Reacciones Ante El Poder de Dios

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Reacciones ante el poder de Dios

Mateo 9: 32-34 Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado.


33Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y decía:
Nunca se ha visto cosa semejante en Israel. 34Pero los fariseos decían: Por el
príncipe de los demonios echa fuera los demonios.

Este relato de un mudo endemoniado, sólo aparece registrado en el evangelio de


Mateo.
Con los milagros, Jesús provocaba diferentes reacciones en las personas.
Era amado por muchos y odiado por otros.

I. Los maravillados
 “Y echado fuera el demonio, el mudo habló; y la gente se maravillaba, y
decía: Nunca se ha visto cosa semejante en Israel” (V- 33).
 El poder de Jesús desató al endemoniado. Aquí no se habla de oración, ni de
método especial, sólo de poder en acción. Leemos: “Y echado fuera el
demonio…”
 La liberación demoníaca no depende de fórmulas religiosas, o de exorcismos
bien elaborados, lo que se necesita es la presencia de Jesús.
 Cuando el demonio se fue, “el mudo habló” La mudez de este hombre no era
de nacimiento. Un demonio había inactivado su lengua.
 Este milagro era tan evidente que impactó a la gente. El testimonio de la
gente era: “Nunca se ha visto cosa semejante en Israel”.
 Este milagro no necesitó de hablar en lenguas, danzar…

II. Los equivocados


 “Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los
demonios” (V- 34)
 En Mateo 12: 22: Leemos: “Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego y
mudo; y le sanó, de tal manera que el ciego y mudo veía y hablaba”.
 Cuando Jesús sanó al “endemoniado, ciego y mudo” hubo otra doble
reacción:
1. El primer grupo decía: “¿Será éste aquel Hijo de David?” (12: 23)
2. El segundo grupo decía: “Éste no echa fuera los demonios sino por
Beelzabú, príncipe de los demonios” (12: 24).
3. Siempre eran los fariseos, los teólogos frustrados de la época de Cristo.
 No creían en Jesús como el Mesías, pero tampoco podían negar los milagros
que hacía, optaron por atribuírselos a la operación del príncipe de los
demonios, llamado Belcebú.
 Lucas 11: 17-19 presenta al Señor Jesucristo respondiendo al ataque de los
fariseos:
1. Les dejó ver que la división asola y hace caer (V- 17)
2. Les declaró que Satanás no se puede dividir contra sí mismo (V- 18)
3. Les confrontó con la acusación de que, según ellos, Él echaba
demonios por Beelzebú; y le preguntó: “¿VUESTROS HIJOS POR QUIÉN LOS
ECHAN?” (V-19)
4. Existía una tradición de atribuir a los demonios lo que hacía el
Espíritu Santo, esto era una blasfemia imperdonable (Mateo 12: 31-32)
5. Mejor quedarnos callados para no pecar contra el Espíritu Santo.

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