Zavaleta Vílchez-Deontologia 2

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UDEP – ARQUITECTURA / DEONTOLOGÍA

CASO 3. Autor: Humberto Viccina (2018)

Intereses Propios e Intereses Comunes

1. Los hechos

La municipalidad de una ciudad en expansión contrató a un arquitecto y sus


colaboradores para que propongan un plan de desarrollo urbano, dándole libertad para
cambiar los usos y reglamentos para las diferentes zonas con respecto a los planes
anteriores. También le pidió que como parte del plan diseñe en terrenos municipales
unos anteproyectos para unas bibliotecas públicas que querían construir en los
diversos barrios. El proyecto se comenzó a desarrollar luego de una investigación
pormenorizada de la ciudad y sus diversas zonas, detectándose muchos problemas de
fragmentación y dispersión urbana. A nivel de anteproyecto, se habían ya definido una
amplia zona muy cercana a la red de transporte público como ideal para una
urbanización de vivienda colectiva de tipo medio, con equipamientos de salud y
educación, aprovechando terrenos baldíos municipales que también servirían para la
construcción de bibliotecas vecinales. Sería una zona de integración entre dos zonas
en expansión que aún no se habían consolidado.
En una reunión familiar, el arquitecto conversaba de los nuevos encargos que venían
trabajándose en su oficina con dos primos que son inversionistas inmobiliarios. Uno de
ellos le comentó que habían recibido mucha plata de unos socios extranjeros para
construir una zona de vivienda exclusiva en una zona de terrenos municipales muy
cercana a la principal vía de circunvalación de la ciudad, pero debía de ser de mucha
densidad para así asegurar grandes ganancias. La zona estaba muy cerca de colegios
privados muy buenos y pensaban construir torres de viviendas de alto nivel y un gran
centro comercial; lo único que faltaba era convencer al alcalde para que venda esos
terrenos del municipio. El arquitecto les dijo que esa zona era conocida pero lo que
hacía falta hacer allí eran viviendas de densidad media con equipamientos que integre
las dos zonas en que estaba dividida la ciudad. Sus primos le respondieron que eso no
era rentable y como las zonas aledañas eran peligrosas ofrecerían también una
seguridad integral a la urbanización cuyo costo ya estaría prorrateado entre los
compradores de los departamentos. Le propusieron cambiar la zonificación de esa
zona densificándola y asignar el uso comercial a los terrenos donde pensaba proponer
los equipamientos de salud, educación y cultura; proponiéndole además que
recomendara la venta de esos terrenos para mayor beneficio del municipio. Ellos
comprarían esos terrenos y lo contratarían para proyectar todos los edificios de esta
nueva urbanización exclusiva. Le pagarían el 5% de la inversión como honorarios de
arquitectura.

2. Temas involucrados. Bien común. Defensa de los propios intereses. Falta de


profesionalidad. Tráfico de influencias.

Según el punto de vista profesional los terrenos en cuestión resultaban claves para
resolver algunos de los graves problemas que tenía la ciudad. El arquitecto está
convencido de esto, pero uno amigos del sector inmobiliario que exponen otro tipo de
criterios que profesionalmente no había considerado importantes. Los inversionistas
no piensan tanto en mejorar la calidad de vida ni las condiciones de la ciudad sino
solamente en sus propios beneficios económicos. Las relaciones personales se
entremezclan con las profesionales y los intereses propios con los comunes, esto
genera una confusión, pero también un grave problema ético, en este caso para el
arquitecto protagonista.

3. Desenlace.

El arquitecto dudó mucho sobre el modo de actuar. Al final asignó la zona un uso
residencial de alta densidad y destinó un gran terreno para uso comercial, en las
recomendaciones propuso vender el terreno para despreocuparse de la gestión. La
alcaldía aprobó el plan y la propuesta para esos terrenos municipales. La empresa de
sus primos compró el terreno y le encargaron el proyecto de la urbanización y todos
los edificios, incluido el centro comercial. Se vendieron todos los departamentos y el
centro comercial fue un éxito. En cada bloque de viviendas había vigilancia y se volvió
un barrio muy seguro al que se ingresaba por unas determinadas puertas vigiladas.
Los sectores vecinos crecieron desordenadamente y la ciudad siguió dividida en ese
sector, más aún por la presencia de este nuevo sector restringido. El arquitecto ganó
un premio en la categoría de vivienda, presentando uno de eso bloques de
departamentos en la bienal de arquitectura.

4.Comentario

Para poder dar un comentario primero debemos saber que se entiende por bien
común, defensa de los propios intereses, falta de profesionalidad y el tráfico de
influencias.

Al hablar del bien común se hace referencia a aquello que beneficia a la totalidad de
los ciudadanos de una comunidad y no solamente a un cierto grupo social
perjudicando el bienestar común a futuro. En otras palabras, el bien común es aquel
que puede dar satisfacción a toda la sociedad. Esto sin discriminación ni restricción.

Según la RAE interés significa provecho, utilidad, ganancia ´´valor de algo´´. Un


aspecto importante de la defensa de los propios intereses es que se deben aclarar los
intereses humanos y las ventajas sociales para llevar una vida humana aceptable. Los
intereses humanos están relacionados con las principales tareas que tienen que llevar
a cabo las personas para satisfacer sus necesidades y vivir coexistiendo con otros. De
acuerdo con el pensamiento ético clásico, estos intereses se pueden dividir en tres
categorías principales: Bienestar: las personas necesitan bienes básicos para
sobrevivir y atender a su descendencia; Libertad: las personas intentan organizar sus
propios asuntos y realizar sus deseos según valores propios o definidos
culturalmente; Justicia: las personas necesitan encontrar la manera de compartir los
beneficios y las cargas sociales y facilitar una coexistencia pacífica.(Función de la ética)
En un plano más general, las vulnerabilidades que se presentan y por las que
debemos proteger a las personas son: pobreza, dominación e injusticia. Suele suceder
que por la falta de profesionalismo a las relaciones personales se entremezcla con los
profesionales y los intereses propios con los comunes. Las consecuencias dependerán
del tipo de decisiones que se tomen.
Cuando hablamos de profesionalismo, no sólo hablamos de hacer un trabajo de
acuerdo con un título o profesión, hablamos de la actitud que se toma frente a un
trabajo y su entorno. Una persona a la que se le llama “Profesional” es aquella que
sabe separar lo laboral de lo personal, aquella que cumple con las normas
establecidas en su trabajo, de forma ordenada y correcta. Tanto el profesionalismo
como la ética van de la mano, ya que no se le puede llamar “profesional” a una
persona si no practica la ética ni elige el comportamiento correcto.
El tráfico de influencias consiste en lograr que una persona que ostente un cargo
público dicte una resolución a sabiendas de su injusticia, para lucrar al influenciador o
a un tercero. (Conceptos Jurídicos)
Sin embargo, en ocasiones el concepto de tráfico de influencias se aplica a individuos
que no son funcionarios, para que subordine los intereses públicos ante intereses
personales de índole amical, económico, alguna rentabilidad, algún permiso legal, una
autorización, una subvención pública, un contrato de trabajo, etc.
En este caso es claro que el Arquitecto mezcló lo laboral con lo familiar desde el
momento que el comentaba a su familia los encargos y planes de la municipalidad en
desarrollar el plan de desarrollo urbano su falta de discreción al no ser sumamente
confidencial con ciertos encargos que la municipalidad le confió a su persona,
entonces los primos que son inversionistas inmobiliarios no pasan por desapercibido el
comentario del arquitecto y toman ventaja influyendo sobre su trabajo proponiéndole
que sugiera al alcalde para vender los terrenos y también cambiar la zonificación a
cambio de un 5% de la inversión y que el formaría parte de la ejecución del proyecto.
Para considerar que la labor de una persona ha sido desarrollada con profesionalismo
es necesario que cumpla ciertos requisitos. En primera medida, debe mostrar
un compromiso superior al normal con la labor que se va a realizar, algo que no es
evidente en la decisión del Arquitecto porque termina aceptando la propuesta de los
primos.
Después de un previo estudio y análisis del lugar el Arquitecto sabía cuál era la
problemática de los barrios como la fragmentación y la dispersión urbana y una
manera de densificar y unificar era aprovechar los terrenos baldíos de la municipalidad
para construir una urbanización de vivienda colectiva de salud, educación y cultura.
Sin embargo, en nombre del bien común se ha cometido un desmán paradójicamente
el Arquitecto prefirió pasar por encima sus aspiraciones individuales sobre el bienestar
y beneficio de la colectividad al aceptar la propuesta de sus primos. El bien común
tiene como finalidad garantizar libertad, seguridad y justicia a los individuos y no
perjudicar a toda una sociedad; renegada, decepcionada de sus autoridades que los
tienen abandonados una sociedad sin esperanzas de mejorar su calidad de vida.
Claramente las intenciones de los inversionistas inmobiliarios son los beneficios
económicos que obtendrán al construir sus torres de viviendas de alto nivel y su centro
comercial mas no piensan en mejorar la calidad de vida ni las condiciones de la
ciudad.
El Arquitecto cayó en un acto de corrupción y antiético ¿qué pasó por el amor al
prójimo? ¿buscar el bien común? ¿su razonamiento moral? Ante eso, confirmamos
que el conflicto de intereses supone un daño a terceros, es, por tanto, una herida a la
justicia para con ellos. Esto se debe porque desvía las obligaciones de un colectivo
hacia un interés privado, una de las principales acciones que nos permiten enfrentar a
los conflictos de intereses está basada en la toma de decisiones con ética laboral. La
interiorización de valores que permita a una persona ser capaz de discernir lo que es
correcto de lo que no, en cada acto que realice y actuar acertadamente.

5.Conclusión
Quizás el arquitecto no salió perdiendo sino más bien ganó éxito y dinero, pero a costa
de que terceros se queden marginados toda la vida, sin una buena educación, salud y
cultura en resumen una ciudad sin desarrollo. Beneficiar solo a un grupo de personas
y quitar al más necesitado. No basta con poseer conciencia respecto de lo que está
bien o no si finalmente se actúa de manera inadecuada. Mas allá de comprender lo
que es correcto de lo que no, está el actuar el poder refrenarse cuando algo es
indebido.
A fin de cuentas, la ética y el interés terminan siempre por entrar en conflicto, y será
superado cuando dejo mi egoísmo de lado y accedo al ámbito de la buena voluntad,
de la autonomía moral, con intenciones de buscar el bien común para todos.

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