Diagnostico Estrategico Area Ambiental
Diagnostico Estrategico Area Ambiental
Diagnostico Estrategico Area Ambiental
DIAGNOSTICO ESTRATEGICO
(DOCUMENTO FINAL)
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INSTITUCIONES FACILITADORAS DEL PROCESO
Departamental Nacional de Planeación
Gobernación de Risaralda / Secretaria de Planeación
Corporación Autónoma Regional de Risaralda
Área Metropolitana de Centro Occidente
Alcaldía de Pereira / Secretaria de Planeación
Universidad Tecnológica de Pereira / Vice rectoría de Responsabilidad Social
ASESOR METODOLOGICO
OSCAR GONZALEZ VALENCIA
PARTICIPANTES
ALBERTO RIVERA CIFUENTES Secretaría de Planeación / Director Gestión Municipal
OSCAR DIEGO ACEVEDO Secretaría de Planeación
ANDRES ARANGO GALAN Secretaría Administrativa
ANDRES DAVID DREWS AMCO / Asesor
GUSTAVO MEJIA AMCO / Consultor
HERNAN ROBERTO MENESES AMCO / Asesor
CARLO VANESSA SABOGAL Alcaldía Mistrató / secretaría de Planeación
CARLOS ENRIQUE LONDOÑO
DANNY ALEXANDER FIERRO Alcaldía Guática / Secretario de Planeación
DORA SANCHEZ ESAP
FABIO DE JESUS ECHEVERRI ALVAREZ
GABRIEL CALVO Despacho del gobernador / Control Interno
HUMBERTO ZULUAGA VILLEGAS Alcaldía Santa Rosa Cabal / Secretario Planeación
JAMES SEPULVEDA O Despacho del gobernador / Control Interno
JANETH GOMEZ A.
JORGE ORREGO GÓMEZ Secretaria de Hacienda
LINA MARÍA ALZATE C. Secretaría Administrativa
LUZ STELLA TABORDA Secretaría Administrativa
LUIS ALFONSO SANCHEZ GONZALEZ Alcaldía Belén de Umbría / Secretario de Planeación
Página |2
LUZ ELENA FERNANDEZ M. AMCO
NELSON URIEL RICO Alcaldía Mistrató / Secretario de Gobierno
NUBIA DOLLY MEJIA Alcaldía Mistrató / Secretaria de Hacienda
PEDRO PABLO LONDOÑO AMCO
PT. GERMAN TANGARIFE GARCÍA Policía Nacional
ST. ELKIN MAURICIO REYES Ejercito Nacional Brigada Móvil 14
ST. LUIS EDUARDO DIAZ RAVE Policía Nacional
VICTOR HUGO MENDOZA CORREA UNISARC
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1. Antecedentes
En el año de 2008, el equipo de trabajo de la Oficina Asesora de Planeación de la CARDER
decidió promover la construcción de un Modelo de Ocupación Territorial de escala
departamental, justificado en los siguientes argumentos:
Ò No se cuenta con un referente necesario para el ordenamiento del territorio que oriente la
formulación y/o ajuste de una serie de instrumentos de planificación entre los que se
cuentan los POT y los planes sectoriales y de desarrollo municipales; que confiera
coherencia regional (al nivel departamental) a los mismos.
Ò Aunque se reconoce el valor del trabajo adelantado desde el nivel regional consignado en la
Agenda de la Ecorregión Cafetera, se considera que los referentes para el ordenamiento
territorial allí planteados son de carácter demasiado general para servir de referentes
departamentales. De todas maneras se retoman a manera de marco referencial para la
construcción del modelo.
Dado que por entonces la Gobernación daba inicio al ejercicio de revisión de la Visión
Departamental, una vez confrontados los alcances de los dos ejercicios se decidió articularlos en
un solo esfuerzo. Esto implicó sin embargo que metodológicamente se diera más fuerza al
desarrollo de la visión y que la construcción del modelo de ocupación territorial no se concretara
de la manera prevista. A finales de 2009 se evidenció esta situación y se redefinieron los
mecanismos metodológicos para incorporar su elaboración como parte integral y de especial
relevancia en la elaboración de la Visión 2032.
Como resultado relevante del ejercicio conjunto en esta etapa se resalta la identificación de
factores de cambio para cada área temática y la posterior priorización de los mismos mediante
un análisis de motricidad-dependencia (método MIC-MAC). En adelante, estos factores servirán
de base para la construcción de escenarios y para confrontar las demandas generadas desde
estos a la plataforma ambiental.
Página |4
La lógica de articulación del modelo departamental se resume en el siguiente gráfico:
Los hechos representan situaciones que tienen especial relevancia en un nivel territorial
determinado y que son identificados y declarados como objetos de intervención por la
autoridad competente.
A cada nivel territorial corresponden una serie de hechos que tiene sentido abordar y que
afectarán a su vez a todos los niveles territoriales inferiores. La lógica de la preservación
de la integridad ecosistémica puede justificar este tipo de determinaciones en el caso
ambiental.
A partir de la declaración de los hechos territoriales se definen para cada nivel una serie
de determinantes (que se convierten en directrices o normas para los niveles inferiores)
y referentes (que se deberían tener en cuenta pero que no son de obligatorio
cumplimiento) para el ordenamiento territorial. Los hechos, determinantes y referentes
se deben recoger en los modelos de ocupación territorial de los diferentes niveles, que
en el caso de los municipios se denominan Planes (o esquemas) de Ordenamiento
Territorial.
5|Página
2. La Plataforma Ambiental del MOT: situación actual
El objetivo general del presente ejercicio en particular (a cargo de la CARDER) es el de establecer
en un primer momento, la situación actual relativa a la oferta ambiental, la demanda ambiental y
la relación correspondiente entre oferta y demanda; los procesos más dinámicos y las principales
tensiones (desarrollo histórico y tendencias) generadas con respecto al balance.
En una segunda instancia, se buscará identificar, dentro de los criterios establecidos por las
normas relacionadas con el Ordenamiento Ambiental Territorial OAT, la situación deseable, en
términos de las relaciones funcionales ecosistémicas dentro del territorio, del mejor
aprovechamiento (uso sostenible) de los recursos y del flujo de productos, bienes y servicios
ambientales; las zonas por rehabilitar o en las que se deben adelantar modificaciones en el uso
y/o manejo de los suelos.
Una vez terminada dicha zonificación, servirá de patrón para la revisión de las restricciones y
potencialidades definidas frente a proyectos y desarrollos derivados o propuestos a partir de
diferentes iniciativas, en particular de las relacionadas con el Plan de Competitividad y proyectos
considerados como estratégicos.
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BIENES Y SERVICIOS
Precipitación
ECOSISTEMICOS
Agua
(urbanos e industriales)
Ecosistemas artificiales
Relieve Bioclimas
Ecosistemas naturales
(índice de
Agroecosistemas y
escases)
DEMANDA
Temperatura
OFERTA
Suelo
(conflictos
Material Suelos de uso)
parental
La precipitación (agua proveniente de las lluvias), el relieve (alturas que varían entre los
900 metros sobre el nivel del mar hasta más de los 4000 msnm en distancias no
mayores a los 50 Km), y la temperatura (función de la insolación debida a la situación
ecuatorial del territorio y de la variación en altura) definen una serie de bioclimas.
A su vez, estos bioclimas interactúan con el material parental (las rocas y las cenizas
volcánicas en nuestro caso) y con los organismos (flora y fauna presentes en función de
diversos factores biogeográficos) dando origen a una oferta particular de suelos, de
mediana fertilidad y altamente vulnerables al deterioro. Bioclimas, suelos y organismos
definen a su vez la gama de ecosistemas naturales presentes en el territorio.
Estos ecosistemas juegan un papel protagónico en tanto que son los responsables de
generar una serie de bienes y servicios ecosistémicos o ambientales de los que depende
la supervivencia y el bienestar de la sociedad asentada en la región.
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beneficios intangibles para el enriquecimiento espiritual, la recreación, la generación de
identidad-pertenencia, el ecoturismo, entre otros.
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2.2. La aplicación de los sistemas de información geográfica al análisis de la
situación ambiental actual: síntesis cartográfica
En el caso que nos ocupa, buscamos caracterizar la situación ambiental actual del departamento
para las variables definidas (ecosistemas, agua, suelo, riesgo) a través de una serie de mapas, de
tal manera que el ejercicio de análisis se haga transparente para los lectores no iniciados en el
tema y permita una síntesis espacial comprensible.
El gráfico que a continuación se muestra, representa una abstracción del ejercicio de análisis
geográfico correspondiente al balance de oferta y demanda ya mencionado.
Bioclimas
Conflictos de
uso: suelo, Ecosistemas Ecosistemas y
Precipitación agua y riesgos actuales corredores
estratégicos
Aptitud de uso
Relieve y Cobertura y
Temperatura uso actual Zonificación
Ambiental
Síntesis de
conflictos de uso Paisajes
Amenazas culturales, Densidad
Suelos ANP Vivienda rural
Donde la situación ambiental actual (recuadro morado) se representa por los mapas de:
Ò Bioclimas.
Ò Ecosistemas actuales.
Ò Amenazas naturales.
Ò Aptitud de uso del suelo (uso potencial).
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Ò Cobertura y uso actual del suelo.
Ò Síntesis de los conflictos de uso para el agua, suelo y del riesgo.
Ò Paisajes culturales y Áreas Naturales Protegidas.
Y en una segunda fase, correspondiente a la plataforma ambiental planteada a futuro
del MOT (recuadro azul) ésta recogerá información relativa a ecosistemas y
corredores estratégicos, a la aptitud de uso y a definiciones como las densidades de
vivienda rural entre otros y se sintetizará como un mapa de zonificación ambiental.
P á g i n a | 10
3. EL TERRITORIO: GEOGRAFÍA Y CULTURA
El departamento de Risaralda se localiza en la región andina, en el centro-occidente del país
(Mapa 1). Limita al norte con el departamento de Antioquia; al nororiente con el de Caldas; por el
sur con el Quindío; por el suroccidente con el Valle del Cauca; por el oriente con el Tolima; y por
el noroccidente con el Chocó.
Su territorio, con una extensión de 4140km2, comprende una franja que en dirección
noroccidente arranca en la cordillera Central (donde alcanza alturas de 4.500m en el Nevado de
Santa Isabel), a los 2000m alcanza una zona intermedia con topografía ondulada que baja al valle
del Cauca hasta los 900m y asciende nuevamente, esta vez por la vertiente oriental de la
cordillera Occidental hasta alcanzar un máximo de 4.000m (Cerro de Tatamá) para descender
finalmente por la vertiente occidental de la cordillera occidental hasta cerca de los 950m.
Está compuesto por 14 municipios (Mapa 2), de los que la ciudad de Pereira es su capital.
En la época precolombina, el territorio estuvo ocupado por tribus indígenas Quimbayas (al oriente
del Cauca) y de la familia Anserma (al occidente del Cauca); con el avance de la colonia
desaparecieron los Quimbayas, mientras que algunas tribus Ansermas sobrevivieron dando
origen a los resguardos de Tachiguí, Güática y Quinchía.
1
Cardona Tobón, A. Páginas. Revista Académica e Institucional de la UCPR. Edición No.14. Pereira.
11 | P á g i n a
Luego sobreviene la colonización antioqueña por parte de dos grupos: uno proveniente del
suroeste que ocupó los municipios al occidente del río Cauca, y otro proveniente de Salamina y
otros distritos del sur del viejo Antioquia y que poblaron a Santa Rosa, Pereira y Marsella.
El Paisaje Cultural Cafetero, que ocupa gran parte del territorio (subregiones I y II) en sus
porciones media y alta y que ha sido asociado al Complejo Cultural Antioqueño3,
producto de la colonización antioqueña de finales del siglo XIX y principios del XX. Debe
anotarse que la región fue objeto previamente de la influencia Caucana, cuyos
representantes se encontraban en el territorio, en número reducido, cuando se dio dicha
colonización.
El Paisaje Cultural Indígena, ocupado particularmente por indígenas del grupo Emberá
(Catío-Chami-Epera o Emperá), en los municipios de Mistrató y Pueblo Rico (Sub región
III).
2 Op.cit.
3
Gutiérrez de Pineda, V. Familia y Cultura en Colombia. (Tipologías, funciones y dinámica de la familia.
Manifestaciones múltiples a través del mosaico cultural y sus estructuras sociales). Biblioteca Básica
Colombiana. Instituto Colombiano de Cultura. Talleres gráficos del DANE. Bogotá, 1975
P á g i n a | 12
deterioro del patrimonio cultural (transculturación); surgencia de valores desadaptativos
(vistos en la perspectiva del bien común); informalidad, son algunas de las tendencias-
problemas asociadas a la dimensión cultural del departamento.
GRUPO ETNICO
En el mapa que se presenta a continuación, se muestran las áreas de las comunidades negras
(Paisaje Cultural Afrorisaraldense) y los resguardos indígenas (Paisaje Cultural indígena), las dos
representadas fundamentalmente en la subregión III, bajo el influjo directo del Chocó
Biogeográfico; así como las áreas priorizadas (principales y de amortiguación) por el proyecto de
Paisaje Cultural Cafetero a partir de criterios asociados a valores patrimoniales de eventual
interés global, aunque se entiende que todo el territorio del departamento, excluyendo los PC
afrorisaraldenses, indígenas y urbanos corresponderían al Paisaje Cultural Cafetero.
Se resalta el hecho de que un área importante en la que se cultiva el café no cumple con los
criterios desarrollados por el proyecto de Paisaje Cultural Cafetero formulado y puesto a
consideración ante la UNESCO con la pretensión de que éste sea declarado como Patrimonio de
la Humanidad. Incluso parte del área en café corresponde a los territorios indígenas, lo que nos
aclara el hecho de que la presencia del cultivo del grano es una característica central de la
definición del Paisaje Cultural Cafetero, pero no es la única ni es suficiente; por fuera de las
consideraciones del proyecto, desde la CARDER (equipo de trabajo del MOT en la Oficina Asesora
de Planeación) se asume como parte del PC Cafetero el territorio que históricamente ha recibido
el influjo de la cultura antioqueña o de la montaña, que tradicionalmente afectó las zonas
templadas (propiamente cafeteras) y las zonas frías.
13 | P á g i n a
4. EL BIOCLIMA
El bioclima representa los cambios en la altitud y factores meteorológicos que configuran
las características físicas de una región, conformando así regiones ecoclimáticas que
pueden ser usadas para determinar límites de ecosistemas (IAvH 2004).
De acuerdo con esto, los bioclimas se definen de acuerdo con los siguientes pisos
bioclimáticos y clases de humedad:
4
WWF-Wildlife Conservation Society-CARDER. Mapa de Ecosistemas Estratégicos. Departamento de
Risaralda. 2008.
P á g i n a | 14
Clasificación de Pisos Bioclimáticos.
Clasificación de la humedad
15 | P á g i n a
CLASIFICACION SUBREGION TOTAL
BIOCLIMA I II III Ha %
Paramo muy húmedo 17800,28 0,00 0,00 17800,28 5,0
Paramo pluvial 0,00 1021,97 2056,01 3077,98 0,9
Altoandino muy húmedo 0,00 4442,06 1597,32 6039,39 1,7
Altoandino pluvial 11219,49 0,00 3940,32 15159,81 4,2
Andino muy húmedo 11242,46 8002,55 6874,60 26119,62 7,3
Andino pluvial 0,00 0,00 4731,86 4731,86 1,3
Subandino húmedo 13084,77 38394,94 3594,46 55074,17 15,4
Subandino muy húmedo 54566,54 29941,94 40340,55 124849,03 34,8
Subandino pluvial 0,00 0,00 21487,67 21487,67 6,0
Basal seco 1589,55 4621,87 0,00 6211,42 1,7
Basal húmedo 27716,88 15913,79 0,00 43630,67 12,2
Basal pluvial 0,00 0,00 34419,10 34419,10 9,6
Se anota que en aquellos bioclimas clasificados como pluviales, en promedio llueve entre
cuatro y ocho veces más agua de la que se evapora, es decir, los ecosistemas allí
situados exportan agua a otros menos húmedos (el agua de los ríos) y en los bioclimas
secos, el agua que se evapora es entre una y dos veces mayor que la que cae en forma
de lluvias, por lo que depende del agua proveniente de ecosistemas de otros bioclimas
menos secos.
5
WWF-Wildlife Conservation Society-CARDER. Mapa de Ecosistemas Estratégicos.
Departamento de Risaralda. 2008.
P á g i n a | 16
El tercero y cuarto lugar corresponden a los bioclimas Basal húmedo (Subregiones I y II),
y al Basal pluvial (sólo en la Subregión III), que en conjunto suman cerca del 22% del
área del departamento. El Basal seco, deficitario en agua, cerca al río Cauca
(Subregiones I y II), ocupa sólo un 1,7% del área del departamento, pero alberga relictos
del ecosistema natural de Bosque seco, que se le considera altamente amenazado (poco
representado).
El páramo pluvial es el bioclima con menor área en el departamento (sólo 3078 ha que
representan 0.9 % del área total), pero las coberturas naturales se encuentran en muy
buen estado dado que en su mayor parte están dentro del PNN Tatamá.
17 | P á g i n a
4.1. El cambio climático: tendencias, efectos previstos y retos asociados
El cambio climático es un hecho; “el conocimiento del cambio climático global y sus
implicaciones regionales provee las herramientas necesarias para lograr que la reducción de la
vulnerabilidad sea un objetivo explícito de los procesos de desarrollo sostenible”6. El
calentamiento medio proyectado para Latinoamérica para fin de siglo varía, de acuerdo a los
diferentes modelos climáticos, de 1 a 4 °C para el escenario de emisión SRES B2 y de 2 a 6 °C
para el escenario A2 (confiabilidad media); por otra parte, la mayoría de las proyecciones de los
6
OMM-PNUMA-IPCC. Evaluación de la vulnerabilidad e impactos del cambio climático y del potencial de
adaptación en América Latina. Trabajo desarrollado a partir del capítulo 13, América Latina, de la
contribución del Grupo de Trabajo II al Cuarto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre
Cambio Climático (IPCC). 2007
P á g i n a | 18
modelos de circulación general (MCG) indican anomalías de precipitaciones relativamente
grandes (positivas y negativas) para las zonas tropicales de América Latina y menores para
Sudamérica extra tropical7.
Dentro de los efectos más importantes previstos para la América latina relacionados con
el tema del cambio climático tenemos:
Ò Los cambios en la ocurrencia de eventos climáticos extremos: la mayoría de los
estudios sobre cambios climáticos actuales indica que la frecuencia de la ocurrencia
de eventos extremos aumentará en el futuro. Muchos impactos del cambio climático
aparecerán como la resultante en el cambio de la frecuencia de ocurrencia de
eventos extremos como tormentas de viento, tornados, granizo, olas de calor,
temporales, lluvias muy intensas o temperaturas extremas de duración diversa -horas
hasta días- (OMM-PNUMA-IPCC, 2007).
Ò Los cambios en el uso del suelo: en las zonas tropicales de Latinoamérica, uno de los
principales desastres ambientales a enfrentar será la deforestación. América Latina
es responsable sólo del 4.3% de las emisiones mundiales de gases de efecto
invernadero (GEI), sin embargo el 48.3% de esas emisiones proviene de la
deforestación y el cambio de uso de la tierra (UNEP, 2000). En el año 2010, las
superficies de selvas y bosques de América del Sur y América Central se verán
reducidas en 18 millones de hectáreas y 1.2 millones de hectáreas respectivamente,
para dar paso a la producción de cultivos y la expansión de la ganadería (FAO,2005).
Ò Los cambios en los ecosistemas naturales: las especies tropicales pueden ser
sensibles a pequeñas variaciones climáticas debido a que los sistemas biológicos
responden lentamente a los cambios relativamente rápidos del clima. Este hecho
podría conducir a una disminución de la diversidad de las especies (OMM-PNUMA-
IPCC, 2007). Junto con la alteración de los ecosistemas sobreviene el cambio en la
oferta de bienes y servicios ecosistémicos o ambientales.
7
Op.cit.
19 | P á g i n a
Fuente: OMM-PNUMA-IPCC. Evaluación de la vulnerabilidad e impactos del cambio climático y del
potencial de adaptación en América Latina. 2007.
P á g i n a | 20
Los pronósticos obtenidos, basados en modelos, y que implican cierto grado de
incertidumbre, se sintetizan para Risaralda de la siguiente manera:
Ò Aumento de temperatura de 0.8oC en 2020, y 2.2oC en 2050, equivalente éste último a 440m
de desplazamiento del clima hacia tierras más altas (Pereira con el clima de La Virginia).
Ò Incremento en la variación de temperaturas durante el día: noches más frías, medios días
más calientes.
Ò Tendencia hacia más lluvia (100mm al año, equivalente a un 5,2%).
Ò En términos de los retos asociados al cambio climático se plantean para la región, a nivel
general, los siguientes:
Ò Definir e implementar estrategias que permitan a la sociedad en su conjunto
adaptarse creativamente a los cambios ambientales, productivos y sociales
asociados al cambio climático.
Ò Apropiar recursos económicos (generar divisas) provenientes del aporte
regional al proceso de mitigación del cambio climático, mediante la
implementación de mecanismos de desarrollo limpio (MDL) u otros esquemas
semejantes.
21 | P á g i n a
5. LOS ECOSISTEMAS
Un ecosistema es un sistema natural que está formado por un conjunto de organismos vivos y el
medio físico con el que se relacionan. Es una unidad compuesta de organismos interdependientes
que comparten el mismo hábitat. En el trabajo realizado para la CARDER por la Fundación Mundial
para la Vida Silvestre WWF8, Mapa de Ecosistemas Estratégicos del Departamento de Risaralda,
se asumieron como unidades ecosistémicas o ecosistemas, las coberturas presentes en el
departamento y clasificadas mediante el método de Corine Land Cover.
8
WWF-Wildlife Conservation Society-CARDER. Mapa de Ecosistemas Estratégicos.
Departamento de Risaralda. 2008.
P á g i n a | 22
Ò Ecosistemas agropecuarios (agroecosistemas); que incluyen cultivos y pasturas
para la ganadería.
Ò Plantaciones forestales.
Ò Ecosistemas urbanos e industriales (artificializados).
Por su parte, se entiende por corredor ambiental una franja o porción alargada de terreno
que presta o debe prestar uno o varios servicios ambientales estratégicos; que conecta
ecosistemas de singular valor; realza las condiciones paisajísticas, culturales o de
recreación; amortigua el impacto de ciertas actividades asociadas a usos intensivos del
suelo; permite la estabilización de taludes o riberas como parte del proceso de mitigación
del riesgo u orienta la reconversión de usos (modos de producción y de vida) hacia otros
ambientalmente más amigables; y que es reconocida o declarada con el propósito de
garantizar una mayor integridad ecosistémica dentro del territorio.
23 | P á g i n a
SUBREGION (Ha)
ECOSISTEMAS RECLASIFICADO WWF I II III TOTAL Ha %
Nieve 68,78 0 0 68,78 0,02
Ecosistemas de Paramo 13053,04 1010,9 1940,24 16004,18 4,46
Ecosistemas de Bosque 42563,62 24918,05 91712,36 159194,03 44,39
Lagunas 363,65 3,24 0 366,88 0,10
Afloramiento Rocoso 356,07 0 3,65 359,72 0,10
Plantacion forestal 3336,44 1099,98 83,3 4519,72 1,26
Ecosistemas Agropecuarios 73463,45 74836,07 25221,8 173521,32 48,39
Zonas urbanizadas 3988,17 462,18 80,54 4530,9 1,26
Zona minera 26,76 8,7 0 35,46 0,01
358600,99 100,00
Fuente: CARDER, 2010 (con base en WWF-CARDER 2008)
En la subregión I la relación en área entre los ecosistemas naturales mencionados y los
agroecosistemas es de 0,76; de 0,34, la más baja, en la subregión II y de 3,7, la más alta, en la
subregión III. Pese a esto último, en el mapa de ecosistemas actuales que se anexa a
continuación, se observa el impacto que sobre los procesos de colonización y deforestación
asociada a estos ha tenido la apertura de las vías de penetración en la subregión III (carreteras
Pueblo Rico-Chocó y Mistrató – Santa Cecilia/Pueblo Rico), constituyéndose en la subregión más
amenazada, pese a ser la que mayor proporción de ecosistemas naturales representa.
Las zonas urbanizadas con aproximadamente 4.500 Ha, representan sólo el 1,26 % del área del
departamento, de las cuales cerca de 4000 Ha (1,11 %) corresponden a la subregión I y son
responsables de la alta demanda sobre los bienes y servicios ecosistémicos.
P á g i n a | 24
5.5. Tendencias y retos asociados a la gestión de los Ecosistemas Estratégicos
25 | P á g i n a
Mejor conocimiento de la situación, mejoras en la pedagogía ambiental y mayor
compromiso de las comunidades, en particular de la comunidad educativa.
P á g i n a | 26
6. EL AGUA
6.1. La oferta hídrica
El departamento de Risaralda es privilegiado en términos de la oferta de agua; está
sujeto a la influencia de dos fenómenos climáticos de escala macroregional: masas de
aire húmedo provenientes del Océano Pacífico y la selva tropical lluviosa del Chocó
Biogeográfico y masas de aire húmedo provenientes del Amazonas al oriente. Igualmente
está sujeto a un fenómeno regional, representado por masas de aire cálido y más seco
originadas en la depresión del río Cauca.
Esta situación hace que se presenten dos marcadas tendencias: la vertiente occidental
de la cordillera occidental recibe los mayores valores de precipitación, que alcanzan
5.000 mm anuales, mientras que la vertiente oriental presenta una humedad que varía de
alta a baja en la medida en que nos aproximamos de occidente a oriente hacia el río
Cauca, donde se registran los valores más bajos de precipitación, inferiores a 1.800 mm
al año. Algo similar ocurre con la vertiente occidental de la cordillera central, cuya
humedad varía de alta a baja al aproximarse al Cauca de oriente a occidente. El promedio
de precipitación para el departamento es de 3.000 mm al año.
Para cuantificar la oferta hídrica a nivel territorial se requiere medir la cantidad de lluvia
que cae y las fuentes que abastecen el área en cuestión, mediante observaciones diarias
(series) realizadas en sitios estratégicos o de interés (estaciones hidrológicas y
meteorológicas), y determinar entonces la variación sistemática de los principales
parámetros considerados para su análisis, en el tiempo.
Finalmente, para calcular la oferta neta de agua es preciso sustraer la cantidad de agua
entendida como caudal mínimo remanente o ecológico que se define como el caudal
requerido para el sostenimiento del ecosistema, la flora y la fauna de una corriente de
agua. El IDEAM ha adoptado como caudal mínimo ecológico un valor aproximado del
25% del caudal medio mensual multianual más bajo de la corriente en estudio.
27 | P á g i n a
Precipitación (promedio anual en milímetros)
6.2. La demanda
La demanda hídrica se calcula a partir de los requerimientos de suministro asociados a los usos
doméstico, agrícola, pecuario, industrial y para el sector de servicios.
9
IDEAM. Metodología de Cálculo del Índice de Escasez. Rivera H.G., Marín, R., Vanegas, R. Bogotá, 2004.
10
Una vez realizadas las respectivas mediciones, cálculos y análisis con respecto a la oferta hídrica neta y a
la demanda, se calcula el índice de escasez a partir de la siguiente expresión matemática:
Ie=Dh/OhxFrx100, donde Ie: índice de escasez en porcentaje; Dh: demanda hídrica en metros cúbicos (m3);
P á g i n a | 28
PROYECCIONES DE POBLACIÓN MUNICIPALES POR ÁREA. DANE, INDICE DE ESCACEZ DE
AGUA SIGOT
POBLACIÓN POBLACIÓN POBLACIÓN
Municipio Ind. de Escacez
TOTAL CABECERA RESTO
Apía 18100 7652 10448 10,01‐20 Medio
Balboa 6343 1832 4511 1,01‐10 Minimo
Belén de Umbría 27737 12959 14778 1,01‐10 Minimo
Dosquebradas 187153 178200 8953 20,01‐50 Medio Alto
Guática 15584 3887 11697 1,01‐10 Minimo
La Celia 8693 3418 5275 1,01‐10 Minimo
La Virginia 31571 31007 564 20,01‐50 Medio Alto
Marsella 22164 12235 9929 1,01‐10 Minimo
Mistrató 15578 4090 11488 0‐1 No significativo
Pereira 454291 381153 73138 10,01‐20 Medio
Pueblo Rico 12505 3019 9486 0‐1 No significativo
Quinchía 33459 8004 25455 1,01‐10 Minimo
Santa Rosa de Cabal 70934 58010 12924 1,01‐10 Minimo
Santuario 15541 7032 8509 1,01‐10 Minimo
Se resalta el hecho de que salvo Apía, los municipios con más restricciones de agua
corresponden a los de mayor población, con mayor dinámica poblacional o proyecciones
de desarrollo.
Oh: oferta hídrica superficial neta en metros cúbicos (m3); Fr: factor de reducción por calidad del agua y el
caudal ecológico; 100: para expresarlo en porcentaje.
29 | P á g i n a
Ò Avances significativos en el saneamiento de las corrientes hídricas del departamento,
en particular de las grandes ciudades.
Ò Disminución en la contaminación por agroquímicos, asociada a una reconversión de
los sistemas productivos hacia otros ambientalmente más amables y a la aplicación
de Buenas Prácticas de Producción (y/o manufactura o manejo).
Ò Alteraciones significativas de la oferta de agua asociadas al fenómeno de cambio
climático.
P á g i n a | 30
7. EL RIESGO FRENTE A DESASTRES NATURALES
El riesgo, entendido como la probabilidad de ocurrencia de un desastre natural (más
adelante se discute esta definición), es una función directa de dos variables: la amenaza
y la vulnerabilidad.
31 | P á g i n a
parte, el estudio de mitigación del riesgo sísmico para la ciudad (CARDER, 1997)
reconoció tres posibles fuentes sismogénicas con potencial influencia sobre ésta:
P á g i n a | 32
Amenaza por vendavales: aunque no han sido suficientemente estudiados, aparentemente se
hacen más frecuentes los eventos relacionados con aguaceros torrenciales acompañados por
fuertes vientos, con un potencial de daño significativo aunque no generalizado (localización muy
puntual).
Amenaza por inundaciones torrenciales y lentas: por las características montañosas y climáticas
del departamento, existe una probabilidad importante de que se produzcan inundaciones de
carácter torrencial o avenidas originadas en aguaceros torrenciales, frecuentemente
acompañadas por lodos, rocas y otros materiales de arrastre resultado de la ruptura de “diques”
accidentales ocasionados por derrumbes o deslizamientos sobre el cauce.
33 | P á g i n a
Ò Amenaza por incendios forestales;
Ò Amenaza tecnológica: fugas y/o derrames de hidrocarburos e incendios asociados a
los mismos.
Ò Amenaza por terrorismo.
Vulnerabilidad Social
Sin embargo, esta definición surgida particularmente del crisol de investigadores cuyo
foco de atención ha sido preferentemente el de los desastres naturales, a pesar de que
en su momento significó un importante avance conceptual, ha generado
fundamentalmente dos sesgos que más tarde se convirtieron en camisa de fuerza para el
tratamiento del tema.
11
Definición retomada de Omar Darío Cardona, y otros investigadores, documentos de LA RED (Red
Latinoamericana de Estudios Sociales en Prevención de Desastres).
P á g i n a | 34
Aunque al concepto de desastre admite diferentes lecturas, para el común de las personas se
pierde de vista la perspectiva de la afectación individual o grupal, relacionada con eventos de
baja intensidad que ponen en tela de juicio la viabilidad (sostenibilidad) de un grupo social
determinado. No queda claro tampoco el hecho de que independientemente del grado de
intervención de factores físicos, geológicos o climáticos, dichos eventos siempre son de carácter
social, en cuanto que tanto en los orígenes (decisiones que hacen más o menos vulnerables a las
comunidades) como frente a la afectación (capacidad de respuesta y recuperación) son
determinantes los comportamientos de los grupos sociales. Sin embargo, aún hoy hay quienes
hablan de desastres naturales !
El segundo de los sesgos se deriva de la dificultad para estimar las pérdidas sociales y
ambientales eventualmente implicadas. La tendencia general apunta a aplicar el instrumental
desarrollado por la economía hacia la valoración económica de daños, lo que deja de lado una
serie de elementos de difícil o imposible valoración, que sin embrago pueden jugar un papel
decisivo en términos de supervivencia de un grupo. Cuánto vale la pérdida de una red de
solidaridad, de los referentes culturales, de los contactos, del conocimiento médico tradicional,
por ejemplo?
En vista de lo anterior, podemos reorientar la definición del riesgo hacia una más acorde con
nuestras necesidades y que derive menos hacia los sesgos mencionados; podemos definir el
riesgo como la probabilidad de que un grupo social determinado (a diferentes niveles de análisis)
vea afectados sus medios de vida de manera significativa, comprometiendo negativamente su
capacidad de interacción con el medio (natural, económico, social o político)12.
Ahora bien, teniendo en cuenta que el riesgo es altamente dinámico, se presenta una dificultad
grande para mantener actualizados los inventarios de viviendas en riesgo.
También es importante anotar que en algunos casos el riesgo se constituye por razones
de la localización de las viviendas en zonas de alta peligrosidad (que se configuran
entonces en amenazas) como ocurre frente a las amenazas por deslizamientos e
inundaciones, mientras que en otros casos, como sucede frente a la amenaza sísmica,
intervienen además de los factores de sitio (localización frente a una fuente sismogénica
y condiciones del suelo), factores constructivos (capacidad estructural de sismo
resistencia).
12
En términos de la Teoría de Sistemas, “disminuyendo los grados de libertad”.
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RISARALDA, SUBREGIONES. VIVIENDAS EN RIESGO NO MITIGABLE
MUNICIPIO VIVIENDAS VIVIENDAS CENTROS TOTAL
URBANAS RURALES POBLADOS
DISPERSAS
SUBREGIÓN I
PEREIRA
DOSQUEBRADAS 1688
SANTA ROSA DE C. 7 105 112
MARSELLA 5 12 45 62
Subtotal 1862
SUBREGIÓN II
APIA 52 52
SANTUARIO 31 14 45
LA CELIA 7 16 19 42
BALBOA 0
LA VIRGINIA 700 700
BELEN DE UMBRIA 50 39 10 99
GUATICA 12 12
QUINCHIA 33 33
Subtotal 750 84 10 844
SUBREGIÓN III
MISTRATO 16 16
PUEBLO RICO 17 32 103 152
Subtotal 17 48 103 168
TOTAL 869 167 293 2997
Fuente: CREPAD Risaralda, 2010
P á g i n a | 36
intensidad y frecuencias aparentemente crecientes, que sumados a la exposición social
en aumento consolidan el riesgo.
37 | P á g i n a
8. EL SUELO
El suelo es el resultado de una larga interacción entre numerosos factores de orden
geológico (tipo de rocas y minerales presentes), climático (humedad, temperatura,
insolación y vientos), biológico (presencia de diferentes tipos de organismos) y cultural
(usos pasados y actuales).
La aptitud de uso o uso potencial del suelo es una medida de la capacidad que este
tiene para acoger diferentes coberturas y hacerlas productivas en el largo plazo (de
manera sostenible). Existen diferentes métodos para estimar la aptitud de uso del suelo,
pero todos ellos hacen referencia a factores tales como la estructura, la fertilidad, la
pendiente y el clima.
Del cuadro síntesis que se presenta a continuación, en el que se resumen los usos
potenciales del suelo se resalta el hecho de que un 65,4 % del área del departamento
tiene un uso potencial de Protección absoluta, siendo el área mayor bajo este uso
potencial la de la subregión III (97.448 Ha), seguida por la subregión I (78.115 Ha). En
segundo lugar en términos de potencialidad tenemos el Bosque productor protector con
un área también significativa, de 45.274 Ha (12,6 % del total del área) de las que 20.063
Ha corresponden a la subregión II, 19.967 Ha a la subregión III y 5.244 Ha a la subregión
I.
En contraste, el potencial en área para los cultivos limpios (que dejan expuesta un área
importante del suelo) sólo corresponde en todo el departamento a 4.138 Ha
aproximadamente (1,15 % del total del área), con 2.134 Ha en la subregión II (0,6 % del
total), 1.691 Ha en la subregión I (0,6 % del total) y escasas 312 Ha en la subregión III
(0,09% del total).
Los cultivos semilimpios (que exponen menor área del suelo) tienen un área potencial de
26.388 Ha, que equivalen al 7,36 % del área total del territorio, repartidas así: 25.006 Ha
en la subregión I (6,97 % del total), 1341 Ha en la subregión II (0,37 % del total) y tan
solo 312 Ha en la subregión III (0,01% del total).
P á g i n a | 38
Uso potencial del suelo (síntesis)
Subregión
USO POTENCIAL DEL SUELO ÁREA (Ha) Porcentaje I II III
Proteccion absoluta 234682,38 65,44 78115,66 59118,62 97448,06
Bosque productor protector 45274,51 12,63 5243,55 20063,34 19967,63
Bosque comercial 673,78 0,19 673,78 0,00 0,00
Sistema silvopastoril 13602,22 3,79 3614,45 9825,33 162,44
Sistema silvoagricola 8060,24 2,25 1196,97 5753,27 1110,00
Cultivos densos 24825,42 6,92 20722,82 4102,60 0,00
Cultivos semilimpios 26388,01 7,36 25006,13 1341,16 40,72
Cultivos limpios 4137,62 1,15 1691,30 2133,96 312,36
Urbano 954,13 0,27 954,13 0,00 0,00
TOTAL 358598,32 100,00 137218,79 102338,27 119041,21
Los cultivos densos (que prácticamente no dejan expuesto el suelo) por su parte, tienen un área
potencial de 24.825 Ha, que equivalen al 6,92 % del área total del territorio, repartidas así: 20.723
Ha en la subregión I (5,78 % del total), 4103 Ha en la subregión II (1,14 % del total) y ninguna Ha
en la subregión III.
En cuanto a arreglos que incorporan árboles a los cultivos (agroforestales) el departamento tiene
un potencial de 8.060 Ha (2,25% del total del área) en sistemas silvoagrícolas repartidas así:
1.197 Ha (0,33 % del total) en la subregión I, 5.753 Ha (1,6%) en la subregión II y 1110 Ha
(0,31%) en la subregión III. Y en sistemas silvopastoriles (árboles y pastos) para la ganadería,
13.602 Ha (), repartidas así: 3.614 Ha (1 %) en la subregión I, 9.825 Ha (2,74 %) en la subregión II
y 162 Ha (0,05 %) en la subregión III.
Finalmente, llama la atención que el uso potencial de suelo de Risaralda para Bosque comercial
corresponde únicamente a 674 Ha, que corresponden al 0,19 % del total del territorio, todas
representadas en la subregión I.
39 | P á g i n a
P á g i n a | 40
Uso potencial del suelo (cuadro completo)
Subregión
USO POTENCIAL DEL SUELO ÁREA (Ha) Porcentaje I II III
Proteccion absoluta 25778,49 7,19 18515,99 6677,48 585,00
Bosque comercial/Proteccion absoluta 2551,82 0,71 1001,94 224,72 1325,16
Bosque productor protector/Proteccion absoluta 177796,24 49,58 51256,16 36315,47 90224,60
Cultivos densos/Proteccion absoluta 10245,01 2,86 2907,85 6117,83 1219,33
Cultivos limpios/Proteccion absoluta 4727,55 1,32 741,71 3985,84 0,00
Sistema silvoagricola/Proteccion absoluta 3920,75 1,09 147,39 1815,54 1957,82
Sistema silvopastoril/Proteccion absoluta 9662,51 2,69 3544,63 3981,74 2136,15
Subtotal 234682,38 65,44 78115,66 59118,62 97448,06
Bosque productor protector 9116,71 2,54 0,00 7557,51 1559,20
Proteccion absoluta/Bosque productor protector 36157,81 10,08 5243,55 12505,83 18408,43
Subtotal 45274,51 12,63 5243,55 20063,34 19967,63
Bosque comercial 231,19 0,06 231,19 0,00 0,00
Proteccion absoluta/Bosque comercial 442,59 0,12 442,59 0,00 0,00
Subtotal 673,78 0,19 673,78 0,00 0,00
Sistema silvopastoril 8214,10 2,29 2387,38 5664,28 162,44
Proteccion absoluta/Sistema silvopastoril 5388,12 1,50 1227,07 4161,05 0,00
Subtotal 13602,22 3,79 3614,45 9825,33 162,44
Sistema silvoagricola 7567,75 2,11 1196,97 5753,27 617,51
Proteccion absoluta/Sistema silvoagricola 492,49 0,14 0,00 0,00 492,49
Subtotal 8060,24 2,25 1196,97 5753,27 1110,00
Cultivos densos 24656,64 6,88 20722,82 3933,81 0,00
Proteccion absoluta/Cultivos densos 168,79 0,05 0,00 168,79 0,00
Subtotal 24825,42 6,92 20722,82 4102,60 0,00
Cultivos semilimpios 26286,31 7,33 24904,43 1341,16 40,72
Proteccion absoluta/Cultivos semilimpios 101,70 0,03 101,70 0,00 0,00
Subtotal 26388,01 7,36 25006,13 1341,16 40,72
Cultivos limpios 4137,62 1,15 1691,30 2133,96 312,36
Subtotal 4137,62 1,15 1691,30 2133,96 312,36
Urbano 954,13 0,27 954,13 0,00 0,00
TOTAL 358598,32 100,00 137218,79 102338,27 119041,21
Resalta de este cuadro el hecho de que prácticamente el 58% del área del territorio debe ser
incorporada desde otros usos al de Protección Absoluta; cerca del 50% del total del área a partir
del Bosque Protector Productor, 2,86% desde los Cultivos densos, 1,32% desde los Cultivos
limpios y 2,69% desde los Sistemas silvopastoriles (en ganadería).
Se anota que esta metodología está siendo reemplazada por otra en la que se incorpora como
criterio central la categoría de clases agrológicas desarrollada por IGAC y establecida mediante el
acuerdo 3600
41 | P á g i n a
Del análisis de uso y cobertura del suelo (2006) se resalta el hecho de que la cobertura
más importante correspondía entonces a bosques, con 165.955 Ha (46,27% del área
total del departamento), siendo mayor en la subregión III con 95.399 Ha y en segundo
lugar la subregión I con 44.910 Ha; en tanto que la subregión II es la que menor
cobertura boscosa presentaba.
Los cultivos transitorios (semestrales o anuales) representaban entonces tan solo 1.060
Ha (0,3% del total), lo que evidencia nuestra fragilidad en términos de seguridad-
soberanía alimentaria, de las que 888 Ha (0,25% del área total) se encontraban en la
subregión I, 104 Ha (0,03% del total) en la subregión II y sólo 68 Ha (0,02% del total) en
la subregión III.
P á g i n a | 42
8.3 Conflictos de uso del suelo
El mapa de conflictos de uso del suelo representa el grado de disconformidad entre la vocación o
uso potencial del suelo y el uso actual del mismo. Se califica como severo, moderado, leve y sin
conflicto, y sintetiza la problemática ambiental asociada al ordenamiento territorial en lo relativo a
los suelos.
SUBREGION (MUNICIPIOS) TOTAL
TIPO DE CONFLICTO
I II III
DE USO DEL SUELO
Ha % Ha % Ha % Ha %
Severo 2419,81 0,67 893,78 0,25 1029,27 0,29 4343,79 1,2
Moderado 44226,06 12,33 49070,42 13,68 22000,02 6,14 115322,51 32,2
Leve 52741,21 14,71 28465,43 7,94 27476,42 7,66 108705,71 30,3
Sin Conflicto 37831,71 10,55 23908,70 6,67 68535,50 19,11 130293,12 36,3
TOTAL 137218,79 38,27 102338,32 28,54 119041,21 33,20 358665,13 100,0
Es importante anotar que en conflicto severo de uso del suelo había para la época13 del análisis
solamente 4.343,8 Ha, que corresponden a un 1,2% del área del territorio, con 2.419 Ha (cerca de
13
El análisis corresponde al 2006, pero los datos son anteriores (2003)
43 | P á g i n a
la mitad) en la subregión I; en segundo lugar se ubicaba la subregión III con 1029 Ha (0,29% del
total del área); y en la subregión I, en tercer lugar, el conflicto severo se presentaba en 894 Ha
(0,25% del total).
Mientras que en conflicto moderado se tenían 115.322 Ha que correspondían a un 32% del área
total del territorio. El área más importante con este tipo de conflicto (moderado) correspondía a la
subregión II con cerca de 49.000 Ha (14% del total), seguida por la subregión I con 44.200 Ha
(12% del total) bajo este grado de conflicto. Finalmente, la subregión III presentaba para entonces
bajo conflicto moderado 22.000 Ha (6% del área total).
Cerca del 67% del área del departamento (aproximadamente 239.000 Ha) se encontraban con
conflicto leve o sin conflicto, lo que representa una situación relativamente buena, frente a lo que
se da en otros contextos, incluyendo el nacional.
Como se verá más adelante, tan importantes como las cifras derivadas de un corte particular en
el tiempo, son las derivadas del análisis multitemporal que ponen de manifiesto las tendencias y
retos relacionados con el cambio de coberturas y uso del suelo.
P á g i n a | 44
8.4 Tendencias y retos asociados a la gestión del suelo
ANALISIS MULTITEMPORAL DE USO Y COBERTURA DEL SUELO CON BASE A LOS USOS DE LOS
AÑOS 1997 A 2006.
Cambios en el uso y cobertura del suelo del año 1997 a 2006 Ha %
BOSQUES Y AREAS SEMINATURALES ‐ BOSQUES Y AREAS SEMINATURALES 148404,13 41,26
BOSQUES Y AREAS SEMINATURALES ‐ TERRITORIOS AGRICOLAS 19754,65 5,49
BOSQUES Y AREAS SEMINATURALES ‐ TERRITORIOS ARTIFICIALIZADOS 95,27 0,03
TERRITORIOS AGRICOLAS ‐ BOSQUES Y AREAS SEMINATURALES 30870,20 8,58
TERRITORIOS ARTIFICIALIZADOS ‐ BOSQUES Y AREAS SEMINATURALES 1067,21 0,30
TERRITORIOS AGRICOLAS ‐ TERRITORIOS AGRICOLAS 152189,80 42,32
TERRITORIOS AGRICOLAS ‐ TERRITORIOS ARTIFICIALIZADOS 1431,42 0,40
TERRITORIOS ARTIFICIALIZADOS ‐ BOSQUES Y AREAS SEMINATURALES 1067,21 0,30
TERRITORIOS ARTIFICIALIZADOS ‐ TERRITORIOS AGRICOLAS 1060,53 0,29
TERRITORIOS ARTIFICIALIZADOS ‐ TERRITORIOS ARTIFICIALIZADOS 3713,69 1,03
359654,10 100,00
Mediante un análisis multitemporal que contrasta los usos de 1997 frente al los
establecidos en 2006 se encuentra que el 41% del territorio (148.408 Ha) permaneció
durante el periodo bajo el uso de Bosques y Áreas Seminaturales.
Un 5,52 % del total del territorio (19.850 Ha), que estaba bajo este uso de Bosques y
Áreas Seminaturales en 1997 pasó en 2006 a otros usos, especialmente agrícolas. En
tanto que un 9,18% del territorio (33.005 Ha) que estaba bajo otros usos en 1997, pasó
en el 2006 a tener uso de Bosques y Áreas Seminaturales.
Lo que significa un crecimiento en el periodo del uso en cuestión de un 3,66 %; es decir, una tasa
promedio de crecimiento de este uso dentro del periodo del 0,4% anual.
Sin embargo, se estima que el ritmo al que se definen nuevas Áreas Naturales Protegidas (ANP)
se reducirá sustancialmente en el futuro inmediato, fundamentalmente por razones económico
financieras y de gestión, a pesar de que la diferencia entre el área en uso actual en bosques y
vegetación natural arbustiva (que ronda el 50% del área total del departamento), y el área en uso
potencial de Protección Absoluta y Bosque Protector Productor (68 % del total) se acerca al 18%
del área del territorio.
Por otra parte, no se espera que el ritmo de deforestación (en particular en la subregión III)
disminuya rápidamente.
Ò Desarrollar instrumentos de gestión y financieros que hagan viable el cambio de usos del
suelo y de modos de producción a otros de menor impacto ambiental (reconversión
productiva, agendas sectoriales).
Ò Detener el proceso de deforestación en la Subregión III.
45 | P á g i n a
Ò Desarrollar sistemas de asentamientos más sustentables (ciudad compacta) y los
instrumentos requeridos para ello.
Ò Garantizar a nivel regional los suelos demandados para vivienda de interés social.
Ò Evitar la degradación del paisaje, en particular por alteraciones de la morfología y coberturas
naturales del terreno durante los procesos de urbanización y construcción de
infraestructuras.
Ò Asegurar la incorporación de los determinantes y referentes ambientales de orden
departamental y local definidos por la CARDER en la revisión de los POT del 2011 y hacer
seguimiento eficaz a la incorporación de las metas de aquellos en los planes de desarrollo y
a su ejecución.
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