Tarea 5 PSICOLOGIA GENERAL

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Universidad Abierta Para

Adultos 

ASIGNATURA

Psicología General
FACILITADOR

Mirian G. Polanco
PARTICIPANTE

Altagracia Rosmairy Suarez

MATRICULA

2021-02602

FECHA
27/08/21

Después de consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de interés


científico para la temática objeto de estudio, se sugiere que realices las
siguientes actividades:

Se recomienda:

1- Elaborar un mapa conceptual considerando: 

Memoria Tipos de memoria

Es una función del cerebro


quepermite al organismo
la memoria a corto plazo (MCP) Características principales
codificar,almacenar y recuperar la
informacióndel pasado La memoria sensorial

Memoria a Corto Plazo:


Memoria a Largo Plazo:
Almacena lainformación que se
la memoria a largo plazo (MLP Almacena la información
utiliza en procesoscognitivos de
relativamente permanente
corto plazo.

Memoria Declarativa o Explicita:


es responsable de adquirir
información,retenerla y
recuperarla de maneraconsiente y
deliberada por el individuo

Memoria Procedimental o
Implicita: Participa en el
desarrollo de hábitos, habilidades
y en recuerdos de movimiento
2. Investigar y elabora un informe sobre el olvido destacando: 

a) Las interferencias proactivas: Olvidar es una acción involuntaria que


consiste en dejar de recordar, o de guardaren la memoria, información
adquirida. A menudo el olvido se produce por el “aprendizaje
interferente", que es el aprendizaje que sustituye a un recuerdo no consolidado
en la memoria, y lo "desaparece" de la conciencia. Debemos recordar que uno
recuerda que ha olvidado algo, es decir que sabe que tenía un
conocimiento que ya no está allí, es decir, tener conciencia de haber tenido
eso. Así, los recuerdos olvidados no desaparecen, sino que son
sepultados en el inconsciente.

ésta tiene lugar cuando la información aprendida dificulta la retención de la


información reciente. Este tipo de interferencia podría explicar por qué las
personas políglotas que están aprendiendo una lengua nueva tienen
problemas para retener las nuevas palabras ya que las aprendidas
anteriormente salen a flote, de forma que se produce una especie de
miscelánea. O cuando tratamos de memorizar nuestro nuevo número de
teléfono, pero no podemos dejar de recordar el antiguo que estuvimos usando
durante tanto tiempo, de modo que mezclamos ambos de forma
desastrosa. Estos no son más que ejemplos cotidianos que se ven
fundados por diversos estudios. En 2001, Lustig y Hasherhicieron un
experimento que demuestra esta teoría. Ellos pidieron a los
participantes que completaran fragmentos de palabras; por ejemplo, A_L__GY.
A continuación, los participantes debían escribir la primera palabra apropiada
que les viniese a la mente (Allergy). Tras esto, los participantes presentaron
problemas para rellenar los huecos en palabras nuevas y muy semejantes,
como es el caso de A_A__GY (Analogy). Jacoby, Debner y Hay (2001)
argumentaron que las interferencias proactivas se podían deber a
problemas de recuperación de la respuesta adecuada o bien, a la
fuerza que tenía la respuesta inicialmente aprendida. Se decantaron por
esta segunda opción. No se trata de un problema, o

falta de capacidad para discriminar la respuesta correcta, lo que ocurre es que


lo que ya está aprendido en nuestra memoria (proceso) tiene más peso. Parece
ser, que algunas personas son menos susceptibles de sufrir esta interferencia
debido a su superior memoria de trabajo.

b) Interferencias retroactivas: ésta tiene lugar cuando la información nueva


dificulta la retención de la información que se aprendió con anterioridad. Es el
caso en que un estudiante aprende una lista de verbos en francés
para un examen y al día siguiente estudia una lista de verbos en
inglés. Posiblemente cuando quiera recordar la lista de verbos en francés
tenga ciertas dificultades para hacerlo. Isurinhicieron un estudio con gente
bilingüe: Les presentaban fotos de objetos y escriban en ellas el nombre
del objeto en ruso o hebreo. Luego de esto, se les presenta las mismas fotos
con el nombre en el otro idioma. Cuantas más veces eran los sujetos
expuestos a la segunda lista de palabras más les costaba a los participantes
recordar las palabras en el idioma anterior. Dewar, Cowan y DellaSala
encontraron en 2007 que la interferencia se da incluso cuando no ha
habidonuevo aprendizaje. En su estudio los participantes aprendían una
lista de palabras y luego eran expuestos a diferentes tareas como
detectar sonidos o diferenciar objetos. Concluyeron que la interferencia
retroactiva ocurre de dos modos: 1) Al realizar cualquier esfuerzo mental
durante el intervalo de retención. 2) Al aprender material similar al anterior u
original. Más tarde, en 2004, Lustig, Konkel y Jacob identificaron dos
posibles razones que explicaran dicha interferencia: 1) Problemas con los
proceso controlados (por ejemplo, búsqueda activa por la respuesta
correcta).

2) Problemas con los procesos automáticos como es el caso de


la alta accesibilidad a la respuesta incorrecta. De esto haya que los
procesos automáticos son de mayor importancia en la interferencia
retroactiva. En otras palabras, los procesos automáticos hacen que la
respuesta incorrecta sea accesible, y la gente usa procesos de control para
disminuir los efectos de las interferencias. Como en todas las teorías, la teoría
de la interferencia tiene ciertas limitaciones. Es el caso del énfasis que hace
en los efectos de la interferencia sólo en la memoria declarativa o
explicativa no en la memoria implícita. Así mismo, la teoría explica porque el
olvido se da, pero no explica la evolución de la tasa de olvido.

c) Las diferentes disfunciones de la memoria que afectan el olvido:

En ocasiones, el olvido como un fenómeno normal del sistema de


memoria humano se confunde con los problemas patológicos de memoria, las
amnesias. Así ocurre por ejemplo en personas de edad avanzada, que
habitualmente se quejan de fallos en la memoria atribuyéndolos a una
patología (frecuentemente a una incipiente demencia), cuando no es así en
todos los casos. De este modo, la neuropsicología distingue entre olvidos
benignos y amnesias. Siendo las causas de los olvidos benignos muy variadas,
y en muchas ocasiones relacionadas más con problemas perceptivos y de
atención que provocan un deficiente procesamiento de la información, que
con problemas de la memoria.

Tipos de amnesia: Para comprender mejor la diferencia entre el olvido y las


amnesias convendría revisar la taxonomía acerca de los distintos tipos
de amnesia existente, que permitirá hacerse una idea global acerca
de en qué consiste, aunque no profundizaremos en ellas. La primera
dificultad con la que nos encontramos al definir la amnesia es la
variedad de problemas de memoria diferentes que podrían ser catalogados
bajo este epígrafe (Fernández-Guinea, 2004). A esto debemos añadir que las
posibles taxonomías que podemos encontrar se realizan bajo criterios
diferentes, de modo que en ocasiones se clasifican teniendo en cuenta el tipo
de enfermedad que la causa o a que va asociada, en otros casos el criterio
tiene que ver con el área cerebral supuestamente dañada, y por último
podemos encontrar clasificaciones de las amnesias basadas en función
del déficit funcional que presentan los pacientes.

de las amnesias basadas en función del déficit funcional que


presentan los pacientes.

Basada en la enfermedad: Las clasificaciones en función de la enfermedad


que causan la amnesia distinguen por regla general entre amnesias por
daño cerebral (cerrado o abierto), por patologías víricas, por
intoxicación (alcoholismo y otras drogas, CO2...),vasculares (infartos
cerebrales, ictus...), o por deterioro asociado a alguna enfermedad
degenerativa (Alzheimer, por ejemplo), entre otras. El principal
problema con que nos encontramos al utilizar este criterio es que el estudio de
casos clínicos muestra que estas enfermedades provocan una gran variedad
de síntomas, que no se dan en todos los pacientes, que además pueden
padecer con grados de afectación muy distintos, y que se manifiestan
conductualmente de forma diferente en cada paciente. No hay más que leer
algunos de los casos que describe Sacks (2002) para darse cuenta de ello. Aun
así, tiene su interés desde un punto de vista clínico, pues marca las pautas
para el estudio diagnóstico de estas enfermedades y la posible predicción de
su evolución. No obstante, desde el punto de vista de la investigación nos
encontramos con un grave problema al utilizar este criterio. Por un lado, por la
dificultad para adjudicar los sujetos a los grupos experimentales (Manzanero,
2007a), por otro por la variabilidad intragrupo. Siendo especialmente grave en
el caso de enfermedades cuyo diagnóstico clínico resulta más que discutible,
como por ejemplo en la Enfermedad de Alzheimer, tal y como reconocía un
prestigioso especialista en el XI Curso Nacional de la Enfermedad
de Alzheimer celebrado en febrero de 2006 en Bilbao, donde
afirmaba (no sin cierto rubor) que las autopsias de sus pacientes
diagnosticados de esta enfermedad sólo confirmaban en torno al 30% de los
casos.
Basada en la localización cerebral: Otro tanto podría suceder cuando la
clasificación se realiza atendiendo a criterios basados en el área cerebral
supuestamente dañada. Utilizando este criterio podemos encontrar que
las amnesias se clasifican en corticales y no-corticales, o más específicamente
amnesias por daño en el área frontal dorsolateral, en el sistema límbico,
en el lóbulo temporal medial... (Markowitz, 2003). El problema es que, como en
la anterior, pacientes con un daño en la misma zona desarrollan patologías
diferentes. Quizá la Resonancia Magnética funcional (RMf) permita
realizar un diagnóstico más preciso, hasta entonces desde el punto de vista de
los déficit de memoria probablemente sería más práctico utilizar otros
criterios (Baddeley, 1999).

Basada en un déficit funcional: Por último, podemos encontrarnos con


clasificaciones basadas en los déficit funcionales que presentan los
pacientes. Así podemos encontrar pacientes con déficit de la memoria
operativa, de la memoria episódica, de la memoria semántica o de la
procedimental. Para la identificación de personas, para la memoria
autobiográfica e incluso, más específicamente, hasta pacientes con déficit en la
memoria semántica para seres no-vivos (Peraita, 2001). Aquí lo más
interesante (aunque también lo más raro) son los pacientes con déficit puros,
que posibilitan el estudio de disociaciones entre distintos procesos y sistemas
de memoria. De entre todas hay un tipo muy especial e interesante que es el
síndrome amnésico que implica un déficit severo de memoria en ausencia de
otros déficit cognitivos, y con la memoria operativa, autobiográfica y semántica
preservada. Los tres grandes tipos de amnesias desde un punto de vista
funcional son: la amnesia postraumática, la amnesia retrógrada y la amnesia
anterógrada: La amnesia postraumática es quizá la más común y
cursa con lesiones cerebrales graves por accidentes traumáticos. Se
caracteriza por confusión, problemas para seguir actividades en curso,
identificar el contexto en que se encuentra el paciente o recordar
material presentado. El grado de afectación puede variar de unos
momentos de lucidez a otros de amnesia severa, y en general es un
estado dinámico que evoluciona en el tiempo. La amnesia postraumática
generalmente implica amnesia retrógrada y anterógrada, en diferentes grados.

 3. Investigar con un especialista en psicología sobre los diferentes factores


que afectan la memoria y haga un resumen

Factores que afectan la memoria:

Estilos de vida poco saludables: Una dieta que incluya altas cantidades
de azúcar y comida ultra procesada no es buena para nuestra salud en
muchos sentidos, y tampoco para la memoria: las grasas “malas” y el
azúcar deterioran la memoria.
Mala calidad de sueño: cuando no descansamos adecuadamente, la
información recabada durante el día no se puede consolidar. La falta de
sueño se relaciona con un aumento de las posibilidades de padecer la
enfermedad de Alzheimer.
Mala alimentación: las personas que consumen hidratos de carbono en
exceso tienen menos posibilidades de retener y recuperar información.
Estrés: afecta las células del hipocampo (que ayuda al
almacenamiento y codificación de la memoria)

Cosas para fortalecer tu memoria: Hacer ejercicio, dieta


balanceada, dormir 7 o 8 horas, beber agua, asociar
información y organizarla, leer, juegos de mesa, hacer trivias,
etc.

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