El Cultivo de Ajo
El Cultivo de Ajo
El Cultivo de Ajo
de Ajo
Fertilización
El cultivo tiene dos etapas, la primera Si en la producción de ajo el riego es por
corresponde al crecimiento de la planta y la gravedad, es conveniente al menos tres
segunda a la formación del bulbo. En los épocas de fertilización. La primera debe ser
primeros meses el objetivo de la fertiliza- previa a la plantación, la segunda en la
ción debe ser incrementar el vigor de la primera escarda y la tercera antes de la
planta, que posteriormente determinará el formación de bulbos. En riego por goteo, la
potencial de rendimiento. Los últimos dos aplicación de la dosis de fertilizante puede
meses del desarrollo, la nutrición debe estar ser de manera continua, desde antes de la
enfocada al incremento de peso, tamaño y siembra hasta el inicio de la formación del
calidad del bulbo; por lo que es indispensa- bulbo.
ble asegurar que los nutrientes estarán Es conveniente realizar, de forma previa a la
disponibles para el cultivo. siembra, un análisis químico del suelo para
conocer su fertilidad, que permita ajustar la
fertilización según la demanda del cultivo
Riego
El manejo del agua es uno de los factores Cuando se utiliza el riego por gravedad, la
más importantes a considerar para la siembra se puede realizar en seco. El
obtención de altos rendimientos y bulbos primer riego se aplica procurando que el
de buena calidad. Es común que en la pro- agua moje lentamente por trasporo y
ducción de ajo el riego sea mediante siste- evitando que rebase el nivel del surco. Pos-
mas de goteo o por gravedad. El principio teriormente, según sean las condiciones
básico del riego por goteo es mantener climáticas y de textura del suelo, de 5 a 10
una humedad acorde a la demanda de la días después del primer riego se debe apli-
planta, tratando de conservar la humedad car el segundo riego para uniformar la ger-
aprovechable en un 60 %. minación y facilitar la emergencia de las
plántulas. Los riegos posteriores pueden
aplicarse con intervalos de 15 a 20 días,
para mantener la humedad disponible al
60 %. Cuando las temperaturas comiencen
a elevarse los riegos deberán de ser más
frecuentes, reduciendo los intervalos a 8
días. El último riego se debe de realizar 15
o 20 días antes de la cosecha para evitar
tener pérdidas en la calidad de los bulbos
por agrietamiento.
Literatura consultada
-INIFAP. 2016. Cultivo de Ajo. Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrico-
las y Pecuarias. 12 p.
-Valenzuela, C. P.; Nuñez, M. H. . Ajo. CIRNO- Instituto Nacional de Investigaciones
Forestales Agricolas y Pecuarias. 8 p.
-Castellanos, J. 2020. Fertirriego en el Cultivo de Ajo. Diplomado Internacional de
Fertirriego, Intagri.
-Silva, G.; Victor, M. 2006. Evaluación del Rendimiento y Calidad de Cultivares de Ajo
Colorado Fertirrigados con Nitrogeno. Revista de la Facultad de Ciencias Agrarias.
33:2, 37-48.