ME. Cuadernos ESI. Educacion Artistica
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Contenidos y propuestas
para el aula
COMUNIQUÉMONOS
Programa Nacional de Educación Sexual Integral
(011) 4129-1227 / (011) 4129-1000 (7401)
E-Mail: programaeducacionsexual@me.gov.ar
Educación Artística
Cuerpo, género y afectividad
“En mi escuela hay taller de danza contemporánea, casi todas las chicas de mi curso participamos. Mañana em-
pezamos a ensayar una obra. Jorge me pregunta todas las semanas qué hicimos nuevo en la clase. El otro día le
pregunté por qué no viene, si se le nota que tiene ganas”.
Ana, estudiante de 3° año.
“Cuando se distribuyen los roles de ejecución siempre me toca el canto y a mí que me gusta tanto tocar la batería”.
Guillermina, estudiante de 4° año.
“Cuando trabajo improvisaciones en el 4° año de la mañana, casi siempre aparecen situaciones de discriminación por
razones de preferencias e identificación cultural, de origen social o de características físicas... no sé cómo abordarlo...”.
Roberto, docente de Teatro.
“Cuando estoy enseñando figura humana, mis alumnos de 2° siempre reproducen los modelos estéticos que
aparecen en la publicidad... Me resulta muy difícil sacarlos de esos estereotipos”.
Pablo, docente de Artes Visuales.
Muchas veces escuchamos hablar de desigualdad de género, de participación genuina de todas y to-
dos, de arte culto versus arte popular, de producciones de las industrias culturales. Estos conceptos se hacen
presentes y se entraman en la Educación Artística. ¿Cuántas veces naturalizamos los roles estereotipados de
varones y mujeres sin darnos cuenta? ¿Cómo hacemos, desde nuestro rol como docentes, para contener las
problemáticas sociales que expresan en sus creaciones artísticas los adolescentes y jóvenes? ¿Alguna vez nos
sentimos tratados de manera diferente por nuestra apariencia física, o por alguna característica, situación
o cuestión personal? ¿Cómo podemos promover condiciones para el respeto y la valoración positiva de las
diferencias de todo tipo?
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Para el Ciclo Básico
• El reconocimiento de las posibilidades expresivas de mujeres
y varones a partir de diferentes lenguajes artísticos.
• La valoración del cuerpo humano como instrumento de expresión vocal, gestual, del movimiento,
etcétera.
• La reflexión y el análisis crítico en torno a la valoración de patrones hegemónicos de belleza y la
relación con el consumo.
Fundamentación
“La Educación Artística aporta aprendizajes de relevancia en la Educación Sexual Integral, en tanto recu-
pera y desarrolla la experiencia sensible y emocional de los (adolescentes y jóvenes) y posibilita el aprendiza-
je de los diversos lenguajes artísticos, así como la exploración y el ejercicio de diversas formas de expresión y
comunicación de ideas, sentimientos, emociones y sensaciones. Estos aprendizajes promueven la construc-
ción de relaciones humanas profundas y respetuosas”. 19
El arte, como manifestación humana que se expresa por medio de la metáfora, la ficción y la poética, cons-
truye e instituye subjetividades individuales y colectivas20, portando valores simbólicos, estéticos, éticos y so-
ciales, propios de un tiempo y un espacio delimitados. Su interpretación supone considerar algunos aspectos:
modos de producción, formas de simbolización, pautas de validación y el reconocimiento de los ámbitos y
situaciones en los que se desarrollan las prácticas artísticas, incluyendo los circuitos de circulación y difusión
de estas, el lugar, las funciones y la valoración de los artistas en la sociedad.
Frecuentemente, estos conocimientos se transmiten a través de la enseñanza de los códigos y procedi-
mientos específicos de cada lenguaje/disciplina artística21 y sus vinculaciones con el contexto. Esto explica,
en parte, la razón por la cual la Educación Artística ha generado, en su construcción sociohistórica, una impor-
tante tradición de miradas y enfoques respecto del arte y su relación con lo social y cultural, que se han in-
corporado como contenidos tanto en la educación obligatoria como en la formación artística específica. Por
ello, el énfasis en la enseñanza de técnicas y habilidades no resulta suficiente para comprender las múltiples
relaciones que presenta el arte con la sociedad a la que pertenece.
Asimismo, el arte conlleva como una de sus características la ruptura y la imaginación de lo social. Elaborar
sentido a través de la producción artística implica entrar en juego con las redes de significación sociocultu-
rales que se desencadenan a partir de un hecho artístico. La génesis de una obra puede estar vinculada con
22 Se refiere principalmente a formas fijas o cristalizadas y aceptadas socialmente a modo de cliché, que funcio-
nan muchas veces como obturadores para el apropiado desarrollo de lo que se quiere decir y cómo se lo dice, 61
ofreciendo la comodidad de repetir lo hecho por otro. Estereotipos de género (lo que se espera de un varón y
de una mujer), roles y “tareas masculinas o femeninas”, modelos de belleza, cualidades o aptitudes “talentosas”
en el arte, etcétera.
general femenino—, con proporciones y gestos específicos que terminan convirtiéndolo en estereotipo. Ya sea
que se trate de las figuras de vientre abultado prehistóricas, los sólidos y voluptuosos cuerpos desnudos del
Renacimiento, o las muy delgadas y angulosas formas femeninas de las fotografía publicitaria actual, en las Artes
Visuales pueden leerse las miradas dominantes sobre lo femenino y la transmutación del cuerpo en signo, con
significaciones que van desde el culto a la fertilidad hasta la concepción de la mujer como objeto de deseo.
Más sutil, pero igualmente condicionante, en la música existen valoraciones acerca del cuerpo que orien-
tan y determinan tácitamente los roles y las capacidades relacionados con un género. De esta forma, el ejerci-
cio de la composición, al que se le adjudica un fuerte componente racional, ha sido históricamente reservado
a los hombres, aún cuando en Occidente las primeras composiciones de autor conocidas fueron producidas
por mujeres. De forma complementaria, la sensibilidad de los cuerpos que en ocasiones se considera nece-
saria para tocar ciertos instrumentos, como la flauta o el piano, es el territorio en el cual se ha fomentado la
participación femenina. En este sentido, es notoria la ausencia de mujeres entre las filas de los ejecutantes de
instrumentos aparentemente más pesados y sonoros, como los vientos de metal o la percusión, bajo el pre-
texto de que requerirían mayor fuerza muscular. No por casualidad estos instrumentos fueron utilizados en el
terreno militar antes que con fines artísticos. En paralelo es difícil aún hoy encontrar mujeres al frente de una
orquesta, ya que las analogías entre la disciplina marcial y el rol del director subyacen aún en el imaginario
social, haciendo parecer inapropiada la participación femenina en tales roles.
Son más que evidentes los estereotipos y las concepciones en torno al cuerpo que han atravesado a la
danza y al teatro a lo largo de la historia. Desde la prohibición de la participación de la mujer en los escena-
rios y su reemplazo por parte de hombres travestidos para los roles femeninos, hasta la producción de todo
un repertorio de figuras retóricas, de gestos y movimientos asociados a las diferencias de género. En estos
lenguajes/disciplinas, cuya principal materia prima es el cuerpo, pueden observarse cómo habitan los pre-
conceptos más diversos.
Si bien estas formas de concebir lo masculino y lo femenino en el arte portan las ideas y la posición social
que a lo largo de la historia han ocupado las mujeres y los hombres, la transmisión y la enseñanza de los lengua-
jes/disciplinas artísticas también han reproducido tales concepciones, fijándolas en el imaginario colectivo.
No obstante las ideas precedentes, resulta necesario remarcar uno de los atributos característicos del
arte que es su potencial transgresor. La producción artística siempre ha encontrado las maneras de provocar
rupturas respecto de los cánones sociales y culturales. En este sentido, existen en la historia de Occidente y
Oriente expresiones en el mundo del arte que han logrado romper con tabúes sexuales y corsés morales de
todas las sociedades; tal es el caso de la pintura profana y del arte erótico, entre otros. Sin ir más lejos, desde el
siglo XX y en adelante, a partir de ciertas eclosiones de los imaginarios sexuales de las sociedades occidenta-
les, la producción artística, particularmente en las décadas de 1960 y 1970, se ha mostrado como una fuente
potente de pluralidad respecto de las concepciones acerca del cuerpo, la afectividad y el género.
Propuestas de enseñanza
Como se señaló al comienzo del documento, se han seleccionado algunos contenidos de los Lineamientos
Curriculares para la Educación Sexual Integral del nivel secundario que serán puestos en diálogo a partir de los
ejes cuerpo, género y afectividad para el desarrollo de la presente propuesta, que se vincula con los siguientes
propósitos formativos de la ESI: “Ofrecer oportunidades de ampliar el horizonte cultural desde el cual cada
niño, niña o adolescente desarrolla plenamente su subjetividad reconociendo sus derechos y responsabi-
lidades, y respetando y reconociendo los derechos y responsabilidades de las otras personas” y “expresar,
reflexionar y valorar las emociones y los sentimientos presentes en las relaciones humanas vinculados con la
sexualidad, reconociendo, respetando y haciendo respetar los derechos humanos”. 23
Asimismo, se relaciona con los siguientes propósitos de la Educación Artística: “La participación activa
en producciones propias donde (adolescentes y jóvenes) utilicen materiales, herramientas y procedimientos
específicos de cada lenguaje/disciplina que favorezcan la reflexión, la toma de decisiones con autonomía y
el compromiso con los diferentes roles que involucra la práctica artística” y “la igualdad de oportunidades
expresivas y participativas para mujeres y varones, propiciando el respeto por las diversidades, el rechazo de 63
Música
Si bien desde las perspectivas más actuales se entiende a la música como un campo de conocimiento, su
enseñanza permite introducir a todos los estudiantes en el trabajo con un lenguaje en el que intervienen la
afectividad y las emociones.
La Educación Sexual Integral supone atender a una multiplicidad de aspectos en los que están involucra-
dos el respeto por todas las formas de relaciones interpersonales, el cuidado del propio cuerpo, el ejercicio de
la sexualidad y el conocimiento de los derechos. La enseñanza y la práctica musical actuales no pueden ser
indiferentes a estas dimensiones subjetivas.
La identificación de los jóvenes y adolescentes con la música siempre ha sido un factor importante en
la construcción de la subjetividad, al entrar en relación la producción de grupos y estilos musicales con las
referencias a determinadas actitudes individuales y colectivas que comportan gestos, posicionamientos y
elecciones, entre ellas, las sexuales.
En las clases de Música y en las prácticas tanto de ejecución, composición y análisis musical, otro aspecto
que se debe considerar son los niveles de exposición que involucran estas prácticas poniendo en evidencia
las individualidades de cada uno.
Así, la ejecución musical o la expresión de ideas, pensamientos y pareceres sobre la música frente a otros,
en el contexto del aula, se presentan como un desafío que el docente debe contemplar.
En este sentido debe valorarse el universo cultural propio de los jóvenes y adolescentes, incorporando
como material de trabajo en las clases la música que los estudiantes aportan desde sus preferencias y viven-
cias previas. A partir de allí se deberán considerar los aspectos sociales y contextuales que la música potencia
en términos de identidad, propiciando el diálogo entre las distintas manifestaciones culturales y desalentan-
do de este modo las posibles formas de discriminación que pueden surgir a partir de la filiación a un deter-
minado estilo musical.
Potenciar en las clases lo plural, lo diverso y polisémico, que plantea intrínsecamente la música por su
misma naturaleza, permite fomentar el respeto por el otro más allá de cualquier tipo de diferencia, dentro de
las cuales la de género es importante.
La relación entre afectividad, sensibilidad y género, que tradicionalmente la cultura occidental asoció con
64 lo femenino, puede convertirse en contenido de la educación musical, abriendo las puertas a la aceptación
24 Resolución N° 136/2011 del Consejo Federal de Educación sobre Núcleos de Aprendizajes Prioritarios.
y el disfrute de los componentes afectivos de la música con igual intensidad por parte de los adolescentes y
jóvenes. De hecho, la doble discriminación de lo femenino en términos de tema y destinatario del arte, pero
no de sujeto productor, son dos caras de una misma realidad que todavía no hemos podido revertir com-
pletamente. Es en esa vía que la educación musical en la escuela para todos y todas tiene una importancia
estratégica en la construcción de una cultura y una sociedad más democrática y justa.
Teniendo en cuenta los Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral, desde Música en la edu-
cación secundaria se podrán abordar saberes a través de propuestas didácticas que incluyen procesos de pro-
ducción y reflexión. En este sentido se han seleccionado los siguientes Núcleos de Aprendizaje Prioritarios.
25 Los modos de producción musical refieren a las formas de hacer música individual o colectivamente, en la ins-
tancia compositiva de arreglos y ejecución sonora, considerando tanto las elaboraciones musicales y sonoras
actuales como las tradiciones o prácticas socialmente relevantes de la música local y regional.
26 En el presente documento se entiende por contexto local al ámbito geográfico próximo y, por consiguiente,
regional hace referencia al ámbito latinoamericano. 65
27 El análisis musical se propone como una instancia contextualizada a los fines de evitar la transferencia de crite-
rios únicamente provenientes de la tradición centroeuropea, cuyas categorías no siempre pueden explicar en
profundidad las particularidades de las músicas que no pertenecen a dicha tradición.
La voz y el canto
La utilización de la voz para el canto compromete cuestiones vinculadas con los modos de emisión vo-
cal de acuerdo con características estilísticas. En este sentido, cuando los modos de emisión vocal son poco
frecuentes para algunos de los adolescentes y jóvenes del grupo-clase, se pueden observar diversas proble-
máticas tales como:
• El estilo musical específico se vincula con lo vocal masculino, tal es el caso de los murgueros urugua-
yos, que desde la tradición siempre es canto colectivo de hombres; o lo vocal femenino, como en el
caso de las cantoras mendocinas.
• Las características vocales de los adolescentes varones vinculadas con la “muda de la voz” y las colo-
raturas vocales cambiantes.
• Los prejuicios de género que se presentan ante ciertas características musicales:“eso es muy agudo,
que lo canten las chicas” o “parece una histérica cantando”.
Es común en nuestra sociedad considerar que existe una “buena forma de cantar”. Sin embargo, la mul-
tiplicidad de propuestas musicales de la actualidad demuestra que el modo en que se emite la voz es muy
vasto. Cantar ya no es sinónimo de afinar las notas de una melodía, de acuerdo con el sistema temperado, sino
que en determinados estilos puede significar poder quebrar la voz con rugosidades que son propias de una
estética y no por ello son errores. Por ejemplo, en el heavy metal o en el flamenco la voz no debe ser limpia y
afinada con proyección cubierta, tampoco es así el estilo de canto de las canciones tradicionales mapuches.
Las tradiciones de los géneros musicales y sus modificaciones a lo largo del devenir histórico dan cuenta
de las dinámicas sociales que integran o contemplan una ampliación de los usos estéticos. Es por ello que en el
trabajo sobre la diversidad, las aparentes carencias pueden resultar de la falta de correspondencia con la esté-
tica en particular que se aborda o de características y capacidades vocales altamente válidas en otros casos.
La educación no debe prescribir un único modo estético válido, sino propiciar el conocimiento de la di-
versidad musical presente. En muchos contextos hemos escuchado “tus problemas vocales no te permiten
participar en el coro”. Por tal motivo se deberá desterrar la discriminación entre quién puede o no puede
adecuar su afinación temperada a la propuesta. Además, es importante incluir diversidad de estéticas donde
cada sujeto participe desde las características que su forma de cantar le permita, en donde más que una ade-
cuación se busque una ejecución sonora con coherencia estética.
28 Ver G. Epiney-Burgard, É. Zum Brunn: Mujeres trovadoras de Dios. Una tradición silenciada de la Europa medieval,
Barcelona, Paidós, 1998.
29 Ver el CD del Ensemble Elyma, dirigido por el argentino Gabriel Garrido, Sor Juana Inés de la Cruz: Le Phénix du
Mexique, K617, 2001. 67
30 Ver el CD del ensamble Voca Me, Kassia, himnos bizantinos de la primera mujer compositora, Christophorus, 2009.
También aparece esta autora, junto a otras, en el CD del grupo Saraband, Fallen Women, mujeres como composi-
toras, Jaro, 1998.
de chicos y a grupos de chicas por separado. A partir de allí indagar en los significados musicales que se des-
prenden de las consideraciones de género tales como:
• la gestualidad corporal tanto de los vocalistas como de las vocalistas, las características y temáticas
de las letras,
• los roles instrumentales seleccionados y su vinculación con el género,
• las valoraciones de las producciones musicales realizadas y su vinculación con cada género.
En función de lo observado, se podrá promover una reflexión crítica acerca de las elecciones y significacio-
nes en cada caso, contrastándolas con los estereotipos y los prejuicios en torno al género.
Tener en cuenta las problemáticas sobre género que subyacen en los procesos de producción musical en
los cuales se encuentren participando los estudiantes posibilitará que el docente propicie la toma de concien-
cia sobre dichas cuestiones, promoviendo el derecho indistinto a disfrutar y participar de la cultura sin prejui-
cios y ejercer la ciudadanía a la hora de elegir entre las múltiples opciones que la educación musical ofrece.
Artes visuales
La enseñanza de las Artes Visuales tiene como uno de sus principales desafíos la formación de la mirada
en tanto construcción cultural, potenciando el rol activo de los estudiantes en una acción que está atravesada
por condicionantes espacio-temporales.
En este sentido, cobrará relevancia la consideración de las producciones culturales, que forman parte del
universo visual con el que se vinculan los adolescentes, esto es, el consumo de revistas, películas, programas
de televisión, videojuegos, Internet, las pintadas callejeras, grafitis, la elección de su propia vestimenta, ta-
tuajes, entre otros; y que, en términos generales, se encuentra determinado por el imaginario cultural de la
sociedad, condicionando sus valoraciones.
Asimismo, la formación en las Artes Visuales deberá problematizar los cánones de validación estética y
cultural, considerados convencionalmente, poniendo en juego nuevos modos de ver y representar; realizar
diferenciaciones de acuerdo con el tipo de producción visual de la que se trate —obra única o seriada, exhibi-
da en espacios oficiales y/o privados, cerrados o abiertos—, evidenciando no sólo cuestiones de género sino
también diferencias socioculturales. En este mismo sentido, se deberá problematizar la categorización desde
donde se seleccionan los espacios para la circulación de las producciones visuales: galerías, museos, centros
68 culturales, circuitos comerciales, públicos y/o privados, etcétera. 31
31 Como ejemplo, se sugieren las producciones del Grupo de Teatro Comunitario “Catalinas Sur”: www.catalinasur.com.ar.
Teniendo en cuenta los Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral, desde las Artes Visuales
en la educación secundaria se podrán abordar los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios a través de propuestas
didácticas que incluyen procesos de producción y reflexión. En este sentido, se han seleccionado:
Danza
La danza tiene como uno de sus principales desafíos la producción de imágenes poéticas desde el cuerpo,
en tanto construcción cultural. Esta característica ubica al cuerpo como instrumento fundamental del lenguaje.
Su enseñanza debe considerar la diversidad corporal y desde allí proponer un trabajo que permita en-
riquecer las posibilidades de movimiento de cada adolescente propiciando el respeto por las diferencias,
teniendo en cuenta que cualquier condición corporal para el movimiento se relaciona con cualidades físicas
particulares, con historias corporales y con disposiciones subjetivas, más que con la voluntad.
Uno de los ejes centrales de la danza en la escuela lo constituye la vinculación con los procesos de pro-
ducción que implican la exploración e investigación con los componentes del lenguaje. Este trabajo deberá
enmarcarse en la búsqueda de modos personales de moverse evitando la imposición de movimientos que
resulten estereotipados o antinaturales y en la generación de propuestas que abran una vía de comunicación
donde los estudiantes puedan canalizar intereses y necesidades.
70 Teniendo en cuenta los Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral, desde Danza en la educa-
ción secundaria se podrán abordar los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios que se desarrollan a continuación:
• La experimentación con la memoria corporal advirtiendo las huellas, las imágenes, los motivos perso-
nales y su relación con los otros, en la materialización del mundo imaginario en el movimiento.
• El sentido ritual y comunicacional en la matriz original de la danza popular y folclórica, advirtiendo las
posibles resignificaciones en el cruce con el mundo contemporáneo.
• La identificación de estereotipos subyacentes en la sociedad actual.
• El análisis crítico respecto de los modelos corporales y estéticos dominantes, instalados socialmente en
Danza de acuerdo con características de género.
• La producción de imágenes poéticas generadas desde el cuerpo en función de la intencionalidad de la
propia producción.
De las temáticas expresadas, se desprenden ejes para problematizar en las clases de Danza, tanto en lo
que refiere al género y la danza, como al tratamiento del cuerpo.
Teatro
El teatro como enseñanza artística dentro del aula posee múltiples elementos para trabajar. Tiene como
particularidad ser un arte polisémico, de gran espesor en sus significados y esencialmente grupal. Por tales
características los símbolos que se crean son siempre colectivos. Los mundos inventados traen aparejados
mundos reales. Esto no es una limitación sino un puente para indagar sobre los imaginarios que circulan en
la sociedad.
El trabajo sobre la exploración y el registro del propio cuerpo-voz, la imaginación de personajes, la im-
provisación de las situaciones, la composición colectiva de sentido, la indagación de mundos ficcionales, la
producción escénica y sus distintos roles abren interrogantes a los mundos de los jóvenes y sus familias. La
educación sexual integral tendrá como objetivo valerse de estas herramientas artísticas para la reflexión y la
experimentación subjetiva.
Teniendo en cuenta los Lineamientos Curriculares para la Educación Sexual Integral, desde el Teatro en la
educación secundaria se podrán abordar los Núcleos de Aprendizaje Prioritarios a través de propuestas di-
dácticas que incluyen procesos de producción y reflexión. En este sentido se han seleccionado:
Asistir y pensar cómo trabajar con estudiantes, escucharlos, considerar sus diferencias, evitar cualquier
forma de discriminación con la premisa de la igualdad; impulsar la solidaridad, la importancia de expresar
sentimientos y emociones en un clima de confianza y respeto por el otro son también herramientas de los
procesos de enseñanza.
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Películas y material audiovisual para ver y analizar
A continuación se sugieren algunos materiales audiovisuales para trabajar en las clases de Educación
Artística, cualquiera sea el lenguaje/disciplina, en tanto plantean temas relacionados con el arte y la construc-
ción de la sexualidad.
Películas
Billy Elliot. Director: Stephen Daldry (2000).
Para pensar y conversar: estereotipos de género, roles de varones y de mujeres, el rol del
adulto y sus valoraciones, la construcción de masculinidades.
Actividades sugeridas
Como primer paso para realizar esta actividad, podemos proponerles a los estudiantes buscar informa-
ción u ofrecérselas, acerca del contexto social e histórico en que transcurre la historia —si es que considera-
mos que puede aportar a situarlos en espacio y tiempo— y para establecer puentes con el aquí y ahora que,
en este caso, no es muy lejano.
Además de comentar algunos detalles generales de la película (quiénes son sus protagonistas, conflicto
de la historia, etc.), podemos promover anticipaciones en relación con la temática de los estereotipos de gé-
nero, como por ejemplo, reflexionar acerca de lo que se espera sean las preferencias por ciertas actividades
artísticas para varones y mujeres, si esto siempre fue así, si es así en todas las culturas hoy en día, qué cosas
suceden cuando nuestras respuestas y elecciones o gustos se alejan de lo que se espera de un varón o de una
mujer, etcétera.
Luego de ver la película, se pueden armar pequeños grupos donde los estudiantes puedan expresar sen-
saciones, ideas, problemas que identifican. Puede también promoverse un debate en torno a interrogantes
disparadores para profundizar el análisis.
• ¿Cómo era la comunidad de Billy? ¿Qué actividades realizaban varones y mujeres?
• ¿Cómo descubre Billy su gusto por la danza? ¿Cuál fue la reacción de los adultos cuando él muestra esa
preferencia?
• ¿Cuáles fueron las expresiones del padre de Billy y de los otros protagonistas frente a su gusto por el
baile?
• ¿Quiénes apoyaron a Billy en su elección?
• ¿Cómo fue el proceso de aceptación de la elección de Billy por parte de los adultos?
• ¿Qué hubiera sucedido si a Billy le hubiera ido mal en esta actividad que eligió? (Esto en relación a
que muchas veces se acepta la diferencia por el éxito obtenido y no simplemente porque se respeta la
opción que hace el otro).
• ¿Podría suceder esto mismo en nuestra comunidad? ¿Por qué?
• ¿Qué opinión te merece el abordaje que se da a la temática desde el lenguaje audiovisual?
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Otras películas para desarrollar actividades
Películas
Pequeña Miss Sunshine. Directores: Jonathan Dayton y Valerie Faris (2006).
Para pensar y conversar: estereotipos de belleza, masculinidades, distintas formas de orga-
nización familiar.
Películas
Farinelli, Il castrato. Director: Gérard Corbiau (1994).
El maestro de música. Director: Gérard Corbiau (1988).
La joven vida de Juno. Director: Jason Reitman (2007).
La vie en rose. Director: Olivier Dahan (2007).
Animación
Persépolis. Directores: Marjane Satrapi y Vincent Paronnaud (2007).
Obras
de Pina Bausch
“La Consagración de la Primavera”
“Kontakthof”
“Claveles”
“Bandoneón”
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Programa TV
Pequeños Universos (Canal Encuentro).
Anexo: Lineamientos curriculares de ESI
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