El Agua y Las Soluciones

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EL AGUA Y LAS SOLUCIONES

1. Explicar la estructura y composición del agua.


La molécula de agua es triatómica, es decir, está compuesta por tres átomos:
dos de hidrógeno y uno de oxígeno, unidos mediante enlaces covalentes
polares. Estos átomos no están unidos en línea recta, sino que se ubican
formando un ángulo de 105°. Esta forma geométrica hace que la molécula de
agua sea dipolar, con una carga negativa en el extremo donde se halla el
átomo de oxígeno y cargas positivas cerca de los hidrógenos. Entre diferentes
moléculas de agua se generan fuerzas de atracción medidas por estas cargas.
A esta interacción característica del agua se le conoce como puente de
hidrógeno.
2. Explicar las propiedades físicas del agua: Punto de ebullición y punto
de fusión, densidad, apariencia, tensión superficial.

 Punto de ebullición y punto de fusión: A nivel del mar la temperatura de


ebullición del agua es de 100 °C y la de fusión es de 0° c.

Estas temperaturas son altas si se comparan con las de otros compuestos


formados por hidrogeno y un elemento no metálico, del mismo grupo del
oxígeno, como el ácido sulfhídrico (H2S), cuyos puntos de fusión y
ebullición son – 81°c y – 61°c, respectivamente. Esto se debe a la
capacidad del agua para formar puentes de hidrogeno.

 Densidad: La densidad del agua es 1 g / cm , cuando se encuentra a 4


3
°C y a 1 atm de presión. Esto quiere decir que, en 1cm de agua
encontramos una masa de 1g, bajo estas condiciones de temperatura y
presión. Como podrás intuir, la densidad del agua varía con la temperatura.
3

Así, por ejemplo, a 20 °C la densidad del agua es 0,998 g / cm .


Sin embargo, cuando el agua cambia del estado líquido al sólido, en vez de
contraer su volumen, como ocurre con el resto de los líquidos, se expande,
disminuyendo su densidad. Esto se debe a que las moléculas se
reorganizan en agregados moleculares, que ocupan más espacio. Debido a
la menor densidad del hielo con respecto al agua líquida, es posible que
este flote.
 Apariencia. El agua pura es incolora, inodora e insípida. Cualquier cambio
en estas propiedades se debe a sustancias extrañas que están disueltas en
ella. El agua para ser potable debe estar bien aireada, debe contener
oxígeno en disolución, debe disolver el jabón, no debe poseer materia
orgánica en descomposición, ni sustancias nitrogenadas.

 Tensión superficial. Todos hemos observado a pequeños insectos


caminando sobre el agua, como si la superficie del agua actuara como una
capa de piel. Este fenómeno, conocido como tensión superficial, se debe
a la atracción mutua que se presenta entre las moléculas de agua. Mientras
las moléculas que están debajo de la superficie del agua experimentan una
fuerza de atracción entre sí y en todas las direcciones, las moléculas que se
encuentran en la superficie, experimentan una fuerza de atracción con otras
moléculas de la superficie y con las que están ubicadas inmediatamente
debajo de ellas.

Esto crea un desequilibrio de fuerzas, cuyo resultado es una mayor tensión


sobre la superficie del agua. La tensión superficial de un líquido hace que
una gota de ese líquido tenga forma esférica.

3. Propiedades químicas: descomposición térmica y electrolisis


las propiedades químicas del agua se pueden analizar a través del estudio de
las reacciones en las que esta sustancia participa, ya sea como reactivo como
producto
Descomposición térmica: si viene el agua es un compuesto bastante estable
frente a la acción del calor cuando se somete a temperaturas elevadas mas de
2.000° C, puede separarse en sus componentes
Electrolisis: La aplicación de una corriente eléctrica directa través del agua
genera su descomposición y la liberación de hidrogeno y oxigeno gaseosos,
según se ilustra en la siguiente reacción

2 H O ⃗2H
2 ( L ) CORRIENTE ELÉCTRICA 2( g) + O 2( g)
4. Contaminación del agua: por minerales, orgánicos, biológicos y
térmicos.
El agua puede contaminarse con compuestos minerales y orgánicos, así como
microorganismos y variaciones bruscas de temperaturas.

 Contaminación Minerales: Dentro de este grupo encontramos


sustancias tóxicas, como nitratos, nitritos y metales pesados. Así como
hierro, magnesio, zinc y cobre, que afectan las propiedades
organolépticas del agua. Otros elementos, como fósforo, potasio y
calcio, cuando se encuentran en exceso, generan un exagerado
desarrollo de la vegetación, fenómeno conocido como eutroficación, (del
griego eu = bien o en exceso y trofos = alimento, es decir, exceso de
alimento). El resultado es el predominio de unas pocas especies
capaces de aprovechar la sobreoferta de recursos, con lo cual hay una
pérdida de la diversidad biológica y de la calidad del agua.
 Contaminación Orgánicos: Entre estas sustancias figuran los fenoles,
que cambian el sabor del agua; los hidrocarburos, que modifican su olor
y sabor y afectan la salud humana; los detergentes, responsables de la
espuma y de la concentración de impurezas; los residuos sanitarios, que
generan malos olores, así como infecciones en la población.
 Contaminación biológicos: La presencia de microorganismos
patógenos, como bacterias y protozoos, en el agua destinada a
consumo humano, constituye un grave problema de salud pública, ya
que estos organismos producen enfermedades como el cólera, la
disentería y otros trastornos digestivos.
 Contaminación térmicos: Se produce cuando agua caliente,
proveniente de industrias, es vertida al agua. El agua caliente contiene
menos oxígeno disuelto que el agua más fría, lo cual provoca
alteraciones graves en la estructura de las comunidades acuáticas.

5. Que es solución
Una solución es una mezcla físicamente homogénea, formada por dos o más
sustancias que reciben el nombre de solvente y soluto.
 El solvente es la sustancia que por lo general se encuentra en mayor
proporción dentro de la disolución. Las soluciones más importantes son
las acuosas, por lo tanto, el solvente más común es el agua.
 El soluto es la sustancia que, por lo general, se encuentra en menor
proporción dentro de la solución. Por ejemplo, en una solución acuosa
de cloruro de sodio, el agua es el solvente y la sal es el soluto.

6. Clase de soluciones
Cualquier sustancia, sin importar el estado de agregación de sus moléculas,
puede formar soluciones con otras. Según el estado físico en el que se encuentren
las sustancias involucradas se pueden clasificar en sólidas, líquidas y gaseosas.
También puede ocurrir que los componentes de la solución se presenten en
diferentes estados. Así, cuando uno de los componentes es un gas o un sólido y el
otro es un líquido, el primero se denomina soluto y el segundo solvente.
Las soluciones también se pueden clasificar según la cantidad de soluto que
contienen, como:
 Diluidas: cuando contienen una pequeña cantidad de soluto, con respecto
a la cantidad de solvente presente.
 Saturadas o concentradas: si la cantidad de soluto es la máxima que
puede disolver el solvente a una temperatura dada.
 Sobresaturadas: si la cantidad de soluto es mayor de la que puede
disolver el solvente a una temperatura dada. Este tipo de soluciones se
consiguen cuando se logra disolver el soluto por encima de su punto de
saturación y son muy inestables, por lo que, frecuentemente, el soluto en
exceso tiende a precipitarse al fondo del recipiente

7. Proceso de disolución: química y física o solvatación.


La incorporación de solvente y soluto para dar lugar a una solución, puede
llevarse a cabo mediante un proceso químico o un proceso físico.
Disolución química: En este caso, ocurre una reacción química entre soluto y
solvente. Por ejemplo, cuando el zinc se disuelve en ácido clorhídrico, el
primero se ioniza, quedando como Zn2+, mientras que el hidrógeno se reduce.
Como resultado de esta interacción, las sustancias en solución son diferentes a
aquellas que intervinieron originalmente.
Disolución física o solvatación: En este caso no hay transformación de las
sustancias involucradas, sino que la incorporación de soluto y solvente se lleva
a cabo por fuerzas de atracción intermoleculares, como los puentes de
hidrógeno o las interacciones dipolo-dipolo. Si el solvente es el agua, el
proceso se denomina hidratación. Por ejemplo, al disolver cloruro de sodio en
agua, este se ioniza, dando lugar a dos especies cargadas: el catión Na+ y el
anión Cl-. Ambos iones se ven atraídos por los polos de las moléculas de agua,
formando una especie de red

8. Que es solubilidad
Existe un límite para la cantidad máxima de soluto soluble en un determinado
solvente. A este valor que limita la cantidad de soluto se puede disolver en
determinada cantidad de disolvente se le conoce como solubilidad, se define
como la máxima cantidad de un soluto que puede disolverse en una cantidad
dada de un solvente, a una temperatura determinada.
por ejemplo, la solubilidad del Cloruro de sodio en agua a 20°C es de 311 g/L
de solución. Lo que significa que a esta temperatura, un litro de agua puede
contener como máximo. 311 g de NaCl.

9. Factores que determinan la solubilidad: Naturaleza del soluto y del


solvente, temperatura, presión y estado de subdivisión.
La cantidad de soluto que puede disolverse en una cantidad dada de solvente,
depende de los siguientes factores:
Naturaleza del soluto y del solvente.

Una regla muy citada en química es: lo semejante disuelve lo semejante. En


otras palabras, la solubilidad es mayor entre sustancias cuyas moléculas sean
análogas, eléctrica y estructuralmente. Cuando existe semejanza en las
propiedades eléctricas de soluto y solvente, las fuerzas intermoleculares son
intensas, propiciando la disolución de una en otra. De acuerdo con esto, en el
agua, que es una molécula polar, se pueden disolver solutos polares, como
alcohol, acetona y sales inorgánicas. Así mismo, la gasolina, debido al carácter
apolar de sus moléculas, disuelve solutos apolares como aceite, resinas y algunos
polímeros.

Temperatura: En general, puede decirse que a mayor temperatura, mayor


solubilidad. Así, es frecuente usar el efecto de la temperatura para obtener
soluciones sobresaturadas. Sin embargo, esta regla no se cumple, todas las
situaciones. Por ejemplo, la solubilidad de los gases suele disminuir al aumentar la
temperatura de la solución, pues, al poseer mayor energía cinética, las moléculas
del gas tienden a volatilizarse. De la misma manera, algunas sustancias como el
carbonato de litio (Li2C O3) son menos solubles al aumentar la temperatura.

Presión: La presión no afecta demasiado la solubilidad de sólidos y líquidos,


mientras que tiene un efecto determinante en la de los gases. Un aumento en la
presión produce un aumento de la solubilidad de gases en líquidos. Esta relación
es de proporcionalidad directa. Por ejemplo, cuando se destapa una gaseosa, la
presión disminuye, por lo que el gas carbónico disuelto en ella escapa en forma de
pequeñas burbujas.

Estado de subdivisión: Este factor tiene especial importancia en la disolución de


sustancias sólidas en solventes líquidos, ya que, cuanto más finamente dividido se
encuentre el sólido, mayor superficie de contacto existirá entre las moléculas del
soluto y el solvente. Con ello, se aumenta la eficacia de la solvatación. Es por eso
que en algunas situaciones la trituración de los solutos facilita bastante la
disolución.

10. Propiedades coligativas de las soluciones: Presión de vapor, punto de


ebullición, punto de congelación y presión osmótica.

 Presión de vapor: Las moléculas de un líquido cualquiera, a una


determinada temperatura, poseen una cierta cantidad de energía
cinética (energía debido al movimiento). Algunas moléculas,
especialmente aquellas situadas cerca de la superficie, pasan
espontáneamente al estado gaseoso, es decir, se volatilizan. No
obstante, como resultado de las constantes colisiones entre moléculas,
muchas de estas regresan nuevamente al líquido, dando como resultado
un estado de equilibrio entre las fases gaseosa y líquida de la sustancia.
Ahora bien, si el líquido se halla contenido en un recipiente cerrado, la
fracción gaseosa ejercerá presión sobre la tapa del recipiente, al
golpearla continuamente. Esta presión, denominada presión de vapor,
se puede medir y es característica de cada sustancia

 punto de ebullición: El punto de ebullición de un líquido es la


temperatura a la cual su presión de vapor es igual a la presión
atmosférica. Si a este líquido se le adiciona un soluto no volátil, la
temperatura de ebullición de la solución resultante, aumenta.

Experimentalmente se ha encontrado que la elevación del punto de


ebullición ΔTe es proporcional a la concentración molal (m) de la solución,
según la expresión: 𝛥𝑇𝑒 = 𝐾𝑒 × 𝑚 Donde, m es la concentración molal y Ke
es la constante de proporcionalidad, llamada constante ebulloscópica molal.
Ke se expresa en °C/m y es característica de cada solvente.

 punto de congelación : En soluciones formadas por solutos no


volátiles se observa un descenso de la temperatura de congelación,
respecto a la del solvente puro. Esta disminución es proporcional a la
concentración molal de la solución y se relaciona por medio de la
constante crioscópica molal, que se expresa en °C/m y depende de la
naturaleza del solvente. La expresión matemática es: 𝛥𝑇𝑐 = 𝐾𝑐 × 𝑚 Una
de las aplicaciones de esta propiedad coligativa se relaciona con los
anticongelantes, sustancias empleadas principalmente en automóviles
para evitar que el agua de los radiadores se congele durante el invierno.

 presión osmótica: La ósmosis es un fenómeno que se aplica


especialmente a soluciones en las cuales el solvente es el agua.
Consiste en el paso de moléculas de agua (solvente) a través de una
membrana semipermeable, desde un compartimiento menos
concentrado hacia otro, con mayor concentración de soluto. Una
membrana semipermeable es una película, que permite el paso del
solvente más no del soluto. Las moléculas del solvente pueden pasar en
ambas direcciones, a través de la membrana, pero el flujo predominante
ocurre en la dirección menor a mayor concentración de soluto y termina
cuando la presión ejercida por el golpeteo de moléculas de soluto a uno
y otro lado de la membrana, se iguala. Este golpeteo se traduce en un
valor de presión, ejercida por las moléculas de soluto sobre la
membrana, denominada presión. La presión osmótica depende de la
cantidad de soluto y puede interpretarse como si el soluto fuera un gas
que ejerce presión sobre las paredes de un recipiente, su expresión
matemática es: ¶ = 𝑛𝑅𝑇 𝑣 donde, ¶ representa la presión osmótica, nV
se interpreta como la concentración molar de la solución y R es la
constante universal de los gases. Si el solvente es agua, la molaridad
será equivalente a la molalidad. De donde, obtenemos que: ¶ = 𝑀𝑅𝑇 =
𝑚𝑅𝑇

11. Que son coloides.


Los coloides son un estado intermedio entre mezclas homogéneas o verdaderas
soluciones y mezclas heterogéneas.

12. Propiedades de los coloides: movimiento browniano, efecto Tyndall,


adsorción, carga eléctrica y diálisis.

Los coloides presentan las siguientes propiedades:


Movimiento browniano: En una solución verdadera las moléculas estarán
siempre en rápido movimiento. Tanto las moléculas de soluto como las del
solvente presentan movimiento molecular. Como las partículas coloidales son
grandes, por lo general formadas por agregados moleculares, su movimiento es
más lento. Aparentemente la causa del movimiento de las partículas coloidales es
el bombardeo que recibe de las moléculas del medio en el cual están dispersas,
Robert Brown (1773 – 1858) fue el primero que observó, en el ultramicroscopio,
este movimiento errático, llamado en su honor movimiento browniano. Este
movimiento es una de las razones por que las partículas coloidales no se
sedimentan, a pesar de su gran tamaño, aun cuando se dejen en reposo por
tiempo prolongado.
Efecto Tyndall: Cuando un haz de luz pasa a través de un coloide, las partículas
dispersas difractan la luz, haciendo que se forme un rayo de luz angosto, dentro
del cual es posible observar pequeñas manchas luminosas, que corresponden a la
luz reflejada sobre la superficie de las partículas coloidales. Esto no ocurre en
soluciones verdaderas pues las partículas de soluto son demasiado pequeñas
como para desviar la luz. Este fenómeno recibe el nombre de efecto Tyndall, en
honor a su descubridor.
Adsorción: la adsorción es la retención de las moléculas constitutivas de una
sustancia sobre la superficie otras moléculas, que actúan como adsorbentes.
Las partículas coloidales suelen ser excelentes adsorbentes, propiedad que tiene
numerosas aplicaciones prácticas. Por ejemplo, el gel de sílice es un muy buen
adsorbente frente a varias sustancias, especialmente el vapor de agua. Por esta
razón, en el laboratorio y en la industria, el gel de sílice se emplea como agente
desecante.
La adsorción se puede presentar en sustancias no coloidales como el carbón, que
se emplea en las máscaras antigás para adsorber gases venenosos y en forma de
pastillas para ayudar al tratamiento de indigestiones o como antídoto de primera
urgencia en el tratamiento de ingestión de venenos.
En los laboratorios de química se emplea a menudo carbón en polvo para eliminar
impurezas, por ejemplo, cuando se desea aislar y purificar un compuesto.
También se pueden preparar columnas de un adsorbente como el óxido de
aluminio, para separar materiales que se pueden adsorber a distintas alturas de la
columna. Este procedimiento es la base del análisis cromatográfico de adsorción
en columna.

Carga eléctrica: Las partículas coloidales pueden poseer una carga eléctrica
característica sobre su superficie. Esta carga puede ser el resultado de la
adsorción de iones, el efecto de electricidad estática o la ionización de las propias
partículas coloidales. El proceso responsable de la generación de la carga,
determinará el signo de la misma. Dado que partículas de la misma carga se
repelen, cuando las partículas coloidales tienen carga no forman agregados
mayores, con lo cual se evita que precipiten en forma de coágulos, proceso
denominado coagulación.
Esta propiedad se usa, entre otras aplicaciones, para separar los solutos
constitutivos de un coloide. Por ejemplo, es frecuente tener sistemas coloidales
formados por una mezcla de diferentes proteínas. Las proteínas son
macromoléculas, que, dependiendo del medio dispersante, se ionizan
diferencialmente. El procedimiento se denomina electroforesis y consiste en
someter la mezcla a la acción de un flujo eléctrico entre dos electrodos, de manera
que las moléculas con carga negativa migran al ánodo (polo positivo), al tiempo
que las cargadas positivamente se movilizan hacia el cátodo (polo negativo).
La electrofóresis es un procedimiento muy usado en la actualidad, por ejemplo,
para separar las proteínas del plasma sanguíneo o para separar moléculas de
ADN de origen diferente.

Diálisis: Las sustancias que se disuelven formando soluciones verdaderas se


llaman a veces cristaloides para diferenciarlas de los coloides. Los cristaloides
pasan con facilidad a través de membranas que retienen a las partículas
coloidales. Estas membranas se pueden considerar tamices con agujeros de un
tamaño definido. La membrana se llama membrana dializadora y el proceso de
separación se llama diálisis. La mayoría de las membranas animales se pueden
considerar membranas dializadoras.

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