largo plazo para el medio ambiente mundial son una preocupación común de todos los países,
y urge abordar esta cuestión sobre la base del principio de la responsabilidad común, pero diferenciada. El Áfri-
ca Subsahariana es especialmente vulnerable al impacto creciente de los fenómenos ambientales mundiales,
103
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
como la pérdida de la diversidad biológica y los efectos adversos del cambio climático que, entre otras cosas,
agrava la sequía, la desertificación y hace que suba el nivel del mar. Los impactos que producen en el medio y
en las sociedades, unido a las deficiencias estructurales en los países, son los principales factores que frenan
la reducción de la pobreza y limitan el desarrollo socioeconómico en el continente.
La desertificación afecta aproximadamente al 46% de África. Sólo el 11% de la masa de tierra es húmeda,
y por definición se excluye del proceso de desertificación. Alrededor del 14% de África tiene un bajo riesgo, el
16% un riesgo moderado, y un 11% un alto riesgo, especialmente en las áreas cercanas a los desiertos. Se
considera que el Sahara se ha extendido a una tasa de un kilómetro por año durante los últimos 300 años. La
degradación de la tierra agrícola y la disminución de la fertilidad del suelo continúa siendo una amenaza, especial-
mente en los países en desarrollo. El problema es más agudo en el África Subsahariana. Se requieren inversiones
para la rehabilitación y conservación de las tierras, con el objetivo de evitar costes mayores en el futuro.
Las inundaciones del año 2001 en el norte de Argelia causaron cerca de 800 muertes y una pérdida econó-
mica de 400 millones de dólares. En Kenia, la inundación relacionada con “El Niño”, en 1997-1998, destruyó
infraestructuras y propiedades por un valor de mil ochocientos millones de dólares. En Mozambique, la inundación
del año 2000 (agravada por dos ciclones) redujo el crecimiento económico anual del 10% al 4%, ocasionó 800
muertes, afectó a casi dos millones de personas (de las cuales cerca de un millón requerían alimentos), desplazó
a 329.000 personas y destruyó la tierra agrícola productiva. Las peores inundaciones en África mataron a 2.311
personas en Somalia en el año 1997 y afectaron a un millón ochocientas mil personas en Sudán en 1999.
Es necesario utilizar mecanismos eficaces y flexibles para facilitar la transición de la fase de emergencia a la
de desarrollo, promover la reintegración socioeconómica de la parte de la población afectada, eliminar en lo
posible las causas de las crisis y fortalecer las instituciones y el control por los agentes nacionales y locales
de su papel en la formulación de una política de desarrollo sostenible.
La Comisión de la Unión Africana (AUC) y las secretarias de la NEPAD, con el apoyo de la Estrategia Interna-
cional para la Reducción de Desastres de la ONU, desarrollaron una Estrategia África para la Reducción de
Riesgos por Desastres, cuyo objetivo es la incorporación a la política y a las actividades de desarrollo en el con-
tinente; la adoptó el Consejo Africano de Ministros del Medio Ambiente en junio del 2004 y fue bien recibida
por los jefes de Estado de la región. Algunos países que las han incorporado son Kenia, Uganda, Madagascar,
Senegal (muy relacionada con su estrategia nacional) y Yibuti.
En la actualidad, los países de la región subsahariana, junto con el resto de países que forman parte de los
PMA, son los que menos contribuyen a la emisión de gases de efecto invernadero, pero son los más vulne-
rables y los que tienen menos capacidad para adaptarse a los efectos adversos del cambio climático. Esa
vulnerabilidad genera grandes incertidumbres, reduce las perspectivas de desarrollo de esos países y tiende a
afectar en mayor medida a los pobres, en particular las mujeres y los niños.
En África, 54 ríos o lagos son de aprovechamiento común por más de un país y todas las cuencas hidro-
gráficas y acuíferos importantes las comparten más de seis naciones. Los acontecimientos recientes han
demostrado nuevamente la vulnerabilidad de la producción de alimentos, la salud y el desarrollo económico
de África a la disponibilidad de agua. La creciente contaminación del agua y la falta de acceso a los servicios
de abastecimiento de agua potable y de saneamiento en toda la región tienen efectos directos en la salud de
la población. Al mismo tiempo, la ordenación de los recursos hídricos reviste importancia geopolítica y, por lo
tanto, exige una cooperación estrecha entre los países ribereños.
104
4. Marco de intervención
En el informe de la UNCTAD de 2006 sobre el desarrollo económico en África se examinan las formas de
lograr que el compromiso de la comunidad internacional de duplicar la ayuda a África sitúe al continente
en una senda de desarrollo sostenible. El informe señala que se requiere una mayor multilateralización de la
ayuda, ya que ello “puede contribuir a reducir la innecesaria y costosa competencia entre los donantes
[...] y de ese modo disminuir en gran medida los gastos de administración. También permite evitar la
politización de la ayuda que ha sido tan perjudicial en el pasado”. Por el lado de los receptores, la ayuda
multilateral en forma de apoyo presupuestario puede estar sometida a supervisión parlamentaria, basarse en
los programas y prioridades nacionales y responder a las necesidades de los grupos nacionales y no a las de
los Gobiernos donantes y de las instituciones financieras multilaterales.
Considera importante habilitar fondos en tramos previsibles, principalmente mediante ayudas, aun cuando se
utilizasen objetivos intermedios para medir los progresos, como es el caso de los fondos regionales de la UE,
donde, cita el informe, los fondos se destinan a objetivos claros, como el aumento de la inversión, la financia-
ción plurianual, un gran poder de decisión nacional y objetivos explícitos de incremento de las capacidades de
los Estados. Considera que la ayuda condicionaba a los países beneficiarios a adoptar un conjunto normalizado
de medidas de ajuste, que incluían la estabilización de precios, una liberalización rápida y una privatización que
obligó a muchos países a adoptar medidas de austeridad.
A la vista de las dificultades fundamentales que experimenta toda la región, considera que gran parte de este
impulso inicial deberá asumirlo el sector público, en el que la modalidad preferida de apoyo de la comunidad
internacional debería consistir en ayudas al presupuesto nacional. Estas ayudas deberían estar sujetas a
ciertas condiciones y contribuir a fortalecer la gestión del sector público. Los donantes deberían cumplir su
compromiso de aumentar de manera importante la proporción de su apoyo directo a los presupuestos, que en
la actualidad representa sólo el 20% de las corrientes bilaterales de ayuda al África Subsahariana.
El informe sostiene que otra de las deficiencias de los actuales sistemas de ayuda a África es que se cen-
tran en los resultados a corto plazo, tienen un componente de asistencia técnica excesivo y se dirigen cada
vez más a los sectores sociales. Si bien estos aspectos son importantes, no atienden a las necesidades
de los países africanos de crear la infraestructura y la capacidad productiva que les permitan diversificar y
modernizar sus economías. Aunque esos cambios requieren atención a largo plazo, tienen la ventaja de que
permiten salir del círculo de la pobreza y, en el caso de los países donantes, el posible fin de las crecientes
solicitudes de ayuda.
105
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
El informe señala que, sin una mayor atención a la capacidad productiva, la mayoría no podrá alcanzar los ob-
jetivos fijados; sin embargo, en el caso del África Subsahariana, la proporción correspondiente a los sectores
sociales en el total de la cooperación técnica pasó del 50% a principios de los años noventa al 70% en la ac-
tualidad, pero al mismo tiempo se redujeron los porcentajes correspondientes a la infraestructura, los sectores
productivos y la agricultura.
ASIA ORIENTAL
Clasificación por Clasificación según
Asia Oriental
nivel de renta Plan Director 2005-2008
Camboya PMA PAE
China PRMB PCF
(Continúa)
106
4. Marco de intervención
(Continuación)
Clasificación Clasificación según
Asia Oriental
por nivel de renta Plan Director 2005-2008
República Popular
PRB OTROS
Democrática de Corea
Filipinas PRMB PPR
Indonesia PRMB OTROS
Laos PMA OTROS
Malasia PRMA OTROS
Mongolia PRB OTROS
Tailandia PRMB OTROS
Timor Oriental PMA PAE
Vietnam PRB PPR
OCEANÍA
Clasificación por Clasificación según
Oceanía
nivel de renta Plan Director 2005-2008
Islas Cook PRMA OTROS
Fiyi PRMB OTROS
Kiribati PMA OTROS
Islas Marshall PRMB OTROS
Estados Federados de
PRMB OTROS
Micronesia
Nauru PRMA OTROS
Niue PRMB OTROS
Palau PRMA OTROS
Papúa-Nueva Guinea PRB OTROS
Islas Salomón PMA OTROS
Samoa PMA OTROS
Tokelau (Nueva Zelanda) PRMB OTROS
Tonga PRMB OTROS
Tuvalu PMA OTROS
Vanuatu PMA OTROS
Wallis y Fortuna (Francia) PRMB OTROS
ASIA CENTRAL
Clasificación por nivel Clasificación según
Asia Central
de renta Plan Director 2005-2008
Afganistán PMA PAE
Armenia PRMB OTROS
Azerbaiyán PRMB OTROS
Georgia PRMB OTROS
Kazajistán PRMB OTROS
(Continúa)
107
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Clasificación por Clasificación según
Asia Central
nivel de renta Plan Director 2005-2008
Kirguistán PRB OTROS
Tayikistán PRB OTROS
Turkmenistán PRMB OTROS
Uzbekistán PRB OTROS
La región encara numerosos desafíos en materia de desarrollo al acercarse al siglo XXI. Se caracteriza por
una enorme diversidad y abarca a los países en desarrollo más grandes y más pequeños del mundo, países sin
litoral, países insulares grandes y pequeños, algunas de las naciones más prósperas y también algunas de las
más pobres. En toda la región, el rápido crecimiento y la urbanización están sometiendo a fuertes presiones a
la infraestructura, y la degradación del medio ambiente amenaza con invertir los progresos alcanzados. La de-
forestación ha sido más rápida que en cualquier otra región y los problemas relacionados con la disponibilidad
de agua y la contaminación atmosférica y del agua son graves.
Los países insulares encaran grandes obstáculos para su desarrollo, como la gran distancia de los mercados
exteriores importantes, la estrecha base de recursos naturales y producción, el elevado costo unitario de la infra-
estructura, la falta de mano de obra especializada y su vulnerabilidad ante las conmociones externas y los desas-
tres naturales. Estos países necesitan diversificar su economía y obtener más rendimiento de su capital natural,
principalmente los recursos forestales y marinos, sobre los que se ejerce una fuerte presión y requieren integrar
sistemas de producción sostenible sobre sus recursos, corregir la infravaloración de los costes ambientales y
sociales y desarrollar la capacidad institucional necesaria para la ordenación adecuada del medio ambiente.
La degradación de la tierra agrícola y la disminución de la fertilidad del suelo son una amenaza en el Sur de
Asia, donde el deterioro de la tierra cuesta alrededor de diez mil millones de dólares anuales debido a la pér-
dida de producción (datos de la FAO). Si no se hacen inversiones ahora mismo en la rehabilitación y conser-
vación de las tierras, mañana el coste será mucho mayor.
Las necesidades de Asia en materia de medio ambiente son considerables. Los países asiáticos deberán mo-
vilizar cerca de 34.000 millones de euros al año en inversiones nacionales (públicas y privadas) en el ámbito
del medio ambiente. La estrategia debe basarse, por ello, en varios elementos:
n Desarrollar la capacidad de gestión del medio ambiente de Asia mediante una utilización más eficaz y
racional de los recursos naturales y la instauración de un modelo duradero de creación de riqueza y de
instituciones responsables del medio ambiente.
n Adoptar medidas medioambientales basadas en el mercado: movilizar al sector privado (necesaria incen-
tivación de las inversiones directas extranjeras, más eficaces que las ayudas públicas).
n Concentrar la cooperación en los sectores prioritarios: la contaminación vinculada a los problemas urba-
nos e industriales, la protección de los recursos naturales.
n Favorecer la creación de redes de investigación y desarrollo entre Europa y Asia en el sector del medio
ambiente.
108
4. Marco de intervención
109
y puesta en práctica
5 Difusión
5 Proceso de difusión y puesta
en práctica de la Estrategia
5 Proceso de difusión y
puesta en práctica de la Estrategia
Este apartado es especialmente significativo para que la Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Soste-
nible se ponga en práctica y se convierta en un documento operativo, didáctico y de utilidad para todas las
organizaciones y personas involucradas en mejorar la calidad y efectividad de la ayuda española en su conjun-
to. Es importante también que sea un documento de difusión y referencia para las instituciones de los países
socios y para las organizaciones internacionales vinculadas a la Cooperación Española, en cualquiera de sus
actuaciones y en la aplicación de sus instrumentos.
111
6 Seguimiento y
evaluación
6 Proceso de seguimiento
y evaluación de la Estrategia
6 Proceso de seguimiento y
evaluación de la Estrategia
El seguimiento y la evaluación de la política de cooperación para el desarrollo constituyen herramientas de
análisis imprescindibles para suministrar información sobre el desempeño y resultados de las intervenciones
de la Cooperación Española. Además, la evaluación es un instrumento de aprendizaje que permite obtener
lecciones de la experiencia y aportar insumos para una mejor planificación de intervenciones futuras.
Esto es igualmente importante en el ámbito de las intervenciones de medio ambiente, en las que el segui-
miento y la evaluación deben formar parte de un sistema integrado de reflexión y comunicación en apoyo de
la ejecución de la estrategia sectorial.
Para la medición de los criterios señalados, se definirán indicadores de contexto que permitan recopilan in-
formación de aquellos elementos del ámbito en el que se desarrollará la Estrategia y que pueden influir en
su desarrollo. También se utilizarán las principales variables que permiten caracterizar al sector y que pueden
servir de línea de base para la posterior valoración de los efectos de la Estrategia.
Los Documentos de Estrategia Geográfica ya han recopilado indicadores de este tipo, por lo que es pertinente
utilizar éstos, en el marco de la Estrategia sectorial, convenientemente adaptados y actualizados a las necesi-
dades de la misma. Todo ello facilitará la armonización del seguimiento de diferentes instrumentos estratégi-
cos de la Cooperación Española en el territorio y su agregación y comparación a escala global.
El seguimiento de la aplicación de los DES se llevará a cabo cada vez que se realice una evaluación en el
sistema de cooperación español. Estas evaluaciones verificarán la integración de las líneas estratégicas y las
actuaciones prioritarias en las intervenciones de la Cooperación Española.
Esta evaluación debe permitir enjuiciar el grado de integración de las prioridades marcadas por la Estrategia
en las actuaciones de cooperación de medio ambiente en los países, su grado de flexibilidad y capacidad de
adaptación a la realidad, centrando los esfuerzos en la valoración de la contribución a orientar los objetivos
establecidos por la Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en cada país. En este sentido, el
análisis se centrará especialmente en los efectos de la Estrategia.
En el marco de la evaluación de las políticas de desarrollo en el sector medio ambiente, se tendrá en cuenta
lo establecido en el Plan Director y en esta Estrategia.
113
Notas
Notas
Notas
1. n la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, 1995, se plantea favorecer la cohesión social valorando
E
y protegiendo la diversidad en todas sus dimensiones: “las políticas que fomentaban la participación e
intervención de la sociedad civil en el proceso de adopción de decisiones exigirían una mayor rendición de
cuentas por parte de las autoridades y una mayor transparencia en el proceso de adopción de decisiones;
al mismo tiempo, los sectores menos privilegiados de la sociedad dispondrían de más oportunidades de
representación. La no discriminación, la tolerancia, el respeto mutuo y la diversidad contribuirían a sensi-
bilizar a la opinión pública y a promover `la equidad, la igualdad de oportunidades y la estabilidad social’”.
2. “Es necesario un conjunto efectivo de respuestas que aseguren una gestión sostenible de los ecosistemas
y que requiere cambios sustanciales en las instituciones y en la gobernanza, en las políticas económicas e
incentivos, en los factores sociales y de comportamiento, y en la tecnología y los conocimientos” (Informe
de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, Secretariado de la Evaluación de los Ecosistemas del
Milenio, Naciones Unidas, 2004).
3. Informe
de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, Secretariado de la Evaluación de los Ecosiste-
mas del Milenio, Naciones Unidas, 2004. A veces se requieren cambios en los marcos de la gobernanza
institucional y ambiental con el fin de crear las condiciones que conduzcan a una gestión eficaz de los
ecosistemas, mientras que en otros casos las instituciones existentes podrían satisfacer estas necesi-
dades, pero se encuentran con grandes obstáculos para hacerlo. Muchas de las instituciones presentes
a nivel mundial y nacional tienen el mandato de ocuparse de la degradación de los servicios de los eco-
sistemas, pero se enfrentan con una serie de retos para hacerlo, relacionados en parte con la necesidad
de una mayor cooperación entre los distintos sectores y de respuestas coordinadas a una multiplicidad
de escalas.
4. Véase el Anexo IV.
5. n la Observación general nº 15, 29º periodo de sesiones, Pacto Internacional sobre Derechos Económi-
E
cos, Sociales y Culturales (PIDESC), 2002, aparece el fundamento jurídico del derecho al agua.
6. e conformidad con el párrafo 1 del artículo 11 y el artículo 12 del PIDESC, aprobados en la Asamblea
D
de Naciones Unidas en 1966 y que entró en vigor en 1976.
7. ara una definición de sostenibilidad, véanse los principios 1, 8, 9, 10, 12 y 15 de la Declaración sobre el
P
medio ambiente y el desarrollo, en Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro, del 3 al 14 de junio de 1992; y el Programa 21, en particular
los principios 5.3, 7.27, 7.28, 7.35, 7.39, 7.41, 18.3, 18.8, 18.35, 18.40, 18.48, 18.50, 18.59 y 18.68.
8. Normas de Derechos Humanos de la ONU para la Empresas. 2003.
9. Plan de Aplicación de las decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, ONU, 2002.
10. Aguilar, Castañeda y Salazar, 2002.
11. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asumido la responsabilidad de un plan de acción de la
salud y el ambiente. Este plan comprende varios asuntos donde se cruzan los dominios de la salud, el
ambiente y el desarrollo, tales como el manejo de las sustancias tóxicas y la contaminación del agua y
del aire.
12. Expresado en el Informe Brundtland (CMMAD, 1987)
13. Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, 1995, se planteaba en términos de favorecer la cohesión so-
cial valorando y protegiendo la diversidad en todas sus dimensiones: “las políticas que fomentaban la
participación e intervención de la sociedad civil en el proceso de adopción de decisiones exigirían una
mayor rendición de cuentas por parte de las autoridades y una mayor transparencia en el proceso de
adopción de decisiones; al mismo tiempo, los sectores menos privilegiados de la sociedad dispondrían de
más oportunidades de representación. La no discriminación, la tolerancia, el respeto mutuo y la diversidad
contribuirían a sensibilizar a la opinión pública y a promover “la equidad, la igualdad de oportunidades y
la estabilidad social”.
115
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
15. Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, de sus siglas en inglés). Fue crea-
do en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente para evaluar en términos exhaustivos, objetivos, abiertos y transparentes la mejor
información científica, técnica y socioeconómica disponible sobre el cambio climático en todo el mundo.
16. El concepto de desertificación del Convenio de Desertificación de 1992.
17. U NEP/CBD/COP/5/23. Decisions adopted by the conference of the parties to the convention on bio-
logical diversity at its fifth meeting. Nairobi, 15-26 May 2000.Decision V/6.
18. Global Water Partnership Technical Advisory Committee (Estocolmo, 2000).
116
Acrónimos
Acrónimos
Acrónimos
AC Aplicación Conjunta
ACCOBAMS Acuerdo Regional de Cetáceos del Mar Mediterráneo, Mar Negro y el Área Atlántica
Contigua
117
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
CFC Clorofluorocarbono
118
Acrónimos
HFC Hidrofluorocarbono
ICTSD Centro Internacional para el Comercio y el Desarrollo Sostenible (International Centre for
Trade and Sustainable Development)
IISD Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (International Institute for Sustainable
Development)
IU Instituto de la Unesco
IWRB Buró Internacional para la Investigación de las Aves Acuáticas y Zonas Húmedas
(International Waterfowl and Wetlands Research Bureau)
119
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
OACDH Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos
PFC Perfluorocarbono
120
Acrónimos
SAICM Enfoque Estratégico para la Gestión de Productos Químicos a Nivel Internacional (Strategic
Approach to International Chemicals Management)
SINGER Red de Información sobre los Recursos Genéticos para todo el SIstema
121
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
UE Unión Europea
UNCDF FNUDC
UNCTAD Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Comercio y el Desarrollo (United Nations
Conference on Trade and Development)
WRM Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (World Rainforest Movement)
WWAP World Water Assessment Programme (Programa Mundial de Evaluación de los Recursos
Hídricos
WWDR World Water Development Report (Informe sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en
el Mundo
122
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Shepherd, G. (2006): El Enfoque Ecosistémico. Cinco Pasos para su Implementación, Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales, Comisión de Manejo Ecosistémico.
Sicer, N. (2004): Iniciativas regionales para afrontar la explotación ilegal de madera y el comercio asociado
en Asia, FAO.
Sociedad Española de Agricultura Ecológica (2006): Contribución de la agricultura ecológica a la mitigación
del cambio climático.
Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (2003): La propuesta ambiental municipal.
UNCTAD (2006): Informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo, sobre el
desarrollo económico en África. Economic Development in Africa.
Unesco (2004): Evaluación de los Ecosistemas del Milenio. Un Informe de la Evaluación de los Ecosistemas
del Milenio, Secretariado de la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de las Naciones Unidas.
(2006): 2.º Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo,
Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos.
Unión Europea (2001): Elementos de buena práctica en la gestión integrada de cuencas hidrográficas.
124
Bibliografía y webs de interés
Webs de interés
http://www.wmo.int
http://www.cinpe.una.ac.cr
http://www.ictsd.org
http://www.iisd.org
http://www.mma.es/portal/secciones/cambio_climatico/
http://www.inm.es
http://www.wmo.int
http://www.earthobservations.org
125
Anexos
I. Situación ambiental mundial 1
I.1. Introducción
Los datos y gráficos utilizados se han extraído de organizaciones como la FAO, PNUD, PNUMA, OMS, Unesco,
Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos, Instituto de Energía Mundial, Grupo Interguberna-
mental de Expertos sobre el Cambio Climático. Asimismo, se han consultado numerosos estudios e informes
de estas organizaciones y otras como UICN, WWF en algunos sectores vinculados con el medio ambiente
mundial, los recursos naturales y el desarrollo sostenible, como la Evaluación de Ecosistemas del Milenio.
Dentro de la situación ambiental mundial, no se ha pretendido exponer toda la información detallada de los
sectores directa e indirectamente relacionados, pues supondría una notable extensión del anexo, lo que le ha-
ría perder su sentido. Por el contrario, se ha preferido dar una visión general, sin menospreciar la información
detallada en algunos temas considerados claves, sobre la relación e impactos que tienen ciertos sectores con
el medio ambiente, sobre el desarrollo sostenible y sobre las limitaciones y potencialidades que tiene el medio
ambiente en dichos sectores.
Integrado en los diferentes apartados en que se subdivide el anexo, se han incorporado algunos datos, pre-
sentados en mapas y gráficos, referentes a la huella ecológica. El cálculo de la huella ecológica es complejo
y, en algunos casos, imposible, lo que constituye su principal limitación como indicador; en cualquier caso,
existen diversos métodos de estimación a partir del análisis de los recursos que una persona consume y de los
residuos que produce. Aunque la huella ecológica aspira a ser sobre todo un indicador cuantitativo y preciso,
sus principales frutos los ha dado como marco conceptual que permite comparar sociedades completamente
dispares y evaluar su impacto sobre el medio ambiente. Para ello, se citan algunos conceptos clave de los
informes de la organización WWF para entender cómo se han realizado algunos, como los Informes Planeta
Vivo 2004 y 2006 (asociación entre el Grupo de Desarrollo Bio-Regional y el WWF) de la organización WWF,
que estuvieron coordinados y liderados por la Red de la Huella Global.
Estos informes utilizan en su metodología las cuentas anuales más actuales (Monfreda et al., 2004). El análisis
se basa principalmente en datos publicados por la FAO, la Agencia Internacional de Energía (AIE) y el IPCC.
Otras fuentes de datos incluyen estudios publicados en revistas científicas o editoriales especializadas.
Básicamente, los resultados de la huella ecológica están basados en la observación de los siguientes aspectos:
1. La cantidad de hectáreas globales utilizadas para urbanizar, generar infraestructuras y centros de trabajo.
2. Hectáreas necesarias para proporcionar el alimento vegetal necesario. 3. Superficie necesaria para pastos
que alimenten al ganado. 4. Superficie marina necesaria para producir pescado. 5. Hectáreas de bosque ne-
cesarias para asumir el CO2 que provoca nuestro consumo energético. 6. El área necesaria para producir los
recursos que se utilizan y para asimilar los residuos producidos por una población dada.
En los Informes sobre el Planeta Vivo (IPV) de WWF, se denomina a la hectárea global como la hectárea de
espacio con una productividad biológica igual al promedio mundial. En 2001 (el año más reciente para el cual
se dispone de datos según el IPV 2004), la biosfera tenía 11300 millones de hectáreas de espacio biológica-
mente productivo, que corresponden aproximadamente a una cuarta parte de la superficie del planeta. Estos
11 300 millones de hectáreas incluyen 2300 millones de hectáreas de agua (plataformas oceánicas y aguas
interiores) y 9000 millones de hectáreas de tierra. La superficie de tierra está compuesta por 1500 millones
de hectáreas de tierras de cultivo, 3500 millones de hectáreas de pastoreo, 3900 millones de hectáreas de
bosque y 200 millones de hectáreas de suelo urbanizado1.
En este informe, se calcula la huella ecológica para cada país, documentando las huellas nacionales per cápita
de 148 países. Los recursos consumidos para la producción de bienes y servicios exportados a otro país se
suman a la huella del país donde los bienes y servicios fueron realmente consumidos, en vez de sumarlos a
la del país donde se fabricaron. Algunas actividades de consumo, como el turismo, se atribuyen al país donde
ocurren y no a los países de origen de los turistas. Aunque esto distorsiona el tamaño relativo de la huella de
algunos países, no afecta al resultado global2.
1
Informe Planeta Vivo 2004, p. 36.
2
Informe Planeta Vivo 2004, p. 36.
1
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
La huella ecológica global es la superficie de biosfera productiva necesaria para mantener la producción ma-
terial de la economía humana según las prácticas actuales de gestión y producción. Típicamente expresada en
términos de hectáreas globales, la huella ecológica también puede medirse en número de planetas promedio,
según el cual un planeta representa la capacidad biológica de producción de la Tierra en un año concreto.
Biocapacidad y bioproductividad3
Un área biológicamente productiva es una superficie de tierra u océano con una actividad fotosintética y una
producción de biomasa importante; las áreas marginales con vegetación irregular y las áreas no productivas
no están incluidas. En el planeta hay 11 300 millones de hectáreas globales de áreas de tierra y mar que son
biológicamente productivas. Las restantes tres cuartas partes de la superficie de la Tierra, incluyendo desier-
tos, casquetes glaciares y océanos profundos, soportan comparativamente niveles bajos de bioproductividad,
pues está demasiado dispersa como para poder aprovecharla.
La bioproductividad (productividad biológica) es igual a la producción biológica por hectárea y año. La produc-
tividad biológica se mide típicamente en términos de acumulación anual de biomasa.
La biocapacidad disponible por persona se calcula de la siguiente manera: se dividen los 11 300 millones de
hectáreas globales de área biológicamente productiva por el número de personas –6500 millones en 2001– y
resulta la cantidad media de biocapacidad que existe en el planeta por persona: 1,8 hectáreas globales.
Contabilidad natural4
El capital natural son las reservas de activos naturales que producen bienes y servicios de manera continua.
Sus funciones principales incluyen producción de recursos (como el pescado, la madera o los cereales), la
asimilación de desechos (como la absorción de CO2), aguas residuales (descomposición) y servicios de man-
tenimiento de vida (protección ultravioleta, biodiversidad, limpieza del agua y estabilización del clima).
El déficit ecológico es la cantidad en la que la huella ecológica de una población excede la biocapacidad de su
territorio. El déficit ecológico nacional mide la cantidad en la que la huella de un país excede su biocapacidad.
Un déficit nacional se cubre con el comercio o se compensa con la pérdida de capital ecológico nacional. Pero
un déficit ecológico global no puede compensarse mediante el comercio; es igual al excedente ecológico
global.
La deuda ecológica es el déficit global anual acumulado. Las deudas se expresan en años planeta; un año
planeta es la producción anual de nuestro planeta. El mapa siguiente5 nos muestra qué países tienen deuda
ecológica y cuáles tienen crédito: el color indica la huella en relación con su biocapacidad.
3
Informe Planeta Vivo 2004, p. 36.
4
Informe Planeta Vivo 2004, p. 38.
5
Informe Planeta Vivo 2006, p. 17.
2
Anexo I. Situación ambiental mundial
Ecodeuda
Huella superior en un 50% de la biocapacidad
Huella entre un 0% y un 50% mayor que la biocapacidad
Ecocrédito
Biocapacidad entre un 0% y un 50% mayor que la huella
Biocapacidad superior en un 50% de la huella
Datos insuficientes
Huella ecológica y biocapacidad por región, 2003 Huella ecológica por componente, 1961-2003
10
Miles de millones de hectáreas globales de 2003
14
Hectáreas globales de 2003 por persona
12
8
-3,71 10
6
8
+3,42
4 +0,82 6
-2,64 4
2
-1,2 +0,24 2
0,60
0 0
326 454 349 270 535 3.489 847 1960 1970 1980 1990 2000 2003
Fuente: Informe Planeta Vivo 2006 Fuente: Informe Planeta Vivo 2006
El gráfico de la huella ecológica y la biocapacidad por región en 20036 muestra que las regiones de América
del Norte, la UE, Oriente Medio y Asia-Pacífico tienen déficit ecológico dentro de su región, por lo que de-
mandan los recursos de otras regiones. Las regiones de África, América Latina y el resto de Europa que no
pertenece a la UE tienen reservas ecológicas y no exceden la biocapacidad disponible de su región; América
Latina es la región que conserva mayores recursos.
El gráfico de la huella ecológica por componente en el periodo 1961-2003 nos muestra que el mayor creci-
miento se ha dado en el uso de combustibles fósiles desde los años sesenta, seguido de la tierras agrícolas
donde el crecimiento es constante, sin llegar al doble en cuatro décadas, pero menor que los combustibles
fósiles que crecen más de nueve veces en cuatro décadas.
6
Informe Planeta Vivo 2006, p. 17.
3
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
I.2. Biodiversidad
En la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio (EEM) se reconoce que todas las personas del mundo de-
penden por completo de los ecosistemas de la Tierra y de los servicios que éstos proporcionan, como los
alimentos, el agua, la gestión de las enfermedades, la regulación del clima, la satisfacción espiritual y el placer
estético.
Muchas de las regiones que hacen frente a los mayores retos para alcanzar los ODM ya coinciden con las
que tienen problemas importantes de degradación de los ecosistemas. Los pobres rurales, que son el principal
grupo meta de los ODM, tienden a ser los que más dependen de los servicios de los ecosistemas y los más
vulnerables ante los cambios en esos servicios. De manera general, cualquier progreso que se alcance en la
consecución de los ODM para erradicar la pobreza y el hambre y para mejorar la salud, y en el objetivo de la
sostenibilidad ambiental, probablemente no será sostenible si la mayoría de los servicios de los ecosistemas de
los que depende la humanidad continúan degradándose. Por el contrario, la gestión adecuada de los servicios
de los ecosistemas brinda oportunidades para hacer frente exitosamente a las múltiples metas del desarrollo
de manera sinérgica.
En los últimos cincuenta años, los seres humanos han transformado los ecosistemas más rápida y extensa-
mente que en ningún otro periodo de tiempo de la historia humana con el que se pueda comparar, en gran
medida para resolver rápidamente las demandas crecientes de alimentos, agua dulce, madera, fibra y combus-
tible. Esta transformación del planeta ha aportado considerables beneficios netos para el bienestar humano
y el desarrollo económico. Pero no todas las regiones ni todos los grupos de personas se han beneficiado de
este proceso; de hecho, a muchos les ha perjudicado. Además, sólo ahora se están poniendo de manifiesto los
verdaderos costes asociados con esos beneficios.
La degradación de los servicios de los ecosistemas ya es un obstáculo importante para la consecución de los
ODM acordados por la comunidad internacional en septiembre de 2000, y las consecuencias perjudiciales de
esa degradación podrían empeorar considerablemente en los próximos cincuenta años.
En general, se reconoce que los niveles de pérdida de biodiversidad son mayores en la actualidad que en
cualquier periodo desde la extinción de los dinosaurios en el cretácico (Bagri et al., 1998). Los niveles de ex-
tinción del pasado se han estimado en menos de 0,01% de especies por siglo y, en la actualidad, los niveles
de pérdida de animales son de cien a mil veces mayores que en etapas prehumanas en diversos grupos taxo-
nómicos de diferentes ambientes. Si todas las especies actualmente consideradas “amenazadas” se pierden
en el próximo siglo, los niveles futuros de extinción serán diez veces mayores que los niveles actuales.
Los servicios de los ecosistemas examinados por la EEM, aproximadamente el 60% (15 de 24), se están
degradando o se usan de manera no sostenible, incluyendo el agua dulce, la pesca de captura, la purifi-
cación del aire y del agua, la regulación del clima regional y local, los riesgos naturales y las pestes. Los
costes totales de la pérdida y la degradación de estos servicios de los ecosistemas son difíciles de medir,
pero los datos disponibles demuestran que son considerables y que van en aumento. Muchos servicios
de los ecosistemas se han degradado como consecuencia de actuaciones llevadas a cabo para aumen-
tar el suministro de otros servicios, como los alimentos. Estas elecciones y arreglos suelen desplazar los
costes de la degradación de un grupo de personas a otro, o los traspasan a las generaciones futuras.
Aunque los datos son incompletos, se establece que los cambios que se han hecho en los ecosistemas
están aumentando la probabilidad de cambios no lineales en los mismos (incluidos cambios acelerados,
abruptos y potencialmente irreversibles), que tienen consecuencias importantes para el bienestar huma-
no. Algunos ejemplos de estos cambios son la aparición de enfermedades, las alteraciones bruscas en
la calidad del agua, la creación de “zonas muertas” en las aguas costeras, el colapso de las pesquerías y
los cambios en los climas regionales.
En tercer lugar, la degradación de los servicios de los ecosistemas (es decir, la merma persistente en la
capacidad de un ecosistema de brindar servicios) está contribuyendo al aumento de las desigualdades y
4
Anexo I. Situación ambiental mundial
disparidades entre los grupos de personas, lo que, en ocasiones, constituye el principal factor causante
de la pobreza y del conflicto social. Esto no significa que los cambios en los ecosistemas, como el au-
mento de la producción de alimentos, no hayan contribuido también a que muchas personas salgan de
la pobreza o del hambre, pero esos cambios han perjudicado a muchos otros individuos y comunidades,
cuya apremiante situación muchas veces se ha pasado por alto. En todas las regiones, y particularmente
en el África subsahariana, la situación y la gestión de los servicios de los ecosistemas es un factor deci-
sivo en las perspectivas de reducción de la pobreza.
En el año 2000, las 30 000 áreas protegidas del mundo cubrían casi 13 250 000 km2 de tierras del mundo
(más o menos el tamaño de la India y China juntas). Una proporción mucho menor de los mares del mundo
(1%) está protegido. Esto representa una inversión tremenda de los países si quieren proteger su diversidad
biológica para las futuras generaciones (http://wcpa.iucn.org/wcpainfo/protectedareas.html).
Sin embargo, la designación de áreas protegidas por sí mismas demuestra la imposibilidad de salvaguardar en
términos generales la biodiversidad. Solamente una proporción muy pequeña de la superficie terrestre está
protegida para fines de conservación de la naturaleza, e incluso en muchas áreas protegidas aún se llevan a
cabo considerables niveles de actividad económica.
Los sistemas naturales humanos interactúan de forma compleja, pero no se exagera si se afirma que la biodi-
versidad es la base para la existencia humana y su pérdida tiene implicaciones muy profundas para el desarro-
llo económico y social. Una proporción muy grande de la economía mundial y las necesidades de subsistencia
de los pobres se derivan directamente de recursos biológicos, aunque su valor monetario exacto aún no es
conocido. Uno de los cálculos sugiere que la población humana usa el 40% de la producción fotosintética del
planeta (Vitousek et al., 1986), y Costanza et al. (1997) estimaron que los ecosistemas proveen al menos 33
trillones de dólares anuales por los servicios que prestan. Esto es independiente de los potenciales nuevos
usos que aún no han sido descubiertos.
Los niveles de dependencia sobre la biodiversidad varían. Sin embargo, las poblaciones típicamente rurales
necesitan de lo siguiente para subsistir: alimentos, energía, bebida, forraje para ganado, medicinas, materiales
para construcción, e implementos y productos para intercambiar o vender en los mercados. Las sociedades
tradicionales siempre han conseguido estos requerimientos de los recursos biológicos y de otros recursos
naturales, normalmente de los ecosistemas en los que viven. Por lo menos, 3000 especies de plantas han sido
utilizadas en la historia para fines de alimentación y se piensa que aproximadamente 21 000 especies han
sido utilizadas para fines medicinales.
La erosión continua del capital natural provocará posiblemente mayores dificultades económicas y pobreza
cultural. La disminución de la biodiversidad puede afectar la función de los ecosistemas terrestres. La biodiver-
sidad se convierte, en este sentido, en un indicador importante sobre la salud ambiental, y tiene un papel muy
importante en el mantenimiento de la calidad de vida (Avery et al., 2001).
El aumento en la probabilidad de esos cambios no lineales proviene de la pérdida de biodiversidad y las presio-
nes crecientes de múltiples generadores directos de cambios en los ecosistemas. La extinción de especies y
la pérdida de diversidad genética disminuyen la capacidad de resiliencia de los ecosistemas, que es el nivel de
perturbación que puede tolerar un ecosistema sin atravesar el umbral hacia una estructura o funcionamiento
diferentes. Además, las presiones crecientes de generadores de cambio, como el exceso de captura, el cambio
climático, las especies invasoras y la carga de nutrientes, empujan a los ecosistemas hacia objetivos que de
otro modo no se alcanzarían.
La ingeniería genética tiene un gran potencial para aumentar la producción de alimentos, disminuir presiones
en el uso de tierras, incrementar los niveles de producción de cultivos en áreas marginales o en ambientes
inhóspitos y reducir el uso de agua y agroquímicos en la agricultura. Sin embargo, se sabe poco sobre la inte-
racción de los organismos genéticamente modificados con los ecosistemas en las cuales se liberan. Algunas
preocupaciones incluyen cambios no intencionados en la competitividad, virulencia, u otras características de
5
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
las especies modificadas: la posibilidad de tener efectos adversos en especies no consideradas (como insec-
tos beneficiosos) y ecosistemas; el potencial de crear malas hierbas en cultivos genéticamente modificados
(donde una planta se hace más invasiva que la original, posiblemente transfiriendo sus genes a parientes sil-
vestres); y la posibilidad que un gen insertado en un organismo puede perder su efectividad o ser retransferido
a otro organismo.
Consideraciones generales
La EEM considera que el consumo de los servicios de los ecosistemas ya no es sostenible en muchos casos,
y que continuará aumentando como consecuencia de un crecimiento probable del PIB mundial de entre tres y
seis veces para 2050, a pesar de que se prevé que el crecimiento de la población mundial se hará más lento
y se estabilizará a mediados de siglo.
Índice del planeta vivo terrestre, 1970-2003 Índice del planeta vivo marino, 1970-2003
Índice (19970-1,0)
1,2 1,2
1,0 1,0
0,8 0,8
0,6 0,6
0,4 0,4
0,2 0,2
0 0
1970 1980 1990 2000 09 1970 1980 1990 2000 09
Fuente: Informe Planeta Vivo 2006 Fuente: Informe Planeta Vivo 2006
La solución a estos problemas es compleja, al provenir de la interacción de muchos retos reconocidos, entre
los que se incluyen el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la degradación del suelo, pues la gestión
de cada uno de ellos es difícil.
De hecho, tres de los cuatro escenarios detallados que desarrolló la EEM sugieren que, para atenuar algunas
de las consecuencias negativas que producen las presiones reiteradas y crecientes sobre los ecosistemas,
se requieren cambios importantes en las políticas económicas e incentivos y subsidios perversos; en las insti-
tuciones, gobiernos y empresas privadas que tengan una mayor transparencia en sus intervenciones, partici-
pación y resultados hacia la ciudadanía y en la gobernanza para una mayor coordinación entre los principales
acuerdos multilaterales sobre el medio ambiente, y entre éstos y las instituciones económicas y sociales, con-
siderando que la actuación del sector privado es importante; los conocimientos y la aplicación de la tecnología
y los factores sociales, y los principales grupos que están afectados por la degradación; y la restauración de
los ecosistemas e incorporación de valores de los ecosistemas (a nivel cultural, por ejemplo) y de sus servicios
que, en las decisiones de gestión, no están basados en el mercado. Es necesario reconocer que, en la actuali-
dad, no se están produciendo los cambios esenciales necesarios para mitigar las consecuencias y asegurar la
gestión sostenible de los ecosistemas. Se deben identificar los sectores claves, como el forestal, la agricultura,
las finanzas, el comercio y la salud, para empezar a integrar los objetivos de gestión de los ecosistemas en los
marcos más amplios de planificación del desarrollo.
6
Anexo I. Situación ambiental mundial
1,8
1,2
1,0
0,8
0,6
0,4
0,2
0
1970 1980 1990 2000 09
Fuente: Informe Planeta Vivo 2006
Los índices del planeta vivo que aparecen en los tres gráficos, muestran la tendencia de la biodiversidad te-
rrestre, marina y de agua dulce, donde el promedio en tres décadas es de una disminución del 31%, 27% y
del 28% respectivamente.
En la EEM se considera que no se dispone de los suficientes datos para poder medir los impactos en el
bienestar humano, ante los cambios que se producen en los bienes de los ecosistemas. Pero se constata que,
con las evidencias de que se dispone actualmente sobre la degradación en los servicios de los ecosistemas,
representa una pérdida en los bienes de subsistencia de numerosas comunidades, en la salud y en la econo-
mía local y nacional.
Entre las causas de la degradación que enumera, está la ausencia de valor dado a los numerosos bienes
que prestan los ecosistemas al no estar integrados en la economía de mercado, que permanecen invisibles
o desaparecen al ser transformados por otras actividades económicas. Valora cómo la gestión sostenible de
numerosos ecosistemas reporta mayores beneficiosos y son más valiosos que aquellas actividades que han
sustituido, como la agricultura y ganadería, etc.
La degradación de los ecosistemas y el desarrollo de numerosas actividades afectan de diferente forma a las
personas, con consecuencias en los costes económicos y en la salud pública, como son:
El crecimiento y la expansión global de la producción de sustancias químicas. Entre 70000 y 100000
sustancias químicas se encuentran actualmente en el mercado, y se calcula que cada año ingresan 1500
más, sin contar con suficiente información sobre sus impactos en la salud y el ambiente. Se estima que, en
los próximos 15 años, la producción global de sustancias químicas crecerá un 80%, sobre todo en los paí-
ses en desarrollo y particularmente en los de Asia, con menores exigencias en seguridad química. En los
acuerdos del SAICM se destaca que la falta o insuficiencia de certeza científica no debe impedir adoptar
medidas preventivas para proteger la salud humana o el ambiente, en caso de daño irreversible.
La mitad de la población urbana de África, Asia y América Latina sufre una o más enfermedades relacio-
nadas con la insuficiencia del suministro de agua y del saneamiento. Aproximadamente, 1,7 millones de
personas mueren anualmente en todo el mundo a causa de la escasez de agua, saneamiento e higiene.
La desertificación afecta a los medios de subsistencia de millones de personas, incluida una gran can-
tidad de los pobres de las tierras secas, lo que ocasiona migraciones hacia otras regiones, así como
tensiones y conflictos locales.
7
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
El deterioro de las condiciones de la pesca de captura está debilitando una fuente de proteína de bajo
coste en los países en desarrollo. El consumo de pescado per cápita en los países en desarrollo, con
exclusión de China, ha disminuido entre 1985 y 1997.
Los gastos derivados del colapso de pesquerías; los gastos derivados de las prácticas agrícolas para
revertir los impactos en los medios acuáticos, suelo y aire; las inundaciones e incendios; la aparición de
nuevas enfermedades o patógenos relacionados con los avances tecnológicos.
Algunas recomendaciones que la evaluación de los ecosistemas del milenio considera necesarias en el sector
económico:
La eliminación de los subsidios que promueven un uso excesivo de los servicios de los ecosistemas (y,
cuando sea posible, la transferencia de esos subsidios al pago por servicios de los ecosistemas que no
se comercializan en los mercados).
Un mayor uso de instrumentos económicos y de enfoques basados en los mercados para la gestión de
los servicios de los ecosistemas.
• Los impuestos o pagos de derechos de uso para actividades con costos “externos”.
• La creación de mercados, incluyendo los sistemas de límite e intercambio.
• Los pagos por los servicios de los ecosistemas.
• Los mecanismos que permiten que los consumidores expresen sus preferencias a través de los merca-
dos.
El gráfico de la huella según el nivel de ingreso 1961-20037, muestra que, en las últimas cuatro décadas, la
huella de los países con un alto nivel de ingresos ha crecido más del triple en hectáreas globales por persona,
mientras que en los intermedios y bajos se ha mantenido. Este hecho está directamente asociado al uso de
la energía.
Huella ecológica según el nivel promedio de ingresos por persona a nivel nacional, 1961-2003
7
Países con un alto nivel de ingresos
Hectáreas globales de 2003 por persona
3
Países con un nivel intermedio de ingresos
2
0
1960 1970 1980 1990 2000 03
Nota: Las líneas punteadas corresponden a estimativos en razón de la disolución de la Unión Soviética
Fuente: Informe Planeta Vivo 2006
7
Informe Planeta Vivo 2006, p. 18.
8
Anexo I. Situación ambiental mundial
El 2º Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo considera
que el agua resulta fundamental para aliviar la pobreza. Aproximadamente, el 13% de la población mundial, es
decir, más de 800 millones de personas, no tiene acceso a una cantidad de alimentos suficiente para disfrutar
de una vida sana y productiva.
Se considera que el suministro de agua necesaria para alimentar a una población que va en aumento y equi-
librar dicho suministro con el resto de demandas de agua supone uno de los grandes desafíos de este siglo.
Garantizar la cantidad de agua necesaria para los caudales medioambientales y para la industria hará que au-
mente aún más el gravamen sobre los recursos hídricos. La tarea de proporcionar agua a los 1100 millones de
personas que todavía no tienen acceso a un suministro mejorado de agua y a los 2600 millones de personas
que no tienen acceso a un sistema de saneamiento mejorado hará que el reto sea mucho mayor. La escasez
y las diferencias regionales están muy marcadas en África y Asia, como puede verse en los dos mapas que
ha diseñado la OMS.
También es necesario combatir las enfermedades relacionadas con el agua, incluyendo el paludismo, que cau-
sa entre 300 y 500 millones de nuevos casos, y entre 1,6 y 2,5 millones de muertes al año. En muchas partes
del mundo, se observa una disminución de la cantidad de agua disponible y de su calidad.
9
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Diarrea
1,8 millones de personas mueren cada año debido a enfermedades diarreicas (incluido el cólera); un 90%
de esas personas son niños menores de cinco años, principalmente procedentes de países en desarrollo.
Se considera que un 88% de las enfermedades diarreicas son producto de un abastecimiento de agua
insalubre y de un saneamiento y una higiene deficientes.
La mejora del abastecimiento de agua reduce entre un 6% y un 21% la morbilidad por diarrea, si se
contabilizan las consecuencias graves.
La mejora del saneamiento reduce la morbilidad por diarrea en un 32%.
Las medidas de higiene, entre ellas la educación sobre el tema y la insistencia en el hábito de lavarse las
manos, pueden reducir el número de casos de diarrea en hasta un 45%.
La mejora de la calidad del agua de bebida mediante el tratamiento del agua doméstica, por ejemplo con
la cloración en el punto de consumo, puede reducir de un 35% a un 39% los episodios de diarrea.
Paludismo
1,3 millones de personas mueren cada año de paludismo; de éstos, un 90% son niños menores de cinco
años.
Cada año se producen 396 millones de casos de paludismo. La mayor parte de la carga de morbilidad
se registra en el África Subsahariana.
La intensificación de la irrigación, las presas y otros proyectos relacionados con el agua contribuyen de
forma importante a esta carga de morbilidad.
La mejora de la gestión de los recursos hídricos reduce la transmisión del paludismo y de otras enfer-
medades de transmisión vectorial.
Esquistosomiasis
Se calcula que 160 millones de personas padecen esquistosomiasis.
La enfermedad causa decenas de miles de defunciones cada año, principalmente en el África Subsahariana.
Está estrechamente relacionada con la falta de higiene en la evacuación de excrementos y con la falta
de servicios cercanos de abastecimiento de agua potable.
El saneamiento básico reduce la enfermedad hasta un 77%.
Los reservorios artificiales y las obras de regadío mal diseñadas son las principales causas de la expan-
sión y la intensificación de la esquistosomiasis.
Encefalitis japonesa
Un 20% de los casos clínicos de encefalitis japonesa con síntomas clínicos fallece, y un 35% padece
lesiones cerebrales permanentes.
10
Anexo I. Situación ambiental mundial
La mejora de la gestión de los recursos hídricos para el regadío reduce la transmisión de la enfermedad
en el sur de Asia y en Asia Oriental y Sudoriental.
Hepatitis A
Existen 1,5 millones de casos de hepatitis A clínica cada año.
Arsénico
En Bangladesh, entre 28 y 35 millones de personas beben agua con elevados índices de arsénico.
Se calcula que en Bangladesh existen 1,5 millones de casos de lesiones cutáneas relacionadas con la
presencia de arsénico en el agua de bebida.
En muchos países, como Argentina, Bangladesh, Chile, China, India, México, Tailandia y Estados Unidos,
se han encontrado aguas subterráneas contaminadas con arsénico. La clave para la prevención es re-
ducir la ingestión de agua con elevados índices de arsénico, buscando fuentes alternativas de agua con
poco arsénico o utilizando sistemas para extraerlo.
Fluorosis
En China, más de 26 millones de personas padecen fluorosis dental debido a las altas concentraciones
de fluoruro en el agua de bebida.
En China, más de un millón de casos de fluorosis ósea se pueden atribuir a la ingestión de agua.
Las principales estrategias de mitigación consisten en explotar el agua de las profundidades marinas,
utilizar el agua dulce, construir reservorios y proceder a la defluorización.
Las causas del problema están en el acceso al abastecimiento y saneamiento, el control de las emer-
gencias y los desastres relacionados con el agua y la necesidad de integrar las cuestiones ambien-
tales en la salud.
11
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Sólo un 31% de los habitantes de zonas rurales de países en desarrollo gozan de servicios mejorados
de saneamiento, frente a un 73% en las zonas urbanas.
Para cumplir la meta de los ODM relacionada con el saneamiento sería preciso que, desde ahora hasta
2015, 370000 personas accedieran cada día a servicios mejorados de saneamiento.
Emergencias y desastres
En el último decenio del siglo XX los desastres naturales afectaron a casi dos mil millones de personas,
de las cuales un 86% sufrió las consecuencias de inundaciones y sequías.
Las inundaciones aumentan la amenaza continua que para la salud representan la contaminación de los
sistemas de agua de bebida, los servicios de saneamiento inadecuados, los desechos industriales y los
vertederos de basura.
Las sequías son la principal causa de mala salud y morbilidad porque provocan y exacerban la malnutri-
ción y el hambre a la vez que privan del acceso a un abastecimiento adecuado de agua.
El control de situaciones de urgencia requiere una serie de actividades como la prevención, la prepara-
ción, la respuesta a las emergencias, el socorro y la recuperación.
En la mayoría de los países africanos y asiáticos, la gente emigra de las zonas rurales hacia las zonas urbanas,
que se consideran menos urbanizadas que en América Latina; no obstante, Asia alberga las urbes más grandes
del mundo, donde destacan los procesos migratorios a la periferia de grandes urbes de poblaciones en pleno
desarrollo. Hay que destacar también las tensiones a las que se ven sometidas un gran número de pequeñas y
medianas ciudades por el rápido crecimiento. La tendencia estimada, a pesar del crecimiento mundial de pobla-
ción, es que la población rural permanezca estable y se produzca un rápido crecimiento en la población urbana.
Crecimiento de la población urbana
60 1950
2000
50
40
30
20
10
0
África Asia Europa América América del Oceanía
Latina y el Norte
Caribe
Fuente: ONU 2004
12
Anexo I. Situación ambiental mundial
En la evaluación de los ecosistemas del milenio se determina que los regímenes de los ríos se han visto con-
siderablemente influidos en muchas regiones por la construcción de presas y por los trasvases, alcanzando
grandes dimensiones en algunas de ellas. La cantidad de agua embalsada en presas se ha cuadriplicado
desde 1960, y la cantidad de agua contenida en embalses es de tres a seis veces mayor que la de los ríos
naturales. La toma de agua desde los ríos y los lagos se ha duplicado desde 1960; la mayor parte del agua
utilizada (el 70% mundial) se destina a la agricultura.
No se pueden obviar los posibles impactos de la construcción de embalses destinados al desarrollo de la ener-
gía eléctrica y la irrigación, y los riesgos consiguientes de aparición de enfermedades tales como el paludismo,
la esquistosomiasis, la filariasis y la encefalitis japonesa.
Del 5% a quizá el 25% del uso de agua dulce mundial sobrepasa los suministros accesibles a largo plazo y
en la actualidad se consigue mediante trasvases de agua con obras de ingeniería o mediante el consumo de
aguas subterráneas por encima de los niveles de reposición.
100% Doméstico
Industria
Agricultura
80%
60%
40%
20%
0%
Mundo Ingresos Ingresos Ingresos Ingresos Ingresos Asia Europa América Oriente Asia África
bajos medios medios medios medios y Orien- y Asia Latina Med. y del Sur Sub-
bajos altos bajos tal y Central y Caribe Nort Afri. sahariana
Pacífico
Fuente: Banco Mundial, 2002
Estos cambios en el paisaje, junto con la eliminación, la destrucción y la inutilización de los ecosistemas natu-
rales, son los factores de mayor impacto sobre la sostenibilidad de los recursos hídricos naturales. La defores-
tación, la urbanización y el aumento de las superficies destinadas a la agricultura influyen de forma significativa
en la calidad y cantidad de los caudales de agua.
En cuanto al agua subterránea, los datos aportados por el Programa Mundial de Recursos Hídricos exponen
que se registran altos niveles de explotación -más del 50% del ritmo de recarga-, en muchos países de Oriente
Medio, en África, en Asia, en algunos países de Europa y en Cuba. Por este motivo, resulta fundamental super-
visar y comparar el uso de las aguas subterráneas con el de los volúmenes de recarga nacional e intranacional,
sobre todo en el caso de los acuíferos individuales. La situación ante la carencia de sistemas de evaluación,
supervisión y seguimiento es más grave; África y Asia resultan más perjudicadas ante la disminución de pro-
gramas de control hídrico.
En el 2º Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el Mundo, se reco-
noce que muchos países no cumplieron el objetivo de la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible (CMDS)
de 2005 relativo al establecimiento de planes de GIRH. Se considera que estos planes y objetivos hídricos
internacionales no significarán gran cosa sin el respaldo de una legislación y una aplicación apropiadas. Los
13
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
avances son lentos en cuanto al reconocimiento de los derechos hídricos y el tema de la descentralización
tiene dificultades para poder implementarse; aunque haya habido algunas iniciativas en este tema, la dificultad
radica en el traspaso de responsabilidades a las entidades locales y en los recursos necesarios para ello.
Conclusiones del 2º Informe de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en
el Mundo:
La insuficiencia de agua se debe, principalmente, a un abastecimiento ineficaz y no a un déficit del recur-
so. Se unen varios factores que condicionan el desabastecimiento: mala gestión, instituciones débiles,
falta de inversión tanto en capacidades humanas como en infraestructuras, la contaminación causada
tanto a nivel social como político, falta de educación y sensibilización sobre el recurso.
Muchas de las soluciones a los problemas hídricos se basan en una mejora de la gobernabilidad. Se con-
sidera necesario integrar el agua en tres aspectos: el desarrollo socioeconómico, la protección ambiental
y la consecución de los ODM, y la dotación de medios para una gobernanza local eficiente.
La solidez social y económica es imprescindible para lograr un desarrollo sostenible y alcanzar objetivos
sociales. Para alcanzar el éxito a largo plazo en la consecución de los ODM, es necesaria la sostenibili-
dad medioambiental, sin la cual todo logro será efímero y desigual.
14
Anexo I. Situación ambiental mundial
A pesar de su utilidad, la valoración económica no siempre sirve de guía a la hora de determinar la política
de gobernabilidad idónea o la tarifa más apropiada.
Es importante que la distintas partes interesadas participen en los problemas y desafíos que entraña el
agua, pues están relacionados entre sí y deberían tratarse de forma holística. En cuanto al agua, inclu-
yendo la consecución de los ODM, se debe afrontar con un enfoque holístico y centrado en los ecosis-
temas, conocido como la GIRH, que debe ajustarse a las condiciones socioeconómicas y ambientales
predominantes en el lugar. Para ello, es necesario contar con datos fiables, indicadores fiables para po-
der supervisar los progresos que informen tanto a los implicados a nivel local como a quienes establecen
las políticas a nivel nacional y el aumento de la inversión privada y pública.
Mayor transparencia, mayor rendición de cuentas y compromiso de todas las partes implicadas.
Algunas recomendaciones que el informe considera necesarias, en el sector hídrico, para la evaluación de los
ecosistemas del milenio:
Pagos por los servicios de ecosistemas suministrados por las cuencas.
Mejor asignación de los derechos de uso de los recursos de agua dulce para alinear los incentivos con
las necesidades de conservación.
Mayor transparencia en la información relativa a la gestión del agua y mejor representación de los inte-
resados directos que están marginados.
Desarrollo de mercados del agua.
Mayor énfasis en el uso del medio ambiente natural y de medidas que no sean la construcción de presas
y diques para el control de las inundaciones.
Inversiones en ciencia y tecnología para aumentar la eficiencia del uso del agua en la agricultura.
El informe elaborado sobre el cambio climático en el año 2007, por el IPCC, de consenso científico, espera
que la temperatura media mundial aumente en cerca de 0,2 grados por década durante los próximos veinte
años. Si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan al ritmo actual o a un ritmo superior, durante
el siglo XXI se producirá un aumento adicional en la temperatura mundial, así como muchos otros cambios en
el clima. Los cálculos más fiables prevén un aumento de la temperatura mundial de entre 1,8 y 4 grados en el
periodo que comprende desde 1980 hasta finales del siglo XXI.
Para finales del siglo XXI, se prevé un aumento de nivel medio del mar de entre 18 y 59 centímetros en todo el
mundo. Según las previsiones, el calentamiento más intenso se producirá en tierra y en las latitudes elevadas
más septentrionales, y el más moderado, en el océano Antártico y en algunas partes del norte del Atlántico.
También se prevén otros cambios como la acidificación de los océanos, la disminución de la cubierta de nieve
y del hielo marino, olas de calor y precipitaciones intensas más frecuentes, ciclones tropicales de mayor inten-
sidad y corrientes oceánicas menos vigorosas.
El calentamiento global y el aumento del nivel del mar provocado por la actividad del hombre se prolongarán
durante siglos, aunque se consiguiera estabilizar el nivel de concentración de gases de efecto invernadero.
Si este calentamiento se prolonga durante muchos siglos, podría provocar el derretimiento total del hielo del
casquete polar de Groenlandia, que haría aumentar el nivel del mar en unos 7 metros.
En el primer gráfico, de la AIE, puede verse la proporción de energía por fuente. La dependencia de energía
primarias, condicionan los cambios climáticos y la posibilidad de un desarrollo sostenible. En el segundo gráfi-
co, puede verse la generación actual de electricidad por fuente.
15
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Petróleo 35,8%
Gas 20,9%
Nuclear 6,8%
Hidraúlica 2,2%
Combinación de energías
renovables y residuos 10,8%
Carbón 23,0%
Geotérmica/solar/eólica 0,55%
12,000,000 Gas
Nuclear
10,000,000
GWh
Hidraúlica
8,000,000
Combinación energías
6,000,000 renovables y residuos
4,000,000
Geotérmica/
2,000,000 solar/eólica
0
1971 73 75 77 79 81 83 85 87 89 91 93 95 97 99 2001
El Informe Stern sobre el impacto del cambio climático y el calentamiento global sobre la economía mundial,
redactado por el economista Nicholas Stern por encargo del gobierno del Reino Unido, se publicó el 30 de
octubre del 2006, y ha supuesto un hito histórico al ser el primer informe encargado por un gobierno a un
economista en lugar de a un climatólogo. Dicho informe ha sido asumido como un referente internacional.
Sus principales conclusiones afirman que se necesita una inversión equivalente al 1% del PIB mundial para
mitigar los efectos del cambio climático y que, de no hacerse dicha inversión, el mundo se expondría a una
recesión que podría alcanzar el 20% del PIB global. El informe también sugiere la imposición de ecotasas
para minimizar los desequilibrios socioeconómicos, afirmando que nuestras acciones en las décadas inmedia-
tamente venideras pueden implicar el riesgo de una disrupción de la actividad económica y social durante el
resto de este siglo y el siguiente, de una escala parecida a la de las grandes guerras y la Gran Depresión.
Tomando como base los datos obtenidos en estudios detallados sobre las consecuencias regionales y sec-
toriales de los cambios en los patrones climáticos, incluso en niveles más moderados de calentamiento, junto
con modelos económicos de sus consecuencias globales, puede afirmarse que los cambios climáticos tendrán
graves repercusiones sobre la producción mundial, sobre la vida humana y sobre el medio ambiente.
Si bien todos los países se verán afectados, aquellos que sufrirán antes y más intensamente serán los países y
las poblaciones más pobres, a pesar de que son los que menos han contribuido a las causas del cambio climá-
tico. El coste de las condiciones meteorológicas extremas, con inclusión de inundaciones, sequías y tormentas,
está aumentando ya, incluso en los países ricos.
16
Anexo I. Situación ambiental mundial
La adaptación al cambio climático, es decir, la adopción de medidas para incrementar la resistencia y reducir
los costes a un mínimo, posee una importancia crucial. Aunque ya no será posible evitar el cambio climático
que se va a producir en las próximas dos o tres décadas, sigue siendo posible proteger en cierto grado nuestras
sociedades y nuestras economías contra sus consecuencias, que resultarían peligrosas y mucho más costosas.
Para conseguir estabilizar el nivel de gases invernadero en la atmósfera en unos niveles que se encuentren
entre 450 y 550 ppm de equivalente de CO2, es necesario reducir los costes sustancialmente. El nivel actual
es de 430 ppm de CO2, y su aumento anual es superior a 2 ppm. La estabilización en la gama indicada re-
queriría que, para el año 2050, las emisiones fueran, como mínimo, un 25% inferiores a los niveles actuales
e incluso quizá mucho más. En última instancia, la estabilización de la situación a cualquier nivel requerirá que
las emisiones anuales se reduzcan en más del 80% de su nivel actual.
Las medidas sobre el cambio climático deben tomarse en todos los países, sin que por ello se recorten las
aspiraciones de crecimiento de los países, ricos o pobres. El coste de las medidas necesarias no se halla
equitativamente distribuido entre los distintos sectores o partes del mundo. Aun en el caso de que los países
ricos asuman la responsabilidad para la reducción global de las emisiones de entre el 60% y el 80% para el
año 2050, será también necesario que los países en desarrollo adopten medidas significativas, aunque sin
exigírseles que cubran por sí solos el coste total de dichas medidas. El mercado del carbono es uno de los
ejemplos sobre las intervenciones que se empiezan a poner en curso, como el MDL, por el que los países en
vías de desarrollo pueden recibir los fondos adecuados para reducir sus emisiones y seguir desarrollándose.
En el informe se determina que es necesaria la transformación de dicho fondo en apoyo de medidas y escalas
requeridas.
El informe considera que las actuaciones individuales no son suficientes, por muy extenso que sea el país, y
que es necesario crear una visión internacional compartida de objetivos a largo plazo e instituir marcos inter-
nacionales que asistan a cada país a contribuir al logro de dichos objetivos comunes. Todo marco internacional
futuro debería incluir los siguientes elementos clave:
Canje de emisiones. La expansión y la interconexión en el creciente número de planes de canje de emisio-
nes existentes en distintas partes del mundo constituyen un potente medio de promoción de reducciones
rentables de las emisiones y una forma de adelantar las medidas en los países en desarrollo: el estableci-
miento de potentes objetivos en los países ricos podría aportar cada año miles de millones de dólares en
apoyo de la transición hacia un desarrollo bajo en carbono.
Cooperación tecnológica. La efectividad de las inversiones en tecnología innovativa por todo el mundo podría
verse incrementada mediante una mezcla de coordinación informal y de acuerdos formales. A escala mundial,
el apoyo a la investigación y desarrollo en el sector energético debería duplicarse, como mínimo, mientras que
el apoyo a la aplicación de nuevas tecnologías bajas en carbono debería quintuplicarse. La cooperación inter-
nacional en normas de productos constituye un potente medio para impulsar la eficiencia energética.
Medidas para reducir la despoblación forestal. La pérdida de los bosques naturales del mundo contribuye
más a las emisiones globales anuales que el sector del transporte. Toda reducción en la despoblación fo-
restal es un método altamente rentable de reducir las emisiones, y es posible que se pongan muy pronto en
marcha vastos programas piloto internacionales para explorar la forma más adecuada de conseguirlo.
Adaptación. Los países más pobres son los más vulnerables al cambio climático, razón por la que es esencial
que el cambio climático quede plenamente integrado en la política de desarrollo y que los países ricos cum-
plan con sus compromisos de aumentar su apoyo, por intermedio de la asistencia al desarrollo ultramarino.
Los fondos internacionales deberían prestar asimismo apoyo a una mejora de la información regional sobre
las consecuencias del cambio climático y a la labor de investigación sobre nuevas variedades de cultivos
que muestren mayor resistencia a las sequías y a las inundaciones.
El gráfico8 nos muestra la variación en la huella ecológica que pueden tener algunas energías, comparadas
entre sí. La máxima que presentan los biocombustibles dependerá de la energía necesaria para transformar
la cosecha en combustible.
8
Informe Planeta Vivo 2004, p. 23.
17
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
600
475
400
300
200
100 100
3 8 16
0 0 0 0
I. 6. Recursos agrícolas
La evolución de las explotaciones agrícolas y ganaderas ha sido enorme y ha supuesto la base para el desa-
rrollo de la mayoría de las sociedades. Se ha convertido más superficie en tierra laborable desde 1945 que en
los siglos XVIII y XIX juntos. Los sistemas de cultivo (zonas en las que al menos el 30% del paisaje lo constituyen
tierras laborables, agricultura migratoria, producción ganadera intensiva o acuicultura de agua dulce) abarcan
en la actualidad una cuarta parte de la superficie terrestre.
Desde 1960, se han duplicado los flujos de nitrógeno reactivo (biológicamente disponible) en los ecosistemas
terrestres, y los flujos de fósforo se han triplicado. Del total de fertilizantes que contienen nitrógeno sintético
(fabricado por primera vez en 1913) utilizado hasta ahora en el mundo, más de la mitad se ha usado desde
1985.
18
Anexo I. Situación ambiental mundial
Aplicación de mecanismos que sean una mezcla de regulación, de incentivos y de uso del mercado para
reducir la excesiva aplicación de nutrientes.
La distribución de los bosques varía entre los trópicos, donde se encuentra la mitad de los bosques, y el resto
en las zonas templadas y boreales. Hay que distinguir los bosques que no han sufrido intervención y que con-
servan sus capacidades para adaptarse más fácilmente a los cambios que se vayan generando, que el Instituto
de Recursos Mundiales (WRI) llama la frontera forestal, grandes bosques primarios aún no fragmentados en
pequeños pedazos y capaces de albergar poblaciones viables de todas las especies asociadas a un determina-
do tipo de bosque. El 75% de la frontera forestal del mundo está en tres grandes áreas: los bosques boreales
de Canadá y Alaska, los bosques boreales de Rusia, y los bosques tropicales de la Amazonia y el escudo de las
Guayanas. Sólo ocho países, Brasil, Surinam, Guyana, Canadá, Colombia, Venezuela, Rusia y la Guayana fran-
cesa, tienen grandes porciones de sus bosques originales en inmensos bloques ininterrumpidos. Otros países
que han perdido buena parte de sus bosques originales, como Indonesia, Estados Unidos y Congo, aún tienen
áreas de frontera en virtud de su tamaño. Setenta y seis países han perdido todos sus bosques primarios y
otros once están a punto de perderla. En Europa sólo queda el 0,3% del bosque original en grandes áreas
ininterrumpidas, en Suecia y Finlandia.
Los bosques llamados secundarios, que han sufrido una intervención y empiezan a regenerarse, y los origina-
dos a través de replantaciones, normalmente a través de especies únicas que suelen ser asociadas al creci-
miento rápido y para usos humanos diversos, protección de cuencas hídricas, protección de suelo, producción
de papel o madera, etc son diferentes que los bosques naturales en la composición y complejidad de sus
especies, en su contribución a la diversidad biológica, en sus regímenes de manejo y en los beneficios y los
valores que aportan a la sociedad. Pero, pese a ser muy diferentes a los bosques primarios, y pese al debate
que hay para que tengan otra denominación, son igualmente considerados bosques. En todo el mundo, por
lo menos 180 millones de hectáreas de bosque se han convertido en plantaciones forestales, en los que, en
los últimos 15 años, el área cubierta por plantaciones se dobló y se espera que se duplique de nuevo en los
próximos 15 años.
Son numerosas las funciones que realizan los bosques y son básicos para el equilibrio y la regulación de los
ecosistemas, además de proporcionar innumerables bienes y servicios a los seres humanos.
Protegen la biodiversidad, entre el 50% y el 90% de todas las especies terrestres habitan en los bos-
ques, según la Unión Mundial para la Naturaleza UICN. En términos de biodiversidad, cerca del 78%
de los bosques primarios ya se han destruido, y el 22% restante está amenazado por la extracción de
madera, la conversión a otros usos, como la agricultura y la ganadería, la especulación, la minería, los
grandes embalses, las carreteras y las pistas forestales, el crecimiento demográfico y el cambio climáti-
co. La fragmentación y la pérdida de calidad afecta a los bosques de todo el mundo.
Proporcionan madera, leña y otros productos forestales, Los bosques primarios son el hogar de más de
50 millones de personas pertenecientes a comunidades indígenas. El consumo de leña en las regiones
tropicales secas también ejerce una presión importante, sobre todo en numerosos países africanos,
China, India, Pakistán, Bangladesh y Nepal. Indonesia y Brasil también son grandes consumidores de
biomasa. El 55% de la madera que se extrae anualmente se usa como combustible, ya sea leña o para
producir carbón vegetal. Cerca de dos mil millones de personas dependen de la leña y el carbón vegetal
como fuente principal de combustible. En África representó el 60% del consumo de energía en 1995, en
el sur de Asia el 56%, en China el 24%, en Latinoamérica el 18% y sólo el 3% en los países industria-
lizados. El consumo mundial de biomasa en 1995, según la AIE, ascendió a 930 millones de toneladas
equivalentes de petróleo, el 14% del consumo de energía.
Evitan la erosión, y regulan el ciclo hidrológico.
Retienen el carbono y frenan el cambio climático; la frontera forestal (los 13,5 millones de km2 de bos-
ques primarios que aún quedan) almacena 433000 millones de toneladas de carbono, cifra equivalente
19
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
a las emisiones de dióxido de carbono por la quema de combustibles fósiles y producción de cemento
para los próximos 70 años. La deforestación agravará el cambio climático causado por las emisiones de
gases de efecto invernadero. La opción más barata y lógica para mitigar el cambio climático es conservar
la frontera forestal.
Son un lugar de disfrute y de ocio para una población cada vez más urbana y alejada de la naturaleza.
Es importante tener en cuenta cuál es el término que se utiliza para considerar la deforestación. La conversión
de los bosques para otro tipo de uso de la tierra o la reducción de la cubierta de copa están por debajo del
límite del 10% (FAO, 2005). Las prácticas silvícolas como la tala raza seguida de reforestación, no se consi-
deran como deforestación, pues ésta consiste, más bien, en una pérdida permanente de cobertura forestal
para otros usos de la tierra tales como agricultura, pastizales, nuevos asentamientos humanos, infraestructura
y embalses.
En las tablas que aparecen en el apartado sobre bosques, con las cifras sobre los porcentajes de defores-
tación en diferentes países, principales países que deforestan, etc. es necesario aclarar que, a pesar de que
la deforestación ha mejorado en los últimos años, todavía esta lejos de ser aceptable, pues no se sabe con
exactitud el área total de bosque que se pierde cada año. Esta inexactitud en los datos se ve obstaculizada por
la falta de mapas sobre la secuencia temporal del uso de la tierra, la variación en las normas utilizadas para la
clasificación de zonas forestales y no forestales, la inadecuada verificación en el terreno de las imágenes de
satélite y la debilidad institucional de los ministerios forestales de todo el mundo. La situación es más com-
plicada todavía porque la FAO cambia las normas y definiciones de bosque, haciendo difícil o imposible las
comparaciones entre diferentes años.
No se presentan claramente en los informes de la Evaluación de los Recursos Forestales (ERF) de la FAO las
cifras sobre la deforestación de bosques naturales. Más bien, la superficie de bosques naturales se combina
con la superficie de plantaciones forestales para llegar a una cifra de superficie forestal total. Así, se esconde
la superficie actual de bosques naturales perdidos por deforestación y el impacto directo de deforestación en
la conservación de biodiversidad, así como el carbono secuestrado en los bosques primarios.
Las estimaciones sobre su magnitud son probablemente conservadoras y subestiman el porcentaje de cubier-
ta forestal perdida. La FAO, organismo de las Naciones Unidas responsable de la recopilación y publicación
de estadísticas, depende en gran medida de la información proporcionada por los ministerios de recursos
forestales de cada país. La información es a menudo inexacta, basada en antiguos inventarios de datos sobre
bosques y uso de la tierra, y a veces está moderada por motivaciones políticas y de seguridad nacional. Por ello,
debe tenerse precaución cuando se extraen conclusiones sobre la extensión de la deforestación en el plano
nacional y regional a partir de los datos disponibles corrientemente.
Son numerosos los expertos que ven la necesidad de establecer una organización independiente que realice
evaluaciones periódicas de la cubierta forestal con tecnologías modernas de teledetección. Combinadas con
un análisis de los impactos de los programas de desarrollo (construcción de infraestructura o proyectos de
asentamientos), estas evaluaciones pueden ayudar a los responsables de la toma de decisiones a comprender
las consecuencias de sus acciones sobre la base de recursos forestales de su país.
Países en vías de desarrollo sin grandes extensiones de bosques no perturbados y biológicamente intactos
ÁFRICA: Angola, Guinea, Senegal, Benin, Guinea-Bissau, África del Sur, Guinea Ecuatorial, Sierra Leona,
Burundi, Mozambique, Uganda, Etiopía, Namibia, Zambia, Gambia, Ruanda, Zimbabwe, Ghana,
Santo Tomás, y Príncipe, Botswana, Kenia, Liberia, Tanzania, Madagascar, Togo, Eritrea.
20
Anexo I. Situación ambiental mundial
Tableros de madera 45 31
Papel y cartón 61 22
Siete países albergan más del 60% de la superficie forestal mundial: Rusia, Brasil, Canadá, Estados Unidos,
China, Indonesia y República Democrática del Congo.
Hasta décadas recientes, la mayor parte de la pérdida de bosques tuvo lugar en Europa, el norte de África,
Oriente Próximo y la zona templada de América del Norte, como documenta John Perlin en la Historia de los
Bosques, así como en China. A mediados del siglo pasado, estas regiones habían perdido gran parte de sus
bosques originales. Ahora la superficie forestal en Europa y Estados Unidos está estabilizada, o aumenta, por
la sustitución de los bosques primarios por secundarios y por plantaciones forestales.
21
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Algunos expertos señalan que los bosques más amenazados en términos relativos no son los tropicales, como
cabría pensar, sino los bosques templados de Europa y Estados Unidos, al ser los más perturbados y frag-
mentados. En cambio, la superficie de los bosques en los países templados y boreales está aumentando. Por
ejemplo, aumentó la superficie de los bosques de Europa en 805 000 hectáreas, producto de los programas
de regeneración natural y plantaciones forestales (FAO, 2005). Asimismo, Canadá fue testigo de un neto
aumento en su cobertura forestal, que pasó de 416,2 millones de hectáreas a fines de la década de los años
ochenta a 417,6 en 2002, lo que representa un aumento de 1,4 millones de hectáreas (Lowe et al., 1994;
Servicio Forestal de Canadá, 2002).
Los bosques boreales son los mejor conservados, y hoy representan el 48% de la frontera forestal, frente al
44% de los bosques tropicales y apenas un 3% de los bosques templados. Por lo menos 5 millones de km2
de bosques tropicales han sido talados sólo entre 1960 y 1995, una superficie equivalente a diez veces la
superficie de España.
Asia perdió un tercio de su superficie forestal, y África y América Latina perdieron el 18% cada una. Durante
la primera mitad de los años noventa, estas regiones continuaron perdiendo porciones significativas de su
cobertura forestal. Más de la mitad (el 57%) de la pérdida neta de bosques entre 1980 y 1995 tuvo lugar en
sólo siete países: Brasil, Indonesia, República Democrática del Congo, Bolivia, México, Venezuela y Malasia.
Los bosques tropicales secos, los manglares y los bosques templados húmedos de América (Canadá, Estados
Unidos y Chile) han experimentado pérdidas muy altas.
La FAO (Drigo, 1997) informa de que el cambio producido en la cubierta forestal en África entre 1980 y 1990
se debe principalmente al desmonte de los bosques para dar lugar a la agricultura de pequeñas fincas y a
la agricultura o el pastoreo permanentes, con una lenta y progresiva degradación debida a la recolección de
leña. Se considera que la presión ejercida por las poblaciones rurales fue la principal fuerza que motivó estos
cambios.
En contraste con ello, en América Latina se ha presenciado un cambio hacia la agricultura permanente y la cría
de ganado, asociado a menudo con asentamientos de población y proyectos de infraestructura. En Asia, la si-
tuación es más compleja, con vastos programas de reasentamiento, producción maderera intensiva, expansión
de la agricultura comercial y la propagación continua de la agricultura migratoria en los bosques restantes. En
Asia se llevó a cabo la conversión a gran escala de los bosques forestales en plantaciones, tanto forestales
como agrícolas (por ejemplo, caucho, aceite de palma...).
La FAO señala que al terminar el siglo XX hay una pérdida neta anual de 11,3 millones de hectáreas de bos-
ques que se destinan a otros usos. Además, hay que contemplar que a partir de 1990 se perdieron anualmente
12,3 millones de hectáreas de bosques naturales en los países tropicales y subtropicales. El área forestal total
que se perdió durante este periodo de 15 años fue de aproximadamente 185 millones de hectáreas, que se
convirtieron a otros usos de la tierra, principalmente a la agricultura. Según la FAO, se compensa en parte por
el establecimiento de casi ocho millones de hectáreas de plantaciones forestales. Entre 1990 y 1995, por lo
menos 107 países registraron una pérdida neta de superficie forestal, según el Worldwatch Institute. En el mis-
mo periodo, el área forestal se redujo en 56 millones de hectáreas, resultado de una pérdida de 65 millones de
hectáreas en los países en desarrollo y un aumento de 9 millones de hectáreas en los países industrializados.
La deforestación sigue siendo uno de los grandes problemas ambientales, junto con la amenaza nuclear, el
cambio climático y la pérdida de biodiversidad.
Son muy complejas las causas que rodean la deforestación, pues contempla factores sociales, económicos
y ambientales, en muchas ocasiones interrelacionados. Los factores pueden ser directos, con el objetivo di-
recto para deforestar, o indirectos, causados por políticas de inmigración y fiscales, al favorecer actividades
económicas, por presiones de los mercados nacionales e internacionales, por instituciones gubernamentales
débiles, factores sociales, etc. Por ello es importante tener precaución con los datos que se ofrecen en la tabla
que aparece a continuación, y conocer los motivos y las causas que impulsan este proceso en los diferentes
agentes.
22
Anexo I. Situación ambiental mundial
No existe una lista definitiva y cuantificada de agentes principales de deforestación por región geográfica,
aunque hay una diferencia considerable entre regiones y entre países con respecto a qué grupos constituyen
los agentes de deforestación más importantes. En América Latina, la agricultura de roza y quema y la ganade-
ría están a la vanguardia de la deforestación. En el sudeste de Asia, por el contrario, la agricultura comercial, la
industria maderera y las plantaciones de aceite de palma desempeñan un papel más significativo. La situación
en África es una mezcla compleja de pastoreo excesivo en las zonas forestales secas, agricultura de roza y
quema y un alto grado de explotación forestal en los bosques húmedos de África central y del oeste.
Se desconoce con certeza qué cantidad de deforestación se produce como consecuencia de la acción de
los diversos agentes involucrados, y que está motivado por la deficiente monitorización y evaluación de los
recursos forestales. Por ello, estas tablas son una referencia sobre generalidades que deben completarse y
especificarse cuando los trasladamos a un país o a una región.
23
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Fuente: * adaptado de: FAO, 1997; Comisión Mundial sobre Bosques y Desarrollo Sostenible, 1998; ** adaptado de: FAO, 1997).
Los problemas económicos y ambientales que enfrentan los países en vías de desarrollo son impresionantes
por su magnitud y complejidad. A continuación, pueden observarse tres gráficos que ilustran algunas de las
causas de la deforestación mundial y regional: el crecimiento poblacional y la pobreza asociada con este cre-
cimiento; el aumento de superficies dedicadas al cultivo de la palma de aceite, en Indonesia, y la producción
de carne de res en Centroamérica. Estos problemas son impulsados por el círculo vicioso del crecimiento
poblacional y la pobreza persistente.
6.0
4.0
2.0
Fuente: ONU
3000
2000
1000
0
1975 1989 2005
24
Anexo I. Situación ambiental mundial
1500
500
El gráfico9 siguiente muestra las pérdidas de áreas cubiertas por manglar, en donde Asia ha perdido más de la cuar-
ta parte y América del Sur ha enfrentado casi la mitad de pérdidas en tan sólo una década (Mayaux et al., 2005).
África
Asia
0 2 4 6 8
millones de ha.
La contaminación atmosférica (lluvias ácidas, ozono troposférico) también afecta a los bosques mundiales,
y en particular a Europa, América del Norte y Asia, así como a las áreas cercanas a las ciudades de todo el
mundo. Más de la cuarta parte de los árboles europeos muestra un grado de moderado a severo de defoliación
a causa de la exposición a la contaminación y a sus consecuencias, según estudios realizados por la Comisión
Económica para Europa de las Naciones Unidas. Aunque la situación ha mejorado de forma notable en Europa
y Estados Unidos, en China ha empeorado a causa del aumento del consumo de carbón, y dadas las perspec-
tivas de rápido crecimiento el problema podría agravarse, a no ser que se adopten otras políticas energéticas
que den prioridad a la eficiencia, al gas natural y a la energía eólica.
La industria maderera se ha identificado como la gran amenaza de la mayoría de los bosques, incluidos los
de frontera. Pero la minería, la invasión de especies exóticas, los incendios forestales, las infraestructuras del
desarrollo y la energía, también son amenazas que enfrentan los bosques. Estas actividades y las explotacio-
nes madereras desempeñan un papel importante en la apertura de las fronteras a otras actividades, como la
agricultura y la ganadería.
9
Informe Planeta Vivo 2006, p. 8.
25
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Las exportaciones de madera aserrada y contrachapada como un porcentaje de producción total (2004)
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Brasil Indonesia México Nigeria Myanmar Bolivia Venezuela Sudan Zambia Camerún
Fuente: FAO, 1998
En 1998 se consumieron 294 millones de toneladas de papel y cartón, lo que representa un consumo mundial
por año y habitante de 50 kilogramos, aunque el consumo en muchos países africanos no llegó ni a 1 kilo-
gramo por habitante, cifra muy alejada de los 330 kilos del norteamericano medio o los 135 kilos de España.
Estados Unidos, Europa occidental y Japón, que representan menos del 15% de la población mundial, consu-
men el 66% del papel y cartón. Sin embargo, el consumo de los países en desarrollo está aumentando. Si en
1980 estas naciones consumieron el 15% del papel, en 1993 esta porción se elevó al 25%. El papel es un
producto básico y necesario para múltiples usos, entre ellos la cultura y el saber, pero también se emplea de
forma despilfarradora. Cada tonelada de papel reciclado evita la tala de una docena de árboles, ahorra energía
(de 0,25 a 0,4 toneladas equivalentes de petróleo), agua y contaminación.
Entre 1975 y 1995, el volumen mundial de papel recuperado se duplicó, de 49 a 114 millones de toneladas.
Durante ese tiempo, la tasa de recuperación o porcentaje del papel usado que es recuperado aumentó del 38%
al 41%. La FAO predice que en el año 2010 el consumo de papel recuperado alcanzará los 181 millones de to-
neladas, con una tasa de recuperación del 46%. Los mayores exportadores de pasta y de papel no son países del
Tercer Mundo, sino países industrializados con bosques de taiga, como Canadá, Finlandia y Suecia. En Canadá, la
deforestación debida a la producción de pasta es significativa y ha ocasionado varios conflictos.
El área anual neta de nuevas plantaciones establecidas en los 20 principales países deforestadores es de
aproximadamente 77 000 hectáreas, menos del 1% de las 10,4 millones de hectáreas deforestadas en dichos
países cada año. Las plantaciones forestales pueden producir importantes beneficios en lo que se refiere al
abastecimiento de madera y fibra y al secuestro de carbono atmosférico, que potencialmente podrían superar
el coste de la pérdida del bosque natural.
(Continúa)
26
Anexo I. Situación ambiental mundial
(Continuación)
El récord de incendios en Indonesia y Brasil en 1997 y 1998 para talar los bosques y establecer grandes
plantaciones y pastos para la ganadería extensiva, las carreteras en construcción a través de los remotos bos-
ques de América del Sur, y la extracción de madera en todas las regiones (tropicales, templadas y boreales)
muestran que incluso los bosques más remotos están amenazados. El comercio internacional de maderas
tropicales es objeto de las campañas públicas para poner coto a la deforestación, pues se considera que la
extracción depredadora de madera es una de las mayores amenazas, que según el WRI afecta a más del 70%
de los bosques primarios del planeta. Numerosos países que antes eran grandes exportadores de madera
han pasado a importarla, como es el caso de Nigeria, Filipinas y Tailandia. No obstante, conviene destacar que
los mayores productores de madera son países industrializados, como Estados Unidos, Canadá y Rusia, y, de
hecho, las maderas procedentes de bosques boreales y templados representan el 83% de las destinadas a
usos industriales.
Países que ocupan los 20 primeros lugares en deforestación en cuanto a la pérdida total de bosques naturales
(1990-2005) (área perdida en hectáreas)
(Continúa)
27
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Nota: se entiende que superficie de bosque natural = superficie forestal total – superficie de plantaciones forestales.
Fuente: modificado de FAO. 2005.
Países y regiones importantes en cuanto al porcentaje anual de pérdida por deforestación (1990-2005)
28
Anexo I. Situación ambiental mundial
Consideraciones generales
Los efectos sobre la prohibición indiscriminada de las maderas tropicales podría tener un efecto contrario al
perseguido, al hacer que los bosques fueran menos competitivos que la agricultura, lo que provocaría una de-
forestación mayor que la causada por la tala de árboles para madera. Las prohibiciones igualmente socavarían
los pocos incentivos que tienen algunos proyectos pioneros de uso sostenible del bosque.
Para afrontar los graves riesgos de la deforestación y la pérdida de biodiversidad urgen nuevas políticas,
encaminadas a la sostenibilidad, con la creación de más y mayores espacios protegidos, mayor eficiencia en
el consumo de madera, establecimiento de normas de etiquetado en la línea del Consejo de Certificación Fo-
restal (Forest Stewardship Council, FSC), aumento del reciclaje de papel y cartón, repoblaciones con especies
adecuadas en zonas previamente deforestadas, mayor equidad social que evite la emigración a la llamada
frontera forestal, y prácticas de gestión forestal menos depredadoras en la extracción de madera y otros pro-
ductos forestales, la caza y la pesca, el turismo y el ecoturismo. Igualmente, es urgente establecer corredores
entre las áreas protegidas con el objetivo de conservar la diversidad biológica.
Se establecieron diferentes comisiones (véase la tabla sobre Comisiones) que asesoran a la FAO. Cada comi-
sión forestal regional es un foro neutral al que los países acuden regularmente, en general cada dos años, para
debatir sobre las cuestiones que afectan a la región, intercambiar información sobre los bosques y colaborar
en la solución de los problemas que traspasan las fronteras nacionales. Estos debates ayudan a traducir en
actos los compromisos mundiales. Inversamente, las recomendaciones de las comisiones regionales reciben
atención mundial en la Comisión Forestal (COFO) y en otros foros como el Foro de las Naciones Unidas sobre
los Bosques (FNUB).
Las comisiones asesoran a la FAO sobre orientaciones y prioridades para su programa forestal. Sus reco-
mendaciones son revisadas por la COFO en sus reuniones bienales en la sede de la FAO en Roma. La COFO
informa a su vez al Consejo de la FAO. De este modo, las comisiones plantean las cuestiones regionales que
requieren la atención mundial. Análogamente, la COFO presenta recomendaciones a las comisiones regiona-
les, transmitiendo así orientaciones desde una perspectiva mundial al plano regional.
Por otra parte, cada región es diferente. La diversidad de enfoques de las seis comisiones refleja la diversidad de
las regiones en las dimensiones económica, medioambiental y social de los bosques. En 1949, la Conferencia de
la FAO decidió «que el trabajo de las comisiones regionales debería ajustarse a las necesidades de cada región,
y la Conferencia ha decidido no plasmar criterios formales, para dar flexibilidad a las comisiones» (FAO, 1949).
Fuente: FAO
29
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
Inclusión de prácticas acordadas de gestión forestal sostenible en las instituciones financieras, reglas del
comercio, programas mundiales sobre el medio ambiente y decisiones sobre la seguridad mundial.
Potenciación de las comunidades locales en apoyo de iniciativas para el uso sostenible de los productos
forestales; tomadas en conjunto, estas iniciativas son más significativas que los esfuerzos encabezados
por gobiernos o procesos internacionales, pero requieren el apoyo de estos últimos para que se gene-
ralicen.
Reforma de la gobernanza relativa a los bosques y desarrollo de programas nacionales sobre bosques
liderados por los países pertinentes, con un enfoque estratégico y negociados por los interesados di-
rectos.
Según la FAO, en su informe sobre los recursos pesqueros del año 2006, la mayor parte de las poblaciones
de las diez principales especies, que en total representan en volumen un 30% de la producción mundial de
la pesca de captura, se hallan plenamente explotadas o sobreexplotadas, por lo que no cabe esperar que sus
capturas aumenten de forma importante.
El porcentaje de poblaciones explotadas en sus límites máximos sostenibles o cerca de ellos varía mucho
según las áreas. Las principales áreas de pesca con mayores proporciones (69%-77%) de poblaciones plena-
mente explotadas son las del Atlántico centro-oeste, el Atlántico centro-este, el Atlántico noroeste, el océano
Índico oeste y el Pacífico noroeste, mientras que las áreas con mayores proporciones (46%-60%) de pobla-
ciones sobreexplotadas, agotadas y en recuperación son las del Atlántico sudeste, Pacífico sudeste, Atlántico
nordeste y las de alta mar, especialmente las especies de túnidos de los océanos Atlántico e Índico. En unas
pocas áreas del mundo se registran cifras relativamente elevadas (48%-70%) de poblaciones infraexplotadas
o moderadamente explotadas, tales como las del Pacífico centro-este, Pacífico centro-oeste y Pacífico suroes-
te, mientras que en el Mediterráneo, el mar Negro, el Atlántico sudoeste y el océano Índico este se señalan del
20% al 30% de poblaciones que se consideran aún moderadamente explotadas o infraexplotadas.
En general, más del 75% de las poblaciones ícticas mundiales que se han evaluado están ya plenamente
explotadas o sobreexplotadas (o agotadas y recuperándose del agotamiento), lo que confirma observaciones
anteriores que indicaban que se ha alcanzado probablemente el potencial máximo de la pesca de captura
de peces silvestres en los océanos del mundo y se necesita una ordenación más prudente y controlada de
la pesca mundial. Aunque esta observación se aplica en general a todas las pesquerías, la situación parece
más crítica en lo relativo a algunos recursos transzonales, altamente migratorios y de otras poblaciones que
se explotan única o parcialmente en alta mar. Hay pruebas que parecen indicar que la situación de las pobla-
ciones transzonales y otros recursos pesqueros de alta mar es incluso más problemática que la de las espe-
cies altamente migratorias, ya que casi los dos tercios de las poblaciones cuyo estado de explotación puede
determinarse están clasificadas como sobreexplotadas o agotadas. La importancia de estas especies, aparte
de ser un recurso que representa un valioso complemento en las dietas pobres en proteínas, vitaminas y mi-
nerales esenciales, es que se trata de poblaciones que funcionan de indicadores clave de la situación en una
parte muy importante del sistema oceánico, que resulta estar más sobreexplotada que las zonas económicas
exclusivas.
En la EEM se determina que aproximadamente el 20% de los arrecifes de coral del mundo se perdieron y un
20% más se degradaron en las últimas décadas del siglo XX, y alrededor del 35% de las zonas de manglares
se perdió durante ese mismo tiempo (en los países de los que existen datos suficientes, que abarcan alrededor
de la mitad de las zonas de manglares).
30
Anexo I. Situación ambiental mundial
El desarrollo comercial de la acuicultura comporta invariablemente la expansión de las zonas de cultivo, una
mayor densidad de instalaciones de acuicultura y un uso de recursos de piensos producidos fuera de la zona
inmediata. Con los métodos de producción más intensivos, hay también una tendencia a introducir especies
exóticas, a utilizar programas de alimentación formulados de manera más intensiva y, en algunos sistemas,
a la necesidad de utilizar sustancias químicas para el control o el tratamiento de enfermedades. Todas estas
prácticas pueden tener un efecto agregado en el ecosistema y repercutir en la integridad global de éste.
Los efectos comunes de muchas prácticas de acuicultura sobre el ecosistema son los siguientes:
Demanda creciente de pesca para la elaboración de harina o aceite de pescado, que son componentes
principales de los piensos para las especies carnívoras u omnívoras.
Enriquecimiento en nutrientes y productos orgánicos de las aguas receptoras, con la consiguiente acu-
mulación de sedimentos anóxicos.
Cambios en las comunidades bénticas.
Eutroficación de los lagos y las zonas costeras.
Alteración y tal vez reestructuración permanente de medios biológicos, sociales o de ambos tipos.
Competencia por los recursos (por ejemplo, agua) y en algunos casos agotamiento de éstos.
Efectos negativos producidos por los organismos cultivados que se escapan.
El desarrollo del cultivo a gran escala (extensivo, intensivo o ambos) del camarón en algunas zonas ha
dado lugar a una degradación de los pantanos y los manglares, causando también una contaminación
acuática y una salinización de la tierra y los acuíferos de agua dulce.
En cuanto a la pesca continental, la FAO considera que resulta muy difícil evaluar el estado de la naturaleza
misma de dichas pesquerías. A pesar de este hecho, algunos científicos han realizado algunas evaluaciones
parciales, indicando el estado de sobrepesca en muchas pesquerías continentales, y diferenciando entre dos
tipos: la dedicación intensiva a determinadas especies y la sobrepesca de aglomerados o ecosistemas.
La pesca dedicada a grandes especies de peces de agua dulce en varios de los principales sistemas fluviales
de África, Asia, Australia, Europa, Oriente Próximo, América del Norte y América del Sur ha hecho disminuir
la abundancia de peces. De los peces que se capturan en estas pesquerías, 10 de las 21 especies se con-
sideraron vulnerables o en peligro de extinción; sobre las 11 especies restantes, los datos disponibles eran
insuficientes o no se hizo ninguna evaluación.
Muchas de las grandes cuencas fluviales del mundo atraviesan una o varias fronteras internacionales (tabla
siguiente) y, por lo tanto, las actividades que se realizan en un país pueden afectar a las poblaciones de peces
y la pesca de otros. Muchas especies de peces fluviales son migratorias, por lo que, incluso en situaciones en
las que los efectos en determinadas especies se limitan a una zona determinada, es posible que personas o
comunidades que explotan esa población en otros países sientan los efectos. Por consiguiente, se necesita
un sistema de gobernanza en aguas continentales transfronterizas internacionales, por lo que una ordenación
apropiada de la pesca en aguas transfronterizas exige que se elaboren a nivel regional políticas y estrategias
adecuadas para el sostenimiento de recursos compartidos (hídricos y biológicos) y que se incorporen en la
31
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
legislación nacional y se apliquen. Los numerosos acuerdos en cuanto a las transfronterizas no se centran en
los recursos pesqueros, sino en el agua como recurso, como la asignación del agua para el riego, la protección
contra las inundaciones, la navegación o la producción de energía hidroeléctrica, lo que hace necesario empe-
zar la integración de los recursos pesqueros en dichos acuerdos.
Comisiones de aguas
Nº de cuencas
Cuencas continentales con
Continente con acuerdos
Internacionales mandato sobre la
internacionales*
pesca (Números)
África 1948 34 32
Asia 1949 32 23
Europa 1950 30 20
América del Norte 1955 24 16
América del Sur 1960 45 14
Basado en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. 2002. Atlas of International Freshwater
La sobrepesca no es la única causa de la disminución de los recursos pesqueros continentales, sino que se
encuentran asociados a la degradación del hábitat, en gran parte a la utilización cada vez mayor de masas de
agua dulce para la producción de energía eléctrica y la agricultura, ya que los países no consideran la pesca
continental como un sector de crecimiento, ni le dan el valor real que tiene para la sociedad.
En cuanto al consumo de pescado, se estima que, en 2004, un 75% (105,6 millones de toneladas) de la
producción mundial de pescado se utilizó para el consumo humano directo. El 25% restante (34,8 millones
de toneladas) se destinó a la elaboración de productos que no son directamente alimentarios, en particular la
fabricación de harina y aceite de pescado.
Durante los últimos años, se han registrado importantes incrementos en la cantidad de pescado para consumo
humano procedente de la acuicultura, la cual se estima que en 2004 suministró el 43% del total disponible
para dicho consumo.
Desde mediados de la década de los años ochenta, la producción de estas especies ha dejado de proceder
principalmente de la captura silvestre para proceder principalmente de la acuicultura, lo que ha hecho bajar
sus precios y ha incrementado mucho su comercialización. La acuicultura es también muy importante para la
seguridad alimentaria en varios países en desarrollo, sobre todo de Asia.
La importancia del comercio pesquero varía según los países y, para muchas economías, en particular de paí-
ses en desarrollo, representa una considerable fuente de ingresos en divisas, además de su importancia para
la creación de empleo, la generación de ingresos y la seguridad alimentaria. En unos pocos casos, las expor-
taciones de pescado son decisivas para la economía. Las exportaciones de países en desarrollo (30 millones
32
Anexo I. Situación ambiental mundial
de toneladas, peso en vivo) representaron alrededor de la cuarta parte de su producción total. La proporción
correspondiente a los países en desarrollo en el total de las exportaciones de pescado fue del 48% en valor y
el 57% en cantidad. Una parte considerable de estas exportaciones consistió en harina de pescado.
En muchos países existe un notable comercio tanto de exportación como de importación de productos pes-
queros. El superávit comercial es notable en la región de América Latina, así como en los países en desarrollo
de Asia y Oceanía. La región de África es exportadora neta desde 1985, año en que disminuyeron o cesaron
los desembarques de cantidades masivas de pescado pelágico congelado realizados por los buques factorías
de la ex Unión Soviética y países de Europa oriental en el África occidental. Europa, América del Norte y Japón
se caracterizan por un déficit en el comercio pesquero.
Consideraciones generales
La FAO trata de promover la cooperación entre los Órganos Pesqueros Regionales (OPR), y reconoce que ha
aumentado enormemente la necesidad de una gobernanza eficaz de la pesca mundial y regional, con el obje-
tivo principal de fomentar la cooperación pesquera internacional para mejorar la conservación y ordenación.
La evaluación de los ecosistemas del milenio ilustra algunas recomendaciones necesarias en el sector de
pesquerías y acuicultura:
Reducción de la capacidad de pesca en los mares.
Estricta regulación de la pesca marina, tanto en lo relativo al establecimiento y respeto de cuotas de pes-
ca como en cuanto a pasos para abordar la cuestión de la pesca no declarada y no regulada. En algunos
casos pueden ser apropiadas las cuotas individuales transferibles, especialmente para las pesquerías
basadas en una sola especie de aguas frías.
Establecimiento de sistemas de regulación apropiados para reducir los impactos perjudiciales de la
acuicultura.
Establecimiento de áreas marinas protegidas, incluyendo zonas flexibles donde se excluya la pesca.
33
II. AOD medio ambiente
II. 1. Sistema de marcadores y clasificación por objetivos 35
II. 2. Evolución de la AOD en el sector del medio ambiente 37
a. Protección general del medio ambiente 37
b. Marcadores de Río 40
c. Tablas completas 45
Se clasificará una actividad como orientada al medio ambiente (con calificación de principal o signi-
ficativo) cuando:
Haya sido concebida para generar una mejora, o algo que se haya determinado como una mejora, del
medio físico y/o biológico del país, región o grupo destinatario receptor de que se trate.
Comprenda medidas concretas para integrar las preocupaciones medioambientales con una serie de
objetivos de desarrollo mediante la creación de instituciones y/o el desarrollo de capacidad.
Con el objetivo de determinar las aportaciones de la Cooperación Española en materia de medio ambiente, en
cuanto al grado de cumplimiento de los tres acuerdos internacionales de Río, se sigue una serie de criterios
establecidos por el CAD1, distinguiendo entre principal (1) y significativo (2), que se exponen en las tablas
siguientes. Es necesario señalar que la suma de las convenciones supera a las partidas de cooperación en
medio ambiente, debido a que una misma actuación puede ser imputada a más de una convención, por pro-
ducir efectos múltiples.
1
En la definición del CAD se establece la correspondencia principal con el número 1 y la secundaria con el número 2.
35
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
36
Anexo II. AOD Medio Ambiente
Para la medición de las contribuciones dedicadas al medio ambiente en la Cooperación Española se ha utili-
zado el sistema de clasificación sectorial del CAD de la OCDE, el CRS , que aparece con la denominación de
Protección General de Medio Ambiente. Este sistema de clasificación obliga a adscribir cada proyecto a un
único sector de destino.
La tabla 1 nos muestra la evolución presupuestaria entre los años 2002-2006, para el marcador específico de
Protección general de medio ambiente (410). Podemos observar que los tres primeros años el sector se man-
tuvo estable e incluso se produjo un descenso en el 2003. En cambio, la contribución en los años 2005-2006
muestra la tendencia creciente en medio ambiente. El porcentaje de la AOD destinada a medio ambiente en
cuanto al total de la AOD bilateral bruta, no tiene ninguna estabilidad en las asignaciones, hay subidas y baja-
das en años alternos, por lo que es importante que el crecimiento en medio ambiente sea equivalente con la
subida al porcentaje de la AOD bilateral bruta.
25.000.000
21.236.240 20.096.085
20.964.035
20.000.000
15.000.000
10.000.000
5.000.000
Atendiendo al desglose presupuestario en las sietes actividades marcadas dentro de su CRS, los resultados
obtenidos en los años 2001-2005 (gráfico 3 y el epígrafe Tablas completas) revelan cómo la línea de Protección
37
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
al patrimonio cultural en estos cinco años ha representado el 33% aproximadamente. En los tres últimos años
ha ido bajando desde un 43% en el 2003 hasta un 18% en el 2005 del total del CRS: Protección General de
Medio Ambiente.
Gráfico II.
% del desglose de las contribuciones en las líneas de intervención del sector de Medio ambiente. 2001 - 2005
3%
Política y Gestión
11% 24%
Patrimonio cultural
0% Investigación
7% Protección Biosfera
Inundaciones
Biodiversidad
33%
22% Educación
Aunque esta línea puede ser importante, pues representa un potencial apoyo al desarrollo turístico, económico y
vinculado más explícitamente al sector de habitabilidad básica, como así se señala en el programa específico de la
AECI, es importante que, paralelamente, se produzca un mayor incremento en otras líneas del sector, como es el
Control y Prevención de inundaciones, que, del total de las contribuciones en los cinco años, sólo ha representado
el 0,14% desde el 2001-2005, cifra muy relacionada con las perturbaciones periódicas y que se pueden agravar
con el cambio climático. Es importante potenciar otras líneas, como las de Investigación medioambiental (3,27%
del periodo 2001-2005), Protección de la biodiversidad (6,83% del periodo 2001-2005, sobre la que ha habido un
aumento sustancial en el 2005) y la Educación/Formación medioambiental (11,40% del periodo 2001-2005).
Junto al mencionado sector, específico para el medio ambiente, existen otros sectores relacionados, como el sector
“Abastecimiento de agua y saneamiento”, integrado en la Estrategia, “Generación y suministro energético”, etc.,
que aportan información importante sobre proyectos vinculados al medio ambiente y al desarrollo sostenible.
En el gráfico 3, aparece la evolución del marcador 140 CRS: “Abastecimiento de agua y saneamiento”, entre 2001 y
2005. Observamos que a partir del 2002 empieza a haber un crecimiento sustancial en el sector, con un descenso
38
Anexo II. AOD Medio Ambiente
desde los 63 millones en el 2004 a los 46 millones en el 2005. Este hecho está vinculado a la ayuda crediticia que se
produjo en el sector del agua en el 2004, que más adelante analizaremos en conjunto. Se puede apreciar un fuerte
incremento en las políticas de recursos hídricos, así como en los sistemas menores. La eliminación y tratamiento de
residuos ha disminuido su asignación drásticamente, al igual que la protección de recursos hídricos.
La línea de intervención del sector “Abastecimiento de agua y saneamiento”, que está relacionada con el cum-
plimiento de la meta 10 de los ODM, es la que corresponde al Abastecimiento de agua y saneamiento básico
- sistemas menores, que representa el 33% del total para el total presupuestado en los años 2001-2005. En
el gráfico 4 observamos la progresión que tiene esta línea de actuación: el balance de los años 2001-2004
presenta una oscilación, una inestabilidad y una tendencia decreciente en las aportaciones, como el 34,91%
en el 2003 y el descenso al 18,87% en el 2004, del conjunto invertido en el sector. En el 2005 se produce la
mayor contribución, que alcanza el 69,80%, el doble de lo invertido en el mejor de la serie de los cuatro años
anteriores. Lo alcanzado en el 2004 debería ser la línea base sobre la que habría que valorar las siguientes
actuaciones, no así su modalidad de financiación, y este incremento debería ir acompañado del aumento en
otras líneas de intervención, que son la base para el desarrollo sostenible y sobre la que se deberían alcanzar
mínimos para una gestión eficiente e integral del recurso hídrico, asegurar el acceso equitativo del agua y el
fortalecimiento de las capacidades en las administraciones y organizaciones implicadas.
Para ello, es imprescindible incrementar y priorizar los recursos en las líneas de intervención del sector de
abastecimiento, además del de sistemas menores:
Política de recursos hídricos y gestión administrativa, donde en el gráfico 3 vemos que tiene una media de
un 3,92% sobre el total. Muestra una tendencia creciente hasta el 2005, que es necesario mantener.
Protección de recursos hídricos, donde en el gráfico 3 vemos que tiene una media de un 2,72% sobre
el total. Muestra una tendencia decreciente que es preocupante por la importancia que tiene este tipo
de intervención.
Educación/formación en abastecimiento de agua y saneamiento, donde en el gráfico 3 vemos que tiene
una media de un 0,48% sobre el total. Los datos nos muestran una discontinuidad e insuficiencia en el
presupuesto.
Desarrollo de cuencas fluviales, que, como se observa en el gráfico 3, tiene una media del 2,43%. Hay
un aumento sustancial en los dos últimos años, pero es necesario mantener la tendencia creciente en
la línea del sector.
Eliminación/tratamiento de residuos sólidos, que, pese a disponer de un 23% del presupuesto en los
años 2001-2005, se manifiesta insuficiente para poder invertir la tendencia.
En el sector CRS 230: Generación y suministro eléctrico, clasificación del CAD, se encuentran integradas
cinco líneas de intervención o subsectores, vinculados directamente al desarrollo sostenible. La energía solar
y la eólica reciben más del 85% de la AOD destinada al sector.
Gráfico V.
CRS 230. Generación y suministro eléctrico. Líneas vinculadas al medio ambiente. Presupuesto 2001-2005
25
Biomasa
20 Energía mareomotriz
Energía eólica
15
Energía solar
10 Procucción energética
-fuentes renovables
5
0
2001 2002 2003 2004 2005
39
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
En el gráfico 5, se muestra las aportaciones realizadas en el sector. Estas intervenciones suelen corresponder
al total del sector y se encuentran muy vinculadas a líneas de crédito. Hay líneas que no han recibido ninguna
aportación y sobre las que es importante empezar a desarrollar actuaciones.
Aunque el consumo de energía por persona es mucho menor en los países desarrollados, la eficiencia en el
uso de energía no mejora. Esto sucede, entre otros motivos, porque muchas veces las tecnologías que im-
plantan son anticuadas. Reciclar las materias primas es una de las maneras más eficaces de ahorrar energía.
Aproximadamente las tres cuartas partes de la energía consumida por la industria se usan para extraer y
elaborar las materias primas. En los países industriales, la industria utiliza entre la cuarta parte y un tercio del
total de la energía consumida en el país. En los últimos años se ha notado un notable avance en la reducción
del consumo de energía por parte de las industrias. Las empresas pueden integrar actuaciones más eficaces
de reducir costes y mejorar los beneficios al usar eficientemente la energía.
La energía mareomotriz no ha recibido ninguna contribución, está más condicionada por el desconocimiento
en cuanto a las prestaciones energéticas que puede obtenerse del mar, los avances en otras energías reno-
vables, así como por las restricciones en su localización en zonas costeras con unas condiciones adecuadas
de mareas, etc. Pocas localidades reúnen los requisitos para construir un sistema de este tipo, la construcción
de presas resulta cara y alteran el ritmo de las mareas con impactos ambientales negativos en algunos de
los ecosistemas más ricos e importantes como son los estuarios y las marismas. Puede ser una alternativa
energética complementaria en países costeros e insulares que cumplan unos mínimos para su desarrollo y
rentabilidad.
La biomasa recibió una pequeña partida en el 2001 y hasta el 2005 no ha obtenido ninguna contribución. Al-
rededor de la mitad de la población mundial sigue dependiendo de la biomasa como fuente principal de ener-
gía. La quema de la madera en muchos lugares es una de las causas de la destrucción de bosques a un ritmo
mayor que el que se reponen, por lo que se están causando graves daños ambientales: deforestación, pérdida
de biodiversidad, desertificación, degradación de las fuentes de agua, etc por lo que es importante el apoyo a
proyectos de reforestación y eficiencia energética en este ámbito. Una alternativa importante para desarrollar
es la utilización de la biomasa para obtener biogás mediante la fermentación de los residuos (orgánicos, res-
tos de cosechas...) por los microorganismos en un digestor, para producir gases que pueden almacenarse y
utilizarlo como combustible. Las empresas que generan restos orgánicos pueden ser una alternativa que hay
que desarrollar.
La energía solar ha recibido en este intervalo de cinco años el 64% del presupuesto, del total invertido en
estas cinco líneas del sector generación y suministro eléctrico, relacionadas directamente con el medio am-
biente. Parece que se ha estabilizado la contribución en los últimos años, y es necesario tener una continuidad
y estabilidad en esta línea y dirigida a cubrir las necesidades energéticas de las poblaciones más pobres. La
energía eólica ha representado el 32% y está muy condicionada por los vientos que se puedan producir en
las costas, zonas altas, e incluso en el mar, sus impactos son visuales, muertes de aves migratorias o estables
en estos ecosistemas y por perturbaciones acústicas en las inmediaciones, pero es una buena alternativa que
requiere de las correspondientes evaluaciones de impacto ambiental para ver su idoneidad. En estas dos ener-
gías España es un actor destacado con una larga experiencia que debe de seguir favoreciendo.
b. Marcadores de Río
Para ir consolidando el sistema de contabilización entre los actores de la Cooperación Española y facilitar el
registro de los gastos, aplicamos una serie de criterios establecidos por el CAD, determinando de este modo
las tendencias de las contribuciones por sectores y el grado de relación con los acuerdos internacionales de
Río, que se distingue entre principal y secundario, como se explicaba detalladamente más arriba. Es igualmen-
te importante señalar que este sistema de marcadores, más amplio y detallado que sólo el exclusivo a su CRS,
se empezó a aplicar a partir del 2004.
40
Anexo II. AOD Medio Ambiente
Atendiendo al análisis comparativo sobre los marcadores de Río en los años 2005-2006, como puede verse
en la tabla 2, tenemos un decrecimiento del 14% sobre el total. Los marcadores destinados a cambio climático
son los únicos que tienen un incremento en el 2006 con respecto al 2005 del 6%.
Es importante tener en cuenta que la suma según estos marcadores supera a las partidas de cooperación en
medio ambiente, debido a que una misma actuación normalmente puede encontrarse imputada a más de un
acuerdo internacional, por producir efectos múltiples.
En el gráfico 6, se muestra la asignación de AOD para los marcadores (principal y significativo) de los acuerdos
internacionales de Río para los años 2004 y 2005 (véase el epígrafe Tablas completas). En el 2004, del
total de la AOD bilateral bruta, el 12% corresponde a créditos del Fondo de Ayuda para el Desarrollo (FAD)
vinculado a medio ambiente, donde, de los 272,5 millones de euros determinados con marcadores de medio
ambiente, la ayuda mediante FAD representa el 54,78%, que está distribuida en los sectores de: agua y
saneamiento, con un 64% del total; transporte y almacenamiento, 100%; generación y suministro eléctrico,
93%; agricultura, 47%; protección general del medio ambiente, 28,31%; otras acciones multisectoriales,
10%;ayuda de emergencia, 27,64%.
En el 2005, los FAD vinculados a medio ambiente sólo representan el 1,64% del total de la AOD bilateral
bruta, que disminuyó hasta el 8,49% para el sector de abastecimiento de agua y saneamiento y se mantuvo
en los mismos porcentajes que el 2004 para el transporte y almacenamiento y la generación y suministro de
energía, pero sólo suponen el 0,07% y el 0,01% de la AOD bilateral bruta, respectivamente.
41
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
300
Marcadores de Río
Agua
250 Transporte y almacenamiento
Generación y suministro eléctrico
200 Agricultura
Industria
150 Turismo
PGMA
100 Otras acciones multilaterales
Ayuda de emergencia
50
0
2004 2005
Fuente: Seguimiento PACI 2004 y 2005
Análisis de los marcadores principal y significativo de medio ambiente por agentes de la Cooperación
Española, en función de los principales sectores y las áreas geográficas
Los gráficos 7 y 8 (véase el epígrafe Tablas completas) nos muestran el porcentaje de los principales sectores
que están computados como principal y significativo y aquellas regiones que han recibido mayor puntuación
en dichos marcadores.
El marcador principal de medio ambiente recibe el 3,56% del total de la AOD que los agentes de la Cooperación
Española de la Administración General del Estado destinan a la cooperación y el 4,5% de las CCAA. El
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio representa el 52,7% del total de la AOD marcada como principal
(relacionada el 90% con FAD, básicamente), en los sectores de abastecimiento de agua y saneamiento,
y generación y suministro eléctrico; le sigue el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, con el
41,9% destinado al sector protección general del medio ambiente, sectores productivos y abastecimiento
de agua y saneamiento; el Ministerio de Medio Ambiente, con el 4,88% en el sector protección general
del medio ambiente, y el Ministerio de Sanidad y Consumo, con el 0,33% en los sectores productivos. Las
CCAA que destacan en el marcador principal son la Comunidad Valenciana (24,5%) en protección general
del medio ambiente, abastecimiento de agua y saneamiento; Castilla-La Mancha (14,8%) en los sectores de
infraestructura y servicios sociales, multisectorial y sectores productivos; y Navarra (8,82%) en los sectores
productivos, multisectorial, y generación y suministro eléctrico.
Entre los más destacados dentro de la Administración General del Estado a nivel regional, se encuentran,
en cuanto al marcador principal: América del Norte, Central y Caribe, el Ministerio de Asuntos Exteriores
y Cooperación con el 92%, seguido del Ministerio de Medio Ambiente con el 7,9%; en América del Sur, el
Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación con el 69%, seguido del Ministerio de Medio Ambiente con el
26,5% y del Ministerio de Sanidad y Consumo con el 3,4%; en el norte de África y el África Subsahariana es
el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio con el 78,3% y 72% (100% mediante FAD) respectivamente,
seguido del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación con el 20,5% y el 25,1% respectivamente; Asia-
Oriente Medio, el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación es el principal actor, donde el 45% lo ejecuta
a través de distintas ONGD; Asia Central, Asia Sur; Asia Oriental y Europa, el Ministerio de Industria, Turismo
y Consumo con el 55,5% y 58,9% (100% mediante FAD) respectivamente, seguido del Ministerio de Asuntos
Exteriores y Cooperación con el 44,5% y el 41% respectivamente.
En las CCAA, los principales agentes a nivel regional son: en América del Norte, Central y Caribe la Comunidad
Valenciana (35%) y Castilla-La Mancha (21,4%); en América del Sur, Navarra (19,6%) y la Comunidad
Valenciana (16,5%); en el norte de África, Andalucía (34,3%) y Castilla-La Mancha (16,8%); en el África
Subsahariana, Canarias; en Europa, Cataluña (62,5%) y la Comunidad Valenciana (37,5%).
42
Anexo I. Situación ambiental mundial
1%
11%
12%
12%
43%
40%
El marcador de medio ambiente significativo recibe el 1,85% del total de la AOD que los agentes de la
Cooperación Española de la Administración General del Estado destinan a la cooperación, y el 59,6% de las
CCAA. El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación destina el 70,2%, y el 37% lo ejecuta a través de las
ONGD, principalmente en los sectores productivos, abastecimiento de agua y saneamiento, y multisectorial,
seguido del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio con el 12,9%, principalmente en el sector de generación
y suministro de energía (básicamente con la modalidad de FAD). En las CCAA, en el marcador significativo
destacan Andalucía (21,4%) en los sectores multisectorial y abastecimiento de agua y saneamiento, seguido
de Navarra (12,7%) en el sector multisectorial y en los sectores productivos.
Entre los más destacados dentro la Administración General del Estado a nivel regional, se encuentran, en
cuanto al marcador significativo: en América del Norte, Central y Caribe, el Ministerio de Asuntos Exteriores
y Cooperación es el principal actor, donde el 42,9% lo ejecuta a través de ONGD; en América del Sur, el
Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, con el 95,8%, seguido del Ministerio de Medio Ambiente, con
el 3,8%; en el norte de África y el África Subsahariana es el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación
el principal actor, donde el 28,8% y el 46,9% respectivamente los ejecuta a través de ONGD; en Asia oriental,
el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación con el 52% ejecutado a través de ONGD, seguido del
Ministerio de Industria, Turismo y Comercio con el 47,4% (100% mediante FAD). En las CCAA a nivel regional,
destacan América del Norte, Central y Caribe, Andalucía (23,4) y Madrid (14,3%); en América del Sur, Navarra
(23%) y Andalucía (16%); en el norte de África, Andalucía (91%), seguida de Baleares (9%); en el África
Subsahariana, Navarra (40%), seguida de Galicia (31%) y Canarias (11,5%).
43
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
11%
28% 7% 12%
31% 1%
15%
19%
30% 46%
c. Tablas completas
44
MARCADOR MEDIO AMBIENTE: PRINCIPAL (2005)
Públicas
Ministerio de Asuntos
Exteriores y de 4.184.400 3.694.350 910.494 910.494 4.307.187 9.267.510 7.168.885 19.129.590 457.279.124 4,18%
Cooperación
Del cual la AECi ONGD 0 0 312.830 312.830 905.657 2.589.777 2.589.777 3.868.264 90.390.673 4,28%
Del cual resto AECI 3.791.400 3.694.350 597.664 597.664 3.401.530 6.677.732 4.579.107 15.261.326 293.627.323 5,20%
Ministerio de Educación y 0 0 0 0 3.006 0 0 3.006 8.697.443 0,03%
Ciencia
Ministerio de Industria, 1.024.848 1.024.848 22.992.438 22.992.438 0 35.629 35.629 24.052.915 223.415.463 10,77%
Comercio y Turismo
Del cual créditos FAD 1.024.848 1.024.848 22.992.438 22.992.438 0 0 0 24.017.286 210.286.828 11,42%
Ministerio de 0 0 0 0 0 2.221.773 2.221.773 2.227.273 5.121.312 43,49%
Medio Ambiente
Ministerio de Sanidad y 0 0 0 0 150.000 0 0 150.000 3.069.751 4,89%
Consumo
Anexo II. AOD Medio Ambiente
45
46
2. Comunidades 3.418.049 1.881.651 508.892 508.892 2.095.841 5.422.315 3.643.523 11.577.124 266.264.451 4,35%
Autónomas
Andalucía 296.995 296.995 177.126 177.126 0 274.914 218.715 749.035 37.937.899 1,97%
Aragón 347.603 347.603 59.500 59.500 113.123 58.930 21.050 579.156 5.724.384 10,12%
Asturias 395.000 345.000 0 0 0 210.000 85.000 605.000 8.723.940 6,93%
Baleares 0 0 0 0 418.281 123.991 123.991 542.272 11.652.875 4,65%
Cantabria 0 0 0 0 19.975 0 0 19.975 4.805.103 0,42%
Canarias 100.000 100.000 0 0 225.366 136.989 0 462.355 4.874.651 9,48%
Cataluña 136.000 72.000 117.278 117.278 205.444 224.000 224.000 682.723 44.102.616 1,55%
Castilla - La Mancha 1.017.648 0 0 0 339.073 363.617 0 1.720.338 30.597.848 5,62%
Castilla y León 121.704 0 0 0 131.989 500.000 500.000 753.693 8.931.840 8,44%
Galicia 135.389 135.389 0 0 0 229.031 167.874 496.447 6.597.546 7,52%
La Rioja 4.820 4.820 0 30.000 0 0 34.820 2.436.504 1,43%
Madrid 152.126 152.126 0 0 0 617.409 439.809 769.535 21.627.261 3,56%
Murcia 0 0 0 0 131.089 0 0 131.089 2.793.299 4,69%
Navarra 0 0 154.988 154.988 409.544 456.736 0 1.021.268 16.643.187 6,14%
País Vasco 51.691 51.691 0 0 0 114.028 114.028 165.718 31.038.371 0,53%
C. Valenciana 659.073 376.027 0 0 71.957 2.112.670 1.749.056 2.843.700 21.641.553 13,14%
Total 8.662.393 6.600.848 24.411.824 24.411.824 6.556.034 16.947.226 13.069.809 57.175.005 1.667.305.754 3,43%
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
MARCADOR MEDIO AMBIENTE: SIGNIFICATIVO (2005)
Protección Total MA % MA
Desembolsos brutos de Infraestructuras y Abastecimiento Infraestructu- Generación y Sectores
Multisectorial general del sgtivo del Total AOD del sgtivo del
AOD por agentes servicios sociales y depuración
de agua
ras y servicios suminsitro de productivos
económicos energía medio am- agente agente agente
biente
1. Administración General 6.975.120 3.130.120 3.216.101 2.995.561 6.484.599 6.547.854 4.553.799 24.070.336 1.303.746.243 1,85%
del Estado
Ministerio de Agricultura, 0 0 0 0 8.128 54.333 0 62.461 1.169.086 5,34%
Pesca y Alimentación
Ministerio de Asuntos 6.975.120 3.130.120 61.000 30.000 6.223.091 2.827.174 887.452 16.903.046 457.279.124 3,70%
Exteriores y de Cooperación
Del cual la AECi ONGD 3.310.000 300.000 0 0 448.641 2.091.922 566.176 6.285.010 90.390.673 6,95%
Del cual resto AECI 3.665.120 2.830.120 61.000 30.000 5.774.450 735.252 321.276 10.618.036 293.627.323 3,62%
Ministerio de Educación y 0 0 57.000 57.000 0 0 0 57.000 8.697.443 0,66%
Ciencia
Ministerio de Industria, 0 0 3.098.101 2.908.561 0 0 0 3.098.101 223.415.463 1,39%
Comercio y Turismo
Del cual créditos FAD 0 0 3.098.101 2.908.561 0 0 0 210.286.828 0,00%
Ministerio de Medio 0 0 0 0 0 442.347 442.347 472.347 5.121.312 9,22%
Ambiente
Ministerio de Trabajo y 0 0 0 0 253.380 0 0 253.380 25.791.632 0,98%
Asuntos Sociales
Otras entidades públicas 0 0 0 0 0 3.224.000 3.224.000 3.224.000 582.272.184 0,55%
2. Comunidades 2.308.322 1.318.558 23.479 23.479 1.999.316 2.568.594 281.051 6.905.711 11.577.124 59,65%
Autónomas
Andalucía 208.312 208.312 0 0 158.862 1.111.166 0 1.478.340 749.035 197,37%
Aragón 434.200 338.524 0 0 76.868 31.615 0 542.683 579.156 93,70%
Asturias 0 0 0 0 0 355.000 0 355.000 605.000 58,68%
Baleares 52.878 52.878 0 0 38.824 39.005 28.500 130.706 542.272 24,10%
Cantabria 0 0 0 0 86.465 104.345 104.345 190.810 19.975 955,27%
Canarias 73.868 73.868 23.479 23.479 76.263 0 0 173.611 462.355 37,55%
Cataluña 0 0 0 0 90.000 170.000 0 266.000 682.723 38,96%
Castilla - La Mancha 55.340 55.340 0 0 0 0 0 55.340 1.720.338 3,22%
Castilla y León 391.632 195.380 0 0 133.126 18.701 0 543.459 753.693 72,11%
Galicia 31.300 0 0 0 695.375 25.000 0 751.675 496.447 151,41%
La Rioja 0 0 0 0 130.519 0 0 130.519 34.820 374,84%
Madrid 239.000 60.000 0 0 150.000 140.000 0 529.000 769.535 68,74%
Murcia 352.098 152.093 0 110.443 0 0 462.541 131.089 352,84%
Navarra 287.531 0 0 0 162.262 425.557 0 875.350 1.021.268 85,71%
País Vasco 0 0 0 0 90.309 0 0 90.309 165.718 54,50%
C. Valenciana 182.163 182.163 0 0 0 148.206 148.206 330.369 2.843.700 11,62%
9.283.442 4.448.678 3.239.580 3.019.040 8.483.916 9.116.448 4.834.850 30.976.047 1.315.323.367 2,36%
Anexo II. AOD Medio Ambiente
47
48
MARCADOR MEDIO AMBIENTE: PRINCIPAL (2005)
49
Total 12.649.056 5.414.204 2.053.365 3.327.849 0 0 0 399.650 0 0 4.223.362 28.067.486 43.485.916 64,54%
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
La tabla 3 (véanse las tablas de los años 2005-2006 detalladas, desagregadas por unidades, organismos
internacionales o fondos a los que van destinadas las contribuciones), que se encuentra acompañada del
gráfico, nos muestra el incremento a nivel multilateral de la AOD destinada a medio ambiente. Las contribuciones
aumentaron en un 89% en el 2006 con respecto al 2005 y las que están orientadas al cambio climático tienen
un aumento del 814%.
30.000.000 2005
2006
25.000.000
20.000.000
15.000.000
10.000.000
5.000.000
0
M. Ambiente C. Climático Biodiversidad Desertificación
50
III. Marco normativo
III.1. Marco normativo internacional 51
III.2. Marco normativo regional 89
III.3. Marco normativo nacional 106
III.3.1. Marco normativo estatal 106
III.3.2. Marco normativo autonómico 113
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
1
Tratados Constitutivos: Carbón y Acero (1951); Energía Atómica (1957); Comunidad Económica Europea (1957); Tratado de la Unión Europea (Maastrich, 1992).
51
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
52
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
Muchas organizaciones
intergubernamentales han llegado a
la conclusión de que las empresas
deben respetar los derechos
humanos, y algunas normas
internacionales, explícitamente o por
53
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
54
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
2
Véanse el apartado h), párrafo 2, artículo 14 de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer; el apartado c), párrafo 2, artículo 24 de la
Convención sobre los Derechos del Niño; los artículos 20, 26, 29 y 46 del Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra, de 1949; los artículos 85, 89 y 127 del
Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra, de 1949; los artículos 54 y 55 del Protocolo adicional I, de 1977; los artículos 5 y 14 del
Protocolo adicional II, de 1977; y el preámbulo de la Declaración de Mar del Plata de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua. Véanse también el párrafo 18.47 del Programa
21, en Informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, Río de Janeiro, 3 a 14 de junio de 1992 (A/CONF.151/26/Rev. 1) (vol. I y vol. I/corr. 1, vol.
II, vol. III y vol. III/corr. 1) (publicación de las Naciones Unidas, n.º de venta: S.93.I.8), vol. I: resoluciones adoptadas por la Conferencia, resolución 1, anexo II; el Principio n.º 3 de la
Declaración de Dublín sobre el Agua y el Desarrollo Sostenible, Conferencia Internacional sobre el Agua y el Medio Ambiente (A/CONF.151/PC/112); el Principio n.º 2 del Programa de
Acción, en Informe de la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre la Población y el Desarrollo, El Cairo, 5 a 13 de septiembre de 1994 (publicación de las Naciones Unidas,
n.º de venta: S.95.XIII.18), cap. I, resolución 1, anexo; los párrafos 5 y 19 de la recomendación (2001) 14 del Comité de Ministros a los Estados Miembros sobre la Carta Europea de
Recursos Hídricos; y la resolución 2002/6 de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos acerca de la promoción del ejercicio del derecho a disponer de agua
potable. Véase asimismo el informe sobre la relación entre el disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales y la promoción del ejercicio del derecho a disponer de agua potable
y servicios de saneamiento (E/CN.4/Sub.2/2002/10), presentado por el Relator Especial de la Subcomisión sobre la promoción del derecho al agua potable y a servicios de saneamiento,
el señor El Hadji Guissé.
55
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
56
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
a) Garantizar el acceso a la
cantidad esencial mínima de
agua que sea suficiente y apta
para el uso personal y doméstico
y prevenir las enfermedades.
b) Asegurar el derecho de acceso
al agua y las instalaciones y
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
compromisos generales de
conservación de sus humedales y
tiene la obligación de designar al
menos un humedal para ser incluido
en la Lista de humedales de
importancia internacional.
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
Naciones Código Fue realizado en 1985 y, aunque no Este documento es la base ética sobre la
Unidas Internacional tiene la fuerza de un convenio que que se asientan los registros nacionales de
(FAO) de Conducta obligue a las partes a su productos fitosanitarios, y el actual
para la cumplimiento, constituye un Registro Único Europeo, que está en
Distribución y compromiso de los gobiernos y de la proceso de construcción. Supuso un
Uso de industria de plaguicidas, quienes consenso entre el sector privado y la
Plaguicidas de reconocen sus contenidos como un sociedad sobre la necesidad de utilizar de
la FAO conjunto de principios rectores para un modo racional los productos químicos
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
usos aceptables y su
disponibilidad para cada sector del
público.
Naciones Informe El informe considera que “es inútil Este documento, realizado por la Comisión
Unidas Brundtland encarar los problemas ambientales Mundial del Medio Ambiente y el
(1987): sin una perspectiva más amplia que Desarrollo por encargo de Naciones
“Nuestro abarque los factores que sustentan Unidas, señaló que, sólo aplicando el
Futuro la pobreza mundial y la desigualdad criterio del desarrollo sostenible, era posible
Común” internacional”. Se señala el enfrentar los desafíos ambientales y que no
compromiso que deben tener los había una formula única para todos los
países industrializados para ayudar a países, sino que habría de ser adaptada por
los menos desarrollados, se cada país a sus realidades ecológicas,
recomienda que cada política sobre sociales y políticas.
desarrollo y medio ambiente busque
con urgencia satisfacer las
necesidades de trabajo, alimento,
energía, agua, higiene; el equilibrio
poblacional aceptable con el medio;
la reorientación de la tecnología y el
control de los riesgos ambientales,
así como la introducción de
parámetros ambientales en las
decisiones económicas.
Naciones Protocolo de Este Protocolo, realizado en 1987, Es un protocolo muy importante por los
Unidas Montreal se deriva del Convenio de Viena de problemas globales que causan las SAO.
relativo a las 1985 (donde se regulan En la actualidad ha pasado a segundo
Sustancias específicamente los plano, con el tema del cambio climático,
Agotadoras clorofluorocarbonos [CFC] de con el cual está relacionado.
de la Capa de manera general sin establecer
Ozono (SAO) plazos ni mecanismos concretos), y
en él se logró definir las medidas
particulares que sus signatarios
debían tomar para limitar la
producción y uso de las Sustancias
Agotadoras del Ozono (SAO); se
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
El Convenio dirige sus esfuerzos a El Convenio reconoce, por primera vez, que
seis secciones: 1) El principio de la conservación de la diversidad biológica
cooperación, donde se busca la es una preocupación común para la
colaboración conjunta entre países humanidad y forma parte del proceso de
para elaborar estrategias regionales desarrollo. El Convenio abarca todos los
e internacionales, en las que se ecosistemas, especies y recursos
evalúa el impacto ambiental de genéticos, a los que define como todo
estas acciones. 2) La conservación material biológico de origen animal,
in situ, donde no sólo se tengan en vegetal o microbiano, de valor real o
cuenta las áreas protegidas, sino potencial, que contenga unidades
también las zonas de funcionales de la herencia. Establece
amortiguamiento para la nexos entre las medidas tradicionales de
restauración de ecosistemas y la conservación y la meta económica de
recuperación de especies. 3) utilizar de forma sostenible los recursos
Conservación ex situ, que es un biológicos. Sienta principios para la
complemento de la anterior para la distribución justa y equitativa de los
recuperación de especies y la beneficios resultantes de la utilización de
recolección de material genético. 4) recursos genéticos, en particular, cuando
Investigación, capacitación científica se destinan a usos comerciales. Aborda,
y educación, donde se destaca lo asimismo, el desarrollo y la transferencia
importante de difundir la información de tecnologías, la distribución de
y la transferencia de tecnología para beneficios y la seguridad de la
la conservación de la biodiversidad. biotecnología.
5) La Evaluación de Impacto
Ambiental, que deberán realizar los
países sobre los proyectos y las
repercusiones e indemnizaciones
que se tengan que adoptar ante el
siniestro con otros países. 6) Gestión
de la biotecnología, donde se
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
destaca la importancia de la
información y la distribución de los
beneficios.
Naciones Convención La CMNUCC, ratificada por 186 La Convención reconoce como principios
Unidas Marco de las países, tiene como objetivo último básicos de funcionamiento el derecho al
Naciones lograr una estabilización de las desarrollo sostenible de las partes y las
Unidas sobre concentraciones de gases de efecto responsabilidades comunes pero
el Cambio invernadero en la atmósfera con el diferenciadas que éstas tienen.
Climático fin de impedir perturbaciones
(CMNUCC) peligrosas de carácter En consecuencia, las partes que son países
antropogénico en el sistema desarrollados deben proporcionar recursos
climático. financieros nuevos y adicionales para
cubrir los gastos que efectúen las partes
Las medidas que adopten los países en desarrollo, en cumplimiento de sus
miembros para lograr este objetivo obligaciones de remisión de información y
deben inspirarse en una serie de adoptar todas las medidas posibles para
principios recogidos en el artículo 3 promover, facilitar y financiar la
de la Convención: (i) la protección transferencia de tecnología y el acceso a
del sistema climático en beneficio conocimientos sólidos desde un punto de
de las generaciones presentes y vista ambiental. El cumplimiento de este
futuras, (II) las responsabilidades compromiso financiero, teniendo en cuenta
comunes pero diferenciadas de las que las prioridades esenciales han de ser
partes, (iii) el principio precautorio, el desarrollo económico y social y la
por el que la falta de total erradicación de la pobreza, es condición
certidumbre científica no debería necesaria para que las partes que son
utilizarse para posponer las medidas países en desarrollo cumplan con sus
de mitigación del cambio climático obligaciones en el contexto de la
cuando haya amenaza de daño Convención.
grave, (iv) el derecho al desarrollo
sostenible de las partes y (v) la En el Convenio se reconoce explícitamente
cooperación para la promoción de el papel que los ecosistemas forestales
un sistema económico internacional desempeñan en la mitigación del exceso
abierto y propicio al crecimiento de gases de efecto de invernadero en la
económico y desarrollo sostenible de atmósfera a través de su secuestro y
todas las partes. fijación en forma de materia vegetal.
Los compromisos más significativos
que deben asumir todas las partes Las consecuencias que habrían de
son los siguientes (artículo 4 de la derivarse del mensaje dado por el
Convención): La elaboración y Convenio son fundamentalmente dos:
publicación periódica de inventarios
nacionales de emisiones - La necesidad de conservar los
antropogénicas de todos los gases ecosistemas forestales existentes,
de efecto invernadero no controlados mejorar su estado y rendimiento
por el Protocolo de Montreal ecológico (evitar la degradación, el
(artículo 4.1.a); la elaboración y decaimiento por plagas y enfermedades,
aplicación de programas nacionales la destrucción por incendios o por
de medidas para la mitigación del cambio de uso), y fomentar el desarrollo
cambio climático (artículo 4.1.b) y la de nuevos espacios forestales donde
comunicación de las partes a la sea posible.
Conferencia de la información - Los efectos perniciosos que el cambio
relativa a la aplicación de la climático va a tener en la salud,
Convención (artículo 4.1.j). mantenimiento y supervivencia de los
bosques a nivel mundial en un futuro
El resto de los compromisos próximo, con las consecuencias
aceptados por todas las partes son derivadas para el bienestar y
de carácter más genérico, como, por sostenibilidad de nuestra sociedad.
ejemplo, promover el desarrollo,
aplicación y difusión de tecnologías
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
Naciones Convenio de Fue suscrito en mayo del 2001 y Se señalan medidas para reducir o liminar
Unidas Estocolmo busca proteger la salud humana y el las liberaciones de COP derivadas de
sobre medio ambiente frente a estas existencias o desechos, por lo que se
Contaminante sustancias aplicando el Principio de deben adoptarse medidas para su gestión
s Orgánicos Precaución. Para tal efecto, se segura, eficiente y ambientalmente
Persistentes establecen una serie de medidas racional.
(COP) (2001) para reducir o eliminar las
liberaciones derivadas de la
producción, importación y utilización
de estos productos químicos. Si bien
se establece un listado inicial de
productos químicos, también se crea
una instancia de revisión para
considerar la inclusión de otros
productos que puedan ser añadidos
a esta lista.
Naciones Conferencia Se determina cómo el agua Se establecieron algunas claves:
Unidas Internacional desempeña una función vital en • Satisfacer las necesidades de agua
sobre Agua relación con la salud humana, los segura de los pobres.
Dulce (Dublín medios de sustento, el crecimiento • La descentralización local, donde la
+ 10), Bonn económico y el mantenimiento de política nacional logra satisfacer las
(2001) los ecosistemas. necesidades de la comunidad.
• Mejorar el alcance a través de nuevas
asociaciones.
• Mejorar la armonía a largo plazo con la
naturaleza y la vecindad a través de los
acuerdos cooperativos de las cuencas
hidrográficas, con el agua como el mejor
medio para favorecer convenios y/o
acuerdos entre países.
• Una gobernabilidad más fuerte y con
mejor desempeño.
FAO Conferencia Los objetivos de la Conferencia eran Es importante considerar al ecosistema en
de Reikiavik reunir y examinar los mejores la ordenación de la pesca al proporcionar
sobre la conocimientos disponibles sobre las un marco dentro del cual los Estados y las
Pesca cuestiones relativas al ecosistema organizaciones de ordenación pesquera
Responsable marino, a fin de conocer la manera mejorarían los resultados de dicha
en el de incluir los aspectos relativos al ordenación, mediante el fortalecimiento y
Ecosistema ecosistema en la ordenación de la sostenimiento de la capacidad de
Marino (2001) pesca de captura y determinar las ordenación, incluidos los marcos científico,
dificultades futuras y las estrategias jurídico e institucional y los efectos de
correspondientes. otras actividades continentales o costeras
sobre la ordenación y sostenibilidad de las
actuaciones en el ecosistemas marino.
Naciones Cumbre Fue celebrada en el año 2002 y se Los líderes mundiales se comprometieron
Unidas Mundial sobre identificaron tres problemas a emprender acciones concretas y
Desarrollo fundamentales: la erradicación de la medidas en todos los niveles para alentar
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FAO Tratado El Tratado está auspiciado por la Los recursos fitogenéticos para la
Internacional FAO, en armonía con el Convenio alimentación y la agricultura son motivo de
sobre los sobre la Diversidad Biológica. Debe preocupación común para todos los países,
Recursos su origen, y sustituye, al Compromiso puesto que todos dependen en una medida
Fitogenéticos Internacional sobre Recursos muy grande de los recursos fitogenéticos
(2004) Fitogenéticos, que era un acuerdo para la alimentación y la agricultura
voluntario adoptado por la FAO en procedentes de otras partes.
noviembre de 1983 y fue el primer
instrumento internacional para tratar La conservación, prospección, recolección,
expresamente la conservación y la caracterización, evaluación y
utilización sostenible de los recursos documentación de los recursos
fitogenéticos “de interés económico fitogenéticos para la alimentación y la
y/o social, en particular para la agricultura son esenciales para alcanzar
agricultura”. los objetivos de la Declaración de Roma
sobre la Seguridad Alimentaria Mundial y
A pesar de contar con muchos el Plan de Acción de la Cumbre Mundial
apoyos, el Compromiso también sobre la Alimentación y para un desarrollo
suscitó muchas reservas en algunos agrícola sostenible para las generaciones
países, al existir un conflicto entre la presente y futuras, y que es necesario
disponibilidad gratuita de los fortalecer con urgencia la capacidad de los
recursos y la protección de los países en desarrollo y los países con
derechos de los fitomejoradores economía en transición a fin de llevar a
profesionales, también por los cabo tales tareas.
regímenes de propiedad intelectual
que recompensaban a los Los derechos reconocidos en el presente
fitomejoradores profesionales, Tratado a conservar, utilizar, intercambiar y
mientras se ignoraba la aportación vender semillas y otro material de
de generaciones de agricultores al propagación conservados en las fincas y a
desarrollo y a la conservación de los participar en la adopción de decisiones y
recursos de los que dependían los en la distribución justa y equitativa de los
fitomejoradores. Con la adopción del beneficios que se deriven de la utilización
Convenio sobre la Diversidad de los recursos fitogenéticos para la
Biológica (CDB), el acceso a los alimentación y la agricultura es
recursos fitogenéticos para la fundamental para la aplicación de los
alimentación y la agricultura pasaron derechos del agricultor, así como para su
a ser sujeto de acuerdos bilaterales promoción nacional e internacional.
entre los países de procedencia y los
que deseaban utilizarlos. Las cuestiones relativas a la ordenación de
los recursos fitogenéticos para la
El sistema multilateral se aplica a 64 alimentación y la agricultura están en el
géneros, que incluyen los cultivos y punto de confluencia entre la agricultura, el
forrajes principales, establecidos medio ambiente y el comercio, y están
sobre la base de dos criterios: la convencidas de que debe haber sinergia
importancia para la seguridad entre estos sectores.
alimentaria y el nivel de
interdependencia entre los países. A
escala mundial, estos cultivos Los objetivos del presente Tratado son la
proporcionan aproximadamente el conservación y la utilización sostenible de
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
para la Alimentación y la
Agricultura de la FAO y la Red de
Información sobre los Recursos
Genéticos para todo el Sistema
(SINGER) del GCIAI.
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
PNUMA Enfoque El 8 de febrero de 2006, en Dubai El alcance del SAICM incluye aspectos
Estratégico (Emiratos Árabes Unidos), más de ambientales, económicos, sociales, de
para la 140 delegados gubernamentales de salud y trabajo de la seguridad química, y
Gestión de los ministerios de ambiente y de comprende productos químicos usados en
Productos salud adoptaron una serie de la agricultura y la industria, con la idea de
Químicos a acuerdos para impulsar de manera promover el desarrollo sostenible y cubrir
Nivel voluntaria el llamado Enfoque todas las etapas del ciclo de vida de las
Internacional Estratégico para la Gestión de sustancias químicas. Esto comprende su
(SAICM) Productos Químicos a Nivel uso en productos, aunque en un pie de
Internacional (SAICM: Strategic página se aceptó que algunos países
Approach to International Chemicals pueden exentar del alcance del SAICM
Management), en el marco de la algunos aspectos del sector farmacéutico
Conferencia Internacional sobre y aditivos alimenticios.
Gestión de Productos Químicos.
El Plan de Acción Mundial del SAICM está
Los acuerdos del SAICM logrados estructurado en esferas de trabajo con
en la conferencia están contenidos actividades, metas e indicadores conexos
en tres documentos: Declaración que comprenden los plaguicidas, niños y
Ministerial de Alto Nivel, Estrategia seguridad química, las sustancias
de Política Global y Plan de Acción persistentes, bioacumulativas, tóxicas o
Mundial. Para dar seguimiento al COP, las que provocan cáncer y
SAICM, se acordó establecer un mutagénesis o efectos en el sistema
secretariado, con sede en Ginebra, endocrino, reproductivo, inmunológico o
dentro del Programa de Naciones nervioso, a las cuales se deben buscar
Unidas para el Medio Ambiente opciones para sustituirlas, entre otras
(PNUMA). Este organismo y la OMS actividades.
asumirán un papel de liderazgo en
sus áreas de competencia. El plan también comprende esferas en
materia de salud y seguridad en el trabajo,
Es importante señalar que en el plan mercurio, registro de emisiones y
de acción del SAICM se recomienda transferencia de contaminantes,
incluir a representantes de la evaluación, gestión y comunicación de
sociedad civil en los comités riesgos, y etiquetado, entre otras.
gubernamentales que formulen,
apliquen y supervisen la aplicación En cuanto a plaguicidas, el Plan de Acción
del enfoque estratégico. Mundial incluye actividades como la de
basar las decisiones nacionales sobre los
Los acuerdos del SAICM se deben plaguicidas altamente tóxicos en una
analizar en la perspectiva de evaluación de sus peligros intrínsecos y
impulsar un enfoque estratégico a exposición local prevista a ellos; sustituir
escala internacional que permita los plaguicidas altamente tóxicos y
lograr la meta para el año 2020: que promover el control eficaz por métodos no
las sustancias químicas se químicos; así como impartir capacitación
produzcan y usen de manera que se en prácticas agrícolas ecológicas, incluso
reduzcan significativamente los las que no usan productos químicos.
daños a la salud y el ambiente. Esta
meta es un compromiso establecido
en el Plan de Implementación de
Johannesburgo de la Cumbre
Mundial sobre el Desarrollo
Sostenible, celebrada en
Johannesburgo en 2002, y está
relacionada con el llamado Cambio
de los Patrones no Sostenibles de
Producción y Consumo, en
cumplimiento de lo trazado desde
1992 por la comunidad internacional
en el capítulo 19 de la Agenda 21.
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
RELEVANCIA PARA EL
ORGANISMO DOCUMENTO CONTENIDO
SECTOR
Comisión En Centroamérica trabaja con Para alcanzar su misión, la La importancia que tiene
Centroamerican tres convenios: CCAD dispone del PARCA, para el sector radica en:
a de Ambiente y • Convenio de conservación una estrategia a medio y
Desarrollo de la biodiversidad y largo plazo que aborda • La internalización de la
(CCAD) protección de áreas directamente los retos agenda ambiental
silvestres prioritarias. ambientales de la región. El regional en las
• Convenio regional sobre PARCA se plantea como autoridades nacionales
cambio climático. objetivo principal: “Contribuir ambientales.
• Convenio de conservación al desarrollo sostenible de la
de ecosistemas naturales, región centroamericana, • El fortalecimiento de la
forestales y desarrollo de fortaleciendo el régimen de participación de los países
plantaciones forestales. cooperación e integración en los procesos técnicos
para la gestión ambiental”. El regionales a través de los
La Comisión ha elaborado el cumplimiento de tal objetivo comités técnicos.
Plan Ambiental de la Región se desarrolla a través de tres
Centroamericana (PARCA) áreas estratégicas de acción: • La participación
2005-2015. ciudadana.
1. Prevención y control de
la contaminación • El diálogo con donantes.
CW
ambiental.
2. Conservación y uso
sostenible del
patrimonio natural.
3. Fortalecimiento
institucional de la
CCAD.
Comunidad La CAN cuenta con: Lineamientos para la gestión La CAN es una
Andina de ambiental y el desarrollo organización subregional
Naciones (CAN) • Lineamientos para la sostenible en la Comunidad con personería jurídica
gestión ambiental y Andina: internacional constituida por
desarrollo sostenible en la Bolivia, Colombia, Ecuador,
CAN. Éstos constituyen el primer Perú y Venezuela y por los
• Estrategia andina de esfuerzo colectivo concreto órganos e instituciones del
biodiversidad para los en materia ambiental en la Sistema Andino de
países del trópico andino. subregión andina. Se Integración (SAI), cinco
organizan en dos ámbitos y países que por su ubicación
cuatro grandes temas y geográfica son Andino-
proponen acciones para ser Amazónicos. Su sede se
ejecutadas en los próximos encuentra en Lima.
cinco años.
La importancia para el
Ámbito interno. El tema sector se basa en buscar
ambiental en el Proceso de objetivos comunes en la
Integración Andino, que subregión en los que poder
incorpora las trabajar conjuntamente, y en
consideraciones ambientales tratar de tener una postura
en la definición y ejecución común en los foros
de los programas y internacionales.
actividades dentro del
proceso de integración
andino, de manera que
oriente los procesos
regionales hacia el desarrollo
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Migratorias de la fauna
silvestre (CMS).
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propuestas de la Comisión
que tengan repercusiones
significativas. Se ha instado
al Consejo en sus diversas
composiciones a que
establezca sus estrategias
en esa línea.
Unión Europea Tratado de Ámsterdam. El artículo 2 de dicho El desarrollo sostenible se
Entrada en vigor el 1 de Tratado establece, como uno consolida como una de las
mayo de 1999. de los objetivos de la UE: misiones de la Unión
“Promover el progreso Europea, junto con el
económico y social y un alto principio de integración del
nivel de empleo y conseguir medio ambiente en las
un desarrollo equilibrado y demás políticas
sostenible”. comunitarias.
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
22 de noviembre de 2004.
Su finalidad es servir de
herramienta a los Estados
miembros para asistir a los
países en desarrollo en sus
esfuerzos en la lucha contra
el cambio climático y en la
ejecución de la CMNUCC y
el Protocolo de Kioto. Para
cumplir este objetivo se
definen cuatro prioridades
estratégicas:
i. Subrayar la importancia
del cambio climático en el
diálogo político de alto
nivel, tanto con los países
en desarrollo como dentro
de la UE y con otras
instituciones donantes.
ii. Apoyar la adaptación al
cambio climático mediante
la integración de la gestión
de riesgos climáticos en
las políticas de los países
en desarrollo y el apoyo a
la investigación en
impactos, vulnerabilidad y
adaptación en los países
en desarrollo.
iii. Apoyar la mitigación del
cambio climático,
apoyando modelos de
desarrollo que limiten el
crecimiento de las
emisiones de gases de
efecto invernadero,
promoviendo la
accesibilidad a tecnologías
limpias y favoreciendo las
inversiones privadas en
proyectos de desarrollo
limpio.
iv. Apoyar el fortalecimiento
de capacidades mediante
la concienciación pública
en los países en desarrollo
y el desarrollo de
capacidades humanas e
institucionales para la
ejecución de la CMNUCC
y del Protocolo de Kioto.
Unión Europea Directiva 79/409/CEE del La Directiva identifica 200 La Directiva Aves pretende
(Biodiversidad) Consejo, de 2 de abril de 1979, especies y subespecies la conservación a largo
relativa a la conservación de las
aves silvestres. amenazadas que necesitan plazo de todas las especies
una especial atención. Los de aves silvestres de la UE.
Estados miembros de la UE Establece un régimen
deben designar zonas de general para la protección y
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Unión Europea: Directiva 2003/87/CE del La Directiva establece un La Directiva tiene por objeto
(Cambio Parlamento Europeo y del régimen para el comercio de contribuir al cumplimiento
Climático) Consejo, de 13 de octubre derechos de emisión de de los compromisos de la
de 2003, por la que se gases de efecto invernadero Comunidad y de sus
establece un régimen para en la Comunidad («el Estados miembros de
el comercio de derechos de régimen comunitario») a fin reducir las emisiones
emisión de gases de efecto de fomentar reducciones de antropogénicas de gases de
invernadero en la las emisiones de gases de efecto invernadero
Comunidad y por la que se efecto invernadero de una conforme al Protocolo de
modifica la Directiva forma eficaz en relación con Kioto, aprobado mediante la
96/61/CE del Consejo. el coste y económicamente Decisión 2002/358/CE del
eficiente, al tiempo que Consejo, de 25 de abril de
reconoce que, a más largo 2002, relativa a la
plazo, habrá que reducir las aprobación, en nombre de la
emisiones mundiales de Comunidad Europea, del
gases de efecto invernadero Protocolo de Kioto de la
en aproximadamente un Convención marco de las
70% respecto a los niveles Naciones Unidas sobre el
de 1990. Cambio Climático, y al
cumplimiento conjunto de
los compromisos contraídos
con arreglo al mismo.
Directiva 2004/101/CEE del El Protocolo de Kioto Se articula un mecanismo
Parlamento Europeo y del contempla tres instrumentos para convertir los créditos
Consejo, de 27 de octubre denominados “mecanismos de la AC y del MDL en
de 2004, por la que se flexibles”, que permiten a los derechos de emisión
modifica la Directiva países con compromisos de (unidad de intercambio en el
2003/87/CE, por la que se reducción o limitación de régimen comunitario de
establece un régimen para emisiones de gases de comercio) para que los
el comercio de derechos de efecto invernadero alcanzar utilicen los titulares de las
emisión de gases de efecto parte de sus objetivos instalaciones en el
invernadero en la aprovechando las cumplimiento de sus
Comunidad con respecto a oportunidades de reducir las obligaciones.
los mecanismos de emisiones en otros países a
proyectos del Protocolo de un coste más bajo.
Kioto.
Los tres mecanismos de
flexibilidad son: el comercio
de emisiones, el mecanismo
de aplicación conjunta (AC)
y el mecanismo de desarrollo
limpio (MDL). La AC y el
MDL se conocen con el
nombre de mecanismos
basados en proyectos.
Permiten la generación de
créditos cuando los
proyectos logran mayores
reducciones de las que se
habrían producido de no
haberse realizado el
proyecto.
105
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
comercio de derechos de
emisión de la Directiva
2003/87/CE anterior, para
rebajar los costes en la
reducción de las emisiones
en la UE al tiempo que se
contribuye al desarrollo
sostenible mundial.
Institucional
2004
- Real Decreto 181/2004, de 30 de enero, por el que se modifica el Real Decreto 1415/2000, de 21 de julio, por el
que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Medio Ambiente (Bohena 27, de 31.01.04).
- Real Decreto 1477/2004, de 18 de junio, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de
Medio Ambiente (BOE n.º 148, de 19.06.04).
- Orden MAM/1236/2004, de 4 de mayo, sobre delegación de competencias del Ministerio de Medio Ambiente
(BOE n.º 11, de 07.05.04).
2005
- Real Decreto 2355/2004, de 23 de diciembre, por el que se regulan la estructura y funciones del Consejo Asesor
de Medio Ambiente (BOE n.º 12, de 14.01.05).
- Real Decreto Ley 5/2005, de 11 de marzo, de reformas urgentes para el impulso a la productividad y para la
mejora de la contratación pública (BOE n.º 62 de 11.03.05).
- Real Decreto 236/2005, de 4 de marzo, por el que se modifica el Real Decreto 1477/2004, de 18 de junio, por el
que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Medio Ambiente (BOE n.º 65, de 17.03.05).
- Real Decreto 1124/2005, de 26 de septiembre, por el que se modifica el Real Decreto 1477/2004, de 18 de
junio, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Medio Ambiente (BOE n.º 238, de
05.10.05).
- Orden MAM/4367/2004, de 21 de diciembre, por la que se regula la Comisión de Estadística del Ministerio de
Medio Ambiente (BOE n.º 5, de 06.01.2005).
- Orden MAM/107/2005, de 17 de enero, por la que se modifica la Orden MAM/2571/2002, de 11 de octubre,
que regula la composición y funciones de la Comisión de Retribuciones del Departamento (BOE n.º 27, de
01.02.05).
- Orden MAM/224/2005, de 28 de enero, sobre delegación de competencias del Ministerio de Medio Ambiente
(BOE n.º 35, de 10.02.05).
- Orden MAM/927/2005, de 1 de abril, por la que se modifica la Orden de 27 de septiembre de 2001, que regula la
Comisión Ministerial de Informática del Departamento (BOE n.º 88, de 13.04.05).
- Orden MAM/1390/2005, de 10 de mayo, por la que se regula la Inspección General de Servicios del Ministerio de
Medio Ambiente (BOE n.º 119, de 19.05.05).
2006
- Ley 9/2006, de 28 de abril, sobre evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio
ambiente (BOE n.º 102, de 29.04.06).
- Ley 27/2006, de 18 de julio, por la que se regulan los derechos de acceso a la información, de participación
pública y de acceso a la justicia en materia de medio ambiente (incorpora las Directivas 2003/4/CE y
2003/35/CE) (BOE n.º 171, de 19.07.06).
- Orden MAM/1573/2006, de 16 de mayo, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de
subvenciones a organizaciones no gubernamentales para gastos de funcionamiento (BOE n.º 123, de 24.05.06).
- Ley 28/2006, de 18 de julio, de Agencias estatales para la mejora de los servicios públicos.
106
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
2004
- Real Decreto 435/2004, de 12 de marzo, por el que se regula el Inventario nacional de zonas húmedas (BOE n.º 73,
de 25.03.04).
- Real Decreto Ley 2/2004, de 18 de junio, por el que se modifica la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico
Nacional (BOE n.º 148, de 19.06.04).
- Real Decreto Ley 4/2004, de 2 de julio, por el que se adoptan determinadas medidas relacionadas con los daños
ocasionados por el accidente del buque Prestigie (BOE n.º 160, de 03.07.04).
- Real Decreto 2129/2004, de 29 de octubre, por el que se modifica el Real Decreto 650/1987, de 8 de mayo, por el
que se definen los ámbitos territoriales de los organismos de cuenca y de los planes hidrológicos (BOE n.º 268, de
06.11.04).
- Real Decreto 2130/2004, de 29 de octubre, sobre traspaso de funciones y servicios de la Administración del Estado
a la Comunidad Autónoma de Andalucía en materia de recursos y aprovechamientos hidráulicos (Confederación
Hidrográfica del Sur) (BOE n.º 276, de 16.11.04).
- Real Decreto 2182/2004, de 12 de noviembre, por el que se crea el Centro para la Prevención y Lucha contra la
Contaminación Marítima y del Litoral (BOE n.º 276, de 16.11.04).
- Real Decreto 2130/2004, de 29 de octubre, sobre traspaso de funciones y servicios de la Administración del Estado
a la Comunidad Autónoma de Andalucía en materia de recursos y aprovechamientos hidráulicos (Confederación
Hidrográfica del Sur) (BOE n.º 276, de 16.11.04).
- Orden MAM/1873/2004, de 2 de junio, por la que se aprueban los modelos oficiales para la declaración de vertido y
se desarrollan determinados aspectos relativos a la autorización de vertido y liquidación del canon de control de
vertidos regulados en el Real Decreto 606/2003, de 23 de mayo, de reforma del Real Decreto 849/1986, de 11 de
abril, por el que se aprueba el Reglamento de Dominio Público Hidráulico, que desarrolla los Títulos preliminar, I, IV, V,
VI y VII de la Ley 29/1985, de 2 de agosto, de Aguas (BOE n.º 147, de 18.06.04).
- Orden MAM/2872/2004, de 19 de agosto, por la que se aprueban las bases reguladoras de las subvenciones a las
plantas potabilizadoras de agua en Canarias para 2004 (BOE n.º 210, de 31.08.04).
2005
- Real Decreto 1265/2005, de 21 de octubre, por el que se adoptan medidas administrativas excepcionales para la
gestión de los recursos hidráulicos y para corregir los efectos de la sequía en las cuencas hidrográficas de los ríos
Júcar, Segura y Tajo (BOR n.º 256, de 26.10.05).
- Real Decreto-Ley 15/2005, de 16 de diciembre, de medidas urgentes para la regulación de las transacciones de
derechos al aprovechamiento de agua (BOE n.º 301, de 17.12.05).
- Real Decreto 1419/2005, de 25 de noviembre, por el que se adoptan medidas administrativas excepcionales para la
gestión de los recursos hidráulicos y para corregir los efectos de la sequía en las cuencas hidrográficas de los ríos
Guadiana, Guadalquivir y Ebro (BOE n.º 301, de 17.12.05).
- Ley 11/2005, de 22 de junio, por la que se modifica la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional
(BOE n.º 149, de 23.06.05).
- Orden MAM/896/2005, de 31 de marzo, por la que se delega en los Presidentes de las Confederaciones
Hidrográficas determinadas competencias relativas a obras incluidas en los programas de actuación de las
sociedades estatales constituidas al amparo del artículo 132 del texto refundido de la Ley de Aguas, aprobado por el
Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio (BOE n.º 84, de 08.04.05).
2006
- Real Decreto 5/2006, de 13 de enero, por el que se modifica el Real Decreto 928/1989, de 21 de julio, por el que
se constituye el organismo de cuenca Confederación Hidrográfica del Guadiana (BOE n.º 12, de 14.01.06).
- Orden MAM/161/2006, de 12 de enero, por la que se establecen las bases reguladoras de las subvenciones a las
plantas potabilizadoras para desalación de agua de mar en Canarias (BOE n.º 27, de 01.02.06).
- Orden MAM/985/2006, de 23 de marzo, por la que se desarrolla el régimen jurídico de las entidades colaboradoras
de la administración hidráulica en materia de control y vigilancia de calidad de las aguas y de gestión de los vertidos
al dominio público hidráulico (BOE n.º 81, de 05.04.06).
- Orden MAM/1402/2006, de 12 de abril, por la que se hace pública la convocatoria de las subvenciones a las
plantas potabilizadoras para desalación de agua de mar en Canarias (BOE n.º 112, de 11.05.06).
107
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
2004
-Orden INT/249/2004, de 5 de febrero, por la que se regula la baja definitiva de los vehículos descontaminados al
final de su vida útil (BOE n.º 37, de 12.02.04).
- Orden PRE/473/2004, de 25 de febrero, por la que se modifica el anexo I del Real Decreto 1406/1989, de 10 de
noviembre, por el que se imponen limitaciones a la comercialización y al uso de ciertas sustancias y preparados
peligrosos (éter de pentabromodifenilo, éter de octabromodifenilo) (BOE n.º 50, de 27.02.04).
- Orden PRE/935/2004, de 6 de abril, por la que se modifican los anexos II de los Reales Decretos 280/1994, de 18
de febrero, y 569/1990, de 27 de abril, por los que se establecen los límites máximos de residuos de plaguicidas y
su control en determinados productos de origen vegetal y animal (BOE n.º 89, de 13.04.04).
- Orden PRE/1393/2004, de 20 de mayo, por la que se incluyen las sustancias activas trifloxistrobin, carfentrazona-
etil, mesotrione, fenamidona, isoxaflutol, mecoprop, mecoprop-p, propiconazol, coniothyrium minitans, molinato, tiram,
ziram, flurtamona, flufenacet, yodosulfuron, dimetenamida-p, picoxistrobin, fostiazato, siltiofam, paraquat, mesosulfuron,
propoxicarbazona y zoxamida en el Anexo I del Real Decreto 2163/1994, de 4 de noviembre, por el que se implanta
el sistema armonizado comunitario de autorización para comercializar y utilizar productos fitosanitarios (BOE n.º 123,
de 21.05.04).
- Orden PRE/1954/2004, de 22 de junio, por la que se modifica el anexo I del Real Decreto 1406/1989, de 10 de
noviembre, por el que se imponen limitaciones a la comercialización y uso de ciertas sustancias y preparados
peligrosos (nonilfenol, etoxilados de nonilfenol y cemento) (BOE n.º 152, de 24.06.04).
- Orden MAM/2544/2004, de 21 de julio, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de ayudas
para la realización de proyectos de investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica contemplados en los
Planes Nacionales de Residuos y Recuperación de Suelos Contaminados, en el marco del Programa Nacional de
Ciencias y Tecnologías Medioambientales del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación
Tecnológica 2004-2007 y se convocan para el año 2004 (BOE n.º 182, de 29.07.04).
- Orden MAM/2545/2004, de 21 de julio, por la que se regula la concesión de subvenciones para financiar el
transporte a la península, o entre islas, de los residuos generados en el año 2003 en las Illes Balears, Canarias y
Ceuta (BOE n.º 182, de 29.07.04).
- Orden PRE/3159/2004, de 28 de septiembre, por la que se modifica el anexo I del Real Decreto 1406/1989, de
10 de noviembre, por el que se imponen limitaciones a la comercialización y al uso de ciertas sustancias y
preparados peligrosos (métodos de ensayo de colorantes azoicos) (BOE n.º 240, de 05.10.04).
- Orden PRE/3673/2004, de 11 de noviembre, por la que se modifican los Anexos II de los Reales Decretos
280/1994, de 18 de febrero y 569/1990, de 27 de abril, por los que se establecen los límites máximos de residuos
de plaguicidas y su control en determinados productos de origen vegetal y animal (BOE n.º 274, de 13.11.04).
- Orden MAM/817/2004, de 10 de marzo, por la que se regula la concesión de las subvenciones por las actividades
de recuperación y valorización de aceites usados durante el año 2003 (BOE n.º 77, de 30.03.04). Modificada por la
Orden MAM/4143/2004, de 24 de noviembre (BOE n.º 303. de 17.12.04).
2005
- Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, por el que se establece la relación de actividades potencialmente
contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados (BOE n.º 15, de
18.01.05).
- Real Decreto 119/2005, de 4 de febrero, por el que se modifica el Real Decreto 1254/1999, de 16 de julio, por el
que se aprueban medidas de control de los riesgos inherentes a los accidentes graves en los que intervengan
sustancias peligrosas (BOE n.º 36, de 11.02.05).
- Real Decreto 208/2005, de 25 de febrero, sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos (BOE
n.º 49, de 26.02.05).
- Real Decreto 948 /2005, de 29 de julio, por el que se modifica el Real Decreto 1254/1999, de 16 de julio, por el
que se aprueban medidas de control de los riesgos inherentes a los accidentes graves en los que intervengan
sustancias peligrosas (BOE n.º 181, de 30.07.05).
- Orden PRE/556/2005, de 10 de marzo, por la que se modifica la Orden PRE/473/2004, de 25 de febrero, por la
que se modifica el anexo I del Real Decreto 1406/1989, de 10 de noviembre, por el que se imponen limitaciones a
la comercialización y al uso de ciertas sustancias y preparados peligrosos (éter de pentabromodifenilo, éter de
octabromodifenilo) (BOE n.º 60, de 11.03.05).
108
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
- Orden MAM/817/2005, de 21 de marzo, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de
ayudas a entidades y organizaciones no gubernamentales para la realización de campañas de sensibilización para la
prevención de la contaminación y del cambio climático (BOE n.º 78, de 01.04.05).
- Orden PRE/1253/2005, de 4 de mayo, por la que se incluyen las sustancias activas acetamiprid, tiacloprid,
imazosulfuron, laminarina, metoxifenozida, s-metolacloro, ampelomyces quisqualis y gliocladium catenulatum en el
Anexo I del Real Decreto 2163/1994, de 4 de noviembre, por el que se implanta el sistema armonizado comunitario
de autorización para comercializar y utilizar productos fitosanitarios y se modifica dicho Anexo (BOE n.º 111, de
10.05.05).
- Orden PRE/1933/2005, de 17 de junio, por la que se modifica el anexo I del Real Decreto 1406/1989, de 10 de
noviembre, por el que se imponen limitaciones a la comercialización y al uso de ciertas sustancias y preparados
peligrosos (dispositivos de perforación) (BOE n.º 149, de 23.06.05).
- Orden MAM/2191/2005, de 27 de junio, por la que se establecen las bases reguladoras para concesión de las
subvenciones por las actividades de recuperación y valorización de aceites usados (BOE n.º 162, de 08.07.05).
- Orden MAM/2192/2005, de 27 de junio, por la que se regulan las bases para la concesión de subvenciones para
financiar el transporte a la península, o entre islas, de los residuos generados en las Illes Balears, Canarias, Ceuta y
Melilla (BOE n.º 162, de 08.07.05).
- ORDEN PRE/3856/2005, de 12 de diciembre, por la que se incluyen las sustancias activas etoxazol y tepraloxidim,
en el anexo I del Real Decreto 2163/1994, de 4 de noviembre, por el que se implanta el sistema armonizado
comunitario de autorización para comercializar y utilizar productos fitosanitarios (BOE n.º 297, de 13.12.05).
- Real Decreto 1513/2005, de 16 de diciembre, por el que se desarrolla la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del
Ruido, en lo referente a la evaluación y gestión del ruido ambiental (BOE n.º 301, de 17.12.05).
2006
- Real Decreto 1619/2005, de 30 de diciembre, sobre la gestión de neumáticos fuera de uso (BOE n.º 2, de
03.01.06).
- Real Decreto 227/2006, de 24 de febrero, por el que se complementa el régimen jurídico sobre la limitación de las
emisiones de compuestos orgánicos volátiles en determinadas pinturas y barnices y en productos de renovación del
acabado de vehículos (BOE n.º 48, de 27.02.06).
- Real Decreto 228/2006, de 24 de febrero, por el que se modifica el Real Decreto 1378/1999, de 27 de agosto, por
el que se establecen medidas para la eliminación y gestión de los policlorobifenilos, policloroterfenilos y aparatos que
los contengan (BOE n.º 48, de 27.02.06).
- Real Decreto 252/2006, de 3 de marzo, por el que se revisan los objetivos de reciclado y valorización establecidos
en la Ley 11/1997, de 24 de abril, de Envases y Residuos de Envases, y por el que se modifica el Reglamento para
su ejecución, aprobado por el Real Decreto 782/1998, de 30 de abril (BOE n.º 54, de 04.03.06).
- Orden PRE/3/2006, de 12 de enero, por la que se modifica el anexo VI del Reglamento sobre clasificación,
envasado y etiquetado de preparados peligrosos, aprobado por el Real Decreto 255/2003, de 28 de febrero (BOE
n.º 11, de 13.01.06).
- Real Decreto 524/2006, de 28 de abril, por el que se modifica el Real Decreto 212/2002, de 22 de febrero, por el
que se regulan las emisiones sonoras en el entorno debidas a determinadas máquinas de uso al aire libre (BOE n.º
106, de 04.05.06).
Biodiversidad
2004
- Orden MAM/2784/2004, de 28 de mayo, por la que se excluye y cambian de categoría determinadas especies en
el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas (BOE n.º 197, de 16.08.04).
- Orden MAM/2927/2004, de 2 de septiembre, por la que se establecen las bases reguladoras y se convocan
subvenciones para la realización de actividades privadas por parte de las asociaciones, federaciones,
confederaciones y uniones que persigan finalidades ajustadas a los principios inspiradores de la Ley 4/1989, de
27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Fauna y Flora Silvestres durante el ejercicio 2004
(BOE n.º 218, de 09.09.04).
- Real Decreto 178/2004, de 30 de enero, por el que se aprueba el Reglamento general para el desarrollo y
ejecución de la Ley 9/2003, de 25 de abril, por la que se establece el régimen jurídico de la utilización confinada,
liberación voluntaria y comercialización de organismos modificados genéticamente (BOE n.º 27, de 31.01.04).
109
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
2005
- Real Decreto 1085/2005, de 16 de septiembre, por el que se establecen normas zoosanitarias para la importación
y tránsito por España de determinados ungulados vivos procedentes de terceros países (BOE n.º 229, de 24.09.05).
- Real Decreto 1229/2005, de 13 de octubre, por el que se regulan las subvenciones públicas con cargo a los
Presupuestos Generales del Estado en las áreas de influencia socioeconómica de los Parques Nacionales (BOE n.º
246, de 14.10.05).
- Real Decreto 1201/2005, de 10 de octubre, sobre protección de los animales utilizados para experimentación y
otros fines científicos (BOE n.º 252, de 21.10.05).
- Real Decreto 1261/2005, de 21 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de protección de obtenciones
vegetales (BOE n.º 265, de 05.11.05).
- Orden MAM/2231/2005, de 27 de junio, por la que se incluyen en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas
las especies Astragalus nitidiflorus y el Lagarto gigante de La Gomera y cambian de categoría el Urogallo
cantábrico y el Visón europeo (BOE n.º 165, de 12.07.05).
- Orden MAM/2350/2005, de 11 de julio, por la que se establecen las bases reguladoras de la concesión de
subvenciones a asociaciones, federaciones, confederaciones y uniones de asociaciones para la realización de
actividades privadas relacionadas con los principios inspiradores de la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de
conservación de los espacios naturales y de la fauna y flora silvestres, y asimismo para la realización de actividades
privadas que contribuyan al cumplimiento de las finalidades de la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes
(BOE n.º 171, de 19.07.05).
- Orden MAM/2698/2005, de 3 de agosto, por la que se establece la convocatoria de subvenciones para el año
2005 a asociaciones, federaciones, confederaciones y uniones de asociaciones para la realización de actividades
privadas relacionadas con los principios inspiradores de la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de conservación de los
espacios naturales y de la fauna y flora silvestres y, asimismo, para la realización de actividades privadas que
contribuyan al cumplimiento de las finalidades de la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes (BOE n.º 197,
de 18.08.05).
- Real Decreto Ley 11/2005, de 22 de julio, por el que se aprueban medidas urgentes en materia de incendios
forestales (BOE n.º 175, de 23.07.05).
- Real Decreto 949/2005, de 29 de julio, por el que se aprueban medidas en relación con las adoptadas en el Real
Decreto Ley 11/2005, de 22 de julio, por el que se aprueban medidas urgentes en materia de incendios forestales
(BOE n.º 183, de 02.08.05).
2006
- Real Decreto 609/2006, de 19 de mayo, por el que se declara, para incendios acaecidos en diversas comunidades
autónomas, la aplicación de las disposiciones contenidas en el Real Decreto Ley 11/2005, de 22 de julio, por el
que se aprueban medidas urgentes en materia de incendios forestales (BOE n.º 120, de 20.05.06).
- Ley 10/2006, de 28 de abril, por la que se modifica la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes (BOE n.º 52,
de 02.03.06).
2004
- Real Decreto 1796/2003, de 26 de diciembre, relativo al ozono en el aire ambiente (BOE n.º 11, de 13.01.04).
- Real Decreto 430/2004, de 12 de marzo, por el que se establecen nuevas normas sobre limitación de emisiones a
la atmósfera de determinados agentes contaminantes procedentes de grandes instalaciones de combustión, y se
fijan ciertas condiciones para el control de las emisiones a la atmósfera de las refinerías de petróleo (BOE n.º 69,
de 20.03.04).
- Real Decreto Ley 5/2004, de 27 de agosto, por el que se regula el régimen del comercio de derechos de emisión
de gases de efecto invernadero (BOE n.º 208, de 28.08.04).
- Real Decreto 1866/2004, de 6 de septiembre, por el que se aprueba el Plan nacional de asignación de derechos
de emisión, 2005-2007 (BOE n.º 216, de 07.09.04).
110
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
2005
- Real Decreto 60/2005, de 21 de enero, por el que se modifica el Real Decreto 1866/2004, de 6 de septiembre,
por el que se aprueba el Plan nacional de asignación de derechos de emisión, 2005-2007 (BOE n.º 19, de
22.01.05).
- Real Decreto Ley 10/2005, de 20 de junio, por el que se adoptan medidas urgentes para paliar los daños
producidos en el sector agrario por la sequía y otras adversidades climáticas (BOE n.º 147, de 21.06.05).
- Real Decreto 1264/2005, de 21 de octubre, por el que se regula la organización y funcionamiento del Registro
nacional de derechos de emisión (BOE n.º 253, de 23.10.05).
- Real Decreto 1315/2005, de 4 de noviembre, por el que se establecen las bases de los sistemas de seguimiento y
verificación de emisiones de gases de efecto invernadero en las instalaciones incluidas en el ámbito de aplicación
de la Ley 1/2005, de 9 de marzo, por la que se regula el régimen del comercio de derechos de emisión de gases
de efecto invernadero (BOE n.º 268, de 09.11.05).
- Ley 1/2005, por la que se regula el régimen del comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero
(BOE n.º 59, de 10.03.05).
2006
- Orden MAM/160/2006, de 2 de enero, por la que se regulan las prestaciones del Instituto Nacional de
Meteorología sujetas al régimen de precios públicos (BOE n.º 27, de 01.02.06).
- Orden MAM/1444/2006, de 9 de mayo, por la que se designa a la Dirección General de Calidad y Evaluación
Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente como Autoridad Nacional del Sistema de Inventario Nacional de
Emisiones Contaminantes a la Atmósfera (BOE n.º 115, de 15.05.06).
- Orden MAM/1445/2006, de 9 de mayo, sobre tarifas del Registro Nacional de Derechos de Emisión (BOE n.º
115, de 15.05.06).
Investigación, becas…
2004
- Orden MAM/783/2004, de 16 de marzo, por la que se regula la convocatoria de becas de formación de
postgraduados relacionados con las actividades del Instituto Nacional de Meteorología, en el transcurso del ejercicio
presupuestario de 2004-2005 (BOE n.º 74, de 26.03.04).
- Orden MAM/1872/2004, de 9 de junio, por la que se convocan Premios Nacionales de Medio Ambiente
correspondientes al año 2004 (BOE n.º 146, de 17.06.04).
- Orden MAM/2247/2004, de 11 de junio, por la que se convocan becas del Ministerio de Medio Ambiente-Fulbright,
para el curso académico 2005-2006 (BOE n.º 163, de 07.07.04).
- Orden MAM/3255/2004, de 6 de octubre, por la que se convoca el Premio Nacional de Periodismo Ambiental
correspondiente al año 2004 (BOE n.º 245, de 11.10.04).
- Orden MAM/783/2004, de 16 de marzo, por la que se regula la convocatoria de becas de formación de
postgraduados relacionados con las actividades del Instituto Nacional de Meteorología, en el transcurso del ejercicio
presupuestario de 2004-2005 (BOE n.º 74 de 16.03.04).
- Orden MAM/2669/2004, de 29 de julio, por la que se convocan becas de pago de la cuota de matrícula para la
realización de un Curso Magíster en Riesgos Climáticos e Impacto Ambiental, impartido por la Universidad
Complutense de Madrid, en colaboración con el Instituto Nacional de Meteorología, durante el curso académico
2004-2005 (BOE n.º 190, de 07.08.04).
- Orden MAM/2670/2004, de 29 de julio, por la que se convocan becas para ciudadanos extranjeros para la
realización durante el último trimestre de 2004 de estancias en determinadas Unidades Técnicas del Instituto
Nacional de Meteorología de España (BOE n.º 190 de 07.08.04).
111
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
2005
- Orden MAM/872/2005, de 1 de abril, por la que se regulan y convocan los Premios Nacionales de Medio Ambiente,
correspondientes al año 2005 (BOE n.º 83, de 07.04.05).
- Orden MAM/960/2005, de 30 de marzo, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de
subvenciones para la realización de proyectos medioambientales de investigación científica, desarrollo e innovación
tecnológica en el marco del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica 2004-
2007 (BOE n.º 89, de 14.04.05).
- Orden MAM/1387/2005, de 12 de mayo, por la que se aprueban las bases reguladoras para la concesión por el
Instituto Nacional de Meteorología de becas en materias relacionadas con la meteorología (BOE n.º 118, de
18.05.05).
- Orden MAM/2895/2005, de 12 de septiembre, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de
subvenciones para la realización de proyectos medioambientales de investigación científica, desarrollo e innovación
tecnológica en la Red de Parques Nacionales, en el marco del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo
e Innovación Tecnológica 2004-2007, del Programa Nacional de Biodiversidad, Ciencias de la Tierra y Cambio
Global, acción estratégica sobre Espacios Naturales Protegidos (BOE n.º 224, de 19.09.2005).
- Resolución de 10 de junio 2005, del Instituto Nacional de Meteorología, por la que se convocan becas para
ciudadanos extranjeros para la realización durante el último trimestre de 2005, de pasantías en determinadas
unidades técnicas del Instituto (BOE n.º 153, 28.06.05).
- Resolución de 10 de junio 2005, del Instituto Nacional de Meteorología, por la que se convocan becas para
ciudadanos extranjeros para la realización de estudios conducentes a la obtención del diploma de Técnico en
Meteorología General Aplicada durante los años académicos 2005-2006 y 2006-2007 (BOE n.º 155, de
30.06.2005).
- Resolución de 10 de junio 2005, del Instituto Nacional de Meteorología, por la que se convocan becas de formación
de postgraduados relacionadas con las actividades del Instituto para los ejercicios presupuestarios de 2005-2006
(BOE n.º 156, de 01.07.05).
- Resolución de 10 de junio 2005, del Instituto Nacional de Meteorología, por la que se convocan becas de pago de la
cuota de matrícula para la realización de un curso magíster en riesgos climáticos e impacto ambiental, impartido por
la Universidad Complutense de Madrid, en colaboración con el Instituto (BOE n.º 156 de 01.07.05).
2006
- Orden MAM/190/2006, de 20 de enero, por la que se modifica la Orden MAM/960/2005, de 30 de marzo, por la
que se establecen las bases reguladoras para la concesión de subvenciones para la realización de proyectos
medioambientales de investigación científica, desarrollo e innovación tecnológica en el marco del Plan 2004-2007
(BOE n.º 50, de 28.02.06).
- Resolución de 24 de mayo de 2006, del Instituto Nacional de Meteorología, por la que se convocan becas para la
realización de un Curso Magíster en Riesgos Climáticos e Impacto Ambiental (BOE n.º 149 de 23.06.06).
- Resolución de 9 de junio de 2006, del Instituto Nacional de Meteorología, por la que se convocan becas de
formación de postgraduados relacionadas con las actividades del Instituto para los ejercicios presupuestarios 2006-
2007 (BOE n.º 152 de 27.06.06).
112
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
113
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
114
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
115
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
Ley 23/1998, de 7 de julio, de Cooperación Internacional para el Desarrollo, y los principios de coherencia y
complementariedad previstos en la normativa de aplicación de la Unión Europea.
Aragón Ley Preámbulo I.
cooperación al La cooperación para el desarrollo es una de las expresiones de la solidaridad de la sociedad
desarrollo con los pueblos desfavorecidos del mundo, una expresión de la colaboración no lucrativa en la
10/2000, de promoción de un desarrollo sostenible que permita alcanzar sociedades más justas y
27 de desarrolladas social y económicamente.
diciembre. Artículo 2. Principios y criterios.
c) La necesidad de promover un desarrollo humano global, interdependiente, participativo,
sostenible y con equidad de género.
Artículo 3. Objetivos.
2. La cooperación aragonesa para el desarrollo tiene los siguientes objetivos:
a) Apoyar a los países para que alcancen un desarrollo autosostenido y sostenible, respetuoso
con el medio ambiente y movilizador de recursos endógenos.
Artículo 7. Prioridades.
3. En cuanto a las prioridades sectoriales, serán ámbitos de actuación preferente: a) los
servicios sociales básicos (vivienda, salud, alimentación y educación).
I Plan Director 3.1. El desarrollo humano es un proceso complejo y multidimensional.
de la En la actualidad […], existe un acuerdo generalizado en torno a la idea de que el verdadero
cooperación desarrollo implica la consecución de unas metas que atañen a ámbitos diversos: económico,
aragonesa social, político, cultural y medioambiental. Así, en términos generales, implica:
para el - Respeto medioambiental, teniendo en cuenta las necesidades de todas las generaciones
desarrollo presentes y de las futuras.
(2004-2007) […] Cada pueblo tiene el derecho inalienable a decidir el modelo de desarrollo sostenible a
seguir y para ello deberá tener muy presentes los recursos propios que asegurarán la
sostenibilidad y la independencia con respecto a los socios donantes a largo plazo.
[…] El papel de los socios externos es el de ayudar a los socios locales a reforzar su
capacidad para lograr un desarrollo sostenible […].
3.3. Es indispensable una planificación orientada a la consecución de resultados.
A este respecto y desde el punto de vista de la planificación estratégica, es necesario recordar
las grandes metas fijadas por la comunidad internacional en las diversas Cumbres y
Conferencias celebradas, metas que pueden agruparse en cuatro ámbitos (bienestar
económico, desarrollo social, medio ambiente y democracia) […].
3.4. Se aprovecharán la experiencia de la Comunidad Autónoma y sus ventajas comparativas.
- Desarrollo del sector primario: […] Esta misma función puede desempeñar la experiencia
aragonesa en la puesta en práctica de estrategias de desarrollo rural sostenibles.
Medio ambiente: El abastecimiento y saneamiento del agua es parte integrante de la política
de medio ambiente […].
5. Prioridades horizontales.
La lucha contra la pobreza, […], el medio ambiente […] se configuran como prioridades
horizontales de la cooperación aragonesa para el desarrollo.
5.1 Lucha contra la pobreza.
f) De lo dicho anteriormente y puesto que la pobreza se caracteriza por su multi-
dimensionalidad, se desprende que la pobreza se halla íntimamente vinculada con otras
cuestiones de desarrollo transversales como género, medio ambiente y buen gobierno […].
5.3 Medio ambiente.
Los problemas ambientales a escala mundial, tales como deforestación y desertización,
reducción de las reservas disponibles de agua […].
6. Prioridades sectoriales.
Siguiendo con el orden de prelación marcado, tras la prioridad sectorial anteriormente
mencionada se situarían:
- Los servicios sociales básicos (vivienda, salud, alimentación y educación). […] La mayoría de
los ocho objetivos para el año 2015 recogidos por la Declaración del Milenio están dirigidos a
esta prioridad sectorial de la cooperación aragonesa: erradicar el hambre y reducir a la mitad
el porcentaje de personas que carezcan de acceso a agua potable o que no puedan costearlo
[…].
116
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
La relación entre la disponibilidad de agua potable y salud hace que cobre especial relevancia
en nuestra Comunidad Autónoma el objetivo de la Declaración del Milenio de que se reduzca
a la mitad para 2015 la proporción de personas sin acceso sostenible a cantidades adecuadas
de agua salubre y asequible […].
- La dotación y mejora de las infraestructuras económicas, prestando especial atención al
desarrollo de proyectos de economía social que permitan el desarrollo de los pueblos: […] La
experiencia de un turismo aragonés de carácter interior y ligado al medio ambiente, a la
naturaleza, a la aventura y al patrimonio cultural, histórico y artístico, puede trasladarse a esos
países, acompañándoles en la potenciación de sus recursos endógenos equivalentes y
convirtiendo ese turismo en fuente de ingresos y empleo […].
7. Principales instrumentos.
- Ayudas que contribuyan a satisfacer las necesidades básicas. […] A estos efectos se
entenderán como necesidades básicas las relacionadas prioritariamente con la defensa de la
vida, alimentación, vivienda […].
- Ayudas dirigidas a programas que incidan en el desarrollo económico y social de los pueblos.
- Promover la introducción de cambios cualitativos en las condiciones de vida de las
poblaciones beneficiarias mediante programas de desarrollo que respeten o mejoren el medio
ambiente.
- Programas de educación y sensibilización.
Sus objetivos son:
a) Fomentar en la sociedad aragonesa el espíritu de solidaridad con los países más
desfavorecidos, dando a conocer los problemas que afectan a sus sociedades, promoviendo
valores y actitudes tendentes a un cambio social basado en criterios de justicia, paz, equidad,
democracia, participación y cuidado del medio ambiente.
8. Principales socios.
- Administraciones Públicas […] el Programa Araucaria, concretamente en el proyecto integral
de Apolobamba (Bolivia), cuyo objetivo es mejorar la eficiencia de los servicios de protección y
vigilancia medioambiental.
10. Seguimiento y evaluación.
En cuanto a los factores de desarrollo […]. Pueden resumirse en ocho grupos, cuyo peso
específico variará en función de los objetivos de los diferentes proyectos que se analizan. Son
los siguientes: […] - Factores ambientales.
Plan anual de 1. Introducción.
la cooperación […] las prioridades horizontales que deben estar integradas en todas las actuaciones
aragonesa promovidas o llevadas a cabo en materia de cooperación para el desarrollo y no deben ser
para el perjudicadas por actuaciones no centradas en ellas:
desarrollo - el medio ambiente [...].
2005
2. La cooperación aragonesa para el desarrollo en el año 2004.
[…] El inicio de nuevas experiencias en materia formativa tuvo lugar en dos ámbitos: […] y en
el Centro de Formación que la Agencia Española de Cooperación Internacional tiene en
Antigua (Guatemala) se celebró otro dirigido a […] profesionales del sector de gestión del
agua en edificios de uso público y personas que trabajan en el ámbito de la educación
ambiental en Iberoamérica.
En la última semana de mayo se realizó el Curso sobre la gestión eficiente del agua en usos
urbanos en el Centro de Formación de la AECI en Antigua (Guatemala) […].
117
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
[…] No obstante, será prioritario el apoyo a las infraestructuras sanitarias básicas sostenibles,
la lucha contra el sida en el África subsahariana y la vivienda saludable.
• Formación de recursos humanos: […] la adecuada formación de sus recursos humanos para
prestar de una manera eficiente y eficaz los servicios sociales básicos o para favorecer la
promoción de un desarrollo sostenible en sus países […].
5. Marco presupuestario.
[…] De esa cantidad, el 84% se destina a acciones e inversiones orientadas a la satisfacción
de necesidades sociales básicas y de desarrollo social sostenible […].
6. Seguimiento y evaluación.
- Gobierno de Aragón […] un 8% de las acciones se han dirigido a medio ambiente.
- Diputación Provincial de Zaragoza […] un 4,08% en la prioridad de medioambiente,
Asturias Decreto “La Cooperación al Desarrollo ha ido adquiriendo carta de naturaleza en los países más
204/2003, de desarrollados, siguiendo las recomendaciones de las Naciones Unidas. De esta forma deben
2 de octubre, orientarse unas políticas dirigidas a la atención de las necesidades humanas básicas, al
de desarrollo económico de los países más desfavorecidos, a propiciar una distribución justa de la
atribuciones, riqueza, a la extensión de la educación y la cultura, al aprovechamiento racional de los
organización y recursos naturales, al cumplimiento de los derechos humanos y al desarrollo democrático y la
funcionamient justicia social”.
o de la Artículo 5. Consejo Rector.
Agencia b) Un vocal en representación de cada una de las Consejerías de Economía y Administración
Asturiana de Pública, Educación y Ciencia, Cultura, Comunicación Social y Turismo, Vivienda y Bienestar
Cooperación Social, Salud y Servicios Sanitarios y Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e
al Desarrollo. Infraestructuras, designado por su titular.
Plan 1. Introducción.
cuatrienal “El siglo XXI comienza con el intento de configurar un nuevo orden internacional monopolar, en
cooperación el que se margina el Derecho Internacional y es la fuerza la que determina las relaciones entre
asturiana al los estados. La guerra, la ocupación, los notables incrementos de la pobreza y la explotación
desarrollo de los pueblos y sus recursos naturales y humanos, son ejemplo claro de todo ello”.
2004-2007 “En el marco de la globalización neoliberal, en la que se producen graves recortes sociales o
(Anteproyecto) en las libertades básicas, el compromiso real con los derechos humanos resulta indispensable.
Un compromiso que va más allá de la exigencia del cumplimiento de la Declaración Universal,
cuestión evidente, sino que exige su posterior evolución y desarrollo que, partiendo de los de
carácter individual y básico, afirma los derechos colectivos y sociales de los pueblos, de
diferentes sectores de la población, de edad o género, o sectoriales como el derecho al
medioambiente sano”.
118
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
119
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
Cantabria Orden REL Artículo 3. Requisitos de los proyectos de cooperación y de las microacciones.
20/2005, de b) Dotación, mejora o ampliación de infraestructuras y desarrollo de la base productiva,
8 de abril, por mediante proyectos dirigidos a la creación de empleo entre los sectores sociales más
la que se desfavorecidos.
aprueban las f) Protección y mejora de la calidad del medio ambiente, conservación racional y utilización
bases renovable y sostenible de la biodiversidad.
generales y se Artículo 10. Baremo.
convocan 4) Viabilidad e impacto: de 0 a 15 puntos.
ayudas en - Impacto medioambiental.
materia de - Sostenibilidad.
Cooperación
para el
Desarrollo y la
Solidaridad
con los Países
Empobrecidos.
Convenio de colaboración científica y académica firmado entre el Gobierno de Cantabria y la Universidad de
Cantabria en el año 2005,
Para el desarrollo del Aula Interdisciplinar de Estudios de Cooperación Internacional para el Desarrollo y
Sensibilización.
Castilla y Decreto 09. Cooperación al desarrollo.
León 56/2005, de Justificación:
14 de julio, por El espíritu de solidaridad que existe en el seno de la sociedad castellano y leonesa y que se
el que se encuentra profundamente arraigado en ella, se manifiesta en la creciente implicación de los
aprueba el distintos agentes sociales, con el convencimiento de que los países desarrollados deben
Plan contribuir a paliar la pobreza, impulsar […] la protección medioambiental […].
Estratégico
del Sistema de
Acción Social
de Castilla y
León.
Resolución de En Castilla y León existe un espíritu de solidaridad internacional que se manifiesta en la
30 de creciente implicación de los distintos agentes sociales, con el convencimiento de que los
diciembre de países desarrollados deben contribuir a paliar la pobreza, impulsando procesos de desarrollo
2004, de la que promuevan la defensa de los derechos humanos, el progreso económico y social, la
Gerencia de protección medioambiental, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y el
Servicios fortalecimiento institucional y democrático.
Sociales de Artículo 1.º– Objeto.
Castilla y 2. La finalidad de estas ayudas es promover la mejora de las condiciones de vida y un
León, por la desarrollo sostenible de la población de esos países, mediante el fomento de actuaciones
que se dirigidas, entre otras, a la atención primaria de la salud, enseñanza no universitaria y de
convocan personas adultas, infraestructura básica, acción social, protección del medio ambiente, uso
ayudas para la sostenible de los recursos naturales […].
Cooperación Artículo 5.º– Sectores prioritarios.
al Desarrollo a) Proyectos de atención primaria de salud.
para el año En el ámbito de la salud, se priorizarán aquellos programas dirigidos […] a la mejora de las
2005. condiciones de acceso de la población al agua potable y al saneamiento de aguas y al
tratamiento de los residuos.
b) Proyectos de educación no universitaria y de personas adultas.
[…] Asimismo, se atribuirá una importancia especial a aquellos proyectos que faciliten la
inserción en los diversos sistemas educativos, los que incluyan acciones de sensibilización
medioambiental […].
c) Proyectos de infraestructura básica (traída de aguas, alcantarillado, saneamiento,
habitabilidad de viviendas, caminos vecinales, electrificación rural, comunicaciones y
transportes...) […].
120
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
121
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
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Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
políticas de vivienda, apoyo a la formulación por parte de las autoridades locales de políticas
y planes de ordenamiento territorial.
4.2. Área sectorial: economía popular.
[…] Como ya hemos apuntado previamente, el desarrollo está integrado por un conjunto de
dimensiones, en el que la economía interactúa con los ámbitos político, social, ambiental,
cultural o psicológico.
4.2.3.- La economía popular local.
- El territorio es un entorno social, político, económico, pero también físico. La sostenibilidad
ecológica de la estrategia adoptada es una necesidad imperiosa […].
4.2.4. El caso del sector agropecuario: la soberanía alimentaria.
Desigual tenencia de la tierra: […].
Destrucción de ecosistemas: […].
Robo de conocimientos y privatización de la biodiversidad: […].
Destrucción de la producción y comercialización local: […].
Salud: […].
Control de los alimentos por parte de multinacionales: […].
La estrategia de cooperación se basará en la soberanía alimentaria, en el sentido de una
producción sana, ecológicamente sostenible y que garantice los ingresos de los productores.
Sus puntos fundamentales son:
En el ámbito de la producción y la comercialización: […].
En el ámbito de los recursos: […].
Tierra y Reforma Agraria: […].
Sensibilización e interlocución: […].
En definitiva, se pretende un desarrollo agroecológico que reestablezca la producción
interna como prioridad, con precios justos para el consumidor y el productor, estableciendo
el acceso a la tierra, agua y semillas y otros medios de producción para quien lo necesite,
dentro de una estrategia de producción campesina sostenible, respetando los derechos
humanos y la plena participación de las mujeres.
4.2.6. Implicaciones para las actuaciones de cooperación.
- La sostenibilidad ecológica de toda acción es premisa fundamental de actuación. Se
priorizará la agricultura ecológica y los métodos de gestión agroecológica.
4.5.1. La educación para el desarrollo: concepto dinámico.
[…] Se trata, pues, de un proceso de reeducación en valores, actitudes y hábitos que,
partiendo del cuestionamiento del modelo hegemónico que culpa a los pobres de su
pobreza, aboga por el cambio social global para la consecución de un mundo respetuoso
con el medio ambiente y los derechos de hombres y mujeres en su visión más amplia, y
precisa metodologías basadas en la participación y la cooperación.
Módulo V: Directrices y líneas de acción. Indicadores de evaluación.
Directriz II: Definir un marco teórico coherente e integral para el conjunto de las acciones de
cooperación para el desarrollo.
2.1. Establecer 6 líneas sectoriales de actuación que presenten integralmente el concepto
de pobreza: necesidades sociales prioritarias, economía popular, poder local, derechos
humanos, identidad cultural y educación para el desarrollo.
2.1.1.1. Establecer los subsectores que integran la línea sectorial de necesidades sociales
prioritarias: educación, salud básica, agua y saneamiento, vivienda, infraestructuras locales y
derechos sexuales y reproductivos.
2.2. Establecer 4 líneas transversales que informarán el conjunto de las acciones de
desarrollo y que concretan el modelo de cooperación establecido en el objetivo específico.
Las líneas establecidas son las siguientes: fortalecimiento de las capacidades locales,
participación y organización comunitaria; equidad de género; defensa de los derechos
humanos, y sostenibilidad ecológica.
2.2.4. Apoyar las acciones de cooperación que no incidan sobre la biodiversidad o el medio
ambiente.
2.2.4.1. Apoyar las acciones de cooperación que potencien un desarrollo autocentrado a
partir de los recursos naturales y energéticos locales.
Directriz 2.1.1.1.
128
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
Actividad: Establecer los subsectores que integran la línea sectorial de necesidades sociales
prioritarias.
Entidad responsable: Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales.
Entidad colaboradora: La población sujeto de las acciones de cooperación, las entidades
locales y los agentes directos e indirectos establecidos en el módulo IV.
Indicadores: - Los subsectores de actuación serán: educación, salud básica, agua y
saneamiento, vivienda, infraestructuras locales y derechos sexuales y reproductivos.
Directriz 2.2.
Actividad: Establecer 4 líneas transversales que informarán el conjunto de las acciones de
desarrollo y que concretan el modelo de cooperación establecido en el objetivo específico.
Entidad responsable: Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales.
Entidad colaboradora: La población sujeto de las acciones de cooperación, las entidades
locales y los agentes directos e indirectos establecidos en el módulo IV.
Indicadores: - Las líneas transversales de toda acción de cooperación serán: el
fortalecimiento de las capacidades locales; la participación y la organización comunitaria; la
equidad de género; la defensa de los derechos humanos y la sostenibilidad ecológica.
- Todas las acciones de cooperación incidirán directamente en el fortalecimiento de las
capacidades locales, en la equidad de género, en la defensa y promoción de los derechos
humanos y en la sostenibilidad ecológica.
Directriz 2.2.4.
Actividad: Apoyar acciones de cooperación que no incidan negativamente sobre la
biodiversidad o el medio ambiente.
Entidad responsable: Departamento de Vivienda y Asuntos Sociales.
Entidad colaboradora: La población sujeto de las acciones de cooperación, las entidades
locales y los agentes directos e indirectos establecidos en el módulo IV.
Indicadores: - No aprobación de acción alguna que tenga impacto negativo sobre el medio
ambiente.
Decreto Artículo 14. Objeto.
70/2005, de 5 […] aboga por el cambio social global para la consecución de un mundo respetuoso con el
de abril, por el medio ambiente y los derechos de hombres y mujeres […].
que se regulan y Artículo 17. Requisitos de los proyectos.
convocan ayudas f) Las temáticas a las que se ha dado prioridad en los proyectos son:
a proyectos con Las relacionadas con el desarrollo humano sostenible: […].
cargo al fondo Artículo 22. Presentación de las solicitudes.
de cooperación 4. No serán admitidos los proyectos:
al desarrollo para e) Que no sean sostenibles.
el ejercicio k) Que no sea ecológicamente sostenible.
2005. Artículo 35. Gastos subvencionables.
2. A efectos de la concesión de la ayuda se tendrán en cuenta los siguientes costes
directos:
– Provisión de agua potable y de servicios básicos de saneamiento, incluidos la eliminación
de aguas sucias y letrinas.
– Materiales y herramientas de construcción, de cara a la habilitación o rehabilitación de
viviendas e infraestructuras públicas.
Artículo 36. Requisitos de los proyectos.
2. Asimismo, se valorará positivamente que los proyectos de acción humanitaria cumplan los
siguientes requisitos: […]
f) Adopten medidas precisas para evitar un impacto medioambiental negativo de sus
actividades.
Anexo I.
Criterios de selección aplicables a los proyectos de cooperación al desarrollo.
3.7. Transversal: sostenibilidad ecológica: hasta 5 puntos.
Anexo II.
Criterios de selección aplicables a los proyectos de desarrollo productivo y asistencia
tecnológica.
3.7. Transversal: sostenibilidad ecológica: hasta 5 puntos.
3.9. Consideración del impacto medioambiental: 1 punto.
129
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
Informe sobre la diversidad cultural, de la Unesco: la cultura se entiende como cualquier forma de relacionarse
con uno mismo, con los demás, con el medio ambiente.
Compromisos ambientales de Johannesburgo en 2002.
Agenda 21, Conferencia Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo –la Cumbre de la Tierra–, celebrada en
Río de Janeiro en 1992, puso de manifiesto la necesidad de reevaluar nuestros patrones de producción y
consumo para avanzar hacia la sostenibilidad.
Los acuerdos internacionales como los Objetivos del Milenio, establecidos en 2000, la Plataforma de Acción de
Pequín, la Conferencia de El Cairo, el Compromiso 20/20 de la Cumbre de Desarrollo Social en 1995, o los
compromisos ambientales de Johannesburgo en 2002.
Illes Ley 9/2005, Exposición de motivos.
Balears de 21 de II. […] se han organizado actuaciones bilaterales con otras administraciones públicas en
junio, de programas de salud y medio ambiente.
cooperación Artículo 2. Ámbito de aplicación.
para el […] Esta actividad comprende las actuaciones directamente orientadas a producir desarrollo
desarrollo. sostenible […].
Artículo 3. Valores que fundamentan las actuaciones de cooperación para el desarrollo.
b) La consecución de un desarrollo humano sostenible y global, integrador de las dimensiones
democrática, económica, social y medioambiental, y con respeto a la equidad de género.
Artículo 4. Finalidades de las actuaciones de cooperación para el desarrollo.
c) Dar apoyo a los países beneficiarios para que […] consigan un desarrollo humano, integral y
sostenible a partir de sus propias capacidades, que sea respetuoso con el medio natural de las
generaciones presentes y futuras y que movilice los recursos endógenos.
g) Fortalecer la estructura productiva y el tejido asociativo en los países beneficiarios para
favorecer su desarrollo no dependiente y sostenible.
Artículo 9. Prioridades sectoriales.
a) Los servicios sociales básicos y, en especial, la salud, la vivienda, la seguridad alimentaria y el
abastecimiento y el saneamiento de aguas.
La protección y mejora de la calidad del medio ambiente, respetando la biodiversidad y la
conservación y la utilización razonable y sostenible de los recursos naturales.
h) La dotación, la mejora y la ampliación de las infraestructuras, y también el desarrollo de la
base productiva, en particular de las pequeñas y medianas empresas, en las empresas de
economía social y en todas las dirigidas a crear ocupación en los sectores sociales más
desfavorecidos, que respeten los derechos laborales y medioambientales.
Artículo 11. Prioridades transversales.
c) La sostenibilidad medioambiental.
Resolución de la Consejería de Presidencia y Deportes, de 31 de marzo de 2004, por la que se convocan las
subvenciones para realizar macroproyectos de cooperación al desarrollo en los países empobrecidos del mundo
para los años 2004 y 2005.
9. Objetivos y requisitos de los proyectos.
9.1. Objetivos.
f) Generar condiciones de sostenibilidad ambiental.
9.2. Requisitos.
c) Mejora en la gestión y el acceso al agua.
g) La protección del medio ambiente.
130
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
Resolución Anexo 2.
de la B. Colaboraciones técnicas de profesionales cualificados de las Illes en proyectos de
Consejería de cooperación.
Presidencia y b) Hacer prospecciones, estudios, diseños y proyectos técnicos en ámbitos diversos como
Deportes, de pueden ser la producción, los servicios personales educación, sanidad, trabajo social, la gestión
23 de ambiental, las energías renovables, el saneamiento ambiental, las infraestructuras, etc.
diciembre de Anexo 3.
2004, en la C. Participación de jóvenes de las Illes en proyectos de cooperación.
que se d) Objetivos y actividades. Definición, pertinencia. Proyectos que tiendan a satisfacer
establece la necesidades básicas en los ámbitos social, educativo, sanitario, medioambiental y/o las
convocatoria pequeñas infraestructuras que estimulen la producción, la capacitación y que beneficien
de directamente los sectores más desfavorecidos de la población (indígenas, mujeres, menores).
subvenciones Definición de resultados y adecuación de las actividades a los mismos (6 puntos).
para
cooperantes
para el año
2005.
Resolución de la Consejería de Presidencia y Deportes, de 23 de diciembre de 2004, por la que se establece la
convocatoria de subvenciones para que las comunidades Baleares en el extranjero ejecuten proyectos de
cooperación al desarrollo en los países donde radican, para el año 2005.
9. Objetivos de los proyectos.
e) Generar condiciones de sostenibilidad ambiental.
g) Sostenibilidad del proyecto. Adecuación a los recursos y servicios de la zona. Sostenibilidad ambiental (6
puntos).
131
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
Por otra parte, en la formulación de las actuaciones deben tenerse en cuenta los acuerdos de la
Cumbre de Johannesburgo y, muy especialmente, las iniciativas y programas que ponga en
marcha la Unión Europea, sobre todo en lo que concierne a programas de gestión del agua y de
energías alternativas.
1.3. Mejorar el acceso a una vivienda adecuada según el contexto sociocultural y el medio
ambiental en zonas periurbanas.
Se establecen los productos siguientes:
- Ayudas para acceder a la vivienda.
- Fondos de financiación para la construcción, rehabilitación y adecuación de viviendas.
- Formación en lo que concierne a la sostenibilidad ambiental de la vivienda.
En lo que concierne a los resultados:
- Haber disminuido el porcentaje de la población que vive en zonas marginales.
- Haber mejorado la calidad y la accesibilidad de la vivienda, así como la de la sostenibilidad
ambiental.
- Haber reducido la vulnerabilidad de los asentamientos humanos ante los desastres naturales.
1.4. Mejorar las capacidades de la gestión integral del ciclo del agua.
[…] el uso sostenible del agua es el uso que permite un equilibrio entre la demanda existente y
previsible y la disponibilidad del recurso en el tiempo, garantizando el mantenimiento de los
caudales ecológicos y la calidad del agua necesaria para el funcionamiento de los ecosistemas.
Se establecen los siguientes productos:
- Formación por las administraciones públicas competentes y por otras comunidades en materia
de agua.
- Planes hídricos y de residuos.
- Plantas de tratamiento.
En lo que concierne a los resultados:
- Haber mejorado la capacidad de acceso equitativo al agua potable y al saneamiento.
- Haber mejorado la calidad del agua para los usos domésticos, agrícolas e industriales.
- Haber mejorado la eficiencia del ciclo del agua.
- Haber mejorado la gestión de las aguas residuales.
- Haber mejorado la sostenibilidad.
C. Objetivo estratégico de educación y capacidades.
1. Incrementar el alcance de las acciones de educación y sensibilización.
[…] La Generalidad y las demás administraciones públicas pueden ser […] impulsoras de una
acción institucional que fomente el compromiso social […] con una especial incidencia en los
principios que, como la igualdad de géneros, el medio ambiente […].
IV. Fortalecimiento de las capacidades de la Generalidad.
B. Recursos humanos.
El primer pilar de este equipo se encuentra dentro de la Secretaría de Relaciones Exteriores del
Departamento de la Presidencia […] y para el seguimiento de las cuestiones substantivas
consideradas elementos transversales, como el género, la gobernabilidad, el medio ambiente y
la cultura de la paz.
Plan anual Marco de referencia general: principios ordenadores y transversales.
2005 La cooperación al desarrollo de la Generalidad de Cataluña, […] sostenibilidad y medio
ambiente.
Finalmente, en cuanto a los principios transversales de gobernabilidad democrática, cultura de
la paz y derechos humanos, equidad entre mujeres y hombres, y sostenibilidad y medio ambiente
[…].
Objetivos estratégicos para el 2005: prioridades sectoriales y geográficas.
Concretamente, se incidirá sobre la atención primaria de salud, las enfermedades infecciosas y
la salud reproductiva; la educación básica y la alfabetización; la gestión integral del ciclo del
agua; la vivienda […].
[…] Adicionalmente a estos nueve objetivos estratégicos, se impulsarán intervenciones en los
ámbitos de la soberanía alimentaria, el desarrollo sostenible, el medio ambiente y las energías
renovables, […]
B. Impulso de las intervenciones conjuntas entre la Secretaría de Cooperación Exterior y la
Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo y los departamentos y organismos de la
Generalidad de Cataluña.
132
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
133
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
países con el Índice de desarrollo humano más bajo del mundo se encuentren en el África
subsahariana: Burundi, Mali, Burkina Faso, Níger y Sierra Leona. La tasa de alfabetización de
adultos en la región es del 63,2% y sólo el 57% de la población tiene acceso a una fuente de
agua mejorada.
En lo referente a la situación del medio ambiente, el África subsahariana vive una deterioración
continua de su base de recursos naturales […]. Considerando que la mayor parte de las
economías nacionales subsaharianas dependen de la agricultura y extracción de recursos
naturales, la protección del medio ambiente y la buena gestión de los recursos naturales son
fundamentales en la lucha contra la pobreza en la región.
Mozambique.
Derechos sociales básicos.
Actividades que directa o indirectamente afecten la salud, como es el caso del saneamiento y
abastecimiento de agua.
3.2. Objetivos estratégicos del Plan director durante el año 2005: prioridades sectoriales.
A1. Desarrollo.
1. Apoyo a los derechos sociales básicos.
Mejorar el acceso a una vivienda adecuada.
Mejorar las capacidades de la gestión integral del ciclo del agua.
[…] A la vez, se buscará un incremento de las intervenciones dirigidas a mejorar la gestión
integral del ciclo del agua y la vivienda, a pesar de que se considera difícil aumentar
significativamente los niveles de apoyo de los dos últimos años en cuanto a estos objetivos.
Vivienda.
El Plan director prevé dos líneas de actuación básicas para alcanzar estos objetivos: facilitar el
acceso a la vivienda (ayudas, construcción, rehabilitación) y prestar asesoramiento en la
planificación urbanística y territorial. […] Sin embargo, se promoverán mecanismos de
microfinanciación para el acceso a la vivienda entre colectivos de escasos recursos.
Gestión integral del ciclo del agua.
Aprovechando el conocimiento y la experiencia que Cataluña posee en estos ámbitos, se
promoverán acciones encaminadas a mejorar el suministro de agua potable y el saneamiento
[…].
2. Mejora de la capacidad productiva y de la ocupación.
Teniendo en cuenta este contexto, durante el año 2005 se priorizarán los siguientes ámbitos de
actuación:
[…] Acceso a los medios básicos de producción: tierra, agua, semillas, créditos y formación.
[…] Finalmente, y con carácter transversal a todas las actuaciones, el apoyo a sistemas
productivos tendrá que garantizar su sostenibilidad y asegurar el respeto de los derechos
humanos, laborales y del medio ambiente.
5. Otros sectores.
Desarrollo sostenible, medio ambiente y energías renovables.
El impulso del desarrollo humano y sostenible, integrador de las dimensiones democrática,
económica, social y medioambiental, es una de las finalidades de la cooperación catalana […].
C. Fortalecimiento de las capacidades de la Generalidad.
5. Recursos humanos.
El segundo pilar del equipo humano de la cooperación de la Generalidad de Cataluña son los
profesionales de los departamentos. Éstos disponen de un conocimiento especialista […] como,
por ejemplo, […] capacidad productiva o medio ambiente, y representan un activo muy
importante para la cooperación catalana.
7.2.2. Evaluación.
d) Evaluaciones sectoriales. […] Evaluación de la integración de los principios transversales […]
y sostenibilidad y medio ambiente en la cooperación de la Generalidad de Cataluña […].
**Anexo: Tabla resumen de las acciones propuestas (Se repite todo lo anterior a modo de
resumen).
La Rioja Ley de Artículo 1. Objeto de la Ley.
cooperación La presente ley tiene por objeto establecer el régimen jurídico que regule las actuaciones de la
para el administración de la Comunidad Autónoma de La Rioja en materia de cooperación con otros
desarrollo países para propiciar su desarrollo integral, contribuir a la mejora de las condiciones de vida de
4/2002, de sus habitantes […].
134
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
135
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
3. Criterios.
• Participación. La cooperación valenciana incorporará activamente a los involucrados […]
garantizando con ello la sostenibilidad de sus proyectos.
5. Marco estratégico.
5.1. Prioridades horizontales.
Todas las actuaciones de cooperación al desarrollo que el Gobierno Valenciano lleve a cabo
deberán dirigirse a la consecución de estas cuatro finalidades básicas: reducción de la pobreza,
defensa de los derechos humanos, igualdad entre hombres y mujeres y protección del medio
ambiente.
5.1.4. Protección del medio ambiente.
Uno de los objetivos principales de la política valenciana para el desarrollo será promover un
desarrollo medioambiental sostenible […].
5.2. Prioridades sectoriales.
5.2.1. Necesidades sociales básicas.
Para la posibilidad de un desarrollo sostenible y duradero a largo plazo, será necesario que los
individuos de los países empobrecidos tengan satisfechas sus necesidades básicas: asistencia
sanitaria, educación, nutrición, vivienda, acceso al agua, potabilización y saneamiento.
• Facilitar el acceso a una vivienda digna, mejorando las infraestructuras sociales, con especial
atención a los programas de suministro de agua potable y tratamiento de residuos.
5.2.2. Protección de las personas más vulnerables.
Poblaciones indígenas:
Además, muchos pueblos indígenas habitan en zonas cruciales para la conservación de la
biodiversidad y mantienen prácticas sociales y culturales importantes en la conservación y
mejora de la biodiversidad y de modelos de desarrollo sostenible únicos.
5.2.5. Conflictos y cultura de paz.
Los conflictos violentos generan enormes costes humanos, sociales, económicos y
medioambientales y provocan éxodos catastróficos de refugiados de gran amplitud y larga
duración.
• Fomentar su política para el desarrollo a largo plazo, poniendo la lucha contra la pobreza y
contra las desigualdades en los países en vías de desarrollo como condición para un desarrollo
estable, pacífico y sostenible. Se priorizará la mediación para la solución pacífica de conflictos.
5.4. Objetivos.
5.4.1. De desarrollo a largo plazo.
Es necesario plantear estrategias a largo plazo, que garanticen la eficiencia y sostenibilidad de
la cooperación valenciana […].
5.5. Recursos.
5.5.1. Humanos.
[…] se favorecerá la participación de profesionales procedentes de las diferentes
Administraciones Públicas, expertos en las diferentes materias estratégicas de la cooperación,
tales como la salud, la educación y el medio ambiente […].
5.5.4. Institucionales.
Para llevar a cabo las acciones de cooperación bilateral, se potenciarán los programas de
carácter integral en los que participe un mayor número de actores, que promuevan el desarrollo
de las comunidades de manera multidimensional, es decir, combinando capacitación, promoción
de empleo, activación económica, desarrollo cultural y medioambiental y autonomía en la
gestión de desarrollo.
5.6. Evaluación de la cooperación.
• El nivel de impacto, en el que se mida la pertinencia, la relevancia y la sostenibilidad.
6. Relación con los agentes de la cooperación.
6.1.5. Empresas y organizaciones empresariales.
Se favorecerá e impulsará la participación e implicación de los empresarios cuyas iniciativas
[…]. En todo caso, dichas empresas deberán respetar los derechos humanos, laborales y
medioambientales, así como los códigos éticos.
136
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española Anexo III. Marco normativo
137
IV. Marco institucional
IV. 1. Marco institucional internacional 139
IV. 2. Marco institucional regional 148
IV. 3. Marco institucional de coordinación complementaria 156
139
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
(Continúa)
140
Anexo IV. Marco institucional
(Continuación)
PNUMA Su misión es ejercer una función dirigente en . Durante el decenio de 1990, las convencio-
materia de protección del medio ambiente y nes y convenios internacionales sobre me-
estimular las colaboraciones para que las na- dio ambiente, creados a partir de la creación
ciones y los pueblos mejoren la calidad de sus de la CNUMAD, se transformaron en órga-
vidas sin comprometer la de las generaciones nos de adopción de decisiones autónomos.
futuras. Igualmente, es la encargada de pro- Además, el establecimiento de la Organiza-
mover la aplicación coherente de la dimensión ción Mundial del Comercio (OMC) y la ma-
ambiental del desarrollo sostenible en el siste- yor preocupación por el medio ambiente de
ma de las Naciones Unidas y actúe como pro- los organismos de desarrollo, como el Banco
motor fidedigno del medio ambiente mundial. Mundial y el PNUD, pusieron de relieve el
Tiene su sede en Nairobi, Kenia. desafío que le corresponde al PNUMA: com-
prometerse más aún dentro del sistema de
Sirve como agente catalizador de las activida-
las Naciones Unidas y con la sociedad civil.
des de gobiernos, comunidades científicas y
organizaciones no gubernamentales a través
de la elaboración de proyectos relacionados
con la atmósfera, cambio climático, agota-
miento de la capa de ozono, recursos acuífe-
ros, océanos, zonas costeras, deforestación,
desertificación, salud, y biotecnología, entre
otros. Auspicia, además, actividades en los
sectores laboral, energético, tecnológico y de
asentamientos humanos.
OMM La Organización Meteorológica Mundial (OMM) El marco básico para la cooperación internacio-
fue creada en la Duodécima Conferencia de Di- nal en actividades relacionadas con la atmósfera
rectores de la OMI, reunida en Washington en terrestre lo proporciona la OMM.
1947. Aunque el Convenio de la Organización
La OMM proporciona información científica au-
Meteorológica Mundial que lo crea entró en vigor
torizada sobre el medio atmosférico, los recursos
en 1950, la OMM inició sus actividades como su-
de agua dulce del planeta y cuestiones relaciona-
cesora de la OMI en 1951 y, a fines de este año,
das con el clima. Además, facilita la cooperación
quedó establecida como organismo especializa-
internacional en el establecimiento de redes de
do de las Naciones Unidas por acuerdo concer-
estaciones encargadas de la observación meteo-
tado entre las Naciones Unidas y la OMM.
rológica y promueve el establecimiento y mante-
La OMM fue establecida, según el preámbulo de nimiento de centros encargados del suministro
su convenio, para coordinar, uniformar y mejorar de servicios meteorológicos y servicios conexos.
las actividades meteorológicas y conexas en el
Entre sus principales actividades se encuentran
mundo y de favorecer el intercambio eficaz de
el establecimiento y mantenimiento de sistemas
informes meteorológicos y conexos entre los
para el rápido intercambio de información en la
países, en beneficio de las diversas actividades
materia, el desarrollo de servicios de previsiones
humanas.
del tiempo, incluido el estacional, la vigilancia del
La estructura de la OMM es la siguiente: estado mundial del tiempo mediante la colabora-
■ Congreso Meteorológico Mundial. ción internacional, y la mejora de la aplicación de
la meteorología en la navegación aérea y maríti-
■ Comité Ejecutivo.
ma, los problemas de agua, la agricultura y otras
■ Asociaciones Regionales. actividades humanas.
■ Comisiones Técnicas.
Con el Programa de Cooperación Técnica (PCOT)
■ Secretaría. se trata de acortar las distancias entre los países
Las funciones de la OMM se llevan a cabo princi- desarrollados y en desarrollo por medio de una
palmente a través de programas científicos y téc- transferencia sistemática de conocimientos e in-
nicos previstos en el Plan a Largo Plazo (2004- formación en meteorología e hidrología. El PCOT
2011), entre los que destaca el de la Vigilancia ayuda a los miembros, en especial a los países en
Meteorológica Mundial (VMM), piedra angular desarrollo, a conseguir los conocimientos técnicos
de las actividades de esta organización, así como y los equipos necesarios para el desarrollo de sus
el Programa Mundial sobre el Clima (PMC), el servicios meteorológicos e hidrológicos naciona-
Programa de Investigación de la Atmósfera y el les. En sus esfuerzos para colmar las diferencias
Medio Ambiente (PIAMA), el Programa de Apli- tecnológicas entre los servicios nacionales de los
caciones de la Meteorología, el Programa de miembros en desarrollo y desarrollados, la OMM
Hidrología y Recursos Hídricos, el Programa de colabora con importantes asociados internacio-
Enseñanza y Formación Profesional, y el Progra- nales, tales como el PNUD, el PNUMA, el Fondo
ma de Cooperación Técnica (PCOT). para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) y los
bancos regionales de desarrollo.
(Continúa)
141
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
GEO El Grupo de Observación de la Tierra (GEO) El trabajo de GEO se estructura según las
es un grupo intergubernamental creado ofi- áreas de beneficio social siguientes:
cialmente en febrero de 2005 durante la
a. Desastres: reducir la pérdida de vidas y
Tercera Cumbre de Observación de la Tierra,
propiedades debidas a desastres natura-
aunque tiene su origen en las dos cumbres
les e inducidos por el hombre.
ministeriales celebradas en los años 2003 y
b. Sanidad: comprender los factores medio-
2004.
ambientales que afectan a la salud y bien-
GEO lidera las iniciativas internacionales para estar de los seres humanos.
la construcción, durante los próximos diez c. Energía: mejorar la gestión de recursos
años, del Sistema de Sistemas de Obser- energéticos.
vación Global de la Tierra (GEOSS), instru- d. Clima: comprender, asesorar, predecir,
mento primordial para la elaboración de una mitigar y adaptar a la variabilidad y al cam-
política internacional concertada del medio bio climático.
ambiente. Este sistema trabajará en coordi- e. Agua: mejorar la gestión de los recursos
nación con los sistemas regionales, naciona- hídricos mediante una mejor comprensión
les e internacionales ya existentes para lograr del ciclo hídrico.
que las observaciones globales provenientes f. Meteorología: mejorar la información me-
de cualquier origen sean comprensibles y teorológica, la predicción y las alertas.
coordinadas conjuntamente, transformando g. Ecosistemas: mejorar la gestión y pro-
así dichos datos en información útil para la tección de recursos terrestres, costeros y
sociedad. El trabajo de GEO queda, por tanto, marinos.
enmarcado en el Plan de Implementación a
h. Agricultura: apoyar la agricultura sosteni-
diez años de GEOSS, documento aprobado
ble y combatir la desertificación.
durante la Tercera Cumbre de Observación
de la Tierra. i. Biodiversidad: comprender, monitorizar y
conservar la biodiversidad.
GEO cuenta actualmente con 73 miembros,
la Comisión Europea y 52 organizaciones Además, dentro de GEO, el Comité de Crea-
participantes de los cinco continentes. ción de Capacidad, grupo copresidido por Es-
paña, es el responsable de reforzar las capa-
La estructura de GEO consta de un Plena- cidades de todos los países, especialmente
rio, un Consejo Ejecutivo, un Secretariado y aquellos en vías de desarrollo, para utilizar de
diversos grupos de trabajo y comités espe- manera sostenible los productos y datos pro-
cializados. Las decisiones se toman por con- porcionados por los Sistemas de Observación
senso entre todos sus miembros, pero es el de la Tierra y para contribuir con sus propias
Secretariado el encargado de dar el soporte observaciones y sistemas al GEOSS. Su vi-
necesario, coordinando las actividades de sión estratégica se resume en la búsqueda
GEOSS, realizando la programación y gestión de alianzas entre aquellos países y organiza-
administrativa y fomentando las relaciones ciones cuya capacidad necesita desarrollarse
entre los distintos miembros del grupo. El Se- y aquellos que pueden apoyar a dicho desa-
cretariado fue establecido en mayo del 2005 rrollo, puesto que todas las actividades socia-
en la sede de la OMM en Ginebra y colabora les, económicas y medioambientales tienen
estrechamente con esta organización. impactos interconectados.
(Continúa)
142
Anexo IV. Marco institucional
(Continuación)
(Continúa)
143
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Consejo El Consejo Mundial del Agua fue establecido El Consejo Nacional del Agua forma par-
Mundial del en Marsella (Francia) en 1996 como una or- te del “Grupo de Decisión sobre Política de
Agua ganización sin ánimo de lucro. Forman parte Aguas (International Water Policy Think Tank)
313 miembros, incluyendo sectores públicos dedicado a fortalecer el movimiento mundial
y privados, ONG, agencias de Naciones Uni- del agua para una mejor gestión de los re-
das; una red única que representa a más de cursos hídricos mundiales”. Ha promovido la
40 países. Su misión es la de promover la organización del Foro Mundial del Agua, que,
concienciación y construir compromisos po- acompañado por una conferencia ministerial,
líticos sobre temas cruciales en torno al agua constituye el mayor evento internacional so-
a todos los niveles, incluyendo los mas altos bre el agua. Se organiza cada tres años y sus
en la toma de decisiones, para facilitar la efi- objetivos son:
ciente conservación, protección, desarrollo, ■ Dar mayor relevancia al agua en la agenda
planificación, gestión y uso del agua en todas política.
sus dimensiones sobre una base ambiental-
■ Apoyar la profundización de las discusio-
mente sostenible para el beneficio de todas
nes hacia la solución de la problemática
las formas de vida del planeta Tierra.
internacional del agua en el siglo XXI.
■ Formular propuestas concretas y atraer la
atención mundial sobre su importancia.
■ Generar compromisos políticos.
Asociación La Asociación Mundial del Agua se creó en La GWP tiene la misión de apoyar a los paí-
Mundial del 1996 (GWP: Global Water Partnership), a ses en la gestión sostenible de sus recursos
Agua iniciativa del Banco Mundial, el PNUD y la hídricos. En tal sentido sus objetivos son:
Agencia Sueca de Cooperación Internacional ■ Establecer claramente los principios de
para el Desarrollo (SIDA), como una red in- la gestión sostenible de los recursos de
ternacional abierta a todas la organizaciones agua.
involucradas en la gestión de los recursos
■ Identificar los vacíos y alentar a los asocia-
hídricos: instituciones de gobierno de países
dos para satisfacer las necesidades criti-
desarrollados y en desarrollo, agencias de
cas en el marco de los recursos humanos
Naciones Unidas, bancos de desarrollo bila-
y financieros disponibles.
terales y multilaterales, asociaciones profe-
sionales, instituciones de investigación, ONG, ■ Apoyar las acciones que sigan los princi-
del sector privado y otras organizaciones pios de la gestión sostenible de los recur-
comprometidas con los principios definidos sos hídricos locales, nacionales, regionales
en Dublín y en Río de Janeiro en 1992. Las y de cuencas hidrográficas.
autoridades de la GWP incluyen el Comi- ■ Ayudar a compatibilizar las necesidades
té Técnico Asesor (TAC: Technical Advisory con los recursos disponibles.
Committee) y los Comités de Consejos Téc-
nicos Regionales (RTAC: Regional Technical
Advisory Committee) de todo el mundo.
(Continúa)
144
Anexo IV. Marco institucional
(Continuación)
CAD-OCDE El mandato específico del CAD, según la Re- Tiene una labor importante al promover la
solución Ministerial del 23 de julio de 1960, coordinación, la eficacia y una adecuada fi-
tiene, entre otros objetivos, los siguientes: nanciación de los esfuerzos internacionales a
favor del desarrollo económico y social de los
a) Estudiar los métodos que hagan accesi-
países en desarrollo. Partiendo de la premisa
bles los recursos para ayudar a los paí-
de que son los propios países en desarrollo
ses y las áreas en proceso de desarrollo
los responsables últimos de su desarrollo,
económico y para expandir y mejorar tanto
sus esfuerzos se concentran en cómo puede
los flujos de ayuda al desarrollo como los
contribuir la cooperación internacional a au-
créditos a largo plazo.
mentar las capacidades de los países en de-
b) El CAD deberá presentar informes periódi- sarrollo para participar en la economía global,
cos al Consejo y a los Estados miembros, y en la capacitación de sus poblaciones para
recibir apoyo de la Secretaría General, te- vencer a la pobreza y participar plenamente
ner el poder de hacer recomendaciones en sus sociedades.
en asuntos de su competencia a los paí-
Dentro del CAD existe un grupo de trabajo
ses del Comité y a los Estados miembros,
sobre medio ambiente y cooperación para el
e invitar a representantes de otros países
desarrollo, que participa en calidad de obser-
y de las organizaciones internacionales en
vador, organizaciones invitadas y expertos, jun-
los debates en los que sea necesario.
to con los Estados miembros y organizaciones
Desarrolla cuatro actividades principales: internacionales, tanto gubernamentales como
no gubernamentales, de la relevancia del Ban-
■ Exámenes periódicos de las políticas de
co Mundial, PNUMA, PNUD, Unión Mundial
sus miembros.
para la Naturaleza (UICN), Instituto de Recur-
■ Foro de diálogo y creación de consenso.
sos Mundiales (WRI: World Resources Institu-
■ Elaboración de estadísticas e informes. te), Instituto Internacional de Medio Ambiente
■ Orientaciones y directrices sobre las po- y Desarrollo Sostenible (IIED).
líticas de ayuda. En el contexto de este grupo de trabajo, los
ministros de Medio Ambiente y Desarrollo de
los países miembros de la OCDE firmaron en
París el 4 de abril de 2006 una “Declaración
sobre la integración de la adaptación al cam-
bio climático en la cooperación al desarrollo”,
donde constatan y reconocen los impactos
que el cambio climático está provocando en
el planeta, y la incidencia negativa de éstos
para alcanzar los ODM. Los ministros decla-
ran que trabajarán para una mejor integra-
ción de la adaptación al cambio climático en
la planificación de la asistencia al desarrollo,
tanto a nivel nacional como internacional,
e invitan a la OCDE a que desarrolle, para
ayudar a alcanzar este objetivo, una serie de
actuaciones relativas a promover el intercam-
bio de experiencias, buenas prácticas, herra-
mientas, revisar el conocimiento actual al res-
pecto, desarrollar nuevos trabajos de análisis
y desarrollar metodologías de evaluación de
progresos en este campo.
(Continúa)
145
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Fondo para El Fondo fue creado en 1991 como el meca- El FMAM (en inglés, GEF: Global Environ-
el Medio nismo financiero de acuerdos internacionales ment Fund) fue oficialmente designado me-
Ambiente de biodiversidad, cambio climático y contami-canismo financiero de las convenciones co-
Mundial nantes orgánicos persistentes. El Fondo tam- rrespondientes, con el fin de fortalecer la co-
bién financia proyectos para la lucha contra operación internacional y financiar acciones
necesarias para abordar seis amenazas fun-
la desertificación, la protección de las aguas
internacionales y la capa de ozono (Protocolodamentales que enfrenta el medio ambiente
de Montreal). mundial. Estas amenazas son: pérdida de
biodiversidad, cambio climático, degradación
Las operaciones del FMAM están coordina-
de las aguas internacionales, agotamiento de
das por una Secretaría en Washington, y se
la capa de ozono, degradación de la tierra y
ejecutan a través de una sociedad tripartita
contaminantes orgánicos persistentes.
entre el PNUD, el Banco Mundial y el PNU-
MA. Existen también otras siete organizacio-
nes internacionales conocidas como Agen-
cias Ejecutoras, que contribuyen a la admi-
nistración y gestión de proyectos del FMAM:
Banco Africano de Desarrollo (AfDB)
■
■ Banco Asiático de Desarrollo (ADB)
■ Banco Europeo para la Reconstrucción y el
Desarrollo (EBRD)
■ Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
■ Fondo Internacional para el Desarrollo
Agrícola (IFAD)
■ Organización de Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO)
■ Organización de Naciones Unidas para el
Desarrollo Industrial (ONUDI)
Banco Mundial El Banco Mundial es la agencia implemen- El Banco Mundial busca desarrollar el vincu-
tadora que se encarga de los proyectos de lo de protección del medio ambiente-desa-
inversión en el FMAM y administra el fondo rrollo sostenible, respaldando proyectos de
fiduciario del FMAM, a la vez que provee apo- reforestación, control de la contaminación y
yo administrativo a la Secretaría del Fondo, administración de tierras; efectuando inver-
cuyo funcionamiento es independiente de las siones en programas de extensión en agua,
tres principales agencias implementadoras. salud y agricultura para ayudar a combatir los
problemas del medio ambiente que afectan
La protección del medio ambiente es un
a los pobres; promoviendo planes nacionales
componente clave del desarrollo sostenible.
de acción para el medio ambiente y políticas
Sin esta protección, el desarrollo a largo plazo
económicas que ayuden a conservar los re-
se ve perjudicado. A la inversa, sin desarro-
cursos naturales; y mediante el trabajo con-
llo, es difícil generar los recursos necesarios
junto con sus asociados a través del FMAM
para proteger el medio ambiente.
para ayudar a abordar temas ambientales ta-
les como el agotamiento de la capa de ozono
y la pérdida de biodiversidad.
(Continúa)
146
Anexo IV. Marco institucional
(Continuación)
Foro Intergu- El Foro Intergubernamental sobre Seguridad En el Foro se reconoce la función de todos
bernamental Química, conocido como IFCS, fue creado los sectores de la sociedad –gobiernos, aso-
sobre Seguri- por la Conferencia Internacional sobre Se- ciados sociales, industrias, organizaciones
dad Química guridad Química, celebrada en Estocolmo en científicas y grupos ecológicos, de interés
(IFCS) abril de 1994. Fue establecido en respuesta público y de trabajadores– para promover
a la petición de los gobiernos formulada en la que la gestión apropiada de los riesgos de
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el los productos químicos es un elemento esen-
Medio Ambiente y el Desarrollo. cial en el mecanismo de trabajo del Foro. La
participación activa de todos los asociados
El Foro es un mecanismo para la cooperación
ha dado lugar a un enfoque único para tra-
en el fomento de la evaluación de los riesgos
tar las cuestiones de seguridad mundial de
de los productos químicos y en la gestión de
los productos químicos. Ese enfoque se halla
los productos químicos desde el punto de vis-
completamente de acuerdo con el principio
ta ecológico.
básico de asociación imbuido en el espíritu
El Foro es un sistema no institucional en el del Programa 21.
que representantes de los gobiernos se re-
Finalidades:
únen con las organizaciones interguberna-
mentales (OIG) y las ONG con objeto de in- ■ Proporcionar orientación en política.
tegrar y consolidar las actividades nacionales ■ Preparar estrategias de modo coordinado
e internacionales en fomento de la seguridad e integrado.
química.
■ Impulsar el conocimiento de las cuestiones
Las organizaciones intergubernamentales y planteadas.
no gubernamentales participan sin derecho a ■ Promover el apoyo necesario.
voto. La meta consiste en lograr el consenso
entre los representantes de los gobiernos, en
consulta y colaboración con los otros partici-
pantes, para conseguir la aplicación del capí-
tulo 19 del Programa 21.
La OMS actúa como organización adminis-
tradora del Foro y su Secretaría, y los gastos
son sufragados mediante contribuciones de
los gobiernos y otros participantes del IFCS.
147
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
RELEVANCIA
ORGANISMO MANDATO
PARA EL SECTOR
Unión Aunque no estuvo previsto desde un princi- Al adoptar los principios rectores del desarro-
Europea pio en el Tratado de Roma, asume un papel llo sostenible en junio del 2005, el Consejo
rector, legitimado con la entrada en vigor del Europeo reafirmó los principios y objetivos
Acta Única Europea, en 1987. del desarrollo sostenible: prosperidad eco-
nómica, equidad social, protección del medio
Se establecen Programas Plurianuales, don-
ambiente y responsabilidad internacional.
de se planifican y establecen las prioridades
y, de acuerdo con éstas, se marcan las pautas Consciente igualmente de que, para alcanzar
a las que deben ajustarse las legislaciones los retos que se plantean a escala mundial, la
internas de los Estados miembros, mediante UE debe velar por que sus políticas internas y
directivas, que en una primera etapa se limi- externas sean complementarias y tengan así
tan a regular la emisión de contaminantes la máxima incidencia.
específicos.
El Consejo Europeo celebrado en Gotembur-
go en 2001 reconoció que el reto principal
reside en mantener una dinámica que per-
mita al crecimiento económico, al bienestar
social y a la protección del medio ambiente
reforzarse recíprocamente. Para ello, dispuso
la necesidad de adoptar una estrategia de
desarrollo sostenible, a la que en el 2002 se
le añadió la dimensión exterior, en el Consejo
Europeo.
Red La iniciativa de la creación de la RIOCC fue El programa de trabajo incluye actividades en
Iberoamericana propuesta por España en la reunión de Car- las siguientes áreas:
de Oficinas de tagena de Indias (Colombia), celebrada del
1. Observación e investigación sistemática.
Cambio 27 al 30 de septiembre de 2004, que reunió
Climático a representantes de las oficinas de cambio 2. Marco para el fomento de la capacidad.
(RIOCC) climático de 17 países, representantes del 3. Adaptación.
sector empresarial colombiano y español, así 4. Mecanismo para un Desarrollo Limpio.
como representantes de instituciones regio-
5. Cambio climático y ayuda al desarrollo.
nales y multilaterales.
La Oficina Española de Cambio Climático
La red se configura como una herramienta
(OECC) del Ministerio de Medio Ambiente y
de enlace entre los países iberoamericanos
la AECI del Ministerio de Asuntos Exteriores
de gran utilidad para facilitar los consensos
y Cooperación de España, se comprometen a
y la identificación de prioridades, posiciones
facilitar esta integración.
de negociación y dificultades entre nuestros
países. La RIOCC trabaja bajo la tutela de los 6. Otras actividades encaminadas al fortale-
ministros iberoamericanos de Medio Ambien- cimiento institucional y a la Educación y la
te, a quienes reportan. A su vez, los ministros divulgación.
presentan a la Cumbre Iberoamericana las
conclusiones más relevantes.
Pertenecen a la RIOCC oficinas de cambio
climático de 21 países: Argentina, Bolivia,
Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba,
Ecuador, El Salvador, España, Guatemala,
Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Para-
guay, Perú, Portugal, República Dominicana,
Uruguay y Venezuela.
(Continúa)
148
Anexo IV. Marco institucional
(Continuación)
Comisión Cen- La CCAD (1989), órgano del Sistema de In- El Consejo de Ministros define las políticas
troamericana tegración Centroamericana (SICA), se esta- generales y establece planes de acción re-
de Ambiente bleció con el fin de permitir un régimen regio- gionales. En la zona Centroamericana se tra-
y Desarrollo nal de cooperación para la utilización óptima baja con tres convenios:
(CCAD) y racional de los recursos naturales del área,
■ Convenio de conservación de la biodiver-
el control de la contaminación y el restable-
sidad y protección de áreas silvestres prio-
cimiento del equilibrio ecológico. Forman par-
ritarias.
te ella Costa Rica, El Salvador, Guatemala,
Honduras, Nicaragua, Belice, Panamá y Re- ■ Convenio regional sobre cambio climático.
pública Dominicana. Su objetivo principal es
■ Convenio de conservación de ecosistemas
contribuir al desarrollo sostenible de la región
naturales, forestales y desarrollo de planta-
centroamericana, fortaleciendo el régimen
ciones forestales.
de cooperación e integración para la gestión
ambiental. Ha diseñado el Plan Ambiental de la Región
Centroamericana (PARCA) 2005-2010, cu-
yas tres áreas principales son:
■ Fortalecimiento institucional de la CCAD.
■ Conservación y uso sostenible del patrimo-
nio natural (conservación y uso sostenible
de ecosistemas de importancia regional;
conservación y uso sostenible de especies
y recursos genéticos prioritarios; interna-
lización de costes y beneficios ambienta-
les).
■ Prevención y control de la contaminación
(promoción de un producción más limpia;
manejo de la calidad del suelo, agua y el
aire; prevención y control de impactos am-
bientales de actividades económicas).
Comunidad La Comunidad Andina de Naciones (1969) Los países de la CAN pusieron en marcha
Andina de es una organización subregional con perso- el Programa de Medio Ambiente y Desarro-
Naciones nería jurídica internacional constituida por llo Sostenible, donde se define y ejecuta la
(CAN) Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela agenda ambiental andina, facilitando la con-
1y por los órganos e instituciones del Siste- certación de las distintas posiciones entre
ma Andino de Integración (SAI), cinco países los países miembros, y de este modo poder
que por su ubicación geográfica, son andino- canalizar la cooperación técnica y financiera
amazónicos. Su sede se encuentra en Lima. regional e internacional. La CAN cuenta con:
A través del Comité Andino de Autoridades
■ Líneas para la gestión ambiental y desarro-
Ambientales (1998) se encarga de formular
llo sostenible en la CAN.
las estrategias subregionales para el manejo
sostenible de los recursos naturales, donde ■ Estrategia andina de biodiversidad para los
se incluye la pobreza y la participación ciuda- países del trópico andino.
dana en la gestión ambiental y realiza el se-
guimiento, aplicación y cumplimiento integral
de las decisiones y normas complementarias
sobre medio ambiente, derivados de los com-
promisos adquiridos de los convenios inter-
nacionales en medio ambiente y desarrollo
sostenible.
(Continúa)
149
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
150
Anexo IV. Marco institucional
(Continuación)
Banco El BID es una organización financiera interna- Su política se fundamenta en los principios del
Interamericano cional con sede en la ciudad de Washington, desarrollo sostenible establecidos en la Decla-
de Desarrollo y creada el año de 1959 con el propósito de ración de Río de 1992 y en la Agenda 21, forta-
(BID) financiar proyectos viables de desarrollo econó- lecidos en la reciente Cumbre Mundial sobre el
mico, social e institucional y promover la integra- Desarrollo Sostenible de Johannesburgo. Iden-
ción comercial regional en el área de América tifica el medio ambiente como una dimensión
Latina transversal del desarrollo que se debe internali-
zar en todos los sectores (mainstreaming).
Su objetivo central es reducir la pobreza en
América Latina y fomentar un crecimiento sos- El objetivo de esta Política es impulsar la misión
tenible y duradero. del Banco en América Latina para lograr un cre-
cimiento económico sostenible y para cumplir
En la actualidad el BID es el banco regional
objetivos de reducción de pobreza consistentes
de desarrollo más grande a nivel mundial y ha
con la sostenibilidad ambiental a largo plazo.
servido como modelo para otras instituciones
similares a nivel regional y subregional. Aunque Los objetivos específicos de la política son:
nació en el seno de la Organización de Estados ■ Potenciar la generación de beneficios de de-
Americanos (OEA), no guarda ninguna relación sarrollo a largo plazo para los países miembros
con esa institución panamericana, ni con el Fon- a través de resultados y metas de sostenibili-
do Monetario Internacional (FMI) o con el Banco dad ambiental en todas las operaciones y acti-
Mundial, los cuales dependen de la ONU. vidades del Banco y a través del fortalecimien-
El BID cuenta con la División de Medio Ambien- to de las capacidades de gestión ambiental de
te (ENV) que impulsa el objetivo del desarrollo los países miembros prestatarios.
sostenible por medio de la mejora de la calidad ■ Asegurar que todas las operaciones y activi-
ambiental de las operaciones. La División for- dades del Banco sean ambientalmente soste-
mula políticas y estrategias del Banco, a fin de nibles, conforme lo establecen las directrices
que los proyectos cumplan con los objetivos y establecidas en la presente política.
requisitos ambientales del BID, basándose en ■ Incentivar la responsabilidad ambiental corpo-
las lecciones de otras operaciones, la experien- rativa dentro del Banco mismo.
cia directa y los últimos adelantos de la investi-
gación y el análisis. La División elabora y difunde El Banco buscará alcanzar estos objetivos es-
estudios técnicos y proporciona orientación so- pecíficos mediante la adopción de medidas que
bre evaluaciones de impacto ambiental y prácti- aborden transversalmente los temas ambienta-
cas óptimas referentes al manejo ambiental y al les respecto del desarrollo social y económico,
análisis de proyectos. También ofrece capacita- y mediante la aplicación de medidas de salva-
ción ambiental al personal del Banco, proporcio- guardias ambientales en todas las actividades
na asesoría técnica a los equipos de proyecto y realizadas por el Banco.
apoya al Comité de Impacto Ambiental y Social Es de destacar una nueva iniciativa del BID, por
(CESI). El Comité es el foro clave para influir en la cual el Banco ayudará a eliminar los obstácu-
la calidad ambiental de las operaciones y man- los para la generación y uso de energía renova-
tener un intercambio efectivo con los departa- ble y también trabajará para desarrollar mecanis-
mentos regionales en cuanto a las necesidades mos mediante los cuales las entidades de países
del país y temas operativos. industrializados reciban crédito por financiar
proyectos que reduzcan las emisiones de gases
La labor de la División de Medio Ambiente abar-
efecto invernadero en América Latina.
ca proyectos de los sectores público y privado,
incluidos la ordenación urbana y rural, la conser-
vación y el desarrollo energético, la agricultura
sostenible, la silvicultura, la biodiversidad, el ma-
nejo de recursos hídricos y los recursos coste-
ros y del mar.
(Continúa)
151
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Banco Africano El Banco Africano de Desarrollo se fundó en La orientación estratégica que ya se ha re-
de Desarrollo 1964 con sede en Abidjan (Costa de Marfil) con flejado en la revisión de algunas de las polí-
(BAD) el mandato de promocionar el desarrollo econó- ticas clave: Buen Gobierno, Política Agrícola
mico y el progreso social de los países del conti- y de Desarrollo Local, Educación, Gestión del
nente africano. El objetivo central de la actividad Agua y Política de Participación de la Socie-
llevada a cabo por el Banco es el fomento del dad Civil, entre otras.
crecimiento económico sostenido y la reducción
de la pobreza en África. Pone de manifiesto las siguientes cuestio-
nes:
Para ello, la institución proporciona financia-
ción para una amplia gama de proyectos de ■ Los Documentos de Estrategia País han
desarrollo: sido adaptados de conformidad con la
nueva visión del Banco, de suerte que la
■ Préstamos dirigidos a la reforma de políticas,
reducción de la pobreza y un conjunto de
participación en el capital y financiación de ga-
políticas de carácter horizontal (enfoque
rantías para préstamos en el sector privado.
participativo, lucha contra la discrimina-
■ Asistencias técnicas para apoyo institucional. ción de la mujer, medio ambiente, etcétera)
■ Inversión en el capital público y privado. puedan hacerse efectivas.
■ Provisión de asistencia a instancias de los paí- ■ La puesta en marcha de un sistema de
ses miembros para coordinar políticas y pla- asignación de créditos del Fondo Asiático
nes a nivel nacional. de Desarrollo (ADF) basado en la eficacia
Por último, se da una gran prioridad a los proyec- con que los países receptores luchan con-
tos y programas que, a escala nacional o multi- tra la pobreza.
nacional, promueven la cooperación y la integra-
ción económica regional. ■ Instrumentos de préstamos dirigidos a
aquellos sectores que se identifican como
El grupo del Banco Africano está constituido por óptimos en la lucha contra la pobreza.
tres entidades bien diferenciadas con órganos
de administración específicos: ■ Mejora de la calidad de los proyectos y
de la efectividad operacional mediante un
■ El Banco Africano de Desarrollo (BAD), pro- conjunto de controles y programas.
piamente dicho.
■ Medidas para optimizar la dirección y ges-
■ El Fondo Africano de Desarrollo, creado en tión de los recursos humanos y financieros
1976, con el objetivo de suministrar financia- de la institución. La cooperación y la inte-
ción en condiciones concesionales a los paí- gración económica regional.
ses africanos con menor nivel de ingresos. Sus
miembros son el BAD y 24 países no africanos.
Se trata de aportaciones financieras trianuales.
Dentro de este Fondo existe también un Fon-
do de Asistencia Técnica que pueden utilizar
los países en forma de donación.
■ El Fondo Nigeriano se creó en 1976, con el
propósito de ayudar a los países africanos
miembros del BAD con menor nivel de desa-
rrollo, mediante líneas de crédito más genero-
sas que las establecidas por el Banco.
En la actualidad, el Banco cuenta entre sus ac-
cionistas con 53 países africanos y 24 países no
regionales pertenecientes al continente europeo,
asiático y americano.
(Continúa)
152
Anexo IV. Marco institucional
(Continuación)
Banco Asiático Institución financiera multilateral fundada en Áreas de trabajo: agricultura y recursos natu-
de Desarrollo 1966 por 31 países para promover el pro- rales, energía, industria y minerales, finanzas,
(ADB) greso social y económico de las regiones de transporte y comunicaciones, infraestructura
Asia y el Pacífico. Actualmente, los miembros social y combinación de los cinco sectores
son 57, de los cuales 41 son de la región y 16 anteriores.
de fuera de la región.
Tipo de cooperación: concede préstamos,
Objetivos: promover el crecimiento econó- asistencia técnica para la preparación y ejecu-
mico, reducir la pobreza, apoyar el desarro- ción de programas y proyectos de desarrollo
llo humano, mejorar el estatuto de la mujer y y servicios de consultoría, facilita la inversión
proteger el medio ambiente. de capital público y privado para propósitos
de desarrollo.
Los fondos provienen del capital ordinario
(OCR) y del Fondo Asiático de Desarrollo Condiciones: los préstamos que se conce-
(ADF). En el caso de los préstamos otorga- den a los gobiernos y a las agencias guber-
dos con cargo al OCR (gobiernos de la re- namentales deben basarse en proyectos y
gión que han alcanzado un nivel aceptable de programas de alta prioridad en el desarrollo
desarrollo) el periodo de amortización es de que formen parte de un plan de desarrollo del
15 años, con un periodo de gracia de 3 años. gobierno y donde éste se ha comprometido a
Para los préstamos otorgados con cargo al una reforma.
ADF (los países menos desarrollados entre
los países en desarrollo), el periodo de amor-
tización es de 40 años, 10 años de periodo
de gracia y con una tasa de interés anual
del 1%. Y en los préstamos otorgados por el
ADF-OCR el periodo de amortización son de
35 años, 10 años de periodo de gracia y un
1% de tasa de interés anual.
Redmanglar En agosto del año 2001, las organizaciones Los objetivos son:
latinoamericanas acordaron constituir una Detener la expansión de las actividades econó-
iniciativa que se convirtiera en un solo eje de micas industriales inapropiadas en ecosistemas
oposición a la destrucción de los recursos costeros por considerarlas destructivas y conta-
naturales y los ecosistemas de manglares y minantes.
que trabajara activamente por su conserva-
ción, en particular en el continente americano Fortalecer el desarrollo integral de las comuni-
en una primera fase y en el mundo entero a dades locales y sus organizaciones de base y
largo plazo. Este frente se denomina desde promover los intercambios de conocimientos y
entonces Redmanglar Internacional para la experiencias.
Defensa de los Ecosistemas Marino-Coste- Recuperar las áreas remanentes de manglares y
ros y la Vida Comunitaria. ecosistemas costeros degradados, en abandono
Las organizaciones promotoras de este es- u ocupadas ilegalmente por las industrias para
fuerzo son organizaciones de base comuni- su reincorporación al uso, manejo y custodia de
taria y ONGD ambientalistas, con radios de las comunidades locales.
acción comunes en ecosistemas costeros Denunciar y frenar los intentos de legalización y
en nueve países de las costas tropicales de el financiamiento internacional de la acuicultura
América Latina. industrial, industria turística, entre otras, así como
de la privatización de las costas.
Obtener de los estados, gobiernos y empresarios
privados el estricto cumplimiento de las leyes y la
reparación de los daños ocasionados a las co-
munidades y a los ecosistemas.
(Continúa)
153
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Redmanglar Cuenta con un Consejo Directivo integrado Incidir y demandar para que los gobiernos adop-
por 10 ONG y de base comunitaria de nueve ten políticas, cumplan y expidan leyes y otros
países de América Latina y una internacio- instrumentos legales en concordancia con los
nal. Estas organizaciones se rigen según los tratados internacionales que permitan la conser-
estatutos definidos por todas las organizacio- vación de los manglares y ecosistemas marino-
nes miembros. costeros.
Los representantes del Consejo de Dirección Divulgar, promover y articular los esfuerzos loca-
de Redmanglar Internacional se constituyen les por la defensa de los recursos naturales y las
en portavoces para cada uno de sus países y comunidades locales.
entes de interlocución hacia el exterior de las Sensibilizar y capacitar sobre el valor de los man-
organizaciones nacionales que trabajan con glares y ecosistemas marino-costeros locales,
fines similares. nacionales e internacionales.
Fomentar como principio y estrategias la solida-
ridad internacional en apoyo a los objetivos de la
Redmanglar Internacional para la Defensa de los
Ecosistemas Costeros y la Vida Comunitaria.
Movimiento El WRM (World Rainforest Movement) es una El WRM trabaja para asegurar la tenencia
Mundial por red internacional de grupos de ciudadanos de la tierra y los medios de supervivencia de
los Bosques del Sur y del Norte involucrados en esfuerzos los pueblos que habitan los bosques y apoya
Tropicales por defender los bosques del mundo. sus esfuerzos para defender los bosques de
(WRM) la tala comercial, las represas, la minería, la
El WRM fue fundado en 1986 e inicialmen-
explotación de petróleo, las plantaciones, las
te enfocó sus actividades hacia los fallos del
granjas camaroneras, la colonización y otros
Plan de Acción Forestal Tropical de la FAO
proyectos que los ponen en peligro.
y el Banco Mundial, a enfrentar los excesos
del comercio de maderas tropicales y los pro-
blemas generados por la Organización Inter-
nacional del Comercio de Maderas Tropicales
(ITTO: International Tropical Timber Organiza-
tion). El Secretariado Internacional del WRM
tiene su sede en Montevideo, y cuenta con
una oficina de apoyo europea en Moreton-in-
Marsh (Reino Unido).
El WRM integró el Secretariado Global de
la Iniciativa Conjunta para Abordar las Cau-
sas Subyacentes de la Deforestación de los
Bosques, proceso vinculado al Foro Intergu-
bernamental sobre Bosques. Es, además, la
institución que sirve de sede a la Coalición
Mundial por los Bosques, organización fun-
dada por un grupo de ONGD y organizacio-
nes de pueblos indígenas involucrados en los
procesos internacionales relacionados con
las políticas forestales globales.
(Continúa)
154
Anexo IV. Marco institucional
(Continuación)
Unión Mundial Es un organismo de carácter internacional cu- La UICN realiza su labor mediante progra-
para la yas operaciones son descentralizadas y lleva- mas y proyectos relacionados con estas cin-
Naturaleza das a cabo por una red creciente de oficinas co áreas de trabajo:
(UICN) regionales y nacionales en todo el mundo. ■ Bosques y áreas protegidas.
Es la mayor alianza internacional, conforma-
■ Género y equidad social.
da por diversas organizaciones e individuos,
que trabaja para asegurar el uso equitativo y ■ Humedales, agua y zonas costeras.
sostenible de los recursos naturales en bene- ■ Alianzas con la sociedad civil.
ficio de los seres humanos, promoviendo, así, ■ Gestión ambiental.
el desarrollo sostenible de todos los pueblos
del mundo.
Fondo Mundial Su misión es detener la degradación del Sus mayores éxitos de conservación residen
para la ambiente natural del planeta y construir un en la creación y manejo de áreas protegidas,
Naturaleza futuro en el cual los seres humanos vivan en conservación de especies, investigación, edu-
(WWF) armonía con la naturaleza: cación y sensibilización ambiental, y desarrollo
■ Conservando la diversidad biológica del e implementación de políticas ambientales.
mundo.
■ Garantizando el uso sostenible de los
recursos naturales renovables.
■ Promoviendo la reducción de la contami-
nación y del consumo desmedido.
Alianza para Su misión es la de proteger los ecosistemas, La Alianza tiene una importante experiencia
Bosques así como a las personas y la vida silvestre que en la certificación forestal para estimular el
(Rainforest dependen de ellos, mediante la transforma- manejo ambiental y socialmente correcto de
Alliance) ción de las prácticas del uso del suelo, las bosques, plantaciones forestadas y recursos
prácticas comerciales y el comportamiento de forestales, orientado hacia el mercado, a tra-
los consumidores. Las compañías, grupos co- vés de su sistema de certificación acredita-
munales y propietarios que participan en sus do por el Consejo de Certificación Forestal
programas cumplen con estándares riguro- (FSC).
sos que conservan la biodiversidad y proveen
el bienestar sostenible de los habitantes.
155
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
156
Anexo IV. Marco institucional
(Continuación)
Centro El CINPE fue fundado por la Universidad de El CINPE considera el carácter multidimen-
Internacional Board el 2 de marzo de 1995 con el soporte de sional de las necesidades regionales y de-
de Política los Países Bajos, sobre la base de la experien- manda una respuesta equitativa que integre
Económica cia obtenida del Máster en Política Económica los aspectos sociales, de medio ambiente,
para el para Centroamérica y el Caribe, creado nueve económicos e institucionales. Ésta será la
Desarrollo años antes. única manera de alcanzar el desarrollo sos-
Sostenible tenible para que se convierta en patrones de
(CINPE) El CINPE, un Instituto de Investigación multi- producción, consumo y regulación orientados
disciplinario que se especializa en política eco- ecológica y socialmente, y en un compromi-
nómica, también brinda enseñanza, desarrollo so ético y humano que tenga en cuenta el
profesional y además provee servicios. Con el contexto de la interdependencia en la que
objetivo de promover el desarrollo sostenible, vivimos.
las metas principales que guían al instituto
son: el derecho de un mejor estándar de vida,
la utilización de recursos naturales de manera
sostenible, la paz, la democracia, el respeto por
las etnias y la diversidad cultural, y los derechos
de generaciones futuras. Tales principios guían
el análisis, la evaluación y el diseño de políticas
económicas a nivel macro y a nivel sectorial, in-
cluyendo el impacto y la valuación de recursos
naturales y servicios en medio ambiente.
Centro El ICTSD (International Centre for Trade and El ICTSD facilita la interacción entre aquellos
Internacional Sustainable Development) fue fundado en Gi- que toman decisiones y aquellos que se en-
para el nebra en septiembre de 1996 para contribuir cuentran fuera del sistema, a fin de ayudar a
Comercio y a un mejor entendimiento de los problemas del que las políticas de comercio apoyen en ma-
el Desarrollo desarrollo y del medio ambiente en el contexto yor medida al desarrollo sostenible. Ayudan-
Sostenible del comercio internacional. do a las partes a incrementar su capacidad
(ICTSD) y a estar mejor informado sobre las demás,
Como organización independiente no guber- el ICTSD construye puentes entre equipos
namental y sin ánimo de lucro, el ICTSD com- que poseen planes aparentemente distintos.
promete a un amplio número de actores en un Busca permitir que estos actores descubran
diálogo constante sobre comercio y desarrollo los varios puntos en donde sus intereses y
sostenible. Con una amplia red de socios gu- prioridades coinciden, a fin de lograr que el
bernamentales, no gubernamentales e intra- desarrollo sostenible sea su objetivo común.
gubernamentales, ICTSD desempeña un papel
sistémico y único como proveedor de informes
originales y neutrales, y de habilitación de in-
formación en la intersección entre el comercio
internacional y el desarrollo sostenible.
(Continúa)
157
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Instituto El IISD (International Institute for Sustaina- La visión del IISD es promover una mejor ca-
Internacional ble Development) contribuye al desarrollo lidad de vida para todos sosteniblemente; su
para el sostenible anticipándose a la recomendación misión es promover la innovación, permitién-
Desarrollo de políticas de comercio internacional, inver- dole a las sociedades vivir sosteniblemente.
Sostenible siones, política económica, cambio climático,
(IISD) mediciones e indicadores, y a la administra-
ción de recursos naturales. Utilizando las
comunicaciones de Internet, el IISD genera
informes en negociaciones internacionales y
administra el conocimiento recibido a través
de proyectos colaborativos con socios globa-
les, que resultan en investigaciones más rigu-
rosas, ayudan a la construcción de capacida-
des en países en vías de desarrollo y generan
un mejor diálogo entre el Norte y el Sur.
158
Anexo IV. Marco institucional
Ministerio de Medio Corresponde a este Ministerio, en el ámbito Representa al Estado en los organismos in-
Ambiente de competencias del Estado, la elaboración ternacionales correspondientes a estas ma-
de la legislación estatal en materia de aguas terias, sin perjuicio de las competencias del
y costas, medio ambiente y montes; la ges- Ministerio de Asuntos Exteriores y de Coope-
tión directa del dominio público hidráulico, del ración, así como la coordinación de actua-
dominio público marítimo-terrestre y del ser- ciones, la cooperación y la concertación en
vicio meteorológico nacional. el diseño y aplicación de todas las políticas
que afecten al ámbito de competencias de
las comunidades autónomas y de las restan-
tes administraciones públicas, propiciando su
participación a través de los órganos e instru-
mentos de cooperación adecuados.
(Continúa)
159
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Ministerio Oficina Entre los organismos que, en el ámbito na- En el ámbito internacional:
de Medio Espa- cional, desempeñan diferentes funciones en ■ Realiza el seguimiento de la Convención
Ambiente ñola de la lucha contra el cambio climático, la OECC Marco sobre Cambio Climático de Nacio-
Cambio es la unidad especializada a través de la cual nes Unidas e impulsa las políticas y medi-
Climático el Ministerio de Medio Ambiente desarrolla la das para su correcta aplicación en Espa-
(OECC) política relacionada con el cambio climático:
ña.
■ Realiza las funciones técnicas y de gestión del
■ Actúa como punto focal del Ministerio de
secretariado del Consejo Nacional del Clima.
Medio Ambiente respecto de los organis-
■ Presta a los distintos órganos de las admi- mos y convenios internacionales especiali-
nistraciones públicas el oportuno asesora- zados en materia de cambio climático.
miento en los asuntos relacionados con el
cambio climático. Participa en la representación institucional
■ Colabora con las CCAA en el análisis de del Ministerio en los foros internacionales en
las repercusiones que el cambio climático materia de cambio climático
tiene en las materias de su competencia.
■ Se relaciona con las administraciones pú-
blicas, ONG, instituciones y entidades pú-
blicas y privadas y demás agentes sociales
para colaborar en iniciativas tendentes a la
lucha frente al cambio climático.
■ Propone normativas y desarrolla los instru-
mentos de planificación y administrativos
que permitan cumplir con los objetivos es-
tablecidos en materia de cambio climático.
Dirección La Dirección tiene adscritos al Ministerio de Entre sus competencias figuran la participa-
General Medio Ambiente, a nivel nacional a través de ción en los organismos internacionales, la ne-
de Agua la Dirección General del Agua, los siguientes gociación y el seguimiento de los convenios
organismos autónomos: Confederaciones internacionales en relación con las materias
Hidrográficas del Duero, Ebro, Guadalquivir, de competencia de la Dirección General de
Guadiana, Júcar, Norte, Segura, Tajo. Costas (Plan de Acción del Mediterráneo
Convenio de Barcelona, Convenio Protección
Igualmente hace las labores de coordinación
Atlántico Norte, Convenio Ramsar protección
con otros institutos o centros de investiga-
Humedales, etc.).
ción en materia de agua.
Dirección Esta Dirección General tiene competencias Es relevante su experiencia en los ámbitos
General estatales para elaborar la estrategia sobre nacionales y regionales y la coordinación,
para la biodiversidad y uso sostenible de la diversi- complementariedad de actuaciones interna-
Biodiver- dad biológica, e informes previos a la declara- cionales, ante su representatividad en diver-
sidad ción de impacto ambiental, así como criterios sos foros:
comunes para el desarrollo, la conservación La participación en la representación del Mi-
y la financiación de la Red Natura 2000, su nisterio en los organismos internacionales y
integración en las políticas sectoriales, en el seguimiento de los convenios internacio-
especial la de desarrollo rural, y su conside- nales en las materias de su competencia.
ración en el planeamiento y construcción de
La actuación como autoridad científica del
infraestructuras.
Convenio sobre el Comercio Internacional de
Especies Amenazadas de Fauna y Flora Sil-
vestres (CITES).
(Continúa)
160
Anexo IV. Marco institucional
(Continuación)
Dirección El Instituto Nacional de Meteorología (INM), La información y la predicción del tiempo, así
General en su condición de autoridad meteorológica como el estudio del clima y otras actividades
del Insti- del Estado, tiene establecidas, entre otras, atmosféricas, se basan de forma fundamen-
tuto Na- las siguientes funciones (artículo 10 del Real tal en la cooperación internacional.
cional de Decreto 1477/2004, de 18 de junio):
Meteoro- El INM ejerce la representación de España
logía d) Participar en la representación del Minis- ante la OMM, el Centro Europeo para Pre-
terio en los organismos y convenios interna- dicción Meteorológica a Medio Plazo (CE-
cionales relacionados con la observación y la PPM) y Eumetsat, organismo europeo para
predicción meteorológica y el estudio y mo- explotación de los satélites meteorológicos.
delización del clima y su evolución, en espe- Asimismo, el INM está implicado en la nue-
cial la Organización Meteorológica Mundial, vas estructuras de cooperación con objetivos
Eumetsat y los programas de observación de medioambientales generales: GEO y Vigilan-
Eumetnet. cia Mundial del Medio Ambiente y la Seguri-
dad (GMES).
j) Gestionar el Banco Nacional de Datos Me-
teorológicos y Climatológicos y controlar la
Además de su cooperación con los organis-
calidad de los datos. Desarrollar las investi-
mos internacionales, el INM colabora con
gaciones, estudios y aplicaciones atmosféri-
otros servicios europeos en programas con-
cas, meteorológicas y climáticas en el ámbito
juntos tanto en el terreno operativo como en
nacional e internacional.
investigación y desarrollo, muchos de ellos
n) Informar y tramitar los convenios de co- dentro de la red de cooperación conocida
laboración, nacionales e internacionales, que como Eumetnet.
suscribe el Instituto Nacional de Meteorolo-
gía, tanto con entidades públicas como pri- En el marco de la Conferencia de Directores
vadas. de los Servicios Meteorológicos e Hidrológi-
cos Iberoamericanos (SMHI), que se reúne
o) Ejercer las competencias en materia de
anualmente desde el 2003, se lleva a cabo
formación y documentación meteorológica
un ambicioso programa de cooperación que
y climatológica para dar cumplimiento a las
incluye colaboración técnica, apoyo a proyec-
exigencias nacionales e internacionales en
tos de desarrollo y actividades de formación,
esta materia.
realizadas tanto en el INM como en los países
latinoamericanos. Además, se está apoyando
la consolidación del Centro Internacional para
Investigación del Fenómeno de El Niño, con
sede en Guayaquil (Ecuador).
(Continúa)
161
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Ministerio Es el Ministerio con la misión del fortaleci- En cooperación bilateral entre España y otros
Educación y Ciencia miento de las capacidades técnicas para la países en materia de ciencia y tecnología,
reforma de sistemas educativos y la formación mantiene relaciones bilaterales con otros paí-
de docentes y las competencias en el ámbito ses, en línea con las prioridades geográficas
de ciencia y tecnología. Entre las actuaciones consignadas en el Plan Nacional de I+D+i y
de cooperación internacional están: los principios establecidos en el Plan Direc-
tor de la Cooperación Española para los años
■ Ayudas para apoyar la creación y el fun-
2005-2008 y suscribe convenios bilaterales
cionamiento en España de estructuras de
específicos que provean el marco para iniciar
gestión que sirvan de soporte a comités
actuaciones conjuntas en investigación cien-
científicos nacionales, que participen en
tífica y tecnológica.
organismos, programas, uniones, y comités
de ámbito internacional. La orientación geográfica de la política de
cooperación internacional en ciencia y tecno-
■ Ayudas para potenciar las relaciones cien-
logía se centra en cuatro grandes grupos de
tíficas internacionales.
países:
■ La Unión Europea, y en especial los países
candidatos.
■ Otros países desarrollados.
■ Los países con economías emergentes.
■ Los países en desarrollo.
Ministerio de El MAPA colabora bilateralmente con nu- A nivel nacional participa en los grupos de
Agricultura, Pesca y merosos países en vías de desarrollo en los trabajo específicos, entre ellos, el Grupo de
Alimentación ámbitos de agricultura, ganadería y pesca. En Coherencia de Políticas, y colabora especial-
(MAPA) cuanto a organismos internacionales, partici- mente en el subgrupo de comercio.
pa, a través de la Subdirección General de
Relaciones Agrarias Internacionales, en las En las actuaciones bilaterales o regionales
reuniones periódicas de la Comisión Inter- colabora:
ministerial del Fondo de Ayuda al Desarrollo ■ Apoyando los programas de formación en
(CIFAD), dependiente de la Secretaría de Es- desarrollo rural.
tado de Comercio y Turismo, y en las reunio-
■ Apoyando los programas específicos de
nes de la FAO. Mediante el Fondo de Ayuda
desarrollo rural de la AECI, como el Pro-
al Desarrollo (FAD), otorga ayudas financie-
grama Especial para la Seguridad Alimen-
ras de carácter concesional a países en vías
taria (PESA).
de desarrollo o a instituciones financieras
multilaterales de desarrollo, habitualmente
mediante la concesión de créditos a largo
plazo y bajo interés, destinados a financiar la
ejecución de proyectos de desarrollo, equipa-
dos con bienes y servicios españoles.
162
Anexo IV. Marco institucional
(Continuación)
Comisión Es el órgano de coordinación, concertación Entre sus objetivos están los de la coherencia
Interterritorial de y colaboración de las administraciones públi- y complementariedad de las actividades que
Cooperación para cas que ejecutan la AOD. realizan las administraciones públicas en el
el Desarrollo ámbito de la cooperación para el desarrollo.
Comisión Es el órgano de coordinación técnica inter- Establece directrices y fija criterios de carác-
Interministerial departamental de la Administración General ter general para facilitar la coordinación de
de Cooperación del Estado en materia de cooperación inter- los órganos de la Administración General del
Internacional nacional para el desarrollo. Estado en materia de cooperación para el de-
sarrollo.
CCAA Tiene competencias propias en medio am- Canaliza su AOD a través de ONGD o actua-
biente y en cooperación para el desarrollo a ciones directas. Algunas de sus actuaciones
través de sus Agencias de Desarrollo y Con- bilaterales se encuentran coordinadas con
sejos de Cooperación, y de sus instituciones las Agencias de Desarrollo y las instituciones
autonómicas de protección del medio am- autonómicas.
biente.
Coordinadora de Relevante por su papel de establecer alian- Sus intervenciones buscarán la complemen-
Organizaciones No zas y redes de la sociedad civil del Norte y del tariedad de sus actuaciones con el sistema
Gubernamentales Sur, así como de fortalecer las del Sur-Sur. Es público para el desarrollo sostenible y la pro-
para el Desarrollo importante su papel a la hora de fortalecer tección de los recursos claves para el desa-
(CONGDE) las capacidades de la sociedad civil local y rrollo económico, social y cultural y el bienes-
regional para su participación en la toma de tar de la sociedad.
decisiones y corresponsabilidad de sus pla-
nes de desarrollo sostenible.
(Continúa)
163
Estrategia de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Cooperación Española
(Continuación)
Entes locales Tienen competencia local sobre la gestión de Canalizan fondos de la AOD en medio am-
fondos de la AOD en materia ambiental. biente o sectores vinculados, principalmente
a través de ONGD. Es importante el fortaleci-
miento de su sistema de información y de los
marcadores de medio ambiente.
Fundación Carolina Constituida para la promoción de relaciones Dispone de programas de formación, de in-
culturales y de cooperación en materia edu- vestigación y de responsabilidad social de las
cativa y científica. empresas.
Sindicatos y Gestionan fondos propios de cooperación al Son actores claves para el fortalecimiento
organizaciones desarrollo en materia de medio ambiente o institucional, para las relaciones de coordina-
empresariales sectores directamente vinculados. ción entre los ámbitos gubernamental, laboral
y empresarial, para el desarrollo de capacida-
des, de investigación y aplicación tecnológi-
ca, de transparencia y en la responsabilidad
de las empresas de los países del Norte y del
Sur.
1
Actualmente Venezuela ha solicitado su salida de la CAN.
2
Más información en el Marco normativo internacional.
164
Los anexos de la Estrategia se
encuentran en formato electrónico en
el CD que acompaña al documento,
se pueden descargar también de las
páginas web www.maec.es y
www.aecid.es
Anexos