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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE NICARAGUA-MANAGUA

HOSPITAL ANTONIO LENIN FONSECA

TESIS

Para optar al título de


Especialista en Urología

Concordancia en el diagnóstico clínico, imagenológico e


histopatológico de tumores renal en pacientes atendidos en el
Hospital Antonio Lenin Fonseca, durante enero 2013- diciembre
2015.

Autor: Dr. Yader Hernández


Residente de Urología

Tutor: Dr. Leonardo Rayo Meza


Urólogo

Managua, febrero de 2016


RESUMEN

Determinar la concordancia entre los diagnósticos clínica, imagenológicos e histopatológicos de


pacientes con tumores renales atendidos en el Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca durante
enero 2013- diciembre 2015.

Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal.

La población de estudio fueron todos los casos ingresados al HEALF con diagnóstico de tumor
renal durante el período de estudio enero de 2013 a diciembre de 2015.

Las fuentes de información fueron: los expedientes clínicos, reportes imagenológicos e


histopatológicos.

Los datos fueron procesados y analizados en el software SPSS versión 22.0. Se calculó el grado
de concordancia (Índice Kappa) de los métodos imagenológicos y clínico en relación al
diagnóstico histopatológico obtenido.

La mayoría de pacientes eran mayores de 64 años, sexo femenino, baja escolaridad, y ocupación
ama de casa. Casi 9 de cada 10 tumores renales fueron carcinoma de células claras y la frecuencia
de metástasis fue de 4%. La correlación entre TAC con el diagnóstico USG y clínico fue moderada
y substancial, mientras que entre el USG y el diagnóstico clínico la relación fue casi perfecta.

Existe una fuerza de concordancia casi perfecta entre la TAC y el diagnostico histopatológico con
un índice da kappa de 0.85.

. El 95% de los casos fue manejado quirúrgicamente y 5% con quimioterapia.

Palabras claves: tumores renales, concordancia.


INDICE

INTRODUCCIÓN 1

ANTECEDENTES 3

JUSTIFICACIÓN 4

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 5

OBJETIVOS 6

MARCO TEÓRICO 7

DISEÑO METODOLOGICO 24

RESULTADOS 28

DISCUSION 33

CONCLUSIONES 34

RECOMENDACIONES 35

REFERENCIAS 36

ANEXOS 38
o Ficha de recolección de datos.
DEDICATORIA

Al concluir el sueño tan anhelado, dedico con todo amor y gratitud el presente trabajo a mi
Dios que me guio siempre, a mi padres apoyaron de todas formas y en todo momento, a mis
maestros que me trasmitieron generosamente su sabiduría.
AGRADECIMIENTO

A los maestros del servicio de urología del Hospital Antonio Lenin Fonseca por su
importante aporte y participación activa en el desarrollo de nuevos especialistas.
De manera especial a mi tutor Dr Leonardo Rayo Meza por su asesoría y por su valioso
tiempo dedicado a esta Tesis.
INTRODUCCION

Los tumores renales comprenden un grupo heterogéneo de neoplasias cuyo origen se encuentra
en el parénquima renal, sistema colector o cápsula. Más del 80% de los tumores renales malignos
asientan en el parénquima. Entre ellos, la variedad histológica más frecuente en adultos es el
adenocarcinoma renal o carcinoma de células renales (90-95%). Se ubica inicialmente en la
corteza renal y surge del epitelio de los túbulos proximales, y casi el 80% de los casos
corresponde a carcinoma de células claras. Tiene un crecimiento lento y es casi siempre unilateral
(98%). Representa casi el 3% de todas las neoplasias del adulto y ocupa el 3º lugar en frecuencia
dentro de los tumores urológicos. 1-3 Afecta sobre todo a individuos entre los 50 y 70 años siendo
dos veces más común en varones. A su vez está demostrada la mayor incidencia en fumadores.
Otros factores involucrados son la obesidad, exposición ocupacional, enfermedad renal previa,
abuso de analgésicos y factores genéticos.1-7

Entre las manifestaciones provocadas por el tumor la hematuria es la más frecuente siguiéndole
en frecuencia el dolor y la masa palpable. Éstas conforman una tríada característica pero que se
presenta sólo en un 10 a 20 % de los pacientes, y cuando lo hace, coincide con estadios ya
avanzados. A su vez, el adenocarcinoma tiene gran tendencia a invadir el interior de la vena renal
y cava pudiendo producir un varicocele o un síndrome de vena cava inferior. El adenocarcinoma
renal es un gran simulador. Tal es así que se ha dado en llamarlo "tumor del internista" pues
causa distintos síndromes paraneoplásicos que traducen una gran variedad de manifestaciones
extraurinarias. Además, también puede manifestarse por sus metástasis siendo las localizaciones
más frecuentes los ganglios linfáticos regionales, pulmones, huesos, hígado y cerebro. 1,2

En los últimos años la incidencia del carcinoma de células renales se ha incrementado debido a la
extensión del uso de técnicas de exploración abdominal no invasivas como la ecografía o
ultrasonido (US), tomografía computada (TC) y resonancia nuclear magnética (RNM). De forma
paralela ha aumentado el número de hallazgos incidentales, asociado esto a una disminución del
tamaño tumoral en el momento de la detección y a un mejor pronóstico. 4,5, 8-10

1
La obtención de imágenes de cáncer de riñón se basa principalmente en la TC, que es el estándar
de oro para la detección y caracterización de neoplasias renales, así como la estadificación del
carcinoma de células renales (CCR). Aunque el US tiene una baja sensibilidad en la detección de
las lesiones renales pequeñas, desempeña un papel clave en el diagnóstico temprano de cáncer de
riñón debido a su amplio uso en la evaluación del abdomen. Por otra parte, a pesar de sus limita
ciones en el suministro de una evaluación completa del cáncer renal antes de la planificación del t
ratamiento, el US puede proporcionar información diagnóstica adicional en algunas masas renale
s seleccionadas que continúen siendo dudosas después de la TC. Las mejoras técnicas recientes d
e escalas de imágenes grises han aumentado el rendimiento del US, especialmente en la detección
de tumores renales pequeños. La precisión diagnóstica del US también se beneficia de los reci
entes avances en el uso de agentes de contraste en US. Además de algunos procedimientos diagnó
sticos y terapéuticos que pueden beneficiarse de la guía ecográfica, intraoperatoria. El US sigue si
endo el único método disponible que permite ahorrar cirugías del parénquima renal. 11

La detección precisa de pequeños tumores renales (3 cm o menos) se basa en la alta sensibilidad


de contraste mejorado de TC. La comparación de TC y la ecografía o US muestra que la TC
detecta cada vez masas más pequeñas que el US. La TC detecta 75% de las masas de 10 a 15 mm
de tamaño, mientras que el US es de sólo el 28%; con masas mayores, 15-20 mm, la TC detecta
el 100% y el US el 58%. El cien por ciento de las masas más grandes, de 25-30 mm, se encuentra
n igualmente bien con ambas técnicas. Sin embargo, la imagen diagnóstica exacta y con calidad d
epende del radiólogo por lo que deberá correlacionarlas con los resultados clínicos e histopatológi
cos, estando conscientes de las dificultades potenciales en el diagnóstico de masa renal para prov
eer un tratamiento adecuado. 11

Por lo tanto, el rol del radiólogo es fundamental tanto en la detección y caracterización del
adenocarcinoma renal como en la estadificación de los tumores de mayor tamaño para determinar
su resecabilidad. El tratamiento quirúrgico depende de un correcto diagnóstico. La estadificación
inicial consta de una historia clínica, un análisis de laboratorio, estudios imagenológicos como la
tomografía computada (TC) de tórax, abdomen y pelvis o preferentemente una resonancia
magnética (RM) de abdomen y pelvis para la caracterización de una lesión dudosa y en la
evaluación de la extensión del tumor a otros órganos. 12

2
ANTECEDENTES

Pérez et al, evaluaron las características clínicas y patológicas del carcinoma de células renales
(CCR) en 300 pacientes, los cuales se dividieron en menores de 65 años y mayores de 65 años.
Las características clínicas e histopatológicas fueron comparadas entre ambos grupos y no se
hallaron diferencias significativas al comparar estadio, tamaño tumoral o tratamiento realizado,
aunque encontramos un mayor índice de recidivas en los pacientes de edad geriátrica.13

En el 2010, Mohamed et al. realizaron la estadificación preoperatoria del CCR utilizando la TC


helicoidal trifásica y concluyeron que, de acuerdo con el TNM, la correlación entre la
estadificación preoperatoria y la estadificación patológica posoperatoria fue perfecta para el
parámetro T, mientras que para el parámetro N resultó deficiente. La estadificación T del CCR se
puede predecir a través de los hallazgos puestos en evidencia por la TC helicoidal trifásica.14

Entre 2005 y 201, Ortega et al, evaluaron la correlación entre la estadificación preoperatoria de
los carcinomas de células renales usando tomografía computada (TAC) y los resultados
anatomopatológicos de la pieza operatoria de 40 pacientes con diagnóstico presuntivo de CCR de
un servicio de urología en Argentina, que habían sido sometidos a nefrectomía total o parcial. Se
comparó la TAC y el reporte anatomopatológico de cada paciente y se evaluó qué reciprocidad
existía entre la estadificación pre y posoperatoria según el TNM. Los mostraron 28 lesiones
limitadas al riñón (estadios T1 y T2), 3 lesiones con extensión perirrenal y a la vena renal
(estadio T3a), 7 lesiones con compromiso de la vena cava (estadio T3b) y 2 lesiones con
extensión más allá de la fascia de Gerota (estadio T4). Se encontró una concordancia casi
perfecta entre la estadificación tomográfica y anatomopatológica (kappa = 0.87) con respecto al
criterio T del TNM. Sólo 2 T1b (anatomopatológico) fueron sobrediagnosticados como T2
(TAC) y 2 T3b (anatomopatológico) se subdiagnosticaron como T3a (TAC). Se concluyó que la
tomografía computada proporciona una buena delimitación y caracterización del carcinoma de
células renales. El nivel de concordancia con el patrón de referencia más fiable (anatomía
patológica) resultó casi perfecto (k = 0,87) para la estadificación del estadio T. 15

En base a la revisión bibliográfica no fue posible encontrar estudios similares en Nicaragua.

3
JUSTIFICACIÓN

Aunque la patología tumoral renal es poco frecuente en general comparado con otros tumores
malignos, representando solo 3% del total de cánceres que afectan al ser humano, su incidencia
Internacional va en aumento, la nueva tecnología ha permitido una detección temprana,
Paradójicamente su etiología aun es desconocida, al igual que factores pronósticos de malignidad
son todavía inciertos.

La falta de estudios de esta enfermedad en nuestro país, el reto que conlleva para el cirujano
urólogo al enfrentarse con un tumor de comportamiento tan heterogéneo, tanto desde el punto de
vista de presentación clínica como histológico así como la pobre respuesta de estos tumores a la
terapia convencional, hacen que este estudio nos inste a comprender un poco más sobre el
comportamiento de esta patología tan compleja y fomente la continuidad de nuevos estudios para
favorecer y disminuir el índice de morbimortalidad en nuestra población.

4
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

¿Cuál es la concordancia entre los diagnósticos clínicos, imagenológicos e histopatológicos de


pacientes con tumores renales atendidos en el Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca durante
enero 2013- diciembre 2015?

5
OBJETIVOS

Objetivo general
Determinar la concordancia entre los diagnósticos clínicos, imagenológicos e histopatológicos de
pacientes con tumores renales atendidos en el Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca durante
enero 2013- diciembre 2015.

Objetivos específicos
1. Describir las características sociodemográficas de los pacientes.
2. Clasificar los tumores renales.
3. Comparar los diagnósticos clínicos, imagenológicos y transoperatorios de los pacientes.
4. Describir el manejo y condición de egreso de los pacientes.

6
MARCO TEORICO
Los tumores renales pueden ser clasificados como sólidos o quísticos, benignos o malignos, cada
cual requiere una conducta distinta.

I.
Tumores renales benignos 16,17
Adenoma renal cortical: Son tumores epiteliales tubulopapilares con ausencia de pleomorfismo
celular y con un tamaño menor de 5 mm de diámetro máximo. Su incidencia clínica es menor al
1%. En autopsias varía del 7 al 23% de los casos. Es más frecuente en varones y en el 25% de los
casos es multicéntrico. Se asocia al VHL, al hábito tabáquico y a la enfermedad renal quística
adquirida (IRC). Tratamiento: quirúrgico (cirugía conservadora) o vigilancia activa.

Adenoma metanéfrico: Son tumoraciones grises o amarillentas con una pseudocápsula delgada
en las que se observa, con frecuencia, cuerpos de Psamomma. Su tamaño medio al diagnóstico es
de 5 cm. Su comportamiento es benigno, aunque se han descrito dos casos de metástasis a
distancia. Se han observado fenómenos de regresión tumoral en forma de cicatrización y
calcificación. Diagnóstico: masa hipodensa o isodensa tanto en TC como en RNM. Tratamiento:
quirúrgico (cirugía conservadora). Se recomienda su seguimiento.

Nefroma quístico multiloculado: Lesión renal central, bien delimitada, con cápsula y quistes
líquidos, no comunicados entre sí y divididos por septos. Benignos pero se describen casos con
elementos sarcomatoides. Incidencia: dos picos, en varones de 2-3 años y mujeres en la 4ª o 5ª
década. Suelen ser unilaterales y unifocales, sin asociación familiar. Diagnóstico: son quistes de
Bosniak III/IV con calcificaciones curvílineas y herniación de la pelvis renal (10-20%). Son
lesiones avasculares o hipovasculares con septos hipercaptantes. Diagnóstico diferencial: tumor
de Wilms en la infancia y CCR en adultos. Tratamiento: nefrectomía.

Leiomiomas renales: Tumor benigno de crecimiento lento originario de la cápsula de los tejidos
peripiélicos o de la vena renal. Presenta céls musculares ahusadas con escasas mitosis y sin
pleomorfismos. Diagnóstico: imposible diferenciarlos de un CCR, aunque la lesión está
confinada a cápsula. Tratamiento: quirúrgico.

7
Reninoma yuxtaglomerular: Es una variante de un hemangiopericitoma de células
yuxtaglomerulares. Muestra una fuerte inmuno-tinción positiva para el factor VIII y otros
antígenos. Es más frecuente en mujeres y en la 3ª o 4ª década de la vida. Clínica: HTA e
hipopotasemia. También presentan poliuria, polidipsia, mialgias y cefaleas. Diagnóstico: son
lesiones de pequeño tamaño, hipovasculares. Tratamiento: quirúrgico (cirugía conservadora).

Tumor renal mixto epitelial y del estroma: Tumor benigno de aspecto quístico constituido por
elementos epiteliales y estromales con un patrón de crecimiento sólido y quístico y con probable
implicación hormonal. Es más frecuente en mujeres y en la 5ª década de la vida en tratamiento
con estrógenos. Muestra una tinción positiva para receptores estrogénicos y progesterónicos.
Diagnóstico: son quistes de Bosniak III/IV. Tratamiento: quirúrgico (cirugía conservadora).

Oncocitoma renal:
 Incidencia: supone el 3-7% de los tumores renales sólidos.
 Características macroscópicas:
 Son tumores benignos, homogéneos, marrones, bien circunscritos.
 Suelen tener una pseudocápsula y una cicatriz estrellada central.
 Multicéntricos en el 2-12%.
 El tamaño medio al diagnóstico es de 4-6 cm.
 Bilaterales en el 4-12%.
 Tienen recurrencia metacrónica en el 4-13%.
 Presentan atipias celulares en el 12-30%.
 Se extienden a grasa perirrenal en el 11-20%.
 Características microscópicas:
 Su origen son las células intercaladas de los túbulos colectores.
 Constituido por céls eosinófilas por su alto contenido en mitocondrias citoplasmáticas.
 Presenta tres patrones de crecimiento:
o Organoide.
o Túbulo-quístico.
o Mixto.

8
 Anomalías citogenéticas asociadas: pérdida del cromosoma I e Y, traslocación
balanceada del CR 11q-13 y cambios no detectables en el cromosoma 14q. El 96% son
diploides.
 Asociaciones: oncocitosis familiar (Sdr de Birt-Hogg-Dubé). Asocia desordenes
dermatológicos y tumores renales (oncocitomas y CCR).
 Clínica: más del 60% son asintomáticos.
 Técnicas de diagnóstico por la imagen:
 TC: son tumores hipodensos tanto en vacío como en fase contrastada.
 RNM: son masas sólidas con cápsula bien definida, con centro cicatricial.
o En T1 muestra señales isointensas.
o En T2 señales hiperintensas.
 Angiografía:
o Imagen en rueda estrellada con una disposición vascular radial hacia el centro.
o Anillo hipervascularizado alrededor de la lesión.

 Diagnóstico diferencial:
 Carcinoma de células cromófobas variante eosinófila.
 Enel 32% de los oncocitomas coexiste un CCR sincrónico.
 Tratamiento: quirúrgico (cirugía conservadora).

Angiomiolipoma renal
 Es una neoplasia clonal benigna con cantidades variables de tejido adiposo maduro,
músculo liso y vascularización de pared gruesa. Se trata más de un hamartoma que una
neoplasia. Deriva de las céls epiteloides perivasculares con un crecimiento probablemente
hormono- dependiente por su mayor frecuencia en mujeres y excepcional antes de la
pubertad.
 Incidencia: 0,3% de las autopsias y 0,13% en población cribada por ecografía. Son más
frecuentes en mujeres con una edad media de 50-60 años.

9
 Asociación: se asocia a la esclerosis tuberosa o enfermedad de Pringle-Bourneville. En
esta enfermedad autosómico dominante es más frecuente la bilateralidad y multicentricidad
con un crecimiento acelerado y una edad media de aparición de 30 años. Se asocian a retraso
mental, adenomas sebáceos y epilepsia. El 50% de ellos desarrollan angiomiolipomas.
 Clínica:
 Asintomático en más del 50%.
 El síntoma más frecuente el dolor lumbar.
 En el 10% debutan con una hemorragia retroperitoneal (Sdr de Wunderlich).
 El embarazo aumenta su crecimiento y favorece el sangrado.
 Diagnóstico:
 Eco: masa intrarrenal hiperecogénica
 TC:
o Lesión renal hipodensa (-20 a -30 UH).
o Es característica la ausencia de calcificaciones.
o Su mayor o menor densidad depende de sus componentes; si el componente graso es
escaso el diagnóstico radiológico por TC es más complicado.
 RNM:
o Alta intensidad de señal en T1 y baja en T2.
o Es especialmente útil si la TC no es concluyente y en caso de embarazadas.
o Permite diferenciarlo del carcinoma.
 Diagnóstico diferencial:
 Sarcoma renal: técnicas inmuno-histoquímicas (HMB 45), permiten diferenciar el AML
de los diferentes subtipos de sarcomas. La tinción positiva es característica de los AML.
 Hemangiopericitomas.
 CCR: sobre todo en aquellos casos con poco componente graso.
 Pecoma (AML epiteloide): variante de AML descrita recientemente que deriva de células
pericíticas con comportamiento biológico incierto.

10
 Tratamiento:
 Observación: AML menores de 4 cm y asintomáticos. Tienen poca capacidad de
crecimiento y rara vez se hacen sintomáticos. Se recomienda un seguimiento cada 6
meses o 1 año con pruebas de imagen (ecografía) para determinar su velocidad de
crecimiento.
 Exéresis quirúrgica: AML grandes (>4 cm) y sintomáticos. El tratamiento quirúrgico
debe valorarse en mujeres en edad fértil con AML o pacientes que no puedan
controlarseperiódicamente.
 Embolización: pacientes con sangrado activo en el contexto de una esclerosis tuberosa o
 en pacientes con AML bilaterales, multicéntricos o pacientes con insuficiencia renal.

II. Tumores renales malignos16,17

Es el tumor renal sólido más frecuente. Suponen el 2-3% de todas las neoplasias del adulto. Es el
tercer tumor urológico en frecuencia en los varones y el segundo en las mujeres. Es el sexto
tumor en frecuencia global en los varones y el décimo en las mujeres. Predomina en el varón
adulto (3/2) en la 6ª-7ª década de la vida. Es el tumor urológico más letal. Su incidencia es mayor
en afroamericanos.

Etiología
El único factor de riesgo ambiental aceptado es la exposición al tabaco. Incrementa el RR en 1.4-
2.5 veces. También se ha relacionado con la exposición a asbesto y cadmio. La obesidad, el
medio urbano y el bajo nivel socioeconómico también han mostrado asociación. Se ha
relacionado con la vitamina A y E, dado que su incidencia ha aumentado en empleados de
laboratorio de síntesis de ambas sustancias. El antecedente familiar de primer grado incrementa
el RR en 2.9 veces. Otros factores causales: insuficiencia renal terminal con enfermedad quística
adquirida, síndromes familiares (esclerosis tuberosa, enfermedad de VHL) e HTA.

11
Anatomía patológica
Carcinoma de células renales convencionales (70-80%): tienen peor pronóstico que los
papilares y cromófobos. La alteración genética más frecuente en este tipo tumoral es la mutación
3p25-26 (gen VHL). Incluye los subtipos: de células claras, granulares y mixtos.

Carcinoma papilar (10-15%): se asocia a IRT y enfermedad quística adquirida. Tienen mayor
tendencia a la multicentricidad. La alteración genética más frecuente es la trisomía del Cr 7 y 17
y la pérdida del cromosoma Y. Su origen son las células del túbulo contorneado (como el
carcinoma convencional). Hay dos tipos:
 TipoI (basófilo): células basófilas con escaso citoplasma.
 TipoII (eosinófilo): cél eosinófilas con citoplasma granular abundante (más agresivo).
Carcinoma de células cromófobas (3-5%): derivan de la porción cortical del túbulo colector.
Tiene una variante eosinófila que supone el 30% de esta estirpe. La alteración genética más
común es la pérdida de heterocigosidad de los cromosomas 1, 2, 6, 10, 13, 17 y 21 así como un
contenido hipoploide. Tienen una mayor incidencia de mutaciones de p53 y de la expresión del
oncogen c-Kit. Tiene mejor pronóstico que el carcinoma renal convencional.

Carcinoma del conducto de Bellini (1%): derivan del túbulo colector medular. Afecta a edades
tempranas (3ª-5ª década de la vida). Las anomalías genéticas más frecuentes son deleciones en el
Cr 1 y monosomía del Cr 6, 8, 12, 18, 21 y Cr Y. Son tumores de alto grado y agresivos sin
respuesta a terapias convencionales.

Carcinoma medular (<1%): asociado exclusivamente al rasgo de células falciformes. Afecta a


afroamericanos en la 3ª década. Se origina en el epitelio calicial cercano a las papilas. Es muy
agresivo, metastatizado al diagnóstico y sin respuesta a terapias convencionales.

Variante sarcomatoide: se ha descrito en todas las estirpes y no se considera un subtipo.


Carcinoma no clasificado (<3%): tumor poco diferenciado, muy agresivo e inclasificable.

12
 Más del 50% se diagnostican de forma incidental.
 Si aparecen síntomas son debidos al crecimiento tumoral, enfermedad metastásica, síndrome
paraneoplásico (20%) o hemorragia.
 La triada clásica (dolor, masa y hematuria) es infrecuente (<10%).
 Los síntomas más frecuentes son: dolor (34%), hematuria (57%), pérdida de peso (31%),
Síndrome de Wunderlich (el 50% de éstos tienen un tumor oculto).
 Síndrome paraneoplásico (20%):
 Hipercalcemia (13%): producción de PTH-like o metástasis osteolíticas.
 Policitemia (1-8%): aumento en la producción de EPO.
 Amiloidosis (1-5%).
 Anemia (20-40%).
 Caquexiay Síndrome febril (20-33%) por formación de inmunoglobulinas.
 HA (25%): secundaria a un aumento de la producción de renina.
 Disfunción hepática o Sdre de Stauffer (3-20%).
 Nefropatía (27%).
 Otros menos frecuentes: hiperglucemia, Sdr de Cushing, neuromiopatía.

Diagnóstico
 Fosfatasa alcalina elevada, VSG alta y anemia son signos de mal pronóstico en la analítica.
 Rx simple de abdomen permite apreciar:
 Un efecto masa en tumores grandes.
 Elevación diafragmática.
 Calcificaciones.
 Lesiones óseas metastásicas.
 Rx de tórax: útil en el diagnóstico de enfermedad pulmonar.
 Ecografía:
 Suele mostrar una lesión sólida iso o hipoecoica.
 Hay que diferenciarlos, en ocasiones, de los quistes simples, caracterizados por una
pared lisa, morfología redondeada u ovalada, sin ecos internos y una transmisión a su
través con sombras acústicas fuertes por detrás de la zona hipoecoica.
 Si la lesión no es un quiste la siguiente exploración es una TC o RNM.

13
 TC multicorte es la exploración radiológica única más importante en la valoración
diagnóstica. El 10% de las masas renales son indeterminadas y precisan otras pruebas
(RNM/cirugía exploratoria). Permite valorar la extensión venosa y a distancia. Sus criterios
diagnósticos en función de las Unidades Hounsfield:
 Debe considerarse una carcinoma renal cualquier masa que se refuerce con la
administración de contraste iv en más de 15 UH.
 Son sugestivos de angiomiolipoma valores negativos de atenuación en la TC (<-20 UH).
 RNM: detecta lesiones más pequeñas que la TC y diferencia más adecuadamente los
quistes de las lesiones sólidas. Puede reservarse para enfermedades localmente avanzadas,
compromiso venoso o alergia al contraste yodado. Los tumores se muestran como:
 Masas heterogéneas hipo o hiper-intensas en T1.
 Hiper- intensas en T2.
 PET: buena especificidad pero baja sensibilidad.
 Rastreo óseo: permite la valoración de afectación ósea en el estudio de extensión.
 Arteriografía renal: tiene un valor muy limitado hoy en día.
 Biopsia con aguja eco o TC-dirigida: su sensibilidad y especificidad varía entre el 80-
95%.
Su morbilidad es baja (<5%). Sus indicaciones son:
 Sospecha de absceso renal.
 Quiste infectado.
 Diagnóstico diferencial entre CCR, sospecha de enfermedad metastásica o linfoma renal.

14
Factores pronósticos16,17
 Estadio: es el factor pronóstico único más importante al existir una fuerte correlación
pronóstica. La extensión loco-regional o sistémica disminuyen de forma significativa la
supervivencia:
Localización del tumor % supervivencia a 5 años
Órgano-confinado 70-100
Extensión a suprarrenal o grasa perirrenal 0-40
Afectación venosa <25
Extensión por fuera de la fascia de Gerota <20
Metástasis a distancia <20

 Grado nuclear de Furhman: factor con valor pronóstico independiente de supervivencia.


Grado Diferenciación
I Bien diferenciado
II Moderadamente diferenciado
III Pobremente diferenciado
IV Muy pobremente diferenciado

 Subtipo histológico: la diferenciación sarcomatoide, el carcinoma de Bellini y el carcinoma


medular muestran una peor supervivencia.
 Ploidia del ADN: su principal utilidad es en aquellos tumores órgano-confinados. La
aneuploidia se asocia de forma significativa a un peor pronóstico.
 Otros factores pronósticos: afectación del estado general, presentación sintomática,
Síndrome constitucional y metástasis sincrónicas son factores de mal pronóstico. La presencia
al diagnóstico de anemia, VSG elevada, fosfatasa alcalina elevada y LDH elevada también
son signos de mal pronóstico.

15
Métodos diagnósticos 4,5
Un cáncer de riñón podría ser detectado por los signos o síntomas o podría ser descubierto
mediante pruebas de laboratorio o estudios por imágenes que se realizan en una persona por otro
motivo. Si se sospecha cáncer, será necesario realizar pruebas para confirmar el diagnóstico. 4,5

• Exploración física y antecedentes: es importante siempre explorar al paciente para verificar el


estado general de salud e identificar cualquier signo de enfermedad, como masas, bultos o
cualquier otro signo que parezca inusual. También se interroga al paciente sobre sus hábitos,
antecedentes de enfermedades y tratamientos recibidos. Es importante investigar tambien
antecedentes de cáncer en la familia.
• Analítica de sangre: procedimiento mediante el cual se examina una muestra de sangre para
medir las cantidades de ciertas sustancias liberadas a la misma por los órganos y tejidos del
cuerpo. Una cantidad inusual (mayor o menor que la normal) de una sustancia puede ser un signo
de enfermedad en el órgano o el tejido que la produce. Por ejemplo se puede medir la cantidad de
enzimas liberadas hacia la sangre por el hígado y una cantidad anormal de una enzima puede ser
un signo de que el cáncer se ha diseminado al hígado aunque ciertas enfermedades que no son
cáncer también pueden elevar las concentraciones de las enzimas hepáticas.
• Analítica de orina: Prueba para determinar el color de la orina y su contenido en azúcar,
proteínas, la presencia o no de sangre y bacterias.
• Ecografía abdominal Es el método con mejor relación costo-efectividad en la detección de
masas renales, la sensibilidad del método para la detección y caracterización de masas pequeñas
es del 79%4. En términos generales, el 80% de las masas renales detectadas cumplen con los
criterios de quistes simples y no requieren de evaluación posterior, en el 20% restante debe
avanzarse en su caracterización a través de la TC o RM.
• TAC (Tomografía Axial Computerizada) La TC es actualmente el método “Gold Standard”
para la detección (sensibilidad del 94% para lesiones ≤ de 3 cm), caracterización y estadificación
de masas renales. Aproximadamente el 15% de todas las masas renales detectadas por TC son
benignas y el 85% restante son tumores malignos y la mayoría corresponden a CCR14.
De cualquier manera, la proporción de tumores benignos aumenta en la medida en que se
incrementa la detección de masas pequeñas.

16
Uro-Tomografía (UTC) combina principios del urograma excretor con técnicas de adquisición
volumétrica de TC, permitiendo la evaluación del árbol vascular, parénquima renal y de las vías urinarias
en un mismo examen. La fase corticomedular (25 seg. post-contraste ) ofrece una representación vascular
útil para el abordaje quirúrgico. La fase nefrográfica (70 seg. post-contraste) es la óptima para definir la
masa14. Los registros tardíos identifican el sistema excretor, mostrando su relación con el tumor.
• RNM (Resonancia Nuclear Magnética): La RM con técnicas convencionales no ha
desempeñado un papel importante en la detección y caracterización de las masas renales durante
las últimas décadas, por diversos motivos, como artefactos por movimientos respiratorios, etc. La
incorporación, durante los últimos años, de nuevas técnicas ha mejorado notablemente el
rendimiento de la RM en el estudio de las masas renales. Secuencias de supresión grasa (Fat –
sat) y corrida química (Chemical Shif) mejoran la caracterización tisular. Además, las técnicas
ultrarrápidas evitan artefactos por movimiento y permiten estudiar el realce con contraste de
forma similar a la TC. La RM por su mayor capacidad de discriminación tisular y obtención
directa de imágenes en múltiples planos, permite mostrar detalladamente la morfología de la
celda renal y su contenido, facilitando la detección de lesiones pequeñas. Además, ha demostrado
ventajas frente a otros métodos en la determinación de extensión perirrenal y compromiso
vascular. Sensibilidad del 100% y una especificidad del 94%.
• Arteriografía renal: menos utilizada hoy en día con el advenimiento de otras técnicas como
RNM, útil para definir la vascularización del tumor renal y por lo tanto en la evaluación previa a
la cirugía.
• Pielografía intravenosa (PIV): Serie de radiografías de los riñones, los uréteres y la vejiga
para determinar si el cáncer se encuentra en estos órganos. Se inyecta un tinte de contraste en la
vena. A medida que el contraste se desplaza por las vías urinarias, se toman radiografías para ver
si hay alguna obstrucción. Su utilidad es mayor en el cáncer de vías urinarias que en el cáncer
renal.
• Evaluación de enfermedad extraabdominal: para descartar extensión a distancia del tumor es
útil la realización de una Radiografía simple de tórax, realizar un estudio de TAC toraco-
abdominal y solicitar una Gammagrafía ósea para descartar afectación del hueso (en caso de
sospecha clínica por dolor o elevación de la fosfatasa alcalina o de los niveles de calcio en la
analítica).

17
• Biopsia o punción-aspiración con aguja fina (PAAF): extracción de células o tejidos
realizada para que un patólogo los observe bajo un microscopio y determine la presencia o no de
células tumorales. Para llevar a cabo una biopsia del cáncer de células renales, se inserta una
aguja delgada en el tumor y se extrae una muestra de tejido.
• PET: La tomografía por emisión de positrones (PET) conlleva inyectar una forma de azúcar
radiactiva (conocida como fluordesoxiglucosa o FDG) en la sangre. La cantidad de radiactividad
usada es muy poca. Debido a que las células cancerosas en el cuerpo crecen rápidamente, éstas
absorben grandes cantidades de azúcar radiactivo. Entonces, una cámara especial puede crear una
imagen de las áreas de radiactividad en el cuerpo. La imagen no es muy detallada, como en la CT
o MRI, pero proporciona información útil sobre todo el cuerpo. Este estudio puede ser útil para
ver si el cáncer se ha propagado a los ganglios linfáticos cercanos al riñón o a otras regiones a
distancia del tumor primario. 4,5
• PET-TAC: Con la tecnología más reciente se pueden hacer una PET y una TAC al mismo
tiempo (PET/CT scan). Esto le permite al radiólogo localizar con mayor precisión anatómica las
áreas de mayor captación (que sugieren un área de cáncer) en la PET. 4,5

Estadificación4,5
I. Sistema de clasificación por etapas (TNM) del AJCC
Un sistema de clasificación por etapas es una manera convencional que el equipo de
profesionales que atiende el cáncer tiene para describir la extensión del cáncer. El sistema de
clasificación por etapas más común para el cáncer de riñón es el que provee el American Joint
Committee on Cancer (AJCC). También se conoce algunas veces como el sistema TNM. (Los
cánceres que se originan en la pelvis renal tienen un sistema de clasificación AJCC diferente).
El sistema TNM describe tres piezas clave de información:
 La letra T indica el tamaño del tumor primario y si éste ha crecido hacia el interior de las
áreas cercanas.
 La N describe la extensión de la propagación a los ganglios o nódulos linfáticos adyacentes
(regionales). Los ganglios linfáticos son pequeños grupos de células del sistema
inmunológico, en forma de un frijol, a donde a menudo se propagan primero los cánceres.

18
 La M indica si el cáncer se ha propagado (ha producido metástasis) a otras partes del cuerpo.
(Las localizaciones más comunes de propagación son los pulmones, los huesos, el hígado,
cerebro y los ganglios linfáticos distantes).
Los números o las letras que aparecen después de la T, N y M proveen más detalles acerca de
cada uno de estos factores. Los números del 0 a 4 indican la gravedad en forma creciente. La letra
X significa “no puede ser evaluado” porque la información no está disponible.

II. Clasificación de Robson:


Estadio Localización del tumor
I Tumor renal confinado al riñón
II Extensión a glándula suprarrenal o grasa perirrenal
IIIa Afectación venosa
IIIb Afectación ganglionar
IIIc Afectación venosa y ganglionar
IVa Extensión por fuera de la fascia de Gerota
IVb Metástasis a distancia

19
20
Fig 1. Clasificación TNM. Tumor primario

21
Tratamiento de los tumores órgano-confinados16,17
 Vigilancia activa:
 Indicaciones: tumores homogéneos con márgenes bien delimitados, menores de 3 cm, en
pacientes añosos y con elevado riesgo quirúrgico.
 Tasa de crecimiento tumoral: 0-0,86 cm/año. El 30% no crecen durante el seguimiento.
 Se recomienda seguimiento con técnicas de imagen contrastadas cada 6-12 meses.

 Cirugía conservadora de nefronas (abierta o laparoscópica):


 Indicada de forma imperativa en tumores bilaterales o tumor en riñón único.
 Es indicación relativa la existencia de un compromiso de la función renal o enfermedad
sistémica (HTA, DM).
 Es indicación electiva la existencia de un riñón contralateral normal.
 Tumores de hasta 7 cm pueden ser extirpados por esta técnica.
 Complicaciones: fístula urinaria (3-8%) y hemorragia (complicación más frecuente).
 Eficacia: supervivencia a 5 años libre de enfermedad del 80-100%
 Tasa de recurrencia local: 5-10%.

 Terapias ablativas: criocirugías y radiofrecuencia.


 Pueden ser percutáneas o laparoscópicas.
 Indicaciones: edad avanzada, comorbilidad significativa, tumores <3,5 cm, sólidos,
periféricos, exofíticos y alejados del sistema vascular y colector. También en recurrencias
tras cirugía conservadora.
 Recurrencia: 5-15%. Técnicas con corto seguimiento.

 Nefrectomía radical: indicada en casos con imposibilidad de una cirugía conservadora.


 Linfadenectomía: es controvertida. Se recomienda en casos con afectación ganglionar o
en cirugías citorreductoras paliativas.
 Exéresis de glándula suprarrenal: cuando haya implicación macroscópica o radiológica.

22
Tratamiento de tumores localmente avanzados y metastásicos16,17
 Nefrectomía radical con linfadenectomía o adrenalectomía o trombectomía.
 Nefrectomía citorreductora: nefrectomía por CCR metastásico. Indicada en pacientes
con buen estado general, poca enfermedad metastásica y escasa afectación hepática u
ósea.
 Resección de metástasis:
 Indicada en lesión solitaria, pulmonar y con tiempo libre de enfermedad largo (metástasis
 metacrónicas).
 Contraindicada en metástasis múltiples, hepáticas u óseas y sincrónicas o con tiempo
libre de enfermedad corto.
 Terapia sistémica:
 Quimioterapia: baja tasa de respuesta (2-6%) debido a la expresión de la glucoproteína P
(proteína de resistencia a múltiples fármacos) en el 80-90% de los tumores renales.
 Radioterapia: sólo útil para el tratamiento paliativo sintomático de las metástasis óseas.
 Tratamiento inmunológico:
o Citokinas:
 Interferon α: respuesta global del 12% (1,8% de respuestas completas).
Supervivencia media de 5-15 meses.
 IL-2: respuesta global del 15% (6-8% de respuesta completa). Media de
supervivencia 12-18 meses. Alta toxicidad en monoterapia (Sdr de debilidad
muscular).
 Combinación de ambas: respuesta global del 19%. No mejora la supervivencia.
o Inmunoterapia adoptiva: transferencia de linfocitos autólogos. No han mostrado
beneficios sobre las citokinas.
o Vacunas: ningún ensayo clínico ha mostrado utilidad clínica.
o Terapias dianas: actualmente la primera línea de tratamiento adyuvante. Todas van
orientadas a interrumpir la vía del VEGF:
 Bevacizumab: Ac monoclonal que se une al VEGF inhibiendo su señal. No mejora
la supervivencia aunque incrementa el tiempo hasta la progresión. No se usa en
monoterapia.

23
 Sunitinib: agente oral inhibidor de un receptor de la tirosín kinasa. Mejora la tasa
de supervivencia y produce regresión tumoral en el 30-40% de los casos.
 Sorafenib: agente oral inhibidor del receptor de la kinasa-RAF. Ha mostrado
mejoría en la tasa libre de progresión, en la estabilización de la enfermedad y en la
regresión tumoral.
 Temsirolimus: agente intravenoso inhibidor del m-TOR. Bloquea al HIF-1. Mejora
las tasas de supervivencia.
 Everolimus: es el más reciente. Agente de administración oral. Es un tratamiento
de 2ª línea.
 Terapia multimodal: la mayoría de los casos son tratados con más de una modalidad de
tratamiento: Combinación de cirugía del tumor primario +/- cirugía de la metástasis +/-
terapias sistémicas.

24
DISEÑO METODOLOGICO

Tipo de estudio:
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal.

Área de estudio:
Departamento de Urología del Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca (HEALF), Managua.

Población de estudio:
Todos los casos ingresados al HEALF con diagnóstico de tumor renal durante el período de
estudio enero de 2013 a diciembre de 2015.

Muestra: la muestra utilizada fueron de 22 expedientes.

Definición de caso:
Fueron todos los pacientes ingresados al hospital de estudio con diagnóstico o sospecha clínica
de tumor renal, respaldados por los hallazgos clínicos, imagenológicos e histopatológicos
durante el período de estudio, y registrados en el expediente clínico. Los casos fueron
clasificados según la Clasificación Internacional de Enfermedades, décima revisión (CIE-10) y
TNM.

Criterios de inclusión:
Pacientes con historia clínica y estudios imagenológicos e histopatológicos.
Ingresados durante el período de estudio.

Criterios de exclusión:
Pacientes que no cumplieron con los criterios de inclusión.

25
Recolección de la información:
Después de aprobado el protocolo y la solicitud para realizar el estudio. Las fuentes de
información fueron: los expedientes clínicos que cumplían con los requisitos. Inicialmente se
hizo un listado de todos los casos de tumor renal ingresados durante el periodo de estudio, luego
se solicitaron los expedientes y otras estadísticas para proceder al llenado de la ficha de
recolección de datos que dieron respuesta a los objetivos de estudio.

Análisis
Los datos fueron procesados y analizados al en el software SPSS versión 22.0. El análisis
descriptivo se basó en números absolutos y porcentajes, y medidas de centro y de dispersión,
como la media, mediana, rango y desviación estándar. Además, se calculó el grado de
concordancia (Índice Kappa) de los métodos imagenológicos y clínico en relación al patrón de
referencia que sería el estudio histopatológico.

Aspectos éticos
Se solicitó autorización a la dirección del Departamento de Urología y Dirección del hospital
bajo estudio para la revisión de los expedientes clínicos. Se garantizó la confidencialidad de la
información y el único identificador fue el número de expedientes clínicos para revisar, corregir
los datos, así como para verificar la calidad de información.

26
Operacionalización de las variables
VARIABLE CONCEPTO VALOR/ESCALA
Edad Edad en años cumplidos desde el < 20
nacimiento hasta la fecha de su ingreso. 20-44
45-64
≥ 65
Sexo Características fenotípicas que diferencian Femenino
al macho de la hembra. Masculino
Procedencia Lugar donde habita el paciente al momento Urbana
de la investigación Rural
Escolaridad Se considerará baja, primaria o analfabeta Baja
y alta, secundaria o universitaria. Alta
Ocupación Actividad laboral que desempeña el Se especificará
paciente.
Métodos conjunto de técnicas y procesos usados Ultrasonografía
imagenológicos para crear imágenes del cuerpo humano, o TAC
partes de él, con propósitos clínicos RMN
(procedimientos médicos que buscan
revelar, diagnosticar o examinar
enfermedades) o para la ciencia médica
(incluyendo el estudio de la anatomía
normal y función).
Diagnóstico clínico el procedimiento por el cual se Se especificará
identifica,una enfermedad, síndrome, o
cualquier estado de salud o enfermedad
Diagnóstico Identifica alteraciones estructurales y Reporte de patologia
histopatológico anormalidades proteicas o genéticas para
corroborar el diagnóstico o causa de
enfermedad o muerte.
Son masas de células de crecimiento Benigno
Tipo de tumor
anormal que afectan al riñón Maligno

27
VARIABLE CONCEPTO Categoría
Seguimiento de los Se consideró seguimiento regular cuando Regular
pacientes el o la paciente acudió a todas sus citas en Irregular
consulta externa; irregular si perdió al Abandono
menos una cita; y abandono si no asistió
ninguna vez.
Método de estatificación del cáncer
Clasificación TNM basado en el sistema de tumor, ganglios y Se especificará
metástasis.
Insignificante (<0.2)
Fuerza de relación entre los métodos
Mediano (0,21-0,40
clínicos e imagenológicos con el
Concordancia Moderado (0,41-0,60)
histopatológico según el Coeficiente
Sustancial (0,61-0,80)
kappa.
Casi perfecto (0,81-1,0)
Quirúrgico
Respuesta terapéutica para curar el tumor Quimioterapia
Manejo
renal. Radioterapia
Otro
Estado del paciente a su egreso Alta
Egreso
hospitalario. Defunción

28
RESULTADOS

Durante el periodo de estudio se analizaron 22 casos de tumores renales. La mayoría eran mayores
de 64 años (50%), sexo femenino (55%), baja escolaridad (77%), y ocupación ama de casa (41%).
No hubieron diferencias según procedencia (Tabla 1). El promedio de edad fue de 59.7 ± 13.6 años,
la mediana de 63.5 años y el rango de edades fue de 23años ay 77 años. En el grupo de 22-44 años
todos los casos eran mujeres, pero en los grupos de 44-64 años y ≥65 años el predominio fue de
hombres en 56% y 64%, respectivamente (Tabla 2).
Tabla 1 Características sociodemográficas de pacientes con tumores renales,
Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca, 2013-2015.

Características
sociodemográfica No. %
s
Edad:
20-44 2 9
45-64 9 41
 65 11 50
Sexo:
Masculino 10 45
Femenino 12 55
Procedencia:
Urbano 11 50
Rural 11 50
Escolaridad:
Baja 17 77
Alta 5 23
Ocupación:
Ama de casa 9 41
Agricultor 5 23
Otros 8 36
Fuente: expedientes clínicos

Tabla 2 Distribución de casos según edad y sexo de pacientes con tumores


renales, Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca, 2013-2015.

Edad Femenino Masculino Total


No. % No. % No. %
20-44 2 100 0 0 2 9
45-64 4 44 5 56 9 41
 65 4 36 7 64 11 50
Total 10 45 12 55 22 100
Fuente: expedientes clínicos

29
En la Tabla 3 se presentan los casos según la TNM.
Tabla 3 Clasificación del tumor renal (TNM) de pacientes atendidos en el,
Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca,( según reporte de patología) 2013-2015.

Clasificación (TNM) No.


pT1bNoMx 1
pT1bNxMx 1
pT2bNxMx 1
T1aNoMo 1
T1aNxMx 1
T1bNoMo 2
T1bNoMx 2
T1bNxMo 1
T1bNxMx 5
T2aNoMo 2
T2bNxMx 2
T2NoMx 1
T4N1Mx 1
T4N2M1 1
Fuente: expedientes clínicos

El 82% de los tumores renales fue carcinoma de células claras. Otros subtipos menos frecuentes
fueron carcinomas de células claras sarcoide (2 casos) y los siguientes con un caso cada uno:
carcinomas de células claras cromófobos, leiomiosarcoma y neoplasia fusocelular (según reporte
de patología)(Fig. 2).

Fig. 2 Clasificación histopatológica de los tumores renales, Hospital


Escuela Antonio Lenin Fonseca, 2013-2015.

Neoplasia fusocelular 4,5

n = 22
Leiomiosarcoma de alto
grado
4,5

Carcinoma células claras


cromófobo
4,5

Carcinoma células claras


sarcoide
4,5

Carcinoma células claras 82

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100

CLASIFICACION Porcentaje

30
Fuente: expedientes clínicos

La frecuencia de los principales métodos diagnósticos usados fueron: clínico (100%),


histopatológico (100%), TAC (95%) y ultrasonido (73%) (Fig. 1)

Fig. 1 Frecuencia de métodos diagnósticos usado pacientes con tumores renales,


Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca, 2013-2015.

Ultrasonido 73 n = 22

TAC 95

Histopatológico 100

Cínico 100

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110
METODO
Porcentaje
DIAGNOSTICO

Fuente: expedientes clínicos

Tabla 4 Comparación entre los diagnósticos clínicos, imagenológicos de


los tumores renales, Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca, 2013-2015.

Métodos diagnósticos Ultrasonido Valor


MRD MRI Total Kappa
Clínico:
 MRD 15 0 15 0.883
 MRI 0 7 7

TAC:
0.695
 MRD 9 0 9
 MRI 0 13 13

MRD: masa renal derecha; MRI: masa renal izquierda; CCC: carcinoma células claras;
Fuente: expedientes clínicos

31
Tabla 5 Comparación entre los diagnósticos clínicos, tomograficos e histopatológicos de
los tumores renales, Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca, 2013-2015.

Métodos diagnósticos Histopatológico Valor


CCC Otro Total Kappa
Clínico:
0 0 20 2 22 0.000
 MRD 0 0 0 0
 MRI 0 0 0 0

TAC:
 CCC 0 0 20 2 22 0.87
 MRD 0 0 13 0
 MRI 0 0 9 0
 OTRO 0 0 0 0
MRD: masa renal derecha; MRI: masa renal izquierda; CCC: carcinoma células claras;

Tabla 6 Comparación entre los diagnósticos clínicos y tomograficos de


los tumores renales, Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca, 2013-2015.

Métodos diagnósticos Clínico Valor


Total Kappa
MRD MRI CCC
TAC:
 CCC 0 0 2 2 0.704
 MRD 12 0 1 13
 MRI 0 5 2 7

MRD: masa renal derecha; MRI: masa renal izquierda; CCC: carcinoma células claras;.
Fuente: expedientes clínicos

32
En la Tabla 7 se presentan un resumen de los resultados de la concordancia y su interpretación
entre los diagnósticos clínicos, imagenológicos e histopatológicos de los tumores renales. La
correlación entre el diagnostico histopatológico con los medios diagnosticos ( USG ) fue
insignificante. Existe una fuerza de concordancia casi perfecta entre la TAC y el diagnostico
histopatológico con un índice da kappa de 0.87.

Tabla 7 Concordancia entre los diagnósticos clínicos, imagenológicos e histopatológicos de


los tumores renales, Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca, 2013-2015.

Métodos diagnósticos Valor de Kappa Interpretación


Histopatológico vs. TAC 0.87 Casi perfecta
Histopatológico vs. USG 0.000 Insignificante
TAC vs. USG 0.695 Moderada
TAC vs. Clínico 0.704 Substancial
USG vs. Clínico 0.83 Casi perfecta
Fuente: expedientes clínicos

Con respecto al manejo el 95% fue manejado quirúrgicamente y el restante 5% fue manejado con
quimioterapia (Fig. 3). El manejo de estos pacientes durante su seguimiento fue regular en el 91%
e irregular en 9% (Fig. 4). Por otro lado, el 86% de los pacientes fueron dados de alta, pero en el
14% fueron referidos a otra especialidad. (Fig. 5).

Fig. 3 Tipo de manejo de pacientes con tumores renales, Hospital


Escuela Antonio Lenin Fonseca, 2013-2015.

5%
n = 22

95%

Cirugía Quimioterapia

Fuente: expedientes clínicos

33
Fig. 4 Seguimiento de pacientes con tumores renales, Hospital
Escuela Antonio Lenin Fonseca, 2013-2015.

Porcentaje
100
91
90

80 n = 22
70

60

50

40

30

20
9
10

0
Regular Irregular

SEGUIMIENTO

Fuente: expedientes clínicos

Fuente: expedientes clínicos

34
DISCUSION

Con respecto a las características sociodemográficas se observaron discrepancias, por ejemplo la


literatura refiere que afecta principalmente a personas entre 50-70 años, esto coincide con este
estudio, pero la frecuencia fue ligeramente mayor en el sexo femenino, contrario a lo reportado
por la literatura que reporta una frecuencia mucho mayor en los hombres esto debido a la
idiosingracia de la población en estudio. 1-7

El principal diagnóstico histopatológico encontrado en este estudio fue de carcinoma de células


claras en una frecuencia superior al 80%, similar a la frecuencia reportada por la literatura de que
alrededor del 80% de todos los casos de tumores renales corresponde a carcinoma de células
claras. 1-3
El TNM encontrado con mayor frecuencia corresponde a T1- T2 seguido de T3, lo cual
concuerda con lo expuesto en la literatura

La frecuencia de los principales métodos diagnósticos usados fueron: clínico (100%),


histopatológico (100%), TAC (95%) y ultrasonido (73%), según lo reportado en la literatuta.9, 10

Aunque la correlación entre el diagnostico histopatológico con los medios diagnosticos ( USG y
clínico) fue insignificante. Existe una fuerza de concordancia casi perfecta entre la TAC y el
diagnostico histopatológico con un índice da kappa de 0.85.

Fue interesante observar que entre la TAC, USG Y LA CLINICA en estos tres la correlación
osciló entre mediana, moderada, substancial y casi perfecto como es el caso de la clínica y el
ultrasonido.

En base al manejo y sus resultados podemos decir que el manejo fue satisfactorio porque se
reporta una elevada tasa de seguimiento regular y de egresos que supera el 80%. Los anteriores
hallazgos deberían ser tomados en cuenta por el personal de salud del hospital bajo estudio y
continuar evaluando el comportamiento clínico de los tumores renales, así como su manejo
diagnóstico y clínico.

35
CONCLUSIONES

Las principales características demográficas de los pacientes fueron: edad mayor de 64 años, sexo
femenino, baja escolaridad, y ocupación ama de casa. No hubo diferencias según procedencia.

Casi 9 de cada 10 tumores renales fueron carcinoma de células claras y la frecuencia de


metástasis fue de 4%.

No hubo relación entre el diagnostico histopatológico con respecto a la clínica y al ultrasonidos.


Un valor de k = 0 refleja que la concordancia observada es precisamente la que se espera, que los
estudios imagenologicos solo nos dan una orientación acerca de la masa renal y el clínico una
sospecha.

La correlación entre TAC con el diagnóstico USG y clínico fue moderada y substancial, mientras
que entre el USG y el diagnóstico clínico la relación fue casi perfecta.

Existe una fuerza de concordancia casi perfecta entre la TAC y el diagnostico histopatológico con
un índice da kappa de 0.87.

El 95% de los casos fue manejado quirúrgicamente y 5% con quimioterapia.

El 86% de los pacientes fueron dados de alta, el 14% fueron referidos a otra especialidad..

36
RECOMENDACIONES

Seguir proporcionando los recursos diagnósticos para la detección oportuna y manejo adecuado
de pacientes con tumores renales.

Reproducir este tipo de estudios en otros hospitales para poder tener una visión más
representativa de la epidemiologia de los tumores renales.

Sería conveniente aumentar la serie de casos para el futuro o el seguimiento de este estudio.

Mejorar el registro de los expedientes clínicos con respecto al examen físico urológico ya que no
provee de muchos datos importantes.

37
REFERENCIAS

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Campbell-Walsh Urología. 9a ed. Buenos Aires. ed. Panamericana. 2008:1565-1632.
2. Hereñu RC, Mocellini IJA, Scorticati CH. Tumores del parénquima renal. En: Hereñu RC.
Urología. 4a ed. Buenos Aires: ed. El Ateneo. 1989, 198-214.
3. Aitio A, et al. Cancer: causes, occurrence and control. Lyon, France: International Agency for
Research on Cancer. 1990.
4. Sociedad Española de Oncología Médica. Cáncer Renal. Disponible en:
http://www.seom.org/es/informacion-sobre-el-cancer/info-tipos-cancer/genitourinario/renal?
start=5
5. American Cancer Society. Cáncer de riñón. Disponible en:
http://www.cancer.org/espanol/cancer/cancerderinon/guiadetallada/cancer-de-rinon-en-
adulto-carcinoma-de-celulas-renales-early-diagnosticos
6. Colditz GA, Hunter D. Cancer prevention: the causes and prevention of cáncer. Vol. 1. New
York: Kluwer Academic Publishers. 2002.
7. McLaughlin JK, et al. Renal cancer. Chapter 57. In: Schottenfeld D, Fraumeni JF. Cancer
epidemiology and prevention. Third edition. Oxford: Oxford University Press. 2006.
8. Arguelles Salido E. y Col. Análisis de las neoplasias renales en adultos menores de 40 años.
Actas Urol Esp. 2004, 28, n 5: 335-340.
9. Ocantos JA, Picco G, Polillo D. Pequeñas masas renales sólidas: Criterios actuales para su
evaluación con imágenes. Revista Argentina de Urología 2007, 72: 81-91.
10. Arca G, et al. La imagenología en los tumores malignos del riñón en adultos. Revista de
Posgrado de la VIa Cátedra de Medicina. N° 203 – Octubre 2010
11. Guermazi A. Imaging of kidney cancer. Medical Radiology. Diagnostic Imaging and
Radiation Oncology. New York: Springer. 2006.
12. Paganini L, et al. Puesta al día: estadificación del carcinoma de células renales. RAR 2012;
76 (3):
13. Pérez L, et al. Cáncer renal incidental en pacientes de edad geriátrica: hallazgos clínicos e
histopatológicos. Actas Urol Esp 2006; 30 (2): 139-144.

38
14. Mohamed NA, et al. Preoperative staging of renal cell carcinoma using triphasic helical
computed tomography. The Egyptian Journal of Radiology and Nuclear Medicine 2010;
41:421-8.
15. Ortega MC, et al. Carcinoma de células renales: estadificación prequirúrgica por tomografía
computada y su analogía con la anatomía patológica. RAR 2013; 77 (1): 1-17.
16. Broseta E, et al. Urología Práctica. Tercera edición. Hospital Universitario y Politécnico La
Fe. Valencia, España. ENE EDICIONES. 2011.
17. http://www.seom.org/es/informacion-sobre-el-cancer/info-tipos-cancer/genitourinario/renal?start=5

39
ANEXOS

40
Ficha de recolección de datos
Concordancia en el diagnóstico clínico, imagenológico e histopatológico de tumores renal en pacientes atendidos en
el Hospital Antonio Lenin Fonseca, durante el 2010-2015.

Datos generale:
1. No. Ficha:_______
2. No. de expediente:_______________
3. Edad en años cumplidos:_____
4. Sexo: a) Femenino b) Masculino
5. Procedencia: a) Urbano b) Rural
6. Escolaridad: a) Baja b) Alta
7. Ocupación:_____________________________________________
8. Peso (Kg.):_____
9. Talla (cm):_____
10. IMC:_____

Datos relacionados al diagnóstico:


11. Hallazgos clínicos:
a) Hematuria.
b) Masa en flanco.
c) Dolor en flanco.
d) Pérdida de peso.
e) Dolores óseos.
f) Edema en miembros inferiores.
g) Presencia de síndrome paraneoplasicos
h) Otros:___________________________________________________________

12. Hallazgos de estudios de imagen.


a) Tamaño (cm):_____
b) Localización:______________________________________________________
c) Conclusión:_______________________________________________________

41
13. Hallazgos transoperatorios.
a) Tamaño del tumor (cm):_____
b) Localización:______________________________________________________
c) Afectación vascular:________________________________________________
d) Afectación otros órganos:____________________________________________

14. Hallazgos patológicos:__________________________________________________

15. Concordancia entre los métodos diagnósticos:

Método diagnóstico Diagnóstico Fecha del


diagnostico
Clínico
Ultrasonido
Tomografía
Histopatológico
Otros (especificar):

16. Clasificacion del tumor renal (TNM) (patologia):___________

17. Metastasis: a) No b) Si:________________________

18. Tipo de manejo:


a) Quimioterapia:____________________________________________________
b) Radioterapia:______________________________________________________
c) Cirugía:__________________________________________________________

19. Seguimiento durante el tratamiento:


a) Regular
b) Irregular
c) Abandono

20. Condició de egreso:


a) Alta
b) Muerte
c) Abandono
d) Desconocido

42

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