Hora Azul y Hora Dorada

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La hora azul

Cómo Conseguir Magníficas Fotos De La Hora Dorada Y De La

Hora Azul

Hay momentos del día que tienen una luz mágica. Mágica para pintores, fotógrafos y
cineastas, pero también para la gente de a pie. Momentos en los que las sombras se
alargan y el sol envuelve todo lo que le rodea de un tono cálido. Momentos mágicos que
se suceden antes de la puesta del sol y un poco después. O momentos mágicos cuando
esperamos ver el amanecer. Quizá no sepamos qué nombre tienen esos ocasos, esos
instantes, cuál es su temperatura de color, o los maravillosos resultados que podemos
obtener en fotografía gracias a ellos, pero lo que es seguro es que no nos dejan
indiferentes.

Esos instantes mágicos alrededor de la salida o la puesta del sol son conocidos como hora
dorada (o cálida) y hora azul. No son lo mismo pero sí se suceden la una a la otra, y
aunque ambas se llamen “hora” quizá lo deberíamos llamar “momento”, porque según la
latitud a la que nos encontremos dentro del planeta y de la época del año, esta “hora”
puede durar tres horas o 20 minutos…

Hora dorada y hora azul


Ambas son lo que conocemos también como horas mágicas, y como te he comentado, se
suceden la una a la otra instantes antes o después de la salida o la puesta de sol.
Veámoslo en el siguiente gráfico:
El gráfico puedes leerlo como un ocaso o como un amanecer; en ambos casos ambas
“horas” se suceden de la misma manera. Es decir, en un amanecer, pasaríamos de la
noche, a unos instantes de hora azul que se convertirían en dorada a medida que el sol se
acerca al horizonte, y que se mantendría instantes después (generalmente unos 30-40’).

Por el contrario, en un anochecer, se sucederían de forma inversa; pasaríamos de la luz


del día a la hora dorada, y tras el ocaso, entraríamos en la hora azul hasta el anochecer y
la pérdida de luz natural por completo en el cielo.

¿Por qué son diferentes?


Aunque ambas son horas mágicas y a menudo puedes encontrarlas definidas como una
misma cosa, la realidad es que ambas tienen temperaturas de color muy diferentes.
La hora dorada se caracteriza por una temperatura de color cálida, y por lo tanto, este
es el aspecto que dominará en tus imágenes. Por el contrario, en la hora azul, la luz que
domina es fría y azulada.

Temperatura de color en la hora azul:

o Mañanas de -6° a -4°


o Tardes de -4° a -6°

Temperatura de color de la hora dorada:

o Mañanas de -4° a 6°
o Tardes de 6° a -4°

Pero mejor dejémonos de grados positivos y negativos, y veamos cómo podemos


aprovechar estos instantes tan mágicos que nos regala la luz 😉

La hora dorada
Cuando el sol está bajo, acercándose al horizonte, la luz que proyecta tiene unos matices
cálidos que hacen de estos instantes uno de los más preciados en fotografía, sobretodo es
muy utilizado en fotografía de retratos y de paisajes.

Retratos en la hora dorada


Puesto que la luz que se emite en esos últimos instantes antes de la puesta de sol es muy
suave y cálida, se hace fácil integrarla de forma artística en las imágenes con sólo algunos
trucos.

Retratos en la hora dorada


Selecciona el lugar previamente

Si vas a hacer una sesión de retratos, es importante pensar con anticipación dónde vas a
realizarla. Así podrás prever con antelación el mejor lugar donde colocarte, donde colocar
a tu modelo, prever por dónde saldrá o se pondrá el sol, etcétera.

Ayúdate de un reflector

La luz que transmite la hora dorada es muy suave, por lo que es más fácil de “controlar”
que otras luces más duras. Muchas veces no necesitarás más que esa preciosa luz, para
obtener retratos impresionantes, pero no está de más llevarte algo de ayuda para tener
más libertad a la hora de encuadrar o situar a tu modelo.

Las sombras

Las sombras del final del día también son características de la hora dorada. Puesto que la
posición del sol es muy horizontal, la luz crea alargadas y suaves sombras que puedes
integrar en alguna de tus composiciones.

No huyas de los flares

Normalmente te desesperas si te olvidas el parasolen casa. Normal, muchas veces la luz


se cuela por los resquicios más inoportunos y convierte nuestra gran imagen en una
imagen lista para la papelera. No obstante, en la hora dorada, estos flares pueden
proporcionarte un “toque artístico” en tus retratos. No te olvides el parasol en casa, pero
prueba a dejarlo en la mochila un rato, a ver qué pasa 😉
Fotografía siluetas

Todo depende de la exposición, y pocas veces hay una exposición correcta o incorrecta
para tomar una imagen. La gran mayoría de veces depende del resultado que quieras
obtener. Si expones para las zonas claras de tu imagen, puedes obtener magníficos
retratos de siluetas rodeadas de colores cálidos.

Siluetas en la hora dorada


Busca la mejor luz

No te limites a una pose y a un ángulo de luz. Mueve a tu modelo, busca el mejor ángulo,
la mejor luz y la mejor composición. No te conformes, sé original, desplázate para buscar
la imagen que quieres, porque una pequeña variación en cualquiera de los anteriores
aspectos, puede significar dos imágenes completamente diferentes.

No todo son exteriores

Muchas veces hemos hablado de los retratos en interiores y del “truco” de buscar fuentes
de luz naturales acercándonos a ventanas o puertas. Para la luz cálida de la hora dorada,
no podía ser menos. Siempre decimos que es el mejor momento para fotografiar, y a estas
alturas ya sabes que es cierto 😉 

Paisajes en la hora dorada

Otra de las grandes aliadas de la hora dorada es la fotografía de paisaje. La luz lateral y su
juego de luces y sombras realzan las texturas, el color cálido tiñe todo el paisaje, y el cielo
se satura de miles de naranjas, rosas, azules, amarillos o violetas. Veamos algunos trucos
para obtener grandes imágenes de paisaje en la hora dorada.

La hora dorada en los paisajes


Selecciona el lugar previamente

Esta vez tu modelo es un paisaje, por lo que no vas a poder moverlo a él. Sólo podrás
moverte tú. Así que es aún más importante que sepas bien qué imagen quieres antes de
llegar allí, por dónde se pondrá o saldrá el sol, qué encuadre te interesa, si vas a buscar
siluetas interesantes para añadirlas a tu imagen o moviéndote tan solo unos metros a la
izquierda puedes encuadrar el sol entre esas ramas…
Selecciona el lugar con anticipación
Configuración de la cámara

o Olvídate del modo automático y configúrala en modo manual. Es la única forma


de obtener una exposición correcta. Haz varias pruebas de exposición hasta estar
convencido de que el resultado es el que quieres.
o Balance de blancos: Si lo tienes en automáticopor defecto, asegúrate
de desactivarlo, es muy probable que la cámara corrija los tonos cálidos y que de repente
no tenga ningún sentido que te encuentres en medio de ninguna parte, a punto de
anochecer, pasando frío o cansado o cansada de esperar. “Nublado” o “Sombra” serían las
dos opciones que deberías probar en esta situación lumínica (ya que respetan y acentúan
los colores cálidos), y quedarte con la que más te convenza.
o Si disparas en RAW, no será necesario que te preocupes de la temperatura de
color ya que podrás corregirla en el post-procesado.

Material necesario

El material necesario es el mismo que necesitarás para cualquier excursión fotográfica


de paisajes:

o Trípode
o Filtros
o Flash
o Un objetivo gran angular (si lo tienes y si no el que tengas 😉 )
o Batería y/o pilas de repuesto
o Ropa de abrigo si procede
o Disparador remoto o, en su defecto, configura la cámara para que dispare sola, así
evitarás las vibraciones que puedes provocar al apretar el obturador.

Algo de inspiración

o Busca texturas.
o Dale protagonismo al cielo cuando éste lo valga.
o Busca ángulos y composiciones interesantes.
o Busca interesantes marcos naturales.
o No le des siempre la espalda al sol. Prueba a fotografiarlo e introducirlo en tus
imágenes.
o Juega con diferentes planos en la imagen para aumentar la profundidad.
o Busca la magia de la luz cálida a través de una buena exposición y hazla
protagonista de tu imagen.
o Practica con las reglas de composición.
o Sáltate alguna de ellas de vez en cuando .
o Incluye el efecto sedoso en alguna de tus imágenes.
o Asegúrate de que tu imagen tiene un centro de interés.

Prueba a incluir el sol en algunas de tus imágenes


La hora azul
Inmediatamente antes del anochecer (y momentos antes de la luz dorada del amanecer)
tenemos la hora azul. Ésta debe su nombre a los tonos azules intensos que protagonizan
el cielo. La hora azul es una de las más utilizadas para fotografiar el paisaje urbano, ya
que es el contraste del azul intenso del cielo con las primeras luces artificiales de una
ciudad, uno de los lugares más fotogénicos para fotografiar la hora azul. En paisajes
naturales, también es un momento muy utilizado, sobretodo el instante en el que los tonos
cálidos e intensos del horizonte contrastan con el azul intenso del cielo.

Aunque se denomine “la hora azul”, deberás tener en cuenta que la duración de la misma
es bastante corta y difiere del momento antes del amanecer al de la puesta de sol. En
amaneceres, la hora azul se sitúa en tan sólo unos 30 minutos antes de éste, y en
anocheceres unos 15 minutos después de que el sol haya desaparecido tras la línea del
horizonte. Siempre dependerá de la situación geográfica en la que nos encontremos y de
la época del año.
La hora azul en los paisajes urbanos
Paisaje urbano
Cuando las luces se encienden o están a punto de apagarse, el cielo está inundado de un
color azul intenso que contrasta con las luces cálidas que iluminan la ciudad, y es uno de
los momentos más fotogénicos que podrás encontrar en la fotografía de ciudades, ya que
el contraste de color entre el amarillo o naranja de las luces de tungsteno y el azul
saturado del cielo se complementan a la perfección.

Configuración de la cámara

o Una mezcla de luz artificial y natural, de diferentes temperaturas de color e


intensidades en un modo automático es casi seguro que te proporcionará una
lectura errónea por parte de tu cámara. Por suerte para solucionarlo estás tú 😉 Olvídate
del modo automático igual que hemos comentado antes para la hora dorada. Realiza la
exposición manualmente y realiza varias pruebas hasta quedar convencido.
o Balance de blancos: Lo ideal es disparar en RAW ya que así podrás corregir de
forma precisa el balance de blancos en el post-procesado. Si no lo utilizas, tendrás que
hacer varias pruebas con las diferentes opciones disponibles en el balance de blancos de
tu cámara, teniendo en cuenta que opciones como “sombra”, “nublado”, o “fluorescente”
tienden a añadir calidez a la imagen. Haz varias pruebas hasta que consigas la opción que
mejor se ajuste a los resultados que quieres, pero recuerda no configurarlo en
automático porque tendería a “corregir” tu imagen eliminando los tonos fríos.

Material necesario

El mismo que para cualquier fotografía de paisaje y el mismo que para fotografiar la hora
dorada:

o Trípode. Si no quieres subir la ISO a niveles muy altos y perder la nitidez de tu


imagen, lo mejor es que siempre te acompañe tu trípode en este tipo de fotografía de
paisaje urbano.
o Disparador remoto o como ya comenté anteriormente, activa en su defecto el
disparador automático de tu cámara.
o Una lente gran angular si dispones de ella.
o Baterías y pilas de recambio
o Filtros

Algo de inspiración

o Fotografía de larga exposición: Prueba a combinar un espléndido cielo azul con el


camino que realizan objetos en movimiento como coches, motos o trenes.
o Busca reflejos interesantes. Ríos, charcos, agua en un vaso… lo que se te ocurra,
dale rienda suelta a tu inagotable imaginación .
o Busca líneas interesantes en tus composiciones.
o Intenta que las líneas de tus edificios no “se caigan” si no es que lo pretendes por
algún motivo artístico personal.
o Prueba a encuadrar horizontalmente y verticalmente.
o Retrata el movimiento, el fluir de las ciudades y el ambiente de la noche que
despierta.
o No olvides que tu imagen debe tener siempre un centro de interés claro.
o Busca colores complementarios que contrasten entre sí.
o Sé creativo.
Hora azul y fotografía de larga exposición
Hora azul en paisajes naturales
Conclusiones
Desde la calidez de la luz hasta la frialdad absoluta de sus azules, las horas mágicas son
algo que, como buen fotógrafo, no puede faltar en tu galería de imágenes. Pero más allá
de eso, es un momento que como adorador de la luz no puedes dejar dedisfrutar. Por
algo se llaman horas mágicas, porque lo son, porque vas a disfrutar como un niño
fotografiando en esos instantes, sea en la ciudad o en un bello paisaje, sea a tu mascota o
un bodegón . Sólo necesitas algo de paciencia (no demasiada), piensa que se suceden la
una a la otra, piensa que por suerte no debes decantarte por una o la otra, si no que la una
sigue a la otra y la otra a la una… Sólo tienes que estar en el momento adecuado en el
lugar adecuado y con el ánimo entusiasta que te caracteriza y ya verás como tus esfuerzos
se verán ampliamente compensados.

Y ya sabes, si te ha sido útil, te ha gustado, si te ha animado a salir en busca de magia, si


te han dado ganas de trasnochar para ver amanecer o de levantarte bien temprano el fin
de semana, y crees que alguien más puede estar interesado en leerlo (y/o en acompañarte
en tu búsqueda de la luz), ¡Compártelo!. ¡Muchas gracias! 🙂

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