Estrella Distante
Estrella Distante
Estrella Distante
Roberto Bolaño
151 pgs. Editorial Anagrama
En esta nueva lectura de Estrella distante, quiero empezar a hacer esta especie de… (¿Resumen?
¿Análisis, crítica? O solo “comentario”… Digamos así: comentario) comentarios de lo que leo, cosa que
nunca hago, o que apenas hago cuando escribo en el diario.
Según mi registro de lecturas, tanto en el abril de 2014 como en el de 2017 leí esta mini novela de
Bolaño. Pero ya antes de los registros la había leído un par de veces al menos; cuando aún “estudiaba”. De
más está el recordar que es Estrella distante es una; cómo es que dicen los ejercicios de retórica… mmm…
no tengo a mano la hoja con los nombres… En fin, Estrella distante no es sino el resultado de una
„extensión‟ del último cuento de La literatura nazi en América. En esta relectura, en algún momento,
caminando; es decir, ni siquiera se me ocurrió mientras leía; pensé que habría sido un toque interesante si
Bolaño, al recrear la historia en Estrella distante, hubiera abandonado por completo la estructura, o las
formas del cuento antes mencionado. Habría sido un toque interesante, a fin de cuentas son (o pretenden
ser) dos voces narrativas distintas las que exponen la misma historia. Por un lado tenemos al propio
Roberto Bolaño… Mmm… Antes de seguir yendo por la línea de pensamiento en la que caí el día al que
hice mención, ojeé muy superficialmente el cuento de Ramírez Hoffman. Ahora bien, ese día pensaba que
quizá habría sido interesante si la novela no hubiera conservado parte de las frases, párrafos, adjetivaciones,
sarcasmos o cinismos del cuento; habría sido interesante si Bolaño hubiera reconstruido la historia sin
repetir lo antes dicho… Claro, se puede argüir que de la manera en que Belano contó a Bolaño, este último
trató de transcribir en su versión del cuento… No obstante, como digo, habría sido un toque interesante si
Belano, al contarnos la misma historia que ya Bolaño había escrito, hubiera recurrido a una forma distinta
del cuento precedente. Pero en fin, que usara los moldes del cuento no menoscaba la calidad de la novela;
en la que, además, abunda información que no aparece en el cuento; ídem de acontecimientos.
Sin duda alguna, esta es, luego de las dos grandes, la mejor de las novelas de Bolaño. Aquí podemos
ver condensados los gustos literarios de Bolaño, las señas particulares de su literatura: la crítica literaria, el
conocimiento enciclopédico, el tema belístico, en particular de la Segunda guerra mundial, y la autoficción.
Bueno, esto último no tanto en la novela, como en el cuento.
Valdría la pena hacer, solo con valor de ejercicio, una lectura comparativa entre novela y cuento. Creo
que ya antes lo he pensado; incluso me parece que en algún momento lo empecé (y de hecho tomé de
referencia la novela y el cuento para aquel trabajo de reescritura). Para la próxima lectura lo he de hacer.
Finalmente quisiera agregar, solo como dato curioso, que esta es la primera vez que leo la novela
desde un volumen de Anagrama. Todas las lecturas antes de esta, que han de sumar al menos 4, fueron
hechas desde una deficiente impresión encuadernada.