Trastornos Memoria 2
Trastornos Memoria 2
Trastornos Memoria 2
Trastornos de la
Memoria
Los trastornos de la memoria, son serios cuando afectan las actividades diarias, o sea
cuando el paciente tiene problemas recordando cómo hacer cosas que ha hecho
muchas veces anteriormente. La demencia, es un síndrome caracterizado por la
presencia de un deterioro de la memoria y de otras áreas de la actividad cognitiva (al
menos una). El síndrome demencial puede ser causado por muchas enfermedades.
Puede ocurrir que en el curso de una entrevista clínica por otros motivos, el mismo
sujeto manifieste la presencia de trastornos de la memoria. Sin embargo, es más
común que el enfermo no tenga conciencia de los mismos y que sea, o bien el clínico
en el curso del examen quien se percate, o bien el familiar que le acompaña, quien
haga notar el problema. Si bien las fallas de memoria son las anomalías más comunes,
sucede también que las alteraciones del comportamiento sean los primeros síntomas
del deterioro.
Existen muchas causas de demencia. Aunque algunas no son muy frecuentes, no por
ello son menos importantes (Cuadro 28.1). El hematoma subdural, los déficits
Demencia vascular:
Demencia por infartos múltiples.
Otros
Hidrocefalia normotensa.
Hematoma subdural.
Tumor cerebral.
Para que una información sea registrada y evocada adecuadamente, es decir, para
que funcione la memoria, es necesario que otras funciones neuropsicológicas estén
intactas. Así, las fallas en atención, lenguaje, comunicación y motivaciones, pueden
dificultar el funcionamiento de la memoria sin que esta función en sí misma esté
afectada.
• Depresión
• Trastornos de la atención
• Afasia
• Defectos sensoriales (visuales, auditivos)
Examen clínico
Evaluación neuropsicológica
SI Se corrobora el trastorno NO
SI NO 6 meses
SI NO
Una vez identificado el síndrome, se trata entonces de buscar ante todo el diagnóstico
etiológico de forma que se garantice en este proceso el mayor costo-beneficio posible.
El diagnóstico del trastorno de la memoria y del síndrome demencial, se basa en el
examen clínico, sin embargo para identificar la causa, los estudios complementarios de
laboratorio son esenciales. La ejecución de tales estudios necesita de la referencia al
siguiente nivel de atención.
Es común que estos pacientes tengan factores de riesgo vascular como hipertensión,
diabetes, hiperlipidemia, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares previas,
entre otros. Los estudios de neuroimagen suelen demostrar infartos múltiples o infartos
únicos con una ubicación estratégica, así como cambios en la sustancia blanca
subcortical.
• Tratamiento anticoagulante.
• Trauma cráneo-encefálico reciente.
• Historia de cáncer.
• Síntomas o signos neurológicos focales.
• Deterioro cognitivo acelerado.
• Triada de Adams (demencia, incontinencia y trastornos de la marcha).
• Marcha atáxica.
Cuando la causa del trastorno cognitivo tiene un tratamiento específico, este debe
comenzarse lo antes posible, ya que cuando la curación es tardía, el paciente queda
con un deterioro neurológico permanente. Lamentablemente, un grupo importante de
enfermedades como la Enfermedad de Alzheimer y la Enfermedad por Cuerpos de
Lewi Difusa carecen hasta el momento de tratamiento específico. (Cuadro 28.2)
Causa Tratamiento
Antiagregantes, anticoagulantes
Vascular
Control de factores de riesgo
Alcoholismo Supresión
REHABILITACIÓN
Los pacientes con trastornos ligeros o moderados de la memoria, son susceptibles de
beneficiarse de programas designados para establecer rutinas compensatorias que le
permitan superar sus trastornos en la vida cotidiana. Este entrenamiento cognitivo y de
rehabilitación de la memoria, se basa en la identificación de los déficits funcionales
específicos y la intervención a través de diversas estrategias, por ejemplo el empleo de
un “libro de memoria”, que es una colección de oraciones simples y dibujos que dan
pistas a la persona, con nombres y otros hechos que le facilitan la conversación. La
estimulación social, los ejercicios y los programas para mantener o reforzar hábitos de
alimentación e higiene son importantes también.
El proveedor primario de salud, está particularmente bien ubicado para reconocer los
indicios tempranos de deterioro cognoscitivo en pacientes de edad. Una vez concluido
el proceso de diagnóstico y establecida la presencia de demencia, deben establecerse
varias medidas para asegurar el bienestar del paciente: (Cuadro 28.3).
CUADRO 28.3. EL ROL DEL PROVEDOR PRIMARIO DE SALUD EN EL CUIDADO DEL ENFERMO CON
DEMENCIA
1
El tratamiento sintomático incluye el uso de recordatorios visuales como rótulos, libretas de bolsillo con
información vital, etc.
PREVENCIÓN
• La detección precoz del trastorno cognitivo es importante, ya que si la causa es
tratable, puede detenerse la progresión y evitar que el paciente quede con una
incapacidad importante.
• La prevención secundaria, se basa en el diagnóstico precoz, el adulto mayor de
quien se sospecha un trastorno cognitivo, debe ser examinado cuidadosamente
por un profesional capacitado.
• De acuerdo con la causa del deterioro de la memoria, pueden establecerse
algunas pautas generales de prevención primaria. Así, el control de los factores
de riesgo vascular, pueden evitar el desarrollo de una demencia de este tipo; el
buen manejo de las drogas previene un trastorno de memoria relacionado con
ellas y la precaución en relación con los traumatismos craneales, es importante
para evitar un hematoma subdural.
• Se ha señalado que un nivel educacional elevado y una actividad intelectual
intensa se relacionan con una menor frecuencia de demencia . Aunque esto no
está claramente demostrado, estimular que los adultos mayores mantengan su
mente activa pudiera ser una medida profiláctica de utilidad que no aportaría
ningún perjuicio.
Beers, Mark y R. Berkow, The Merck Journal of Geriatrics. Dementia. 2000. Versión
electrónica: www.merck.com/ubs/mm_geriatrics/
Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders – Fourth Edition (DSM-IV) (1994)
published by the American Psychiatric Association, Washington, D.C.
Kane, Robert L., J. Ouslander, I. B. Abrass, Geriatría Clínica. 3a. Edición. México:
MacGraw-Hill Interamericana, publicación de PALTEX, Organización Panamericana de
la Salud. 1997: 83-91.
Reuben DV, Yoshikawa TT Besdine RW: Geriatrics Review Syllabus. Third Edition.
American Geriatric Society. New York. 1996