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Aqleg 4 2003 - Robles

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AQVILA LEGIONIS

Cuadernos de Estudios sobre el Ejército Romano

4
2003

SIGNIFER
Libros
El ejército romano según el
«Breve tratado de términos militares», de Modesto
(Modesti libellus de vocabulis rei militaris ad Tacitum Augustum)
Traducción

Mª Ángeles ROBLES

Introducción

No tenemos ningún dato acerca de Modesto, salvo el hecho de


que en las ediciones manuscritas1 acerca de tratados militares
antiguos, aparece como autor de una obra breve sobre el arte militar
de los romanos, titulado Libellus de vocabulis rei militaris ad Tacitum
Augustum. Esta obra, de la cual damos ahora una versión en español,
se publicó casi siempre junto a otro tratado, de similar contenido,
aunque de mayor envergadura, el Epitoma Rei Militaris, de Flavio
Vegecio Renato, autor éste del siglo IV2. Ambas obras tienen mucho
en común, “plagiándose” párrafos completos.
¿Quién copia a quién? Si nos fijamos en la dedicatoria que
aparece en el caput del libro de Modesto, vemos que la dedicación “al
emperador Tácito” situaría la redacción del Libellus hacia el año 275,
y por tanto, si damos crédito a este argumento, sería Vegecio quien
copia a Modesto, ampliando en su Epitoma lo que había leído en el

1
Codex Vaticanus Latinus, 3551 (s. XV).
Codex Scorialensis, R-I-2 (s. XIV).
Codex Leidensis Voss. Lat., F. 59 (s. XIV).
Codex Scorialensis, O. n, 12 (s. XV).
Codex Ambrosianus, H. 37 «sup» (s. XV, primera mitad).
Codex Florentinus Ricard., 710 (s. XV, primera mitad).
Codex Vindobonensis Lichtenst., 717 (s. XV).
Codex Pragensis Univer., 152,1. D. 12 (s. XV).
«Editio princeps»: Vindelinus de Spira, Modestus de disciplina militari. Venetiis
(Biblioteca Nacional. Madrid, sign. I, 643;contiene varias obras de Cicerón), a.
1471.edd. consens., edition. praet., ed. Princ.
2
Sobre Vegecio, A.R. Neumann, voz “Publius (Flavius) Vegetius Renatus”, RE, suppl.
X, 1965, 992-1020.

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

Libellus. Así lo hace, por ejemplo, un tratadista militar francés del


siglo XIV, Turpin de Crissé, quien aseguraba que Vegecio había
copiado “palabra a palabra” el compendio de Modesto3. Esta teoría
está hoy prácticamente descartada, y los filólogos modernos4 creen
que sería más bien lo contrario, es decir, que Modesto “epitomiza” la
obra de Vegecio, copiándolo casi literalmente en muchas ocasiones5,
y que la dedicatoria a Tácito Augusto es un recurso retórico para darle
mayor antigüedad. El hecho de que Vegecio no cite a Modesto como
autoridad en la materia (como hace por ejemplo con Catón, Celso, o
Frontino), significa, con toda probabilidad que el texto de Modesto
aún no había sido escrito, salvo que pensemos en “la poca honradez”
de Vegecio por usar y abusar de una fuente no mencionada, lo cual
creo poco probable.
Por tanto, debe aceptarse que es el autor del Libellus quien
resume el Epitoma de Vegecio, copiándolo, con escasas aportaciones
originales, anotadas por ejemplo en la versión francesa que se publicó
en la biblioteca de autores latinos dirigida por el padre Nissard6. Esta
dependencia de la obra de Modesto respecto a la de Vegecio, hace que
aquél sea considerado poco original (que lo es, indudablemente), y es
acusado de escribir en un latín mediocre. Naturalmente, no es
comparable a Amiano Marcelino, por citar a un autor no lejano en el
tiempo, pero indudablemente tiene valor, igual o tanto como Vegecio.

3
L. Turpin de Crissé, Commentaires sur les Institutions militaires de Végèce. Par le
Comte Turpin de Crissé. Membre des Académies Royales des Sciences et Belles Lettres de
Berlin et de Nancy, Montargis, Impr. par Cl. Lequatre, 1779, III, p. 397. Sobre Turpin de
Crissé, y su error en este punto, ver, Ph. Richardot, “La réception de Végèce au XVIIIe
siècle: Turpin de Crissé”, Stratégique, nº 76 (Pensée stratégique II), 2002, notas 104-105; Id.,
Ph. Richardot, “Les éditions d’auteurs militaires antiques aux XVe-XVIIe siècles”,
Stratégique, 68, 1998, 89-90.
4
Véase a tal efecto el estudio pionero de L. Dalmasso, “La storia di un estratto di
Vegecio. Saggio sulla fortuna dell´ Epitoma rei militaris”, Rediconti Academia Nazionale
dei Lincei, II, vol. XL, 1903, 805-814. El estudio fundamental sobre la tradición manuscrita
y para la fijación del texto latino es: T. González Rolán y A. Moure Casas, “Modesti libellus
de vocabulis rei militaris ad Tacitum Augustum. (Estudio de la transmisión manuscrita y
edición crítica)”, Cuadernos de Filología Clásica 20, 1986-1987, (Homenaje al profesor L.
Rubio, I), 293-328.
5
Ver más abajo la tabla de correspondencias entre los escritos de ambos autores.
6
M. Nisard (ed.), Amien Marcellin, Jornandes, Frontin (les Stratagèmes), Végèce,
Modeste. Paris 1849. Ver p. 6544 sobre algunas divergencias entre ambas obras.

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

La campaña de “desautorización” de Modesto y su obra tiene


culmen, de momento, en un historiador francés especialista en el
estudio del ejército romano bajoimperial, Philippe Richardot7. Este
investigador cree que Modesto nunca existió (“Modestus n'a jamais
existé”), a pesar de que el Libellus era una obra anónima a él atribuida
que se reimprimía con distintos nombres, como De disciplina militari
(manuscrito de 1471), o De re militari (de 1474)8, y que venía siendo
incluido en compendios o manuales de arte militar antiguo, hasta que
en 15809 el humanista belga François de Maulde - Franciscus Modius
(1556-1597) se percató de (u opinó) que Modesto y su obra “il s'agit
d'une mystification littéraire... Il n'existe aucun manuscrit de
Modestus ; ce pseudo-auteur ne prend vie qu'avec l'imprimerie et ne
trouve un nom qu'à partir de 1474”10. La verdad es que Richardot
insiste en su tesis de que Modesto no existió, pero entonces ¿quién
escribió el Libellus? ¿Cuándo se escribió? ¿Hemos de borrar del mapa
de autores latinos aquellos de los que no tenemos manuscritos? ¿A

7
Autor de la conocida monografía titulada La fin de l'armée romaine (284-476), Paris
2001 (2ªed.), así como de numerosos estudios sobre el arte militar de la Antigüedad Tardía
y la Edad Media, entre los que destaca su libro: Ph. Richardot, Végèce et la culture militaire
au Moyen Âge Ve-XV siècles, Paris 1998, donde n sólo se estudia el uso y abuso de los
tratados militares antiguos en la Edad Media, sino que profundiza en la problemática de
Epítome de Vegecio y sus imitadores (entre los cual está indudablemente el autor del
Libellus, fuera Modesto o no, y con independencia de “cuándo” fuese escrito). No de menor
importancia por lo que nos concierne son sus artículos: “La réception de Végèce dans l’Italie
de la Renaissance : entre humanisme et culture technique”, Studi Umanistici Piceni, XV,
1995, pp. 195-214; “L’influence de Végèce sur la pensée militaire du XVIe siècle”,
Stratégique, 60, 1996, pp. 7-28; “Hiérarchie militaire et organisation légionnaire chez
Végèce”, en La Hiérarchie (Rangordnung) de l’Armée romaine sous le Haut-Empire, Paris,
de Boccard, 1995, 405-427. Sobre la proyección de Vegecio en la Edad Media: M. Springer,
“Vegetius im Mittelalter”, Philo 123, 1979, 85-90. J.A. Wisman, “L’Epitoma rei militaris
de Végèce et sa fortune au Moyen Âge”, MA 85, 1979, 13-31. Idem, “Flavius Renatus
Vegetius”, CTC, n° 6, 1986, 175-184. F.H. Sherwood, Studies in Mediaeval Uses of Vegetius
Epitoma Rei Militaris, Los Angeles, Univ. of California, 1980.
8
Publicado conjuntamente con el De magistratibus de Pomponio Leto (1425-1497):
Modesti de re militari. (Pomponii Laeti) de magistratibus Urbis et sacerdotiis et de legibus,
imp. Johann Schurener, Roma, 1474. Modesti de re militari. (Pomponii Laeti) de
magistratibus Urbis et sacerdotiis nocnon et Suetonii de grammaticis (et rhetoribus), imp.
Bartholomaeus Cremonensis et Bartholomaeus de Carlo Vercellensis, Venise, le 27 mai
1474. [Edición basada en la anterior.]
9
Flavii Vegetii Renati ... De re militari libri quatuor... Modestus de vocabulis rei
militaris, imp. Maternus Cholinus, apud Maternum Cholinum, Coloniae, 1580, f.a5-5V°.
10
Ph. Richardot, “Les éditions d’auteurs militaires”.

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

finales del siglo XV tiene más autoridad —a efectos de autentificar


una autoría— un manuscrito que una obra impresa?
Sea lo que fuere estamos ante una realidad: que disponemos de un
texto latino de arte militar, que ciertamente resume a Vegecio, pero
que tiene entidad propia, como obra cerrada, aun cuando Modesto
—obsérvese el detalle— no trata para nada el arte de la guerra naval,
que ocupa todo el libro IV de Epitoma de Vegecio.
Creemos que merece la pena dar una versión española del texto
de Modesto (o atribuido a este autor desde el s. XV), y que el lector
juzgue sobre su valor literario y sobre su capacidad de resumir en
unas pocas páginas en qué consistía el ejército romano, su
organización y su funcionamiento.

Correspondencia entre Modesto y Vegecio11

MODESTO VEGECIO
I, 1.2 Res militaris – sunt legioni II, 1, 5-13 (p. 34).
I, 2-3 Verum ipsi – milites probant II, 1, 2-8 (p. 35)
II Producendi vero – consuevit in bello I, 1, 26 (pp. 27-28)
III Auxiliares – principales subsidium II, 2 (pp. 36-36)
IV In omnibus – sufficere posse II, 4 (p. 38)
V Sciendum es – iussa suscipere II, 6 (pp. 39-40)
VI Tribunus maior – consequebatur annonam II, 7 (pp. 40-42)
VII Item primus – centuriones LV II, 8 (pp. 42-43)
VIII Sed legati – quotidie curabatur II, 9 (pp. 43-44)
IX Primum signum – pariter dimicabant II, 13 (pp. 46-47)
X Quaemadmodum inter – pugna deposcit II, 14 (pp. 47-48)
XI Nunc qualiter – obtinet cornu II, 15 (pp. 49-50)
XII Instructionis vero – tota pendebat III, 14 (pp. 97-99)

11
La paginación citada de la obra de Vegecio se refiere a la edición latina de Lang. El
cuadro está tomado de T. González Rolán / A. Moure Casas, loc. cit., 328. Sobre el
vocabulario vegeciano, cf. D.R. Blackmann / G. Betts, Concordantia in Vegetii opera,
Hildesheim, Olms-Weidmann, 1989.

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

XIII-XIV Omnes autem – valloque muniretur II, 16-18 (pp. 50-52)


XVI Habet praeterea – videtur in proelio II, 22 (pp. 55-56)
XVII De singulis centuriis – cornicine revocantur III, 8 (pp. 84-85)
XVIII Constructa acie – atque missilibus III, 16 (p. 101)
XIX Elephanti in proeliis – capiebantur illaesae III, 24 (pp. 116-117)
XX Sed optima ratio – colloces plurimos III, 17 (pp. 101-102)
XXI Cum explorator – ipse tecum III, 26 (pp. 123-124)
XXII Haec Martii – deesset in parvis III, praef. 14-18 (p.
64)
XXIII Neque enim – perduta cognoscitur I, 28 (pp. 29-30)

Bibliografía

Puesto que el texto de Modesto es subsidiario de el de Vegecio,


se dan aquí las principales referencias de ambos.

A) Principales ediciones modernas del Epitoma rei militaris de


Vegecio:

—C. Lang, Vegetius, Epitoma Rei Militaris. Stuttgart 1885. (Teubner


1967 y 1975 impresión anastática)
—F. Reyniers, Végèce. Paris 1948.
—M.T. Callejas Berdones, Edición crítica y traducción del Epitoma
Rei Militaris de Vegetius, libros I y II, a la luz de los manuscritos
españoles y de los más antiguos testimonios europeos. Madrid 1982.
—M.F. del Barrio Vega, Edición crítica y traducción del Epitoma Rei
Militaris de Vegetius, libros III y IV, a la luz de los manuscritos
españoles y de los más antiguos testimonios europeos. Madrid 1982.
—L.F. Stelton, Flavius Vegetius Renatus: Epitoma Rei Militaris. New
York 1990.

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

—M.P. Milner, Vegetius: Epitoma of Military Science. Liverpool


1993.
—L. Canali / M. Pellegrini, Flavio Vegezio, L’ Arte della guerra.
Milano 2001 (Mondadori - Classici greci e latini).
—M. Formisano, Flavio Vegezio, L’ Arte della guerra romana.
Milano 2003 (Rizzoli - BUR, Classici Greci e Latini). Prefazione di
Luciano Canfora. Prefazione di C. Petrocelli.

La bibliografía general sobre Vegecio puede consultarse en el


estudio de R. Sablayrolles “Bibliographie sur l'epitoma rei militaris
de Végèce”, en Cahiers du groupe de Recherches sur l'Armée
romaine et Provinces III, 1984, 139-146. Puede actualizarse con las
referencias que se dan en la introducción Corrado Petrocelli en la
recentísima edición bilingüe latino-italiana de Marco Formisano,
citada antes, páginas 51-56.

B) Algunas ediciones (y traducciones) antiguas del texto de


Modesto:

—Modesti de re militari. (Pomponii Laeti) de magistratibus Urbis et


sacerdotiis et de legibus, imp. Johann Schurener, Roma, 1474. [Prima
editio]
—De vocabulis rei militaris ... by “Modestus”, edition of Augustus
Frederick, duke of Sussex, Roma 1475.
—Sextus Julius Frontinus vir consularis, De re militari. Flavius
Vegetius vir illustris, De re militari. Aelianus, De instruendis aciebus.
Modesti, Libellus de vocabulis rei militaris. Bologna, Plato de
Benedictis, 1495-1496. [reimpreso en Bologna, 1505; Venecia, 1537,
1541, 1543, 1552, 1574. Edición y versión alemana, Frankfurt, 1578].
—Flavius Vegetius vir illustri de Re militari. Sextus Julius Frontinus
vir consularis de Re militari. Aelianus de Instruendis aciebus.
Modesti libellus de vocabulis rei militaris. - [Lyon] : [Guillaume
Huyon], 1523.
—Modestus, De vocabulis rei militaris, libellus ad Tacitum
Augustum, da "Flavi Vegeti Renati - De re militari", post omnes

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

omnium editiones, ope veterum librorum correcti, a Godescalco


Stewechio, Ex officina Plantiniana, Lugduni Batavorum, 1592.
—M. Nissard (ed.), Amien Marcellin, Jornandes, Frontin (les
Stratagèmes), Végèce, Modeste. Paris 1849. (Texto latino con
traducción francesa).

C) Edición crítica reciente del texto de Modesto:

—T. González Rolán y A. Moure Casas, “Modesti libellus de


vocabulis rei militaris ad Tacitum Augustum. (Estudio de la
transmisión manuscrita y edición crítica)”, Cuadernos de Filología
Clásica 20, 1986-1987, (Homenaje al profesor L. Rubio, I), 293-328.
(Sólo texto latino, que es el que se da y se sigue aquí).

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

BREVE TRATADO DE TÉRMINOS MILITARES,


DE MODESTO A TÁCITO AUGUSTO
(Modesti libellus de vocabulis rei militaris ad Tacitum Augustum)

I
1. El ejército se divide en tres partes: la caballería, la infantería y la
marina. A una parte de la caballería se la denomina alas, por su
parecido con éstas, y porque en la batalla se sitúa en los flancos; otros
destacamentos (vexillationes) se les llama así por las velas o
banderines de tela que les sirven de enseña. 2. Hay otra parte de la
caballería que llaman legionaria, porque está integrada en la legión.
La infantería también está dividida en dos partes, los que sirven en la
legión y los que pertenecen a las tropas auxiliares. 3. Estos últimos
son reclutados entre los pueblos aliados o confederados. El nombre de
legión (legio) viene de elegir (legere) e indica el cuidado y la
fidelidad que se exige a aquellos que seleccionan a los soldados.

1. Res militaris in tres dividitur partes: equites, pedites et classes. Equitum


alas dicunt, eo quod ad similitudinem alarum ab utraque parte protegant
acies; quae vexilliationes vocantur a velo, quia velis, hoc est, flammulis
utantur. 2. Est et aliud genus equitum qui legionarii vocantur, propterea
quod connexi sunt legioni. Verum ipsi pedites in duas divisi sunt partes, hoc
est, in legiones et in auxilia. 3. Auxilia a sociis vel foederatis gentibus
mittebantur. Legio autem ab eligendo appellata est, quod vocabulum eorum
desiderat fidem atque diligentiam qui milites probant.

II
1. A los reclutas se les suele reunir primero en el campo (de Marte)
y luego se les ordena que desfilen uno detrás de otro, guardando el
orden de la formación, asignándoles un sitio preciso, el que les
corresponda, del que no habrán de salirse, guardando bien las
distancias entre uno y otro soldado conforme a las instrucciones.
Enseguida se les mandará volver rápidamente sobre la fila, de modo
que, al instante, la segunda fila de la formación se convierta en la
primera. 2. A una tercera voz de mando los reclutas moverán las filas

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

para constituir rápidamente un frente cuádruple, formado enseguida


un triángulo o cuña, que es de gran utilidad en el combate.

1. Producendi vero tyrones sunt semper ad campum et secundum matriculae


ordinem in aciem dirigendi, ita ut primo simplex et extensa sit acies, nec
quos sinus, ne quas habeat curvaturas, sed aequali legitimoque spacio miles
distet a milite; et praccipiendum ut subito duplicent aciem, ita ut in ipso
impetu is ad quem respondere solent ordo servetur. 2. Tertio praecipiendum
ut quadratam aciem repente constituant, quo facto in tironum, quem cuneum
vocant, acies ipsa vertenda est. Quas ordinatio plurimum prodesse
consuevit in bello.

III
1. Los auxiliares que entran en combate no sólo proceden de lugares
muy distintos sino que difieren en cuanto a costumbres y disciplina;
no existe entre ellos lazo alguno de afecto, y nada hay de común en
sus leyes y su forma de utilizar sus armas. 2. Es, pues, muy difícil
alcanzar una victoria rápida con tropas que discuten antes de partir.
Las cuerpos de auxiliares siempre se suman a las legiones en las
batallas, en calidad de tropas ligeras; no constituyen la principal
fuerza de choque, pero sí se les considera un refuerzo muy útil.

1. Auxiliares cum ducuntur ad proelium et ex diversis locis et ex diversis


moribus venientes nec disciplina inter se nec notitia nec affectione consen-
tiunt, et alia instituta et alius inter eos est usus armorum. 2. Necesse est
autem tarde ad victoriam pervenire qui discrepant ante quam dimicent.
Legionibus semper auxilia tanquam levis armatura in acie iungebantur, ut
in iis proeliandi magis adminiculum esset quam principale subsidium.

IV
1. En todos los tratados de historia militar puede leerse que cada uno
de los cónsules no se enfrenta a un enemigo numeroso con más de dos
legiones, reforzadas por los auxiliares que actúan por los flancos. Se
confiaba plenamente en la fuerza y en la disciplina de estas dos
legiones a la hora de emprender cualquier batalla.

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

1. In omnibus auctoribus invenitur singulos consules adversum hostes


copiosissimos non amplius quam binas duxisse legiones, aditis auxiliis
sociorum; tanta in illis erat exercitatio, tanta fiducia, ubi cuivis bello duae
legiones crederentur sufficere posse.

V
1.Cada legión debe estar compuesta de diez cohortes. La primera
cohorte está por encima de las demás en cuanto a prestigio y al
número de soldados, que son elegidos entre los hombres de más
fuerza y los que tienen formación de letras. 2. Esta cohorte toma bajo
su protección el águila, que representa siempre la enseña principal del
ejército romano y es la que precede a toda la legión, también toma
bajo su protección las imágenes del emperador; todos veneran estas
imágenes como si fueran señales presentes de la divinidad. Se
compone de 1105 soldados de infantería y de 142 jinetes acorazados
y se le llama cohorte miliaria.3.Ésta es la cabeza de la legión; la
primera línea de batalla comienza a formarse por ella, cuando va a
comenzar el combate. La segunda cohorte se compone de 560
soldados de infantería y 66 jinetes, se le llama cohorte quingenaria.
La tercera cohorte se compone de manera similar, de 560 soldados de
infantería y 66 jinetes; en esta última están los más vigorosos y
experimentados, ya que se sitúan en el centro de la primera línea de
batalla. La cuarta cohorte se compone de 555 soldados de infantería
y de 66 jinetes. 4. La quinta cohorte se compone de 555 soldados de
infantería y 66 jinetes; sin embargo requiere soldados valerosos
porque se coloca a la izquierda así como la primera a la derecha. 5. La
sexta cohorte se compone de 555 soldados de infantería y 66 jinetes.
Se debe formar principalmente con la flor de la juventud, ya que la
sexta cohorte se coloca en la segunda línea de batalla, después del
águila y las imágenes. La séptima cohorte se compone de 565
soldados de infantería y de 66 jinetes. 6. La octava cohorte se
compone de 565 soldados de infantería y 66 jinetes; también ésta
misma precisa hombres decididos, porque se coloca en el centro de la
segunda línea. La novena cohorte se compone de 565 soldados de
infantería y 66 jinetes.7. Esta última también acostumbra a tener
buenos soldados, porque así la décima cohorte se coloca a la izquierda
en la segunda línea de batalla como la sexta a la derecha. Estas diez

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

cohortes forman una legión al completo con 6105 soldados de


infantería y 726 jinetes. Una legión no debe tener un número menor
del indicado; y sí suele tener número mayor, incluso si se ve en la
necesidad suele proveerse no sólo de una cohorte miliaria sino de
muchas más.

1. Sciendum est enim in una legione decem cohortes esse debere. Sed prima
cohors reliquas et numero militum et dignitate praecedit; nam genere atque
institutione literarum viros electissimos quaerit. 2. Haec enim suscipit
aquilam12, quae praecipuum signum in Romano est semper exercitu et totius
legionis insigne, et imagines imperatoris; has enim imagines tanquam divina
et praesentia signa singuli venerantur. Habet pedites mille CV, equites
loricatos CXXXII, et appellatur cohors milliaria. 3. Haec caput est legionis; ab
hac cum pugnandum est prima ecies incipit ordinari. Secunda cohors habet
pedites DLX, equites LXVI, et appellatur cohors quingentaria. Tertia cohors
similiter habet pedites DLX, equites LXVI; sed in hac cohorte tertia validiores
et probati milites, qui in media acie consistant. Cohors quarta habet pedites
DLV, equites LXVI. 4. Cohors quinta habet pedites DLV, equites LXVI; sed
quinta cohors strenuos desiderat milites, quia sicut prima in dextro ita quinta
in sinistro ponitur cornu. Hae quinque cohortes in prima acie ordinantur. 5.
Sexta cohors habet pedites DLV, equites LXVI. In prima quoque enucleati
ascribendi sunt iuniores, quia in secunda acie post aquilam et imagines cohors
sexta consistit. Cohors septima habet pedites DLV, equites LXVI. 6. Cohors
octava habet pedites DLV, equites LXVI; sed et ipsa animosos desiderat viros,
quia in secunda acie consistit in medio. Cohors nona habet pedites DLV,
equites LXVI. Cohors decima habet pedites DLV, equites LXVI. 7. et ipsa bonos
consuevit accipere bellatores, quia sicut in secunda acie sexta dextrum ita
decima sinistrum possidet cornu. Iis decem cohortibus legio plena fundatur
quac habet pedites VI millia CV, equites DCCXXVI. Minor itaque numerus ar-
matorum in unaquaque legione non esse debet; maior autem consuevit esse et
non tantum unam cohortem sed etiam alias milliarias, si fuerit iussa, suscipere.

VI
1. El tribuno mayor es designado por medio de una epístola sacra, por
voluntad del emperador. El tribuno menor se nombra por sus méritos.

12
aliquam (en Moure & Casas).

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 147


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

El nombre de tribuno procede del término tribu, porque éste dirige a


los soldados que Rómulo eligió primero en la tribu. Reciben el
nombre de ordinarii quienes ocupan los primeros puestos en la línea
de batalla. 2.Los aquiliferi son los que llevan el águila. Los imaginarii
son los que llevan las imágenes del emperador. Los optiones reciben
este nombre por la acción de elegir. Éstos, como si los centuriones los
adoptaran a modo de sus suboficiales, suelen ocuparse de todas las
cosas, en caso de indisposición de los praepedites. 3. Los signiferi son
quienes llevan las enseñas, ahora se les llama draconarios. Los
tesserarii son quienes anuncian el santo y seña del general por los
contubernia. Llaman tessera al santo y seña del general, por la que el
ejército ya se trate en alguna misión especial o bien en la guerra. 4.
Los torquarii duplares y los torquarii simplares son quienes reciben
únicamente un collar de oro como premio a su coraje; el hombre que
lo recibía además conseguía de vez en cuando una doble ración de
annona como recompensa.

1. Tribunus maior per epistolam sacram Imperatoris iudicio destinatur. Mi-


nor tribunus provenit ex labore. Tribunus autem vocatur ex tribu, quia
praeest militibus quos ex tribu primus Romulus legit. Ordinarii dicuntur qui
in proelio primos ordines ducunt. 2. Aquiliferi qui aquilam portant.
Imaginarii qui Imperatoris imagines ferunt. Optiones ab optando appellati,
quod antecedentibus aegritudine praepedites hi tanquam adoptati cum
eorum vicario solent universa curare. 3. Signiferi qui signa portant, quos
nunc draconarios vocant. Tesserarii qui tesseras per contubernia militum
nuntiant. Tessera autem dicitur praeceptum ducis quo vel ad aliquod opus,
vel ad bellum movetur exercitus. 4. Torquarii duplares, torquarii simplares;
quibus torques aureus solius virtutis praemium fuit, quem qui meruisset
praeter laudem interdum duplam consequebatur annonam.

VII
1. El primer astado que llaman ahora ducentarius dirigía dos
centurias, es decir, a 200 hombres. El princeps de la primera cohorte,
dirigía una centuria y media, es decir a 150 hombres. Así pues, son
diez centuriones los que dirigían la primera cohorte, a quienes los
antiguos concedieron grandes beneficios y un gran reconocimiento,
para que todos los demás soldados de la legión se esforzasen en

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 148


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

alcanzar los mismos premios por todo su esfuerzo y celo. Los


centuriones eran los que se ponían al frente de cada centuria; ahora se
llaman centenarii. 3. Los decenarios eran los que se ponían al frente
de diez soldados, ahora se les llama jefes de la tienda. La segunda
cohorte tenía cinco centurias. De igual manera la tercera y la cuarta,
hasta la décima. Había 55 centurias en toda la legión.

1. Item primus hastatus duas centurias, id est, CC homines ducebat in acie


secunda, quem nunc ducentarium vocant. Princeps autem primae cohortis
centuriam semis, hoc est, CL homines gubernabat. 2. Sic decem cen-
turionibus regebatur quibus magnae utilitates et magnus honor a veteribus
est constitutus ut ceteri milites ex tota legione omni labore ac devotione
contenderent ad tanta praemia pervenire. Erant etiam centuriones qui
singulas centurias curabant, qui nunc centenarii nominantur. 3. Erant
decani decem militibus praepositi, qui nunc caput contubernii vocantur.
Secunda cohors habebat centuriones quinque. Similiter tertia et quarta
usque ad decimam cohortem. In tota autem legione erant centuriones LV.

VIII
1. Los legados del emperador elegidos entre los viri praetorii eran
enviados al frente de los ejércitos; las legiones y todas las tropas
auxiliares les obedecían, tanto en la paz como en caso de guerra; se
sabe que varones con buenas cualidades militares recibían el mando
de la legión en lugar de éstos con el título de praefectus pro legato,
dirigiendo no sólo dos legiones, sino un número mayor. 2. El
praefectus legionis era propiamente el responsable de la legión y tiene
el privilegio de acompañar a los centuriones de mayor rango. En
ausencia del legado como si lo reemplazara desempeñaba sus
funciones. Los tribunos, los centuriones y los restantes soldados
cumplían sus órdenes ya de realizar guardias ya de ponerse en
marcha. 3. Reciben de él el santo y seña del emperador. Si el soldado
cometía algún crimen, por delegación del praefectus legionis era el
tribuno quien lo castigaba. Éste tenía la responsabilidad de las armas
de todos los soldados, igualmente de los caballos, de las ropas y de la
annona. Se ocupaba diariamente de la disciplina, del castigo y de los
ejercicios tanto de la infantería como de la caballería legionaria.

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 149


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

1. Sed legati Imperatoris ex consulibus ad exercitus mittebantur, quibus le-


giones et auxilia universa obtemperabant in ordinatione pacis vel neces-
sitate bellorum; in quorum locum illustres viros constat, magistros militum
substitutos, a quibus non tantum binae legiones sed etiam plures numero
gubernantur. 2. Proprius autem iudex erat praefectus legionis, habens
comitivam primi ordinis dignitatem, qui absente legato tanquam vicarius
ipsius potestatem maximam retinebat; tribuni vel centuriones caeterique
milites eius praecepta servabant vigiliarum sive profectionis. 3. Tesseras ab
eodem petebant. Si miles crimen aliquod admisisset, auctoritate praefecti
legionis a tribuno deputabatur ad poenam. Arma omnium militum, item
equi, vestes et annona ad curam ipsius pertinebant. Disciplina, severitas,
exercitus non solum peditum sed etiam equitum legionariorum praecepto
eius quotidie curabatur.

IX
1. La insignia principal de toda la legión es el águila, que lleva el
aquilifier. Los draconarii llevan al combate los dracones en cada una
de las cohortes. Los antiguos, sabedores de que una vez que comienza
el combate crece el desorden y la confusión en los los puestos y filas
del ejército en orden de batalla, para evitar esta situación, dividieron
las cohortes en centurias y establecieron un estandarte para cada
centuria, de forma que se leía en aquel estandarte el nombre de la
cohorte o centuria, para que los soldados al mirarlo y leerlo, no se
apartaran de sus compañeros ante cualquier tumulto. 2. Además de
esto los centuriones que ahora llaman centenarii llevan corazas de
guerra y penachos en los cascos, para que fueran reconocidos más
fácilmente por los suyos; todas estas tácticas propician dirigir cada
una de las tropas de forma que se evite la confusión al seguir todos los
soldados tanto su estandarte como también al centurión que llevaba
la señal en el casco. Las mismas centurias son distribuidas
nuevamente por grupos de diez soldados en tiendas, de forma que los
diez soldados que cohabitan en la misma tienda obedecen por así
decirlo a un decenario, que es el jefe de la tienda. Contubernium se
llamaba manípulo, porque los soldados que pertenecen a la misma
tienda después de darse la mano luchaban uno al lado del otro.

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 150


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

1. Primum signum totius legionis est aquila, quam aquilifier portat. Draco-
nes etiam per singulas cohortes a draconariis feruntur ad proelium. Sed
antiqui, qui sciebant in acie commisso bello celeriter ordines aciesque tur-
bari atque confundi, ne hoc posset accidere, cohortes in centurias diviserunt
et singulis centuriis singula vexilla constituerunt, ita ut ex qua cohorte vel
quota esset centuria in illo vexillo literis esset ascriptum, quod intuentes vel
legentes milites, in quemvis tumultum a contubernalibus suis aberrare non
possent. 2. Centuriones insuper, qui nunc centenarii vocantur, nimirum
bellicosas loricas transversis cassidum cristis, ut a suis facilius noscerentur,
habebant; quique singulas gubernare iusserunt catervas, ut nullus existeret
error cum cuncti milites sequerentur non solum vexillum suum sed etiam
centurionem qui signum habebat in galea. Rursus ipsae centuriae in
contubernia divisae sunt, ut decem militibus sub uno papilione degentibus
unus quasi praeesset decanus, qui caput contubernii nominantur.
Contubernium autem manipulus vocabatur ab eo quod coniunctis manibus
pariter dimicabant.

X
1. Del mismo modo que la infantería se divide en centurias y
manípulos, la caballería lo hace en turmas. Una turma tiene 32 jinetes.
El título de decurión se le da a quien la dirige. La centuria es dirigida
por un centurión bajo un único estandarte; de la misma manera la
turma es dirigida por un decurión, bajo un único estandarte. 2. Se
debe elegir como centurión a un hombre fuerte y de gran estatura, que
lance con pericia y fuerza la jabalina y las demás armas arrojadizas;
de la misma manera se debe elegir como decurión, para ponerlo al
frente de la turma, a un hombre sobre todo de gran habilidad corporal,
para que acorazado y con todas sus armas pueda con gran admiración
de todos, subir al caballo, cabalgar lo más valerosamente que pueda,
utilizar con pericia el venablo, lanzar las flechas con la mayor
habilidad posible e instruir a su escuadrón de caballería, igualmente
llamado turma, en todas las maniobras que una batalla exige.

1. Quemadmodum inter centuria vel manipulus appellatur, ita inter equites


turma dicitur; et habet una turma equites triginta duos. Huic qui praeest
decurio nominatur. Pedites, qui decem decadibus centuriae praeerant, ab
uno centurione sub uno vexillo gubernantur; similiter triginta duo equites

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 151


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

ab uno decurione sub uno vexillo reguntur. 2. Praeterea centurio eligendus


est qui sit magnis viribus et procera statura qui hastas vel missilia perite
iaculetur et fortiter; similiter eligendus est decurio qui turmae equitum
praeponatur, in primis habili corpore ut loricatus et armis circumdatus
omnibus cum summa admiratione equum possit ascendere, equitare
fortissime, conto scienter uti, sagittas doctissime mittere, turmales suos, id
est, sub cura sua equites positos, erudire ad omnia quae equestris pugna
deposcit.

XI
1. Mostraré ahora con el ejemplo de una legión, cómo se ha de formar
el orden de batalla, si la lucha fuera inminente. Esta disposición del
orden de batalla se utilizará en muchas más ocasiones, si las
circunstancias lo exigieran: la caballería se coloca en las alas; la
infantería comienza a formarse por la primera cohorte en el lado
derecho; la segunda cohorte se coloca a continuación de ésta. 2. La
tercera cohorte se coloca en el centro de la línea de batalla; la cuarta
se coloca a su lado. La quinta cohorte toma el lado izquierdo. A los
ordinarii y al resto de los principales que luchaban en primera línea,
delante y alrededor de los estandartes, se les llamaba principes. 3.
Esta primera línea constituía la infantería pesada; tenían cascos,
corazas, grebas en las piernas, escudos, espadas que llaman spathae
y puñales que llaman semispathae, cinco plumbatae colocadas en la
parte cóncava del escudo que lanzan en el primer ataque; también
tenían dos armas arrojadizas, un más grande compuesta de un hierro
en forma de flecha, de cinco uncias de longitud y engastada en un asta
de cinco pies y medio, que llamaban pilum y ahora verutum. 4. Se
sabe que tanto la primera línea formada por los principes como la
segunda formada por los hastati utilizaban las mismas armas. La sexta
cohorte se colocaba en la segunda línea en el lado derecho; la séptima
se unía a ésta. La octava ocupaba el centro, seguida de la novena. La
décima cohorte tiene el flanco izquierdo en la segunda línea.

1. Nunc qualiter instruenda sit acies, si pugna immineat, declaretur unius


legionis exemplo; quod si usus exegerit transferetur ad plures: equites lo-
cantur in cornibus. Acies peditum a prima cohorte incipit ordinari in cornu
dextro; huic cohors secunda coniungitur. 2. Tertia cohors in media acie

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 152


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

collocatur; huic annectitur quarta. Quinta vero cohors sinistrum suscipit


cornu, sed ante signa et circa signa, nec non etiam in prima acie dimicantes,
principes voabantur, hoc est, ordinarii caterique principales. 3. Haec erat
gravis armatura, quae habebat cassides, cataphractas, ocreas in cruribus,
scuta, gladios maiores, quos spathas vocant, et alios minores, quos
semispathas nominant, plumbatas quinas positas in scutis, quas primo
impetu iaciunt; item bina missilia, unum maius, ferro triangulo unciarum
novem, hastili pedum quinque semis, quod pilum vocabant, nunc spiculum
dicitur, ad cuius iactum exercebantur praecipue milites, quod arte et virtute
directum et scutatos pedites et loricatos equites saepe transverberat, aliud
minus ferro unciarum quinque, hastili trium pedum semis, quod tunc
vericulum nunc verutum dicitur. 4. Prima acies principum, secunda hasta-
torum armis talibus docetur instructa. Sed in secunda acie dextro cornu
cohors sexta ponebatur; cui iungebatur septima. Octava cohors mediam
aciem tenebat, nona comitante. Decima cohors in secunda acie sinistrum
semper obtinet cornu.

XII
1. La norma en la organización del ejército es: el primer orden,
formado por soldados experimentados y curtidos en la lucha, aquellos
que antes llamaban principes. El segundo orden lo forman soldados
protegidos con corazas, además de excelentes soldados con arma-
mento ligero, jabalinas y lanzas. 2. Quisieron que hubiese una
distancia intermedia de seis pies entre un orden y otro para tener
espacio suficiente para avanzar o retroceder en la lucha; de este modo
las armas arrojadizas son lanzadas con más fuerza, puesto que hay
espacio para saltar y correr. Estos dos órdenes lo forman hombres de
una edad y experiencia de tal madurez que inspiran confianza;
también forman parte de la infantería pesada. 3. Estos hombres deben
actuar compactos como un muro, y no deben retroceder ante el
enemigo ni perseguirlo, para no romper el orden, sino hacer frente a
los enemigos o hacer que se den a la fuga, con firmeza en el combate.
El tercer orden pertenece a la infantería ligera con sus jóvenes
arqueros y sus buenos honderos que antes llamaban ferentarii. 4. El
cuarto orden está formado por soldados provistos de ligeros escudos,
de jóvenes arqueros y de soldados dispuestos a hacer uso de dardos
o de martiobarbuli que llaman plumbatae; este orden forma parte de

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 153


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

la infantería ligera. 5. Mientras las primeras filas permanecen en sus


puestos, la tercera y cuarta salen siempre de los suyos para provocar
al enemigo con sus armas arrojadizas y flechas. Si los enemigos se
dan a la fuga, ellos mismos los persiguen con la ayuda de la
caballería; si son ellos empujados por el enemigo, se repliegan sobre
la primera línea y la segunda, y luego regresan a su puesto por los
huecos de estas dos líneas. 6. La primera y la segunda línea sostienen
todo el choque; se les llama antepilani. La quinta línea la forman los
balistarii, los funditores, tragularii y los fusibalatores que lanzan
piedras con el fustibalus; el fustibalus es un palo de cuatro pies de
largo que tiene en el centro una honda de cuero y con el impulso de
las dos manos lanza piedras a la manera del onagro. El sexto orden
después de estos lo forman soldados excelentes cubiertos de escudos
y provistos de todo tipo de armas, a los que los antiguos llamaban
triarii. Éstos acostumbraban a ocupar los últimos puestos en la línea
de batalla, para que con todas sus fuerzas y sin fatiga atacaran más
duramente a los enemigos. Si había algún descalabro en las primeras
líneas de combate, toda esperanza de repararlo recaía en la valentía
de sus hombres.

1. Instructionis vero lex est ut in primo ordine exercitati et veteres milites


collocentur, quos antea principes vocabant. In secundo ordine circurndati
cataphractis et optimi milites cum spiculis vel lanceis ordinentur, quos
prohastatos vocabant. 2. Inter ordinem a tergo vallatum sex pedes distare
voluerunt ut haberent pugnantes spacium accedendi atque recedendi;
vehementius enim cum saltu, cursuque tela mittuntur. In his duobus
ordinibus aetate maturi et usu confidentes et muniti gravioribus armis
collocantur. 3. Hi enim ad vicem muri nec cedere nec sequi alium debent,
ne turbentur ordines; sed adversarios vehementer excipere et stando
pugnandoque repellere vel fugare. Tertius ordo disponitur de armatis
velocissimis, de sagittariis iuvenibus, de bonis iaculatoribus, quos antea
ferentarios nominabant. 4. Quartus autem ordo constituitur de scutatis
expeditissimis, de sagittariis iunioribus, de his qui alacriter se agunt verutis
vel martiobarbulis quas plumbatas nominant; qui dicebantur levis
armaturae. 5. Sciendum est ergo stantibus primis ordinibus tertium et
quartum ordinem ad provocandum cum missilibus et sagittis primo loco
semper exire; qui si hostes in fugam vertere poterunt, ipsi cum equitibus

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 154


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

persequuntur; si vero ab hostibus pulsi fuerint, redeunt ad primam et se-


cundam aciem, et inter ipsas recipiunt se ad loca sua. 6. Prima autem et
secunda acies cum ad pila, ut dicitur, ventum fuerit, totum sustinent bellum.
In quinta acie ponebantur balistarii, funditores, tragularii, fustibalatores,
qui fustibalis lapides iaciunt; fustibalus est longos pedibus quatuor, cui per
medium ligatur funda de corio et utraque manu impulsus prope ad instar
onagri dirigit saxa. 7. Sextus ordo post omnes a firmissimis et scutatis et
omni genere armorum munitis bellatoribus tenebatur, quos antiqui triarios
appellabant. Hi, ut requieti et integri acrius invaderent hostes, post ultimas
acies sedere consueverant. Sed si quid in primis ordinibus accidisset,
decorum viribus reparationis spes tota pendebat.

XIII
1. Todos los signarii o signiferi, aunque pertenecen a la infantería,
iban provistos de corazas más pequeñas y de cascos cubiertos de
pieles de oso para causar miedo a los enemigos. Los centuriones
tenían corazas y escudos, y sobre los cascos de hierro ponían
penachos plateados para que fueran reconocidos más fácilmente por
los suyos.

1. Omnes autem signarii vel signiferi quamvis pedites sint, loricas minores
accipiebant et galeas ad terrorem hostium ursinis pellibus tectas. Centu-
riones vero habebant cataphractas et scuta et galeas ferreas transversis et
argentatis cristis, ut facilius agnoscerentur a suis.

XIV
1. Se debe saber, y conviene recordar de todos modos, que una vez
que se iniciaba el combate, la primera y la segunda líneas
permanecían inamovibles. Los triarii también permanecían quietos en
sus lugares. La infantería ligera, los ferentarii, sagitarii y los
funditores, provocaban a los enemigos colocándose delante de ellos.
Si los enemigos podían darse a la fuga, les seguían; si eran obligados
a ceder por la fuerza o número de los enemigos, volvían a sus líneas
y se colocaban detrás de ellos. 2. En este momento la infantería
pesada retomaba el combate y como si fuera un muro de hierro, por
así decir, luchaban primero a distancia con armas arrojadizas, después

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 155


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

cuerpo a cuerpo con las espadas. Si los enemigos se daban a la fuga,


la infantería pesada no les seguía, por miedo a que cundiera el
desorden y a que fueran arrollados por los enemigos dispersos en caso
de que se volvieran contra ellos aprovechando la confusión. Era la
infantería ligera, con sus honderos y sus arqueros, junto con la
caballería, la que perseguía a los enemigos que huían. Gracias a estas
normas de precaución y prudencia la legión vencía sin arriesgarse, y
si era atacada podía mantenerse incólume, porque la eficacia de la
legión no radica en huir ni avanzar fácilmente.

1. Illud autem sciendum est et modis omnibus retinendum, quod commisso


bello prima ac secunda acies stabat immota. Triarii quoque residebant.
Ferentarii autem armaturae levis et sagittarii et funditores adversarios
provocabant, ante aciem procedentes. Si hostes fugare poterant, seque-
bantur; sed si eorum virtute ac multitudine premebantur, revertebantur ad
suos et post eos stabant. 2. Excipiebat autem proelium gravis armatura et
tanquam murus, ut ita dicam, ferreus stabat et non solum missilibus, sed
etiam gladiis cominus dimicabant. Et si hostes fugassent non sequebatur
gravis armatura ne aciem suam ordinationemque turbaret et dispersos
recurrentes hostes incompositos opprimeret, sed levis armatura cum
funditoribus, sagittariis et equitibus fugientes sequebatur inimicos. 3. Hac
dispositione ac cautela, sine periculo legio vincebat aut supereta servabatur
incolumis, quia legionis vis est facile nec fugere nec sequi.

XV
1. Por miedo a que los soldados en la confusión del combate perdieran
de vista a sus compañeros, sus escudos iban señalados con las marcas
identificativas de cada una de las cohortes. Además de esto se escribía
el nombre de cada soldado en el anverso, añadiéndose la cohorte o
centuria donde estaba. 2. Se ve por estas acciones que una legión bien
organizada, es como una plaza invencible, por llevar consigo misma
a cualquier lugar, las cosas necesarias para el combate y no temer la
llegada repentina del enemigo; también por fortificarse rápidamente
con la fosa y la empalizada en medio del campo.

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
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1. Sed ne milites aliquando in tumultu proelii a suis contubernalibus abe-


rrarent, diversis cohortibus diversa in scutis signa pingebant. Praeterea in
adverso uniuscuiusque militis erat nomen literis ascriptum, addito ex qua
essent cohorte quave centuria. 2. Ex his autem apparet legionem bene
institutam quasi invictissimam esse civitatem, quae omnia proelio
necessaria secum ubique portaret nec metueret repentinum superventum,
quae etiam in mediis campis subito fossa valloque muniretur.

XVI
1. La legión tiene además tubicines, cornicines y bucinatores. Los
tubicines convocan a los soldados para el combate y dan la señal de
nuevo de retirada. Cuando los cornicines dan la señal se ponen en
movimiento no los soldados sino las enseñas a que éstos están obliga-
dos a seguir. 2. Por tanto los tubicines tocan cuando los soldados van
a salir sin enseñas, a realizar cualquier trabajo, pero tocan los
cornicines cuando salen los estandartes. Los soldados de la flota dan
el nombre de bucinatores a los que dan la señal al ejército con el
cornu. Esta sonido es la señal del mando supremo, pues se usa cuando
está presente el emperador o cuando se castiga con la muerte al
soldado; esto sólo puede hacerse siguiendo las leyes imperiales. 3.
Los soldados se ponen en marcha, cuando la tuba convoca a realizar
las guardias nocturnas o las guardias exteriores, a mover a las tropas
a cualquier trabajo o, a realizar incursiones en el exterior. Los
soldados cesan en sus trabajos cuando la tuba suena por segunda vez.
El cornu suena cuando las enseñas se ponen en marcha, o cuando se
desea que se detentan en la marcha. 4. Todas estas señales deben
seguirse en todos los ejercicios y desplazamientos, para que, así, los
soldados estén más entrenados en el combate y obedecer cuando el
general manda luchar, detenerse, seguir al enemigo o volver.
Indudablemente el ejército debe estar acostumbrado a todo aquello
que le va a ser útil en la batalla.

1. Habet praeterea legio tubicines, cornicines, buccinatores. Tubicines ad


proelium vocant milites et rursus receptui canunt. Cornicines quotiens ca-
nunt, non milites sed signa ad eorum optemperant nutum. 2. Ergo quotiens
ad aliquod opus exituri sunt soli milites, tubicines canunt; quotiens movenda
sunt signa, cornicines canunt. Classiarii autem appellantur buccinatores qui

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Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

cornu ducunt exercitum. Hoc insigne videtur imperii, quia classicum canit
Imperatore praesente vel cum in militem capitaliter animadvertitur; hoc
enim ex Imperialibus legibus fieri necesse est. 3. Sive ergo ad vigilias vel
agrarias faciendas sive ad opus aliquod vel ad cursionem campi exeunt
milites tubicine vocante operantur, rursus tubicine admonente cessant. Cum
autem moventur signa aut iam mota figenda sunt, cornicines canunt. 4.
Quod ideo omnibus exercitiis, et processibus custoditur, ut in ipsa pugna
facilius obtemperent milites, sive eos pugnare sive stare sive sequi vel redire
praecipiunt duces. Siquidem ratio manifesta est semper in acie debere fieri
quod necessario faciendum videtur in proelio.

XVII
1. Cuatro jinetes y cuatro soldados elegidos de cada una de las
centurias, realizan la guardia nocturna. Puesto que resulta imposible
que uno permaneciera en vela en su puesto todo el tiempo, las
guardias se dividen durante la noche en cuatro turnos, para que se
pueda descansar alternativamente, de forma que la vigilancia no dure
necesariamente más de tres horas durante la noche. El toque de tuba
marca el inicio de las guardias y el de cornu anuncia el relevo después
de cumplir el turno

1. De singulis centuriis quaterni equites et quaterni pedites excubitum nocte


faciunt. Et quia impossibile videbatur in speculis vigilantes singulos
permanere, ideo in quatuor partes ad desidem sunt divisae vigiliae ut non
amplius quam tribus horis nocturnis necessarium sit vigilare. A tubicine
omnes vigiliae committuntur et finitis horis a cornicine revocantur.

XVIII
1. Cuando se establece la línea de batalla de la infantería, la caballería
se coloca en los flancos, de manera que todos los soldados
acorazados y los lanceros se coloquen junto con la infantería, y los
arqueros o los que no llevan coraza, queden lejos: La caballería por
su gran fuerza, debe proteger los flancos de la infantería y los
acorazados ligeros (levis armatura) por su rapidez y destreza deben
romper y desordenar los flancos de los enemigos. 2. El general debe
saber qué tipo de caballería conviene que se oponga a los drungi, es

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 158


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

decir, contra el ejército enemigo en formación de ataque. Por algún


misterio casi divino, unos luchan mejor que otros y los más capaces,
vencedores en otras ocasiones, son derrotados con frecuencia los que
parecen menos capaces. 3. Si la caballería no es suficiente, según la
costumbre de los antiguos, debe recibir la ayuda de la infantería ligera
armada con escudos ligeros y ejercitada para esta acción, a quienes
llamaban velites porque iban tan ligeros de carga que casi volaban.
Por esta razón aunque la caballería enemiga era más fuerte, no podía
igualarse al ejército así dispuesto. Los generales antiguos encontraron
como solución hacer que los jóvenes soldados se habituaran a ser
buenos corredores y colocar entre dos jinetes a cada uno de estos
soldados, armados de ligeros escudos, espadas y armas arrojadizas.

1. Constructa acie peditum equites ponuntur in cornibus ita ut loricati om-


nes et contati iuncti sint peditibus, sagittarii autem vel qui loricas non
habent longius evagentur; a fortioribus namque equitibus peditum pro-
tegenda sunt latera et a velocioribus atque expeditis hostium cornua semper
fundenda atque turbanda. 2. Scire dux debet contra drungos, hoc est, globos
hostium quot equites oporteat poni. Nam nescio qua occultatione imo pene
divina, alii contra alios dimicant melius, et qui fortiores vicerant, ab
inferioribus saepe vincuntur. 3. Quod si equites impares fuerint, more
veterum, velocissimi cum scutis levibus pedites ad hoc ipsum exercitati
iisdem miscendi sunt, quos expeditos quasi volitantes velites nominabant.
Quo facto, quamvis fortissimi equites hostium evenerint, tamen adversus
mixtum agmen pares esse non possunt. Unum hoc remedium omnes duces
veteres invenerunt ut assuescere facerent iuvenes currentes egregie et inter
binos equites singulos ex his pedites collocarent cum levioribus scutis,
gladiis atque missilibus.

XIX
1. Los elefantes asustaban a los hombres y caballos en el combate, a
causa de las dimensiones de sus cuerpos, por el horrible sonido que
emiten y por la novedad de su aspecto. El rey Pirro fue el primero que
los introdujo contra el ejército romano en Lucania. Después Aníbal
utilizó a un gran número de estos animales en África; el rey Antíoco
los utilizó en Oriente y Yugurta en Numidia. 2. Se ingeniaron
diversos tipos de tácticas para defenderse de ellos. Un centurión en

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Lucania, espada en mano, le corta a uno la trompa. Dos caballos


acorazados eran enganchados a un carro, sobre éstos se montaban los
llamados clibanarii y dirigían contra ellos las sarissae, es decir
larguísimas astas. 3. En otras ocasiones soldados acorazados se
enfrentan a los elefantes, armándose con multitud de pinchos de
hierro dispuestos en sus brazos, cascos y piernas, para que el elefante
al lanzarse contra ellos, no pueda cogerlos. Los antiguos utilizaron
sobre todo a los velites contra los elefantes. 4. Los velites eran jóvenes
atrevidos y veloces, que mataban a las fieras desde sus caballos
entregados a la carrera, con lanzas provistas de un largo hierro o con
grandes jabalinas. 5. Una vez envalentonados los soldados formaban
pequeños pelotones y lanzaban a la vez armas lanzas contra los
elefantes y los herían. Otra táctica que se utilizó fue que los honderos
armados con los fustibali y las hondas que lanzan proyectiles de
cantos rodados, acribillaban con estos proyectiles a los conductores
de los elefantes, que se colocaban en una torre, sobre los lomos del
animal, y conseguían matarlos; ésta es la mejor táctica. 6. Después,
cuando los elefantes huían en desbandada, los soldados se apartaban;
al quedar los elefantes rodeados por un cerco humano que hacían los
soldados, los jefes los capturaban sin tener que herirlos.

1. Elephanti in proeflis magnitudine corporum, barritus horrore, formae ip-


sius novitate, homines equosque conturbant. Hos contra Romanum exer-
citum primus in Lucania rex Pyrrhus eduxit, postea Hannibal in Africa, rex
Antiochus in Oriente, Iugurtha in Numidia, copiosos habuerunt; adversus
quos diversa cogitarunt genera armatorum. 2. Nam centurio in Lucania
gladio manum quam promuscidem vocant uni abscidit, et bini cataphracti
equi iungebantur ad currum, quibus insidentes clibanarii sarissas, hoc est,
longissimos contos, in elephantos dirigebant. 3. Alii contra elephantos
cataphractos milites inmisserunt, ita ut in brachiis eorum vel in cassidibus
vel humeris aculei ingentes ponerentur ex ferro ne elephas bellatorem
contra se venientem posset apprehendere. Praecipue tamen antiqui velites
adversus elephantos ordinaverunt. 4. Velites autem erant iuvenes levi
armatura, corpore alacri qui ex equis optime missilia dirigebant; hi equis
praecurrentibus ad latiores lanceas vel maiora spicula beluas occidebant.
5. Sed crescente audacia postea collecti plures milites pariter pila, id est,
missilia in elephantos congerebant eosque vulneribus elidebant. Illud

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 160


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

additum est ut funditores cum fustibalis et fundis rotundis lapidibus


destinatis illos, per quos regebantur elephantes, cum ipsis turribus
affligerent atque mactarent; quo nihil tutius invenitur. 6. Postea venientibus
belluis, quasi irrupissent aciem, spacium milites dabant; quae cum in agmen
medium pervenissent, circumfusis undique armatorum globis a magistris
militum absque vulneribus capiebantur illaesae.

XX
1. La mejor táctica y que lleva en gran medida a la victoria, es que el
general tenga en reserva a lo más escogido de la infantería y
caballería con sus lugartenientes, comandantes y tribunos sin puesto
fijo, a unos en las alas y a otros en el centro de la línea de batalla, para
que intervengan rápidamente y ocupen los puestos vacíos, si el
enemigo va tomando terreno, por miedo a que traspase la línea de
batalla y para que con arrojo, ahoguen el atrevimiento del enemigo.
2. Los lacedemonios fueron los primeros que adoptaron esta táctica,
los imitaron los cartagineses y los romanos, y después lo practicaron
siempre. Esta es la mejor táctica, pues el ejército en orden de batalla
debe perseguir o alcanzar sólo esto: rechazar al enemigo o
dispersarlo. Si se requiere la formación táctica en cuña o en tenaza, se
deberá formar con la retaguardia, de manera que la línea de batalla se
ha de establecer dejando la formación en cuña y en tenaza para la
retaguardia. La línea de batalla se organiza mejor con un gran número
de soldados, pues si se empieza a cambiar de sitio a los soldados,
cundirá el desorden. Si no hay una gran cantidad de soldados, es
mejor que la línea de batalla sea corta, de forma que se sitúen un gran
número de soldados en la retaguardia.

1. Sed optima ratio est et ad victoriam plurimum confert, ut lectissimos de


peditibus equitibusque cum vicariis, comitibus, tribunisque vacantibus
habeat dux post aciem in subsidiis praeparatos, alios circa cornua, alios
circa medium, ut sicubi hostis vehementer insistit, ne rumpatur acies,
provolent subito et suppleant loca additaque virtute inimicorum audaciam
fragant. 2. Huiusmodi cautelam primi Lacones invenerunt, imitati
Carthaginienses, artem Romani post haec ubique servarunt; hac dispo-
sitione nulla melior invenitur. Nam directa acies hoc solum agere debet aut
petere, ut hostem repellat aut fundat; si cuneus sit agendus aut forfex

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 161


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

superfluos habere debebit, de quibus cuncum forficemque faciens, ducenda


sit. 3. Graviter ex abundatibus ducitur; nam si de loco suo ordinatum
militem transferre coeperis, universa turbabis. Quos si bellatorum copia tibi
non abundat, melius est habere aciem breviorem dummodo in subsidiis
colloces plurimos.

XXI
1. Cuando un espía enemigo recorre a escondidas el campamento, a
todos los soldados se les manda que permanezcan en sus tiendas
durante el día. 2. Cuando se sabe que tu estrategia la conocen los
enemigos, te conviene cambiarla. Es difícil que permanezca oculto lo
que llega a conocimiento de muchos. Deliberad qué se debe hacer con
muchos y qué se va a hacer con pocos y los más fieles, o mejor
todavía contigo mismo.

1. Cum explorator hostium latenter oberrat in castris, omnes ad tentorium


suum per diem redire iubeantur; statim deprehenditur explorator. 2. Cum
consilium tuum cognoveris adversariis proditum, dispositionem mutare te
convenit. Raro enim manet absconditum, quod ad notitiam multitudinis iam
pervenit. Quid fieri debeat tractato cum multis; quid vero facturus sis cum
paucissimis ac fidelissimis vel potius ipse tecum.

XXII
1. Tú, emperador invicto, me mandaste instruirme en estos preceptos
del arte militar, dispersos en distintos libros de autores, para que no
surja el malestar por que haya un número grande de soldados, o surja
la desconfianza por que sean pocos.

1. Hace Martii operis praecepta per diversos auctorum libros dispersa, Im-
perator invicte, mediocritatem meam abbreviare iussisti, ne vel fastidium
nasceretur ex plurimis vel plenitudo fidei deesset in parvis.

XXIII

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 162


Mª Ángeles Robles: El ejército romano según el «Breve tratado de términos
militares», de Modesto. Traducción

1. Este ardor guerrero no se apagó en los hombres y no se agotaron las


tierras que vieron nacer a los atenienses, marsos, samnitas, pelignios
y a los mismos romanos. ¿Acaso los epirotas no fueron en otro
tiempo, excelentes guerreros? 2. ¿Acaso los macedonios y los
tesalios, no llegaron en su lucha a la India, después de vencer a los
persas? Siempre fue evidente que los dacios, misios y tracios fueron
buenos guerreros, de forma que los mitos afirman que fue Marte quien
nació en su patria. 3. Sería pesado enumerar las fuerzas de todas las
provincias que están bajo el dominio romano. Pero la tranquilidad de
una paz duradera, condujo a los hombres, en parte, al disfrute del
ocio, en parte a las ocupaciones civiles; se sabe que la práctica de los
ejercicios militares, al principio son descuidadas después
desatendidas, para pasar finalmente algún día al olvido.

1. Neque enim degeneravit in hominibus Martius calor nec defectae sunt te-
rrae quae Lacedaemones, quae Athenienses, quae Marsos, quae Samnites,
quae Pelignos, quae ipsos progenuere Romanos. Nonne Epiri armis plu-
rimum aliquando valuerunt? 2. Nonne Macedones ac Thessali superatis
Persis usque ad Indiam bellando penetrarunt? Dacos autem et Mysios et
Thraces inter bellicosos semper fuisse manifestum est, ut ipsum Martem
fabulae apud eos natum esse confirment. 3. Longum est, si universarum
provinciarum vires enumerare contendam, cum omnes in Romani imperii
ditione consistant. 4. Sed longa securitas pacis homines, partim ad
delectationem otii, partim ad civilia traduxit officia; ita cura exercitii
militaris primo negligentius agi, postea dissimulari, ad postremum olim in
oblivionem perducta cognoscitur.

AQVILA LEGIONIS 4 (2003) 163

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