Módulo 7 - Gestión Ambiental y Evaluación Del Impacto
Módulo 7 - Gestión Ambiental y Evaluación Del Impacto
Módulo 7 - Gestión Ambiental y Evaluación Del Impacto
AMBIENTAL Y
EVALUACIÓN DEL
IMPACTO “Metodologías
Para La
AMBIENTAL Identificación Y
Valoración Del
UNIDAD IV Impacto
Ambiental”
MÓDULO 7
GESTIÓN AMBIENTAL Y EVALUACIÓN DEL IMPACTO AMBIENTAL
Por su parte, Magrini (1990) diferencia dos grandes grupos de técnicas para la evaluación de impactos:
Métodos tradicionales para la evaluación de proyectos y Métodos cuantitativos. Los primeros
corresponden a técnicas que hacen sus mediciones en términos monetarios (caso relación
Beneficio/Costo), cuya principal limitante es la dificultad que representa el establecer valoración económica
a los distintos factores que definen la calidad del medio (polución, aire, contaminación de aguas, etc.).
Los métodos cuantitativos consisten en la aplicación de escalas valorativas para los diferentes impactos,
medidos originalmente en sus respectivas unidades físicas. En estos se diferencian dos grupos, el primero
permite la identificación y síntesis de los impactos (listas de chequeo, matrices, redes, diagramas, métodos
cartográficos), y un segundo grupo incorpora, de forma más efectiva, una evaluación pudiendo explicitar las
bases de cálculo (Batelle, hoja de balance y matriz de realización de objetivos).
Se tienen además métodos integrales que hacen posible la valoración cualitativa y cuantitativa de los
impactos ambientales, mediante adopción y medición de indicadores ambientales y funciones de
transformación que permiten su comparación directa.
A continuación se hace una breve descripción de algunos de los métodos mencionados, siendo necesario
remitirse a la fuente original en caso de requerirse mayor nivel de detalle.
Sin embargo sus resultados son limitados, principalmente por el número de impactos que pueden ser
analizados en una misma operación. El alto grado de versatilidad y desarrollo de los sistemas de
información geográfica (SIG) permiten hoy día darle mayor aplicación a esta metodología. Las técnicas
cartográficas pueden ser buenas herramientas de comunicación, especialmente en estudios del medio
físico; son de gran utilidad en las reuniones con el público y en actividades para la difusión o aclaración de
conceptos a éste en el proceso de planificación (Estevan, 1999).
La mayor ventaja que presentan las listas de chequeo es que ofrecen cubrimiento o identificación de casi
todas las áreas de impacto; sin embargo, representan básicamente un método de identificación cualitativo,
limitándose su alcance en el proceso de EIA, a un análisis previo.
Las listas de chequeo pueden clasificarse, según su nivel de desarrollo, en cuatro tipos (Estevan, 1999),
los cuales se describen en la Tabla 4.
Descriptivas Analizan factores o parámetros y presentan la información referida a los efectos sobre el medio.
De verificación y escala Incluyen, además de lo anterior, una escala de carácter subjetivo para la valoración de los efectos
ambientales.
Las listas de chequeo simples y descriptivas son las más comúnmente empleadas en los primeros estadíos
de la EIA, previa valoración de impactos. Ejemplos de ellas se incluyen en el Anexo 1, donde se tiene un
listado de los factores ambientales empleados para un proyecto de gasoducto en los Estados Unidos de
América (Canter, 1998), el cual incluye la categoría y comentarios correspondientes, a la manera de
GESTIÓN AMBIENTAL Y EVALUACIÓN DEL IMPACTO AMBIENTAL
sugerencias e indicaciones. Se tiene además una lista de chequeo ambiental considerada por el Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente –PNUMA- para proyectos industriales, y ejemplos de listas
de verificación del Banco Mundial para Proyectos Petrolíferos (Estevan, 1999).
Las listas de chequeo simples pueden estructurarse a manera de cuestionario, para lo cual se formula una
serie de interrogantes relativos a la posible ocurrencia de impactos sobre los diferentes factores producidos
por un determinado proyecto. Un ejemplo de este tipo de lista para centrales térmicas, propuesto por el
Banco Mundial, así como una lista de chequeo descriptiva para proyectos de urbanización, se incluyen en
el Anexo 1.
En síntesis, ambos tipos de listas –simples y descriptivas- proporcionan un enfoque estructurado para la
identificación de impactos y factores ambientales concernidos en el marco ejecutorio de una EIA. La
adecuada adopción y empleo de estas listas condiciona en buena medida el éxito alcanzado por el ejercicio
evaluativo, ya que se corresponde prácticamente con su punto de partida, y de él dependerá el desarrollo
secuencial de pasos posteriores que conducirá finalmente a la valoración y síntesis de impactos, y a la
formulación del plan de manejo ambiental del proyecto.
3 Métodos matriciales. Los métodos matriciales son técnicas bidimensionales que relacionan acciones con
factores ambientales; son básicamente de identificación. Los métodos matriciales, también denominados
matrices interactivas causa-efecto, fueron los primeros en ser desarrollados para la EIA. La modalidad más
simple de estas matrices muestra las acciones del proyecto en un eje y los factores del medio a lo largo del
otro. Cuando se prevé que una actividad va a incidir en un factor ambiental, éste se señala en la celda de
cruce, describiéndose en términos de su magnitud e importancia (Canter, 1998). Uno
de los métodos matriciales más conocido es el de la Matriz de Leopold, desarrollado en 1971 para el
Servicio Geológico del Ministerio del Interior de los Estados Unidos de América.
La Matriz de Leopold está constituida por 100 columnas en las que se representan las acciones del
proyecto, y 88 filas relacionadas con factores ambientales, produciendo un total de 8.800 posibles
interacciones. Dada la dificultad de trabajar con tal número de interacciones, normalmente se hace con
matrices reducidas para 100 o 150, de las cuales un máximo de 50 es significativo.
GESTIÓN AMBIENTAL Y EVALUACIÓN DEL IMPACTO AMBIENTAL
El principio básico del método consiste, inicialmente, en señalar todas las posibles interacciones entre las
acciones y los factores, para luego establecer, en una escala que varía de 1 a 10, la Magnitud e Importancia
de cada impacto identificando si éste es positivo o negativo.
Con respecto a la valoración de la Magnitud, ésta es relativamente objetiva o empírica puesto que se
refiere al grado de alteración provocado por la acción sobre el factor medioambiental. Por otra parte, la
puntuación de la Importancia es subjetiva, ya que implica atribución de peso relativo al factor afectado en
el ámbito del proyecto.
El establecimiento de estos pesos constituye uno de los puntos más críticos en la Matriz de Leopold, dado
que no explicita claramente las bases de cálculo de las escalas de puntuación de la Importancia y de la
Magnitud.
Otros aspectos criticables pueden ser señalados (Magrini, 1990) –al igual que para las listas de chequeo-
como la no identificación de interrelaciones entre los impactos, lo que puede llevar a repetidos conteos o a
la subestimación de los mismos, así como el poco énfasis atribuido a los factores sociales y culturales.
Una cuestión muy discutida en el uso de esta técnica es la pertinencia o no de calcular un Indice Global de
Impacto Ambiental (IGIA) resultante de la suma ponderada (Magnitud x Importancia) de los impactos
específicos. Un ejemplo resumido de la matriz para un proyecto dado se presenta a continuación (Cuadro
1), en donde puede apreciarse el cálculo del IGIA y la disposición en la matriz de las calificaciones asignadas
a la Magnitud y a la Importancia.
Se puede apreciar que los números dispuestos en la parte superior de cada celda representan la Magnitud
y van acompañados de un signo (+ o -), según el impacto sea benéfico o adverso al factor ambiental
analizado. Por su parte, los números localizados en la parte inferior de cada celda representan la
Importancia que tiene el impacto sobre el factor.
GESTIÓN AMBIENTAL Y EVALUACIÓN DEL IMPACTO AMBIENTAL
Cuadro 1
Cálculo del Índice Global de Impacto Ambiental (IGIA)
Acciones Construcción Operación
Factores
Calidad del agua -4 -1
3 1
Calidad del aire -2 -1
2 1
Fauna silvestre -6 -5
9 5
Vegetación -6 5
8 6
IGIA= =115
Dada la naturaleza diferente de los impactos, no resulta conveniente el cálculo de un índice global, sino
mejor la elaboración de matrices para diferentes alternativas y la comparación entre las mismas al nivel de
cada efecto significativo específico. De cualquier forma, es importante señalar que el índice global sólo
podrá ser calculado si existe compatibilidad entre las escalas utilizadas para los diferentes impactos, ya que
solamente escalas de intervalo están sujetas a manipulación matemática. Así, efectos medidos en escalas
nominales u ordinales deberán ser convertidos a aquél tipo de escala (Estevan, 1984).
Ya que la Matriz de Leopold no explicita en principio las bases de cálculo de las escalas, el cálculo del Índice,
si bien es útil para indicar el grado global del impacto de un proyecto determinado, no es
aconsejable, a no ser que sean incorporadas las consideraciones antes mencionadas. Es además importante
resaltar que el índice global de un proyecto sólo tiene sentido si es referenciado a los índices globales de las
alternativas del mismo. En el Anexo 2 se presenta un listado de algunas de las acciones
A manera de ejemplo, en el Cuadro 2 se presenta una matriz de Leopold simplificada, para la fase de
funcionamiento de un proyecto vial. Allí se consideran únicamente algunos de los elementos
correspondientes a los factores socioculturales y socioeconómicos, así como unas pocas actividades de la
fase de operación y funcionamiento de la carretera en cuestión.
Cuadro 2
Matriz simplificada de Leopold para un proyecto vial
En principio, se admite que aquellas filas y columnas que aparezcan con mayor número de marcas o
señales, corresponden a los factores y acciones de mayor relevancia. En la misma dirección, puede
indicarse - si bien el computo aritmético no es conceptualmente acertado- que aquellos mayores valores
provenientes de las sumas de magnitudes e importancias por separado, corresponderán, según arreglo a
filas o columnas, a los factores del medio mayormente afectados y las acciones que producen mayores
impactos, respectivamente.
De conformidad con lo expresado, podrían ser destacadas como las acciones más importantes en la fase
Cuadro 3
Impactos significativos en la Matriz de Leopold (Cuadro 2)
De aquí que, e insistiéndose en que se emplee únicamente con fines orientativos en los primeros estadíos
de la EIA, los valores mayores parciales de las ordenadas permitirán identificar las acciones del proyecto
que producen los mayores impactos, en tanto que, los valores mayores parciales de las abscisas, señalarán
aquellos elementos ambientales alterados en mayor grado por el proyecto.
Este análisis permite entonces identificar, en un comienzo, aquellas acciones para las cuales es necesario
diseñar medidas de mitigación, y asimismo aquellos factores del medio más necesitados de atención en
razón de resultar mayormente afectados.
En síntesis, la Matriz de Leopold servirá, entre otros propósitos, a los de identificar interacciones factor
ambiental – acción del proyecto; identificación del carácter benéfico o adverso del impacto producido;
valoración preliminar de éstos; y todas las anteriores en fases temporales del proyecto, esto es:
construcción; funcionamiento, explotación y/u operación; y abandono o desmantelamiento.
Otro método matricial de gran sencillez, empleado para la valoración de impactos ambientales, se basa en
la definición de un enunciado básico que describe en palabras el impacto generado, el cual recibe el
nombre de Consideración Ambiental. Esta consideración se dispone, junto con otras características de los
impactos que a continuación se describirán, como columnas, así: Dirección, Magnitud, Importancia y
Evaluación, esta última resultado del producto combinado de los valores asignados a las anteriores
características.
Se tienen además dos columnas separadas encabezadas con las sílabas SÍ y NO, haciendo alusión a si el
proyecto o actividad produce o no el efecto en el indicador correspondiente (o consideración ambiental), lo
cual se señala con una cruz (X) en la celda respectiva.
El índice global de impacto se obtiene de la sumatoria de los productos entre Magnitud e Importancia para
cada indicador, cuyos valores parciales son por su parte consignados en la columna EVALUACION. Para
efectos prácticos de la cuantificación de impactos, el proyecto puede ser separado en componentes, y para
cada uno de ellos elaborada una matriz. Así por ejemplo, se tendrá una para aspectos socio-económicos,
otra para los relativos a la calidad del agua, otra para los aspectos paisajísticos, etc., dependiendo ello de
las características particulares del proyecto. Asimismo, la descripción que se hace para cada consideración
ambiental, puede ir proyectada en el tiempo a diferentes escalas, para impactos en el corto, mediano o
largo plazo.
Un ejemplo que ilustra la utilización del método se presenta en el Cuadro 4, en el cual se evalúan los
aspectos relativos a la flora y la fauna. En el Anexo 3 se presentan además, para fines orientadores,
matrices genéricas, inconclusas por demás, correspondientes a diferentes elementos ambientales.
Otra variante de los métodos matriciales de relativa simplicidad, empleada para la valoración global
cualitativa, consiste en la disposición como filas de impactos ambientales, y como columnas de una serie
de atributos, conducentes a la formulación de un dictamen y valoración final según arreglo a cuatro
categorías: compatible, moderado, severo, crítico. Este modelo matricial permite valorar en términos
cualitativos impactos previamente identificados y descritos, en el medio, producto de la implementación de
un proyecto; en este sentido, son usualmente construidas una matriz para la fase de construcción y otra
para la de funcionamiento.
Cuadro 4
Evaluación matricial de aspectos de flora y fauna
De cara a la valoración cualitativa de los impactos ambientales en ambas etapas del proyecto -construcción
y funcionamiento- las diferentes interacciones factor ambiental–acción del proyecto, y sus posibles
sinergias, son caracterizadas según arreglo a las categorías presentadas en la Tabla 7.
• Impacto ambiental compatible: aquél cuya recuperación es inmediata tras el cese de la actividad, y no
precisa prácticas protectoras o correctoras.
• Impacto ambiental moderado: aquél cuya recuperación no precisa prácticas protectoras o correctoras
intensivas, y en el que la consecución de las condiciones ambientales iniciales requiere cierto tiempo.
• Impacto ambiental severo: aquél en el que la recuperación de las condiciones del medio exige la
adecuación de medidas protectoras o correctoras, y en el que, aún con esas medidas, aquella
recuperación precisa un período de tiempo dilatado.
• Impacto ambiental crítico: aquél cuya magnitud es superior al umbral aceptable. Con él se produce una
pérdida permanente de la calidad de las condiciones ambientales, sin posible recuperación, incluso con
la adopción de medidas protectoras o correctoras.
el método de valoración cualitativa expuesto. Previa realización de este ejercicio valorativo, han sido
empleados métodos de identificación de impactos, de cuyo análisis de significancia se derivan las acciones
del proyecto, y los efectos inducidos en el medio por ellas, durante las fases de construcción y
funcionamiento.
Por su parte, las matrices de valoración cualitativa, para ambas fases, se presentan en los cuadros 6 y 7,
siendo los siguientes los significados correspondientes a las abreviaturas allí empleadas: +: positivo; -:
negativo; Loc: localizado; Afecc. recursos protegidos: afecta a recursos protegidos; Sev: severo; Ext:
extenso; Prob. Ocurr: probabilidad de ocurrencia; Crit: crítico; Dir: directo; Rec: recuperable; Adm:
admisible; Ind: Indirecto; Irrec: irrecuperable; No Adm: no admisible; Temp: temporal;
Rev: reversible; Comp: compatible; Perm: permanente; Irrev: irreversible; Mod: moderado.
1
Por el que se aprueba el reglamento para la ejecución del RDL 1302/1986, de 28 de junio, de evaluación de
Con la intención de ilustrar las interpretaciones que se pueden desprender del análisis de estas
herramientas de evaluación, se presenta una descripción sintética del proceso de EIA realizado para el
proyecto en cuestión (Cuadro 8), incorporando además -de manera preliminar- las posibles líneas de
intervención de cara a la gestión de medidas correctoras.
4 Redes. Las redes representan un avance en relación con las técnicas anteriores, ya que establecen
relaciones de tipo causa-efecto, permitiendo una mejor identificación de los impactos y de sus
interrelaciones. Estos diagramas son métodos que integran las causas de los impactos y sus consecuencias,
mediante la identificación de las interrelaciones existentes entre las actividades o acciones causales y los
factores ambientales impactados, incluyendo aquellas que representan sus efectos secundarios y terciarios
(Canter, 1998).
Uno de los métodos más conocidos es el de Sorensen, elaborado en 1971 para analizar diversos tipos de
uso del suelo en regiones costeras. Se trata principalmente de una técnica de identificación de efectos, que
parte de la caracterización de diferentes usos del suelo, los cuales se desdoblan o explican en diversos
factores causales, que a su vez implican impactos ambientales clasificados en: Condiciones iniciales-
Consecuencias-Efectos. Además de presentar una red compuesta de diversos grupos de efectos, el
método indica igualmente acciones correctivas y mecanismos de control (Magrini, 1990).
La técnica pretende poner de relieve las interacciones entre componentes ambientales y, por tanto, las
relaciones causa-efecto de segundo, tercero y más alto grado (Sanz, 1991). Se hace una lista de las acciones
del proyecto, las cuales se ligan a cambios en el entorno mediante relaciones causa-efecto, lo que el
método describe como “condiciones de cambio”. Posteriormente son adicionadas, como columnas,
Acciones Correctivas y Mecanismos de Control, para cada uno de los impactos finales. En términos
prácticos, el método comienza con la identificación de las acciones que hacen parte del proyecto, y cómo
éstas producen diversos tipos de impacto, en tres fases: Condiciones Iniciales-Consecuencias-Efectos.
Cuadro 5
Identificación de impactos en un proyecto termoeléctrico
Factor ambiental Acciones del proyecto Efectos Fase2
Geología y geomorfología -Apertura-mejora Alteración relieve C
de accesos
• Movimiento tierras y maquinaria
• Toma y descarga agua refrigeración
• Obra civil central
• Montaje edificios e instalaciones
• Edificios
• Chimenea
2
C: construcción; F: funcionamiento
Cuadro 6
Evaluación de impacto ambiental de una central térmica -Etapa de construcción
Aire
Contaminación x x x x x x x x M x x
Ruido x x x x x x x x B x x
Hidrología
Red drenaje x x x x x x x x x B x x
Aguas superficiales x x x x x x x x B x x
Calidad x x x x x x x x M x x
Suelo
Geología x x x x x x x B x x
Geomorfología x x x x x x x x B x x
Edafología x x x x x x x x B x x
Erosión x x x x x x x x M x x
Biota
Cultivos x x x x x x x x B x x
Vegetación terrestre x x x x x x x x B x x
Vegetación acuática x x x x x x x x x M x x
Fauna x x x x x x x x x M x x
Paisaje
Paisaje x x x x x x x x B x x
Medio socioeconómico
Pérdida suelo x x x x x x x x B x x
Empleo x x x x x x x A x x
Medio sociocultural
Afección espacios x x x x x x x B x x
Nivel aceptación x x x x x x x x M x x
3
Dados la disminución numérica de las poblaciones ictiofáunicas y su importancia en el contexto socioeconómico, se consideran en este análisis como recursos
protegidos.
Cuadro 7
Evaluación de impacto ambiental de una central térmica - Etapa de funcionamiento
Caracterización de los impactos
Valoración cualitativa de + - Dir Ind Sinergia- Temp Per Loc Ext Rec Irrec Rev Irrev Afecc Medidas Prob Dictamen y valoración
los principales impactos acumulación m Recursos correctoras Ocurr
Protegidos
Sí No Sí No Sí No Adm No Comp Mod Sev Crit
Adm
Aire
Calidad x x x x x x x x A x x
Ruido x x x x X x x x M x x
Hidrología
Disminución caudales x x x x x x x A x x
Vertido efluentes x x x x X x x x B x x
Contaminación térmica x x x x X x x x A x x
Caudal ecológico x x x x X x x x M x x
Residuos
Aceites y grasas x x x x X x x x B x x
Industriales x x x x X x x B x x
Asimilables a urbanos x x x x X x x B x x
Suelo
Alteración cubierta x x x x x x x x A x x
Cultivos
Agrícolas x x x x x x x x x A x x
Pastos x x x x x x x x x A x x
Biota
Vegetación x x x x x x x x x M x x
Aves x x x x x x x x x M x x
Ictiofauna x x x x x x x x x A x x
Paisaje
Paisaje x x x x x x x x x M x x
Medio socioeconómico
Empleo x x x x x x A x x
Alteración actividades x x x x x x x x x M x x
económicas tradicionales
Incremento PIB regional x x x x x A x x
Medio sociocultural
Conflictos sociales x x x x x x x x x M x x
Nivel aceptación proyecto x x x x x x M x x
Cuadro 8
Análisis de matrices del proyecto termoeléctrico
Se destaca que los impactos derivados de la etapa de construcción son en su totalidad admisibles,
destacándose por su parte entre ellos, la afección de las aguas superficiales, la activación de procesos
erosivos, y la incidencia negativa sobre la vegetación
y fauna acuática, todos ellos calificados como impactos moderados. En ninguno de los casos se
evidencian impactos severos o críticos, correspondiendo el resto de impactos a la categoría compatibles.
Por otra parte, el impacto sobre las aguas es de gran significado ya que la afección de caudales
derivará en desabastecimiento
del recurso que lo utilizan en sus actividades corrientes y que ya hoy acusan escasez del mismo; esta
situación se hace más acuciosa a través de la prospectiva, ya que el incremento de tierras aplicables a la
agricultura demandará mayores cantidades del recurso para el riego. Además, esta disminución de
caudales está íntimamente ligada al impacto derivado sobre el caudal ecológico – calificado como
moderado- a su vez agravado por la contaminación térmica –impacto de carácter severo- producida
Dado el sinergismo entre impactos, el final producido sobre la ictiofauna se califica como crítico, en
cuyo análisis preliminar se hace consideración del carácter de algunas de las especies de peces afectadas
como amenazadas; dadas las implicaciones que sobre la economía regional y sobre el medio ambiente y
recursos asociados, pueden tener los tres impactos señalados, éstos han sido considerados no
admisibles. Dentro de los impactos moderados se tienen entre otros: el ruido generado por el
funcionamiento de la Central, la afección negativa del paisaje por la infraestructura y área de
explotación, la alteración de las actividades económicas tradicionales y la generación de conflictos
sociales. Se destacan como impactos positivos la generación
de empleo y el incremento del PIB regional, considerados como impactos compatibles.
El nivel de aceptación del Proyecto se indica simultáneamente como impacto positivo y negativo,
dado que se puede tener respuesta diferencial según el grupo poblacional que se trate, y exhibe alto
grado de incertidumbre dada la existencia previa de conflictos sociales en donde se involucran
diferentes actores: agricultores, ganaderos, pescadores y poblaciones indígenas.
Si bien se ha indicado la existencia de impactos ambientales no admisibles que impedirían la ejecución
del Proyecto, es asimismo claro que el desarrollo no debe detenerse, sino mejor enmarcar los proyectos
que lo generan en políticas ambientalmente sostenibles. Puede afirmarse que los conflictos derivados de
la ejecución del Proyecto son importantes, y requerirían por tanto de modificaciones al Proyecto desde
su definición para algunos de sus aspectos y/o la adopción de serias medidas de prevención, mitigación,
control y compensación de los impactos, dentro de los cuales ocupan primera fila las comunidades
humanas involucradas.
Una forma de hacer este análisis es mediante la utilización de vectores o flechas, disponiendo las acciones
horizontalmente como filas, con sus correspondientes impactos en la forma secuencial descrita. Así por
ejemplo, la construcción de una fábrica en un sector rural podría contemplar, entre muchas otras, las
acciones e impactos representados en la Figura 7.
IMPACTOS
Acciones Condiciones Consecuencias Efectos iniciales
A F K P
B Q
G L
C H M R
D
I
N
S
E
J
O T
El análisis debe haber comenzado previamente, con la identificación de la relación existente entre cada una
de las acciones y los diferentes componentes del proyecto. Así por ejemplo, la factoría bien podría estar
compuesta por un área de infraestructura física o instalaciones principales, por otra de vías de acceso y
complementarias, y por una última de estacionamientos. Debe por tanto identificarse cómo tienen lugar las
acciones en cada una de ellas, lo cual puede hacerse fácilmente mediante el empleo de representaciones
gráficas, de tipo tabular (Tabla 8).
Tabla 8. Identificación relaciones acciones-componentes del proyecto
Accion A BC D E
Áreas es
Cada punto de cruce - en este caso representado por las celdas - indica las acciones que tienen lugar en
las diferentes áreas. Mediante un esquema similar se determina además qué acciones en conjunto dan
lugar a un impacto concreto, o lo que es lo mismo, qué acciones producen en conjunto o por separado el
mismo efecto (Tabla 9). Así por ejemplo, para el caso que se ilustra, se tienen cinco efectos diferentes, pero
bien podrían ser cuatro o tres siempre y cuando las acciones analizadas confluyeran en un efecto común.
A BC D E
1 xxx xxx
2 xxx xxx
3 xxx
4 xxxxxxxxx
5 xxx
El análisis conjunto de ambos diagramas traería como interpretación, por ejemplo, que el montaje de
Los resultados del análisis se pueden presentar gráficamente, mediante un conjunto de recuadros, que
comprenden por una parte los posibles impactos adversos, y por otra las acciones correctivas y los
mecanismos de control (Cuadro 9).
El método, se destaca por permitir la identificación de efectos primarios, secundarios y terciarios, y las
relaciones causa-efecto que origina la cadena; sin embargo, tal identificación tiene una connotación
subjetiva, ya que a pesar de dejarse en manos de especialistas, ésta no tiene un procedimiento normalizado
para decidir las relaciones causa-efecto o su importancia relativa. Además, las redes tienden
a ser complejas y su comprensión por tanto, resulta en ocasiones difícil (Sanz, 1991, Canter, 1998).
Cuadro 9
Formato de presentación de resultados del método de redes de Sorensen
Magrini (1990), expone una modificación introducida al método propuesto por Sorensen, la cual fue
desarrollada por Rau en 1980. Dicha modificación introdujo valoraciones de los parámetros Magnitud,
Importancia y Probabilidad, para el cálculo de un IGIA. Aunque presenta ventajas comparativas con el
método en su forma convencional, persisten en este enfoque problemas conceptuales relativos a la
determinación de la Importancia, además de ser relativamente complejo garantizar el uso de escalas
intervalares para todos los impactos. Así, si por un lado la introducción del parámetro Probabilidad
representa un avance en el sentido de romper con la óptica determinística, por otro lado implica una nueva
dificultad, representada en la limitada disponibilidad –entre otras- de registros históricos que permitan su
cálculo.
Para efectos operativos, la presentación se hace en forma tabular, disponiendo como columnas los
impactos, la Magnitud, la Importancia y la Probabilidad de ocurrencia. La Magnitud e Importancia se
califican ambas mediante escala de intervalo de 1 a 10, en tanto que la Probabilidad de 0 a 1.
Para cada impacto identificado, en la columna correspondiente a Probabilidad, se coloca la acción que lo
genera o el impacto previo que lo produce. Así por ejemplo, para el efecto T (afectación de la salud
humana), se tiene como impacto previo la “contaminación por ruido y gases” (impacto “O”), siendo su
designación:
O T (0,7)
Aquí, el valor 0,7 corresponde a la probabilidad de que se produzcan daños en la salud humana como
consecuencia de la contaminación por ruido y gases, estimada en un 70%. Un ejemplo de la valoración de
impactos, para el caso analizado de la factoría se presenta en el Cuadro 10.
Cuadro 10
EIA de la fábrica según modificaciones propuestas por Rau al método de Sorensen
Impactos Magnitud Importancia Probabilidad de ocurrencia
F 4 3
G 5 2 A F (0,7); B F (0,8)
A G (0,7); B G (0,8)
H 5 4 C H (0,5)
I 4 4 C I (0,8); D I (0,3);E I (0,6)
J 3 2
E
J (0,8)
K 4 4
F K (0,9)
L 4 3
G
L (0,7)
M 4 3 H M (0,7)
N 5 4
I
N (0,8)
O 5 6
J
O (0,7)
P 5 4
K
P (0,8)
Q 5 6
L
Q (0,7)
R 4 4
M
R (0,7)
S 4 4
N
S (0,7)
T 7 8
O T (0,8)
Para el cálculo de los índices se considera la relación de causalidad e interacción entre acciones e
impactos, para proceder con base en ella a calcular la sumatoria de los productos de tales relaciones en
forma independiente. Para efectos prácticos se puede emplear el diagrama de flechas en el cual tales
relaciones se aprecian con claridad, y se separan impactos y acciones que pertenecen a una misma
secuencia; para el caso analizado, por ejemplo, el impacto identificado con el número 1 se puede desdoblar
y calcular así:
Impacto 1 A F; B F; F K; K P
Impacto 2 A G; B G; G L; L Q
Impacto 3 C H; H M; M R
Impacto 4 C I; D I; E I; I N; N S
Impacto 5 E J; J O; O T Índice = 3 x 2 x 0,8 + 5 x 6 x 0,7 + 7 x 8 x 0,8 = 70,6
El índice global vendrá dado por la suma de los valores parciales ya calculados, así:
Se trata probablemente del primer acercamiento serio a la valoración cuantitativa de impactos, y ha sido
base inspiradora de otras metodologías para su cuantificación, desarrolladas posteriormente. Tiene la
ventaja de explicitar las bases de cálculo de los índices utilizados; es un método jerarquizado, constituido
por cuatro categorías ambientales que se desdoblan en 18 componentes, los cuales a su vez de subdividen
en 78 parámetros. La determinación del grado de impacto para cada parámetro ambiental viene dado por
la Ecuación 5.
La técnica de transformación de los datos en UIA, sigue entonces los siguientes pasos:
2. Ponderar la importancia del parámetro, con base en su importancia relativa dentro del medio
ambiente.
Así, el modelo indica el sistema para establecer la función de transformación del valor QA de un
determinado parámetro ( i ) en función de su magnitud (M), de conformidad con la Ecuación 6.
CAi = f (Mi) (6)
Para evaluar la calidad del estado de un parámetro definido por su magnitud, tendrá que establecerse,
Por otra parte, la unidad de importancia (UIP) es fijada “a priori” completando un total de 1000 puntos
distribuidos en categorías, componentes y parámetros, a través de consultas a grupos de expertos (Anexo
4). La distribución de los puntajes a través de componentes y parámetros puede apreciarse en el Cuadro
11, distribuidos en cuatro categorías principales: Ecología, Contaminación Ambiental, Aspectos Estéticos y
Aspectos de Interés Humano.
Para cada parámetro, el sistema establece la comparación de su situación “con proyecto” y “sin proyecto”,
obteniéndose el impacto neto del proyecto sobre cada parámetro, mediante el uso de la Ecuación 7. Este
valor puede ser positivo, en caso de verse favorecido el parámetro por la implementación del proyecto, o
negativo en caso contrario.
Dado que los valores genéricos de UIA son comparables por referirse a una escala común, es válido obtener
por suma los valores de cambio neto recién obtenidos, y establecer comparaciones entre diversas
alternativas para un mismo proyecto. Pueden además ser observados los impactos más significativos
ocurridos sobre categorías, componentes y/o parámetros de interés particular.
El estimativo final entonces, puede hacerse a través del cálculo de un IGIA, dado por la diferencia entre la
UIA total al realizar el proyecto y la UIA sin la realización de aquél, de acuerdo a la Ecuación 8. La técnica
permite la identificación de los impactos más significativos que deberán someterse a un análisis cualitativo
más detallado.
(a) Parámetro: Uso del suelo.
Estimación del parámetro: Suma ponderada de la superficie de cada tipo de uso del suelo (natural 1;
forestal 0.8; agrícola 0.6; residencial 0.4; comercial 0.2; industrial 0) expresada en términos de la
superficie total.
d) Parámetro: Sensaciones.
Figura 8. Funciones de transformación a. Uso del suelo b. Diversidad de especies c. Erosión del suelo d.
Sensaciones. Fuente: Adaptado de Gómez (1999).
UIAp= UIAcp-UIAsp (8)
Donde:
i =1
n
i =1
A pesar de que este método presenta ventajas en relación con los ya descritos, dado que hace explícitas
las bases de cálculo, presenta limitaciones en cuanto a la identificación de las interacciones entre impactos,
pudiendo llevar a repetidos conteos y a la subestimación de los mismos. Si bien puede ser considerada una
ventaja tener claras las bases de cálculo -lo que le confiere en la práctica la cualidad sistemática al ser
aplicado- la asignación de puntajes a las diferentes categorías consideradas por este desarrollo
metodológico, implica de hecho cierta subjetividad y amarre o condicionamiento a las mismas.
Otro aspecto a considerar, no sólo aquí sino también en las demás técnicas que emplean escalas como
unidad común de medición, es que cuando se hace uso de ellas, en realidad se comparan y se suman
impactos de naturaleza distinta.
La versión original de la matriz de Batelle, ha sido con frecuencia modificada para la evaluación de impactos
ambientales en diversos tipos de proyectos y emplazamientos. Valiéndose de su estructura original y de las
funciones de transformación para ella formuladas, y de algunas otras disponibles en la literatura
especializada, es posible, modificando la distribución y asignación de puntajes, valorar cuantitativamente el
impacto ambiental de un proyecto específico. Esta versatilidad, y su clara explicitación
de las bases de cálculo, constituyen ventajas comparativas con otras herramientas de valoración. Además,
dado que los índices ponderales de cada parámetro representan su importancia dentro de un sistema
global - el cual es el mismo para cualquier proyecto que vaya allí a ser evaluado - tales índices no variarán
de un proyecto a otro en emplazamientos similares, con lo cual se reduce subjetividad en la evaluación.
Cuadro 11
Distribución puntajes Método de Batelle
Hábitats y comunidades
terrestres
Contaminación atmosfér Biota Indígenas (14)
Cadenas alimenticias (12) Animales domésticos (5) Otros grupos étnico
Uso del suelo (12) Monóxido de Carbono (5) Animales salvajes (5) Grupos religiosos (7
Especies amenazadas (12) Hidrocarbonatos (5) Diversidad tipos vegetación (9 28
Diversidad de especies (14) Oxidos de Nitrógeno (10) Variedad dentro de tipos de
vegetación (5)
Partículas sólidas (12) Sensaciones
Hábitats y comunidades Oxidantes fotoquímicos (5 24
acuáticas
Cadenas alimenticias (12) Oxidos de Azufre (10) Admiración (11)
Especies amenazadas (12) Otros (5) Objetos artesanales Aislamiento (11)
Características fluviales (12) 52 Objetos artesanales (10) Misterio (4)
10
Diversidad de especies (14) Integración con la
naturaleza (11)
Contaminación del suelo Composición 37
Ruido (4) 4
A manera ilustrativa, se expone a continuación el empleo adaptativo de la matriz tipo Batelle, en la EIA del
proyecto de construcción de la carretera Uribe–Kosta, tramo Artaza–Berango, en Biskaia (España) (Barrera,
1999). Este corredor constituye una carretera tipo autovía de nueva implantación con dos calzadas de dos
carriles y arcén en cada sentido, siendo su longitud 5,6 km.
La matriz en cuestión (Cuadro 12) se configura con base en 55 parámetros o factores ambientales,
agrupados en 19 componentes ambientales (Flora, Fauna, ..., Efecto barrera y Bienes culturales), reunidos
a su vez en 4 categorías ambientales, cuyos índices ponderales asignados son:
De esta forma, se tendrá un total de 500 unidades como valor óptimo en el marco del ejercicio evaluativo.
La asignación de puntaje en cuestión obedece a la situación actual particular del sitio donde se localizará el
proyecto; se observa que el medio natural recibe únicamente 110 unidades, ya que éste se encuentra muy
alterado por la acción humana, y la obra incidirá muy poco sobre el mismo. Por otra parte los aspectos
socioculturales y socioeconómicos reciben en conjunto 300 puntos, dada su importancia en el área de
influencia del proyecto.
Los datos son consignados en la hoja resumen tipo Batelle, la cual se estructura según arreglo a las
categorías, componentes y parámetros ambientales ya señalados; allí se registran los valores para cada
parámetro, del producto de la Calidad Ambiental por la Importancia. A manera de ejemplo, se presentan en
el Cuadro 13 los datos correspondientes al componente “usos del suelo” del proyecto en cuestión, así como
el registro correspondiente al total del mismo. Como puede observarse, sobre un valor óptimo de
500 puntos (Calidad ambiental igual a 1 para todos los parámetros ambientales), la situación actual del
medio -en sus 4 categorías- alcanza un valor de 386,55 unidades, en tanto que con la construcción del
proyecto su valor es de 375,17 unidades, siendo la diferencia neta de -11,38 unidades.
Cuadro 12
Matriz tipo Batelle de proyecto vial (Barrera, 1999)
Medio Natural Contaminación Ambiental Aspectos Socioeconómicos Aspectos Socioculturales
110 90 200 100
Expropiaciones (25)
Árboles (5) Ruido (32) Integración en el planeamiento (6 Movimientos población (10)
Arbustos (5) Vibraciones (3) Distribución espacial (10)
Hierbas (5) 35 72 20
Plantas acuáticas (10)
Microflora (5) Contaminación de Aguas
Especies singulares (5)
Diversidad (5) Aguas superficiales (3) Empleo Infraestructuras
40 Aguas subterráneas (3)
Canalización (4) Directo (15) Mejora infraestructura vial (10)
R. Gobelas Indirecto (15) Reducción tiempos transporte (
10 30 Paseos peatonales y pistas de
ciclistas (5)
Fauna Contaminación Atmósfera Accesos playas Sopelana (10)
35
Aves (5) Partículas (5)
Reptiles (5) NOx (4)
Mamíferos (5) HC (2) Incidencia en:
Insectos (5) CO (2) Aumento seguridad vial (10)
Especies acuáticas (5) Pb (2) Sector primario (15) 10
Especies singulares (5) Olores (3) Sector secundario (18)
Efecto barrera (10) Visibilidad (2) Sector terciario (20)
40 20 53
Efecto barrera sobre la
población (25)
Suelo 25
Ecosistema
Contaminación (3) Potencial desarrollo áreas periurb
Somera descripción Calidad (3) Sistema territorial (8)
Principales biotopos ( ) Erosión (49) 13 Bienes culturales
Inestabilidad laderas (5)
15 Patrimonio artístico (4)
Lugares geológicos (2)
Saneamiento y restauración embalse Condicionamientos económicos Conjuntos urbanos singulares (
Alteración paisaje (30) Bolue Comarcales (32) Vías pecuarias (2)
30 10 32 10
De acuerdo con esto, el cambio neto es muy bajo, lo cual puede atribuirse a la degradación actual del área
y a los diversos impactos positivos que conlleva la construcción y puesta en funcionamiento de la carretera.
Como se desprende asimismo de la hoja resumen simplificada, presentada en el Cuadro 14, el sistema
contempla a su vez un mecanismo de señales de alerta, diferenciando señales mayores de señales
menores, las cuales se definen con base en un valor umbral de cambio neto. En el caso particular del
proyecto analizado, se tienen 8 señales menores y 9 mayores, para un total de 17 señales.
A las señales de alerta correspondientes a cambios netos negativos deberá prestarse especial atención, ya
que implican cambios de carácter adverso sustanciales por implementación del proyecto; en el proyecto
vial, éste sería el caso del cambio en los valores del ruido.
Cuadro 13
Hoja de resultados tipo Batelle para componente “usos del suelo” y totales (Barrera, 1999)
Componente Valor en UIA Señales de
Peso
Usos del suelo UIP Con proyecto Sin proyecto alerta
Cambio neto
TOTAL PROYECTO
I. MEDIO NATURAL 91,0 101,0 -10,00 3
II. CONTAM. AMBIENTAL 58,92 79,0 -20,08 7
III. FACT. SOCIOECONÓMICOS 155,25 146,55 +8,70 5
IV. FACT. SOCIOCULTURALES 70,0 60,0 +10,00 2
6 Calificación ambiental. Esta propuesta metodológica, desarrollada por Arboleda (1994), busca
identificar y evaluar los impactos generados por la construcción y realización de obras de diferente
magnitud, sobre las condiciones medioambientales que pueden resultar afectadas. Ha sido empleada por
las Empresas Públicas de Medellín (EEPPM) en diversos proyectos, y aprobada por organismos tanto
nacionales como internacionales, cuyas funciones se relacionan con el manejo y/o regulación del medio
ambiente.
Las principales características de la metodología, son las siguientes:
la siguiente.
• Puede someterse a ajustes, de acuerdo con las necesidades de cada proyecto.
6.1 Fase 1: Desagregación del proyecto en componentes. La primera actividad que se propone abordar, es
la identificación de las diferentes actividades que tienen lugar en la ejecución de la obra o proyecto;
dichas actividades se agrupan en componentes. Un ejemplo, para el caso de un aprovechamiento
forestal (Arboleda, 1994), sugiere la consideración de los siguientes componentes:
6.2 Fase 2: Identificación de los impactos. Esta fase busca identificar cuáles son los impactos producidos en
el ambiente, como consecuencia de las acciones que demanda un determinado componente
del proyecto. Para tal efecto, se emplea un método gráfico de Diagramas de Flujo, en forma similar al
método de redes descrito. Los diagramas permiten analizar en forma secuencial la relación Proyecto-
Ambiente, conforme cada acción de un determinado componente va generando cambios en el ambiente;
este análisis se hace para cada componente, y está compuesto por tres elementos básicos:
Efecto: Proceso de tipo físico, biótico o social (económico o cultural) que puede afectarse por una acción
determinada del proyecto, y que puede generar alteraciones en las relaciones que gobiernan la dinámica
de los ecosistemas.
Impacto: Es el resultado final (benéfico o perjudicial) que se produce en alguno de los elementos
ambientales a raíz de cambios generados por una acción del proyecto.
Como puede observarse, es de vital importancia lograr una alta compenetración con las características del
proyecto que se evalúa, ya que de ello depende la identificación acertada de todos los posibles impactos
que se pueden generar sobre el medio. La falta de cuidado en tal sentido, bien podría traer como
consecuencia la degradación paulatina de elementos ambientales con todas sus implicaciones.
Los tres elementos se organizan esquemáticamente, en forma columnar. Por debajo de los elementos se
disponen sus formas descriptivas; dicho diagrama -como ya se mencionó- se confecciona para cada
componente del proyecto. El diagrama posibilita en la parte correspondiente a Efecto, realizar un análisis
secuencial que va de lo general o particular, identificando cómo un efecto derivado de una acción
particular, puede ser a su vez desagregado en otros efectos más específicos, cuyo análisis conjunto permite
la identificación del impacto o impactos.
Tal análisis puede apreciarse en la Figura 9, en donde se expone para el caso de una acción particular del
componente “Construcciones superficiales”, en el marco ejecutorio del proyecto de construcción de una
urbanización campestre.
6.3 Fase 3: Evaluación de los impactos. De la anterior fase se obtuvo como resultado final, un listado de los
impactos generados por cada uno de los componentes. Luego es pertinente su evaluación
con base en su significancia. Cada impacto se evalúa individualmente, mediante una expresión denominada
“Calificación Ambiental (Ca)”, obtenida con base en cinco factores característicos de cada impacto incluidos
en ella (Ecuación 9).
Ca = C ( P [ EM + D ] ) (9)
Donde:
Clase ©: es el sentido que tiene el cambio ambiental producido, pudiendo ser positivo(+) o negativo (-),
según el medio se vea beneficiado o perjudicado, respectivamente.
Presencia (P): representa la probabilidad de que el impacto que se enuncia tenga lugar efectivamente, para
lo cual se expresa como el porcentaje de probabilidad de ocurrencia.
Duración (D): corresponde al período de tiempo de existencia activa del impacto -persistencia- y sus
consecuencias; su evaluación se hace conforme al tiempo que permanece el impacto (muy largo, largo,
corto).
Evolución (E): representa la velocidad de desarrollo del impacto desde su aparición hasta que se desarrolla
plenamente con todas sus consecuencias; se expresa en unidades relacionadas con la velocidad con que se
presenta el impacto (rápido, lento).
Acción Efecto Impacto
Reducción
área forestal
Reducción área
Destrucción Agropecuaria
Remoción ecosistemas terrestres
Generación
paisaje Visual
Magnitud (M): evalúa la dimensión del cambio ambiental producido; se sugiere la presentación de los
valores en términos de magnitud relativa (porcentaje) a través de comparaciones del valor del elemento
ambiental afectado con y sin proyecto, en una determinada zona de influencia. Por ejemplo:
Una forma alternativa para su cálculo, es mediante la utilización de funciones de calidad ambiental, las
cuales relacionan la magnitud del impacto, con un valor de calidad ambiental; éstas se corresponden con
las funciones de transformación (apartado 1.3.7), sin embargo, su obtención conlleva mayor grado de
dificultad.
Tabla 10. Rangos y valoración de los criterios de evaluación usados por EEPPM en un proyecto
hidroeléctrico (Arboleda, 1994)
Criterio Rango Valor
Cada criterio o factor es calificado numéricamente de acuerdo a un rango que se establece inicialmente en
forma cualitativa, y el cual depende de las características del proyecto que se evalúa; dichos rangos vienen
dados en su forma cualitativa, conforme se presenta en la Tabla 10, ejemplificando el caso de un proyecto
hidroeléctrico.
4
Magnitud relativa
5
Corresponde a la calificación ambiental (Ca) estimada mediante la Ecuación 10
Las aplicaciones del modelo sugerido plantearon la necesidad de introducir unas constantes de
ponderación a las dos partes que lo conforman, con el fin de equilibrar los pesos relativos que cada una de
ellas tiene. Lo anterior surgió a raíz de la detección que se hizo de incoherencias con los resultados
obtenidos a través de otras metodologías o por calificaciones dadas por especialistas en la materia.
Para el efecto se propuso la introducción de dos variables a y b cuya suma debe ser igual a 10; de esta
forma, el valor absoluto de Ca varía entre cero y diez (0 - 10), valor que se convierte luego a una expresión
que indica la importancia del impacto (Tabla 10).
Ca = C ( P [ a E M + b D ] ) (10)
El autor utiliza los valores 7 y 3 para las constantes de ponderación a y b, respectivamente, para el caso de
un proyecto hidroeléctrico.
Características del proyecto: Se destruirán 20 ha de bosque natural en un núcleo de 500 ha del mismo,
para construcción y adecuación de vías y obras de infraestructura necesarias.
Clase: Negativa (-). Se considera que el impacto es negativo por cuanto se romperá el equilibrio existente
y flujo de energía, disminuyendo la oferta ambiental para las especies animales asociadas a dichas áreas
boscosas.
Presencia: Cierta (calificación 1,0). La Presencia del impacto tiene total certeza dado que a dichos bosques
se encuentran asociadas especies animales, las cuales dependen de ellos para su supervivencia.
Evolución: Rápida (Calificación 0,7). Se considera que la evolución será rápida, dado que la remoción de
la cobertura vegetal para la construcción de vías e infraestructura tomará dos meses, no permitiendo la
mitigación paulatina de los efectos resultantes en forma muy clara, especialmente en lo que respecta a la
presencia de máquinas, cuya operación implica ruido que ahuyenta a los animales haciéndolos desplazar
hacia sitios más distantes.
Duración : Muy larga (calificación 1,0). La duración del impacto será muy larga, ya que las obras que
implican la remoción de cobertura vegetal serán de tipo permanente, quedando reducido dicho
componente
al acompañamiento silvicultural a manera de jardines y zonas verdes, de mínima extensión.
Magnitud: Para su determinación se propone establecer la comparación entre el área afectada por
construcciones y el área total en bosques (20/500), dando como resultado una calificación muy baja (valor
0,04).
La calificación ambiental, con base en los cálculos expresados, viene dada por la Ecuación 11.
Ca = C [ P [ a E M + b D])
(11)
El valor calculado, -3.2, se corresponde con la categoría Calificación Ambiental Baja (2,0 < Ca < 4,0). Se
puede decir entonces, con respecto a la reducción de la fauna terrestre por la construcción del proyecto
urbanístico, que aquella es de tipo negativo pero con una importancia ambiental baja.
En los métodos analizados, se puede apreciar que las debilidades principales radican en la dificultad para
asignar la Importancia de los impactos, ya que ello conlleva un alto grado de subjetividad. Existen por su
parte otras metodologías que procuran contemplar las diferentes ópticas de los grupos involucrados; así
por ejemplo, se han desarrollado metodologías como la Hoja de Balance de Planeación, la cual contabiliza
en términos monetarios los costos y beneficios de las alternativas para las partes afectadas, las cuales se
separan a su vez en productores (empresa, individuo, actividad, etc.) y consumidores (grupos afectados).
Esta última separación implica dificultades ya que puede asimismo conllevar un alto grado de subjetividad,
Saliéndole al paso a la primera dificultad mencionada, la Matriz de Realización de Objetivos evalúa los
impactos de las alternativas en términos de costos y beneficios, a partir de las ponderaciones de los
diferentes objetivos de la comunidad y de los grupos afectados, lo cual también, como se puede concluir,
trae alto grado de complejidad y puede estar marcado por la subjetividad.
Las metodologías de más amplia utilización, a pesar de las limitaciones discutidas y de tratarse de
valoraciones cualitativas no comparables, son las presentadas en los primeros apartados de este capítulo,
destacándose entre los métodos matriciales la Matriz de Leopold y variaciones de la misma, dada su
facilidad de aplicación. Sin embargo, dado que no permite el análisis de las posibles interacciones, resulta
interesante la utilización de redes con la introducción de índices de cálculo o mínimamente, la
complementación de sus resultados, con los esquemas de flechas de esta última metodología.
Debe resaltarse que los valores numéricos hallados, los cuales han sido denominados IGIA, no representan
más que números, en tanto no estén referidos a un escenario comparativo. A este respecto es importante
reportar la evaluación de impactos en proyectos mediante estas metodologías en dos escenarios distintos:
proyecto sin medidas de mitigación y demás de tipo correctivo, y proyecto con tales medidas. Por otra
parte, el análisis de los valores parciales de ordenadas y abscisas - como ya ha sido mencionado- es de vital
importancia para identificar los elementos del medio mayormente afectados, y las actividades del proyecto
que mayor efecto negativo tienen sobre éste.
Resulta destacable asimismo, el desarrollo metodológico de Arboleda (1994), en el cual se adopta una fase
de análisis mediante redes o diagramas y se calcula una calificación ambiental, explicitando en cierta
medida las bases de cálculo, aunque llevando implícitos asimismo criterios subjetivos para la determinación
de algunos de sus factores.
A pesar de considerarse una ventaja la definición de las bases de cálculo por parte de la metodología de
Batelle, y del empleo de funciones de calidad ambiental, debe notarse que la definición de los pesos
asignados a cada parámetro conlleva subjetividad, máxime si es utilizada en tal forma para cualquier tipo
de proyecto. Con esto en mente, bien podría pensarse en la definición de las bases de cálculo para cada
proyecto con sus particularidades, o recoger la base conceptual que inspira la metodología para estructurar
modelos de cuantificación similares, ya que, lo que sí queda claro es que el principio es consistente, pues
permite la aplicación sistemática eliminando en alguna medida la subjetividad resultante de distintos
evaluadores al calificar buen número de parámetros considerados en otros desarrollos metodológicos.
7 Modelos integrales para la EIA. Dentro del conjunto de técnicas disponibles para la EIA, se tienen
algunas que van más allá de la identificación y cuantificación de impactos; se trata de estructuras formales,
que valiéndose de procedimientos estandarizados de tratamiento de la información, permiten en forma
sintética identificar, predecir, valorar, e incluso analizar medidas correctoras, de impactos producidos
Estos métodos tienen en común el empleo de expresiones matemáticas que, calificando diversos atributos
del impacto, conducen a la definición de cada elemento tipo de una matriz que organiza formalmente el
proceso evaluativo.
A continuación se hace una breve reseña del método elaborado por Domingo Gómez Orea (Gómez, 1988),
el cual se corresponde con las características referidas. El modelo es bastante completo y permite,
partiendo de un diagrama arborescente del sistema ambiental, hacer una evaluación tanto cualitativa como
cuantitativa del impacto ambiental, logrado esto último mediante el empleo de funciones de
transformación. Además, posibilita comparar los impactos del proyecto, en los escenarios del medio, sin
implementar medidas protectoras y con ellas.
La propuesta metodológica en cuestión representa bien los modelos de tipo integral, siendo sus
procedimientos, en principio, similares, esto es:
Si bien este modelo no es el único, sus procedimientos y cálculos son muy similares a otros de gran
7.1 Metodología para la EIA de Domingo Gómez Orea (Gómez, 1988). La evaluación se hace a partir de
la formalización de una matriz o tabla de doble entrada, en la cual se disponen como columnas las
acciones del proyecto, y como filas los factores ambientales; para esto, se arreglan en forma arborescente,
desagregando el proyecto en tres niveles: fase, elemento y acción, y el ambiente en: medio, factor y
subfactor.
En la matriz, cada celda o casilla de cruce, corresponde a un elemento tipo: impacto caracterizado en
función de siete atributos, y sintetizado finalmente mediante su combinación en una expresión matemática
que define su importancia. Los atributos de cada impacto que configuran cada elemento tipo, y su
valoración, son los siguientes:
• Signo: indica el carácter benéfico o perjudicial del efecto, para lo cual se señala con un signo (+) o (-),
respectivamente. En el caso de que el impacto sea previsible pero de difícil cualificación sin estudios
específicos, se marca con una (x).
• Intensidad (I): grado de incidencia sobre el medio, valorándose como baja (1), media (2) y alta (3).
• Extensión (E): representa el área de influencia teórica del impacto, con relación al entorno del
proyecto. El impacto será puntual cuando su localización sea precisa y poco extensa, siendo éste el
caso de la tala de unos pocos árboles para la construcción de una bodega, en el marco de ejecución
de un extenso proyecto de reforestación.
El impacto puntual recibirá una calificación de 1 punto, el impacto parcial de 2 y el impacto extenso de
3.
• Momento (M): tiempo que transcurre desde la ejecución de una actividad y la aparición del impacto
por ella producida. Si dicho tiempo es cero, es decir, el efecto se produce inmediatamente, se trata de
un impacto inmediato (3 puntos), si es a medio plazo -de 1 a 3 años- recibe una puntuación de 2, y
si
es a largo plazo -tiempo de aparición mayor a 3 años- recibe sólo 1 punto.
• Persistencia (P): se refiere al tiempo de permanencia del efecto, y puede ser temporal (1 punto), o
permanente (3 puntos).
• Reversibilidad ®: es la posibilidad que existe de que las condiciones iniciales del medio puedan ser
reconstruidas, una vez se haya producido el efecto. Se consideran cuatro categorías: imposible, a
largo plazo, a medio plazo y a corto plazo, variando su valoración entre 4 y 1, en dicho orden.
de tales medidas, puedan ser remediados los impactos producidos. Su valoración cualitativa
diferencia cuatro categorías, según puedan éstas ser o no introducidas, y el momento en que sería ello
factible: en la fase de proyecto (P), en la fase de obra (O), en la fase de funcionamiento (F), y si no es
posible (N).
Una vez valorados los atributos, se procede a su conjugación matemática, mediante la Ecuación 12:
La matriz de impactos hasta aquí obtenida, permite establecer una valoración cualitativa, que se
corresponde con la primera parte del formato para EIA (Figura 10); con base en ella, pueden hacerse unas
primeras interpretaciones acerca de los impactos que se producen por diferentes actividades de un
proyecto. Así, la sumatoria de los valores de importancia calculada según filas, permitirá obtener una idea
de los subfactores ambientales que resultan mayormente afectados por la ejecución del proyecto; de
manera análoga, la sumatoria calculada por columnas, permitirá identificar las acciones del proyecto que
producen los impactos más relevantes.
En esta matriz podrán así mismo ser señalados con banderas rojas o señales de alerta, aquellos impactos
de imposible corrección y de alta puntuación.
Pasando a la complementación del lado derecho del formato para EIA -columnas 1 a 22- se diferencian tres
conjuntos de procedimientos:
i. Predicción de impactos: comprende las tres primeras columnas del formato: indicador de impacto,
unidad de medida y magnitud del impacto en unidades inconmesurables. El resultado final de este primer
procedimiento, permitirá entonces, a través de la adopción de un indicador, obtener la magnitud del
impacto mediante la comparación de los escenarios “factor con proyecto” y “factor sin proyecto”,
generando
su sustracción el cambio neto atribuible a la acción.
Figura 10. Formato para EIA. Fuente: Adaptado de Gómez (1988).
Para esto se parte de la elección de un indicador que permita medir adecuadamente cada factor ambiental.
Así por ejemplo, y de manera simplista, en caso de la evaluación del impacto que tendría sobre el factor
bosques naturales, la tala rasa de 10 ha para construcción de vías e infraestructura física (edificaciones) de
un proyecto industrial, podría seleccionarse como indicador la superficie de bosques naturales afectada con
relación a la superficie total, cuyas unidades vendrían dadas en porcentaje. El Cuadro 14 desarrolla el
ejemplo propuesto.
ii. Valoración de impactos: la valoración de impactos que comprende las columnas 4 a 13, comienza por
la adopción de una función de transformación, a través de la cual las magnitudes de los diferentes
impactos, puedan ser comparadas en una escala intervalar homogénea, entre cero (0) y uno (1).
Los criterios para elaboración de funciones de transformación adoptan consideraciones legales (normativas
de calidad, niveles de emisión e inmisión permisibles, etc.) y de tipo técnico, con base en opiniones de
expertos. Para esto puede acudirse a técnicas de convergencia como consultas a grupos de expertos o
encuestas tipo Delphi (Anexo 4).
Estas funciones relacionan la magnitud de un factor ambiental -expresada a través de un indicador- con la
calidad ambiental, la cual se valora entre 0 y 1 y que se corresponde con una forma abstracta de expresión
del indicador.
Dado que los diferentes indicadores son llevados a la misma escala de valoración, y que la comparación que
se establece relaciona la variación de la calidad ambiental con y sin proyecto, los valores así obtenidos
son comparables.
El caso de relaciones directas corresponde a aquellos factores ambientales que se consideran positivos,
como el de la calidad del paisaje, la biodiversidad, el número de especies endémicas, el nivel de empleo y
el oxígeno disuelto en el agua, entre otros. Por el contrario, las relaciones indirectas están representadas
por elementos indeseables, como es el caso del ruido, de la contaminación del aire y suelo, la ocurrencia
de incendios e inundaciones, y las pérdidas de suelo, entre otros.
Cuadro 14
Predicción de impactos para un proyecto industrial
De acuerdo a lo anteriormente dicho, si para el ámbito del proyecto se contara con 40 ha de bosques
naturales, se tendría:
El valor así obtenido no es comparable con los correspondientes a otros factores, dados su diferente
carácter y unidades de medida respectivas. Es importante hacer aquí notar que, en el caso de que varias
acciones produzcan efectos de diferente importancia sobre un mismo factor, se tendrían varias casillas
correspondientes a la magnitud, medidas a través del mismo indicador, pero de valoración diferente.
su parte 9 ha, se tendrán en la fila correspondiente al factor bosques naturales dos casillas de cruce o
elemento tipo, para los cuales supongamos la siguiente calificación de atributos presentada abajo.
El impacto generado por la construcción de vías de acceso es negativo sobre el factor bosques
naturales, ya que conlleva su eliminación, es de
alta intensidad ya que implica su destrucción directa, y su extensión es puntual, ya que es muy
localizada la destrucción del recurso en el ámbito del proyecto para la construcción de una carretera corta
de acceso a la planta industrial. Una vez se presenta la acción ocurre el efecto
- 3 - 3
1 3 2 3
3 4 3 4
N -21 N -23
De esta forma, en la misma fila - bosques naturales - se tendrían dos impactos de magnitud diferente,
tales que:
Actividades Indicador Unidad Magnitud Importancia
Subfactor Construcción de Construcción de
vías edificaciones Superficie de Sin Con Neto
bosques %
naturales 0 2,5 2,5 - 21
Bosques - 21 - 23 afectados
naturales 0 22,5 22,5 -23
el eje de las abscisas, la magnitud correspondiente al indicador ambiental, y en el eje de las ordenadas
el valor de la calidad ambiental, entre 0 y 1. Dichas funciones pueden ser continuas o discretas; en el caso
de ajuste a curvas continuas, éstas pueden ser de diferentes formas: sigmoides, rectas, en campana,
semiesféricas, etc., todas las cuales pueden además ser directas o inversas, según los valores de ordenadas
crezcan conforme lo hacen los de las abscisas, y viceversa, respectivamente (Figura 11).
Magnitud del indicador ambiental (a) Magnitud del indicador ambiental (b)
Figura 11. Formas típicas de funciones de transformación. Fuente: Adaptado de Gómez (1999). a) Formas directas: 1. La
calidad ambiental es proporcional a la magnitud del factor ambiental. Ej. Vegetal natural. 2. La calidad ambiental crece menos
que proporcionalmente a la magnitud del factor cuando ésta es escasa y mas que proporcionalmente cuando está próxima a su
límite superior. Ej. Complejidad de la vegetación. 3.La calidad ambiental se magnifica cuando el factor está escasamente
representado y crece menos que proporcionalmente cuando abunda. Ej. Suelo agrícola productivo, olores. 4 La calidad
ambiental se magnifica en los extremos y se ralentiza en los valores intermedios del factor. Ej. Rareza de los elementos
singulares del paisaje. 5. Inversamente a la anterior se da mucha importancia a las variaciones en la parte central de la variación
del factor. Ej. Oxígeno disuelto en el agua. 6. Función con un máximo de calidad en un punto intermedio. Ej.
Temperatura o pH
del agua, donde el máximo corresponde al equilibrio natural, relación empleo/población activa o carga de
ganado óptima. 7. Función para los parámetros que sólo pueden variar entre aceptable-no aceptable. Ej.
Sustancias tóxicas. b) Formas inversas:
8. Ej. Coliformes fecales, óxidos de nitrógeno. 9. Ej. Especies dañinas. 10. Ej. Pérdida de agua en cuencas,
erosión del suelo.
11. Ej. Efectos estéticos de la variación del nivel de agua en embalses. 12. Ej. Turbidez del agua. 13. Ej.
Indicador cuya calidad
se asocia a valores discretos: erosión.
El procedimiento para la obtención de las funciones de transformación comprende los siguientes pasos:
1. Obtención del nivel máximo de información relativo a la calidad ambiental, incluyendo para el
efecto
aspectos normativos y consulta a expertos.
2. Construcción de un sistema de coordenadas bidimensional.
3. Ubicación en el eje de las abscisas, coincidiendo con el valor 0 el menor valor del factor, y su valor
máximo con el extremo derecho de la gráfica.
4. Ubicación en el eje de las abscisas, coincidiendo con el valor de la calidad ambiental 0, el origen, y
con
el valor 1 el extremo derecho de la gráfica.
5. Esquematización de la función.
Para la obtención de mejores resultados, se recomienda que la construcción de la curva sea producto de
consultas reiteradas a grupos de expertos, siendo el modelo final aquél que mejor se ajuste a las
elaboradas por dichos grupos (Gómez, 1988, 1999; Conesa, 1993). Por razones de espacio en el formato
para EIA (Figura 10), en la columna correspondiente a la función de transformación – columna 4 –
solamente se indica el tipo de función.
Llevando los datos de la tercera columna al eje de las abscisas de la función de transformación
correspondiente, se obtendrá en las ordenadas el valor del impacto, ya en unidades comparables; este
valor de impacto será el resultado de la diferencia calculada entre la calidad ambiental con y sin proyecto.
En la columna 6 se coloca la importancia del impacto, y en la columna 7 el impacto sobre los subfactores,
la cual es el resultado de multiplicar la columna 5 por la columna 6 (Valor del impacto en unidades
conmensurables x Importancia del impacto).
Las columnas 8, 10 y 12 se ocupan de asignar pesos o coeficientes de ponderación a los diferentes niveles
que hacen parte del diagrama arborescente propuesto desde un comienzo: Subfactores, Factores y Medios.
Para esto, se puede distribuir un total de puntos, de manera similar a lo descrito para el sistema Batelle. Al
momento de asignar estos puntajes es necesario acudir a grupos de expertos mediante la técnica Delphi
(Anexo 4).
Cuadro 15
Valoración de impactos para un proyecto industrial
Así, retomando el ejemplo del proyecto industrial, podría considerarse la siguiente función de
transformación correspondiente al indicador “superficie de bosques naturales afectada”:
1
Calidad ambiental
Así, los valores del impacto en unidades conmensurables serán, 0,025 para la construcción de
vías, y 0,225 para la construcción de edificaciones, los cuales se consignarán en la quinta
columna, disponiéndose bajo el signo (+) en caso de ser benéfico (calidad ambiental con
proyecto - calidad ambiental sin proyecto < 0), y bajo el signo (-) en caso contrario. Completas
guías de funciones de transformación se tienen de comienzo en las elaboradas por el sistema
Batelle (Batelle Institute, 1972), y en las obras de Conesa (1993) y Gómez (1988, 1999).
El impacto sobre cada nivel se calcula mediante suma ponderada de los impactos de los
elementos que conforman cada uno de estos, siendo tales valores consignados en las columnas
9, 11 y 13.