El documento proporciona orientación sobre cómo planificar cultos de adoración creativos e involucrar a la congregación. Sugiere que el orden de culto debe ser claro y equilibrar la tradición con la variedad. También recomienda usar una variedad de temas bíblicos y considerar las necesidades de la congregación al seleccionar himnos, oraciones, lecturas y otros elementos que conduzcan a una experiencia significativa de adoración.
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El documento proporciona orientación sobre cómo planificar cultos de adoración creativos e involucrar a la congregación. Sugiere que el orden de culto debe ser claro y equilibrar la tradición con la variedad. También recomienda usar una variedad de temas bíblicos y considerar las necesidades de la congregación al seleccionar himnos, oraciones, lecturas y otros elementos que conduzcan a una experiencia significativa de adoración.
El documento proporciona orientación sobre cómo planificar cultos de adoración creativos e involucrar a la congregación. Sugiere que el orden de culto debe ser claro y equilibrar la tradición con la variedad. También recomienda usar una variedad de temas bíblicos y considerar las necesidades de la congregación al seleccionar himnos, oraciones, lecturas y otros elementos que conduzcan a una experiencia significativa de adoración.
El documento proporciona orientación sobre cómo planificar cultos de adoración creativos e involucrar a la congregación. Sugiere que el orden de culto debe ser claro y equilibrar la tradición con la variedad. También recomienda usar una variedad de temas bíblicos y considerar las necesidades de la congregación al seleccionar himnos, oraciones, lecturas y otros elementos que conduzcan a una experiencia significativa de adoración.
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(Lectura extractada del Libro: Cómo planificar los cultos de adoración de
Russell a. Herrington.)
Tema: CULTOS CREATIVOS
1. El orden de culto: La estructura del orden de culto debe ser en tal forma que la congregación pueda entender y seguirlo fácilmente. El orden en sí provee una vía inteligible y crea un sentido de unidad para la congregación. Uno de sus propósitos es proveer un sentido de disciplina que es necesario para la adoración eficaz. Muchas veces el secreto de la vitalidad en la adoración radica en el contenido de los elementos que desafían a cada persona en la congregación a pensar y a participar. En la experiencia de adoración entran en juego dos fuerzas: 1) las actitudes y las acciones del adorador y 2) la acción dinámica del Espíritu Santo en la mente y el corazón de cada uno de los presentes. La adoración congregacional necesita tanto el orden (o la forma) como la espontaneidad. Un orden de culto bien planificado puede ayudar a lograr una integración de las dos fuerzas. El espíritu subjetivo en el hombre responde a la verdad objetiva en el contenido de la adoración. Dios, como la verdad viviente, responde a la búsqueda humana de una experiencia vital en la adoración. El orden de culto debe contener una medida suficiente de lo tradicional o lo acostumbrado para dar un sentido de familiaridad. A la vez, debe mostrar una medida suficiente de la variedad para captar y mantener la atención del adorador y llamarle a una respuesta significativa. La experiencia de adoración es progresiva. Su bosquejo debe ser lógico. Por ejemplo, las siguientes frases indican un orden ascendente: 1. Te alabamos, oh, Dios 2. Elevamos nuestras oraciones, oh, Dios 3. Magnificamos tu Santo Nombre. 4. Escuchamos tu llamado Dentro de este bosquejo general es fácil poder arreglar varios elementos de contenido diferente. Con una planificación creativa e imaginativa, se pueden usar varias estructuras nuevas así como un contenido vital para moldear temas centrales, a los cuales puede ser orientado todo el orden completo de adoración. Los temas del orden de cultos pueden ser organizados según la época del año; es decir, enfatizar ciertos temas céntricos en nuestra doctrina cristiana: Navidad, que celebra el nacimiento de Cristo, la encarnación; la pasión y la muerte de Jesucristo, la crucifixión; Día de Resurrección, que celebra el triunfo del Señor sobre la muerte; Pentecostés, que enfatiza el derramamiento del Espíritu Santo. Además hay otros énfasis especiales tales como la redención, la vida cristiana, el hogar cristiano, la juventud, mayordomía, las misiones y vocaciones cristianas; todos los cuales pueden servir como temas para la adoración. También se puede usar gran variedad de temas que enfocan problemas sociales. Varios modelos de orden de culto de diferentes iglesias pueden proveer dirección para las personas que planifican la adoración. Pueden estimular la imaginación. Deben animar el uso de maneras innovadoras de desafiar a la congregación a buscar nuevas experiencias con Dios, quien es nuestro ejemplo de creatividad. 2. La música en la adoración: La pregunta surge muchas veces: ¿Cuál es la buena música cristiana? La respuesta no es fácil. Lo que una persona considera positivo puede, en otros, generar una respuesta negativa. Hay que considerar factores tales como: capacitación, experiencia, trasfondo, sentimientos y habilidades particulares e cada persona. El ministro de música y adoración tiene que conocer bien a su congregación y preparar la música que le guiará desde sus diversos trasfondos a tener una experiencia de adoración verdaderamente significativa. Las siguientes pautas proveen una buena orientación a las características deseadas en la música que se usa en los cultos: 1) debe ser fiel a la Biblia, basada en la revelación de Dios a través de su Palabra; 2) debe reflejar las doctrinas de nuestra fe; 3) debe estar escrita en una forma literaria correcta; 4) debe estar escrita en forma musical correcta, porque la música se basa en principios armónicos creados por el Creador mismo; 5) debe estar dentro del entendimiento de las personas a las cuales se destina; 6) debe estar dentro de la habilidad de las personas que la ejecutan; 7) debe ser apropiada al momento en que se usa. Si la música utilizada llena estas pautas, los asuntos de forma, estilo o de compositor son menos importantes. Así el líder del culto puede sentirse más seguro de que está guiando a la congregación en la dirección correcta. A continuación aparece una lista de recursos para la utilización de la música en la adoración: _ Libre elección de los himnos por parte de la congregación. _ Popurrí de himnos (con igual contenido temático) _ Usar frases repetidas (tanto musicales, como textuales). Asignar solistas para las estrofas y la congregación canta el coro (estribillo) del mismo himno. _ Canto antifonal (entre coro y congregación; entre dos secciones de la congregación). _ Himnos favoritos (con acompañamiento grabado; cantar al unísono) _ Uso variado de la Doxología. _ Llamados a la adoración por la congregación _ Bendición cantada por la congregación. _ Himnos visualizados (letra proyectada: presentación en medios audiovisuales). Es importante la preparación y el cuidadoso ensayo de todos los elementos. _ Himnos favoritos de solistas e instrumentistas (con un breve testimonio del porqué de su significado para la persona). _ Acompañamiento variado: modulaciones, armonización libre, a capella o sin acompañamiento. _ Preludios y posludios basados en arreglos de himnos. _ Solo vocal dramatizado. _ Arreglo coral dramatizado. _Introducción de un canto coral con una lectura alternada. _ Introducción de la música mediante la lectura de la letra. _ Pequeños dramas musicales para niños _ Mensaje combinado con música (sermón estructurado en un bosquejo, con los elementos musicales que proveen una continuidad). _ Miniconcierto. _ Utilización de música grabada (meditación con la letra proyectada). _ Sugerencias para la música antes del culto. El uso bien planificado de la música, del silencio, la palabra hablada y el ejemplo del líder puede establecer el ambiente: a) en vez de usar un solo preludio largo, utilizar varios preludios cortos con un momento de silencio entre cada uno. B) en vez de silencio entre las selecciones, insertar frases habladas, tales como: “El Señor está en su templo…” (Habacuc 2:20). _ Información breve acerca de los himnos, sus autores y compositores. _ Variar la tonalidad y el ritmo de los himnos _ Presentación variada de los himnos (selección coral, solo vocal o instrumental, preludio, duo, trio, etc.) 3. La oración y la lectura bíblica en el culto público. Varias maneras para expresar la oración son: _ Llamado a la oración _ Oración de invocación _ Oración pastoral _ Oración silenciosa _ Oración de intercesión y petición _ Oración de bendición 4. Involucrar a la congregación en la adoración: Hay maneras en que tanto los adultos como los jóvenes y niños pueden ser partícipes activos en la experiencia de adoración. Cabe destacar que éstas nunca deben ser aventuras espontáneas, ejecutadas de una manera vulgar. Los cultos de adoración tienen que ser planeados cuidadosamente, aunque la estructura del culto mismo no sea tan evidente. Conclusión: Al planificar los cultos de adoración, pregúntese: “¿Cómo puedo presentar este pensamiento de tal manera que la gente capte mejor la idea?” o “Si yo estuviera en la banca, ¿Cómo entendería mejor este concepto?”. Luego, siga planificando el culto. Sería bueno repasar algunas posibles necesidades de la congregación y posibles temas antes de dar algunos ejemplos de cultos: a. Necesidades de la congregación: (1) Salvación (necesidad evangelística) (2) Instrucción en las verdades de la Biblia (necesidad doctrinal) (3) Vivir los principios enseñados por Cristo en relación con la gente (necesidad ética) (4) Trabajar para el Señor con toda dedicación (necesidad de consagración) (5) Gracia de Dios en tiempos de pesar, aflicción y penas (necesidad de sostenimiento) (6) Orar, adorar y amar a Dios (necesidad devocional) b. Posibles temas: (1) Evangelismo: el pecado, la condenación, la fe, la cruz, la muerte de Jesús, la resurrección de Jesús, el cielo y el infierno. (2) Doctrina: La obra de Dios, la obra de Cristo, la obra del Espíritu Santo, la esperanza, el problema del hombre, la iglesia, la segunda venida de Cristo y el juicio. (3) Ética: El servicio, el fruto del Espíritu Santo, las relaciones personales, el matrimonio, la honestidad, el alcoholismo y las drogas, la lotería, el cristiano y el Estado. (4) Consagración: El llamado de Dios, la pureza en la vida cristiana, el diezmo, la fidelidad y los dones del Espíritu. (5) Sostenimiento: La muerte, la oración, las enfermedades, el valor, el temor, la fe y las pérdidas personales. (6) Devoción: El amor de Dios, la gracia de Dios, la adoración, el compañerismo y las ordenanzas.