Devolución de Los Resultados

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 11

UNIVERSIDAD NACIONAL

TORIBIO RODRÍGUEZ DE MENDOZA DE AMAZONAS

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

CURSO : Psicología clínica

DOCENTE : Erwin Alberto Cabrera Soto

NOMBRE : Leslly Yasmin Dávila Acuña


Edward Alberto Salazar Perez
Ruth Melissa Vargas Aguilar
Paola Stefany Quinde Piminchumo
Guevara Maldonado, Sady
Mondragón Linares, Anderson José

CICLO : VI

CHACHAPOYAS - PERÚ

2021
DEDICATORIA
Este trabajo va dedicado a nuestros padres,

por su amor, apoyo y por enseñarnos que

todas las cosas hay que valorarlas, trabajarlas y lucharlas

para lograr los objetivos de la vida


AGRADECIMIENTO

Agradecemos a Dios por la vida, por la salud que nos concede, a nuestros padres por el
apoyo que cada día nos brindan y al docente que día a día aporta sus conocimientos, que
es el pilar fundamental para nuestra formación profesional.
INTRODUCCIÓN

En el campo de la Psicología Clínica, el estudio psicológico se realiza con el propósito


de observar y valorar el funcionamiento global del individuo y sus formas
características de respuesta a las diferentes situaciones que enfrenta.

A través de un estudio psicológico, en función del objetivo de investigación y de


acuerdo con la demanda de cada caso, se evalúan diversas funciones y procesos
constitutivos de la estructura de la personalidad, que incluyen entre otros: la capacidad y
rendimiento intelectual, recursos, procesos ideacionales, intereses y aptitudes, el estilo
de la relación interpersonal, tono afectivo predominante, formas de la demanda y
expresión del afecto y el control de los impulsos, mecanismos de defensa; así como
características de la integración del autoconcepto y la identidad, teniendo como base los
elementos psicodinámicos que subyacen a la conducta manifiesta.

El estudio psicológico cumple con la metodología correspondiente al estudio de caso,


que se define como la investigación a profundidad y en extensión de un solo caso. Es la
aplicación del método científico al estudio de un caso a partir del planteamiento de un
problema y de una pregunta de investigación.

Cuando se habla del informe clínico, nos estamos refiriendo al cierre del proceso
psicodiagnóstico, es una forma tradicional de presentar y comunicar los resultados de la
evaluación, es el documento en donde se plasma la información esencial obtenida de la
evaluación psicológica realizada, expresa de manera organizada, sintetizada e integrada,
lo que se ha comprendido de la persona dentro de un contexto particular y en un
momento dado, e incluye una descripción valorativa del mismo, con el objetivo de dar
respuesta a las preguntas específicas del derivante/demandante.

Al realizar un informe clínico los datos obtenidos se examinan desde un marco de


referencia, constituido por teorías del desarrollo y la personalidad, para darle un sentido
psicodinámico, funcionalista, cognoscitivista, gestaltista, etc. Los hallazgos serán
integrados dinámicamente con el propósito de establecer las conclusiones que guíen la
toma de decisiones más conveniente, para cada caso. Por tanto, el informe escrito debe
de transmitir de manera clara y concisa los hallazgos centrales, las conclusiones y las
recomendaciones pertinentes al caso; debe estar centrado en el sujeto evaluado.
DEVOLUCIÓN DE LOS RESULTADOS
Informe y devolución han sido considerados desde siempre como el momento de cierre
del proceso de la evaluación psicológica. La correcta devolución de resultados exige
que el psicólogo a cargo de la evaluación haya logrado el adecuado conocimiento y
cabal comprensión del caso, para que pueda explicarlo con eficacia y resolver las dudas
que la persona evaluada, familiares o interesados puedan plantear ya sea sobre los
mismos resultados o sobre las acciones a seguir. La revisión y reflexión con el
consultante sobre las calificaciones, ubicaciones sus respuestas y ejecuciones
características reflejadas en las técnicas empleadas suelen ser el material más adecuado
para mostrarle al paciente aspectos de si mismo observables en su propia producción y
así a partir de ello iniciar un verdadero diálogo sobre sus logros, dificultades y probable
origen de las mismas, así como de la situación actual y de sus posibilidades futuras.
Siquier y García (Cit. en Verthelyi, R. F., 1989) definen la devolución de información
como “la comunicación verbal discriminada y dosificada que el psicólogo hace al
paciente, a sus padres, y al grupo familiar, sobre los resultados obtenidos en el
psicodiagnóstico”. Según estas autoras, la devolución tiene una serie de objetivos
específicos tanto para el psicólogo como para el consultante, diferenciándolos entre
adultos, adolescentes, niños y el profesional mismo.

Desde el punto de vista del paciente o consultante adulto, la devolución resulta


importante, puesto que podrá:

 Lograr un mayor nivel de compromiso y mejor disposición para colaborar de


manera más activa a lo largo del proceso de intervención y futuras evaluaciones.
 Evitar las posibles fantasías de envidia, empobrecimiento, curiosidad y robo
provenientes del psicólogo.
 Favorecer la comprobación (prueba de realidad) de que el psicólogo ha salido
indemne de la deposición de los aspectos destructivos del paciente, al analizarlos
junto con los elementos buenos y reparadores, lo que permite al consultante
reconocerlos como coexistentes y propios.
 Disminuir las fantasías que pueda tener sobre su enfermedad como grave e
incurable, a través de una comunicación abierta en que las dificultades y los
síntomas dejan de ser innombrables o misteriosos, lo que brinda una oportunidad
para percibirlos con un criterio de realidad.
 Restituir al paciente la identidad latente, integrando los aspectos desvalorizados
y temidos con otros enriquecedores y potencialmente adaptativos.
 Dar una terminación clara al proceso de psicodiagnóstico, que facilite el
desprendimiento en un contexto de diálogo.

Desde el punto de vista del psicólogo, la devolución de resultados del caso que ha
evaluado, le permite:

 Preservar su salud mental evitando que la tarea diagnóstica se transforme en


insalubre por los depósitos masivos del paciente.
 Aumentar el caudal informativo al observar la respuesta verbal y para-
verbal del paciente durante la devolución, enriqueciendo así el diagnóstico y
pronóstico previos y la posibilidad de planificar la terapia.
 Establecer una prueba de realidad de su tarea anterior y facilitar su propia
separación del consultante.

Es necesario planificar cuidadosamente la sesión de cierre con la devolución de


resultados. Para cada caso, así como la evaluación tuvo características y un
desarrollo particular y único; la devolución también va a ser única y diferente; por
lo que al diseñarla es capital considerar, cómo es la persona, cómo fue la
interacción con ella durante el proceso, el material que se va a presentar y la forma
en que se le van a mencionar nuestras hipótesis e indicaciones al consultante o a su
familia.

Algunas sugerencias que se pueden considerar para planear la devolución pueden


ser:

 El número de entrevistas a realizar.


 El tipo o cantidad de información a brindar.
 La secuencia de presentación de la información.
 Las características del lenguaje empleado.
 La utilización de las pruebas.
 La inclusión de señalamientos y /o interpretaciones.
 La presentación del pronóstico e indicaciones.

Sattler (2003), propone considerar al menos cinco factores acerca de las características
del niño y de los padres, para diseñar la entrevista de devolución con ellos:
 Aspectos cognitivos – capacidad y nivel de comprensión de la información que
les pueda ofrecer y la manera idónea para trasmitirla.
 Factor interactivo – atiende al patrón interaccional del grupo y a la forma de
relación con el profesionista, quien deberá alentar la participación de todos ellos.
 Elementos afectivos – se refiere a las emociones que pudieran emerger en los
miembros del grupo durante la devolución.
 Aspectos ético religiosos – contempla las ideologías ético religiosas
predominantes de la familia y las reacciones derivadas de éstas, ante los
problemas del niño, la responsabilidad, participación y aceptación de las
recomendaciones.
 Prácticas etnoculturales – considera los antecedentes étnicos y las prácticas
culturales y la manera en que puedan afectar la exposición del problema y la
disposición para la intervención.

Este mismo autor, Sattler (2003) reconoce cuatro fases de la entrevista de posevaluación
con el niño y sus padres, y sugiere una serie de factores esenciales a tomar en cuenta
para una de ellas:

1.- Establecimiento del rapport

 Hacer acuerdos para la(s) reunión(es).


 Conceder tiempo suficiente.
 Tratar de que asistan ambos padres.
 Preguntar si desean que asista algún otro familiar.
 Iniciar con los saludos y presentaciones correspondientes.
 Revisar principal preocupación, expectativas sobre los resultados y posibles
soluciones.
 Citar primero aspectos positivos del niño.
 Mostrar agradecimiento y respeto a todos y cada uno.

2.- Comunicación de resultados

 Resumir resultados e implicaciones de ellos en forma clara.


 Enfocar la entrevista en el niño.
 Ante resultados graves considerar las diversas reacciones emocionales de los
padres.
 Esclarecer causas del problema.
 Usar de manera realista hallazgos diagnósticos para evitar creencias falsas o
erróneas.
 Confirmar la comprensión de los padres y del niño acerca de los resultados.
 Hacer consciente la propia actitud hacia los padres y el niño.
 Considerar potenciales obstáculos en la discusión de resultados.

3.- Discusión de las recomendaciones

 Permitir que los padres formulen un plan de acción.


 Presentar las recomendaciones y analizar alternativas de acción.
 Analizar posibles estrategias, longitud y costas aproximados de las
recomendaciones.
 Alentar a los padres a asumir la responsabilidad de la interacción.
 Dar oportunidad a los padres para resuelvan toda duda sobre las
recomendaciones.
 Tomar precauciones sobre el pronóstico que del problema que se le ofrece a los
padres.
 Informar a los padres sobre sus derechos legales.
 Recomendar libros, panfletos, materiales y organizaciones que ayuden a los
padres a participar en la intervención.

4.- Cierre de la entrevista de posevaluación

 Valorar comprensión y emociones de los padres acerca de los resultados.


 Alentar cualquier pregunta adicional.
 Informar sobre su disponibilidad para reuniones posteriores.
 Indicar a los padres que comprende sus dificultades, en especial para aceptar los
resultados.
 Identificar la reacción inmediata de los padres al salir del espacio actual.
 Cerrar la entrevista ofreciendo sus datos de ubicación, teléfonos y horarios para
cualquier eventualidad.
MANEJO ÉTICO DE LOS RESULTADOS

Es necesario reconocer la gran responsabilidad del psicólogo al realizar funciones de


evaluación y psicodiagnóstico, por lo que, al tener y manejar información del paciente,
se debe regir por una serie de principios éticos que aseguren el buen manejo de los datos
sobre la persona evaluada.

 Respeto a la dignidad humana: Este principio tiene que ver con la autonomía
de las personas. Por lo que antes de aplicar cualquier prueba a la persona que
solicita una evaluación psicológica, debe estar debidamente informada sobre las
aplicaciones y la tarea que se va a llevar a cabo; en el caso de los niños, el
profesional debe juzgar si el niño cuenta con los requerimientos de compresión y
conocimiento para ser informado (consentimiento informado). Los informes
deben contener únicamente los datos de la vida privada del paciente que sean
pertinentes, se deben proteger las notas y registro que se obtienen de la
evaluación psicológica. No se debe degradar la integridad de los pacientes ni
proporcionar informes a los que abusan de los derechos humanos
(Confidencialidad). El profesional debe asumir la responsabilidad de supervisar
su trabajo cuando es estudiante y también en caso de duda (debido al poder que
en esa circunstancia tiene su palabra).
 Tratamiento humano y responsable: El principio de no dañar, es básico en
nuestra profesión, por lo que se debe cuidar sobremanera que los datos
registrados obtenidos en el informe no dañen al paciente. Se debe ser discreto
con la información que se proporciona y en caso de error, corregir las
consecuencias de acciones dañinas. El psicólogo debe siempre asumir su
responsabilidad y no delegar a personas incompetentes su trabajo. El psicólogo
debe interpretar las pruebas únicamente en el contexto de vida del paciente, lo
que implica que siempre debe haber un contacto entre el profesional que
interpreta las pruebas y la persona que es evaluada; en ningún caso se interpreta
en términos técnicos, sin considerar el contexto.
 Integridad profesional: El profesional debe reconocer sus deficiencias, por
esto está obligado a solicitar asesoría en casos difíciles. La persona que realiza el
psicodiagnóstico debe ser competente y no recurrir al engaño en el servicio que
ofrece. Si es estudiante, debe informar que el trabajo clínico será siempre
supervisado.
 Responsabilidad social: La Psicología tiene una fuerte responsabilidad social,
por lo que el profesional tiene que asegurarse que toda intervención sea ética y
mantener siempre altos estándares profesionales; esto es, estar en capacitación y
supervisión continua, así como mantener informado de los últimos avances
sobre el tema. Nunca debe permitir que se abuse de los resultados obtenidos de
las pruebas psicológicas. Es necesario devolver los resultados a las personas que
solicitan la evaluación (así como al niño, si a este se le realiza la evaluación),
por lo que es necesario redactar un informe psicológico. El profesional debe
conservar un archivo completo de cada uno de sus pacientes, por lo menos 6
meses.

ASPECTOS A CONSIDERAR SOBRE LA FORMACIÓN PROFESIONAL DEL


PSICÓLOGO Y SU RELEVANCIA EN LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA Y
EN LA ELABORACIÓN DEL INFORME.

Debido a que el diagnóstico psicológico tiene consecuencias trascendentales para la


vida de las personas, y que esta responsabilidad recae en el profesional es
imprescindible que el profesionista dedicado a esta labor cumpla con una serie de
criterios básicos:

 Tener un conocimiento profundo y manejo adecuado de las técnicas empleadas


en la evaluación psicológica, ya que el carecer de esta información básica traerá
como consecuencia que muchos de los datos sean distorsionados en la
interpretación. Por otra parte, la falta de experiencia en el manejo de alguna
técnica, proporciona datos poco confiables, que difícilmente podrían servir de
base para el conocimiento de la persona.
 Contar con los conocimientos del marco teórico en que se basan las técnicas
empleadas, dado que es el conocimiento de estas bases teóricas el que permitirá
ubicar los datos dentro de un enfoque específico, permitiendo su organización e
integración en un nivel confiable y válido.
 Mantener un comportamiento ético hacia la persona evaluada. Las técnicas
psicológicas pueden proporcionar información profunda y compleja acerca de la
persona evaluada y el manejo de esta información desde su obtención hasta su
reporte, debe quedar enmarcado dentro del más exigente sentido ético, presente
en los principios éticos previamente citados.
 Ser objetivo al realizar la evaluación. Aquí se da un gran énfasis a la
participación objetiva del examinador durante la aplicación de las técnicas y al
organizar e integrar los datos. Al igual que el paciente evaluado, el psicólogo es
una persona en la que obviamente existe una estructura dinámica de sus
características psicológicas, lo que muy frecuentemente provoca que, tanto el
registro de los datos, como la observación que se hace del sujeto y la
interpretación que se asigna a alguna de sus respuestas, se vean contaminados
por ciertos aspectos del enfoque y valoración subjetiva del examinador, por tanto
se sugiere que exista una supervisión profesional durante el proceso
psicodiagnóstico.
 La experiencia personal y profesional del psicólogo que incide evidentemente,
en el juicio clínico, reflejado en una mayor habilidad interpretativa y una mejor
integración del material, así como en la adecuada discriminación de los aspectos
latentes y la conducta manifiesta del entrevistador. La apertura que tenga el
clínico a su propia y discriminada experiencia interna, su capacidad empática, al
manejo de la transferencia y a su sensibilidad para captar indicios, son factores
relevantes para hacer juicios acertados.

También podría gustarte