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Dirección
La Iglesia de la Madeleine es un recinto de la fe católica organizada en París, bastante colindante
con la Plaza de la Concordia con total origen neoclásico. Es de reseñar también que el área donde se
desarrolló esta importante obra, es en la actualidad una línea de alto mercado lucrativo, incluso más
eficazmente en la Rué Fauborg-Saint-Honoré. Donde la construcción atrae el pensamiento, ya que se
asemeja a un refugio romano, es realmente impresionante.
Arquitectura
La asamblea de la Madeleine comenzó a funcionar a mediados del siglo XVIII, sin tener
en cuenta la forma en que sus obras durarían más o menos un siglo. Este aplazamiento
en el avance de la Madeleine fue el resultado directo de un par de razones: primero,
hasta el final del dibujante a cargo del esfuerzo, Pierre Contant d’Ivry, quien al fallecer
fue desplazado por Guillaume Couture.
Poco tiempo después, en medio de la Revolución Francesa, las obras fueron obstruidas
nuevamente. Serían retomados de nuevo en el período de Napoleón, quien pidió que se
resolviera una parte generosa de lo que se había construido hasta ahora para darle a la
asamblea un límite esencialmente cada vez más caballeroso y, como tal, menos religioso:
se lo da a los comentaristas. Los milagros del poder francés equipado hasta la
presentación del Arco de Triunfo, que lo aliviaría.
Desde mediados del siglo XIX, con la modificación de la administración de los
Borbones, Madeleine comenzó a utilizarse para el límite con el que se organizó al
principio y se transformó en un conjunto centrado en la religión de María
Magdalena posteriormente su nombre.
La perspectiva externa fue lo que cambió la gran parte del modelo principal y el
arreglo propulsado fue de Pierre Alexandre Vignon. Esto llama poderosamente la
atención sobre todo por sus 52 fragmentos de corintias de 20 metros de altura y en
vista de la forma en que en la fachada esencial hay un extenso frontón que aborda el
Juicio Final.
Interior de la Iglesia de la Madeleine
Una vez dentro, el magnífico mosaico de estilo bizantino y el increíble órgano que se ocupa
de la asamblea, contemplado realmente como extraordinario en Francia, lo que implica que
atraen el pensamiento de una forma sorprendente y llamativa. En cualquier caso, lo que más
gusta dentro de la Iglesia de la Magdalena es su escasa iluminación, lo que le confiere una
extraordinaria y desconcertante pieza de incomprensible eminencia.
Dentro de la Iglesia es barroco, en gran medida hipnotizando todo lo que se considera. Los
puntos de vista desde el propósito más asombroso de las escaleras se elevan. Desde allí se
puede ver la Place de la Concorde, el Obelisco de Luxor y la Rue Royal. La estación de
metro de un nombre comparativo está dispuesta bajo la Iglesia de la Magdalena.
Estructura y Materiales
La estructura de La Madeleine es de piedra y su cubierta, de bronce. En el exterior el edificio
tiene una estructura trilítica, compuesta por columnas y dinteles. En el interior el edificio
adopta un sistema de cúpulas y paredes de carga. Los materiales utilizados son, en el exterior
principalmente piedra, y en el interior mármoles de diferentes colores para el recubrimiento de
las paredes; dorados para los frisos, capiteles y demás detalles; y madera para el púlpito y el
órgano.
Espacios
La Magdalena es uno de los mejores ejemplos de arquitectura neoclásica de la ciudad de París.
Aunque el templo dejó de tener la ornamentación que acompañaba la idea de Napoleón, en el
conjunto de su arquitectura sigue teniendo un diseño que quiere recuperar y emplear el antiguo
esplendor de la arquitectura clásica para conmemorar hechos recientes en la historia.
La Madeleine es un templo períptero a
semejanza de otros edificios antiguos, como el
Partenón de Atenas o la Maison Carrée en
Nimes, y otros edificios neoclásicos como la
Bolsa de París. La columnata de orden corintio
que rodea el edificio forma un peristilo que
define la imagen general del edificio. El
basamento eleva el conjunto y los separa del
nivel de la calle dándole una posición
predominante en el espacio de la plaza desde la
que se tiene una magnífica vista de la Rue
Royale y el obelisco de Luxor. Dos puertas
monumentales de bronce forman la entrada.