Practica 5 Propiedades de Algunos Elementos y Sus Óxidos

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

FACULTAD DE QUÍMICA
LABORATORIO DE QUÍMICA GENERAL I

INFORME DE LA PRÁCTICA 5
PROPIEDADES DE ALGUNOS ELEMENTOS Y SUS ÓXIDOS

EQUIPO 701
AGUILAR BLADINIERES EMILIO ADOLFO
AVELAR BENITEZ MAILON DE JESUS
BERNABE SERRATO ANGEL OSVALDO
BEST PALMA JESUS RICARDO

MAESTRA:
SILVIA GRACIELA DAVILA MANZANILLA

A 19 DE NOVIEMBRE DE 2020
ANTECEDENTES
En 1869 el químico ruso Dmitri Mendeleev y el químico alemán Lothar Meyer propusieron
de manera independiente formación en tablas para los elementos, en la cual se basaron en
la repetición periódica y regular de sus propiedades. La propuesta de Mendeleev era mejor
que la de Newlands, ya que principalmente agrupó los elementos de manera más exacta,
de acuerdo a sus propiedades, y también porque hizo viable la predicción de las
propiedades de varios elementos que aún no se descubrían.

“Los elementos se dividen en tres categorías: metales, no metales y metaloides. Un metal


es un buen conductor del calor y la electricidad, en tanto que un no metal generalmente es
mal conductor del calor y la electricidad. Un metaloide presenta propiedades intermedias
entre los metales y los no metales.”[1]

“Por lo general, una tabla periódica moderna indica el número atómico junto al símbolo del
elemento. Como ya se sabe, el número atómico también señala el número de electrones en
los átomos de un elemento. La configuración electrónica de los elementos ayuda a explicar
la repetición de las propiedades físicas y químicas. La importancia y la utilidad de la tabla
periódica radican en el hecho de que, mediante el conocimiento de las propiedades y las
tendencias generales dentro de un grupo o periodo, se predicen, con bastante exactitud, las
propiedades de cualquier elemento, aun cuando sea un elemento poco conocido.”[2]

“Muchas de las propiedades químicas de los elementos se explican en términos de su


configuración electrónica. Debido a que los electrones llenan los orbitales atómicos de
manera muy ordenada, no es sorprendente que los elementos con configuraciones
electrónicas semejantes, como sodio y potasio, se comporten en muchos aspectos de
manera similar y que, en general, las propiedades de los elementos muestran tendencias
observables. Los químicos del siglo xix descubrieron tendencias periódicas en las
propiedades físicas y químicas de los elementos mucho antes de que la teoría cuántica
apareciera en escena. A pesar de que estos químicos desconocían la existencia de
electrones y protones, sus esfuerzos para sistematizar la química de los elementos
resultaron notablemente acertados. Sus principales fuentes de información fueron las
masas atómicas de los elementos y otras propiedades físicas y químicas conocidas.” [3]

Radio atómico

“Numerosas propiedades físicas, incluidas la densidad y los puntos de fusión y ebullición, se


relacionan con el tamaño de los átomos, aunque es algo difícil definir su dimensión. Como
vimos en el capítulo 7, la densidad electrónica de un átomo se extiende mucho más allá del
núcleo, pero por lo general pensamos en el tamaño atómico como el volumen que contiene
cerca de 90% de la densidad electrónica total alrededor del núcleo. Cuando debemos ser
más específicos, definimos el tamaño de un átomo en términos de su radio atómico, que es
la mitad de la distancia entre los núcleos de dos átomos metálicos adyacentes o de una
molécula diatómica.” [4]

“Para los átomos que están unidos entre sí formando una red tridimensional, el radio
atómico es simplemente la mitad de la distancia entre los núcleos de dos átomos vecinos.
Para elementos que existen como moléculas diatómicas sencillas, el radio atómico es la
mitad de la distancia entre los núcleos de los dos átomos de una molécula en particular. “
[5]

Energía de ionización
“No sólo hay una relación entre la configuración electrónica y las propiedades físicas,
también existe una relación estrecha entre la configuración electrónica (una propiedad
macroscópica) y el comportamiento químico (una propiedad macroscópica). Como hemos
visto a lo largo de este libro, las propiedades químicas de cualquier átomo se determinan a
partir de la configuración de los electrones de valencia de sus átomos. La estabilidad de
estos electrones externos se refleja de manera directa en la energía de ionización de los
átomos. La energía de ionización (EI) es la energía mínima (en kJ/mol) necesaria para
remover un electrón de un átomo en estado gaseoso, en su estado fundamental. En otras
palabras, la energía de ionización es la cantidad de energía en kilojoules necesaria para
desprender un mol de electrones de 1 mol de átomos en estado gaseoso. Configuración
electrónica “ [6]

“La reactividad química de los elementos está determinada en gran parte por sus electrones
de valencia, que son los electrones que ocupan el nivel de energía externo. Para los
elementos representativos, los electrones de valencia son los que ocupan el nivel de
energía n más alto. Todos los electrones que no son de valencia en un átomo reciben el
nombre de electrones del kernelo internos. Al observar una vez más las configuraciones
electrónicas de los elementos representativos surge un patrón claro: todos los elementos en
un grupo determinado tienen el mismo número y tipo de electrones de valencia.” [7]

“La similitud de configuraciones electrónicas de valencia es lo que hace que los elementos
en un mismo grupo tengan un comportamiento químico parecido. Por lo tanto, todos los
metales alcalinos (los elementos del grupo 1A), por ejemplo, tienen la configuración
electrónica de valencia ns1 y tienden a perder un electrón para formar los cationes
monopositivos. De manera similar, todos los metales alcalinotérreos (los elementos del
grupo 2A) tienen una configuración electrónica de valencia ns2 , y todos tienden a perder
dos electrones para formar los cationes dipositivos . Sin embargo, debemos tener cuidado al
predecir las propiedades de los elementos con base únicamente en su “pertenencia a un
grupo”. Por ejemplo, todos los elementos del grupo 4A tienen las mismas configuraciones
electrónicas de valencia ns2 np2, pero hay una variación notable en las propiedades
químicas entre los elementos: el carbono es un no metal, el silicio y el germanio son
metaloides, y el estaño y el plomo son metales.” [8]

El acomodo actual de los elementos de la tabla periódica nos permite observar las
tendencias de dichas propiedades.

Para el radio atómico, se observa que, para cada grupo o familia, el radio tiende a aumentar
conforme bajamos por la columna, mientras que de un periodo el rango tiende a disminuir
conforme nos movemos a lo largo de la fila, de izquierda a derecha.

En la energía de ionización la primera aumenta al incrementarse el número atómico


mientras que, dentro de cada grupo, esta disminuye conforme bajamos en el.
La configuración electrónica aumenta conforme avanzamos en cada fila de la tabla
periódica hacía los halógenos, mientras que la configuración electrónica no cambia mucho
mientras bajamos en un grupo.
La electronegatividad sigue la misma tendencia que la energía de ionización y que la
configuración electrónica.

“Una manera de comparar las propiedades de los elementos representativos a lo largo de


un periodo es examinando las propiedades de una serie de compuestos semejantes.
Debido a que el oxígeno se combina con casi todos los elementos, se compararán las
propiedades de los óxidos de los elementos del tercer periodo para ver cómo difieren los
metales de los metaloides y de los no metales. Algunos elementos del tercer periodo (P, S y
Cl) forman varios tipos de óxidos, pero para simplificar sólo tomaremos en cuenta aquellos
óxidos en los que los elementos tengan el mayor estado de oxidación. En la tabla 8.4 se
presentan algunas características generales de estos óxidos. Como vimos antes, el oxígeno
tiende a formar el ion óxido. Esta tendencia se favorece en gran medida cuando el oxígeno
se combina con metales que poseen bajos valores de energía de ionización, como los del
grupo 1A, del grupo 2A y el aluminio. De este modo, Na2O, MgO y Al2O3 son compuestos
iónicos, como lo indican sus puntos de fusión y ebullición. Tienen estructuras
tridimensionales extensas en las que cada catión está rodeado por un número específico de
aniones y viceversa. Como la energía de ionización de los elementos aumenta de izquierda
a derecha, el carácter molecular de los óxidos que se forman lo hace en el mismo sentido.
El silicio es un metaloide; su óxido (SiO2) también forma una gran red tridimensional, a
pesar de que no hay iones presentes. Los óxidos del fósforo, azufre y cloro son compuestos
moleculares constituidos por pequeñas unidades discretas. Las débiles atracciones entre
estas moléculas tienen como resultado bajos puntos de fusión y ebullición.” [9]

“La mayor parte de los óxidos se clasifican como ácidos o básicos, dependiendo de si
producen ácidos o bases cuando se disuelven en agua o si reaccionan como ácidos o como
bases en ciertos procesos. Algunos óxidos son anfóteros, lo que significa que tienen
propiedades tanto ácidas como básicas. Los óxidos de los dos primeros elementos del
tercer periodo, Na2O y MgO, son óxidos básicos. Por ejemplo, Na2O reacciona con agua
para formar hidróxido de sodio, que es una base.” [10]

OBJETIVO GENERAL
● Poder relacionar las propiedades de las sustancias elementales con su posición en
la tabla periódica.

Objetivos particulares

● Reconocer y diferenciar a un metal de un no metal.


● Identificar las propiedades físicas y químicas de los metales y no metales.
● Ser capaces de realizar la configuración electrónica de algún elemento.

METODOLOGÍA
Para la primera parte del procedimiento experimental vamos a determinar si las
sustancias contenidas pueden o no conducir la electricidad; esto con la ayuda de un
dispositivo de corriente el cual cuenta con un foco que nos ayudará a determinar la
propiedad antes mencionada.
Abriremos el frasco de nuestra sustancia e introduciremos el dispositivo,
aplicaremos una pequeña presión y el foco se prenderá cuando los electrodos
tengan contacto con la sustancia, si esto sucede registramos que dio positivo a la
conductividad, si no registramos su negación. Una vez finalizada la prueba
retiraremos el dispositivo del frasco, cerraremos bien el contenedor, desconectamos
el dispositivo de corriente y limpiaremos perfectamente los electrodos con un papel,
para así evitar que los residuos de las pruebas ya hechas afecten con las pruebas
posteriores y así evitar un falso positivo. Este proceso lo realizaremos con zinc,
hierro y aluminio.
En el caso del calcio vaciaremos una pequeña muestra en un vidrio de reloj para
después colocarla encima de una lija de agua y con ayuda de una lija de metal, lijar
la muestra para así poder realizar la prueba, esto debido a que se encuentra
cubierta por óxido. Una vez que la lijamos podremos observar el característico brillo
metálico, y con las dos puntas de nuestro dispositivo, veremos si conduce
electricidad o no. Una vez terminada la prueba, desconectamos el dispositivo,
vaciamos nuestra muestra de calcio a su contenedor, lo cerramos y limpiamos los
electrodos del dispositivo.
Debido a que el sodio se encuentra con aceite mineral, realizaremos la prueba en
una cápsula de porcelana, la cual tenemos que evitar que tenga residuos de agua,
ya que el sodio reacciona con ella. Colocamos la muestra dentro de la cápsula y
realizamos la prueba aplicando una pequeña presión con las puntas y registramos el
resultado. Una vez terminada, volvemos la muestra de sodio al recipiente con aceite
mineral, lo cerramos, desconectamos el dispositivo y limpiamos el material que haya
estado en contacto con la muestra para quitar los restos de aceite mineral.
El fósforo debido a que reacciona con el medio, se va encontrar sumergido en un
recipiente con agua. Colocamos la muestra en una cápsula de porcelana, y
aplicando presión con ambas puntas del dispositivo, determinamos su
conductividad. Antes de regresar la muestra al recipiente debemos de asegurarnos
que no reaccione con el ambiente, esto por nuestra seguridad, una vez ya hayamos
analizado esto lo devolvemos al recipiente, lo cerramos y limpiamos nuestros
materiales empleados.
Todos los resultados de esta primera parte se registrara en la tabla 1.

Para la segunda parte de la práctica vamos a obtener los óxidos de las sustancias
con las que ya habíamos trabajado y a su vez podremos observar el color de la
flama característico de cada una de estas sustancias. Tenemos que tener cuidado
con el fósforo, ya que este reacciona de forma rápida con el oxígeno, llegando a
producir un humo el cual puede llegar a generarnos quemaduras. Para empezar
lijaremos con una lija de agua grano medio la cucharilla de combustión con la cual
vamos a trabajar para quitar los residuos de combustiones anteriores. Después
tomaremos cada una de las muestras y las colocaremos en la cucharilla de
combustión y las llevaremos al mechero bunsen, intentado colocar la cucharilla en la
zona de oxidación de la llama. Tener cuidado de agarrar la cucharilla por su extremo
y tenerla alejada de la cara ya que luego en el proceso de oxidación llegan a
esparcirse violentamente pedazos de la muestra que estemos analizando.
El color de la llama se registrará en la tabla 1.

La última parte del procedimiento experimental es conocer el carácter ácido-base de


los óxidos que formamos anteriormente, para esto los hacemos reaccionar con agua
destilada que contiene indicador universal para conocer el ph de cada uno de ellos.
Una vez hayamos generado los óxidos los llevaremos a un vaso de precipitado el
cual contendrá la disolución amarillo limon del agua con el indicador universal,
hundiremos la cucharilla de combustión en la disolución, y esta podra tornar de un
color verde o azul si la reacción del agua con el oxido forma una base, o bien se
tornara roja o anarajanda si la reaccion forma un ácido. En algunos casos el óxido
que forman algunas sustancias serán en estado gaseoso, por lo que tendremos que
trabajar en la campana de extracción, además no hundiremos la cucharilla en la
disolución, taparemos el vaso de precipitado con un vidrio de reloj y esperamos a
que el gas del óxido interactúa con la disolución de agua con indicador universal.
Anotaremos los resultados en la tabla 1

RESULTADOS
Tabla 1

ELEMENTO LI Na K Mg Ca Fe Cu Zn Al N P S C

CONDUCE x x x x x x x x X x X

NO x x
CONDUCE

Clasificación M M M M M M M M M M NM NM NM

pH del
medio
Ox+H2O

SÓLIDOS x x x x x x x x x x x x X

COLOR DE ----- ---- ----- ----- ---- ---- -----


LLAMA --- -- -- - --- --
En la tabla se registró la conductividad de ciertos elementos, al someterlos a cierta prueba
se evidenció que los únicos que pueden conducir la electricidad son los metales (En esta
práctica) se hicieron pruebas para medir el pH.

CONCLUSIONES

● El carácter ácido-base de los óxidos dependerá del tipo de enlace que tengan,
siendo así que a mayor carácter iónico del enlace, éste presentará una mayor
basicidad debido a que en la reacción con agua se forman hidróxidos (bases); por el
contrario, si el enlace presenta un mayor carácter covalente, éste presentará una
mayor acidez debido a que en presencia de agua formará ácidos.

● Conociendo las características de los metales y una vez realizada la prueba para ver
si un elemento conduce la energía eléctrica podemos concluir que los metales
conducen la energía eléctrica debido a su tipo de enlace, la forma de su estructura y
su carácter metálico.

● El ensayo a la llama es un método que nos permitirá detectar la presencia de ciertos


elementos -- en este caso iones de metales o sales iónicas-- basado en el espectro
de emisión característico de cada elemento.

● Pudimos notar que hay una relación entre las propiedades de los elementos y su
ubicación en la tabla periódica.

-REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Chang,Raymond,Química. 11va edición. (Pag. 328-359) [1-10]

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