DT 10
DT 10
DT 10
DE LA REGION DE LOMERIO EN EL
DEPARTAMENTO DE SANTA CRUZ,
BOLIVIA
Documento Técnico 10/1995
Febrero, 1995
Clasificación de la Vegetación
de la región de Lomerío en el
Departamento de Santa Cruz, Bolivia
Proyecto BOLFOR
Calle Prolongación Beni 149
Santa Cruz, Bolivia
Febrero, 1995
Página
I-1
SECCION II
METODOLOGIA
II-1
mapas temáticos existentes, unida a la interpretación previa de imágenes de satélite
para la zona. En esta fase se presta especial atención a la existencia de líneas que
representen una notable acumulación simultánea de límites para varios de los
factores físicos considerados. El resultado es un marco de sectorización física del
territorio investigado que será la base del posterior muestreo de la vegetación.
II-2
5. La cartografía de unidades integradas de vegetación, supone el reconocimiento de
límites o fronteras entre las mismas, proceso que se constituye en el paso
fundamental. Por su importancia en las características del mapa final producido, se
transcribe el concepto de frontera o límite adoptado para este trabajo, que sigue
los criterios de Margalef (1974) y Wiens et al. (1985) y es expresado con claridad
por Margalef (1991):
"Una superficie que une todos aquellos puntos en que tienen su mayor pendiente
los gradientes en general, o los gradientes de los descriptores escogidos. En cada
uno de estos puntos, la dirección en el espacio según la cual el gradiente es
máximo, debiera ser normal a la superficie fronteriza".
II-3
SECCION III
RESULTADOS
Durante la primera fase del trabajo, se compararon y analizaron las siguientes fuentes de
información acerca del ambiente físico de la región de Lomerío:
La línea aproximada que separa las dos grandes unidades de paisaje, se representa en el
mapa n1 1 y constituye una diagonal que va desde los 621W de longitud geográfica en el norte,
hasta los 611 30'W de longitud, en el sur de la zona de Lomerío. En la mayor parte de su
recorrido, ESTA LINEA COINCIDE CON UNO DE LOS EJES DE DISLOCACION
TECTÓNICA MAYORES que se observan en los mapas del Proyecto Precámbrico, a lo largo del
cual se suceden importantes fallas alineadas en dirección noroeste a sureste.
III-1
A2. Además de por su fisiografía, las dos Macro-Unidades Ambientales enunciadas
difieren entre sí por varias características de gran importancia para la interpretación del paisaje
vegetal:
A2b. Las rocas de las "Serranías" son en su gran mayoría de edades posteriores
(Proterozoico medio) a los gneises que subyacen la "Penillanura laterítica" (Proterozoico inferior),
los cuales son las rocas más antiguas aflorantes en el escudo precámbrico chiquitano.
A2c. Las "Serranías" se hayan dislocadas y fracturadas por numerosas fallas con
direcciones predominantes noroeste a sureste, que faltan en la "Penillanura Laterítica".
A2d. La altitud media sobre el nivel del mar de la Macro-Unidad "Penillanura Laterítica"
es superior a la altitud media del conjunto de las "Serranías", aunque obviamente existan
localmente algunas alineaciones montañosas de las "Serranías" cuya altitud supera la de la
"Penillanura".
A2e. Las "Serranías" se hayan disectadas por numerosos valles más o menos angostos y
con perfil en V, presentando en conjunto una red de drenaje totalmente exorreica. Por el
contrario, la "Penillanura Laterítica" muestra un patrón de drenaje mixto, con zonas exorreicas de
relieve ondulado y zonas semi-endorreicas en las áreas de relieve amesetado casi plano. Estas
últimas, se sitúan generalmente en las cabeceras de las cuencas de casi la totalidad de los ríos de la
región; estas cabeceras fluviales quedan a menudo en la actualidad total o parcialmente colgadas y
desconectadas de los cauces a que dieron lugar, hecho que se interpreta (Bloomfield et al., 1976-
1983; British Geological Survey, 1984) como el resultado de un combamiento neotectónico
acaecido en el Plio-Pleistoceno que produjo un levantamiento de la zona central de la "Penillanura
Laterítica", fosilizando parcialmente las antiguas cabeceras fluviales. En el mapa n1 1 se
representan las principales zonas con estas características.
III-2
Mandelbrot (1983) denomina "ESTRUCTURA FRACTAL" de la naturaleza.
A lo largo de itinerarios seleccionados, que cortan todas las unidades elementales del
relieve y los diferentes tipos de rocas para toda la región de Lomerío, se ve claramente que tanto
la presencia de bosque bajo-sabana arbolada ("pampa") como de bosque medio-alto ("monte") es
independiente tanto de la litología como de la topografía; en efecto, ambos pueden presentarse en
crestas, laderas, valles o mesetas y también sobre cualquiera de los tipos de rocas existentes. El
único factor que de forma reiterativa se correlaciona con un tipo u otro de formación vegetal es la
profundidad, pedregosidad, antigüedad y posiblemente fertilidad relativa del suelo, aunque no
queda descartado el que algunos tipos de rocas como anfibolitas y esquistos filíticos favorezcan
determinados suelos con mejores características.
III-3
C La temperatura media anual es de 241C a 251C, con una media de las mínimas del
mes más frío entre 13.51C y 14.51C. En relación a las temperaturas y a su efecto
sobre la evapotranspiración, el clima es termotropical subhúmedo. Por tanto, el
bioclima de la región de Lomerío puede finalmente caracterizarse como
TERMOTROPICAL-PLUVIESTACIONAL-SUBHÚMEDO, no
observándose ningún límite o gradiente notable de los valores climáticos dentro de
esta región, si exceptuamos la mencionada pequeña bajada de precipitaciones
medias a lo largo de Lomerío, desde la zona de Concepción hacia el Río San Julián
en el sur.
Durante los muestreos de campo, se han identificado las principales catenas de suelos
existentes dentro de cada macro-unidad ambiental y en relación con las unidades geomorfológico-
litológicas. Como se ha expuesto más arriba, el suelo es el determinante fundamental que explica
la variación de la vegetación en la región de Lomerío.
Los diferentes tipos de suelos se asocian de manera diferente y característica para cada
unidad ambiental, conformando patrones o pautas repetitivas que constituyen la trama estructural
a través de la cual se organizan las comunidades vegetales.
B1. Serranías del Margen del Escudo Precámbrico (Ver Figura No. 1)
Son los suelos predominantes en crestas y zona alta de laderas, generalmente sobre
granitos y granitoides. La profundidad total es de 50 cm a 70 cm, mostrando abundante
pedregosidad (cuarzo y fragmentos alterados de granitos), que aumenta hacia los horizontes
inferiores. El perfil consta de dos horizontes: un horizonte A ócrico (25 cm a 35 cm de espesor)
de color pardo rojizo oscuro y un horizonte Bw cámbico (20 cm a 30 cm de espesor) de color
rojizo que se apoya sobre la roca madre a través de un nivel de saprolita (alterita) generalmente
muy poco desarrollado.
III-4
III-5
completamente durante varios meses del año. La vegetación sobre estos suelos es siempre el
bosque denso bajo (5 m a 10 m) o las sabanas arboladas derivadas de él por quema.
Desarrollados en valles y zona baja de laderas, con profundidad total entre 90 cm y 140
cm, y una ausencia total de pedregosidad. El horizonte A úmbrico es muy humífero y potente (40
cm a 50 cm) de color oscuro con textura arenosa a franco-arenosa. El horizonte Bw cámbico (40
cm a 60 cm) es de color pardo y textura arenolimosa, descansando sobre un nivel de alterita
bastante potente. Este tipo de suelo, por sus características físicas y su posición topográfica
mantiene un notable grado de humedad, incluso en la época seca.
En algunos de los perfiles estudiados, como en San Antonio de Lomerío, la parte inferior
del horizonte A (A2) es de color grisáceo oscuro y por debajo se observa un horizonte de textura
franco-arcillosa (30 cm a 40 cm de espesor) y color pardo-amarillento con algunas bandas
oscuras, que al parecer representa posiblemente un horizonte argílico de lixiviación más o menos
incipiente, correspondiendo el suelo en estos casos a un Ultic Haplustalf (Luvisol háplico).
En todo los casos, sobre estos suelos se desarrolla un bosque de altura media (20 m a 25
m) con algunas especies que no aparecen o son raras en los bosques equivalentes de las zonas
medias de laderas.
Ocupan zonas planas de pie de montes y fondos de valle con mal drenaje, a menudo
temporalmente encharcados en la época de lluvias. Son suelos muy profundos, con un horizonte
A ócrico a úmbrico (15 cm a 30 cm) de color oscuro y textura franco-arcillosa. El horizonte
subyacente, es un Bg moteado de anaranjado y oscuro sobre fondo gris, con textura arcillosa muy
pesada, saturado de agua durante buena parte del año.
III-6
La vegetación en estos fondos anegables es un bosque higrófilo medio a alto,
generalmente con abundantes palmas de Motacú.
C Relieves ondulados, diseccionados por valles algo angostos con drenaje exorreico.
Debido al mayor grado de denudación erosiva sufrida por estas zonas durante el
cuaternario, predominan suelos más jóvenes, neoformados a partir de la laterita
miocena subyacente que actúa como roca madre; o bien, más frecuentemente,
desarrollados a partir del gneis dejado al descubierto por la erosión en los valles.
Además, son frecuentes lajas rocosas aflorantes en la superficie del terreno.
Suelos muy profundos, bien drenados, de texturas franco-limosas a arcillosas, muy pobres
en nutrientes y en reservas minerales, ricos en hierro y aluminio, ácidos, de color rojizo intenso.
Se mantienen únicamente en las partes de topografía más o menos plana, no denudadas por la
erosión.
Son suelos muy antiguos, originados a partir del paleosuelo de la coraza laterítica plio-
pleistocena subyacente, que actúa como roca madre.
III-7
En algunas zonas se observa por debajo del horizonte A ócrico un nivel de eluviación, de
color pardo grisáceo rojizo, a la vez que aparece en el horizonte B una textura muy arcillosa.
Estos suelos rojos lixiviados pueden ser interpretados como Rhodic Kandiustox (Acrisol férrico) y
su relación topográfica con los Rhodic Haplustox (Ferralsol ródico) requiere de investigaciones
más extensas para ser aclarada adecuadamente.
Sustituyen a los anteriores en los márgenes y zona alta de las laderas de los valles que
diseccionan la llanura laterítica. Son suelos relativamente recientes, originados a partir de restos
de los oxisoles erosionados o de la coraza laterítica expuesta por esa misma erosión.
Aparecen en la zona media de laderas de los valles que diseccionan la llanura laterítica, al
alcanzarse por la erosión el nivel de gneis infrayacente. Sus características son las ya descritas al
describirlos en la macro-unidad ambiental de las "Serranías". Asimismo, aparecen también en la
zona baja de laderas y en los fondos de valle los mismos tipos de suelos que se describieron en las
Serranías: Ustic humitropept (Cambisol húmico) y Tropaquept (Gleysol dístrico-úmbrico),
respectivamente.
Como resultado del análisis de imágenes de satélite corroborado para todo Lomerío con
muestreos de campo, se han identificado los tipos de vegetación que a continuación se exponen.
Para todos ellos se expresa, en primer lugar, el nombre geobotánico; a continuación, y entre
paréntesis, otras denominaciones que pueden considerarse sinonimias, incluyendo los nombres
vernaculares cuando existen; por último, se da un nombre fitosociológico provisional, expresado
en términos de "comunidad", con dos nombres científicos de especies de dicha comunidad
vegetal, el primero corresponde a una especie característica exclusiva (no necesariamente
dominante) y el segundo es siempre una especie dominante y característica.
III-8
C1. Bosque Saxícola muy bajo de Lajas y Domos Rocosos: Comunidad de
Sapium argutum y Commiphora leptophloeos.
C1a. Ecología
C1b. Estructura
Bosque abierto, muy bajo, con un estrato superior (2-4 m de altura) de micro y nano-
fanerófitos dominado por dos o tres especies, un estrato medio de pequeños matorrales o arbustos
y un denso estrato inferior de caulirosuletos espinosos donde dominan varias especies de
bromeliáceas. Las lianas y epífitos, aunque presentes, son escasos.
Las dos especies dominantes y a la vez características son Sapium argutum ("Muresí") y
Commiphora leptophloeos ("Piñón bravo") a las que según las localidades se añaden con menor
frecuencia otros árboles de hábito enano como: Cochlospermum vitifolium ("Algodonillo"),
Aspidosperma cf. multiflorum ("Jichituriqui blanco"), Astronium urundeuva ("Cuchi"), Luehea
paniculata ("Utobo"), Pseudobombax marginatum ("Pequí colorado"), Combretum cf.
leprosum ("Carne de toro"), Cereus aff. hildmannianus ("Caracoré"), étc., todas ellas especies
transgresivas de otras formaciones vegetales con las cuales contactan. El nivel inferior está
densamente cubierto por bromeliáceas espinosas, siendo las más frecuentes: Deuterocohnia
meziana, Dyckia leptostachya, D. gracilis, Ananas ananassoides y ocasionalmente
Pseudoananas sagenarius o Bromelia aff. villosa. Entre ellas, crecen otras plantas
características, como: Monvillea sp., Begonia sp., Anemia sp., Doryopteris sp., Jatropha sp.,
Anthurium plowmannii, Cyrtopodium cf. andersonii, etc.
III-9
superficie aparece fragmentada en bloques rocosos, con mayor desarrollo del suelo, la comunidad
de Sapium argutum-Commiphora leptophloeos es desplazada por un bosque semidecíduo denso
y edafoxerófilo de altura baja a media (10-15 m).
C2a. Ecología
Constituye la vegetación de los suelos pedregosos, con poco desarrollo y poco profundos;
además, también se desarrolla sobre suelos rojos arcillo-limosos y profundos, muy pobres, muy
desaturados y con mayor o menor grado de metalotoxia (hierro y aluminio). Dada la frecuencia de
hojas gruesas y coriáceas, así como de ramas suberificadas, la humificación no es tan rápida como
cabría esperar para este clima, observándose siempre una capa superficial de hojarasca poco o
nada descompuesta, originándose humus möder o mull-möder tropical. Aunque este tipo de
bosque tiene preferencia por los relieves culminantes y mesetas, puede presentarse en cualquier
situación topográfica con tal de que se den los condicionantes edáficos citados. En extensión
representa el tipo de vegetación más importante de la región de Lomerío.
C2b. Estructura
Se trata de un bosque bajo (4-10 m) y denso cuando no se halla intervenido por fuego o
ganadería. En el estrato arbóreo (micro y meso-fanerofitos) son frecuentes árboles de fuste
sinuoso, a menudo con adaptaciones peculiares como cortezas muy suberosas, hojas grandes y
coriáceas o cartáceas (esclerófilas), presencia de xilopodios, etc.; adaptaciones que han merecido
atención y diversas interpretaciones desde antiguo (Schimper, 1903; Warming, 1909; Sampaio,
1945; Hueck, 1957; Eiten, 1972; Rizzini, 1976-1977; etc.). En estado poco alterado, estos
bosques bajos tienen un nivel arbustivo discontinuo, presentando muy escasas hierbas, además de
pocas lianas y un nivel de epífitos escaso o disperso. Las sucesivas etapas seriales cada vez más
aclaradas por degradación antropógena debida principalmente al fuego y al ganado, presentan un
progresivo aumento del estrato herbáceo unido a la paralela desaparición paulatina del
componente leñoso del sistema: "campo sujo", "campo limpo", "pampa", "sabana arbolada".
III-10
En las transecciones efectuadas por nosotros en Lomerío, las especies más características
y representativas son:
Los epífitos más frecuentes, aunque siempre de forma discontínua, son fundamentalmente:
III-11
C Lacoepífitos: Aechmea setigera en el norte y centro de Lomerío; siendo sustituída
por su geovicaria Aechmea tocantina en el centro-sur de la región.
C Nesoepífitos: Cyrtopodium sp., Catasetum sp.
C Aeroepífitos: son raros o inexistentes, presentándose muy ocasionalmente
Tillandsia duratii, T. didisticha o T. loliacea.
Las etapas seriales o de sustitución más extendidas en Lomerío, son bosques bajos
abiertos y sabanas arboladas, que en ningún caso pueden ser consideradas climácicas. En todo el
escudo precámbrico de Bolivia, como en Brasil, las únicas sabanas climácicas son aquéllas
instaladas sobre suelos azonales, bien por saturación hídrica o sobre sustratos rocosos (litosuelos).
C3a. Ecología
Formación climácica del escudo precámbrico meridional, que se instala sobre suelos
relativamente desarrollados, bien drenados, generalmente poco pedregosos y con mejor capacidad
de retención de humedad; a menudo son también suelos algo más ricos que los del "cerradao",
bien por la naturaleza de la roca subyacente o debido a la mejor humificación (humus mull
tropical) combinada con un más efectivo "bombeo" de nutrientes desde los horizontes edáficos
inferiores a los superficiales. La mayoría de los árboles presentan enraizamiento extensivo difuso,
hasta 1 m o 1,5 m de profundidad, con escasas raíces más profundas como no sea a favor de
grietas o diaclasas de la roca. Este hecho determina la relativa frecuencia observada de grandes
árboles tumbados por acción del viento.
III-12
anual mayor de 1000 mm) son bosques SUBHÚMEDOS, por oposición a los bosques secos del
Gran Chaco en los que la época seca dura más de 6 meses y la precipitación anual es menor de
1000 mm. La utilización del término "seco" para el bosque chiquitano, supone en nuestra opinión
una falta de correlación adecuada con el bioclima, que es perjudicial por introducir una grave
confusión en relación a otros bosques que sí son bioclimáticamente secos (Chaco y valles internos
andinos).
C3b. Estructura
Los EPÍFITOS estan representados por clones o individuos muy dispersos de Aechmea
setigera, A. tocantina, Billbergia sp. (lacoepífitos) o Cyrtopodium sp. y Catasetum sp.
(nesoepífitos). De forma localizada, en determinadas zonas y sobre algunos árboles, se organizan
comunidades mixtas con algunos corticoepífitos esciófilos (los más constantes son Oncidium
macropetalum, O. morenoi, O. sprucei, Ionopsis sp., Epiphyllum phyllanthus, Microgramma
vacciniifolia, Peperomia sp.) y más raramente tambien aeroepífitos heliófilos (Tillandsia
didisticha, T. loliacea).
En función de los resultados de las transecciones efectuadas, además de las especies arriba
citadas, los árboles que mejor caracterizan esta formación boscosa en Lomerío son:
III-13
Tarara amarilla - Centrolobium cf. microchaete (Legumin.)
Tarara colorada - Platymiscium cf. ulei (Legumin.)
Peji - Platymiscium sp. (Legumin.)
Jichituriqui amarillo - Aspidosperma cf. macrocarpon (Apocyn.)
Jichituriqui colorado - Aspidosperma pyrifolium (Apocyn.)
Tasaá o Garroncillo - Poeppigia procera (Legumin.)
Momoqui - Caesalpinia floribunda (Legumin.)
Sirari - Peltogyne sp. (Legumin.)
Curupaú - Anadenanthera macrocarpa (Legumin.)
Pequí colorado - Pseudobombax longiflorum (Bombac.)
Pequí blanco - Eriotheca cf. roseorum (Bombac.)
Toborochi - Chorisia speciosa (Bombac.)
Mapajo - Ceiba samauma (Bombac.)
Cusé - Casearia gossypiosperma (Flacourt.)
Toco - Enterolobium contortisiliquum (Legumin.)
Verdolago - Calycophyllum multiflorum (Rub.)
Pacobillo - Dendropanax arboreus (Aral.)
Cuta del Monte - Phyllosthyllon rhamnoides (Ulm.)
Morado - Machaerium scleroxylon (Legumin.)
Roble - Amburana cearensis (Legumin.)
Cuchi - Astronium urundeuva (Anacard.)
Carne de toro - Combretum cf. leprosum (Combret.)
Cari-Cari - Acacia poliphylla (Legumin.)
Azucaró del Monte - Spondias mombin (Anacard.)
Soto - Schinopsis cf. brasiliensis (Anacard.)
Ajunao - Pterogyne nitens (Legumin.)
Comomosí - Bougainvillea modesta (Nyctagin.)
Paquió - Hymenaea courbaril (Legumin.)
Cedro - Cedrela fissilis (Meliac.)
Picana negra o barcina - Cordia alliodora (Boragin.)
Picana blanca - Cordia sp. (Boragin.)
Juno - Pithecellobium scalare (Legumin.)
Sujo - Sterculia apetala (Stercul.)
Gallito o Soriocó rosado - Erythrina cf. dominguezii (Legumin.)
Gallito o Soriocó colorado - Erythrina sp. (Legumin.)
Tajibo morado o rosado - Tabebuia impetiginosa (Bignon.)
C3d. Variabilidad
Además del aspecto o faciación típica, desarrollado sobre suelos profundos franco-
arenosos y poco pedregosos, se diferencian dos variantes que se articulan en el paisaje en función
del gradiente de humedad:
III-14
C3d(1). Faciación de Suelos Pedregosos (nombre local: "Pampamonte"):
Sobre suelos más profundos, con mejor balance hídrico y generalmente con una capa de
humus (horizonte úmbrico) más desarrollada. Esta situación representa la transición o ecotono
hacia el bosque alto de los valles estacionalmente anegables. Como especies características y
diferenciales (bioindicadores) frente a la faciación típica puede utilizarse la aparición en el bosque
de: Ajo (Gallesia integrifolia), Yesquero (Cariniana estrellensis) y Motacú (Scheelea
princeps).
1. La primera etapa serial, y una de las más frecuentes en el paisaje, representa la orla
o manto forestal, constituida por una comunidad heliófila donde domina totalmente
un bambú arbustivo: Guapá (Guadua paniculata). El "guapasal" rodea el bosque a
lo largo de caminos lo bastante anchos como para permitir suficiente entrada de
luz, invadiendo asimismo montes ahuecados o aclarados y es claramente
favorecido por las quemas. De forma similar a otras estructuras análogas en
diversas partes de la Tierra, el guapasal se comporta como una COMUNIDAD
PREFORESTAL, donde tienen su mejor opción para desarrollarse las plántulas de
III-15
los árboles del bosque. Debajo del dosel de Guapá, el ambiente es sombreado, con
humus de tipo mull tropical y desarrollo de horizonte úmbrico, todo lo cual
favorece a las plántulas forestales.
Zanthoxylum rhoifolium
Cecropia cf. leucostachya
Senna pendula
Senna spectabilis
Bauhinia ungulata
Celtis sp.
Croton sp. pl.
Sapium sp.
4. Los claros naturales en el bosque, producidos por caídas de grandes árboles, con
entrada de luz suficiente, son invadidos por densas masas de lianas, especialmente
aquéllas más dinámicas y heliófilas, como especies de Serjania, Paullinia y
Herreria montevidensis, Trigonia boliviana, etc.
III-16
C3e(2). Biogeografía
C4a. Ecología
Formación boscosa exclusiva de los fondos de valle y piedemontes planos mal drenados,
con sustratos arcillosos pesados susceptibles de anegamiento somero estacional por aguas
estancadas. Constituye un ambiente desfavorable para muchas plantas, con suelos periódicamente
anóxicos y reductores, que excluyen a muchos de los árboles y arbustos del bosque de las laderas
bien drenadas.
En este tipo de bosque, se refugian varias plantas que sin ser estrictamente dependientes
de inundación estacional, sí son exigentes de mayor humedad que la que el macroclima de
Lomerío ofrece. Este es el caso de algunas especies cuyo óptimo de distribución en el
departamento de Santa Cruz es más septentrional y que en Lomerío forman parte de esta serie de
vegetación, que es por tanto de carácter AZONAL EDAFOHIGRÓFILO.
C4b. Estructura
Bosque mediano a alto (20-30 m) con estructura vertical bastante similar al bosque de
ladera, diferenciándose generalmente por una menor cobertura en el estrato arbustivo e inferior, a
la vez de una mayor estratificación en el nivel arbóreo y a menudo mayor densidad de lianas.
En el paisaje conforma típicas estructuras lineares más o menos angostas que siguen las
líneas de drenaje y los piedemontes de cerros.
III-17
C4c. Caracterización Florística
Se mantienen numerosas especies tolerantes del bosque de las laderas bien drenadas,
incorporándose un grupo de especies muy característico aunque de presencia algo variable de una
a otra localidad. En función de las transecciones realizadas en todo Lomerío, los mejores
bioindicadores utilizables para diagnosticar este tipo de ambiente y esta formación boscosa son:
La mayor parte de las especies características son plantas higrófilas de área bastante
amplia, en generalSur-amazónica y/oAtlántico-Paranense, que se refugian en los fondos de valle
en aquéllas zonas geográficas con precipitación anual inferior a 1100 mm, como es el caso de
Lomerío. Donde la precipitación es superior (norte de Concepción, Guarayos, etc.) casi todas
ellas pueden acceder a las laderas bien drenadas, haciéndose más o menos independientes de la
humedad edáfica.
C5a. Ecología
Bosque exclusivo de las riberas de los principales ríos de Lomerío (Zapocoz Norte y
Zapocoz Sur), asentado sobre suelos arenosos de origen fluvial (Aquic Ustifluvents, Fluvisoles
III-18
dístricos) periódicamente inundados en las crecidas por aguas oligotróficas oxigenadas fluyentes.
Generalmente forma una faja muy angosta y más o menos discontinua a lo largo de los márgenes
fluviales, faltando siempre que el cauce discurre encajado en lajas o lechos rocosos.
C5b. Estructura
Bosque de altura media, más o menos abierto por su carácter pionero o primocolonizador,
con baja diversidad, a menudo con un nivel arbustivo escaso y con bastantes lianas que
procedentes de las zonas no inundables adyacentes, aprovechan la mayor luminosidad en el cauce
fluvial y cubren las copas de los árboles ribereños.
Comparte varias especies con el bosque higrófilo de los fondos de valle anegables, como
Motacú, Bibosi Higuerón, Tarumá, Achachairú; sin embargo, se caracteriza bien por estar
dominado casi totalmente por una especie de Pacay (Inga sp.2) con la corteza inferiormente
tuberculado-espinosa y un Bibosi (Ficus sp.) de gran talla y hoja pequeña.
En remansos de los cauces, este tipo de bosque evoluciona hacia el bosque de valles y
depresiones anegables, con el cual contacta también en algunos tramos de los ríos. Por tanto, se
presenta en su forma típica únicamente en zonas de corriente más o menos rápida, donde tiene
carácter pionero.
III-19
C6a. Comunidad de Selaginella sellowii y Selaginella convoluta
En su mayor parte, ocurren fuera del área de Lomerío, razón por la cual serán descritas de
forma sumaria, basándonos en transecciones efectuadas al norte de la comunidad de Santa Anita,
en el camino a Concepción, que por otra parte presenta un conjunto de comunidades muy similar
al que se observa en diferentes enclaves de la región. Nuestros resultados son además
concordantes con los obtenidos por Killeen & Hinz (1992) en un estudio detallado de los pastos
de Concepción.
III-20
C7a. Sabana Herbácea Serial Meso-Xerófila: grupo de comunidades de Elionurus
muticus ("Paja Carona")
Es la pampa herbácea que aparece por degradación antropógena (fuego y ganado) de los
bosque bajos esclerófilos (Cerradao), ocupando los claros de las formaciones sabanoides
arboladas. En las depresiones semi-endorreicas de la penillanura laterítica, ocupa siempre la zona
más alta y xerófila, no influida por la humedad edáfica. Además de la "Paja Carona", dominante
principal, otras especies de gramíneas frecuentes y características en Lomerío son: Aristida
macrophylla ("Paja Saeta"), Aristida succedeana, Heteropogon contortus, Trachypogon
plumosus, Axonopus aff. brasiliensis.
Pasto denso, típico del fondo de las depresiones, permanentemente húmedo y que se
anega estacionalmente por aguas oligótrofas. Se instala sobre suelos arcillosos pesados anóxicos
(Gley anmoor), a menudo con MICRORELIEVE GILGAI ("Sartenejal") donde las lombrices
juegan un papel importante, haciéndose notorias por sus tubos de arcilla gris plomo construidos
en los montículos del sartenejal.
Además de las dos gramíneas que dan nombre a la comunidad, son frecuentes y
características: Arundinella hispida, Eriochrysis cf. cayanensis, Hemarthria altissima,
Coelorhachis aurita, Rhynchospora cf. emaciata, Kyllingia sp., Cyperus sp., etc.
III-21
C Comunidades de hidrófitos: constituídas por plantas acuáticas enraizadas en el
fondo y totalmente sumergidas o bien con hojas flotantes. Las especies más
constantes en la zona estudiada son Nymphoides herzogii, Nymphoides
humboldtianum y Cabomba cf. furcata.
En todo el límite meridional de Lomerío, a lo largo de la margen derecha del Río San
Julián, en su llanura de inundación, aparecen tipos de vegetación muy diferentes, pertenecientes a
la Región Biogeográfica del Chaco. El contacto es marcadamente abrupto y lineal, coincidiendo la
frontera entre ambas regiones biogeográficas con el margen meridional de los afloramientos de
rocas del escudo precámbrico. Dos unidades diferentes se han cartografiado, habiendo sido
estudiadas entre Salinas y San Miguelito:
Desarrollado sobre los suelos arcillosos de carácter vértico y algo salobres de las
depresiones de colmatación de la llanura aluvial del Río San Julián. Especies características y
bioindicadoras al sur de Salinas son:
En contacto con la formación anterior, hacia las zonas topográficamente más deprimidas
que se inundan durante varios meses con aguas meso-eutróficas. En la época seca, el suelo
III-22
(Solonetz gleyco) se cubre con eflorescencias salinas blancas. Estos palmares cubren importantes
extensiones en esta zona del cauce del Río San Julián, tanto en San Miguelito como en Tajibos.
Especies características y bioindicadoras de ambiente:
III-23
III-24
III-25
SECCION IV
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
British Geological Survey. 1984. Mapa Geológico del Area del Proyecto Precámbrico, escala
1:1.000.000
Eiten, G. 1972. The Cerrado Vegetation of Brazil. Bot. Review 38(2). 341 p.
FAO-UNESCO. 1990. Mapa Mundial de Suelos. Leyenda revisada. Versión en español. Roma.
142 p.
Guamán A.; Montaño,J. 1980. Compendio de Datos Meteorológicos del Departamento de Santa
Cruz. Departamento de RecursosNaturales. CORDECRUZ.
Holling, C.S. 1973. Resilience and Stability in Ecological Sytems. Ann. Rev. Ecol. Systemat. 4:1-
23.
Hueck, K. 1957. Sobre a origem dos campos cerrados no Brasil e algumas novas observacoes no
seu limite meridional. Rev. Bras. Geogr. 19(1):67-82.
Jakob, J.; Guamán A. 1993. Mapas de Fisiografía y Suelos. Proyecto de Protección de los
Recursos Naturales en el Departamento de Santa Cruz. Plan de Uso del Suelo.
CORDECRUZ-CONSORCIO IP/CES/KWC.
Killeen, T.J.; Nee, M. 1991. Catálogo de las Plantas Sabaneras de Concepción, Dpto. de Santa
Cruz, Bolivia. Ecología en Bolivia 17:53-71.
IV-1
Killeen, T.J.; Hinz, P. 1992. Grasses of the Precambrian Shield region in eastern lowland Bolivia.
I Habitat preferences. Journ. Trop. Ecol. 8:389-407.
Mandelbrot, B. 1983. The Fractal Geometry of Nature. Updated and augmented. Freeman & Co.
New York. 468 p.
Navarro, G.; Rivas-Martínez, S. 1994. Ensayo Biogeográfico de América del Sur. Comunicación
al VI Congreso Latinoamericano de Botánica. Mar del Plata, Argentina. Inédito.
Rivas-Martínez, S. 1976. Sinfitosociología, una nueva Metodología para el Estudio del Paisaje
Vegetal. Anal. Inst. Bot. A. J. Cavanilles 33:179-188.
Rizzini, C.T. 1976-1977. Tratado de Fitogeografia do Brasil. Volume I e II. HUCITEC, Ed. da
Universidade de Sao Paulo.
Sampaio, A.J. 1945. Fitogeografia do Brasil. Comp. Ed. Nacional Sao Paulo, 30 ed. 372 p.
Soil Survey Staff. 1992. Keys to Soil Taxonomy, 5th edition. SMSS technical monograph No. 19.
Blacksburg, Virginia: Pocahontas Press, Inc. 556 p.
Tüxen, R. 1978. Assoziationskomplexe (Sigmeten) und ihre praktische Anwendung. Bern. Intern.
Symposien J. Cramer. Vaduz.
_________1979. Sigmeten und Geosigmeten, ihre Ordnung und ihre Bedeutung für Wissenschaft.
Naturschutz und Planung. Biogeographica 16:79-91.
IV-2
Wiens, J.A.; Crawford,C.S.; Gosz, J.R. 1985. Boundary Dynamics: A Conceptual Framework for
Studying Landscape Ecosystems. Oikos 45:421-427.
IV-3
MAPA N1 1: Principales discontinuidades del medio físico en la región de Lomerío. Redibujado e
interpretado a partir de datos de Guaman (1988), Jakob & Guaman (1993) y cartografía del Proyecto
Precámbrico de Bolivia (1976-1983), en base a cartografía IGM a escala 1:1.000.000 e imágenes de
satélite Landsat TM BGR.
LEYENDA:
PENILLANURA LATERITICA
P1. Geomorfología llana: mesetas diseccionadas por valles amplios semi-endorreicos de fondo
plano. Predominio de suelos lateríticos muy antiguos. Vegetación dominante: bosque bajo denso y
sabanas arboladas, además de sabanas higrófilas.
Observaciones:
- La línea gruesa discontinua, separa las dos grandes unidades físicas de Lomerío: Serranías y
Penillanura laterítica.
- La línea gruesa continua encierra la zona más elevada de la penillanura laterítica, origen de
los sistemas fluviales de la región, que de manera casi radial parten de ella.
A-1
A-2
LEYENDA DEL MAPA DE VEGETACION DE LOMERIO
(escala 1:250.000)
1. Bosque bajo esclerófilo pluviestacional degradado a sabana arbolada por fuego y ganado ("Pampa",
"Cerrado", "Campo sujo", "Campo limpo").
1'. Vegetación saxícola de lajas y afloramientos rocosos: comunidad de Muresí (Sapium argutum) y
Piñón bravo (Commiphora leptophloeos), junto a comunidades rupícolas pioneras.
2. Bosque bajo esclerófilo pluviestacional denso y poco intervenido ("Cerradao", "Arbolera"): grupo
de comunidades de Macararú (Caryocar brasiliense) y Tinto negro (Qualea grandiflora).
3'. Bosque subhúmedo semidecíduo pluviestacional. Faciación algo más seca de suelos pedregosos.
NOTA: La utilización de dos números separados por una barra, por ejemplo 3/4, indica un mosaico
no adecuadamente discernible a esta escala, en el que el tipo predominante de vegetación corresponde
al primer número.
B-1
LISTA DE TRANSECCIONES DE MUESTREO EFECTUADAS EN LA REGION DE
LOMERIO.
18/12/94 a 23/12/94
5/1/95 a 10/1/95
17/1/95 a 21/1/95
ESFUERZO DE MUESTREO
Gonzalo Navarro
2. El estado de conservación de los bosques bajos y las sabanas arboladas derivadas (Cerrado,
Cerradao, etc.) es bueno a excelente, aun dentro de la artificialidad impuesta por el condicionante
"fuego" en su utilización tradicional. Deberían implementarse medidas de estudio para su utilización
racional equilibrada y de protección de determinados sectores. No debe olvidarse que la mayor parte
de Lomerío está propuesto como Area Protegida en el PLUS (Plan de Uso del Suelo del
Departamento de Santa Cruz).
3. La regeneración natural en los bosques próximos a la clímax es muy escasa para la mayoría de
los árboles, lo que es obvio y cabría esperarlo según los principios de la teoría de sistemas ecológicos.
En los bosques aclarados por extracción, hoy predominantes en Lomerío, la regeneración es asimismo
casi nula. Sería necesario un estudio científico de las causas posibles (invasión por lianas y malezas
forestales, destrucción de plantas-madre, crecimiento muy lento de la mayoría de árboles forestales,
alteración de capas superiores del suelo al extraer madera, ausencia de polinizadores específicos,
ausencia de dispersores de semillas, etc.)
4. La utilización del fuego en el bosque medio o alto (aún "controlado") determina una
destrucción inmediata de los horizontes edáficos superiores, con una brusca mineralización de materia
orgánica que altera drásticamente el balance natural de nutrientes. Ello, unido a la mayor entrada de
luz determina la INVASIÓN masiva por lianas heliófilas y por malezas forestales escionitrófilas
agresivas y excluyentes. Además, el fuego determina una destrucción de la capa de humus y de las
micorrizas. Todo ello dificulta la regeneración por plántulas de las especies forestales.
D-1
6. Aparentemente el mejor ambiente para la regeneración forestal natural es el guapasal (ver
texto). Se recomienda al Proyecto BOLFOR la realización de investigaciones al respecto en este
ambiente (botánicas, edafológicas, microbiológicas, químicas, forestales) con objeto de precisar su
valor como VIVERO NATURAL. La especie directriz del guapasal, Guadua paniculata, como
todas las gramíneas cundidoras y reptantes mediante estolones subterráneos es altamente resistente al
fuego, pero no así sus partes aéreas.
8. La aplicación de los resultados obtenidos en la investigación de todo tipo que pueda propiciar
el Proyecto BOLFOR, no es extrapolable de forma razonablemente precisa y segura, más que si se
conocen muy bien las condiciones ecológicas y biogeográficas propias de cada tipo de bosque
monitoreado. Ello especialmente con relación a hacer útil el Proyecto a nivel de todo el estado
boliviano.
10. En opinión del consultor, la exportación prematura de "madera certificada", sin darse las
auténticas condiciones de manejo equilibrado perpetuable a largo plazo, puede suponer un fraude que
solamente sirva para lavar las conciencias del mundo "desarrollado", principal causante como es
sabido de la destrucción de los bosques tropicales. Evidentemente, es todavía necesario mucho
trabajo previo de investigación rigurosa para que las condiciones fueran auténticamente
"sustentables". Se recomienda por tanto, en la medida de las posibilidades de decisión a este nivel del
Proyecto BOLFOR, que este aspecto sea tratado con suma precaución y cautela.
11. Ningún proyecto de carácter "rural" en Bolivia puede tener éxito si no se imbrica de forma
real y efectiva con las comunidades locales de indígenas y campesinos, de forma que parte de las
iniciativas puedan salir de ellos mismos. Obviamente, ello redunda además en el beneficio del
aprovechamiento de la inmensa experiencia tradicional del manejo del territorio por parte de las
comunidades. En nuestra opinión además, se debería coadyuvar directamente al mejoramiento de los
ínfimos niveles de vida existentes en Lomerío actualmente. Todo ello procurando incidir al mínimo en
el aumento de las altas cotas de desculturización y pérdida de identidad que la mayoría de los
proyectos provocan, aun sin pretenderlo, en las poblaciones locales.
D-2