Evaluacion de La Estrategia de Restauracion

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA METROPOLITANA

UNIDAD IZTAPALAPA

DIVISIÓN DE CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD


MAESTRÍA EN BIOLOGÍA

EVALUACIÓN DE LA ESTRATEGIA DE RESTAURACIÓN


AMBIENTAL (REHABILITACIÓN) ESTABLECIDA EN LA
COMUNIDAD RURAL VILLA DE GUADALUPE, MUNICIPIO DE
TLAPA DE COMONFORT, GUERRERO.

TESIS

Que para obtener el grado de


MAESTRO EN BIOLOGÍA

PRESENTA

BIÓL. ALAN CHAPARRO SANTIAGO

DIRECTORA

Dra. María Virginia Cervantes Gutiérrez

ASESORES

Dra. Beatriz Rendón Aguilar

Dr. José Alejandro Zavala Hurtado

CIUDAD DE MÉXICO MAYO, 2016


La Maestría en Biología

de la Universidad Autónoma Metropolitana

pertenece al Padrón Nacional de

Posgrados de Calidad del CONACYT


En el umbral de la ciencia, como a la entrada del infierno, una
obligación se impone:

Qui si convien lasciare ogni sospetto

ogni viltà convien che qui sia morta.

(Dante) Karl Marx

En la medida en que entendamos los paisajes como una construcción social


histórica de carácter complejo e inestable, derivada de la interacción de los
seres humanos con el medio, estamos en disposición de abordar su
interpretación como mapas simbólicos que despliegan toda su densidad a
través de diversas y ricas capas de significado y, por consiguiente, de
posibilidades de lectura

Fernando Gómez Aguilera


AGRADECIMIENTOS

A la Universidad Autónoma Metropolitana por permitirme realizar mis estudios de


Maestría y ser mi casa durante los últimos años.

A la Dra. Maria Virginia Cervantes Gutiérrez por su confianza para integrarme a este
gran proyecto y por todo el tiempo y apoyo que me brindó durante el desarrollo de
esta investigación. Sus conocimientos me ayudaron a dilucidar inquietudes que se
desarrollaron, no sólo en el seno de mi formación académica, si no también allá, en
el campo, en la cotidianidad de los campesinos.

A la familia Aranda, especialmente a Don Juan, por permitirme hacer en su espacio,


por su confianza, por las pláticas y por su tiempo. Espero que este trabajo sea una
contribución a su buen vivir.

A mis asesores, Dra. Beatriz Rendón Aguilar y Dr. José Alejandro Zavala Hurtado por
su tiempo y atinados comentarios durante el desarrollo de esta investigación.

A mis sinodales, Dra. Eliane Ceccon y M. en C. Vicente Arriaga Martínez por aceptar
la invitación para formar parte de este trabajo y especialmente por sus finos
comentarios para mejorarlo.

Al M. en C. Ivan Ernesto Roldan Aragón por su gran apoyo en el campo y en la


elaboración de los mapas que integran este trabajo.

A Beatriz, Claudia y Georgina por apoyarme durante la entrevista y los muestreos de


vegetación, su compañía hizo que las salidas al campo fueran más amenas.

A todos mis profesor@s y compañer@s de la Maestría en Biología y del CIIEMAD-


IPN por brindarme su amistad y conocimientos necesarios para mi desarrollo
profesional.

Al pueblo de México que con el pago de sus impuestos permitió que obtuviera una
beca durante mis estudios. Espero que este documento contribuya, en la medida de
lo posible, a construir un país más justo y sustentable.
i
DEDICATORIAS

Con todo mi amor para la Sra. Francisca, mi madre. Sin tu apoyo jamás hubiera
llegado hasta aquí, espero algún día tener el mismo coraje y ser tan temerario ante la
vida como lo eres tú.

A Alma por tu amor, paciencia y compañía durante el trascurso de esta investigación,


tu presencia siempre me fortalece.

Al pueblo de México, las injusticias suscitadas durante el desarrollo de esta


investigación no son un dolor ajeno, espero que este documento sea útil en la
construcción de un país más justo y sustentable.

ii
RESUMEN

La deforestación y degradación del bosque tropical caducifolio en México exige la


implementación de estrategias de restauración que permitan mantener los beneficios
ambientales e indirectamente contribuir a su conservación. Entre 1996 y 1997 se
implementó la rehabilitación de un área ubicada en la comunidad rural Villa de
Guadalupe (Guerrero, México) utilizando 8 especies nativas útiles (Familia:
Fabaceae y Agavaceae) del bosque tropical caducifolio, vegetación que se distribuye
en la zona de estudio. El área carecía de vegetación leñosa y presentaba un estado
de degradación del suelo debido al manejo agropecuario. Con el objetivo de conocer
el estado actual del área rehabilitada, durante el año 2014 se caracterizó la
estructura y composición vegetal de dos fragmentos por medio de un muestreo
sistemático. Así mismo, se aplicó una entrevista semi-estructurada para identificar los
bienes y servicios ambientales que la unidad familiar (UF) reconoce y se apropia del
área rehabilitada. Se registró un total de 62 morfoespecies pertenecientes a 17
familias de las cuales Asteraceae y Fabaceae fueron las más ricas. Los fragmentos
analizados presentaron una baja similitud de especies pero en la mayoría de los
casos no se encontró una correlación significativa entre las variables ambientales y
de la vegetación. Se registraron seis de las especies introducidas, sin embargo su
presencia en los fragmentos difirió de acuerdo con las preferencias del productor. En
ambos fragmentos la dominancia fue baja pues todas las especies, incluyendo las
introducidas, presentaron valores de importancia relativa < 25%. La rehabilitación ha
permitido a la UF satisfacer necesidades de autoconsumo y se ha beneficiado con la
venta de los recursos maderables y no maderables recuperados. En conclusión la
estrategia de rehabilitación ha permitido recuperar una estructura y composición
vegetal que anteriormente se encontraba poco desarrollada, generando dinámicas
distintas entre los fragmentos analizados y favoreciendo la recuperación de bienes y
servicios ambientales.

iii
ABSTRACT

Deforestation and degradation of tropical deciduous forest in Mexico requires the


implementation of restoration strategies that maintain the environmental benefits and
indirectly promote their conservation. Between 1996 and 1997 was implemented the
rehabilitation of an area located in the rural community Villa de Guadalupe (Guerrero,
Mexico) using 8 native species useful (Families Agavaceae and Fabaceae) of tropical
deciduous forest, vegetation distributed in the study area. The area lacked of woody
vegetation and presented a state of soil degradation due to agricultural management.
In order to know the current state of the restored area, in 2014 was characterized the
plant structure and composition of two fragments used a systematic sampling. Also,
was applied a semi-structured interview to identify environmental goods and services
that the family unit (FU) recognizes and appropriates of rehabilitated area. A total of
62 morphospecies belonging to 17 families was collected, which Asteraceae and
Fabaceae were the richest. Fragments analyzed showed low similarity species,
however in most cases a significant correlation between environmental variables and
vegetation was not found. Recorded six of the introduced species, however their
presences in fragments differ according to the preferences of peasant. In both
fragments dominance it was low, all species, including introduced, presented relative
importance values <25%. The rehabilitation has allowed the FU meet subsistence
needs and has benefited from the sale of timber and non-timber. In conclusion the
rehabilitation strategy has recovered a plant structure and composition that previously
was undeveloped, generating different dynamics between the fragments analyzed
and favoring the recovery of environmental goods and services.

iv
INDICE

AGRADECIMIENTOS i
DEDICATORIAS ii
RESUMEN iii
ABSTRACT iv

1. INTRODUCCIÓN 1
2. MARCO TEORICO 3
3. JUSTIFICACIÓN Y ANTECEDENTES 7
4. OBJETIVOS 10
5. ZONA DE ESTUDIOS 11
6. METODOLOGÍA 13
6.1. ANÁLISIS DE LA VEGETACIÓN 13
6.1.1. Sitios y método de muestreo 13
6.1.2. Muestreo de la vegetación 16
6.1.3. Análisis de datos 17
6.2. ENTREVISTA 19
7. RESULTADOS 20
7.1. VEGETACIÓN 20
7.1.1. Composición 20
7.1.2. Características del medio físico 23
7.1.3. Similitud entre fragmentos 24
7.1.4. Estructura, diversidad y dominancia en los fragmentos y estratos 27
7.1.5. Especies introducidas 33
7.2. PERCEPCIÓN Y BENEFICIOS SOCIOAMBIENTALES DEL ÁREA
REHABILITADA 35
8. DISCUSIÓN 38
9. CONCLUSIONES 48
10. PERSPECTIVAS 48
11. BIBLIOGRAFIA 50

ANEXOS 66
INDICE DE FIGURAS

Figura 1. Ubicación geográfica de la comunidad Villa de Guadalupe, Municipio de


Tlapa de Comonfort. Guerrero, México. 12

Figura 2. Imagen satelital del área rehabilitada. (Tomada de Google Earth,


10/30/2010). 14

Figura 3. Polígonos de los fragmentos y cuadros del área rehabilitada. 14

Figura 4. Fragmento 1 (F1), Fragmento 2 (F2). a; temporada de lluvias (Noviembre,


2013), b; temporada seca (Marzo, 2014). 15

Figura 5. Distribución de géneros y especies por familias registradas en los


fragmentos 1 y 2 del área rehabilitada en la comunidad Villa de Guadalupe, Gro.
México. 23

Figura 6. Diagrama de ordenación canoníca que incluye a todas las especies del
estrato alto y bajo, asi como los 10 sitios de muestreo en ambos fragmentos. 25

Figura 7. Diagrama de ordenación canoníca de los cuadros y las especies


registradas en el estrato bajo del fragmento 1 y 2. 26

Figura 8. Diagrama de ordenación canoníca de los cuadros y las especies


registradas en el estrato alto del fragmento 1 y 2. 26

Figura 9. Análisis de conglomerados de los cuadros y las especies del estrato alto en
el fragmento 1 y 2. 27

Figura 10. Curvas de diversidad-dominancia. F1 = Fragmento; F2 = Fragmento 2. 28

Figura 11. Porcentaje de cobertura aportada por las especies introducidas y de


nuevo ingreso en los fragmentos 1 y 2 del estrato alto. 29

Figura 12. Histograma de frecuencias diamétricas. F1 = Fragmento 1; F2 =


Fragmento 2. 30
Figura 13. Histograma de frecuencias diamétricas. F1 = Fragmento 1; F2 =
Fragmento 2. 31

Figura 14. (A) altura, (B) cobertura y (c) diámetro basal promedio de las especies
introducidas registradas en el fragmento 1 y 2. AC = A. cochliacantha, AB = A.
bilimekii, AF = A. farnesiana, AP = A. pennatula, GS = G. sepium y AgC = A.
cupreata. 34

INDICE DE TABLAS

Tabla 1. Estrategias de restauración ambiental. (tomado de Cervantes, 2011). 6

Tabla 2. Especies utilizadas en la rehabilitación del área ubicada en la comunidad


Villa de Guadalupe, Municipio de Tlapa de Comonfort, Gro. México. 10

Tabla 3. Superficie total y de muestreo en cada fragmento. * = superficie de


muestreo del estrato alto; ** superficie de muestreo del estrato bajo. 15

Tabla 4. Tabla 4. Lista florística de las especies registradas en los fragmento 1 y 2


del área rehabilitada en la comunidad Villa de Guadalupe, Guerrero. México. Los
números representan el índice de valor de importancia relativa. 21

Tabla 5. Caracterización del medio físico en los cuadros de los fragmentos 1 y 2.


%SD = porcentaje de suelo desnudo del cuadro; NE = Noreste; NO = Noroeste; ProS
= Profundidad de suelo. 24

Tabla 6. Especies con el valor de importancia relativa más alto en el fragmento 1 y 2


del estrato alto y bajo. 28

Tabla 7. Valores promedio de la estructura, riqueza y diversidad en ambos estratos y


fragmentos. Valores ± 1 desviación estándar. Valores con * difieren
significativamente (p ≤ 0.05). 32
Tabla 8. Análisis de regresión lineal simple y regresión lineal múltiple. H’ =
diversidad; CobT = cobertura total; Al = altura; S = riqueza; D = densidad; Sab =
riqueza estrato alto y bajo. Los valores con * son significativos (p < 0.05). 33

Tabla 9. Especies introducidas y número de individuos registrados en los fragmentos


1 y 2. 34

Tabla 10. Bienes y servicios ambientales percibidos y apropiados por el productor.36

INDICE DE ANEXOS

Anexo I. Entrevista semiestructurada. 66

Anexo II. VI. Parcela rehabilitada. 71


1. INTRODUCCIÓN

El bosque tropical caducifolio (BTC) tiene una amplia distribución en México, del total

de las comunidades vegetales tropicales que existen en el país, cerca del 60%

corresponde a este tipo de vegetación (Trejo y Dirzo, 2000). Se caracteriza por tener

una alta diversidad florística, un gran número de endemismos (Lott et al., 1987; Trejo

y Dirzo, 2002; Rzedowski y Calderón, 2013) y por albergar numerosas poblaciones

humanas que durante siglos han dependido directamente de sus bienes y servicios

ambientales (Challenger, 1998; Toledo y Ordóñez, 1998).

Al igual que en otros ecosistemas terrestres, la expansión de las fronteras agrícola y

pecuaria, así como el incremento de los asentamientos urbanos son los procesos

más importantes en la deforestación y degradación del BTC (Maass et al., 2010;

Newton y Tejedor, 2011). Trejo y Dirzo (2000) estiman que originalmente este

ecosistema cubría en el país una superficie de 270 000 km2. Sin embargo, para 1990

únicamente el 27% se encontraba en buen estado de conservación, mientras que el

50% estaba alterado o degradado y otro 23% se había remplazado por otros usos de

suelo.

Para contrarrestar la degradación, daño y destrucción del BTC en México es

necesario implementar acciones de restauración. En los sistemas socio-ecológicos la

recuperación y/o el mantenimiento de los bienes y servicios ambientales es

fundamental debido a la dependencia que tienen las poblaciones locales sobre sus

recursos naturales (Cervantes et al., 2014).

1
Las acciones de restauración deben integrar algunas etapas clave que son

esenciales para asegurar su éxito (Hobbs y Norton, 1996), la evaluación es la última

de estas etapas e implica una variedad de procesos que son fundamentales para

conocer el éxito de la restauración, desarrollar y mejorar su práctica, así como

justificar su inclusión en las políticas del manejo de los recursos naturales (Holl y

Cairns, 2008; Aradottir y Hagen, 2013; Wortley et al., 2013; Aguilar-Garavito y

Ramírez, 2015).

No obstante la importancia que representa el BTC para la conservación de la

biodiversidad, así como para el aporte de bienes y servicios ambientales que

proveen el sustento de muchas poblaciones rurales en México, son escasas las

experiencias sobre su restauración y las que existen son estudios teóricos que sólo

incorporan aspectos ecológicos, con evaluaciones de corto plazo; pero además, con

una escasa inclusión de los beneficios socio-ambientales para las poblaciones

locales. En este contexto, el objetivo de la presente investigación fue evaluar el

estado actual de un área rehabilitada entre 1996 y 1997 en la comunidad Villa de

Guadalupe, donde se incorporaron criterios de composición y estructura de la

vegetación, así como la identificación de algunos beneficios socio-ambientales que el

propietario del área rehabilitada reconoce y se apropia.

2
2. MARCO TEORICO

La transformación y degradación de ecosistemas son procesos inherentes al

desarrollo de las sociedades humanas (Denevan, 1992; Bradshaw, 2002), por lo que

históricamente han implementado diversas estrategias para recuperar o mantener el

acceso a los bienes y servicios de los ecosistemas, motivo por el cual se considera

que la restauración no es una idea nueva (Jordan III, 2000; Light, 2000). Sin

embargo, fue en la década de los 80 que en la restauración se vio una forma de

aplicar los conceptos y conocimientos ecológicos a través de la ciencia llamada

ecología de la restauración (Jordan III et al., 1987); a partir de entonces, a la práctica

de restaurar se le denominó Restauración Ecológica (RE), que en su definición más

reciente se precisa como una actividad deliberada que inicia o acelera la

recuperación de un ecosistema que se ha degradado1, dañado2 o destruido3 (SERI,

2004).

Aunque esta vertiente fue la única reconocida por especialistas en ecología de

poblaciones y comunidades, no surgió sola ya que de manera complementaria nació

la vertiente de la Restauración Ambiental (RA). Incluso el mismo Aldo Leopold en sus

trabajos pioneros sobre restauración aplicó ambas vertientes, la RA en la granja

privada cercana al rio Wisconsin y la RE en los terrenos de la Universidad de

Wisconsin (Cervantes, 2005; Cervantes, 2011).

1
Cambios graduales o sutiles que reducen la integridad y la salud ecológica (SERI, 2004).
2
Cambios obvios y agudos en un ecosistema (SERI, 2004).
3
Cuando la degradación o el daño elimina toda la vida macroscópica y, por lo general,
también arruina el ambiente físico (SERI, 2004).
3
La RE tiene como objetivo retornar un ecosistema degradado, dañado o destruido a

su trayectoria histórica, a través de manipulaciones que inicien o aceleren su

recuperación con respecto a su integridad biótica (composición de especies y

estructura), salud y auto-sostenibilidad (procesos y funciones). Toma como modelo

en la planeación y evaluación del proyecto de restauración un estado preexistente o

histórico del ecosistema, también denominado sistema de referencia (SERI, 2004).

Sin embargo los objetivos de la RE han desatado diversas polémicas por un lado se

presentan los cuestionamientos sobre las verdaderas intenciones y posibles

aplicaciones de esta práctica (Katz, 2000), así como diversas críticas relacionadas

con la ambigüedad de sus términos y definiciones (Davis y Slobodkin, 2004; Hobbs,

2016). Por otro lado, se cuestiona la veracidad de sus objetivos debido a que

simplifican la complejidad de los ecosistemas, pues retornar un sistema degradado a

su “estado original” se considera poco realista si tomamos en cuenta que los

ecosistemas son dinámicos y pueden presentar múltiples estados alternos de

acuerdo con los factores ambientales, ecológicos y/o el efecto de los elementos

implicados en la perturbación (Gunderson, 2000; Hilderbrand et al., 2005; Jackson y

Hobbs, 2009; Suding y Hobbs, 2009). Además, algunos escenarios señalan que en el

futuro se presentarán rápidos e impredecibles cambios biofísicos que harán poco

probable e incluso imposible el auto-sostenimiento de un ecosistema con las mismas

características del “original” (Harris et al., 2006; Choi et al., 2008).

Aunado a lo anterior, la RE se refiere de forma marginal al bienestar social

(Shackelford et al., 2013) puesto que sus objetivos están asociados a prácticas
4
conservacionistas (Young, 2000). Esto a menudo los hace incompatibles con las

necesidades y expectativas sociales, económicas y políticas (Choi et al., 2008),

disminuyendo sus probabilidades de éxito en los sistemas socio-ecológicos, sobre

todo en lugares como América Latina, donde dichos sistemas cubren la mayor parte

de su territorio y donde las prácticas y necesidades sociales están fuertemente

vinculadas al manejo de los ecosistemas.

En contraparte, la Restauración Ambiental (RA) tiene como objetivo asistir a los

ecosistemas que han sido degradados, dañados o destruidos, con la finalidad de

conducirlos a un estado arbitrariamente escogido denominado sistema de referencia,

prioriza la recuperación de funciones para retornar algunos bienes y servicios

ambientales y no excluye el enfoque biótico ni la premisa de resiliencia que destaca

la RE. Esta corriente se enfoca en los sistemas socio-ecológicos, por tal motivo

incluye el análisis de los factores de índole socio-económico generadores del

disturbio y una variedad de estrategias de restauración (Tabla 1; Cervantes et al.,

2008; Cervantes, 2011; Arriaga y Cervantes, 2013).

5
Tabla 1. Estrategias de restauración ambiental. (tomado de Cervantes, 2011).
ESTRATEGIA CARACTERÍSTICAS Y OBJETIVOS

Rehabilitación Comparte con la restauración ecológica el enfoque del ecosistema


preexistente como modelo de referencia pero no pretende recobrar la
Mejoramiento del hábitat integridad biótica. Se enfatiza la reparación de los procesos, la
Mejoramiento ecológico productividad y los servicios de un ecosistema, para el beneficio humano.
Recuperación

Reconversión Su objetivo es la recuperación de la productividad y considera la


conversión de terrenos percibidos como inútiles -por su nivel de daño- a
Reclamación una condición de producción, comúnmente silvicultura y forestación. El
Realocación propósito de utilidad se acompaña con el mejoramiento estético y el de
Transformación asegurar la protección pública. No existe sistema de referencia y
trayectoria histórica.

Usualmente se asocia a las estrategias de reconversión. Consiste en el


establecimiento de una o pocas especies (nativas o exóticas) en sitios
Revegetación desprovistos de vegetación, ej.: reverdecimiento de terrenos modificados
físicamente, cultivo de cobertura, forestación o reforestación. Su finalidad
es la de estabilizar el suelo y cumplir servicios estéticos y recreativos.

Estrategia que pretende amortiguar el impacto perjudicial de un uso


intensivo de la tierra. La actividad describe una acción de indemnización –
Mitigación compensación- por las pérdidas de los valores ambientales que se espera
Compensatoria resulten de las actividades realizadas para el desarrollo económico o de
obras públicas. Frecuentemente, se cumple legalmente con acciones de
Remediación revegetación, reconversión, rehabilitación y creación, dependiendo
Compensación de la autorización de evaluación de impacto ambiental.
ambiental

Creación Se realiza como una estrategia de mitigación o compensación en sitios


que carecen por completo de vegetación. Los drásticos cambios en el
Fabricación ecosistema –su destrucción- propicia la instalación de un sistema
Reemplazamiento diferente del que estuvo presente en el tiempo histórico. Normalmente
Creación de hábitats requiere obras de ingeniería y de arquitectura del paisaje.

Involucra la manipulación de materiales naturales, organismos vivos y el


medio fisicoquímico que lo rodea, para solucionar problemas técnicos y
Ingeniería ecológica cumplir propósitos concretamente humanos.
Intenta dirigir la reconversión de sistemas dañados y la creación de
nuevos sistemas hacia un sentido de “sustentabilidad” y rentabilidad.

Particularmente las estrategias de rehabilitación y restauración ecológica comparten

el enfoque del ecosistema preexistente como modelo de referencia, sin embargo la

primera no pretende recobrar la integridad biótica, pues implica que el sistema sea
6
llevado y permanezca en un estado que no contribuya substancialmente al deterioro

ambiental y que, adicionalmente brinde beneficios socio-ambientales para el

bienestar humano (Wali, 1992; Aronson et al., 1993; Cervantes, 2011), en este

sentido Cairns (1994) menciona que la restauración ecológica es una aspiración y la

rehabilitación es una meta alcanzable.

3. JUSTIFICACIÓN Y ANTECEDENTES

El bosque tropical caducifolio (BTC) en México alberga numerosas poblaciones

humanas que dependen directamente de sus bienes y servicios ambientales

(Challenger, 1998), también se distingue por su amplia distribución, alta diversidad y

número de endemismos (Lott et al., 1987; Trejo y Dirzo, 2000). Sin embargo, los

procesos de deforestación y fragmentación (Trejo y Dirzo, 2000) amenazan la

conservación de la biodiversidad y la subsistencia de las poblaciones humanas. Para

enfrentar esta problemática es necesario implementar estrategias de restauración

ambiental que ayuden a revertir las condiciones adversas de estos bosques y así

contribuir a mantener en el largo plazo sus beneficios socio-ambientales.

Esta investigación es la continuación de un proyecto que inició en la comunidad de

San Nicolás Zoyatlan, municipio de Xalpatlahuac, surgió por la necesidad de

contrarrestar las condiciones de degradación del ecosistema y sus repercusiones en

las actividades productivas de la población, esto bajo un esquema de trabajo

7
interdisciplinario sustentado en la corriente de la RA (Cervantes et al., 2001;

Cervantes et al., 2005; Cervantes et al., 2015).

El proceso comenzó con un diagnóstico socio-ambiental a través de la aplicación de

herramientas sociales y ambientales para reconocer el estado del sistema, así como

la reconstrucción histórica de los factores causales de la degradación. Los resultados

indicaron que el disturbio ecológico crónico y los conflictos agrarios en la comunidad

contribuyeron a degradar la dinámica de la vegetación y el suelo, la vegetación se

encontraba empobrecida y el riesgo de degradación del suelo era alto. Por tal motivo,

y tomando en cuenta el valor de uso social y productivo del sistema socio-ecológico,

se decidió implementar acciones de rehabilitación (Cervantes y de Teresa, 2004;

Cervantes et al., 2005; Cervantes et al., 2014).

El desarrollo de esta actividad inició con reuniones formales (asambleas) e

informales (en sus hogares) con los campesinos para discutir las ventajas de la

rehabilitación. Para hacer más atractivas las acciones a los campesinos, asegurar el

éxito de las plantas introducidas y contribuir a la conservación del germoplasma

nativo, se sugirió emplear un conjunto de especies nativas útiles del BTC. Una vez

que se decidió el conjunto de especies que se utilizarían, se llevó a cabo un proceso

de propagación que incluyó la colecta de semillas en zonas aledañas al área de

estudio y otras comunidades de la región, posteriormente se realizó la producción

masiva en un vivero establecido en la propia comunidad (Cervantes et al., 2001;

Cervantes et al., 2014).

8
Las acciones de rehabilitación consistieron en el establecimiento de sistemas

agroforestales en parcelas agrícolas en uso como práctica preventiva, y plantaciones

en áreas agrícolas en desuso como práctica correctiva. El diseño de la estructura y

composición de los sistemas agroforestales incluyó cercas vivas de especies

tempranas y franjas monoespecíficas de especies arbóreas tardías en cada parcela.

En las plantaciones, se incluyeron entre cuatro y 13 especies tempranas y tardías. El

diseño espacial dependió en cada caso de la densidad de las plantas deseadas, la

extensión del terreno de cada productor y la fuerza de trabajo de la unidad familiar

(Cervantes et al., 2001; Cervantes et al., 2014).

El esquema metodológico desarrollado y la información obtenida en esta comunidad

fueron los insumos que permitieron extender las acciones de rehabilitación, con sus

respectivas adecuaciones, a otras cuatro comunidades de La Montaña de Guerrero:

Barranca del Otate, Barrio de las Mesitas, Tenengo Tepexi y Villa de Guadalupe, las

cuales compartían características ambientales y problemáticas de degradación

similares, pero que difieren en las formas de tenencia de la tierra y organización

comunitaria (Cervantes et al., 2001).

En la comunidad Villa de Guadalupe se implementó, a petición del propio productor,

una plantación (práctica correctiva) entre los años de 1996 y 1997 en un área que

anteriormente había sido sometida al uso agropecuario. El área carecía de

vegetación leñosa y solo presentaba manchones de vegetación herbácea: Aldama

dentata La Llave, Bidens aurea (Aiton) Sherff, Sanvitalia procumbens Lam. y

9
Rhynchelytrum repens (Willd.) C.E. Hubb (Cervantes et al., 2001). La plantación se

realizó con las especies que se indican en la Tabla 2.

Tabla 2. Especies introducidas en la rehabilitación del área ubicada en la comunidad Villa de


Guadalupe, Municipio de Tlapa de Comonfort, Gro. México.
Nombre de la especie Nombre común en la zona de estudio

Agave cupreata Trel. & A. Berger Maguey

Acacia bilimekii J.F. Macbr. Tehuiztle

Acacia cochliacantha Humb. & Bonpl. ex Willd. Cubata, cubata prieta, cubata negra

Acacia farnesiana (L.) Willd. Huizache

Acacia pennatula (Schltdl. & Cham.) Benth. Cubata blanca

Gliricidia sepium (Jacq.) Kunth. ex Walp. Cacahuinanche, cocuite

Havardia acatlensis (Benth.) Britton & Rose Rabo de iguana, cola de iguana

Mimosa polyantha Benth Uña de gato

4. OBJETIVOS

General

● Evaluar el estado del área rehabilitada en la comunidad rural Villa de Guadalupe 18

años después de su establecimiento.

Particulares

● Caracterizar la estructura y composición vegetal del área rehabilitada.

10
● Diseñar y aplicar una entrevista al jefe de la unidad familiar para identificar los

bienes y servicios ambientales que percibe y se apropia del área rehabilitada.

5. ZONA DE ESTUDIO

El municipio de Tlapa de Comonfort pertenece a la región de La Montaña ubicada en

la porción oriental del Estado de Guerrero, México (Figura 1), presenta un clima

cálido y semicálido subhúmedo, con una temperatura media anual de 20-22 °C,

asociado a zonas donde se desarrolla el bosque tropical caducifolio, el relieve está

dominado por laderas y pendientes abruptas (Pérez et al., 1998). Presenta altas

tasas de deforestación, alteración del suelo y escasa regeneración de la vegetación.

En comparación con otros municipios de La Montaña, Tlapa de Comonfort tiene una

mayor superficie destinada a las actividades agrícolas y al pastoreo de ganado

caprino (Pérez et al., 1998; Chávez, 2004; Bustamante et al., 2011). Su población

incluye tres grupos indígenas: Nahuas, Tlapanecos (Me´Phaa) y Mixtecos (Ñuu Savi)

y se caracteriza por tener altos niveles de marginación y migración (CONAPO, 2010).

Entre las localidades que comprende dicho municipio se encuentra la Villa de

Guadalupe, ubicada en las coordenadas 98°38’04’’ longitud Oeste y 17°29’41’’ latitud

Norte (Figura 1). Según el censo de población y vivienda en el año 2010 la localidad

contaba con una población total de 217 habitantes (INEGI, 2010).

11
Figura 1. Ubicación geográfica de la comunidad Villa de Guadalupe, Municipio de Tlapa de
Comonfort. Guerrero, México.

12
6. METODOLOGÍA

6.1. ANÁLISIS DE LA VEGETACIÓN

6.1.1. Sitios y método de muestreo

Para elegir los sitios de muestreo en el área rehabilitada se realizó el análisis de una

imagen satelital obtenida de Google Earth (Figura 2); esto permitió identificar a priori

diferentes fragmentos de vegetación tomando como criterio de selección la cobertura

vegetal. Posteriormente se realizaron recorridos en campo para verificar la

información anterior y finalmente definir 11 fragmentos.

Utilizando los programas IDRISI 17.0 The Selva Edition e ILWIS Open 3 se

generaron en una imagen satelital, los polígonos de los fragmentos identificados para

conocer su superficie (Figura 3; Tabla 3). En cada uno de ellos se estableció un

muestreo sistemático, que consistió en trazar cuadros de 6 x 6 m con 15 m de

separación entre cada uno de ellos para caracterizar el estrato alto (árboles, arbustos

y especies con crecimiento en roseta), al interior de cada uno de ellos se estableció

un rectángulo de 1 x 2 m ubicado en la parte inferior izquierda para el estrato bajo

(herbáceas y plántulas de especies leñosas).

Debido a la extensión del área rehabilitada, al número de cuadros (33) y el tiempo

disponible para esta investigación se optó por priorizar el muestreo de los fragmentos

1 y 2 (Figura 3; Tabla 3), éstos fueron seleccionados con base en la mayor cobertura

aportada por los estratos de la vegetación que fueron muestreados (Figura 4).

13
Figura 2. Imagen satelital del área rehabilitada. (Tomada de Google Earth, 10/30/2010).

Figura 3. Polígonos de los fragmentos y cuadros del área rehabilitada.


14
Tabla 3. Superficie total y de muestreo en cada fragmento. * = superficie de muestreo del
estrato alto; ** superficie de muestreo del estrato bajo.
2 2
Fragmento Superficie total (m ) Superficie de muestreo (m )
1 8783.9 252*; 14**
2 2658.6 108*; 6**
3 1626.7 -
4 935.09 -
5 2723.2 -
6 795.97 -
7 3866.2 -
8 1089.6 -
9 931.71 -
10 528.84 -
11 482.83 -

Superficie total 42379 360*; 20**

F1a F1b

F2a F2b

Figura 4. Fragmento 1 (F1), Fragmento 2 (F2). a; temporada de lluvias (noviembre, 2013), b;


temporada seca (marzo, 2014).

15
6.1.2. Muestreo de la vegetación

El muestreo se realizó durante la fase final de la temporada de lluvias (octubre/2014)

ya que en esta época la mayoría de las especies florecen y los árboles y arbustos

aún presentan hojas. Para caracterizar el medio físico en cada cuadro se registró el

porcentaje de cobertura vegetal total y el porcentaje de suelo desnudo;

posteriormente se determinó la profundidad del suelo, la altitud, la exposición y la

pendiente utilizando GPS, brújula, cinta métrica y clinómetro digital.

Para caracterizar el estrato alto se consideró a todos los árboles y arbustos con

alturas ≥ 60 cm, registrando su altura, cobertura y diámetro basal (DB); así mismo se

tomó el diámetro a la altura del pecho (DAP 1.50 m) de todos los árboles con un DAP

≥ 2 cm, cuando los individuos se bifurcaban por debajo de 1.50 m se midió y sumó el

DAP de todas las ramas. En el caso de las especies con crecimiento en roseta se les

midió la altura y cobertura. Para el estrato bajo, en cada rectángulo se contabilizó el

número total de especies y se obtuvo el porcentaje de cobertura de cada una de

ellas, adicionalmente se midió la altura promedio del estrato en todo el rectángulo.

El DAP y DB de todos los individuos del estrato alto se midió con vernier o cinta

diamétrica, las alturas se obtuvieron con clinómetro digital o estadal de aluminio y las

coberturas utilizando flexómetro.

Las especies introducidas durante la estrategia de rehabilitación se identificaron

directamente en campo, mientras que las especies no introducidas fueron colectadas

y cotejadas con ejemplares depositados en una colección de referencia

16
perteneciente a la comunidad de San Nicolás Zoyatlan, la que se encuentra en las

instalaciones de la Universidad Autónoma Metropolitana - Unidad Xochimilco. El

cotejo de estos ejemplares se realizó con el apoyo de la M. en C. Aurora Chimal

Hernández.

6.1.3. Análisis de datos

Para corroborar la variación florística entre los fragmentos, así como reconocer si

esta distribución tiene alguna relación con las variables ambientales, se realizaron

análisis de correspondencia canónica, uno que incluyó a todas las especies de

ambos estratos, otro sólo con las del bajo y uno más para las del alto. En el análisis

se utilizó una matriz especies/sitios, con los datos de presencia/ausencia de cada

especie, y una matriz de variables ambientales/sitios, ésta incluyó: altitud, pendiente

y profundidad del suelo, la exposición se excluyó del análisis ya que todos los

cuadros presentaron variantes de orientación norte. Por otro lado se realizó un

análisis de conglomerados considerando únicamente a las especies del estrato alto,

en el análisis se utilizó una matriz especies/densidad (Johnson, 2000).

En cada fragmento se calculó por estrato: la frecuencia y cobertura (absoluta y

relativa), así como el índice de valor de importancia relativa de cada especie (1) y el

índice de dominancia de Simpson (2). Adicionalmente, se realizaron histogramas de

frecuencias por categorías diamétricas considerando: 1) el DB de todos los

individuos del estrato alto y 2) el DAP de todos los individuos arbóreos. También se

17
realizaron gráficas de diversidad-dominancia (Muller-Dombois y Ellenberg, 1974;

Whittaker, 1975; Moreno, 2001).

(1) I.V.I.R. = frecuencia relativa + cobertura relativa / 2

(2) D = ∑ IVIi2

Dónde: IVIi2 = Proporción del I.V.I. de la especie i respecto al I.V.I. total al cuadrado

En ambos fragmentos se calculó por cuadro de cada estrato; el índice de diversidad

de Shannon (3), la cobertura total, altura promedio, riqueza de especies y

únicamente para el estrato alto la densidad, posteriormente se realizaron pruebas

paramétricas de t-Student y no paramétricas de Mann-Whitney, de acuerdo con los

resultados de normalidad obtenidos mediante la prueba de Shapiro-Wilk, para valorar

las diferencias de estas variables en ambos fragmentos (Zar, 1984).

(3) H’ = - ∑ IVIi log2 IVIi

Dónde: IVIi = Proporción del I.V.I. de la especie i respecto al I.V.I. total

Para determinar la relación entre las variables ambientales y de la vegetación se

realizaron análisis de regresión lineal simple y múltiple, utilizando como variables

independientes: la altitud, exposición, pendiente y profundidad del suelo y como

variables dependientes, en cada caso, para ambos estratos: el índice de diversidad

de Shannon, la cobertura total, altura, riqueza de especies y únicamente para el

estrato alto la densidad (Zar, 1984). Los valores de ambas variables se obtuvieron de

cada uno de los cuadros de muestreo.

18
6.2. ENTREVISTA

Ya que no existía información previa sobre los bienes y servicios percibidos y/o

apropiados del área rehabilitada, se elaboró y aplicó una entrevista semi-

estructurada al productor. A diferencia de otros tipos de entrevista, esta herramienta

permite recaba información sobre temas específicos pero es más flexible, pues el

informante es libre de expresar cualquier opinión produciendo información

inesperada (Karremans, 1994; Ander-Egg, 1995).

La entrevista se formuló a partir de preguntas organizadas en tres subtemas: (1)

motivos por los cuales decidió participar en el proyecto de rehabilitación, (2)

actividades que ha realizado sobre el área rehabilitada y (3) beneficios que ha

obtenido del área rehabilitada (Ver Anexo I).

Una vez efectuada la entrevista se identificaron temas clave y se estructuraron

preguntas cerradas con respecto al manejo de algunos recursos naturales en el área

rehabilitada. Las preguntas fueron agregadas en una nueva sección a la encuesta

genealógica modificada para la restauración, esta herramienta permite recabar

información sincrónica (en un momento determinado) y diacrónica (en perspectiva

histórica) correspondiente a la organización y ocupación del trabajo familiar y al

proceso de apropiación de los recursos naturales (Cervantes y De Teresa, 2004).

19
7. RESULTADOS

7.1. VEGETACIÓN

7.1.1. Composición

En ambos fragmentos se encontraron 62 morfoespecies de las cuales, 55 fueron

determinadas hasta nivel de especie y cuatro al de familia, tres permanecieron como

desconocidas (Tabla 4). En total se registraron 17 familias de las cuales Fabaceae y

Asteraceae presentaron el mayor número de géneros y especies (Figura 5). De los

41 géneros registrados, Acacia presentó el mayor número de especies seguido de

Bursera, los géneros restantes incluyeron dos o menos especies (Tabla 4).

En el fragmento 1 (F1) el estrato bajo presentó 28 especies y 10 familias, el

fragmento 2 (F2) presentó seis especies y cuatro familias; ambos fragmentos

compartieron tres especies: Adenophyllum glandulosum (Asteraceae), Lantana

macropoda (Verbenaceae) y Bouteloua uniflora (Poaceae). En ambos casos

Asteraceae fue la familia más rica en especies. (Tabla 4).

En el estrato alto el F1 presentó 26 especies y 10 familias, en este caso dos especies

se compartieron con el estrato bajo: Lantana macropoda y Heliocarpus tomentosus,

el F2 presentó 12 especies y cuatro familias. Ambos fragmentos comparten cinco

especies: Cascabela thevetoides (Apocynaceae), Fraxinus purpusii (Oleaceae), A.

cochliacantha (Fabaceae), A. bilimekii (Fabaceae) y Eysenhardtia horthocarpa

(Fabaceae). En ambos casos Fabaceae fue la familia más rica en especies (Tabla 4).

20
Tabla 4. Lista florística de las especies registradas en los fragmento 1 y 2 del área
rehabilitada en la comunidad Villa de Guadalupe, Guerrero, México. Los números
representan el índice de valor de importancia relativa.
FRAGMENTO 1 FRAGMENTO 2
Familias/Especies Estrato Estrato Estrato Estrato
bajo alto bajo alto
Acanthaceae
Dicliptera thalaspioides Nees 4.13
Tetramerium glutinosum Lindau 2.61
Tetramerium nervosum Ness 0.97
Agavaceae
Agave cupreata Trel. & A. Berger 15.26
Apocynaceae
(Thevetia) Cascabela thevetoides (Kunth) Lippold 1.03 3.29
Asteraceae
Adenophyllum glandulosum (Cav.) Strother 3.78 5.95
Bidens pilosa L. 0.9
Carminatia alvarezii Rzed. Y Calderón 1.04
Chromolaena odorata (L.) R.M. King et H. Rob. 1.87
Lasianthaea crocea (A. Gray) K.M. Becker 2.97
Melampodium divaricatum (Rich.) DC. 8.34
Melampodium gracile Less. 13.66
Montanoa frutescens Mairet ex DC. 2.09
Sanvitalia procumbens Lam. 0.97
Simsia lagascaeformis DC. 2.21
Simsia sanguinea A. Gray 24.93
sp. 03 0.9
sp. 56 1.34
Burseraceae
Bursera excelsa (Kunth) Engl 2.91
Bursera bipinnata (DC) Engl 3.12
Bursera copallifera (DC) Bullock 9.56
Cactaceae
Opuntia atropes Rose 1.05
Commelinaceae
Callisia repens (Jacq.) L. 5.57
Convolvulaceae
Ipomoea wolcottiana Rose 8.84
Euphorbiaceae
Croton ciliatoglandulifer Ort. 3.27
Croton fragilis Kunth 2.18
Euphorbia graminea Jacq. 4.47
Euphorbia heterophylla L. 3.76

21
Tabla 4. Continuación
FRAGMENTO 1 FRAGMENTO 2
Familias/Especies Estrato Estrato Estrato Estrato
bajo alto bajo alto
Fabaceae
Acacia cochliacantha Humb. & Bonpl. ex Wild 23.76 16.86
Acacia farnesiana (L) Willd 6.77
Acacia bilimekii J.F. Macbr. 3.41 5.71
Acacia pennatula (Schltdl. &Cham.) Benth. 4.73
Calliandra houstoniana (Mill) Standl. 23.49
Dalea foliolosa (Aiton) Barneby 1.18
Desmodium tortuosum (Sw.) DC. 1.19
Eysenhardtia orthocarpa (A. Gray) S. Watson 1.11 6.17
Gliricidia sepium (Jacq.) Kunth. ex Walp. 1.22
Indigofera jamaicensis Spreng. 2.59
Leucaena esculenta 6.76
Senna racemosa (Mill) H.S. Irwin & Barneby 1.09
Senna wislizeni (A. Gray) H.S. Irwin & Barneby 2.89
Lamiaceae (Labiate)
Hyptis mutabilis (Rich.) Briq. 1.10
Salvia filifolia Ramamoorthy 1.9
Salvia riparia Kunth. 17.23
Salvia sessei Benth. 1.14
Malvaceae
Heliocarpus tomentosus Turcz. 1.33 11.92
Sida alamosa S. watson 3.63
Waltheria americana L. 0.97
Oleaceae
Fraxinus purpusii Brandegee 1.6 3.94
Poaceae
Bouteloua uniflora Vasey 4.13 24.93
Oplismenus burmannii (Retz) P. Beauv. 13.41
sp. 01 1.9
sp. 02 0.9
Polemoniaceae
Loeselia glandulosa (Cav.) G. Don 6.30
Rubiaceae
Crusea setosa (M. Mart. Gal.) Standl. & Steyerm. 0.9
Spermacoce confusa Rendle 0.9
Verbenaceae
Lantana camara L. 4.75
Lantana macropoda (Torr.) Kuntze 5.7 6.72 24.19
Lippia oaxacana B.L. Rob. & Greenm. 1.11
Desconocida
sp 21 1.4
sp 39 4.38
sp 61 1.41
22
Commelinaceae
Polemoniaceae
Oleaceae
Convolvulaceae
Cactaceae
Apocynaceae
Agavaceae
Familias

Rubiaceae
Verbenaceae
Malvaceae
Burseraceae
Acanthaceae
Euphorbiaceae
Poaceae
Lamiaceae (Labiate)
Asteraceae
Fabaceae
12 9 6 3 0 3 6 9 12 15
Géneros Especies

Figura 5. Distribución de géneros y especies por familias registradas en los fragmentos 1 y 2


del área rehabilitada en la comunidad Villa de Guadalupe, Gro. México.

7.1.2. Características del medio físico

La mayoría de los cuadros presentó una orientación noreste, sólo los cuadros 8 y 9

del F2 se orientaron al noroeste. Los valores de altitud y pendiente fueron más bajos

en los cuadros del F1, mientras que la profundidad del suelo fue muy variable entre

todos los sitios, aunque en todos los casos se pueden considerar suelos someros

(Tabla 5).

23
Tabla 5. Caracterización del medio físico en los cuadros de los fragmentos 1 y 2. %SD =
porcentaje de suelo desnudo del cuadro; NE = Noreste; NO = Noroeste; ProS = Profundidad
de suelo.
ProfS
Fragmento Cuadros % SD Exposición Altitud Pendiente
(cm)
1 15 55° (NE) 1372 30° 12
2 40 60° (NE) 1368 25° 9
3 15 5° (NE) 1381 18° 4
1 4 10 25° (NE) 1388 20° 7
5 35 10° (NE) 1378 25° 2
6 35 25° (NE) 1375 36° 5
7 45 15° (NE) 1369 23° 12
8 40 320° (NO) 1406 37° 7.5
2 9 50 290° (NO) 1405 37° 5
10 40 45° (NE) 1406 25° 22

7.1.3. Similitud entre fragmentos

El análisis de correspondencia canónica que incluyó a todas las especies de los

estratos alto y bajo, corroboró la diferencia entre fragmentos al definir dos grupos que

difieren en composición de especies. Los cuadros del F1 (C1 - C7) tienen mayor

similitud y están asociados con una menor altitud y pendiente, así como en sitios

donde la profundidad del suelo fue menor, mientras que los cuadros del F2 (C8 -

C10) se asociaron con los valores más altos de estas variables ambientales (Figura

6). Los ejes 1 y 2 explicaron 31.5% de la varianza (con 18.9 y 12.6%

respectivamente).

24
Estrato alto y bajo
3.5

2.8
Pendiente
2.1 C6
C1
1.4
DALEFOLI
C2
OPUNATRO
C7 0.7
MELADIVA
Eje 2

BOUTUNIF
C5
ACACFARN ACACBILIEYSEORTH ProfS
LANTMACR
-2.8 -1.9 -0.9 ACACCOCH 0.9 C91.9C8 2.8 3.7 4.7
ACACPENN
-0.7
C10
C4
CALLREPE
C3
-1.4

-2.1

-2.8
Altitud

-3.5

Eje 1
Vector scaling: 4.83
Figura 6. Diagrama de ordenación canónica que incluye a todas las especies del estrato alto
y bajo, así como los 10 sitios de muestreo en ambos fragmentos.

Los análisis de correspondencia canónica del estrato alto y bajo presentaron el

mismo patrón de disimilitud entre fragmentos, en ambos casos los cuadros y las

especies del F1 (C1-C7) se encontraron en sitios con menor altitud, pendiente y

mayor profunidad del suelo, mientras que los cuadros y las especies del F2 se

ubicaron en los sitios con los valores más altos de estas variables ambientales

(Figura 7 y 8). En el estrato bajo los ejes canónicos 1 y 2 explicaron 43% de la

varianza acumulada (Figura 7), mientras que en el estrato alto explicaron 28.3%

(Figura 8).

25
Estrato bajo
4.5

3.6

2.7

1.8
C1 TETRGLUT ProfS
C2 INDIJAMA
CRUSSETO
SPERCONF
Eje 2

EUPHHETE
0.9 C6
Pendiente
MELADIVAC7
OPLIBURM
C5 ADENGLAN
SALVRIPA
LANTMACR
SIDAALAM BOUTUNIF C10
-3.6 -2.7 -1.8 -0.9 0.9 1.8 2.7 3.6 4.5
DICLTHAL C9
SANVPROC
CALLREPE LOESGLAN
SIMSSANG
TETRNERV -0.9
C3 C4 C8

-1.8

-2.7

Altitud

-3.6

Eje 1
Vector scaling: 4.11

Figura 7. Diagrama de ordenación canoníca de los cuadros y las especies registradas en el


estrato bajo del fragmento 1 y 2.

Estrato alto
5.49

4.39

Pendiente
3.29
C6

2.19
DESMTORT
Eje 2

C1

FRAXPURP
1.10
LANTCAMA
LASICROC
GLIRSEPI
C5 BURSEXCE
LANTMACR
ACACFARNC7
IPOMWOLC ACACBILI EYSEORTH C8
C2 AGAVCUPR C9
-3.29 -2.19 ACACPENN ACACCOCH
-1.10 CASCTHEV 1.10 2.19 3.29 4.39 5.49
BURSCOPA
C3 C4
HYPTMUTA
LIPPOAXA
-1.10 C10
BURSBIPI

-2.19 ProfS

Altitud
-3.29

Eje 1
Vector scaling: 5.74

Figura 8. Diagrama de ordenación canoníca de los cuadros y las especies registradas en el


estrato alto del fragmento 1 y 2.
26
Al igual que los análisis anteriores, el análisis de conglomerados que incluyó a las

especies del estrato alto y su densidad, presentó el mismo patrón de disimilitud entre

ambos fragmentos. Los cuadros del fragmento 1 (C8-C10) se agruparon de forma

independiente de los cuadros del fragmento 2 (C2-C7), en este caso el C1 se separó

del conjunto (Figura 9).

Estrato alto
C10
C9
C8
C7
C6
C4
C5
C3
C2
C1
96 80 64 48 32 16 0

Distancia Euclidiana

Figura 9. Análisis de conglomerados de los cuadros y las especies del estrato alto en el
fragmento 1 y 2.

7.1.4. Estructura, diversidad y dominancia de los fragmentos y estratos

En ambos fragmentos y estratos las curvas de diversidad-dominancia no presentaron

una pendiente pronunciada (Figura 10), esto debido a que en todos los casos el valor

de importancia relativa de cada especie fue < 25% (Tabla 4; Tabla; 6) y la

dominancia en cada fragmento fue baja. En el F1 el valor de dominancia del estrato


27
alto y bajo fue de 0.09 y 0.07 respectivamente, mientras que en el F2 los valores

fueron de 0.13 y 0.20, respectivamente.

Tabla 6. Especies con el valor de importancia relativo más alto en el fragmento 1 y 2 del
estrato alto y bajo.

FRAGMENTO 1 FRAGMENTO 2
ESTRATO BAJO
Salvia riparia (17.23%) Simsia sanguínea (24.93%)
Oplismenus burmannii (13.41%) Bouteloua uniflora (24.93%)
Lantana macropoda (24.19%)

ESTRATO ALTO
Acacia cochliacantha (23.76%) Calliandra houstoniana (23.49%)
Heliocarpus tomentosus (11.92%) Acacia cochliacantha (16.86%)

27
Importancia relativa (Log 10)

F1 Estrato bajo
F1 Estrato alto
F2 Estrato bajo
F2 Estrato alto

0.9
1 6 11 16 21 26
Rango de especies

Figura 10. Curvas de diversidad-dominancia. F1 = Fragmento; F2 = Fragmento 2.

Con respecto a la cobertura total del estrato alto, en el F1 el 46.8% fue aportada por

las especies no introducidas y 53.2% por las especies introducidas: A. cochliacanta

28
(39.3%), A. farnesiana (5.39%), A. pennatula (5.38%), A. bilimekii (2.73%) y G.

sepium (0.41%). En el F2 la cobertura aportada por las especies no introducidas fue

de 61.13%, mientras que 38.87% fue aportada las introducidas: A. cochliacantha

(23.2%), A. cupreata (14.75%) y A. bilimekii (0.90%) (Figura 11).

100

80
% Cobertura

60

40 Especies no introducidas
Especies introducidas
20

0
Fragmento 1 Fragmento 2

Figura 11. Porcentaje de cobertura aportada por las especies introducidas y de nuevo
ingreso en los fragmentos 1 y 2 del estrato alto.

En el F1 los valores en diámetro basal (DB) variaron de 0.8 a 33.1 cm, las dos clases

más pequeñas incluyeron el 97% de los individuos, mientras que en el F2 el DB varió

de 1.2 a 15.5 cm, la primer categoría incluyó el 87% de los individuos; en ambos

fragmentos las primeras dos categorías estuvieron dominadas por individuos no

introducidos que corresponden a 21 especies en el F1 y nueve en el F2 (Figura 12;

Tabla 4).

29
100

80
Número de individuos

F2 Especies introducidas
60
F2 Especies no introducidas
F1 Especies introducidas
40
F1 Especies no introducidas

20

0
2.0-10 10.1-20 20.1-30 30.1-40
Clases diamétrica (DB)

Figura 12. Histograma de frecuencias diamétricas. F1 = Fragmento 1; F2 = Fragmento 2.

El diámetro a la altura del pecho (DAP) en el F1 varió de 2.1 a 50 cm, las primeras

dos clases incluyeron el 89% de los individuos, en el F2 el DAP varió de 3.3 a 18.6

cm, de las dos categoría registradas cada una incluyó el 50% de los individuos; en

ambos fragmentos las dos categorías más pequeñas estuvieron dominadas por

individuos no introducidos que corresponden a cinco especies en el F1 y dos en el F2

(Figura 13; Tabla 4), cabe mencionar que en el F1 la categoría más grande también

incluyó a una especie no introducida: Ipomea wolcottiana.

30
25

20
Número de individuos

F2 Especies introducidas
15
F2 Especies no introducidas
F1 especies introducidas
10
F1 Especies no introducidas

0
2.0-10 10.1-20 20.1-30 30.1-40 40.1-50
Clases diamétricas (DAP)

Figura 13. Histograma de frecuencias diamétricas. F1 = Fragmento 1; F2 = Fragmento 2.

Al comparar las variables de la vegetación, en el estrato alto únicamente la altura

presentó diferencias significativas entre fragmentos (t = 2.61; p = 0.03). En el caso

del estrato bajo, la riqueza y diversidad difirieron significativamente (W = -14; p

=0.00, t = 2.99; p = 0.01, respectivamente) (Tabla 7).

31
Tabla 7. Valores promedio de la estructura, riqueza y diversidad en ambos estratos y
fragmentos. Valores ± 1 desviación estándar. Valores con * difieren significativamente (p ≤
0.05).
FRAGMENTO 1 FRAGMENTO 2
Variables
ESTRATO ALTO
2
Densidad (ind./m ) 0.40 ± 0.11 0.39 ± 0.17
2
Cobertura (m ) 39.32 ± 17.60 50.61 ± 33.17
Riqueza 6.85 ± 1.21 6.33 ± 1.52
Diversidad 2.06 ± 0.34 2.16 ± 0.46
Altura (m) 2.62 ± 0.60 * 1.60 ± 0.40 *
ESTRATO BAJO
Cobertura (%) 101.42 ± 61.45 49.66 ± 39.55
Riqueza 8.57 ± 2.76 * 4 ± 1.73 *
Diversidad 2.87 ± 0.39 * 1.82 ± 0.76 *
Altura (m) 37.85 ± 14.39 47.33 ± 29.68

Los análisis de regresión lineal múltiple y regresión lineal simple en la mayoría de los

casos no presentaron una relación significativa; las únicas excepciones fueron entre

la altitud con la riqueza y la diversidad del estrato bajo (Tabla 8).

32
Tabla 8. Análisis de regresión lineal simple y regresión lineal múltiple. H’ = diversidad; CobT
= cobertura total; Al = altura; S = riqueza; D = densidad; Sab = riqueza estrato alto y bajo.
Los valores con * son significativos (p < 0.05).
ESTRATO ALTO ESTRATO BAJO
Estadísticos Sab
H’ CobT Al S D H’ CobT Al S
REGRESIÓN LINEAL SIMPLE
Altitud
2
R 0.185 0.156 -0.557 -0.174 -0.125 -0.666 -0.423 0.242 -0.655 -0.617
F 0.29 0.20 3.60 0.25 0.13 6.41 1.74 0.50 6.03 4.94
p 0.607 0.666 0.094 0.628 0.730 0.035* 0.223 0.499 0.039* 0.057
Exposición
2
R -0.187 0.054 -0.491 -0.449 -0.116 -0.248 -0.085 0.590 -0.346 -0.443
F 0.29 0.02 2.55 2.02 0.11 0.53 0.06 4.28 1.09 1.96
p 0.603 0.881 0.148 0.192 0.748 0.488 0.813 0.072 0.326 0.199
Pendiente
2
R -0.005 0.179 -0.461 -0.444 -0.012 -0.334 -0.384 0.270 -0.452 -0.532
F 0.00 0.27 2.17 1.97 0.00 1.01 1.39 0.63 2.06 3.16
p 0.988 0.620 0.179 0.197 0.973 0.345 0.272 0.450 0.189 0.113
ProfS
2
R 0.212 0.376 -0.550 0.357 0.567 -0.532 -0.128 -0.077 -0.475 -0.288
F 0.38 1.32 3.48 1.17 3.80 2.40 0.13 0.05 2.33 0.73
p 0.555 0.283 0.098 0.310 0.087 0.094 0.723 0.830 0.165 0.418
REGRESIÓN LINEAL MÚLTIPLE (Altitud, Exposición, Pendiente, ProfS)
2
R 0.337 0.207 0.659 0.320 0.433 0.718 0.687 0.518 0.747 0.598
F 0.63 0.32 2.42 0.58 0.95 3.184 2.75 1.34 3.70 1.86
p 0.065 0.135 0.113 0.064 0.073 0.135 0.148 0.370 0.091 0.254

7.1.6. Especies introducidas

En ambos fragmentos se registraron seis de las ocho especies introducidas, cinco en

el F1 y tres en el F2 (Tabla 9). En el F1 las especies del género Acacia tuvieron la

mayor altura, cobertura y diámetro basal. En el F2 la especie leñosa con el mayor

aporte fue Acacia cochliacantha, finalmente Agave cupreata presentó una altura y

cobertura promedio de 0.91 cm y 1.86 m2 respectivamente (Figura 14).


33
Tabla 9. Especies introducidas y número de individuos registrados en los fragmentos 1 y 2.
Fragmento 1 Fragmento 2
Especies
No. de individuos
Acacia cochliacantha 14 4
Acacia bilimekii 2 2
Acacia farnesiana 5 -
Acacia pennatula 3 -
Gliricidia sepium 2 -
Agave cupreata - 12

8 35
A B

Cobertura promedio (m2)


30
Altura promedio (m)

6 25
20
4
15

2 10
5
0 0
AC AB AF AP GS AgC AC AB AF AP GS AgC

18
C
Diámetro basal (cm)

15

12
Fragmento 1
9

6 Fragmento 2

0
AC AB AF AP GS

Figura 14. (A) altura, (B) cobertura y (c) diámetro basal promedio de las especies
introducidas registradas en el fragmento 1 y 2. AC = A. cochliacantha, AB = A. bilimekii, AF =
A. farnesiana, AP = A. pennatula, GS = G. sepium y AgC = A. cupreata.

34
7.2. PERCEPCIÓN Y BENEFICIOS SOCIOAMBIENTALES DEL ÁREA

REHABILITADA

De acuerdo con la información recabada en la entrevista, previamente el área

rehabilitada se rentaba para cultivar maíz, por tal motivo cuando el productor la

compró el suelo no era apto para el cultivo y no había árboles; la leña que necesitaba

el propietario era recolectada de un terreno ajeno, fue por esta situación que decidió

participar en el proyecto de rehabilitación (Ver anexo I).

“Estaba pelón pelón, cuando yo compré el dueño lo rentaba, sembraban puro maíz y

sólo barbecho estaba tirado hace unos 30-40 años”

“Ahí no había leña había puro barbecho entonces no teníamos donde, teníamos que

salir […] y entonces ahí surgió mi idea de que al rato hoy yo estoy sufriendo y al rato

hasta mis hijos y por eso mi intención era reforestar”

“El suelo estaba muy jodido desde que le compré el terreno a mi tío que en paz

descanse”

Las actividades que el productor y su familia han realizado sobre el área rehabilitada

son: 1) en la primera etapa del proyecto la inversión de esfuerzo físico para el

transporte de las plantas que fueron introducidas y 2) actualmente la apropiación de

recursos maderables y no maderables, así como el cuidado de la vegetación (Ver

anexo I).

35
“Los vecinos me decían: ¿qué estás haciendo Juan?, las espinas nace sola para que

quieres maguey dice, ¡ahora sí! buenas cacayas hay y la leña, luego los vecinos

andan leñando, los de Zoyatlan andan leñando, yo los dejo, pero solo ramitas secas,

árboles verdes no”

Los diversos beneficios que el productor percibe y se apropia del área rehabilitada

(Tabla 10), han motivado en él un deseo por restaurar más áreas ya que sus

expectativas con respecto a la satisfacción de sus necesidades y el mejoramiento del

área se están cumpliendo. Con respecto a este último punto, el productor destaca las

ventajas del maguey por ser una especie que evita la entrada de ganado y que

favorece la retención y formación de suelo (Ver anexo I).

“Ahora que tiene maguey veo que retiene más el suelo, toda la basura, todo lo

podrido ahí queda y entonces recuperamos más suelo, ahí el maguey tiene más

ventaja porque no tanto le entra la vaca y el chivo”

Tabla 10. Bienes y servicios ambientales percibidos y apropiados por el productor.


Suministro Regulación Base Culturales
 Recursos maderables Retención de suelo  Formación de suelo  Preservación
(leña) (regulación de erosión)  Aumento de la de tradiciones
 Recursos no vegetación (consumo de
maderables Agave
(alimentos y venta) cupreata)

El productor reconoce que existe un efecto negativo sobre la vegetación del área

rehabilitada debido al pastoreo de ganado caprino y la recolección de leña que

realizan otros productores. Sin embargo, en el futuro prevé una mayor recuperación

36
del suelo (10-20 años) y considera que sus nietos podrán beneficiarse del área

rehabilitada (Anexo I).

Aunque el productor tiene interés en mantener el área y someter otras a

rehabilitación, argumenta que las instituciones gubernamentales a cargo de

programas enfocados en la reforestación (CONAFOR) imponen muchos requisitos

que le complican su participación. Por otro lado, cree que este tipo de programas se

deberían acompañar de un tipo de barrera que permita la protección de las plantas

introducidas (Anexo I).

La entrevista permitió reconocer que el pastoreo de ganado caprino, la recolección

de leña y de otros productos no maderables son las principales actividades que

inciden sobre el estado del área rehabilitada, por tal motivo se generaron 20

preguntas cerradas sobre estos temas que se incluyeron en una nueva sección a la

encuesta genealógica modificada para la restauración denominada: VI. PARCELA

REHABILITADA (Ver anexo II). Estas preguntas aportaran más elementos al análisis

socio-económico que se deriva del uso de esta encuesta siendo un aporte para

futuras investigaciones.

37
8. DISCUSIÓN

Considerando que son escasos los proyectos de restauración en los bosques del

trópico seco (Piotto et al., 2004) y tomando en cuenta que pocos incluyen procesos

de evaluación (Aradottir y Hagen, 2013; Wortley et al., 2013), los resultados de esta

experiencia se pueden considerar como una de las primeras evaluaciones de largo

plazo en la restauración de un área con bosque tropical caducifolio (BTC) en México.

Composición

Antes de implementar la estrategia de rehabilitación, el área carecía de vegetación

leñosa y sólo presentaba algunos manchones de cuatro especies herbáceas: Aldama

dentata, Bidens aurea, Sanvitalia procumbens y Rhynchelytrum repens (Cervantes et

al., 2001). Actualmente en los dos fragmentos analizados se registraron 55 especies

no introducidas de las cuales 85.7% se han reportado en el BTC de la Cuenca del

Balsas (Fernández et al., 1998; Martínez et al., 1997; Jiménez-Ramírez et al., 2003),

mientras que los 39 géneros y 15 familias no introducidas se presentan de forma

exclusiva o preferencial en los BTC’s de México (Rzedowski y Calderón, 2013). Estos

resultados sugieren el rol facilitador que han jugado las especies introducidas pues

han permitido el establecimiento y desarrollo de nuevas especies.

De las 62 especies registradas, 29 fueron exclusivas al estrato bajo y 31 al estrato

alto, únicamente dos especies fueron compartidas entre los estratos. La misma

tendencia se observó al nivel de familias; Acanthaceae, Poaceae, Polemoniaceae,

Rubiaceae y Commelinaceae fueron exclusivas del estrato bajo, mientras que

38
Agavaceae, Apocynaceae, Burseraceae, Cactaceae, Convolvulaceae y Oleaceae

sólo aparecieron en el estrato alto. Esta diferencia florística entre estratos indica que

la vegetación en los fragmentos analizados está desarrollando una estratificación

vertical y una composición más compleja que contribuye a generar hábitats para

otras especies (Smith y Smith, 2007); por ejemplo Person (1971) reportó una relación

entre los estratos de un BTC en Perú y la distribución vertical de una comunidad de

aves.

Similitud entre fragmentos

Los resultados del análisis canónico indicaron que la diferencia en composición de

especies, entre ambos fragmentos, puede ser atribuida a las variables ambientales,

con mayor influencia de la altitud y la pendiente. Sin embargo, este resultado se debe

interpretar con cautela pues el rango de ambas variables es muy pequeño (altitud

1372-1406 m; pendiente: 18-37°). Por el contrario, se debe considerar que el

desarrollo de este sistema obedece a un proceso de rehabilitación, donde las

especies fueron introducidas con base en un patrón espacial predeterminado, por lo

que su comportamiento puede incidir sobre las relaciones ecológicas con otras

especies.

Además se debe considerar que el manejo del productor no fue excluido lo cual

influye sobre la dinámica de ingreso de las especies, por ejemplo a través del

transporte de semillas que realiza el ganado (Janzen y Martin, 1982; Ferguson et al.,

2011), y otras actividades que pueden influir sobre la composición y estructura de la

39
vegetación, tal como la extracción de leña (Salgado-Terrones et al., 2016). Por tal

motivo, es claro que en esta escala y en el contexto de un sistema socio-ecológico

también existe una gran influencia de la historia de uso del suelo (Burgos y Maass,

2004; Cramer, 2007; Romero-Duque et al., 2007; Holz et al., 2009).

Aunque las variables estructurales de la vegetación pueden estar correlacionadas

con las variables ambientales, en esta investigación no se encontró una relación

significativa en la mayoría de ellas, esto coincide con algunas investigaciones

realizadas a diferentes escalas en los BTC’s de México (Trejo, 1998; Gallardo, 2004;

Cervantes, 2005). Las únicas relaciones significativas se presentaron en el estrato

bajo, donde se encontró una correlación negativa entre la altitud con la riqueza y

diversidad, sin embargo se debe considerar que el intervalo de altitud fue muy

pequeño y que los sitios con mayor altitud coinciden con mayores porcentajes de

suelo desnudo (F1= 27.8 ± 14%; F2= 43.3 ± 5.7%) y cobertura del estrato alto (F1 =

39.3 ± 17.6m2; F2 = 50.6 ± 33.1m2).

Estado de la vegetación en los fragmentos 1 y 2

En el F1 el estrato bajo presentó una mayor riqueza y diversidad de especies (8.5 ±

2.7 spp/m2; 2.8 ± 0.3, respectivamente) en relación con lo registrado en el F2 (4 ± 1.7

spp/m2; 1.8 ± 0.7, respectivamente). Es posible que esto se relacione con la

diferencia, no significativa, que ambos fragmentos presentaron en la cobertura del

estrato alto. La menor cobertura del F1 (39.3 ± 17.6m2) podría favorecer el desarrollo

del estrato bajo debido al mayor ingreso de luz, mientras que en el F2 sería limitado

40
debido un dosel más cerrado (50.6 ± 33.1m2). Behera y Misra (2006) encontraron

que la riqueza de especies herbáceas disminuye con el incremento de la cobertura

arbórea. También en el Estado de Morelos, O-Toris et al. (2012) encontraron que la

riqueza de herbáceas se incrementa hasta en un 50% cuando la baja densidad

arbórea permite un mayor ingreso de luz.

Sin embargo existen estudios que sugieren lo contrario, por ejemplo Sagar et al.

(2012) indican que una mayor cobertura de las leñosas aumenta el porcentaje de

humedad en el suelo lo cual incrementa la riqueza y diversidad de herbáceas. Esto

sugiere que pueden existir otros factores asociados al desarrollo del estrato bajo. En

este sentido también se encontró que la mayor riqueza y diversidad del estrato bajo

en el F1 coincide con un menor porcentaje, no significativo, de suelo desnudo (27.8 ±

14%) en relación con el F2 (43.3 ± 5.7%).

Una características del F2 fue el registro de tres especies tardías de la sucesión:

Bursera copallifera, Bursera bipinnata y Bursera excelsa, es probable que A.

cupreata facilitara su establecimiento pues de acuerdo con Alvarado (2015) el suelo

en este fragmento presentó una mayor capacidad de intercambio catiónico y bases

intercambiables (Ca, Mg, Na y K), lo cual coincide con lo observado en otras zonas

áridas y semiáridas donde especies del género Agave mejoran las propiedades

físicas y químicas del suelo e incrementan su humedad (Altieri y Trujillo, 1987;

Moreno-Calles y Casas, 2010; Prat et al., 2012), condiciones que según Lohbeck et

al. (2013), Lebrija-Trejos et al. (2010) y Lebrija-Trejos et al. (2011) facilitan el

establecimiento de especies tardías en el BTC. Aunado a lo anterior el productor


41
mencionó que esta especie restringe el acceso de ganado caprino, lo cual disminuye

la presión sobre el desarrollo de la vegetación.

Los histogramas de frecuencias diamétricas incluyeron dentro de las dos primeras

categorías (0-10 y 10-20 cm) más del 89% de los individuos en F1 y a la totalidad de

ellos en el F2, en ambos casos las especies no introducidas fueron dominantes. Esto

indica que en ambos fragmentos existe una dinámica de ingreso y reproducción de

nuevas especies, mientras que las especies introducidas también se están

reproduciendo, pues se encuentran en diferentes categorías diamétricas.

Los resultados de esta investigación demuestran que en un proceso de

rehabilitación, donde la distribución espacial de las especies introducidas fue

heterogénea y donde el manejo antropocéntrico prevalece, promueve un desarrollo

de las comunidades vegetales que no es lineal. Si bien es posible que con el paso

del tiempo y si las actividades de manejo cesaran, las diferencias florísticas en

ambos fragmentos se reducirían (Holz et al., 2009), existen intervenciones que

generan las condiciones necesarias para el desarrollo de estados alternos (Cramer et

al., 2008). Desde esta perspectiva, se sugiere que hasta el momento (18 años

después de la rehabilitación) los fragmentos analizados han seguido diferentes

trayectorias que responden a las particularidades de cada sitio. Se sugiere aplicar la

encuesta genealógica para recabar información sobre la historia del uso de suelo y

así profundizar en esta discusión.

42
Desde el punto de vista funcional, aunque la composición de especies en ambos

fragmentos es muy variable, el productor percibe y se apropia de diversos bienes y

servicios ambientales, si bien reconoce que el ganado caprino ocasiona daños,

considera que el suelo se está recuperando e incluso cree que en el futuro sus hijos

o nietos se podrán beneficiar del área rehabilitada ya sea por medio de los bienes y

servicios que ofrece o bien transformándola en un sistema productivo.

Especies introducidas

Después de 18 años de haber implementado la rehabilitación, seis especies

introducidas fueron registradas en los fragmentos analizados, presentando una gran

variabilidad en la talla, cobertura y diámetro basal de cada una de ellas. Esta

variación puede ser causada por las diferentes formas de crecimiento, cohortes de

edad, el número de individuos de cada especie y las diferentes condiciones

microambientales en donde se desarrollaron.

La presencia y número de las especies del género Acacia se puede relacionar con su

desarrollo en etapas tempranas de la sucesión secundaria, lo cual les confiere mayor

resistencia a múltiples condiciones bióticas y abióticas (Vargas, 1991; Cervantes et

al., 2001; Jiménez-Lobato y Valverde, 2006; Morales, 2010).

En el caso del Agave cupreata si se considera que la especie es monocárpica y que

alcanza su madurez reproductiva entre los 6 y 14 años de edad (García, 2004), es

posible sugerir que los individuos pertenecen a una nueva generación de aquellos

que fueron introducidos en la rehabilitación; no obstante, es necesario corroborar

43
esta hipótesis pues de ser el caso, sería importante conocer si estos se propagaron

de manera natural o artificial, es decir por parte del productor, pues los diversos

beneficios que le aporta la especie estarían promoviendo que él mismo rehabilite sus

recursos naturales.

Finalmente, observaciones directas en campo revelaron la ausencia de plántulas de

Agave cupreata, esto sugiere las siguientes posibilidades: a) los individuos

registrados aún no alcanzan su madurez reproductiva por lo tanto no existen

procesos de dispersión de semillas, es importante destacar que esta especie no

presenta reproducción clonal como otras de la familia Agavaceae (García, 2004;

Meredith et al., 2011), b) es posible que la apropiación de cacayas (flores inmaduras)

esté ocasionando que no exista el remplazo natural de individuos jóvenes en la

población, ya que evita la formación de semillas, y c) aunque el productor argumenta

que la especie limita el paso de ganado, es posible que especies silvestres, por

ejemplo roedores, consuman las plántulas, las cuales son susceptibles a la

depredación ya que carecen de espinas en esta edad (Meredith et al., 2011). Se

recomienda aplicar la encuesta genealógica para precisar esta información.

En comparación con algunas especies tardías utilizadas en la restauración del BTC

se ha documentado que las utilizadas en esta investigación presentan mayores

porcentajes de supervivencia inicial y a largo plazo, particularmente en la Región de

estudio (Ver: Cervantes et al., 2001; Bonfil y Trejo, 2010; Encino-Ruiz et al., 2013;

Cervantes et al., 2014). Esto último es relevante ya que son escasas las

44
evaluaciones sobre el desempeño de otras especies durante más de dos años (Bonfil

y Trejo, 2010).

Por tal motivo, se sugiere replantear la importancia del uso de especies tempranas y

el maguey en la restauración del BTC, además de su exitoso desempeño en

términos de supervivencia, los resultados de esta investigación demuestran que

permiten el ingreso de nuevas especies, lo cual coincide con algunos autores cuando

mencionan que éstas especies, particularmente las Fabaceae, pueden jugar un papel

muy importante al mejorar las condiciones biofísicas de los sitios y facilitar la

sucesión (Guízar y Granados, 1996; Camargo-Ricalde y Dhillion, 2003; Álvarez-

Yépiz et al., 2008; Lebrija-Trejos et al., 2008; Griscom y Asthton, 2011; Maza-

Villalobos et al., 2011). Así mismo, son capaces de superar las barreras naturales,

como el estrés hídrico, que presentan los BTC’s durante la introducción y

supervivencia de especies nativas (Gerhardt, 1993; Nath et al., 2006) y de prosperar

en sitios donde el uso de suelo fue agrícola y carente de vegetación leñosa,

condiciones que de acuerdo con Álvarez-Aquino y Williams-Linera (2012) dificultan

los esfuerzos de restauración.

Percepción y beneficios socio-ambientales

El productor decidió participar en el proyecto de restauración debido a la carencia de

leña que presentaba su terreno, “ahí no había leña había puro barbecho entonces no

teníamos donde, teníamos que salir […] y por eso mi intención era reforestar […]”.

Esto coincide con la necesidad de muchos grupos humanos asentados en zonas con

45
BTC (Murphy y Lugo, 1986; Newton et al., 2012;), particularmente en la Región de la

Montaña de Guerrero se citan importantes cantidades de consumo de leña, por tal

motivo el acceso a este bien es conciderado uno de los principales alicientes para

promover proyectos de restauración en la zona (Cervantes et al., 2001; Ceccon,

2013; Cervantes et al., 2014; Salgado-Terrones, 2015).

Actualmente la parcela rehabilitada ha permitido a la UF cubrir sus necesidades de

leña, incluso otros habitantes de la misma comunidad y de las vecinas se apropian

de dicho recurso con y sin la autorización del productor. También le permitió

disminuir el esfuerzo fisico para apropiarse de este recurso, pues ahora ya no recorre

grandes distancias en su búsqueda, condición que de acuerdo con Miramontes et al.

(2012) esta relacionada con grandes inversiones de energia.

Además de la leña, el productor reconoce y se apropia una variedad de bienes y

servicios de regulación, base, suministro y culturales. Estos beneficios socio-

ambientales en conjunto con la participación y el esfuerzo invertido por el productor y

su familia han contribuido a mantener el área restaurada. Debido a esto se considera

que ya se está presentando un proceso de apropiación de la estrategia de

rehabilitación, “nosotros lo cuidamos […] los recuerdo del vivero, pero porque vivo

ahí peleando con los vecinos, ¡pues mira saquen a sus chivos!, […]”, (hija) “ nosotras

si lo vamos a valorar porque son cosas que mi papá también ha sufrido ahí, haz de

cuenta que es una parte de su vida que está dejando”.

46
Se atribuye el éxito y la permanencia del área rehabilitada al diseño metodologico de

esta investigación. Los estudios interdisciplinarios y la incorporación de los intereses

del productor, en donde se tomó en cuenta su libre decisión por el uso de ciertas

especies y el acomodo espacial en la plantacion, claramente potencializó el éxito de

la rehabilitación; mas aún, por que los objetivos se enmarcaron en la lógica de la

reproducción comunitaria donde la práctica del descanso de la tierra contribuye a

mejorar la condición de las parcelas mientras se obtiene una variedad de bienes y

servicios ambientales. Estos elementos se han tomado muy poco en cuenta por los

programas gubernamentales de reforestación en la Región y han sido una de las

principales causas de su fracaso (Cervantes et al., 1996).

47
9. CONCLUSIONES

- La estrategia de rehabilitación ha permitido recuperar una estructura y

composición vegetal que anteriormente se encontraba poco desarrollada,

generando dinámicas distintas entre los fragmentos analizados y favoreciendo

la recuperación de bienes y servicios ambientales.

- Las especies introducidas tienen un buen desempeño en el corto y largo plazo

y no limitan el ingreso de nuevas especies, se recomienda considerar su uso

en procesos de restauración del BTC.

- La UF ha mantenido la parcela rehabilitada debido a los diversos bienes y

servicios ambientales que se han recuperado. Los productos que se apropian

de la parcela han permitido satisfacer sus propias necesidades y obtener

beneficios económicos derivados de su venta, mientras que los servicios de

regulación y base están contribuyendo a recuperar el potencial productivo del

área.

10. PERSPECTIVAS

- Aunque es posible sugerir que se está presentando un proceso de apropiación

de la estrategia, es necesario complementar esta investigación con la

aplicación de la encuesta genealógica modificada para la restauración, pues

se necesita evaluar las variables socio-económicas implicadas en la dinámica

de la UF para conocer su influencia en la permanencia y/o posible

transformación de la parcela rehabilitada.


48
- Aunque en los dos fragmentos analizados la estrategia de rehabilitación tuvo

resultados positivos es necesario evaluar la totalidad del área ya que la

imagen satelital y los recorridos en campo permitieron observar una variedad

de fragmentos con diferente estado de disturbio e incluso cambios de uso de

suelo.

49
11. BIBLIOGRAFÍA

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ANEXOS

I. ENTREVISTA SEMIESTRUCTURADA

Productor entrevistado: Juan Aranda

Encuestador: Alan Chaparro Santiago

ENTREVISTA SEMI-ESTRUCTURADA

I. MOTIVOS POR LOS CUALES DECIDIÓ PARTICIPAR EN EL PROYECTO DE RESTAURACIÓN.

1.- ¿Qué opina sobre el proyecto de reforestación que se realizó en su parcela?

R= El productor está de acuerdo con el proyecto ya que le permitió obtener muchos beneficios económicos y de manutención para
su familia con los que antes no contaba. Sin embargo, cree que faltan muchas cosas como una cerca en la parcela para que las
plantas sobrevivan y pueda seguir manteniendo los beneficios que obtiene de ella.

A lo largo de la entrevista el productor respondía a las preguntas y daba información extra que puede ser tomada como una
opinión general sobre el proyecto.

2.- ¿Cómo se enteró de las actividades de reforestación y por qué decidió participar?

R= “Empecé con la asociación del CIUAC (CIOAC) con el profe. Roberto, por aquel tiempo nos habló que por ahí andaba una tal
Julia Carabias es ella el que le empezó a echar la mano a él para poder sacar provecho en este pueblo. Julia habló y consiguió el
apoyo, primero me dio árboles frutales y luego la reforestación. Fuimos convocados por el profe. Roberto para darnos los árboles,
muchos no quisieron porque no les iban a dar efectivo, pura planta”.

3.- ¿Ha obtenido lo que esperaba al participar en este proyecto?

R= Sí, el productor esperaba obtener algunos bienes y servicios ambientales con los cuales no contaba.

66
“Ahí no había leña había puro barbecho entonces no teníamos donde, teníamos que salir, un señor, Polito se llamaba ese si
siempre lo cuidaba, lo protegía su terreno siempre había leña aunque sea ramitas, aunque sea casahuate. Mi hermano Marcelino
y yo íbamos a juntar y entonces fue cuando dije: vamos a decir, puro andar robando que tal y al rato se muere el señor y ya sus
hijos nos van a correr y entonces ahí surgió mi idea de que al rato hoy yo estoy sufriendo y al rato hasta mis hijos y por eso mi
intención era reforestar y no nomas eso quiero más reforestar pero las dependencias me ponen muchas trabas”.

4.- ¿Ha visto cambios en su parcela durante este tiempo? ¿Cuáles?

R= “Ahora que tiene maguey veo que retiene más el suelo, toda la basura, todo lo podrido ahí queda y entonces recuperamos más
suelo, ahí el Maguey tiene más ventaja porque no tanto le entra la vaca y el chivo”.

“Ahorita ya está lleno de árboles, ya hay leña”.

5.- ¿Qué actividades dejó de hacer al introducir las plantas de reforestación? ¿Por qué?

R= El dueño anterior de la parcela sembraba maíz pero después de que el productor lo compró ya no realizó ninguna actividad.

6.- ¿Cuál era la condición de su parcela antes de la reforestación?

R= “Estaba pelón pelón, cuando yo compré el dueño lo rentaba sembraban puro maíz y sólo barbecho estaba tirado hace unos 30-
40 años”.

“El suelo estaba muy jodido desde que le compré el terreno a mi tío que en paz descanse. Ahí por la casa blanca no había árboles
ahí estaban bajando ejotes”.

II. ACTIVIDADES QUE HA REALIZADO SOBRE LA PARCELA.

7.- ¿Cómo le hizo para llevar y poder sembrar las plantas en su parcela? (esfuerzo empleado)

R= “Con mi familia y mis hijos ellos arreando los burros cargando de la carretera los subimos con burros no había carretera ahí
arreándolos todo el día”.

“Los vecinos me decían: ¿qué estás haciendo Juan?, las espinas nace sola para que quieres Maguey dice, ¡ahora sí! buenas

67
cacayas hay y la leña, luego los vecinos andan leñando, los de Zoyatlan andan leñando, yo los dejo, pero solo ramitas secas,
árboles verdes no”.

8.- ¿Cómo le ha hecho para cuidar su parcela? (tiempo empleado, ayuda de familiares, etc.)

R= “Nosotros lo cuidamos, pero igual no nos atienden como debe ser (las autoridades), ahí pues gracias a Dios porque vivo ahí
pues pero si no, no iba a haber nada de planta, ahí lo malo que ven unos que otros ahí están (plantas), lo recuerdo del vivero, pero
porque vivo ahí peleando con los vecinos, ¡pues mira saquen a sus chivos!, aunque den pues guerra, me tienen coraje, pero sólo
así se logran las plantas. Tu no lo vienes a supervisar le dijo, al rato llegan a supervisar no encuentran nada por lo menos que
encuentren algo que cuantificar. Pero peleando con los vecinos”.

9.- ¿Por qué motivos a cuidado la parcela? (beneficios que propician su cuidado)

R= Por los beneficios que obtiene de ella (sustento económico para su familia y autoconsumo), así como la recuperación de suelo.

III. BENEFICIOS QUE HA OBTENIDO DE LA PARCELA EN REHABILITACIÓN.

10.- ¿Qué mejoras ve actualmente en su parcela?

R= “Ahora que tiene Maguey veo que retiene más el suelo, toda la basura, todo lo podrido ahí queda y entonces recuperamos más
suelo, ahí el maguey tiene más ventaja porque no tanto le entra la vaca y el chivo”.

“Ahorita ya está lleno de árboles, ya hay leña”.

11.- ¿Cómo se beneficio su familia desde que reforesto su parcela?

R= Su familia se beneficia de los recursos que obtiene de la parcela, los cuales anteriormente no existían, ya que utiliza algunas
cosas para consumo propio y otras las designa a la venta.

“Bueno si Dios presta la vida pos estoy al tanto para trabajar, como le digo a las autoridades, no pos que mejor quiero, porque de
ahí nos mantenemos”.

12.- ¿Qué piensa hacer después con su parcela?

68
R= Por el momento el productor no planea alguna actividad para el futuro sin embargo, contempla el posible uso que le dará su
familia cuando hereden su parcela, el piensa que sus hijos y sus nietos se podrán mantener de la parcela.

“Yo como ya conozco mi terreno son empinados pues, necesito el maguey, necesito meterlo ahí donde hace falta, como el
maguey sostiene el suelo no se lava tan como quiera, todo el pastito que se da ahí, ahí se pudre se mantiene y con el tiempo se
va componiendo el terreno, no se a lo mejor aquí 10-20 años a lo mejor lo van a querer sembrar mis nietitos, ya tienen más
producción por que ya tienen pues conque”.

(Hija) “Nosotras si lo vamos a valorar porque son cosas que mi papa también ha sufrido ahí, haz de cuenta que es una parte de su
vida que está dejando”.

13.- ¿Qué ayudaría a que usted mantuviera la parcela como esta?

R= “Faltan muchas cosas, porque una parcela necesita estar cercada para que uno pueda sacar algo de provecho. Porque así
como lo dan entran muchos animales. La parcela aunque sea dos plantitas ahí está pero siempre están maltratadas porque no
está cercado, pero no con alambre de púas, lo que necesita es malla. Un cultivo o frutales necesitan malla. Si los animales lo
comen, no puede sacar provecho la familia o el pueblo. Después de un tiempo cuando ya están grandes los árboles se puede
quitar la malla, es como un niño chiquito, si lo cuidas se da”.

“pata de cabra, tepehuaje, tlahuitoles, yupaquelites se fueron por los chivos y sólo quedaron algunos en la barranca por ello se
necesita cercar para poder trabajar, producir y poder mejorar más suelo, aunque sea un hectárea”.

El productor ha intentado entrar a programas gubernamentales de reforestación pero no ha podido debido al exceso de requisitos.
El desea que los programas gubernamentales no pongan muchas “trabas”, cree que la falta de apoyo al campo causa la
degradación. Incluso está de acuerdo si le piden poner una parte de dinero.

“Entonces eso es lo que nos pasa, no podemos hacer algo en este país, porque no creo nomas aquí a lo mejor todos los lados así
con este tipo de gobierno, yo ya fui a CONAFOR porque tengo muchas ganas de sembrar cacayas por que se venden muy bien
aquí (mercado de Tlapa) se vende mucho. La cacaya trae una historia de mi abuelito, me contaba que aquel tiempo cuando fue la
revolución lo comían por que no había nada, comían el quiyote tierno con un puñito de masa lo muelen y bien rico tortilla. Asadito
se come el quiyote y por eso yo lo valoro mucho es una trayectoria de lo más antigua vienen, esa que mantuvieron los abuelos
cuando no tenían que comer, entonces son buenos ahora y luego no hay, ahora se vende bien aquí, imagínate se vende a 10
69
pesitos ½ litro y el maíz esta a 6 pesos, es mejor tiene más salida pero no hay. Y luego yo le recomiendo el guaje de caballo y el
yupaquelite bien caro 10 pesitos no mas para un platito la flor se consume mucho en semana santa”.

También vende guaje de caballo y colorado. El guaje colorado lo vende más. El guaje de caballo lo aprovechan por las hojas y las
semillas pero se vende más la hoja y la flor.

14.- Si hubiera más programas de este tipo, ¿Volvería a participar?

R= “Sí, pero me gustaría que fuera completo (con cercado)”.

El productor está dispuesto a invertir trabajo y dinero para reforestar.

“Lo que hace falta es que los programas no pongan tantas trabas para poder mejorar más terrenos a lo mejor todo el pueblo se
animaría, ya podrían trabajar más”.

Comentarios:

 La entrevista se realizó en el mercado de Tlapa. El productor se encontraba vendiendo productos de su cosecha con su
esposa y con ellos estaban algunas de sus hijas.

 Al parecer la brecha que atraviesa su parcela la hizo él.

 El productor ve más potencial para reforestar la zona.

 Durante la entrevista participaron algunas hijas del productor.

70
II. VI. PARCELA REHABILITADA
VI. PARCELA REHABILITADA
PASTOREO 157. ¿El pastoreo en la parcela 161. ¿Las ramas se les da en 165. ¿Qué árboles utiliza 170. ¿Cuáles?
se realiza en alguna temporada la parcela o en el encierro? para leña?
153. ¿Los animales que pastorean en específica? Planta Uso
esta parcela son suyos? ________________ _____________ (esp). 1.
1. SI 2. NO 2.
1. SI 2. NO 3.
En caso de ser sí especificar. 4.
5.
154. ¿A quien pertenece? 158. ¿Con que frecuencia LEÑA 166. ¿Otras personas que 6.
1. Familia pastorean en la parcela? no son de su familia utilizan 7.
2. Vecinos 162. ¿Cuántas cargas de leña de su parcela? 8.
3.Otros (esp.) 1. Especificar No. leña recolecta por semana? 9.
días/semana____________ 1. SI 2. NO 10.
__________________
En caso de ser no pasar a la
169

155. ¿Qué tipo de ganado pastorea? 159. ¿Se desraman árboles 163. ¿Qué usos le da a la 167. ¿Recibe algún pago? 171. ¿En qué temporada las
1. Chivos para alimentar el ganado? leña que recolecta? recolecta?
2. Vacas y toros 1. SI 2. NO
3. Otros (esp.) 1. SI 2. NO 1. Hogar _________(esp)
2. Miembros de
En caso de ser si familia__________ (esp.) 168. ¿De qué tipo?
156. ¿Cuántos animales 3. Venta 172. ¿Con qué frecuencia?
aproximadamente pastorean en el sitio? 160. ¿Qué árboles utiliza? 4. Otro (esp.) ___________(esp)
1. 1-5 164. La leña la obtiene de: COLECTA
2. 6-15 ___________(esp)
3. 16-25 1.Ramas 169. ¿Utiliza alguna planta
4. 25 o más (esp.) 2.Árboles completos para comer, curar o venta?
3. Árboles muertos
4. Otros (esp.) 1. SI 2. NO

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