Reformas Agrarias
Reformas agrarias.
Se define la reforma agraria como un conjunto de medidas socioeconómicas, políticas y
legislativas que buscan modificar la estructura de la propiedad y producción de la tierra
en un lugar determinado. La reforma agraria cobra gran importancia en la actualidad,
puesto que es uno de los instrumentos más válidos en una democracia como la
nuestra, para definitivamente poner a funcionar la tierra como el recurso económico
más importante, y mejorar las condiciones económicas de la población colombiana.
Las reformas agrarias pretenden solucionar dos graves problemas: la concentración de
la propiedad de la tierra en unos pocos dueños (latifundismo) y la baja productividad
agrícola. Se trata de impedir la deficiente explotación de la tierra y la especulación con
su precio. Los resultados sociales de una reforma agraria generalmente son la creación
de una clase de
Los defensores de una Reforma Agraria en Colombia lo han venido sustentado
principalmente en los siguientes cuatro argumentos (Balcázar, López, Orozco y Vega,
2001).
1. Los factores tradicionales de la producción son las principales fuentes de creación de
valor y de riqueza.
2. la distribución de la propiedad de los factores tradicionales (la tierra, entre ellos)
determina la distribución del ingreso, así como la distribución del poder político y social.
3. como un corolario del segundo supuesto, para construir democracia, equidad
económica y justicia social es imprescindible redistribuir la propiedad sobre los medios
tradicionales de producción (la tierra y el capital físico).
4. el alto precio de la tierra, originado en las distorsiones de política y en los privilegios
institucionales que están asociados a la propiedad rural, impide el desarrollo de la
producción agrícola. Los principales programas que se han tratado para lograr llevar a
cabo un distribución de la propiedad de la tierra son (Heshusius, 2004):La Titulación: Lo
que se busca con este tipo de programas es aclarar los derechos de propiedad. La
principal meta es otorgar títulos de propiedad a aquellos hogares que vienen haciendo
uso de la tierra y que no tienen ningún documento formal que establezca la tenencia
legal de la propiedad.
Zonas de reserva campesina (ZRC): La frontera agrícola se expande cuando las
oportunidades de supervivencia (dadas las condiciones laborales, de violencia, etc.) son
pocas. Las minorías afectadas migran hacia zonas que en muchas ocasiones son
ambientalmente frágiles o con alta posibilidad de desastres naturales.
Desarrollo rural.
El concepto de desarrollo rural ha estado estrechamente relacionado con la evolución
de la agricultura porque el desarrollo de las zonas rurales ha dependido
tradicionalmente del destino del sector agrícola.
Hasta hace poco, el desarrollo rural se concebía como una estrategia a través de la
cual los habitantes rurales, que en un porcentaje muy alto dependían de las actividades
agrícolas como su principal fuente de trabajo e ingresos, recibían otros servicios y
apoyos necesarios para mejorar sus condiciones de vida. Estos servicios incluyen,
entre otros, educación, salud, vivienda, saneamiento básico, electricidad y carreteras.
Esto llevó, en un punto, al desarrollo rural a ser concebido como una acción integral de
este tipo de servicios que complementaba, especialmente entre el grupo de pequeños
productores, acciones y apoyo a la actividad productiva agrícola. Por eso se habló de
desarrollo rural integral.
Dada esta visión del desarrollo rural, la institucionalidad que se implementó giró en
torno al Ministerio de Agricultura y sus entidades especializadas, que contaron con el
apoyo de otras instituciones y organizaciones pertenecientes a otros sectores.
Con el tiempo, las cosas han ido cambiando en el campo colombiano. Así, hace años,
la acción del Estado se centró, esencialmente, en las entidades del Gobierno central.
Con la descentralización, muchas funciones fueron transferidas a entidades
departamentales y municipales. Esto ha requerido una mayor capacidad de
coordinación y definición de roles.
Por otro lado, aunque la agricultura sigue siendo la principal fuente de ingresos y
actividad en las zonas rurales, existe una creciente diversificación en estas fuentes.
Además, hoy existe una mayor comprensión social y política del valor estratégico de los
recursos naturales, especialmente el agua, el suelo y los bosques, además de la
biodiversidad.
Todo esto no solo abre mayores posibilidades de progreso para los habitantes rurales,
sino que también hace que la comprensión del desarrollo rural sea más compleja.
Además, involucra a nuevos actores en las decisiones sobre desarrollo rural en áreas
rurales y obliga a la autoridad institucional a cargo del tema a ser revisada y ajustada.
Esto ha llevado a la revisión del concepto y la propuesta de nuevos enfoques para el
desarrollo rural. Por esta razón, hoy hablamos de desarrollo rural con un enfoque
territorial o desarrollo rural territorial.
En cualquier caso, en esta nueva conceptualización lo que queremos enfatizar es la
concepción de dicho desarrollo desde los territorios, con el entendimiento de que dicha
realidad se ha vuelto más compleja. Del mismo modo, la visión y el papel de los
territorios rurales y los recursos naturales para el futuro se han revaluado en todo el
mundo.
La nueva visión implica, en el caso colombiano, que no solo se revisan las políticas que
se están aplicando en el campo del desarrollo rural, un tema que se aborda en el
desarrollo rural y la ley de tierras que el Gobierno ha preparado, sino también la
institucionalidad , a nivel nacional y regional.