Estafa 5

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

P , Lucas Darío s/ estafa

S.C. Comp. 513, L. XLVIIL-

sU Pr e m a eort e:

La presente contienda negativa de competencia


suscitada entre los titulares del Juzgado en lo Correccional N° l
del Departamento Judicial de Mar del Plata, provincia de Buenos
Aires, y del Tribunal Oral en lo Criminal N° l de esta ciudad, se
refiere a la causa instruida por el delito de estafa.
Surge del legajo que Pedro Federico Guillermo
H denunció en el año 2007 que compró un celular a través del
sitio de internet "M L ", para lo cual depósito la suma
pactada en una cuenta digital del servicio de pagos de esa índole,
"D M ", en una sucursal de "Bapro Pagos" de la ciudad
bonaerense de Mar del Plata, donde se domicilia, pero nunca
recibió el equipo.
El juez de garantías marplatense, que primero
conoció en los hechos, declinó su competencia en favor de la
justicia nacional, con base en que las direcciones de e-mail a
través de las cuales se habrían desplegado las maniobras
defraudatorias habrían sido utilizadas en distintos locutorios de
esta ciudad, y también en que habría existido una pluralidad de
damnificados (fs. 123/126).
Esta última, delegó la investigación en el
Ministerio Público que, luego de algunas diligencias instructorias,

-1-
imputó a Lucas Darío P la presunta comisión del delito de
estafa, tras 10 cual y luego de que la Alzada revocara el auto de
sobreseimiento por considerarlo prematuro (fs. 268), dictó su
procesamiento (fs. 3211325) y dispuso la clausura de la
instrucción y la elevación a juicio de la causa (fs. 434), que fue
remitida al Tribunal Oral en lo Criminal N° 1, el 9 de mayo de
2011.
Recibidas las actuaciones, los miembros del
tribunal se declararon incompetentes por considerar que la
disposición patrimonial fue realizada en Mar del Plata y la cuenta
bancaria a la que se habría transferido definitivamente el dinero
fue abierta en Morón, donde se domicilia el imputado, por lo que,
atendiendo a razones de economía procesal, es la justicia de esta
última jurisdicción la que debería continuar con el trámite de la
causa (fs. 441).
Así, las actuaciones recayeron en el Tribunal en lo
Criminal N° 3 de Morón que, sin pronunCIarse acerca de la
competencia territorial, resolvió remitirlas a la justicia
correccional de su jurisdicción, teniendo en cuenta la pena
prevista para el delito de estafa y las reglas procesales del código
de rito provincial (fs. 444/446).

-2-
p, , Lucas Daría s/ estafa
S.C. Comp. 513. L. XLVIII.-

Esta última, por su parte, consideró que la


maniobra estafatoria se perfeccionó en Mar del Plata, donde el
denunciante depositó el dinero, por lo que remitió la causa a la
justicia correccional de esa ciudad (fs. 459/462), quedando
radicada en el Juzgado Correccional N° 1, cuya titular aceptó la
atribución de competencia (fs. 466) y, posteriormente, resolvió
devolver lo actuado al Tribunal Oral en 10 Criminal N° 1 de esta
ciudad, con base en doctrina de V.E. que privilegió el lugar en el
que se desplegó el ardid defraudatorio y teniendo en cuenta que la
causa tramitó durante dos años en jurisdicción capitalina (fs.
473/476).
Finalmente, el 29 de junio de 2012, el tribunal
nacional mantuvo su incompetencia y agregó que "la justicia de
Morón o, eventualmente, de Mar del Plata", deben continuar con
el trámite de la causa, por lo que resolvió elevar las actuaciones a
la Corte (fs. 495).
En primer lugar, V.E. tiene establecido que es
presupuesto necesario para el correcto planteo de una contienda
negativa de competencia, que los jueces entre quienes se suscita
se la atribuyan recíprocamente (Fallos: 311: 1965 y 314:239, entre
otros), lo que no sucede en el suh lite, dado que la declaración de
incompetencia de la jueza correccional de Mar del Plata, luego de
haber aceptado el conocimiento de la causa, originó una nueva

-3-
contienda que, además, el tribunal nacional rechazó sin atribuirla
concretamente a la declinante y que debió ser puesta en
conocimiento de ésta a fin de que tuviera oportunidad de insistir o
desistir de la cuestión y, en su caso, elevar el legajo a V.E.
En segundo lugar, cabe poner de resalto que la
profusión de decisiones jurisdiccionales de los tribunales
intervinientes en torno al tema de la competencia actuó en
desmedro del principio de economía procesal y del buen servicio
de justicia en un proceso donde el imputado está pronto a ser
sometido a juicio (Fallos: 321:602 y 322:589, entre otros).
Por estas razones, teniendo en cuenta la necesidad
de dar pronto fin a la cuestión, dejaré de lado el reparo formal y
me pronunciaré sobre el fondo de la misma (Fallos: 325:3216 y
326:899).
V.E. tiene dicho en reiterados precedentes que la
competencia penal por razón del territorio se establece atendiendo
al lugar donde se ha consumado el delito (Fallos: 330:2954, entre
muchos otros), lo que ocurre, en el caso de la estafa, cuando la
víctima realiza la disposición patrimonial que la perjudica.
Sin perjuicio de ello, la Corte ha resuelto que, de
acuerdo a las particularidades que asumen determinadas
maniobras defraudatorias, por razones de conveniencia procesal y

-4-
p, , Lucas Dario s/ estafa
S.C. Comp. 513, L. XLVIII.-

mejor defensa de los imputados, también debe ser tenido en


cuenta el lugar en el que se desplegó el ardid para determinar la
competencia. Así fue resuelto en Fallos: 333:2052, entre otros, en
los que existía pluralidad de víctimas que efectuaron la
disposición patrimonial en diferentes jurisdicciones, por 10 que se
resolvió atribuir el conocimiento del expediente al magistrado de
la jurisdicción en la que se había cometido el ardid y residía el
imputado.
Ahora bien, en el caso, entiendo que no existen
razones que autoricen el apartamiento de la regla general del
lugar de consumación del delito, puesto que la única disposición
patrimonial fue realizada en Mar del Plata, donde reside la
víctima y se inició la investigación, hasta que, dos años más
tarde, el magistrado provincial declinó su competencia en favor de
la jurisdicción capitalina con el argumento de que aquí se habría
desplegado el ardid y que habría una posible pluralidad de
víctimas, circunstancia esta última que quedó descartada.
Por lo expuesto, opino que corresponde al Juzgado
en lo Correccional N° I del Departamento Judicial de Mar del
Plata asumir su jurisdicción.
Buenos Aires, 7..1./ de agosto del año 2012.
ES COPIA LUIS SANTIAGO GONZÁLEZ WARCALDE

-5-

También podría gustarte