Libro Antiguo Casa Loring
Libro Antiguo Casa Loring
Libro Antiguo Casa Loring
r CATÁLOGO
DEL
MUSEO
MARQUESES DE CASA-LORING
P á g . 38 Núm. III
MÁLAGA
TlPOGRAEÍA DE D. ARTURO. GlLABERT
BRUXELES
J
ETABLISSEMENTS JEAN MALVAUX
1 9 0 3
MUSEO LORINGIANO
A L -
CATÁLOGO
MUSEO L0R1NGIAN0
QUE REDACTA
E L E X C M O . SR. DON
M A N U E L R. DE B E R L A N G A
MIEMBRO U R D I S A K I O DIOL I N S T I T U T O I M P K R I A L
ARQUEOLÓGICO GERMANO
MÁLAGA
cb DCCCCIII
Propiedad
DE CASA-LORING
S A C R V M
PREFACIO
DEL MUSEO LORINGIANO
SU ORÍGEN Y DESARROLLO DURANTE EL MEDIO SIGLO
DE SU EXISTENCIA
R. DE BERLANGA.
(:) Ecclcsiastcs, 1. 2.
CATÁLOGO
PERIODO PREHISTÓRICO
MÁLAGA.
VELEZ-MÁLAGA
ALMUÑECAR
PUENTE-GENIL
INSCRIPCIONES
[ALAGA
CÁRTAMA
Ry S T I CVS. F
A L H A U R I N DE LA TORRE
ALORA
CONSERVATORI. SVO . . .
svn. ova. L . AVFVSTI. LÓNGÍ. ET
L. BAEBI. RVSTICIAÑI
. . . . á su conservador
bajo el cuidado de Lucio Aufustó Longo y de Lucio Bebió Rus-
ticano.
ALIIAÜRIN EL GRANDE
ACINIPO
. (1) Macario Fariñas del Corral. Antigüedades de Ronda, 1540. Ms. a l l á en lo alto de Rónda la
vieja ^ eti e l templo m a y o r .
(3) Oliv. Muni. pomp. p. 302 á 303. Hübner C. I . L.,11, 1346.
— 50 —
Tres inscripciones conozco en la Hispania en las que se habla
de un Centurión, sin indicar el cuerpo que mandaba, esta de
Acinippo, otra cordobesa, también existente en la misma colee-.
ción malacitana D y la Salmantina de R E B V R R V S . T O P O R I . F .
C E N T V R I O , (*) comentando la cual dice el profesor H ü b n e r que
este tal Reburro, hijo de Topori sería centurión de alguna cohorte
de socios. Por lo que hace al Pontifex sacrorum es cargo que se
encuentra marcado en una piedra de Montemayor, en la que se
habla de un Publio Elio Fabiano de la colonia patricia, que des-
pués de haber sido por dos veces prefecto duumviral del empe-
rador Cayo César, llegó á ser P O N T I F E X . S A C R O R V M y F L A -
M E N . D I V I . A V G V S T I ( 3 ) . De todo lo cual se deduce, pues, que
este pedestal de Ronda la Vieja sostenía la imagen esculpida^,
que representaba la divinidad tutelar de la población y en una
de sus caras se leía que el tal monumento había sido consagrado
a l Genio de la ciudad á costa de . . . un Centurión, Pontíñce en
las ceremonias sagradas de las curias de Acinipo (*'). Sin em-
bargo, así y todo resulta un texto oscuro y de no fácil expli-
cación (8).
OSUNA
DENIA
¿CÓRDOBA?
CÓRDOBA VILLACEVALLOS
A V G V S T O
S A C R V M
Consagrado á Augusto.
(1) Ruano Ibidem. I , p. 122 y 123. Hübner C. I . L, IT, 4719. Berl. Ibidem, p. 263.
(2) Ruano. Ibidem I , p. 117. Hübner C. I . L. I I , 2197. Berl. Ibidem, p. 263.
- B G -
A . POSTVM1VS. A. F
PAP. AClL^ANVS
-PRAFF. COHORT. I I . \\\SP. ATILIAR
e q v i T . PR. IMP. ET. LEG. X / / . F V I M .
PROC. PROVINC. ACHK\P&
PROCVRAT0R
(i) Veg. De re milit. II, 11. Ruano Ibidem, p. 130. Hübner C. I . L. I I , 2222. Berl.Ibidetn página
266, 267.
— 58 —
los de los demás pueblos hispanos, de los que solo se conservan
lijeras reminiscencias, no es posible fijar el año exacto en que se
hizo la reparación del monumento á que se refiere este pedes-
tal, que debió sostener una estatua de bronce, por los restos de
los pies que quedaron adheridos á la piedra,
D. D. C. C. P. REPOS1TA
A NN O
M. LVCRETI. MARIANI. ET. Q. V 1 B I . LAETI. 1 I V I R . C. C. P.
MONTORO
(1) Ruano Ibidem \, p. 150. Hübncr C. I . L. If, 2216. Hübner C. f. L; I I , 1130, Itálica.
Berl. Ibidem p. 267, 268.
(2) Kuano Ibidem p. 131 y 152. Hübner C. I . L. II. 2159.
(3) Hübner C. I . L. II. 222,r.
(4; Aes salp. Rub. 61.Ü. I . L. I1. Berl. Ibid. p. 208.
— 59 -
CÓRDOBA
(1) Macrob. Saturn I , 19 simulacra Mercurü quadrato statu figumntur solo capite insignita. .
(2) Cassiod. Variar, lib. III, epist. L I . Bisscna quippe ostia ad duodecim signa posuerunt.
Haec ad hcrrnulis funibus dimissis súbita aequalitate panduntnr.
(j) Véase también Juvcn. Sat. VIII, 5 3 y Nepos. vit. Alcib. III, 2.
(4) Hübner C. 1. L . I I . 2297.
(1) Berl. Ibidcra p. 268 y 269.
— 60 —
X X I I . PIEDRA SEPULCRAL. En la misma casa de Villace-
vallos dura la piedra de la parroquial de Santa Marina ('), que
estuvo después en la calle del Colodro, escrita en grandes y
hermosas letras del siglo primero (*)
La redacción de las líneas tercera, cuarta y quinta se aparta
por completo de los formularios epigráficos anteriores y poste-
riores á Augusto de esta clase de inscripciones tumulares, com-
prendiendo ciertos detalles insignificantes de la oscura vida del
matrimonio que conmemora., no c o m p a g i n á n d o s e bien la versión
de FRVGI SVMMA por gran sobriedad con el soberbio sillar, en
que están esculpidas tan grandes y hermosas letras augusteas,.
cuyo sillar debió pertenecer á un edificio nada modesto por
cierto, por lo que creo deberá interpretarse mejor por suma tem-
planza.
El inhumado, cuya mujer había sido liberta suya, aparece
nombrado á la manera arcaica con el nombre y el pronombre
únicamente, perteneció á la tribu Quirina, no siendo de con-
siguiente nacido en C ó r d o b a . Había ejercido el cargo de CEN-
TYrtorij acaso de alguno de los cuerpos auxiliares de los ejérci-
tos romanos, comprendiéndose así en razón á que no se indica
la legión ni la cohorte en que hubo servido como tal. Y a he
dicho antes que son raros estos centuriones, sin designación de
la cohorte ni de la legión que mandaban, en epigrafía hispano-
romana, conociendo por mi parte además del de esta piedra, á
Marco Servilio Asper de Acinipo y á un tal Reburrus (') hijo
de Topori de una lápida Salmantina
T. ACCLENVS. T. F. Q V I . CENT
A N N 1 A . T. L. H E L E N A . V X O R
FRVGI. SVMMA. QVM. PROBITATE
F1DE. MAGNA. CONCORDES. INDIGNE
MORBO. EXCRVCIATI. MORTE. OB1ERVNT
D. VIIRGILIVS. AMARA NTVS. A. LXXX
SIT. T. L
Diis manibus sacrum.
(1) B e r l . Ibidem p. 269 á 270.
(2) Ruano Ibidem I , p. 171 y l 7 2 .
(3) I l ü b n c r C . I , L . I I , 2261.
— 62
VALERIA. QVINTA
A. CAP1TE. CANTERI
H. S. E. S. T. T. L
D. M. S
L A L V A . A N
N. V. M. VII
PRODISIA . A N
N . I V , P I A N I I . HS
S. T. T. L
DE LUGAR DESCONOCIDO:
CABRA
CÓRDOBA
(0 Hubner C. I . L. 11, 1619. Ruano Ibidem I , p. 169 desvaría én este punto de una manera i n -
•concebiblc arrastrado por su exagerada topofllía.
— 66 —
D. M . S
MELlTlNE. ANN. YIIÍI. M. V I . D/
ER. v i i i . HIC. SITA. EST. INFANS. P A T R I . P E R
SAECVLA. FLENDA. Q V A M . R A P T A M
AS1DVAE. MATER. MAERORE. REQVIRIT
GRATA. BLANDIT... V N A Q V E . ^K^LES. QVISQVE
SIBI. CVPIAT. P R O D V C E R E . NATOS. EANC. AN
NVS. X. PRIVAVIT. MVNERE. LVC1S. C A S V M . QVIS
QVE. LEGAT. FATO. M A L E D I C A T . INIQVO
S. T. T. L E V 1 S . CARPOPHORVS
PATER. TITILICVTA. MATER. F I L I A E . P I E N T I S S I M A E
DE LUGAR DESCONOCIDO
CÓRDOBA
Mascellio, annorum 11, dulce solocium, hic situs est. Sit tibí
t é r r a levis.
XXXVI. L A P I D A que R u a n o y H ü b n e r v i e r o n en el M u s e o
de V i l l a c e v a l l o s (3).
Diis Manibus.
Ingenua, annorum v, kara suis, hic sita est.
Sit tibi terra levis.
Consagrado á los dioses manes.
A q u i yace Ingenua, de cinco años, querida de los suyos.
Sé a le la tierra lijera.
CÁDIZ
I I . S. E. S. T. T. L
PEÑAFLOR
lü
- 74 —
en casa del presbítero D . Gregorio José Blanco, trasladada des-
p u é s al Museo de Villacevallos (*).
D. M. S
S V C C E S S, A
A N N . X X V
PIA. í N SVOS
H . S. E . S. T . T . L
ECIJA
I N . F . P. X V
1N. A . P . X V
D0M1TIA. C. L .
VRBANA. ANN. XV
H . S. E . S. T . T . L
CÓRDOBA
1N. F. P. X I I
I N . AGR. P. X
C O R N E L I A
f A V s T I L L A
A N N . X X V
H. S. E . S. T . T . L
(1) Gai. Comm. II, 7, in provinciali solo placct plerisque solum religiosum non fieri, quia in
co solo dommium populi romani est vel Caesaris, nos autem posessionem tantum vel usufructum
habere videmur; utique tamen etiamsi non sit religiosum, pro religioso habetur.
(2) Plin. N. H. III, 25.
(3) Dig L . X V . 8.
(4) Bcrl. Ibidcm p. 277.
Museo de Villacevallos. Es de muy mala calidad y muy dete-
riorada (').
D M. S
A T I C T V S
M AS C E L L 1 0
AN. VI. MKNS. VII. D. V
P. I.S.H.S.E. S.T. T. L .
CÓRDOBA
(1) Ruano I , 177. C. I . L. If, 1573. La 3.a linca dice MASCELLIO y no MASC. FILIO.
(2) Ruano I , p. 165. C. I . L . 11, 2 2 3 5 .
(3) Las restituciones de la 1.» y 3.a líneas son míaSj las de la 2,a y 5.a de Hübner.
BARVLA. VXOR. et LIBERTA
ANNIA. T . L. HELENA. VXOR
así como otro tercero del mismo Museo conmemora á cierta mu-
jer libre, al parecer de origen helénico, tal vez hija de un liberto,
casada con otro liberto, griego á juzgar por su cognombre, que
también es denominada VXOR
L. CORNELÍO. L . L . EVHEMERO. CORNELIA. ALETEA. VXOR
(O Cic. De repub. TI, 376?. Ga¡ Inst. I , 11. /«^<r«M/sunt q u ¡ l i b e n nati sunt.
Inst. lust. 1, 4. I n g e n u n s is cst qai esta'im ut natus est l í b e r est sive ex duabus ingenuis m a t r i -
monio editus, sive ex libertinis, sive ex altero libertino et altero ingenuo.
U l p . Rcg. V , 2 á 4. lustum matrirnonium est si inter eos qui nuptias contrahnnt c o n u b i u m e s t . . .
Gonubium est uxoris iuro ducendae facultas. C o n u b i u m habent cives romani cum c i v i b u s r o -
manís.
:3) Ga:. lust. I , 11?.
1 3) Gai. lust. I , 113.
(4) Gai. lust. 1, I I I .
(5) C. í. Rcg. V , i . Cu-n l a t i n í s autem et peregrinis si consessum est.
— 79 -
El Digesto (') y el Código (3) definían el ccucubiuato, el comer-
cio permitido de un hombre con una mujer, ambos de estado libre,
sin haber contraído matrimonio, en tanto que esta unión no sea
punible, por constituir un delito penado por la le}^ como en el
caso que ambos fuesen parientes muy cercanos, entre los que la
ley misma prohibe las uniones legítimas (3). Estas uniones tole-
radas en derecho facilitaban el cruzamiento de los ciudadanos
con las extranjeras, sin gran desdoro de los ligados con tales
vínculos convencionales.
Como quiera que los esclavos eran considerados como cosasr
careciendo de toda personalidad en derecho (''), estaban priva-
dos en absoluto del ius conubii, teniendo sus uniones sexuales un
carácter puramente natural y recibiendo el nombre de contuber.
nio (s). Los ligados por este vínculo no estaban obligados ni aun
á guardarse fidelidad (6).
E l estupro era la unión ilegítima, sujeta á una sanción penal
como lo estaba el adulterio y el incesto {7).
De las justas ww/'afl.s nacían los hijos legítimos, del concubi-
nato los naturales, del estupro los espúreos y del contubernio los
vernal.
Semejantes enlaces desconocidos en las Hispanias 218 años
antes de J. C. fueron importados á la Península por los que
invadieron el país al mando de Gneo Cornelio Scipión, conclu-
yendo por ser aceptados por los naturales de estas tierras desde
las costas m e d i t e r r á n e a s á las del Océano, de las faldas de los
Pirineos á las playas del Estrecho de Hércules, cuando se rea-
lizó la sumisión completa de estas dos nuevas provincias de la
República, que recibieron la lengua, la religión, las leyes, las
L. PIEDRA, que e x i s t í a en el M u s e o de V i l l a c e v a l l o s d o n d e
la v i e r o n R u a n o y P é r e z B a y e r (s). L o s restos de a l g u n o s de
los epitafios de este M u s e o c o r d o b é s , son t a n breves, que no me-
recen la pena el i n t e n t a r , n i aun p o r v í a de ejemplo, su p r o b a b l e
restitución.
S E M P R O N I A
P R I X S I L L A
A N N O R. . . .
M . F A V O N I V S
F A V O N I A , R E S tituta
VENTAS DE ALCOLEA
(1) Diod. Sicul, Bibliot. hist. V, 32.-Aymeri Picaud, De miraculis Sancti Jacobi VII, 5.
La lectura de estos dos pasajes produce un asco invencible.
(2) C. I . L. I I , 230+.
(3) Ruano I . p. 169. C. L. I . I I , 225S. Véase lo que se deja dicho antes sobre estos fragmentos.
(4) C. I . L. I I , 2275.
(5) C. í. L. I I . 2279.
11
— 82 -
HELVIA . T Y S C ¿ l la
M . HELVIO. tusco p a t r i
E T. P A T R O T I O . et
L. IVLIO. T H A I I O . v i r o
BT. PATRO/IO
CÓRDOBA
D. M. s
a ntia:oN v s
LA RODA
Ex officina H i l a r i Fabiani
De la fábrica de Hilario Fabiano
MONTILLA
1v L1 c A R 1
1 n v on A1
* . ..
cuyo primer signo está formado de la unión de la 1 y de la V
como el segundo del enlace de la L y de la r, equivaliendo á la
conocida frase abreviada
E x officina l u l i Cari Solemnis
De la fábrica de fnlío Caro Solemne.
PUENTE-GENIL
DE LUGAR DESCONOCIDO
E x officina Silvinz
De la fábrica de Silvino
E x offieina Rufi.
De la fábrica de Rufo.
CAZLONA
OSUNA
MÁLAGA
12
~ 90 —
(1) Los eruditos que desde el décimo sexto han venido ocupándose r e s u t o r i a han fijado
los nombres que han encontrado en los clásicos como peculiares del calzado que usaron los griegos
y los romanos; pero luego al aplicar dichas denominaciones al que aparece reproducido en las
pinturas murales, en los mosáicos, en las esculturas y en las mismas monedas antiguas no han
andado muy acordes los unos con los otros en razón de que carecían en general de un guía seguro
que les evitase caer en error. Así es, por ejemplo, que Balduino en su conocido tratado de c a l c e o
.antiquo, trae dibujada después de la página 168 la que reputa una C a l i g a , de forma parecidísima al
•calzado del pie malacitano. Sin embargo, toda la dificultad estriva en que la C a l i g a dejaba ocultos
y resguardados los dedos como aparece en algunos de los altos relieves representando legiona-
rios del arco de Trajano y no descubiertos como figuran estarlo en el citado modelo traído por Bal-
duino. Por todo ello no me atreveré á afirmar si el calzado del pie de Málaga es el e n d r o m i s griego
•con que los escultores antiguos representaron con frecuencia á Diana, limitándome á repetir que es
análogo al que se ve en algunas esculturas imperiales. m r
0/ 7
/
— 92 —
dejado sin grapa alguna de metal que lo sujetara, expuesto á
que cualquier incidente lo removiese del lugar que debía ocu-
par, es tan candido como inverosímil. A d e m á s dada su longitud
de 85 centímetros la estatua á que perteneciera debería haber
tenido de alto cerca de seis metros, por cuyo colosal tamaño no
hubiera sido cosa fácil trasladarla de un lugar á otro, habiendo
persistido hasta que fué destruida en el lugar en que había sido
erigida. Ahora bien, el pie indicado se encontró á algunos me-
tros de profundidad por debajo del lugar que ocupó la columna
miliaria de Caracalla en la que fué plazuela del T o r i l , cuyo
perímetro está hoy ocupado por unas casas de construcción mo-
dernísima. Para levantar estos edificios abriéronse numerosas
zanjas profundas, que se llenaron con la ancha zarpa de los ci-
mientos de los muros de las indicadas fincas. Si la tal estatua
colosal hubiese existido allí donde apareció el pie de seguro
que se hubiera tropezado en aquel movimiento del terreno con
algunos otros fragmentos estatuarios como la cabeza, un brazo
y hasta el busto mismo, y sin embargo, nada se encontró más
que el ya indicado trozo esculturario. Para mi es indudable que
este es un pie votivo consagrado en algún templo que hubiese
existido próximo al lugar del hallazgo, pro ztu ef redtíií. O de
algún emperador ó quizás hasta de un particular cualquiera (2),
hoy desconocido, si bien la riqueza misma del calzado parece
indicar un soberano, acaso del siglo tercero. A u n se conservan
en España tres incripciones grabadas en mármol, una de ellas un
ara, en las que se hacen votos PRO SALVTE ET REDITV, de un
sujeto completamente desconocido y sin importancia alguna no-
toria (3), votos que con mayor motivo pudieron ofrecerse á la
salida á campaña de algún príncipe imperial de la tercera cen-
turia.
CORTIJO DE LA VEGA
ARROYO DE LA MIEL
CÁRTAMA
CHURRIANA
X V I I . PEQUEÑA. ESCULTURA de mármol, que representa á
Urania sentada, cruzadas las piernas una sobre otra, el codo de-
recho sobre el muslo del mismo lado, la mano en la mejilla en
actitud meditativa, á sus pies la esfera, como indicando que era
la divinidad que presidía á los estudios astronómicos í1). Tiene
de alto desde la planta del pie, que apoya en el suelo, hasta
la parte superior de la cabeza. 58 centímetros. F u é encontrada
en una posesión de recreo que existe en Churriana á mano de-
recha, conforme se concluye de subir la cuesta con que ter-
mina en aquel pueblo el camino de Málaga. A l zanjear un
trozo de terreno de dicha finca rústica, se dió con una antigua
alberca y al limpiar su fondo, en un rincón de aquel estanque,
cubierta con la lama ya endurecida por los años, apareció la in-
dicada escultura, roto el brazo derecho y perdida la mano iz-
quierda desde la muñeca. De esta Musa, hija de Júpiter, como
sus hermanas, aceptando la genealogía que les asigna Hesiodo
(*), no recuerdo haber visto una representación en postura aná-
loga á la de la presente estatua, cuya ejecución acusa un período
de excelente gusto artístico: su precioso peinado de puro estilo
griego y los suaves pliegues de su manto unido á la expresión
misma de la fisonomía, revelan un artífice nada vulgar, inspirado
en el ambiente del clasicismo helénico. Y á este propósito se
ocurre precisamente observar que comparando las esculturas
antiguas descubiertas en Málaga con las encontradas en Cárta-
ma, en Churriana y hasta en Alhaurín el Grande, que examiné
en su día (3), aparecen aquellas en general no de tanto valor ar-
tístico como las que se han hallado en dichos pequeños pueblos
tan inmediatos á la capital.
13
- 98 —
X I X . CABEZA DE MARMOL de menos altura que la ante-
rior; pero de mayor semejanza por su tamaño y su precioso pei-
nado griego m á s suelto y menos recogido que el de la prece-
dente, á la cabeza de la misma Urania con la que también apare-
ció reunida.
VALLE DE ABDALAXIS
CASARICHE
CÓRDOBA
CÓRDOBA v VILLACEVALLOS
(1) Cohén Monnaies imperiales I I . pl. VII. n. 54. Hübner. Ibidem p. 314 n. 838.
Berl. Ibidem p. 258.
(2) Cohén Ibidem 11. pl. XIX n. 224. Hübner, Ibidem p. 314 n. 835. Berl. Ibidem p. 258.
(3) Cohén Ibidem I I , pl. XIX n. 194. Hübner. Ibidem p. 314 n. 837. Berl. Ibidem p. 258.
- 103 -
Milo y sus pliegues no tan profusos, figurando el manto como
arrollado en la parte superior y allí asido y sujeto por la mano
izquierda, de la que aun quedan los cinco dedos pegados á la
tela, representada por la piedra. Esta posición con el brazo iz-
quierdo arqueado, como el de la Venus de Mediéis, para sujetar
el manto, que figura escurrirséle, justifica su postura inclinada.
Parece escultura de fines del segundo á comienzo del tercer
siglo i1)-
(1) Hübner. Ibidem p. 314 n. 831. No sigo la opinión de mi sabio amigo. Berl. Ibidem p. 259.
(2) Berl. Mus, de D. P. de Villacevallos p. 259 y 260.
104
DE LUGAR DESCONOCIDO
CÁRTAMA
5. ° CUADRO
6.° CUADRO
7.° CUADRO
9. ° CUADRO
10. ° CUADRO
de la derecha
I I . 0 CUADRO
12.o CUADRO
13.° CUADRO
14. ° CUADRO
15. ° CUADRO
del final
(1) Berl. Estud. romanos, Madrid, 1861, p. 14 á 49, -'&¿,t •Sva t d ^ ^ s * ^ ^ ^rt^erz^ ^
(2) Ibidem pág. 36 y cuadro n. I X ^ /
- 110 —
bien era una escena báquica, en que tomaba parte H é r c u l e s em-
briagado, conjetura que acepté sin dificultad, y que ha venido
reiterando el ilustre arqueólogo germano en diversas publica-
ciones sucesivas
Primero en el mismo año de 1861, dió una sucinta noticia del
hallazgo en el Bulletino dellInstituto d i corrispondenza archeolo-
gica de Roma {'), luego un ano m á s tarde en su Antike Bildwerke
in Madrid, hizo una breve descripción de las escenas conserva-
das del referido pavimento; (2) que podían tener una interpreta-
ción segura; exposición que amplia algo más tarde y acompañada
de un grabado, bastante bien hecho sobre la fotografía mandada
sacar por los Marqueses de Casa-Loring del monumento, publica
en el mismo año en los A n n a l i dell'Instituto di corrispondenza
archeológica {*) y por último en 1892 al estampar su conocido
Supplementum al segundo volumen del Corpus, deja consignadas
estas observaciones.
Pavimentum Cartatnitanum a Berlanga olim descriptum, sta-
tuae, t i t u l i inscripti, aliaque monumenta romana tam Cartimitana
quam ex aliis locis oriunda —veluti aera celebérrima Salpensanum
et Malacitanum, Ursonenses tabulae p r i m u m ' repertae, pactum fi-
duciae — in praedio Marchionum de Casa-Loring servatur. Elen-
chum eorum composuit Berlanga (*); dixit de artis operibus i b i
servatis Oliver (5). Templum ordinis dorici ibi erectum á possesso-
ribus summa aum liberalitate, ut artis monumenta contineret, se-
cumdum formam á Guillelmo Starck, architecto nostro claro deli-
neatum v i d i ego anno 1886 cum Berlanga titulosque i b i servatos
inspexi (6).
SlNGILIA
FUENGIROLA
DE LUGAR DESCONOCIDO
(1) Serv. ad Georg. I I . v. 389 inventum eKt ut formas, ab oris sui similitudinem facc-
rent unde et oscilla dicta sunt ab eo.
(2) Verg. Gcorg. IT. 388. Et te, Bacche, vocant per carmina laeta tibí.
— 115 -
determinados sacrificios (^) y á veces se colgaban de los árboles
como amuletos (*).
El que se conserva en el Museo Loringiano está bastante
•bien modelado y aun muestra intactos los boquetes por donde
pasaba el cordón con que se suspendia del sitio en que debió es-
tar colgado; tiene 9 centímetros de alto por algo m á s de 7 de
ancho, representando una cara joven con el pelo dividido por el
medio con una raya y ceñido con una cinta por encima de la
frente. A uno y otro lado de la cara caen grandes grupos de
cabellos rizados, resultando toda la mascarilla bastante expre-
siva y de fina ejecución.
(1) Macrob. Satura. I . VIH Herculem ferunt postea cum Geryonis pecore per Italiam
revertentem, suasisse illorum posteris ut faustis sacrificis infausta mutarent, i n / t r e n t e s D i i i n o n
h o m i n u m capita sed o s c i l l a a d h u m a t t a m ejigieni siniulaia.
Festo en la palabra O s c t l l u m cuenta otra tradición también italiana
(2) Terg. Georg. I I . v. 389. Oscilla ex alta suspendunt mollia pinu.
(3) Varr. L. L. v. 119. Lucerna post c a n d e l a b r u m inventa, qua dicta a luce, aut quod id vocant
-Graeci l y c h n o n .
- 116
(1) Plin. N. H. X X X V I . 60. Hunc aliqui lapidem alabastritcm vocant, quem cavant et ad
quoniam optume servare incorrupta dicatur.
•vasa u n g u e n i a r i a ,
PLOMO
MÁLAGA
ALHAMA DE GRANADA
I. CONSULARES de plata.
V. OBULCONENSES de cobre.
VI. T A R T E S I A S de cobre.
INSCRIPCIONES
CÓRDOBA VILLACEVALLOS
LUCENA
(I) Hübner. I . H. C. 128, que toma de los Mss de Vclázquez los dos renglones que y a na
existen. Berl. Museo, de D. P. L. de Villacevallos p. 283 á 284. La era 800 corresponde al 762 de J. G.
— 128 —
CÓRDOBA
•J i o
Chrisma
i o v A
. . . .MURES. ERA
. . . .XII . . . +
17
— 130
RONDA
< C h r is ma >
<
m >
C h r is m a
(en sentido i n v e r s o )
CÁRTAMA
CÓRDOBA VILLACEVALLOS-
D E LUGAR DESCONOCIDO
INSCRIPCIONES
MÁLAGA £*~sh X
GOMARES
ALMERÍA
CÓRDOBA VILLACEVALLOS
Sepulcro de Ajmed. .
con el auxilio de Dios
clemente y
el grande, Ben Moha .
En las impostas^
PRÓXIMO Á GRANADA
(1) No me parece que haya de considerarse fuera del caso el aclarar, antes de poner t é r m i n o
á este trabajo, el pasaje, aparentemente algo oscuro, de la p á g i n a 80, manifestando que s e g ú n l o s de-
Gayo, (Ins. 1. 12 á 16,) en que entonces hube de apoyarme, los esclavos cuando eran emancipados pa-
saban á ser ó c i u d n d n u o s r o i > i a i t o s , Ó ' I n t i n n s s m e,\ i u s conitbi, ó bien p o r Último meros dediticios, Sin
la c i v i t a s n i la latittitas, s e g ú n sus precedentes, l o s o r í g e n e s de s u esclavitud, las causas m á s ó-
menos justas y las formas m á s ó menos solemnes, que dieron motivo y fueron empleadas a l m a n u -
mitirlos.
PERIODO CONTEMPORANEO
MALAGA
SALPENSA
¡BONANZA
OSUNA
(l) Berl. Los Bronces de Lascuta, Bonanza y Aljustrel, p. 545 á 622. C.I. L. I I . 5042 p, 700.
19
- 146 —
poco más de 0,68 por una anchura de 0,59. Estas dos planchas
debieron formar en lo antiguo una sola Tabla, que aun conserva
las señales de su engarse en las huellas vivísimas de las cinco
soldaduras con que estuvieron originariamente unidas, estando^
dividido su anverso en cinco columnas de escritura, con 176 ren-
glones, 3^ letras m a 3 a i s c u l a s , esbeltas y gallardas, de ocho á diez:
milímetros de altas, además de estar perfectamente conserva-
das. Toda esta cara recta del texto comprende, desde el final
de la Rúbrica x c i hasta el comienzo de la cv, que tratan del
domicilio de las decuriones y pontífices de la colonia, de la j u r i s -
dicción privativa del duumvir y del edil, del procedimiento civil,
del penal, de las obras de fortificación, de la conducción de las-
aguas públicas, de los comicios y de las elecciones, de la milicia
colonial y de su mando por el duumvir, del respeto debido á los-
linderos de los campos decumanos de la colonia y del juicio que
debía seguirse para lanzar del concejo colonial al duumvir, que
fuese acusado como indigno de su cargo.
El tercer Bronce no aparece tan bien trabajado como los dos-
anteriores, siendo de dimensiones casi igual al primero, pues
tiene de largo de 93 á 94 centímetros y de ancho de 0,60 á 0,61,
careciendo de marco sobrepuesto; pero presentando alguna
perforación y dos clavos cerca de los bordes, indicando que en
su origen estuvo rodeado también de un marco como los otros-
dos. Aparece escrito en tres columnas verticales, siendo 148
todos sus renglones, escritos en carácteres mayúsculos; pero de
dos tamaños, midiendo siete milímitros de alto los de los seis p r i -
meros capítulos y los de los tres últimos y únicamente cinco los
del séptimo octavo y noveno. Esta plancha está combada y bas-
tante maltratada, al parecer de antiguo, presentando cuatro pe-
queñas lagunas en el texto, fáciles de restablecer, y debiendo-
haber formado parte de otra segunda Tabla, también de cinco-
columnas, como lo demuestran ciertas angulosidades del lado-
derecho y sobre todo cinco soldaduras, en una de las cuales aun
se encuentra adherida la chapa de ajuste, indicando claramente
que este pedazo estuvo unido á otro en el que debieron estar
escritas dos columnas. T a l como este fragmento se conserva con-
tiene doce Rúbricas á contar desde el final de la c x x m hasta el
principio de la c x x x i v , que tratan entre otras cosas de las acusa-
ciones y de los juicios de los decuriones indignos, de los asientos-
— 147 -
•que en el anfiteatro y en el circo debían ocupar los decuriones,
los magistrados, los colonos y los forasteros, de la creación de
los magistrados, de las fiestas circenses y de los sacrificios que
debieran hacerse, de la obediencia que todos los magistrados
•debían prestar á los decretos de los decuriones, de la prohibición
•de hacer regalos, ni dar convite alguno durante el año que pre-
cedía á la elección, por parte del que se presentase candidato en
ella, y de la prohibición absoluta de decretar la erección de es-
tatua alguna costeada de los fondos públicos á un munícipe, por
haber alcanzado alguna magistratura colonial ó por haberla
ejercido.
No acierto á dejar de ocuparme de tales monumentos, acaso
por última vez en mi vida, sin traer á la memoria un hecho que
también ha influido en gran manera sobre el porvenir de los
Bronces Loringianos. Cualquier epigrafista, que no sea de los
de la conocida serie regnícola, que parecen estar exclusivamente
•consagrados á los Dioses Manes, debe conocer la historia que
refiere el profesor Mommsen (') de las vicisitudes porque atra-
vesaron, hará cerca de cuatro siglos., los trozos opistógrafos de
•una lámina de metal, que contenía grabadas dos leyes antiguas,
ambas de la séptima centuria de la fundación de Roma.
Cuando corría el siglo décimo sexto, existían en Roma once
fragmentos de esta Tabla de Bronce, que tenía escrita en su cara
derecha en esmerados y elegantes carácteres una ley sobre el
-cohecho, y en su respaldo en letras más pequeñas y descuidadas
una ley agraria, once años m á s moderna que la anterior. Dos de
estos fragmentos fueron publicados por Mazochio en 1521, de
los que se perdió uno, y los diez restantes fueron comprados por
el Cardenal Bembo, ingresando en su Museo. A la muerte de
este purpurado en 1547 sus herederos vendieron separadamente
los diez fragmentos antes indicados, cuyos adquirentes se los
llevaron fuera de Roma, uno á Francia, que se perdió también,
dos ó Austria, que fueron adquiridos por el Museo de Viena y
los siete restantes, llegados al Reino de Nápoles, por fortuna se
salvaron y se conservan hoy en el célebre Museo de la capital.
Si en su dia, cuando aparecieron importados ó descubiertos
•en Roma estos once trozos de tan importante Tabla de Bronce,
diis manihus
M ar ciu s
H e len u s
A n n < l .
s. t. t. I .
(1) Cat. p . 63 y 64 n . X X V y X X V I .
(2) Cat..p. 55. 56 y 126 n . X V I y L .
20
154
Objetos prehistóricos.
1 M á l a g a . Cueva del H i g u e r ó n
(1) Berl. El Nuevo Bronce de Itálica. Apéndice segundo n.0 111° p. 329 x 330.
— 160 —
* Restos del cráneo de un jabalí 3^ cuatro huesos de la boca,
un diente, un colmillo y dos muelas.
* Cinco cráneos humanos, cuatro de ellos dolicocéfalos y
uno de dudosa clasificación (').
€ Cártama.
* Restos de cerámica, no fabricada á torno.
* Dos hachas de piedra negra pulimentada, que existen en
este Museo.
Objetos fenicios.
1 M á l a g a . Calle de A n d r é s Pérez, n ú m s . 6 y 8.
* Tres discos de oro repujado, formando como un rosetón
con treinta y dos á manera de pétalos el mayor, y con
diez 3^ seis cada uno de los dos chicos. Los tres tienen
un granate en el centro, de donde parten los pétalos in-
dicados, rematando^en la circunferencia. Debieron ser-
v i r de adorno exterior, cocidos á algún traje de lujo,
conservándose aun los sitios por donde hubo de pasar
, la aguja ('). H o y existen en este Museo.
(1) Navarro. Estudió prehistórico sobre la Cueva del Tesoro. Málaga 1884.
(2) Guillermo Mac-pherson. La cueva de la mujer. . . descubierta en las inmediaciones de
Alhama de Granada.
(3) Berl. El Nuevo Bronce de Itálica. Apéndice 2.0 n.o UI, p. 329 á 332.
— 161 —
culo, en cuyo centro aparecen las hendiduras, en que
hubieron de estar las espigas del extremo de algún
mango. El ingeniero encargado de las obras del puerto
r e g a l ó dicho objeto á la Academia de Ciencias de esta
ciudad, que lo conserva y donde lo he examinado re-
petidas veces.
Algunos a r q u e ó l o g o s alemanes, especialistas en náutica
antigua, opinan que es la parte superior, entre nosotros
llamada cepo, de un ancla que pudo ser fenicia, griega
y hasta romana; pero no ya más moderna.
3 Velez-Málaga.
21
— 162 —
de dicho aro aparece muy afinada y la otra remachada
á martillo.
* Un anillo también de plata cuyo aro no se cierra, sino está
abierto. Sobre la parte superior y en una p e q u e ñ a
chapa del dicho metal hay grabada una figura semejan-
te á un phallus. Estas tres jo3^as existen en el Museo
Loringiano ( ' ) .
.Objetos ibéricos.
Objetos romanos.
(1) Berl. Ibidem p. 334 y 335. Por una errata material dejó de figurar este anillo de plata err
su lugar correspondiente al final de la pag. 40 de este Catálogo.
(2) Berl. Una inscripción ibérica inédita de la Turdetania. Revist. de Arch. Bibl. y Museos."
N o v . 1897. p. 481 á 497.
— 1G3 —
2 M á l a g a . Faldas del cerro del Gibralfaro, que miran al sol sa-
liente y están limitadas por el paseo de Reding,
* Sepulcros romanos al lado izquierdo del antiguo camino,
que faldeando aquellos montes partía de Málaga termi-
nando en Velez. Las tumbas estaban formadas, unas de
grandes ladrillos, otras de grandes tejas planas roma-
nas y algunas de grandes lajas de pizarra, aquellos y
estas clavados en tierra, formando el arca sepulcral, cu-
bierta luego de ladrillos, de tejas ó de lajas, en a r m o n í a
con las de los costados. Dentro de estas tumbas se han
encontrado huesos humanos sin quemar y varios obje-
tos de barro los unos, y de metal los otros.
* Cerámica. Esparcidos por el suelo se hallaron restos de
tejas de las llamadas imbrex y en el ataúd de piedra
últimamente hallado, se d e s c u b r i ó una lucerna, tres bo-
teci.tos, un jarrito y un plato p e q u e ñ o , hoy en el Museo
de L a Concepcióp,.
* Metal. Dos pulseras, un anillo y un par de^ zarcillos de
plata en extremo oxidada, de forma sencillísima.
* Un anillo de oro con una piedra al parecer cornelina, gra^
bada en su cara externa y no en muy buen estado de
conservación^ representando el grabado un galgo co-
rriendo, como el que se ve en los donarlos de las fami-
lias Carisia y Postumia. Existe en este Museo con las
pulseras.
* Molde de la cara de un c a d á v e r con parte del manto que
cubría la cabeza, que q u e d ó estampada al solidificarse
la cal con que lo cubrieron al sepultarlo. He hecho
sacar un vaciado de esta máscara, que publicaré muy
en breve.
(1) S t r a b . I I I . I V . 2.
(2) B e r l . M o n . h i s t . d e l m u n . f l a v . m a l a c . p. 116.
22
- 170 -
conservado del que no v i el catillus, ó séase la parte su-
perior y esterna móvil, que encaja en la interna, que
no tiene movimiento.
Este fragmento de una mola manuaria romana y toda la
cerámica encontrada en los cuatro Cortijos de la Vega
de Málaga, el Pato, la Isla, Montañéz y San J u l i á n ,
propiedad hoy de los descendientes de D . Martín He-
redia, han ingresado hace tiempo en el Museo Lorin-
giano, notándose entre los objetos de barro una her-
mosa i e ^ p l a n a de gran tamaño y otra muy gruesa de
las convexas, ejemplares í n t e g r o s y el último algo raro
en esta parte de la antigua Bética, porque los moros
utilizaron para sus construcciones, recogiéndolas ó
arrancándolas de las ruinas de los edificios romanos, las
que tenían dicha forma, por su semejanza con las que
ellos acostumbraban á usar.
(I) B e r l . A l S r . D . G u i l l e r m o H e n z e n . M á l a g a 16 A b r i l 1861.
— 172 —
cornisa de mármol, con gran riqueza de labores, que
ingresó en seguida en el Museo Loringiano.
(1) I . H . C. 290.
(2) B e r l . U n a i n s c r i p c i ó n inédita de l a Hética. Revista crítica de h i s t o r i a y l i t e r a t u r a esp. y
port. p. 228 á 232.
Son m u y de notar los dos é t n i c o s g e o g r á f i c o s Baegensis y Cembricinus. Las siglas de la p r i m e r a ,
tercera y quinta línea son c o n o c i d í s i m a s , las de la s é p t i m a las he resuelto Yater Ezus, Heres, Ponen-
dum Curavit,
23
— 178
bar en el centro, que no pude clasificar por la rapidez
con que tuve que examinarla.
* Otro anillo hecho de un alambre de oro fino, no de una
joven como el anterior, sino por lo estrecho de una niña
como de doce años. Encima del aro tiene un ratón tam-
bién de oro muy bien ejecutado, aludiendo quizás al
cognombre Mus, que llevaron Publio Dedo Mus, cónsul
por la tercera vez, 292 años antes de J. C , ( ' ) y un tri-
buno militar, su omonimo, mucho más moderno citado
por el naturalista (2). Dicha j o y a existe hoy en L a Con-
cepción.
46 Contares.
47 Montes de M á l a g a .
(1) L i v . X . 4 4.
'2) F l i n . H . tf. X X I L 9.
(3) B e r l . M o n . del m u n . ñ a v . m a l . p. 133.
— 170 —
48 Bonanza. Puerto de San Lúcar de Barrameda.
49 Osuna.
•50 Osuna
(1) No espero se me censure que moteje á Málaga, por lio haber nacido en ella, puesto que
no hago otra cosa que aceptar por justas las apreciaciones de uno de sus hijos más preclaros, el
Excmo. Sr. Antonio Cánovas del Castillo, quien hablando de E l Solitario y su tiempo, dice sin re-
bozo y con muchísima oportunidad. (I pág. 18.) «Las letras que M á l a g a cultivaba, como burlo-
namente solían decir hasta poco ha sus propios hijos, no eran otras que las de cambio. No, tenía
Universidad, ni más Cátedras que las de los Conventos, ni más Kscuelas qué las de instrucción
primaria. Ni hace largos años que poseyese solo una librería particular, algo numerosa, la.del
padre de los hermanos Oliveras, Obispo ahora el uno, bibliotecario el otro y ambos dignos indivi-
duos de la Academia de la Historia. Tampoco había allí más que otra, con cierto carácter \ úbll-
co. la Obispal, donde entre viejos infolios de Teología y Cánones se hallasen algunos clásicos
latinos y tal cual Crónica ó libro viejo de literatura latina»
Semejante situación tan grálicamente descrita, en vez de mejorar viene empeorando cada día
más. Dispersa, fuera de Málaga y hasta de Kspaña, la del Obispo de Pamplona en lotes diversos por
Jos coherederos, comida de polilla la Episcopal malacitana y la ucl Seminario conciliar, la enl'ati-
camente llamada Biblioteca de l a Económica, cuyo fondo principal fué constituido hace años por
algunos reatos de la OHvoriana, está muy lejos de merecer, por lo deficienlísima, tíiulo tan pomposo.
(2) Cánovas. El Solitario y su tiempo, I . p. 17.
iJ) Cánovas. El Solitario y su tiempo, I . p 13
(t) Hübner C. 1. L. IL 185.* 185.* 187.*
1,5; .Ministerio de In-jiriiccion pública. Festival AcadimicoJe 24 de Mayo Je 1932. p. 101 á io>.
184
[álaga 23 de A b r i l de 1903.
FIN
M ú l ñ f r x 15 k Julio be 1903.
24
INDICES
INDICE GENERAL
Páginas
PREFACIO 9 á 29'
PERÍODO PREHISTÓRICO 33^
Hachas de piedra . 34
Martillos de piedra . 35
PERÍODO FENICIO 3(>
Alhajas y huesos de Málaga . 36 á 38
Collar de Vélez-Málaga 38-
Cilindro fenicio 39
Collar de Almuñecar . 39
Onebiti de la costa de Levante (1) 40'
PERÍODO IBERO 41
Inscripción ibérica de Puente-Genil 42
PERÍODO ROMANO 43
Inscripciones . . . . . . 43 á 88
Esculturas 89 á 105-
Mosáicos 106 á 111
Cerámica 112 á 118
Vidrio . . • . . . . . 119
Plomo . ; . 120
Alhajas . 121 á 122;
Monedas 123 á 125
PERÍODO CRISTIANO 126'
Inscripciones (2) 126 á 131
Esculturas. 132
PERÍODO MUSULMÁN 133
Inscripciones . 133 á 138'
(1) En este lugar de la página 40 y con el número VIH, debió catalogarse el anillo de plata
encontrado en una tumba, al parecer de la época fenicia, descubierta casualmente en las inmedia-
ciones de Almuñecar, de qnc se deja hablado á la página 162.
(2) Por un error material en laimposición del pliego 17 han salido trocados los objetos que
ahora ocupan las págs. 131 y 132. Las ESCULTURAS cristianas á z h i z r o n haber ocupado la pági-
na 131 y el TROZO de v i á r m o l Manco, de Cártama, con el num. V I , la 132.
— 190 —
Págijitts
(1) Seria mas del gusto moderno l l a m a r l a V i t r i n a ; pero semejante galicismo, aunque sea
aceptado por <¡\ Diccionario, mas que l i m p i a , ensucia el castellano, que no necesita mendigar del
« x t r a n g e r o palabras e x ó t i c a s , para expresar con terzura cualquier pensamiento en frases castizas
y genuinamente e s p a ñ o l a s .
— J93
'IT
B c D
EPIGRAFÍA IBÉRICA
P á g . 41 y 42
IV
EPIGRAFÍA ROMANA
P á g . 43 á 45. N ú m I
7
' ^ l ^ . 1
EPIGRAFÍA ROMANA
P á g . 49. N ú m . I X . P á g . 63. N ú m . X X V
IX
EPIGRAFÍA ROMANA
P á g . 53 y 54. N ú m . X I V
XII
EPIGRAFÍA ROMANA
P á g . 54-55. N ú m . X V
XIII
EPIGRAFÍA ROMANA
P á g . 5G. N ú m . X V I I . P á g . 60. N ú m . X X I I
XV
ESCULTURA ROMANA
Pks. 89. N ú m . I
XVIII
ESCULTURA ROMANA
P á g . 90. N ú m . I I
XIX
ESCULTURA ROMANA
P á g . 90. N ú m . I V
XX
ESCULTURA ROMANA
Pág. 91. N ú m . V
XXI
ESCULTURA ROMANA
P á g . 93. N ú m . I X
XXII
ESCULTURA ROMANA
P á g . 94. N ú m . X
XXIII
ESCULTURA ROMANA
P á g . 94. N ú m . X I
XXIV
ESCULTURA ROMANA
Pao. 94. N ú m . X I I
XXV
ESCULTURA ROMANA
P á g . 94. N ú m . X I I I
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XXIX
ESCULTURA ROMANA
Pág. 102 á 103. Núm. XXIX
XXX
ESCULTURA ROMANA
P á g . 103. N ú m . X X X
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MOSAICO ROMANO
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CERÁMICA ROMANA
Pág. 117. Núm. XIX a XXI
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