Intel I Gencia Artificial Nuria Oliver
Intel I Gencia Artificial Nuria Oliver
Intel I Gencia Artificial Nuria Oliver
ARTIFICIAL,
naturalmente
Un manual de convivencia entre humanos
y máquinas para que la tecnología
nos beneficie a todos
Nuria Oliver
“Pensamiento para la sociedad digital” Número 1
1
Edición de textos
MÓNICA RINA GONZÁLEZ SALOMONE
Este libro está basado en dos publicaciones por parte de la autora: reproduce
secciones de su discurso de toma de posesión en la Real Academia de Ingeniería
y el capítulo “Erudit@s digitales” en el libro “Los nativos digitales no existen”.
Reservados todos los derechos. Se permite su copia y reproducción por cualquier medio
siempre que se mantenga el reconocimiento de su autor, no se haga uso comercial de las
obras y no se realice ninguna modificación de las mismas.
2
INTELIGENCIA ARTIFICIAL,
naturalmente
Un manual de convivencia entre humanos
y máquinas para que la tecnología nos
beneficie a todos
Nuria Oliver
Dedicatoria:
A mi familia, naturalmente
3
Prólogo
Este libro inaugura la nueva serie de publicaciones del ONTSI
titulada “Pensamiento para la sociedad digital”, cuyo propósito es
posibilitar que autoras y autores relevantes acerquen a un público
amplio información y reflexiones en torno a los principales desafíos
-sociales, económicos, culturales y políticos- que representan las
tecnologías emergentes en el mundo de hoy.
4
Tampoco es casualidad que sea la doctora Nuria Oliver la encargada de
conducirnos por los entresijos de este mundo complejo y apasionante.
La doctora Oliver es una de las más reconocidas especialistas a nivel
internacional sobre la materia, además de una mujer altamente
comprometida con el uso de las tecnologías para el bien común, tal y
como acredita su dilatada y exitosa trayectoria en este campo.
5
que se expresan hoy con más claridad que en el pasado, aquellos déficits
que pudieron haber sido mejor atendidos (monitorización de la salud y
bienestar de nuestros mayores y enfermos crónicos, interoperatividad
entre los servicios sanitarios y sociales…) y la importancia crucial de
invertir en una mayor soberanía tecnológica, sin dejar de reconocer por
ello que el desafío que afrontamos es a la par local y global, porque a
los virus no los detiene ninguna frontera geográfica.
Con todo, tal vez la mayor enseñanza que nos brinda este libro
para los tiempos que vivimos es que urge romper las tradicionales
dicotomías entre el desarrollo tecnológico y el desarrollo social. La
actual crisis ha abierto un territorio donde se mezclan algoritmos y
emociones, la lucha cuerpo a cuerpo con la batalla virtual, las ciencias
con las humanidades y las diversas formas de inteligencia entre sí
con un único propósito: defender y proteger la vida, poniéndola en el
centro de nuestras prioridades. Es este un territorio en el que el valor
lo produce la integración, en el que todo es imprescindible y pierden
sentido los muros entre tecnología y humanismo para conjugar, así, un
nuevo humanismo tecnológico carente de retórica y lleno de verdad.
Todos estamos conectados pero, igualmente, todo está -y debe
estar- holísticamente conectado. Esta es la principal lección que nos
toca aprender en estos momentos difíciles que alumbran por igual
sacrificio y esperanza.
6
Índice
Prólogo 04
Introducción 08
[Capítulo 1] 11
Amor a primera vista. Por qué investigo
en tecnología basada en el comportamiento
humano
[Capítulo 2] 24
El principio. Un paseo personal por la historia
de la IA
[Capítulo 3] 49
Aquí y ahora. La IA ya transforma nuestras vidas
[Capítulo 4] 77
Los retos. Aprovechar la IA exige conocer
sus limitaciones
[Capítulo 5] 110
Hacia una IA por y para todos.
La gobernanza del planeta digital
Conclusiones 143
Referencias 145
7
Introducción
8
de la tecnología en nuestras vidas, de la dependencia que
hemos desarrollado hacia ella.
9
para transformar a fondo la sociedad, en prácticamente todos
los ámbitos, es inmenso. Pero corremos el riesgo de que un
porcentaje muy elevado de la ciudadanía quede al margen
de esta transformación. Es más, la metamorfosis no será
necesariamente positiva para el conjunto de la sociedad si no
trabajamos activamente para que así sea, exigiendo que los
avances contribuyan de verdad al progreso, a la igualdad, a
la prosperidad… A un mundo mejor para todos, no solo para
unos pocos.
10
1 [CAPÍTULO 1]
Amor a primera vista
Por qué investigo en tecnología
basada en el comportamiento humano
11
inteligentes. Ahora investigo desde Alicante, donde nací y vivo
con mi familia. Trabajo para varias compañías y organizaciones.
Soy Chief Data Scientist –algo así como investigadora principal
de datos– en Data-Pop Alliance, una ONG dedicada al Big Data
y la IA para el bien social; y Chief Scientific Advisor en el Vodafone
Institute, un laboratorio de ideas basado en Berlín. También
colaboro con numerosas instituciones, incluyendo ELLIS, que
busca fomentar la investigación excelente en Inteligencia Artificial
en Europa; y OdiseIA, que aspira a contribuir a un uso ético de la
Inteligencia Artificial. He sido hasta hace poco la primera directora
de Investigación en Ciencias de Datos a nivel mundial de Vodafone.
12
Por supuesto, no crecí pensando que me dedicaría a esto. Mi primer
contacto con las telecomunicaciones fue durante la Semana Santa
de mi último año de bachillerato. Sentía la presión de tener que
elegir una carrera, y no sabía cuál. Siempre me ha apasionado la
ciencia; Leonardo da Vinci, Marie Curie, Albert Einstein… me atraía
enormemente la figura del inventor/investigador. Desgraciadamente
no podía preguntar a esos gigantes del conocimiento en qué consistía
su trabajo, ni cómo llegaron a él. Pero un amigo de mi hermano,
Miguel Vallés, que hacía “Teleco” en Madrid y había venido a
Alicante a pasar la Semana Santa, me habló con tanta pasión de las
telecomunicaciones, de sus aplicaciones prácticas y de la vida en
un colegio mayor, que me contagió. Decidí estudiar Ingeniería de
Telecomunicación en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
13
La imaginación es el límite
Mi primera publicación científica la presenté siendo estudiante de
tercero o cuarto de carrera –no recuerdo bien–, en un congreso en
Roma, tutelada por mi gran profesora, hoy amiga, Carmen Sánchez.
Era un trabajo sobre redes neuronales, uno de los primeros modelos
de Inteligencia Artificial inspirado en la manera en que aprende el
cerebro humano. Poco después hice el proyecto fin de carrera, tan
decisivo para mí, dentro del Grupo de Tratamiento de Imágenes
de la UPM, liderado por el profesor Narciso García. Ese trabajo para
identificar automáticamente coches en vídeos, con técnicas de visión
por ordenador, dio fuerza y forma a mi primer gran sueño: estudiar un
doctorado en Inteligencia Artificial en Estados Unidos.
14
Escuela de Telecomunicación de la UPM era, en muchas áreas, incluso
más completa y profunda –aunque menos experimental– que la de
mis compañeros en el MIT. Me sentí como pez en el agua.
15
un periodo de creatividad y de definición de algunas de las áreas
tecnológicas que son hoy día una realidad.
Por ejemplo, mi primer proyecto en el MIT fue LAFTER [1], uno de los
primeros sistemas en el mundo de reconocimiento de expresiones
faciales en tiempo real. Ahora lo hacemos con un móvil, pero en
1995 reconocer expresiones era casi ciencia ficción. También, en 1997
organizamos el primer desfile de ropa inteligente del mundo, y trabajé
en un coche capaz de detectar y además predecir las maniobras
de los conductores. Otro de mis proyectos, para museos, reconocía
en tiempo real los cuadros y mostraba en unas gafas de realidad
aumentada –término que apenas había salido de los laboratorios– un
vídeo explicativo sobre ellos, de nuevo una aplicación que ahora no
sorprende pero que hace dos décadas era experimental.
16
Durante mucho tiempo la vuelta fue solo un sueño más. Pero hace
trece años Telefónica me ofreció la oportunidad de regresar como
Directora Científica –la primera mujer– en Telefónica I+D, en Barcelona,
y fue como si la diosa Fortuna de nuevo llamara a mi puerta.
En efecto la vuelta fue intensa desde todos los puntos de vista. Gracias
a la red de becarios de La Caixa, y también a través del colegio de mis
hijos, conocimos a grandes personas que son hoy amigos y amigas.
Pronto nos sentimos integrados. En cuanto al plano profesional, mi
papel fue ser agente de cambio.
Hoy en día los datos –lo que llamamos Big Data– y la Inteligencia
Artificial son elementos estratégicos para la mayoría de las empresas
de telecomunicaciones, pero no era así hace más de una década.
Mi objetivo era crear y liderar en Telefónica I+D las áreas en que se
centra mi investigación: la Inteligencia Artificial, el análisis de Big
Data, la personalización, la interacción persona-móvil. Eran áreas
emergentes para una compañía tradicionalmente enfocada, como
17
todas las compañías de telecomunicaciones, en redes y sistemas de
comunicación.
Me siento muy orgullosa del trabajo realizado durante casi nueve años
en Telefónica I+D. Obtuvimos numerosos premios y nominaciones
a mejor artículo científico; decenas de patentes; y proyectos de
investigación que dieron lugar a nuevos productos e incluso a
compañías. También contribuimos a la creación del área de Big Data
e Inteligencia Artificial a escala global y creamos el área de Big Data
para el Bien Social, entre otros logros.
18
Trabajo global, vida local
Dicen que la vida es cíclica, y sin duda en mi caso así ha sido. Hace cuatro
años decidimos mudarnos a Alicante para estar junto a mi familia. Gracias a
las telecomunicaciones hemos podido convertir en realidad lo que parecía
imposible. Tanto mi marido –arquitecto de software de Microsoft– como
yo trabajamos desde casa: la tecnología nos ha permitido encontrar un
equilibrio entre una vida profesional intensa y global, y una vida personal
no menos intensa, pero más local. Hay intangibles sumamente valiosos
en la vida, como crecer cerca de tus abuelos, tíos, primos… Mi marido,
que es de origen alemán, y yo nos sentimos afortunados de poder
ofrecer esa experiencia vital a nuestros hijos.
19
La divulgación científico-tecnológica me parece esencial, así que
dedico parte de mi tiempo a colaborar con medios de comunicación
y a apoyar eventos científico-tecnológicos para todos los públicos.
Asesoro a varias universidades, a la compañía Mahindra Comviva, a la
Fundación Gadea Ciencia, a la Comisión Europea, al Foro Económico
Mundial y a los Gobiernos valenciano y español, sobre tecnología y
especialmente IA y Big Data.
20
TECNOLOGÍA PARA LAS PERSONAS
(Y NO AL REVÉS)
21
Así ha surgido el concepto de la sabiduría de los expertos,
que complementa a la sabiduría de las masas [17]–basada
en acciones y opiniones de personas similares a ti–, y uno de
los fundamentos de los algoritmos de recomendación.
22
cuenta bancaria, pero con móvil (no necesariamente un
smartphone) [19].
23
2
[CAPÍTULO 2]
El principio
Un paseo personal
por la historia de la IA
24
Según la Ilíada, Hefesto –el dios griego del fuego y la forja– creó
dos mujeres artificiales de oro con “sentido en sus entrañas,
fuerza y voz” que lo liberaban de parte de su trabajo, es decir,
creó robots para que lo ayudaran, lo cual lo convierte en todo un
adelantado a su tiempo. Heron de Alejandría en el siglo I escribió
Automata, donde describe máquinas capaces de realizar tareas
automáticamente, como estatuas que sirven vino o puertas que
se abren solas. Otros ejemplos incluyen autómatas con fines
religiosos, como las figuras mecánicas de los dioses en el Antiguo
Egipto, operadas por sacerdotes para sorprender a la multitud; y
también lúdicos: las famosas cabezas parlantes y autómatas de
la Edad Media, el Renacimiento y el siglo XVIII.
25
persona en proponer el uso de la máquina analítica de Babbage
para resolver problemas complejos. La máquina de Babbage, no
obstante, con sus previstos treinta metros de largo por diez de
ancho, nunca llegó a construirse. Se la considera el primer diseño
de un computador de propósito general, pero los obstáculos
técnicos y la falta de respaldo político –en parte por miedo a un
posible uso bélico– no permitieron convertirla en realidad.
26
Fig. 1 La prueba de Turing (fuente: Wikipedia).
Apenas cinco años más tarde, en 1956, tuvo lugar la mítica convención
de Dartmouth (New Hampshire, EE. UU.), en la que participaron figuras
legendarias de la informática como John McCarthy, Marvin Minsky,
Claude Shannon, Herbert Simon y Allen Newell, todos ellos ganadores
del premio Turing, el más prestigioso en computación, equivalente al
Nobel –galardón que, además, ganó Simon–.
27
Dartmouth marca un hito porque es en este encuentro donde se
define la Inteligencia Artificial y se establecen las bases para su
desarrollo, identificando preguntas clave que incluso hoy día nos
sirven de mapa conceptual a los investigadores en esta área (Ver
recuadro Las siete cuestiones fundacionales de la IA).
28
estrategias. La aproximación basada en la estadística y
en el reconocimiento de patrones requiere mostrar al
ordenador miles de fotos con gatos y sin gatos –llamamos
a estos ejemplos datos de entrenamiento anotados–; así,
proporcionamos a los algoritmos de reconocimiento de
patrones la información que necesitan para aprender a
identificar automáticamente los patrones recurrentes en las
fotos con gatos, versus en las fotos sin gatos. Una vez estos
algoritmos han sido entrenados con suficientes ejemplos,
serán capaces de determinar si hay o no un gato en las fotos
nuevas que les sean presentadas.
29
Fig. 2 Participantes de la convención de Dartmouth, incluyendo a Marvin
Minsky (en el centro del grupo, con gafas), Claude Shannon (primero por la
dcha.) y Ray Solomonoff (tercero por la izda.) (Cortesía de la familia Minsky).
30
capaz de pensar como el cerebro humano”, equivocándose
al principio, pero “volviéndose más sabio con la experiencia”.
Rosenblatt –señala el Times– lo describió como el “embrión” de
un ordenador en el futuro capaz de “caminar, hablar, ver, escribir,
reproducirse y ser consciente de su existencia”.
31
es superior a un cierto valor, y 0 si es inferior. Las salidas 1 y 0
representan la activación o no de la neurona.
32
Fig. 4 Perceptrón Mark 1 del Laboratorio de Aeronáutica de Cornell
(fuente: Wikipedia).
33
Son abordajes muy distintos conceptualmente. El simbólico, top-
down –en inglés, de arriba a abajo–, postulaba que las máquinas,
para razonar, debían seguir un conjunto de reglas predefinidas y
unos principios de la lógica. La idea es programar en la máquina el
conocimiento que poseemos los humanos, de forma que después,
aplicando las reglas que también han sido enseñadas previamente,
el ordenador pueda derivar conocimiento nuevo.
34
representación del conocimiento; la planificación automática; y la
teoría del aprendizaje.
35
Primera era dorada: los sistemas expertos
Mis trabajos de investigación dentro de la IA se enmarcan en el
enfoque bottom-up. Inicialmente esta escuela no tuvo mucho éxito
práctico, ya que no había disponibles grandes cantidades de datos,
ni la capacidad de computación necesaria para entrenar modelos
suficientemente complejos como para resultar útiles. Por ello la
primera aplicación práctica de la Inteligencia Artificial fue en los años
60, con los sistemas expertos, que pertenecen al enfoque simbólico-
lógico.
36
del deseo del biólogo molecular Joshua Lederberg, también de
Stanford, de disponer de un sistema que facilitara su investigación
sobre compuestos químicos en el espacio. DENDRAL ayudaba a los
químicos orgánicos a identificar moléculas desconocidas a partir
de su espectro de masas, gracias a que le había sido transferido el
conocimiento de un prestigioso químico –en concreto Carl Djerassi,
creador de la píldora anticonceptiva–. DENDRAL era experto en
química porque atesoraba el conocimiento químico y la experiencia
de un humano experto en este campo.
37
aprenden ni siquiera la función XOR, ilustrada en la Figura 6, que es la
más sencilla de las que no pueden separarse con una línea.
38
una década, o poco más, que hemos comenzado a solventar este reto.
39
y Roger Schank alertaron de que el entusiasmo y la inversión en
Inteligencia Artificial conducirían a una nueva decepción. En efecto,
en 1987 comenzó el segundo invierno de la Inteligencia Artificial, que
alcanzaría su momento más oscuro en 1990.
40
Se llama backpropagation porque se propagan los errores hacia atrás en
la red, desde las neuronas de salida (las que están más a la derecha en la
Figura 8), a las neuronas de entrada. Por tanto, los errores que comete la
red neuronal al entrenarse sirven, gracias al algoritmo backpropagation,
para determinar los valores de los pesos que lograrían reducir tales
errores. Es un proceso iterativo: en cada iteración se van ajustando los
pesos en función de los errores cometidos, de forma que estos, y la propia
corrección a que se les debe someter, se van reduciendo (ver ejemplo en
la Figura 8).
Fig. 8 Perceptrón multi-capa con una capa oculta (fuente: figura propia).
41
Aunque Rumelhart, Hinton y Williams no fueron los primeros
en publicar un artículo sobre backpropagation, fue su trabajo
el que logró calar en la comunidad científica por la claridad con
que presenta esta idea.
42
El objetivo es que, tras un cierto número de generaciones, las
soluciones encontradas sean cada vez mejores. La ventaja es
que estos algoritmos se pueden aplicar para resolver multitud
de problemas. La desventaja es su complejidad computacional,
que dificulta su aplicación a muchos problemas reales.
43
Fig. 9 Ejemplo de red neuronal profunda (Deep neural Network) para el
procesamiento y análisis de caras en imágenes
(fuente: https://cdn.edureka.co/blog/wp-content/uploads/2017/05/deep-neural-
network-what-is-deep-learning-edureka.png) .
44
Fig. 10 Ejemplos de diferentes arquitecturas de redes neuronales profundas
(fuente: asimovinstitute.org, Fjodor van Veen).
45
Fig. 7 Cronología de la Inteligencia Artificial. Puede observarse la alternancia
en la prevalencia de los modelos simbólico-lógicos (en azul)
y los modelos bottom-up (en naranja).
46
LAS SIETE CUESTIONES FUNDACIONALES
DE LA IA
47
• Capacidad de abstracción en las redes neuronales:
¿Cómo se puede disponer una red de hipotéticas
neuronas para lograr que formen conceptos?
•
Superarse a uno mismo. “Probablemente una
máquina verdaderamente inteligente llevará a cabo
tareas que pueden ser descritas como de superación
personal”.
48
3 [CAPÍTULO 3]
Aquí y ahora
La IA ya transforma
nuestras vidas
49
“Enérgica y brutalmente, el ordenador Deep Blue de IBM arrebató
a la humanidad, al menos temporalmente, el puesto de mejor
ajedrecista del planeta”, decía el New York Times al inicio de su
crónica.
50
que desde 2015 están también en nuestro hogar –Alexa, Google
Home–.
51
Otros hitos recientes se producen en los combates máquina-
máquina. En diciembre de 2017 AlphaZero, de DeepMind, no solo
venció al mejor jugador de ajedrez del mundo –que por cierto
es un programa de ordenador llamado Stockfish–, sino que hizo
gala de su capacidad de aprender el juego por sí solo. Ambos
programas se enfrentaron en una serie de cien partidas, de las
que AlphaZero ganó 28 y el resto quedaron en tablas; para lograr
la hazaña, al programa de DeepMind le bastó conocer las reglas
del ajedrez y dedicar cuatro horas a entrenarse, jugando contra sí
mismo millones de veces.
52
Facebook, y en cualquier servicio de noticias o de búsqueda en
internet. También en las aplicaciones para la cámara del móvil que
detectan automáticamente las caras en las fotos; en los asistentes
personales de móviles y hogares; en chatbots conversacionales; y
en las ciudades inteligentes, para por ejemplo predecir el tráfico.
53
Y, por supuesto, sin el apoyo de la Inteligencia Artificial no
podríamos soñar con tener vehículos autónomos, una predicción
meteorológica certera a medio plazo ni, en general, avances en
numerosas áreas de conocimiento. La IA empieza a convertirse en
un actor importante de la investigación científica, interviniendo
en modelos físicos de toda clase de fenómenos y procesos, en la
predicción de la estructura tridimensional de las proteínas, en el
diseño de fármacos… La lista es larga.
El sustrato físico
Si en la evolución humana el aumento de la capacidad cognitiva
va de la mano de cambios biológicos, también la inteligencia de
las máquinas depende del sustrato físico en que se implementa.
No solo de software vive la Inteligencia Artificial. En el desarrollo de
la IA, tanto en sus aplicaciones prácticas como en la consecución
de los hitos antes descritos, han tenido un papel clave los avances
en el hardware, en particular en los sistemas de procesamiento y
almacenamiento a gran escala, distribuidos y en paralelo.
54
optimizado para esta tarea específica, el que permite entrenar a
los modelos, alimentándolos con grandes cantidades de datos en
un tiempo y con un consumo energético razonables.
55
Fig. 11 Ley de Moore desde 1971 para CPUs (izda.) y GPUs (dcha.)
(fuente: Figuras propias a partir de http://coulmont.com basado en datos de Wikipedia).
Low
Precision
Analog
56
¿UN PLANETA INTELIGENTE
PERO POCO SOSTENIBLE?
El experto en sostenibilidad de nuevas tecnologías Anders
Andrae estima en un estudio reciente [26] que, si no mejoramos
drásticamente la eficiencia energética de los procesadores, dentro
de solo seis años, en 2025, la industria TIC podría consumir el 20%
de toda la electricidad del planeta y emitir hasta un 5,5% de las
emisiones de CO2.
57
El campeón de ajedrez que desconoce
qué es el ajedrez
El despliegue de los hitos de la Inteligencia Artificial durante la última
década puede resultar abrumador, incluso inquietante. Basta una
pregunta para ganar perspectiva y reconsiderar la situación: ¿sabe
Libratus que está jugando –y ganando– al póker?
58
una tarea concreta, pero esa y solo esa. Aunque un algoritmo juegue
mejor que el mejor de los humanos, es incapaz de hacer cualquier
otra tarea. De hecho, tampoco sabe qué es el ajedrez, y tendría
dificultades para jugar si introdujéramos cambios en las reglas.
59
Además, los sistemas biológicos aprenden de manera incremental,
es decir, agregamos conocimiento nuevo sin tener que volver a
aprender todo desde cero ni perder conocimiento anterior. Es
más, hacemos todo lo anterior de manera continua. Aprendemos
conforme interaccionamos con el mundo físico, y nunca dejamos
de hacerlo. El aprendizaje rápido, incremental y constante es un
elemento esencial que permite a los sistemas biológicos inteligentes
adaptarse a un entorno cambiante, y sobrevivir.
60
(sparse distributed representations o SDRs) [25], una terminología
referida a que solo un conjunto reducido de neuronas está activo
en cada momento del tiempo. Este grupo de neuronas encendidas
cambia de un instante a otro en función de lo que haga el ser vivo,
pero es en cualquier caso pequeño.
61
Un sistema de Inteligencia Artificial no tiene por qué tener un cuerpo
físico, pero sí la capacidad de actuar sobre su entorno físico y virtual,
y recibir una reacción –feedback– a sus acciones. Los sistemas de
aprendizaje con refuerzo -reinforcement learning- hacen algo
similar, y son instrumentales en la consecución de algunos de los
hitos previamente descritos, como los logrados por AlphaZero.
62
he dicho, pocos ejemplos para aprender. El cerebro aprende de
manera mucho más eficiente que los modelos computacionales
de hoy en día.
63
Podemos imaginar escenarios sin precedente en la historia de la
humanidad. Escenarios donde, por ejemplo, una red de sistemas
de IA podría muy rápidamente incorporar los últimos métodos
computacionales en el diagnóstico de una enfermedad, y desplegarlos
a toda la población del planeta. El equivalente analógico, que consistiría
en una incorporación casi instantánea del conocimiento a todos los
médicos del planeta, es simplemente inviable.
64
La Tercera Revolución Industrial es la Revolución Digital y hace
referencia a la transición de dispositivos mecánicos y analógicos al uso
de tecnologías digitales. Comenzó en los años 80 y continúa hoy en día.
Los avances tecnológicos clave incluyen los ordenadores personales,
internet y el desarrollo de otras tecnologías de la información y las
comunicaciones (TICs).
65
Una IA transversal e invisible
La Inteligencia Artificial tiene un conjunto de características que
contribuyen a convertirla en un elemento clave en esta Cuarta
Revolución Industrial. Para empezar, es transversal e invisible.
66
de datos, y realizar tareas con niveles de competencia superiores a
los de los humanos. Es decir, los complejos modelos de aprendizaje
profundo dotan a los sistemas de IA de gran escalabilidad.
67
masiva permite a la IA tener impacto en la vida de cientos o incluso
miles de millones de personas en poco tiempo.
Por eso en los últimos dos años los gobiernos de más de una veintena
de países –incluyendo EE. UU., China, Canadá, Francia, Taiwán, Singapur,
México, Suecia, India, Australia y Finlandia– han elaborado estrategias
nacionales sobre Inteligencia Artificial, tal y como refleja la Figura 14.
68
Fig. 14 Línea temporal de las estrategias nacionales sobre Inteligencia Artificial
(fuente: figura propia a partir de datos de Tim Dutton).
69
el talento y garantizar la confianza. Además, en febrero de 2020 se
espera que la Comision Europea publiqué un documento estratégico
con recomendaciones de regulación de la Inteligencia Artificial,
especialmente en aplicaciones con impacto en la vida de las personas,
como la salud o el transporte.
70
En primer lugar, un libro blanco3 sobre Inteligencia Artificial donde
la Comisión Europea presenta un marco para el desarrollo de una
Inteligencia Artificial confiable, basada en la excelencia y la confianza.
Este documento propone la definición de reglas claras en aplicaciones
de alto riesgo de la Inteligencia Artificial, incluyendo la salud, el
transporte o la policía. El objetivo es garantizar que los sistemas de IA
son transparentes, supervisados por humanos y susceptibles de ser
evaluados y certificados por autoridades externas. También se incluye
la necesidad de asegurar que los datos con los que se entrenan estos
sistemas no tienen sesgos y que siempre se respetan los derechos
fundamentales. En el caso de aplicaciones de la IA de bajo riesgo, la
Comisión Europea propone un esquema de etiquetado voluntario.
3
https://ec.europa.eu/info/sites/info/files/commission-white-paper-artificial-
intelligence-feb2020_en.pdf
4
https://ec.europa.eu/info/strategy/priorities-2019-2024/europe-fit-digital-
age/european-data-strategy_en
5
https://ec.europa.eu/digital-single-market/en/news/meetings-expert-
group-business-government-data-sharing
71
En cuanto a los Estados miembros, numerosos países han publicado sus
estrategias nacionales de IA acompañadas de ambiciosos compromisos
presupuestarios: Alemania ha comprometido 500 millones anuales
entre 2019 y 2025, Finlandia 100 millones anuales a partir de 2019 y
Francia 1.500 millones en el periodo 2018-2022.
6
Dado que el PIB de Francia es aproximadamente el doble del de España y el
compromiso francés es de 300 millones de euros anuales.
72
Curiosamente, dos comunidades autónomas han asumido cierto
liderazgo en IA y han publicado sus estrategias: Cataluña y la
Comunidad Valenciana 7.
Document-Bases-Estrategia-IA-Catalunya.pdf
http://www.presidencia.gva.es/documents/80279719/169117420/Dossier_cas.
pdf/88361b83-0e33-4b49-99c0-ad894ffc0f75
TAREAS PENDIENTES DE LA IA
Los sistemas inteligentes han cosechado un éxito tras
otro a lo largo de la última década, y en nuestra vida
cotidiana son ya ubicuas –aunque no siempre visibles–
las aplicaciones derivadas de la Inteligencia Artificial. Sin
embargo, aún hay tareas pendientes:
73
• Lenguaje. - Los sistemas de procesamiento del
lenguaje natural aún necesitan incorporar semántica
y razonamiento. Es decir, falta conocimiento
semántico en los sistemas que procesan e interpretan
el lenguaje natural.
74
• Causalidad.- Este concepto es una abstracción
para ayudarnos a explicar cómo funciona el mundo,
y forma parte del aprendizaje temprano de nuestra
y otras especies. Sin embargo, la gran mayoría de los
modelos computacionales de aprendizaje estadístico
aprenden y detectan correlaciones entre variables y
factores, no relaciones de causalidad. La capacidad
para inferir automáticamente la causalidad es un área
activa de investigación.
75
• Robustez.- Los modelos no deben fallar
estrepitosamente si se cambian ciertas características
en los datos de entrada, como sucede hoy en día. Por
ejemplo, hoy podemos engañar a redes neuronales
que reconocen objetos en imágenes agregando
a la imagen ruido que es imperceptible para los
humanos, pero que confunde totalmente a la red
neuronal, de manera que en lugar de reconocer
que en la foto hay un oso panda, la red neuronal
piensa que hay un mono. Este tipo de ataques a los
modelos de aprendizaje se conoce como aprendizaje
adversarial (adversarial machine learning).
76
4
[CAPÍTULO 4]
Los retos
Aprovechar la IA exige
conocer sus limitaciones
77
En este contexto, el potencial de la Inteligencia Artificial para ayudarnos
a buscar soluciones es inmenso. Sin embargo, los sistemas actuales de
IA presentan limitaciones que tendremos que abordar.
78
Otro gran reto deriva de la capacidad de los sistemas de IA para
crear contenidos ficticios que podrían pasar por auténticos.
El poder de la IA para generar fotos, textos, audios y vídeos
indistinguibles del contenido real –lo que llamamos contenido
sintético o deep fakes, por estar generados utilizando redes
neuronales profundas– está transformando la comunicación, la
difusión de la información y la formación de la opinión pública.
Controlar la producción y distribución de este contenido artificial
equivale a poseer un poder sin precedentes [27].
79
Economía: viento en las velas
Desde un punto de vista económico, en 2020 el mercado de productos,
hardware y software, relacionados con la Inteligencia Artificial se espera
que supere los 10.000 millones de dólares, según un estudio de Statista
(ver Figura 15). Con un crecimiento sostenido en el tiempo, un análisis
macroeconómico de PwC estima que la Inteligencia Artificial generará en
el año 2030 más de 15 billones –millones de millones– de dólares a escala
mundial. Su efecto se hará sentir en todos los ámbitos de actividad y tanto
en el sector público como en el privado.
81
Fig. 16 Estimación del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de diferentes
economías mundiales (incluyendo la española), en función de su capacidad
para adoptar o no la IA (fuente: Accenture y Frontier Economics).
LA ECONOMÍA INTELIGENTE
EN ESPAÑA
La economía española podría verse muy beneficiada del
uso de sistemas de Inteligencia Artificial en multitud de
sectores, entre ellos muchos de valor estructural como la
82
salud; el transporte; la energía; la agricultura; el turismo;
el comercio electrónico; la banca; y la administración
pública. Un estudio de Accenture y Frontier Economics
[66] prevé que en 2035 el 0,8% del crecimiento del PIB
español podrá atribuirse a la IA, un efecto que debería
traducirse en más enriquecimiento para la sociedad en
su conjunto.
83
Si lo puede hacer una máquina, lo hará
(sola o con nuestra colaboración)
El progreso tecnológico asociado a la Cuarta Revolución Industrial
está polarizando el mercado laboral. Mientras aparecen nuevos
trabajos bien remunerados y que requieren especialización en
áreas tecnológicas, como científico/a de datos, otras profesiones
se enfrentan a la automatización parcial o total: taxistas y
transportistas, cajeros/as y agentes de viaje, entre muchos otros.
Si una tarea puede ser automatizada, lo será, total o parcialmente.
Si la tecnología puede aumentar la eficiencia de un proceso,
será necesario un menor número de trabajadores humanos para
llevarlo a cabo.
84
En la próxima década el empleo se concentrará en funciones
cualificadas y con mayor aportación de valor, llegando a tasas de
paro inferiores al 3,5% para estos perfiles, frente a un 20% para
profesiones de una baja cualificación. Estos datos no implican
necesariamente un aumento del desempleo. A escala global,
un estudio reciente del Foro Económico Mundial [62] prevé un
crecimiento neto de 58 millones de puestos de trabajo en 2022
como efecto de la IA. Es decir, se espera la desaparición de 75
millones de puestos de trabajo, sí, pero también la creación de
133 millones.
85
En continuo aprendizaje
Estamos progresando hacia un modelo de aprendizaje continuo
a lo largo de la vida, un modelo en el que cada persona actualiza y
diversifica su carrera profesional de manera permanente.
86
tratar el problema? Algunas soluciones propuestas son la creación
de un salario básico universal o la provisión universal y gratuita de las
necesidades básicas por parte de los gobiernos.
La asignatura pendiente:
el ‘Pensamiento Computacional’
Necesitamos invertir en educación formal e informal. De lo contrario
será muy difícil, si no imposible, que como sociedad seamos capaces
de tomar decisiones sobre tecnologías que no entendemos, y que
en consecuencia frecuentemente tememos. Coincido plenamente
con las palabras de Marie Curie, “nada en la vida debería temerse,
sino entenderse. Ahora es momento de entender más para así
temer menos”. Pero ¿dónde estamos? ¿Qué nivel de conocimiento
tecnológico tenemos, tanto niños y jóvenes como adultos?
87
salud mental y nuestra coexistencia pacífica y armoniosa con la
tecnología, con otros humanos y con nuestro planeta.
88
Parecería que muy pocos. Un estudio de Horizon 2014 en Europa
enfatiza los deficientes niveles de competencia digital de los niños
y adolescentes europeos. Otro informe reciente, de EU Kids Online8 ,
subraya que dos tercios de los niños británicos de entre 9 y 10 años
saben sobre internet tanto como sus progenitores. En lo que se
refiere al conocimiento de la tecnología en la ciudadanía, también
queda todavía mucho camino por recorrer. Una encuesta reciente de
la Fundación Española de la Ciencia y la Tecnología (FECYT)9 arroja
resultados preocupantes: sólo un 16.3% de los españoles sienten
interés por la tecnología o la ciencia, un porcentaje que desciende al
13.7% cuando se considera únicamente a las mujeres.
8
http://globalkidsonline.net/eu-kids-online/
9
https://icono.fecyt.es/principales-indicadores/interes-por-la-ciencia
89
Desde un punto de vista formal, la educación obligatoria de
muchos países del mundo –entre los que desgraciadamente no se
encuentra España– ya incorpora en todas o algunas de sus etapas
una asignatura troncal de Pensamiento Computacional. El concepto
Pensamiento Computacional [29] hace referencia a los procesos
mentales –humanos– que ayudan a formular los problemas de
manera que un ordenador pueda operar con ellos y resolverlos. Algo
así como aprender a pensar como una máquina para poder utilizarla
en la resolución de problemas, y de este modo conseguir que todos
podamos beneficiarnos de la capacidad de los ordenadores para
buscar soluciones óptimas.
No es una idea nueva. El término fue empleado por primera vez por
Seymour Papert en su libro de 1980 titulado Desafío a la mente:
computadoras y educación. Seymour era en aquel momento co-
director con Marvin Minsky del laboratorio de Inteligencia Artificial
de MIT y fue pionero del uso de los ordenadores en el aprendizaje de
los niños. Creó, entre otros, el lenguaje de programación Logo con
fines educativos.
90
actividad mental orientada a formular un problema de manera que
admita una solución computacional. Esta solución puede ser llevada
a cabo por humanos o por máquinas, o por una combinación de
humanos y máquinas”.
91
Los niños y niñas de esos países serán conscientes del valor de sus
datos personales, entenderán cómo se comunican las máquinas
entre sí y cómo funcionan el World Wide Web, los buscadores y las
redes sociales. A esos niños y a esas niñas se les están brindando
oportunidades para desarrollar sus competencias digitales. ¿Y a los
nuestros?
92
ERUDIT@S DIGITALES
Una persona erudita digital entiende la diferencia entre, por
ejemplo, llamar vía Skype y por teléfono tradicional; sabe qué son
y cómo se usan sus datos personales capturados online; conoce
el término Big Data, y el valor de las cantidades ingentes de
datos; está familiarizada con el funcionamiento de internet, una
red social o un móvil/ordenador; y sabe programar, entre otras
habilidades.
93
Por ello, ser erudito digital requiere también desarrollar
capacidad de autocontrol y sentido crítico. Son estas
habilidades las que sirven de guía a la hora de discernir entre
el uso apropiado y el no apropiado de la tecnología, entre el
uso productivo, constructivo, y el que no es ni productivo ni
constructivo.
94
automatizado; pero si de verdad queremos que las próximas
generaciones contribuyan a este futuro tecnológico tenemos que
asegurarnos de que adquieren las capacidades para ser erudit@s
digitales.
95
Ser erudit@ digital implica dominar el Pensamiento Computacional
–como hemos descrito anteriormente, pero no únicamente–. La
empatía, la paciencia, la perseverancia, la concentración mantenida
en una tarea compleja, la tolerancia, la flexibilidad, la habilidad de
gestionar el aburrimiento o de aceptar una gratificación a largo
plazo son igualmente cualidades muy valiosas en el contexto actual.
96
frutos de inmediato. ¿Pero qué relación tiene la tecnología con la
gratificación a largo plazo?
97
Cada vez tenemos una relación más íntima e intensa con la
tecnología, mirando constantemente nuestros dispositivos
móviles, enviando y recibiendo mensajes, conectándonos a través
de redes sociales y siendo interrumpidos por notificaciones cada
vez más abundantes.
98
estímulos de manera casi inmediata, acelerando nuestro sentido
del tiempo y fomentando la impaciencia cuando algo tarda más
de unos segundos en suceder.
99
Por un lado, la tecnología nos hace enfocarnos en el presente y en
las gratificaciones inmediatas; por otro, los estudios corroboran el
valor y la importancia de la habilidad para aceptar gratificaciones
a largo plazo. Es importante ser conscientes de esta tensión, y
fomentar actividades que refuercen la gratificación a largo plazo
en todos nosotros, pero sobre todo en niños y adolescentes.
El mito de la multitarea
La atención humana es un bien escaso. En ese principio se basa
el concepto de la economía de la atención, acuñado por Herbert
Simon en 1971 y de nuevo de actualidad, teniendo en cuenta la
capacidad de las nuevas tecnologías para confinar nuestra atención
en el ahora.
100
muy rápidos de atención de una cosa a otra. De hecho, casi nos
parece imposible hoy en día hacer una única cosa, sobre todo
en el contexto tecnológico: vemos la televisión con el móvil en
la mano, manteniendo varias conversaciones de texto a la vez o
mirando contenidos en internet. La tecnología nos hace sentir como
superhéroes, capaces de hacer varias cosas a la vez.
101
Vivimos rodeados de tecnología que compite por atrapar nuestra
atención. Todos estos estímulos son muy atractivos para nuestro
cerebro y por ello a menudo nos resulta difícil resistirnos. Sin embargo,
es fundamental fomentar y cultivar la habilidad de concentrarse y
sostener la atención en una única tarea, para conseguir una generación
de erudit@s digitales.
No obstante, no siempre encontramos estímulos lo bastante
interesantes como para capturar nuestra atención. Y es entonces
cuando sentimos aburrimiento. ¿Qué relación tiene la tecnología con
el aburrimiento? ¿Cuándo fue la última vez que estuvimos aburridos?
Con un teléfono siempre en nuestras manos, conectado y cargado
de opciones para el entretenimiento y la comunicación, ¿estamos
perdiendo la habilidad de estar aburridos? ¿Qué consecuencias puede
tener esta pérdida del aburrimiento en nuestras vidas? Exploremos
estas preguntas en la siguiente sección.
102
al aburrimiento puede llegar a ser muy intensa: en un estudio
liderado por Timothy Wilson, de la Universidad de Virginia (EE. UU.),
los participantes prefirieron administrarse dolorosos electroshocks
antes que estar solos sin hacer nada durante unos minutos [38].
103
Al proporcionarnos estimulación constante la tecnología cambia
nuestra tolerancia al aburrimiento: con el tiempo nos habituamos a
un cierto nivel de exposición a estímulos, y cuando ésta disminuye
nos sentimos aburridos [40].
https://theworldunplugged.wordpress.com/
10
104
Enfatizaron que estar conectados no es simplemente un hábito,
sino un elemento esencial en su capacidad de relacionarse con
los demás. La soledad emergió en sus relatos como el sentimiento
que aflora al estar desconectados.
Estos resultados coinciden con los de otros trabajos que ven en los
teléfonos móviles una herramienta para pasar el tiempo y combatir
el aburrimiento [41]. Los móviles se han convertido en nuestros más
fieles compañeros; los mantenemos próximos, a nuestro lado, en
situaciones de aburrimiento como en los viajes de metro y autobús,
en los momentos de espera, etcétera. Recurrimos al teléfono para
pasar el tiempo, para autoestimularnos, sin ninguna tarea concreta
en mente.
105
esos momentos. Podrían recomendarnos contenidos, servicios
o actividades relevantes; sugerirnos prestar atención a tareas
pendientes; o ayudarnos a hacer un uso positivo de ese momento
de aburrimiento, quizás fomentando la introspección y la
creatividad. Exploramos estas ideas en un proyecto realizado en mi
equipo de investigación en 2015 con resultados muy prometedores
[42] [43]. ¿Por qué no diseñamos tecnología que nos sugiera que la
apaguemos?
106
Borapp podría ser una herramienta que nos ayudase a recuperar un
estado emocional que estamos empezando a perder, el aburrimiento,
y a aprovechar sus aspectos positivos. Aunque un gran porcentaje
de nosotros –y aún mayor de adolescentes– no podamos vivir sin
nuestros móviles y estemos constantemente conectados, ¿tiene
valor el tiempo que pasamos desconectados? ¿Qué pasaría si nuestro
móvil nos sugiriese que lo apagásemos? ¿O será el aburrimiento una
reliquia del pasado? ¿Qué pasaría con nuestra creatividad en ese caso?
11
Falbe J, Davison KK, Franckle RL, Gehre C, Gortmaker SL, Smith L, Land
T, Taveras EM. Screens in children’s sleep environments, sleep duration, and
perceived insufficient rest. Pediatrics. 2015; 135(2):e367-75.
107
la tecnología –tabletas, teléfonos, televisión– en los dormitorios de
los niños y adolescentes. Los que dormían cerca de una pantalla
pequeña declararon dormir 20 minutos menos al día que los que no
tenían pantallas; y en el grupo con pantallas también eran más los
que sentían no haber dormido o descansado lo bastante.
Las actividades que se realizan con estos dispositivos suelen ser muy
estimulantes, lo que dificulta la conciliación de un sueño que, por
añadidura, puede verse interrumpido por notificaciones audibles
durante la noche. Además, la luz de las pantallas brillantes envía al
cuerpo la señal de que todavía es de día, lo que inhibe la producción
de una hormona implicada en la regulación del sueño, la melatonina.
Por ello se recomienda tener unos minutos de descanso con la luz
apagada antes de ir a dormir.
108
conversar cara a cara, y postula que la disminución –incluso en algunos
casos desaparición– de las conversaciones en nuestras vidas representa
una grave amenaza para nuestras relaciones, nuestra creatividad y
también nuestra productividad.
109
5 [CAPÍTULO 5]
Hacia una IA por y para todos
La gobernanza del planeta digital
Tres de los países más poblados del mundo hoy en día tienen
menos de dos decadas de historia y no aparecen en ningún atlas
geográfico. Pero Facebook, WhatsApp e Instagram son especiales
no solo por ser digitales y globales, sino porque su dirigente –a
quien nadie ha elegido democráticamente- pueden acceder y
analizar grandes cantidades de datos procedentes de miles de
millones de ciudadanos y ciudadanas del mundo. Explotar estos
datos le permite inferir información sobre nuestros hábitos,
necesidades, intereses, relaciones, orientación sexual y política,
grado de felicidad, de educación, de salud… Esta es una de las
actividades que más riqueza generan en la actualidad, pero muy
pocos pueden llevarla a cabo. Solo si acordamos principios de
gobernanza y actuación empresarial centrados en los derechos y
el bienestar de las personas lograremos un modelo de convivencia
basado en una Inteligencia Artificial creada por y para todos.
110
capítulo ponemos el foco en las implicaciones sociales, con
el objetivo de identificar las oportunidades y retos a abordar
para conseguir el empoderamiento de la sociedad gracias a la
Inteligencia Artificial.
111
La diversidad enriquece
(literalmente)
El valor de la diversidad en la sociedad ha sido corroborado por
numerosos estudios. La diversidad enriquece, metafórica y
literalmente. Cuanto más diversos son los equipos y las instituciones
–públicas y privadas–, mejores son sus resultados económicos y
más innovadoras e inclusivas son sus ideas y soluciones.
112
y personas con experiencias vitales distintas. Pero sabemos que,
si conseguimos engarzar todos estos elementos, los resultados de
los equipos diversos serán superiores.
113
inventoras de tecnología que muchas veces están en la sombra;
eduquen en conceptos básicos; e inspiren a los jóvenes –sobre
todo a las chicas– a estudiar carreras tecnológicas.
114
Los laboratorios urbanos
Otra dimensión para el empoderamiento social a través de la
Inteligencia Artificial conlleva la generación de espacios de
colaboración. Se trata de crear laboratorios urbanos –living labs,
en la jerga– basados en la compartición de datos, tecnología y
talento, para contribuir al progreso de la Inteligencia Artificial
y democratizar su acceso, equilibrando las desigualdades y la
asimetría.
115
de investigación desde hace precisamente diez años, y así
contribuir a la democratización en el acceso y uso de los datos.
Estas son algunas de las iniciativas más establecidas a este
respecto, aunque desde los últimos dos o tres años surgen
nuevas con frecuencia:
• New Deal on Data, liderado por el profesor Sandy Pentland –
mi director de tesis– desde el Foro Económico Mundial, enfocado
a consensuar políticas e iniciativas para que la ciudadanía tenga
control sobre la posesión, el uso y la distribución de sus datos
personales.
116
Los datos y la Inteligencia Artificial pueden utilizarse tanto para
contribuir a conseguir los ODS como para analizar si en efecto los
objetivos se están cumpliendo, así como para mejorar la toma
de decisiones en las políticas públicas. La colaboración entre
los organismos implicados es clave, pero exige el compromiso
de todos ellos a cooperar y a involucrar a los ciudadanos.
117
OPAL, que se realiza en colaboración con entidades públicas
y privadas, propone democratizar el acceso a los datos, y al
conocimiento que proporcionan, haciendo que los algoritmos
sean abiertos y se ejecuten donde estén los datos, y no al revés.
118
• El centro multidisciplinar Center for Humane Technology 15,
creado recientemente en California, defiende el desarrollo de
tecnología que tiene en cuenta los valores, las necesidades y los
intereses de las personas por encima de todo.
12
https://www.partnershiponai.org/
13
https://www.gsma.com/betterfuture/partnering-for-a-better-future.
14
https://aiforgood.itu.int/
15
https://humanetech.com/
119
Además, numerosas empresas privadas han fomentado y
desarrollado proyectos de Big Data e Inteligencia Artificial con
fines de bien social. Algunos son muy cercanos a mí, como LUCA–
Big Data for Social Good, de Telefónica y Vodafone Big Data e
Inteligencia Artificial para el Bien Social, que desarrolla proyectos
de salud pública, inclusión financiera, transporte y estadísticas
oficiales en África y Europa. Otros ejemplos incluyen la iniciativa
BBVA Data & Analytics para el Bien Social, por parte de BBVA;
Telenor Big Data for Social Good, con proyectos de salud pública
en Bangladesh y Pakistán; Orange Data for Development, dos
retos pioneros donde Orange compartió datos agregados y
anonimizados de Senegal y Costa de Marfil con cientos de equipos
internacionales en casos de uso para el bien social; y Turkcell Data
for Refugees Challenge, en el que la operadora Turkcell compartió
datos agregados y anonimizados para contribuir a resolver la crisis
de los refugiados. Las empresas tecnológicas también se han
sumado a este movimiento y han creado recientemente iniciativas
del uso de sus datos y la Inteligencia Artificial para el Bien Social,
como las iniciativas de Facebook [56], Google [57] y Microsoft [58].
120
Hoy podemos usar cantidades masivas de datos para entrenar
algoritmos de Inteligencia Artificial, y hacer que decisiones que
antes eran tomadas por humanos –con frecuencia expertos–
recaigan sobre estos algoritmos. Pueden ser decisiones que afectan
a una o muchas personas, y sobre cuestiones nada triviales, como la
contratación laboral, la concesión de créditos y préstamos, sentencias
judiciales, tratamientos y diagnósticos médicos o la compraventa de
acciones en bolsa.
121
consecuencias negativas para las personas? ¿Quién es responsable
de dichas decisiones?
122
En el plano nacional destaca la declaración de Barcelona, impulsada
por el Centro de Investigación en Inteligencia Artificial del CSIC, en
la que se definen seis principios básicos para un desarrollo ético de
la IA.
Justicia algorítmica
La F del acrónimo FATEN se refiere a Fairness, justicia en inglés. O más
bien justicia y solidaridad; no discriminación. La justicia debería ser un
elemento central en el desarrollo de sistemas de decisión –y actuación–
automáticos fruto de la Inteligencia Artificial. Las decisiones basadas
en estos sistemas pueden discriminar porque los datos utilizados
para entrenar los algoritmos tengan sesgos; por la aplicación de
un determinado algoritmo; o por el mal uso de ciertos modelos en
diferentes contextos.
123
facial o los sistemas de contratación. Los colectivos perjudicados han
sido las personas afroamericanas o de piel oscura, las mujeres y en
general las minorías.
124
fomentar y desarrollar un intercambio constructivo de recursos
y conocimientos entre los sectores privado, público y la sociedad
en general, para conseguir el máximo potencial de aplicación y
competitividad. Esta necesidad de cooperación entre diferentes
sectores, y también entre naciones –dada la globalización–, ha sido
enfatizada por Yuval Noah Harari [28].
Autonomía, responsabilidad
e inteligencia aumentada
La A de FATEN se desdobla en tres: Autonomía, Atribución
de responsabilidad y Aumento de inteligencia. La autonomía
es un valor central en la ética occidental según la cual cada
persona debería poder decidir sobre sus propios pensamientos
y acciones.
125
principios éticos propuestos en la literatura para este propósito,
así como institutos y centros de investigación creados con este
fin, como el AI Now Institute, en la Universidad de Nueva York
(EE. UU.); el Digital Ethics Lab, en la Universidad de Oxford (Reino
Unido); y la Oficina de Ética en la Inteligencia Artificial, creada
recientemente en el Reino Unido como órgano consultivo del
Gobierno británico.
126
complementan la inteligencia humana. Por ejemplo, un
buscador de internet puede considerarse un sistema de
aumento de nuestra inteligencia, ya que expande nuestro
conocimiento con la capacidad de procesar miles de millones
de documentos y encontrar los más relevantes; o un sistema de
traducción simultánea automática, ya que permite comunicarse
a personas que no hablan el mismo idioma.
127
sociedades equitativas, apoyando la intervención
humana y los derechos fundamentales, en lugar de
limitar la autonomía humana.
128
•
Rendición de cuentas. Deben implantarse
mecanismos que garanticen la responsabilidad y la
rendición de cuentas de los sistemas de IA y de sus
resultados.
129
facilidad. La transparencia, por tanto, podría contribuir a la atribución
de responsabilidad de las consecuencias del uso de dicho modelo.
130
modelos de deep learning o aprendizaje profundo que hemos
descrito en el capítulo 3. La comunidad científica de aprendizaje
computacional está muy familiarizada con esta opacidad, a la
que denomina problema de la interpretabilidad, siendo un área
activa de investigación. Consiste en desarrollar modelos que
sean explicables, es decir, que los humanos podamos entender
cómo funcionan.
131
con costes energéticos prohibitivos, sobre todo si consideramos el
despliegue de este tipo de sistemas a gran escala.
132
Además, los algoritmos de personalización y recomendación
adolecen con frecuencia de falta de diversidad en sus resultados,
y tienden a encasillar a sus usuarios en ciertos patrones de gustos.
Esto da lugar a lo que Eli Pariser, co-fundador de la plataforma
Avaaz.org, ha denominado el filtro burbuja [51]. La diversidad en
la personalización o en la recomendación de contenidos es muy
deseable para ayudarnos a descubrir películas, libros, música, noticias
o amigos diferentes a nuestros propios gustos; nos exponemos así a
puntos de vista distintos, y nutrimos una mente abierta.
133
generalizar el acceso al conocimiento. Sin embargo, los principios
de universalización del conocimiento y democratización del acceso
a la tecnología están siendo cuestionados hoy en día, en gran parte
por la situación de dominancia extrema de las grandes empresas
tecnológicas estadounidenses –Alphabet/Google, Amazon, Apple,
Facebook, Microsoft– y chinas –Tencent, Alibaba, Baidu– Es el
fenómeno conocido como como winner takes all, o el ganador se
lo lleva todo.
https://www.oxfam.org/en/press-releases/worlds-billionaires-have-more-
16
wealth-46-billion-people
134
Con la Revolución Agraria en el neolítico, y durante miles de años,
la propiedad de la tierra conllevaba riqueza. En la Revolución
Industrial la riqueza pasó a estar ligada a la propiedad de las fábricas
y las máquinas. Hoy en día podríamos argumentar que los datos,
y la capacidad para sacarles partido, son el activo que más riqueza
genera, dando lugar a lo que se conoce como la economía de los
datos.
135
La Regulación General Europea para la Protección de Datos (RGDP)
es un ejemplo en esta dirección. Sin embargo, la complejidad a la
hora de aplicar esta norma pone de manifiesto cuán difícil es definir
e implementar el concepto de propiedad cuando hablamos de un
bien intangible, distribuido, variado, creciente, dinámico y replicable
infinitas veces a coste prácticamente cero.
N de ‘No maleficencia’
El principio de No maleficencia prevé que los sistemas de IA deberían
minimizar el impacto negativo que puedan tener en la sociedad.
Algunas dimensiones clave en este punto incluyen la fiabilidad; la
seguridad; la reproducibilidad de los sistemas de IA; y la protección
de datos y el respeto hacia la privacidad.
136
La gran mayoría –si no todos– los sistemas, productos y bienes
que utilizamos están sujetos a estrictos controles de calidad,
seguridad y fiabilidad, para reducir su potencial impacto negativo
en la sociedad. Es de esperar que los sistemas de Inteligencia
Artificial estén también sujetos a procesos similares. Más allá
de los procesos teóricos de seguridad, verificación y fiabilidad,
quizás tendría sentido crear una autoridad que a escala europea
certificase la calidad, seguridad y fiabilidad de los sistemas de
Inteligencia Artificial de manera previa a su comercialización o
implementación en la sociedad. En febrero de 2020, la Comisión
Europea publicó un libro blanco sobre Inteligencia Artificial17 que
establece las bases para el desarrollo de una Inteligencia Artificial
confiable, incluyendo una propuesta de regulación de sistemas de
Inteligencia Artificial utilizados en escenarios de alto riesgo, como
son la salud, el transporte o la policía.
https://ec.europa.eu/info/publications/white-paper-artificial-intelligence-
17
european-approach-excellence-and-trust_en
137
En tercer lugar, en un mundo en el que generamos y consumimos
datos de forma ubicua y masiva los derechos a la protección de
la información personal y a la privacidad son constantemente
cuestionados, e incluso llevados al límite. Numerosos estudios han
puesto el foco en el mal uso de datos personales proporcionados
por los usuarios de servicios, y han alertado de la agregación de
datos de diferentes fuentes por parte de entidades como los data
brokers, con implicaciones directas en la privacidad de las personas.
138
Considero que ciertos atributos y características personales
deberían permanecer en la esfera privada mientras la persona no
decida expresamente lo contrario, y por tanto no deberían utilizarse
o inferirse en los sistemas de IA. Como hemos dicho, Europa ha
asumido cierto liderazgo mundial con la reciente entrada en vigor
del Reglamento General de Protección de Datos, que se suma
a derechos fundamentales como el de establecer y desarrollar
relaciones con otros humanos, el de la desconexión tecnológica y el
derecho a no ser vigilado.
139
‘BROGRAMMERS’ Y ESTEREOTIPOS
Una imagen errónea del trabajo en puestos tecnológicos
y de quienes lo desempeñan es una de las causas por las
que cada vez menos mujeres estudian informática. Las
películas, series y medios de comunicación refuerzan el
estereotipo de un sector plagado de chicos con gafas,
sin inteligencia socioemocional ni higiene personal,
tecleando rodeados de comida basura en un sótano sin
ventanas. Esta imagen es, sin duda, muy poco atractiva
para las chicas y además lejana de la realidad. Entre otros
factores que expulsan a las mujeres del ámbito tecnológico
destacaría:
140
brecha salarial y la escasa presencia de mujeres en
distinciones y puestos de poder. El premio Turing, el
equivalente al Nobel en Informática, ha sido otorgado
desde su creación en 1966 únicamente a tres mujeres,
frente a 62 hombres. Además, las mujeres fundadoras
de empresas solo recibieron un 2% de las inversiones
de capital riesgo de EE. UU. en 2017. Una compañía
emergente creada por un equipo femenino atrae de
media 82 dólares de inversión por cada 100 dólares
obtenidos por equipos masculinos, y esto a pesar de
que los resultados de estas startups fundadas por
mujeres son por lo general mejores.
•
La inexistencia de referentes femeninos que
puedan animar a niñas y adolescentes a estudiar
estas carreras.
141
PARA ESTRECHAR
LA BRECHA DE GÉNERO
Numerosas iniciativas y asociaciones buscan atraer más
mujeres al ámbito tecnológico. El proyecto Mujer e Ingeniería,
de la Real Academia Española de Ingeniería, apoya a chicas
estudiantes de ingeniería a través de redes de tutorización. El
concurso Wisibizalas, de la Universidad Pompeu Fabra (UPF),
promueve en colegios e institutos la visibilidad de las mujeres
en el ámbito tecnológico y la reflexión en torno a la brecha de
género. La Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas
(AMIT) tiene entre sus fines la defensa de la equidad de
género. MujeresTech es una asociación sin ánimo de lucro que
ofrece recursos y conocimiento para aumentar la presencia
femenina en el sector digital. Las Top100 es una iniciativa para
identificar las diez mujeres más influyentes en España en diez
categorías; incluye una categoría de emprendedoras y otra de
académicas e investigadoras. El Premio Ada Byron a la Mujer
Tecnóloga, de la Universidad de Deusto, que tuve el honor de
recibir en 2016, premia y visibiliza trayectorias excelentes de
mujeres en diversos campos tecnológicos.
142
Conclusiones
143
Deberíamos actualizar nuestro sistema educativo, y estimular
la creatividad y la innovación. Es la ocasión de elevar no solo el
crecimiento empresarial y económico, sino sobre todo nuestra
calidad de vida. Espero y deseo que no dejemos escapar esta
oportunidad.
144
Referencias
145
7. Bogomolov, B. Lepri, J. Staiano, N. Oliver, Pianesi y A. F. and
Pentland, «Once upon a crime: towards crime prediction from
demographics and mobile data» Proceedings of the ACM Int
Conf on Multimodal Interaction (ICMI), 2014.
146
13. M. Brand, N. Oliver y S. Pentland, «Coupled hidden Markov
models for complex action recognition», Proceedings of
IEEE Computer Society Conference on Computer Vision and
Pattern Recognition, San Juan, Puerto Rico, USA, 1997.
147
19. S. Centellegher, G. Miritello, D. Villatoro, D. Parameshwar,
B. Lepri and N. Oliver, «Mobile Money: Understanding and
Predicting its Adoption and Use in a Developing Economy»,
Proceedings of the ACM Int. Conference on Interactive,
Mobile, Wearable and Ubiquitous Computing (Ubicomp’19),
London, 2019.
148
25. S. Ahmad y J. Hawkins, «Properties of Sparse Distributed
Representations and their Application to Hierarchical
Temporary Memory,» Arxiv, 2015.
28. Y. N. Harari, «21 lessons for the 21st century», London: Penguin
Random House, UK, 2018.
149
33. S. Bocconi, A. Chioccariello y J. Earp, «The Nordic approach
to introducing Computational Thinking and programming
in compulsory education», Report prepared for the Nordic@
BETT2018 Steering Group. https://doi.org/10.17471/54007
150
40. J. Eastwood, A. Frischen y M. Fenske, «The unengaged mind:
Defining boredom in terms of attention», Perspectives on
Psychological Science, vol. 7, nº 5, pp. 482-95, 2012.
151
46. S. Centellegher, M. De Nadai, M. Caraviello, C. Leonardi, M.
Vescovi, Y. Ramadian, N. Oliver, F. Pianesi, A. Pentland, F. Antonelli
y B. Lepri, The Mobile Territorial Lab: a multilayered and dynamic
view on parents’ daily lives, EPJ Data Science, 2016.
152
52. S. Park, A. Matic, K. Garg y N. Oliver, «When Simpler Data
Does Not Imply Less Information: A Study of User Profiling
Scenarios With Constrained View of Mobile HTTP (S) Traffic»,
ACM Transactions on the Web (TWEB), vol. 12, nº 9, 2018.
56. Facebook Data for Good, «We use data to address some of
the world’s greatest humanitarian issues». https://dataforgood.
fb.com/
153
60. «Meetings of the Expert Group on Business-to-Government
Data Sharing», Digital Single Market, 2019. https://ec.europa.eu/
digital-single-market/en/news/meetings-expert-group-business-
government-data-sharing
62. World Economic Forum. (2018). «The Future of Jobs Report 2018».
http://www3.weforum.org/docs/WEF_Future_of_Jobs_2018.pdf
154
66. Purdy, Mark y Daugherty, Paul. Accenture
(2017). «How AI Boosts Industry Profits And
Innovation». https://www.accenture.com/fr-fr/_
acnmedia/36dc7f76eab444cab6a7f44017cc3997.pdf
70. Christiansen, L., Lin, H., & Pereira, J. (2016). «Gender Diversity
in Senior Positions and Firm Performance: Evidence from
Europe». IMF Working Paper. https://www.imf.org/external/pubs/
ft/wp/2016/wp1650.pdf
155
72. Sustainable Development. «UN World Data Forum 2018 wraps
up with launch of Dubai Declaration». https://www.un.org/
sustainabledevelopment/blog/2018/10/un-world-data-forum-2018-
wraps-up-with-launch-of-dubai-declaration/
156
157
VICEPRESIDENCIA
TERCERA DEL GOBIERNO
MINISTERIO
DE ASUNTOS ECONÓMICOS
Y TRANSFORMACIÓN DIGITAL