Tema40 (Esencia y Consecuencias Del Pecado)
Tema40 (Esencia y Consecuencias Del Pecado)
Tema40 (Esencia y Consecuencias Del Pecado)
PECADO MORTAL:
PECADO VENIAL:
Clases de pecados veniales: El desorden propio del pecado venial puede darse de
dos maneras:
A- Por imperfecci—n del acto: falta plena advertencia o perfecto consentimiento,
en una materia grave.
B- Por levedad de la materia: sea porque el gŽnero mismo del acto malo es leve,
o porque hay parvedad de materia en un gŽnero de actos de suyo graves.
Efectos del pecado mortal: los principales efectos que causa en el alma un solo
pecado mortal voluntario son: PŽrdida de la Gracia santificante, de las virtudes
infusas y de los dones del Esp’ritu Santo; PŽrdida de la presencia amorosa de la
Sant’sima Trinidad en el alma, que es incompatible con la aversi—n a Dios propia del
pecado mortal; PŽrdida de todos los mŽritos adquiridos en toda su vida pasada;
mancha en el alma (Macula animae); esclavitud de Satan‡s, aumento de las malas
inclinaciones, remordimiento e inquietud de conciencia; Reato de pena eterna.
Efectos del pecado venial: Los efectos son la dificultad para la vida de la gracia, la
disposici—n al pecado grave y el reato de pena temporal. El pecado venial no priva de
la vida de la gracia, aunque enfr’a el fervor de la caridad manchando parcialmente el
alma, dispone al pecado grave. Al pecado venial corresponde penas temporales, en
esta vida o en el purgatorio.
La doctrina cl‡sica sobre los efectos sociales del pecado lleva a concluir que se
puede atribuir indiscutiblemente a cada pecado el car‡cter social. La solidaridad es
una dimensi—n inherente a toda actividad del hombre por la sola condici—n de ser
humana y personal (G S n.23-32). El car‡cter de pecado social no es propio tan s—lo
de aquellas acciones que se oponen directa y abiertamente al hombre y a la sociedad o
que son participaci—n -por omisi—n o comisi—n- en los pecados de otros, sino que
alcanza a todo pecado. Todo pecado da–a e infecciona de mal al cosmos, la Iglesia y la
entera familia humana :"en virtud de una solidaridad tan misteriosa e imperceptible
como real y concreta, el pecado de cada uno repercute en cierta manera en los dem‡s
(...), de suerte que se puede hablar de una comuni—n de pecado , por el que un alma que
se abaja por el pecado abaja consigo a la Iglesia y, en cierto modo, al mundo entero
(...). Todo pecado repercute, con mayor o menor intensidad, con mayor o menor da–o
en todo el conjunto eclesial y en toda la familia humana" (R P, n.16).
El pecado social posee una existencia real y externa. Porque, aunque el pecado
siempre primero est‡ en el interior del hombre, desde all’ pasa luego a su actividad y
tambiŽn a las instituciones y estructuras creadas por Žl la experiencia se encarga de
mostrar, adem‡s, que ejerce un influjo y poder de seducci—n capaz de condicionar a
BACHILLER DE TEOLOGêA 40.5
las mismas personas. Por eso, el pecado social es una expresi—n que sirve para
describir las situaciones de injusticia, falta de libertad y paz entre los individuos, los
grupos y los pueblos, calificadas por el Magisterio de la Iglesia como verdaderas
situaciones de pecado, dada su condici—n de males en s’, material y objetivamente
pecaminosas.