Ecología Del Comportamiento - Psicología UNED
Ecología Del Comportamiento - Psicología UNED
Ecología Del Comportamiento - Psicología UNED
Profundizando un poco más en el tema del instinto se puede añadir que efectivamente los
patrones típicos de especie, aunque innatos, pueden verse afectados por la experiencia y que el
aprendizaje no es un proceso generalista cuyas leyes se cumplan siempre independientemente del
tipo de estímulos y respuestas que se asocien. El proceso de impronta es un ejemplo de ello.
Lorenz comprobó que este reconocimiento tiene lugar en un intervalo crítico inmediatamente
después del nacimiento, los recién nacidos seguirán a aquel sujeto en movimiento más próximo a
ellos. Es decir, se trata de un reconocimiento enormemente facilitado y limitado en un tiempo muy
breve. En la tradición conductista se les llamó “ aprendizajes biológicamente preparados”
Premio Nobel en 1973, es el etólogo clásico que más influencia teórica ha tenido. Propone que
para dar una respuesta biológica completa de la conducta se ha de ser capaz de responder a las
siguientes cuestiones:
Estereotipada: refleja
Autoinhibida: el hecho de que se despliegue una vez hace que sea más difícil provocarla una
segunda vez
En general puede decirse que los patrones innatos de conducta o pautas de acción fija forman
parte del repertorio conductual de todos los individuos de cada especie. Puede afirmarse que es
en las interacciones sociales donde las pautas de acción fija son más probables y juegan su papel
más importante: la comunicación. Donde se dan los ejemplos más significativos es en el contexto
del cortejo, el apareamiento, la crianza y la agresión. Estas conductas reciben a menudo el
nombre de “consumatorias” porque satisfacen una necesidad, impulso o motivación.
Un ejemplo: Los petirrojos macho toman posesión de un territorio y lo defienden de los intrusos.
Cuando se coloca dentro del territorio un petirrojo adulto disecado, uno joven también disecado o
un simulacro de plumas pintado de rojo, es más probable que ataquen al simulacro de petirrojo
que a un petirrojo disecado pero sin nada de rojo en el pecho, sin que haya diferencia en el
número de ataques entre el petirrojo adulto y el simulacro.
El Organismo
Para explicar la relación entre pautas de acción fija y estímulo desencadenador innato, Lorenz y
Timbergen utilizaron el término mecanismo desencadenador innato. (MDI). Este concepto designa
al conjunto de mecanismos fisiológicos que procesan la estimulación y coordinan los movimientos
de respuesta que constituyen la pauta de acción fija, hay que suponer que estos MDI son circuitos
neurales específicos capaces de poner en marcha un programa de movimientos cada vez que se
ve afectado por el estímulo desencadenador innato (EDI)
La Neuroetología
Es la disciplina científica que trata de averiguar cuáles son y cómo funcionan los circuitos neurales
que subyacen a las PAF y al efecto sobre la conducta de los estímulos-signo. Para ello se analizan
los siguientes aspectos:
1. Las vías a través de los cuales los organismos llegan a ser sensibles a los estímulos físicos,
bióticos o sociales que actúan como estímulos-clave.
4. Cómo estos cambios fisiológicos del medio interno influyen sobre la manera de reaccionar
frente a los diferentes estímulos de su entorno.
Los mecanismos nerviosos que regulan la respuesta de lordosis y los factores hormonales que
influyen sobre ella constituyen una descripción de lo que hemos llamado mecanismo
desencadenador innato.
Hay que distinguir entre cambios temporales y reversibles, de tipo motivacional, y aquellos otros
cambios poco o nada reversibles que responden a procesos genéticos, ontogenéticos o de
aprendizaje.
Íntimamente relacionados con la motivación están los procesos motivacionales cuya manifestación
conductual está medida por alguna forma de mecanismo desencadenador innato y que los
estímulos que los activan constituyen estímulos desencadenadores innatos. Las emociones
facilitan la expresión de conductas biológicamente significativas.
Ontogenia de la conducta
Existe desde antiguo la polémica entre quienes opinan que el ambiente es el único factor
explicativo de la conducta y los que por el contrario piensan que todo el comportamiento se explica
por la herencia. La etología ha venido a demostrar que todos los rasgos conductuales son el
resultado de la interacción entre la herencia y el ambiente.
La impronta o troquelado es el proceso por el cual un miembro de una especie dada adquiere
preferencia por interactuar social o sexualmente con determinado tipo de individuos como
consecuencia de la experiencia. El caso más conocido es el de los patitos que recién salidos del
cascarón siguen a cualquier objeto, animal o persona que se encuentra moviéndose a su
alrededor. Se dice entonces que ha sufrido impronta filial. Esta impronta tiene lugar en un tiempo
limitado de especial sensibilidad a estímulos en movimiento (período crítico),y es irreversible, es
decir que una vez establecida la impronta con un objeto no se establecerá con otro.
La impronta sexual determina con qué tipo de individuos va a aparearse cuando alcance la
madurez sexual. Se establece en un momento muy anterior a la época en la que se alcanza la
madurez sexual y el individuo que actúa como estímulo para la impronta no es el objeto de la
respuesta sexual. La impronta sexual es uno de los mecanismos de aislamiento reproductivo.
Según algunos estudios son los machos los que más dependen de la impronta para la
identificación del individuo sexualmente apropiado. Es importante tener en cuenta que el
troquelado sexual puede determinar una preferencia por aparearse con individuos de la propia
especie pero con un fenotipo particular, lo que se conoce como apareamiento selectivo, según el
fenotipo de los padres por los que ha sido criado, bien porque se prefieran parejas semejantes o
bien porque se prefieran diferentes. Una conducta que ha suscitado mucho interés ha sido el canto
de los pájaros, que difiere de los aprendizajes normales en que se aprende durante un período
crítico que puede ser breve y temprano o prolongado y tardío , pasado el cual se dice que el patrón
del canto se ha cristalizado.
La Sociobiología
La Sociobiología según Crawford es “el estudio sistemático de las bases biológicas de todas las
conductas sociales. Sus herramientas explicativas se las proporciona la moderna teoría sintética
de la evolución que es una síntesis de la teoría de la evolución y la genética. La ecología, la
etología, la psicología comparada , la biología de las poblaciones y la genética de la conducta son
sus ciencias de apoyo”...
Las cuestiones que inquietan al sociobiólogo actual forman parte de la historia de la biología
evolucionista. Por ejemplo en 1964 Hamilton propuso que el altruismo reproductivo sólo podía
explicarse por el parentesco genético. Desde ese momento surge la necesidad de redefinir el
concepto de aptitud biológica. El altruismo reproductivo basado en el parentesco permite lograr
aptitud biológica, ya que favorece que los genes altruistas pasen a la siguiente generación al
facilitar el que otros familiares se reproduzcan. Un concepto importante es el de aptitud inclusiva,
que es la suma de la aptitud directa (medida en el número de hijos) y la indirecta (la que se logra
ayudando a los familiares a reproducirse). La aptitud inclusiva se mide por el número de copias de
alelos propios que se logra pasar a la nueva generación.
La psicología evolucionista
Las diferencias entre la Sociobiología y la Psicología Evolucionista son importantes: mientras que
la primera postula que los organismos son máquinas biológicas, los Psicólogos Evolucionistas
afirman que los animales en general y la especie humana en particular se limitan a ejecutar
adaptaciones, que son los rasgos fenotípicos que han resultado del proceso de selección biológica
y que por tanto forman parte de la naturaleza de la especie en la medida en que todos los
integrantes de la especie los poseen en mayor o menor medida.
En último término los individuos se esfuerzan por obtener de la naturaleza lo que necesitan y
cuando no les queda más remedio, compiten unos con otros por los escasos recursos
encontrados. Para eso están los mecanismos conductuales diseñados por la selección natural
para que los animales sean capaces de aplicar estrategias optimizadoras.
Modelos de optimización
Los modelos de optimización utilizados por la EC como método de investigación para demostrar
que la conducta es adaptativa se basan en los mismos principios que la economía humana, en
este caso, la utilidad o beneficio se mide en términos de aptitud. Debido a que hay una gran
distancia entre la aptitud biológica y la conducta actual, hay que restringirse a medir el rendimiento
de cada conducta en su contexto concreto.
Todo animal necesita obtener energía suficiente para la gran cantidad de actividades que
desarrolla al cabo del día. Esta energía se obtiene de la comida que ingiere. Pero la búsqueda,
procesamiento y digestión también suponen una inversión de energía. Los animales deberán
decidir cuándo les será rentable en comparando las alternativas posibles. Esta decisión está
influida por: la calidad de la comida, el tiempo dedicado a buscarla, el tiempo de preparación para
su consumo, etc. Es decir tienen que valorar el rendimiento neto, que es la diferencia entre la
energía obtenida y la gastada en el proceso. También han de considerar las limitaciones biológicas
específicas de la especie de que se trate. La estrategia será cuando maximiza la utilidad, cuando
la diferencia entre coste y beneficio sea máxima.
Un ejemplo es el de los estorninos. La modelización del comportamiento de forrajeo de los
estorninos presupone que éste trata de maximizar la tasa de ganancia de la energía, que en este
caso es la función de la energía neta proporcionada por las larvas dividida por la suma total del
tiempo dedicado a ir y venir del lugar de forrajeo más el tiempo de recogida y almacenamiento en
el pico. El teorema de los rendimientos decrecientes asegura que cuanto más largo sea el viaje de
ida y vuelta, mayor será el número de larvas para cada viaje.
Otro ejemplo es la dieta del alce. Cualquier ser vivo heterótrofo necesita una dieta equilibrada.
Entre los herbívoros, una necesidad esencial es el sodio. Para cubrir sus necesidades de sodio,
poco abundantes en los vegetales, recurren a las plantas acuáticas pero sólo el tiempo
imprescindible para cubrir sus necesidades de sodio mínimas, ya que estas plantas son muy bajas
en calorías. El resto del tiempo se alimentan de plantas terrestres donde la tasa de energía
obtenida por unidad de tiempo es mayor.
Cuando la aptitud no depende sólo de lo que uno haga sino de qué es lo que hacen los otros,
hablamos de acciones interactivas. Las decisiones en el contexto de las interacciones sociales se
modelizan según La Teoría de Juegos. La teoría de juegos permite establecer a priori cuál es la
decisión óptima, decisión con la que podemos comparar lo que realmente observamos en los
animales. Si ambas coinciden podremos afirmar que la selección natural es la explicación a esa
conducta.
La Teoría de Juegos se aplica tanto a los juegos propiamente dichos como a situaciones de la vida
real donde los individuos compiten y/o colaboran con un objetivo. Los presupuestos básicos de la
Teoría de Juegos es que los “jugadores” son egoístas racionales, que a partir de la información
que poseen seguirán la estrategia que les proporcione la máxima utilidad.
Para que una estrategia sea evolutivamente estable tiene que cumplir algunas condiciones.
Técnicamente una estrategia evolutivamente estable es aquella que si es desplegada por toda o la
mayoría de la población, no puede ser invadida por ninguna otra. En términos biológicos,
asumiendo que las estrategias conductuales están codificadas genéticamente, una estrategia dada
evolutivamente estable es la que si toda o la mayor parte de la población la despliega , cualquier
mutante que despliegue una estrategia alternativa se verá seleccionado en contra, es decir, tendrá
menos éxito reproductivo.
Dilema del prisionero. Otro ejemplo de juego que representa muchas situaciones sociales y es
utilizado en numerosas investigaciones.
Cuando se explota colectivamente un recurso público, está claro que una explotación responsable
que permita la regeneración del recurso será más rentable para todos; pero ocurre que el que
explote el recurso al máximo obtendrá más beneficios, lo que ocurre es que todos van a
sobreexplotar el recurso , con la consiguiente pérdida para todos, pero por otra parte restringir
voluntaria e individualmente la explotación de un recurso comunal no es evolutivamente estable.
En la medida en que la mayoría de las mutaciones tienen efectos negativos sobre la aptitud, las
especies con reproducción asexual tienen dificultades para perdurar en el tiempo debido a que una
vez que aparece una de esas mutaciones, todo el clon será portador de la misma y con ello
aumenta la posibilidad de extinción. Cuando una de estas mutaciones aparece en una especie con
reproducción sexual, al separarse los cromosomas homólogos en la meiosis, hay un 50% de
probabilidades de que ese alelo defectuoso no sea el que intervenga en la fecundación, y además
existe la posibilidad de que alguno de los descendientes reciba una dotación genética libre de
mutaciones, con lo que mantiene una línea reproductiva que sobrevive y continúa
reproduciéndose.
Esta teoría es complementaria de la anterior. Afirma que la reproducción sexual, gracias a que
cada nuevo individuo recibe una combinación nueva y distinta de alelos, permiten mantener un
equilibrio con las infecciones de parásitos inherentes a la propia vida. Las capacidad inmunológica
de los organismos pluricelulares es muy grande gracias a las posibilidades combinatorias de los
genes responsables de la respuesta inmunitaria que reconoce y destruye millones de moléculas
extrañas.
Los agentes patógenos, al ser organismos unicelulares o virus, cuyos ciclos vitales son muy
breves, generan nuevas combinaciones de genes. A la mayor mutación de los agentes infecciosos
se responde promoviendo nuevas posibilidades de respuesta. Así es más probable que alguno de
los descendientes sea portador de una combinación de alelos del sistema inmune que le permita
sobrevivir y reproducirse a pesar de los nuevos agentes infecciosos. Se ha comprobado que las
especies con reproducción sexual proliferan mejor que las asexuales en ambientes con
abundantes amenazas infecciosas.
Sistemas de apareamiento
Aunque en promedio hembras y machos tienen el mismo éxito reproductivo, la variabilidad entre
los machos es mucho mayor que en las hembras. La forma de fecundación externa o interna,
puede ser esencial para explicar las diferentes estrategias reproductivas, en algunas especies de
peces es el macho el que cuida las crías. Finalmente, según donde se desarrolle el embrión,
gestado por la madre o mediante incubación de huevos, puede esperarse que las crías reciban
cuidados monoparentales (mamíferos) o biparentales (aves).
Si bien las condiciones ambientales tienen una influencia fundamental sobre el comportamiento
reproductivo de los animales, será la competencia por la reproducción lo que determine el tipo de
estrategia de apareamiento. Cada miembro de la pareja actuará de acuerdo con el principio de
maximización de sus intereses biológicos, dentro de sus posibilidades y del contexto ecológico. Lo
cierto es que quienes producen el gameto más costoso se convierten en el recurso biológico
esencial para los miembros del otro sexo. Eso explicaría porque son los machos los más
motivados para el apareamiento. Nos encontramos en un cruce de conflictos. La competencia
entre hembras, tiene menos que ver con el acceso a los machos preferidos y más con la obtención
de los recursos necesarios para sacar adelante a las crías. De esta forma, cada individuo dará
respuesta a estos conflictos en función de su sexo, de su capacidad y del conjunto de limitaciones
sociales y ambientales que sus necesidades vitales le impongan.
Poliginia
Un macho fertiliza varias hembras en cada estación reproductiva. Es el caso del elefante marino.
Al aparearse en tierra, tienden a agruparse en las escasas playas accesibles, varias hembras
agrupadas necesitadas de fecundación, es una ventaja reproductiva del macho capaz de
acapararlas y evitar el acceso de los machos competidores. En esta especie no parece que las
hembras tengan oportunidad de elegir.
Otra forma de competir entre los machos es agradando a las hembras, en este caso si pueden
elegir.
Es el caso del pavo real. En la medida en que las hembras prefieren aparearse con el macho más
exuberante, éstos tendrán ventaja a la hora de transmitir sus genes a la siguiente generación. Este
tipo de selección sexual desenfrenada, permite entender la aparición de rasgos ornamentales
específicos de los machos. Desde un punto de vista biológico, las hembras selectivas pueden
mejorar sus expectativas se aptitud inclusiva son a su vez sus preferidos, con lo que el número de
nietos puede aumentar considerablemente. En ambos casos los machos no colaboran en la
crianza.
Promiscuidad / poliginandria
Todos los machos del grupo acceden sexualmente a las hembras. Las leonas forman
comunidades cooperativas, donde cazan en equipo y crían a la prole. Entre los machos, la
estrategia reproductiva consiste en acaparar a la familia de hembras, como uno solo no puede
tiene que unirse. El hecho de que se requieran muchas cópulas para lograr la fecundación, el que
las hembras tengan un celo prolongado y que suelan ovular sincrónicamente, hace que todos los
machos del grupo acceden sexualmente a las hembras. Los machos además deben proteger al
grupo, ya que cada vez que un grupo de machos es derrotado por un grupo invasor, las crías son
eliminadas.
El caso prototípico de promiscuidad es el de los chimpancés, donde las hembras que tienen un
estro muy prolongado promueven la atención sexual de los machos, sin que ninguna pueda
acaparar en exclusiva a ninguna hembra. Al haber muchos posibles candidatos a la paternidad
están protegiendo a las crías del infanticidio.
Otro caso interesante de promiscuidad condicionada es el que ofrece el acentor común. Cuando el
territorio del macho de este pájaro es abundante en recursos, la hembra no tiene necesidad de
salir de su entorno, con lo que este macho puede monopolizar a esa hembra. Cuando el territorio
es pobre, las hembras suelen ampliar su área de forrajeo al territorio de varios machos copulando
activamente con todos ellos. En este caso los machos si colaboran en la crianza. Esta especie
también sirve para explicar el umbral de poliginia. A veces, en especies supuestamente
monógamas se da poliginia, cuando los machos acaparan recursos que las hembras necesitan
para la crianza, a éstas les resulta preferible ser la segunda hembra en un territorio bien
abastecido.
Poliandria
Varios machos cubren a la misma hembra en cada estación reproductiva. Entre las aves, en las
que un 90% de las especies son monógamas donde podemos encontrar algún caso de poliandria.
Si una hembra es capaz de poner sucesivas nidadas y dejar cada una de ellas a cargo del padre,
conseguirá mayor éxito reproductivo. En estas especies de aves poliandrícas como la jacana o el
andarríos, se observa un cierto cambio de papeles, puesto que las hembras son de mayor tamaño
que los machos, son las que compiten por estos e incluso llegan al infanticidio. Cabe esperar
también competencia espermática que tiene lugar en el cuerpo de la hembra, dado que la hembra
copula con varios machos. El macho que va a ocuparse de una puesta no puede asegurarse que
sea su progenitor.
Monogamia
Cuando las hembras no están agrupadas sino que se reparten en territorios, es probable que si un
macho quiere tener una opción, le convenga acompañar a una hembra a la espera de que ovule y
sea fecundable.
La principal explicación de la monogamia entre las aves, sobre todos en aquellas especies cuyos
polluelos son altriciales (eclosionan completamente desvalidos) es que requiere de la colaboración
de dos adultos para cuidarles. Es el caso de las cigüeñas, donde siempre hay un adulto en el nido,
bien incubando los huevos, bien al cuidado de los pequeños.
El altruismo reproductivo
El altruismo reproductivo sólo tiene sentido, cuando beneficia biológicamente al que realiza la
acción altruista porque de lo contrario, estaríamos refutando la Teoría de la Evolución por
Selección Natural.
Los altruistas contribuyen a que copias de sus genes, portados por sus familiares, pasen a la
siguiente generación, de la misma manera que lo hacen las madres al cuidar de sus hijos. De esta
manera, el concepto de aptitud biológica ha de ampliarse para incluir, junto con la aptitud directa,
la que se mide por el número de descendientes directos, la aptitud indirecta, la que se obtiene
gracias al éxito reproductivo de los individuos emparentados genéticamente. Así se supera el
enigma del altruismo reproductivo, porque en realidad, lo que se está es mejorando la aptitud
biológica, ahora llamada inclusiva. Así se puede entender por qué los familiares tienden a
ayudarse, y por qué unos familiares ayudan más que otros o se ayuda a unos más que a otros. La
explicación está en el grado y la certeza de parentesco.
La Ley o Regla de Hamilton establece una relación matemática entre el coste reproductivo que
para el altruista tiene su altruismo y el beneficio reproductivo que el receptor obtiene multiplicado
por el grado de parentesco entre ellos. El producto del beneficio (B) por el parentesco (r) tiene que
ser mayor o igual que el coste C (Br>C). Siguiendo a Haldane podemos concluir que se cumple la
desigualdad Br>C por cuanto B es igual a 2 ( la supervivencia de dos hijos) y r es igual a 0,5 ( la
proporción de genes que cada padre transmite y, por tanto, comparte con cada uno de sus hijos, y
C es igual a 1 (dado que al morir pierde el total de sus genes). Br = (2 X 0,5)= 1 = C. Cuanto mayor
sea el grado de parentesco más grande puede ser el altruismo.
Esta Ley para que pueda tener valor, ha de poderse aplicar con carácter general a todas las
especies en que hay altruismo y no sólo en la humana.
Es necesario explicar el altruismo biológicamente, lo que significa que hay que averiguar, por un
lado el grado de parentesco entre los individuos y por otro, las razones que tienen los individuos
para actuar en consecuencia, teniendo en cuenta sus limitaciones cognitivas para medirlo. Para
que el altruismo reproductivo pueda verse favorecido por la selección natural hay que demostrar
que efectivamente quienes lo despliegan aumentan la representación de sus genes en la
población. La monogamia genética constituye el escalón evolutivo para la aparición del altruismo,
ya que sólo la monogamia asegura que el parentesco entre hermanos es del 50% la misma que
entre padres e hijos. También es necesario que convivan al menos dos generaciones de adultos,
de forma que los hijos mayores de la pareja puedan colaborar en la crianza de los retoños. Se ha
podido comprobar que en las especies de himenópteros que son eusociales, la monogamia es la
forma de apareamiento filogenéticamente más primitiva. Con la monogamia el grado de
parentesco entre las obreras es máximo.
Las ratas topo lampiñas es una especie de mamífero que vive en colonias familiares de entre 10 y
290 individuos, que excavan galerías bajo tierra buscando raíces y tubérculos en ecosistemas
secos y áridos del cuerno de África. Sólo hay una hembra reproductora que se aparea con un solo
macho, en tanto que las demás se reparten las tareas en función de la edad y el tamaño. Cuando
la hembra dominante muere, las jóvenes superan la inhibición reproductiva de las feromonas y la
agresividad que la matriarca les produce, y tras algunos combates, una de ellas elige un
compañero sexual y el proceso se repite. La hembra y el macho que heredan la colonia son
descendientes de la hembra desaparecida. Esta endogamia hace que el parentesco genético
dentro de la colonia sea mucho mayor del que se da en hermanos completos de parejas
monógamas exogámicas. En valor de r observado entre los miembros de la colonia llega en
algunos casos hasta el 0,8, más incluso que entre los himenópteros.
Pero desde el punto de vista del hijo será: 0,5 x 1 >= 0,5, es decir que desde el punto de vista del
hijo, el valor máximo de C sería 0,5 y no 0,25.
La realidad ofrece abundantes pruebas de que la aptitud inclusiva es un buen marco de referencia
para interpretar la realidad y predecir el comportamiento. Aunque la madre tenga una sola cría,
está sufriendo presión por parte de ésta más allá de lo que a sus intereses biológicos conviene.
Pero en la naturaleza es muy habitual encontrarnos con partos múltiples donde, en teoría cada
cría suma 0,5 puntos de aptitud. Pero como las crías no son seres pasivos sino que tratan de
influir sobre ellos con el fin de obtener los recursos necesarios. Además tiene que competir con
sus hermanos. Esto significa que cualquier recurso que una cría pueda necesitar vale el doble
cuando lo disfruta ella que cuando ese mismo recurso va a parar a cualquiera de sus hermanos.
Cada cría intentará conseguir el máximo aun a costa de la buena alimentación de sus hermanos,
por la sencilla razón de que el valor de r consigo mismo es el doble que los demás miembros de la
familia.
En principio, puesto que los adultos son los que controlan los recursos, hay que suponer que
normalmente las señales de necesidad emitidas por las crías serán honestas, es decir, que hay
correlación entre la intensidad de las señales y la necesidad fisiológica subyacente, es decir que
las señales de las crías y la respuesta parental constituyen un compromiso, es decir son el
resultado de una estrategia evolutivamente estable. En situaciones de escasez se hace preciso
asegurar y por eso se da preferencia a las crías en mejores condiciones físicas, mientras que
siendo los recursos abundantes, se puede tratar de maximizar la cuenta de resultados
reproductivos. Pero no es la probabilidad de supervivencia el único criterio que influye en el
favoritismo parental. Se ha podido comprobar que entre los ungulados, cuanto mayor es el grado
de poliginia mayor es la probabilidad de que las hembras en mejores condiciones tiendan a criar
machos con más frecuencia que las hembras en peores condiciones. De esta manera, la hembra
que cría los machos óptimos ganará en aptitud inclusiva ya que llegará a tener un elevado número
de nietos.
Un ejemplo es el que se produce en el útero materno tras la fecundación. El punto clave es que
entre el feto y la madre sólo hay un parentesco de 0,5 (r= 0,5) que es la mitad de la relación
genética que cada uno tiene consigo mismo, que es 1. El feto está interesado en sí mismo el doble
de lo que lo está en su madre, y la madre, lo mismo a la inversa. Pero la madre debe lograr aptitud
biológica mediante la maternidad y para ello debe invertir en el feto al menos lo suficiente para que
sobreviva, nazca, crezca y llegue a la madurez.
Una prueba del conflicto de intereses, al menos en términos cuantitativos entre madre e hijo no la
ofrecen algunas alteraciones fisiológicas características del embarazo. El feto tiene que nutrirse de
lo que llega desde la circulación sanguínea de la madre a través del cordón umbilical. En la mujer
embarazada los niveles de glucosa se mantienen más elevados de lo normal tras una comida rica
en hidratos de carbono a pesar de que también aumenta la secreción normal de insulina. Pero la
placenta tiene unos receptores de insulina y a medida que aumenta los niveles de esta hormona la
placenta aumenta la producción de una hormona que la degrada. Cuando la madre no es capaz de
contrarrestar el ataque placentario, aparece la llamada diabetes gestacional. Como la nutrición y la
oxigenación del feto depende también de la circulación sanguínea materna, el feto logra aumentar
el flujo sanguíneo controlando las arteriolas maternas que llegan hasta la placenta y regulan el
flujo sanguíneo y aumentando la presión sanguínea materna de forma que llegue más sangre al
feto.
Impresión genómica. Proceso por el cual un mismo alelo se expresa de forma diferente
dependiendo si procede del padre o de la madre. El gen que codifica el factor de crecimiento
parecido a la insulina es un buen ejemplo. En el feto se expresa el que procede del padre,
mientras que el de la madre queda inactivo. Cuando se expresan los dos genes a la vez aparece
un síndrome consistente en gigantismo prenatal , mientras que si ambos genes están inactivos el
desarrollo se ve reducido en un 40%. Puesto que el padre no invierte nada en el embarazo, no
tiene relación de parentesco con la madre r = = entre el padre y la madre. Está interesado en que
sus genes tengan el máximo de recursos, por su parte la madre, tiene que conservar energía para
los siguientes embarazos con lo que su interés es que los recursos para el feto actual sean
suficientes pero no excesivos.
El aborto espontáneo
Cerca de un 80% de los embarazos humanos acaban en aborto, la mayoría inadvertidos ya que
ocurren antes de la primera falta. Puesto que el embarazo se mantiene las primeras semanas
gracias a la progesterona materna, las mujeres que son capaces de abortar embriones
genéticamente deformes tienen una enorme ventaja selectiva, ya que pierden poco tiempo y poca
energía lo que les permite nuevas oportunidades de tener hijos sanos. Así pues, los abortos
espontáneos son una forma de selección materna, ya que es la calidad biológica de lo engendrado
lo que determina la decisión inconsciente.
Renunciar a criar una cría con pocas expectativas y probar a esperar a que las condiciones
mejoren tanto en lo que se refiere a las características físicas como psíquicas de una nueva cría
como en cuanto a la cantidad y calidad de los recursos utilizables, puede ser biológicamente
adaptativo. Son muchos los datos que avalan esta hipótesis, el principal es la edad de la madre
que comete en infanticidio. A medida que la mujer se va haciendo mayor reduce el número de
infanticidios, seguramente porque cuanto mayor es menos el tiempo que le queda para tener otra
oportunidad. Es otro dato es la edad de la cría, cuanto menor es mayor es la probabilidad de
infanticidio. Para explicar este dato se recurre al concepto de valor reproductivo que es la
probabilidad de que una cría llegue a ser capaz de proporcionar nietos a sus padres, puesto que
esta probabilidad es mayor cuanto más próxima se halle la madurez sexual , el valor reproductivo
de un hijo es mayor cuanta más edad tenga. Una manera que tienen los recién nacidos de tratar
de asegurar su supervivencia es dar todas las muestras posibles de salud, viabilidad y atractivo,
mostrando que su valor reproductivo es alto.