Resumen Sociologia Sozzo (1er Parcial)

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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA - SOZZO.

INTRODUCCIÓN.

Anthony Giddens, “Sociología”.


La ​imaginación sociológica nos permite darnos cuenta de que muchos acontecimientos que parecen preocupar
únicamente al individuo en realidad tienen que ver con asuntos más generales. Todas las personas tienen
problemas personales (divorcios, desempleo) pero el problema rebasa el nivel de la desesperación personal
cuando en una sociedad millones de personas están en la misma situación, y es entonces cuando se convierte en
un asunto público que tiene que ver con amplias tendencias sociales.
Su decisión personal refleja su posición en el contexto social. El ambiente social del que procedemos tiene mucho
que ver con el tipo de decisiones que creemos apropiadas. Esto no significa que nuestro comportamiento está del
todo ​condicionado​ por el contexto social. Tenemos nuestra propia individualidad y la creamos
La sociología puede definirse como el estudio sistemático de las sociedades humanas, prestando especial atención
a los modernos sistemas industrializados. Su labor es investigar la conexión que existe entre lo que la sociedad
hace con nosotros y lo que hacemos de nosotros mismos.
El concepto de ​estructura social es importante para la sociología y se refiere al hecho de que los contextos
sociales de nuestra vida no sólo se componen de una colección aleatoria de acontecimientos y acciones, sino que
de diversas maneras, están estructurados o siguen una pauta.
Este proceso permanente de construcción y reconstrucción de la vida social se basa en los significados que las
personas atribuyen a sus acciones, pero éstas pueden tener consecuencias diferentes a las deseadas. Los
sociólogos establecen una clara diferencia entre los ​propósitos de nuestro comportamiento ​(lo que pretendemos
lograr) y las ​consecuencias no deseadas del mismo (Ejemplo: educación, reacción y comportamientos de los hijos
– medidas de confort social). La tarea de la sociología es estudiar el equilibrio que hay entre la reproducción social
(como las sociedades “siguen funcionando” a través del tiempo) y la transformación social (cambios que esta
sociedad sufre).
La sociología se concibió como un intento de entender los trascendentales cambios ocurridos en las sociedades
humanas en los dos o tres últimos siglos. Estos cambios no sólo se han producido a gran escala, sino que también
han tenido lugar en los ámbitos más íntimos y personales de la vida de las personas
El estudio objetivo y sistemático del comportamiento humano y de la sociedad es un hecho relativamente
reciente, cuyos orígenes se remontan a principios del S XIX. El trasfondo de la primera sociología fue el de los
cambios arrolladores que trajeron consigo la ​Revolución francesa de 1789 y la ​Revolución Industrial en Europa.
Una evolución clave fue la utilización de la ​ciencia en vez de la religión para comprender el mundo​. El mundo
contemporáneo es completamente diferente al del pasado y la labor de la sociología es ayudarnos a comprender
ese mundo y lo que puede que nos aguarde en el futuro.
Según sus fundadores, la sociología es una ciencia que conlleva métodos de investigación sistemática y la
evolución de teorías a la luz de los datos y de un argumento lógico. Sin embargo, no puede seguir directamente el
patrón de las ciencias naturales, ya que existen diferencias fundamentales entre el estudio del comportamiento
humano y el de la naturaleza. Las ventajas de estudiar a las personas es que podes hacerles preguntas, la
desventaja es que nuestro objeto de estudio, al saber que está siendo estudiado puede consciente o
inconscientemente no actuar como lo hace habitualmente.

La práctica de la sociología supone la capacidad de pensar de forma imaginativa y de distanciarse de ideas


preconcebidas sobre las relaciones sociales. Las políticas prácticas que no se basan en una conciencia
fundamentada de las formas de vida de las personas a las que afectan tienen pocas posibilidades de éxito. La
investigación sociológica ofrece una ayuda práctica en ​la evaluación de los resultados de las políticas.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Ciencia es la utilización de métodos sistemáticos de investigación empírica, análisis de datos, elaboración
teórica y valoración lógica de argumentos para desarrollar un cuerpo de conocimiento acerca de una
determinada materia.
La sociología es un objeto de estudio con importantes consecuencias prácticas. Puede contribuir a la crítica y a la
reforma práctica de la sociedad de diversas maneras. En primer lugar, una mejor comprensión de un determinado
conjunto de circunstancias sociales suele darnos más posibilidades para controlarlas. En segundo lugar, la
sociología proporciona los medios para aumentar nuestra sensibilidad cultural, haciendo que las políticas se basen
en la conciencia de la diversidad cultural. En tercer lugar, podemos investigar las consecuencias (deseadas y no
deseadas) de la implantación de políticas concretas. Finalmente, y puede que esto sea lo más importante, la
sociología proporciona autoconocimiento, ofreciendo a los grupos y a los individuos más oportunidades de alterar
las condiciones de su propia vida (Asociaciones de autoayuda, movimientos sociales).

AUTORES CLÁSICOS
Auguste Comte (francés – 1789/1857)
Pionero del término “Sociología”, la consideraba la última ciencia por crear, más significativa y compleja de todas.
Su fin: Contribuir al bienestar de la humanidad; usando las ciencias para comprender, predecir y controlar el
comportamiento humano.
Emile Durkheim (francés – 1858/1917)
Tuvo una influencia más duradera en la sociología moderna. Criticó a Comte por sus trabajos especulativos y vagos
y por no lograr darle a la sociología una base científica.
Para ser científica la sociología, decía Emile que debían estudiarse los ​HECHOS SOCIALES que configuran nuestras
acciones individuales (Este era su primer principio). Estudiar la vida social con objetividad (Cuál científico a un
objeto). Se basó en el desarrollo de la división del trabajo (para desplazar a la religión del núcleo). Decía que
tantos cambios rápidos e intensos producían grandes trastornos en la sociedad, llamando este efecto ​ANOMIA
(Sensación de falta de objetivos y desesperación producida por la moderna vida social)
Karl Marx (Alemán – 1818/1883)
Contrasta con los dos autores anteriores. Sus obras eran en su mayoría económicas con gran influencia social.
Afirmaba que el cambio social estaba inducido por influencias económicas (historia = lucha de clases) “concepción
materialista de la historia”.
También creía que las transformaciones más importantes estaban vinculadas al desarrollo del ​capitalismo
(sistema de clases).
Max Weber (Alemán – 1864/1920)
También intentaba comprender el cambio social. Aunque era un fiel seguidor de las teorías Marxistas, rechazaba
la concepción materialista de la historia. Sostenía que los factores económicos eran igual de importantes que las
ideas y valores sobre el cambio social.
Analizó lo que diferenciaba la sociedad y la cultura occidentales de otras grandes civilizaciones. Estudió
comparativamente la religión con China, India y Oriente Medio. Su conclusión: Ciertos aspectos de la doctrina
cristiana tuvieron un papel fundamental en la aparición del capitalismo.
Afirmaba que las ideas y valores culturales ayudan a que se constituya una nueva sociedad y conforman nuestras
acciones individuales. Calificaba como los factores más importantes que el capitalismo en la naturaleza de las
sociedades modernas a la ciencia (conformó la tecnología moderna) y a la burocracia (única forma de organizar
eficazmente a grupos numerosos de personas).
AUTORES RECIENTES
Michel Foucault (Alemán – 1926/1984)
Estudio de burocracia: desarrollo de prisiones, hospitales, escuelas, sexualidad y el “yo”. (El amor romántico no
siempre existió. Creado por procesos de desarrollo social).

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Para la sociedad el estudio del poder es de crucial importancia. Foucault se basó entre otros en Marx y Weber.
Para él, las sociedades capitalistas tienden a destruir el orden moral del que dependen.
Jürgen Habermas (Alemán – 1929/Actualidad)
En la sociedad en la que vivimos el crecimiento económico suele ser lo más importante, pero esta situación hace
que la vida cotidiana no tenga sentido. Este autor retoma el concepto durkheimiano de anomia de forma
novedosa.

Wright Mills, Charles, “La imaginación sociológica”.


Hoy en día los hombres se encuentran con una sensación de estar atrapados en una serie de engaños, donde no
pueden vencer sus dificultades. Ni la vida de un individuo ni la historia de una sociedad pueden entenderse sin
entender ambas cosas. En esta edad del dato la información domina con frecuencia la atención del hombre y
rebasa su capacidad para asimilarla. No son sólo destrezas intelectuales lo que necesitan, aunque muchas veces la
lucha para conseguirlas agota su limitada energía moral.
Lo que necesitan, y lo que ellos sienten que necesitan, es ​imaginación sociológica, u ​ na cualidad mental que les
ayude a usar la información y a desarrollar la razón para conseguir recapitulaciones lúcidas de lo que ocurre en el
mundo y de lo que quizás está ocurriendo dentro de ellos.
La imaginación sociológica permite a su poseedor comprender el escenario histórico más amplio en cuanto a su
significado para la vida interior y para la trayectoria exterior de diversidad de individuos. El malestar personal de
los individuos se enfoca sobre inquietudes explícitas y la indiferencia de los públicos se convierte en interés por las
cuestiones públicas. En nuestro tiempo hemos llegado a saber que los límites de la “naturaleza humana” son
espantosamente dilatados.
La imaginación sociológica nos permite captar la historia y la biografía y la relación entre ambas dentro de la
sociedad. Esa es su tarea y ​su promesa​, y reconocerlas es la señal del analista social clásico.
Ningún estudio social que no vuelva a los problemas de la biografía, de la historia y de sus intersecciones dentro
de la sociedad, ha terminado su jornada intelectual.
La distinción más fructuosa con que opera la imaginación sociológica es la que hace entre “las inquietudes
personales del medio” y “los problemas públicos de la estructura social”.
Una ​inquietud ​es un asunto privado: los valores amados por un individuo le parecen a éste que están
amenazados. Los ​problemas ​se relacionan con materias que trascienden del ambiente local del individuo y del
ámbito de su vida interior.
Cuando la gente estima una tabla de valores y no advierte ninguna amenaza contra ellos, experimenta ​bienestar​.
Cuando estima unos valores y advierte que están amenazados, experimenta una ​crisis, ya como inquietud
personal, ya como problema público. Y si ello afecta a todos sus valores, experimenta la amenaza total del ​pánico.
Pero supongamos que la gente no sienta estimación por ningún valor ni perciba ninguna amenaza. Ésta es la
experiencia de la ​indiferencia​, la cual, si parece afectar a todos los valores, se convierte en ​apatía​. Supongamos,
en fin, que no sienta estimación por ningún valor, pero que, no obstante, perciba agudamente una amenaza. Esta
es la experiencia del ​malestar.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


MÓDULO 1

Hobsbawn, Eric: “La Era de las Revoluciones”


El texto de Hobsbawn tiene como finalidad introducirnos en el contexto histórico, el marco donde comienza a
desarrollarse el análisis sociológico de vida humana. Para ello analiza los dos momentos históricos que se
desarrollaron durante la etapa de surgimiento de la sociología y que propiciaron el surgimiento de la misma: La
Revolución Francesa y La Revolución Industrial.

La mayoría de los autores y pensadores sociológicos han pensado que toda revolución implica, una transformación
que pone fin a una etapa social de la cual emerge una nueva etapa evolutiva y superior. Esto es lo que se
denomina el ​sentido teleológico de la revolución​: toda revolución tiene un fin en mente, ​cambiar el estado de
cosas imperante por otro nuevo.

Características del mundo antes de 1780-1790.


Lo primero que podemos decir acerca del mundo en aquellos tiempos es que era a la vez mucho más pequeño y
mucho más grande que el nuestro. Era mucho más pequeño geográficamente, porque incluso los hombres más
cultos sólo conocían algunas partes del mundo. No se conocía al mundo como se lo conoce hoy (aunque ya se
conocían los contornos continentales y gran parte de los océanos y mares).
No solamente era más pequeño geográficamente sino también demográficamente. Pero también la humanidad
era más pequeña: los europeos, en su conjunto eran más bajos y más delgados que ahora (lo que no quiere decir
que fuesen más débiles, sino todo lo contrario).
Pero si en muchos aspectos el mundo era mucho más pequeño que el actual, la incertidumbre en las
comunicaciones lo hacía, en la práctica, mucho más pequeño todavía. Se destacaba fundamentalmente el
transporte por vía acuática por su rapidez (si los vientos eran favorables por supuesto). Por lo tanto vivir cerca de
un puerto era vivir cerca del mundo.
La mayoría de la gente vivía y moría en la misma región a no ser que por cuestiones militares o excepcionales
debieran verse desplazados. El nuevo mundo era desconocido para el grueso de la gente, salvo para los agentes
del gobierno. La mayoría de las noticias llegaba por medio de los viajeros y aventureros, ya que no había gran
cantidad de periódicos y, en muchos casos, la gente no sabía ni leer.
El mundo anterior a 1789 era preponderantemente rural​, gran parte de la población era campesina. La palabra
urbana ​sólo podía aplicarse, quizás, a las dos ciudades más grandes (por el número de población, no por la
extensión superficial): Londres con casi un millón de habitantes y París con casi medio millón.
El problema agrario era, por eso, fundamental en 1789: la tierra y la renta de la misma era la única fuente de
ingresos. El eje de este problema era la relación entre quienes poseían la tierra y quienes la cultivaban, entre los
que producían riqueza y los que la acumulaban (siervos y nobles). Los siervos vivían y cultivaban una pequeña
parcela de tierra del señor feudal, este los dejaba vivir allí y, a cambio de protección, estos debían darle lo
producido. Su falta de libertad era tan grande que poco difería de la esclavitud. Por lo tanto, el señor característico
de las zonas rurales era un noble propietario de grandes haciendas, cuyas extensiones eran vertiginosas y que
explotaba a sus siervos en base al contrato de vasallaje.
La estructura era muy similar en toda Europa hacia finales del s. XVII. Campesinos siervos y señores feudales,
propietarios de las tierras e integrantes de la clase dirigente (la condición de noble o hidalgo era inconcebible sin
una gran propiedad).
Sin embargo, estos campesinos eran económicamente libres. Ya hacia 1789 la mayoría arrendaba la tierra del
señor feudal y algunos eran propietarios debiendo pagar altísimas cargas impositivas y una serie de obligaciones
con respecto del señor feudal local.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


La agricultura era tradicional y asombrosamente ineficiente en gran parte de toda Europa. Sus productos seguían
siendo los más tradicionales (trigo, cebada, avena, ganado vacuno y lanar, algunas verduras y frutas, entre otros).
Puede decirse que la única manifestación incipiente de la producción industrial eran los pequeños artesanos que
producían manufacturas, algunos eran también pequeños campesinos que tejían o realizaban ese tipo de
actividades. También existían los mercaderes que compraban la manufactura a los artesanos para venderlos luego
en los grandes mercados. Pero el típico industrial aún no se había inventado, aún no había nacido.
A excepción de Gran Bretaña, que había hecho su revolución política en el s. XVII, el resto de la Europa continental
estaban regidos por las monarquías absolutas. Los monarcas hereditarios por la gracia de Dios encabezaban las
jerarquías de nobles terratenientes y eran sostenidas por el apoyo de la Iglesia.

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.
La Revolución Industrial significó una ruptura del orden feudal, o mejor dicho, del modo de producción feudal
(basado en las relaciones de parentesco, la producción en pequeñas aldeas, etc.). Se trató de un período de gran
convulsión y transformaciones vertiginosas que generó una gran incertidumbre y ansiedad en la gente de la época.
Esa incertidumbre se cristaliza en esfuerzos por explicar qué era lo que estaba ocurriendo en la sociedad (tarea
que llevaran a cabo los todavía no denominados sociólogos).
La sociología surgirá como una de esas reacciones que intentarán explicar el porqué de los cambios que se
producían y tratar de predecir lo que pasaría en el futuro. En otras palabras, los primeros pensadores sociológicos
trataran de explicar el porqué de los sucesos que se daban a su alrededor.
Por un lado estaban los que rechazaban esos cambios (señores feudales, la iglesia, los príncipes, etc.), por otro
lado estaban quienes se mostraban a favor del cambio de cosas (la ascendiente clase burguesa).
Si bien se data a la revolución industrial entre los años 1980-1989, la revolución misma, sus raíces se remontan
mucho tiempo atrás. Esta datación a finales del s. XVII es con fines prácticos más que empíricos; lo mismo ocurre
cuando se dice que la revolución surge a partir del invento de la máquina a vapor (cosa que ya existía en la época
medieval aunque con características distintas).

Lo que nos debe quedar bien claro es que las revoluciones no se dan porque sí, no surgen de la nada, sino que
son el resultado de una serie de causas y efectos anteriores a su explosión violenta que la hacen posible y la
impulsan.

Durante la Revolución industrial se producirán los hechos de mayor importancia que se produjeron son:

*Surgimiento de la clase trabajadora ​como nuevo actor social, en reemplazo de la vieja servidumbre; ​y la clase
burguesa ​en reemplazo de los nobles o señores feudales.
*​Cambio en las relaciones de producción​: relaciones asalariadas por relaciones de servidumbre
*Aparición del ​trabajador como sujeto libre ​que ya no necesitará de que su señor lo mantenga y lo proteja, dado
que posee su fuerza laboral como principal medio de vida.
*​Aparición del a propiedad privada ​de los medios de producción y ​nuevos tipos de propiedad ​(propiedad
industrial, propiedad financiera, etc.) en reemplazo de la propiedad territorial feudal.
*​Aparece la idea de la propiedad como derecho al que todos pueden acceder.
*Conformación de ​grandes urbes o ciudades​, ​explosión demográfica (aumento de la población) con el correlativo
problema de los delitos, los pobres, la falta de alimento, habitación, etc.
Lo que hay que tener bien en cuenta es que los cambios no sólo fueron económicos sino que afectaron amplios
aspectos de la vida, la cual ya no volvería a ser como antes.

Como decíamos anteriormente, la Revolución Industrial existía ya en Inglaterra antes de que se le pusiera ese

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


nombre. Hacía 1820 los socialistas ingleses y franceses lo inventaron en analogía con el de Revolución Francesa.
En realidad, la Revolución Industrial estalló antes de la “toma de la Bastilla” entre 1780 y 1790. Esta época es
tomada como el salto en que por primera vez en la historia se desencadena de forma abrupta el potencial
productivo de la humanidad (es lo que los economistas denominan “el despegue” –​take off​- al crecimiento
autosostenido).
Sin embargo, como dijimos anteriormente, ese despegue no fue producto espontáneo e independiente. Su
prehistoria puede remontarse, según de que historiador se trate al año 1000, sino antes. Lo que pasa es que desde
el s. XVIII el proceso latente se hace tan acelerado que los antiguos historiadores tendían a atribuir la fecha de la
revolución la fecha inicial de 1760 y más tarde 1780.
Fue probablemente el acontecimiento más importante de la historia del mundo desde la invención de la
agricultura y las ciudades. Y lo inició Inglaterra, lo cual evidentemente no fue fortuito.
El adelanto de Inglaterra en este sentido no se debía a una superioridad científica o técnica (en las ciencias
naturales los franceses superaban ampliamente a los ingleses, la revolución francesa asentuará esta diferencia en
el resto de las ciencias: las matemáticas, la física, etc.). Además, los franceses realizaban inventos más originales
que los ingleses; un ejemplo es el telar Jacquard. Los alemanes, por su parte, también superaban a los Ingleses en
cuanto a ecuación técnica en las escuelas.
Pero, por fortuna, eran necesarios pocos refinamientos intelectuales para hacer la Revolución industrial. Hasta su
máquina más científica: la máquina a vapor no requería más conocimientos técnicos y científicos que los básicos
en esa época. La verdadera máquina a vapor será desarrollada por un francés hacia 1820.
Lo que posibilitó que en Inglaterra se desarrollara primero la revolución fueron sus condiciones legales. Hacía ya
más de un siglo que habían derrocado al último rey y lo habían procesado y ejecutado. Las trabas del feudalismo y
la monarquía absoluta ya habían sido superadas.
Muchos fueron los factores que desencadenaron la gran revolución industrial en Inglaterra, mucho antes de que
se produjera la revolución francesa; destacaremos alguno de los más importantes:
❖ La ​liberación de los siervos del contrato de vasallaje ​(sistema de producción agrícola muy primitivo y con
grandes desventajas, porque se refería a pequeñas extensiones de tierra –las que resultaban improductivas al ser
trabajadas de ese modo-). Esta “liberación” de los siervos produjo lo que la revolución necesitaba en la ciudad:
trabajadores sin otra cosa que ofrecer que no sea su fuerza de trabajo.
❖ El ​incremento de la población acelerado y su aglomeración en las ciudades ​gracias a los adelantos en
medicina, lo que trajo aparejado un aumento en la demanda de alimentos, vestimenta, techo, etc. Esto hizo
impacto sobre los señores feudales, que vieron en el cultivo de la lana y la agricultura intensificada la posibilidad
de aumentar sus ganancias en lugar de las pobres rentas que percibían de los campesinos –antiguos siervos-.
❖ La ​apertura de nuevos mercados ​gracias al comercio ultramarino donde se podían introducir
manufacturas y de donde se podían extraer materias primas a bajo costo, sobre todo en las colonias americanas
del sur (Latinoamérica).
❖ La ​creciente industria del algodón basada en la producción de los esclavos ​en las colonias africanas y de
Norteamérica que proveía de algodón a bajos costos gracias a la producción esclavista.
❖ Los ​adelantos tecnológicos ​como el hilar, los usos mecánicos y, más tarde los poderosos telares que
aceleraron el proceso de producción.

“Si las bases de la economía mundial se formaron gracias a la Revolución Inglesa, la política y la ideología del
mundo como hoy lo conocemos se formaron gracias a la Revolución Francesa.”
Lo que debe quedar en claro de estos dos procesos históricos (uno en lo político y el otro en lo económico) es que
ambos inauguran la modernidad. Es a partir de aquí que nacerán los verdaderos sociólogos (aunque claro, no con
ese nombre al principio): Marx, Durkheim, Webber, etc.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


LA REVOLUCIÓN FRANCESA.
Hechos importantes a destacar:
❖ La ​toma de la bastilla como hecho simbólico dirigido contra el poder arbitrario del rey​.
❖ La ​abolición del feudalismo.
❖ La ​pérdida del poder de la Iglesia.
❖ La ​Declaración Universal de los Derechos del Hombre​. Esto es, los derechos y garantías de los que gozan
los hombres frente al soberano. Se trata de una declaración universal porque tiene vocación expansionista (no
sólo buscaba surtir efecto sobre Francia).
❖ Surgimiento de la República Democrática ​en oposición a la Monarquía Absoluta (división del poder
frente a la concentración el mismo en la figura del rey).
❖ Nacimiento del derecho moderno ​a través del Código Civil de Napoleón. Podemos ver un claro efecto
social en esto dado que el derecho civil francés permitía el divorcio, y en el primer año de sancionado el código se
produjeron miles de divorcios.

La ​Revolución Francesa ​fue un proceso social y político que se desarrolló en Francia entre 1789 y 1799 cuyas
principales consecuencias fueron la abolición de la monarquía absoluta y la proclamación de la República,
eliminando las bases económicas y sociales del Antiguo Régimen.
Si bien la organización política de Francia osciló entre república, imperio y monarquía durante 75 años después de
que la Primera República cayera tras el golpe de Estado de Napoleón Bonaparte, lo cierto es que la revolución
marcó el final definitivo del absolutismo y dio a luz a un nuevo régimen donde la burguesía, y en algunas
ocasiones las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante en el país.
Muchos factores influyeron en la Revolución. Hasta cierto punto el régimen monárquico sucumbió a su propia
rigidez en un mundo cambiante; también influyeron el surgimiento de una clase burguesa (que cobraba cada vez
mayor relevancia), el descontento de las clases más bajas y, no menos importante, la expansión de las nuevas
ideas liberales que surgieron en esta época y que se conocen como ​«La Ilustración». L​ as causas de la Revolución
incluyen:

*El ​auge de la burguesía​, con un poder económico cada vez mayor, desempeñando un papel fundamental en la
economía de la época.
*El ​odio contra el absolutismo monárquico​.
*El ​resentimiento contra el sistema feudal ​por parte de la emergente clase burguesa y de las clases populares.
*La ​aparición de nuevas ideas ​«​Periodo de Ilustración​» tales como las expuestas por ​Voltaire, ​Rousseau o
Montesquieu​, como lo eran:
o La libertad
o La fraternidad
o La igualdad
o El rechazo a una sociedad dividida
o La separación de poderes del estado
Estas causas fueron rompiendo el prestigio de las instituciones del Antiguo Régimen y ayudaron a su derrumbe.
El 14 de julio el pueblo de París respaldó en las calles a sus representantes y, ante el temor de que las tropas
reales los detuvieran, asaltaron la fortaleza de la Bastilla, símbolo del absolutismo monárquico pero también
punto estratégico del plan de represión de Luis XVI, pues sus cañones apuntaban a los barrios obreros. Tras cuatro
horas de combate, los insurgentes tomaron la prisión, matando a su gobernador, el Marqués ​Bernard de Launay.
La Bastilla se convirtió en un potente símbolo de todo lo que resultaba despreciable en el antiguo régimen.
Retornando al Ayuntamiento, la multitud acusó al Alcalde Jacques de Flessilles de traición, siendo ejecutado.
La Revolución se fue extendiendo por ciudades y pueblos, creándose nuevos ayuntamientos que no reconocían

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


otra autoridad que la Asamblea Nacional. Los campesinos dejaron de pagar impuestos y destruyeron castillos y
todo lo que simbolizara al feudalismo. La Asamblea Nacional, actuando detrás de los nuevos acontecimientos,
suprimió por ley las servidumbres personales (abolición del feudalismo), los diezmos, y las justicias señoriales, que
ya habían suprimidos de hecho por el campesinado, instaurando la igualdad ante el impuesto, ante penas y en el
acceso a cargos públicos.
La insurrección y el espíritu de poder popular siguieron extendiéndose por toda Francia. En las áreas rurales se
llevaron a cabo actos de quema de títulos sobre tierras, y varios castillos y palacios fueron atacados. Esta
insurrección agraria se conoce como «La Grand Peur» (el terror).

La abolición del feudalismo​. El 4 de agosto de 1789, en la llamada "Noche de la locura", la Asamblea Nacional
abolió el feudalismo, eliminando las prebendas que recibía el Primer Estado (el clero) y los derechos señoriales del
Segundo Estado (los nobles). En cuestión de horas, los nobles, el clero, las provincias, ciudades, pueblos y
compañías perdieron sus privilegios.
El curso de los acontecimientos estaba ya marcado, si bien llevó cuatro años la implantación del nuevo proceso
que cambió todo el curso de la historia...
Pérdida de poder de la Iglesia​. La Revolución originó un masivo traspaso de poder de la Iglesia al Estado.
En 1790 se eliminó la autoridad de la Iglesia para imponer impuestos sobre las cosechas, se eliminaron también
los privilegios del clero y se confiscaron los bienes de la Iglesia (bajo el Antiguo Régimen la Iglesia era el mayor
terrateniente del país).

Robert, Nisbet: “Las dos revoluciones”


Una idea-elemento para considerarse como tal debe cumplir con las siguientes condiciones. La primera de ellas es
la generalidad​, es decir, las ideas deben haber sido tratadas en profundidad por una cantidad considerable de
personas calificadas en un determinado momento, contexto, período; y no pertenecer a un solo individuo. La
segunda es que deben tener ​continuidad​, deben estar presentes a lo largo de todo el período en cuestión y ser
importantes más allá del contexto en el que estén. La tercera condición es que deben ser ​distintivas​, deben tener
algo que permita identificar a una disciplina y diferenciarla de otra. En cuarto lugar deben ser ​ideas​, es decir, ser
una perspectiva donde todo forma una unidad.
Los componentes de las ideas-elementos a lo largo del siglo XIX fueron: ​comunidad, autoridad, status, lo sagrado
y la alineación.
La Comunidad abarca, no solo a las personas que habitan el territorio local y comparten las mismas normas de
vida, sino que abarca el sector religioso, el trabajo, la cultura y la familia. Se refiere a los lazos sociales profundos
que garantizan plenitud y continuidad.
La Autoridad es la estructura, el orden interno, la base de una asociación que tiene valor, es decir, que es
respetada por cada uno de los integrantes de una sociedad. Esto generalmente se debe a que es fiel a una causa, o
que desempeñó correctamente sus funciones en la sociedad o porque la sociedad es fiel a una tradición entonces
la respeta, la legitima.
El Status es la posición social en que se encuentran los actores de una sociedad, es decir, cada status está
acompañado de un rol o un papel en la sociedad.
Lo Sagrado incluye todas las explicaciones de carácter no racional acerca de las cosas, también incluye los rituales
y las conductas religiosas que deben seguir los ciudadanos.
La Alineación es una perspectiva histórica, que muestra al hombre fuera de sí cuando rompe los vínculos con la
comunidad y la moral de la misma.

En el siglo XIX se deja de lado el orden piramidal, en donde los privilegios eran para la monarquía y para el clero, y
se pasa a una sociedad en donde la burguesía tiene el poder, donde el desarrollo personal prima, al igual que el

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


uso del capital, y aparece entonces la democracia revolucionaria, los golpes del industrialismo y el nacimiento del
proletariado. Esto es la consecuencia de los dos grandes hitos dentro de la historia de la humanidad: la Revolución
Industrial y la Revolución Francesa.
A partir de aquí comienza el análisis de las corrientes ideológicas: el Liberalismo, el Radicalismo y el
Conservadurismo, con respecto a sus posiciones acerca de las Revoluciones y sus consecuencias. La reacción del
tradicionalismo contra la razón analítica, del comunismo contra el individualismo, y de lo no racional contra lo
puramente racional.
El liberalismo se caracteriza por la devoción que tiene el hombre hacia sí mismo, es decir devoción por el
individuo, por sus derechos civiles, políticos, sociales. Se basa en la autonomía individual a diferencia del
conservadurismo, el cual se basa en la tradición y del radicalismo, que se sostiene en el uso del poder.
El Radicalismo, entonces, apuesta a la conquista, a la purificación y al uso ilimitado del poder político como
herramienta para lograr la rehabilitación del hombre y de las instituciones. También sostiene la creación de un
nuevo orden social a diferencia del Conservadurismo que se horroriza ante la más mínima posibilidad de cambio.
El radicalismo se opone al Conservadurismo no sólo en ese aspecto, sino que denuncia las tiranías y desigualdades
para con el hombre que acontecieron durante el régimen conservador.
El Conservadurismo apoya esencialmente la tradición medieval e insiste en los valores de la comunidad, el
parentesco, la jerarquía, la autoridad y la religión, está totalmente en contra de la posibilidad existencial de otras
corrientes ideológicas. Está a favor de “el orden legado por la historia”. A diferencia de estas dos corrientes el
liberalismo opta por estar a favor del derecho natural, la ley natural y la razón independiente sobre la tradición, la
sociedad y las instituciones.
Podemos decir que cada una de las ideologías tomaron la Revolución Industrial desde un punto de vista distinto:
para los radicales era la base indispensable para la libertad, para los liberales era el progreso consecuente de la
caída del antiguo régimen, y para los conservadores significó la caída de la cultura, como consecuencia de su
difusión en las masas, y la degradación de la tradición, es decir, estaban en contra de la revolución.
Desde diferentes perspectivas, las tres ideologías encararon los mismos temas: la situación de la clase trabajadora,
la transformación de la propiedad, la ciudad industrial, la tecnología y el sistema fabril.
Para los conservadores y para los radicales se produjo la degradación de la clase obrera, de los trabajadores, ya
que a lo largo del siglo XIX los privaron de la posibilidad de agruparse en gremios y así poder tener algún tipo de
protección contra los abusos de los patrones. También coinciden en que fue totalmente nefasto privarlos de la
familia y la aldea, característica fundamental del nuevo orden.
A esto el liberalismo, ideología claramente dominante luego de darse la Revolución Industrial, se justificaba en las
ideas iluministas, en la confianza que tenían en que el progreso individual era consecuencia de la ruptura con el
antiguo régimen, y que cada uno tenía lo que tenía porque se lo ganaba.
Marx, radical, decía que era una cultura totalmente egoísta. Otros opinaban que era una nueva forma de
esclavitud.
Con respecto a lo que el liberalismo proponía como nuevo sistema existe una oposición marcada por el
radicalismo y por el conservadurismo. Ambos odiaban la propiedad industrial a gran escala, la propiedad
impersonal representada por acciones que se compraban en la bolsa. Estas dos ideologías coincidían con que este
nuevo sistema no inspiraba lealtad ni llevaba a la estabilidad. Desconfiaban por igual del capital industrial y del
financiero, pero luego los radicales comenzaron a considerar la posibilidad de que esta nueva forma de propiedad
era un paso necesario para la evolución hacia el socialismo. Pensaron que todo terminaría con la liquidación
revolucionaria de la propiedad privada y que si ésta era pública o privada no los afectaba. A todo esto, los
conservadores pensaban que la propiedad privada era ver a la tierra como un objeto de ambición y de avaricia.
Entonces no todo es negro o blanco, sino que hay grises; es decir, que los radicales también compartían algunos
puntos de vista del liberalismo, a diferencia de los conservadores que repudiaban la Revolución y sus
consecuencias. Estos últimos rechazaron por completo estas ideas, ya que consideraban que “toda evolución de

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


esa naturaleza industrial de masas constituía un apartamiento continuo de las virtudes superiores de la sociedad
feudal cristiana”
Los socialistas (corriente dentro del radicalismo), aceptaron el capitalismo (parte fundamental del liberalismo, el
libre cambio), ya que lo consideraban necesario para dar un paso al futuro, es decir, necesario para el progreso.
También apreciaban la tecnología, la organización y el urbanismo.
En realidad al principio los conservadores y los radicales sentían el mismo desprecio por el urbanismo. Había
nostalgia por lo rural. Pero posteriormente los segundos comenzaron a aceptarlo, lo cual se ve reflejado en “el
ordenamiento típicamente urbano de valores que vemos en el pensamiento radical”. Marx, por ejemplo,
consideró al urbanismo como algo necesario en la futura sociedad socialista. Los conservadores decían que es en
este contexto donde el hombre alcanza su mayor grado de salvajismo y brutalidad, mecanizándose.
Con el desarrollo del librecambio los centros industriales se especializaron en la producción de manufacturas
industriales, en la creación de nuevas tecnologías y en la acumulación del capital.
Con respecto a la tecnología y al sistema fabril, tanto los conservadores como los radicales fueron testigos de que
la situación había cambiado no solo para los varones, sino que ahora los niños y las mujeres también estaban
inmersos como un engranaje más en la máquina capitalista. Es decir, se produjo “la liberación de las energías
productivas del hombre de los límites impuestos por la naturaleza o la sociedad tradicional”.
Las malas condiciones de trabajo, los salarios bajos, las jornadas de catorce horas llevaron a grandes
enfrentamientos entre los dueños de las fábricas y el proletariado. Esto es un reflejo en pequeño de lo que fueron
los enfrentamientos entre radicales y liberales. Marx pensó que las máquinas eran una nueva forma de esclavitud
y una manifestación de la alienación del trabajo, igualmente, estableció esta relación más allá de la máquina, ya
que lo relaciona con la propiedad privada.
Los conservadores desconfiaron de la máquina, de la tecnología y del sistema fabril, ya que lo veían como una
amenaza a los campesinos y artesanos, a la comunidad local. Decían que todo ayudaba a desmoralizar al hombre.
“Todos sus esfuerzos, adhesiones, opiniones, se vuelven hacia los mecanismos y adquieren carácter mecánico”.
Concluiría el trabajo diciendo que la Revolución industrial (junto con la Revolución Francesa) trajo grandes
cambios a nivel económico, político y social. El Liberalismo fue la ideología imperante, quien apuntaba a una
emancipación completa de las ataduras del antiguo régimen que impedían el progreso. El Conservadurismo se
opone a la Revolución y no acepta que la situación ha cambiado, que las tradiciones son casi olvidadas por una
sociedad que en lo único que piensa es en el libre cambio y el beneficio personal. El Radicalismo, al comienzo, no
sabe con certeza si los cambios traídos por la Revolución Industrial son buenos o malos. Luego acepta el
capitalismo de una forma reservada, ya que piensa que cuando el sistema caiga va a surgir un nuevo tipo de
sociedad: el socialismo. El Estado en poder de los trabajadores, procurará eliminar las diferencias de clase y
propiedad privada que se habían originado durante el capitalismo.

La revolución política de Francia tuvo emisarios y discípulos diligentes que hicieron de ella la primera gran
revolución ideología de la historia de occidente.
La declaración de los derechos del hombre, la naturaleza insólita de las leyes aprobadas entre 1789 y 1795, leyes
que abarcaron todos los aspectos de la estructura social francesa fueron suficientes para garantizar a la revolución
una suerte de milenarismo que habría de convertirla en el acontecimiento más conturbado de la historia política e
intelectual de Francia.
La palabra democracia se remonta directamente en su forma moderna a la revolución francesa. Esta fue la
primera revolución profundamente ideológica. A pocos meses del comienzo de la revolución los principios morales
ya reclamaban atención y a medida que ella progresaba fueron ocupando toda la escena. El aspecto ideológico es
bastante notorio en la declaración de los derechos del hombre y en los primeros debates relativos al sitio que
debía ocupar la religión.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


La revolución contribuyó a promover en Europa occidental las actitudes mentales acerca del bien y del mal en la
política, reservadas antes a la religión y a la demonología. La política se volvió entonces una forma de vida
intelectual y moral.
La declaración de los derechos del hombre especifica con claridad que “la fuente de toda soberanía es
esencialmente la nación, nadie, ningún individuo puede ejercer autoridad alguna que no proceda en claros
términos de ella”. Y más adelante “la ley es la expresión de la voluntad general”. Donde todos los ciudadanos
tienen derecho a participar en su creación, ya sea personalmente o por medio de sus representantes. Debe ser
igual para todos. En estos términos aparece redactada gran parte de la legislación específica de la revolución.
Una ley que lleva fecha del 12 al 17 de marzo de 1791, abolía para siempre los aborrecidos gremios y
corporaciones, inaugurando la libertad del trabajo. Esta ley fue seguida por la famosa loi le chapelier del 14 al 17
de junio, que no solo confirma la abolición de los gremios, sino que prohibía el establecimiento de cualquier forma
análoga de asociación. Las asambleas democráticas adquirían así, de golpe, una magnitud de poder que los reyes
supuestamente absolutos no habían logrado jamos a pesar de sus esfuerzos. Un estado “verdaderamente libre”
no debe soportar en su seno ninguna corporación. Las sociedades de beneficencia y las asociaciones de ayuda
mutua fueron declaradas ilegales o al menos sospechosas.
La familia experimentó también un profundo cambio en la legislación revolucionaria. Los legisladores
revolucionarios se encontraron, que las costumbres patriarcales y la indisolubilidad del lazo matrimonial “eran
contraria a la naturaleza y a la razón”. Una ley de 1792 designaba al matrimonio como contrato civil y establecía
diversos motivos que justificaban el divorcio. Tales medidas se apoyaban invariablemente en la ley natural. Se
establecieron estrictas limitaciones al poder paterno y en todos los casos la autoridad del padre cesaba cuando los
hijos alcanzaban la mayoría de edad legal. En 1793 esta se fijó en los 21 años. El gobierno decretó la inclusión de
los hijos ilegítimos en los asuntos relativos a herencia familiar. Los legisladores sostenían que dentro de la familia y
en cualquier otro medio deberían prevalecer los ideales de igualdad y los derechos individuales. Concebían a la
república como una pequeña familia y prohibieron al padre ejercer en ella una autoridad “monárquica”. Las
relaciones entre las familias y sus dependientes domésticos eran establecidas sobre una base contractual. Antes
de la revolución la costumbre y la ley habían alentado a un sistema de herencia por el cual las fincas grandes y
pequeñas tendían a ser preservadas intactas y permanecían de generación en generación, ahora la propiedad
pertenecía a los miembros individuales de la familia, el gobierno proclamaba el portage forse, mediante cual el
padre estaba obligado por ley a legar partes iguales de la propiedad a sus hijos. Al limitar la libertad testamentaria
del padre y formar una división igualitaria de la propiedad, la solidaridad económica de la familia se debilitaba.
Otra expresión del esfuerzo por liberar a los individuos de las antiguas autoridades es el control de la educación
asumida por el gobierno en lugar de la familia a partir de 1793.
Con anterioridad la educación primera era un quehacer conjunto de la familia y la iglesia, las universidades
francesas eran instituciones eclesiásticas semiautónomas. Los sucesivos gobiernos revolucionarios que creían que
“después del pan la educación es la necesidad primera del pueblo”, adoptaron muchas medidas dirigidas a
centralizarla y a extenderla instituyéndola como un deber político.
La religión también fue profundamente afectada, aquí el lazo entre el iluminismo y la revolución es quizá el más
claro de todos. El estado no ha sido hecho para la religión. La religión es para el estado. Cuando estalló la
revolución no existía un deseo manifiesto de abolir el cristianismo, pero sí de regularlo por completo. El golpe más
rotundo fue la cosificación de las propiedades pertenecientes a la iglesia.

Si contemplamos ambas revoluciones desde el punto de vista de los procesos más amplios y fundamentales que
tienen en común, encontramos tres:
Individualización: En el mundo moderno, la historia parece apuntar claramente hacia la separación de los
individuos de las estructuras comunales y corporativas. Algunas personas ven a esta separación en términos
progresistas de una liberación. Otros ven en ellos el surgimiento de un nuevo tipo de sociedad, donde el egoísmo
moral y el atomismo social son las cualidades dominantes. El individuo era el heredero del desarrollo histórico, no
el gremio, el empresario, no la clase o el estado sino el ciudadano, la razón de ser individual. No la tradición
litúrgica o corporativa sino la razón individual. Cada vez más podemos ver a la sociedad como unidades separadas
de una población más que como una parte de un sistema orgánico.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Abstracción: ​Esto atañe en primer lugar los valores morales, el honor, la lealtad, la amistad y el decoro se
originaron como valores en los contextos muy particularizados de la localidad y el rango. Ahora experimentaron
profundas alteraciones los contextos en los cuales habían comunicado su significado y habían servido de
orientación durante siglos al pensamiento y la conducta humanos. Muchos de estos valores habían dependido,
para su concreción, de la experiencia directa del hombre en la naturaleza (de sus ritmos y ciclos de crecimiento y
decadencia, de frio y de calor, de luz y de sombra). Ahora, un sistema tecnológico del pensamiento y la conducta
comenzaba a interponerse entre el hombre y el hábitat natural directo. Otros valores habían dependido de los
lazos del patriarcalismo. Ahora esos valores se volvían abstractos, eran desplazados de lo particular y de lo
concreto. También esto podría representar el progreso para muchos y una declinación cultural para otros.
Generalización: ​Desde la familia y la comunidad local las ideas se han extendido en nuestra época a la nación la
democracia, la visión de un orden internacional futuro.
Los hombres ya no ven en sus congéneres meros individuos particulares, sino más bien miembro de un agregado
general o clase.
La democracia revolucionaria hizo en una esfera política, lo que la revolución industria en la economía, en cada
caso el particularismo del antiguo orden desapareció con su localismo.

Bierstedt, Robert :“El pensamiento Sociológico en el siglo XVIII”


En el siglo XVIII no había sociología, como tal, porque la palabra misma no existía, no se la acuñó hasta el siglo
siguiente (Auguste Comte). La sociología tiene una historia breve, pero larguísimo pasado. Puede asegurarse que
desde la aureola de la razón, la inquieta y curiosa mente humana se interrogó sobre el hombre y sus sociedades.
Aunque ninguna época histórica estuvo exenta de especulaciones sociológicas y pocos periodos produjeron tanta
como en el siglo XVIII.
En el siglo XVIII los pensadores sociales fueron en gran medida filósofos morales y no científicos sociales: ​no les
interesaba el estudio de la sociedad por si misma sino su reforma en beneficio de la humanidad. Estos filósofos
eran hombres de razón y de ilustración, sus virtudes eran el escepticismo, el naturalismo, el humanismo, la
tolerancia y la libertad del pensamiento.
Ideas de la Ilustración.​ Cuatro proposiciones:
o El reemplazo de lo sobrenatural por el natural, de la religión por la ciencia, de los decretos divinos por la ley
natural, y de los sacerdotes por los filósofos.
o La exaltación de la razón guiada por la experiencia como instrumento que habrá de resolver todos los
problemas sociales políticos y aún religiosos.
o La creencia de la perfectibilidad del hombre y de la sociedad. Y en consecuencia en el progreso de la razón
humana.
o La preocupación humana y humanitaria de los derechos del hombre, en particular el derecho a liberarse de
la opresión y de la corrupción de los gobiernos.
No hay que suponer que los filósofos eran unánimes en sus ideas, nuestras cuatro proposiciones suscriben, en
línea generales, los temas rectores de la ilustración. Es casi incuestionable que la más importante es la primera.
Fue sin dudas el periodo más espectacular en la historia de la ciencia, y el de más resonantes éxitos. Sin él, no
hubiera habido Ilustración. Fue una gran “revolución científica”. La ciencia estaba en su marcha ascendente
mientras la religión declinaba. El propio método científico que influyó en la ilustración y de hecho lo creo. Pero la
importancia de esta nueva idea no estuvo tanto en el cambio que produjo en la imagen del mundo, y que en
efecto fue vastísimo, sino en el triunfo de ese instrumento para sondear la naturaleza. Y esa victoria tuvo otra
consecuencia​: hizo que la indagación dejará de lado las cosas divinas para dedicarse a las cosas humanas.

Francia:

Montesquieu:​ Seguramente el mayor sociólogo del siglo XVIII


“Cartas Persas”​ : Le dio fama inmediata. Utilizó en este libro el recurso de mirar la vida y las instituciones francesas
con los ojos de un oriental. Esto le permitió describir las costumbres de la sociedad como cosa exótica y
extraordinaria, sus “persas”, desde luego que eran más bien europeos. El libro describía la vida en el serrallo de
Hispajan desde el punto de vista de una de las mujeres que allí convivía. El autor pudo comentar a su sabor los

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


usos y costumbres morales de los franceses, referirse equívocamente a los poderes de un mago llamado papa,
declarar su consternado asombro ante los errores de la inquisición y abogar en forma indirecta por la tolerancia
religiosa.
En este libro hizo referencia a la familia, la única institución social no reprobada por él, la única que a su juicio no
tenía origen en un contrato, sino que precedía a todos los contratos. Su actitud general hacia la vida es
melancólica: los hombres deben ser llorados en su nacimiento y no en su muerte y tienen derecho a suicidarse
porque la vida es un acuerdo que se hizo sin su consentimiento.
Con su segunda obra ​“Consideraciones sobre las causas de la grandeza y decadencia de los romanos” trato de
explicar la decadencia y ruina del imperio romano, la causa principal de la ruina fue a su entender la centralización
de un solo sitio del gobierno de un imperio tan vasto. Para su análisis, no solo excluye a la deidad del proceso
historico, tambien disminuyo el papel del individuo, sugiere que el individuo no es sino un instrumento de lo que
él llama “movimiento general”.
Montesquieu busca causas generales para hacer inteligible la historia, formula interrogantes sociológicos.
“El espíritu de las leyes”​: En el hace una interpretación geográfica de la sociedad. Nos interesan la importancia
que le atribuyó al clima y a su influjo sobre la esclavitud, sobre las relaciones entre los sexos y sobre la costumbre
y la conducta moral de una nación. Las interrogaciones del comercia, moralidad y pobreza y sus observaciones
sobre la moneda, la población y la religión. Presenta suma atención al papel del cima en la determinación del
espíritu de las leyes., de la cultura de un pueblo. Su propósito es vincular el clima con el temperamento y a este
con las costumbres, las leyes y las formas de gobierno.
Montesquieu propone la tesis de que la institución de la esclavitud es también consecuencia del clima. Se inclina
a considerar que la esclavitud es antinatural (ya que todos los hombres nacen iguales).
El clima también influye sobre las relaciones entre los sexos. En los países cálidos la mujer ya es núbil a los 8 o 9
años y ya es vieja a los 20. Es natural entonces que los hombres dejen a una esposa para tomar otra. Esto explota
que los países asiáticos permitan la poligamia, no así los europeos más fríos.
Montesquieu no solo considera la temperatura en su análisis geográfico, también toma en cuenta la naturaleza
del suelo, la provisión de agua, la distancia al mar, la existencia de puertos naturales y la distribución de las masas
de tierra y de agua.
No solo considera el factor del clima sino la religión el derecho, las normas de gobierno, los antecedentes, las
costumbres y la moral desempeñan un papel importante.
Le interesa vitalmente la relación entre las costumbres y las leyes y sugiere que es un mal procedimiento tratar de
modificar por la ley lo que debe ser modificado por la costumbre.
Es un sociólogo, en el sentido moderno de la expresión. Suprimió lo sobrenatural en la explicación de las
sociedades humanas y propuso el método comparativo para el estudio de las instituciones sociales. Es uno de los
grandes teóricos de la disciplina.

Voltaire: (1694- 1778) Es difícil considerarlo sociólogo, aunque fue el autor más influyente de su época.
Racionalista militante, detestaba al cristianismo por su creencia irracional en lo sobrenatural y porque había
promovido la injusticia social. Creía que la opresión política y religiosa era incompatible con la civilización. Creía
firmemente en la unidad de la especie humana. Por mucho que difiriesen los hombres por su aspecto exterior en
los distintos rincones de la tierra sus sentimientos y anhelos eran los mismos.
En su ensayo “​sobre las costumbres y el espíritu de las naciones” contrapuso la naturaleza y las costumbres “hay
dos imperios, el de la naturaleza, que une a todos los hombres sobre la base de ciertos principios comunes, y el de
la costumbre que abarcando los usos y costumbres disemina la variedad por el mundo”. De este modo el orden
natural está en oposición al orden social y Voltaire recurre al primero para atacar las imperfecciones del segundo.
Es necio creer que el hombre pudo haber vivido solitario, privado de sociedad.
No pregonaba por la igualdad social. Siempre habrá en este mundo cocineros y cardenales, decía, por eso la
igualdad es una ilusión.
Quería conocer los pasos por los cuales la humanidad había transitado de la barbarie a la civilización. Demandó
que la historia no se escribiera atendiendo a las victorias y derrotas militares sino a las grandes ideas.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Jean Jacques Rousseau​: (1712-1778)
“Discurso sobre los efectos morales de las artes y las ciencias” (1749) Era su tesis que la civilización había ejercido
una acción corruptora y que lamentablemente la ignorancia había sido sustituida por el escepticismo. El dios que
invento las ciencias era enemigo del sosiego de la humanidad. En su ensayo se empeña en averiguar las
inducciones que se pueden extraer de la historia. Pero la tesis es clara: el auge de la ciencia coincide con la
decadencia de la moral. Es sin dudas este ensayo una tesis sociológica, y además nos ofrece pruebas empíricas que
vienen en su apoyo.
Su segundo ensayo se titula “​Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres y si está autorizada por
la ley natural” La más útil de las ciencias es la que se ocupa del hombre “consigo en la especie humana dos clases
de desigualdad: una a la que llamo natural o física (es establecida por la naturaleza, consiste en la diferencia de
edad, salud, fuerza corporal, cualidades espirituales o anímicas) y otra a la que podríamos llamar desigualdad
moral o política (depende de una suerte de convención y es establecida, o al menos autorizada, por el
consentimiento de los hombres. Consiste en los diferentes privilegios que gozan ciertos hombres en perjuicio de
otros. )” En el estado de naturaleza las diferencias entre los hombres eran pequeñas, y las desigualdades naturales
están enormemente aumentadas por las desigualdades creadas por las instituciones sociales.
En este segundo discurso se contiene el famoso pasaje: “el primer hombre que, luego de cercar un pedazo de
tierra, tuvo la ocurrencia de decir “esto es mío”, y halló gente lo bastante ingenua para creerle, fue el verdadero
fundador de la sociedad civil”. Basta pensar decía Rousseau, la cantidad de crímenes, de horrores, de guerras o
infortunios que se habrían evitado si nadie hubiera prestado oídos a “este impostor”.
Al multiplicarse la raza humana, en la misma medida lo hicieron las preocupaciones de los hombres. La influencia
del suelo, el clima y las estaciones introdujeron diferencias entre ellos.
Los hombres empezaron a dañarse unos a otros.
La propiedad solo puede provenir del trabajo y como el más fuerte y habilidoso acumula más las desigualdades
entre los hombres aumentan. Un espantoso desorden acompañó a la destrucción de la igualdad. El dominio de
unos hombres sobre otros, la esclavitud, la rapiña y la violencia aparecieron sobre la faz de la Tierra, y un conflicto
perpetuo. En esta situación alguien tiene que haber tratado de persuadir a los hombres a que se uniesen para su
mutua protección, fueron fácilmente seducidos a ello. Creyeron que era conveniente sacrificar una parte de su
libertad para salvaguardar el resto. Tal fue el origen de la sociedad y de las leyes. Ser enemigo de la civilización es
justo, ya que el hombre es bueno por naturaleza y son las instituciones la que lo vuelven malo.
Rousseau dice que si queremos estudiar la sociedad debemos estudiar al hombre, y si queremos estudiar al
hombre debemos estudiar la sociedad. Mas no aclara cual se debería hacer primero.
“El contrato social”: ​Es indiscutible su importancia para la filosofía política y la sociología porque está dedicado, no
solo a cuestiones sociológicas, sino también a problemas cuyo tratamiento hoy se reservarian la ciencia política ​y
la filosofía política: la naturaleza de la soberanía, el proceso de legislación, los regímenes de gobierno, las señales
que identifican a un buen gobierno, el proceso electoral y los medios para fortalecer las constituciones.
“El hombre nace libre, y está por doquier encadenado” La civilización es azote y el estado de naturaleza,
bendición.
En algún punto los obstáculos, para la preservación de la vida se vuelven mayores que los recursos de los que se
dispone para superarlos. Los hombres establecen entonces un ​contrato mutuo​, creando un cuerpo colectivo y
recibiendo por este acto una unidad e identidad comunes a todos ellos. “Cada uno de nosotros pone su persona y
todo su poder bajo la dirección suprema de la voluntad general, y en nuestra capacidad colegiada, acogemos a
cada miembro como una parte indivisible de la totalidad”. La ​voluntad general impone iguales sacrificios a todos
los ciudadanos y es el resguardo último de esas libertades. Protege a cada individuo del abuso del poder del
monarca y literalmente lo obliga a ser libre.
Destaca la superioridad de la costumbre y la ley, y reconoce el poder de la opinión pública. Admite, además, que,
arraigadas las costumbres, es vano trata de modificarlas. El hombre está hecho para vivir en sociedad porque
carece de la dotación apropiada para vivir solo: todos buscamos la compañía de nuestros semejantes y solo con
ellos podemos ser felices.

Marqués de Condorcet:​ No solo gravitó en la revolución, sino que participó personalmente en ella y le ofrendó la
vida. Sus concepciones en materia social fueron tan avanzadas que muchas se encontraría en oposición de

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


conservadores de nuestro siglo. Fue uno de los primeros en oponerse a la esclavitud. De su pluma salieron las
reflexiones sobre la esclavitud de los negros. Defendió con vigor los derechos de las mujeres. Pensaba que debían
tener las mismas oportunidades que los hombres, incluido el acceso a cargos públicos.
Como matemático, Condorcet abrigaba la esperanza de que los métodos de las matemáticas pudieran aplicarse al
estudio de la sociología. Por “matemática social” entendía una aritmética política. Lo que después se conoció
como estadística.
Declaró: “Una gran dificultad opone el hecho de que el observador es parte de lo que está observando, y la verdad
no puede ser juzgada por quienes tienen prejuicios o están corrompidos. Por esta razón el progreso de las ciencias
sociales ha sido más lento que el de las ciencias físico-naturales”.
Abarcó con sus ideas todo el campo de lo que hoy llamamos ciencias sociales, pero su obra cumbre, “Esbozo” , es
sociología por intención de sesgo, es un elogio del progreso, de los usos de la razón, de la perfectibilidad y la
felicidad de la especie humana. Es sociológica porque narra un estudio del progreso de la humanidad. Este
progreso está sujeto a las mismas leyes generales discernibles en el desarrollo de las facultades el individuo y de
hecho es “la suma de ese desarrollo, realizada en un gran número de individuos, reunidos en sociedad”.
Buscaba mostrar por la razón o los hechos, que la naturaleza no ha fijado término del perfeccionamiento de las
facultades humanas; que la perfectibilidad del hombre es en verdad indefinida; y que los progresos de esta,
independientes en lo sucesivo de todo poder que pretendiera detenerlos, no tiene más límite que la duración del
globo en que la naturaleza nos arrojó.
El optimismo de Condorcet era moderado por su admisión de que el perjuicio y el error destruyen en ocasiones las
conquistas del conocimiento, que los ilustrados podían constituir sólo una pequeña minoría dentro del universo
mucho mayor de los ignorantes, y que el progreso podía haberse detenido durante períodos más o menos
prolongados. Tenía conciencia de la importancia del lenguaje en el proceso de indagación. Destaca con particular
elocuencia los cambios que ha ocasionado al mundo la invención de la imprenta, ella produjo en la sociedad la
opinión pública apta para proteger a la verdad del error.
Comprueba con el aumento de la población y se pregunta si ese crecimiento no ha de ser acá vez más rápido y no
terminara por sobrepasar la cantidad de alimentos disponibles. ¿No determinara esto una disminución de la
felicidad, una auténtica retrogradación? Dos respuestas se pueden dar. La primera es que el uso de las máquinas
incrementara la productividad de la tierra, la segunda es el control de la natalidad.

Italia:

Vico:​ Es el mayor de los sociólogos de su país y uno de los más originales en la historia de la disciplina.
“El mundo de la sociedad humana ha sido hecho sin duda por los hombres, y que por consiguiente sus principios
se tienen que derivar de las modificaciones de nuestras mentes”.
“ciencia nueva”: intentó desarrollar una teoría sociológica acerca del ascenso y la declinación de las naciones.
Narra la génesis de la sociedad y de su tránsito hacia la civilización en el curso de las edades, proceso que se inicia
con la religión y culmina con las ciencias y las artes.
Vico sostiene que hay tres etapas o periodos en la historia de las sociedades humanas. La primera es la etapa de
los dioses, en la que los hombres viven gobernados por deidades y regidos por oráculos y auspicios; la segunda es
la etapa de los héroes, en la cual los patricios (que buscaban preservar el orden social) entran en pugna con los
plebeyos (que querían cambiarlo); y la etapa es la etapa de los hombres, en la cual estos reconocen su igualdad y
son capaces de constituir una república primero y luego una monarquía. Cada etapa es unidad orgánica y en su
progresión envuelve aspectos que cambian manteniéndose cada uno en armonía con los demás.
Las sociedades se inician con la religión, que es también una respuesta al temor. Las clases sociales aparecen en
un temprano momento del proceso histórico en busca del refugio, los hombres se acogían a la protección de
familias establecidas y a cambio les entregan su trabajo. Se forman así dos clases, la de los héroes y la de los
fugitivos.
La edad de los hombres inicia su decadencia cuando los seres humanos dejan de respetar la ley, cuando la licencia
descompone la igualdad y cuando la filosofía sucede a la religión. Aparece entonces una nueva barbarie y el ciclo
recomienza. La historia es así una serie de ciclos que eternamente se repiten.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Dice que es erróneo suponer que la cultura surgió en una sociedad y después fue transmitida a otras. Cada
sociedad desarrolló sus propias instituciones aislada de las demás. Cabe presumir entonces que si las sociedades
que no tuvieron contacto entre sí surgieron ideas idénticas, estas deben tener cierta base de verdad, y ninguna
tradición puede ser falsa por entero.
Para vico, lo que nos alecciona con verdad sobre la naturaleza del mundo es la historia y en la inferencia la
inducción. Vico imprimió a la historia sesgo científico. La explicación de la historia y de la sociedad en general ha
de buscarse en la historia misma. Cada sociedad posee su destino inminente y las causas de sus cambios son
naturales.

Escocia

David Hume:​ (1711- 1776).


La costumbre es la gran rectora de la vida humana. Hace eficaz nuestra experiencia y nos induce a esperar que el
futuro será como el pasado. Si existe una armonía preestablecida entre el curso de la naturaleza y nuestras ideas,
se debe también a la costumbre. Tenemos aquí el germen de una sociología del conocimiento.
Hume abordó también la doctrina del derecho natural, lo que entendemos por bueno y correcto sostuvo, deriva
de las convicciones de la sociedad. Las reglas son necesarias tanto para la satisfacción de los intereses individuales,
como para la estabilidad social. Tal vez sea en el siguiente pasaje donde más se acercó hume a una apreciación de
la sociología “se reconoce universalmente que las acciones de los hombres, de todas las naciones y épocas, hay
una gran uniformidad, y que la naturaleza humana es siempre la misma en sus principios y operaciones”.
Para analizar el origen de la justicia y la propiedad, hume tiene ocasión de especular sobre los orígenes de la
sociedad. La naturaleza ha sido cruel con el hombre porque le ha dado más necesidades que medios para
satisfacerlos, sólo en la sociedad se compensan sus carencias.
Cree que la idea del estado de naturaleza es una ficción inútil. Todos los gobiernos históricos conocidos se
fundaron en la fuerza más que en consenso.
Examina la influencia de los factores geográficos en la sociedad y duda que “los hombres deban algo de su
temperamento o de su genio al aire, la alimentación o el clima”. Las causas morales pueden ser tan importantes
como las físicas. Por lo que le resulta inaceptable la interpretación geográfica de la realidad social.
Escribió muchos otros ensayos sobre cuestiones que se podrían considerar sociológicas. Su historia natural de la
religión en la que aplica el método comparativo es a todas luces un aporte a la sociología de esta materia.

Adam Ferguson:​ (1723-1816) El verdadero padre de la sociología y el fundador de la ilustración escocesa.


Creía que la sociedad es el estado natural del hombre y que el estudio que a la humanidad conviene son los
grupos y no los individuos.”A la humanidad hay que considerarla en grupos; y todo experimento referido a este
objeto debe hacerse sobre sociedades enteras, no sobre hombres aislados”. Establece que el desarrollo de la
mente humana depende de la sociedad.
Para estudia la sociedad es menester evitar invenciones, conjeturas y especulaciones y confiar en la observación.
Reconoció la importancia de la geografía, pero rechazó las teorías del cambio social basada en un factor único.
Rechazó toda idea de hombres que vivieran en el estado de naturaleza.
Destacó, tanto la uniformidad cuanto la diversidad de las sociedades humanas. La evolución social no es lineal,
sino cíclica. Sostuvo que el conflicto social es útil, es esencial. Sobre el crecimiento de la población, admitió que los
medios de subsistencia lo limitarían.
Trato de la división del trabajo, aprecio sus ventajas y sus desventajas. Ella es imprescindible para el progreso y
para el cultivo de las “artes de la vida”. La división del trabajo les permite separar las diversas tareas, ganar
eficiencia en ellas y así volverse más productivos. Pero produce alienación. Es una bendición y una maldición a la
vez. Divide la comunidad y es una amenaza para su integración. Así da lugar al problema sociológico que un siglo
después trataría de resolver Durkheim. Las páginas de Ferguson sobre la división del trabajo son un modesto
triunfo de la sociología del siglo XVIII.

John Millar: Salvo por el término, fue un sociólogo, su pensamiento se ajusta claramente a un encuadre
sociológico. Compartió plenamente el sentir anticlerical con su contemporáneos de la ilustración.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Le interesaban los usos costumbres e instituciones en cuanto llegan a regir las relaciones sociales de la
humanidad.
Atribuye mayor peso a la costumbre de los individuos en la formación de la ley.
Rechazó la insistencia del clima como factor causante del cambio social y observó que no puede explicar las
diferencias discernibles entre naciones que tienen la misma ubicación geográfica. Atribuye las desigualdades entre
los hombres que dan por resultado los diversos rangos sociales, a sus diferencias de capacidad y de realizaciones y
a su afán de honrar a sus superiores. Una sociedad sin clase es una esperanza vana.
Sobre la división del trabajo, señaló el nocivo efecto que su exceso tendría sobre el espíritu humano.
Se adelantó al siglo XIX en su descripción de cuatro etapas de la evolución social: casa, pastoreo, agricultura,
comercio. En la vida social regia según él una progresión natural de la ignorancia al conocimiento.

Alemania:​ Aunque no era una nación, también tuvo su ilustración en el siglo XVIII.

​Herder:​ (1744- 1803)


Alabo de la Edad Media un periodo en el que reinaron la imaginación, la simplicidad y la paz.
Examina las características físicas de los pueblos en los diversos lugares del mundo, apreciando en especial la
influencia del clima en la conformación de las distintas razas. Aunque insiste en que “a pesar de las variedades de
la forma humana, en la totalidad de la tierra hay solo una y la misma especie de hombre”
No considera al hombre como un ser social y mucho menos un animal de presa. Considera que depende de los
demás para el desarrollo de sus facultades. Su estado natural es la paz, no la guerra, aunque esta última se
presente a veces como “el vástago de la necesidad”.
Nos advierte que todo suceso histórico debe verse como un fenómeno natural y que obrando así “por lo común se
ponen de manifiesto las causas en virtud de las cuales no pudo ser de otro modo”.

Zeitlin, Irvin – “Ideología y Teoría Sociológica”

Saint Simon​ (1760-1825):


Su filosofía originó prácticamente todas las ideas de Comte (y en muchos casos fueron plagiadas por este). Fue
una crítica al status quo, al menos en algunos aspectos limitados. Por lo que, no de manera unánime, se lo
considera como uno de los fundadores del socialismo, al menos como un socialista utópico.
El tuvo algún contacto directo con los pensadores iluministas. Fue un adepto a la revolución, aunque no
demasiado admitido. Sus ideas tuvieron elementos del pensamiento iluminista y revolucionario, pero fusionados.
Desarrollo ideas que luego fueron reclamadas como propias por otros (positivismo, industrialismo,
internacionalismo, nueva religión) que junto con la originalidad que las caracterizaba lo convirtieron en uno de los
pensadores más importantes del siglo XIX.

Atribuyó la gran estabilidad de la Edad Media a su religión universalmente aceptada. Considero la transformación
de la histórica sociedad europea como el resultado de fuerzas que habían madurado en la matriz del antiguo
orden. El desarrollo de la ciencia, el surgimiento de una burguesía industrial y comercial, la reforma protestante y
el movimiento filosófico negativo- crítico del iluminismo, contribuyeron a debilitar a la iglesia católica y por ende,
a la unidad social medieval. Ya no había manera de volver atrás.

Considero que su tarea y la de sus contemporáneos era crear un orden social nuevo y orgánico basado en los
principios y fuerzas que habían pasado a primer plano. La nueva unidad social debía basarse en una nueva unidad
en el dominio del pensamiento, de los principios intelectuales. El estudio de la conducta humana, ​“fisiología
social” ​debía convertirse en una ciencia positiva. Así el conocimiento científico ocupará el lugar del dogma
religioso, y los hombres de ciencia e industria serán la nueva elite “natural” que reemplazará a los líderes de la
sociedad medieval, la nobleza y el clero. La ciencia debía cumplir en el nuevo orden la misma función que la
religión en viejo por medio del positivismo, o sea de la aplicación de los principios científicos a todos los
fenómenos naturales y humanos.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Para que la sociedad posrevolucionaria recupere la unidad, una nueva élite científica debe reemplazar la autoridad
espiritual de la iglesia con una doctrina científica unificada. La ciencia sustituye la religión como principal fuerza
coercitiva de la sociedad y cada élite del viejo sistema es reemplazada por una nueva, los sacerdotes por los
científicos, y los señores feudales por los industriales. Este cambio es inevitable. No se puede concebir una
sociedad que no esté gobernada por una elite culta (científicos e industriales, que son líderes naturales de la clase
obrera).
En su esquema de la nueva sociedad deja intacta la estructura de clases y la institución de la propiedad privada. El
presupone que la “clase productiva” (conformada por banqueros, industriales, científicos, administradores y
obreros) tienen intereses comunes.
El no ve a la producción como un fin en si mismo, sino como un medio para mejorar las condiciones de vida; y en
la sociedad jerárquica y orgánica que propone esto solo es posible mediante la planificación racional de la
producción. Hay que necesariamente mejorar las condiciones de las clases más pobres y basar el sistema industrial
en el principio de amor fraternal.

El conocimiento es el factor subyacente y sustentador de una sociedad; un sistema social es la aplicación de un


sistema de ideas. El desarrollo histórico del conocimiento, o la ciencia, fue una causa fundamental de la
transformación de la sociedad europea. El conocimiento constituye tanto la potencia del progreso como la fuerza
cohesiva de la sociedad, la cual es una comunidad de ideas. Lo que une a los pueblos es la manera común de
pensar y de representarse el mundo.
Sistematizando el conocimiento científico es posible definir cuál debe ser la conciencia de un pueblo en un
momento determinado. En la medida en que un sistema social es la aplicación de ideas, es imposible construir una
nueva sociedad mientras no se desarrolle la filosofía positiva, que debe ser su base.
Falta la ciencia más importante: la ciencia del hombre. Esta será la única ciencia que pueda reconciliar los
intereses de clases, y por lo tanto ser el fundamento de una sociedad más unida. Debe tomar el modelo de las
ciencias de la naturaleza, porque a fin de cuentas, el hombre es parte de ellas. Su principal tarea es descubrir las
leyes del desarrollo social, de la evolución, y el progreso, que son inevitables y absolutas. Que, una vez
descubiertas, indican la dirección que debe seguir el progreso, de esta manera puede deducirse el futuro a través
del pasado y del presente.

Saint Simon creó tanto el nombre como los principios fundamentales de la filosofía positiva. Decía que los cambios
en la historia se relacionan con los cambios en las ideas religiosas, y estos a su vez representan el estado de las
creencias y del conocimiento en un periodo dado. La historia ha pasado por el politeísmo, el teísmo y ahora ha
abandonado las etapas conjeturales para llegar a un estadio positivo en el cual todo conocimiento será unificado
sobre una base científica positiva.

Concepción evolucionista de la historia.


Concibe el desarrollo histórico de la sociedad como la creciente realización de la razón hasta el conocimiento
científico. Este avanzaba por etapas y cada una encarnaba un cierto grado de racionalidad. El desarrollo y el
progreso eran una lucha de fuerzas opuestas.
Cuando se inicia un sistema social, entra en fase ascendente que continúa hasta llegar a la madurez, y con ella el
sistema comienza a declinar. En la medida en que va desapareciendo el sistema social anterior, se va formando
uno nuevo en las entrañas de este. La antigua sociedad contiene en si misma a una nueva en proceso de
formación. Pero estas son necesariamente antagónicas, pues resultan de fuerzas opuestas y tienen fines
contradictorios.Estas dos sociedades no pueden coexistir sin contradecirse entre sí.
La revolución era necesaria e inevitable pero es temerario demoler las viejas instituciones sin establecer
previamente una manera de reemplazarlas. Esta se detuvo a mitad de camino y no culminó positivamente. La
labor crítica, destructiva y negativa de los metafísicos y los revolucionarios era necesaria para el nuevo camino al
orden; pero ellos nunca fueron más allá de sus principios para dar una filosofía positiva al sistema que estaba
surgiendo. La nueva sociedad debe construirse sobre principios positivos.
Debían gobernar los capaces y conocedores, de la ciencia y la industria. Esta élite científica no dicta órdenes sino a
establecer lo que se ajusta a la naturaleza de las cosas.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


La propiedad nunca debe ir separada de la necesidad general, no debe estar separada de la inteligencia y la
capacidad. El freno del egoísmo en la nueva sociedad sería el amor fraternal.
La suerte del proletario debe mejorar todo lo posible, pero no tanto por su bien sino por el de la elite. Hay dos
maneras de refrenar esta clase: usar la fuerza para imponer el orden o lograr que amen ese orden, esta última es
más racional para esta nueva élite y asegurara la paz social más eficientemente.

Internacionalismo y religión.
La transición a la nueva sociedad no puede producirse en un solo país, independientemente de los desarrollos que
se produzcan en los otros países. El espíritu industrial vincula a los pueblos, en lugar de de dividirlos, pues todos
los países de Europa tendrán el mismo interés en fomentar la producción. No solo a nivel nacional, sino también
internacional, todos los productores tienen intereses comunes que llevan a la solidaridad social. Con el tiempo es
sistema industrial abarcara a toda europa y quizás a toda la humanidad. Las naciones no desaparecerán sino que
conservarán cierto grado de tipicidad cultural y de autonomía política, pero perderán la importancia moral que
han tenido históricamente.
El nacionalismo es una forma de egoísmo que debe ser drásticamente reducido o eliminado. La ciencia es un
antídoto contra el nacionalismo. Surgira como fuerza unificadora una comunidad internacional de científicos, una
nueva élite espiritual que reemplaza a la vieja. Serían necesarias instituciones y una organización comunes. Se
necesita un vínculo espiritual, un cuerpo común de doctrinas y creencias que den unidad moral a todas las
sociedades europeas, ellas deben adoptar la forma de religión común.
Asigna un papel importante a la idea de Dios y de los sentimientos morales. Es necesaria una unión moral como
añadimiento básico del orden y la unidad social. El nuevo mundo necesita de una religión tanto como de la ciencia.
La filosofía y la ciencia positiva se convertirían en una religión secularizada.

Auguste Comte​ (1798-1857)


El término ​positivismo pretendía ser un arma ideológica capaz de combatir el legado filosófico del iluminismo y la
revolución. Debian desacreditarse los principios críticos y destructivos de la filosofía negativa, para poder
reemplazarlos por los de la filosofía positiva. → Veía un deplorable estado de anarquía en su tiempo. Su física
social, al abordar directamente las necesidades y dolencias principales de la sociedad, contribuiría a poner orden
en el caos→ La anarquía social y moral es el resultado de la anarquía intelectual, la cual a su vez es consecuencia
del hecho de que, por una parte, la filosofia teologia metafisica ha decaído y por otro lado, la filosofía positiva no
ha alcanzado aún el punto en que puede brindar una base intelectual para la nueva organización.
El orden y el progreso, que los antiguos consideraban irreconciliables, deben unirse de una vez por todas.

La ciencia y la industria fueron las causas principales de la declinación del orden teológico y feudal, y el
surgimiento del espíritu científico impide la restauración de ese orden.
Los principios de los iluministas (metafísicos) eran esencialmente críticos y revolucionarios. Contribuyeron al
progreso, pero solo en un sentido negativo. La etapa metafísica fue necesaria porque resquebrajó el viejo sistema
y preparó el camino para la etapa positiva, que pondría fin al espíritu revolucionario mediante la formación de un
orden social capaz de unificar los principios de orden y progreso.
La crisis social se mantendrá mientras las dos doctrinas antagónicas (teológica y metafísica) prevalezcan. No es
posible ningún orden hasta tanto ambas sean superadas por la etapa positiva que es más orgánica que la teología
y más progresiva que la metafísica.

En física social, los científicos no deben ceder ante los incompetentes. La reorganización social exige
reorganización intelectual y esto es imposible mientras los individuos tengan derecho a indagar sobre temas que
están por encima de sus facultades. La igualdad, no puede convertirse en algo absoluto. Es un principio anárquico
y hostil al orden, como lo es el dogma de “soberanía del pueblo”, que condena a los superiores a la dependencia
de las masas.
La anarquía intelectual es la causa más importante de la desunión moral. El verdadero orden moral es
incompatible con la errática libertad existente de las mentes individuales; pues si es esto dura llevará a las grandes
normas sociales se conviertan en hábitos abandonados a la ciega y arbitraria decisión de un público incompetente.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


La discusión y crítica a las instituciones consagradas por el tiempo es destructiva y amenaza con socavar toda la
vida social. No ha de cuestionarse o discutirse ninguna obligación importante hasta tanto el debate este dirigido
por verdaderos principios positivos. Ellos brindaran la autoridad intelectual, sin la cual la sociedad carece de
autoridad moral y degenera en un estado de terror, anarquía y corrupción. No deben buscarse la fuente de los
males sociales en las instituciones políticas y económicas sino en las ideas y costumbres. No hay que hacer una
reorganización de estas instituciones sino realizar una reorganización moral (lograr que las clases inferiores
acepten su condición social) → No habrá orden y progreso mientras que los hombres no entiendan que su
sufrimiento es de materia moral, no física.
La estructura de clases debe permanecer igual; se reducirán y hasta eliminan los conflictos de clases con la
reconciliación es estas. Se logrará con la imposición de una autoridad moral que medie entre las clases
trabajadoras y los líderes de la sociedad (una autoridad científica “apolítica”)

El advenimiento de la filosofía positiva.


Solo el principio positivo puede reconocer la ley fundamental del continuo desarrollo humano, que presenta la
evolución existente con el resultado necesario de la serie gradual de transformaciones previas (entendiendo que
los fenómenos sociales funcionan de la misma manera que los naturales).
La ciencia verdadera tiene como único propósito elaborar un orden intelectual, base de todo orden.

Comte elaboró su doctrina con un único propósito: evitar la revolución y lograr que la multitud se resignara a las
condiciones del orden social existente.
La verdadera libertad no es más que la sumisión racional a la preponderancia de las leyes de la naturaleza. La élite
científica deberá descubrir cuáles son esas leyes, e indicará en qué medida se pueden mejorar las condiciones de
las clases inferiores, conforme a ellas. El progreso depende de una reorganización intelectual (educación positiva)
y por ende moral, que debe proceder y dirigir hacia una reorganización política.

El método positivo y su aplicación a los fenómenos sociales.


* El espíritu científico es la firme subordinación de la imaginación a la observación y de la razón a los hechos
* La prevención o predicción facilitara el control social → ​“prevenir para controlar”

El orden y el progreso son los aspectos estático y dinámico de una sociedad.


↪ ​Orden:​ armonía que prevalece entre las diversas condiciones de la existencia
↪ ​Progreso:​ desarrollo ordenado de la sociedad, conforme a las leyes sociales naturales.
Todas las partes del sistema constituyen un todo armonioso que no es conflictivo, antagónico ni contradictorio.
La dinámica social es un “orden dinámico” que procede según las leyes naturales, ordenadas y necesarias. Si el
movimiento no está determinado por esas leyes, causara la destrucción total del sistema.
Cada etapa es todo lo perfecta que puede ser. La mejora acompaña al desarrollo, pero no es ilimitada ya que la
acción humana es muy limitada en sus efectos y está limitada a las restricciones que le imponen las leyes
naturales. Se pueden acelerar o retardar ciertas tendencias pero no es posible cambiar su naturaleza. No se puede
invertir el orden de los procesos, ni saltar etapas.
El gobierno debe prevenir y restringir la dispersión de ideas, sentimientos e ideales que bajo su arbitrio pongan fin
al progreso social en los ámbitos importantes.
Cada elemento e institución de la sociedad, en conjunto con el gobierno, deben promover la estabilidad,
solidaridad y el orden.
La sociedad lo es todo, y el individuo nada.→ Cada individuo debe someterse pero tiene sus recompensas: se debe
obedecer para obtener el privilegio de relegar la pesada responsabilidad a la conducta general a una guía sabia y
digna de confianza.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Giner, Salvador – “Teoría sociológica clásica”

Dos corrientes culturales confluyeron en la fundación de la sociología: la fe en el progreso humano y el


positivismo. De tal modo que, en su primera fase, la sociología parece como disciplina a la vez progresista y
positiva.
El ​positivismo es una actitud y también una doctrina que reposa sobre la absoluta confianza en los
procedimientos de la ciencia natural para alcanzar un conocimiento certero. Al proceso cognoscitivo de la ciencia
se le otorga rango privilegiado: ​La ciencia natural es el único modo de conocer.​ Los demás no poseen las garantías
cognoscitivas del método científico. Ello entraña, para lo que tal suponen, que los pronunciamientos y conceptos
de la ciencia son el único marco de referencia de cualquier explicación sobre la realidad. Esta convicción condujo a
ciertos fundadores de la sociología a concebirla como una ciencia de la sociedad, que debía ante todo asimilarse a
los criterios y procedimientos de la ciencia natural.
La concepción positivista se manifiesta de dos modos diversos​:
- Positivismo absolutista es el que pretende que la única forma de acceder a la verdad es la científica, por
medio de la experimentación y el raciocinio, mediante el descubrimiento y enuncia miento de leyes generales, a
esta corriente pertenecen casi todos los pensadores de la fase inicial de la sociología.
- Positivismo pragmático no pretende conseguir grandes enunciados, se limita a hacer uso de técnicas
empíricas de indagación social para indicar regularidades, tendencias y hasta para proponernos algunas hipótesis
sobre aspectos circunscritos de la realidad social. Este positivismo se abstiene de atribuir un monopolio
cognoscitivo a sus propios métodos y es mucho más cauto y expeditivo que el absolutista, aunque considera que
su método es superior. Tiene una gran agilidad para responder a las demandas y necesidades específicas mediante
informes sociales y obtención de datos empíricos.

Saint-Simón:​ Progreso, sociedad industrial y tecnocracia


A Saint-Simón le debemos el nombre de Sociología, pero no bajo ese nombre, sino bajo el de Física Social, fue el
primer teórico de lo que vendría a llamarse “sociedad industrial”
Claude-Henri de Rouvroy, Conde de Saint-Simón (1760-1825) fue uno de los pensadores más fértiles de su época,
durante la cual permaneció prácticamente desconocido. Es un autor multifacético, incalificable. Luchó
valerosamente en las guerras de independencia de los Estados Unidos.
Cartas de un habitante de Ginebra:​ (1802) Comienza a proponer la imposición de un nuevo orden. En él tendrán
una función decisiva los estamentos competentes para ello, es decir, los sabios y los científicos (Tal propuesta
excluye tanto a clases populares como parasitarias, es decir, nobles, eclesiásticos, etc). El único criterio legitimador
de la autoridad debía ser la ciencia positiva, que había de subordinar a sus principios y criterio la política, moral,
religión y economía.
Alli Saint Simon se vuelca al estudio de la sociedad humana.
Catecismo de los industriales​: (1823) Propone la noción de Sociedad Industrial, por la cual no solo entiende la
preponderancia del modo de producción maquinista, sino también la estructuración de toda la sociedad en torno
a criterios de productividad, eficacia, junto a la reinversión de capitales y al predominio de la ciencia y de los
científicos y los técnicos.
Al conferir a técnicos, científicos y expertos un lugar preponderante en la estructura y responsabilidad moral del
conjunto de la sociedad. Formula la noción moderna de ​tecnocracia​, en quienes debíamos delegar todo poderío
capacidad decisoria. En esencia la tecnocracia de Saint-Simón es un programa de meritocracia. Pretende crear una
sociedad guiada por expertos que deben surgir de toda la esfera popular mediante una necesaria igualdad de
oportunidades.
Descubrió la importancia de la Religión (o más bien de los sentimientos religiosos)en su especulación sobre la
necesaria reorganización económica, técnica y política de la sociedad. En su ​Nuevo Cristianismo​ de 1825
Saint-Simon se dirige al pueblo en tonos evangélicos, proclamando la buena nueva de la ciencia, así como la
fraternidad.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


La religión Saint-Simoniana pretende no ser metafísica, pues representa solo un culto a las grandes verdades que
la ciencia ha descubierto pero obedece a una oscura intuición de la necesidad de los seres humanos de vincularse
de algún modo a nociones trascendentes y a creencias de la nueva sociedad progresista e industrial debe ir
precedida de la consolidación de una religión fundamentada especialmente en la fraternidad.
Para poder llegar a ser realidad los razonamientos y la enseñanza, no bastan. Es menester crear un culto para que
todos los “hombres se comporten como si fueran hermanos” y que el fin supremo sea “mejorar la existencia moral
y física de la clase más numerosa”.

La ciencia del hombre y de la sociedad


En los esquemas y concepciones Saint-Simonianos la sociología ocupa un lugar cada vez más preeminente. El
nombre que recibe en su obra es el de ​Física Social​. Es un apelativo muy sintomático, pues revela el anhelo de
todos los positivistas por equiparar la ciencia que indaga la dimensión social del hombre a la categoría de ciencia
natural.
Introducción a los trabajos científicos del siglo XIX (1807) Saint-Simón se percató de que en su era se estaba
produciendo una verdadera ruptura epistemológica con el pasado. Así comprendió la “revolución científica”. Creía
que tal revolución había de conllevar una reorganización social.
El origen de los cambios sociales no se hallan sólo en las fuerzas físicas y biológicas a que nos hallamos sometidos,
sino que se debe también a nuestros recursos en conocimiento y saber, así como al uso que de ellos hacemos.
El triunfo de la revolución científica representa para Saint-Simon una auténtica ruptura con la civilización anterior.
La aparición del “pensamiento positivo” significa el fin de la tradición. Pronto, sostiene , se impondrá en el mundo
el análisis, la especulación racional, la indagación científica así como una moral fraternal que pondrá esto nuevos
instrumento al servicio del pueblo.
Una parte crucial de ello será la aparición y consolidación de una ciencia de la sociedad o física social, capaz de
averiguar las leyes que han regido a la humanidad y enunciar las que regirán en un futuro. Esta acabará con los
gobiernos reaccionarios y oscurantistas, e incluso con los demagógicos y pseudo democráticos, para instaurar al
fin un orden social progresista, altruista y dominado por el pensamiento positivo o científico. De ocupar un lugar
central en el orden político, económico y cultural de los tiempos modernos.

Comte:​ La evolución de la humanidad.


Ley de los tres estadios. ​Es una ley macro social y macro histórica.
El pensamiento humano, las concepciones del mundo y los modos de comprensión a los que ha ido accediendo la
raza humana a través de los tiempos ha pasado necesariamente por tres estadios históricos sucesivos. Esta
secuencia, así como los subestadios en los que se subdividen, responden a una lógica interna de desarrollo de
nuestra especie y hace que nuestra evolución histórica haya sido necesariamente la ocurrida. También significa
que el porvenir tenga que ser el previsto por ella.
No es la estructura social, o la economía la que determina y pesa más sobre la forma, dirección y posibilidades del
mundo humano, sino la suerte de saber y modo de conocer que en cada instancia predomina, la que imprime
carácter al resto de la sociedad. Cada momento de entender y percibir el mundo determina un orden social o una
civilización específica.
Cada estadio representa una etapa de la evolución del espíritu humano, el predominio en cada periodo de un
modo específico de sentir y conocer la realidad. Por ello el fin de un estadio no es abrupto, ni total; hay siempre
en él siguientes ecos del anterior.
Estadio Teológico​. No consiste sólo en un estado de religiosidad, sino en una condición que inclinaba a los
hombres antiguos a creer que los fenómenos eran manifestaciones directas de la voluntad de ere sobra naturales.
Con ello el hombre primitivo descubrió el nexo de causalidad, aunque erróneo, elemental, pero decisivo para que
sea sometido a crítica en eras posteriores, y permita el eventual descubrimiento de procesos causales mucho más
cierto.
-Fetichismo: los hombres concibieron cuánto encontraban en el mundo como si poseyera características
semejantes a las nuestras.
-Politeísmo: La evolución del fetichismo hacia el politeísmo representa un paso enorme hacia la abstracción y
mucho más aún el paso que proviene de concebir un dios supremo y alcanzar la noción de que hay un Dios Único.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


-Monoteísmo: EL monoteísmo hebreo, continúa la progresión hacia un pensamiento cada vez más riguroso y libre
de ensoñaciones, así como de actitudes morales universalistas.
El progreso hacia la elaboración de conceptos astronómicos y matemáticos condujo al desarrollo del ​Estadio
Metafísico​. De las fuerzas divina pasamos a concebir el cosmos como sujeto a fuerzas físicas y naturales, que es
preciso ir develando. Los clérigos y sacerdotes que se ocupaban de lo sagrado y misterioso empiezan a ser
sustituidos por los científicos y filósofos. Se buscan causas en fuerzas abstractas y ya no en voluntades divinas.
Aparece la visión racional de fuerzas de naturaleza, idea de que el hombre no sólo le es permitido criticar, sino que
también debe ejercer la crítica para llegar a ser él mismo.
Este estadio es relativamente breve, dura solo unos siglos, a partir del Renacimiento. Es, en realidad, una gran
transicion historica entre los estadios teológico y positivo.
Estadio Positivo​. En el nos atenemos a la razón y a la experiencia, comenzamos a fijarnos en relaciones.
La positiva es la era de la previsión. Es el tiempo de “​saber para prever”​ o de “​Saber para poder prever”.
La ciencia es para Comte, moral y normativa, ya que nos indica no solo nuestras potencialidades y limitaciones,
sino que además nos señala la senda reformista y progresista a seguir. El estadio positivo será históricamente el
definitivo. representará el final del periplo humano a través del tiempo. Comte no prevé nada más allá de ese
estadio de plenitud, en el que los hombres rendirán homenaje al saber, al orden cósmico, a la paz y a la
universalidad altruista de sus sentimientos.

*Piensa que el progreso debe ocurrir siempre dentro del orden.


*El temor a la violencia revolucionaria permea toda su obra.

Altruismo y progreso moral.


Para Comte la economía de la nueva era estará basada en la industria y la redistribución equitativa de la riqueza,
puesto que el progreso educativos socava los terrores ciegos que conducen a los hombres a explotarse y a dañarse
entre sí. En el sistema industrial la paz se impone por sí sola de la mano de la industria, del “espíritu positivo” que
no es otra cosa que la mentalidad racional, laboriosa, reformista y progresista, transformada finalmente en
cultura de la modernidad.
Existe en los humanos una predisposición benevolente al Altruismo (Antónimo de egoísmo. Actitud de
cooperación y colaboración). Sin el avance del altruismo es imposible hablar de progreso. El progreso material y
técnico carece de sentido sin el moral. Solamente puede realizarse a través del cultivo y puesta en vigor del
altruismo y la cooperación benevolente como formas de convivencia.

Comte, Auguste – “Discurso Sobre el Espíritu Positivo”

Ley de la evolución intelectual de la humanidad o ley de los tres estados.


Todas nuestras especulaciones tienen que pasar sucesiva e inevitablemente por tres estadios teóricos diferentes,
teológico, metafísico y positivo. ​Teológico​, puramente provisional y preparatorio; ​Metafísico​, no constituye en
realidad más que una modificación disolvente del primero, no tiene nunca más que un simple destino transitorio
para conducir gradualmente al Positivo​; es en éste, único plenamente normal, el régimen definitivo de la razón
humana.
Estado Teológico o Ficticio: El espíritu teológico representa netamente la libre preponderancia especulativa de la
imaginación
↪​Fetichismo: Atribuir a todos los cuerpos exteriores una vida esencialmente análoga a la nuestra, pero casi
siempre más enérgica, por su acción generalmente más poderosa. La adoración de los astros caracteriza el grado
más elevado de esta primera fase teológica.
↪​Politeísmo: Se retira la vida a los objetos materiales, para ser misteriosamente trasladada a diversos seres
ficticios, habitualmente invisibles, cuya activa y continua intervención pasa a ser la fuente directa de todos los
fenómenos exteriores, e incluso, luego, de los fenómenos humanos. En esta fase característica el espíritu
teológico, se desarrolla con plenitud y homogeneidad. Este período es, en todos los aspectos, el de su más grande
ascendiente, a la vez mental y social.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


↪​Monoteísmo: Comienza la inevitable declinación de la filosofía inicial, que, aunque conserva durante mucho
tiempo una gran influencia social, sufre desde entonces una rápida decadencia intelectual. Viene a restringir cada
vez más el dominio anterior de la imaginación, dejando gradualmente desarrollarse el sentimiento universal, de la
sujeción necesaria de todos los fenómenos naturales a leyes invariables.
Si todas las explicaciones teológicas han caído, es únicamente porque las misteriosas indagaciones que esas
explicaciones consideraban han sido cada vez más desechadas como radicalmente inaccesibles a nuestra
inteligencia, que se ha ido habituando a sustituirlas irrevocablemente por estudios más eficaces y más en armonía
con nuestras verdaderas necesidades.
Estado Metafísico o Abstracto: Naturaleza provisional y destino preparatorio de la única filosofía que conviniera
realmente a la infancia de la Humanidad, tránsito gradual de uno a otro pudiera operarse. Forma de filosofía
intermedia, esencialmente limitada.
Las especulaciones dominantes han conservado aquí el mismo carácter esencial de tendencia habitual a los
conocimientos absolutos. La metafísica, como la teología, trata sobre todo de explicar la naturaleza íntima de los
seres, el origen y el destino de todas las cosas, el modo esencial de producción de todos los fenómenos; pero en
lugar de operar con los agentes sobrenaturales propiamente dichos, los reemplaza cada vez más por esas
entidades o abstracciones personificadas cuyo uso, verdaderamente característico, ha permitido a menudo
designarla con el nombre de ontología.
Ya no es la pura imaginación quien domina, ni es todavía la verdadera observación, sino que interviene en gran
medida el razonamiento y se prepara confusamente al ejercicio verdaderamente científico.
simple actividad crítica o disolvente, sin que pueda nunca organizar nada que le sea propio. Por su carácter
contradictorio, el régimen metafísico u ontológico se encuentra siempre en esa inevitable alternativa de tender a
una vana restauración del estado teológico para satisfacer las condiciones del orden, o impulsar a una situación
puramente negativa a fin de librarse del dominio opresor de la teología.
Estado Positivo o Real
Carácter principal: la ley o subordinación constante de la imaginación a la observación. Esta larga sucesión de
preámbulos necesarios conduce al fin nuestra inteligencia, gradualmente emancipada, a su estado definitivo de
positividad racional. El espíritu humano renuncia en lo sucesivo a las indagaciones absolutas. La verdadera
observación es la única base posible de los conocimientos verdaderamente accesibles, razonablemente adaptados
a nuestras necesidades reales. Reconoce como regla fundamental que toda proposición que no es estrictamente
reducible al simple enunciado de un hecho, particular o general, no puede tener ningún sentido real e inteligible.
Cualquiera que sea el modo, racional o experimental, de proceder a su descubrimiento. Su eficacia científica
resulta exclusivamente de su conformidad, directa o indirecta, con los fenómenos observados. La pura
imaginación pierde así irrevocablemente su antigua supremacía mental y se subordina necesariamente a la
observación. Busca sustituir en toda la inaccesible determinación de las causas propiamente dichas, por la simple
averiguación de las leyes, o sea de las relaciones constantes que existen entre los fenómenos observados.
Naturaleza relativa del espíritu positivo. No sólo nuestras investigaciones positivas deben esencialmente reducirse,
en todo, a la apreciación sistemática de lo que es, renunciando a descubrir su origen primero y su destino final,
sino que importa además darse cuenta de que este estudio de los fenómenos, lejos de poder llegar en modo
alguno a ser absoluto, debe ser siempre relativo a nuestra organización y a nuestra situación. Reconociendo en
este doble aspecto la imperfección necesaria de nuestros diversos medios especulativos, se ve que, lejos de poder
estudiar completamente ninguna existencia efectiva, no podríamos garantizar en modo alguno la posibilidad de
comprobar también, ni siquiera muy superficialmente, todas las existencias reales, cuya mayor parte debemos
quizá desconocer totalmente. Si nuestras concepciones, cualesquiera que sean, deben considerarse ellas mismas
como otros tantos fenómenos humanos, tales fenómenos no son simplemente individuales, sino también, y sobre
todo, sociales, puesto que resultan, en efecto, de una evolución colectiva y continua, todos cuyos elementos y
todas cuyas fases están en una esencial conexión. La ley general del movimiento fundamental de la Humanidad
consiste, en este respecto, en que nuestras teorías tiendan cada vez más a representar exactamente los objetos
externos de nuestras constantes investigaciones, sin que, sin embargo, la verdadera constitución de cada uno de

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


ellos pueda ser plenamente apreciada, ya que la perfección científica debe limitarse a aproximarse a aquel límite
ideal tanto como lo exigen nuestras diversas necesidades reales.
Destino de las leyes positivas: previsión racional. En estas leyes de los fenómenos consiste realmente la ciencia. La
verdadera ciencia, lejos de estar formada de simples observaciones, tiende siempre a dispensar, en lo posible, de
la exploración directa, sustituyendo ésta por esa previsión racional que constituye, en todos los aspectos, el
carácter principal del espíritu positivo. El verdadero espíritu positivo consiste, sobre todo, en ver para prever, en
estudiar lo que es para deducir lo que será, según el dogma general de la invariabilidad de las leyes naturales.
Extensión universal del dogma fundamental de la invariabilidad de las leyes naturales. El principio de la
invariabilidad de las leyes naturales sólo comenzó realmente a adquirir alguna consistencia filosófica cuando los
primeros trabajos verdaderamente científicos pudieron poner de manifiesto su exactitud esencial en un orden
entero de grandes fenómenos. Este orden fundamental ha tendido, sin duda, a extenderse, por analogía, a los
fenómenos más complicados, incluso antes de que pudieran conocerse sus leyes propias.

Organización de la revolución
La Gran Crisis final comenzó necesariamente cuando esta común decadencia, primero espontánea, sistemática
luego, a la que, por lo demás, habían concurrido de diversa manera todas las clases de la sociedad moderna, llegó
al fin al punto de hacer universalmente irrecusable la imposibilidad de conservar el régimen antiguo y la creciente
necesidad de un orden nuevo. Esta crisis tendió siempre, desde su origen, a transformar en un vasto movimiento
orgánico el movimiento crítico de los cinco siglos anteriores, presentándose como destinada sobre todo a realizar
directamente la regeneración social, cuyos preámbulos negativos habían sido ya todos suficientemente cumplidos.
Pero esta transformación decisiva, aunque cada vez más urgente, ha tenido que ser hasta ahora esencialmente
imposible, por falta de una filosofía verdaderamente propia para darle una base intelectual indispensable. La
absoluta impotencia orgánica de tal filosofía, la falta de toda otra teoría no permitió dar satisfacción inmediata a
las necesidades de orden.
El progreso constituye, tanto como el orden, una de las dos condiciones fundamentales de la civilización moderna.
Hoy estamos en esta extraña situación en que nada verdaderamente grande puede emprenderse, ni para el
orden, ni para el progreso, por falta de una filosofía realmente adaptada al conjunto de nuestras
necesidades.Como antes de la crisis, la lucha aparente permanece, pues, entablada entre el espíritu teológico,
reconocido como incompatible con el progreso, que ha sido llevado a negar dogmáticamente, y el espíritu
metafísico, que después de haber ido a parar, en filosofía, a la duda universal, no ha podido tender, en política,
más que a constituir el desorden, o un estado equivalente de desgobierno.
La pareja insuficiencia social que ofrecen en lo sucesivo el espíritu teológico y el espíritu metafísico, únicos que
hasta ahora se han disputado el dominio, la razón pública debe encontrarse implícitamente dispuesta a acoger
hoy el espíritu positivo como la única base posible de una verdadera resolución de la profunda anarquía
intelectual y moral que caracteriza sobre todo la gran crisis moderna.
Para la nueva filosofía, el orden constituye siempre la condición fundamental del progreso; y, recíprocamente, el
progreso se convierte en el fin necesario del orden.
↪En cuanto al ​Orden​, el espíritu positivo le ofrece poderosas garantías directas: - Demuestra que las principales
dificultades sociales no son hoy políticas, sino sobre todo morales, de manera que su solución posible depende
realmente de las opiniones y de las costumbres mucho más que de 'las instituciones.
- Considera siempre el estado actual como un resultado necesario del conjunto de la evolución anterior
- Coordina irrevocablemente a la ciencia social con todas las demás ciencias fundamentales, que constituyen
gradualmente donde nuestra inteligencia adquiere a un tiempo los hábitos y las nociones sin los que no puede
abordar útilmente las más eminentes especulaciones positivas, lo que instaura ya una verdadera disciplina mental,
propia para mejorar radicalmente tales discusiones, vedadas desde entonces racionalmente a una multitud de
entendimientos mal organizados o mal preparados.
Estas grandes garantías lógicas están, por otra parte, plenamente confirmadas y desarrolladas por la apreciación
científica propiamente dicha, que, respecto a los fenómenos sociales como para todos los demás, representa

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


siempre a nuestro orden artificial como algo que debe consistir, ante todo, en una mera prolongación juiciosa,
primero espontánea y luego sistemática, del orden natural que resulta, en cada caso, del conjunto de las leyes
reales, cuya acción efectiva es modificable de ordinario por nuestra certera intervención, entre límites
determinados, tanto más apartados cuanto más elevados son los fenómenos.
↪En cuanto al ​Progreso​: La nueva filosofía asigna directamente, como destino necesario, a nuestra existencia
entera, a la vez personal y social, el mejoramiento continuo, no sólo de nuestra condición, sino también, y sobre
todo, de nuestra naturaleza, tanto como lo permita, en todos aspectos, la totalidad de las leyes reales, exteriores e
interiores. Erigiendo así a la noción del progreso en dogma verdaderamente fundamental de la sabiduría humana.
Este perfeccionamiento consiste esencialmente, sea para el individuo o para la especie, en hacer prevalecer cada
vez más los atributos eminentes que distinguen más nuestra humanidad de la mera animalidad; es decir, de un
lado, la inteligencia; de otro, la sociabilidad, facultades naturalmente solidarias, que se sirven mutuamente de
medio y de fin.
Esta doble indicación de la aptitud fundamental del espíritu positivo para sistematizar espontáneamente las sanas
nociones simultáneas del orden y el progreso basta para señalar la alta eficacia social propia de la nueva filosofía
general. Su valor, en este aspecto, depende ante todo de su plena realidad científica, es decir, de la exacta
armonía que establece siempre, cuanto es posible, entre los principios y los hechos. La reorganización total que,
únicamente, puede terminar la gran crisis moderna consiste, en efecto, en el aspecto mental, que debe primero
prevalecer, en constituir una teoría sociológica apta para explicar convenientemente la totalidad del pasado
humano.
El espíritu positivo, en virtud de su naturaleza eminentemente relativa, puede, únicamente, representar de
manera conveniente todas las grandes épocas históricas como otras tantas fases determinadas de una misma
evolución fundamental, en que cada una resulta de la precedente y prepara la siguiente según leyes invariables. Se
puede asegurar que la doctrina que haya explicado suficientemente el conjunto del pasado obtendrá
inexorablemente, por consecuencia de esta única prueba, la presidencia mental del porvenir.

Sistematización de la moral humana


Expuesta a la acción disolvente de la metafísica, la moral teórica ha recibido, en efecto, durante los cinco últimos
siglos, en cada una de sus tres partes esenciales, heridas gradualmente peligrosas, que no siempre han podido
reparar, en la práctica, la rectitud y la moralidad naturales del hombre, a pesar del feliz y continuo desarrollo que
entonces debía procurarles el curso espontáneo de nuestra civilización .El espíritu metafísico, que ha tendido con
tanta frecuencia a disolver activamente la moral, y el espíritu teológico, que, desde hace mucho tiempo, ha
perdido la fuerza para preservarla, persisten, sin embargo, en hacerse de ella una especie de patrimonio eterno y
exclusivo.
Necesidad de hacer a la moral independiente de la teología y de la metafísica. Hay que prescindir en adelante de
toda teología para consolidar la moral. Si, a pesar de activos principios de desorden, la moralidad práctica se ha
mejorado realmente, se debe esencialmente a la creciente acción del espíritu positivo, ya eficaz en su forma
espontánea, cuyas sabias inspiraciones han secundado al impulso natural de nuestra civilización progresiva para
combatir útilmente las diversas aberraciones. Si hay también que admitir la necesidad de una verdadera
sistematización moral en estos espíritus emancipados, no podrá desde luego reposar más que sobre bases
positivas.
​Necesidad de un poder espiritual positivo. Según la teoría positiva de la Humanidad, demostraciones irrecusables,
apoyadas en la inmensa experiencia que ahora posee nuestra especie, determinarán con exactitud la influencia
real, directa o indirecta, privada y pública, propia de cada acto, de cada costumbre, de cada inclinación o
sentimiento; de donde resultarán naturalmente, como otros tantos corolarios inevitables, las reglas de conducta,
sean generales o especiales, más conformes con el orden universal, y que, por tanto, habrán de ser
ordinariamente las más favorables para la felicidad individual.
La intervención sistemática, de una autoridad espiritual, destinada a recordar con energía las máximas
fundamentales y a dirigir sabiamente su aplicación. Al realizar así el gran oficio que el catolicismo no ejerce ya,

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


este nuevo poder moral utilizará con cuidado la feliz aptitud de la filosofía correspondiente para incorporarse
espontáneamente la sabiduría de todos los diversos regímenes anteriores, según la tendencia ordinaria del
espíritu positivo respecto a un asunto cualquiera.

El desarrollo del sentimiento social.


Este nuevo régimen mental disipa espontáneamente la fatal oposición que, desde el fin de la edad media, existe
cada vez más entre las necesidades intelectuales y las necesidades morales. Desde ahora, por el contrario, todas
las especulaciones reales, convenientemente sistematizadas, contribuirán sin cesar a constituir, en lo posible, la
preponderancia universal de la moral, puesto que el punto de vista social llegará a ser necesariamente el vínculo
científico y el regulador lógico de todos los demás aspectos positivos.
El antiguo régimen moral es individual.​ El espíritu positivo es el único susceptible, por su naturaleza, de desarrollar
directamente el sentimiento social, primera base necesaria de toda moral sana.
El espíritu positivo es directamente social. Para él, el hombre propiamente dicho no existe, no puede existir más
que la Humanidad, puesto que todo nuestro desarrollo se debe a la sociedad, desde cualquier punto de vista que
se le mire. La nueva filosofía tenderá siempre a hacer resaltar el vínculo de cada uno con todos, en una multitud
de aspectos diversos, de manera que se haga involuntariamente familiar el sentimiento íntimo de la solidaridad
social, extendida convenientemente a todos los tiempos y a todos los lugares. No sólo la búsqueda activa del bien
público.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


MÓDULO 2: MARX.

Breve reseña: Karl Heinrich Marx nació el 5 de mayo de 1818 en Tréveris, ciudad de la Prusia renana (a la que
también pertenecían Bonn y Colonia). Aunque su familia era de origen judío se habían convertido al
protestantismo en 1824. Su padre, Heinrich Marx, era abogado en Tréveris. En dicha ciudad cursó sus estudios de
Bachillerato, iniciando luego sus estudios universitarios en Bonn, que proseguiría en Berlín, donde ​se dedicó al
estudio de la historia y la filosofía, en una época en la que la influencia del pensamiento hegeliano era
predominante​. Marx terminaría sus estudios en 1841, con una tesis doctoral sobre la filosofía de Epicuro. En Berlín
entró en contacto con los llamados "Jóvenes hegelianos", haciéndose socio del Club de Doctores (Doktorklub). De
esa época data su amistad con Bruno Bauer, uno de los miembros destacados del club.
En 1842 comenzó su colaboración con la revista "Rheinische Zeitung", (Gaceta Renana), dedicada cuestiones de
"política, comercio e industria", que destacó por su carácter crítico, y de la que posteriormente sería redactor jefe,
en Colonia, actividad que le puso en contacto directo con los problemas políticos y sociales de la época en
Alemania. Consecuencia de tal contacto, y del análisis de la realidad social y política, fue el giro dado por Marx en
su pensamiento, que le llevó a adoptar una actitud crítica ante la teoría del Estado de Hegel.
A raíz del cierre de la revista, en 1843, censurada por las autoridades, Marx se traslada a París, donde colaborará
con Ruge en los "Anales franco-alemanes‖, revista de la que se llegaría a publicar un sólo número, en la que
publicará su "Crítica de la filosofía hegeliana del Derecho". En París entrará en contacto con el movimiento
socialista francés, a través de Proudhon y Louis Blanc, dos de sus destacados líderes. En esa época iniciará sus
estudios de la economía política inglesa, sumergiéndose en la obra de Adam Smith y Ricardo, lo que supondrá un
nuevo giro en su pensamiento.
En 1847 se asocia a la Liga Comunista. De nuevo en colaboración con Engels, redacta los principios y objetivos de
la misma, recogidos en el conocido ​"Manifiesto comunista"​, que sería publicado en Londres en 1848. En 1849 se
dirigirá a Londres, donde establecerá su residencia.
En Londres desarrollará una intensa actividad intelectual que le llevará a la realización de su obra cumbre, "El
capital". En 1859 publica, como fruto de sus trabajos sobre economía, la "Contribución a la crítica de la Economía
política", donde expone su teoría del valor, que se convertirá en la piedra angular de sus estudios sobre el capital.

Podemos decir que la formación del pensamiento social de Marx es el resultado de una ​triple influencia​:
*La filosofía hegeliana​, asimilada en sus años de estudiante en Berlín. Como resultado de su crítica del idealismo,
conservará algunos conceptos que resultan fundamentales en su pensamiento (​especialmente las ideas de
dialéctica y de historia como proceso orientado hacia un fin).
* La ​economía política inglesa​, en la que se inicia durante su primer exilio en París . Tomará las herramientas
técnicas del análisis económico y sobre todo la idea del valor-trabajo como eje articulador de toda actividad
productiva.
*Del ​socialismo francés (llamado posteriormente "socialismo utópico", por contraposición a su propia
interpretación del socialismo, conocida como "socialismo científico") con el que también entrará en contacto
durante su primer exilio en París. Tomará las ideas socialistas y revolucionarias de su pensamiento político, como
la idea de la lucha de clases.

La formación del pensamiento social de Marx: el debate filosófico con Hegel y Feuerbach.
TEXTO: ​La ideología alemana (Marx, Kart y Engels Friedrich).

Crítica al pensamiento hegeliano.


Pensamiento hegeliano: *Sostenía que la realidad (el mundo) era el resultado del pensamiento humano, es decir,
que era el hombre el que lo creaba a través de su razonamiento. La realidad no era más que el reflejo de la idea.
Por lo tanto, si queremos conocer el mundo –la realidad- tal como es realmente, solamente podremos hacerlo a
través del razonamiento. Toda la realidad se reducía a idea en última instancia. En síntesis, la realidad es
concebida, pues, como pensamiento, como algo de carácter estrictamente racional, por lo que toda forma de
realidad no puede ser sino mera expresión del pensamiento, del Espíritu.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


*Sostenía que la realidad y la historia son dialécticas. Pensaba a la historia como un proceso de lucha de
pensamientos opuestos que se encuentran relacionados entre sí. Sostenía que la historia avanzaba
dialécticamente de formas primitivas de pensamiento a formas más complejas y perfectas; el motor de esa
dialéctica es la contradicción.

Sostenía que a cada momento histórico del pensamiento (tesis o afirmación) correspondía una contradicción que
llevaba implícita, un momento negativo (antítesis o negación de la afirmación). Producto de esta contradicción,
llegamos a la síntesis (negación de la negación anterior) que es la superación del conflicto. Los dos momentos
anteriores son a la vez eliminados y conservados, es decir, elevados a un plano superior, a un grado de perfección
del conocimiento. Inmediatamente la síntesis, se convierte en tesis, es decir, en afirmación que llevará el germen
de una antítesis o negación. Este es el motor de la historia.

Crítica de Marx:
Critica el hecho de pensar la historia en base a las ideas –a las actuaciones separadas de los grandes personajes
que pensaron las diferentes formas de gobierno de cada una de esas épocas-. El no haberse dado cuenta que las
ideas que se imponen en una época o período determinado no son más que el reflejo de las condiciones
materiales de vida de esa sociedad, son el producto de las distintas formas que adoptan las sociedades para
producir su vida material, es decir, de sus relaciones de producción. Son un cambio en las relaciones materiales de
producción (en la forma como los hombres producen los bienes necesarios para su subsistencia).
Sostendrá que el punto de partida de todo estudio histórico debe ser el hombre activo, porque de sus actividades
se derivan los reflejos ideológicos con lo que se constituyen los cambios sociales. Lo mismo ocurre con la idea de
Dios; no es el hombre el reflejo de Dios, sino que es él quien inventa a Dios y lo eleva por encima de él. Con esto
Marx inaugura su ​MATERIALISMO HISTÓRICO​.

Se propone explicar la historia desde la producción práctica de la existencia. La historia es el resultado del modo en
que los seres humanos organizan la producción social de su existencia.

"En la producción social de su existencia, los hombres entran en relaciones determinadas, necesarias e
independientes de su voluntad, en relaciones de producción que corresponden a un grado determinado de
desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones constituye la estructura
económica de la sociedad, o sea, la base real sobre la cual se alza una superestructura jurídica y política y a la cual
corresponden formas determinadas de la conciencia social. En general, el modo de producción de la vida material
condiciona el proceso social, político y espiritual de la vida. No es la conciencia de los hombres lo que determina
su ser, sino al contrario, su ser social es el que determina su conciencia. En un determinado estadio de su
desarrollo las fuerzas productivas materiales de la sociedad entran en contradicción con las relaciones de
producción existentes o, por usar la equivalente expresión jurídica, con las relaciones de propiedad dentro de las
cuales se habían movido hasta entonces. De formas de desarrollo que eran las fuerzas productivas, estas
relaciones se convierten en trabas de las mismas. Empieza entonces una época de revolución social."
(Contribución a la crítica de la economía política)

Hasta entonces se había creído que la forma en que se organizaba la producción dependía exclusivamente de la
voluntad de los seres humanos, al igual que las formas de organización social y política y, por supuesto, de la
conciencia. Marx afirma lo contrario: las relaciones de producción son independientes de la voluntad de los seres
humanos, y el modo en que los seres humanos producen ​la vida material "condiciona el proceso social, político y
espiritual de la vida”.

Para garantizar su supervivencia, el ser humano ha de conseguir los medios de subsistencia mediante el trabajo,
mediante una actividad productiva. Pero el ser humano tiene una existencia social, por lo que su actividad
productiva no constituye un acto aislado, sino un acto social, por el que entra en relación con otros seres
humanos. Ahora bien, estas relaciones se caracterizan no sólo son por ser necesarias para producir los medios de
subsistencia, sino también por ser independientes de la voluntad de quienes entran en relación, estando

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


determinadas por el grado de desarrollo de las fuerzas productivas materiales: la actividad humana (o fuerza de
trabajo) y los medios de trabajo (utensilios, herramientas, máquinas, etc.). Las relaciones que se establecen en
este proceso son llamadas por Marx relaciones de producción, y constituyen la estructura económica de la
sociedad, la base sobre la que se asientan los elementos jurídicos y políticos, así como las formas de la conciencia
social.

Con respecto a ​Feuerbach​, Marx tomará de él la idea de alienación religiosa, y lo utilizará para criticar a Hegel en
cuanto a su idea de que la realidad deriva de la idea. Feuerbach invierte las premisas idealistas de la filosofía de
Hegel afirmando abruptamente que el punto de partida de la humanidad debe ser “el hombre real”, el que vive
en el “mundo material”. Mientras que Hegel sostenía que lo real emana de lo divino, Feuerbach replicaba que lo
divino es un producto de lo real (del pensamiento humano).
Como dijimos anteriormente, Marx sostenía que el pensamiento (la idea) deriva de la realidad y no al revés. Pero
Marx también utilizará a Hegel para criticar a Feuerbach en lo que concierne al movimiento dialéctico de la
historia, ya que Feuerbach sostiene que el mundo era algo rígido y que por lo tanto no podía ser modificado por el
accionar del hombre.
Marx dirá que lo que Feuerbach sostiene acerca de la alienación religiosa no es nada nuevo, y que lo que hay que
hacer es pasar de la crítica de la religión (algo ya superado en sus tiempos) a la crítica práctica de la realidad,
sobre todo de la realidad política de su tiempo.

El trabajo alienado y la propiedad privada.


El análisis acerca del trabajo alienado es realizado por Marx en los ​Manuscritos económico filosóficos (​ escritos en
1844 y publicado póstumamente en 1932) es considerado por los estudiosos como pertenecientes a la época del
joven Marx​.
La alienación, que Feuerbach restringía al ámbito religioso, Marx la extenderá a todas las esferas de la actividad
humana, empezando por la actividad esencial del ser humano: la producción de bienes para la satisfacción de sus
necesidades.

Producir es la actividad esencial de los humanos, lo que los distingue de otras especies animales. Producir significa
transformar la Naturaleza, y al transformar la Naturaleza el ser humano expresa su rasgo esencial. No se limita a
tomar de la Naturaleza, sino que deliberadamente busca modificarla. De ahí que el trabajo sea el concepto
fundamental para entender al ser humano. El trabajo, como actividad productiva libre, es la actividad en la que el
ser humano expresa su humanidad, su verdadera naturaleza. Todo lo producido de esta forma - un vestido, una
estatua, una casa- es la esencia de la vida humana convertida en un objeto físico y, por tanto externo al
productor. En la sociedad industrial, el trabajador no controla el producto de su trabajo. ​El producto en el que se
objetiva su trabajo no le pertenece​, convirtiéndose así en algo extraño, ajeno al trabajador: ​su actividad
transformadora no le pertenece,​ no es considerada como suya, sino que deviene propiedad de "otro". "El objeto
que el trabajo produce, su producto, se enfrenta a él como un extraño, como un poder independiente del
productor... el trabajador se relaciona con el producto de su trabajo como con un objeto extraño". Además, en la
medida en que el producto se convierte en una mercancía, el trabajo objetivado en él es tratado también como
mercancía, por lo que el mismo sujeto productor termina por ser considerado simplemente como cosa, como
mercancía.

Cuanto más avanza el capitalismo, tanto más se empobrecen los trabajadores. Los propietarios de las tierras y los
medios de producción se hacen cada vez más ricos y los obreros más pobres. No sólo se le expropia al trabajador
los bienes que produce y que con todo derecho le pertenecen, sino que este corre la misma suerte que los objetos
producidos: ​el trabajador se convierte en una mercancía tanto más barata cuantas más mercancías produce,​ ​se
​ ues​, en siervo de su objeto.​
produce, p

La alienación del trabajo posee cuatro dimensiones:

Enajenación del trabajador en su producto: ​no sólo significa que su trabajo se convierte en un objeto

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


(objetivación), sino que existe independientemente y ajeno a él y que se opone a él como un poder autónomo.
Cuanto más produce el trabajador menos tiene para consumir. El trabajador no puede disponer de sus productos,
carece de control sobre ellos, puesto que son otras personas las que se adjudican lo que produce. El mismo
trabajador, tratado como un artículo que se compra y se vende en el mercado, no tiene, por tanto, ningún poder
para decidir el destino de lo que produce. --> EL PRODUCTO NO LE PERTENECE.

Enajenación del trabajador en el proceso de producción: ​el trabajador se aliena en su misma actividad productiva.
Si el producto del trabajo es la alienación, la producción misma debe ser la alienación activa. La actividad
productiva no ofrece satisfacciones intrínsecas que hagan posible al trabajador desarrollar libremente sus
energías físicas y espirituales, ya que se trata de un trabajo impuesto solamente por la fuerza de circunstancias
extremas. ​El trabajador no se realiza en su trabajo, sino que se niega a sí mismo, experimenta una sensación de
malestar más que de bienestar. No es su propio trabajo sino trabajo para otro, su trabajo no le pertenece a sí
mismo sino a otra persona.​ -​ -> SU TRABAJO NO LE PERTENECE.

Enajenación del hombre de su especie (de su ser genérico): ​el hombre es un productor universal, en contraste con
los animales, que sólo producen parcialmente y en contextos limitados. El hombre es un ser condicionado por la
sociedad donde vive, produce en relación con otros, no de forma separada como lo hacen los animales. En el
capitalismo el hombre es despojado de sus características biológicas como especie. El hombre es considerado por
Marx como un ser habilidoso e imaginativo cuyas características naturales son desaprovechadas y negadas por el
capitalismo. ​El trabajo es, entonces, un medio para la satisfacción de una sola necesidad: la necesidad de
mantenerse con vida –de mantener su existencia física- y no la de la especie como un todo. Le arrebata su vida
como especie y transforma su ventaja sobre los animales en desventaja.

Enajenación del hombre de los demás hombres: ​al enajenarse de su vida como especie, el hombre se está
enajenando en relación con los otros. El hombre es un producción social, que produce en relación con los demás y
no de forma separada; por lo tanto, esta enajenación del hombre de su especie se manifiesta como enajenación
con los demás. ​En el capitalismo las relaciones humanas tienden a quedar reducidas a meras operaciones de
mercado.

La propiedad privada.
En el sistema de producción capitalista, el hombre no dispone del producto de su trabajo, ni siquiera de su trabajo
mismo. Este pertenece a otro hombre que no es el trabajador. Si su actividad es un tormento para él debe ser
fuente de goce y placer para otro.
Es el proceso de alienación quien crea el dominio del ​no-productor ​sobre la producción y su producto. Mediante el
trabajo enajenado el trabajador crea la relación de otro hombre, que no trabaja y que está fuera del proceso de
trabajo. Este hombre que no trabaja es el capitalista.
Propiedad privada es el producto, el resultado necesario del proceso de enajenación del trabajo. Pero no solo es
la consecuencia del mismo, sino también el medio a través del cual se enajena el trabajo. Por lo tanto, la victoria
sobre la alienación depende de la superación de la propiedad privada, y esto es sólo posible a través del
comunismo.

El trabajo se convierte en una actividad alienada y alienante, cuando los seres humanos producen objetos sobre
los cuales ya no ejercen ningún control ya que no resultan de su libre actividad, sino de una actividad que es "para
otro", que ya no les pertenece porque le pertenece a quien haya pagado su salario. De esta manera es el
capitalista el que, con la apropiación del producto, se apropia de la actividad de los demás, resultando para ellos
una actividad enajenada, alienada. Además, el objeto producido se vuelve contra su creador, puesto que sirve
para enriquecer al capitalista y aumentar su poder sobre el proletario. De este modo la actividad productiva se
convierte en una actividad realizada bajo "dominación, coerción y el yugo de otro hombre". Los seres humanos en
vez de relacionarse entre sí cooperativamente lo hacen competitivamente. El amor y la confianza mutua se ven
reemplazadas por el comercio y el intercambio de mercancías. Los seres humanos no reconocen en el otro una
naturaleza humana común: ven a los otros como instrumentos para satisfacer sus intereses egoístas.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


La explotación del trabajador se produce por partida doble; en primer lugar, el capitalista lo explota al apropiarse
de la materia prima y de los medios de producción, así como de la plusvalía producida por el trabajador; pero en
segundo lugar, lo explota como mercancía, considerándolo un mero apéndice de la maquinaria, una pieza más del
sistema de producción. El trabajador pierde toda autonomía personal y toda posibilidad de encontrar satisfacción
en el trabajo. El capital no sólo se apropia de la plusvalía sino que se convierte en una fuerza tangible que exprime
la vida misma del trabajador y que mutila sus talentos: el trabajo, su propia actividad, se convierte en el medio de
su esclavitud, de su alienación.
Alienación ideológica.​ El trabajador cree que es legítima la apropiación de la plusvalía por parte del capitalista. El
trabajador cree que, como el capitalista posee legítimamente los medios de producción (talleres, maquinaria,
fábricas...), tiene una pretensión o un derecho fundado para apropiarse una parte de su trabajo, de una parte de
su actividad, de una parte de su vida. A su vez, se considera legítima la posesión de los medios de producción
porque deriva de una apropiación legítima de plusvalías en etapas anteriores, construyéndose un círculo vicioso
en los procesos de legitimación de la explotación. La eficacia de la explotación capitalista descansa sobre la noción
de legitimidad: presentarse ante las conciencias de los explotados como moralmente justificables.

Historia, modos de producción, relaciones de producción y fuerzas productivas.


Texto:​ ​La ideología alemana (escrito en 1945-46)

La concepción de la historia en Marx, el ​Materialismo histórico​, consiste en exponer el proceso real de


producción, partiendo para ello de la producción material de la vida inmediata, es decir, de la sociedad civil en sus
diferentes fases productivas. Por lo tanto, el estudio de la evolución de la historia debe hacerse mediante el
análisis del modo de producción material de la vida que han seguido los hombres a través de la historia.
El materialismo histórico se propone explicar la historia desde la producción práctica de la existencia.
La historia es el resultado del modo en que los seres humanos organizan la producción social de su existencia.​
Hasta entonces se había creído que la forma en que se organizaba la producción dependía exclusivamente de la
voluntad de los seres humanos, al igual que las formas de organización social y política y, por supuesto, de la
conciencia. Marx afirma lo contrario: las relaciones de producción son independientes de la voluntad de los seres
humanos, y el modo en que los seres humanos producen la vida material "condiciona el proceso social, político y
espiritual de la vida.

El primer supuesto de toda historia humana es la existencia de individuos humanos vivientes. Ahora bien, para
vivir se necesita comer, vestirse, beber, alojarse bajo un techo, etc. Por lo tanto el ​primer hecho histórico ​es la
producción de los medios indispensables para la satisfacción de estas necesidades​, es decir, la producción de la
vida material misma. Por consiguiente, lo primero, en toda concepción histórica, es observar este hecho
fundamental.
El ​segundo supuesto ​se origina como resultado del primero: ​La satisfacción de las primeras necesidades básicas,
conduce al surgimiento de nuevas necesidades.
El ​tercer supuesto e​ s el ​incremento de la población​. Los hombres que renuevan diariamente sus necesidades
comienzan al mismo tiempo a procrear a otros hombres: surge así la familia​. ​Esta familia, que al principio
constituye la única relación social, más tarde, cuando las necesidades se multipliquen crearán nuevas relaciones
con otras.

La producción de la vida material en un determinado modo de producción o una determinada fase industrial lleva
siempre aparejado un determinado modo de cooperación o una determinada fase social. Este modo de
cooperación representa una fuerza productiva. Estas relaciones de producción son tan viejas como el hombre
Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde
mismo. El hombre mismo se diferencia de los animales a partir del momento en que comienza a producir sus
medios de vida. Al producir sus medios de vida, el hombre produce indirectamente su propia vida material. El
modo en que estos hombres producirán esos medios dependerá, ante todo, de los medios de vida con que se
encuentren.
Por lo tanto, con el incremento de la población y las necesidades surge el desarrollo de la ​división del trabajo,​ que
originariamente no pasaba de la división en el acto sexual y, más tarde, de una división de acuerdo a las dotes
físicas.
La verdadera división del trabajo aparece a partir del momento en que se separan el trabajo físico del intelectual.
Recién aquí surge la conciencia ​como algo distinto de lo real; desde este instante, se halla la conciencia en
condiciones de emanciparse del mundo y entregarse a la creación pura, la filosofía y la moral puras, etc.
Con la división del trabajo se da, al mismo tiempo, la distribución y, concretamente, la distribución desigual, tanto
cuantitativa como cualitativamente, del trabajo y de sus productos; es decir, la propiedad, cuyo germen, cuya
forma inicial se contiene ya en la familia, donde la mujer y los hijos son esclavos del marido. La esclavitud, todavía
muy rudimentaria es la primera forma de propiedad.
A partir del momento en que comienza a dividirse el trabajo, cada cual se mueve en un círculo exclusivo de
actividades, que le es impuesto y del que no puede salirse; no tiene más remedio que seguirlo siendo, si no quiere
verse privado de los medios de vida.

Fases históricas de la producción.


Según Marx, a lo largo de la historia de la humanidad se han sucedido varios modos de producción que, de
acuerdo con las tesis del materialismo histórico, son los auténticos determinantes de la evolución histórica
de la humanidad, por lo que la historia debería ser explicada en función de ellos.

Clasificación de los Modos de producción con las correspondientes Relaciones de


producción, Formas de explotación y Formas de apropiación del trabajo ajeno.
Modo de Relaciones de Forma de Forma de apropiación del
producción producción explotación trabajo ajeno

Tribal o primitivo Comunitarias ------ ------


Apropiación privada del trabajador
Antiguo o comunal Amo— esclavo Esclavitud (con coacción extra-económica)
Servidumbre Apropiación privada del excedente
Feudal Señor— siervo (dependencia (con coacción extra-económica)
personal)
Capitalista— Trabajo Apropiación privada de la plusvalía
Capitalista proletario asalariado a través del mercado (sin coacción
(formalmente extra-económica)
libre)

MODO DE PRODUCCIÓN PRIMITIVO (SOCIEDAD TRIBAL): La primera forma de propiedad es la propiedad de la


tribu ​(modo de producción tribal). U​ na sociedad en la que no se daba la propiedad privada de los medios de
producción, sino la propiedad colectiva, por lo que Marx llamará a este modo de producción "comunismo
primitivo": un modo de producción en el que las relaciones sociales establecidas eran relaciones de colaboración,
y los medios de trabajo y los productos obtenidos pertenecían a la sociedad.
Esta forma de propiedad corresponde a la fase inicial de la producción en que un pueblo se nutre de la caza y la
pesca, la ganadería o a lo sumo de la agricultura. La división del trabajo se halla todavía muy poco desarrollada y
no es más que la división del trabajo existente dentro de la familia.
MODO DE PRODUCCIÓN ESCLAVISTA (SOCIEDAD ANTIGUA): Se basa en un sistema esclavista de producción. Las
relaciones sociales son de dominio y sometimiento. Está representada por la antigua propiedad comunal y
estatal, que surge de la unión de las diversas tribus para formar una ciudad y en donde sigue existiendo la

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


esclavitud. Junto a la propiedad comunal va desarrollándose ya, ahora, la propiedad privada mobiliaria y más
tarde la inmobiliaria. La división del trabajo aparece ya, aquí, más desarrollada. Nos encontramos ahora con la
división entre la ciudad y el campo. Ha aparecido en esta etapa la división de clases entre ciudadanos y esclavos.
El modo de producción esclavista es uno de los modos de producción que Marx definió como estadios de la
evolución de la historia económica definidos por un determinado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas y
una forma particular de relaciones de producción.
MODO DE PRODUCCIÓN FEUDAL (SOCIEDAD MEDIEVAL): Posee muchas características similares a las de la
sociedad antigua. Las relaciones sociales de producción son también semejantes a las del modo de producción
esclavista. Pero, pese a que el señor feudal posee la propiedad completa sobre los medios de producción, sólo en
parte la posee sobre el trabajador (siervo), con el que establece una relación de servidumbre o vasallaje.
La forma de propiedad es en esta etapa la propiedad territorial con el trabajo de los siervos a ella vinculados, de
una parte, y de otra el trabajo propio con un pequeño capital que dominaba el trabajo de los oficiales de los
gremios. La división del trabajo se desarrolló poco durante este periodo.

MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA.


Tiene como característica la ​propiedad privada de los medios de producción​, aunque el trabajador es
jurídicamente libre. La fuerza de trabajo es la única propiedad que posee el trabajador. El trabajo genera una
plusvalía que no revierte sobre el salario del trabajador, sino que es apropiada por el capitalista, generando
capital, por lo que la relación capitalista-proletario es una relación de explotación.

El capitalismo deberá dejar paso al MODO DE PRODUCCIÓN SOCIALISTA, siguiendo la dialéctica de la historia, por
la que la humanidad recuperará, superándolo, el modo de producción del comunismo primitivo. El modo de
producción socialista se basa en un régimen de propiedad colectiva, lo que supone la abolición de la propiedad
privada de los medios de producción. En consonancia con ello, las relaciones de dominio y sometimiento se
sustituyen por las de cooperación recíproca.

El modo de producción
A cada formación social le corresponderá un determinado modo de producir socialmente los bienes necesarios
para la existencia, un determinado modo de producción, es decir, una determinada estructura productiva sobre la
que se asientan, y de la que derivan, el conjunto de elementos jurídico-políticos e ideológicos, que forman la
superestructura de dicha formación social.
El ​modo de producción ​es la estructura económica de una sociedad, esta es la que determina la superestructura
jurídico-política y la superestructura ideológica. En el modo de producción podemos distinguir, pues, dos
elementos constitutivos: las ​fuerzas productivas y​ las ​relaciones de producción o propiedad,​ entre los que se da
un mutuo condicionamiento; y una superestructura en la que se pueden distinguir dos niveles: la superestructura
jurídico- política, constituida por los instrumentos de control sociales y políticos correspondientes a las relaciones
sociales de producción; y la superestructura ideológica, por la que se justifica el orden establecido mediante una
falsa conciencia que enmascara la verdadera realidad. Ambas superestructuras están condicionadas por la
estructura económica de la sociedad.

Estructura económica​.

Fuerzas productivas:​Son, ante todo, una fuerza social, porque se basan en la cooperación de varios individuos.
Este modo de cooperación es siempre una fuerza productiva.
Están formadas por la ​fuerza de trabajo + los medios de producción.​
↪Los ​medios de producción ​están constituidos por la materia objeto de transformación, (​materia prima)​ a partir
de la que se espera obtener un producto determinado.
↪La ​fuerza de trabajo​, está constituida por la actividad del trabajador, su capacidad de trabajo y que alcanza un
determinado grado de desarrollo en una formación social determinada (como simple fuerza física, o como
habilidad técnica o intelectual) + los medios para realizar el trabajo (útiles, herramientas, máquinas, etc.)
necesarios para obtener los productos deseados.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Las relaciones de producción:​Son las relaciones en las que los individuos producen, es decir las relaciones sociales
que establecen los productores entre sí. Los seres humanos, en cuanto agentes del proceso de producción, entran
en determinadas relaciones para poder llevar a cabo la producción de los bienes deseados. Las relaciones sociales
de producción derivan de las ​relaciones de propiedad,​ es decir de las relaciones con los medios de producción. En
este sentido, se pueden establecer:
*Relaciones sociales de colaboración: si todos son propietarios de los medios de producción, en cuyo caso ningún
sector de la sociedad vive de la explotación de otro.
*Relaciones de explotación, de exclusión, de dominación: si unos son propietarios de los medios de producción y
otros no. Es una relación explotador-explotado, en la medida en que los propietarios de los medios de producción
viven del trabajo de los no propietarios. Para Marx, esta relación de explotación es la típica de las sociedades
clasistas: la sociedad esclavista, la feudal y la capitalista.

Las relaciones de producción favorecen inicialmente el desarrollo de las fuerzas productivas; pero a medida que
las fuerzas productivas se van desarrollando, terminan por entrar en contradicción con las relaciones de
producción existentes, convirtiéndose éstas en una traba para el desarrollo de aquellas, lo que provoca una
revolución social, que concluye en la sustitución de las viejas relaciones de producción por otras nuevas,
adecuadas al grado de desarrollo de las fuerzas productivas. Tales contradicciones, y la resolución de las mismas,
determinadas por procesos estrictamente materiales, constituyen el elemento configurador de la sociedad y el
motor de la historia.

La superestructura jurídico-política
La superestructura jurídico-política está formada por el conjunto de ​normas, leyes, instituciones y formas de
​ ue, condicionadas por la estructura productiva, ordenan y controlan el funcionamiento de la actividad
gobierno q
productiva de los ciudadanos.
Las formas del Estado son ​los instrumentos a través de los cuales las clases dominantes ejercen su poder sobre las
clases sometidas.​ Lejos de convertirse en los garantes de la realización humana y la libertad de los individuos, se
convierten en agentes de represión y sometimiento, de alineación y esclavitud, en función de las exigencias de las
relaciones de producción, de las que derivan y a las que sirven.

Superestructura ideológica
La ideología se presenta como un sistema de justificación de realidad imperante. La superestructura ideológica la
constituyen el conjunto de las ideas, creencias, costumbres, etc., plasmadas en las formas ideológicas de la
cultura, la religión, la filosofía, etc., con las que se justifica la "naturalidad" y "legitimidad" del modo de
producción del que derivan y cuya realidad social enmascaran.

La superestructura jurídico-política e ideológica está condicionada por la estructura económica. Ello se ha


entendido, a veces, como un determinismo puro en una sola dirección, que no deja ninguna opción a la posible
acción de la superestructura sobre la estructura. Sin embargo Marx afirmaba que, si bien la estructura determina
y condiciona en sus comienzos a la superestructura, esta última sirve, luego, como justificación del modo de
producción imperante protegiéndolo y fomentando su reproducción. Si consideráramos que la superestructura no
influye para nada en la estructura Marx y Engels no se hubieran molestado demasiado en describir y fomentar la
lucha social y del combate político e ideológico contra el modo de producción capitalista, ni sus reiteradas
llamadas a una revolución social: tal revolución sería inevitable, según la dialéctica de la historia, hubiera o no
movimiento obrero, por lo que la lucha social sería innecesaria e inútil.
De todo esto se desprende que las ideas de la clase dominante (la ideología) son las ideas dominantes en cada
época; o, dicho en otros términos, la clase que ejerce el poder material dominante es, al mismo tiempo su poder
espiritual dominante. La clase que tiene a su disposición los medios para la producción material dispone con ello,
al mismo tiempo, de los medios para la producción espiritual.
En esta dominación ideológica juega un papel importante ​la conciencia​. Los individuos que forman parte de la
clase dominante tienen, también, conciencia de ello (saben que pertenecen a dicha clase), es decir, que

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


pertenecen a un grupo selecto con idénticas condiciones.
Clase y lucha de clases.
TEXTO: Manifiesto Comunista.

Las clases sociales derivan de la división social del trabajo impuesta por la estructura económica, y en función de
tal división participan distintamente del conjunto de derechos, creencias y formas de organización política de la
sociedad, objetivandose en ellas. En la lucha de clases encontraríamos, así, el terreno propicio para tal
interacción.

Características que debe reunir un grupo social para ser considerado clase:
*Una clase se constituye por la relación de sus integrantes respecto de la posesión de propiedad de los medios de
producción​. La clase no puede identificarse ni con la fuente de ingresos ni con la posición funcional en la división
del trabajo.
*Una clase debe poseer lo que Marx denomina ​conciencia de clase. ​Esto es la capacidad de una clase de ser
consciente de las relaciones sociales antagónicas y de actuar ante ellas para beneficio de sus intereses. Es decir, la
conciencia acerca de su pertenencia a un grupo social determinado con idénticas características.
En el capitalismo la explotación de la burguesía sobre el proletariado es un hecho y el poder entender esa lógica
como antagonismo es conciencia de clase. Su opuesto sería la alienación; la imposibilidad de ver la explotación
capitalista en la propia vida cotidiana.

En el capitalismo, pese a que Marx reconoce la existencia de otras clases sociales, la lucha de clases se da entre la
burguesía y el proletariado​. Ahora bien, el proletariado está sometido a los elementos ideológicos, no teniendo,
pues, conciencia de su situación real. ​El desarrollo de una conciencia de clase le librará del dominio de la
ideología y le llevará a reivindicar el fin de la alineación y de la explotación en el trabajo.

Clase burguesa: ​es la clase de los capitalistas modernos, quienes son poseedores de los medios sociales de
producción y explotan el trabajo asalariado.
Clase proletaria: ​es la clase de los trabajadores asalariados modernos quienes, puesto que no poseen medios de
producción propio, dependen de la venta de su fuerza de trabajo para poder vivir.

LA LUCHA DE CLASES.
Según Marx ​la lucha entre las clases sociales es el motor de la historia​. Es decir que el conflicto entre clases
sociales esto es, la relación de los diferentes grupos de una sociedad con los medios de producción, ha sido la
base sobre la que se produjeron los hechos que dan forma a la historia.
Esta lucha se da entre dos clases sociales antagónicas características de cada modo de producción. En las
sociedades primitivas cuando la producción apenas alcanzaba para la subsistencia no existían clases sociales pero
a partir de las sociedades esclavistas nos encontramos con dos clases antagónicas.
De un lado está la clase explotada, oprimida pero a su vez productora de bienes y servicios, creadora y
modificadora de la realidad que la rodea y por la misma razón ​revolucionaria ​en tanto pretende cambiar el orden
establecido. Del otro lado está la clase explotadora defensora de los beneficios que goza a expensas de la otra
clase, sin interés en modificar la realidad que les beneficia y por la misma razón reaccionaria.
La sociedad moderna surgida del ocaso de la sociedad feudal no ha abolido los antagonismos de clase. Sólo ha
sustituido las antiguas clases por otras nuevas.
Para Marx el fin último de la historia es la eliminación de las clases sociales cuando la clase más desvalida y
universal (el proletariado creado por el modo de producción capitalista) consiga "emancipar" a toda la
humanidad.

EVOLUCIÓN DE LA LUCHA DE CLASES EN EL CAPITALISMO:


El proletariado recorre diversas etapas evolutivas. Su lucha contra la burguesía comienza con su propia existencia.
Al comienzo luchan los obreros individuales, luego los obreros de una fábrica, después los obreros de una rama
laboral en una localidad contra el burgués que los explota directamente. En esta etapa, los obreros constituyen

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


una masa diseminada por todo el país.
Pero con el desarrollo de la industria no sólo ​se acrecienta el proletariado​, sino que ​se va concentrando en
masas mayores​, ​sus fuerzas aumentan ​y ​toman conciencia ​de ello.
La creciente competencia entre burgueses y las crisis periódicas del sistema tornan más bajo el salario de los
trabajadores; el mejoramiento diario de la maquinaria y la tecnología hacen cada vez más inciertas sus fuentes
laborales. Entonces los obreros comienzan a formar coaliciones contra los burgueses, se unen para asegurar su
salario (nacen los gremios). Pero los gremios serán desintegrados una y otra vez por la burguesía, estos volverán a
renacer con más fuerza en cada ocasión.
La burguesía se halla en permanente lucha: al comienzo, contra la aristocracia; luego contra partes de la misma
burguesía que entran en contradicción con el progreso de la industria. Para ello se ven obligados a pedir ayuda al
proletariado arrastrándolo al ámbito de la política. Esto constituye el cimiento o el principio de la caída de la
burguesía en manos del proletariado; ​ella misma proporciona al proletariado sus propios elementos de
formación​, es decir, sus armas contra sí misma.
En una última instancia, cuando la lucha de clases esté llegando a su desenlace violento, parte de la burguesía se
pasará del lado de los proletarios –del lado de la revolución-, es decir, a la clase que tiene el futuro en sus manos.
Los proletarios sólo podrán conquistar las fuerzas productivas sociales aboliendo su propio modo de
apropiación en vigencia hasta el presente: la propiedad privada.
En una primera fase el proletariado derribará a burguesía nacional (la de su país), luego se extenderá
internacionalmente. Finalmente se levará como clase dominante, logrará la conquista de la democracia. Entonces,
el proletariado utilizará su hegemonía política para despojar paulatinamente a la burguesía de todo su capital,
para ​centralizar ​todos los instrumentos de la producción en manos del estado, es decir del proletariado
organizado como clase dominante.
En primera instancia, esta expropiación de los medios de producción sólo puede ocurrir mediante intervenciones
despóticas (arbitrarias):
1) Expropiación de la propiedad de la tierra y empleo de la renta de la misma para solventar los gastos del
Estado;
2) Fuertes impuestos progresivos;
3) Supresión del derecho de herencia.
4) Centralización del crédito en manos del Estado por medio de un banco nacional.
5) Centralización de los transportes en manos del Estado.
6) Multiplicación de las fábricas nacionales y la agricultura.
7) Trabajo obligatorio igual para todos.
8) Educación pública y gratuita para todos los niños y abolición del trabajo infantil.

Una vez que las diferentes clases hayan desaparecido y toda la producción se halle en manos de los individuos
asociados, el Estado –como poder político- ya no tendrá razón de ser. El estado y el poder político no es más que
el poder organizado de una clase para explotar a otra y, como no habrá más clases sociales a quienes oprimir, no
tendrá razón de ser.

El proceso de acumulación originaria, mundialización del modo de producción capitalista y colonización.


TEXTO:El Capital

Marx acuñó la noción de ​acumulación originaria ​como forma de criticar lo que pensaba que eran mistificaciones
ideológicas y cuentos de hadas de la economía política sobre los orígenes del capitalismo, especialmente en
réplica a la ​―absurda‖ ​teoría de Adam Smith. Y escribió:

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Frente a estos mitos de la economía política, Marx considera que lo que tiene que explicarse es cómo se
establecieron históricamente las relaciones de producción capitalistas. Es decir, como los medios de producción
se convirtieron en mercancías que se poseen y se pueden comprar y vender, y cómo es que los capitalistas
pueden encontrar trabajadores en el mercado de trabajo desposeídos de medios de vida y, en esas condiciones,
dispuestos a trabajar para ellos.
Y este proceso de acumulación fue producto de la violencia y expropiación por la fuerza de la propiedad de manos
de los pequeños campesinos y pequeños artesanos.

Por una parte se formó un mercado cada vez más globalizado vinculado al crecimiento del comercio durante
siglos y que quedó firmemente establecido a escala global en el siglo XVI, con la expansión imperial europea por
todo el globo. En ese proceso se acumulaba dinero y éste se reinvertía en aventuras comerciales, dando lugar a
grandes fortunas y nuevos polos de poder financiero.

En El Capital, Marx utiliza el caso británico entre el siglo XV y el siglo XIX para explicar el proceso de expropiación
de la propiedad hacía las manos de los futuros capitalistas.
El proceso de acumulación originaria comienza hacia los s. XIV y XVI.
En primer lugar por la desvinculación del productor de los medios de producción, un proceso marcado por la
violencia, la conquista, la piratería y el robo. En Europa, esa desvinculación significaba acabar con las formas
tradicionales de uso colectivo de la tierra y los derechos de señoriales o feudales sobre la tierra o sus productos
que protegían a una gran masa de campesinos europeos.
Otro factor fueron las llamadas ​guerras feudales ​donde jugaron un papel importante los siervos de la gleba. Los
siervos que peleaban en las guerras para su señor feudal ganaban su libertad, luego estos tenían hijos que nacían
libres y que constituirán el surgimiento de los artesanos del s. XV, distintos a los anteriores artesanos dado que se
especializaban en tareas concretas.
Otro factor de importancia y que influyó en este proceso de acumulación es el incremento de la población gracias
a la medicina. Este incremento dio origen a un incremento proporcional de las necesidades a nivel mundial (más
alimento, ropa, viviendas, etc.).
Toma el ​caso británico ​como ejemplo de la expropiación de los derechos de los campesinos en Europa. Como
consecuencia de este aumento de las necesidades se produce una mayor demanda de lanas y alimentos que
principalmente se producen en las tierras. Los señores feudales vieron la oportunidad de enriquecerse y
aumentar sus ganancias. Pero esas tierras estaban sujetas al contrato de vasallaje, eran pequeñas parcelas
cultivadas por la familia que allí vivía y que producía para el señor feudal.
El señor feudal despojo a los campesinos de la tierra por medio de la fuerza y la violencia, por otro lado
liberándolos del contrato de vasallaje, es decir, concediéndoles la libertad. Los siervos, al ser liberados de sus
obligaciones feudales, también perdieron sus derechos a ocupar una parcela y cultivarla, pues ésta pasó a ser
propiedad privada del antiguo señor feudal. Además, muchos pequeños propietarios dejaron de poder utilizar las
tierras comunales de los municipios cuando éstas se convirtieron en bienes privados, de modo que vieron
disminuidos sus medios de vida y se vieron obligados a endeudarse y, a medio plazo, perder las pocas tierras que
poseyesen.
(En la edad media, los vasallos tenían el derecho de poder entrar a cualquier tierra comunal y extraer de allí lo

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


que necesiten para poder vivir, cosa que fue derogada con el surgimiento de la propiedad privada de la tierra.)
Esta liberación del vasallo, ahora convertido en hombre libre, provocó sucesivas oleadas de población desposeída
que, impedida de ganarse la vida, pasaron a vagar por los caminos y las ciudades. Como sólo tenían su fuerza
laboral para ofrecer y la cría de ovejas no generaba gran demanda de fuentes de trabajo, migrarán a la ciudad en
busca de trabajo, el cual no lo encontrarán durante el período feudal. Esta masa de desposeídos irá formando de
a poco el proletariado del que se valdrá la burguesía en el s. XIX para producir el capital.

MUNDIALIZACIÓN DEL MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA Y COLONIALISMO.


En segundo lugar, Marx habla de la ​colonización​. Habla de lo que se podía ver en las colonias a mediados del siglo
XIX como un ejemplo de lo que ya había pasado en Gran Bretaña, y en la mayor parte de Europa: la expropiación
de la población.
Los obreros sólo son obreros allí donde ya han sido expropiados de los medios de producción, cosa que no sucede
en las colonias en la medida en que existan tierras vírgenes y no se ponga en vigor una legislación represiva que
impida a la población apropiarse de ellas y cultivarlas de modo independiente.
La existencia de tierras vírgenes (medios de producción a su libre disposición) hacia que dejasen de ser obreros,
condición que sólo portaban en Inglaterra, donde no tenían acceso a ningún medio de producción. Allí donde no
existían las ​relaciones de producción capitalistas​, es decir, allí donde los medios de producción no estaban
monopolizados en las manos de una clase social restringida, los obreros no acudían voluntariamente a trabajar en
una fábrica.

El capitalismo, se basa en la existencia de la propiedad privada en manos de la burguesía y en la existencia de una


masa de trabajadores (proletariado) que produzca en relación de dependencia, dado que sólo dispone de su
fuerza de trabajo para ofrecer. En la América colonial sólo había algunos terratenientes burgueses, pero faltaba lo
más importante para el capitalismo: la mano de obra, la fuerza de trabajo, en fin, los trabajadores.
La solución fue la de traer trabajadores desde Europa mediante políticas de inmigración. Se logró prometiendoles
el acceso a la tierra. Pero cuando estos inmigrantes llegaron a América se encontraron con una serie de leyes y
trabas que dificultaban el acceso de la propiedad de la tierra. Estos inmigrantes, al no poder volver a Europa
tuvieron que ofrecer su fuerza laboral para poder subsistir empleandose en las industrias manufactureras y
cultivando las tierras de aquellos terratenientes.
De esta manera, el capitalismo encontraba un lugar que proveía de materias primas baratas al sistema (América)
y a su vez, un lugar donde se podían insertar manufacturas a precios altos.
De este modo es como el capitalismo se asentó en América y en todo el mundo. El capitalismo jamás fue un
fenómeno nacional, es decir, un fenómeno restringido a un territorio dado (como lo fue la Revolución Francesa).
Las innovaciones tecnológicas, el surgimiento de la máquina a vapor y la producción en masa, el oro y la plata
encontrados en América, entre otros factores permitió la expansión rápida del capitalismo a todo el globo (un
ejemplo es la formación del mercado financiero internacional –los bancos-).

Contradicciones económicas del modo de producción capitalista.

MERCANCÍA = VALOR DE CAMBIO

Toda mercancía, afirma Marx, tiene dos caras:

*La del ​valor de uso:​ que hace referencia a las necesidades que puede satisfacer el empleo de una mercancía, es
decir, la aptitud o ineficacia que tiene el objeto para satisfacer una necesidad determinada. Un objeto puede
tener valor de uso tanto si es una mercancía como si no lo es, pero ningún objeto puede ser mercancía si no es a
la vez un objeto útil.
*La del ​valor de cambio: ​que se refiere al valor que tiene un producto cuando se ofrece en intercambio por otros
productos.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Ahora bien, ​cualquier objeto, sea o no mercancía, sólo puede tener valor si se ha empleado cierta fuerza de
trabajo humano para producirlo.​ Esta es la teoría del valor-trabajo que Marx toma de Adam Smith y Ricardo.
Tanto el valor de cambio como el valor de uso, deben relacionarse directamente con la cantidad de trabajo
materializado en la producción de una mercancía.
Lo que realmente determina el valor de cambio de una mercancía es el tiempo de trabajo empleado por el
trabajador para producir la mercancía.
Dice Marx en el Capital, que la medida del trabajo abstracto debe ser el ​tiempo de trabajo socialmente
necesario​, el que se requiere para producir una mercancía en las condiciones normales de producción y con el
grado medio de destreza e intensidad de trabajo imperantes en cada época.
Así, un rápido adelanto tecnológico puede reducir el tiempo de trabajo socialmente necesario que se requiere
para producir cierta mercancía, y traería como consecuencia la correspondiente disminución de su valor de
cambio.

En el capitalismo, el obrero también es tratado como una mercancía. El sistema necesita para su funcionamiento
la existencia de hombres libres que puedan vender su fuerza de trabajo en el mercado abierto. Esto significa que
la fuerza de trabajo es también una mercancía, que se compra y se vende en el mercado; hasta el punto que su
valor viene determinado, lo mismo que el de la mercancía, por el tiempo de trabajo socialmente necesario para
su producción. La fuerza de trabajo humano implica un desgaste de energía que debe ser recuperada. Para que el
trabajador renueve sus energías y no perezca, debe proporcionarle lo que se requiere para su subsistencia como
organismo activo: alimento, vestido y techo para él y para su familia.

LA PLUSVALÍA.
Las condiciones de producción industrial y de manufactura moderna permiten al trabajador producir en un día de
trabajo mucho más que de lo necesario para cubrir el costo de su subsistencia. Es decir, para producir lo que
corresponde al valor del mismo trabajador se necesita solamente una parte del día de trabajo. Todo lo que,
además de esta parte, produce el trabajador es plusvalía.
La plusvalía es la fuente de ganancia del capitalista. La ganancia, por decirlo así, es la manifestación ―superficial y
visible de la plusvalía (forma que esconde su existencia).

CONTRADICCIONES DEL SISTEMA CAPITALISTA​.


En el capitalismo, según Marx, la búsqueda de ganancia es intrínseca del sistema; la finalidad del capital no es
satisfacer necesidades, sino producir ganancias. Pero, al mismo tiempo en la raíz de la economía capitalista se
halla una tendencia estructural a la disminución de la cuota de ganancia.
Puesto que el capitalismo se basa en la búsqueda competitiva de ganancias, el avance tecnológico, incluyendo
sobre todo la mecanización creciente de la producción, es un arma de gran importancia por medio de la cual el
empresario capitalista puede aumentar sus ganancias, produciendo más barato que sus competidores. Pero este
éxito en obtener más ganancias mueve a los demás capitalistas a seguir su ejemplo introduciendo mejoras
similares en la producción, lo cual produce un nuevo equilibrio (aunque temporal) entre los competidores. Sin
embargo, el gasto realizado por el empresario, para estar a la par de sus competidores, ha hecho disminuir su
cuota de ganancia.
En realidad, la cuota de ganancia aumenta (esto es el resultado obvio de incorporar mejoras en la productividad),
pero no aumenta en proporción directa con el capital invertido.
Para compensar esta baja en la cuota media de ganancias, el empresario capitalista tiene varias herramientas . Sin
embargo la herramienta o el método más utilizado es un aumento de la jornada laboral del trabajador por el
mismo salario.

El sistema capitalista es el primer sistema de la historia capaz de generar un gran volumen de producción
excedente. Y, cuando se genera un excedente tal que no hay mercado para comprar tanta mercadería (la oferta
supera a la demanda ) se produce una ​sobreproducción,​ y es cuando sobrevienen las crisis del sistema.

El sistema capitalista es en gran parte un ​sistema anárquico.​ Cualquier desequilibrio que frene la posibilidad de

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obtener ganancias, esto es, la posibilidad de vender mercaderías a precios que dejen ganancias, pone en jaque al
sistema (pone en crisis al sistema).
Por lo tanto, una crisis no es más que una expansión de la producción más allá de lo que puede absorber el
mercado sin dejar de rendir una cuota adecuada de ganancia. Cuando aparece la sobreproducción, aunque sólo
sea en un sector de la economía, puede poner en marcha un círculo vicioso de acciones y reacciones. Al caer la
cuota de ganancia, disminuye la inversión, tiene que despedirse trabajadores, lo que a su vez disminuye la
capacidad adquisitiva del comprador y produce otro descenso de la cuota de ganancia, y así sucesivamente.
Esta espiral de descenso, esta crisis de la cuota de ganancia se mantiene hasta que el desempleo ha aumentado
hasta un grado, y los salarios han disminuido hasta tal nivel, que ya se dan nuevas condiciones para el aumento de
la cuota de plusvalía y con ello un estímulo para el aumento de las inversiones (es decir, los salarios han
disminuido a tal nivel que vuelve a ser rentable para el empresario volver a producir mercancías). Así se renueva
el ciclo y comienza un nuevo período ascendiente.

Los salarios bajan porque aumenta el desempleo, es decir, esto es lo que Marx denomina como superpoblación
relativa. El capitalismo genera la que Marx llamó el ​ejército industrial de reserva​, constituido por la masa de
desempleados. Estos desempleados, aunque no lo quieran, generan un descenso de los salarios de los que
trabajan (y en épocas de prosperidad impiden que estos suban y que, por lo tanto se mantengan en un nivel
aceptable para el capitalista).
¿Cómo influyen en la disminución y el mantenimiento de los salarios? El trabajador empleado actualmente se
abstendrá de requerir aumento de salarios porque sabe que detrás de él existe todo un “ejército” de
desempleados que trabajarían por el mismo salario e incluso por menos.
De esta manera, el ejército industrial de reserva funciona como un lastre para los trabajadores actualmente
empleados y como un mecanismo del sistema capitalista para mantener la cuota media de ganancia.

LA TESIS DE LA PAUPERIZACIÓN.
El sistema capitalista es un sistema anárquico que tiende a entrar en crisis periódicamente. Estas crisis no
representan un colapso del sistema capitalista, sino que, por el contrario, forman parte del mecanismo regulador
que permite al sistema sobrevivir a las fluctuaciones económicas a que está sometido. Estas crisis son ​endémicas​,
esto quiere decir que, son habituales en el capitalismo.
Sin embargo, en ninguna parte de sus escritos se predice una ruinosa crisis final. Lo que Marx nos quiere hacer ver
es que las crisis periódicas del capitalismo lo que hacen es ​animar la conciencia revolucionaria del pueblo,​ ​pues
ponen en evidencia notoria la situación común en la que se encuentran los trabajadores: por un lado la baja
participación de los trabajadores en las ganancias del capitalista y por otro la miseria del ejército industrial de
reserva.

Sólo rara vez predomina en el sistema capitalista una situación plena de empleo. El capitalismo necesita del
ejército industrial de reserva. Durante las épocas de prosperidad parte de ese ejército es absorbido por la
producción manteniendo así bajos los salarios; cuando los tiempos cambian, ofrece un recurso siempre disponible
de trabajo barato que inhibe cualquier intento de la clase obrera para mejorar su suerte.
La tesis de la pauperización, por lo tanto, consiste en:
*Que el proceso de desarrollo capitalista se caracteriza por el aumento de la disparidad relativa entre los salarios
de la clase obrera y los ingresos de la clase capitalista (obreros más pobres y empresarios más ricos). Mientras
que las ganancias de los empresarios aumenta cada día más, los salarios de los obreros siempre nunca
sobrepasan el nivel de subsistencia.
*Que el desarrollo del capitalismo produce un ejército de reserva cada vez más numeroso, que en su mayor parte
se ve obligado a vivir en la extrema pobreza.
Estas dos tendencias están vinculadas entre sí, puesto que lo que impide la subida de salarios por encima de su
valor es precisamente esa existencia de un ​excedente relativo de población.
Es el aumento de la magnitud relativa del ejército industrial de reserva lo que produce un aumento del
pauperismo; Marx considera que ésta es la ley general y absoluta de la acumulación capitalista. La pauperización
es el resultado de la acumulación de capital en pocas manos.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


El pauperismo es el hospital de la clase obrera en activo y el peso muerto del ejército industrial de reserva.

Sin duda hemos pasado de la escasez a la abundancia, pero ésta origina problemas no menores que aquélla,
especialmente porque lo que abunda es propiedad de una restringida minoría. En los modos de producción
anteriores las crisis surgían con la carestía, mientras que ahora las crisis son de superproducción. Antes las crisis
aparecían junto con el hambre; ahora el hambre sigue, aunque los graneros estén llenos. Las mercancías
abarrotan los mercados pero no alcanzan a satisfacer a unas masas crecientemente empobrecidas y cuyas
necesidades no pueden resultar satisfechas bajo el capitalismo. La riqueza crece pero se acumula en manos de
unos pocos, mientras una mayoría padece una insatisfacción creciente de sus necesidades.
Este fenómeno no es consecuencia de la crisis sino una tendencia general e inevitable del capital, es decir, una ley
del capitalismo. Marx calificaba esta ley nada menos que como​ ​ley general de la acumulación capitalista.​

CONCENTRACIÓN Y CENTRALIZACIÓN.
El aumento del capital, que se produce a medida que avanza el capitalismo, está íntimamente conectado con
una tendencia hacia la centralización del capital. Concentración indica el proceso de acumulación del capital,
por el que los capitalistas particulares consiguen engrosar la magnitud de capital bajo su control.
Centralización​, a su vez, hace referencia a la aglutinación de capitales existentes.
El efecto de ambas es formar o constituir capitales cada vez mayores. El carácter competitivo del capitalismo
implica que los productores deban esforzarse constantemente para vender a precios más bajos que sus rivales.
Los capitalistas que controlan grandes cantidades de capital (grandes organizaciones) gozan de bastantes
ventajas sobre los pequeños productores, lo que les permite triunfar sobre ellos.
Así las unidades productivas más grandes tienden a llevar a la quiebra a las más pequeñas y absorber su
capital. Un sistema ejemplificativo de esta centralización de capitales en un mismo sector lo evidencia el
sistema financiero (o sea la banca). Un banco centraliza el capital-moneda de los que prestan, y a la vez
centraliza a los que piden prestado. Todo este mecanismo termina convirtiéndose en un gigantesco
mecanismo social de centralización de capitales.

Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde


Sociología. ​ ​ Guillermina Insaurralde

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