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The

Red Beast

K.I. AL-GHANI
Illustrated by Haitham Al-Ghani

Jessica Kingsley Publishers


London and Philadelphia
En lo profundo de todas las personas hay una Bestia Roja
durmiendo.

Cuando está dormida la Bestia Roja es bastante pequeña.

Pero, cuando se despierta, comienza a crecer y crecer.


Extrañamente, cuando crece, sus orejas se vuelven chiquitas, y
sus ojos se hacen más chicos y más chicos y además su boca crece
más grande y más grande!

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Cuando está totalmente despierta, la Bestia Roja tiene orejas chicas;
no puede escuchar!

Tiene ojos chiquitos; no puede ver bien. Tiene una boca enorme;
siempre está gritando!

La Bestia Roja grita y dice cosas que lastiman como:

"Te odio!"

"Vayanse y dejenme solo!"

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La Bestia Roja hace cosas que lastiman como
morder, patear, tirar cosas, escupir e insultar!

En algunas personas la Bestia Roja es muy difícil de despertar;


está en lo profundo, profundamente dormida. En otras personas se puede
despertar rápida y fácilmente; tiene solo un sueño ligero...

Esta es la historia de una Bestia Roja que se despertó...

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Una mañana soleada un niño llamado Rufus estaba en el patio
de la escuela esperando a que tocara el timbre. A Rufus en
realidad no le gustaba el patio de la escuela porque era siempre
muy ruidoso.

De repente alguien pateó una pelota y


le pegó a Rufus en el estómago!

Rufus no fue gravemente herido, pero se sintió muy molesto


y miró alrededor con enojo para ver quien había pateado la pelota.

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La Bestia Roja de Rufus se despertó!
Y comenzó a crecer y crecer.
Una de las maestras se dió cuenta del cambio en Rufus
y vino hacia él.

"¿Estás bien, Rufus?" preguntó la maestra, amablemente.

Pero la Bestia Roja tiene orejas chiquitas; no pudo escuchar.

Juan, el chico que había pateado la pelota, corrió hacia Rufus.

"Perdoname, fue sin querer Rufus", le dijo con nervios


Pero, la Bestia Roja tiene ojos chiquitos y no pudo ver
lo mucho que Juan estaba arrepentido.

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La Bestia Roja insultó y le tiró un golpe al pobre Juan:

"Te odio! Te voy a agarrar!"


gritó con rabia.

Juan se hechó hacia atrás y empezó a llorar.

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Esta vez, más maestras empezaron a llegar.
Atraparon a la Bestia Roja y la llevaron a un lugar tranquilo.

La Bestia Roja pateaba y gritaba .


Forcejeaba con sus maestras y les decía palabras feas.

Nadie miró a la bestia, solamente la tomaron y la pusieron en


la habitación segura de la escuela.

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Rufus había estado antes en el lugar tranquilo.

Las maestras le dieron a Rufus una pelota de estrés.

"Intenta domar a la Bestia Roja, Rufus", le dijeron amablemente.


"Ya sabés lo que tenés que hacer".

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Rufus tomó una respiración profunda yestrujaba la pelota
de estrés. Después comenzó a contar, muy lentamente.

Uno..., dos..., tres..., cuatro...,


cinco...," dijo a través de los dientes apretados.

La Bestia roja empezó a hacerse más pequeña.

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"seis..., siete..., ocho...,
nueve..., diez...,"

La Bestia Roja se sentía con sueño. Sus orejas y ojos se


hicieron más grandes ,
su boca se hizo más pequeña.

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"Once..., doce..., trece...,
catorce..., quince," cantó Rufus.

La Bestia Roja se hacía cada vez más chica y más chica


y tenía cada vez más sueño y más sueño.

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"Dieciséis..., diecisiete...,
dieciocho..., diecinueve...,
veinte...,"
Rufus contó lentamente mientras apretaba la pelota de estrés.

La Bestia Roja comenzó a roncar.

Una de las maestras vino a ver a Rufus y le dió un


vaso de agua helada. Rufus lo tomó sediento.

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"Ahora Rufus, qué quieres hacer? ¿Un masaje en los pies y poner
música por diez minutos o un rato rápido de romper burbujas
de plástico?" le preguntó la maestra con un guiño!

"Oh, romper burbujas de plástico, me parece", dijo Rufus,


tímidamente.

Rufus tomó una plancha de burbujas de plástico


de la "Caja de la Bestia Roja" y comenzó a explotar
las burbujas con alivio.

Después de unos pocos minutos se sintió mucho mejor y estaba


listo para volver al aula.

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"Bien hecho, Rufus" lo felicitó la Señorita María, su maestra. "Lograste
domar a la Bestia Roja. Poné diez porotos en el frasco de la clase."

Rufus sabía que cuando el frasco se llenaba de porotos


toda la clase tendría una recompensa especial.

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Rufus se sentía cansado, pero muy orgulloso. Se dió cuenta que Juan
lo estaba mirando desde su silla cerca de la puerta. Rufus
le hizo un guiño a Juan y Juan también le hizo un guiño de vuelta.
Caminó hasta su mesa.

"Juan, realmente estoy arrepentido de haberte pegado". Dijo Rufus.

"Oh, está bien. No quisiste hacerlo, fue la Bestia Roja. Estuvo


muy bueno cómo hiciste para domarla tan rápido!"
dijo Juan, contento.

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Rufus sabía que domar a la bestia no sería fácil y que
posiblemente se despertaría de nuevo. Pero, ahora que
sabía qué hacer, sería cada vez más fácil y más fácil.

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Otras estrategias
Lleva adelante un ACC del comportamiento
(Antecedente, Comportamiento,
Consecuencia) para determinar si puedes
identificar algún punto clave, para poder
prevenirlo.

Confronta al niño usando un mínimo de


lenguaje. No hagas preguntas ni insistas
en una disculpa. Estos temas es mejor
tratarlos durante una reunión semanal y
ciertamente cuando el niño se haya calmado.

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Asegúrate de que el niño sabe dónde


puede ir y a quién acercarse si se siente
fuera de control.

Manten la calma y actúa


desapasionadamente
en todo momento. Necesitas practicarlo!

Usa música suave y antifaces para los


ojos.
(A veces cubriendo los ojos brevemente
cuando el niño esté metido en
situaciones agresivas como tirar el pelo
puede ayudar a desalentar la violencia
usando la desorientación con él.)
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Provee al niño con comidas que
puedan reponer los niveles de azúcar en
sangre, por ejemplo uvas.

Dale al niño masajes de pies. (A menudo es


necesario sacar los zapatos en un hecho
de patear, entoncer esta es una buena forma
de volver a poner los zapatos.)

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Revisa la situación durante la reunión


semanal, usa marionetas para
despersonalizar el evento y pídele al
niño que piense en soluciones
alternativas. Te puedes
llevar una sorpresa de cómo el
responsable muchas veces
tiene las mejores ideas!

Dale al niño trabajos físicos como


picar papel, desarmar material
viejo, explotar las burbujas
de plástico -Me encanta esta!

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Reuní una Caja de la Bestia Roja que
incluya una pelota de estrés, antifaces
para los ojos, planchas de burbujas, mp3
con música de relajación, una almohada
relajante (lavanda), pequeñas luces de
noche para usar si te gusta que la
habitación esté a oscuras
durante los momentos de relajación, una
botella de agua quieta (frasco de calma),
comidas para reponer el azúcar
como pasas o uvas.

Si todo esto falla, usa la técnica


en vos mismo!

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