Trabajo Final
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Auxiliar farmacéutico
Modulo#7
1¿Qué es la ética profesional?
R/La ética profesional consiste en un conjunto de normas y valores que rigen el actuar de los
trabajadores en una organización. Se basa, principalmente, en los valores universales que poseen
los seres humanos (como responsabilidad, honestidad, respeto, discreción, entre otros) aplicados
directamente en el entorno laboral.
Hay que destacar que la ética profesional se ve ampliamente reflejada en la manera de actuar de
los trabajadores, por lo que, si alguno de ellos tiene una profunda falta de valores, es muy posible
que realice acciones que perjudiquen a la empresa y a sus compañeros de trabajo. Es por ello que
el principal objetivo de la ética profesional es dejar de lado los beneficios individuales, y trabajar
en conjunto por el bien común. Si a la empresa le va bien los trabajadores tendrán estabilidad
laboral, pero si se realizan acciones que perjudiquen directamente a la organización, las
consecuencias pueden afectar a muchas personas.
Es importante destacar que al quebrantar de manera deliberada los valores en los que se basa la
ética profesional puede ser causa de sanciones, incluso por la vía legal. Cada profesión tiene
valores y compromisos específicos con los que cada colaborador debe conducirse, es por ello que
las sanciones a quienes no se apeguen a estos principios pueden ir desde la destitución del cargo,
la pérdida de cédula profesional o incluso cumplir una condena en prisión.
En algunos casos específicos, los colaboradores pueden tener un conflicto entre sus valores éticos
personales y los profesionales, lo que puede derivar en que consideren que no están actuando
correctamente y decidan romper relación con la empresa o no apegarse a los principios de la
empresa y anteponer sus principios personales a los profesionales.
Por todas estas razones, las empresas tienen la opción de recurrir a los test de honestidad y ética,
con los que se podrán conocer los valores, principios y comportamiento ético de los colaboradores
actuales y futuros. Con este tipo de medidas, las organizaciones pueden prever escenarios de
conflictos éticos, tomar medidas preventivas y correctivas.
2 Que es la deontología
R/es la rama de la ética que trata de los deberes, especialmente de los que rigen actividades
profesionales, así como el conjunto de deberes relacionados con el ejercicio de una profesión. A su
vez, es parte de la filosofía moral dedicada al estudio de las obligaciones o deberes morales.
La deontología también es la teoría en ética normativa según la cual existen ciertas acciones que
se deben realizar, y otras que no se deben realizar, más allá de las consecuencias positivas o
negativas que puedan traer.2 Es decir, hay ciertos deberes que se deben cumplir más allá de sus
consecuencias.2 Para la deontología, las acciones tienen un valor en sí mismas,
independientemente de la cantidad de bien que puedan producir. De acuerdo con la convicción de
que hay acciones buenas o malas en sí mismas, se sigue el deber de realizarlas o de evitarlas. Una
acción puede ser moralmente correcta, aunque no produzca la mayor cantidad de bien, porque es
justa por sí misma.3 Sin embargo, las éticas deontológicas se vuelven cada vez más sensibles a la
necesidad de considerar las consecuencias globales de las acciones. Si, por ejemplo, mediante una
mentira se puede salvar una vida humana, un ético deontológico puede reconocer una
ponderación de los resultados de la acción. No obstante, en estos casos, se tienen en cuenta las
consecuencias de la acción y no el valor propio de la acción, por lo que queda suspendida la
deontología.4
Los deontólogos son aquellos que consideran correcta una situación en la que más gente sea fiel a
sus convicciones, pero a la vez tiene que juzgar correcto hacer algo que irremisiblemente
ocasionará que más personas actúen incorrectamente.5
Las éticas que pertenecen a este grupo se desarrollan a partir de un postulado humanista
antropocéntrico; con esto postulan una moral humanista, ilustrada, que actúa sobre la política y el
derecho. Esto orienta, presiona y critica; con la finalidad de fomentar una sociedad libre,
democrática y abierta.6
*Deontología aplicada: nos habla de los deberes de la vida cotidiana, si se debe hacer o no lo
correcto en alguna situación
Las normas deontológicas son incomprensibles sin la referencia al contexto o grupo social en el
que son obligatorias. La obligación se circunscribe a ese grupo, fuera del cual pierden la
obligatoriedad. Bajo el ojo deontológico se considerará correcta una situación en la cual las
personas estén siguiendo sus convicciones, pero al mismo tiempo tiene que analizar si lo que hará
provocará que más gente tome decisiones incorrectas
Un código de ética tiene como objetivo hacer el bien y evitar el mal. Debe ser claro, concreto y
preciso. Su estándar es establecer “cuál es el bien” que cada profesión da a la sociedad,
fundamentándose en la idea de que “el que no hace bien lo que debe, es un corrupto”. El código
no es garantía de que se hagan buenas prácticas9. El código es una aspiración de un buen
profesional, para valorar no sólo lo que está prohibido, sino una propuesta por actuar lo mejor
posible, cumpliendo una ética de máximos. Un código de ética también podría describirse con una
narración detallada, pero esto obliga a una actualización constante para no quedar obsoleto nada
más se apruebe, y debe enunciarse con temblor y con temor, porque puede haber intereses
espurios y porque definitivamente compromete y esto infunde siempre respeto.
En la actualización del Código de Ética Farmacéutica se hacen públicos los principios y las
responsabilidades del farmacéutico en relación con el paciente, con otros profesionales de la salud
y con la sociedad.
Según Adela Cortina, la ética de la profesión exige de los profesionales aspirar a la excelencia.
Entre otras razones, porque su compromiso fundamental, no es el que le liga a la burocracia, sino
a las personas concretas, a las personas de carne y hueso, cuyo beneficio da sentido a cualquier
actividad e institución social10. En definitiva, pacientes somos todas la personas, pues ya dice el
aforismo, que la salud es un estado temporal que no augura nada bueno.
Por primera vez se introduce en el código, en su artículo número dos, el derecho del paciente a la
intervención del farmacéutico, como experto en la farmacoterapia en cualquiera de los procesos
en que intervenga el medicamento.
Los principios relacionados con otros profesionales de la salud suponen el segundo apartado del
código. Este apartado tiene mucha relevancia, ya que se incluye la relación con otros compañeros
farmacéuticos, médicos, enfermeras, auxiliares…, es decir, con todo el personal vinculado a la
asistencia sanitaria.
Y ya en el último apartado del código encontramos los principios relacionados con la sociedad.
La sociedad en la que vivimos está sujeta a una serie de valores que la conforman y definen, y que
no pueden olvidarse. Hay valores permanentes que brotan de la naturaleza del hombre y que, por
tanto, son intocables en todos los que participan de dicha naturaleza. Lo que cohesiona el mundo,
los fundamentes morales y pre políticos del estado liberal11. Sin duda nuestro entorno es de una
sociedad relativista, en la que, tal y como dicen filósofos reconocidos como Habermas y Ratzinger
o como el premio príncipe de Asturias de la concordia, Sartori: “Si por un trágico oscurecimiento
de la conciencia colectiva, el escepticismo y el relativismo ético llegaran a cancelar los principios
fundamentales de la ley moral natural - dignidad de la persona, respeto a su vida y a la institución
familiar, equidad en el ordenamiento social- la democracia quedaría radicalmente herida en sus
fundamentos”. Para este mundo del s. XXI en el que vivimos hoy, y para los farmacéuticos de
generaciones venideras es para los que asumimos este compromiso de conducta.
Y con el último principio se deja reflejado el compromiso del farmacéutico en temas relacionados
con la sostenibilidad y mejora del medio ambiente.
Todo farmacéutico debe tener presente que al obtener su diploma ha contraído el compromiso de
contribuir a fomentar, preservar y mejorar las condiciones de salud de los seres vivos, a la
prevención y diagnóstico de la enfermedad, al uso racional de los medicamentos, y a la protección
del medio ambiente.
*Es responsabilidad del farmacéutico cumplir y velar por el cumplimiento de las normas que
regulan el ejercicio de la profesión y las reglas de la Deontología, por sí y por su personal
dependiente o colaboradores.
*Las disposiciones de este Código no cercenan en absoluto los derechos y libertades que acuerdan
la Constitución y las leyes del país; por ello no priva al farmacéutico de actuar en el medio social,
político y religioso.
*El farmacéutico mantendrá actualizados los conocimientos científicos y técnicos en los que se
sustenta su competencia profesional, esforzándose por ofrecer una elevada calidad en todos los
servicios profesionales que brinde.
* El farmacéutico que sea designado como perito, árbitro o jurado o que tenga que dictaminar
sobre ofertas o adjudicaciones, deberá guardar la debida imparcialidad, velando asimismo, por el
cumplimiento en forma diligente de las funciones y deberes asumidos.
*El secreto profesional es un deber que nace de la esencia misma de la profesión y constituye un
derecho del paciente. El farmacéutico y sus colaboradores están obligados al secreto profesional.-
El secreto se puede recibir bajo dos formas: el secreto explícito, formal y textualmente confiado, y
el secreto implícito, que resulta de la naturaleza de las cosas, que nadie impone y que presiden las
relaciones entre pacientes y profesionales
Revelarlo sin justa causa, ocasionando o pudiendo causar un daño a tercero, configura el delito
contemplado en el artículo 156 del Código Penal.
Sin embargo, está relevado de mantener el secreto profesional en los siguientes supuestos:
*El farmacéutico tiene terminantemente prohibido contribuir, asesorar y/o participar con sus
conocimientos, en prácticas en contra de la salud o en contra de la vida de personas nacidas o en
gestación.
*El farmacéutico promoverá el uso racional del medicamento, con especial hincapié en la
farmacovigilancia y seguimiento medicamentoso del paciente, informándolo y aconsejándolo
sobre su conveniente utilización.
* El farmacéutico ha de velar para que todas las actividades reservadas a su título , se realicen de
conformidad a la normativa vigente, controlando personalmente los procesos de su competencia
*Los farmacéuticos observarán que en los establecimientos en los cuales ejercen la profesión, no
se comercialicen, distribuyan o suministren, aun a TÍTULO gratuito, los productos destinados a la
salud humana, por medio de personas, instituciones o establecimientos no habilitados por la
autoridad sanitaria, o a través de cualquier otro procedimiento o sistema que no se ajuste a las
leyes y reglamentaciones vigentes.
ARTÍCULO 29°: Constituye falta grave la adquisición por parte del farmacéutico de drogas,
medicamentos, accesorios para la salud a personas o comercios no autorizados legalmente para su
expendio.
ARTÍCULO 30°: Se considerará contrario a las normas éticas el anuncio y la ejecución en la práctica
de la distribución de medicamentos a domicilio, así como el anuncio y ejecución del ofrecimiento
y dispensa a través de internet y/o cualquier otro medio
TÍTULO 6
Evitará además, desplazar o pretender hacerlo a otro colega, por medios que no sean los que
atañen a la competencia científica.
ARTÍCULO 33°: Todos los farmacéuticos y especialmente los elegidos o designados para cargos
políticos, directivos o para el desempeño como funcionarios públicos, deberán ajustar su conducta
y sus decisiones a las normas de este Código.
Se considerará falta ética que los farmacéuticos que desempeñen tales cargos, se valgan de su
preeminencia en esa actividad para que les reporte ventajas económicas, profesionales o de
cualquier otro tipo, para sí.
ARTÍCULO 36°: Los profesionales integrantes del equipo sanitario se deben mutuo respeto y
colaboración, en procura de la mejora de la salud de los pacientes.
El farmacéutico se abstendrá de invadir las incumbencias de otro profesional del arte de curar.