El Abuelo de Diana
El Abuelo de Diana
El Abuelo de Diana
CASTELLANO
Le gusta azorar los pollos con un palo muy largo y cuando tiene que leer se
acerca mucho a las hojas. También le gusta mucho escuchar el noticiero en la
radio, está al día con las últimas noticias.
Por las tardes después de las labores se sienta en un banco mirando el cielo, y
como dos niños nos ponemos a imaginar figuras con las nubes, un día se puso
triste, al verlo le pregunte el porqué de su tristeza y me respondió: allá arriba
esta la abuelita Cayetana, ella es nuestro angelito que nos guía y cuida
siempre. Al ver su tristeza le di un abrazo muy fuerte y le dije abuelito te quiero
mucho, y con una sonrisa en sus mejillas me dijo lo mismo.
Un día le pregunté la hora levantó su chompa y dijo son 6 de la tarde, pero muy
curiosa volví a levantar su chompa y no había ningún reloj, entonces me
respondió es un reloj mágico, solo aparece cuando yo mismo miro ¿será
verdad de su reloj? eso me causo intriga, pero luego resolvió mis dudas y me
dijo que cuando se oculta el sol ya se sabe la hora., entonces me acerqué más
a su lado y le pregunté revolviéndole el pelo.
— Abuelo, ¿por qué tienes el pelo tan blanco?
Ambos sonreímos.
— Cuánto más tiempo vives, más viejo te haces. Cuánto más viejo seas, más
habrás vivido y más cerca estarás de la muerte. Las arrugas y las canas son
señales del paso del tiempo, de la vejez y debemos saber aceptarlo.
— Hay que saber disfrutar de los diferentes momentos que nos depara la vida,
— continúo el abuelo hablando. Ser viejo no es malo, es una etapa más de la
vida que hay que saber disfrutar. Si fuera joven, — dijo acariciándome la cara,
ahora no podría estar aquí contigo.
— Gracias abuelo.