EL PODER LEGISLATIVO DE LA PROVINCIA DE SANTA CRUZ
SANCIONA CON FUERZA DE
LEY
Artículo 1.- ESTABLECESE la Obligatoriedad en la Provincia de Santa Cruz que
en todos aquellos yacimientos de explotación de minerales de primera categoría (según el código minero), se instalen, según corresponda, freatímetros y piezómetros, a efectos de conocer la dinámica y características del agua contenida en los diferentes acuíferos.
Artículo 2.- A los efectos de ésta ley considérese:
Freatímetro: perforación de diámetro y longitud variable entubada, hecha para el
control de la altura y/o la toma de muestras para el análisis del acuífero libre (napa freática). Piezómetro hidráulico: instrumento usado para realizar mediciones en fluidos líquidos que se encuentran bajo presión. Acuífero libre o freático: son aquellos en que el agua subterránea presenta una superficie libre, sujeta a la presión atmosférica. Acuífero confinado o artesianos: son formaciones geológicas permeables, completamente saturadas de agua, confinadas entre dos capas o estratos impermeables (superior e inferior). Acuífero semiconfinado: son acuíferos completamente saturados, sometidos a presión que están limitados en su parte superior por una capa semipermeable y en su parte inferior por una capa impermeable.
Artículo 3.- SERÁ autoridad de aplicación de la presente Ley, la Dirección
Provincial de Recursos Hídricos, dependiente del Consejo Agrario Provincial.
Artículo 4.- La autoridad de aplicación determinará en cada caso la elección más
apropiada y disposición espacial de este instrumental y las condiciones de su uso y colocación de acuerdo a las definiciones comprendidas en el artículo 2 de la presente.
Artículo 5.- la autoridad de aplicación reglamentará la presente norma en un
término no mayor a los 120 días de su sanción.
Artículo 6.- DE FORMA.-
Firma la Señora Diputada: Nadia Lorena RICCI.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Traemos a consideración de éste Honorable cuerpo
Legislativo, el presente Proyecto de Ley que establece obligatoriedad que en todas aquellas explotaciones de minerales de primera categoría (según lo establecido en el código minero de la nación, Art 3°), se deberá implementar la utilización de freatímetros y piezómetros para lograr control sobre las aguas presentes en el subsuelo en dichos emprendimientos.
Son muchas las razones, ya mencionadas en proyectos
anteriores, las que han llevado a que las empresas principalmente de capitales extranjeros hayan optado por extraer oro y plata en territorio Santacruceño y que por ello, en este momento, la nuestra sea una de las principales Provincias mineras del País, siendo este territorio el que presenta mayor número de proyectos mineros en la actualidad. Esta actividad está hoy en plena expansión y se encuentra avanzando fundamentalmente sobre el macizo del deseado.
Es importante siempre tener presente lo riesgoso que
significa para el ambiente los actuales métodos de separación de oro y plata de las rocas, debido a la utilización de enormes volúmenes de agua, la cual comúnmente es bombeada desde las profundidades de los acuíferos, para luego ser mezclada con cianuro formando una solución que posteriormente es rociada sobre roca molida en las piletas de lixiviación. Posteriormente los desechos de este proceso (roca más solución de cianuro), son almacenados en los diques de colas destinados a tal fin. Para tener una idea, se calcula que en el yacimiento Cerro Vanguardia, se consumen mensualmente cerca de diez mil metros cúbicos de agua por mes, lo que equivale a tres veces el consumo de Río Gallegos en el mismo período de tiempo.
La gravedad de todo esto, y lo que me ha llevado a
elaborar este proyecto de Ley, es que estas estructuras llamadas diques de colas, no son otra cosa que depresiones en el terreno destinadas a la acumulación de desechos de producción, naturalmente debiera elegirse un lugar bajo el cual exista una capa natural de arcilla con comprobada impermeabilidad, esto no siempre puede ser posible ya que tal capa no siempre está presente, para lo cual se aconseja revestir el fondo de los mismo con geomembrana. Por tal motivo y si así existiera una capa impermeable debajo, se corre el riesgo de producirse filtraciones o fracturas en las paredes de los diques, ocasionando la consecuente contaminación en perjuicio del agua, suelo, aire y demás factores ambientales.
Ya se han documentado casos de este tipo de
situaciones en otras explotaciones desarrolladas en nuestro país, en donde al gran impacto ambiental ocurrido por fracturas en los diques de colas se le ha sumado la inmediata y lógica reacción de la sociedad. Ciertamente se está sometiendo a los ecosistemas y a las poblaciones linderas a un gran riesgo, no vamos aquí a profundizar sobre lo perjudicial que podría resultar para la salud humana y de demás especies el contacto con cianuro, solo basta decir que se trata de un veneno. Otro riesgo en que se incurre en este tipo de actividades también asociado a la extracción de hidrocarburos es la sobreexplotación de los acuíferos, los cuales no presentan valores de caudal mensuales, ni interanuales constantes si no por el contrario, dichos valores dependen de las condiciones climáticas que se hayan producido y se estén produciendo, situaciones que determinarán su recarga en la zona cordillerana, en el caso de los acuíferos confinados o sobre toda la superficie, en el caso de los libres.
El agua se mueve a través de los acuíferos de manera
muy lenta casi imperceptible ya que se desplaza en un medio poroso y la velocidad de su movimiento depende principalmente de la dimensión y disposición de esos poros. La extracción de un gran volumen de agua de estos reservorios sumado a la muy lenta recuperación que estos experimentan, si es que dicha recuperación es factible, ocasionará el agotamiento del recurso de manera temporal, o en otros casos irreversible, provocando un desequilibrio en el sistema. Un indicador visible de esté proceso lo constituye la perdida de vegetación por marchitamiento.
Con la incorporación de este instrumental que por
medio de esta Ley pretendemos implementar que sea obligatoria su utilización, se logrará establecer niveles de base de las características del agua (calidad y abundancia) en los diferentes acuíferos en los que sea necesario realizar mediciones, determinando su evolución y dinámica a través del tiempo, con lo que se podrán establecer comparaciones y tomar decisiones respecto a los niveles permitidos de extracción sin comprometer el recurso. Y en caso de detectarse contaminación, tomar las medidas que correspondan de acuerdo a las normas vigentes. También permitirá, como otro elemento no menos importante, brindar información objetiva a los diferentes entes técnicos estatales o no, dedicados a investigar o caracterizar los recursos naturales de nuestra Provincia.
Señor Presidente, es imprescindible intensificar las
tareas de control por parte del Estado sobre actividades en las que se manipulan y por ende ponen en riesgo a los recursos naturales. En la actualidad esto no está sucediendo, vemos a un Estado permisivo e inexistente en la mayoría de los casos, que “deja hacer” sin la mínima intervención. Vale aquí recordar que la Secretaría de Minería cuenta con un solo policía minero encargado de supervisar a los diferentes establecimientos, tal como lo indiqué en el Proyecto de Resolución N° 707/010 de mi autoría. Vemos también la escasa actividad que se desarrolla desde la Dirección de Recursos Hídricos la cual es deficiente en todo aspecto, en disponibilidad de información, en actividad en el campo, manejando un recurso tan dinámico como el agua, prácticamente desde una oficina. Por tal motivo creemos necesario impulsar este tipo de iniciativas.
Por todo lo expuesto es que espero que esté proyecto
de Ley obtenga el tratamiento adecuado para su tratamiento y posterior sanción con el acompañamiento de mis pares.