Caso Pepsico en La India
Caso Pepsico en La India
Caso Pepsico en La India
La Paz – Bolivia
CASO PEPSICO EN LA INDIA
INTRODUCCIÓN
A pesar de que PepsiCo cuenta con operaciones en casi 150 países y territorios,
su director general, D. Wayne Calloway, dijo: “Seguimos siendo una compañía
estadounidense con intereses en el exterior. Y esto cambiará a lo largo de la
década de 1990. Habremos de convertirnos en una compañía de productos de
consumo verdaderamente global.” Una de las partes esenciales de esta estrategia
fue el lanzamiento en 1990 de una sociedad en participación de esta compañía en
la India para la producción de botanas y bebidas gaseosas. En ese entonces, la
compañía anunció planes para la inversión en ese país de mil millones de dólares
en la década de 1990. Calloway aseguró a sí mismo: “Nos concebimos como
socios del progreso de la India...Nuestro propio es ofrecer los tipos de productos,
tecnologías y conocimientos de comercialización más acordes con las prioridades
indias”.
Situación competitiva
Coca-Cola e IBM dejaron la India casi al mismo tiempo a causa de las estrictas
restricciones de operación que, tras su arribo, se impusieron en ese país. Coca-
Cola objetó tres demandas gubernamentales: la reducción de su participación
accionaria de 100 a 40%, la divulgación de su fórmula y el empleo de dos marcas
para que los consumidores indios se familiarizaran con un logotipo local. Esta
compañía se mostró muy firme en lo referente a las dos últimas demandas,.
Siempre ha confiado en la mística de una fórmula secreta en su promoción y temía
una expropiación en cuanto se aceptara la nueva marca.
Por lo demás, las compañías extranjeras están cada vez más convencidas de que
los competidores indios se sirven de su gran influencia para impedir la
competencia foránea. Oficialmente, se le notifica a una compañía extranjera que
su solicitud entraña “dificultades políticas”, pero tras bastidores los líderes
empresariales indios se confabulan con los líderes políticos del país.
Las negociaciones
El acuerdo con el grupo encabezado por PepsiCo, el cual se firmó en 1988, incluía
las siguientes condiciones:
Secuelas y negociación
Una vez aprobada la empresa de PepsiCo, Coca-Cola presento una solicitud para
reincorporarse al mercado indio mediante la instalación de una planta de
producción en una zona de procesamientos de exportaciones. Producir de esta
manera le permitiría vender en la India, antes que en mercados de exportación,
25% de su producción. Esta propuesta representaba una amenaza para PepsiCo,
ya que en la India aún se tenía un claro recuerdo de la marca CocA-Cola; es más,
existía un contrabando de latas de Coke (Coca-Cola) procedentes de Nepal. Pero
luego de 16 meses, la solicitud de Coca-Cola fue rechazada, lo que impulsó a un
ejecutivo de la compañía a comentar que la India “no cumple siquiera con sus
propias reglas”.
A fines de 1989 asumió el poder un gobierno de minoría encabezado por V.P.
Singh como primer ministro. Como ministro de finanzas a mediados de la década
de 1980, este había promovido la liberalización de la IED. Sin embargo tras subir
al poder hizo casi de inmediato declaraciones contradictorias sobre tal tipo de
inversión. A principios de 1990, la empresa de PepsiCo inicio la producción de
botanas y anunció que las bebidas gaseosas comenzarían el verano siguiente. El
primer ministro Singh informó por su parte que el gobierno revisaría el acuerdo con
aquella compañía.
Elegido primer ministro en 1991, P.V. Narasimha Rao impulsó grandes cambios
económicos, entre ellos una actitud más receptiva ante la IED. Se estableció
entonces un Consejo Promotor de la Inversión Extranjera y se hicieron cambios a
los requerimientos de propiedad, por efecto de los cuales se autorizó a los
extranjeros una participación de propiedad de 51% en las compañías. Las nuevas
políticas generaron confianza en los inversionistas extranjeros, de modo que tanto
IBM, como Coca-Cola se reincorporaron al mercado. Esta última anunció que
volvería en 1993 mediante una sociedad en participación con Parle Exports y
accedió a exportar tres veces el valor de sus importaciones; informó asimismo que
exportaría cajas de bebidas embotelladas en envases plásticos, como
compensación de sus importaciones de concentrado. Tres años después, las
autoridades de la India aprobaron un proyecto de expansión de Coca-Cola por 700
millones de dólares.
Sin embargo, en 1995 los detractores políticos de la IED obtuvieron tanta fuerza
que obligaron a la negociación del proyecto de energía eléctrica de Enron y
acosaron a PepsiCo. Un grupo de 400 militantes rompió envases de Pepsi y
quemó carteles con el emblema de esta compañía durante una marcha de
protesta. El primer restaurante “Kentucky Fried Chicken (KFC)” de PepsiCo en
Bangalore tuvo que ser protegido por la policía a causa de amenazas, y más tarde
se le cerró temporalmente en virtud de acusaciones de uso excesivo de glutamano
monosódico y de que la industria del pollo arrebataba extensiones agrícolas de la
producción de alimentos tradicionales. El segundo restaurante KFC, en Nueva
Delhi, también fue cerrado durante un mes, dado que en la cocina se halló a dos
moscas. Además, las ventas tanto de Pepsi-Co como de Coca-Cola se
suspendieron temporalmente a causa del que el precio impreso en los envases
casi se había borrado ya.
CONCLUSIÓN