El Sida Monografia

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Obra educativa Josefina Bálsamo” Los Tusequis”

Destruirse la vida a través del SIDA

Encargada: Prof. Rosmery Cruz de la Cruz


Curso: 6to de secundaria
Turno: Mañana
Integrantes:

 Avila Vega Martha Ruth


 Ribera Calla Antonela
 Rocha Gomez Juan Daniel
Objetivo General
Investigar las consecuencias del VIH/SIDA y las ETS que afecta a la sociedad
actual, mediante el estudio de conocimientos científicos, psicológicos y sociales
desde los diferentes campos de saberes y conocimientos, para orientar medidas
de prevención y control de estas enfermedades.
Hipótesis
"Cuanto mayor sea detectada y atendida la enfermedad del sida tanto menos
serán las personas infectadas"
La ausencia de información y concientización sobre el riesgo de contagio, las
consecuencias y los problemas que causa la enfermedad del sida llegan a
constituir un flagelo en todas las sociedades en las cuales hasta el día de hoy no
logran controlar el contagio, optando solo a brindar una mejor calidad de vida
apoyados en los avances científicos y nuevos medicamentos para una posible
cura.
Introducción.
El presente trabajo de investigación, pretende como su nombre lo indica demostrar
la realidad del VIH/sida como enfermedad y la repercusión que ocasiono a la
sociedad con el fin de obtener un panorama más amplio del tema que vamos a
tratar.
Primeramente, abordaremos de manera general los antecedentes de cómo se
manifestó el sida y como llego a expandirse por todo el mundo no siendo la
excepción nuestro país, relacionando el tema del VIH/sida dentro del campo
social, psicológico y biológico, además de analizar las cifras de casos detectados
en el país sacando un porcentaje de todas las personas que llegaron a tener esta
enfermedad desde el comienzo del siglo XX hasta la actualidad.
Posteriormente se analizaremos las teorías que surgieron a base de la
enfermedad del VIH/sida y tocaremos algunos representantes que lucharon en
contra del sida haciendo pública su enfermedad como es el caso de Rock Hudson,
Magic Johnson y Noris Díaz Pérez.
Por otra parte, hablaremos también de algunos artistas reconocidos que
contrajeron esta enfermedad como el famoso cantante Freddy Mercury y Héctor
Lavoe demostrando que la enfermedad no era un impedimento para que ellos
siguieran componiendo ocasionando un impacto en las personas que los
escuchaban teniendo otra manera de pensar y concientizándoles a tener
prevención ya que en esa época no había tantos medicamentos.
Al abordar el tema del VIH/sida también tenemos que hacer mención a la sociedad
porque juega un rol importante ya que en el transcurso del tiempo se vio como las
personas fueron cambiando su forma de pensar al punto de que la mayoría de la
gente empiece a brindarles una mejor calidad de vida creando los apoyos sociales
ayudando a algunas personas con SIDA que enfrentan problemas de tratamiento
debido a los altos costos del medicamento y la carencia de acceso al mismo por la
desigualdad social con el objetivo a analizar a las personas con sida para que
puedan recibir un tratamiento adecuado.
Mencionamos también como el VIH/sida afecta notablemente el bienestar
psicológico de la persona, viendo las consecuencias psicológicas más frecuentes
dependiendo de la fase de la enfermedad que está viviendo el paciente que son la
Fase previa a la recogida de resultados, Fase de diagnóstico del VIH y el Inicio de
la medicación estudiando las consecuencias emocionales que experimenta la
persona por cada fase.
Asimismo, mostramos el impacto que tuvo el sida en la literatura que fue una
temática clave, ya que el Sida antes era visto como una catástrofe imprevisible
que lo convertía en un estigma moral, pero con el paso del tiempo los
componentes irracionales, pseudoreligiosos y catastrofistas han cedido,
afortunadamente, ante una realidad que reclama de los ciudadanos, sobre todo,
comprensión, sensatez y una piedad sin reservas morales frente al sufrimiento
ajeno. Lo que motivo a crear obras literarias como Los libros de Hervé Guibert,
que toca directamente esa zona transparente del corazón humano que convierte la
lectura en un vínculo de solidaridad con las víctimas del sida.
Y como último punto tocamos el tema del VIH/sida en el aspecto físico ,lo que
causa en el sistema inmunitario, las diferencias que hay entre sida y VIH, también
hablaremos del como una persona puede contagiarse y las vías de contagio y si
una persona adquiere la enfermedad que tratamientos existen , también las
pruebas que puede realizarse una persona para saber si está o no con sida y los
síntomas que ocasionas paralelamente mencionamos como es que una mujer
embarazada no le trasmite la enfermedad al bebe y detallaremos a profundidad en
qué consisten los retrovirales
Desarrollo
La era del sida empezó oficialmente el 5 de junio de 1981, cuando los CDC
(Centers for Disease Control and Prevention (Centros para el Control y Prevención
de Enfermedades) de Estados Unidos convocaron una conferencia de prensa
donde describieron cinco casos de neumonía por Pneumocystis carinii en Los
Ángeles. Al mes siguiente se constataron varios casos de sarcoma de Kaposi, un
tipo de cáncer de piel. Las primeras constataciones de estos casos fueron
realizadas por el Dr. Michael Gottlieb de San Francisco.
Pese a que los médicos conocían tanto la neumonía por Pneumocystis carinii
como el sarcoma de Kaposi, la aparición conjunta de ambos en varios pacientes
les llamó la atención. La mayoría de estos pacientes eran hombres homosexuales
sexualmente activos, muchos de los cuales también sufrían de otras
enfermedades crónicas que más tarde se identificaron como infecciones
oportunistas. Las pruebas sanguíneas que se les hicieron a estos pacientes
mostraron que carecían del número adecuado de un tipo de células sanguíneas
llamadas T CD4+. La mayoría de estos pacientes murieron en pocos meses.
Por la aparición de unas manchas de color rosáceo en el cuerpo del infectado, la
prensa comenzó a llamar al sida, la «peste rosa», causando una confusión,
atribuyéndola a los homosexuales, aunque pronto se hizo notar que también la
padecían los inmigrantes haitianos en Estados Unidos, los usuarios de drogas
inyectables y los receptores de transfusiones sanguíneas, lo que llevó a hablar de
un club de las cuatro haches que incluía a todos estos grupos considerados de
riesgo para adquirir la enfermedad. En 1982, la nueva enfermedad fue bautizada
oficialmente con el nombre de Acquired Inmune Deficiency Syndrome (AIDS),
nombre que sustituyó a otros propuestos como Gay-related inmune deficiency
(GRID).
Hasta 1984 se sostuvieron distintas teorías sobre la posible causa del sida. La
teoría con más apoyo planteaba que el sida era una enfermedad básicamente,
epidemiológica. En 1983 un grupo de nueve hombres homosexuales con sida de
Los Ángeles, que habían tenido parejas sexuales en común, incluyendo a otro
hombre en Nueva York que mantuvo relaciones sexuales con tres de ellos,
sirvieron como base para establecer un patrón de contagio típico de las
enfermedades infecciosas.

Otras teorías sugieren que el sida surgió a causa del excesivo uso de drogas y de
la alta actividad sexual con diferentes parejas. También se planteó que la
inoculación de semen en el recto durante la práctica de sexo anal, combinado con
el uso de inhalantes con nitrito llamados poppers, producía supresión del sistema
inmune. Pocos especialistas tomaron en serio estas teorías, aunque algunas
personas todavía las promueven y niegan que el sida sea producto de la infección
del VIH.
La teoría más reconocida actualmente, sostiene que el VIH proviene de un virus
llamado «virus de inmunodeficiencia en simios» (SIV, en inglés), el cual es idéntico
al VIH y causa síntomas similares al sida en otros primates.
En 1984, dos científicos franceses, Françoise Barré-Sinoussi y Luc Montagnier del
Instituto Pasteur, aislaron el virus de sida y lo purificaron. El Dr. Robert Gallo,
estadounidense, pidió muestras al laboratorio francés, y adelantándose a los
franceses lanzó la noticia de que había descubierto el virus y que había realizado
la primera prueba de detección y los primeros anticuerpos para combatir a la
enfermedad. Después de diversas controversias legales, se decidió compartir
patentes, pero el descubrimiento se le atribuyó a los dos investigadores originales
que aislaron el virus, y solo a ellos dos se les concedió el Premio Nobel conjunto,
junto a otro investigador en el 2008, reconociéndolos como auténticos
descubridores del virus, aceptándose que Robert Gallo se aprovechó del material
de otros investigadores para realizar todas sus observaciones. En 1986 el virus
fue denominado VIH (virus de inmunodeficiencia humana). El descubrimiento del
virus permitió el desarrollo de un anticuerpo, el cual se comenzó a utilizar para
identificar dentro de los grupos de riesgo a los infectados. También permitió
empezar investigaciones sobre posibles tratamientos y una vacuna.

En esos tiempos las víctimas del sida eran aisladas por la comunidad, los amigos
e incluso la familia. Los niños que tenían sida no eran aceptados por las escuelas
debido a las protestas de los padres de otros niños; éste fue el caso del joven
estadounidense Ryan White. La gente temía acercarse a los infectados ya que
pensaban que el VIH podía contagiarse por un contacto casual como dar la mano,
abrazar, besar o compartir utensilios con un infectado.

En un principio la comunidad homosexual fue culpada de la aparición y posterior


expansión del sida en Occidente. Incluso algunos grupos religiosos llegaron a
decir que el sida era un castigo de Dios a los homosexuales (esta creencia aún es
popular entre ciertas minorías de creyentes cristianos y musulmanes). Otros
señalan que el estilo de vida «depravado» de los homosexuales era responsable
de la enfermedad. Aunque en un principio el sida se expandió más de prisa a
través de las comunidades homosexuales, y que la mayoría de los que padecían
la enfermedad en Occidente eran homosexuales, esto se debía, en parte, a que en
esos tiempos no era común el uso del condón entre homosexuales, por
considerarse que éste era sólo un método anticonceptivo. Por otro lado, la difusión
del mismo en África fue principalmente por vía heterosexual.
El sida pudo expandirse rápidamente al concentrarse la atención sólo en los
homosexuales, esto contribuyó a que la enfermedad se extendiera sin control
entre heterosexuales, particularmente en África, el Caribe y luego en Asia.
El Sida En Bolivia
El primer caso de Sida en Bolivia fue reportado en 1984, desde entonces las
notificaciones aumentan de manera considerable cada año que pasa. Hasta
septiembre del 2004, el número de casos de VIH/Sida reportados en Bolivia fue de
1257 personas, pero se estima que para cada caso reportado existen 10 casos
que no fueron diagnosticados. De esta forma, se estima que hasta septiembre del
2004 había 12570 casos de VIH/Sida en Bolivia. Desde hace 35 años hasta
septiembre de 2017 se registraron 20.095 casos de portadores de VIH en Bolivia,
según informa ABI.
Los departamentos con mayores casos son:
 Santa Cruz con 52%
 Cochabamba con 20%
 La Paz con 17%
 Oruro con el 3%
Lucha Contra El Sida
Rock Hudson
El primero en romper ese tabú fue el galán de cine Rock Hudson, hace 30 años,
cuando reconoció públicamente que un año antes le habían diagnosticado ser
portador del virus y haber desarrollado la enfermedad. Se convirtió en el primer
símbolo de lucha contra esta enfermedad.
Era 1985 y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida) empezaba a ser un
problema de alcance mundial por su alta tasa de contagio y de mortalidad, debido
a la falta de medicamentos eficaces, pero por su origen incierto, el silencio se
imponía para hablar de la enfermedad.
El anuncio de Hudson, que moriría apenas unos meses después de hacerse
pública su enfermedad -el 2 de octubre de 1985- y sus últimas imágenes, en las
que aparecía demacrado, hicieron más por la concientización pública que
cualquier iniciativa gubernamental.
Magic Johnson
El jugador de básquetbol Earvin "Magic" Johnson, toda una leyenda de la NBA,
reconoció en noviembre de 1991 que tenía el VIH pero que no había desarrollado
la enfermedad.
Johnson se retiró del baloncesto y decidió consagrar su vida a luchar contra esta
enfermedad, como parte de la Comisión Nacional de Estados Unidos sobre el
Sida, escribiendo libros y aprovechando cada oportunidad para concienciar de la
importancia de la prevención, protección y detección. También ha sido un defensor
de la prevención del VIH y el sida creando The Magic Johnson Foundation
El jugador regresó brevemente a las canchas, en la pretemporada de 1992-93,
pero decidió retirarse definitivamente sin llegar a participar en partidos oficiales.
Noris Díaz Pérez
Ex modelo y presentadora de televisión puertorriqueña, a través de un
comunicado publicado en 2001, informó que era portadora de VIH. Desde aquel
momento renunció a la animación y conducción del programa que lideró por 15
años “No te duermas”, luego se entregó al cristianismo, y a la conducción en una
emisora de corte religioso “Nueva Vida”.

El fenómeno del VIH y el sida ha planteado interrogantes profundos a las teologías


contemporáneas. Esta experiencia toca temas de interés Teológico.
Muchas personas que viven con el VIH han superado el modelo biomédico que lo
concibe reiteradamente como enfermedad o patología. Hablan de novedad o
experiencia y hasta de posibilidad de sentido ante la vida. Por otro lado, una
circularidad hermenéutica no plantea preguntas ante el sida. Sí capacita en la
escucha de quien interroga desde su experiencia o novedad existencial. Es cierto,
en la reflexión de Sanders, que el sida, incluso treinta años después, sigue siendo
metáfora de la culpa, el temor, el pecado y la muerte.
¿Qué hace y propone la Iglesia para paliar el dolor de millones de personas y para
prevenir nuevos contagios?

Un punto central consiste en la atención y el respeto hacia el enfermo. Hay que


evitar cualquier tipo de marginación o de condena. Mirar a un enfermo de SIDA
como si fuese un “castigado por Dios” no es ni cristiano ni justo desde una
perspectiva simplemente humana. Es cierto que algunos contraen la enfermedad
por comportamientos peligrosos (por ejemplo, una excesiva promiscuidad sexual o
por el uso de ciertas drogas), pero ello no quita el respeto que merece todo
enfermo, ni destruye su dignidad de ser humano. A la vez, resulta injusto excluir o
marginar a las personas seropositivas de la vida social, cuando podrían desarrollar
con normalidad y sin riesgos muchas actividades laborales.
Sobre este punto, podemos hacer presente lo mucho que está haciendo la Iglesia.
Se calcula que un 25% de enfermos de SIDA reciben tratamiento en
organizaciones de la Iglesia o promovidas por católicos, lo cual es una ayuda
enorme. Y eso que la Iglesia no siempre recibe fondos de organismos filantrópicos
que promueven campañas contra el SIDA, sino que tiene que financiarse muchas
veces con la generosidad de millones de católicos que se sienten invitados a
hacer algo por quienes viven situaciones tan dramáticas como esta.

Junto a la atención a los enfermos, la Iglesia invita a promover medidas de


prevención, como se hace respecto de cualquier enfermedad contagiosa. La
prevención debe aplicarse a los distintos niveles en los que es posible contraer el
SIDA, es decir: en las relaciones madre-hijo (antes, durante o después del parto);
en las transfusiones de sangre o a través del contacto con heridas; a través de
relaciones sexuales; en ciertos modos de drogarse.

Respecto al contagio madre-hijo, se puede hacer mucho con una buena inversión
en medicinas para África, como ya se hace en los países ricos. Por egoísmo o por
otros motivos no claros, el mundo desarrollado no está ayudando como debería en
este punto. Hoy es posible reducir el contagio materno-filial a porcentajes muy
bajos con un buen seguimiento médico del embarazo y del parto, y con ayudas
para evitar una lactancia peligrosa.

Respecto a la transmisión sexual, es claro que el método preventivo más seguro


es la abstinencia antes del matrimonio y la fidelidad conyugal. Estos dos consejos
coinciden con la doctrina de la Iglesia sobre la moral matrimonial, y tienen un valor
antropológico muy rico, válido también para los no creyentes.

Si uno ha sido contagiado por el virus del SIDA, tiene una responsabilidad muy
grave de evitar relaciones de cualquier tipo, incluso con preservativo (condón).
Algunos critican fuertemente la posición de la Iglesia sobre este punto, pero tal
posición tiene a su favor razones de peso. Cuando se trata de una enfermedad
contagiosa y que implica peligro de muerte, no basta con reducir el riesgo de
contagio como se puede hacer con el preservativo (dicen que resulta eficaz en un
90% de los casos). Lo que hay que hacer, entonces, es optar por el medio más
seguro (con una seguridad del 100%): abstenerse de relaciones sexuales o de
comportamientos peligrosos (compartir jeringas para drogarse, etc.).
Algunos, sin embargo, preguntan: si una persona contagiada (seropositiva) quiere
tener relaciones “peligrosas”, ¿no sería bueno aconsejarle el uso del preservativo?
La pregunta es un poco parecida a la de aquel que preguntaba: si alguien está
decidido a matar a un enemigo, ¿le invitamos al menos a usar un narcótico para
que la víctima no sufra? ¿Podemos proponerle un curso de puntería para que sus
disparos no hieran a otros que pasen por el lugar donde está la víctima?

Notamos en seguida que hay un vicio en el planteamiento de estas preguntas,


pues ya estamos en una actitud equivocada de base. Siempre es bueno reducir
daños, pero en temas de vida o muerte (ese es el caso del SIDA), no basta con
una opción a favor de “reducir daños”, sino que hay que ir a fondo.

LA RELIGIÓN SEA CUAL SEA AYUDA A LAS PERSONAS QUE HAN


ADQUIRIDO LA ENFERMEDAD DE LA SIGUIENTE MANERA:
* Les brinda atención fraterna, hace que las personas tengan la moral en alto.
* Ayudan de con los medicamentos
* Buscan apoyos de diferentes lugares para así ellos ayudar de manera
económica y mentalmente, llevándolos a diferentes centros donde se les enseñará
el valor que todos tenemos.
* El amor la atención y el tratamiento es donde más se los trata de ayudar para
que sigan adelante.
* Muchos brindan con médico personal que del mismo modo incentivadores
demuestran mucho la parábola del Buen Samaritano.
* A los jóvenes les brindan una atención del cual les hace ver que valen mucho
que su existencia es porque tienen un propósito como todos.
* Tratan de unir y hacer entender a la familia que muchas veces no entienden el
porqué de las cosas.
* Les brinda comprensión y vida.
* Orientación sexual es unos de los programas para ayudar a personas que tienen
a contraer la enfermedad.
* Nos enseñan a muchos que la enfermedad no elige raza, sexo, edad ni religión.
* Hacen distintas campañas para así motivar y logra hacer prevenir la
enfermedad.
* Ayuda con los tratamientos adecuados.
Los motivan a superar cualquier perjuicio que se les presente.
* En cualquier iglesia siempre se los espera con los brazos abiertos.
* Forman grupos de motivadores para recaudar fondos y ayudar con los
medicamentos y más.
* La oración debe y se tiene que ser lo primordial.
* Alimenta su mente y espíritu.

Esto se hace facilitando la expresión de miedos, de actitudes, fantasías,


expectativas que tienen que ver con la enfermedad, con el fin de que intenten
cambiar su estilo de vida. Sobre todo, intentar averiguar qué significa la
enfermedad para el ser humano en este preciso momento de su existencia.
AUMENTAR Y MANTENER LA CALIDAD DE VIDA: se hace mediante la
focalización de las aspiraciones, prioridades y objetivos de vida del sujeto.
Tenemos al sujeto con una continuidad histórica truncada. Hay que hacer ajustes
psicológicos. Tiene que replantearse nuevas capacidades, relaciones. Es un
ajuste absoluto en el que ocupa un lugar central de limitación. AYUDAR AL
SUJETO A ALCANZAR UN MAYOR CONTROL DE LA SITUACIÓN: procurar que
el sujeto no se deje inundar por sentimientos de infelicidad y desesperanza por
haber sido víctima. Hay que ayudar a los sujetos a que reconozcan sus nuevas
capacidades para tomar decisiones. Hay que darles las herramientas para que
ellos asuman sus decisiones. Procurar impedir la tendencia que tienen hacia la
pasividad y la dependencia. Para hablar de esto y para hacerlo, exigen
profesionales de alta cualificación técnica y que tengan gran capacidad de
empatía y flexibilidad. Esto es incompatible con un modelo teórico rígido, y
también exige un escrutinio cuidadoso de nuestras propias contra-actitudes. Lo
más fácil entre los profesionales es adoptar una actitud defensiva que tenga como
finalidad protegernos de la identificación con un sujeto que tiene esperanza de
vida corta o muy mala calidad de vida y/o también podría tener como finalidad, esa
actitud defensiva, distanciarnos de su dolor, de la rabia o agresividad que
sentimos de no poder hacer nada. A propósito del riesgo, hay que estudiar sobre
patrones de comportamiento sexual, porque hay muchos patrones subyacentes
relacionados con la prevalencia de esto. Conviene abordar la probabilidad de
adopción de comportamientos sexuales seguros frente al SIDA y conviene hablar
del impacto de las campañas de prevención: estudiar las respuestas de los
homosexuales a esas campañas (muy elevada) con relación a las respuestas de
los heterosexuales (muy bajas). Hay que hablar del comportamiento relacionado
con el uso de sustancias adictivas, aclarar qué es la anticoncepción, el embarazo,
cuándo se está embarazada, cómo se embaraza. Esto hay que monitorizarlo. Hay
que hacer educación monitorizada de actividades conducentes a reducir el riesgo
del SIDA, sobre todo centrados en valores que influyen en la eficacia, por ejemplo,
actividades que transmiten el virus mediante sustancias inyectables terapéuticas
fuera del sistema. Incluye investigar sobre la prostitución de hombres y mujeres.
EL PAPEL DE LOS PSICÓLOGOS EN LA EPIDEMIA DEL VIH
Los psicólogos juegan un papel cada vez más importante a la hora de combatir la
epidemia del VIH. Durante los primeros años de la epidemia, los psicólogos
participaron en tareas primarias y secundarias de prevención. Gran parte de las
recientes mejoras experimentadas en la extensión del periodo de supervivencia de
los pacientes infectados reside en la efectividad del tratamiento farmacológico y,
en la actualidad, el conocimiento de los psicólogos sobre la adherencia a los
regímenes médicos constituye un factor importante a la hora de manejar la
infección. Su papel incluye principalmente:

FOMENTAR LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN. - Las personas pueden


protegerse a sí mismas contra la infección del VIH, modificando aquellos
comportamientos arriesgados a la hora de contagiarse. En otras palabras,
practicar sexo sin protección o compartir agujas con personas infectadas. Limitar
el número de compañeros sexuales, el uso de preservativos y evitar compartir
agujas son los 3 comportamientos que protegerán a la mayor parte de las
personas. Sin embargo, otras medidas de protección pueden aplicarse a ciertas
personas. Los trabajadores de los centros de salud que trabajan en las unidades
quirúrgicas o urgencias, o bien prestan otros servicios sanitarios y que entran en
contacto con la sangre de otras personas deben ser muy cuidadosos para evitar
que la sangre penetre en su organismo a través de una herida abierta. La
tendencia a enjuiciar a las personas en base a su aspecto puede resultar peligrosa
en lo que respecta a la infección del VIH. En vista de que ésta tiene un prolongado
periodo de incubación asintomática, las personas pueden ser contagiosas y, al
mismo tiempo, parecer sanas. Elegir a un compañero sexual en base a su aspecto
saludable puede resultar muy arriesgado. El alcohol y otras drogas inyectables
suelen relacionarse con prácticas sexuales inseguras. Muchas personas que
adoptan conductas de alto riesgo lo hacen siguiendo un modelo de
comportamiento de acuerdo con el cual asumen ciertos riesgos. De esta manera,
los programas psicológicos destinados a modificar los comportamientos sexuales
de alto riesgo deben considerar el sesgo optimista, las creencias ingenuas o la
falta de precauciones entre las personas que corren el mayor riesgo.
AYUDAR A LAS PERSONAS INFECTADAS POR EL VIH. - Las personas que
creen que pueden estar infectadas por el VIH, así como aquellas que saben a
ciencia cierta que lo están, pueden beneficiarse de diversas intervenciones
psicológicas. Aquellas que adoptan conductas de alto riesgo pueden presentar
dificultades a la hora de decidir en qué momento efectuarse las pruebas del VIH;
los psicólogos pueden proporcionar tanto información como apoyo a estos
individuos. Hay personas que no toman precauciones en su comportamiento y
pueden no tener conciencia del riesgo que corren y rechazan la necesidad de
realizarse estas pruebas. En vista de que la infección del VIH tiene un periodo de
incubación prolongado, los hombres y las mujeres heterosexuales en situación de
riesgo puede contaminar a otras durante años, antes de saber que albergan el
VIH. La decisión de realizar las pruebas del VIH presenta beneficios y, al mismo
tiempo, costes. Los beneficios, por supuesto, consisten en que las personas
pueden detectar si son seropositivas tan pronto como sea posible. Una prueba
positiva puede conducir a un tratamiento temprano, prolongando la vida de la
persona. Otro beneficio potencialmente positivo que entraña una prueba efectuada
a tiempo es la reducción o eliminación de comportamientos que sitúan a otras
personas en situación de riesgo. El coste de esta noticia es que ésta resulta
desalentadora y las mujeres que se la realizan están más ansiosas y deprimidas
que aquellas que no lo hacen, incluso antes de saber acerca de su estado.
Algunas personas que reaccionan con un cuadro de psicopatología severa pueden
tener problemas previos, pero la existencia de un trastorno psiquiátrico grave
reduce la calidad de vida de los seropositivos. Los procesos de afrontamiento
pueden afectar a la magnitud del malestar que experimentan aquellos que reciben
la noticia de ser seropositivos y las intervenciones psicológicas pueden reducir su
angustia. Un mal afrontamiento, como el hecho de negar la realidad o aferrarse a
una esperanza ilusoria, se asocia a niveles elevados de malestar psicológico. Por
su parte, un afrontamiento activo, incluyendo la resolución de problemas y la
búsqueda de apoyo social, se relaciona con un proceso adaptativo más adecuado.
Las intervenciones de manejo del estrés cognitivo-conductuales han resultado
exitosas a la hora de potenciar el afrontamiento positivo e incrementar el apoyo
social, indicando que las intervenciones psicológicas juegan un papel importante
en el manejo del VIH. Los psicólogos pueden ayudar a los pacientes con VIH a
adherirse a los regímenes médicos complejos diseñados para controlar la
infección. Estos regímenes farmacológicos pueden incluir hasta una decena de
fármacos, todos los cuales deben administrarse puntualmente. Cuando los
pacientes no siguen esta prescripción, la efectividad disminuye. Los psicólogos
pueden ayudar a los pacientes a adherirse a este programa, así como facilitarles
nuevas habilidades de autoadministración.
Existe multiplicidad de definiciones de apoyo social. Apoyo social son todos los
recursos del entorno favorecedores del mantenimiento de las relaciones sociales,
la adaptación, y el bienestar del individuo dentro de un contexto comunitario. Las
fuentes de apoyo social más básicas y tradicionales están constituidas por la
familia, los amigos, los compañeros de trabajo. Este apoyo social tiene como
objetivo alcanzar un grado de satisfacción ante las necesidades sociales básicas
(afecto, estima, aprobación, sentido de pertenencia, identidad, y seguridad) de la
persona a través de la interacción con otros.
El apoyo social es también un proceso interactivo, gracias al cual, la persona
obtiene ayuda emocional, instrumental y económica de la red social en la que se
encuentra inserto. Es una transacción interpersonal que incluye uno de los
siguientes aspectos:
a) preocupación emocional (amor, empatía).
b) ayuda instrumental (bienes y servicios).
c) información (acerca del contexto).
d) valoración (información relevante para la auto-evaluación).
Además, el apoyo social contribuye al mantenimiento de la salud y mejora la
evolución de diferentes enfermedades, prevención de psicopatologías y de
enfermedades en general, a través de la hipótesis amortiguadora que describe su
efecto atenuante de los estresores sociales. Los individuos que cuentan con apoyo
social se enfrentan mejor a las situaciones vitales y estresantes que los que
carecen de él. Cabe destacar que no se trata solo de los elementos que brindan el
apoyo social, sino de la percepción que la persona tenga de ellos. El apoyo en lo
que respecta a su contenido operaría en tres niveles que son los siguientes:
Cognitivo: que pretende ofrecer información a una persona receptora de apoyo
con la intencionalidad de corregir concepciones erróneas y clarificar dudas acerca,
por ejemplo, de una enfermedad.
Afectivo: para hacer frente a las reacciones y sentimientos de la persona,
animándole a que manifieste sus preocupaciones, miedos y dificultades en su vida
familiar y relaciones sociales.
Conductual: destinado a ofrecer estrategias concretas para hacer frente a dichos
problemas. El apoyo social al ser una transacción interpersonal incluiría una de
estas cuatro categorías según House.
• Apoyo emocional (muestras de empatía, amor y confianza).
• Apoyo instrumental (conductas dirigidas a solucionar directamente problemas de
la persona receptora).
• Apoyo informativo (recibir información útil para enfrentar el problema).
• Apoyo valorativo (información relevante para la autoevaluación o las
comparaciones sociales, excluyendo el aspecto afectivo que pudiera acompañar a
esta información).
Las personas con SIDA enfrentan problemas de tratamiento debido a los altos
costos del medicamento y la carencia de acceso al mismo por la desigualdad
social. Bajo este contexto, las personas infectadas con VIH buscan apoyo social
con el propósito de lograr mejores posibilidades de tratamiento.
Este es un estudio transversal y comparativo. El objetivo fue analizar los diferentes
tipos de apoyo social que las personas con SIDA reciben para obtener su
tratamiento, de acuerdo a sus características: preferencia sexual, institución de
atención a la salud, estado civil y ocupación.
La muestra fue de 30 personas con SIDA con tratamiento actual de antivirales, se
utilizó un cuestionario "ad hoc" con el formato de preguntas dicotómicas.
Se obtuvieron diferencias en el apoyo global por sus características
sociodemográficas del paciente, preferencia sexual, estado civil, ocupación e
institución de atención.
Casados y heterosexuales tuvieron más actividades en los diferentes tipos de
apoyo: instrumental, emocional, cognoscitivo y global.
Además, el SIDA constituye una de las primeras causas de muerte en algunos
países en vías de desarrollo. A todo ello, habría que añadir las repercusiones a
nivel de la economía, los sistemas sanitarios y la crisis para los servicios públicos
que provoca la enfermedad en algunas partes del mundo, principalmente en los
países en desarrollo.
Las carencias, necesidades y problemas sociales en torno a esta enfermedad son
muchas, y la capacidad del gobierno para atender las demandas de la población
es insuficiente. Ante ello, la sociedad se moviliza en búsqueda de estrategias de
autogestión para dar y recibir apoyo social. De esta manera surgen y se
desarrollan organizaciones no gubernamentales (ONG), los grupos de autoayuda
y otras instancias denominadas fuentes de apoyo formales, cuyos propósitos son
orientar, mitigar o solucionar los efectos derivados de las problemáticas
económicas, sociales y políticas de la enfermedad. Aunque también es importante
considerar las fuentes de apoyo "informales" que el enfermo crónico busca y que
se constituyen por los grupos familiares, amigos, vecinos, entre otros.
Las redes sociales y el apoyo social propician efectos directos en la salud de las
personas enfermas. Se han mostrado sus beneficios en la búsqueda del
tratamiento, especialmente el farmacológico, en el cumplimiento de las actividades
de ejercicio físico, la obtención de los recursos para la realización de las pruebas
de laboratorio, y atenuar el estado emocional alterado del paciente con trastorno
crónico.

Freddy Mercury
En 1991 hubo otro caso muy conocido, el del cantante británico Freddie Mercury,
líder del grupo Queen, fallecido a los 45 años.
Mercury anunció en un comunicado que tenía Sida el 23 de noviembre y falleció a
consecuencia de la enfermedad tan solo un día después, cinco años después de
que le hubieran diagnosticado la misma.
En aquel momento la lista de famosos fallecido por el virus ya empezaba a ser
larga.
Héctor Lavoe
cantante de salsa puertorriqueño, cuya personalidad, estilo y cualidades de su voz
lo llevaron a una exitosa carrera artística en todo el ámbito de la música latina y
salsera durante los años 1970 y 1980, también padeció la enfermedad.
Murió de SIDA en 1993, cinco años después de haber sido diagnosticado, en una
época en que todavía no existían los retrovirales, y que por lo tanto convertía el
contagio en una garantía de fallecimiento en la mayoría de los casos.
El Sida y la literatura
Desde su aparición y reconocimiento público en la sociedad occidental, a
principios de los años ochenta. el Sida ha sido visto como una catástrofe
imprevisible y contagiosa emparentada con las pestes medievales. El hecho de
que su transmisión se realice por la vía de la sangre y de los fluidos sexuales,
disparó la imaginación del horror y de la paranoia y no faltaron voces que
consideraron el Sida como un juicio a la sociedad. Pese a los años transcurridos.
esta visión persiste todavía. El miedo al contagio de lo desconocido. arraigado en
el corazón del hombre, caldo de cultivo también de la xenofobia y del desprecio a
lo olro. Necesita ver fantasmas para protegerse de sus propias pesadillas. Esta
paranoia explica la creencia turbadora de quienes piensan que la propia sociedad
ha generado esa enfermedad. El Sida adquirió, por tanto. un estigma moral, algo
que ya parecía erradicado de nuestra visión del mundo. "En el siglo veinte -ha
escrito Susan Sontag- se ha vuelto imposible moralizar sobre las epidemias -salvo
las de transmisiónsexual".
Este carácter unido a la ausencia de un medio eficaz para combatirlo, ha
convertido el Sida en un peligro desconocido, peligro que ha introducido la reserva
y la precaución en las conquistas sexuales logradas en la década de los sesenta.
A diferencia de otras enfermedades igualmente consideradas enemigos públicos.
como la tuberculosis, ya erradicada en términos de amenaza colectiva y el cáncer.
todavía sin soluciones absolutas, el Sida se ha presentado como un huésped
avasallador que revierte en los comportamientos sociales, condicionando la libre
sexualidad y las motivaciones afectivas, especialmente en los llamados grupos de
riesgo. De ahí que las campañas de prevención se hayan centrado. sobre todo. en
una información que destacaba, con especial nitidez, los factores no contagiosos.
... FRANCISCO SOLANO con el fin de despejar esas connotaciones de alarma
social a la manera de una plaga bíblica que el Sida había suscitado en nuestra
sociedad. nuestra realidad social que no puede ignorarse sin una grave mutilación
de nuestra sensibilidad. El Sida existe con la misma evidencia que existe la
injusticia, y por lo mismo es susceptible de modificación, al menos en su
correspondencia simbólica y en su inflación metafórica, como difusión inevitable
del mal. Por lo demás , nada impide imaginar que. en un futuro próximo, pasado
mañana, como quien dice. Pueda encontrarse una solución científica, un método
de curación definitiva. Como sucedió con la tuberculosis y con algunas tipologías
del cáncer. Mientras tanto, la instalación del Sida como Poco a poco, a pesar de
que aún no se dispone. para los portadores del virus, de un método efectivo de
defensa o de curación, los componentes irracionales, pseudoreligiosos y
catastrofistas han cedido, afortunadamente, ante una realidad que reclama de los
ciudadanos, sobre todo, comprensión, sensatez y una piedad sin reservas morales
frente al sufrimiento ajeno.
El Sida, en el estado actual de la cuestión, está hoy tan insertado en Los libros de
Hervé Guibert, magníficamente escritos, van más allá de la literatura y de sus
géneros, son otra cosa, imposible de definir que, por su condición extrema, tocan
directamente esa zona transparente del corazón humano donde se cristaliza el
pavor y la piedad, esa zona que expulsa la indiferencia y convierte la lectura en un
vínculo de solidaridad con las víctimas del Sida.
La más terrible enfermedad de nuestro tiempo, ha arraigado ya en los más
diversos ámbitos del espíritu. a través de una necesidad de expresión que va más
allá de sus anécdotas. Su relevancia no ha pasado desapercibida. por tanto, para
la literatura. Aunque todavía no pueda hablarse en el sentido artístico del término-,
de una literatura específica de esa enfermedad. No obstante, el Sida ha
establecido ya un factor narrativo concreto, aunque todavía circunscrito y
empecinado al mundo gay o al documento confesional. sin romper por ello su
inmediatez social con los llamados grupos de riesgo.
Así pues, además de la ingente documentación científica y social que ha
generado. también el Sida ha sido abordado. Casi desde sus primeras
manifestaciones, desde presupuestos literarios. Tal vez convenga decir antes de
Consecuencias psicológicas en personas con VIH-SIDA.

Las personas que viven afectadas con el VIH-SIDA, sufren una serie de
consecuencias emocionales que deben ser atendidas a nivel psicológico, de la
misma manera que en otras enfermedades crónicas. Sin embargo, no sólo existen
efectos psicológicos asociados al miedo que supone esta enfermedad a nivel
físico, sino también al fuerte componente de rechazo social que genera.
Al igual que en cualquier enfermedad crónica, existen una serie de consecuencias
psicológicas en personas con VIH-SIDA, algunas relacionadas con la amenaza
que supone al bienestar del paciente y otras al grave rechazo que genera a nivel
social. Por ello, la intervención psicológica es fundamental, y debe contemplar
tanto aspectos relacionados directa como indirectamente con la enfermedad.

Si crees que puedes tener alguna infección de transmisión sexual (ITS) porque
has tenido prácticas de riesgo, hazte una prueba en una clínica ginecológica.
Agenda cita inmediata.
Así, las consecuencias psicológicas en personas con VIH-SIDA se dan tanto en el
plano psicológico como social, y pueden provocar gran malestar, interfiriendo en el
bienestar de la persona: tristeza o estados depresivos, fatiga, temor, ira, culpa,
aumento de violencia familiar por un alto estrés, ruptura de relaciones laborales y
familiares, soledad y aislamiento, entre otras.
Fase previa a la recogida de resultados
Cuando una persona conoce que ha realizado prácticas de riesgo y que puede
haber contraído el VIH, puede experimentar un estado de mucha ansiedad, pues
existe una gran incertidumbre ante el qué va a ocurrir. Por ello, se puede generar
estrés e inquietud hasta que se reciben los resultados.

Fase de diagnóstico del VIH


Cuando el paciente y la familia reciben la noticia del diagnóstico positivo, se
pueden vivir una serie de consecuencias emocionales que conllevan un estado de
shock, donde ocurren reacciones emocionales muy variadas, dependiendo de los
recursos sociales o emocionales con los que se cuente:
 Depresión
 Ansiedad
 Ideas de suicidio
 Auto-rechazo personal
 Culpabilidad
 Problemas de autoestima
 Problemas sexuales y afectivos
 Problemas de identidad personal
Pero las consecuencias psicológicas en pacientes con VIH-SIDA van más allá de
problemas personales, pues también se extienden al ámbito social y laboral, como
la vivencia de discriminación en el trabajo o tendencia al aislamiento, por lo que el
contacto con familia y amigos puede disminuir.

Al poco tiempo de haber recibido el diagnóstico, algunos pacientes pasan por una
fase de duelo, donde en un inicio puede darse la negación, pasando por una fase
de enfado o resentimiento, una fase de tristeza y por último la aceptación del
diagnóstico, donde comienza una verdadera adaptación a la nueva condición de
vida.
Inicio de la medicación

medicación antirretroviral con lazo rojo

En este momento puede producirse una nueva crisis emocional, tanto en el


paciente como en la familia, ya que la enfermedad se hace más real al estar
iniciando el tratamiento. En general, la emoción que más domina en esta fase es
el miedo, ya que el paciente teme las consecuencias físicas que puede tener.

En muchas ocasiones, ante el miedo que se experimenta se dejan de realizar


algunas rutinas y proyectos de vida que antes se tenían, generando aislamiento,
ya que se intenta ocultar a otros la situación que se está viviendo.

Los tratamientos antirretrovirales que se llevan a cabo para el VIH debe


administrárselos la propia persona de por vida, por lo que es muy importante
atender a los procesos emocionales de esta fase, sobre todo para que tome el
tratamiento adecuadamente y no repercuta en su calidad de vida, ya que son muy
eficaces para frenar el virus y llevar una vida normal.

Sin embargo, actualmente la esperanza de vida de pacientes con VIH es mucho


mayor y los medicamentos antirretrovirales son muy eficaces para frenar el virus.

Cada vez hay un mayor control del VIH y una perspectiva más positiva de cara al
futuro

El diagnóstico y la adaptación inicial a la enfermedad es un proceso muy


complicado para los pacientes que lo están viviendo, ya que pasan por una
adaptación a un nuevo estilo de vida y por un proceso de duelo. Sin embargo, de
acuerdo con el estudio publicado por la prestigiosa revista Lancet, donde se
examinaron 88.000 casos de pacientes con VIH, los resultados ofrecen una
perspectiva positiva de cara al futuro en relación al manejo de la enfermedad.

Los nuevos medicamentos tienen menos efectos secundarios y son más eficaces
para evitar que el virus VIH se multiplique en el cuerpo. Además, los programas de
prevención y detección temprana han mejorado, y el comienzo temprano del
tratamiento es clave para tener una vida larga y saludable.

Además, también ha mejorado el tratamiento de otros problemas de salud y


psicológicos relacionados con el VIH.

¿Qué recursos existen si estás pasando por esta situación?

Existen numerosas opciones, desde del apoyo psicológico hasta asociaciones o


terapias grupales.

Si acabas de recibir un diagnóstico de VIH, hay numerosas guías que pueden


ayudarte inicialmente para comprender más sobre la enfermedad y dónde buscar
ayuda que pueda mejorar tu bienestar psicológico. En el siguiente enlace puedes
encontrar una guía que puede ayudarte tanto en relación a conocer más sobre la
enfermedad sobre diferentes contextos de tu vida que puedes ver más afectados
Un recurso muy útil donde podrás conocer más personas que se encuentran en tu
situación son las asociaciones. En el siguiente enlace podrás encontrar
asociaciones que pertenecen a la organización CESIDA, en distintas comunidades
autónomas, y así encontrar la más cerca a tu ubicación
Si vives en Madrid, existen grupos de personas voluntarias que comparten
problemas comunes, ofreciendo apoyo mutuo y compartiendo experiencias. En
este enlace puedes ver distintos grupos en diferentes zonas de Madrid para que
puedas ponerte en contacto
¿Qué es el VIH?

El VIH es el virus que causa el SIDA. Este afecta el sistema inmunitario, haciendo
que te enfermes más fácilmente. El VIH se propaga en las relaciones sexuales,
pero los condones ayudan a que te protejas.

¿Quieres hacerte una prueba del VIH? Encuentra un Centro De Salud →

El VIH/SIDA es una infección seria

VIH significa virus de inmunodeficiencia humana. Es un virus que destruye


determinadas células del sistema inmunitario (la defensa del cuerpo contra las
enfermedades que nos ayuda a mantenernos sanos). Cuando el VIH daña el
sistema inmunitario, es más fácil enfermarse de gravedad e incluso morir a causa
de infecciones que el cuerpo normalmente podría combatir.

El VIH puede afectar a cualquiera. En los Estados Unidos, alrededor de un millón


de personas viven con VIH, y cada año se presentan más de 41,000 nuevos casos
de infección. La mayoría de las personas con VIH no tienen síntomas durante
años y se sienten totalmente bien, de modo que es posible que ni siquiera sepan
que están infectadas.

Una vez contraído, el virus permanece en tu cuerpo de por vida. No existe cura
para el VIH, pero hay medicamentos que ayudan a que te mantengas sano
durante más tiempo y que disminuyen las posibilidades de que contagies a otras
personas. El tratamiento es muy importante (por eso es vital hacerte la prueba).
Prácticamente todas las personas que tienen VIH y no se tratan mueren a causa
del virus. Pero con medicamentos, los infectados por el VIH pueden mantenerse
sanos y vivir muchos años.
¿Cuál es la diferencia entre VIH y SIDA?

El VIH es el causante del SIDA. SIDA es una sigla que significa síndrome de
inmunodeficiencia adquirida. VIH y SIDA no son lo mismo. La gente con VIH no
siempre tiene SIDA.

El VIH es el virus que se transmite de persona a persona. Con el tiempo, el VIH


destruye un tipo de células importante del sistema inmunitario (denominado
células CD4 o células T) que nos protegen de las infecciones. Cuando no tienes
suficientes células CD4, tu cuerpo no puede combatir las infecciones como lo
haría normalmente.

El SIDA es la enfermedad causada por el daño que el VIH produce en el sistema


inmunitario. Una persona tiene SIDA cuando contrae infecciones peligrosas o tiene
un número extremadamente bajo de células CD4. El SIDA es la fase más grave de
la infección por VIH y, con el tiempo, termina provocando la muerte.

Sin tratamiento, generalmente toma 10 años para que alguien con VIH desarrolle
SIDA. El tratamiento desacelera el daño que causa el virus y ayuda a que los
infectados se mantengan sanos durante varias décadas.

¿Cómo se contagia la infección por VIH/SIDA?

El VIH es transportado en el semen, las secreciones vaginales, la sangre y la


leche materna. El virus ingresa en el cuerpo a través de cortes o heridas en la piel
y a través de las membranas mucosas (como el interior de la vagina, el recto y la
abertura del pene). Puedes contraer VIH por:

Tener sexo vaginal o anal


Compartir agujas o jeringas para drogarse, hacerse perforaciones en el cuerpo,
tatuajes, etc.
Ser punzado con una aguja que tiene sangre infectada con el VIH
Tener heridas o ampollas abiertas que entran en contacto con sangre, semen
(esperma) o secreciones vaginales infectados con VIH
En los Estados Unidos, la forma de transmisión más frecuente es el sexo sin
protección. Puedes protegerte y proteger a tu pareja usando condones y/o
barreras de látex bucales cada vez que tienen relaciones sexuales y evitando
compartir agujas.

Este virus también se puede transmitir al bebé durante el embarazo, el parto o al


amamantar. Una embarazada con VIH puede tomar medicamentos que reducen
considerablemente las posibilidades de que su bebé se contagie.

El VIH no se transmite por la saliva, de modo NO PUEDES contagiarte por dar un


beso, compartir alimentos o bebidas, o usar el mismo tenedor o la misma cuchara.
El VIH tampoco se contagia por abrazarse, darse la mano, toser o estornudar.
Tampoco puedes infectarte por sentarte en el inodoro.

Hace muchos años, había personas que se contagiaban por recibir transfusiones
de sangre infectada. En la actualidad, donar o recibir sangre en cualquier centro
médico es totalmente seguro. Los médicos, los hospitales y los bancos de sangre
no usan las agujas más de una vez y la sangre que se dona se somete a análisis
para verificar que no esté infectada con el VIH u otras infecc Tu Farmacéutico
informa
Información general sobre el SIDA
¿Qué es el SIDA?
El Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) es una enfermedad causada
por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Este virus ataca
fundamentalmente al sistema inmunitario, destruyendo las defensas del organismo
y haciendo que la persona infectada padezca enfermedades y tumores.

Hablar de infección por VIH y de SIDA no es exactamente lo mismo. Cuando un


individuo se infecta por el virus, este pasa a la sangre y nuestro organismo
produce anticuerpos frente al mismo, que pueden detectarse con una prueba
analítica y que sirven para diagnosticar la infección. Sin embargo, pueden
transcurrir meses y años hasta que aparecen los primeros síntomas; es entonces
cuando se habla de SIDA propiamente dicho. El tratamiento contribuye a ralentizar
esta progresión.

El VIH
El VIH forma parte del grupos de los virus ARN ; es decir, cuyo material genético
se encuentra de forma de ARN (ácido ribonucleico), en lugar de ADN (ácido
desoxirribonucleico).

Concretamente, el VIH pertenece a la familia de los retrovirus, cuya principal


característica es disponer de una transcriptasa inversa o retrotranscriptasa ,
enzima responsable de transformar la información genética del virus en ADN, del
tal manera que éste pueda utilizar las células del hospedador para dividirse.

Presenta una elevada tasa de variabilidad genética, debido a la aparición


frecuente de mutaciones en su ciclo de replicación viral en el interior de la célula
infectada. Este hecho, imposibilita el desarrollo de una vacuna eficaz.

¿Cómo se transmite la enfermedad?


Hasta el momento solo se han demostrado tres posibles vías de transmisión de
VIH entre seres humanos:
Parenteral. Por exposición a sangre, sus derivados o tejidos transplantados. Esto
puede originarse por transfusiones o transplantes sin control sanitario adecuado o
por compartir agujas, jeringuillas u otros utensilios utilizados en el proceso de
preparación y administración de la droga, contaminados con sangre de un
portador.
Sexual. Se produce como consecuencia de la exposición a través de una práctica
sexual (vaginal, anal u oral) con el semen, la sangre o secreciones vaginales de
una persona portadora del VIH (infectada).
Vertical (perinatal): De madre infectada a su hijo, durante el embarazo, el parto, o
la lactancia. Supone el 1,3% de los casos registrados en España.
¿Cómo NO se transmite?
El VIH no se transmite en los contactos cotidianos: besos, caricias, WC públicos,
tos, estornudos, vasos, cubiertos, alimentos, lugares de trabajo, colegios,
piscinas...

Tampoco se transmite a través de la saliva, las lágrimas o el sudor; ni por


picaduras de insectos o por el contacto con animales domésticos.

La donación de sangre no comporta riesgo alguno de infectarse, siendo una


acción generosa que deberíamos potenciar.

Epidemiología
Según datos del Registro Nacional de SIDA existen 86.663 casos diagnosticados
de SIDA en nuestro país (datos publicados en noviembre de 2017) desde el
comienzo de la epidemia (datos acumulados desde 1981). En concreto en el año
2016 (últimos datos publicados), se notificaron 607 casos. El 80,8% de los
diagnósticos recayeron en hombres, y la edad media al diagnóstico se mantiene
en torno a los 44 años.

El 12,6% de las personas que desarrollaron SIDA en 2016 contrajeron la infección


por compartir material de inyección para la administración parenteral de drogas.
Las personas que contrajeron la infección por relaciones heterosexuales no
protegidas supusieron el 36,2% de los casos. Otra vía de transmisión frecuente
fueron las relaciones homosexuales entre hombres, que supusieron el 39,6% de
todos los casos.
En los últimos cinco años, la neumonía por Pneumocystis jirovecii ha sido la
enfermedad definitoria de SIDA más frecuente (27,4%), seguida de la tuberculosis
de cualquier localización (21,9%) y de la candidiasis esofágica (13,1%).

¿Qué síntomas produce?


Entre dos y cuatro semanas después de la infección, la mitad de los sujetos
experimentan un cuadro caracterizado por fiebre, cefalea, adenopatía, mialgias y
erupciones exantemáticas (conocidas como síndrome mononucleósido , por su
parecido con los síntomas y signos de la mononucleosis infecciosa, provocada por
el virus de Epstein-Barr). Durante esta fase, se produce una fuerte distribución del
virus por todo el organismo, pero con especial intensidad en el tejido linfático y en
el sistema nervioso central.

A continuación, se entra en un período de aparente equilibrio, que puede durar


desde semanas a meses, o incluso años, pero el VIH se sigue multiplicando e
infectando a otras células. Actualmente, se acepta que hay un 5-10% de
“progresores” rápidos, un 80-90% de progresores típicos y otro 5-10% de
progresores lentos. Durante esta fase crónica de la infección por VIH se pueden
detectar una elevada carga viral en los ganglios linfáticos, que suelen estar
aumentados de tamaño.

La fase final de la infección es lo que generalmente se denomina SIDA, y se


caracteriza básicamente por un marcado descenso de los niveles de células
inmunes, concretamente de linfocitos T CD4+, destrucción del sistema linfático y el
desarrollo de infecciones oportunistas. A partir de este momento es cuando se
producen las graves infecciones o neoplasias que caracterizan a la enfermedad.

¿Cómo saber si existe infección por el VIH?


La prueba del VIH/SIDA consiste en un análisis de sangre para detectar la
presencia de anticuerpos frente al VIH en el organismo.

Conocer el resultado de la prueba del VIH/SIDA permite beneficiarse lo antes


posible de un seguimiento médico, acceder a un tratamiento eficaz que mejora la
calidad de vida, aumenta la supervivencia, y adoptar las medidas necesarias para
evitar la transmisión de la infección.
Se puede hacer gratuitamente en los centros sanitarios de la red pública, y con
todas las garantías de que su resultado es confidencial.

Prevención
Dado que no existe un tratamiento que cure definitivamente la enfermedad, la
medida más eficaz es la profilaxis:

Manteniendo relaciones sexuales seguras: usar correctamente el preservativo


(masculino o femenino), especialmente con personas infectadas o de las que
desconoces si lo están. El uso del preservativo impide la transmisión sexual del
VIH, otras infecciones de transmisión sexual y los embarazos no deseados.

Utilizando siempre material inyectable estéril: evitar el uso compartido de


jeringuillas, agujas y otros útiles de inyección, en caso de consumir drogas
inyectadas.

En caso de embarazo hay tratamientos que reducen eficazmente el riesgo de


transmisión del virus durante el embarazo y parto. Una madre infectada no debe
dar el pecho a su bebé.

Tratamiento
Hace más de una década que se empezaran a utilizar en Europa los
medicamentos que se prescriben con mayor frecuencia para tratar el SIDA en la
actualidad: los llamados antirretrovirales.

Los medicamentos antirretrovirales se dividen por su mecanismo de acción en:

Inhibidores de la transcriptasa inversa:

Nucleosídicos (NRTI): didanosina, estavudina, lamivudina, zalcitabina, zidovudina,


abacavir, emtricitabina, tenofovir disoproxilo, adefovir dipivoxilo, entecavir,
telbivudina, clevudina, tenofovir alafenamida.
No nucleosídicos (NNRTI): nevirapina,efavirenz, etravirina, delavirdina y rilpivirina.
Inhibidores de proteasa (IP): indinavir, nelfinavir, ritonavir, saquinavir , amprenavir,
atazanavir, fosamprenavir, tipranavir, darunavir, lopinavir, boceprevir, simeprevir y
telaprevir.

Todos los fármacos anti-VIH tienen dos limitaciones importantes: por un lado, la
incapacidad de erradicar totalmente el virus, incluso mediante politerapia, es decir
combinaciones de fármacos, y por otro lado, la aparición de resistencias.

Con el fin de erradicar estos problemas, comenzó a usarse la politerapia, ya que la


monoterapia fracasaba, probablemente, por la rapidez de replicación viral que
incluye la facilidad de aparición de mutaciones y, por tanto, de cepas resistentes.
Así, desde 1996 se ha venido utilizando la terapia antirretroviral altamente activa
(TARGA en español ó HAART en inglés), que consiste en la combinación de un IP
o un NNRTI y dos NRTI. Con esta medida se ha mejorado en gran medida el
pronóstico de los pacientes infectados por VIH y la mortalidad han descendido
enormemente.iones.
¿Cuál es la diferencia entre VIH y SIDA?
El VIH es el causante del SIDA. SIDA es una sigla que significa síndrome de
inmunodeficiencia adquirida. VIH y SIDA no son lo mismo. Las personas que
vivien con el VIH no siempre padece SIDA.

El VIH es el virus que se transmite de persona a persona. Con el correr del tiempo,
el VIH destruye un importante tipo de células del sistema inmunitario
(denominadas células CD4 o células T) que nos protegen de las infecciones.
Cuando alguien no tiene suficientes células CD4, el cuerpo no puede combatir las
infecciones de la manera en que lo haría normalmente.

El SIDA es una enfermedad causada por el daño que el VIH produce en el sistema
inmunitario. Una persona llega a la etapa SIDA cuando contrae infecciones raras y
peligrosas o tiene un número extremadamente bajo de células CD4. El SIDA es la
fase más grave de la infección por VIH y, con el tiempo, termina provocando la
muerte.

Sin tratamiento, usualmente transcurren 10 años desde que se contrae el VIH


hasta la aparición del SIDA. El tratamiento desacelera el daño que causa el virus y
ayuda a que las personas que viven con el virus se mantengan sanos/as durante
varias décadas antes de que se manifieste el SIDA.
¿Cómo se transmite la infección por VIH/SIDA?
El VIH es transportado en el semen, las secreciones vaginales, la sangre y la
leche materna. El virus ingresa en el cuerpo a través de cortes o heridas en la piel
y a través de las membranas mucosas (como el interior de la vagina, el recto y la
abertura del pene). Se contrae el VIH por:

Tener sexo vaginal ,anal u oral (sin protección)Compartir agujas o jeringas para
drogarse, hacerse perforaciones en el cuerpo, tatuajes, etc.Ser punzado con una
aguja que tiene sangre infectada con el VIHTener heridas o ampollas abiertas que
entran en contacto con sangre, semen (esperma) o secreciones vaginales
infectados con VIH
En Bolivia, la forma de transmisión más frecuente es el sexo sin protección.
Puedes protegerte y proteger a tu pareja usando condones o barreras de látex
bucales cada vez que tienen relaciones sexuales y evitando compartir agujas.

Este virus también se puede transmitir al bebé durante el embarazo, el parto o el


amamantamiento. Una embarazada que vive con el VIH puede tomar
medicamentos que reducen considerablemente las posibilidades de que el bebé
adquiera VIH.

El VIH no se transmite por la saliva, de modo que nadie transmite por dar un beso,
compartir alimentos o bebidas, o usar el mismo tenedor o la misma cuchara. El
VIH tampoco se transmite por abrazarse, darse la mano, toser o estornudar. Y
tampoco puedes infectarte por sentarte en el inodoro.

Hace muchos años, había personas que se transmitian por recibir transfusiones de
sangre infectada. En la actualidad, donar o recibir sangre en cualquier centro
médico es totalmente seguro. Los médicos, los hospitales y los bancos de sangre
descartan las agujas después de usarlas y la sangre que se dona se somete a
análisis para verificar que no esté infectada con el VIH ni ningún otro
microorganismo.
¿Cuáles son los síntomas del VIH/SIDA?
En general, quienes viven con el VIH no presentan síntomas inmediatamente, de
modo que pueden desconocer su situación. Pueden transcurrir años antes de que
se manifieste la infección.

Primeros síntomas de la infección por VIH


En general, las personas que contraen la infección lucen y se sienten sanas
durante mucho tiempo. Pueden transcurrir 10 años o más hasta que la infección
por VIH manifieste síntomas, e incluso mucho más tiempo en el caso de quienes
toman medicamentos antirretrovirales. Por eso, es fundamental realizarse pruebas
de VIH periódicas, en especial si se practica sexo sin protección o se comparten
agujas. Los tratamientos para la infección por VIH pueden ayudarte a mantenerte
sano/a mucho más tiempo.

Las primeras 2 a 4 semanas después de contraer el VIH, puedes sentirte


afiebrado y sentir dolor y malestar. Estos síntomas similares a los de la gripe son
la primera reacción del cuerpo a la infección por el VIH. Durante esta etapa, hay
una gran concentración del virus en el organismo, de modo que es fácil transmitirlo
a otras personas. Los síntomas desaparecen tras unas semanas y habitualmente
no vuelven a aparecer en años.

Una vez contraído el virus, este se puede transmitir a otros, se tengan o no


síntomas o malestares.

Síntomas tardíos de la infección por VIH


El VIH destruye las células del sistema inmunitario llamadas células CD4 o células
T. Sin células CD4, al organismo se le hace muy difícil combatir las enfermedades.
Esto aumenta las probabilidades de enfermarse de gravedad debido a infecciones
que normalmente no nos afectarían. Con el correr del tiempo, el daño que el VIH
causa en el sistema inmunitario provoca el SIDA.

Una persona llega a etapa SIDA cuando tiene un recuento muy bajo de células
CD4 o sufre infecciones raras (denominadas oportunistas) o algunos tipos de
cáncer . En general, esto sucede alrededor de 10 años después de contraer el VIH
y no recibir tratamiento. Con tratamiento, se puede demorar mucho la aparición del
SIDA.
Las señales del SIDA incluyen lo siguiente:

Aftas (un revestimiento espeso y blanco en la lengua o la boca)Dolor de


gargantaInfecciones por levaduras gravesEnfermedad pélvica inflamatoria
crónicaInfecciones graves recurrentesCansancio persistente, mareos y
aturdimientoDolores de cabezaPérdida brusca de pesoFormación de hematomas
con más frecuencia de lo normalDiarrea, fiebre, o sudores nocturnos durante
mucho tiempoInflamación o rigidez de las glándulas de la garganta, las axilas o la
ingleAccesos de tos seca profundaSensación de falta de aireProtuberancias
violáceas en la piel o en la boca Sangrado de la boca, la nariz, el ano o la
vaginaErupciones de la pielAdormecimiento de las manos o los pies, pérdida del
control sobre los músculos y los reflejos, incapacidad de movimiento y pérdida de
fuerza muscular.
¿Qué debo hacer para someterme al tratamiento para el VIH?
La infección por VIH no tiene cura, pero hay medicamentos que desaceleran el
daño que causa. Los tratamientos ayudan a prolongar la vida y reducen las
posibilidades de transmitir el VIH a otras personas.

¿Qué es el tratamiento para la infección por VIH?


¿Dónde puedo recibir tratamiento para la infección por VIH?
En el Centro departamental de vigilancia, información y referencia ITS/ VIH/SIDA
(CDVIR), dependiente del SEDES, es un programa departamental fortalecido, que
se encuentra en todos los departamentos del país, que ofrece una atención
integral e interdisciplinaria, con un sistema de vigilancia y control eficaz, eficiente y
de calidad para las ITS/VIH/SIDA. Contribuye a mejorar la calidad de vida, a través
de la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, respetando la
diversidad sexual, cultural y los derechos humanos en el marco de la salud familiar
comunitaria e intercultural.

¿Cómo es vivir con VIH?


Enterarte de que eres VIH- positivo es duro, pero no es el fin del mundo. Mucha
gente que vive con VIH tiene relaciones y lleva una vida saludable durante muchos
años.
¿Qué hago si descubro que tengo VIH?
Es probable que al principio te sientas desesperado/a, desconcertado/a,
asustado/a o avergonzado/a. Pero, seguramente, te sentirás mejor a medida que
vaya pasando el tiempo. Contar con una buena red de apoyo y asesoramiento
realmente ayuda. Hay medicamentos que puedes tomar para mantenerte sano/a y
muchas formas de evitar la transmisión del VIH a las personas con las que tengas
sexo. La realidad es que las personas que viven con el VIH pueden entablar
relaciones, tener sexo y llevar vidas normales tomando ciertas precauciones.

Hay millones de personas que viven con el VIH; de ninguna manera estás solo/a.
La mayoría de la gente contrae al menos una infección de transmisión sexual
durante su vida, y tener una infección por VIH u otra ITS no es algo vergonzoso ni
indigno. No significa que eres una persona "sucia" o mala.

La infección por VIH no tiene cura, pero hoy más que nunca existen
medicamentos que ayudan a las personas que viven con VIH a llevar vidas más
prolongadas y más sanas. Los tratamientos contra el VIH denominados
antirretrovirales (TAR) pueden atenuar el daño que causa el virus. Aunque te estés
sintiendo bien, consulta al médico lo antes posible para informarte sobre las
mejores formas de mantenerte sano.

También es importante cuidar la salud emocional. Es aconsejable ver a un asesor


o terapeuta especializado en VIH. Existen numerosos grupos de ayuda, que
brindan un espacio seguro donde conversar sobre tus sentimientos con gente que
entiende lo que estás atravesando.

En los Centros departamentales de vigilancia, información y referencia ITS/


VIH/SIDA (CDVIR) se brinda más información sobre tratamientos, asesoramiento y
otras formas de preservar la salud física y emocional.

Es fundamental que les comuniques a todas las personas con las que mantengas
relaciones sexuales que eres VIH-positivo. No es una conversación fácil, pero es
importante.
¿Cómo les digo a los demás que soy VIH positivo?
Tal vez te asuste admitir que eres VIH-positivo, pero hablar seguramente te
aliviará. Puedes apoyarte en un buen amigo o familiar que no sea crítico y en
quien confíes para mantener en reserva lo que hablen. Los asesores y los grupos
de apoyo también son fuente de alivio y pueden ayudarte a encontrar la forma de
hablar con los demás sobre tu infección. Ten cuidado con quien hablas sobre tu
situación; a veces, la gente con VIH es víctima de una injusta discriminación.

No hay una sola manera de hablar con tus parejas sobre el VIH, pero te daremos
algunos consejos básicos que te serán de utilidad:

Trata de mantener la calma y recuerda que no eres el/la único/a en esta situación.
Millones de personas viven con el VIH y muchas de ellas tienen pareja. Trata de
entablar la conversación con una actitud calma y positiva. Vivir con el VIH es una
cuestión de salud, no implica nada sobre ti como persona.Infórmate sobre VIH y
SIDA. Existen muchos mitos sobre el VIH. Por eso, lee información objetiva y
prepárate para responder las preguntas de tu pareja. Dile a tu pareja que existen
medicamentos que pueden ayudarte a vivir muchos años y evitar la transmisión.
Tener sexo más seguro también ayuda a protegerte a ti y a tu pareja.Busca el
momento justo. Elige un momento sin distracciones en el que no puedan
interrumpirte y un lugar privado y relajado. Si estás nervioso, puedes hablar
primero con un amigo que conozca tu situación o con un asesor, o practica
hablando contigo mismo. Tal vez suene extraño, pero practicar en voz alta lo que
tengas para decir puede ayudarte a detectar qué es lo que quieres decir y ganar
confianza para el momento de hablar con tu pareja.La seguridad primero. Si tienes
temor de que tu pareja te agreda, tal vez sea mejor comunicárselo por teléfono,
correo electrónico o mensaje de texto, o en casos extremos, puedes no decirle
nada.Evita jugar a las acusaciones cuando hables con tu pareja. Si uno de los dos
dio positivo durante la relación, no significa necesariamente que hubo infidelidad.
El VIH tarda algunos meses en aparecer en las pruebas, y la mayoría de la gente
no presenta síntomas durante años. Por eso, mucha gente no sabe que tiene VIH
y es difícil determinar cuándo y dónde contrajo el virus. Lo más importante es que
ambos se hagan pruebas. Si se determina que solo uno de los dos tiene el virus,
infórmate sobre cómo proteger al otro del VIH.Es muy importante que les
comuniques a tus ex parejas que tienes VIH para que también se hagan las
pruebas. El Centro departamental de vigilancia, información y referencia ITS/
VIH/SIDA (CDVIR), puede apoyarte.
¿Qué debo saber si tengo VIH y tengo una cita?
Algunas personas, al enterarse de que son VIH-positivos, sienten que su vida
amorosa terminó, pero eso no es así. Las personas que viven con VIH pueden
tener relaciones románticas y sexuales entre sí o con parejas que son VIH-
negativos. Hay sitios web de citas y grupos de apoyo para quienes viven con el
VIH que pueden ayudarte a encontrar una pareja que también sea seropositiva.

Las infecciones de transmisión sexual no son el mejor tema de conversación, Pero


es fundamental que les digas a tus parejas cuál es tu condición, de modo que las
ayudes a cuidar su salud.

Entonces, ¿cuándo debes comunicarle a una pareja con la que comienzas a salir
sobre tu condición de portador? Tal vez no sea necesario decírselo la primera vez
que salen, pero tienes que hacérselo saber antes de tener relaciones sexuales. Un
buen momento quizá sea cuando la relación empieza a encaminarse en ese
sentido y percibes que puedes confiar en la persona.

Es normal preocuparse por la reacción de la pareja. Y no hay vueltas que darle:


algunas personas se asustan mucho. Si eso sucede, trata de mantener la calma y
habla sobre tu plan para mantenerte saludable y evitar la transmisión. Quizá
necesites darle un poco de tiempo y espacio para que procese la noticia; es
normal. También puede consultar a su propio médico sobre cómo protegerse
contra el VIH.

¿Tener VIH afecta el embarazo?


Los bebés pueden infectarse con VIH durante el embarazo, el parto o el
amamantamiento. Por eso, se recomienda hacer las pruebas en las primeras
semanas de embarazo. Si tienes VIH, los medicamentos antirretrovirales reducen
en gran medida tus posibilidades de transmitirle el virus a tu bebé.
¿Cómo sé si soy VIH- positivo?
La única manera de saber con seguridad si eres VIH positivo es hacerte una
prueba. No puedes saber con certeza si tienes VIH solo por cómo te sientes,
debido a que la mayoría de las personas que viven con VIH no manifiestan
síntomas durante años.

Es recomendable que te hagas las pruebas si tuviste sexo sin protección o si las
pruebas de tu pareja dan positivo. También debes realizarte una prueba si
compartiste agujas (para inyectarte drogas, hacerte perforaciones en el cuerpo o
tatuajes). Si estás embarazada, hazte las pruebas de VIH en la primera consulta
prenatal.

Afortunadamente, la prueba de VIH es bastante sencilla e indolora. ¿Qué es lo


mejor de hacerte la prueba de VIH? Pues que una vez superadas, tu mente podrá
descansar. Y en caso de que seas VIH-positivo, es mejor saberlo cuanto antes
para tomar los medicamentos que te ayudarán a mantenerte sano/a y disminuir las
posibilidades de transmitir el VIH a otras personas.

Cuando contraes el VIH, el sistema inmunitario fabrica anticuerpos que tratan de


combatir la infección. La prueba más común de VIH busca esos anticuerpos en la
sangre o en las células de la mejilla.

En general, el cuerpo tarda tres meses en fabricar suficiente cantidad de


anticuerpos como para que puedan detectarse en la prueba, si bien puede
demorarse un poco más. Este período durante el que no se detecta la infección a
pesar de ya haberla contraído se denomina "periodo ventana". Si te haces
pruebas durante este periodo, es posible que den negativo, aun cuando en
realidad estés infectado, y las probabilidades de transmitir el virus a otras
personas son más altas.

¿Dónde puedo realizarme pruebas de VIH?


Puedes realizarte pruebas para ver si tienes la infección por VIH u otras
infecciones de transmisión sexual (ITS) en un centro de salud CIES salud sexual
salud reproductiva. Es probable que prefieras hacerte la prueba en un lugar que
también brinde asesoramiento sobre la infección por VIH, los centros CIES salud
sexual salud reproductiva cuentan con servicios de orientación gratuitos y con
personal capacitado para atenderte.
Puedes hacerte una prueba de VIH "confidencial". Prueba "confidencial" significa
que se indica tu nombre en la prueba y que los resultados se archivan en tu
historia clínica. Tus médicos pueden ver los resultados. Si la prueba te da positivo,
los resultados se envían al Centro departamental de vigilancia, información y
referencia ITS/ VIH/SIDA (CDVIR), para que puedan llevar las estadísticas de VIH
departamental. Sin embargo, los resultados de las pruebas están protegidos por
leyes de privacidad, de modo que ninguna otra persona podrá conocerlos sin tu
autorización.

Las pruebas de ITS, incluidas las de VIH, no siempre forman parte del chequeo de
salud o ginecológico habitual; de modo que es posible que debas pedir que te las
hagan. Ser sincero/a es fundamental con el médico para que puedan ayudarte a
determinar qué pruebas necesitas. No tengas vergüenza: tu médico está para
ayudarte, no para juzgarte. (Si el médico te juzga porque le pides una prueba de
VIH, quizá sea el momento de cambiarlo o denunciarlo a las Servicio
Departamental de Salud).

La idea de realizarse una prueba puede asustar un poco, pero trata de tomarlo con
calma. Las pruebas de ITS son parte habitual del cuidado de la salud que como
persona responsable debes atender. Las pruebas de VIH son rápidas y,
usualmente, indoloras. Y en caso de que sea VIH-positivo, es mejor saberlo
cuanto antes para empezar el tratamiento.

¿Cómo puedo evitar el VIH?


El VIH se propaga a través del semen, las secreciones vaginales, la sangre y la
leche materna. Protégete usando condón cada vez que tengas relaciones
sexuales y no compartas agujas con nadie.

¿Cómo evito transmitirme el VIH durante una relación sexual?


El VIH se transmite a través del contacto con la sangre o con las secreciones
sexuales (como el semen y las secreciones vaginales), normalmente durante el
sexo vaginal y anal. Por eso, la única forma de estar 100% seguros de prevenir la
transmisión es no tener contacto sexual vaginal ni anal.
Sin embargo, la mayoría de las personas tienen relaciones sexuales en algún
momento de su vida, por lo que es importante saber sobre la prevención de VIH y
sobre cómo tener sexo más seguro. El uso de condones REALMENTE disminuye
el riesgo de transmisión del VIH. Si tienes una vida sexual activa, la mejor manera
de protegerte es usar condón cada vez que tienes relaciones sexuales.

En lo que respecta al VIH, algunas actividades sexuales son más seguras que
otras.

Las siguientes actividades son de "riesgo nulo"


Es decir, nunca se ha informado un caso de infección por VIH causado por:

MasturbarsTocar los órganos genitales de la parejaFrotarse los cuerpos (sexo


seco)BesarseMantener sexo oral con un condón, barrera de látex bucal o
envoltura plásticaUsar juguetes sexuales limpios Estas actividades son de "bajo
riesgo",
Es decir, sólo se han informado algunos casos de infección por VIH (entre
millones) causados por:

Darse besos con la boca abierta (si las personas tienen llagas o sangrado en la
boca)Practicar sexo vaginal con condónPracticar sexo anal con condónSexo oral
sin condón ni barrera bucal Estas actividades son de "alto riesgo"
Es decir, millones de personas se transmiten el VIH de esta manera:

Practicar sexo vaginal sin condónPracticar sexo anal sin condón


El VIH ingresa más fácilmente si tienes llagas, cortes o aberturas en la piel por los
cuales puede penetrar el semen, las secreciones vaginales o la sangre. Por eso,
no debes tener sexo si tienes una erupción de herpes u otras infecciones. Si
sufres otras infecciones de transmisión sexual (ITS), tienes más probabilidades de
contraer el VIH, por eso es recomendable que te hagas pruebas de ITS periódicas.

No existe ninguna vacuna que proteja contra el VIH, pero es mucha la gente que
está trabajando en ello.
¿Qué es la profilaxis de preexposición y cómo previene la infección por VIH?
La profilaxis de preexposición es un método que ayuda a prevenir una infección
por VIH y que consiste en tomar una píldora por día. Reduce el riesgo de
transmisión. Cuando la profilaxis de preexposición se combina con condones y
otros métodos de prevención, es más efectiva. Es posible que la profilaxis de
preexposición no funcione si saltas dosis. Incluso si se la utiliza correctamente, no
hay ninguna garantía de que la profilaxis de preexposición funcione.

La profilaxis de preexposición solo pueden usarla personas que están expuestas a


un riesgo muy alto de contraer el VIH por vía sexual o por el uso de drogas
intravenosas. La profilaxis de preexposición puede ser adecuada para ti si:

Tu pareja es seropositivaTu pareja es seronegativa y tú o tu pareja tienen


relaciones sexuales con alguien cuyo estado con respecto al VIH se
desconoceTuviste sexo anal sin condón o te han informado en los últimos seis
meses que padeces una infección de transmisión sexual.Si no usas condón
cuando tienes relaciones sexuales con personas que se inyectan
drogas.Consumiste drogas inyectables en los últimos 6 meses y compartiste
agujas o recibiste tratamiento por consumo de drogas intravenosas en los últimos
6 meses.
Consulta con tu médico para saber si la profilaxis de preexposición es adecuada
en tu caso. Ellos podrán darte mayores detalles sobre cómo funciona y qué cabe
esperar cuando tomas estos medicamentos.

¿Qué es la profilaxis posexposición y cómo evita el VIH?


La profilaxis de postexposición es un método que ayuda a prevenir la infección por
VIH después de haber estado expuesto al virus. La profilaxis de postexposición
implica tomar medicamentos contra el VIH lo antes posible después de haber
estado expuesto al VIH para tratar de disminuir las probabilidades de convertirse
en seropositivo. Esto podría suceder debido al delito de violación, a haber tenido
sexo sin protección con alguien que tiene VIH o a haber compartido agujas con
alguien que es VIH postitivo.

Se toman uno o más medicamentos varias veces al día durante, al menos, 28


días. Los medicamentos actúan impidiendo que el VIH se propague a través del
cuerpo. Incluso si se utiliza correctamente, no hay ninguna garantía de que la
profilaxis de posexposición funcione.
Debe usarse en casos excepcionales, justo después de una posible exposición. Tú
médico te ayudará a decidir si es adecuado que uses la profilaxis de
postexposición según lo que haya sucedido, cuándo haya sucedido y qué sabes
sobre la situación respecto del VIH de la persona a cuya sangre o líquidos
corporales estuviste expuesto.

¿Cómo puedo asegurarme de no transmitir el VIH durante las relaciones


sexuales?
Si te enteras de que eres VIH positivo, no te asustes. Puedes evitar transmitirlo a
otras personas:

Usa siempre condón cuando tengas relaciones sexuales vaginales,anales y


orales.Empieza el tratamiento lo antes posible, lo cual puede reducir las
probabilidades de transmitirlo a tu pareja (y ayuda a mantenerte saludable).Existen
medicamentos que tu pareja puede tomar para atenuar el riesgo de transmitirte el
VIH. Este tratamiento se denomina profilaxis de preexposición.
No compartas agujas para inyectarte drogas, hacerte perforaciones en el cuerpo o
tatuarte.
Hazte pruebas periódicas y procura tratamiento para otras infecciones de
transmisión sexual además del VIH.
Padecer otras infecciones de transmisión sexual aumenta las probabilidades de
propagar el VIH.
Si la prueba de VIH es positiva, es importante que se lo comuniques a tus parejas
para que también se hagan la prueba. Incluso si tomas recaudos para no contagiar
el VIH, debes ser honesto/a con tus futuras parejas sobre tu estado de salud para
que ambos eviten la transmisión.
Medicamentos contra el VIH durante el embarazo y parto
Última revisión: 30 noviembre, 2017

Puntos importantes
Todas las mujeres embarazadas seropositivas deben tomar medicamentos contra
el VIH para prevenir la transmisión maternoinfantil del virus y proteger su propia
salud.
La mayoría de los medicamentos contra el VIH se pueden usar durante el
embarazo sin problema. En general, los medicamentos contra el VIH no aumentan
el riesgo de que se presenten defectos de nacimiento.
En general, las mujeres embarazadas seropositivas pueden usar los mismos
regímenes de tratamiento contra el VIH recomendados para las mujeres no
embarazadas, a menos que el riesgo de cualquier efecto secundario conocido
para una mujer embarazada o su bebé sea mayor que el beneficio del tratamiento.
Las mujeres embarazadas seropositivas deben empezar a tomar los
medicamentos contra el VIH tan pronto como sea posible. En general, las mujeres
que ya están tomando medicamentos contra el VIH cuando quedan embarazadas
deberían continuar tomándolos durante el embarazo.
A las mujeres con una carga viral alta o desconocida cerca del momento del parto
se les recomienda un parto programado por cesárea para prevenir la transmisión
maternoinfantil del VIH. La cesárea se programa para la semana 38 de embarazo
(2 semanas antes de la fecha estimada del parto).
¿Deben las mujeres seropositivas tomar los medicamentos contra el VIH durante
el embarazo?
Sí. Todas las mujeres embarazadas seropositivas deben tomar los medicamentos
contra el VIH para prevenir la transmisión maternoinfantil del virus. Los
medicamentos contra el VIH impiden que el virus se reproduzca (se multiplique), lo
que reduce la concentración del VIH en el cuerpo (también llamada carga viral).
Una carga viral baja durante el embarazo reduce la probabilidad de que cualquier
infección por el VIH pase de madre a hijo durante el embarazo y el parto. El tener
una concentración menor del VIH en el cuerpo ayuda también a mantener a la
futura mamá sana.

¿Es seguro usar los medicamentos contra el VIH durante el embarazo?


La mayoría de los medicamentos contra el VIH se pueden usar durante el
embarazo sin problema. En general, los medicamentos contra el VIH no aumentan
el riesgo de que se presenten defectos de nacimiento.

A la hora de recomendar los medicamentos contra el VIH para mujeres


embarazadas seropositivas, los proveedores de atención médica consideran
cuidadosamente los beneficios y los riesgos de los medicamentos específicos para
el VIH.
¿Cuándo deben las mujeres embarazadas seropositivas empezar a tomar los
medicamentos contra el VIH?
Todas las mujeres embarazadas seropositivas deben empezar a tomar los
medicamentos contra el VIH tan pronto como sea posible durante el embarazo. En
general, las mujeres que ya están tomando medicamentos contra el VIH cuando
quedan embarazadas deberían continuar tomándolos durante el embarazo.

¿Qué medicamentos contra el VIH debería tomar una mujer embarazada


seropositiva?
La elección del régimen de tratamiento contra el VIH que se debe utilizar durante
el embarazo depende de varios factores, incluyendo el uso actual o pasado de
medicamentos contra el VIH, otras condiciones médicas que pueda tener la
madre, y los resultados de las pruebas de resistencia al medicamento. En general,
las mujeres embarazadas seropositivas pueden usar los mismos tratamientos
contra el VIH recomendados para las mujeres no embarazadas—a menos que el
riesgo de cualquier efecto secundario conocido para una mujer embarazada o su
bebé sea mayor que el beneficio del tratamiento. Además, el tratamiento debe
poder controlar el VIH de una mujer, incluso con los cambios relacionados con el
embarazo que pueden afectar la forma como el cuerpo procesa el medicamento.

En la mayoría de los casos, las mujeres que ya tienen un tratamiento eficaz contra
el VIH deben continuarlo durante el embarazo. Sin embargo, el régimen de
tratamiento podría cambiar durante el embarazo. Por ejemplo, puede ser
necesario un cambio de medicamentos contra el VIH para evitar un mayor riesgo
de efectos secundarios durante el embarazo. A veces, cambiar la dosis de un
medicamento contra el VIH puede compensar los cambios relacionados con el
embarazo que hacen que sea más difícil para el cuerpo absorber el medicamento.
Sin embargo, antes de hacer cualquier cambio a su tratamiento contra el VIH, las
mujeres deberían siempre consultar con sus proveedores de atención médica.

¿Siguen las mujeres seropositivas tomando medicamentos contra el VIH durante


el parto?
Sí. El riesgo de la transmisión maternoinfantil del VIH es mayor durante el parto
vaginal cuando el bebé pasa por el canal del parto y está expuesto a cualquier
infección por el VIH en la sangre u otro líquido de la madre. Durante el parto, los
medicamentos contra el VIH que pasan de la madre al bebé a través de la
placenta previenen la transmisión maternoinfantil del VIH, especialmente cerca del
parto.
Las mujeres que ya están tomando los medicamentos contra el VIH cuando
comienzan el trabajo de parto deberían, en lo posible, continuar tomarlos a las
horas programadas durante el parto.

Las mujeres con una carga viral alta (más de 1.000 copias/mL) o una carga viral
desconocida cerca de la hora del parto, deben recibir un medicamento contra el
VIH llamado zidovudina (marca comercial: Retrovir) por medio de una inyección
intravenosa.

La zidovudina se pasa fácilmente de una mujer embarazada a su bebé a través de


la placenta. Una vez que el medicamento entra al sistema del bebé, lo protege de
cualquier infección por el VIH que pase de la madre al niño durante el parto. Por
esta razón, el uso de la zidovudina durante el parto previene la transmisión
maternoinfantil del VIH, incluso en mujeres con cargas virales altas cerca del
momento del parto.

¿Puede una cesárea reducir el riesgo de la transmisión maternoinfantil del VIH?


Sí. Una cesárea programada puede reducir el riesgo de la transmisión
maternoinfantil del VIH en las mujeres que tienen una carga viral alta (más de
1.000 copias/mL) o una carga viral desconocida cerca del momento del parto. Un
parto por cesárea para reducir el riesgo de la transmisión maternoinfantil del VIH
se programa a la semana 38 de embarazo, dos semanas antes de la fecha
estimada del parto.

No está claro si una cesárea programada puede reducir el riesgo de la transmisión


maternoinfantil del VIH en las mujeres embarazadas con una carga viral por
debajo de 1.000 copias/mL. Por supuesto, independientemente de su carga viral,
una mujer con el VIH podría necesitar una cesárea por otras razones médicas.

Las mujeres, con la ayuda de sus proveedores de atención médica, pueden decidir
cuáles medicamentos contra el VIH tomar durante el parto y si es recomendable
programar una cesárea para prevenir la transmisión maternoinfantil del VIH.
¿Siguen las mujeres seropositivas tomando medicamentos contra el VIH después
del parto?
La atención prenatal para las mujeres con el VIH incluye consejería sobre los
beneficios de continuar con los medicamentos contra el VIH después del parto. El
uso de por vida de estos medicamentos previene que el VIH se convierta en SIDA
y reduce el riesgo de transmitir el VIH. Junto con sus proveedores de atención
médica, las mujeres con el VIH toman decisiones acerca de continuar o cambiar
sus medicamentos contra el VIH después del parto.

En general, los niños nacidos de mujeres con el VIH reciben zidovudina por 4 a 6
semanas después del nacimiento. (En ciertas situaciones, un bebé podría recibir
otros medicamentos contra el VIH además de la zidovudina.) El medicamento
contra el VIH protege a los bebés de contraer cualquier infección por el VIH que
pudo haber pasado de la madre al niño durante el parto. Para información
adicional, lea la hoja informativa de infoSIDA sobre la Prevención de la transmisión
maternoinfantil del VIH después del parto.

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